Conductores de taxis “raya azul” bloquearon, por cerca de una hora, el ingreso a la terminal aérea en protesta por el servicio informal prestado por medio de plataformas como Uber.
Desde las 10:30 de la mañana, un grupo de unos 80 taxistas estacionaron sus vehículos en los ingresos del aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro, al parecer en rechazo al transporte informal.
Voceros de AirPlan, concesionario del aeropuerto, recomendaron a las personas que tenían planeados vuelos el día de hoy, llegar con antelación mientras se buscan alternativas, por medio de una mesa de diálogo, que permitan levantar la manifestación de los taxistas “raya azul”.
El alcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón, rechazó en sus redes sociales los medios de protesta utilizados por estas personas.
Hasta el momento no se conoce si las autoridades harán uso de la fuerza para habilitar el paso a los pasajeros, ni el número de personas que podrían estar afectadas por esta protesta.
Quince mil atletas participarán en la edición 2018 de la Maratón Medellín, la única de este tipo que se corre en Colombia, y que se realizará el domingo 16 de septiembre por las calles de esta ciudad y también de Envigado y Sabaneta.
Las inscripciones cierran este sábado 8 de septiembre, informó el director de la competencia, Gustavo Orozco. Los valores son $70.000 (para la distancia de 5 kilómetros) y $110.000 (10K, 21K y 42K).
Maratón Medellín 2017. Foto Diego Alzate.
Orozco recalcó que luego de esta fecha no habrá más inscripciones, contrario a lo que ocurría en ediciones anteriores cuando se permitía el registro hasta un día antes, así que los interesados quedan avisados.
A continuación compartimos algunos datos claves para la carrera de este año:
La Maratón Medellín es la única en Colombia que tiene la licencia de la Asociación Internacional de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés) y la Asociación Mundial de Maratones, para hacer la carrera de 42 kilómetros. Además, entrega cupos para la Maratón de Boston, dependiendo del sexo, los tiempos y la categoría de cada corredor.
La primera edición de la prueba se efectuó en 1995 y contó con dos mil corredores en un trayecto de 14 kilómetros. Desde hace ocho años la prueba es de 42 kilómetros.
Este año la salida y la llegada será en el Parque de las Luces, sobre la calle San Juan al frente de La Alpujarra. Los primeros en salir serán los participantes de los 42K y 21K a las 6:30 de la mañana.
Cada distancia tiene un tiempo límite para cruzar la meta: para 42K es de 5 horas y media; para 21K, de 3 horas, y para 10K y 5K de 2 horas. En caso de que el corredor no llegue en este lapso, si desea culminar el recorrido deberá hacerlo bajo su riesgo y por las aceras.
Durante el recorrido habrá cinco puntos de atención de primeros auxilios, dos ambulancias, motos con paramédicos y personal de Policía y Tránsito acompañando las carreras.
Los dos días previos a la Maratón se realizará en el Pabellón Amarillo de Plaza Mayor la feria Exporunner, donde se entregarán los kits de competencia para quienes se hayan inscrito en la prueba.
Este año la carrera realizará una obra social, en la cual están invitando a los corredores, y también a quien no vaya a participar pero desee unirse a la causa, a donar tenis usados -o también nuevos- que estén en buen estado, para ser entregados a la Casa del migrante en Maicao, La Guajira, que atiende a venezolanos en la zona de frontera. Gustavo Orozco aspira a recoger 700 mil pares de zapatos.
De los 15.000 participantes, entre 60 y 80 serán de élite, y de ellos entre 18 y 20 provendrán del extranjero. En las demás categorías se esperan visitantes de 40 países, mientras que habrá competidores de 220 ciudades de Colombia.
Ese domingo 16 de septiembre no se realizarán ciclovías ni en Medellín, Envigado y tampoco Sabaneta. Habrá cierres viales desde las 6:00 de la mañana y hasta el mediodía. Estar atentos a los mapas con los recorridos.
La inscripción se realiza en el sitio web www.maratonmedellin.com.
Los siguientes son los mapas del recorrido para cada una de las distancias:
42 Kilómetros
Recorrido de los 42K de la Maratón Medellín. Mapa cortesía Maratón Medellín.
21K
Recorrido de los 21K de la Maratón Medellín. Mapa cortesía Maratón Medellín.
10K
Recorrido de los 10K en la Maratón Medellín. Mapa cortesía Maratón Medellín.
5K
Recorrido de los 5K en la Maratón Medellín. Mapa cortesía Maratón Medellín.
Esa fue la etiqueta con la que una usuaria en Twitter se quejó por los altos costos y la mala calidad de un restaurante en el aeropuerto de Bogotá ¿Es justificada su denuncia?
El jueves 30 de agosto, la usuaria Karen Laverde recurrió a Twitter para quejarse de los altos costos de la sucursal del restaurante Gaira, en el aeropuerto El Dorado, Bogotá. En su mensaje se leía: “esto me pasó el lunes en El Dorado. Salí muy decepcionada de Gaira Café. #DescarosDeRestaurantesDeModa”. El trino lo completaba la imagen de un desayuno con cacerola de huevos, pan y chocolate caliente, además de la imagen de la factura que, por los productos antes mencionados, cobraba 24.000 pesos.
La publicación, que al cierre de esta edición contaba con 392 retweets y 538 me gusta, tenía además 281 respuestas directas. Muchas se prestaron para los debates, que ya son habituales en esa red social. Algunos usuarios señalaban que, si bien era caro, el restaurante Gaira no era el único que cobraba tarifas elevadas en el aeropuerto. Una tuitera justificaba ese valor en los costos fijos en los que incurre un restaurante al operar en un terminal aéreo, y no cualquiera, sino El Dorado, cuyo metro cuadrado es considerado uno de los más costosos de Colombia. Otros, un poco más groseros, le contestaban que en vez de quejarse por precios, mejor comiera en su casa y se evitaba el gasto. La reacción de Karen fue decir que ella estaba consciente del valor, pero lo mínimo que esperaba a cambio era un buen desayuno: algo que no recibió.
Hace unos meses yo hice una denuncia similar en mi cuenta de Twitter (@gastroglam). Un amigo me envió la foto de la carta del hotel en el que se hospedaba en Cartagena, donde ¡cobraban $9.900 por una arepa de huevo! Un precio a todas luces desproporcionado, teniendo en cuenta que hacer esa arepa no vale más de 1.000 pesos. Lo mismo pasa con el desayuno de Karen, que en cualquier panadería cuesta una cuarta parte del valor antes mencionado.
Mi publicación suscitó también un pequeño debate. Al igual que a la tuitera, me dijeron que si estaba tan inconforme con los precios, entonces no comiera en ese restaurante. Y yo sigo sin estar de acuerdo con esas opiniones. Esa actitud se revierte en comensales conformes y esto, a su vez, deriva en que no haya control sobre los restaurantes. ¿Quiénes mejor que nosotros para ser fiscales de los lugares a donde vamos a comer? Al fin y al cabo es nuestro dinero, no nos están regalando nada.
A diferencia de los eternos críticos de Twitter yo sí aplaudo el ejercicio que hizo Karen. Es muy posible que la denuncia haya llegado hasta oídos de los hermanos Vives, dueños del lugar en cuestión, y si van a seguir cobrando caro, al menos harán los correctivos para que el producto sea de mejor calidad.
Criolla, pastusa, coroza, poco más. En Colombia consumimos siempre las mismas tres o cuatro especies de papas, si bien el territorio está lleno de especies nativas por descubrir.
Tuquerreña, pacha negra, quincha, manzana, guadeña, maicera, mambera, alcarrosa, mora, carrisa, corazón negro, sangre de toro… Si le estuvieran haciendo un examen sobre variedades de papas colombianas, ¿sabría siquiera de qué le estaban hablando?
Pedro Briceño, un agricultor de Ventaquemada, Boyacá, que cultiva papas desde niño junto a su padre, sabe de ellas, pero hace 10 años se dio cuenta de que muchas de las variedades que había conocido en su infancia habían desaparecido. Fue entonces cuando se impuso la tarea de recuperarlas, la cual continúa hoy desde su empresa Tesoros Nativos. Una década y 40 variedades recuperadas después, gracias al interés de sus colegas –en particular mujeres campesinas–, a quienes invitó a que buscaran entre sus cultivos qué variedades tenían, para que hicieran un banco de conservación.
“Papas azules, moradas, fucsias, amarillas, de piel negra o roja, de colores combinados y de formas y tamaños diversos, hasta me he topado con variedades que no conocía”, anota Pedro, quien además dice que hay tres características fundamentales a tener en cuenta: el color, el sabor y la duración de la cocción. Su visión ha hecho que la labor en el campo, fundamental, vaya más allá, pues tiene claro que sin clientes no hay esfuerzo que valga. Así pronto empezaron a trabajar en toda la cadena, para tener sus papas en punto de venta, no solo en Boyacá, sino en Bogotá y otras ciudades.
Causa de atún con papa mora y papa quincha nativas, preparación del cocinero Carlos Vásquez. Bistrot Mordisko.
¿Quiere probarlas?
Los restaurantes han sido fundamentales en este proceso, inicialmente en Bogotá, donde cocineros como Eduardo Martínez y Antonuela Ariza, de Mini-Mal, empezaron a incluir papas nativas en sus preparaciones desde hace varios años y a impulsar la difusión de las mismas, si bien la comercialización se sigue limitando a mercados campesinos y agroecológicos. A la cadena se fueron sumando Tomás Rueda, de Donostia; Marcela Arango, Leonor Espinosa, Jorge Rausch y Harry Sasson, entre otros colegas.
Mención especial merece Óscar González con su restaurante 60 Nativas, cuyo menú está inspirado y soportado en papas de variedades autóctonas –dice que han encontrado más de 150 variedades en Cundinamarca, Santander, Tolima y Nariño–, las cuales usan ellos mismos y venden a restaurantes en Bogotá y otras ciudades. El reto actual es garantizar suministro del producto de forma constante; difícil, dadas las características, pero poco a poco se fortalecen en ello.
La aventura no ha sido fácil, ha recorrido mucho territorio en la búsqueda de estos tesoros nativos y hoy trabaja ya con 12 familias, en un proceso que González describe como “mágico, tanto desde el punto de vista del campo, como del emprendimiento… me encantan todas las papas que hemos encontrado, extrañas y deliciosas, porque al ser nativas y no modificadas, son amorfas, diferentes”. Además, están llenas de antioxidantes –no pueden cortarse con mucha anticipación porque se dañan–, y permiten crear platos llenos de sabor y color.
Salmón sobre capa de papa mora, preparación de Kelly Peñaloza. Bistrot Mordisko, La Mayorista.
El panorama en Medellín
En la ciudad todavía resulta tímido el trabajo con estas papas, si bien restaurantes como Carmen, Barcal, Elcielo y Bistrot Mordisko han trabajado con algunas variedades. En Carmen, por ejemplo, una de sus guarniciones es la milhoja de papas nativas y guascas; por su parte el peruano Rafael de la Gala quiere difundir esta cultura desde su local Bistrot Mordisko, en la central Mayorista: “Hemos hecho algunas causas, todavía no disponibles en la carta, y queremos preparar más platos con las papas que me manda Pedro Briceño, hoy recibí unas andinas y unas moras maravillosas”, nos contó.
En el caso de Julio César Vásquez, agricultor de San Cristóbal, se ha convertido en el proveedor del restaurante El Trompo, una nueva propuesta en Provenza, con el cual trabaja directamente y ya tiene cuatro variedades en proceso de germinación.
Así, con cercanía, cocineros y campesinos logran llevar a los platos del comensal colombiano nuevas propuestas, mientras en el camino recuperan especies olvidadas y que llegan a la mesa desde la proximidad y sin químicos de por medio.
Nariño, el rey papero
“118 genotipos de papa se recolectaron en nueve municipios de Nariño”, según reporta el Catálogo de papas nativas de Nariño de los investigadores Sonia Tinjacá Ruiz y Luis Ernesto Rodríguez Molano, publicado en 2015 por la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, y que fue posible gracias a un “trabajo participativo con comunidades indígenas y pequeños agricultores, de la zona papera de Nariño en el marco del proyecto Mejoramiento de la producción de papa para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de comunidades nativas en Colombia”. En el país hay registradas 850 variedades, si bien algunos expertos creen que hay muchas más.
Desde Maceo, municipio del Magdalena Medio, llegó El Trompo a Medellín. De servir y cocinar para ingenieros extranjeros que trabajaban en ese municipio, Fabio y Mateo Sierra pasaron a un pequeño local en Provenza; un espacio en el que la cocina se hace con rituales y propone experiencias. De entrada, pruebe la Sopa de Curry Rojo de Guapi y en el fuerte, el Atún Pacífico, encostrado en cacao y acompañado de arroz cremoso.
Cada plato tiene historia, pregúntele a Fabio, el chef, por ella. La sopa, por ejemplo es inspirada en las mujeres cocineras de Guapi, en el Pacífico.
No se quede sin postre: un sorbete de gulupa con dulce de mora y bizcocho de maíz capio: refrescante, con el dulce exacto que se complementa con el ácido de las frutas.
Un restaurante para visitar y regresar. Dirección: Carrera 35 # 7 – 54. Reservas: 310 655 0697.
Ubicado en la calle Ayacucho, cuadra y media abajo de la estación Buenos Aires del Tranvía, Mercado del Tranvía celebró un año con 20 locales de oferta diversa, que incluyen comida de mar, pizza, platos mexicanos, italianos y árabes, entre otros. Mientras el formato se sigue consolidando, los gestores afinan detalles para su segunda propuesta, esta vez en el Parque de Envigado, que estará abierta al público en unas semanas.
Sobre las 8:47 p.m. se registró un sismo en la frontera entre Colombia y Panamá, el Servicio Geológico Colombiano confirmó que el epicentro fue en la zona del Darién con una magnitud de 5.8 y una profundidad inferior a 30 kilómetros.
En el Restaurante El Botánico se realizó el lanzamiento del Tequila 1800 Cristalino, un licor 100 % de ágave que engloba todo el carácter de un tequila añejo.
Colombia es el segundo país, después de México, en ser lanzado esta bebida que promete satisfacer el paladar de los más exigentes.
Lanzamiento Tequila 1800 Cristalino
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Santiago zapata y Carolina Suárez
Milo Echeverri, Alex Hoyos, Valeria Lotero y Daniel Zapata
Hace 20 años, Vivir en El Poblado contaba la historia del barrio Provenza. Construidas por el Banco Central Hipotecario en los años 50, sus casas valían $47.600. Todas las propiedades eran de uso residencial, salvo contadas excepciones como El Social, tienda y granero que servía para hacer ajustes del mercado.
