Inicio Blog Página 502

Recomiendo a ojo cerrado

0

Recomiendo a ojo cerrado
Conozco muchas plazas de mercado en Colombia… Esta de Bucaramanga la recomiendo a ojo cerrado
/ Julián Estrada

No sé si somos muchos o somos pocos; el hecho es que pertenezco al grupo de personas que, a pesar del lamentable estado de las carreteras colombianas, nos encanta viajar por este territorio, lleno de riesgos, sorpresas y paradojas. Definitivamente, los paisajes de nuestro país, la amabilidad de sus gentes, el trazo y la ubicación de sus pueblos y su encantadora despensa de brebajes y bastimentos aseguran una magnífica travesía, sea cual fuere el destino considerado. Acabo de disfrutar de unos días de ocio por la tierra de los santanderes y aún guardo en mi memoria un atado de recuerdos de estupenda calidad. En aras a la brevedad, dedicaré estas líneas a las huertas, los mercados, los aromas y los sabores de tan amable comarca.

Quien se considere amante de la buena mesa, rebuscador de productos y recetas, visitador de todo tipo de comedores y restaurantes, observador de paisajes hortícolas y apasionado de la oferta y la demanda del mundo comercial alimenticio, ¡por favor! no dude ni un instante en ir a conocer la efervescente Plaza de Mercado Central el día que el destino lo ubique por primera vez en Bucaramanga. Allí, en una construcción de cuatro pisos y de arquitectura moderna, se palpita un encanto de donde brota a flor de piel un mestizaje cuya diversidad de rostros, pieles y voces nos ubican de inmediato en un mundo diferente al propio; la oferta de frutas, legumbres, tallos, raíces, semillas, polvos, aceites, esencias y menjurjes es cuasi infinita; no menos importante es su oferta de canastos, ollas, peltres, amarres, jícaras, mochilas, bargueños y baúles, peletería, calambombos, bateas, totumos, jaulas, trampas, velones, santorales, textiles y confecciones; pero una vez se llega al piso de las cocinas y los comedores, el paisaje culinario santandereano sorprende de inmediato –de manera visual y olfativa– al más desprevenido visitante; coronado el umbral no son seis, no son diez, no son quince… son mal contadas veinte cocineras, quienes ataviadas de almidonados delantales y rodeadas de impecables vitrinas repletas de todo tipo de manjares, invitan con ingeniosos piropos al comensal indeciso ante la magnitud de la provocativa oferta. Ante mi doble pregunta ¿qué hay para desayunar y qué hay para almorzar?, esta fue la letanía que con rápidas explicaciones sobre las maneras de preparación escuché durante más de un minuto; la cocinera-vendedora se despachó con esto, palabra más palabra menos: “Tenemos teñido (caldo de papa), caldo de costilla con arepa de chicharrón, taza de chocolate de Girón con empanadas de yuca, carnes secas y oreadas con yuca frita… también tenemos aguadepanela con queso, avena dulce y caspiroleta y para almorzar tenemos hallacas, piquete de carnes en hoja, cabrito al horno, mute, pepitoria, sopa de pichones, sopa de venas, mondongo con garbanzos, mute ocañero, indios con carne molida, sobrebarriga horneada, lengua en salsa de cerveza, rellenas de guineo, sopa de pescado y sopa de frijol negro… y para el postre tenemos masato de arroz, bocadillos veleños con queso, cortado de leche de cabra y dulce de apio de Florida Blanca… ¿amorcito, se le antoja algo más?”.

Conozco muchas plazas de mercado en Colombia… Esta de Bucaramanga la recomiendo a ojo cerrado.
[email protected]

Edelweiss, los helados de los alemanes

0
Edelweiss, los helados de los alemanes

En un acogedor local en Manila está Edelweiss, una heladería artesanal de tres amigos alemanes: Hans Bergmann, Martin Wannenmacher y Christian Musik. Estos helados son elaborados con productos naturales (incluso la vainilla, importada de Madagascar), sin aromas y colorantes artificiales, estabilizantes ni emulsionantes.

Cada semana varían los sabores disponibles, que van desde opciones poco comunes como agraz, tamarindo y guarapo hasta otras más tradicionales como chocolate. Además los propietarios aceptan sugerencias y encargos para la creación de nuevos sabores.
Los helados de Edelweiss pueden disfrutarse en conos o copas, con frutas, nueces, salsas y chantilly de la casa. También los ofrecen en tres tamaños: litro, medio litro y cinco litros.

Edelweiss vende además salchichas artesanales, tortas de manzana, tortas de helado, baguettes, proffertjes (un producto típico de la cocina holandesa, similar a pequeños pancakes, aunque más suaves y dulces) y el quiche Edelweiss (contiene tocineta, queso crema, cebolla, tomate, manzana, amapola y hierbas, y es hecho sin azúcar).

Edelweiss se encuentra en la calle 12 No. 43 D-17. Sus helados también pueden comprarse en Santafé de Antioquia, en La Casa Solariega-La Caravana del Arte en Movimiento, en la Calle de La Amargura No. 08-09. Informes en el 300 488 3718.

Cocina con Pedro Palmer

0
Cocina con Pedro Palmer

Como es costumbre, La Buena Mesa de Vivir en El Poblado brinda a sus lectores la posibilidad de conocer sobre gastronomía más allá de nuestras páginas. Este viernes 13 de septiembre, entre las 2 pm y las 3 pm, entregaremos en Facebook dos pases dobles para una excelsa clase de cocina ibérica, con el reconocido chef español Pedro Palmer.

Los pases serán para las dos primeras personas que respondan alguna de las dos preguntas que haremos del artículo sobre Pedro Palmer, que fue publicado en la edición 538 de Vivir en El Poblado. Puede ser leído en nuestro sitio web www.vivirenelpoblado.com

Por cada pregunta habrá solo un ganador que tendrá derecho, con un acompañante, a disfrutar y aprender a preparar la paella mediterránea, el coctel Sol y sombra y la sangría andaluza. Además recibirá un recetario impreso de lo degustado en este espacio.

La clase de cocina de Pedro Palmer se realizará el jueves 19 de septiembre de 7 a 10 pm. en su restaurante en Manila, en la Calle de La Buena Mesa (cra 43 B No.11-63).

Los interesados en asistir a ella pueden reservar un cupo (se exige pago anticipado) hasta el martes 17 de septiembre. El costo por persona es de 40 mil pesos e incluye lo mencionado en el párrafo anterior. Reservas e informes en el teléfono 311 606 6864.

Dios ha nacido en el exilio

0

Dios ha nacido en el exilio
Es un libro sutil, lleno de poesía, en el que no parece pasar nada y sin embargo pasa todo

/ Gustavo Arango

Empiezo a creer a quienes profetizan la muerte de Facebook. Esta semana he pensado un par de veces en desaparecer y dejar al millón de amigos hablando solos. No ha sido por las invitaciones a jugar, ni por el ‘bullying’ que alguno haya querido ejercer en mi ‘pared’, ni siquiera por los chismes y las noticias (que me mantienen enganchado). Pienso irme por culpa de la literatura o, mejor, por lo que hacen con la literatura. Cuando visito una librería me pregunto qué sentido tiene escribir más libros, si tantos han escrito tanta vaina. Con Facebook lo que pienso es qué sentido tiene escribir literatura si casi nadie sabe apreciarla. Dos cosas me tienen al borde del adiós: la insistencia en hacer de la literatura una competencia y la manía de las listas de indispensables.

Cada vez que veo valoraciones del tipo ‘la mejor novela’, ‘el mejor escritor’, me pregunto qué criterio están utilizando. ¿Desde cuándo la literatura es otra cosa que una búsqueda personal? ¿Cómo es posible comparar –y decir cuál es mejor– entre estornudos y naranjas? En cuanto a listas, tolero mejor que no estén los que son a que estén los que no son. Me va sacando el apellido descubrir los embuchados que se empeñan en meternos entre los que sí son grandes. Porque en literatura no hay competencia, pero grandeza sí hay.

