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No se llamaba Tres Patadas y su receta era el tamarindo

De propiedad de la familia Velásquez, marcó época con una bebida popular. Su sede en el barrio Manila fue demolida ante la construcción del centro de salud de El Poblado.

1998

Hoy que me dedico a las catas de vino y los maridajes, creo que no hay jornada en la que no resulte la pregunta sobre el Tres Patadas, que algunos en júbilo por las rumbas que les brindó entre los ochenta y los noventa y los recuerdos que quedan, también han dado por denominarlo Tres Pachangas.

Los chilenos Gato Negro, La Huerta y Segú Ollé apenas asomaban en el mercado colombiano, y la alternativa a la FLA fue esta bebida elaborada en una casona de la esquina de la carrera 43B con la calle 14. Que si era bueno, que de qué vino se trataba, que cuáles comidas le hacían maridaje… el Tres Patadas, por el que me siguen haciendo preguntas, se clavó en la memoria colectiva.

José Miguel Velásquez, dueño de la Colombiana de Vinos
José Miguel Velásquez, dueño de la Colombiana de Vinos

Esta semana contacté a José Julián Velásquez, hijo de José Miguel, el propietario de la marca y quien falleció hace tres años. José Julián es el conocidísimo Chivo, campeón y entrenador olímpico de Colombia en ciclismo en pista, y me reveló el secreto de elaboración de la bebida que, en ley, todos hemos debido conocer como Sáenz, por el apellido de la familia cubana que fundó la fábrica y como se leía en la etiqueta, pero que la gente rebautizó: “El nombre de Tres Patadas se lo dio el consumidor y toda la población de aquel tiempo lo conoció así”, me explicó José Julián.

“El nombre de Tres Patadas se lo dio el consumidor y toda la población de aquel tiempo lo conoció así”

¿Revisamos el nombre “vino”?

La Organización Internacional de la Viña y el Vino, la OIV con sede en París y fundada en 2001, ha sostenido que lo que conocemos como vino solo será creado mediante uvas, además uvas de vinificación: la vitis vinífera. Manzana, mortiño, ni naranja aplican, y así lo dicta la OIV.

Entonces aquí viene otro detalle del Sáenz – Tres Patadas: ¡no era vino! De acuerdo con José Julián, se trataba de una bebida de elaboración artesanal, con la pulpa de tamarindo como materia prima, más la adición de alcohol (alcanzaba el 12 % de graduación), agua y azúcar en caramelo y guarda en barriles de roble. Venía en dos presentaciones, rojo y blanco, este sin el caramelo para evitar el color.

Entonces no era vino, pero convengamos que no es necesario hacer retroactivas las reglas de la OIV y que pesan más los buenos recuerdos de caminatas nocturnas por la Medellín ochentera, esas de mucho rock y pocos pesos para los pasajes.

Un negocio familiar

Me dio la impresión de que José Julián tiene tan buenos recuerdos del ciclismo de alta competencia como del Sáenz – Tres Patadas. Recuerda a su padre como “un señor, un gran hombre” y a la fábrica como “un negocio del cual vivimos, con el que nos educamos y salimos adelante”.

El inicio del fin de la fábrica en Manila lo marcó la decisión de Metrosalud de hacerse al predio, de demolerlo y de construir allí el centro de salud de El Poblado. Todo empezó en 1997 y así quedó registrado en la edición 105 de Vivir en El Poblado, en febrero de ese año.

José Julián recuerda que la fábrica estuvo cerrada por dos años, y por sus gestiones, luego de retirarse del ciclismo, reanudó operaciones en Laureles. “Luego la llegada de muchos vinos de Chile, Argentina, California, España y Francia hizo difícil el negocio y tomamos la decisión de cerrar definitivamente”. Así terminó la historia del Tres Patadas. Del Sáenz. Por lo menos como producto, pero no como objeto de gran recordación.

Un premio al compromiso social

En 2001, Vivir en El Poblado, en conjunto con las agencias Integración Publicidad y La Tienda Creativa, recibió en México un reconocimiento por tres campañas educativas y de beneficio social.

El 25 de octubre de 2001, cuando Vivir en El Poblado estaba cumpliendo 11 años, recibió un premio que enorgulleció al periodismo nacional: el Caracol de Plata, Reconocimiento Iberoamericano al Mensaje de Beneficio Social, en las categorías de Educación y Salud.

El premio, entregado en México, fue compartido con la agencia Integración Publicidad y la Tienda Creativa, en reconocimiento a las tres campañas diseñadas por ellos, y publicadas en el periódico. En la edición 205, Vivir en El Poblado reproducía con orgullo el discurso de presentación del premio: “Dicho programa fue creado con la idea de reconocer y premiar, a través de la escultura denominada Caracol de Plata, el trabajo y compromiso de empresas e instituciones privadas que patrocinan y participan en la creación, producción y difusión de mensajes publicitarios sin fines comerciales, dedicados a promover causas de beneficio común, y a los que nos referimos como Mensajes de Beneficio Social”.

A la convocatoria se presentaron 319 campañas de 15 países, y las tres propuestas enviadas por Vivir en El Poblado fueron premiadas. En la categoría Educación, se presentó la campaña “Cógela con Calma”, una serie de doce avisos que mostraba el drama de la accidentalidad vial. En la categoría de Salud, el periódico presentó dos campañas: la primera, con el lema “Busca ayuda, estás a tiempo siempre”, sobre la dependencia a las drogas y al alcohol; y la segunda, “No seas animal, usa condón”, sobre el cuidado requerido para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Hoy, 20 años después, nos enorgullece todavía el impacto de estas campañas. Aún son vigentes para Vivir en El Poblado las palabras del editorial de ese entonces: “El camino es claro: comprometerse y participar con las causas nobles, brindando parte de nuestros recursos, tiempo y talento…”.

La trascendencia de una donación

Dos hechos fundamentales dan inicio al siglo XXI en Medellín y Antioquia. Aquí la historia se cuenta desde el arte.

2000

El traslado del Museo de Antioquia al antiguo Palacio Municipal y la donación ofrecida por el artista antioqueño Fernando Botero fueron hechos de honda repercusión.

La donación incluyó 116 piezas, entre dibujos y pinturas en distintas técnicas y 23 esculturas monumentales con su firma. Además, 32 obras de artistas internacionales de su colección privada. No solo se trataba del traslado a un nuevo espacio, sino de la creación de la Plazoleta de las Esculturas, frente al Museo. Además, la entidad conservó su sede al lado de la iglesia Veracruz.

116 piezas conformaron la donación, entre dibujos y pinturas en distintas técnicas, y 23 esculturas monumentales con su firma.

El 14 de octubre de 2000, se inauguró este sueño. Fue un día Festivo. Vivir en El Poblado hizo un seguimiento completo desde que se dio la noticia de lo que se llamó Ciudad Botero hasta el cubrimiento de esa apertura. Fue un proyecto de ciudad. Con el aval del alcalde en ese momento, Juan Gómez Martínez; la participación directa de EPM y la Promotora Inmobiliaria, y de numerosas empresas privadas, y el entusiasmo de la directora del Museo, Pilar Velilla, el trabajo fue intenso.

Esos 23 bronces se instalaron en la Plazoleta de Esculturas. Se intervinieron más de siete mil metros cuadrados. Allí están, entre otros, Los Amantes, Mano, Caballo, Venus Reclinada, Leda y el Cisne, Dama a Caballo, Mujer Recostada y Bailarina.

El Museo de Antioquia es patrimonio de la ciudad. A Pilar Velilla, le siguieron en la conducción de la entidad Lucía González, Ana Piedad Jaramillo y María del Rosario Escobar, su actual directora. Cada una ha enriquecido el proyecto, imprimiéndole un sello propio.

El maestro Fernando donó su primera obra al Museo de Antioquia en 1974. Exvoto marcó el inicio de esta alianza, que continuó en 1976, 1984, 2000 y 2012, cuando obsequió Viacrucis. En total, el Museo cuenta con 188 piezas de su autoría, de las cuales sólo dos no las donó él. Esta es la colección más grande de Botero conservada en un mismo lugar, con una particularidad: incluye todas las técnicas que ha trabajado, incluso el fresco, con la llegada este año de Escena con Jinete.

La tercera refundación

Han pasado dos décadas de un relato sin punto final. María del Rosario Escobar, en conversación con Vivir en el Poblado, destacó el hecho de ocupar un edificio emblemático como el Palacio Municipal -por medio de un comodato con la Alcaldía de Medellín-, y que sea allí donde se conserve esta colección.

Recordó que la entidad estaba en lo que hoy es la Casa del Encuentro, “solo ocupaba dos mil metros cuadrados y estaba pasando por una situación financiera, administrativa y de gestión supremamente crítica. La donación actualiza la institución (…)”.

La directora señaló que esto generó, además, posibilidades de trabajo profesional en el campo de la museología. Y esto tiene que ver “con la profesionalización del campo de los museos en nuestro departamento, la incursión de un museo de gran importancia para el país, la transformación completa de esa zona del centro de Medellín y el cambio para siempre no solamente de la institución sino de los alrededores. Esa donación de alguna forma es como una tercera refundación si entendemos la de 1881 como obviamente la primera; la de los años cuarenta, cuando se reabre el museo de Antioquia, gracias a la Sociedad de Mejoras Públicas; y la de 2000, con la gran donación de Botero y la alianza con la Alcaldía de Medellín de la época”.

Además, esto le ha permitido a la entidad “afianzar la relación de corresponsabilidad con el centro de Medellín, con los alrededores y con las comunidades”.

Botero y el Museo

La donación realizada por Fernando Botero al Museo de Antioquia en el año 2000 incluyó 32 obras de artistas internacionales de su colección privada, entre ellos, Max Ernst, Auguste Rodin, Wifredo Lam, Julian Schnabel, Roberto Matta, Antoni Tàpies, Alex Katz, Helen Frankenthaler, Frank Stella y Robert Rauschenberg. Después de la gran remodelación, el centro de arte del Museo quedó con 27 mil metros cuadrados: 18.000 en el Palacio Municipal, dos mil en la Casa del Encuentro y siete mil en el lote del parqueadero.

Un grito inolvidable

‘La Gran Marcha del ¡No más!’ en 1999 simboliza un punto de quiebre en la historia del conflicto y la violencia del país. Un hito que rememoramos para reflexionar sobre el presente.

1999

“Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”, dijo José Saramago hace ya algunos años en su ensayo “De la luz a la sombra”. Una cita que guarda vigencia para conversar y contrastar la realidad de Colombia y Medellín, tras 22 años de ‘La Gran Marcha del ¡No más!’
Y es que el 24 de octubre de 1999 quedó en los anales de la historia nacional como la movilización que reunió a cerca de dos millones de ciudadanos en torno a un clamor: ¡No más muerte! ¡No más secuestros! ¡No más violencia!

Dos décadas más tarde, Vivir en El Poblado propone estas líneas como un ejercicio que invita a continuar movilizándonos por el anhelo imprescindible de la paz.

Una sociedad en contraste

No es erróneo afirmar que la historia de nuestra nación y ciudad puede narrarse acompañada por la violencia como factor determinante. Lo que carece de todo rigor es denominar la violencia como un genérico, que poco aporta al entendimiento y la transformación social.

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”. Fernando Birri, director de cine argentino.

Y en esa lógica, viajar a 1999 significa asistir a un momento bisagra. No solo llegaba a su fin el milenio, sino también la paciencia de los ciudadanos. No había espacio ya para un dolor tan intenso.

La forma más práctica de comprobarlo es acudir a las estadísticas. Estas revelan que la movilización del ¡No más! materializó el repudio a uno de los situados más trágicos de la historia reciente: 3.500 secuestros al año en Colombia o una tasa de 153 homicidios por cada 100 mil habitantes en Medellín, son evidencias que con creces alimentaban el desasosiego popular.

Al margen de las diferencias políticas, la súplica pasó a ser común. Así, por ejemplo, quedó consignado en este periódico los días anteriores a la marcha: “Usted puede transformar a Colombia. El secuestro, los asesinatos, las desapariciones y la violencia en general amenazan gravemente el presente y el futuro de nuestro país. La presión conjunta de la enorme mayoría de los colombianos puede cambiar esta situación”.

Una generación entera nació y creció desde entonces y las movilizaciones sociales persisten. No obstante, la siguiente es una invitación a preservar la esperanza, con base en la evidencia de que sí podemos ser mejores.

Pensarse Medellín y Colombia en la actualidad como un ideal sería caer en una peligrosa condescendencia, en tanto los retos en materia social abundan. Sin embargo, para hacer justicia con la ciudadanía, el sector social, académico, privado y público es necesario reconocer, con mesura y abiertos a la crítica, los avances durante este periodo, para aprender y sumar ahínco en lo que aún queda por mejorar, que seguro es mucho.

Conservar la esperanza tiene método. Y una buena forma de alimentarla es acudir a los avances graduales de nuestra sociedad. No podemos olvidar que los secuestros en Colombia pasaron de 3.500 por año a menos de 100 en la actualidad. Algo que todavía está lejos de celebrarse, pero que sí configura un motivo para perseverar. En el mismo sentido podemos evidenciar que Medellín pasó de 3.200 asesinatos en 1999 a 350 (a noviembre) en el 2021. Una estadística que solo habrá de justificarse cuando sea cero, pero que invita a creer que el valor de la vida cotiza al alza en nuestro medio.

Es mucho, literalmente, lo que la sociedad ha movilizado a lo largo de estos años. Aunque en el caminar ha tropezado, es cierto también que siempre se ha sabido levantar. Lejos está aún la meta, pero puede sobrevivir y resistir en la premisa que popularizó el director de cine argentino, Fernando Birri, a quien, cuando le preguntaron ¿para qué sirve la utopía?, contestó: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.

Manipob, la accidentada antena parabólica de El Poblado

En 1997, la única manera de ver televisión internacional era instalando antenas parabólicas. Una historia antes de Netflix.

1997

Mientras hoy se trabaja en regular la televisión por streaming, más de una década después de su aparición, viene a la mente el recuerdo de lo que fue la regulación de las antenas parabólicas en la décadas de 1980 y 1990. Hoy los protagonistas son Netflix, Amazon, Disney y un centenar más de servicios; entonces el asunto era con los canales peruanos, Televisión Española, HBO y otros.

En abril de 1995, Vivir en El Poblado reportaba que, tras meses de papeleo, los líderes Gabriel Congote, Guillermo García y Amparo Gaviria lograban los permisos de Planeación Metropolitana para el montaje de la parabólica en un lote entre calles 11A y 11B No. 48B-68, entregado en comodato por el Municipio. Ya se habían adquirido los equipos y contratado a la empresa para su montaje; era cuestión de meses para que los 300 interesados de Poblado Centro, Patio Bonito y Manila recibieran la señal de ocho canales internacionales y uno local, pagando una cuota única de $150.000, y $10.000 anuales por mantenimiento, pues no podían cobrar por una señal incidental (que llegaba a los televisores sin costo).

Entonces llegó una comunicación del Ministerio de Comunicaciones, firmada por el ministro de la época Armando J. Benedetti, en la que se advertía: “La distribución de señales codificadas —según el presupuesto, la antena (Manipob) contará con cuatro de este tipo— exige un título para prestar dicho servicio, que solo se obtiene mediante licitación pública; la autorización de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) y el pago de derechos de autor”, so pena de incurrir en sanciones. Por fortuna, como reportaba este medio, aún estaban a tiempo para solicitar los permisos.