Daniel Fernández es el primer colombiano en presentarse en la Isla de Man. La competencia tiene un registro de 256 motociclistas fallecidos en 107 ediciones. Pero el tema poco les preocupa.
Daniel Fernández dice que entre los participantes el de la muerte es un tema prohibido, pero basta con buscar en Internet referencias de la Isla de Man para encontrar que de las siete primeras entradas, cuatro mencionan la palabra peligro o muerte en su titular.
Se trata del TT (tourist trophy) Isla de Man, un evento que acumula 107 ediciones desde que se realizó por primera vez en 1907 en el mar de Irlanda. Desde entonces se calcula que han fallecido en sus pruebas cerca de 256 motociclistas.
Pero de eso, repite Daniel, ninguno de los corredores habla. Y si algo pasa en la ruta, ni siquiera se evalúa la suspensión de la competencia. El código interno señala que es parte del plan y a eso están dispuestos, incluso por contrato, quienes se inscriben.
Consciente de este riesgo -y quizá siendo uno de sus motivos para participar-, este antioqueño de 42 años, múltiple campeón nacional de rallies, supermotard y motocross, se le midió a inscribirse en esta prueba mítica a la que, dice, “cualquier motociclista quiere venir”. Fue el primer colombiano en hacerlo, como fue el primer nacional en correr la Pikes Peak en 2014, una competencia de ascenso en montaña en EE.UU.
La idea la venía masticando desde 2014, cuando comenzó a reunir los requisitos que la TT Isla de Man le exigía. Lo primero era que tenía que ser un competidor activo en un campeonato nacional, algo que Daniel cumplía sobrado.
Luego tenía que hacer unos cursos para obtener la licencia ACU, que le permitía correr en la Isla, y además pagar 425 libras esterlinas (poco más de un millón 600 mil pesos colombianos).
En marzo de este año recibió la noticia de que su solicitud había sido aceptada para asistir a la modalidad Man’s GP y el 13 de agosto pasado viajó a la Isla.
Daniel Fernández en la Isla de Man / La moto en la que Daniel compitió la alquiló en la Isla de...
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Foto cortesía Twenty Six Colombia
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Más trabajo mental que físico
Daniel fue aceptado para participar en dos carreras de la Isla de Man. Es tal la exigencia de esta prueba, que los competidores solo son considerados novatos en su primera carrera.
El circuito de cuatro vueltas es de 60 kilómetros en vías urbanas, que se cierran en exclusiva para el paso de los corredores.
En total, menciona Daniel, son 264 curvas. Al arribar al lugar, su primera tarea era aprenderse el recorrido, una tarea compleja dada la extensión.
“Hice tres viajes previos a la Isla y con la compañía de un piloto experto me fui aprendiendo la ruta. También vi miles de horas de videos y exploré un videojuego que se llama TT Rider on the edge”.
Su estrategia fue dividir el circuito en cinco partes e ir aprendiendo cada uno hasta memorizarlo para seguir con el próximo.
También hubo trabajo físico en el gimnasio, pero era más una cuestión de mantenerse activo dado que su preparación en este aspecto es permanente.
Así, su debut fue el martes 28 de agosto, y ocupó el quinto lugar -entre diez- en la categoría Newcomers B montado en una Kawasaki Z650 modelo 2017, con la que alcanzó velocidades hasta de 245 kilómetros por hora.
Su segunda salida ocurrió el viernes 31 de agosto, y aunque el resultado no fue el mejor -puesto 17 en la categoría Lightweights-, la experiencia para Daniel fue “increíble” y así lo hizo saber a quienes siguieron sus redes sociales, en las que compartió día a día su aventura en esta prueba a la que, dice, “volveré el próximo año”.
No es una empresa fácil, lo reconoce: para este año invirtió cerca de 85 millones de pesos, y aunque contó con la ayuda de patrocinadores, el esfuerzo personal fue intenso.
Ni la muerte de su mamá lo frenó
Ocho días antes de su debut, Daniel se enteró de la muerte de su mamá, una noticia muy triste, pero a la que tuvo que hacerle el duelo desde la distancia, consciente de que el esfuerzo hecho para estar presente había durado años.
“El motociclismo en Colombia está estancado”
Una de las razones por las que Daniel se enfocó en la Isla de Man fue la escasa competencia local. Afirma que el nacional de motociclismo solo tiene cinco válidas y todas en el mismo circuito, el de Tocancipá. Su deseo era probar en el mundial de Moto GP, pero “ni el talento ni la plata me alcanzaban”. Tampoco la AMA, el torneo nacional de EE.UU., así que la Isla de Man seguía en la lista de deseos.
La Secretaría de Movilidad hace 15 días instaló taches luminosos y nueva señalización en dos cruces sobre la avenida El Poblado. Esta medida busca mejorar las condiciones de seguridad del peatón.
Dos de los nuevos cruces están ubicados sobre la avenida El Poblado. Uno con la calle 7d, en cercanías al Parque de La Presidenta; y en la calle 17, aledaño a la sede de Telemedellín.
Vivir En El Poblado le hizo seguimiento al cumplimiento de la señalización por parte de los conductores de vehículos particulares, motos y buses de servicio público.
Esta iniciativa que busca el respeto por el peatón no ha sido cumplida por muchos actores de la vía, los vehículos que transitan la vía no disminuyen la velocidad a pesar de la señalización y algunas motocicletas invaden las aceras de forma frecuente.
Reducir nuestros residuos y su impacto en nuestro ambiente es la segunda de siete columnas en las cuales les estaré contando sobre las 7Rs del consumidor responsable. Para comenzar, quisiera profundizar en otros aspectos de la problemática que tenemos con la generación de residuos y el modelo de gestión de los mismos: los rellenos sanitarios. Les planteo dos preguntas:
¿Sabían que en Medellín, en promedio, se genera por persona al día medio kilo de residuos? Si tuviéramos que cargar lo que generamos en una sola semana, ¡acumularíamos casi cuatro kilos! En Estados Unidos la generación diaria asciende a los dos kilos/persona/día. En nuestra ciudad, más del 50% de estos residuos está compuesto por aquellos que son orgánicos. ¿Conocían que el modelo de rellenos sanitarios es la última opción de la jerarquía de prioridades para abordar el problema, creada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA)? Las opciones son: 1) Reducción en la fuente y minimización de la basura. 2) Reciclaje. 3) Incineración con recuperación de energía. 4) Incineración sin recuperación de energía. 5) Confinamiento de basura en rellenos sanitarios.
Si quisiéramos aportar desde nuestros hogares, una muy buena forma de hacerlo es realizando compostaje casero. En este proceso se descomponen, de manera controlada, los residuos orgánicos que generamos en el día a día (cáscaras y corazones de las frutas y vegetales, ripio de café, restos de alimentos antes de ser cocinados, servilletas que no estén engrasadas, restos de jardín como hojas secas y caídas de las plantas, entre otros), para generar un abono orgánico de excelentes propiedades que, además, sirve como regenerador de suelos.
Una de las principales ventajas de realizar compostaje en los hogares es la reducción del volumen de residuos que se genera en estos, lo que disminuye los problemas ambientales que ocasiona el transporte de los mismos y su enterramiento en el relleno sanitario. Si realizamos el proceso de compostaje casero, reducimos el volumen en más de un 50% de la bolsa que va directo al relleno.
Los residuos naturales no son basura
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Residuos frescos.
Nivel intermedio.
Nivel intermedio.
Compostaje.
Composteras.
¿Puedo compostar en mi hogar?
Esta pregunta me la hice hace seis meses y tuve la suerte de encontrar una empresa que me ayudó en el proceso: Vivaracha Compost. No solo le lleva las composteras a su casa, sino que le ayuda con la primera cosecha de compost (así la llaman) y le hace un acompañamiento tan completo, que no se siente soledad alguna y todas las dudas son resueltas con celeridad. Invierto unas dos horas semanales compostando, mientras pico, revuelvo, verifico nivel de humedad y realizo otras tareas asociadas, y en cuestión de dos o tres meses logro convertir los residuos orgánicos que se generan en mi hogar, en un abono orgánico, que huele a tierra de bosque y en el cual, es casi imposible reconocer los residuos anteriores.
He aprendido varias cosas en esta labor: paciencia, virtud que me ha ayudado a darle tiempo al proceso y a mí misma, mientras aprendo; perseverancia, porque es una tarea de casi todos los días, que no se puede abandonar al primer contratiempo; confianza, en la inmensa capacidad que tiene la naturaleza de transformarse, porque los residuos naturales no son basura.
Para reducir de esta manera, a diferencia de reciclar, es necesario dedicar un poco más de tiempo y esfuerzo; sin embargo, es cuestión de tener la determinación y el deseo de devolverle a la naturaleza todo lo que nos da.
En días de predicciones y especulaciones de futuro, de libertades y de censuras, de historias virales y sensibilidades; vale la pena preguntarse ¿por qué tenemos que hablar de internet?
Nuestros dedos parecen haberse contagiado de una enfermedad lenguaraz y precipitada. En nombre de la viralidad, la marca personal y el posicionamiento digital, hoy día se lanzan acusaciones, se insulta, se hacen predicciones sobre la conducta de los otros y se condena sin cesar. Parecemos enfermos de un resentimiento no digno de respeto ni admiración.
Después de desatada una sacrosanta carrera por lograr una sociedad conectada, parece increíble que las tecnologías digitales, las mismas donde hace más de 20 años comenzamos a depositar nuestras esperanzas de futuro, hoy logren atormentarnos al punto de la prohibición y el desequilibrio. ¿Qué sucedió? Es una pregunta que insiste en repetirse.
Siempre he estado convencida de la incapacidad que tuvimos de mirar el nacimiento de la web (1991) a los ojos. Acomplejados por carencias de conocimientos técnicos y mediocres en el entendimiento de un mundo que prometía colaboración; pero también entusiastas y curiosos, nos dividimos en dos bandos. De un lado estuvieron los exploradores, los pioneros; y del otro aquellos resistentes al cambio que arrogantemente predijeron la muerte de este universo de pixeles. Nunca hubo grises.
Centenares de ejemplos nos muestran cómo mientras defensores de los derechos humanos y las libertades ocupaban portadas en revistas internacionales – solo por mencionar The Protester, 2011, en Time – por hacer uso de las tecnologías digitales y movilizar el mundo en pro de causas sociales; otros destruían la, hasta el siglo pasado, idea de privacidad, lanzaban retos absurdos que terminaron en lágrimas de muerte y convocaban a un universo de burbujas que hoy desencadenan lamentables discursos de odio.
Entre esos blancos y negros que jamás quisimos mirar a los ojos, se configuró un mundo paralelo tan grande como la tierra misma, tan real como la vida. Cambiamos como sociedad y cuando nos despertamos y quisimos entender que ya ese mundo era uno solo, todos los esfuerzos se reunieron en una frase única: demasiado tarde. ¿Lo es?
Transcurren días de innovaciones y lamentaciones; de desafíos tecnológicos y morales; de esperanza y desesperanza. Soñamos con la idea de redes sociales responsables, gestión de un conocimiento colaborativo y nociones de verdad que nos ayuden a conectarnos como sociedad en el ciberespacio y pese a que no es lo que encontramos, aún tenemos esperanza.
No podemos pedirle frutos a un árbol que decidimos no cuidar; no obstante, aunque tarde, podemos intentar llenar de vida sus ramas secas. Aún en el ocaso, vale la pena preguntarse, ¿por qué tenemos que hablar de internet? Tal vez en un diálogo común encontremos las respuestas que nos dibujan como sociedad y, sin pretensiones ni juicios, podamos encontrar caminos que nos ayuden a entendernos desde la contradicción y la imperfección. Tal vez este no tan nuevo mundo no sea otra cosa que la explosión revolucionaria de una nueva verdad que todavía no ha sido congelada.
Los libros siempre han estado al alcance de Lina Parra. Por eso dice que nunca hubo un ingreso al mundo de las letras. Siempre ha estado ahí, leyendo. Recuerda el incentivo promovido por su padre: por cada página leída, él le daba dinero. Después el trato se hizo insostenible, no había plata para tanto, pero el amor por la lectura se quedó.
Luego las libretas se convirtieron en su obsesión. En sus confidentes. En sus compinches. En su método. En su historia. En las primeras libretas escribió algunos cuentos de “hermanitas y otras bobadas”; ahora colecciona palabras, frases, escenas y otras ocurrencias. Esas palabras son su primer insumo antes de sentarse al computador. Y ha nacido de todo: cuentos muy malos, regulares y publicables.
“Yo era una niña un poco mentirosa”, confiesa, pero cree que ahí también hubo una génesis de lo que es hoy. “Que todo el mundo le crea a uno implica una historia bien contada”.
A los 14 años entró al taller de escritura en Yuruparí donde conoció a Claudia Ivonne Giraldo, quien sería como su madre literaria. En esa tertulia, de compañeros ya jubilados, Lina era la niña.
En su colegio tuvo profesores que desconfiaban de sus habilidades, al punto que una la hizo escribir en su presencia, como forma de verificación. Lina Parra no encontró allá “ni fomento ni buenas lecturas”, por eso dice “yo leo, pese a mi colegio”. Y cierra su protesta: “si la gente en la casa no tiene libros y en el colegio le ponen a leer cosas supermalucas, pues…”.
Tras ganarse la beca de Creación de la Alcaldía de Medellín en 2017 pudo publicar su primer libro de cuentos con la editorial de Eafit que dirige Claudia Ivonne. Ella le enseñó que la escritura no es un antojo, ni inspiración, sino un oficio que demanda escribir mucho.
Sus historias están llenas de personajes cotidianos, en su mayoría mujeres, sin rótulos de buenos, malos, héroes ni villanos. Un día, en una historia mató a su mamá y decidió donar sus órganos. “Entiérrenme completica” dijo ella después de leer el cuento.
También creó Atarraya editores, donde trabajan, dice, sin pretensiones empresariales. Y donde también se ha chocado con una realidad: “hay más personas que quieren escribir, que las que quieren comprar un libro”.
Optimista por herencia y convicción, creo que este mundo va a cambiar no por guerras o por catástrofes, sino que algo diferente y extraordinario va aparecer para el ser humano.
La incertidumbre genera temores, en nuestro cotidiano es sinónimo de confusión, de delirio y de sueños. Cambiar es el verbo de moda. Lo que percibimos del avenir es tramposo, es fantasía, una parte mínima del cuadro que desconocemos. Cambiar es la exigencia que abruma, pero cambiar también es la necesidad que nos impulsa. Y las oleadas de tecnologías nos mueven, como si el control estuviera en manos de ella y las decisiones estuvieran bajo el sello de sus pretensiones. El ser humano se está robotizando y los robots se están humanizando.