En las últimas semanas he leído a un viejo amigo que no ha estado jamás en una lista de los que “hay que leer”. Lo descubrí hace más de treinta años en la Biblioteca Pública Piloto, su lectura me marcó para siempre y ahora he regresado. Si lo buscan en Google, casi no encontrarán nada. La mayoría de sus obras ni siquiera han sido traducidas de esa lengua confinada y delirante que es el rumano, el mundo anglosajón no lo ha descubierto, sus libros son hoy en día inconseguibles, y sin embargo es un grande.

Vintila Horia (1915-1992) tuvo un vínculo cercano con nuestra lengua. Fue profesor universitario en España durante el franquismo y ese hecho ha contribuido a que lo ninguneen (como si los que mandan la parada hoy en España, los dueños de El País y Prisa, no hubieran sido franquistas puros y de rodilleras). Su novela más conocida, “Dios ha nacido en el exilio”, ganó el Premio Goncourt en 1960 y luego se sumió en una oscuridad similar a la que vive su protagonista.

“Dios ha nacido en el exilio” es una recreación literaria de los ocho años que Ovidio, el autor de “El arte de amar” y “Las metamorfosis”, pasó en Tomis, un extremo remoto del imperio romano al que fue desterrado por orden del emperador Augusto. El autor más influyente de su tiempo cayó en desgracia y se vio viviendo entre seres que se le antojaban primitivos. Su diario muestra el recelo inicial hacia esas gentes y la esperanza constante de recuperar su sitio y sus privilegios. Pero el tiempo va pasando, el esperado indulto nunca llega y la distancia va depurando a ese ser mundano, le enseña incluso un nuevo significado de la palabra amor. “Dios ha nacido en el exilio” es un libro sutil, lleno de poesía, en el que no parece pasar nada y sin embargo pasa todo: pasa nuestra soledad, pasan nuestras vanidades, pasa nuestro diálogo constante con el envejecimiento y con la muerte, pasa nuestra búsqueda –nuestra necesidad– de Dios y de una forma distinta de ser humanos. Lo único que no pasa en ese libro discreto y profundo es el aturdimiento de la vida en sociedad.
Oneonta, Septiembre de 2013.
[email protected]

Cuatro espacios para el arte

0
43SNA
Cuatro espacios para el arte
El 43 Salón Nacional de Artistas regresó a la ciudad para llenarla de obras desde el Saber Desconocer

Hasta el 3 de noviembre estará abierta al público la edición 43 del Salón (inter) Nacional de Artistas, el espacio más antiguo de las artes en Colombia con 73 años de historia. Después de 26 años el Salón regresó a Medellín para un despliegue de obras de más de 108 artistas distribuidas en el Museo de Antioquia, el Museo de Arte Moderno de Medellín, el edificio Antioquia (Naviera Gran Colombiana) y el Jardín Botánico. Víctor Grippo, Liu Chuang, Lida Abdul, Benvenuto Chavajay, Jorge Macchi, Fiete Stolte, Fabienne Lassere y Ernesto Neto son algunos de los invitados internacionales. Entre los nacionales están Fredy Alzate, Libia Posada, Clemencia Echeverri, Germán Botero, Mateo López y Juan Manuel Echavarría.


Ernesto Neto

Fredy Alzate

Miguel Rojas

Las obras tuvieron la curaduría de Javier Mejía, Óscar Roldán-Alzate, la argentina Florencia Malbrán y el brasileño Rodrigo Moura, sobre los ejes temáticos “saber” y “desconocer”.

La producción de este gran encuentro de arte cuenta con la dirección artística de Mariángela Méndez y la dirección ejecutiva de Juliana Restrepo.

Una gran revista de ciudad

0

josegabrielBaena

Una gran revista de ciudad
Como diseñador invitado tengo el grato permiso de adelantar al público lector de asuntos históricos y contemporáneos de Medellín y Antioquia, los contenidos de este número

/ José Gabriel Baena

A principios de octubre sale a la luz el número 21 de la ya tradicional revista “Escritos desde la Sala” de la Biblioteca Pública Piloto y su magnífico archivo de la Sala Antioquia, creado a finales de los años 80 por iniciativa del inolvidable Miguel Escobar Calle. Como diseñador invitado tengo el grato permiso de adelantar al público lector de asuntos históricos y contemporáneos de Medellín y el Departamento, los contenidos de este número, abundantes y profundos en su diversidad. Miremos siquiera por encima lo que contendrán sus páginas, ilustradas en generosos colores y blancos y negros:

La formación de niños escritores en la Biblioteca y sus filiales por medio de talleres y el concurso anual de cuento “Pedrito Botero”, que ya va en su octava versión, los explica en detalle la directora de información y cultura de la BPP, Cruz Patricia Díaz; de parte del editor Jairo Morales, los 25 años de investigación sobre la caricatura en Antioquia, iniciada por Luz Posada de Greiff en 1988, publicada en números sueltos de la revista a través de los años y que da ya para un libro: en esta ocasión con el dibujante Sebastián Robles; el saber hacer y el pensar de la arquitectura en Colombia y Antioquia entre 1847 y 1936, por el arquitecto y doctor en Historia Luis Fernando González, profesor de la U.N. de Medellín, en su ensayo “Del Alarife al Arquitecto”; más la historia de las fundiciones en Medellín y Pedro María Velilla, de la mano de Juan de Dios López. Ojo a la parte sobre el Taller Robledo, cuya sede final quedó en el gran edificio hoy sede del Mamm.

En sonidos ciudadanos antiguos, los autores Fernando Gil Araque y Mauricio Restrepo Gil presentan respectivamente sus estudios “Prácticas en torno a la música académica en Medellín entre 1937 y 1961”, y “Cancioneros del Viejo Medellín”; en bibliofilia pura, una investigación inédita en el medio: “Aproximación a una historia visual de las librerías antioqueñas a través de sus etiquetas de distribución 1879-1959” la presenta Sebastián Mejía Ramírez, con numerosas ilustraciones. Yéndonos a historias municipales nos encontramos con el profesor Álvaro Idárraga y su aproximación a un héroe emblemático de Antioquia: “La estrategia militar de Córdova en Guatapé” y las trincheras descubiertas hace poco, cavadas para darles batalla a las fuerzas del dictador Bolívar, con el posterior asesinato del héroe.

Como siempre, el investigador y mayor conocedor del arte colonial comparado en Antioquia y Colombia, Gustavo Vives, nos ofrece otra lección. Vives Mejía conduce ahora desde Medellín una gran conexión de estudios con la Universidad de California sobre el arte colonial a caballo entre Europa y América. Finalmente, en literatura local, Darío Ruiz Gómez habla “de profundis” sobre el más reciente poemario del filósofo Carlos Vásquez: “Días”; y Jairo Morales Henao, el editor general de la Revista, escribe el ensayo central sobre Óscar Hernández Monsalve, poeta, narrador, periodista, el mismo que a sus 90 años sigue escribiendo un artículo semanal en El Colombiano: Morales H. afirma que su obra “Al final de la calle” es la principal novela urbana de la literatura de este país de gentes desarraigadas por la violencia, con plena vigencia hoy aunque fue publicada en 1965. Tres asuntos se me quedan en el tintero digital, pero el espacio se fue volando como el humo, veloz.
[email protected]

Medellín: epicentro cultural

Medellín: epicentro cultural
“Es increíble que esto esté pasando en esta Medellín, donde otra vez se palpan la inseguridad y la violencia…”

/ Jorge Vega Bravo

La palabra cultura tiene múltiples acepciones. Captemos algo de su etimología: culto es el participio pasado del verbo latino colere y tiene varios significados relacionados con actividades que nos hacen más humanos. Colere significa cultivar, proteger, habitar, honrar. ‘Honrar con adoración’ se convirtió en culto.‘Habitar un lugar’ se convirtió en colono. ‘Cultivar la tierra’ se conservó, como en agricultura. Mientras que ‘lo que brota del ser humano’ se convirtió en cultura. Las actividades culturales son un aspecto esencial de la vida humana. Sin educación y cultura la conciencia humana no evoluciona. La ciudad de Medellín se constituye en estos meses en un verdadero epicentro de la cultura en varios campos: habitamos un lugar, donde es posible cultivar, honrar y proteger el espíritu.