Al respecto, explica Constanza Vanegas, quien ha trabajado por más de dos décadas en servicios de televisión, existía autorización para la instalación de antenas parabólicas, pero su uso debía ser comunitario, no para emitir canales comerciales. Entonces surgió la necesidad de crear la normatividad desde el Estado, a través de la CNTV, que clasificó entre televisión abierta y cerrada, de pago o no, y otorgó licencia a los canales privados para operar. Aparecen los primeros cableoperadores, entre ellos Veracruz TV Cable y Cable Sistemas, para ofrecer esa TV de pago o por suscripción, sin límite de canales.

Manipob sigue enfrentando escollos

Se surtieron los trámites de permisos y Manipob siguió adelante; pero, un año después, en abril de 1996, EPM los demandó por usar los postes para llevar cables hasta las viviendas afiliadas, es decir, una “querella por restitución de uso de bien público y, según las EPM, ya se los habían advertido pero no acataron”. Mauricio Restrepo, gerente de la entidad entonces, habló del abuso de su infraestructura de servicios, con los consecuentes riesgos de seguridad para el personal y mala señal para los usuarios, lo cual solucionarían con instalación de fibra óptica en los meses siguientes.

Volviendo a la regulación estatal, el 15 de noviembre de 1997 fue expedido el acuerdo No. 6 de la CNTV, aclarando que quien tuviera parabólica para uso propio no tenía que solicitar permiso, pero que quien la tuviera para uso de una comunidad, sí, para lo cual debía diligenciarse un formulario y anexar los documentos necesarios. En su edición No. 106, Vivir en El Poblado reportaba que tenía “una copia de ese formulario y lo presta sin ningún costo a los interesados en fotocopiarlo”. La CNTV estudiaría si la comunidad reunía los requisitos y la autorizaría para prestar el servicio; quedaba claro que solo podían “recibir la señal de la parabólica los copropietarios de la misma y que no se puede cobrar por el servicio. Nadie puede ser dueño de una antena y venderle el servicio a una comunidad”.

Saber qué paso con Manipob no resulta sencillo. Gabriel Congote uno de los líderes del proceso, falleció; Amparo Gaviria, líder de Provenza aún activa, dice que no recuerda bien lo sucedido; por su parte uno de los periodistas de Vivir en El Poblado de esa época recuerda que la antena sí llegó a operar, pero tuvo que cerrar por alguno de estos asuntos legales.

Mientras tanto, los cableoperadores evolucionaron y en los primeros años del siglo XXI empezaron a vender sus servicios empaquetados, el Triple Play, que evolucionó al consumo de contenidos en Internet y al streaming actual. Nuevamente el mercado va más rápido que la norma, pero hoy la fuerza es más masiva que la de una parabólica para 300 familias, así que tarde o temprano deberá haber claridad en esa normativa.

Como dice el experto académico Gabriel E. Levy: “Colombia no tiene regulación para plataformas Over The Top —OTT—, más allá del gravamen del IVA, no hay ni cuota de catálogos de pantalla, ni obligaciones de protección del consumidor como en otros países, es decir, hay un gran vacío legal, una deuda histórica”.

De amparo a hospital infantil

Pocas edificaciones antiguas de El Poblado han sobrevivido al paso de los años y al ritmo acelerado de la urbanización. Una de ellas es el Amparo Infantil Santa Ana, ahora Hospital Infantil, fundado en 1943. En 1991, Vivir en El Poblado invitaba a los vecinos a apoyar la obra de su creadora, Ana Josefa Misas de Echavarría.

1991-1992

Son casi 80 años en el mismo lugar, en el barrio Manila justo al borde de la antigua vía a El Poblado, después conocida como la Calle de la Buena Mesa. El Hospital Infantil Santa Ana, antes Clínica, fundado por la matriarca Ana Josefa Misas de Echavarría, es una institución privada sin ánimo de lucro enfocada en proporcionar atención médica y odontológica a niños de escasos recursos de El Poblado y posteriormente del departamento y del país, y atención prenatal a sus madres.

El doctor Jorge Guzmán, pediatra vinculado a la institución desde hace 27 años, recuerda que inicialmente existía el propósito de acoger a niños, y a sus familias, que venían de otros municipios enfermos o a operarse y necesitaban pasar allí su recuperación tras ser dados de alta en los hospitales en los que los habían atendido; luego se fueron ampliando sus servicios. Hace cuatro años, ante el crecimiento de la demanda y las exigencias de normatividad, se emprendió una reforma de las instalaciones, que hasta entonces contaba con cuartos para hasta seis pacientes, quedando hoy un total de 23 camas, con habitaciones individuales y dobles.

“La parte física se renovó con un edificio totalmente nuevo, moderno, cómodo, conformando un hospital de segundo nivel con toda la normatividad exigida y sin dejar de lado el aspecto social, que ha sido la columna vertebral de la organización a lo largo de su historia”. La renovación trajo consigo una serie de alianzas, iniciando con la Clínica Noel, antes ubicada en Prado Centro, ahora en las instalaciones de Santa Ana, compartiendo espacios físicos y convenios asistenciales. “La Noel presta servicios quirúrgicos y también consulta clínica y el Hospital Santa Ana hospitalización y consulta”.

Así mismo, y como una oportunidad de ampliar los ingresos de la entidad, hace cuatro años le alquiló unos espacios al Hospital Pablo Tobón Uribe, en los cuales prestan servicios de consulta externa en distintas especialidades, para adultos y niños. Igualmente hay un convenio con ayudas diagnósticas de Sura, para radiografías, resonancias y laboratorio clínico.

Hoy los servicios del Hospital Infantil Santa Ana continúan creciendo, cuentan con consulta externa pediátrica general y en dermatología, otorrinolaringología, cardiología, endocrinología, además de nutrición y psicología, y hospitalización, con convenios con distintas EPS. La obra de doña Ana Josefa sigue dando frutos y, ubicada en este estratégico lugar de la comuna 14, continúa abierta para atención pediátrica, hasta los 18 años, de forma incluyente.

Agradecer dando

En la edición 10, de agosto de 1991, el periódico El Poblado apelaba a la solidaridad de los pobladeños con el Amparo Infantil Santa Ana: “Un centro como estos no recibe auxilios casi de ninguna entidad pública, y, por lo mismo, ha tenido que inventarse la manera de conseguir recursos. Por eso, apelan a la buena voluntad de quienes hemos sido más favorecidos por la suerte. Porque la mejor forma de agradecer lo que se tiene es dando, porque dando se recibe”.

De La Buena Mesa a Vivir con Sazón

De la mano de Julián Estrada Ochoa y Julio César Posada apareció una de las secciones más emblemáticas de Vivir en El Poblado. Hoy es Vivir con Sazón, sección y revista.

El nombre de Julián Estrada Ochoa ha estado relacionado con el de la gastronomía colombiana desde hace ya muchos años. No en vano, recibió la condecoración Vida y Obra en la primera versión del encuentro Bogotá Madrid Fusión celebrado en 2019. Su labor como antropólogo, investigador y cocinero ha sido fundamental en la conservación del inventario de ingredientes, recetas, técnicas y tradiciones de la cocina colombiana.
Estrada fue, junto con Julio Posada, fundador y primer director de Vivir en El Poblado, el artífice de una sección que se convirtió en un referente para el periodismo gastronómico en el país. Al principio, Vivir la Buena Mesa, luego La Buena Mesa y hoy, Vivir con Sazón (sección y revista). Sin importar el nombre o quien escriba, la sección gastronómica del periódico tiene su impronta.

¿Por qué pensar en una sección de gastronomía para un periódico sectorial?

“Todo comenzó desde la segunda o tercera edición del periódico, cuando aún no teníamos una sede definida y cada número se hacía desde lugares diferentes de Medellín. En un principio, el periódico se gestó sin páginas de cocina o gastronomía. Pero en una reunión con Julio Posada y Gabriel Abad, que en ese entonces era socio, les propuse que hiciéramos una separata al estilo de un periódico que había visto en San Francisco, dedicada al divertimento, páginas en las que le dijéramos a la gente qué hacer. En esas separatas se reseñaban obras, conciertos, exposiciones y se les daba mucha importancia a los bares y restaurantes”.

¿Apareció ahí la separata salmón de La Buena Mesa?

“No, eso vino después. Al principio, comencé a escribir columnas. Muchas de ellas fueron versiones actualizadas de las que había escrito para el periódico El Mundo. Luego, empecé a escribir sobre lugares, si se comía bien o no, cómo se construyó su propuesta, dónde estaba ubicado. Así aparecieron columnas como Ronda de Manteles, Solomito de Tal, Tres Paladares y Despensa de Noticias”.

Una de esas columnas también fue la de Doña Gula…
“Fue Julio el que me bautizó así. Recuerdo que, en medio de risas y conversaciones, hablábamos sobre lo que debía ser la sección. Nos reíamos mucho de lo que íbamos a hacer, Julio era un tipo con mucha alegría, muy buen sentido del humor. A Doña Gula le dimos una columna llamada Visitamos y Sapotiamos y le creamos una imagen inspirada en las pinturas de Picasso, una mujer de perfil con un pescado. Fue ahí cuando dejé de hablar de restaurantes para empezar a escribir de lo trivial alrededor del alimento: una mazorca en la esquina, un muchacho que vendía arepas que huelen a cuajada… Era darles lugar a las ventas callejeras, al artesanado culinario”.

“Fue ahí cuando dejé de hablar de restaurantes para empezar a escribir de lo trivial alrededor del alimento: una mazorca en la esquina, un muchacho que vendía arepas que huelen a cuajada… Era darles lugar a las ventas callejeras, al artesanado culinario”

¿Y la separata?

“Esa viene después. Personas como Álvaro Molina o Álvaro Navarro empezaron a escribir y la sección fue siendo cada vez más grande y ahí sí, coge el peso de separata. Un producto que además tuvo mucha acogida entre los anunciantes”.

¿Cómo ha visto la evolución de la gastronomía en Medellín en estos 30 años?

“Hemos progresado en calidad y cantidad. En lo cuantitativo de manera exagerada: ya no me alcanza el tiempo para ir a todos los sitios que hay en Medellín. Respecto a la calidad, veo el gran trabajo de las nuevas generaciones. Pero también veo que se han acabado las sopas y que las cocinas se han endulzado enormemente. También ha evolucionado el comensal moderno, antes solo se probaba lo que fuera conocido. Hoy hay un resurgimiento de lo colombiano, hay un vanguardismo de la cocina colombiana”.

¿Qué papel juega lo tradicional?

“Hay que tener cuidado porque hoy todo lo están volviendo artesanal: se le pone la impronta, pero se le quita el valor a lo artesano. No podemos olvidar que su capacidad son su taller y sus manos”.

“…les propuse que hiciéramos una separata al estilo de un periódico que había visto en San Francisco, dedicada al divertimento, páginas en las que le dijéramos a la gente qué hacer. En esas separatas se reseñaban obras, conciertos, exposiciones y se les daba mucha importancia a los bares y restaurantes”

Cuando la reparación de corazones rotos abrió clínica

La doctora Chiqui, a mediados de los 90, nos puso a hablar sobre amores y desamores, rupturas y autoestima en su Clínica del Amor. Los pacientes la siguen buscando, porque tusas, dependencias y triángulos amorosos parecen no dejar en paz al ser humano.

1996

¿Cuántos corazones ayudó a reparar en todo este tiempo? La respuesta que da Chiquinquirá Blandón, fundadora en 1993 de la Clínica del Amor, en El Poblado, es un numerazo: “Hagamos cuentas, han pasado 28 años y atendemos 45 sesiones por semana”.

Chiquinquirá, la doctora Chiqui, sicóloga clínica, se presentó no solo con un nombre de clínica disruptivo para el mercado de la época, sino también con una guía de procedimientos igual de peculiar: Manual para desenamorarse, lo tituló y con esa propuesta atrajo un montón de corazones rotos, un montón de pacientes que le confiaron su recuperación. Ella misma, y también en su círculo familiar, habían experimentado rupturas tan intensas que le dieron materia prima para diseñar sus intervenciones y acompañamientos y, lo más importante, para sobreponerse.

Infidelidades, separaciones, dependencias, falta de autoestima… La doctora leyó que el mercado estaba necesitado de una experta en reparaciones. “Así como hay gente que trabaja en centros de estética, en medicina o reparación de motores, ella trata el corazón, para abrirlo o para cerrarlo”, publicó Vivir en El Poblado en marzo de 1996, en la edición número 84.

Eso de “cerrar el corazón”

Saberse desenamorar, trabajar en autoestima y saber vivir feliz con amigos, familiares y compañeros, dice el manual creado por la doctora Chiqui, donde se afirma que “hay que desmitificar el amor”. En su opinión, “lo que nos han vendido como amor, es un mito: yo te quiero, siempre y cuando no salgas con otra; yo te quiero si eres querido conmigo, si quieres a mi mamá, si no tomas trago”.

¿Cambiaron, en 28 años, el amor y el desamor, o seguimos en las mismas? “Cambió la investigación”, dice la doctora. “Antes parecían temas de farándula, mientras ahora es un asunto científico; entonces podemos entender las causas de lo que nos ocurre y abrir una puerta enorme para darle salida al sufrimiento humano”, añade.

En todo este tiempo pareciera que no se transformó, en cambio, el fenómeno de la infidelidad, aunque la doctora siempre supo mirarlo de frente y hacer que sus pacientes lo abordaran de otra manera: “No se justifica romper la relación por una infidelidad. Eso nunca dura y la otra persona, el o la amante, terminan por cansarse. El secreto es esperar y recuperar lo que por un momento estaba perdido”, dijo en su entrevista para Vivir en El Poblado.

Sobrevivir a una ruptura del corazón es posible, dice la doctora Chiqui, y una de las claves es “mirar hacia adentro en vez de culpar al otro”, además, “lograr que la emoción entre en razón”. En el reto de sanar para conseguir luego relaciones sanas hay luz al final del túnel.

La Intermedia: fuimos cronistas de una valorización cancelada

Entre 1996 y 1997 se vivió en El Poblado una lucha ciudadana contra un cobro abusivo, montado de forma chapucera por la institucionalidad. Nosotros la registramos.

1997

En el relato oficial (que privilegia los aciertos de la institucionalidad y poco menciona sus errores), la confrontación legal con las comunidades, las protestas pacíficas y el debate público que generan decisiones arbitrarias, no se mencionan o si acaso merecen apenas una nota marginal.

Tal es el caso de la exitosa resistencia que se vivió en El Poblado contra el primer intento de cobro de valorización para construir la Transversal Intermedia, que hoy es la Avenida 34, la cual sigue inconclusa y que, de todas maneras, viene siendo financiada parcialmente con recursos de los beneficiarios de la obra, aunque en condiciones menos gravosas.

Para conocer cómo fue esa historia hace falta sumergirse en nuestro archivo de los años 1990, nuestra primera década. El valor de la obra y el número de contribuyentes que la tendrían que pagar, hizo que fuera un tema recurrente en las páginas de Vivir en El Poblado, hasta tal punto que toda información relacionada la terminamos publicando acompañada de un vistoso logo redondo de “Transversal Intermedia”.

Una verdadera ágora, una arena cívica hecha de papel que acrecentó nuestro prestigio como medio comunicación local y nos posicionó en la mente de la comunidad de El Poblado y de la ciudad.

Aunque sin duda suena poco modesto, así como la obra fue importante en nuestras páginas, nuestras páginas también lo fueron para el desarrollo del proyecto ya oficializado, sobretodo en los años 1996 y 1997, lo más álgido del proceso. En ellas confluían siempre los principales actores: el malogrado Inval y la Junta de Representantes de Propietarios, incluso pagando avisos explicativos de sus posiciones.

También informamos sobre el parecer de los comités y veedurías existentes o recién conformados, sobre todo después de que la junta de propietarios perdiera la confianza de la comunidad. Las 30 familias de El Chispero, en la loma de Los González, que debían ser reubicadas, también se expresaron aquí. Tenían mucho que decir concejales, parlamentarios, dirigentes gremiales y todos querían que se supiera a través de Vivir en El Poblado.