Quiero hablar de cambiar y de cambios. Convencida de las cimas – las más profundas simas y las más altas cimas- que esta transición nos propone, creo que el ser humano se encuentra en búsquedas de progreso con preguntas que muestran y esconden la necesidad imperiosa de encontrarse consigo mismo. Cambiar es un medio y un propósito que nos mueve en permanente tensión. Qué bien, mientras la tensión se manifiesta, hay vida y hay progreso. Tensión y progreso se sienten no solo a nivel individual sino también del colectivo. Las empresas buscan respuestas para sus estructuras y sus empleados, las asociaciones se cuestionan y pregonan la participación, las ciudades se mueven a ritmos y sugerencias incluyentes…
Y nos vamos bien lejos en el tiempo y encontramos tantas cosas vigentes. Pico de la Mirándola escribió: “Y así, nada es más útil al hombre que el hombre; quiero decir que nada pueden desear los hombres que sea mejor para la conservación de su ser que el concordar todos en todas las cosas, de suerte que las almas de todos formen como una sola alma, y sus cuerpos como un solo cuerpo, esforzándose todos a la vez, cuanto puedan, en conservar su ser, y buscando todos a una la común utilidad; de donde se sigue que los hombres que se gobiernan por la razón, es decir, los hombres que buscan su utilidad bajo la guía de la razón, no apetecen para sí nada que no deseen para los demás hombres, y, por ello, son justos, dignos de confianza y honestos”.
¿Y qué hacer? ¡Hacer! Cooperar, converger. Los procesos son lentos hasta que la chispa los descarga. Exige la transformación del ego para encontrar el yo. Conecta la razón con el corazón. Cuestiona los valores, nos hace evasivos y cuando la entrega a lo deseado aparece, todo en uno y en el entorno se transforma.
Optimista por herencia, asumida como convicción, creo que este mundo va a cambiar no por guerras o por catástrofes, sino que algo diferente y extraordinario va aparecer para el ser humano nuevo que ya somos: ¡lo imprevisto! Nadie sabe qué nos espera, pero una actitud abierta de pensamiento sobre el cambio como un futuro mejor e impredecible, es el primer paso.
Simple y sin rodeos: Caterine Ibargüen Mena es la mejor deportista de nuestra historia. Y tengo 3.000 caracteres para tratar de demostrar las razones del por qué.
Primero, por lo que ha luchado. A Caterine Ibargüen la han echado al olvido dos veces, una en lo más alto de su carrera, otra en sus altibajos. En 2008, cuando Caterine Ibargüen había llegado al punto máximo en salto alto (buena, pero promedio) y con coqueteos fallidos en héptatlon, la antioqueña no clasificó a los Olímpicos de Beijing. Ya no llegaba al podio, su físico se desvanecía y hasta la prensa la daba como acabada (estuve ahí, doy fe). Se fue para Puerto Rico, estudió, cambió su especialidad y su vida, y se convirtió en la reina dominante.
Durante 42 meses, y en más de 30 competencias internacionales, nadie, nunca, pudo vencer a la antioqueña. Entre el 17 de noviembre de 2012, en los Juegos Nacionales en Santander de Quilichao, hasta el 5 de junio de 2016, en la reunión de Birmingham, Inglaterra, de la Liga Diamante, Caterine siempre fue la ganadora. Esa imbatibilidad es una marca que, por tiempo, solo iguala Pambelé, pero al que supera por la cantidad de pruebas (Cervantes duró cuatro años y 15 peleas sin ser derrotado). Lo de Ibargüen es abrumador.
En ese 2016, Caterine logró su sueño: el oro olímpico. Ganó el salto triple en Río de Janeiro, y por primera vez Colombia tuvo un oro en el deporte que cimienta el olimpismo, y que tiene más países participantes y con medalla en la historia: el atletismo. No es lo mismo ganar una medalla en un deporte donde hay atletas de 200 países, que uno donde hay 80 naciones (en comparación, el ciclismo de Río-2016).
Pero ni los dos títulos mundiales, ni el oro, ni la sonrisa tan característica como la victoria, la llevaron a la vida tranquila. En 2017, y luego de perder el Mundial frente a la joven venezolana Yulimar Rojas, las críticas volvieron a Caterine. “A mis sobrinas les hacían bullying en el colegio porque yo había perdido”, dijo en una entrevista hace unos días, tras ganar en la Liga Diamante. “Vivimos en un país que pide perfección”.
Caterine, que estuvo tres meses sin tocar una pista, volvió y lo hizo para hacer historia. Logró el título final del salto largo y el salto triple, un hecho que ningún atleta, hombre o mujer, había logrado en la historia de la Liga Diamante. Es más, es la primera mujer no velocista que gana dos categorías distintas de esta competencia.
Vivimos el mejor momento de nuestro deporte. La última década ha traído 19 de las 28 medallas olímpicas; por primera vez ganamos 2 juegos regionales (Bolivarianos y Sudamericanos), centenares de campeones mundiales en una veintena de deportes, y hasta el tradicional perdedor fútbol tuvo un orgulloso quinto lugar. Y allí un par de nombres sobresalen, Mariana Pajón (única doble medallista de oro mundial), y Caterine.
Hoy me voy con Caterine Ibargüen. Es la mejor saltadora de triple del mundo y se coló entre las mejores 5 del ranking de largo. Ha vencido el fracaso temprano, que la dieran por retirada y que la tildaran de perdedora. Hoy, a menos de dos años de los Olímpicos de Tokio, nadie puede darla por retirada. Hoy es la mejor de Colombia.
En 2003 los paramilitares dieron la orden de celebrar con gran cantidad de pólvora, en la madrugada del primero de diciembre, como forma de notificar también su control de la ciudad.
El amigo Ricardo Ferrer propone que comencemos desde ahora la campaña ciudadana para que no usemos pólvora en las celebraciones de fin de año. Pide que seamos los ciudadanos quienes iniciemos, en nuestras familias, con los amigos, los compañeros de trabajo y las redes sociales, el llamado a no usar pólvora en las festividades y en especial a no apoyar, por acción (quema masiva de pólvora detonante) u omisión (servir de “espectadores”), la llamada “alborada”.
Se trata de iniciar desde ya, y pedirles a las administraciones municipales y departamental que también lo hagan, no solo como campaña, sino como acciones de control, un llamado a no usar pólvora en esas festividades. Esto implica pedir que los concejos municipales y los alcaldes nieguen permisos de producción y comercialización, y que los organismos de seguridad desmantelen fábricas clandestinas y desarticulen redes de distribución que seguramente están activas ahora.
La pólvora ha sido usada en todo tipo de celebraciones, oficiales, paganas y religiosas, desde la colonia hasta nuestros días. Algunos, crecimos en familias para las que la pólvora era un elemento más, con la comida y la bebida, de las celebraciones de Navidad y año nuevo, siempre supervisados por mayores y en “sano juicio”. Desde finales del siglo pasado, con la multiplicación de accidentes producidos por el mal uso de la pólvora, y la actitud agresiva con la misma, ya no como festejo, sino como reto, como signo de poder, entendimos que la pólvora como elemento de celebración, había llegado a su fin.
Las campañas oficiales contra el uso de la pólvora en las festividades tienen ya décadas en Antioquia, pues el número de quemados por esos artefactos, tanto por parte de adultos, y en especial de niños, se convirtió en uno de los problemas de salud más relevantes de esta sociedad. En Medellín, es mayor ese llamado desde 2003, cuando los paramilitares dieron la orden de celebrar con la mayor cantidad de pólvora posible su desmovilización, en la madrugada del primero de diciembre, como forma de notificar también su control de la ciudad.
Pese a subidas y bajadas en el número de afectados anuales, cada año hay que volver a este llamado a no usar la pólvora en las festividades, por su impacto negativo en la vida. Niños y adultos mayores sin su descanso, fauna y flora deteriorada o muerta, personas quemadas, mascotas alteradas, forman parte de ese efecto perverso del mal uso de la pólvora, cuando se vuelve más un arma de destrucción, que elemento de celebración.
Creo que debemos apoyar la iniciativa de Ricardo y desde ya iniciar nuestro llamado ciudadano a no usar pólvora en las festividades. Que la campaña comience entre ciudadanos, sin que ello elimine la responsabilidad de las autoridades para hacer lo propio, puede generar resultados diferentes. Se trata de invitarnos entre nosotros mismos a celebrar sin pólvora, a congratularnos con la vida, sin afectar la de los demás. Uno de tantos propósitos conjuntos que nos hace falta impulsar.
El periodista y escritor español Javier Moro es uno de los invitados a la Fiesta del Libro y la Cultura Las formas de la memoria, una visita antecedida por el lanzamiento mundial de Mi pecado.
El mundo del cine le es afín, pues Javier Moro ha trabajado como guionista y productor. De hecho, vivió cinco años en Hollywood, por eso no resulta extraño que su nueva novela Mi pecado cuente la historia de la actriz española Conchita Montenegro, quien desembarcó en la meca norteamericana del cine en 1930 con apenas 19 años. Allí, gracias a su belleza, inteligencia y personalidad, logró abrirse un espacio entre las estrellas del momento.
De la lejana India, país que alberga muchas de las historias de Moro, viajamos a Estados Unidos, lo que no cambia es su amena narración y el protagonismo femenino encarnado en una mujer cautivadora. Sobre este y otros asuntos entrevistamos al escritor español.
Nos ha tenido acostumbrados a Asia, a la India en particular, y también a América del Sur, ahora nos lleva a Hollywood con Mi pecado, ¿cómo se dan estas elecciones?
“Porque el lugar, el escenario de la historia, no es lo fundamental. Lo realmente importante son los personajes, y tener entre manos lo que llamo ‘una buena historia’, que tenga interés. Una buena historia, eso es lo difícil de conseguir. Porque yo novelo historias que han ocurrido, procuro contar desde dentro lo que los historiadores cuentan desde fuera”.
Ha escrito sobre personajes españoles, pero por fuera de su país, leí que no había llegado la inspiración para escribir una historia en España.
“Es que a mí me gusta mucho viajar, y escribir un libro es una excusa para viajar. Explorar paisajes, descubrir mundos desconocidos para mí, adentrarme en sociedades exóticas, conocer gente nueva, todo eso me motiva, forma parte del placer de escribir un libro, que por otra parte es una aventura larga, ardua y solitaria. Siempre pienso que ya tendré tiempo de escribir una novela cuyo escenario ocurra enteramente en España, pero por ahora prefiero seguir descubriendo mundo”.
Uno encuentra en usted una fascinación y también reservas hacia la India y su cultura. ¿Qué podemos aprender de ese país y qué sigue anclado en el pasado?
“Con la India mantengo una historia de amor y odio. Esa fascinación existe, y nunca decae, a pesar de los cambios que experimenta la India, y que son muchos. Pero es cierto que hay cosas que me repelen: el castismo, por ejemplo. Aunque está oficialmente eliminado, el sistema de castas sigue vigente en la mentalidad de la gente, sobre todo en el mundo rural. Los indios de clase media son gordos, están sobrealimentados, y no tratan bien a los pobres, a sus sirvientes, por ejemplo. Me gusta la India de los campesinos, la India profunda y rural. La India de la gente delgada. Me gusta ver los campos de la India, y esa manera de caminar de las campesinas, que, a pesar de su pobreza, tienen una elegancia natural”.
Usted es un escritor muy prolífico, además hace periodismo y se embarca en novelas muy investigadas y de largo aliento, ¿cómo maneja el tiempo?
“Básicamente mi trabajo se divide en tres partes: la investigación, la escritura y la promoción. En total, el proceso me lleva unos tres años. En la escritura propiamente dicha, procuro seguir un método. Me levanto pronto por la mañana y las tres primeras horas son las más creativas porque estoy descansado y con la mente alerta. Luego me voy fatigando a medida que pasa el día, de manera que en las tardes suelo corregir lo que he escrito por la mañana. Estos libros son ejercicios de concentración intensa en un largo periodo de tiempo. Es como una carrera de fondo. La rutina ayuda”.
Ahora que promociona su nuevo libro, ¿se concentra totalmente en ello o empieza ya a explorar e imaginar uno próximo?
“Cada vez me cuesta más encontrar buenas historias, quizás porque uno se hace más exigente con el tiempo. Pero en esto de la escritura, uno nunca se relaja del todo. Siempre se cavila, se busca historias como un cazador busca una presa… Estás al acecho porque puede venir de cualquier lado: por una conversación con un amigo, un artículo del periódico, un personaje de un libro…”.
En su literatura hay gran protagonismo femenino. Hablemos del cambio del rol de la mujer. ¿Ha cambiado ser mujer en la India o el cambio es más en occidente?
“También he escrito sobre personajes masculinos, como Pedro 1º, el emperador de Brasil en El imperio eres tú, pero encuentro que los personajes femeninos son más sofisticados, más complicados y contradictorios y por eso más interesantes. La situación de la mujer rural en la India es terrible: ‘pertenece’ a la familia del marido. Creo que en aldeas tiene más valor una vaca que una mujer. En las ciudades es distinto, están emancipadas”.
¿A dónde viajará ahora, tanto en su literatura como en su vida real?
La avenida Las Vegas es uno de los lugares elegidos por la Secretaría de Movilidad de Medellín para realizar una prueba piloto con nuevos equipos tecnológicos de control del tráfico.
La entidad aclaró que las imágenes captadas durante las pruebas, que irán hasta el 30 de septiembre, no constituirán pruebas para aplicar comparendos a los conductores. Hasta el momento no se están instalando nuevas cámaras de fotodetección.
Las pruebas se realizarán en la carrera 48 con la calle 4 Sur y en la carrera 70 con la calle 19.
Ante la circulación de un correo electrónico, que pasó luego a las redes sociales y que advertía sobre la ocurrencia de intentos de secuestro de niños en las afueras de instituciones educativas, la Alcaldía de Medellín aseguró que este reporte no corresponde a información oficial.
En un comunicado la entidad aclaró que “cualquier situación que comprometa la seguridad y la integridad de nuestros niños, niñas y adolescentes, y que necesite el acompañamiento y la colaboración de padres de familia, docentes, directivos y rectores será informada de manera oportuna a través de los canales oficiales”.
La información, que también ha circulado por grupos de mensajería instantánea, reporta un supuesto secuestro de un niño de 5 años en el barrio Zafra. Sin embargo, las autoridades no han confirmado el hecho.
La Alcaldía de Medellín señaló la conveniencia de su programa Escuela Entorno Protector, que cuenta con mecanismos de prevención, promoción, atención y seguimiento para contribuir al mejoramiento de los ambientes de aprendizaje en la ciudad.
Ante los rumores sobre la no instalación de los alumbrados en diciembre, el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, manifestó que se deben hacer a pesar de las condiciones económicas por las que atraviesa EPM.