En Vivir en El Poblado se han reseñado los eventos desarrollados en la ciudad, como el 11º. Festival de Cine Colombiano, la 9ª. Fiesta de las artes escénicas, el VI Festival Internacional de Música de Medellín, el 17º. Festival Internacional MedeJazz. El 5 de Septiembre se inauguró el 43º. Salón (inter) Nacional de Artistas que permanecerá abierto hasta el 3 de Noviembre. Y el 13 de Septiembre se inaugura la 7ª. Fiesta del Libro y la Cultura, con el tema “la ciudad y los escritores”. También habrá Ópera este mes y exposiciones de artes plásticas como “Gloria y Dinero” y “Acá-Allá” en varias salas de arte de la ciudad.

Estamos frente a eventos que abarcan la música, el teatro, el cine, las artes plásticas y la literatura y que sin duda suben el nivel cultural y espiritual de una ciudad que aún tiene muchos conflictos, que sigue siendo desigual, pero que lucha desde los ámbitos público y privado para brindar actividades que operan como un bálsamo para el dolor y la dificultad. El maestro Alberto Correa dice, a propósito del Festival de Música de Medellín, que “es una fiesta total, en la que durante dos semanas nos dedicamos a cultivar el espíritu, a gozar con el arte”. Verdadero gozo en el alma nos produjo el concierto “El Arte de la Fuga”, de J. S. Bach, presentado por un selecto grupo de músicos locales y foráneos bajo la fresca y magistral dirección del austríaco Tudor Saveanu. Este insigne arquitecto, matemático y músico logró descifrar el código con el que Bach construyó esta monumental obra y completó lo que el compositor dejó inconcluso por su muerte. Fuimos testigos de una obra maravillosa recreada de manera fresca y moderna. Estar sentados en la Casa Teatro El Poblado, junto a un público heterogéneo, con muchos jóvenes en la sala y en el escenario, nos permitió recuperar la esperanza. Al salir del concierto un espectador decía en voz alta y con cierto desparpajo: “Es increíble que esto esté pasando en esta Medellín, donde otra vez se palpan la inseguridad y la violencia…”

Las actividades artísticas y culturales tienen un profundo efecto higiénico y armonizante para el ser humano. Como decía Tomás de Aquino, “la salud es menos una condición y más un estado interior que mejora con la alegría de vivir”.
[email protected]

Síntesis de una nueva conciencia

0

Síntesis de una nueva conciencia
La sintergética es una creación colectiva, orientada por el doctor Jorge Carvajal, verdadero maestro, “un ser de luz”. Su aceptación ha sido paulatina, in crescendo. Divulga valores esenciales para la humanidad: paz, amor, libertad

/ Esteban Carlos Mejía

El doctor Alejandro Posada Beuth, uno de los pioneros de la medicina sintergética y docente del grupo Viavida, es elocuente y creíble. No vacila al hablar de temas aún novedosos en Medellín ni en responder preguntas capciosas o bien intencionadas. En el más reciente Conversatorio de Vivir en El Poblado y el Centro Comercial Santafé abordamos un asunto de vanguardia: Sintergética: gestora de una nueva conciencia.

La primera pregunta fue de cajón, pero obligatoria. ¿Qué es la sintergética? “La palabra sintergética viene de síntesis, ‘composición de un todo por la reunión de sus partes’. Es un paradigma y una terapia que abarca, en un maravilloso compendio holístico, conceptos y principios de medicina clásica, medicinas tradicionales, bioenergética”. Toma lo mejor de esas disciplinas, a la luz de la conciencia. El doctor Posada Beuth es preciso: “Más que luchar contra la enfermedad hay que aprender de la enfermedad. No ser pasivos sino activos: sentirnos, conocernos, entendernos.”

¿Cuál es la relación de la sintergética con la bioenergética? “La sintergética es más amplia que la llamada medicina alternativa. Casi nunca uso la palabra ‘alternativa’, me suena a discrepancia, a contradicción. Prefiero hablar de ‘medicina complementaria’. Nuestro paradigma se mueve dentro de ese universo de terapias”. Al oírlo no puedo dejar de pensar que antes de ser sintergético fue médico de la Universidad Pontificia Bolivariana. ¿Qué pasó? ¿Qué lo hizo cambiar? Todo se debió a dos historias casi míticas. “Recién salido de la Facultad yo sufría de doctoritis. Miraba por encima del hombro a los pacientes y a los otros médicos. Mi mamá tenía un acupunturista, el doctor Roberto Montoya, que la hacía feliz: no sólo la sanaba sino que le daba ánimos y fuerzas para vivir. Por mera curiosidad, fui a su oficina. ¡Oh, sorpresa! El doctor Montoya me entregó las llaves de su consultorio, para que atendiera a mis pacientes y aprendiera de ellos. Eso me conmovió profundamente, me abrió los ojos sobre una perspectiva más humana de la Medicina.”

Y la otra señal fue dramática. A Lucho, un niño de tres meses, le diagnosticaron síndrome de Noonan, extraño trastorno genético (mutación del cromosoma 12) causante de severas cardiopatías congénitas. El doctor Posada Beuth abordó su tratamiento desde la sintergética y, con el tiempo, Lucho se volvió su paciente y su maestro: perseverancia, resistencia, fortaleza, confianza en la vida. Hoy en día, Lucho, ya un hombre hecho y derecho, sigue siendo referente de los valores que los sintergéticos difunden, promueven y ratifican con su trabajo médico.

La sintergética es una creación colectiva, orientada por el doctor Jorge Carvajal, verdadero maestro, “un ser de luz”. Su aceptación ha sido paulatina, in crescendo. Divulga valores esenciales para la humanidad: paz, amor, libertad. El Tercer Congreso Internacional Gestores de la Nueva Conciencia, Hotel Intercontinental, 14 y 15 de septiembre, congregará a conferencistas de las más variadas disciplinas, enfocados en la consecución de una nueva esperanza. Porque este es el trasfondo de la sintergética y de sus apóstoles: la búsqueda de una conciencia neo humanista.

*** El próximo Conversatorio. El jueves 19 de septiembre, a las 6:30 pm, nuestro invitado será el doctor Vicente Ramírez, médico cirujano del CES, practicante de la medicina cuerpo-mente. El tema es bastante llamativo: Cineterapia, películas que sanan. En Santafé se vive, se goza y se aprende. Allá nos vemos.
[email protected]

Correr es una nota

0
La Maratón de las Flores de Medellín
Correr es una nota
Cuando la carrera arranca solo queda en frente la distancia y como posibilidad única para lograrlo: encontrarse con uno, con su ritmo

Por Saúl Álvarez Lara

La historia dice que Filípides recorrió en dos días los 240 kilómetros que lo separaban de Atenas. La leyenda, que fueron solo 40 kilómetros. La razón de la carrera, una sola: anunciar a las atenienses que los persas habían sido vencidos en la llanura de Maratón. Filípides o cualquier otro, 240 o 40 kilómetros, historia o leyenda, lo cierto es que desde 1896 la distancia fue incluida en la programación de los Juegos Olímpicos con el nombre de Maratón en honor al triunfo ateniense y al mensajero que recorrió la distancia y solo alcanzó a decir “vencimos” antes de caer muerto.

La distancia olímpica pasó a 42K y en aras de estimular la participación, versiones de 21K, 10K, o incluso 5K aparecieron para atletas de todos los formatos, géneros y condiciones. En la mañana del domingo 8, miles de “Filípides” nos dimos cita en la meta de salida frente a la Parque de Los Pies Descalzos para la Maratón de Las Flores. Todas las opciones eran posibles: 42K, 21K, 10K, 5K.

