El Área Metropolitana, el Siata y la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín entregan un balance de la calidad del aire en el Valle de Aburrá y las medidas que se tomarán
https://www.facebook.com/Areametropol/videos/226905321516297/
El Área Metropolitana, el Siata y la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín entregan un balance de la calidad del aire en el Valle de Aburrá y las medidas que se tomarán
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La granola es un alimento rico en fibra y proteínas, facilita la digestión y genera saciedad. Excelente fuente de vitaminas y de grasas saludables.
1863
creación de la granola por James Jackson.
1888
John Harvey Kellogg crea su propia versión: mezcló avena, harina de trigo y maíz.
1960
el movimiento hippie la adopta como base de su alimentación y se populariza.
El montañista antioqueño aterrizó en Lukla este martes 2 de abril, donde partirá su aventura de escalar la cima de Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo, ubicada en la cordillera del Himalaya.
Gabriel Morant no sabía a qué le temía más, si al duro ascenso que le espera en la cara sur del Lhotse, una de las cimas más altas del mundo -la cuarta detrás del Everest, el K2 y el Kangchenjunga-, o al aterrizaje en el aeropuerto Tenzing Hillary, en Lukla (Nepal), a donde llegó este martes 2 de abril.
Se dice que el Tenzing Hillary es uno de los aeropuertos más peligrosos para aterrizar en el mundo (10 accidentes en 46 años), con su pista de solo 450 metros de longitud (la del José María Córdova mide 3.5 kilómetros). Así fue la bienvenida para este antioqueño de 37 años que cumplirá uno de sus sueños: escalar en el Himalaya, la cordillera más alta del mundo, donde se encuentran, entre otras cimas, el Everest con sus 8.848 metros de altitud (la montaña más alta del planeta) y el Lhotse, de 8.516 metros, la cuarta en ese listado.
Una experiencia que surgió de manera inesperada, pues si bien Gabriel había contactado a algunos guías en Nepal para que le cotizaran la expedición, tras varios intentos infructuosos para que le suministran los valores, en noviembre pasado recibió un mensaje en el que en vez de contarle los planes, lo invitaban a unirse a una aventura impensada. “Me preguntaron si estaba interesado en escalar la cara sur del Lhotse, y me pagaban la expedición. Entré en estado de emoción y de susto.
Dije que muy bueno, pero que cómo me tocaba la más difícil”, señala Gabriel, un ingeniero químico que labora en la empresa Andercol como ingeniero de proyectos.
Gabriel continuaba asustado cuando recibió otro mensaje esta vez de Hong Sung-Taek, coreano, capitán de la expedición a la cara sur del Lhotse, quien le pidió una presentación con sus logros y sus aptitudes.
Fue avisado de la invitación tan solo cinco meses antes de la expedición.
Él afirma que para un evento de este tipo, la preparación debe hacerse con al menos un año y medio. De casualidad, en 2018 corrió la media maratón de la Patagonia (quedó quinto), entre otros eventos que le servirán, dice, para estar a la altura del gran reto.
“Yo no sabía quién era él, así que busqué su nombre en Internet”. Los resultados de su búsqueda lo dejaron boquiabierto: se trata de un experimentado alpinista, aventurero y explorador, parte del equipo de la National Geographic. Escalar el Everest y ser el primer ser humano que atravesó caminando el Estrecho de Bering y Groenlandia, eran algunos de sus logros.
Con semejante trayectoria, rechazar la invitación era una decisión poco sabia para Gabriel, acostumbrado desde joven a superar retos cada vez más difíciles en su carrera como alpinista: el Aconcagua en Argentina, el Cotopaxi en Ecuador, el Mont Blanc y los Pirineos en Francia, entre otras cimas icónicas.
Al coreano lo convenció con su perfil y fue acogido en el grupo expedicionario que desde los primeros días de abril irá tras una marca que Sung-Taek no ha podido coronar luego de cinco intentos: la cara sur del Lhotse.
En el equipo hay integrantes, además de Corea y de Colombia, de China, España y Kosovo. Son 14 los alpinistas. La National Geographic lo presenta como el “gran reto” de Hong Sung-Taek.
Para Gabriel fue, quizá, un golpe de suerte, pues en sus planes estaba que la expedición le costaría unos 60 mil dólares (cerca de 180 millones de pesos), para lo cual estaba consiguiendo patrocinios y apoyos, además la empresa en la que trabaja le brinda las licencias y los permisos.
De la pena por ser invitado, él asumió por su cuenta los 4 millones y medio de pesos que valieron los tiquetes hasta Nepal. En Andercol le colaboraron con una licencia no remunerada que junto a las vacaciones le alcanzaron para completar las nueve semanas que, estima, durará la expedición, la cual anhela culminar con éxito.
Antes, deberá pasar la primera gran prueba del viaje: el aterrizaje en Lukla.
El aire está enfermo y nos enferma: lo sabemos, lo vivimos, lo tratamos de soportar. Lo irritante, no solo para los ojos y la garganta, es que lo publicamos en abril de 2008. ¡Once años hablando de lo mismo! En esa época una firma de abogados lideró una acción popular para proteger a la ciudadanía del “impacto que sobre la salud ocasiona el material particulado del combustible diésel” y que “radica en afecciones respiratorias y cardíacas”. Y ahí vamos…
Reconocí que aunque no tengo la madera para cambiar millones de vidas, tengo el poder de cambiar una, dos o tres, de cuidar un animal que lo necesita, o de sembrar un árbol.
Alguna vez escribí una columna en un periódico local exponiendo mis razones para regresar de un país en el que viví mucho tiempo, considerado por muchos como un paraíso en términos sociales, naturales y económicos. Aunque sonara un poco ingenuo, una de las razones que tuvo más peso para mi regreso fue la responsabilidad moral que sentía de devolver aunque fuera un poco de lo que me ha dado una sociedad que a muchos les ha negado tanto.
Regresé con muchas ideas de activismo. Empecé a escribir, entré a grupos activistas, trabajé como voluntario en organizaciones internacionales de alivio de la pobreza y entregué parte de mi salario a causas que consideraba justas. Muchas de esas actividades siguen sucediendo, pero la escala cambió.
Creo que soy lo que un amigo llama un “optimista racional”. Es muy claro que el mundo tiene problemas, algunos de ellos muy graves. Pero lo que no creo es que estemos peor que antes. ¿Cómo podemos estarlo? El gran Jared Diamond empieza su libro El mundo hasta ayer diciendo que se encuentra en un aeropuerto con cientos de extraños extranjeros y ninguno se está atacando, violando las mujeres, o robándose los hijos. Discute la violencia natural de los humanos en la prehistoria (y en algunas tribus del mundo que conoce bien, como las de Papúa Nueva Guinea), del miedo a los desconocidos y de la reacción natural de atacarlos.
Otro grande, Steven Pinker, dedica un libro entero (Los ángeles que llevamos dentro) a demostrar cómo ha disminuido la violencia en todo el mundo y afirma que nunca en la historia habíamos vivido en tiempos más pacíficos. Explora con detalle el crecimiento moral de nuestra especie y arguye que es una tendencia que continúa y continuará. En su nuevo libro, En defensa de la Ilustración, utiliza un acercamiento similar, pero no solo habla de paz, sino también de democracia, medio ambiente, igualdad y riqueza. Una vez más, demuestra que el humanismo, la razón y la ciencia han traído consigo mejoras indiscutibles en el estado del mundo, a pesar de que tantos se nieguen a reconocerlo y otros tantos exploten el desconocimiento y la tendencia natural a concluir acerca del mundo con base en anécdotas, experiencias personales, chismes y fuentes carismáticas, pero dudosas y muchas veces malintencionadas.
El fallecido Hans Rosling (recomiendo su libro Factfulness) decía que no era ni optimista, ni pesimista, sino “posibilista”, alguien que “no espera ni teme sin razón y se resiste a tener una visión exageradamente dramática del mundo. Alguien que ve todo el progreso y se llena de convicción y esperanza de que más progreso es posible. Alguien que tiene una idea clara y razonable acerca de cómo funcionan las cosas. Alguien que tiene una visión del mundo que es constructiva y útil”.
Mi escala cambió. Me di cuenta de que no tengo el carisma, ni la energía, ni el valor para liderar grandes movimientos (como Gandhi, Martin Luther King o Greta Thunberg). Lo que sí tengo es ganas de ver que las cosas mejoren.
Amplié mi círculo de compasión, dejando entrar en él a otros aparte de mis familiares y amigos, aparte de mis coterráneos e incluso aparte de mi especie. Decidí rechazar todo tipo de “ismo” nocivo, como el partidismo, el regionalismo y el nacionalismo. Aunque sigo lleno de contradicciones, me propuse seguir un sistema moral y ético basado en la racionalidad, y luchar contra tantas disonancias cognitivas propias del ser humano. Sobre todo, reconocí que aunque no tengo la madera para ser un líder de masas y cambiar millones de vidas, tengo el poder de cambiar una, dos o tres, de cuidar un animal que lo necesita, o de sembrar un árbol para que los hijos de mis hijos jueguen bajo su sombra.