“Porque es parte de nuestras tradiciones, es algo que ha tenido la ciudad y que seguirá teniendo y porque lo que hace es detonar la actividad económica en la ciudad durante el mes de diciembre y parte de enero”, aclaró el mandatario local.
De Juan Diego Mejía a Rubem Fonseca; de Frailejón Editores a Alfaguara… aquí están las recomendaciones del mes, a la manera de Esteban Carlos Mejía.
Por Esteban Carlos Mejía / Hic et nuncMás candela que en un coctel Molotov
Más candela que en un coctel Molotov
Rubem Fonseca parece un viejito de 93 años, pero en realidad es un volcán en erupción, un botafuego de verdades inoportunas. Con su escritura fina y sin condescendencia ha plasmado en su obra lo mejor y lo peor de la sociedad brasileña. Sus novelas estremecen. Sus relatos te quitan el sueño y te encabritan el insomnio. Sus entrevistas sobre literatura encalambran.
Tusquets Editores acaba de publicar Cuentos Completos 1 (junio de 2018, 577 páginas), con cinco libros inevitables si amas la ficción: Los prisioneros (1963), El collar del perro (1965), Lúcia McCartney (1967), Feliz Año Nuevo (1975) y El cobrador (1979). Pura dinamita líquida mezclada con jalapeños, semen de rabo de ají y huevos de alacrán con alas.
Para desgracia (o fortuna), a mí me encanta todo Rubem. ¡Todo! Por hoy les recomiendo tres cuentazos: Informe de Carlos, El caso de F. A. y Mandrake. Se van a enviciar.
En ¡Sálvese quien pueda! – Andrés Oppenheimer
¿Quién le dará tetero a mi robot?
Una escalofriante investigación de la Universidad de Oxford revela que el 47% de los empleos corre el riesgo de ser reemplazado por robots y computadores con inteligencia artificial en Estados Unidos durante los próximos 15 o 20 años. Se trata de un vaticinio más apocalíptico que el mismísimo Apocalipsis del Nuevo Testamento, que debemos leer ya, a manera de conjuro contra el pronóstico oxfordiano.
En ¡Sálvese quien pueda! (Debate, agosto de 2018, 360 páginas), el requeteconocido periodista Andrés Oppenheimer averigua el destino de periodistas, banqueros, abogados, contadores, agentes de seguros, médicos, docentes, transportadores, actores, músicos y deportistas. Al final, para paliar malas noticias, indica los 10 trabajos del futuro. No soy ni seré spoiler. Solo les menciono uno: cuidadores y programadores de robots. ¿Qué esperaban? ¿Paseadores de perros? ¿Comentaristas de libros?
Manuela Espinal Solano – Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto
Serás lo que eres
Para muchos la tradición familiar puede ser un escampadero, la felicidad, una bendición del Cielo. Ser abogado litigante como mi papá. Vender brasieres de contrabando como mi tía. En cambio, para otros muy escasos, es una maldición. Creer en lo que no creo. Vivir lo que no deseo. Cantar lo que no quiero cantar. Y solo unos pocos de esos pocos se atreven a escribir sobre el curso de esa blasfemia.
Manuela Espinal Solano lo ha hecho. Angosta Editores, la editorial que inspira Héctor Abad Faciolince, publicó en diciembre del año pasado su primera novela, Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto, tan insinuante y sugestiva como el título. La gracia no es que Manuela tenga 18 o 19 años. Para mí, eso es lo de menos, a riesgo de que me caiga un rayo. La gracia es su escritura: directa y honda, sencilla y polifásica, pulcra y gustadora. Léanla y verán.
El cine era mejor que la vida de Juan Diego Mejía
Vivir para siempre
Unos escritores inventan lo que escriben. Otros recrean su pasado. ¿Cuáles gustan más? Como alguna vez dijo el ya casi olvidado Mao Zedong: “Que se abran cien flores, que compitan cien escuelas”. En gustos no hay disgustos. A mi manera de leer, cada talante literario pretende el mismo fin: inmortalizar el momento, esclarecer la esencia del tiempo, buscar la eternidad.
El cine era mejor que la vida (Alfaguara, mayo, 2018, 155 páginas), de Juan Diego Mejía, es un ejemplo muy bien logrado de perpetuar lo vivido. Un niño de 8 años, pegado a las faldas de la mamá (Laura) y a los pantalones del papá (Mejía), nos cuenta sus vivencias de amor y desengaño, no a manera de vindicta o justicia poética, sino como un cántico a la familia, algo que en Twitter puede sonar obsoleto, pero que a muchísimos lectores de carne y hueso les parece música para los oídos. Música celestial.
Amor en la Nube, de Ana Cristina Vélez
¡A que te cazo, mi amor!
Lean bien. Una nube no es la Nube. Con los rollizos contornos de una nube podemos imaginarnos las alas de Pegaso o la tierna figura de la Virgen María. Con la Nube (the Cloud), accedemos por Internet a recursos, sistemas, información y servicios de altísimo nivel informático, como sabe cualquier millennial. En la Nube está todo y la Nube está en todas partes, duélale al que le duela. Hasta el amor. El mismo que tanta brega nos da en esta vida ordinaria.
Amor en la Nube, de Ana Cristina Vélez (Editorial Universidad de Antioquia, abril de 2018. 225 páginas), narra la parte más hilarante de la vida de Teresa, geóloga de 36 años, soltera, hija de familia ultracatólica, que se embarca en la odisea de buscar (y encontrar) marido por internet. Una historia actualísima, llena de humor e inteligencia, para ponernos a reír y pensar. Y nos les digo más.
Romancero gitano de Iván Hernández
Cuando los relojes se pararon
Ochenta y dos años después de su asesinato en 1936, nadie sabe con certeza dónde reposan los huesos de Federico García Lorca. La derecha española le tenía pavor a su poesía de juegos y abalorios. La pureza de su alma ultrajaba a los cabecillas del franquismo. Y su mariconería sin tapujos descalabraba la hipocresía de curas, obispos y monjas. Hoy le dirían “buen muerto”. La política y la guerra van por un camino y la literatura y la poesía vuelan por otro. Hoy casi nadie añora a los asesinos. Casi todos acudimos con fervor al prodigio de sus versos.
Frailejón Editores, editorial independiente bajo la guía del escritor Iván Hernández, tiene en catálogo un libro para esta sed de espíritu: Romancero gitano (cubierta en cuero, encuadernación manual), recordatorio del gran Federico, un muerto que nunca muere. Lo recomiendo con el alma…
La Corporación Amor al Niño Cariño realizará este miércoles 5 de septiembre a las 7:00 p.m. en el auditorio del Laboratorio Clínico Hematológico de Patio Bonito su tradicional Subasta de Arte Cariño con el objetivo de recaudar fondos que permitan continuar trabajando en la prevención del abuso sexual infantil.
De 6:00 a 7:00 p.m. se realizará un conversatorio con el crítico de arte Eduardo Serrano y el profesor Carlos Arturo Fernández.
Se subastarán esculturas, pinturas y fotografías de 85 artistas como David Manzur, Edgar Negret, Francisco Antonio Cano, Hugo Zapata, Luis Caballero, Marco Tobón Mejía, Omar Rayo, entre otros. Para un total de 110 obras, las cuales contaron con la curaduría de Alberto Hugo Restrepo.
La donación para ingresar al evento es de 35 mil pesos y podrá participar en la rifa de una obra de arte original.
Si desea conocer todo el listado de las obras que se van a subastar puede ingresar a corporacioncarino.org
Segundo Agelvis “Bodegón de rosas” Óleo sobre lienzo 40 x 70 cm Precio base $ 2.500.000
Camilo Álvarez “Transición” Portaminas 0.7 sobre lienzo 140 x 140 cm Precio base $ 12.000.000
Fredy Serna “La tarde madura y cae” Tríptico / Acrílico sobre lienzo/2016 Tres piezas de 160 x 100 cada una Precio base $19.000.000
Nadín Ospina “Monolito” Talla en piedra/2012, Ed. 5/7 30 x 13 x 11 cm Precio base $ 10.900.000
5. Pedro Nel Gómez “Mujer de espaldas” Acuarela 75 x 56 cm Precio base $ 24.000.000
Luis Eduardo Vieco “Cabeza de Cristo” Óleo sobre lienzo 65 x 55,5 cm Incluido marco de Jorge Marín Vieco Precio base $ 8.800.000
Jesús María Zamora “Paisaje con arroyo y casa” Óleo sobre madera 25 x 35 cm Precio base $ 15.800.000
Jeison Sierra “Resistencia. Línea de Horizonte” Acrílico sobre lienzo/2017 70 x 150 cm Precio base $ 6.700.000
Marco Tobón Mejía “Rosa María” Bronce 19 x 17 x 5 cm Precio base $ 2.500.000
David Manzur “Estudio para Jinete Guerrero” Carboncillo y lápiz sobre papel/1988 63 x 48 cm Precio base $ 27.500.000
Julio Monsalve Óleo sobre lienzo/2018 100 x80 cm Precio base: $1.400.000
Me habían dicho que el gallo aparecía por las tardes pero este martes muy temprano se levantó a cantar en la esquina de la calle 10 sur con la carrera 45, frente al Centro de Fe y Culturas y muy cerca del intercambio vial de La Aguacatala, como si anticipara mi visita.
Lo escuché mientras Stella Ochoa, en la sala de su casa, me contaba justamente que no hay tarde en que el gallo -“el gallo de la gente” como me dijo Pascual Baena, empleado de un edificio de la zona- la visite para comer maíz y arroz, y si este es cocinado más le gusta, me advierte Celina, la empleada doméstica de Stella.
Salí a la calle apenas lo escuché y ahí estaba el gallo parado al lado de una de las ventanas de Viva Spa, cantando tan duro como para que notáramos su presencia.
Pascual lo describió como un gallo fino, pero Celina, quien habitaba antes la zona rural de las lomas de Envigado, está segura que es un gallo cubano, por lo pequeño de su tamaño y por sus colores, “saraviado”, mezcla de negro y blanco con su cresta roja.
Stella dice que hace poco menos de un año que lo ha visto deambular por el barrio. El rumor, agrega Celina, es que era propiedad de una pareja de adultos mayores que desocuparon una casa cerca a la avenida Las Vegas y que en el trasteo se les quedó.
Este gallo hace un tiempo habita las calles del barrio La Aguacatala #1 en El Poblado.
Cierto o no ese rumor, el gallo ronda el barrio y eso sí, de nadie se ha dejado coger, porque muchos lo han intentado, afirma Stella. No tiene dueño y al menos no ha aparecido, pero los vecinos ya lo quieren como si fuera un habitante más de la zona.
Entre las 5:30 y las 6:00 de la tarde, el gallo tiene el ritual de subirse a un guayacán ubicado en la esquina de la 10 sur con la 45 para instalarse en la misma rama de siempre y y pasar allí la noche, pero hay que verlo, cuenta Stella, cuando la cuadra está llena de carros parqueados, cómo le cuesta treparse al árbol. “Se monta en los carros pero se liza mucho, insiste tanto hasta que logra subirse”, cierra la habitante.
El caso más reciente se presentó en Castropol, donde perdió la vida un hombre en medio de una riña callejera. Las autoridades aún no identifican al responsable.
Por Daniel Palacio Tamayo
El único homicidio que se presentó en la madrugada del lunes 3 de septiembre en Medellín, fue en el barrio Castropol de El Poblado.
El hombre de entre 30 y 35 años, piel trigueña y cabello corto murió en un centro asistencial donde fue trasladado por las autoridades debido a las heridas con arma cortopunzante que presentaba en diferentes partes de su cuerpo.
Según las autoridades, la víctima aún no ha sido identificada, sin embargo se presume que era un habitante de calle que fue herido de muerte en medio de una riña, de la que los vecinos del sector dieron aviso a la Policía.
En lo corrido del 2018 van siete homicidios en El Poblado, seis más que en el mismo periodo del año anterior, lo que significa un incremento del 600%.
Disfruta de toda la programación que tiene la Fiesta del Libro y la Cultura para el viernes 7 de septiembre.
Charlas de la tarde
7:00 p. m. Auditorio Parque Explora Acto inaugural. El escritor arqueólogo que redescubrió el Templo Mayor, corazón del Imperio Azteca. Eduardo Matos Moctezuma (Mx) conversa con Eduardo Domínguez.
Salón del libro infantil y juvenil
6:30 p. m. Salón Restrepo Jardín Botánico Catálogo de ideas para hacer un libro ilustrado. Javier Zabala (Es) y Jose Andrés Gómez conversan con Daniela Gómez.
Salón de nuevas lecturas
5:00 p. m. Auditorio Aurita López Jardín Botánico El blog y las redes sociales: otros medios para gozarse el oficio de escribir. Andrea del Fuego y Carolina Sanín conversan con Jenny Giraldo.
Salón de editoriales independientes
6:30 p. m. Auditorio El Colombiano Orquideorama Artesanos del libro impreso. Alexandra Halteman y Carlos Armenta (Mx) (Impronta), Ana María Arango (Frailejón Editores) y Juan Miguel Mesa (Mesaestándar) conversan con Carlos Quijano.
Comic e ilustración
5:00 p. m. Casa de la Música, Parque de los Deseos Esquivar al intermediario. La autopublicación como estrategia de historietistas e ilustradores. Luis Echavarría y Tita Mejía conversan con Monique Betancourt.
Programación artística
México 5:00 p. m. Tarima Carabobo
6:00 p. m. Tarima Sura Jardín Botánico Música. Niños Mutantes (Es).
7:00 p. m. Tarima Carabobo Siembra. Dir: Ángela Osorio y Santiago Lozano. 82 min. Colombia, 2016.
8:00 p. m. Tarima Sura Jardín Botánico Música. Jaibanakus.
Programación entidades aliadas
5:00 p. m. Auditorio El Colombiano Orquideorama Historia vs. memoria: miradas y disputas en torno a las narrativas del conflicto. Mauricio Albeiro Montoya Vásquez.
8:00 p. m. Salón La Piloto Orquideorama Narrativas de la memoria en agentes relacionales de niños y niñas de primera infancia en el marco del posacuerdo. Conversan Adriana Arroyo Ortega (directora regional Fundación CINDE), Yolanda Astrid Pino Rúa (magíster en Educación y Desarrollo Humano) y Carolina Hernández Álvarez (estudiante Maestría en Educación y Desarrollo Humano). Convoca: Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano, CINDE.