No eran los tiempos de la Internet ni del WhatsApp, pero se lograron verdaderas primicias en ministerios e institutos desde Bogotá, a los cuales se les consultaba detalles técnicos del proceso que aquí se negaban o sobre los que abiertamente se mentía, como fue el caso de la licencia ambiental de la obra y del ente competente para expedirla.

Algunas ediciones rondaban las 30 páginas (cuando el promedio era 12 o 16), nutridas varias de ellas con lo último en la polémica, que no pocas veces eran respuestas a los cuestionamientos que otros actores hacían. Una verdadera ágora, una arena cívica hecha de papel que acrecentó nuestro prestigio como medio comunicación local y nos posicionó en la mente de la comunidad de El Poblado y de la ciudad.

Hitos de un seguimiento periodístico

  • Edición 40 (febrero de 1994). Todavía pagando por obras en El Tesoro y Los Balsos y esperando el derrame del Metro, en El Poblado hay malestar ante nuevo cobro por la Intermedia, que se avaluaba en $72 mil millones y se reconocía estaría saturada en 2005.
  • Edición 58 (diciembre de 1994). Alcaldía saliente, a través del Inval, decretó la obra y empezó estudios, pese a falta de una prometida concertación con los vecinos.
  • Edición 60 (enero de 1995). Nueva Alcaldía convoca a la elección de la Junta de Representantes de Propietarios, que con el Inval participaría en la elaboración del presupuesto y en la distribución, ejecución y liquidación del proyecto a nombre de los contribuyentes. El valor de la obra subió a $88.607 millones.
  • Edición 61 (febrero de 1995). De 19 inscritos se eligen los 5 miembros de la Junta de Propietarios. Solo votaron 3.848 de los 60 mil habilitados (6.42 %). Un año después, la obra valía más de $210 mil millones.
  • Edición 91 (junio de 1996). La UdeA y la Lonja de Propiedad Raíz realizan estudio socioeconómico y avalúo de predios.
  • Edición 102 (diciembre de 1996). Ahora la Intermedia cuesta $244 mil millones, de los cuales el Municipio aportaría $43 mil millones. Se anuncia que el número de contribuyentes crecerá a 97.454 por ampliación de la zona de influencia estimada.
  • Edición 106 (febrero de 1997). A un mes del vencimiento del pago de la primera cuota de valorización, crece el inconformismo en los propietarios afectados. Manifestaciones en parques y vías.
  • Edición 115 (julio de 1997). Por errores de forma y fondo reconocidos en sesión del Concejo de Medellín, director del Inval acepta retirar declaratoria del cobro de valorización. Se archiva el proyecto de la Intermedia, que sería retomado en 2004. En 2002 fue liquidado el Inval.

Unas Olimpiadas de El Poblado que no se olvidan

Hubo una época en que era posible cerrar las calles de El Poblado para dedicarlas a competencias deportivas. Vivir en El Poblado convocaba a través de sus páginas a las Olimpiadas de El Poblado, toda una fiesta.

1997

La fiesta era en junio, durante las vacaciones. Sí, era una verdadera fiesta en la que la adrenalina estaba en el ambiente, así lo recuerdan Juana Cobollo y Pike (Luis Guillermo Sosa), dos de los entusiastas participantes de un encuentro que les permitió jugar, competir y hacer amigos.

Vivir en El Poblado anunció en varias ediciones las Olimpiadas de El Poblado, una iniciativa del Padre Hernán Montoya Hurtado, por muchos años párroco de la Divina Eucaristía. El sacerdote fundó el evento en 1965. Y se hizo hasta el final de los años noventa, con interrupciones, luego de que el sacerdote dejara la parroquia.

Dicen Juana y Pike que uno de los momentos más emocionantes era la entrega de los premios. Ganar la medalla era un honor. Los patrocinios estaban a cargo de los negocios del sector. “Era una comunidad. Recuerdo esas competencias como algo entrañable. Las esperábamos con muchas ansias”, manifiesta Juana, quien abrió en Facebook el grupo “A mí me tocaron las Olimpiadas de El Poblado”, en el que hay más de mil seguidores.

1965 FUE EL AÑO de inicio de las Olimpiadas de El Poblado, en Provenza.

Ella, que es la directora de la Corporación Barrio Provenza de Medellín, lidera un proyecto para la reactivación de estos encuentros que, por orden del Comité Olímpico de Colombia, debieron cambiar de nombre por Juegos Deportivos; sin embargo, la primera denominación se quedó en la memoria.

Imágenes de las antiguas Olimpiadas de El Poblado, que reposan en el archivo de nuestro periódico.

Inolvidables serán los circuitos de atletismo y ciclismo dándole la vuelta al Parque Lleras, que luego se hicieron más retadores por las lomas; inolvidables los desafíos en la cancha de Astorga; los partidos de fútbol en la finca donde hoy está Oviedo y los de sóftbol en las mangas de Vizcaya. Inolvidable el refresco, Uva o Colombiana con rollo. Y no faltaron los emprendedores, como Juana, que montó venta de arepas de chócolo y perros calientes.

“Al padre Hernán le tenemos que rendir un homenaje”, dice Pike. Está convencido de que la mejor época de los juegos fue en los años ochenta. “Había mucha integración. Luego invitaron a participantes de otros barrios”. A través de la emisora Veracruz Estéreo se hacía la convocatoria a las justas deportivas que fueron creciendo en las modalidades, hasta reunir atletismo, fútbol, ciclismo, tenis de mesa, patinaje, ajedrez, baloncesto, voleibol, sóftbol, natación, tejo y billar. Hombres y mujeres jugaban. Niños, adolescentes y mayores se unían.

Las Olimpiadas en los noventa no fueron lo mismo. La generación había cambiado. Lo cierto es que en el corazón de sus participantes queda el recuerdo vivo de aquellos años en los que los vecinos salían a la calle a darles ánimo.

La llegada de un gigante

EAFIT fue la primera institución en conectar a Medellín a Internet. Los primeros computadores particulares se conectaron en abril de 1996.

1996

Antonio Restrepo Zea todavía recuerda aquel día en el que, en frente de cientos de padres de familia, les dijo “hay que prestarle atención a Internet, esto nos va a cambiar la vida”. Era 1994 y a petición del entonces rector de EAFIT, Guillermo Sanín Arango, les explicaba a las familias de los estudiantes de primer semestre todos los adelantos tecnológicos que tenía la universidad para la época.

En los primeros años de la década de 1990, en Medellín, EAFIT era sinónimo de Internet. Para ese entonces, en la universidad solo había una cuenta de correo electrónico, las cartas llegaban en disquetes y pensar en la interconexión entre computadoras parecía ciencia ficción.

Años antes, en 1986, Restrepo Zea se había graduado de una carrera que para el momento era visionaria: ingeniería de sistemas. Después de pasar unos años en Bogotá, decidió regresar a Medellín y vincularse con la institución de la que es egresado: EAFIT. Una de sus misiones era explorar la posibilidad de trabajar en red con otras universidades del país. Así, estableció contactos con la Universidad de los Andes y con la Universidad del Valle y, entre las tres instituciones, empezaron el desarrollo de una red universitaria que sirviera para compartir contenidos, información, estudios y trabajar con objetivos compartidos. Al mismo tiempo, desde las tres universidades soñaban con conectarse a una gran red conocida hasta ese entonces en los ámbitos militares y académicos: Internet.

“En un principio, las tres instituciones empezaron a desarrollar protocolos que permitieran optimizar las conexiones”, recuerda Restrepo Zea, quien vive en Suiza desde 1995, año en el que dejó Colombia para seguir sus estudios. Gracias al esfuerzo de muchos meses, Colciencias supo del trabajo y le propuso a EAFIT que creara un proyecto que permitiera a la academia colombiana conectarse a Internet. “Sabiendo que trabajábamos en equipo, les propuse a las otras dos universidades que hiciéramos el trabajo juntos”. Y así fue.

El 4 de junio de 1994 se logró la conexión del país a Internet, a través de la red CETCol. La Universidad de los Andes actuaba como nodo principal y de allí, Eafit y la Universidad del Valle se configuraron como nodos secundarios. Esto quiere decir que todos aquellos que quisieran, podían conectarse a Internet a través de estos servidores: “Siempre quise que el acceso a Internet fuera universal. No era el nodo de EAFIT, era el nodo de Medellín”, expresa Antonio. Por ello, otras academias como la Universidad de Antioquia, el CES, la Luis Amigó, la Universidad Nacional Sede Medellín, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, entre otras, lograron acceder a la gran red de información gracias a este trabajo. También lo hicieron Colciencias, el Icfes y otras instituciones nacionales.

Otro gran hito que se logró en esa época fue la creación del dominio .co, que en principio administraba la Universidad de los Andes. “Era un internet muy diferente al que vemos hoy. No había código html por lo que todo era muy textual, no había imágenes”, recuerda Antonio.

EAFIT fue la primera institución en conectar a Medellín a Internet

En las casas

Sin embargo, fue cuestión de años para que Internet se desarrollara y empezara a llegar a los hogares de la ciudad. En 1996, dos años después de la primera conexión a la súper autopista de la información, Supernet Colombia trajo a Medellín el servicio de Internet. Era abril, y la edición 86 de Vivir en El Poblado registraba que para ese momento existían 100 usuarios del servicio.

En la época ya se leían también algunos avisos en prensa que mostraban a EPM como un jugador importante. Con el tiempo, esta división pasaría a llamarse UNE, empresa que luego sería comprada por Tigo.

En 1996, para conectarse se necesitaba: “un computador con 8MB como mínimo, un modem de 28.8 KB, Windows 95, Explorer, protocolo TCP-IP, dominar inglés y pagar un contrato anual de $495 mil por 10 horas de conexión mensual”. Y, para finalizar, el servicio ofrecía acceso a un correo electrónico internacional, navegar en la red mundial, tener disponibilidad de los archivos abonados y participar en foros.

¿Qué era Supernet?

Supernet era una empresa conformada por Cablesistema -la empresa de televisión por cable- y FSM ltda., dedicada a los computadores. Así mismo, Microsoft, EPM, Telecom, Sprint, IEFT e Intemex eran los proveedores asociados, con los cuales reunían los requisitos para ser ISP o proveedor del servicio de Internet. Además de eso contaban con la licencia del Ministerio de Comunicaciones.

Tulio Zuloaga,de vallenato a cocinero

El hoy influenciador gastronómico apareció en las páginas de Vivir en El Poblado cuando lanzaba su disco Vallenato a través del tiempo. Hoy presenta su libro de cocina.

1996

A Tulio Zuloaga lo vimos en televisión, cantando vallenatos, vendiendo carros… “Soy un experto en fracasología”, dice riendo, refiriéndose a que en varios momentos de su carrera se ha encontrado de frente con el fracaso.

No extraña cantar, de hecho, ni siquiera lo hace cuando un amigo lo pide. Con Vallenato a través del tiempo recibió una nominación a Mejor Intérprete Regional Sudamericano, en los premios de la ACE en Nueva York. Fue en 1996. Así aparece en una sección de Vivir en El Poblado que se llamaba La Verdad o se Atreve.

Hoy, Tulio se dedica a la gastronomía. Aunque siempre fue amante de la cocina, “cuando era niño me subía a un butaco para hacer pastas”, nunca consideró que los fogones pudieran ser su proyecto de vida. Conoció los sabores del mundo de la mano de sus padres en su natal Barranquilla, y aprendió con ellos que se podían hacer fusiones: “Si no había pan, la paella se servía con bollo de yuca o de maíz, y cuando no había alioli, usábamos suero costeño”.

Empezó a ver la gastronomía como una opción, hace un poco más de 10 años, cuando tuvo la oportunidad de presentar en Teleantioquia un programa llamado Gastrosofía, que no era de cocina sino de gastronomía, al estilo de los programas internacionales en los que se daba más importancia a la cultura que a las recetas.

Tulio Zuloaga fue el protagonista de una serie de Vivir en El Poblado que se llamaba La Verdad o se Atreve, en 1996. En esa época su pasión era el vallenato.

El presente

A mediados de la década de 2010, creó sus perfiles en redes sociales y apareció Tulio Recomienda. Sus recomendaciones fueron ganando seguidores y los restaurantes reseñados empezaron a ver cómo se llenaban sus mesas cuando él los recomendaba. Luego, creó los Master para encontrar las mejores hamburguesas, pizzas y sushi de Colombia. Aunque cocinaba, subía una receta una vez al mes. Y cuando llegó la cuarentena ocasionada por el COVID-19, se propuso acompañar a sus seguidores compartiendo una receta diaria. “Nunca me imaginé que el encierro iba a durar seis meses, pensé que iban a ser 20 días”. De ese modo, se encontró produciendo recetas diariamente hasta tener un amplio repertorio. “Hace tiempo me habían propuesto hacer un libro de cocina, pero decía que no tenía tiempo para hacer las recetas. Cuando este año volví a mirar, ya las tenía, solo había que escogerlas”. Así nació Tulio en su Salsa, un libro que recoge 70 recetas fáciles, para los que no cocinan, pero que igual dejan con la boca abierta a cualquier comensal.

La eterna preocupación por las quebradas

Por décadas, la red hídrica de El Poblado ha sido tema de interés de la ciudadanía, no solo por las afectaciones a la estética de los efluentes sino por los daños que puede ocasionar cuando el agua se sale de su cauce. Vivir en El Poblado ha sido testigo.

1994

En mayo de 1994 las quebradas La Volcana y La Sucia eran la pesadilla de los residentes de la urbanización Poblado de Chipre, desde donde se reportaba que “por La Sucia baja espuma permanentemente, el lecho está lleno de telas, de bolsas de basura y todo tipo de desperdicios; a La Volcana se le están derrumbando las paredes de tierra, quedando en peligro los terrenos de la unidad residencial y con posibilidades de represamiento del agua…”.

El estado de ambas quebradas no era un caso aislado, sino más bien lo que representaba la situación de cientos de fuentes de agua de El Poblado. En esa misma fecha, Vivir en El Poblado registró las obras que el Instituto Mi Río realizó en la quebrada La Presidenta por solicitud de los vecinos de la Divina Eucaristía, y cuya inversión fue de $10 millones.

Eran los noventa, y ya se vislumbraba una creciente preocupación por el medioambiente y, en especial, el estado de las quebradas. No en vano, en 1992 nació el Instituto Mi Río, para proteger la red hídrica de Medellín.

Vivir en El Poblado ha hecho seguimiento permanente a La Presidenta, ahora Parque Lineal. Imágenes del año 1994 y posteriores.
Vivir en El Poblado ha hecho seguimiento permanente a La Presidenta, ahora Parque Lineal. Imágenes del año 1994 y posteriores.

El Poblado fue donde se realizó el piloto del programa de Adopción de Quebradas, liderado por el Cabildo Verde en convenio con el Instituto Mi Río. El programa consistió “en asignar algunos tramos a empresas, colegios, universidades, urbanizaciones y agrupaciones para que adopten (a las quebradas) como propias y respondan por ellas en cuanto a limpieza, arborización, zonas verdes y adecuación general”, registró Vivir en El Poblado en 1994.


En El Poblado hay más de 400 quebradas, según los datos registrados en la Mesa Ambiental de El Poblado, organización que junto con la Junta Administradora Local (JAL) de la comuna se encarga de hacer seguimiento a la situación de los efluentes, con el acompañamiento de la Secretaría de Medio Ambiente, el Dagrd y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

La eterna preocupación por las quebradas de El Poblado

“Nosotros hacemos recorridos periódicos para revisar la situación de las quebradas; en ellos se ha evidenciado problemáticas en La Escopetería, La Paulita, La Presidenta y Zúñiga”, dice Juan Sebastián Rey, presidente de la JAL de El Poblado y expresa que los problemas de hace 30 años son casi los mismos de hoy, es decir, contaminación por aguas negras, efervescencia por recepción de químicos, taponamientos por escombros e invasión de cauces, entre otros.