Encontré las poderosas microrrevoluciones, concepto resumido en una frase que tal vez es erróneamente atribuida a Gandhi: “sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Y ustedes, ¿qué cambio quieren ver en el mundo?
Ariel Levy, Giovanni Quessep, Efraín Villanueva, Pablo Montoya, Javier Marías y Ricardo Silva Romero, presentes en la recomendación mensual de Vivir en El Poblado.
Los lectores somos animales omnívoros. Devoramos lo que se ponga ante nuestros ojos. Burro adelante patea, yo, por ejemplo, leo con fascinación las etiquetas de la salsa de tomate y me trago sin impaciencia las instrucciones de los electrodomésticos. Los manuales del carro o la letra menuda de las facturas de servicios públicos y los artículos de Vogue o los panfletos de millennials en tránsito de elección popular. Leo lo que puedo y puedo con lo que leo. Porque la palabra escrita me domina. Ese es mi pergamino para atreverme a recomendarles aquí las lecturas que ahora recomiendo. He dicho.
Ariel Levy cumple 45 años en octubre, escribe a punta de llamaradas y es feminista. En su página web www.ariellevy.net cuenta que después de graduarse en la Wesleyan University, trabajó para Planned Parenthood (el mayor proveedor de servicios de salud reproductivos en Estados Unidos, incluyendo abortos), pero la despidieron a la semana por ser una pésima mecanógrafa. Al poco tiempo fue contratada por New York Magazine… como mecanógrafa. Escribió allí durante doce años y en 2008 se convirtió en redactora de The New Yorker.
Rey Naranjo Editores acaba de publicar Vivir sin reglas (The Rules Do Not Apply, 216 páginas), sus memorias más íntimas para tratar de dar respuesta a la pregunta sempiterna de “¿qué es ser mujer?”. Aunque buscó el éxito femenino tradicional (matrimonio, maternidad, ama de casa, divorcio), escapó a tiempo y ha sabido vivir su vida con inteligencia, honestidad, modestia y sin reglas. ¡Ariel, Ariel, Ariel!
En cuestión de poquísimos años, la obra de Pablo Montoya pasó de marginal y casi desconocida a revelarse como lo que es: ejemplo de pasión y método, paradigma de talento y oficio. Tríptico de la infamia (premios Rómulo Gallego 2015 y Casa de las Américas 2017) nos deslumbró con su estilo fino y erudito. La escuela de música (2018) nos conquistó de principio a fin: humor y mordacidad más ternura y compasión por los sordos de este mundo “lleno de duras razones”.
Ahora, febrero de 2019, Literatura Random House reedita su primera novela, La sed del ojo (240 páginas y 44 fotografías), un irresistible manantial erótico, lubricado (sic) de poesía y sagacidad narrativa. Muchos (y muchas) quedarán encandilados (y encandiladas) con esta mezcla. ¿Le caerá la censura? ¿Superará los temores o las angustias de los mojigatos? ¿Regocijará a los libertinos? Yo creo que sí. De los dioses antiguos, el más invicto es Eros o Cupido. ¡Aleluya!
Efraín Villanueva vive en Alemania, estudió en Iowa y nació en Barranquilla. Un mestizaje de carnaval. Con Guía para buscar lo que no has perdido (Editorial UIS, Bucaramanga, febrero de 2019, 127 páginas) ganó hace poco el XIV Concurso Nacional de Libro de Cuentos Universidad Industrial de Santander, toda una cosmogonía de remembranzas, búsquedas o encuentros, días de colegio, luces que no dejan ver, calles arborizadas, mesas de trabajo, plenitudes, fantasmas y gente común y corriente, “gentecita del montón”, como la llamó Roberto Rubiano Vargas, uno de los mejores cuentistas de este país de cuentistas.
A mí me ha parecido que escribir cuentos es lo más berraco de este mundo. Tienes que ser conciso, sagaz, oportuno, “bisojo y medio cínico, cuá, cuá”. Además, debes tomarte en serio lo que escribes, aunque al resto del mundo le importe un comino. Esta Guía son ocho cuentos redonditos y bien escritos, presagio de lo que, si Efraín persevera en el empeño y en la pasión, llegará a ser una gran obra literaria. ¡Bravísimo!
¿Se puede vivir sin (leer) poesía? No. Sí. Quién quita. Para mí es imposible. Y no me justifico con teorías literarias o grandilocuentes lisonjas. Leo poesía porque el cuerpo me lo pide. Casi toda en español, qué vaina. Poetas mil.
La Editorial Universidad de Antioquia sacó en agosto de 2018 una antología de poemas de Giovanni Quessep (Érase mi alma, segunda edición, 244 páginas, selección y prólogo de Santiago Mutis Durán) que corrobora a cabalidad la ya clásica definición de Raúl Henao: “El poeta / ese hombrecito sudoroso que corre / tras la gente / para soplarle fuego al oído”. En la punta del iceberg, los versos de Quessep hablan de polvo, vino, olvido, jardines o desiertos. Por debajo, su poesía nos descubre como seres de ambigüedad y carencia. Sus quince libros son testimonio, pregón, pentimento de vida, canon poético, liberación, ¡fuego!
Para mi gusto, Javier Marías es insuperable e inalcanzable. ¿Leyeron Mañana en la batalla piensa en mí o Los enamoramientos? ¡Maravillas de maravillas! Don Javier, Xavier Primero, rey de Redonda, tiene además otra faceta de postín. Desde 2008, ocupa el sillón “R” en la Real Academia Española, RAE, la venerable o vituperable institución, según las manías o inclinaciones de cada cual, que “limpia, fija y da esplendor” a nuestro idioma.
Con Lección pasada de moda (Debolsillo, febrero de 2019 en Colombia, 189 páginas) enfrenta la necedad, la testarudez o la ignorancia de millones de hablantes del español. Estos 49 artículos de prensa, de 1987 a 2011, son ecografías de ingenio, sarcasmo y caridad, un manual para aprender a hablar y a escribir bien. Vale la pena, sobre todo si alguna vez te creíste la fake news de que en Colombia se habla dizque el mejor “castellano” del mundo.
La ironía del arranque suena brutal: “Es milagroso e inverosímil que tan pocos matrimonios acaben en asesinato. Tal vez sea así para probar que el castigo no es la muerte. Quizás el amor sea esa sensatez de último minuto, aquel indulto, o sea tal vez esa buena estrella”. En Cómo perderlo todo, de Ricardo Silva Romero (Alfaguara, 2018, 607 páginas) el amor es protagonista o antagonista en un encadenamiento lúcido y vertiginoso de historias. Cada idilio es relativo, cada episodio es tragicómico: un conjunto de brillante simetría.
Estamos ante una narrativa sin el escepticismo de los cientificistas ni el fanatismo de los new agers: desde la traición y la venganza hasta el perdón o el coraje pasando por la apatía y el importaculismo. “Nada humano me es ajeno”, sentenció hace ya más de veinte siglos el desocupado Terencio. Y las cosas son así en esta gran novela.
Fueron haciéndose a un pedacito de tierra para lograr una reserva que llaman hogar, donde cuidan el agua, regeneran la flora y la fauna y desarrollan corredores biológicos.
Eran las cuatro de la mañana y estábamos listos para ir a intercambiar sabores y saberes con los Cárdenas, una familia de la vereda La Hinojosa, que le está apuntando a la agricultura regenerativa y el turismo consciente en un territorio muy especial por donde camina el jaguar.
Estábamos a cargo de propiciar un diálogo por medio del alimento, con el propósito de empoderar a esta familia para que mejore su servicio de alimentación para los visitantes.
El viaje nos tomó cuatro horas por la Medellín – Bogotá, tres arroyos y un puente colgante para llegar donde los Cárdenas. Allí nos esperaba Claudia, encargada de gestionar este intercambio entre la ciudad y el campo, quien nos contó acerca de esta familia y de su proyecto regenerativo, donde tres generaciones le apuntan a devolverle la vida al bosque y recuperar las aguas y las especies nativas.
Caminamos unos cinco minutos montaña arriba y llegamos a una especie de villa. El recibimiento fue como llegar a tu propia casa después de estar mucho tiempo por fuera. Nos saludaron con sonrisas, abrazos y ofrecimientos.
Claudia explicó que éramos los “chefs” que veníamos desde la ciudad con un mercado abundante y que les íbamos a mostrar cómo ser más creativos en la cocina. Sacamos nuestro mercado y lo pusimos sobre una mesa para que todos lo vieran, preguntaran y probaran. Los Cárdenas también habían hecho compras, trajeron algunas cosas del pueblo y recolectaron plátanos, yucas, piñas, cacao, maíz, ají y variedad de mieles nativas.