Lanzamiento de libros
5:00 p. m. Salón Humboldt Jardín Botánico Ángeles clandestinos de José Antonio de Ory. Presenta Mario Jursich Durán. Convoca: Ediciones Fondo de Cultura Económica
5:00 p. m. Salón Restrepo Jardín Botánico Ghost Guessed / Presagio de Paul Kwiatkowski yTom Griggs. Presenta Juan David Díez. Convoca: Mesaestándar
5:00 p. m. Auditorio Planetario de Medellín Por Colombia con Matías de Fabián Hoyos Patiño. Presenta Mauricio Andrés Misas Ruiz. Convoca: Fondo Editorial Universidad EIA
6:30 p. m. Salón Humboldt Jardín Botánico Escritos sobre historia contemporánea y Humanismo y cristianismo de René Uribe Ferrer. Presentan Gabriel Jaime Arango V. y Shirley Milena Zuluaga. Convoca: Biblioteca Pública Piloto
6:30 p. m. Auditorio Aurita López Jardín Botánico Populismo a la colombiana de Jorge Giraldo. Convoca: Penguin Random House
6:30 p. m. Auditorio Planetario de Medellín Colores al vuelo de Fernando Rondón, José Gregorio Moreno y Jorge Avendaño. Presenta Puno Ardila Amaya. Convoca: División de Publicaciones UIS
8:00 p. m. Salón Humboldt Jardín Botánico Hombre en ruinas de Pablo Montoya. Presenta Luis Fernando Macías. Convoca: Sílaba Editores
8:00 p. m. Auditorio Aurita López Jardín Botánico Justicia transicional y derecho penal internacional de Kai Ambos, Francisco Cortés y John Zuluaga. Presenta Felipe Piedrahita. Convoca: Siglo del Hombre Editores y el Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia.
8:00 p. m. Salón Restrepo Jardín Botánico Ruta Sur y otros cuentos de Andrés Felipe Álvarez Martínez, Letra mía, palabras tuyas de Juan David Monsalve Ospina y Palabras al viento de Carlos Arturo Guerra Hernández, Laura Rosa Castro Pavas, Hernando Zuluaga, Ximena Echeverry Patiño y Mariela Guzmán Botero. Presenta Carlos León Gaviria Ríos. Convoca: Pulso & Letra Editores
El equipo de voleibol prejuvenil femenino del colegio San José de Las Vegas, en representación de Antioquia, quedó campeón del Zonal Regional del Eje Cafetero y obtuvo el cupo para los Juegos Nacionales Supérate Intercolegiados que se efectuarán a final de año en Barranquilla.
Las niñas -entre 13 y 14 años- derrotaron a Quindío, Risaralda y Caldas (a todos por un marcador de tres sets a cero), y confirmaron su favoritismo.
Este es el cuarto éxito consecutivo del equipo que ya fue campeón municipal en Medellín, luego se coronó en el zonal metropolitano del Valle de Aburrá y posteriormente triunfó en los Departamentales de Antioquia.
Colegio San José de Las Vegas, campeón del Zonal del Eje Cafetero de los Juegos Nacionales Intercolegiados.
El seleccionado es dirigido por Paola Arias y Alexánder Meneses.
Del 1 al 9 de septiembre se realizará en el municipio de El Retiro el II Festival de Cámara. Toda la programación tiene entrada libre y tendrá varios espacios, el Teatro Municipal y la Iglesia Principal y la Capilla San José. Sábado 1 de septiembre Dúo- Donadío Giraldo Teatro Municipal 4:00 p.m. Domingo 2 de septiembreConcurso de música de cámara Teatro Municipal 9:00 a.m. Orquesta Iberacademy Roberto González Monjas – Director Capilla San José 5:00 p.m. Lunes de 3 septiembre Cuarteto de cuerdas de Valladolid Teatro Municipal 7:00 p.m. Miércoles 5 de septiembre Gala Lírica Teatro Municipal 7:00 p.m. Jueves 6 de septiembre Concierto de ganadores del concurso Teatro Municipal 7:00 p.m. Viernes 7 de septiembre Trío Acuarimántia Teatro Municipal 7:00 p.m. II Festival de Cámara en el municipio de El Retiro Sábado 8 de septiembre Cuarteto con piano Cuerdas del Mozarteum de Salzburgo y Sergio Posada Teatro Municipal 1:00 p.m. Réquiem y Concierto Para Flauta en Sol Mayor de Mozart Orquesta Iberacademy Alejandro Posada – director León Giraldo – solista Iglesia principal 4:00 p.m. Domingo 9 de septiembre Tríos para cuerdas y flauta traversa Teatro Municipal 3:00 p.m.
Impulsar el talento local en los géneros líricos es la meta que se ha propuesto la Ópera Metropolitana de Medellín, una entidad naciente que estableció su sede en El Poblado.
Por Sebastián Aguirre Eastman
El logro resulta tras sellar un convenio con la Universidad Ces, que habilitó un espacio para instalar allí bodegas y oficinas y programó en su teatro la agenda de presentaciones. Fundada en 2018, la Ópera es dirigida por el tenor Andrés Felipe Gómez, quien creó una entidad que fomentará la música lírica en sus diferentes géneros: ópera, opereta, zarzuela, con el deseo de tener una programación constante y un enfoque clave: darles protagonismo a los talentos nacionales, los que residen en el país y también aquellos que se destacan en el exterior y a quienes invitará para que se presenten entre su público.
La Ópera tuvo su estreno oficial el 14 de junio con 130 artistas en escena. El viernes 24 de agosto realizó su segunda presentación, con el anuncio del convenio firmado con el Ces, y que contó con la presencia del maestro Gustavo Adolfo Yepes, exdirector de la Orquesta Sinfónica y docente de música en Eafit.
Ambas entidades establecieron una alianza que fue presentada el 24 de agosto con un concierto. Le contamos en qué consiste.
“En la ciudad hay entidades como Prolírica que han mantenido vivo el género, nosotros queremos reforzar esa oferta con eventos constantes”, enfatiza Andrés. En este final de año tienen dos fechas confirmadas: el 10 de noviembre y el 15 de diciembre, que será un espectáculo navideño.
Con el Ces fue fácil ponerse de acuerdo, pues como afirma Karol Durán, la directora comercial de la Ópera, hubo muy buena disposición por parte de las directivas y, en especial, de la oficina de fomento cultural. “Tenemos un teatro grande -511 asistentes como aforo- buenos parqueaderos y mejor logística. La idea es que además de las presentaciones ofrezcamos a futuro programas para formar artistas, cursos, diplomaturas, todos abiertos al público”.
En 2019 el objetivo es tener, mínimo, un evento al mes y que la entidad sea autosostenible; la Ópera también desea mostrar su trabajo en espacios públicos, para lo cual ya se han puesto a las órdenes de la Alcaldía para que les den la oportunidad y compartir su talento con la ciudad. Para el CES es un reto y un placer “Abrir el espacio a la cultura y las artes escénicas no solo es un compromiso de la Universidad Ces, sino la oportunidad para acercar la sociedad a nuevos escenarios de intercambio cultural y social. Para nosotros es todo un reto y también un inmenso placer darle la bienvenida a la Ópera Metropolitana-Universidad Ces.
Estamos seguros de que se convertirá en un referente de ciudad en el género lírico. Este es un primer paso, para permitir que en la ciudad haya propuestas innovadoras, diversas, incluyentes, alrededor de otro tipo de espectáculos, para todos”, dijo el rector de la Universidad, Jorge Julián Osorio.
Dulcemanía del 3 al 9 de septiembre Medellín tendrá una semana para disfrutar de las preparaciones de 30 reposterías, con bebida caliente y botella de agua,a precio especial.
Dulcemanía: ese es el nombre del nuevo evento de País Gourmet, de los mismos realizadores que cada año traen Medellín Gourmet, para que los amantes del dulce recorran la ciudad probando distintas opciones. Entre el lunes 3 y el domingo 9 de septiembre, 30 reposterías ofrecerán el Momento Dulcemanía, que incluye un postre tamaño personal –en cada lugar hay tres opciones para elegir–, una botella de agua y una bebida caliente, todo por $10.000.
Cada una de las reposterías debe tener entre sus opciones al menos un postre elaborado con chocolate Cordillera, con el cual participarán en un concurso en el que la Compañía Nacional de Chocolate premiará la mejor creación con este ingrediente. El jurado para elegir el ganador está integrado por seis conocedores de la materia: la chocolatera Valeria Vahos, las reposteras Juliana Álvarez y Carolina Arango, el chef Sebastián Ramírez, Nataly Quintero por parte de la empresa patrocinadora y el periodista de Vivir en El Poblado, Juan Pablo Tettay, quienes tendrán en cuenta parámetros como creatividad y técnica.
El público podrá votar por el mejor Momento Dulcemanía, a través de las redes sociales de Medellín Gourmet; los ganadores obtendrán cupos en cursos de profundización en temas de repostería y chocolatería con las jurados Valeria Vahos y Juliana Álvarez. A los clientes que paguen con la App Nequi por primera vez uno de los momentos dulces, se le devolverán $5.000, así que ese primer momento tendrá para ellos un costo real de $5.000.
Para consultar la lista de reposterías visite www.dulcemania.co y para votar por su momento favorito hágalo en la cuenta de Instagram: @dulcemaniacolombia.
Supremas otoñales es la receta que no comparte Cambria Café Resto restaurante con un ambiente clásico que remonta a los años 20
Supremas otoñales
(para 2 personas)
Ingredientes
• 2 filetes de pechuga de pollo de 130 gr.
Para el marinado
• ½ taza de jugo de limón.
• 3 cucharadas de cilantro.
• 1 diente de ajo picado.
• 1 cucharadita de sal marina.
• 1 cucharadita de pimienta.
Para el relleno:
• 4 cucharadas de queso crema.
• 2 tajadas queso fundido.
• 1 cucharada de aceite de oliva.
• 80 gramos de zucchini, picado finamente en cuadritos.
• 4 albaricoques cortados en láminas.
• 50 gramos de maní triturado.
• 30 gramos de ajonjolí.
• 50 gramos de champiñones cortados en láminas.
• 1 pizca de cardamomo.
• Un tris de cúrcuma.
• ½ oz de vodka.
• Hojitas de tomillo.
Supremas otoñales
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Procedimiento
Preparar el marinado con todos los ingredientes y sumergir los filetes en la mezcla, dejarlos allí mientras se prepara el salteado.
Saltear el maní y el ajonjolí hasta que doren y comiencen a soltar sus aceites y aromas, luego incorporar el aceite de oliva y el zucchini. Al tiempo, se agregan los champiñones, el tomillo, las especias y el licor. Continuar salteando por 2 minutos hasta lograr el aroma y textura deseada.
Disponer los filetes sobre una tabla y untarlos con el queso crema, poner el queso fundido, el salteado y los albaricoques. Envolver los filetes, sin que se salga el relleno, y colocarles un palillo para que no se desarmen. Cortar cada rollo en la mitad y ubicarlos en un molde. Bañarlos en la salsa de estragón y llevarlos al horno por 15 minutos a 180 °C.
Retirarlos del horno y servirlos sobre un espejo de salsa. Decorar con un poco del salteado y ramas frescas. Acompañar las supremas con ensalada de hojas verdes.
Para la salsa:
• 4 cucharadas de crema de leche.
• Una cebolla morada picada finamente.
• 1 cucharada de mantequilla.
• 4 cucharadas de hojas de estragón frescas.
• 2 onzas de vino blanco.
• 1 cucharadita de pimienta.
Preparación
Quebrantar las cebollas moradas en la mantequilla, verter el vino y luego incorporar los demás ingredientes hasta lograr una salsa ligera (dejar a fuego bajo durante aproximadamente 5 minutos).
El fotógrafo antioqueño Jesús Abad Colorado fue anunciado por el Ministerio de Cultura como el ganador del Premio Nacional de Fotografía 2018 que entrega dicha entidad, por su trabajo Mata que Dios perdona. El autor recibió por esta condecoración un estímulo de 40 millones de pesos.
¡Atención! Jesús Abad Colorado es el ganador del Premio Nacional de Fotografía 2018 de @mincultura, el máximo renocimiento a nivel nacional en esta materia. Ganó con su obra ‘Mata que Dios perdona’ ¡Felicitaciones! 📷 pic.twitter.com/dR5nkUwP0e
Abad Colorado se ha convertido en los últimos años en un referente de la fotografía nacional por el cubrimiento que ha hecho del conflicto armado en el país. Tiene 51 años y en la actualidad trabaja por su cuenta.
En abril de 2018 fue protagonista del documental El testigo, producido por Caracol Televisión, y en el que se da cuenta de su trabajo en las zonas más apartadas de Colombia registrando la cotidianidad de algunas víctimas del conflicto.
“Mata que Dios perdona es una serie fotográfica, 15 imágenes que me dan el Premio, que hace alusión a los símbolos religiosos que usan los distintos grupos armados religiosos en sus pechos o brazos. Durante estos 25 años he ido haciendo una serie de fotografías que hablan de los íconos religiosos en los cuerpos de los combatientes, y buscan generar reflexión, más que afirmar, en el país. La reflexión no la busco entre los actores armados sino en el tipo de educación que recibimos en Colombia, donde un hermano mata a otro hermano” dijo Jesús Abad Colorado a Vivir en El Poblado.
El autor prepara una exposición que inaugurará el 20 de octubre en el Claustro de San Agustín, de la Universidad Nacional sede Bogotá, llamada El testigo -como el documental-, que va a tener una serie de imágenes sobre desaparición forzada y desplazamiento, entre las cuales estarán algunas de la serie con la que resultó ganador.
Hay 1.600 opciones para elegir y muchos auxilios disponibles en universidades, sin necesidad de pagos de intermediación, ni la obligación, en todos los casos, de demostrar solvencia económica.
Recuerda Christie Culp, vocera de Loyola Marymount University de Los Ángeles, el caso de un uruguayo quien, sin más recursos que su excelente rendimiento académico, convenció a la institución para obtener una beca completa que incluía, además del estudio, alimentación y alojamiento.
“Sí hay maneras, es verdad que algunas universidades son caras, pero hay muchas otras que ofrecen este tipo de becas y otros auxilios. Basta con que el interesado se informe sobre cómo esto puede ser posible y creer en su sueño”, comenta Christie.
El de los latinos, y en especial de los colombianos, es un mercado muy apetecido por las instituciones estadounidenses. Cada año, según registros de Education USA, 8.000 de los nuestros se van a estudiar a ese destino.
Slavko Bradic, director asociado de The George Washington University de Washington, DC, dice que su presencia en las aulas les brinda una mentalidad distinta no solo a la entidad como tal sino a su comunidad.
“Tener pensamientos de distintas partes del mundo estimula la creatividad en todos nuestros estudiantes”, afirma Bradic, quien junto a Christie y otros voceros de instituciones como American University, Fordham University, Grinnell College, Les Roches, Salve Regina University, Trinity University, UCLA y University of Rochester estuvieron el lunes 24 de septiembre en la sede Centro del Colombo Americano compartiendo información con interesados en estudiar en EE.UU.