Desvío de cauces

Desde los noventa a la fecha, la urbanización de El Poblado ha crecido de manera exponencial y, en muchos casos y de manera literal, la construcción ha pasado por encima de las quebradas o ha cambiado su cauce, con todo lo que ello implica.

“La Volcana, La Paulita y La Escopetería fueron modificadas por los constructores; esto ocurre hace 25 o 30 años y esas intervenciones generan afectaciones porque el agua siempre reclama su cauce”, explica José Fernando Álvarez, de la Mesa Ambiental de El Poblado.

Otra problemática permanente es el incremento de las lluvias, por lo que Dagrd y Siata están monitoreando; así fue como se logró generar una alerta roja por las lluvias de comienzos de mayo pasado. La JAL también originó su propia alerta porque cree que han fallado las acciones de limpieza de las quebradas en condiciones críticas.

Por su parte, la Mesa Ambiental de El Poblado ha pedido la continuación del Plan Integral de La Presidenta, para culminar el parque lineal con el que se protegería su cauce.
Ayer y hoy, El Poblado siempre ha estado preocupado por sus quebradas y con el sueño de verlas cristalinas para tenerlas de fondo de sus registros fotográficos.

7.740.563 dosis aplicadas de la vacuna contra el COVID19 suma Antioquia

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En Antioquia, según datos de la secretaría de Salud del departamento, han sido aplicadas 7.740.563 dosis.

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En la jornada del lunes 22 de noviembre de 2021 se aplicaron 49.437 nuevas dosis, entre las etapas 1 a 5.

El consolidado de la población antioqueña con esquema completo es de 3.464.174.

Finalmente, con vacuna de refuerzo ya hay 154.296 dosis administradas. 

Vacunación de covid19 en Antioquia al 25 de noviembre

Colombia: 54.982.453 dosis aplicadas

Según el último reporte enviado por el ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia ya han sido aplicadas 54.982.453 dosis de vacunas contra el COVID19. 

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En la jornada del martes 23 de noviembre de 2021 fueron aplicadas   402.834 dosis en todo el país.

Un total de 23.968.195 personas cuentan ya con el esquema completo de una y dos dosis, y las dosis de refuerzo aplicadas han sido 990.247 en todo el país.

Además, los vacunados con primeras dosis, al día de hoy, son 30.024.011; con segundas dosis, 19.267.154, y los vacunados con monodosis, 4.701.041 personas.

Vacunación de covid19 en Colombia al 25 de noviembre

En Provenza, vencambio convento por oficinas de Instrucción Criminal

El cambio de uso del claustro de las Carmelitas Descalzas, del edificio donde treinta años después operan un hotel y restaurantes, marcó una de tantas polémicas entre habitantes de El Poblado y las autoridades. “El Estado se pasa las normas por la faja”, dijo Vivir en El Poblado en un Editorial.

1991-1992

Corría marzo de 1991 y El Poblado y su barrio Provenza eran otros en tamaño, población, ocupación del suelo y vecinos. Y un trasteo, lo que podría definirse como un simple trasteo, al final develó no solo lo que vendría en esa década en materia de transformación de las viviendas de toda la vida en una diversidad de usos, como lo podemos apreciar hoy, sino también, tal vez lo más delicado, en un distanciamiento entre la ciudadanía y sus autoridades. En descrédito y desconfianza.

El trasteo en cuestión fue el de las Carmelitas Descalzas de su claustro ubicado en predios que hoy identificamos como el Hotel Selina y, por el costado occidental, los restaurantes Romero y Rocoto. Las monjitas ocupaban la edificación desde 1959 y, en sus palabras de despedida, dijeron que el desarrollo de El Poblado, las nuevas construcciones y la variación de los usos del suelo contribuyeron para que se perdieran el ambiente de barrio y la privacidad necesaria para la vida de un convento. También se quejaron por lo costosos de los impuestos.

“Un camión de trasteos se llevó los últimos enseres de las Carmelitas Descalzas del barrio Provenza. La luz de las 6 de la tarde alumbró el Corazón de Jesús que después de 30 años de permanecer oculto en los claustros del convento vio cómo las calles del barrio eran otras, sus vecinos de siempre también se habían ido”, informó en esos tiempos este periódico, que para la época se llamaba El Poblado y circulaba con doce páginas, una vez al mes.

En Provenza, vencambio convento por oficinas de Instrucción Criminal

Puesto en venta, el predio atrapó el interés de dos proponentes: el primero, una clínica particular, que ofreció 180 millones de pesos; el otro, el Ministerio de Justicia, que casó 300 millones, con el propósito de poner allí en funcionamiento oficinas de Instrucción Criminal.

Vendido al mejor proponente, el viejo convento, que hoy está instalado en el Monasterio San José, entre Manrique y Villa Hermosa, pasó a manos del Ministerio, lo que desató el rechazo de la ciudadanía. “Un ministro de Justicia no puede empezar por violar la ley. La comunidad puede estar tranquila de que ninguna dependencia pública puede ser instalada en este inmueble”, dijo Gabriel Congote como miembro de la junta administradora local de El Poblado.

Congote les daba voz a quienes decían que el barrio, habituado toda la vida a los aromas de las galletas recién horneadas, el sonar de las campanas y el coro de las monjitas, por ese nuevo ocupante de Instrucción Criminal presentaría incremento del tráfico que ya acosaba a la calle 10 y sus alrededores, deterioro del ambiente residencial, invasión de las vías por la carencia de parqueaderos y hasta el riesgo de un ataque terrorista, tan posible en esos años noventa.

El director de Planeación de la época citó el acuerdo 38 de 1990 como sustento para impedir ese uso del bien: “En este lugar no pueden operar dependencias públicas”, dijo-, mientras el alcalde Omar Flórez se manifestó de acuerdo con la comunidad.
Sin embargo, por encima del decreto, una resolución del alcalde, el Código de Policía y la Ley de Municipalidades, el ministerio ordenó que oficinas administrativas de la Fiscalía ocuparan el viejo convento de las Carmelitas. Luego estos despachos se instalarían en La Alpujarra.

Un editorial del periódico reflejó la posición de un sector de la ciudadanía, que en años siguientes hizo pronunciamientos similares frente a ocupaciones como la del extinto Edificio Mónaco o la estación de Policía en una vieja finca de Manila: “Ya basta: no se puede permitir que se dicten normas para que sea el propio Estado quien las transgreda. ¿Con qué autoridad moral se le puede pedir a alguien que no se pase un semáforo en rojo? ¿Cómo pedir el más mínimo acto de civismo? ¿Cómo enseñarles a nuestros hijos el respeto por un Estado que no se respeta a sí mismo?”.

¡Llegó el Metro!

En noviembre de 1995 fue inaugurado el metro de Medellín. El tren metropolitano ha sido clave para el desarrollo de El Poblado.

1995

El 30 de noviembre de 1995, a las 11:00 a. m., rodó el primer tren del metro de Medellín. Salió de Niquía y su destino era la estación Poblado. Hasta allí llegaba el recorrido en los inicios del sistema de transporte metropolitano.

Hoy, la Comuna 14 es sede de tres estaciones: Industriales, Poblado y Aguacatala y, además, es usuaria de Ayurá. Con cuatro paradas, El Poblado siempre ha sido uno de los puntos estratégicos para el Metro. Édison Escobar, profesional de la Gerencia de Planeación del Metro de Medellín, explica que desde que se pensó en el trazado de la Línea A se evidenciaba la importancia del sector para la ciudad y, por lo tanto, se proyectaron estas estaciones, pensando también en la demanda que pudiera existir en el futuro.

Desde el principio, la llegada del Metro causó inquietudes en los habitantes del sector. Así quedó consignado en diferentes ediciones de Vivir en El Poblado, siendo la primera la número 58, que circuló la primera quincena de diciembre de 1994. Un año antes de la inauguración, el periódico resaltaba aquellas preocupaciones de la comunidad: inseguridad alrededor de las estaciones, las ventas ambulantes en las zonas aledañas a estas, que el sector de La Aguacatala dejaría de ser residencial, el ruido, la dificultad para acceder a las estaciones y la escasez de parqueaderos. También resaltaba los aspectos positivos: reducción en tiempos de desplazamiento, incorporación del corredor del río al desarrollo de la ciudad; y obras complementarias, como el puente sobre la calle 30, la arborización y el desarrollo de nuevas zonas comerciales.

En noviembre de 1995, circuló la separata Vivir El Metro, una edición especial en la que se hablaba sobre las cuatro estaciones del barrio, los precios, los tiempos, el servicio de buses, entre muchas otras inquietudes.

Crecimiento

El metro, hoy un activo cotidiano de la ciudad, fue una novedad durante sus primeros meses de funcionamiento. Las filas de curiosos que querían conocerlo eran interminables, tanto en Poblado como en Niquía. Con el tiempo, el Metro se fue instalando en el imaginario de los ciudadanos, que dejaron la romería y empezaron a usarlo para el transporte diario entres sus hogares y sus sitios de trabajo.

Hoy, la estación Poblado moviliza cerca de 43.000 cada día. El sector ha crecido y con él los habitantes y la población flotante que usa el tren metropolitano como uno de sus principales medios de transporte. “El Poblado ha sido un punto de desarrollo importante de la ciudad”, explica Édison Escobar. Por ello, la compañía ha priorizado a Poblado, Aguacatala e Industriales dentro de los planes de mejoramiento de las estaciones. En Industriales, por ejemplo, se ampliaron las pasarelas cuando se integró con el Metroplús.

Debido al cambio de la dinámica, Poblado tuvo que ser ampliada. “Nos dimos cuenta de que el flujo de pasajeros se concentraba solo en la 10, y era necesario redistribuirlo hacia el sur”, explica Escobar. Por ello, se creó un nuevo acceso que permite, además, que las personas se ubiquen mejor en las plataformas mientras esperan el tren.

A Aguacatala se le hicieron cambios en el acceso para que quienes lleguen con la Cívica cargada puedan entrar rápidamente y para que quienes tengan que pasar por las taquillas, puedan hacer filas sin estar en las pasarelas. También se adecuó una zona para bicicletas y locales comerciales. Sin embargo, esta estación será fundamental en un futuro, pues allí confluirán el Metro, el Metroplús del sur, el metro ligero de La 80 y el Ferrocarril de Antioquia, por lo que habrá que pensar en desarrollos que permitan un transbordo óptimo entre medios de transporte.

Futuro

Uno de los compromisos que tiene el Metro es el de mejorar la accesibilidad a las estaciones, por lo que se trabaja de la mano con otras entidades para brindar comodidad a los peatones y, también, construir accesos fáciles a la población con discapacidad física.
Finalmente, uno de los grandes proyectos para El Poblado es el desarrollo de la estación que estaría ubicada a la altura de Ciudad del Río, entre Industriales y Poblado. “Esta se construiría si el desarrollo de los dos márgenes del río lo amerita”, explica Édison Escobar.

30 años a la rueda de la congestión en El Poblado

Parte del éxito de ser y estar en la Comuna 14 incluye convivir con el ciclo del tráfico en nuestras calles, siempre rezagadas ante tanto uso y abuso.

1994

Si bien sería injusto afirmar que poco o nada se ha avanzado en tres décadas respecto a la calidad de la movilidad en El Poblado, también sería un engaño decirnos que hoy todo fluye como queremos, que nos transportamos con plenas garantías de comodidad, seguridad y rapidez.

En pocos aspectos es tan clara la sabiduría de aquella frase que reza: “progresar, de cierto modo, es cambiar de problemas”; y eso se siente al revisar nuestras primeras ediciones de Vivir en El Poblado, aquellas con las que empezamos a conectarnos con las necesidades y anhelos de este territorio.

El comienzo de los años 1990 coincidió con un auge de la actividad comercial y de la construcción de vivienda nueva en la Comuna 14; nada distinto a lo que hoy vivimos. La diferencia es imaginar eso mismo con el panorama de la infraestructura vial y espacio público de entonces, una preocupación constante en nuestras páginas.

El comienzo de los años 1990 coincidió con un auge de la actividad comercial y de la construcción de vivienda nueva en la Comuna 14; nada distinto a lo que hoy vivimos.

No existían la Transversal Intermedia (toda una novela su realización) ni los intercambios de San Diego, Monterrey o La Aguacatala; eran solamente glorietas atestadas. Tampoco el deprimido de la calle 10A bajo la 43A (entre los icónicos locales de La Candelaria y Conavi), cuya apertura evitó seguir usando el parque de El Poblado como improvisada rotonda.

Un tema recurrente en las 820 ediciones de Vivir en El Poblado, desde 1990: la congestión vehicular de El Poblado. Ni siquiera las grandes obras de infraestructura han logrado resolver el problema.
Un tema recurrente en las 820 ediciones de Vivir en El Poblado, desde 1990: la congestión vehicular de El Poblado. Ni siquiera las grandes obras de infraestructura han logrado resolver el problema.

Los Balsos no conectaba con Las Palmas, como tampoco la loma de San Julián. No había lazo (puente) en El Tesoro ni su vía llegaba a Los Balsos.

Los puentes peatonales para la comuna apenas se estaban ensayando, como el del INEM. Por la falta de estos mismos o de simples semáforos a nivel, se registraban muertes de viandantes tratando de cruzar la avenida Industriales, que, para colmo, también pedía una ampliación.

El doble sentido en casi todas las vías era la norma, y la indisciplina y la falta de autoridad hacían que las calles fueran parqueaderos, algunas hasta de doble fila, que dejaban muy poco espacio para pasar. Eran recurrentes las quejas por la terminal improvisada de Autobuses El Poblado, a un costado de la iglesia de San Lucas.

El parque Lleras ya era foco de conflicto entre visitantes y vecinos, con el ruido, las basuras, la mendicidad y el estacionamiento en andenes. Sí, el parque Lleras, en cuyo perímetro comenzó la unidireccionalidad en el corazón de El Poblado; donde primero se elevaron las aceras para alejar cualquier carro. Luego los parquímetros, que evolucionaron en los grandes parqueaderos y las zonas de estacionamiento regulado.

Como dato curioso, la respuesta de un funcionario publicada en agosto de 1993 (Edición 34) ante la propuesta de algún comité de vecinos: “Hay muchos problemas de tránsito y poco flujo de peatones como para justificar la destinación de zonas vehiculares para el paso de peatones”. Aunque hay que decir también que se proponían celdas de parqueo en las dos transversales existentes, Las Vegas y El Poblado.

No todas eran grandes ideas, pero había cierto sabor de comunidad doliente, activa y comprometida. Que quería seguir disfrutando de su barrio de siempre y se esforzaba por coexistir en armonía con el comercio, el urbanismo, los carros, las valorizaciones apabullantes.

En Vivir en El Poblado se les dio voz a todos, convocando la corresponsabilidad. Se hizo veeduría y se registraron todas las transformaciones en esos años. Pero hay cosas que no cambian tanto: “No importa si son las ocho de la mañana, las diez o las doce o si es en la tarde, pues a la congestión se suma el calor y el mal genio de los conductores, la imprudencia de algunos transeúntes y las obras en la vía pública. No se hable si en lugar de calor lo que viene del cielo es agua. Igual, transitar por El Poblado es imposible” (Edición 40, febrero de 1994).

El Lleras y sus reformas

El casi centenario parque Lleras ha sido el centro del movimiento cultural y turístico en El Poblado. Varias veces renovado, se prepara para otra importante refundación.