Comenzamos el intercambio de sabores y saberes haciendo unas crispetas de achiote, cacao y miel, y torta de algarrobo, un fruto que abunda en estas tierras, pero que es poco utilizado.
Nos contaron que en la época de la guerra fueron desplazados de El Brillante, nacimiento del Río Claro, y que cuando llegaron acá no tenían nada, vivieron en un pequeño rancho de palos, pero que poco a poco pudieron reencontrase con los demás integrantes de la familia y sumando esfuerzos fueron haciéndose a un pedacito de tierra cada uno para lograr lo que hoy tienen: una reserva que llaman hogar, donde cuidan el agua, regeneran la flora y la fauna, salvaguardan semillas, protegen una variedad de abejas nativas sin aguijón y desarrollan una serie de corredores biológicos que reconectan el río con la selva.
Fue muy edificante ver lo felices que son. Nos mostraron un sentido de pertenencia que hace mucho no veíamos y que tanto nos hace falta en la ciudad. Gracias a sus esfuerzos, su sueño de recibir a turistas para contarles su historia y mostrarles su territorio ya es un hecho. En el balneario Los Monos se han vuelto a ver jaguares, cusumbos, monos, peces, abejas, ojos de agua, quebradas limpias y un río maravilloso.
Nos dimos cuenta de que éramos nosotros los que estábamos allá para aprender y entre fogones de leña, aromas y sabores, experimentamos la resilencia.
Dentro de sus tradiciones familiares, los Cárdenas preparan algo llamado Hinchido de gallina, un sancocho donde se muelen cuello, vísceras, patas, con maíz, poleo y romero, para rellenar el mismo cuero de la gallina y así hacer una especie de morcilla que se cocina en el sancocho.
Aparte de ser el mejor sancocho que he comido, es una muestra de recursividad, creatividad y respeto por el territorio.
Google Maps y Waze son las dos aplicaciones más populares de navegación asistida por GPS. Un comparativo entre sus utilidades. ¿Quién cree que gana?
Por: Sebastián Aguirre Eastman /[email protected]
Google Maps le dice cómo ir de un lugar a otro en cualquier modo de transporte, pero Waze se actualiza en tiempo real cuando hay obras o cierres viales. Como estas, son muchas las diferencias entre ambas aplicaciones que tienen, en esencia, una misma función: la navegación asistida por GPS. Con la asesoría de Mauricio Otálvaro, ingeniero de sistemas y telecomunicaciones, le presentamos este comparativo, útil y práctico.
Google Maps | Waze | |
Compartir ruta | ✓ | ✓ |
Uso en motocicleta | ✓ | ✓ |
Otros medios de transporte (incluye caminantes) | ✓ | ✗ |
Apple Car Play / Android Auto | ✓ | ✓ |
Mapas sin Internet (offline) | ✓ | ✗ |
Navegación con realidad aumentada | ✓ | ✗ |
Información de reportes de usuarios (crowdsource traffic) |
Recibe datos de Waze | ✓ |
Cierres en tiempo real | Recibe datos de Waze | ✓ |
Reportes de alertas y cierres por los usuarios | ✗ | ✓ |
Control de eventos en la ciudad y rutas para evitarlos | ✗ | ✓ |
Datos de lugares, horarios, teléfonos, etc. | Compartidos con Waze |
Compartidos con Google Maps |
Streetview | ✓ | ✗ |
Ahorro de tiempo por viaje según tráfico en tiempo real | ✗ | ✓ |
Integración con apps de audio (Spotify, Deezer, TuneIn Radio) |
✗ | ✓ |
Reporte de errores en el mapa | ✗ | ✓ |
Creación de vías inexistentes desde el app | ✗ | ✓ |
Viajes planificados para salir con poco tráfico | ✗ | ✓ |
Publicidad en pantalla | ✗ | ✓ |
Alianza con entes gubernamentales (Alcaldías, EPM, ANI) |
✗ | ✓ |
Google Maps y Waze ofrecen rutas alternas cuando la vía principal muestra una circulación alta. Esto ha llevado a que exista una percepción de que algunas rutas secundarias han recibido más tráfico del que estaban habituadas, pero la académica experta en movilidad, Elisa Londoño, cree que es precipitado sacar conclusiones de este tipo porque “aún no se ha hecho un seguimiento juicioso comparando antes del auge de estas aplicaciones frente a los hábitos actuales de desplazamiento”.
Lo que sí ha cambiado, dice Londoño, es la forma en la que los usuarios preparan su viaje con antelación, teniendo en cuenta factores como el pico y placa, para desviarse por vías secundarias y no tomar las rutas principales que tienen dispositivos como las fotomultas.
Este jueves 28 de marzo, a dos días de terminar el estado de prevención que decretó el Área Metropolitana desde el 18 de febrero, la calidad del aire en el Aburrá sigue empeorando. En la mañana, 17 de las 19 estaciones registraban nivel naranja, es decir, indican un escenario perjudicial para niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
Durante esta semana, después del puente festivo, el martes 26 de marzo reportó 7 estaciones en naranja, mientras que el miércoles en la mañana fueron 14.
Las autoridades ambientales lideradas por el Área Metropolitana, la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín y el Siata monitorean y hacen seguimiento a las variaciones y proyecciones de la calidad del aire y analizan la posibilidad de ampliación del estado de prevención.
Según el Plan operacional para atender episodios de contaminación atmosférica, el estado de prevención podría pasar a estado de alerta cuando al menos la mitad de las estaciones estén en rojo durante 48 horas, o cuando los pronósticos del Siata sean desfavorables.
Mientras las industrias aportan el 19% de la contaminación en Medellín y el Aburrá, las fuentes móviles generan el 81% restante. Diez claves para entender el impacto ambiental, según cada medio de transporte.
Por Daniel Palacio Tamayo / [email protected]
Desde 2016 las autoridades han realizado 6.233 operativos con inspección de 71.139 vehículos, de los cuales 43.490 fueron aprobados. En lo corrido de este año (a 21 de marzo) 2.183 vehículos no han pasado las pruebas técnicas: el 42,6% del total de vehículos no cumple la norma.
Según los datos de la Secretaría de Movilidad de Medellín, este es el nivel de rechazo en las pruebas: 40% de los autos particulares, 38% de los vehículos pesados y 36% de las motos.
Según cifras del Área Metropolitana, en la región circulan un millón 629 mil 897 vehículos, mientras en 2005 eran unos 478 mil. Entre 2005 y 2015 se presentó un incremento del 180% y entre el 2015 y el 2018, del 22%.
Mientras que en 2005 había 271 mil automóviles, en 2018 se estima que rodaron por la ciudad unos 638 mil. Pero el caso de las motos es más dramático, pues su incremento ha sido del 411%: en 2005 había registradas 139 mil motocicletas y en 2018 superaron las 890 mil. Según datos de 2016, unas 19.765 motos eran de motor 2 tiempos y 641.356 de
Entre 2005 y 2018 se sumaron tres mil nuevos taxis. Ya son 30 mil. Mientras el número de buses de servicios especiales se incrementó el 35%, los de servicio público se redujeron el 13%. En 2018 eran 6.300. Finalmente, se calcula que, por el Valle de Aburrá, circulan unos 44 mil 800 camiones, un 30% más que en 2005.
Según el Área Metropolitana, camiones y tractocamiones aportan el 39% de las partículas contaminantes en la región, mientras que las volquetas, el 26%. Las motos cuatro tiempos (13%), los buses (10%) y los autos particulares (8%) son otros responsables de la emisión de contaminantes. Los taxis (2%) y las motos dos tiempos (1%) también marcan.
En Medellín hay registrados 175.821 vehículos exentos de pico y placa, lo que significa un 10,8% del parque automotor sin restricción de circulación. Durante el pico y placa ambiental el número de exentos se redujo a 14.133 vehículos, de los cuales 9.386 eran motos con excusa laboral.
De acuerdo con la encuesta Origen y Destino, casi el 39% de los viajes se realiza en moto, el 13% se hace en auto particular, en bus el 19% y en taxi el 6%. El 23% es en metro y en otros medios de transporte.
El 33% de los viajes en moto son para realizar recorridos mayores a 10 kilómetros, el 29% recorre distancias entre los 5 y los 20 kilómetros y el 21% para viajes entre los 2 y los 5 kilómetros. El 13% lo hace para recorridos menores a 2 kilómetros.
El 29% de los viajes que se hace en automóvil es para recorridos entre los 5 y 10 kilómetros, el 25% para trayectos de más de 10 kilómetros, 19% para recorridos entre los 3 y 5 kilómetros y el 15% restante lo usa para viajes de menos de 3 kilómetros.
El 54% de quienes usan transporte público tienen que hacer dos etapas (o trasbordos) para llegar a su destino. El 37% de los pasajeros del transporte público recorre entre 5 y 10 kilómetros, 25% lo hace para trayectos de más de 10 kilómetros y el 34% lo toma para viajes entre 1 y 5 kilómetros. Por su parte el 30% de los viajes que se hacen en taxi son para recorridos entre los 5 y 10 kilómetros, el 13% para trayectos de más de 10 kilómetros, mientras el 53% lo hace para viajes de menos de 5 kilómetros.