La meta de salida de una carrera atlética es particular: tal vez los nervios del momento, el deseo de arrancar, comprobar que uno es capaz de volver a la meta. Se habla duro, se grita de lado a lado de la vía para saludar a un amigo; un participante toma fotografías de su grupo y de otro grupo; una mujer revisa su maquillaje; otro habla con el desconocido de al lado de distancias recorridas, de tiempos, de la preparación para carreras con más alcurnia: New York, Berlín, Buenos Aires; el de más allá mira el piso y el reloj con insistencia; otro aplaude; se escuchan los himnos.


Cuando la carrera arranca solo queda en frente la distancia y como posibilidad única para lograrlo: encontrarse con uno, con su ritmo; el silencio toma forma en el grupo y solo se escucha el sonido de las suelas de goma en el pavimento. Esta vez no fue distinto, a pesar de que durante los primeros kilómetros, hasta la glorieta de San Juan con la 80, los participantes que gritan, hacen chistes cuando ven un conocido, o pasan como “volador sin palo” entre los corredores, tenían fuerzas aún.

En carreras de fondo llega un momento en que los bríos se aplacan, se miden, y entonces se piensa en terminar. Lo importante, dijo un corredor a mi lado, es terminar. Mi idea para lograrlo era sencilla: no dejarme llevar por el impulso del grupo que siempre va rápido; adoptar un paso continuo, definido hasta el final. A la altura de los 5K logré hacerme al paso de un corredor que ¿me alcanzó?, no sé decirlo. Ni rápido ni lento, quizá más lo segundo, su idea era reservar fuerzas, llegar al final. Me propuse correr su carrera; copié su paso, me volví él. Poco a poco, como diría Borges, se convirtió en mi otro yo. No me importó si los corredores nos pasaban o nosotros los desbordábamos, nuestro paso, el de él, era sostenido. Tuve tiempo de observarlo, es un corredor riguroso, mantiene el ritmo, el movimiento de los brazos, del cuerpo, me pareció que no sudaba; va tranquilo como si correr fuera “pan comido”; en los puestos de hidratación no se precipitó sobre las bolsas con agua, incluso dejó pasar varios sin acercarse y cuando lo hizo apenas se humedeció los labios. El hombre, en cierto momento logré ver su número: 6607, corría nuestra carrera.

A la altura de los 14K sucedió lo inesperado. En el túnel de la Avenida Oriental lo perdí de vista. ¿La oscuridad?, ¿mi fatiga?, ¿su paso inquebrantable, el mío ya no tanto? Y para completar, vestidos con camisetas iguales, color naranja, imposible distinguirlo. Lo perdí. Perdí mi álter ego y no me quedó otra solución que inventarme un paso mío, más lento, sin ritmo. Para encontrarlo recordé que Haruki Murakami, corredor de fondo y escritor de novelas, dice que correr la maratón y escribir novelas exigen el mismo esfuerzo. Recordé “Maratonia”, la ciudad de los corredores, que Marco Polo no narró al Gran Khan y no aparece en “Las ciudades invisibles” de Ítalo Calvino. Recordé “Correr” la historia de Emil Zátopek el checo volador. Llegar a 18K requiere concentración, falta mucho y poco, si se tiene en cuenta el tramo recorrido. Perdí varias veces el paso y seguramente una buena porción de tiempo. Cerca de 20K el ritmo volvió como si el otro, perdido en el camino, me hubiera prestado su paso. Al final, dos horas quince minutos, casi dieciséis, en la meta de los 21K. Hecho.

Ahora, mientras escribo esta nota, me digo que ni el tiempo, ni perder el paso, ni traspapelar mi álter ego –lo volveré a encontrar–, me harán renunciar a una próxima maratón. Correr es una nota.

La accidentalidad de los motociclistas

0
La accidentalidad de los motociclistas
Estas cifras son altamente preocupantes y ameritan decisiones de carácter gubernamental

/ Juan Carlos Vélez Uribe

Recientemente conocimos un estudio publicado en el periódico El Tiempo bastante preocupante sobre la accidentalidad de los motociclistas en el país. Decía cosas como que mientras en el mundo los motociclistas ponen el 25 por ciento de los muertos en choques, en Colombia son el 44 por ciento. Durante este año y hasta la primera semana de septiembre, fallecieron en accidentes de tránsito casi 1.600 motociclistas y quedaron heridos cerca de 14 mil. Ello significa que Colombia es el país de América Latina con más alta mortalidad de este grupo de conductores, con 3.6 muertes por cada 100 mil habitantes, seguido de Brasil, con 2.9. Durante ese mismo periodo, en Medellín fallecieron 47 motociclistas y resultaron heridos 5.313, según la Secretaría de Movilidad de la ciudad.

Estas cifras son altamente preocupantes y ameritan decisiones de carácter gubernamental con el propósito de disminuirlas y evitar que la accidentalidad de los conductores de moto pueda ser considerada como una epidemia, pues podríamos llegar a superar las 2.000 víctimas fatales este año en el país.

Las causas de esta accidentalidad son múltiples. Se dice que una de las principales es la falta de preparación y capacitación de los motociclistas; la impericia y la imprudencia ocasionan la mayoría de los accidentes. Es inaudito que una persona que no ha tenido experiencia en el manejo de una motocicleta, prácticamente una vez la adquiere comienza a conducirla, pues solo se requiere 20 horas de práctica; lo grave es que, según lo afirma el periódico El Tiempo, de las 1.600 personas que diariamente adquieren una moto, 600 mil al año, apenas el 40 por ciento había manejado alguna vez este tipo de vehículo.

Es necesario iniciar una campaña preventiva a nivel nacional, y, por qué no, también en nuestra ciudad. Debe exigirse a las escuelas de conducción que cuenten con un centro de capacitación para los motociclistas de las mejores especificaciones porque, según tenemos entendido, solo existe uno en la ciudad de Medellín, el cual sería el único del país. Para la renovación del pase de conducción de los motociclistas se deberían hacer unos exámenes muy rigurosos y establecer unos requisitos más estrictos para la consecución de la licencia por primera vez. También hacer más controles a la velocidad con que se circula por los centros urbanos, al uso del casco, pero, sobre todo, al tipo y calidad del mismo, pues según el Fondo de Prevención Vial “cuatro de cada diez de los motociclistas que mueren en accidentes se habrían salvado si su cabeza hubiera estado mejor protegida”.

Por qué no empezar también a pensar en carriles exclusivos para los motociclistas o reservar la parte posterior de las vías en los cruces semaforizados, como ocurre en algunos países asiáticos, lo que sería otra manera de separar a las motos de los carros.

Es necesario que las autoridades municipales asuman de veras el compromiso de disminuir la accidentalidad de los motociclistas a través de una estrategia pedagógica de gran impacto y para ello deberán contar con el acompañamiento de las ensambladoras y comercializadoras de motos del país.
[email protected]

Recorridos por la vida

0
En El Poblado
Recorridos por la vida
Son coordinados por la Gerencia de El Poblado para dignificar al habitante de calle

Estos recorridos se realizan cada 15 días en la comuna 14. En ellos participan, coordinadas por la Gerencia de El Poblado, las secretarías de Inclusión Social y Familia, Gobierno, Seguridad, Empresas Varias de Medellín, la Subsecretaria de Espacio Público y la Policía Nacional. Según la Vicealcaldía de Gestión Territorial, su objetivo es “incluir a las personas que se encuentran en situación de calle, invitándoles a que se vinculen a los programas ofertados por la Alcaldía de Medellín para que inicien un proceso de restauración social y dignifiquen su vida mediante servicios de alimentación, alojamiento, salud, recreación, apoyo psicosocial y acompañamiento en la resocialización”.

Durante los primeros seis recorridos, fueron contactados en El Poblado 47 habitantes de calle, de los cuales 17 ya están en Centro Día. Las próximas jornadas están programadas para el 12 de septiembre, de 3 pm a 10 pm (encuentro en la glorieta de La Aguacatala), y el 20 de septiembre, de 5:30 am a 10 am, con punto de encuentro en el Centro Comercial Monterrey.

Más tiempo para opinar

0
Plan de Ordenamiento Territorial (POT)
Más tiempo para opinar
El POT sólo se radicará en el Concejo en marzo de 2014

El director de Planeación, Jorge Pérez, anunció la ampliación del periodo de formulación y concertación del POT hasta marzo del 2014. Mientras tanto, en El Poblado la comunidad sigue a la espera de saber si habrá alguna modificación en las reuniones de socialización de las propuestas para este Plan.