1994

En 1994 el Lleras vivió su primera gran reforma en seis décadas de vida. Hoy, casi centenario y deteriorado, el parque espera por una intervención de marca mayor, que le cambiará la cara al sector. Ya la Filarmed, el Ballet Metropolitano de Medellín, la Corporación Cantoalegre y Vivir en El Poblado se encuentran instalados en Palermo Cultural, primera etapa de lo que será la transformación urbanística de la antigua sede del colegio y de su entorno, incluido el Parque Lleras. Se trata de su segunda gran reforma tras la que vivió en 1994, que le dio la cara actual.

Hoy la necesidad, más allá de mejorar su infraestructura, está encaminada a darle un nuevo aire a un lugar aquejado por problemáticas sociales ya conocidas, e integrarlo a otros sitios de la centralidad de El Poblado. Un proyecto urbanístico de marca mayor, liderado por el Fondo Inmobiliario Colombia —FIC— y del cual son socias las hermanas Franciscanas del colegio, partícipes de la propuesta como una apuesta en pro de la calidad de vida de la comunidad del lugar que las acogió por años.

El parque Lleras y sus reformas

La reforma de 1994

Haciendo historia, en su edición número 24 de octubre de 1992, Vivir en El Poblado reportaba que, a pesar de las quejas y reuniones para intentar cambiar las cosas, el Parque Lleras se estaba convirtiendo en un parqueadero, sin que Planeación Municipal hiciera algo al respecto. Un año más tarde, en septiembre de 1993, la situación no era mejor, como se leía en una carta de los vecinos del barrio, “denunciando el abandono en el que se encuentran. Las personas que nos visitaron para entregar la carta nos hablaron de armonía, paz, tranquilidad y de la generalizada mala educación de algunos, que sin respeto por nada ni por nadie, se apoderan de aceras, garajes y andenes”.

Una luz de esperanza llegó en abril de 1994, con el anuncio de la primera reforma importante del Lleras en seis décadas. La nota describía los cambios: “Se harán tres plazoletas y se acondicionará el andén para reubicar a los vendedores e impulsar nuevas actividades culturales. Se trata de que los artesanos exhiban sus productos en una zona dura mucho más ancha que la acera, delimitada por unos muros que la separen de la manga y permitan el paso de los peatones. También se instalará un mejor alumbrado, nuevos teléfonos públicos, bancas individuales…”.

La última gran remodelación del parque Lleras se hizo en 1994. Estas son imágenes de Vivir en El Poblado, que hizo un seguimiento permanente de todas las obras.
La última gran remodelación del parque Lleras se hizo en 1994. Estas son imágenes de Vivir en El Poblado, que hizo un seguimiento permanente de todas las obras.

La remodelación también contemplaba accesos para discapacitados y un cambio estético importante: “La reubicación de la fuente antigua de la plaza de El Poblado, una reliquia de la ciudad que se encuentra en proceso de restauración y está lista para situar en el centro del Parque Lleras”. También hubo espacio para curiosidades, como la que contaba de dónde venía el nombre del lugar, en este caso del señor Julio Eduardo Lleras, gerente del Banco Central Hipotecario, entidad que construyó el barrio y el parque, en la década de 1930.

El 16 de julio de 1994 se vencía el plazo para la culminación de las obras, con un presupuesto inicial de $15.802.000, que reportaban cumplido. En la última edición del año se lee que el parque estaba listo, “sólo le faltan las bancas, la iluminación y la parte oriental”.

La reforma dio un aire al parque por algunos años, en los cuales estuvo rodeado de cafés y restaurantes en un entorno amigable, que fue cambiando. En 2017 se dio su peatonalización con el denominado urbanismo táctico (temporal), y hoy espera llegar a los 100 años en un ambiente diferente, que atraiga a visitantes diversos todo el día. Que no impere solo la rumba.

Zona Rosa, de amores y odios

Este territorio del centro de El Poblado ha sido protagonista del comercio y la rumba en la ciudad. De origen residencial, hoy quiere ser un gran centro comercial a cielo abierto.

1993

El barrio Lleras nació como un proyecto de vivienda impulsado por el Banco Central Hipotecario. Fueron 45 casas que se empezaron a edificar en 1937. Su nombre, contrario a lo que muchos piensan, no se debe a un mandatario colombiano sino a Julio Eduardo Lleras, exgerente general del banco en mención.

115 establecimientos comerciales, aproximadamente, con especialidades tan diversas como la moda, la decoración y la gastronomía existían en 1993. La rumba aún no era protagonista.

El barrio creció alrededor del parque que lleva su mismo nombre. Poco a poco, la cercanía con la Milla de Oro y con el centro de El Poblado, hizo que las viviendas se transformaran en establecimientos comerciales. Luis Guillermo Orejuela, presidente de la Corporación Zona Rosa, recuerda que fue en la década de 1990 cuando llegaron los primeros negocios.

Según registra la edición 38 de Vivir en El Poblado, publicada en diciembre de 1993, los comerciantes de las calles 9, 10 y 10a se unieron para poder tener una voz ante la administración y, además, generar estrategias de mercadeo que pudieran ser beneficiosas. En la época, se contaban alrededor de 115 establecimientos comerciales con especialidades tan diversas como la moda, la decoración y la gastronomía. La rumba aún no era protagonista.

Poco a poco las problemáticas empezaron a llegar. El parqueo fue uno de los primeros dolores de cabeza. Para 1996, ya la zona empezaba a activarse en temas de rumba. Para Orejuela, una de las grandes dificultades que ha tenido la Zona Rosa es la falta de interés gubernamental. Con la popularización del sector, fueron llegando más problemas: ruido, ventas callejeras, vendedores ambulantes, inseguridad y, a escondidas, la prostitución.

Zona Rosa de El Poblado, de amores y odios
El parque Lleras y la Zona Rosa, en imágenes de 1993. Vivir en El Poblado ha sido testigo de todos los cambios en estos lugares.

Uno de los puntos de inflexión fue el atentado terrorista de mayo de 2001. Después de este y de ver que, si nadie intervenía en el sector, este se deterioraría, se creó la Corporación Zona Rosa: “Queríamos generar un impacto social. Creamos un espacio que propendiera por el respeto a los lineamientos del POT”, recuerda Jorge Gómez Ch., uno de los gestores de esta idea.

Sin embargo, la apertura de nuevos establecimientos como las licoreras, la guerra de precios y el poco control ejercido por las autoridades hizo que el Parque y las zonas a su alrededor se fueran deteriorando lentamente. La estocada final fue la popularización de Medellín como destino turístico, esto trajo consigo el turismo sexual a la zona y terminó de degradar el sector.

Proyecciones

Tras los cierres ocasionados por la pandemia de COVID-19, el sector tiene la oportunidad de repensarse. De hecho, el Parque Lleras se convertirá en el piloto de una iniciativa llamada Áreas de Revitalización Económica (ARE), un modelo que se ejecutará desde la Agencia Público Privada (APP) y que tendrá recursos de la Alcaldía y de los comerciantes del sector. Además, Orejuela espera que pronto se inicie la intervención urbanística de la zona con el objetivo de volver a ser un centro comercial a cielo abierto: “Esa es la importancia del ARE, podremos intervenir temas como fachadas, avisos y el manejo del espacio público. Esperamos también la peatonalización definitiva de algunas calles alrededor del parque”, concluye el presidente de la Corporación Zona Rosa.

Seguridad, un intangible que añoramos

Podemos decir que Vivir en El Poblado nació como una respuesta a la difícil situación que estaba viviendo Medellín, a inicios de los años 90, por la violencia del narcotráfico. El Poblado no era ni ha sido ajeno a las tragedias, pero por sobre ellas han estado la resiliencia, la solidaridad y las ganas de vivir.

1990-1991

Nadie olvida el relato del entonces joven sobreviviente de la masacre de Oporto, ocurrida el sábado 23 de junio de 1990, en una casafinca de Envigado. Aquella noche, 23 muchachos fueron asesinados por un comando armado cuyo objetivo aún no es muy claro pero que muchos han interpretado como una acción del narcotráfico para arrebatarles sus hijos a las familias pudientes de Medellín.

Dos años más tarde, Vivir en El Poblado registró el nacimiento de Semillas de Vida, una idea que surgió para conmemorar la vida de esos jóvenes asesinados y llevar un mensaje de perdón: “No guardamos rencor, el resentimiento ya mucho dolor nos causó”. El 27 de junio de 1992 hubo misa y un acto simbólico en la casafinca en la que fueron sembrados “tantos árboles como víctimas hubo aquella noche”. A la fecha, el lugar de la tragedia lo ocupan una serie de urbanizaciones residenciales.

La Fundación Solidaria La Visitación fue otra iniciativa que surgió para darle sentido a las muertes a través de obras de beneficio social. “No fue más fácil a la comunidad de El Poblado, acompañada por la parroquia de La Visitación, salir como la Fundación Solidaria para pasar a la otra orilla social de la ciudad en el momento más crucial de la historia reciente del país, cuando la violencia había golpeado familias de El Poblado, en una masacre de jóvenes en el bar Oporto”, escribió el padre Emilio Betancur Múnera, líder espiritual y social de El Poblado.

La violencia de los noventa es parte de una historia que comenzó décadas atrás, pero que creció con furia en los ochenta, que fueron los años de la barbarie de Pablo Escobar. En el Parque Memorial Inflexión, en losas de mármol negro, hay tallados 172 hechos violentos ocurridos a partir de 1984. En esa cronología se destaca 1989 como el año con el mayor número de atentados.

Varios de esos terribles sucesos ocurrieron en El Poblado y no es difícil encontrar residentes que recuerden esos años con angustia. El médico Jaime Aristizábal, quien ha vivido en El Poblado por más de 40 años, no duda en afirmar que sus hijos crecieron en el encierro, pues en su casa no se salía después de las siete de la noche. “Las salidas se redujeron a los centros comerciales y a actividades diurnas porque nos tocó una época en la que en cualquier momento explotaba una bomba”, recuerda.

Teresita Pérez, otra vecina de Lalinde, también tiene su recuerdo traumático y dice que su hermana Blanca hoy en día no puede escuchar el ruido de las motocicletas ni el de la pólvora, porque todo le suena a bombas.

Esa percepción de inseguridad y sentimiento de constante peligro afectó al comercio, especialmente a aquellos dedicados al esparcimiento nocturno. En diciembre de 1992 registramos una noticia sobre el surgimiento de Medellín Amable, una iniciativa con la que se esperaban reactivar los negocios del sector de Las Palmas, víctimas de la reducción en las ventas debido a la situación de orden público. Vale recordar que el 4 de agosto de ese mismo año había estallado una bomba en inmediaciones del centro comercial Monterrey, que hirió a ocho personas.

La violencia no terminó con la muerte de Escobar en diciembre de 1993. El 10 de enero de 2001 explotó un carrobomba en el centro comercial El Tesoro, que acabó con la vida de cinco personas y por lo menos 76 heridos; unos meses después, el 17 de mayo, otro carrobomba con 60 kilos de dinamita explotó en el Parque Lleras, causando la muerte de ocho personas y 144 heridos.

Es posible que la violencia nos aferre aún más a la vida. Una página abierta nos dejó varias frases de las cuales destacamos esta: “Por la sangre derramada, por las lágrimas injustamente robadas, por las vidas irrespetadas, porque los que creemos, queremos y amamos somos más, porque esto no quede impune y nunca lo olvidemos… Medellín, te amo”.

Un performance para conmemorar la vida de las mujeres víctimas de feminicidio

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Este jueves 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

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La Fundación Mi Sangre y el Colectivo Putamente Poderosas realizará un performance para conmemorar la vida de las mujeres víctimas de feminicidio en lo que va del año en el país. 

La cita es este jueves 25 de noviembre, a las 6:00 p.m. en la Plazuela de San Ignacio de la ciudad de Medellín (Cra. 45 No. 47-66). 

Para conocer más información sobre este acto artístico simbólico, puede ingresar a www.esoesviolencia.com.

Campaña Eso Es Violencia

Además, en este día la fundación presentó la campaña nacional Eso Es Violencia, una movilización que busca  desnaturalizar las violencias contra las mujeres, llamando la atención sobre comportamientos y expresiones que han perpetrado agresiones de todo tipo.

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De acuerdo con la investigación Barreras de acceso a la justicia en casos de violencias basadas en género de mujeres jóvenes en la subregión de Urabá, realizada en asocio con el Instituto Popular de Capacitación (IPC), el 34% de las mujeres contactadas manifestó haber sido víctima de algún tipo de violencia, no obstante, solo el 23% acude a alguna instancia para denunciar o buscar ayuda. 

De esta forma, la Fundación Mi Sangre se suma a la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Anatomía de la Melancolía en Casa Teatro El Poblado

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Una obra basada en el libro The Anatomy of Melancholy de Robert Burton se presentará en Casa Teatro El Poblado como parte de una puesta en escena que incluye danza, pintura, teatro y música.

Esta obra ha sido preparada por el Teatro Escarlata. Como su nombre lo indica, este libro trata este sentimiento que está incluido en el título del libro, y mira su relación con otros aspectos de la vida. 

Fecha: viernes 26 y sábado 27 de noviembre

Hora: 8 de la noche

Boletería:

  • $20.000 (estudiantes con carné)
  • $40.000 público en general

Es posible adquirir las entradas  a través de una transferencia electrónica a la cuenta de corriente Bancolombia número 310 717 35162. Después de esto es necesario enviar el comprobante de pago al correo electrónico: [email protected]

Este viernes 26 de noviembre, jornada de vacunación masiva en el Colegio Marymount

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El Colegio Marymount acoge en sus instalaciones una jornada masiva de vacunación contra el COVID19.

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Se realizará este viernes 26 de noviembre, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., en el Coliseo Mayor (calle 7 No. 25-64).

Esta jornada es sin cita previa y el Colegio Marymount habilitó entrada vehicular y peatonal por ambas porterías.

Biológicos que se aplicarán

Tenga en cuenta los biológicos que se aplicarán por etapas.

1. Personas de 3 a 11 años: primeras dosis con Sinovac.

2. Personas de 12 a 17 años: primeras y segundas dosis de Moderna.

3. Personas de 18 a 49 años: primeras y segundas dosis de AstraZeneca. La tercera dosis para esta población solo para aquellos priorizados en etapa 1 y 2 del Plan Nacional de Vacunación, transcurridos 6 meses de la segunda dosis o dosis única.

4. Mayores de 50 años: tercera dosis, transcurridos 4 meses desde la segunda dosis. Aplica para vacunados con Pfizer, Moderna, Sinovac, Janssen y AstraZeneca.

5. Madres gestantes: primera dosis de Pfizer.

Recomendaciones para esta jornada

1. La aplicación de todas las vacunas está sujeta a la cantidad de personas presentes en el momento de la apertura del vial, para hacer un uso eficiente del biológico.

2. Se debe presentar el carné de vacunación para segundas dosis y terceras dosis.

3. Diligenciar y firmar el consentimiento informado para vacunación. Se debe descargar ingresando a http://mivacuna.sispro.gov.co.

744.334 personas se han recuperado de COVID19 en Antioquia

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El departamento de Antioquia tuvo  523 nuevos casos de la pandemia este miércoles 24 de noviembre, según el último reporte que entregó la gobernación de Antioquia.

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Así, el departamento llegó a 766.704 casos confirmados del virus del COVID19, tras los casos de las últimas 24 horas. De ellos, 404.113 son mujeres y 362.591 son hombres.

El informe indica que, a la fecha, hay 3.678 casos activos en el departamento y la cifra de personas recuperadas es de 744.334.