La iniciativa fue del Colombo Americano y Education USA, una red adscrita al Departamento de Estado de ese país que fomenta el estudio de cursos de inglés y programas de pregrado y posgrado (maestrías y doctorados).
La red, afirma Érika López, consejera de Education USA en Medellín, cuenta con 1.600 universidades de EE.UU. y la labor de la entidad es conectar a los interesados con dichos centros para hacer el proceso de registro y admisión.
Érika compartió con Vivir en El Poblado recomendaciones para tener mayores posibilidades de llevar un proceso exitoso en EE.UU.
¿Qué papeles se deben conseguir?
Si es para estudiar inglés los únicos requisitos que se piden es la aplicación en la universidad que el estudiante elija y demostrar que tienen dinero disponible en la cuenta bancaria que sirva como soporte para justificar los gastos durante su estadía (“mínimo deben ser cinco millones de pesos por mes”, señala Érika López).
Para hacer un pregrado o posgrado, el candidato debe presentar las calificaciones (si es para pregrado, las de bachillerato y si es posgrado las del pregrado), el diploma, entre dos y tres cartas de profesores y un ensayo motivacional, en el que explique por qué, en su concepto, la universidad lo deben aceptar. Acá, dice Érika, es válido “chicanear” con todos los logros, eso sí, que sean demostrables.
¿Y la visa?
Tener la visa previamente ayuda, pero si el solicitante no cuenta con este documento, en el proceso está incluida la aplicación para la visa de estudiante, que con la aceptación por parte de la universidad es más que probable que le sea otorgada por el Gobierno de EE.UU.
Esta visa tiene restricciones de trabajo en ese país, salvo que lo hagan dentro de la universidad en la que fue aceptado.
¿De qué porcentajes son las becas que otorgan las universidades?
Eso depende de cada institución, aunque en el proceso Education USA intercede para negociar el auxilio. Hay estudiantes a los que, aún cuando tienen escasos recursos, con su rendimiento académico y otras facetas personales logran obtener el 100% del auxilio, pero no hay una regla que defina un porcentaje fijo de apoyo.
¿Cuál es el porcentaje de aceptación de colombianos en las universidades?
La consejera de Education USA afirma que el porcentaje de aceptación de interesados en estudiar en ese país ha aumentado en los últimos años, del 50% al 95%. Los pocos que no lo logran por lo general cometen errores en el proceso de diligenciamiento y acopio de documentación. Entre 2016 y 2017, los colombianos fueron el 18% del total de aceptaciones de estudiantes internacionales, cuando en años anteriores esa cifra no pasaba del 8%.
¿A quién acudir para recibir asesoría?
Érika López señala que en la ciudad hay agencias que ofrecen sus servicios a los estudiantes interesados, previo el pago por la intermediación, para conseguir un cupo en una universidad de EE.UU. En el caso de Education USA, por ser una entidad oficial, “solo se pide una cuota única de 150 mil pesos, independiente de si va a aplicar a una o diez institución”.
Hay 1.600 universidades disponibles, por lo cual Érika recomienda seleccionar muy bien la institución a la que se quiere postular. “Todos quieren ir a Harvard o Yale, pero estas son las más caras, las más competidas y las que menos recursos brindan”.
¿Cuánto cuesta y qué tiempo toma el proceso?
El valor puede variar. Hay universidades que cobran 70 dólares por el proceso de admisión como hay otras que piden hasta 300. Ya luego se incluyen otros costos que dependen de los requisitos que exija cada institución o el que cobran las agencias intermediarias -que no es el caso de Education USA-. En cuanto al tiempo, Érika López señala que si es para estudiar inglés el trámite puede tomarse de dos a tres meses, pero si es para posgrados no baja del año, incluso los 18 meses. “Hay quienes se gradúan en diciembre y ya quieren irse a estudiar a EE.UU. en enero”, afirma.
¿Qué asuntos pueden incrementar sus posibilidades?
El rendimiento académico es clave, pero hay otros factores que inciden para que una universidad no solo acepte recibir al estudiante en sus aulas sino que le otorgue apoyo económico. Érika López destaca dos muy importantes: el primero es realizar alguna labor social: “a las universidades les gusta que las personas le devuelvan a su comunidad algo de los beneficios adquiridos en el estudio u otra labor. Puede ser un voluntariado, practicar algún deporte, estar en un grupo musical. En otras palabras, que además de ser brillante en lo académico, también lo sea en la parte humana”.
Lo segundo, agrega la consejera, es ser muy honesto en cada una de las respuestas de los formularios. Hay quienes caen en el error de pedirle a alguien que le escriba el ensayo motivacional.
Otro error frecuente es que el estudiante envía, por sus propios medios, las calificaciones de exámenes como el Toefl, cuando esta diligencia la debe hacer la entidad calificadora.
José Guillermo Memo Ánjel, profesor investigador de la UPB, escritor y viajero estuvo en el Jueves de Conversatorio con el tema “Al paso que vamos ¿Dónde vamos a quedar viviendo? Sin identidad, sin creación de territorios ¿para dónde vamos?
El evento se realizó este jueves 30 de agosto en el Centro Comercial Santafé.
Tenga en cuenta los cierres viales en Medellín y el oriente cercano. Prográmese para que no tenga imprevistos a la hora de movilizarse.
Cierres viales en Medellín
Domingo 2 de septiembre
Durante la “Carrera de las Rosas” por lo que habrá cierres viales en vías como la Avenida Las Vegas y la Avenida Regional, entre las 6:00 y las 11:00 de la mañana. Haga clic en los siguientes enlaces para conocer los recorridos de cada categoría 2K, 5K y 10K .
Este domingo también será el evento deportivo “L´etape Colombia by tour de france” por lo que se presentarán cierres entre la 1:00 de la madrugada y las 5:00 de la tarde. En jurisdicción de Medellín, los cierres serán en la zona del centro, la Avenida Regional y la vía al mar. Para ver detalles haga clic aquí.
Entre las 9:00 y las 11:45 de la mañana habrá cierres en algunas vías de El Poblado y Guayabal, por el ciclopaseo empresarial “Hábitos y estilos de vida saludable para vos”. Para ver el recorrido completo haga clic aquí.
Cierres viales en el oriente cercano
Vía variante Palmas tendrá unidireccionalidad para el domingo 2 de septiembre en el horario de 5:00 p.m. a 7:00 p.m. en sentido Rionegro – Medellín desde el peaje hasta la glorieta del Alto de las Palmas.
En la Vía doble calzada Las Palmas: Este domingo 2 de septiembre, el carril izquierdo de la calzada de ascenso estará cerrado para el desarrollo de la ciclovía denominada Vía Activa Saludable – VAS, programada por el INDER de Medellín, en el horario de 6:00 a.m. hasta la 10:00 a.m.
La calzada que conduce de Rionegro a Medellín en la vía Doble Calzada – Sajonia – Aeropuerto 300 metros antes de llegar a la glorieta Sajonia, debido a los trabajos adelantados en la zona.
Comediantes de la ciudad conversaron en el parque de El Poblado para dejar en evidencia prácticas de humor sexista que ayudan a perpetuar estereotipos machistas.
Por Daniel Palacio Tamayo
Aunque crea que son chistes ‘inocentes’, en el humor se pueden replicar comentarios sexistas que perpetúan prácticas machistas, asegura Angie Palacio, quien es periodista, feminista y miembro de Las Guamas; colectivo que organizó este conversatorio.
A la actividad realizada en el parque de El Poblado asistieron hombres y mujeres dedicados a la comedia en la ciudad como: Pamela Ospina, Vicky Berrío, Andrea Giraldo, Estefanía Useche, María Camila Molina, Alejandro Mejía, Daniel Barrera y Morenito Inc.
Palacio ilustra que en chistes que tienen como protagonista a “la esposa fea y cascarrabias” o los comentarios sobre el malgenio de una mujer por supuestamente estar “hormonal” son típicos ejemplos de una práctica que refuerza estereotipos de género, razón por la cual decidieron conversar sobre el tema para empezar a desmontar ese tipo de comportamientos machistas.
Una de las conclusiones del conversatorio, al que asistieron unas 80 personas, es que “el humor sexista puede ser muy violento, aunque puede ser sutil o inconsciente”, afirma Palacio, quien agrega que este tipo de espacios pretende “por lo menos hacer una mínimo contribución a desnaturalizar el machismo en Medellín”.
La iniciativa denominada Guamas, es liderada por un grupo de jóvenes (hombres y mujeres) que ya lleva un año y se reúnen el último miércoles de cada mes para hacer una conversación sobre asuntos de género en diferentes partes de la ciudad, con el fin de poner diferentes temas en discusión de la opinión pública.
Perceptual estrena su nuevo espacio ubicado en la calle 14 # 46 -30. Amigos y familia disfrutaron el sábado 25 de agosto de un momento para conocer la nueva bodega show room, un lugar en el que destacan la inspiración y el buen diseño.
Perceptual estrena su nuevo espacio
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Tomás Rodriguez y Amalia Gutiérrez
Ricardo Jaramillo, Paula Londoño y Ema Gómez
Juan Diego Hoyos y Carolina Barrera
Elisa Echeverri y Daniel Gutiérrez
Andrés Ángel, Rafael Restrepo y Lucia Ángel
Andrés Ángel, Carmen Teresa Ángel y Lucia Ángel
Ana María Lopera, Matías Chamorro, Juan Camilo Chamorro y Tomás Chamorro
El queso es protagonista en estos sánduches gourmet. Escoja quesos suaves con panes y acompañamientos que generen contraste. Los quesos de sabor intenso van mejor con panes neutros y salsas suaves. Siga estas recomendaciones.
Por: Juan David Montoya / Chef Escuela de Cocina Carulla
La mañana de este viernes 31 de agosto, algunos usuarios de Twitter reportaron a la cuenta @vivirpoblado la tala de dos árboles en el sector de San Lucas, y se quejaron por esta intervención dada la frondosidad de las especies afectadas.
Al respecto, Ana Cecilia Arbeláez, líder de Control y Vigilancia del Área Metropolitana, autoridad ambiental, informó que en efecto la tala solicitada por EPM contaba con el permiso respectivo, y fue necesaria dada a una desestabilización de los terrenos en los que estos dos árboles están ubicados y que hizo que estuvieran en riesgo de caer.
Un nuevo concepto en salones de belleza, así es Bonita Salón, un espacio enfocado en brindar productos más limpios, amigables con el planeta y favorecedores para la salud de los clientes.
Sus empaques son reciclables y algunos de sus ingredientes son cultivados en fincas que están ubicadas en Bologna, Italia, y la mayoría de ellos son orgánicos.
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Daniel Bridge, María Claudia Ramírez, David Moreno, Carolina López y Adriana Hernández
Es una sopa de mojarra negra, en caldo de yuca con ajíes ahumados y hormigas tostadas; se sirve con casabe y chicha de ñame morado y se acompaña con una bebida de lulo silvestre.
Todo comenzó en Medellín hace 12 años, cuando se realizó la primera edición de aquello que en un principio se denominó Premio Nacional de Gastronomía, pero que a partir de 2012 cambió por el acertado nombre de Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales de Colombia.
Se trata de la implementación de una política del Ministerio de Cultura para el conocimiento, la salvaguardia y el fomento de la alimentación y las cocinas tradicionales, la cual en aras de recuperar la cultura culinaria de las diferentes regiones, busca rescatar y divulgar la historia de colonización, migración y mestizaje que nos lleva a entender nuestro fogón como protagonista de un proceso histórico, el cual, durante cinco siglos le ha puesto sal y pimienta a esa receta que hoy llamamos Nación.
Aclaro: en este concurso los restaurantes de moda en redes y los chefs de tatuajes y pañoleta, nada tienen qué hacer, pero sí tienen mucho que aprender. Este premio exalta el conocimiento de cocineros y cocineras populares –ajenos a la academia y habitantes de remotas regiones- quienes a través de su largo trajinar, han sabido proteger de la barbarie de la guerra y de los embates de la comunicación mediática, los secretos prácticos de sus recetarios ancestrales y de sus propias biodiversidades alimentarias, desconocidas en las grandes ciudades.
Hasta 2017 se han realizado diez ediciones de este magnífico premio, cuyos resultados nos permiten asegurar la existencia de una cocina colombiana cuya riqueza es de orden estrictamente cultural; es decir, no se mide por cifras de resultados comerciales y, mucho menos, por indicadores o tendencias en redes.
El 16 de agosto se dio a conocer el ganador del premio para este año. El número de participantes superó los 120 grupos; el Ministerio seleccionó 14 semifinalistas y el jurado de calificación final escogió tres finalistas. El ganador fue un grupo del pueblo indígena (Tubú Hummurí Massa) de la región amazónica colombiana y más exactamente del Vaupés. Su receta llamada Ñugkapiari fue una oda al sabor de la yuca dulce: se trata de una sopa de mojarra negra, en caldo de yuca con ajíes ahumados y hormigas tostadas; se sirve con casabe y chicha de ñame morado y se acompaña con una refrescante bebida de lulo silvestre.
El grupo que presentó esta propuesta vive hace 15 años en un barrio marginal de Bogotá en condición de desplazado. Ellos aseguran que gracias a su cocina de crianza, han logrado mantener incólume su unión familiar, reconociendo que por su fogón pasa toda la cosmogonía de su cultura. El jurado consideró que su alimentación cotidiana se ha mantenido vigente porque su mundo culinario es una autentica “cocina de resistencia”.
El casabe de yuca brava, de origen amazónico, se considera la receta más antigua de todas las cocinas indígenas americanas. Este concurso es un verdadero acierto de política cultural y merece una mayor y mejor divulgación entre la comunidad de estudiantes de cocina y la nueva generación de cocineros profesionales.
Una investigación de la Fundación Pro Sierra Nevada de Santa Marta revela las costumbres alimenticias de esta zona del Magdalena. Los resultados fueron presentados en Sabor Barranquilla.
Paso a paso, Propina trepa las escarpadas lomas que del corregimiento de Machete Pelado llevan a Teyuna, lugar tayrona que los turistas conocen como Ciudad Perdida. La mula sube y baja día a día, llevando las provisiones que alimentarán a las decenas de viajeros (hasta junio de 2018 iban 14.000) que recorren los caminos kogui a visitar las ruinas indígenas que datan del año 700 de nuestra era.
En sus lomos, Propina y muchas otras llevan plátano, arracacha, malanga, ñame, auyama y otros vegetales más, que muchos conocen con el nombre de bastimento. El cargamento es un retrato de todo aquello que se consume en la Sierra Nevada de Santa Marta, escenario donde transcurre esta historia.