Advirtió que hay personas que están presentándose a la comunidad como tramitadores de beneficios particulares con incidencia en este proyecto. “Debemos decir que solo la Alcaldía es la encargada del proyecto, aunque si alguna corporación, gremio e institución educativa, quiere de manera transparente y pública ayudar a socializar el POT, es bienvenido”.

Pérez anunció además que tienen una agenda de cerca de 90 reuniones con grupos organizados en lo que resta del año y con la seguridad de abrir otros espacios más en los primeros tres meses de 2014, previo a la radicación en el Concejo.

En lo que tiene que ver con El Poblado, la Alcaldía expresó que aparecen asuntos tan centrales en la discusión como la movilidad. “Esta es una zona particular porque tenemos el reto de hacer una discusión amplia con quienes requieren grandes infraestructuras para vehículos particulares, pero también con quienes piden más sistemas de transporte público y bicicletas, y todo esto, tratando de preservar los bienes ambientales”.

Las discusiones continúan y el hueco sigue ahí

0
En Provenza
Las discusiones continúan y el hueco sigue ahí
Los habitantes del edificio Pacandé le responden a Medio Ambiente y califican de tendenciosas las declaraciones

En la edición 536 informamos sobre la inconformidad de los habitantes del edificio Pacandé (calle 5 G con carrera 32). Estos manifestaban que desde hacía tres años estaban pidiéndole al Área Metropolitana y a Medio ambiente que les solucionara la afectación causada por la quebrada La Escopetería, que linda con ellos. La quebrada ha ido horadando la banca, quitándole terreno a esta propiedad y generando peligro ante eventuales crecientes.

La respuesta llegó en la edición 538, y corrió por cuenta del subsecretario de Metrorrío, Guillermo Diosa, quien argumentó que sus funcionarios no habían actuado “debido, en primer lugar, al hecho de que la urbanización Pacandé no respeta los retiros de quebrada y porque todas las intervenciones, tales como el muro de contención, deben ser asumidas por ellos como propiedad privada”.

El funcionario fue más allá en su respuesta y consideró ilegal e irresponsable la intervención en ese retiro de quebrada por parte de quienes construyeron este edificio en los años 70. Anotó, eso sí, que Metrorrío estaba adelantando una intervención en la zona, pero solo en lo que tenía que ver con el afluente.

Por supuesto, la polémica sigue vigente ya que de nuevo los habitantes del edificio, por medio de una carta enviada a la Alcaldía de Medellín el pasado 30 de agosto, calificaron de “insólita” esta declaración.

En la misiva los propietarios aducen que “el señor Guillermo Diosa, no se molestó en consultar la aprobación por parte de la Alcaldía y de la oficina de Planeación, otorgada en el año 1977, de acuerdo a la resolución No. 342 de 1977 con fecha del 4 de Mayo, en donde, adicionalmente se aprueba el reglamento de propiedad y en el oficio 002207 del 21 de abril del mismo año, el Departamento Administrativo de Planeación Municipal informa que el mencionado edificio cumple con las normas urbanísticas y de construcción exigidas por el municipio de Medellín”.

Como conclusión, el texto considera que “la declaración del funcionario no es solamente tendenciosa sino que no consulta con la normativa”.

Ellos solicitan además que se les informe acerca del control que se llevó a cabo por parte de las entidades municipales sobre la quebrada La Escopetería, a medida que se desarrollaron las urbanizaciones colindantes con la quebrada aguas arriba.

Por último, informaron que solo el pasado 23 de agosto de 2013 recibieron de parte de la secretaría de Medio Ambiente y la subsecretaría de Metrorrío, “comunicación en donde dan respuesta a tres radicados dirigidos por los copropietarios desde hace más de tres años y con copias a varias oficinas municipales, incluidas EPM, Área Metropolitana, así como a un edificio colindante más”.

Se salvarían 72 árboles

0
Lateral Norte de la quebrada Zúñiga
Se salvarían 72 árboles
La nueva propuesta de la Alcaldía pasa de 88 a solo 16 talas para construir la obra

Luego de las discusiones entre los habitantes de la urbanización Vegas de Zúñiga y la Alcaldía de Medellín acerca de los reparos por la construcción de la obra Lateral Norte de la quebrada Zúñiga, ahora surge una solución que promete dejar contentas a ambas partes.

Los diferendos entre comunidad y funcionarios han sido varios en este proyecto, dado que los primeros han pedido que se respete la decisión de convertir esta zona, cercana a lo que era Carrefour -hoy Jumbo- (límite entre Medellín y Envigado), en un parque lineal.

Los retiros de las quebradas (también el de la Ayurá, que confluye en esta zona) han sido objeto de discusión, toda vez que los habitantes de esta unidad residencial advierten sobre tramos en los que solo hay poco más de cuatro metros de distancia entre los bloques de apartamentos y el afluente.

La Alcaldía (representada principalmente por Fonvalmed y Planeación) ha argumentado la necesidad de adelantar esta obra, que en este primer tramo conectará por la calle 18 Sur la Avenida Las Vegas con la Regional, pero que cuando esté completa permitirá conexión desde la Avenida El Poblado.

Ahora, y luego de varias visitas y mediciones al terreno, el diseño que le presenta la Alcaldía a la comunidad es sostener la vía de 7 metros de ancho, pero esta vez con andenes no de tres sino de cuatro metros y respetando muchos de los árboles que se encuentran allí.

Según la explicación de Luis Alberto García, director del Fonvalmed, la solución puede denominarse como la construcción de un andén-sendero-parque. “En la zona tenemos cerca de 100 árboles y el Área Metropolitana dio permiso para talar 88. Con esta propuesta este número se reduce a solo 16, porque estamos planteando que permanezcan los árboles del andén y solo se talen los que se requieran para el paso de la vía”, dijo García. En cuanto a los trasplantes, el funcionario informó que pasarían de 35 a 49, luego de la última revisión en terreno.

Retiro de quebrada
Dado que los diseños de esta obra son de 2006, la quebrada Zúñiga ahora representa un reto mayor, algo que venía discutiendo la comunidad.

En la nueva propuesta se plantearían unos estudios hidráulicos que derivarían en la construcción de un canal que garantice que los posibles desbordamientos del afluente no se conviertan en un gran problema.

“Para esto también tenemos pensado modificar los diseños en los desagües de la vía y que así puedan soportar una eventual crecida y no pongan el riesgo la movilidad ante un evento de esta naturaleza”, explica Luis Alberto García.

Los costos de esta obra, que está incluida dentro del paquete por Valorización, no se incrementarían significativamente con estos cambios. Los vecinos de Vegas de Zúñiga tendrán que decidir si la propuesta satisface sus demandas.

El poder de tus palabras

0

El poder de tus palabras
En este momento de conflicto y confusión, es tu decisión ser uno de los que ayudan

/ Carolina Zuleta

Muchas veces veo las noticias y el corazón se me arruga; tanta rabia, tanto odio. Me meto a Facebook o a otras redes sociales, y leo mensajes de mis amigos y conocidos que atacan y destruyen. Y la verdad es que me asusto de pensar en el futuro de esta ciudad y de este país. Y hasta del mundo entero. ¿Qué va a pasar? ¿Cuál es el país y la sociedad que estamos construyendo para nuestros hijos, para nuestros nietos?

Y cuando siento que el problema es demasiado grande y complejo, recuerdo esta frase de Mr. Rogers: “Cuando era un niño y veía algo miedoso en las noticias, mi mamá me decía: busca a los que ayudan. Siempre vas a encontrar personas que ayudan”. Esas personas que ayudan son las que me llenan de esperanza, son las personas que me restauran la fe en los seres humanos y en la posibilidad de un mundo mejor. Hace poco fue la señora que con sus brazos abiertos defendió a los policías.