De los 523 nuevos casos en Antioquia, se destaca que en Medellín hay 351; en Bello, 40; en Envigado, 15; en Itagüí, 9; Sabaneta, 4; en Caldas, Copacabana y La Estrella, 2; en Girardota, 1, y en Barbosa no se presentaron nuevos contagios en las últimas 24 horas.

Además, en la última jornada se reportan 12 fallecidos, 9 de ellos en Medellín. La cifra total de muertes por COVID19 en Antioquia asciende a 16.524.

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Respecto a las camas UCI en el departamento, entre las que están las destinadas para la atención de pacientes con COVID19 y pacientes con otras patologías, Antioquia cuenta en total con 1.019 camas

De ellas hay, a la fecha, 890 ocupadas así: 156 con pacientes COVID19, 37 sospechosos de COVID19 y 697 no COVID19. Así las cosas, la ocupación de camas UCI en el departamento hoy es de 87.34 %.

Concierto buen viento con Filarmed

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La Orquesta Filarmónica de Medellín se prepara para cerrar su temporada y una forma de hacerlo es a través de lo que mejor sabe hacer: música. Antes de viajar a Extremadura, España, su director, Juan Pablo Valencia, dirigirá un concierto donde los músicos interpretarán la melodía colombiana “Tres ballets criollos” de Guillermo Uribe Holguín, “Mariachitlán”, música mexicana de Juan Pablo Contreras, y “Sinfonía Número 8” de Antonin Dvořák.

Juan Pablo Valencia inició sus estudios musicales a sus 12 años en la Red de Escuelas de Música de Medellín. Realizó su carrera como músico con énfasis en violonchelo con el maestro Ludmil Vassilev y la maestría en dirección orquestal en la Universidad EAFIT con los maestros Cecilia Espinosa y Alejandro Posada.También estudió un posgrado en interpretación del violonchelo en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca (España). 

  • Fecha: sábado, 27 de noviembre
  • Hora: 7 de la noche
  • Lugar: Teatro Metropolitano
  • Venta de boletería:  tuboleta.com, taquilla del Teatro Metropolitano, y en Todo en Artes de los centros comerciales El Tesoro, Los Molinos, La Central, Santafé, Puerta del Norte, Megaplaza, Viva Envigado, Los Molinos, Laureles, en Tu Boleta de EAFIT y en los puestos de revistas de los almacenes Exito de Bello, Envigado y San Antonio.
  • Más información: teléfono 604 232 28 58

13.615 casos activos de COVID19 tiene Colombia al 24 de noviembre

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Según el último reporte del Ministerio de Salud, se registraron 2.520 nuevos casos de COVID19 en Colombia en las últimas 24 horas. Así el país alcanza los 5.055.253 contagios del virus en el tiempo de la pandemia.

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El país tuvo, además, 48 muertes por causas asociadas al virus. La cifra total de fallecidos en la pandemia es de 128.236 personas.

Actualmente, hay 13.615 casos activos de la enfermedad.

Los cinco territorios del país con el mayor número de contagios en este día son: Antioquia, 523; Bogotá, 296; Norte de Santander, 276; Santander, 258, y Barranquilla, 242.

Las autoridades sanitarias también indicaron que se registraron 2.511 recuperados del virus, cifra con la que se llega a 4.895.931 casos de personas que han superado la enfermedad. 

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Para esta última jornada se reportó la realización de 51.921 pruebas, de las cuales 23.538 fueron PCR y 28.383 de antígenos. 

Finalmente, en el país se alcanzan 27.839.945 muestras procesadas.

casos de covid19 en Colombi al 24 de noviembre

Medellín cuenta con 55.237 vacunas para terceras dosis

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La Alcaldía de Medellín avanza en el Plan Municipal de Vacunación. 

A partir de este miércoles 24 de noviembre, Medellín inicia la aplicación de terceras dosis de las etapas I y II del Plan Nacional de Vacunación.

Las etapas I y II comprenden al talento humano en salud y su personal logístico, todos los vacunadores, los técnicos y epidemiólogos, médicos, pilotos y tripulaciones que realizan el traslado aéreo especializado de pacientes y otros grupos priorizados en el Decreto 630 de 2021. 

Milena Lopera, subsecretaria de Salud Pública, explicó que el talento humano en salud menor de 50 años puede acceder a su tercera dosis de vacunación llevando el carné que acredite que es personal de la salud y que lleve más de seis meses vacunado con las dos dosis. 

En tanto, las personas mayores de 50 años deberán acercarse con mínimo cuatro meses de haber cumplido su esquema y, así mismo, esas personas que están inmunocomprometidas, las trasplantadas o que tienen algún diagnóstico autoinmune se pueden acercar a un punto de vacunación a los 30 días posteriores a su segunda dosis. 

Igualmente, los mayores de 50 años, el talento humano en salud y las personas con comorbilidades inmunocomprometidas podrán acercarse a los 63 puntos habilitados para la inmunización. 

Más detalles de la aplicación de la tercer dosis en Medellín, la entrega la subsecretaría Milena Lopera en el siguiente video:

Puntos de vacunación

Según información se la secretaria de Salud de Medellín, algunos de estos sitios son: ITM Fraternidad, Terminales del Norte y del Sur, Coliseo de Voleibol en el Estadio Atanasio Girardot y los centros comerciales Gran Plaza, Florida, San Diego, Oviedo y Unicentro, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.

También estarán dispuestos los centros de salud de Altavista, Guayabal, Palmitas, San Lorenzo, Santa Elena, Santo Domingo y Sol de Oriente, de 7:00 a.m. a 4:00 p.m. 

Así como las unidades hospitalarias de Belén, Castilla, Manrique, Doce de Octubre, Nuevo Occidente, Santa Cruz, San Antonio de Prado, San Cristóbal y San Javier, de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. 

Para más información acerca de los 63 puntos de vacunación, visite las redes sociales de la Alcaldía de Medellín. 

Balance de aplicación de la tercer dosis en Medellín

En este momento, según los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social, los susceptibles para la tercera dosis son 661.000 mayores de 50 años, 305.178 personas con comorbilidades inmunocomprometidas y 91.047 personas de talento humano en salud. De estos, 78.980 ya han sido vacunados. 

Con corte a este miércoles 24 de noviembre, Medellín cuenta con  55.237 dosis disponibles para refuerzo. 

La Administración Municipal continúa a la espera de que el Gobierno Nacional envíe nuevos lotes de biológicos que combaten la covid-19, no solo para estas terceras dosis sino para iniciar y completar esquemas, y seguir avanzando en la inmunidad colectiva.

Colombia todavía no ha entrado en el cuarto pico de la pandemia, aclara Minsalud

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Aunque Colombia aún no afronta un cuarto pico nacional, sí hay ciudades en alerta.

Fernando Ruiz Gómez, el ministro de Salud y Protección Social, afirmó que la inmunización de la población con la tercera dosis, o dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID19, es fundamental para evitar el contagio y una alta mortalidad ante un eventual cuarto pico de la pandemia.

Según explicó Ruiz Gómez, el cuarto pico se ha pospuesto gracias a la vacunación. Sin embargo, es necesario aumentar las coberturas y completar los esquemas, especialmente en los grupos de riesgo. 

“Todavía no estamos en un cuarto pico a nivel de promedio nacional, pero sí tenemos algunas ciudades o algunas áreas en las regiones donde tenemos especial preocupación, particularmente las zonas de fronteras, ciudades como Cúcuta, La Guajira, Arauca y San Andrés, porque tenemos una alta influencia de poblaciones fronterizas”, dijo. 

Y es que las ciudades venezolanas que colindan con Colombia llegan a prevalencias por encima del 40 %, muy superiores a las prevalencias que se tienen en las ciudades colombianas. 

Mientras que, las islas del Caribe alrededor de San Andrés y Providencia tienen una mayor prevalencia que el archipiélago nacional, por lo tanto representan un mayor riesgo. 

Los picos de la pandemia y la importancia de la vacunación

El jefe de la cartera de Salud explicó que los picos no se dan de manera progresiva, sino como una especie de disparo, “por esa razón creemos que todavía a nivel nacional no hemos tenido ese disparo, pero estamos en un riesgo, los días van pasando y cada día cuenta si no nos vacunamos. El llamado es a vacunarnos extensa y masivamente”, relató.

En cuanto a la vacunación, el ministro afirmó: “Tenemos 11 millones de vacunas disponibles, es más que suficiente”, agregó y recordó que Pfizer está destinada para mujeres gestantes y segundas dosis pendientes. 

Ruiz Gómez manifestó que la expectativa se mantiene en lograr un 70 % de la población vacunada con dos dosis a finales de diciembre, por lo que invitó a las cerca de 4 millones de personas que han retrasado la aplicación de su segunda dosis a que acudan a un punto de vacunación y se pongan al día. 

“Nosotros tenemos que superar ese 70 % y llegar por encima del 80 % muy rápidamente, la experiencia de otros países como Israel, España y Portugal, nos muestra que si tenemos una protección de vacunas cercana al 90 % podríamos, incluso, evitar el cuarto pico”, señaló. 

Reiteró la importancia de exigir el carné de vacunación en los establecimientos y eventos de ocio y entretenimiento y que “no estamos pensando en vacuna obligatoria. Nosotros creemos que los colombianos están dando una respuesta adecuada y están acudiendo masivamente. Estamos siempre entre 350 y 420 mil vacunados al día. Podemos crecer aún más, pero el llamado es a hacerlo de manera voluntaria, entendiendo la responsabilidad que todos tenemos, no solo con nosotros mismos, sino con toda la población colombiana, y no tener un diciembre-enero amargo”, concluyó. 

“La casa de Mama Icha”, en el Museo Casa de la Memoria

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Cuando cierre el año 2020, “La casa de Mamá Icha” estará incluido en la lista de mejores documentales estrenados este año.

Esta producción dirigida por Oscar Molina, un hombre nacido en Medellín que en su viaje por el mundo encontró la historia de una mujer que lleva varias décadas fuera del país y sueña con volver a su casa en el trópico.

Finalmente lo logra y encuentra algunas sorpresas en el camino. Esta historia de Oscar Molina permite entender a otros, entendernos a nosotros mismos, a través de un tema común: la casa, los sueños, la tierra, el deseo de viajar, el poder de las decisiones. Entrada libre

  • Fecha: miércoles, 24 de noviembre
  • Hora: 6 de la tarde
  • Lugar: auditorio Museo Casa de la Memoria

“Un día para compartir”, en Vizcaya

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Dos días de actividades donde los asistentes al Centro Comercial Vizcaya podrán disfrutar una programa variada, a cargo de Comfama como parte de “Un día para compartir”, un evento que busca promover el cuidado propio, de la familia, y el entorno a través de la educación, la cultura, los viajes y la salud.

La entrada es gratuita.

Programación miércoles, 24 de noviembre: 

  • Sostenibilidad y cuidado femenino. Una conversación sobre los productos de cuidado femenino y su uso sostenible. Hora: 3 de la tarde
  • Muestra de danza folclórica. Hora: 4 de la tarde
  • Buenas prácticas ambientales y residuos sólidos. Hora: 5 de la tarde
  • Muestra de bachata: 6 de la tarde

Programación jueves, 25 de noviembre: 

  • La vida es un jardín: ¿por qué tener plantas de interior? Atributos y beneficios. Hora: 2 de la tarde. 
  • Arte con plastilina. Hora: 3 de la tarde
  • Muestra de canto: iniciación musical. Hora: 4 de la tarde
  • Muestra de yoga. Hora: 5 de la tarde
  • Muestra de canto, iniciación vocal. Hora: 6 de la tarde

Lugar: plazoleta principal Centro Comercial Vizcaya
Foto: Cortesía LaForeste

Situación del COVID19 en Antioquia: 766.180 casos acumulados

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Según el último reporte entregado por la gobernación de Antioquia, el departamento sumó este martes 23 de noviembre el total de 532 nuevos casos de contagios de COVID19

De esos casos nuevos en el departamento, 258 se presentaron en Medellín y en los demás municipios del Valle de Aburrá los contagios de las últimas 24 horas fueron: 56 en Bello, 31 en Itagüí, 28 en Envigado, 11 en Sabaneta, 4 en Caldas, 3 en Copacabana, 3 en La Estrella, 2 en Girardota y 1 en Barbosa.

Con los nuevos casos de la pandemia en este día, el departamento llegó a 766.180 personas confirmadas del virus en el tiempo de la contingencia. De ellos, 403.830 son mujeres y 362.350 son hombres

A la fecha, hay 3.886 casos activos en el departamento y la cifra de personas recuperadas es de 743.618.

En el reporte de este martes 23 de noviembre se informa el fallecimiento de 9 personas por causas asociadas al COVID19, 4 de ellos ocurridos en el municipio de Medellín. La cifra total de fallecidos por este virus en Antioquia, desde que inició la pandemia, asciende a 16.512.

La ocupación de camas UCI en el departamento hoy es de 86.82 %.

La ocupación de camas UCI en el departamento hoy es de 86.82 %.

Antioquia cuenta en total con 1.017 camas. De ellas hay, a la fecha,  883 ocupadas así: 147 con pacientes infectados del virus, 37 sospechosos de contagio y 699 personas de esas ya están descartadas para la enfermedad.  

Medellín completa 3.361.891 dosis aplicadas de la vacuna contra el COVID19

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En Medellín, según el último reporte de la secretaría de Salud, con corte al 23 de noviembre, se han aplicado 3.361.891 dosis de vacunas contra el COVID19, con una ejecución del 91.1 %, con respecto a las dosis recibidas por el ministerio de Salud y Protección Social. 

Un total de 1.555.518 personas cuentan ya con el esquema completo de vacunación, de una o dos dosis. 

Además, como primeras dosis han sido aplicadas 1.727.393; como segunda dosis, 1.240.794; como dosis única, 314.724, y como tercera dosis, 78.980.

Medellín completa 3.361.891 dosis aplicadas de la vacuna contra el COVID19

Antioquia: 7.691.129 dosis aplicadas

En Antioquia, según datos de la secretaría de Salud del departamento, han sido aplicadas 7.691.129 dosis. En la jornada del domingo 21 de noviembre de 2021 se aplicaron 27.676 nuevas dosis, entre las etapas 1 a 5.

El consolidado de la población antioqueña con esquema completo es de 3.448.135.

 

Finalmente, con vacuna de refuerzo ya hay 143.237 dosis administradas. 

Antioquia vacuna contra el COVID19 21 de noviembre

Colombia: 54.579.619 dosis aplicadas

Según el último reporte enviado por el ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia ya han sido aplicadas 54.579.619 dosis de vacunas contra el COVID19

En la jornada del lunes 22 de noviembre de 2021 fueron aplicadas   400.453 dosis en todo el país.

Un total de 23.848.815 personas cuentan ya con el esquema completo de una y dos dosis, y las dosis de refuerzo aplicadas han sido 913.155 en todo el país.

vacuna contra el COVID19 en colombia al 22 de noviembre

Proyecto “Qué hay pa’ hacer” ha empleado a 6.000 jóvenes. Aún se puede participar

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Todo tipo de empleos en diversos sectores de la economía han sido posibles gracias a la estrategia “Qué hay pa’ hacer”.

Operarios industriales, asesores comerciales y de servicio al cliente, operadores bilingües, agentes de ventas, auxiliares contables, comerciales y de enfermería, meseros, guardas de seguridad, técnicos en distintas áreas, conductores, cosmetólogas, secretarias, supervisores, mensajeros y distintos profesionales, se cuentan entre los más de 6.000 vinculados.

Qué hay pa’ hacer” es la alianza público-privada por el empleo en Antioquia, que nació como alternativa tras los más complejos momentos de la pandemia del COVID19. Inicialmente, se tuvo la meta de 10.000 jóvenes vinculados con empleos de choque.