El profesor de Salud Pública de la U. de A., Gustavo Cabrera, señala que hay que tener en cuenta el modelo del vehículo pues a más años, su motor es menos eficiente. “El colombiano le saca hasta el último sudor a sus cosas y tendrá su moto 2 tiempos hasta que saque la mano definitivamente”. El experto indica que un tipo de vehículo individualmente puede contaminar menos que otro; pero que por el número de unidades podrían estar emitiendo más contaminantes. “También hay que ver la relación entre el vehículo y su capacidad: no es lo mismo mover 40 toneladas en un camión grande a esas mismas carga en 10 camiones de 4 toneladas”, concluye.
Teletrabajo, dejar en casa el carro… ¡y el puesto de trabajo!
¿Dudas de ti mismo? ¿Te tratas con dureza? ¿Tiendes a ser perfeccionista? Es posible que estés bajo el ataque del crítico interior. Aquí te cuento qué es y cómo puedes manejarlo.
Nuestra mente fue diseñada para anticipar y resolver problemas y para evitar posibles fracasos. Para lograr esto la mente genera un flujo interno de pensamientos y sentimientos que incluyen críticas, dudas y miedo. Este tipo de pensamientos es a lo que yo llamo el crítico interior.
Esta fuerza universal tiene un solo propósito: mantener el sistema, mantener las cosas como son. Cuando trabajamos para cambiar nuestra vida o perseguir una nueva meta, naturalmente se activa una alarma interna en nuestro sistema en un intento de detener cualquier cambio.
El crítico interior se manifiesta de muchas maneras. A veces tiene un lenguaje claro y tenemos pensamientos como “no voy a ser capaz”, “estoy muy fea” o “no pertenezco aquí”. Otras veces se manifiesta como un sentimiento, una sensación de querernos esconder, de confusión o de estancamiento. Sabemos que estamos bajo el ataque del crítico interior porque no estamos avanzando hacia nuestras metas ni disfrutando de nuestro día a día.
Como este diálogo interno negativo está ocurriendo dentro de nuestra mente, tendemos a creer que es verdad. En vez de cuestionar ese pensamiento que nos dice que no somos capaces, nos convencemos a nosotros mismos de que en realidad no somos capaces y entonces ni siquiera lo intentamos.
Si quieres aprender más estrategias para manejar tu crítico interior, te invito el miércoles 3 y el jueves 4 de abril a participar de mi clase gratuita, en línea: Cómo callar tu crítico interior. Para registrarte ve a espanol.carolinazuleta.com.
El crítico interno nos impide mostrarnos plenamente en nuestras relaciones, lo que nos impide entrar en confianza y tomar decisiones que pueden afectar nuestra felicidad y crecimiento.
Si lo que está prohibido en los códigos de Policía y de Tránsito también es permitido, se abren paso el caos, la discriminación y el soborno. Con reglas así, el ciudadano se extravía en su propio territorio.
Desde el primero de enero hasta el 21 de marzo los guardas de tránsito reportaron en Medellín 9.216 comparendos por mal estacionamiento. En estos mismos tiempos, agentes de la Policía multaron en Bogotá al ciudadano Jesús Espicasa por invadir un andén.
Cada infracción de los conductores equivale a 404.000 pesos, mientras Espicasa, que no vendía comestibles ni los compraba, sino que creaba poemas en una máquina de escribir, fue cargado con 833.000 pesos: la multa más alta del Código de Policía.
No parquearás en sitio indebido y no invadirás el espacio público, ya son mandamientos clásicos de la vida en ciudades, que bien procuran orden y aprovechamiento en condiciones de igualdad de vías, senderos, parques, antejardines. De otro modo, la estrechez que hoy experimentamos tendría condiciones de ley de la selva.
Pero, coherencia, por favor. Si está prohibido, que debe estarlo, el mal estacionamiento, ¿por qué la vía arteria de la 43A en la gruta de la Rosa Mística, en La Aguacatala, se usa como parqueadero? ¿Por asuntos vinculados con la fe? Pero fe no es lo que se mueve en la 43F, al occidente de Movicentro, y también es natural encontrar la arteria reducida a un carril para exhibición y venta de vehículos. Y el comercio no es lo que rompe las reglas en la calle 12 de Manila, sino tres taxis abandonados en esquina y sin pagar parquímetro. “Vehículo incautado”, se lee como excusa de parte de la Policía.
Si está prohibido, que debe estarlo, el mal estacionamiento, ¿por qué en la 43F, al occidente de Movicentro, es natural encontrar la arteria reducida a un carril para exhibición y venta de vehículos.
Santa María de los Ángeles también entrará a jugar en el terreno de las incoherencias, cuando se rompa la regla que indica que un barrio tendrá parquímetros solo si ofrece servicio alternativo de parqueadero público cercano. No lo hay, salvo espacios privados.
En la misma situación se enmarca la aplicación del Código de Policía y las movidas en el espacio público. Espicasa no podía instalarse con su máquina de poemas en el andén y por faltas idénticas, hasta febrero, la autoridad tramitó 90.027 multas en el país.
Pero, si está prohibido, ¿cómo cabe en Medellín el decreto de aprovechamiento económico del espacio público, firmado por el alcalde de Medellín en 2015 y que permite la explotación particular con bares, mobiliario y consumos?
Los valores que se esperan como expresión de la autoridad de cara a sus ciudadanos son honestidad, respeto, compromiso, diligencia, además justicia: que se garanticen los derechos con equidad e igualdad. Sin un escenario de coherencia, el ciudadano se extravía en su propio territorio, se confunde en su contacto con la autoridad y, si lo que está prohibido también es permitido, se abren paso el caos, la discriminación y el soborno.
Coherencia, por favor.
En 2018 hubo 3.678 comparendos en El Poblado por Código de Policía
Un movimiento propone llevar una vida austera para obtener la independencia financiera y lograr un retiro temprano. Ha cogido fuerza en Europa, pero tiene sus riesgos.
Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]
Se le denomina Movimiento Fire, por las siglas en inglés de Financial Independence, Retire Early (Independencia financiera, retiro temprano). La literatura disponible en Internet sobre este tema sugiere que fue un bloguero canadiense, Peter Adeney, quien en su sitio web compartió su historia personal que le permitió pensionarse a los 30 años.
¿Cómo lo hizo? Este movimiento propone ahorrar el 50%, incluso más, de los ingresos, llevando una vida austera e invirtiendo el dinero en portafolios que garanticen rentabilidad fija anual, con lo cual, al cabo de unos años, tendrá el recurso suficiente para completar su misión laboral.
Adeney, cuyo seudónimo en la red es Mr. Money Mustache, propuso reducir al mínimo sus consumos y no conducir vehículo sino movilizarse en bicicleta, entre otros comportamientos que le ayudaban a disminuir sus gastos.
En Inglaterra este fenómeno es muy popular en la actualidad. Así lo señaló el periodista colombiano Alejandro Millán, residente en Londres, quien comentó que quienes más se inclinan por este estilo de vida son los jóvenes que trabajan en el sector financiero, por sus altos ingresos, que les permiten tener ahorros significativos cada año, aunque también aplica para otros sectores económicos.
Pese a que el resultado, en principio, parece tentador, hay que tener en cuenta los riesgos que se corren con esta práctica.
Luis Felipe Jaramillo de los Ríos, docente de la Universidad de Medellín y especialista en Gestión Financiera, comenta que si bien es posible que alguien se pensione a los 30 años o antes, tienen que confluir varios factores, y sobre todo, tener en cuenta el contexto en el que esté cada persona.
Dice el docente: “Para lograrlo, mi ahorro es la diferencia. El secreto es rebajar el consumo, ser muy austero, pero tiene que ser una persona con ingresos económicos muy altos, porque si me pensiono a los 30 es porque pienso vivir, al menos, 50 años con mis ahorros”.
Lo lógico entonces es poner ese dinero en un activo que genere rentabilidad, porque en palabras de Jaramillo de los Ríos, renunciar a generar ingresos en la etapa más productiva de la vida, entre los 30 y los 50 años, va contra la lógica de la naturaleza económica.
La ecuación que el docente realiza es que quien pretenda seguir este estilo de vida, tendría que obtener una pensión voluntaria con un ingreso promedio de $7 millones mensuales y ahorrar, como mínimo, el 50% de ese ingreso.
El docente Luis Felipe Jaramillo de los Ríos le ve otro problema a este deseo: la difícil coyuntura laboral que atraviesa nuestro país. El Dane informó que en enero el desempleo juvenil (entre 14 y 28 años, la población objetivo del movimiento Fire) fue del 18,1%, el más alto para ese segmento desde 2011.