Cuando estamos en la mitad de un conflicto, cuando nuestras ideologías son diferentes a las de otros, cuando estamos en desacuerdo con las acciones de otros, es muy fácil deshumanizar a las demás personas. Es muy fácil maltratar al otro, como si su vida no tuviera valor. Estoy a favor de la polémica, de la expresión y crítica de las ideas, pero no estoy de acuerdo con el ataque a otros seres humanos –no importa quienes sean–. Cuando criticamos y atacamos, no podemos olvidar que a quien ofendemos también es un ser humano y su vida es sagrada.

Mahatma Gandhi decía: “Odia el pecado, ama al pecador.”
En proporción, son pocos los ciudadanos que contribuyen a la violencia a través de las armas, pero son muchos los que la alimentan por medio de las palabras. En su libro “Los cuatro acuerdos”, el autor mexicano Miguel Ruiz dice que el primer acuerdo y el más importante es “Ser impecable con tus palabras”. ¿Por qué tus palabras? “Porque (las palabras) –explica Don Miguel– constituyen el poder que tienes para crear. No son solo sonidos o símbolos escritos. Son una fuerza; constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano (…) pero son como una espada de doble filo: pueden crear lo más bello o destruir todo lo que te rodea. Una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas”.

Estoy convencida de que cuando aprendamos a ser de los que ayudan, cuando aprendamos a perdonar y amar al pecador y cuando sepamos ser impecables con nuestras palabras, como dice Don Miguel, viviremos “el cielo en la tierra”.

En este momento de conflicto y confusión, es tu decisión ser uno de los que ayudan. Es tu decisión ser el héroe o el villano. Es tu decisión amar al pecador. Es tu decisión evolucionar tu nivel de consciencia o dejarte llevar por la rabia. Es tu decisión andar el camino del amor o del miedo. Así que ¿quién deseas ser? ¿Cómo vas a utilizar el poder de tus palabras?
[email protected]

No tocaremos la Milla de Oro

0
Sí habrá Metroplús de El Poblado al Centro
“No tocaremos la Milla de Oro”
Si el concepto del Consejo de Estado es favorable, a finales de 2015 este sistema de transporte masivo estaría recorriendo la Avenida El Poblado

Metroplús sí proyecta avanzar a lo largo de la Avenida El Poblado (carrera 43 A) hasta el Centro de Medellín. Así lo informó a Vivir en El Poblado el gerente de Metroplús, Javier Toro, aunque advirtió que, a la fecha, no hay recursos destinados para la ejecución de la infraestructura que se requeriría desde la calle 12 Sur (La Aguacatala) hasta el Centro.

Por el momento, Metroplús cuenta con dineros para ejecutar la obra en la 43 A en el tramo 2B (entre calles 21 Sur y 29 A Sur), en Envigado, hoy suspendido, y el tramo entre la calle 21 Sur (La Frontera) y La Aguacatala, todavía en diseño. Sin embargo, en caso de que el Consejo de Estado emita un concepto favorable para que la empresa continúe los trabajos –interrumpidos el 4 de julio en el tramo 2 B, cuando el Tribunal Administrativo de Antioquia ordenó frenar allí la tala de árboles–, la meta es que a finales de 2015 esté listo el sistema hasta La Aguacatala, en troncal, es decir, por carril exclusivo. Desde ese sitio, el metroplús continuaría su desplazamiento hasta el Centro por la Avenida El Poblado, compartiendo carril con otros vehículos, en pretroncal, como hoy ocurre en la Avenida Oriental. Para entonces, ya deberán haber salido de circulación los buses de servicio público de empresas de Envigado, Sabaneta y Medellín que hoy transitan por la 43 A, a los cuales se les cancelarán los permisos de operación.

< El gerente Javier Toro también aseguró que “no tocaremos la Milla de Oro”, en consideración a las recientes intervenciones que en ella se han hecho, pero que Metroplús proyecta tener estaciones o paraderos cada 500 metros a lo largo de la Avenida El Poblado.

“Redes sociales: un galimatías complejo”
Esto dice el gerente de Metroplús, Javier Toro, para quien las redes sociales han contribuido a generar desinformación sobre este sistema de transporte masivo y sus obras en el tramo 2B. “No es cierto que vamos a talar el túnel verde. El tramo 2B son 900 metros y 532 árboles, un 60 por ciento de chiminangos; vamos a talar, máximo, 130 árboles, aunque tenemos permiso para talar 172”, dice. “En cambio, vamos a sembrar dos mil árboles, 300 de ellos en este tramo, de diferentes alturas y especies. Los chiminangos son de corta vida –entre 25 y 30 años–, y sus raíces generan problemas. El impacto es temporal, en tres o cuatro años este sitio debe estar igual o mejor que antes, asegura”.

Insiste en que, contrario a lo que dicen los que se oponen a la tala en el túnel verde, Metroplús mejorará la calidad de vida. “Su naturaleza es ser ambiental. Los fundamentalistas se pegan de un solo árbol pero no ven otros aspectos, como que el sistema contribuye a la reducción de emisiones de los gases de efecto invernadero, que utiliza tecnologías amigables, que da mayor eficiencia en el transporte, que genera empleo, que ayuda a disminuir los accidentes al organizar el transporte público y que su diseño paisajístico embellecerá la zona”.

De carreras y controles

0
De carreras y controles 
No queremos que por falta de previsión pase lo mismo que con la cabalgata de la Feria de las Flores

Son varias las quejas que se han recibido en el periódico Vivir en El Poblado luego de la realización del evento de carácter privado denominado The Color Run, el domingo 1 de septiembre. Algunos habitantes de las urbanizaciones residenciales de El Poblado por donde pasó esta carrera, que sus organizadores denominan “los 5K más felices del planeta”, consideraron vulnerados sus derechos. Aunque The Color Run proponía “pintar tu vida de felicidad (…) usando más polvo de colores para crear felicidad y recuerdos duraderos…”, en los quejosos este propósito se logró a medias: sus casas y apartamentos sí quedaron pintados con recuerdos duraderos -las pinturas utilizadas por los participantes-, pero, como es apenas obvio, lejos de quedar felices siguen disgustados. “No le vengan a decir carrera, como si se tratara de una competencia deportiva, a este desorden callejero, a una rumba a plena luz del día, pues algunos hasta estaban ingiriendo licor”, decía uno de los residentes afectados, no solo por las pinturas, el ruido y la basura, sino por la imposibilidad de salir o ingresar a su casa. Otro insistía en que si bien estaba de acuerdo con que en la ciudad se realizara este clase de eventos, “el fin nunca justifica los medios y las comunidades no merecen ser perjudicadas por el abuso de poder y la falta de planeación de los dirigentes”.

No estamos en contra de carreras deportivas –o semideportivas como esta-; son celebraciones válidas y positivas, siempre y cuando los participantes sepan a qué atenerse cuando son convocados a ellas, se hagan en espacios que no afecten a otros ciudadanos y tengan durante su ejecución los debidos controles de parte de las autoridades para que no se vulneren derechos ajenos.

Es tiempo de planear mejor las cosas, pues ya están previstos otros dos The Color Run en Medellín: uno, el próximo domingo 29 de septiembre, y el otro, el domingo 1 de diciembre en la noche (The Color Run Night), con música, juegos pirotécnicos y polvos reflectivos. No queremos que por falta de previsión pase lo mismo que con la cabalgata de la Feria de las Flores, que durante años generó, Feria tras Feria, las mismas quejas sin que se hiciera nada por remediarlas: por el desorden que generaba en la ciudad, por como quedaban los sitios por donde pasaban los binomios, por los borrachos y el maltrato que recibían los pobres animales. Solo en las últimas dos versiones se tomaron medidas drásticas que parecen estar dando resultados. Al menos se modificó la ruta, se cambió el día y se establecieron controles más serios.

¿Tiene más tatuajes?

¿Tiene más tatuajes?