Daniela Trejo Rojas, secretaria de Productividad y Competitividad de la gobernación de Antioquia, declaró: “Logramos tener al día de hoy 159 empresas vinculadas con vacantes dispuestas para los interesados y alrededor de 5.700 jóvenes que ya se encuentran vinculados a través de esta estrategia”. 

De esta estrategia hacen parte la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, Proantioquia, la Andi y las cajas de compensación. 

¿Cómo participar?

Los interesados pueden ingresar a la página dispuesta con estas vacantes www.quehaypahacer.com.co. Allí encontrarán dos botones, uno para vincular empresas con nuevas vacantes, y el segundo para los jóvenes que están buscando empleo. 

Se destaca que todavía hay un buen número de vacantes. Empresas y comercios buscan al menos 469 asesores comerciales, 341 auxiliares administrativos, 270 auxiliares contables, 152 vendedores y 78 ingenieros de sistemas, entre cientos de opciones más para todo tipo de profesiones y oficios. 

Aprobada tercera dosis para mayores de 18 años en Colombia

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“Inicia la aplicación de dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID19 para población de 18 a 49 años”. Así lo confirmó el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez.

La apertura se da porque el Comité Asesor de Vacunas aprobó una tercera dosis de la vacuna contra COVID19 para esta población de manera progresiva, de acuerdo con las etapas dispuestas en el Plan Nacional de Vacunación. 

Esta dosis de refuerzo se aplicará a los seis meses de haber completado el esquema de inmunización de dos dosis. 

A partir de este miércoles 24 de noviembre, aquellos que cumplan con el requisito podrán acudir a los puestos de vacunación. Es decir, se da apertura a la vacunación con tercera dosis para población de etapas 1 y 2. 

Se hace importante recordar que la aplicación de una tercera dosis ha demostrado incrementar la respuesta inmune y la efectividad de las vacunas contra el COVID19 en adultos, incluyendo la protección contra formas graves, pero también contra el contagio y la transmisión. 

¿Cómo se realizará la aplicación?

Según el Comité Asesor, la apertura para terceras dosis por etapas se dará de la siguiente forma: 

De acuerdo con la Resolución 1866 de 2021 de Minsalud, las poblaciones podrán acceder a una dosis de refuerzo con un biológico homólogo (cuando el esquema inicial usado fue virus inactivado, vector viral o ARNm), o con un biológico heterólogo con plataforma ARNm o de vector viral (AstraZeneca) (cuando el esquema inicial fue vector de plataforma ARNm, vector viral o virus inactivado). Tal y como se consignó en la siguiente tabla: 

Tercera dosis por grupos

Así se aplicará la tercera dosis por grupos poblacionales de las etapas del Plan Nacional de Vacunación:

Tercera dosis para vacunados en el exterior

Para los vacunados en el exterior, la tercera dosis se aplicará si: 

  1. Si hace parte de la etapa del Plan Nacional de Vacunación con disposición a la fecha para dosis de refuerzo, siendo actualmente etapas 1 y 2. 
  2. En menores de 50 años, si han pasado seis meses tras completar su esquema de vacunación. 
  3. En mayores de 50 años, si han pasado cuatro meses tras completar su esquema de vacunación. 

Colombia reporta 50 muertes por causa del COVID19 este 23 de noviembre

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Según el último reporte del Ministerio de Salud, se registraron 2.478 nuevos casos de COVID19 en Colombia en las últimas 24 horas. Así el país alcanza los 5.052.733 contagios del virus en el tiempo de la pandemia.

El país tuvo, además, 50 fallecimientos. La cifra total de muertes en la pandemia es de 128.188 personas.

Actualmente, hay 13.673 casos activos de la enfermedad.

Los cinco territorios del país con el mayor número de contagios en este día son: Antioquia, 532; Santander, 234; Bogotá, 222; Barranquilla, 215, y Norte de Santander, 203.

Las autoridades sanitarias también indicaron que se registraron 2.430 recuperados del virus, cifra con la que se llega a 4.893.420 casos de personas que han superado la enfermedad. 

Para esta última jornada se reportó la realización de 43.410 pruebas, de las cuales 19.911 fueron PCR y 23.499 de antígenos. 

Finalmente, en el país se alcanzan 27.788.024 muestras procesadas.

Colombia reporta 50 muertes por causa del COVID19 este 23 de noviembre

¿Cómo logró Medellín mantener a los estudiantes en clase en este 2021?

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La permanencia escolar era, sin lugar a dudas, uno de los grandes retos para el año escolar 2021.

Este año inició la educación escolar con la alternancia, por los picos de la pandemia, en mayo se debió volver a la virtualidad y en el segundo semestre se volvió a autorizar la presencialidad.

Y fue así como la Alcaldía de Medellín inició durante el segundo semestre de 2021 la creación de las mesas de permanencia escolar en las 16 comunas y los cinco corregimientos.

Como parte de la reactivación y normalización de las actividades en las instituciones oficiales, el objetivo de estas mesas era divulgar las diferentes estrategias como el Programa de Alimentación Escolar – PAE-, Jornada Complementaria y Transporte Escolar. 

Beneficios de las mesas de permanencia escolar 

Actualmente, de las anteriores estrategias de permanencia se benefician más de 241.000 estudiantes, de los cerca de 310.000 alumnos matriculados en las 229 instituciones educativas oficiales locales y que se espera sean impactados. 

“Junto con la búsqueda de los estudiantes de Medellín con la Tropa de la Educación también hay una estrategia que es la de permanencia educativa. De esta manera venimos instalando en cada una de las comunas y corregimientos las mesas de permanencia escolar para que no solamente la Secretaría de Educación sino toda la comunidad busque a los niños, niñas y a los jóvenes de Medellín, para que estén en los colegios. Recuerden que son 350.000 cupos los que tiene la ciudad para los estudiantes”, dijo la secretaria de Educación, Alexandra Agudelo Ruiz.

Adicionalmente, desde estos espacios se hace transferencia de conocimiento y se conocen las experiencias de las comunidades, gracias a la participación de jefes de núcleo, directivos docentes, estudiantes, líderes de las Juntas de Acción Comunal -JAC- y Juntas Administradoras Locales -JAL-, representantes de colectivos y organizaciones comunitarias, y comunidad en general. 

¿Cómo funcionan las  mesas de permanencia escolar?

A la fecha, se han instalado mesas en las comunas 1-Popular, 2-Santa Cruz, 3-Manrique, 6-Doce de Octubre, 7-Robledo, 9-Buenos Aires, 10-La Candelaria, 12-La América, 14-El Poblado, 15-Guayabal, 16-Belén, y los corregimientos San Sebastián de Palmitas, San Cristóbal, San Antonio de Prado y Santa Elena. 

Al finalizar esta semana quedarán instaladas las mesas de permanencia escolar en las comunas 4-Aranjuez, 5-Castilla, 8-Villa Hermosa y 11-Laureles-Estadio, mientras se avanza en el proceso en la comuna 13-San Javier y el corregimiento de Altavista.

Más espacios para la cultura

Desde sus primeras ediciones, Vivir en El Poblado inició una campaña para fomentar lugares dedicados a la cultura en El Poblado.

1992-1993

Los espacios destinados al hacer cultural son fundamentales para las sociedades. Puntos para el encuentro y el diálogo, para el debate y el análisis, para descubrir y descubrirnos. Ellos se imantan con el hacer de sus creadores y con sus públicos.

Consciente de esto, a lo largo de sus treinta años, Vivir en El Poblado ha luchado porque en la comunidad donde está asentado se abran opciones que fortalezcan e iluminen el panorama. Y no solo ha emprendido campañas y ha apoyado proyectos, sino que ha estado atento a las noticias positivas que se han dado a lo largo de este tiempo.

Una de sus primeras acciones fue su apoyo a la retreta de los domingos en el Parque de El Poblado, un proyecto bien recibido por la comunidad liderado por el Taller de la Música. Y, precisamente, en febrero de 1992, cuando se anunciaba un concierto, se preguntaba: “¿Necesitará El Poblado un centro cultural de amplia proyección y variedad de programas?”

La respuesta era obvia: sí.
En junio de 1992 este periódico preguntaba: “¿Hasta cuándo El Poblado tendrá que vivir al lado del mundo? ¿Cuándo será que los planeadores urbanos entiendan que los parques no son sitios sin urbanizar? ¿Que los centros culturales no son caprichos de bohemios, sino que son una necesidad y que, como tal, hay que asumirla?”.

En la segunda quincena de mayo de 1994, uno de sus titulares decía “La cultura necesita un lugar”. Se clamaba por un centro cultural, espacio también para reuniones de vecinos. Se pedía apoyo de la empresa privada y de los particulares. Incluso, hizo un sondeo entre 50 personas sobre la necesidad de un Centro Cultural (con biblioteca, sala de exposiciones, teatro, auditorio, salón de conferencias, sala de conciertos y talleres artísticos). El 86 % dijo Sí. El 12 %, No. Y, No sabe, el 2 %.

En los años noventa estaba muy viva la Galería de La Oficina, dirigida por Alberto Sierra; el Museo El Castillo era una opción, con su centro de formación artística, aunque se pedía que tuviera una mayor actividad cultural, como se pide ahora. Estaba el Teatro Fundadores y nacía el Centro Cultural de Eafit. Algunos hoteles, como el Belfort, Intercontinental y Poblado Plaza, convocaban. Yurupary, en el sector de la Aguacatala, con su proyecto de educación no formal se abría a públicos inquietos.

El MAMM -Museo de Arte Moderno de Medellín-, ubicado en Ciudad del Río, es ahora uno de los centros culturales más importantes de El Poblado.
El MAMM -Museo de Arte Moderno de Medellín-, ubicado en Ciudad del Río, es ahora uno de los centros culturales más importantes de El Poblado.

Sueños cumplidos

Han pasado tres décadas. Existe una Casa de la Cultura, de la Secretaría de Educación, a la que le falta mucho de lo soñado en los años noventa; existen varias galerías de arte ubicadas especialmente en Manila y cerca al Parque Lleras. Tragaluz Editores se ha convertido en una opción muy vital, así como lo es la librería Al Pie de la Letra; hay grupos de teatro y danza y colectivos de arte y diseño.

El Museo de Arte Moderno de Medellín, que tiene una nutrida agenda, se trasladó a Ciudad del Río, polo de desarrollo urbanístico y cultural. Un lugar como Casa Teatro El Poblado se ha consolidado con su programación constante, y por estar ubicado en un lugar con un parque maravilloso. Los centros comerciales invitan con música y charlas, además de sus salas de cine.

Y, una de las mejores noticias culturales de este año es la llegada de tres entidades a la antigua sede del Colegio Palermo, que se trasladó a la Loma del Escobero: la Orquesta Filarmónica de Medellín, el Ballet Metropolitano y Cantoalegre.

Además, en la frontera con El Poblado, en Envigado, se encuentra la Casa Museo Otraparte, un centro cultural con su nuevo teatro, su café, su parque y la antigua casa, siempre acogedora.

En El Poblado los emprendimientos de cultura han sido, en general, iniciativas privadas. Este es un espacio que está abierto a la exploración. Y siempre son bienvenidas las propuestas.

Conversar sobre el valor público y los líderes nuevos

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Proantioquia, Comfama, Eafit, y la Fundación Fraternidad Medellín invitan a una conversación llamada “Valor público: aprendizajes y retos para los nuevos líderes” que reunirá a personas que son sabiduría y sentido común para Antioquia y el país: Andrés Aguirre, director del Hospital Pablo Tobón Uribe; Mauricio García Villegas, escritor y profesor universitario, y Josefina Agudelo, consejera del Programa Liderario. La moderación estará a cargo de Ana María Cano, periodista y consejera de Proantioquia.

Con esta conversación, estas instituciones buscan aportar a la construcción y fortalecimiento de temas como el liderazgo público y la confianza, en un momento donde se cuestionan las instituciones, el gobierno local enfrenta escándalos variados, y el país se alista para elecciones presidenciales. 

La avenida 34 con Los Parra tendrá cierre total este fin de semana

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Para acelerar el proceso constructivo de la segunda calzada de la avenida 34, desde la calle 1 sur entre carreras 34 y 35, habrá cierre total en ese punto, desde el sábado 27 de noviembre a las 6:00 a.m. hasta el lunes 29 de noviembre a las 4:00 a.m. 

José Aroca, director técnico de obras de Fonvalmed, explicó que es necesario hacer el cierre total en la calle 1 sur, con el fin de  realizar el levantamiento de una estructura que hace parte de la evolución del proyecto. “Agradecemos a la comunidad por la paciencia y comprensión en el tiempo de ejecución de la obra, y resaltamos, además, el gran beneficio que aportan las obras por valorización a la movilidad y al ecosistema de la ciudad”, dijo el funcionario.

Algunas recomendaciones y rutas alternas

Por su parte, Luis Fernando Vanegas, comandante de la Secretaría de Movilidad, indicó: “Recomendamos a todos los conductores y usuarios de la vía, tener mucha paciencia, planear los viajes con anticipación, estar muy atentos a la señalización y a las indicaciones de los agentes de tránsito”.

Estas son las rutas alternas:

  1. Sentido occidente-oriente: desvío por la carrera 36 hacia el sur, girar a la izquierda en la calle 2 sur hasta tomar la carrera 35, hasta hacer empalme con la 34 al norte y retomar la calle 1 sur. 
  2. Sentido oriente-occidente: desvío por la carrera 33 hacia el norte, tomar la calle 5A hasta la carrera 35 y hacer giro a la izquierda sentido sur hasta llegar a la calle 1 sur y retomar la ruta original.

Información de la obra

Actualmente, la obra desarrollada por la Alcaldía de Medellín alcanza una inversión de $24.540 millones y presenta un avance del 31 %, luego de siete meses de su inicio. 

Este proyecto de infraestructura vial de la avenida 34 con Los Parra genera, aproximadamente, 100 empleos para hombres y mujeres, contempla el mejoramiento de 7.010 metros cuadrados de espacio público e incluye la adecuación de casi 8.000 metros cuadrados de zonas verdes, con el desarrollo de un paisajismo urbano que respeta el medio ambiente. 

La ampliación de la avenida 34 con la loma de Los Parra generará 820 metros de vía, dos carriles para la circulación de vehículos y andenes laterales con un ancho entre dos y tres metros. La ejecución avanza, actualmente, en un 31 %. 

En Medellín podría imponerse toque de queda para no vacunados, conozca las razones

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Aunque más personas han ido a vacunarse, tras exigencia de carné para ingreso a establecimientos públicos, preocupa en Medellín y Antioquia la amenaza de la llegada del cuarto pico.

El alcalde Daniel Quintero Calle anunció que ante el incremento de casos de COVID19, en Medellín podrían imponer medidas restrictivas para no vacunados, como el toque de queda nocturno. 

Precisó el mandatario, que la medida se aplicaría “si la situación se complica”. Además, que esta sería una decisión que se tome para evitar un rebrote e ingreso a las unidades de cuidados intensivos, debido a que con la circulación de la variante delta se dispararon los contagios a más de 400 casos diarios en Medellín, en promedio.

“Las personas no vacunadas van a tener problemas para poder entrar a restaurantes, para entrar a lugares públicos y si la cosa se agrava, vamos a ponerle toque de queda a ellos”, dijo Quintero Calle. 

Pero, el alcalde destacó que la vacunación va bien, aunque aún hay gran cantidad de personas que han decidido no vacunarse. El 80 % de los ciudadanos de Medellín ha recibido al menos una vacuna, mientras que el 60 % ya cuenta con el esquema completo.