Con la idea de recoger ese testimonio agrícola y gastronómico de este territorio del departamento de Magdalena, Santiago Giraldo, director de la Fundación Pro Sierra Nevada; el cocinero e investigador Manuel Martínez, propietario del restaurante Josefina de Santa Marta, y la ingeniera ambiental Claudia Vasco, presentaron los resultados de la investigación Gastronomía de la Sierra Nevada de Santa Marta, su tierra y su gente, en el marco de la Feria Sabor Barranquilla, que tuvo lugar del 23 al 26 de agosto pasados.
Paisajes que dejan ver la inmensidad y riqueza del territorio. Fotos Juan Pablo Tettay.
Tubérculos y proteínas
El camino a Ciudad Perdida bordea el río Buritaca. Son casi 25 kilómetros de ida y 25 de regreso, que se hacen en cuatro días. La alimentación es fundamental, pues es la que le da al cuerpo la energía necesaria para subir, bajar, saltar, cruzar y caminar sin parar. Con cada grupo de turistas viaja un cocinero oriundo de la zona, que conoce muy bien productos, recetas, técnicas y preparaciones para ofrecer.
Santiago Giraldo explica que en la Sierra habitan, además de la poblaciones pertenecientes a cuatro etnias indígenas (kogui, arhuacos, kaguamos y wiwas) alrededor de 400.000 campesinos: “La mayoría está ubicada en el Cinturón Cafetero de la Sierra, que inicia en Minca y corre hasta San Pedro y San Javier”. El café ha estado allí desde mediados del siglo XIX y hoy, gracias a Pro Sierra, son 400 los productores dedicados a cultivar cafés especiales. Junto con el cacao, son los que más les han entregado visibilidad a los campesinos de la región. Sin embargo, en palabras de Santiago “se trata de uno de los lugares más biodiversos del planeta, gracias a que se encuentran los cinco pisos térmicos y esto también hay que aprovecharlo desde el punto de vista agrícola”.
Indígenas, campesinos y extranjeros
La amplia despensa que ofrece la Sierra no lo es todo. Las costumbres gastronómicas también forman parte de ese territorio amplio y diverso que ofrece paisajes que quitan el aliento. El cocinero e investigador Manuel Martínez explica que la gastronomía del lugar debe verse desde dos puntos de vista: la cocina indígena y la cocina campesina. “La primera, es una cocina sencilla que, en la actualidad, basa su alimentación en técnicas como el hervido”. De ese modo, en la mitad de las malocas siempre habrá un fuego que tiene como funciones calentar el cuerpo, ahuyentar insectos y servir de fogón.
“A una olla con agua siempre va todo lo que se consigue: tubérculos y proteínas”. Un cocido tendrá siempre yuca, ñame, arracacha, guineo, plátano y carnes como zainos, guartinajas y armadillos que, generalmente, son producto de la caza. Además, “hoy en día, los indígenas se han desplazado voluntariamente para evitar el contacto con nuestra cultura, esto hace que se adentren en la selva y pierdan espacios cultivables”, continúa Martínez, quien agrega que en épocas precolombinas, la gastronomía de la Sierra era más rica, pues existían sistemas de intercambio entre las tribus que vivían en las playas con las de las partes media y alta”.
Martínez, los campesinos de la Sierra provienen del interior del país: “En 1950, huyendo de la violencia partidista, personas provenientes del Huila, Cundinamarca, Tolima y Antioquia llegaron a poblar la Sierra, trayendo consigo técnicas y preparaciones”. Así, es común encontrar tamales, arepas y sancochos dentro de la dieta de este lugar del departamento de Magdalena.
Cuando se habla de la gastronomía campesina, el panorama se hace amplio pues, explica
Finalmente, la presencia de extranjeros en algunos poblados de la Sierra está introduciendo cambios en los platos que se cocinan y se sirven en la zona. “Están pidiendo a los campesinos algunas cosas que no se cultivan y ellos están introduciendo nuevas prácticas”, explica Santiago Giraldo, de Pro Sierra. De ese modo, se reactiva la economía y la agricultura al llevar nuevos cultivos que permiten que no haya una dependencia total del café o del cacao.
Productos que ya no bajan
Los turistas que caminan hacia Teyuna tienen, de hecho, la oportunidad de probar algunas de las delicias que allí se cultivan. Sin embargo, muchos de los productos cultivados en las laderas del lugar no llegan a las plazas de mercado de Santa Marta, de Ciénaga o de Aracataca. Son varias las razones.
Por un lado, Santiago explica que muchas de las cosas que se cultivan son para el consumo interno -“nos perdemos de las frambuesas silvestres y del arroz de montaña, que les fascina a los campesinos y a los indígenas”, dice-; otra de las razones tiene que ver con la dificultad de sacar los productos, pues todo debe hacerse a lomo de mula, “aunque no se trata de llenar la Sierra de carreteras, pero sí de facilitar la bajada de las cosas”. Adicionalmente, según los hallazgos de Manuel, al visitar plazas de mercado se ve que los productos que antes llegaban de la Sierra están siendo traídos del interior del país.
“La Sierra sigue siendo ese terreno que todos sabemos que existe, pero continúa inexplorado”, explica Santiago, quien recuerda que allí también se produce miel y se cultiva maíz y caña de azúcar con la que se produce panela. Propina, mientras tanto, sigue llevando verduras y tubérculos. Ella es la encargada de que cientos de turistas extranjeros tengan la energía suficiente para seguir con un camino duro y exigente hacia Ciudad Perdida.
Hoy en día China es el mayor diseñador de productos con estevia. Para su cultivo se necesita poco espacio, por lo que permite que los agricultores puedan manejar otras hierbas y vegetales. De hecho, para alcanzar el mismo nivel de dulce, la estevia necesita solo una quinta parte de la tierra que demanda la caña de azúcar.
En hoja, la estevia puede conseguirse en Vita Integral, en la carrera 42 # 5 sur – 43, en El Poblado.
Esta hierba es nativa de Paraguay y es usada en este país y en Brasil desde hace siglos para endulzar bebidas y hacer té. La hoja tiene un sabor amargo. La industria alimenticia logró aislar los glicósidos de esteviol, que son los que dan el sabor dulce.
Si la receta pide una taza de azúcar, se reemplaza por un 1/4 de taza de estevia. Hay que recordar que sus propiedades no son las mismas del azúcar, sobre todo en cuanto a textura, por lo que se recomienda usar una mezcla entre una y otra.
Consolidación: esa es la fase en la que debe entrar la entidad, un asunto fundamental tras el gran cambio que ha vivido en los últimos años.
Por: María Mercedes González Directora Museo de Arte Moderno de Medellín
El museo cumple 40 años con la misma vitalidad del primer día y con mucha vigencia y creo que a lo largo de estos años ha mantenido ese espíritu que idearon sus fundadores de ser un museo de arte vivo, urbano, actual, que acogiera el arte del momento. Sin lugar a dudas hay un capítulo reciente de la historia del Mamm, con todo este proceso de llegar a Ciudad del Río, y de crecimiento, que ha sido, comparado con el crecimiento de los museos en general, relativamente rápido. Apenas vamos a cumplir 10 años en esta sede y eso en la vida de una entidad cultural es poco.
Ya pasamos ese momento que fue desafiante, con una responsabilidad grande de cara a los artistas, a la ciudad, al país, a los benefactores, con muchas expectativas y creo que hemos cumplido en una primera etapa. En esa medida, hoy atravesamos un proceso de consolidación, fundamental tras el cambio, lo cual implica muchos frentes de trabajo, unos internos, poco visibles de cara al público, y otros externos, como mantener la calidad de la programación. Ese seguirá siendo uno de los retos más grandes a futuro, particularmente en este proceso de consolidación.
Otro desafío importante es la sostenibilidad económica. Gracias a este proceso de crecimiento hoy el museo tiene la capacidad de generar el 35% de sus ingresos a través de distintas estrategias de índole comercial casi todas, y en adelante se podría seguir trabajando para que ese porcentaje sea mayor. Hay otro desafío: el Mamm desde el primer día tomó la decisión de conformar una colección y eso es algo a lo que no se renuncia. Hoy hay más de 2.100 obras y la mayoría han ingresado gracias a la generosidad de los artistas, entonces uno de los retos es conformar una política de adquisición que no busque llenar vacíos de la colección, sino que mire al presente y al futuro, y en esa medida poder adquirir obras emblemáticas del arte contemporáneo colombiano. En eso estamos rezagados.
Un reto adicional que se suma al de la sostenibilidad económica es la relación con los sectores público y privado. Las entidades culturales necesitamos seguir trabajando de la mano, en particular en el caso del Mamm, con la Alcaldía de Medellín y de las empresas y fundaciones del sector privado, las de hoy y las que ojalá puedan vincularse en el futuro. Ese apoyo es fundamental, somos y seguiremos siendo exitosos en la medida en que esa cadena de esfuerzo, generosidad y compromiso se teja bien. El Mamm es una entidad privada sin ánimo de lucro con vocación pública, es una entidad de la ciudad.
Así pues, vislumbramos un futuro promisorio. Hoy el Mamm es el lugar del arte contemporáneo en Colombia, referente en el universo de los museos del país, y en esa medida el desafío es seguir insertándonos cada vez con más fuerza en una escena más global. Pensando en Ciudad del Río también hay un futuro promisorio por los nuevos desarrollos de la zona, con la llegada de otras entidades culturales.
Y sin duda también hay un reto importante de cara a la ciudad, de seguir siendo un espacio referente para la vida de los ciudadanos. El museo también puede contribuir a acrecentar el interés por Medellín, no solo de los turistas, que ya ocurre, sino para generar otro tipo de miradas, porque eso es una ganancia tanto para el museo, como para toda la escena artística local. Finalmente trabajar por la misión que nos hemos propuesto de seguir siendo relevantes, de ser un espacio de disfrute donde la gente pueda venir a conocer algo más sobre el mundo a través del arte.
Hay que apoyar el Mamm para que vaya armando historia
Por: Sofía Hernández Chong Cuy Directora Witte de With Center for Contemporary Art
La experiencia de trabajar con el Mamm fue una maravilla, su ambición y profesionalismo son grandes; su interés por lo local y simultáneamente por lo global está muy presente. El equipo de trabajo ha comprobado que sabe montar exposiciones de temas y artistas relevantes, convocar públicos amplios y diversos y ser influyente en muchos aspectos.
Tuve la gran oportunidad de conocer artistas a través del Mamm y de la gran gestión cultural que viene desarrollando la dupla conformada por María Mercedes González y Emiliano Valdés. Ellos me pusieron en contacto con su historia y también armaron la plataforma para colaborar con la escena local de Medellín y de Colombia. Desde que dirijo un museo en Europa –uno de los más importantes internacionalmente–, he tenido el placer de invitar a artistas con quienes trabajé en Medellín el año pasado con el Mamm, como directora del II Coloquio Latinoamericano de Arte No Objetual y Arte Rural, entre ellos Susana Mejía y Ana María Millán.
Tenemos que apoyar el Mamm para que vaya armando historia a través de la expansión de su acervo y no solo a través de programación temporal. Este museo puede y debe asumir ese nuevo reto: coleccionando se arma historia. Están listos para re-escribir lo que se ha dicho y para formular nuevos relatos de la modernidad y contemporaneidad colombiana. A apoyarlos, estimulando a la comunidad artística para fomentar este desarrollo.
El Mamm del papel a Carlos E. Restrepo y de allí a Ciudad del Río. Un museo que pasó de tener 7.000 visitantes al año, hace una década, a 110.000 en 2017.
Para celebrar cuatro décadas de arte, destacamos 40 asuntos que han resultado fundamentales en la historia del que hoy se ha posicionado como el museo de arte moderno con más proyección del país. La numeración no obedece a un orden de importancia; tampoco es una selección cronológica, mucho menos absoluta: hay momentos, personas, obras, colecciones, eventos, coincidencias y el reflejo de años no siempre fáciles y de personas trabajando con mucha pasión.
El resultado de esta selección fue posible gracias a la guía de personas que han sido muy cercanas al museo por años, como el historiador del arte Carlos Arturo Fernández y el diseñador y miembro de su junta directiva Julián Posada; así como de su directora María Mercedes González y de su curador Emiliano Valdés. Fundamental el libro Museo de Arte Moderno de Medellín: Breve historia (2015), que a su vez se nutrió del trabajo de otros estudiosos allí citados, y del propio archivo de la entidad.
Un recorrido por la memoria que pone aun más en valor la historia de un museo, que es hoy alma y vida de Medellín.
1. Nacimiento.
Fue fundado el 24 de agosto de 1978, tras la unión de un grupo de más de 70 artistas, arquitectos y gestores culturales. No existía una sede aun, así que la galería La Oficina, entonces ubicada en el Centro, hacía las veces de esta.
2. Primeras obras.
Mamm Primeras obras
El patrimonio del museo empezó con la donación de nueve obras de los artistas Beatriz González, Hugo Zapata, Álvaro Marín, Javier Restrepo, Juan Camilo Uribe, John Castles, Marta Elena Vélez, Germán Botero y Rodrigo Callejas.
3. Casa propia.
Mamm Casa propia
El 22 de abril de 1980, luego de que los vecinos de Carlos E. Restrepo decidieran convertir en un centro cultural el espacio comunal dejado por el constructor del barrio, y del pago de una suma simbólica, el Mamm tuvo su primera sede.
4. Exposición inaugural.
El arte en Antioquia en la década de los 70 fue la primera exposición del museo en la sede de Carlos E. Restrepo en 1980. Fueron exhibidas 160 obras de 60 artistas locales.
5. Arte no objetual.
En mayo de 1981 se realizó el I Coloquio y muestra latinoamericana de arte no-objetual y arte urbano, como respuesta a la IV Bienal de Medellín, más centrada en el arte objetual. Se debatió sobre el no-objetualismo, término del crítico peruano Juan Acha, allí presente.
6. El Rabinovich.
A un año de la inauguración, la familia Rabinovich crea un premio dirigido al arte joven, el Salón Arturo y Rebeca Rabinovich, “los rabinos”. Durante dos décadas hubo 358 participantes, con nombres como José Antonio Suárez y María Fernanda Cardoso.
7. La vida de barrio.
Carlos E. Restrepo fue fundamental en la vida del museo y viceversa, un barrio con aires intelectuales, profesores y estudiantes de las universidades Nacional y de Antioquia, cerca de la Biblioteca Pública Piloto y Suramericana.
8. Alberto Sierra.
Fue uno de sus fundadores, pero además quien desde muy pronto fungió como curador, si bien en esos años no existía el cargo como tal. “Sierrita”, como lo llamaban sus amigos, estuvo presente en la vida del museo hasta su muerte en 2017.