Saúl Álvarez Lara
Pasó corriendo. Solo vi su sombra. Pero en verdad, ni siquiera la vi, fue una exhalación que surgió de no sé dónde y por poco me tumba, me arrinconó contra uno de los muros de contención de la estación Berrío. Cuando logré mirarla, después de recobrar el equilibrio, vi una silueta pequeña que se alejaba a toda prisa por el andén desierto. Iba vestida de negro, demasiado abrigada para la hora y el clima, y se alejaba sin movimientos exagerados, solo sus piernas como aspas de hélice no cesaban de girar, eran el motor que la impulsaba.

A pesar de la velocidad y lo inesperado de la situación, una figura de varios colores, entre rojos y verdes, en una de las piernas llamó mi atención. Lo que siguió fue extraño, es lo menos que puedo decir: corrí trás la figura oscura y abrigada en exceso. Cuando la alcancé, era una mujer joven, me miró sin sorpresa; mi pregunta tampoco le sorprendió: ¿qué es el tatuaje? ¿Le gusta? preguntó sin detenerse. Estuve a punto de pedirle que no corriera mientras hablábamos pero ella siguió: …es un dibujo que tengo en mi cuarto y me gusta mucho, es un paisaje… ¿le gustan los tatuajes? preguntó enseguida. Sí, respondí, me gustan pero no llevo ninguno, solo les tomo fotografías, ¿le puedo tomar una? pregunté para ensayar una manera de hacerla detener. Claro, respondió sin dejar de correr. Cuando logré tomar la foto que, por supuesto, quedó con el movimiento incluído, estábamos cerca de las escaleras de salida y la joven no hizo, en ningún momento, ademán de detenerse. En cambio yo sí intenté hacer que frenara, le pregunté: ¿tiene más tatuajes? pero no me escuchó… en ese momento el metro entraba en la estación y ella iba ya escaleras abajo…

La última siesta

La última siesta

Luz María Montoya Hoyos

“Es solo una siesta”, insistía mi hermano cuando faltaban cinco horas para que mamá muriera. Quería darle frutas pero ella solo juntaba sus labios para sentir la humedad de una mota de algodón que yo ponía sobre su boca.

La verdad es que se estaba muriendo desde que yo era niña. No tenía más de cuatro años cuando la había visto agonizar en Junín varias veces, luego de disfrutar un buñuelo en Fuente Azul. No eran del tamaño de una bola de ping pong, como los de hoy. Eran como una pelota de tenis que mi mamá consumía entera pero de a poquitos, como el que comete un suicidio lento para ser consciente de que se está yendo.

Tres minutos después de salir de Fuente Azul, mi paraíso en forma de helado empezaba a derretirse. El paso ligero de mamá se ponía lento y su leve quejido auguraba minutos aciagos. El sudor frío de su mano y un casi inaudible “me voy a morir” lo confirmaban. Mientras tanto yo, que solo estaba atada a este mundo por su mano, también agonizaba a mi manera, con la angustia del que está próximo a quedar huérfano en el territorio más ajeno de su pequeño mundo: Junín.

Desde mi escaso metro de estatura la miraba con horror. Pálida y sudando frío, ella interrumpía sus pasos y fijaba lejos su mirada. Me imaginaba que pronto se desvanecería y yo quedaría allí, sola para siempre. Cuando mi sufrimiento, que crecía a la par con su maluquera, parecía no dar más, empezaba la mejoría que, por fortuna, daba tregua para regresar al Parque Bolívar, donde estaba el Chevrolet 53 azul cielo, y llegar a la casa, mi único terreno conocido. Poco después todo volvía a la normalidad y mi madre, con la jocosidad de siempre, decía que el día que quisiera suicidarse solo tendría que comerse varios buñuelos. La muy chistosa. Qué lejos estaba de imaginar que los buñuelos eran más dañinos para mi alma que para su estómago. La muy irresponsable, que a sabiendas de su intolerancia por esas bolas fritas de queso, maizena y huevos, jamás renunciaba a ellas aunque viera la luz al final del túnel.

No se murió en Junín, y tampoco cuando yo estaba niña, como lo sentenciaban las predicciones que no faltaban ningún 31 de diciembre: “Aprovechen que este es el último 31 que su papá y yo estamos vivos”.

¡Cómo le temía yo a este momento! No sabía aún leer cuando ya había inventado una oración que pronunciaba todos los días mientras me bañaba: “Que mi papá y mi mamá me duren muchos años llenos de buena salud”. La interioricé tanto, que dos semanas antes de morirse mi mamá me sorprendí en la ducha: “Que mi papá y mi mamá me duren muchos años llenos de buena salud…”. ¡Como si mi papá no llevara 23 años de muerto y yo varias semanas pidiéndole a Dios que liberara a mi mamá de esa cárcel de dolor que era su cuerpo!

Cinco días antes de morirse, a mis rezos sumé un ritual que me enseñó una médica no convencional. Atribuyó al apego el que en su estado mamá continuara con vida, y recomendó una práctica oriental, la “Restitución”, para ayudar a desprenderse, tanto al enfermo como a sus familiares. Varias veces al día durante esa semana seguí al pie de la letra sus indicaciones: envolvía mentalmente a mi mamá en una nube naranja, la ponía en cada uno de los vientres, corazones y cabezas de sus hijos, y luego la subía al cielo en la misma nube, de la que salían dos hilos de plata que la unían a su cabeza y a su corazón terrenales hasta que Dios decidiera cortarlos definitivamente. Era la manera de decirle que se podía morir tranquila pues la llevaríamos siempre con nosotros. Complementaba el ritual diciéndole al oído y con mucho amor una retahíla de medias verdades, aquello de que todos estábamos muy bien, y me adelantaba a sus posibles dudas asegurándole que nos podía ayudar más desde el cielo que desde la silla de ruedas. Luego le hacía la lista de los muertos queridos que la estaban esperando, como quien anima al que no quiere ir a un paseo, mientras le mostraba el portarretratos plateado que enmarcaba a mi papá joven y sonriente, y se lo acercaba para que le diera un beso.

Casualidad o no, muy pronto mi mamá murió. No era la primera vez que la veíamos de partida, pues en los últimos años, y sin la intercesión de los buñuelos, habíamos hecho el duelo más de una vez, sin embargo, fiel a su terquedad, tomaba de nuevo fuerzas, así no pesara más de 30 kilos y no pudiera cargar más que dos dados de parqués.

Pero esta vez no se repuso. En sus últimos segundos de vida, cuando ya era evidente que la hora estaba próxima, me pegué a su brazo y lloré desconsolada. No era la mujer madura la que lloraba, era la misma niña de Junín que veía convertirse en realidad su pesadilla: su mamá se moría y la dejaba para siempre.

Un nombre

Un nombre

Memo Ánjel
Buses, taxis, motos, camiones, carros particulares, carretillas con megafón, metro (con energía), metro-plus (con gas). Esta masa móvil cubre las calles de la ciudad contaminando y haciendo ruido. Y acrecentando el calor, el desorden y los niveles de fatiga (demasiados obstáculos) para ir de un lugar a otro. Y esa masa creciente (todos los días anuncian y venden más vehículos) y cada vez más compacta, a la que le agregan edificios y gente encerrada en 40 mts2, se llama Medellín. No sé si este nombre sirva para identificar cualquier masa informe y productora de basuras que invada la tierra y al final la cubra.

¿Qué es Medellín? Una cantidad imposible de medir porque se mueve y multiplica en espacios cada vez más estrechos, provocando mareos, gripas, diarreas, vómitos y pensamientos delirantes en cada vez más gente. Gente de ojos abiertos y puño cerrado con la que es difícil cualquier conversación decente. Lo que no sé si está claro es si esa medida (a la que llamo Medellín) tiene carácter químico (nace de una transformación), físico (es parte de la creación) o simplemente define la frase que Arno Schmidt (el autor de Nobodaddy) le escribiera en una carta a su hermana: Como sabes, nunca he creído en Dios, pero ahora creo en el diablo.