En contexto, el último informe de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia reportó que de los 3.859 casos activos que hay en el departamento, el total de 2.374 están ubicados en Medellín.

Comienza último ciclo de pago de este 2021 del programa Devolución del IVA

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Inician pagos del último ciclo de este año de Devolución del IVA.

A partir de este jueves 25 de noviembre, y hasta el próximo martes 14 de diciembre, 2 millones de hogares beneficiarios del programa Devolución del IVA podrán retirar los $76.000 correspondientes al sexto y último ciclo de pago de este año 2021.

  

Alrededor de 200.000 hogares, que tienen también pagos pendientes de ciclos anteriores, podrán acercarse durante estas fechas a reclamar esta transferencia monetaria. 

Susana Correa Borrero, directora de Prosperidad Social, dijo: “Para los seis ciclos de pago de 2021 el Gobierno invirtió más de 912.000 millones de pesos. Para este último ciclo se destinaron $152.000 millones, para pagos ordinarios, y cerca de $20.000 millones, para pagos acumulados de ciclos anteriores que no fueron cobrados. En 2022 anunciaremos las novedades del programa”. 

Los cobros estarán disponibles en los puntos SuperGIROS y su red aliada. El directorio de los puntos de pago está disponible en el siguiente enlace >>                   

Nueva área libre de fauna silvestre en cautiverio​ en el Valle de Aburrá

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Entre los municipios de Copacabana y Guarne, en la vereda Quebrada Arriba de los sectores Montañuela y Alto de la Virgen, está ubicada la nueva área libre de fauna silvestre en cautiverio – Alfsc-.

Con esta, ya son 33 las áreas libres de fauna silvestre en cautiverio en el Valle de Aburrá.​

La declaratoria es el resultado de una labor de educación ciudadana desarrollada por  el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia, la Universidad CES y la Alcaldía de Copacabana, quienes mediante 17 actividades pedagógicas, hicieron posible que 500 personas se capacitaran acerca de la importancia de reconocer y proteger  la fauna silvestre.

Este lugar goza de la presencia de animales como zarigüeyas, currucutús, gavilanes polleros, piguas, zorros, sinsontes y armadillos. De igual forma, cuenta con individuos arbóreos de especies como yarumo, siete cueros, ceiba, caracolí y casco de vaca. 

Las alertas por la peste porcina africana detectada en Centroamérica

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Los cerdos de granjas están en riesgo de contraer la peste porcina africana. Así lo advierten expertos de la Universidad CES de Medellín.

Por lo tanto, en las granjas de producción se deben extremar las medidas sanitarias definidas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

Según la literatura existente de esta enfermedad viral, se trata de un virus que puede transmitirse por animales vivos o muertos, productos porcinos, alimentos contaminados y objetos no vivos. 

Fue hace más de un año, que se detectó la peste porcina africana en África, Asia y Europa, una enfermedad viral que causa hasta el 100 % de la mortalidad de los cerdos domésticos y salvajes, que pone en riesgo la producción y genera millonarias pérdidas económicas para el sector.

Desde entonces, el virus se ha regado y, recientemente, se detectó que ya ronda en Centroamérica, lo que pone en riesgo a las granjas, plantas y criaderos de Antioquia, al estar tan cerca de cruzar la región suramericana.

La situación de Colombia ante la enfermedad

Si bien en Colombia se inició un monitoreo riguroso tras la detección de la enfermedad en República Dominicana, es necesario que los campesinos y las granjas de producción extremen las medidas sanitarias definidas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Así se consignó en un documento elaborado por docentes e investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES de Medellín

Luis Carlos Veloza Ángulo, docente de patología de esa facultad de la ciudad, expresó: “Por el momento, las alarmas se dispararon por el brote en República Dominicana el pasado 29 de julio, por lo tanto, los porcinos de todos los países de América están en riesgo del contagio, ya que no se sabe a ciencia cierta cómo ingresó el virus a ese país”. 

En los países a los que ha llegado la enfermedad, la porcicultura se ha visto gravemente afectada por las cuantiosas pérdidas por mortalidad, la cual fluctúa entre el 30 % al 70% de los animales afectados, lo que conlleva a que el porcicultor tenga altas pérdidas económicas, reconoció el docente Veloza.

Acciones de protección a emprender

Para frenar la enfermedad, y como medidas de protección, se deben fortalecer y extremar medidas de bioseguridad interna y externa en las granjas con prácticas como: 

  1. Lavado y desinfección estricta de vehículos.
  2. Disminuir visitas al máximo.
  3. Revisar las cercas perimetrales.
  4. No dejar ingresar a granjas a personal que recientemente ha llegado al país, todo el personal debe bañarse antes de ingresar a la granja y usar ropa exclusiva de la granja.
  5. Control estricto de camiones que vengan de lugares como frigoríficos o ferias.

Capacitaciones

Ante la situación, la Universidad CES, personal médico veterinario y zootecnista adelanta capacitaciones al personal, profesores y empleados de granjas propias, así como difusión de las campañas de concientización acerca de la enfermedad. 

También, se consolidaron alianzas con diferentes empresas y laboratorios, así como la disposición del laboratorio de patología, biología molecular y microbiología del Instituto

Con entrega de fichos, Oficina de Pasaportes busca agilizar atención de citas prioritarias en Antioquia

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A partir de este martes 23 de noviembre de 2021, la Oficina de Pasaportes de la Gobernación de Antioquia repartirá 100 fichos, por día, para la atención de usuarios que requieran tramitar su pasaporte con cita prioritaria.

El horario de atención para las citas no programadas por la plataforma virtual es de lunes a viernes, a partir de las 8:00 a.m. 

El lugar de atención para las citas prioritarias serán las taquillas 14 y 15 del Centro de Atención a la Ciudadanía, ubicado en el sótano externo de la Gobernación de Antioquia

La finalidad de este mecanismo es agilizar la atención de estas personas que están urgidas por gestionar el documento y que poseen documentos que certifiquen la prioridad, tales como tiquetes aéreos con siete días previos al viaje, cartas laborales, cartas de invitación, e historias clínicas. Los tiquetes aéreos tendrán un tiempo de validación de tres días hábiles, contados a partir de la recepción de la solicitud. 

Los ciudadanos que tengan dudas sobre trámites o procedimientos para la expedición del pasaporte pueden comunicarse con la línea de atención a la ciudadanía 409 90 00 o marcar desde su celular el #774.

518 contagios y 5 muertes por COVID19 se registraron en Antioquia este 22 de noviembre

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Este lunes 22 de noviembre, la gobernación de Antioquia informó que en el departamento se registraron 518 nuevos casos de COVID19 y 5 muertes por el virus.

En total, desde el comienzo de la pandemia, Antioquia registra 765.648 casos. De ellos, 403.532 son mujeres y 362.116 son hombres.

En cuanto a las muertes relacionadas a complicaciones de la enfermedad, Antioquia suma 16.503 fallecimientos por coronavirus. En la última jornada se reportaron 5 fallecidos, todas esas muertes ocurrieron en Medellín.

Igualmente, el informe indica que, a la fecha, hay 3.859 casos activos en el departamento y la cifra de personas recuperadas es de 743.129.

Este último reporte detalla que de los activos, en Medellín hay 2.374 casos y los  1.485 restantes están distribuidos en municipios del Valle de Aburrá y de las demás subregiones del departamento.

Finalmente, en el momento Antioquia tiene un porcentaje de ocupación de camas UCI de  85.35 %.

Finalmente, en el momento Antioquia tiene un porcentaje de ocupación de camas UCI de  85.35 %.

2.194 casos de COVID19 tuvo Colombia este 21 de noviembre

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Tras procesar 53.446 pruebas en las últimas 24 horas, de ellas 34.171 pruebas PCR y 19.275 de antígenos, este lunes 22 de noviembre el Ministerio de Salud confirmó 2.194 nuevos casos de COVID19 en Colombia

Con esta cifra, el total de contagios se elevó a 5.050.255 y el número de casos activos se ubicó en 13.702.

Igualmente, tras el reporte de 45 nuevas muertes, el país llegó a los 128.138 decesos por complicaciones del contagio de COVID19.

Mientras que el número de recuperados ascendió a 4.890.990, con 2.712 nuevos registros de este indicador.

Finalmente, el país suma 27.744.614 muestras procesadas.

Colombia registró este lunes 22 de noviembre el total de 2.194 nuevos contagios de COVID19, según el último informe del Ministerio de Salud.

Casos de COVID19 en Colombia este 21 de noviembre

70 % de antioqueños cuentan con al menos una dosis de vacuna contra COVID19

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El 70% de los antioqueños ya cuenta con al menos una dosis de la vacuna contra el COVID19. 

Esta representa una cifra histórica en el trabajo de conseguir la anhelada inmunidad de rebaño, que otorga cierta tranquilidad en la contención de la pandemia.

En el tema de la vacunación, también se destaca que un 49.5 % de la población cuenta con el esquema completo de vacunación contra COVID19

Cifras de la vacunación en Antioquia

De acuerdo con el último reporte entregado por la gobernación de Antioquia, correspondiente al 21 de noviembre de 2021, Antioquia administró 27.676 nuevas dosis de la vacuna contra COVID19, cifra con la que el departamento llega a 7.691.129 vacunados.

Así las cosas, el consolidado de la población antioqueña con esquema completo es de 3.448.135. 

Finalmente, con vacuna de refuerzo ya hay 143.237 dosis administradas. 

70 % de antioqueños cuentan con al menos una dosis de vacuna contra COVID19

Envigado ha administrado 569.750 dosis de la vacuna contra el COVID19

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El municipio de Envigado, con corte al 21 de noviembre, y con los datos del informe de la pandemia que la Alcaldía de esta municipalidad proporcionó, ha recibido un total de 601.836 dosis del biológico anti COVID19, con las cuales ha administrado 569.750 dosis.

Además, 269.667 ciudadanos ya tienen los esquemas completados. 

El discriminado de aplicación por etapas es:

Personas mayores de 12 años:

  • Primeras dosis: 317.628.
  • Segundas dosis: 230.077.
  • Tercera dosis: 13.168.

Personas menores de 12 años:

  • Primera dosis: 8.877.
Envigado ha administrado 569.750 dosis de la vacuna contra el COVID19

¿Dónde vacunarse en Envigado?

Los puntos de vacunación disponibles en el municipio de Envigado son:

  1. 1. EPS Sura
    • -Comfama City Plaza (calle 36 D sur No. 27 A -105).
    • -Comfama parque (calle 35 sur No. 41 – 51).
  2. EPS Salud Total, Nueva EPS, Sanitas (Comfama E.S.E Santa Gertrudis, entrada principal – Diagonal 33 # 35C sur – 31).
  3. Ecopetrol, EPM, Unisalud, PNA, Savia Salud, UdeA (E.S.E Santa Gertrudis, entrada urgencias – Diagonal 33 No. 35C sur – 31).
  4. Salud Total y Coomeva (Sinergia Jumbo Las Vegas – Avenida Las Vegas No. 25 Sur -136).
  5. Policía Nacional (Clínica de la Policía – Carrera 43A No. calle 48C sur – 45).
  6. Multi EPS (consultorio 1015 – COA, carrera 48 No. 46 a sur 107).
  7. EPS Sura (Drive Thru Centro Comercial Viva Envigado – Ingreso por la calle 32B sur, este punto funciona bajo autogendamiento).
  8. Multi EPS (Biblioteca Pública y Parque Cultural Débora Arango, calle 37 sur No. 45 B – 27).
  9. Multi EPS: Estación del Metro de Envigado.

El grupo Pegasus llega a Medellín con Calucé

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Con un proyecto de vivienda para personas mayores llamado Calucé Senior Living, el grupo Pegasus llegó a Medellín después de 47 años en Cundinamarca. Esta iniciativa que aumenta las opciones de vida para un grupo de edad definido, ofrecerá 120 unidades y espacios variados.

De acuerdo con Hernando Forero,líder del Grupo Pegasus y gerente de este proyecto, llegar a Medellín estaba entre los propósitos de este grupo por tratarse de la segunda ciudad más importante de Colombia y un factor adicional: el número de personas que ya hace parte del grupo de adultos mayores ha aumentado en los últimos años y esto ya se ve reflejado en las encuestas nacionales.

Una plataforma para personas mayores o frágiles

Calucé Senior Living es una plataforma de vivienda asistida o independiente con 47 años de experiencia en dar calidad de vida a personas mayores que tengan fragilidad o deterioro físico. O que no lo tengan. 

“El propósito es ofrecer un buen servicio inspirados por el amor y el profesionalismo”, agrega Hernando Forero. También cuenta que se apoyan en la tecnología y se interesan por mantener una comunicación personalizada con las familias de las personas que vivirán en Calucé Senior Living

Actualmente este proyecto cuenta con dos sedes en Bogotá y se adelantan las labores de construcción en Medellín, en el sector de El Tesoro. La meta de este grupo es ofrecer un total de mil camas nuevas en todo el país hacia el año 2025 y llegar a más ciudades de Colombia (Cali o P con una inversión de más de 300 mil millones de pesos.

El Cefit de Envigado abrió inscripciones, estas son las carreras disponibles

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El Centro de Formación Integral para el Trabajo, Cefit de Envigado, abrió las inscripciones para el primer semestre de 2022.

Hasta el 4 de febrero del próximo año estará abierto el proceso de inscripción, y las clases iniciarán el lunes 7 de febrero de 2022.

La Alcaldía de Envigado, además, está ofreciendo a jóvenes de los estratos 1, 2, 3 y 4 acceder al beneficio “Juntos Sumamos”, con el cual los estudiantes solo pagan los costos de inscripción correspondientes a $93.950 para los programas de administración, salud y deporte, industrias creativas 4.0. y mecánica eléctrica. Y para el programa de gastronomía el costo de inscripción es de $423.350.

Para obtener el beneficio se debe residir en Envigado. Para más información de “Juntos Sumamos” se puede consultar la página web www.cefit.edu.co o en la sede administrativa ubicada en el Barrio Mesa.

Las carreras disponibles

En el Centro de Formación Integral para el Trabajo, Cefit Envigado, se ofrecen 23 programas técnico laborales.

Escuela de Administración

  1. Técnico Laboral en Auxiliar Administrativo​.
  2. Técnico Laboral en Contabilidad​​.
  3. Técnico Laboral Auxiliar de Gestión Documental.
  4. ​Técnico Laboral Auxiliar en Logística.
  5. Técnico Laboral en Marketing y Venta de Productos y Servicios.
  6. Técnico Laboral Auxiliar de Recurso Humano.

Escuela de Gastronomía

1. ​Técnico Laboral en Gastronomía.

​2. Técnico Laboral en Panadería y Repostería.

Escuela de Salud y Deporte

  1. Técnico Laboral en Atención y Cuidado de Personas Mayores.
  2. Técnico Laboral en Entrenamiento Deportivo.
  3. Técnico Laboral en Educación para la primera infancia.
  4. Técnico Laboral Auxiliar en Seguridad Ocupacional​.

Escuela de Industrias Creativas 4.0

  1. Técnico Laboral en Joyería.
  2. Técnico Laboral en Marketing Digital​.
  3. Técnico Laboral en Turismo.
  4. Técnico Laboral en Mantenimiento de Computadores y Redes Locales de Datos.
  5. Técnico Laboral en Auxiliar Análisis y Programación de Software.​
  6. Técnico Laboral en Auxiliar Animación 3D.
  7. Técnico Laboral en Auxiliar Desarrollo de Videojuegos.
  8. Técnico Laboral en Auxiliar Desarrollo Web.

Escuela de Mecánica Eléctrica

  1. Técnico Laboral en Automotriz
  2. Técnico Laboral en Mecánica de Motocicletas
  3. Técnico Laboral en Electricista​