Simón Martínez, Andrés Álvarez y Sandra Rojo tenían en su cabeza una idea: producir vegetales y hierbas aromáticas. Gracias a un grupo de WhatsApp, Simón encontró eco en Andrés y Sandra, quienes llevaban ya un buen tiempo trabajando en el caso. Juntos crearon Aura, un proyecto que “le quiere cambiar el aura a la ciudad a través de cultivos hidropónicos”, explica Simón.
¿Cómo? Creando terrazas verdes productivas que permitan a las comunidades ser autosostenibles. “Es el concepto del microorigen”. Su objetivo es crear la Red de Hidrocultores Urbanos de Medellín. Quieren ver cultivos en las planchas de las casas y en los últimos pisos de los edificios de apartamentos y oficinas. De hecho, después de empezar su primer cultivo en una finca en San Cristóbal, lograron encontrar un amplio espacio en una de las terrazas del edificio de Ruta N, en donde producen albahaca, lechugas, cilantro y hierbas aromáticas.
Detrás de todo, los tres tienen objetivos muy claros: contribuir al cuidado del medio ambiente y democratizar la alimentación saludable. “Siempre se ha creído que comer orgánico es caro, pero con la hidroponía esos costos pueden disminuir”, explican. Al cultivar en la residencia o en la misma ciudad, se reduce la huella de carbono que hay detrás de una planta, pues disminuyen tiempos en transporte, por ejemplo. Y en alimentación, todos pueden producir sus propios vegetales de una forma limpia.
Sus cultivos son, además, espacios de capacitación. Así cumplen el sueño de ver todas las terrazas de Medellín cultivando. Desde que abrieron en 2017 han pasado 200 personas que ya han empezado a hacer replicas de este modelo en espacios urbanos.
Por otro lado, Aura ofrece en edificios empresariales y unidades residenciales la posibilidad de tener su propio cultivo para generar ingresos que ayuden a los gastos mensuales.
Además, un cultivo brinda ventajas climáticas, pues las plantas absorben la radiación del sol, disminuyen la temperatura de los edificios y contribuyen con la calidad del aire cercano.
Hoy tienen capacidades de producción de más de 3.000 plantas en San Cristóbal y Ruta N y muchos de sus productos llegan a las cocinas de restaurantes como Café Zorba y Veg Station. “Lo mejor es que garantizamos siempre la frescura de nuestros vegetales y nuestras aromáticas. Las entregamos con raíz, lo que hace que duren más y haya menos desperdicio”, concluye Simón.
Es muy importante estar hidratado durante la rodada en la bicicleta, por eso junto a Mónica Rodríguez de Bike Girls conoce algunos tips para usar la caramañola.
La prueba, que es organizada por el despacho de la Primera Dama de este municipio y el Instituto Municipal de Deporte, Imer, se correrá este domingo 31 de marzo, partiendo a las 8:00 de la mañana desde la Plaza de la Libertad.
Las inscripciones se realizan en el teléfono 561 85 69.
Supongamos que usted está en su apartamento descansando y como tiene una mascota, quiere sacarla un rato. Por eso, sin pensarlo tanto, decide bajar al primer piso de la urbanización donde reside. De inmediato le quita la cadena para que corretee y juegue. Pues usted a eso, aparentemente, no le ve ningún problema. Y mientras ella corre por toda parte, usted está viendo su celular o respondiendo esa llamada.
Por: Sebastián Rico
Sin que se diera cuenta, su mascota orinó en algún poste y también dejó sus heces. De inmediato se da cuenta y con la bolsa los recoge para botarlos. Hasta ahí no hay ningún problema, aparentemente. Sin embargo si lo hay: resulta que en la urbanización (por reglamento de convivencia) está prohibido que las personas saquen a sus mascotas sin su cadena. Siempre deben andar sujetándolos. En ese instante se le acerca el rondero para llamarle la atención, de una manera respetuosa, y recordarle que soltar a la mascota está prohibido. Pero usted, como no está de acuerdo, hace caso omiso. No hay que recorrer todas las urbanizaciones para imaginar que esta escena se repita con bastante frecuencia.
Está claro, no hay que saber de derecho o ser un abogado, se está transgrediendo algo fundamental para una sana convivencia: el respeto. Abro paréntesis: este tema no solo aplica para la convivencia en urbanizaciones sino también como sociedad. Cierro paréntesis. Acá tanto usted como yo tenemos la libertad de estar o no de acuerdo con las normas de convivencia (en este caso me refiero a una urbanización).
Sin embargo, y este es punto álgido, eso no nos da derecho a transgredirlas, pues estas no son una especie de consenso. “Ah, es que yo no estoy de acuerdo con lo de las mascotas”, “no me parece lo de el pico y placa, por eso salgo minutos antes en mi carro antes de que comience a aplicar la norma”, “pero apenas me voy a robar este pedacito de contravía, además no estoy atropellando a nadie” y un sinfín de excusas. Por eso hago una invitación a que dejemos a un lado nuestros pareceres (así vayan en contra de las normas establecidas), que en el fondo no son sino puro ego, para llevarnos nuestro punto. ¿No sería que mejor aprendiéramos? Si ya lo aplican en sus vidas ¡felicitaciones, sigan asi!, a respetar. Por más absurda que parezca la norma de convivencia.
No hay derecho a que en Antioquia, después de una millonaria inversión para construir los cuatro y pico de kilómetros que faltaban de la vía de Occidente hasta la 80 para no tener que pasar por Robledo y mejorar la movilidad de la vía en cerca de 40 minutos, como lo prometía nuestro gobernante en su momento, ahora uno tenga que verse expuesto a unos tacos desproporcionados de muchos kilómetros y varias horas de espera para pagar el peaje de la Concesión Túnel de Occidente Fernando Gomez Martinez.
Por: Juan Esteban Jaramillo B.
No es justo que en el peaje más costoso de nuestro Departamento, cada puente festivo tenga que repetirse la misma historia y se hagan filas interminables de carros para que los usuarios de la vía podamos pagar.
Durante el primer puente del año, las filas para el pago de este peaje desbordaron la paciencia de más de un conductor: el sábado en horas de la tarde los usuarios nos vimos expuestos a un taco que superaba la hora en la fila y más de 3 kilómetros de trancón, solamente para pagar el peaje.
Así mismo el lunes festivo en la operación retorno, el taco fue desmedido. La cola iba mucho más allá de las partidas para Sopetrán y los usuarios de la vía tuvieron que permanecer más de cuatro horas haciendo fila para pagar el peaje. Y eso sin contar los que desistieron y optaron por quedarse y madrugar para volver a Medellín el martes.
¿Quién regula los peajes en Antioquia? ¿Quién los sanciona por ineficientes? ¿Quién hace cumplir una norma que dicen que existe, en la cual si hay más de 10 carros en la fila del peaje, este debe abrir el paso hasta que la situación se normalice? ¿Dónde está la planeación del equipo de la Policía de Carreteras organizando estrategias de plan retorno? ¿Dónde están los usuarios de la vía denunciando esta situación ante los medios de comunicación?
Señores Concesión Túnel de Occidente Devimar S.A.S.: existe tecnología que apoya el recaudo de los peajes. Si esta tarea les queda grande, como lo han demostrado en años, por favor evalúen la situación y hagan planes de acción para evitar que esto suceda cada puente. No pretendan “ganársela toda” a costa de nosotros los contribuyentes.
El miércoles 27 de marzo se vivió una experiencia llena de sabores en Portum pesquera, una empresa dedicada a la comercialización de pescados y mariscos.
Volvió a empeorar la calidad del aire en el Valle de Aburrá, a pesar de la disminución en la circulación de vehículos durante el puente festivo y teniendo en cuenta que el Estado de Prevención terminará el próximo sábado 30 de marzo.
En la mañana de este miércoles 27 de marzo hay en naranja (dañina para grupos sensibles) 14 de las 19 estaciones que miden la calidad el aire, las otras 5 están en amarillo.
Según el reporte del Siata durante el martes 26 de marzo fueron 7 las estaciones las que estuvieron en naranja. Desde el pasado miércoles 20 de marzo, que terminó el Estado de Alerta, cuando una estación estuvo en naranja, las estaciones habían permanecido en amarillo.
El secretario del Medio Ambiente de Medellín, Sergio Orozco, aseguró “lo que pasó el día de ayer fue muy complejo en cuestiones meteorológicas, las condiciones de radiación no fueron las mejores, esperamos que las condiciones del día de hoy mejoren”.
Las autoridades ambientales hacen monitoreo constante del estado de las estaciones, el secretario Orozco no descartó, ni confirmó la posibilidad de ampliar las medidas del Estado de Prevención que terminan este sábado.
Vivo en el occidente de Medellín, pero mis trabajos siempre han sido en El Poblado y desde hace poco más de cuatro años me muevo en bicicleta. Mis viajes han pasado de no tener ciclorrutas a lograr una forma más fácil de llegar, por lo menos hasta el barrio Villa Carlota.
