El parque de El Poblado después del código de policía

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Se cumplió un año de la aplicación del nuevo Código de Policía y, a su vez, un año y poco más de un parque de El Poblado abandonado, casi desierto, cuando en tiempos pasados era el lugar de encuentro del sur de la ciudad.

Por Daniel Suárez

El parque durante muchos años había sido blanco de críticas y de diferentes formas habían intentado intervenirlo. Hace unos años lo acordonaron con vallas de la Policía, pero la presión ciudadana hizo que esto cambiara y regresara a su normalidad, algo que no sucedió con el Código de Policía activo, debido a la fuerza de la Policía, la institución y las JAL y JAC, que lograron que este espacio no volviera a tener la dinámica de tiempos atrás, donde jóvenes y personas de todas las edades, se encontraban aquí para tomar una cerveza, un vino o una botella de algún licor, mientras conversaban y parchaban, sin interferir en las dinámicas de los demás.

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Lo interesante de todo esto es que algunos hemos intentado revivir el parque y por algunos lados la administración también; sin embargo, el atractivo era esa dinámica similar que ocurre en la Villa de Aburrá o en Carlos E. Restrepo, esa vida ya se fue del parque y pasó de ser un lugar seguro a un espacio donde, quizá, ni el CAI de la Policía, que en muchos momentos se encuentra solo, da la misma seguridad.

Es una lástima que no haya una propuesta administrativa fuerte para que regresen estas personas que convivían allí. ¿A dónde fueron? ¿Qué hacen desde ese día? Perder un espacio público para la convivencia es ganarlo para la inseguridad, lo contrario a inseguridad es convivencia y el parque era un reflejo de ello. Durante 2016, previo a la aplicación del código, solo ocurrieron 12 riñas en el PP (como muchos lo llamamos), es decir, una por mes, datos que ha expresado en diferentes espacios el Concejal Daniel Carvalho, quien ha hecho intentos de aportar a la discusión y buscar salidas para que este espacio vuelva a ser el de antes.

Nos queda la nostalgia y un llamado a las JAL y JAC de este sector. Pensemos en qué es mejor para el parque, para la comunidad.

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