9. Bazarte.
Nació en 1982, como una idea gestada en Quirama, e iniciativa de Héctor Rincón y Ana María Cano. Se realizó sin pausa hasta 1989 y luego ha sido intermitente. Lo coordinaba el Mamm, con apoyo de la comunidad y las demás entidades de la zona, había arte, artesanía, comida y actividades culturales.
10. Cooperación.
La presencia del Mamm en Carlos E. Restrepo y su vecindad con la Biblioteca Pública Piloto y con la empresa Suramericana, con su gran mecenazgo al arte desde la época de Nicanor Restrepo Santamaría, propició una importante sinergia para emprender proyectos.
11. Cine.
El teatro multipropósito fueinaugurado en 1986 con capacidad para 215 personas y operado bajo la curaduría de Francisco Espinal, director de la cinemateca El Subterráneo, que había abierto en Medellín en 1975.
12. Liderazgo femenino.
En 40 años el museo ha tenido siete directores, cinco de ellos mujeres: Jorge Velásquez, Tulio Rabinovich, Nadine Thiriez, Natalia Tejada, Paula Restrepo, Juliana Restrepo (foto) y María Mercedes González. Además, detrás ha habido otras mujeres fundamentales como Sol Beatriz Duque, Clemencia Gómez, Martha María de Moreno, Gloria Zea y Martha Elena Bravo, por mencionar algunas.
13. Donación Débora Arango.
La donación por parte de la misma artista en 1987, permitió crear uno de los grupos de obra más numeroso y significativo: 246 pinturas y una serie de bocetos, acuarelas y cerámicas. Hubo litigios con su familia, solucionados en 2015.
14. Videoarte.
La I Bienal internacional de videoarte se realizó en 1986 y contó con más de 200 obras de artistas provenientes de 12 países. Hubo cuatro versiones sucesivas: 1986, 1988, 1990 y 1992.
15. Urbano.
“Un museo centrado en la ciudad”, así define Carlos Arturo Fernández al Mamm, no solo por la relación que ha establecido con sus entornos, sino porque siempre ha reflexionado sobre lo urbano, siendo este un asunto presente en sus principios fundacionales.
16. El Parque de Esculturas.
En 1983, por iniciativa de la Alcaldía, con la dirección del Mamm, la coordinación del maestro Édgar Negret y el patrocinio de la empresa privada, se crea el Parque de Esculturas del Cerro Nutibara, con la obra de 10 artistas nacionales e internacionales.
17. Concurso Nacional Aeropuerto José María Córdova.
Durante las obras del aeropuerto de Rionegro, la Aeronáutica Civil promovió un concurso para seleccionar las obras de arte que éste tendría, el cual fue organizado por el Mamm. En 1984 se instalaron dos de las propuestas ganadoras: Pórticos, de Hugo Zapata, y Las cometas, de Clemencia Echeverri; y en 1985 El sol, de Edgar Negret y El atrapa-rayos, de Bernardo Salcedo.
18. Concurso Nacional de Arte Riogrande II.
A finales de la década de 1980 EPM lideró el proyecto hidroeléctrico Riogrande II. Con la dirección del Mamm, se convocó el concurso para artistas colombianos; se presentaron 71 y aunque no se llegó a fase de construcción, fue importante porque permitió pensar en la inclusión de trabajos artísticos en este tipo de megaproyectos.
19. Medellín en el Mamm.
El museo empezó una serie de exposiciones que buscaban pensar la ciudad desde el arte. Se realizaron entre 1983 y 1986 y en cada versión se incluían los artistas que habían tenido una presencia relevante el año anterior.
20. Diseño.
Los planteamientos dejados en el Coloquio de arte no-objetual planteaban, entre otros asuntos, un diálogo entre el arte y otros campos creativos, como el diseño. Lo anterior se vio reflejado en exhibiciones como Primera muestra del mueble (1980), Artistas modernos como ilustradores (1982), Concurso Nacional de diseño para la estampación textil Coltejer, entre otras.
21. Salones regionales.
El Mamm fue sede de varios de los salones regionales de artistas, creados en 1976, como respuesta a la crisis que tuvo el Salón Nacional, con la misión de descentralizar el circuito del arte y la participación de muchas más personas.
22. Museos cercanos.
Durante las décadas de 1980 y 1990 existió una colaboración cercana entre el Mamm, el Museo de Arte Moderno de Bogotá –Mambo– y el Museo La Tertulia de Cali, la cual resultó de gran aporte para todos.
23. Exposición de Benjamín de la Calle.
En 1991, cuando la violencia azotaba Medellín y el museo había perdido protagonismo, se realizó una exposición con 300 obras de este pionero de la fotografía en
Antioquia.
24. Donación Hernando Tejada.
En 2006, todavía en Carlos E. Restrepo, el museo recibe su otro grupo de obras más numeroso, por parte de la familia del artista caleño Hernando Tejada. Son 485 piezas entre bocetos y dibujos, esculturas, obras gráficas, pinturas, planchas, álbumes y cerámicas.
25. Reestructuración organizacional.
Desde que fue anunciada la nueva sede, la entidad pasó por un período de reestructuración, para garantizar su funcionamiento futuro. Una labor poco vistosa, pero fundamental para el museo, que emprendió su entonces directora Paula Restrepo.
26. Curador en propiedad.
El comité técnico del Mamm fue el responsable de la selección y montaje de las exposiciones, curadas generalmente por Alberto Sierra, hasta que en 2007 se constituyó el Departamento de Curaduría. En enero de 2008 empezó a funcionar con Óscar Roldán-Alzate a la cabeza, a quien sucedió el actual curador Emiliano Valdés (foto).
27. Inauguración Talleres Robledo.
Noviembre de 2009 marca un antes y un después con la llegada del museo a Ciudad del Río a ocupar este histórico edificio de 2.900 m2, restaurado por el grupo Utopía para el Mamm. Todo el mes hubo programación especial.
28. Exposición Débora Arango.
La primera retrospectiva de la artista se había hecho en 1984, bajo el nombre Débora Arango 1937 – 1984; luego hubo otras. En Ciudad del Río, el museo inaugura en 2010 el programa Homenajes, con Yo fui pintando lo que fui viendo, curada por Alberto Sierra.
29. Corte 50.
Esta exposición, curada por Óscar Roldán-Alzate, y que se dio con la llegada a Talleres Robledo, fue eso, un corte, una mirada a la colección en ese momento (2009). Una pausa para hacer inventario y exhibir parte del mismo.
30. Exposición Beatriz González.
La artista bumanguesa fue la protagonista de la segunda exposición de Homenajes. La muestra La comedia y la tragedia. Retrospectiva 1948-2010, curada por Alberto Sierra y Julián Posada, reunió unas de 200 piezas –objetos, pinturas, dibujos y esculturas– de la artista.
31. Programa C.
El espacio dedicado al programa C, patrocinado por Celsia, suple de cierta manera el vacío dejado por los Rabinovich –si bien aquellos eran salones y esta es una muestra individual–, pues es también una iniciativa dirigida a artistas colombianos emergentes.
32. Revisiones.
Con Revisiones, el Mamm busca crear un espacio para exhibir el trabajo de artistas que ya llevan unos años de carrera consistente y que no han mostrado su trabajo reunido en un solo espacio. Por aquí han pasado creadores como José Antonio Suárez y Jorge Julián Aristizábal.
33. La junta.
Los directores que ha tenido el Mamm han contado siempre con la guía de una junta integrada por empresarios, académicos y personas relacionadas con el mundo del arte, que han acompañado la gestión con gran compromiso y han ayudado a abrir puertas y marcar el rumbo.
34. El grupo de trabajo.
El compromiso, calidez, entrega y amor por la institución de los distintos empleados que han pasado por el Mamm a lo largo de 40 años, ha permitido sacar adelante iniciativas y proyectos muy diversos, algunos de los cuales parecieron utópicos en su momento.
35. Crecer más.
Tener espacio para exhibir la colección permanente fue uno de los asuntos que motivó la búsqueda de una nueva sede, y aunque Talleres Robledo fue un cambio positivo, el espacio no bastaba. En 2009 se lanzó convocatoria para recibir propuestas para la expansión, y ganó la desarrollada en conjunto por la firma peruana 51-1 Arquitectos y la colombiana Ctrl G.
36. Reorientación programática.
Cuando pensó en la expansión se comenzó a trabajar también en un listado de necesidades, de manera que, al diseñar el edificio, existieran premisas básicas para los arquitectos, y así se lograra un resultado adecuado a las necesidades detectadas.
37. Inician las obras.
En septiembre de 2013 se inicia la construcción del Edificio de Expansión que costó $24.000 millones. La Alcaldía de Aníbal Gaviria aportó $12.000 millones y la otra mitad se consiguió con un importante grupo de empresas y fundaciones benefactoras.
38. Edificio de Expansión.
En septiembre de 2015 se inaugura el edificio, con un área de 7.220 m2, quedando el museo con 9.910 m2 en total. Se incluyeron salas de exposiciones, laboratorios, un teatro para 256 personas y espacio para cafés y tiendas. Un edificio integrado al espacio público.
39. Regresa la gran pantalla.
El teatro Mamm es una de las apuestas más ambiciosas del proyecto de expansión y le permite al museo reconectarse de forma permanente con uno de los asuntos que más público ha atraído a su sede a lo largo de su historia.
40. Exhibición de la colección permanente.
Tener espacios destinados a este propósito es una responsabilidad de largo aliento que ha obligado a la entidad a sistematizar mejor su pinacoteca y a tener su información muy clara, a recordar que la colección propia es el alma del museo.
A un día de radicado el proyecto de acuerdo para las desinversiones de EPM que le permitirían atender la contingencia en Hidroituango, ya hay cuestionamientos desde el Concejo de Medellín.
Por Daniel Palacio
La concejal María Paulina Aguinaga, cuestionó que el proyecto de acuerdo llegó únicamente solicitando autorización para enajenar las acciones que EPM tiene en las compañías en Colombia y no para las otras en Chile de las que también había anunciado.
“Radiqué una solicitud a EPM para que digan cuál es el argumento jurídico para llevarse el dinero invertido sin ningún control, sin tener en cuenta al Concejo de Medellín; máxime con los cuestionamientos de estas inversiones en el exterior”, afirmó Aguinaga.
La corporada del Centro Democrático también aseveró que la exposición de motivos no está debidamente sustentada, pues en su consideración siguen sin dar un estimativo de a cuánto puede ascender la reparación de los daños por la contingencia en Hidroituango y que se han venido presentando desde el 28 de abril pasado.
Durante las sesiones extras del concejo que inician este viernes 31 de agosto, la concejal Aguinaga también cuestionará qué EPM anunciara que las desinversiones también se hacen para cumplir con las transferencias al municipio de Medellín y no únicamente para atender la contingencia en Hidroituango.
La concejal llamó al alcalde y presidente de la Junta, Federico Gutiérrez a “amarrarse el cinturón y decir que se disminuyan las transferencias pero no salir a feriar el patrimonio público para cumplir con las promesas de campaña”.
Cerca del 30 % del presupuesto anual de la ciudad proviene de transferencias de EPM producto de sus excedentes.
Si fuera mi caso, quisiera que el contendedor plástico, la caja de cartón y la botella de vidrio que alguien separó no estuvieran untados de huevo, pescado, leche cortada o queso rancio.
Por: Santiago Mejía Dugand
Hace poco, tras una triste demostración de descoordinación, perdí una de las monedas que había cambiado para usar la aspiradora de una estación de servicio. Decidí entonces esculcar la caneca en la que cayó, especialmente considerando que era una de aquellas dispuestas para separación de desechos: debería contener solo materiales susceptibles a ser reciclados, limpios y secos. Como se imaginarán, no estaba ni cerca de estas condiciones ideales.
Al introducir mi mano, pensé en las incómodas situaciones por las que pasan todos los días las personas que ejercen la difícil labor de revisar los desechos de tantos ciudadanos para separar los materiales que pueden ser reciclados. Muchos pensarán que es una actividad económica más. Aunque desconozco las cifras para Medellín, en mis investigaciones encontré que en ciudades como México D.F. y El Cairo los recicladores informales (pepenadores y Zabbaleen, respectivamente) pueden desviar hasta un 30% de materiales que de otra manera llegarían a los rellenos sanitarios, ya bastante saturados y criticados por sus impactos ambientales y sociales. Esta labor, por lo tanto, es un servicio público.
Siendo investigador de temas ambientales, me preguntan mucho acerca de qué puede ser reciclado y qué no. La respuesta no es siempre tan fácil como “plástico, papel y cartón, vidrio y metales”. Hay otras variables como el tipo de plástico, el estado del papel o cartón y la tecnología disponible para procesarlos (hay cosas que en Suecia se pueden reciclar y en Colombia no). Suelo también decir que se confíe en los conocedores: si no sabe si el material del que se quiere deshacer se puede reciclar, sepárelo igual, que el reciclador es experto en el tema.
Ahora, es muy importante que estos desechos estén limpios y secos, por dos razones. Una es técnica: el cartón y el papel, por ejemplo, normalmente quedan inservibles si se engrasan o se untan de residuos de comida (el cartón en el que viene la pizza rara vez se puede reciclar). La segunda es por empatía. Imagínese que su trabajo fuera abrir bolsas para buscar materiales que representen un potencial de venta para reciclaje o reutilización.
¿Qué quisiera usted que hicieran las personas que se encargan de llenar estas bolsas para que su trabajo no fuera tan difícil? Si fuera mi caso, quisiera que en una bolsa echaran las cáscaras de huevo, las espinas de pescado, la leche que se cortó y el queso que se dañó. A esa ni me acercaría. También quisiera que el contendedor plástico, la caja de cartón y la botella de vidrio que separó no estuvieran untados de huevo, pescado, leche cortada o queso rancio. En el peor de los casos, si estuvieran húmedos, que fuera por el agua de la lavada exprés que les dio quien los desechó.
Cada vez más los municipios se dan cuenta de que es insostenible cubrir los altos costos que representan algunos hábitos de sus ciudadanos. Separar materiales reciclables al final de la línea (es decir, en los rellenos) es difícil y costoso. La tendencia mundial es que estas actividades y sus costos se trasladen a los ciudadanos y a los productores. Aunque hoy no hay una imposición fuerte de obligaciones de separación en la fuente en Colombia, lo esperado es que venga en un futuro no muy lejano.
Mi recomendación es empezar a crear el hábito ahora que no hay grandes multas ni un fuerte señalamiento social, para que una vez lleguen, el impacto no sea tanto. Una buena manera de hacerlo bien es poniéndose en los zapatos de quienes están “aguas abajo” y confiando en su conocimiento. Estoy seguro de que estos esfuerzos no pasarán desapercibidos.
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