Por Daniel Suárez
Justo hasta este punto, específicamente en la sede de Telemedellín Canal Parque, acaban de instalar una nueva estación de EnCicla, sistema que, en algunos medios, anuncian que tendrá tres mil bicicletas para recorrer la ciudad y expandirse cada vez más.
La expansión de EnCicla es necesaria y tiene retrasos, pero lo recibimos como una gran noticia, más aún en una situación como la que viven Medellín y su área metropolitana, que requiere cambios en su movilidad y conectividad para impulsar otras formas de transporte.
Sin embargo, hay un guiño que quisiera hacerle al Área Metropolitana como encargada de EnCicla y es el de buscar alternativas para que haya una estación, por lo menos, en el parque de El Poblado.
Imagínense lo que esto generaría en el sector, donde la Estación Poblado es la que más flujo de personas tiene, donde el transporte público tiene deficiencias, donde ya se cuenta con biciparqueaderos estratégicamente ubicados, donde cada vez más personas usan la bici, y donde muchas más quisieran llegar en EnCicla y así resolver sus complicaciones para moverse a esta zona del sur de la ciudad
¿Qué tal pensar en una estación en Manila y así conectar al parque? Según comprendo, deben estar a un promedio de 300 metros, me sueño que de esta forma, el parque de El Poblado tenga por lo menos un espíritu de vida promovido por la bici, ya que sus noches y sus dinámicas han cambiado debido al Código de Policía y la obligación a su cambio de comportamiento y su uso diario.
Espero que Viviana Tobón, Subdirectora de Movilidad del Área Metropolitana, pueda pensar un poco en esta opción y no solo piensen en EnCicla por Las Vegas para llegar al Politécnico, el Inem y Eafit, sino también al parque y así derribar poco a poco la idea de que en Medellín las lomas son un aspecto para no considerar en no usar la bici.
“Estamos ante una gran epidemia de calidad del aire”: Carlos Cadena
Mario Puchulú – miércoles 20 de marzo
Carmen Ruth León de Torres – 18 de marzo
Yolanda Cardona Noreña – 22 de marzo
Amada Rosa Tobón de Monsalve – 22 de marzo
Antonio Delio López Gaviria – 21 de marzo
Indra, una nueva bebida orgánica para refrescar a los medellinenses.
En San Carbón se reunieron los amantes de la gastronomía. Una noche para degustar y aprender sobre rones.
Si usted es de las personas que van a salir de Medellín este puente festivo, tenga en cuenta las novedades en las principales vías de salida y entrada al Valle de Aburrá para que prepare sus desplazamientos.
El domingo y el lunes no habrá ciclovía en Las Palmas, además, el lunes se tendrá unidireccionalidad en sentido Rionegro – Medellín desde las 5:00 p.m. hasta las 7:00 p.m. desde la glorieta Sajonia hasta la glorieta del Alto de Las Palmas. La Gobernación recomienda transitar con precaución por trabajos en la vía.
La vía Santa Elena no tendrá novedades.
Si por el contrario usted va hacia el norte, tenga en cuenta que desde este viernes y hasta el lunes habrá apoyo de auxiliares de cobro en los peajes Niquía, Trapiche y Cabildo, además de apoyo de la Secretaría de Tránsito de Bello.
Si su destino u origen es desde el occidente tenga en cuenta que hay 6 pare y siga en la vía entre Medellín y Santa Fe de Antioquia: vereda La Volcana, vereda La Aldea, vereda La Potrera, Donde Eutimio, vereda Mestizal y el sector Loma Hermosa.
El Tesoro le dio la bienvenida a Novotel, nuevo operador de su hotel, con un desfile de la marca Alado.
La obra de la transversal Inferior con Los González avanza después que el comienzo tuviera un retraso de cerca de un año. El intercambio vial comprende un deprimido de 330 metros y mejorará 4.329 metros cuadrados de espacio público.
Ciudadanos se comunicaron con Vivir en El Poblado porque alegaban que las obras no eran continuas y que no veían actividades en algunos momentos del día. Hicimos un recorrido en el que hablamos con comerciantes, residentes y transeúntes, y entre las versiones ninguna de las personas nos confirmó esa falta de trabajo, al contrario, se quejaron por el polvo y ruido que provocan los trabajos, los cuales son constantes.
Nora Ramírez,de la Miscelánea La Visitación, aseguró que “uno se tiene que acostumbrar a la bulla, al polvo que son todo el día, las ventas han disminuido pero por ser la única papelería en el sector no hemos sido tan perjudicados”. Y afirmó que “los trabajos son constantes, solo descansan los domingos”.
Por su parte, Carlos Alberto González, de la Ferretería González, contó que “nos han tenido muy perjudicados, por los tacos, el polvo, el pantano y la gente está muy aburrida, no hay donde parquear, las ventas se están yendo a pique”.
Para los usuarios y comerciantes del Mall La Visitación el panorama no es diferente. Luis Eduardo García, trabajador de una pizzería, expresó que “en la movilidad nos ha afectado mucho, en el mostrador hemos dejado de vender cerca del 60% después del comienzo de la obra”. En el mismo sentido, Carlos Morales, empleado de uno de los locales de comidas del sitio, dijo que “antes del comienzo de la obra vendíamos un fin de semana como 2 millones de pesos, ahora vendemos 1 millón 400 mil”.
Otro de los locales que estaba bien posicionado en la zona es uno que vende regalos y decoración para fiestas. Yadis Martínez, su administradora, declaró que “ese arreglo nos afecta mucho, las ventas se han bajado mucho porque antes en un día podíamos vender 500 o 600 mil pesos y ahora hay días en los que cerramos con 100 mil”.
Algunos comerciantes han llegado a considerar el cierre, pero Martínez aseguró que “hasta el momento no lo hemos pensado, pero sí nos vemos muy afectados, tenemos pagos atrasados a proveedores”.
Son dos farmacias las que tiene La Visitación. Juliana Montoya, quien trabaja hace dos años en una de ellas, afirmó que “tenemos días muy solos, nos hemos mantenido con los domicilios, pero la verdad las ventas han bajado cerca del 50%, esta farmacia se mantenía llena y vea la soledad (no hay ningún cliente en este momento)”. Por su parte, Jhon Cadavid aseguró que “hay mucho taco y para los trabajadores es difícil llegar porque el transporte no es bueno”.
Otros de los implicados son los residentes de la zona. María Mercedes Macías enfatizó que “es una obra muy bonita pero para la llegada a la casa sí es horrible, el ruido y el polvo hacen que vivamos con las ventanas cerradas”. Mientras que Juliana Echeverri, residente del sector asegura que es una obra que seguro tendrá beneficios, pero les ha aumentado los tiempos de desplazamiento y “vivimos con rinitis o alergia de cuenta del polvo”.
La obra tendrá un costo de 17 mil millones de pesos, y se espera que en agosto del 2019 se entregue la obra que está a cargo de Fonvalmed y se realiza con recursos de valorización.
El director de Fonvalmed, César Giraldo, le dijo a Vivir en El Poblado “la verdad el contratista a venido teniendo muy buenos rendimientos, la mayoría de los trabajos se están haciendo en excavaciones”.
En cuanto a las comunicaciones ciudadanas por “falta de trabajo”, el director de Fonvalmed respondió: “como la mayoría de trabajos son excavaciones a veces hay opiniones en redes pues no ven mucho trabajadores, pero hoy estamos en la construcción de casi 300 pilas, vigas cabezales y mucho trabajo en la construcción de los box coulvert en las dos quebradas aledañas”.
Sobre la entrega de la obra Giraldo afirmó: “en ese contrato tenemos fecha contractual para agosto, pero por obras extras que han aparecido el contratista pidió una reprogramación, la estamos esperando y nuestra expectativa es que sea para diciembre de 2019 o antes”
Los González: avances del último intercambio vial en La Inferior
Si usted es de los que está pendiente de pagar el Impuesto Vehicular recuerde que hoy es el último día con descuento del 10%, hasta las 8 de la noche estarán habilitados los puntos de atención físicos, Vivir en El Poblado recorrió algunos y el panorama es alentador, filas cortas y agilidad en el servicio.
Adriana Hernández, secretaria de Hacienda departamental, recordó que el pago se puede hacer también por internet, “sin desplazarse desde sus casas u oficinas. Nuestra página es https://vehiculosantioquia.com/impuestosWeb/ o desde los celulares bajando la aplicación Impuestos Antioquia”.
Desde mañana sábado y hasta el 19 de julio habrá plazo de pagar el impuesto sin recargo. Desde el 20 de julio será con intereses y la multa mínima será de 171.000.
La secretaria de Hacienda agregó que espera un recaudo de 225 mil millones de pesos durante el 2019 por este concepto.
Hasta esta noche estarán habilitados los 17 puntos ubicados en los centros comerciales del Valle de Aburrá.
Isabel es comunicadora social y descubrió el mundo de la cocina cuando se enfrentó a vivir sola. Aprendió a dejar la comida lista desde el fin de semana y se dio cuenta de que podía empezar a comer más saludable. Con el tiempo, fue compartiendo sus platos hasta el punto que tuvo que crear una cuenta en Instagram exclusiva para mostrar sus preparaciones. Dice que todo lo que publica es su día a día. “Todas las fotos son mi rutina”.
Por: Isabel Muñoz / creadora de @cool_turefood
Te escribo desde Roppongi. Llegué a casa luego de visitar el estudio de Junya Ishigami y debo desahogarme.
Conocí por primera vez a Ishigami con su propuesta de Liberar la arquitectura y desde entonces he seguido su trabajo con una fascinación extraña. Te preguntarás, ¿cómo así que liberar la arquitectura? Así es: liberarla para liberarnos nosotros también. ¡Qué ilusión!
De esto se trata su apuesta. Crear arquitectura como metáforas de la naturaleza; ligeras como las nubes, vastas como el cielo y densas como los árboles en un bosque. No usa la lógica con la que estoy acostumbrada a diseñar, ni tampoco sigue la teoría espacial que me enseñaron en la universidad, y mucho menos la estructura de las construcciones que conozco.
Desde hace tiempo, muchos arquitectos se han acercado a la naturaleza tratando de desenfocar el interior y el exterior, pero Ishigami nos hace confundir la ilusión con la realidad. Lleva más de una década creando una nueva naturaleza: diseñando construcciones mixtas y extrañas, como fenómenos naturales.
Sé que todo esto suena complejo, pero por ahora te pido que cierres los ojos e imagines una ciudad sin edificios ni casas, sin oficinas ni centros comerciales, bórralo todo; borra cualquier idea preconcebida que tengas de formas, de los espacios que habitamos.
Aquí en Tokio seguimos pensando que necesitamos construcciones majestuosas. Los espacios en donde vivo y trabajo invitan al encierro, a la soledad, y al aburrimiento. Hoy, los edificios que me rodean pretenden descrestarme con una grandeza que me hace sentir miserable. Todos son bloques enormes de cemento, o vidrieras que parecen superar la altura del cielo, llenas de dimensiones desproporcionadas y bruscas. ¿Has visto este tipo de construcciones absurdas?
Ishigami se ha dedicado a crear todo lo opuesto. Diseños casi invisibles para nuestros sentidos. Arquitectura que abraza todas las formas de vida, el horizonte, el aire, el sol, y el agua. Toda la sutileza de lo elemental. Siento que la arquitectura de Ishigami puede salvarnos del “zoológico humano”, proponiendo una arquitectura que tranquilice y nos aleje de los excesos actuales.
Aunque para ti sea muy lejano, nuestra esencia japonesa sigue el legado filosófico-religioso sintoísta y budista. Un sintoísmo que venera la naturaleza y sus procesos, complementado con un budismo que profundiza en lo efímero y en el vacío. “Para mí, como persona japonesa, los elementos naturales también son siempre artificiales”, dice Ishigami. Y a eso se dedica, a crear su propia versión de la naturaleza.
A sus 44 años, Ishigami ya ha ganado el León de Oro en la Bienal de Arquitectura de Venecia, es profesor de Harvard y Cambridge, y en junio de 2019 estará construyendo el Pabellón en la Galería Serpentine en los Jardines de Kensington en Londres. Esto lo convierte en un actor clave en las visiones futuras de la arquitectura. Te referencio también a otros arquitectos japoneses como Toyo Ito, Kazuyo Sejima o Ryue Nishizawa.
Y sobre la pregunta de la sostenibilidad, él responde: “todo está en constante transformación y nosotros nos hemos dedicado a tratar de cambiar las situaciones antes de que cambien”. Te confieso que me trasnocha la idea de reinventar nuestras ciudades, en vez de escapar de ellas. Estas son seres vivos resistiendo y transformándose.
Curiosamente, nuestra sostenibilidad depende de reinventar esos espacios y la forma de co-habitarlos.
“Bueno Carolina, ¿y cómo es Medellín? No la conozco, pero espero visitarte pronto, aunque he leído que el aire está muy contaminado…”.
El sábado en Selina será el concierto de Afro Bross. El jueves 21 de marzo tuvieron un encuentro íntimo con sus seguidores.
Charlie Otero y Sergio Botero, dos cocineros que tienen el campo como inspiración para sus creaciones. Ambos vienen de familias campesinas y se encuentran en su diversidad
de estilos.
Por: Juan Pablo Tettay De Fex / [email protected]
Marinilla, municipio al Oriente de Antioquia: allí está Con-Tradición, un restaurante que reconoce y visibiliza la cocina de inspiración campesina. El chef Sergio Botero abrió sus puertas hace cinco meses y ya lo ha convertido en parada obligada en ese circuito turístico. Además de mostrar la tradición, su labor también se centra en abrir puertas, en integrar regiones. Por eso, ha hecho cenas a cuatro manos con otros cocineros, como el cartagenero Charlie Otero. Conversé con ellos mientras creaban el menú para la experiencia en la que cocinaron juntos. Dos voces sobre la cocina rural y campesina.
“Sí, pero no es un fenómeno nuevo, los cocineros están adaptando a su firma las tendencias que existen. Esa es la verdadera labor de un cocinero: dar nuevas interpretaciones de las cosas. Creo que la evolución de las cocinas depende de quien, en ese momento justo, le dé visión y esté poniéndola a los platos”.
“Mis dos abuelos eran campesinos y por eso crecí con un profundo respeto hacia la tierra, hacia los campesinos de todo el país. Los tenemos que cobijar para evitar esa migración masiva del campo a la ciudad. Hay que respetarlos para que nos sigan dando lo que nos dan. Hay que destacar nuestras cocinas porque ya están ahí”.
“Si trabajas con un producto de temporada, si tienes un diálogo con el campesino que lo cultiva, puedes hacer algo muy especial. Por ejemplo, le puedes decir a la gente que está consumiendo un producto que está sembrado a 10 kilómetros a la redonda, que tiene una historia. Hay una cosa que se teje ahí y va mucho más allá de lo que te comes”.
“Hay un reto más que comprar. El reto más grande es asesorar: si el campesino tiene 40 hectáreas libres, hay que decirle que no las deje todas para ñame, que a veces abunda y lo tiene que regalar. Hay que diversificar el uso de los productos”.
“Hay que crear puentes. No existen puntos distantes, sino que existe un hombre que une”.
“Aunque no nos estamos inventando nada, les estamos poniendo nuestra marca a ingredientes colombianos y preparaciones. Al ponerles mi marca, potencio los sabores, los equilibro y les doy protagonismo. No es cocina de autor porque eso ya está inventado”.
“Hay campesinos que tienen que dejar que los productos se caigan y sirvan como abono porque cogerlos es más costoso. Los cocineros tenemos que ayudarles, tenemos que hacer responsabilidad social. Podemos cocinar con productos que estaban destinados a perderse”.
“Porque ahí es donde está la esencia. Si quieres un excelente chocolate, te lo comes en la casa de un campesino, no en una capital. Si quieres una arepa hecha en el rescoldo, solo la encuentras en el campo”.
“El acto de cocinar es muy lindo, porque uno alimenta almas. Yo vengo de un pueblo y conozco ingredientes que en la ciudad son desconocidos. Creo que nunca vamos a terminar de conocer lo que tenemos. Por eso, tenemos que comprarles y apoyar la labor de estos productores que hoy tienen nuevas vocaciones. Eso es dinamizar el mercado”.
“Cuando se cocina al lado de cocineros de otras regiones hay un intercambio de conocimientos y culturas”.
Un estudio de 2017, conducido por profesores de tres universidades de Estados Unidos, halló que las personas establecen una correlación entre el costo del alimento y la percepción de cuán saludable es.
Llevo más de cinco años escribiendo sobre alimentación sana y descubro con asombro que muchos pares que también lo hacen han radicalizado su discurso. ¿Se están extralimitando?
Empecé mi blog de recetas saludables, Gastroglam, en septiembre de 2013, hace cinco años y medio. Escribiendo y cocinando he atravesado todas las etapas: fui radical, me privé de comidas e incluso estuve dispuesta a invertir mucho dinero en costosos alimentos importados. Con el tiempo me di cuenta de que no era necesario y que una despensa variada y sana estaba más cerca de lo que pensaba.
Sin embargo, esto no es lo que parecen creer muchos. Un estudio de 2017, conducido por profesores de la Universidad Estatal de Ohio, la Universidad Vanderbilt y la Universidad de Georgia, halló que las personas establecen una correlación entre el costo del alimento y la percepción de cuán saludable es.
Y confirmo con preocupación que esta percepción se está reforzando en las redes sociales. Hace un par de días vi la publicación en Instagram de una influenciadora que aconsejaba “comprar una avena de hojuelas grandes y duras, la de Quaker, pailas”. Ella tiene razón, siempre será mejor una avena más entera, aporta más fibra, pero eso automáticamente no hace mala la de la marca en cuestión.
En ese mismo sentido he visto a influenciadoras recomendar “huevos felices”, frutas y verduras orgánicas, arroz salvaje y demás ingredientes que sí consideran auténticamente saludables. Cuando los veo pienso en aquellos seguidores que recién empiezan a alimentarse mejor y buscan orientación en estos perfiles.
Es cierto que quienes ofrecen estos tips lo hacen con la mejor intención, pero muchas veces sus aportes oscurecen más de lo que aclaran. Me imagino de nuevo a esa persona enfrentada a los pasillos del supermercado tratando de hacer elecciones saludables y recordando que “la avena Quaker, pailas”. Puede terminar frustrada e, incluso, comprando productos “más pailas” que una inofensiva avena en hojuelas.
¿Por qué lo digo? Porque en una sociedad como la nuestra, donde mercadean en todo momento productos altamente procesados y estos, a su vez, son responsables parciales de diversas enfermedades, creo que el papel de los influenciadores es propiciar una conversación más equilibrada en la que le demuestren a su audiencia que comer sano puede ser simple. Recordarles, incluso, que lejos del marketing están las plazas y mercados campesinos y, en ellos, un sinnúmero de sanas alternativas.
Desde mi cuenta yo estoy comprometida a mostrarles a las personas que incluso en los nuevos supermercados de bajo costo hay opciones, que no es necesario desviarnos de los lugares en los que frecuentemente hacemos nuestras compras. Solo basta estar más atentos y elegir mejor.
Comenzó a regir el pico y placa ambiental en Medellín luego de ser decretado el Estado de Prevención por la calidad del aire en el Valle de Aburrá.
Conozca en detalle los números de las placas que tendrán restricción durante el pico y placa ambiental Medellin.
Modelos posteriores a 1996: horario de 7:00 a.m. a 8:30 a.m. y de 5:30 p.m. a 7:00
Modelos 1996 y anteriores: 5:00 a.m. a 8:30 a.m. y 4:30 p.m. a 9:00 p.m.
Modelos posteriores a 1996: horario de 7:00 a.m. a 8:30 a.m. y de 5:30 p.m. a 7:00 p.m.
Modelos 1996 y anteriores: 5:00 a.m. a 8:30 a.m. y 4:30 p.m. a 9:00 p.m.
Modelos posteriores a 2009: horario de 7:00 a.m. a 8:30 a.m. y de 5:30 p.m. a 7:00 p.m.
Modelos 2009 y anteriores: 5:00 a.m. a 8:30 a.m. y 4:30 p.m. a 9:00 p.m.
El agua ha sido factor decisivo en la historia de la humanidad. En Egipto las inundaciones que fertilizaban el suelo dieron lugar a una civilización con realizaciones considerables. En la Grecia antigua el agua fue tema importante para la filosofía y la ciencia. En la América precolombina, las compañeras de los primeros cuatro hombres fueron llamadas con nombres de agua Cahá Paluná, Agua parada que cae de lo alto; Chomihá, Agua hermosa y escogida; Tzununihá, Agua de gorriones; y Caquixahá, Agua de guacamaya.
Los rituales del agua fueron determinantes en las sociedades agrícolas de la antigüedad. En la modernidad ya fue utilizada como arma de guerra. En la campaña del Golfo en 1991 Irak destruyó las plantas de desalinización de Kuwait; y la coalición, el sistema abastecimiento de agua de Bagdad.
Para los mayas la naturaleza no era algo mecánico, sino que estaba regida por principios superiores e inteligentes. La fuerza de Chaac se encuentra en la relación que le atribuyen con las aguas interiores del ser humano, es decir, con la energía creadora.
Es la diosa del Ganges. Es hermana de Parvati. Su montura es un monstruo marino, el Makara. Vivía en el cielo. Cuando Brahma la mandó a la Tierra, amenazó con inundar el mundo. Para impedirlo, Shiva dividió su corriente entre siete ríos: el Ganges y sus afluentes.
Vino del mar. Arribó a las playas de San José. Su séquito construyó un templo y en él colocaron un ídolo de jade verde al que llamaron “Llampayec”. El sucesor de Naylamp quiso cambiar de sitio el ídolo y como castigo divino, hubo un gran diluvio.
Desde el pasado martes 19 de marzo se reanudó el programa Libros sin Fronteras, un programa del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín que busca que las 21 bibliotecas ubicadas en la ciudad y sus cinco corregimientos tengan circulación no solo en su zona de influencia sino para toda la comunidad.
Alejandra Peláez, mediadora de la biblioteca de El Poblado, le explicó a Vivir en El Poblado que la finalidad del programa es solicitar a otra biblioteca un título que no tenga disponible, “se hace la solicitud y este llega entre dos y tres días a la biblioteca desde donde lo solicitan. El préstamo es de 10 días y pueden hacerse dos renovaciones para que el usuario lo tenga en sus manos por casi un mes”.
En la biblioteca de El Poblado los libros más solicitados, según Peláez, son los de literatura, juvenil y adultos. En un mes pueden prestar 600 ejemplares.
En cuanto a Libros sin Fronteras, en enero se prestaron desde la biblioteca de El Poblado 49 libros a otras bibliotecas, mientras que se solicitaron 49 para usuarios de la comuna 14.
Son 21 entidades las que participan, incluidos los parques biblioteca, las bibliotecas de proximidad, bibliotecas especializadas y la Biblioteca Pública Piloto.
Para mayor información, reserva, solicitud o renovación de libros se puede consultar www.bibliotecasmedellin.gov.co o el teléfono 557 02 13.
Además de la destrucción material, de la ingente cantidad de jóvenes muertos en el conflicto y del desengaño por la derrota, Alemania vivía una crisis económica de proporciones apocalípticas.
El primero de abril de 1919, el arquitecto alemán Walter Gropius dio inicio en la ciudad de Weimar a las actividades de una nueva institución de educación creativa que reunía la Escuela de Bellas Artes y la de Artes y Oficios del Reino de Sajonia. La nueva escuela se llamó Bauhaus, “la casa de la construcción”.
A lo largo de los siguientes 14 años, hasta su cierre por orden de los nazis, en la Bauhaus se asiste a cambios trascendentales, no solo en el estrecho mundo de las artes sino, sobre todo, en la conciencia social de que es posible y necesario desarrollar nuevas relaciones de los individuos con el entorno de la ciudad y del mundo industrial que los rodea.
El contexto en el cual aparece la Bauhaus es extremadamente complejo. Habían pasado menos de cinco meses desde el armisticio que marcó el fin de la Primera Guerra Mundial y aún faltaban tres meses más para que se firmara el Tratado de Versalles que lo oficializó. Pero mientras tanto el Imperio Alemán había desaparecido y en su lugar se había creado la República de Weimar en medio de un caos de revoluciones y contrarrevoluciones y de una tremenda violencia política. Pero, además de la destrucción material, de la ingente cantidad de jóvenes muertos en el conflicto y del desengaño generalizado por la derrota, Alemania vivía una crisis económica de proporciones apocalípticas. Y, como si fuera poco, esa situación se hacía más dramática por el crecimiento acelerado de las ciudades, impulsado por la Revolución Industrial a lo largo de los 150 años anteriores.
Por supuesto, no parecía el mejor ambiente para crear una nueva escuela de artes.
Sin embargo, Walter Gropius estaba convencido de que lo que estaba en crisis era la forma tradicional, individualista y subjetiva de entender las artes; lo que ahora se necesitaba era una nueva comunidad de artífices que trabajaran colectivamente en el desarrollo de proyectos, que debían desembocar en la producción industrial de objetos de uso cotidiano, funcionales, de alta calidad estética y material, pero de costo moderado.
Y es, justamente, lo que se crea en la Bauhaus: muebles, lámparas, vajillas, tejidos, cristales, aparatos para el hogar, lo mismo que libros, tipografías, carteles, es decir, elementos que hoy identificamos como de diseño industrial y gráfico; y también, aunque no era la finalidad básica de la escuela, fotografías, pinturas y esculturas. Todo ello vinculado con arquitecturas racionales y funcionales, con claridad geométrica y estructural.
Después de cien años, las creaciones de la Bauhaus conservan una extraordinaria juventud y actualidad. En efecto, muchas de ellas apenas han cambiado a lo largo de este siglo; y como ha transcurrido el tiempo suficiente para que los derechos de autor hayan caducado y los diseños sean libres, estamos rodeados de objetos Bauhaus, aun sin saberlo. Sin contar que gran parte de la tipografía y de la gráfica actual son herederas de producciones Bauhaus.
Vale la pena decir que, al menos esta vez, y a pesar de la crisis, el programa funcionó y una comunidad de artífices se empeñó en producir arquitecturas y objetos que transformaron la ciudad y la sociedad. Desde la Bauhaus casi nada es igual.