Por los días en que traté de definir esta medida que llamé Medellín, tenía gripa, me dolía un codo y había escapado de una conferencia sobre psicoanálisis. Y al escapar y enfrentar la ciudad, entré en esa masa amorfa habitada por gente que hablaba en crescendo (sola o por teléfono celular), lo que me permitió enterarme de sus negocios, dolores, miedos, frustraciones y deseos (algunos con toques jurídicos) de carro, apartamento, mejor sexo y las posibilidades de unas vacaciones en Miami o New York. ¡Ah!, y de que los dejaran en paz. Supongo que la masa de la que hablo se cohesiona con arrepentimientos. Y esto alteró mi gripa e hizo que el codo me doliera más. Y recordé el terrible aire acondicionado (ruidoso y maloliente) del salón donde se dictaba la conferencia de psicoanálisis. Hubo mucha gente en guardia cuando sonaron palabras como paciente, sujeto, deseo seccionado, analista, Freud, Lacan, ego, pulsión, etc. Palabras, que incluidas en la medida que he llamado Medellín, podrían indicar de qué se trata el contenido de la masa, a la par que (palabra por palabra) podrían servir para la confección de índices de gestión. Y esa masa, que podría llamarse Medellín en los records internacionales, que cada día se llena más de personas y objetos y la imagen sería la de una bolsa de plástico cerrada a la que se conectan tubos que emiten CO2 para inflarla, se puede dibujar (artística o técnicamente), promocionar para que se vea de lo que es capaz el hombre o simplemente dejar ahí, hasta que otra la cubra o procree con ella.

Esta visión de la ciudad como masa mesurable (con espacio, peso, contenido, altura, ancho, profundidad, dilatación en el verano y contracción en invierno), nacida de una gripa, de un dolor en el codo y de una escapada de una conferencia de psicoanálisis, me llevó a recordar una frase de Robert Musil, en El hombre sin atributos (primer capítulo, terminado): las ciudades son como se mueven. Frente a mí, un aviso burlón de prohibido fumar. Más allá una U cruzada por una diagonal. Y más allá edificios con mucha gente confinada y, debido a la masa móvil, más dificultad para ir de un sitio a otro.

Concejales dieron el sí definitivo

0
Unidad Articulada de Vida en El Poblado

Concejales dieron el sí definitivo

En segundo debate, el Concejo de Medellín aprobó desafectación de uso del suelo para la construcción de la UVA de El Poblado

Área en la que quedará la UVA de El Poblado

En la última sesión extraordinaria del Concejo de Medellín, se votó a favor de la construcción de la UVA (Unidad Articulada de Vida) de El Poblado. En este segundo debate se aprobó el proyecto de acuerdo 196 de 2013, por el cual se modifica el uso residencial a los predios localizados en el barrio los Naranjos, frente al Parque Comercial El Tesoro, en la carrera 29, para asignar el uso social obligado que requiere el Municipio de Medellín para ejecutar la obra.

El concejal Jaime Cuartas, coordinador de ponentes del proyecto de acuerdo, recordó la necesidad de espacio público en la comuna 14 y la importancia de la UVA “porque permite generar otras dinámicas en el sector y nuevas esferas para el desarrollo del deporte, la recreación y la cultura”.

A esta opinión se unieron otros concejales y la gerente de El Poblado, Astrid Velásquez, quien expresó: “Este será un espacio abierto para el encuentro entre los habitantes de El Poblado y para construir un tejido social que nos beneficia a todos”.

Los lotes que van a ser desafectados limitan al norte con la quebrada La Olleta, al sur con El Garabato, al oriente con la carrera 29 y al occidente con la loma Los Parra. Estos fueron entregados al Municipio como obligación urbanística por la construcción del P.C El Tesoro y cuentan con un área total de 8.476,35 metros cuadrados, donde se podrá construir los espacios requeridos por la comunidad.

Una guardería Buen Comienzo (para el beneficio de 200 niños) y una biblioteca, proyectos elegidos en la Jornada de Vida en junio de 2013, son prioridades que podrían integrarse a la UVA, aseguró el concejal Rober Bohórquez, líder de la comisión accidental de Buen Comienzo. Para ello se buscará la integración con un lote y unos tanques de EPM, en los cuales la empresa también desarrolla equipamientos recreativos.

Dicha necesidad fue expuesta por las presidentes de las JAC de El Garabato y Poblado Centro, Hilda Escobar y Amparo Gaviria, respectivamente, el pasado agosto en presencia del concejal líder de la comisión accidental de la UVA, Fabio Rivera, quien visitó el terreno junto a la comunidad, tal y como se informó en Vivir en El Poblado.

La etapa a seguir está a cargo del Inder, líder de los proyectos UVA, que por medio de la EDU (Empresa de Desarrollo Urbano) y el Departamento Administrativo de Planeación definirá los diseños de las obras, que deberán estar terminados a finales de 2013. Una vez se otorgue la licitación del proyecto, su ejecución cuenta con un plazo de 14 meses, según David Mora, director del Índer.

Por su parte, el alcalde Aníbal Gaviria expresó que con la aprobación de la UVA de El Poblado (de las 21 que se tienen para la ciudad), la administración municipal se reivindica con una zona que sigue teniendo carencias en equipamientos de espacio público.

¡Fiesta!

0
Del 13 al 22 de septiembre
¡Fiesta!
Ya se vive en Medellín la anticipación de la Séptima Fiesta del Libro y la Cultura


Canto a una ciudad 

“Hablo de la ciudad que amo, de la ciudad que aborrezco”, escribió José Manuel Arango, poeta, traductor, filósofo y ensayista, en su poema Ciudad (2). Como Arango, otros nueve poetas antioqueños –León de Greiff, Manuel Mejía Vallejo, Ciro Mendía, Pilar Posada, Helí Ramírez, Luis Fernando Macías, Luis Iván Bedoya, Gonzalo Arango, y Darío Jaramillo– quienes escribieron y escriben versos sobre Medellín, serán homenajeados y rendirán homenaje a la ciudad en la apertura de la Fiesta del Libro y la Cultura. El concierto inaugural, “Canto a una Ciudad en Fiesta”, que tendrá lugar el viernes 13 de septiembre, a las 8 pm en Carabobo, reunirá a más de 74 músicos y cantantes de la Big Band de Eafit y de la Orquesta de Tango de la Red de Escuelas de Música de Medellín, complementada por un quinteto de vientos del Ensamble de Músicas Populares de la Red. La música fue creada especialmente para la ocasión; 13 composiciones basadas en obras de dichos poetas. “Será un gran sorpresa” dice Andrés Posada, jefe del Departamento de Música de Eafit. “Nos demoramos mucho decidiendo cuáles serían los 13 poemas y luego nos los repartimos entre cinco compositores”, agrega. Cada uno tuvo total libertad sobre la musicalización de los poemas y el resultado es un concierto con ritmos de big band, salón cubano, salsa, bambuco, bossa nova, vals criollo y elementos de tango que acompañen las mágicas palabras de la poesía que habla de la ciudad.
Foto cortesía Eafit


De puño y letra

Son muchos los escritores colombianos que han estado frente al lento del fotógrafo antioqueño Jorge Mario Múnera. Este artista y lector apasionado, se ha interesado en el retrato psicológico de los autores más importantes del país, creando así un panorama de la escritura colombiana del siglo 21. Su visión de la literatura nacional y de la diversidad literaria, representada en un grupo de escritores de diferentes generaciones, está expuesta en fotografías en el Museo de la Calle, a lo largo de la carrera Carabobo y en la Plazoleta de la Alpujarra. Piedad Bonett, William Ospina, Mario Mendoza, Héctor Abad y Juan Gabriel Vásquez son algunas de las caras que acompañarán la Fiesta del Libro. Cada una lleva un párrafo manuscrito, seleccionado por Múnera, de la obra de cada protagonista de la foto. Esta colección hace parte de un trabajo de más de 30 años como fotógrafo. Jorge Mario Múnera estudió en el Instituto de Fotografía de Ginebra, Suiza, y sus obras han recibido reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que se encuentra el Primer Premio Nacional de Fotografía en 1998. Sus fotografías, también centradas en la diversidad cultural del país, han sido expuestas y aparecen en las publicaciones “Orfebrería y Chamanismo” y “Retratos de un país invisible”.


Exposición Julio Verne

Julio Verne, un escritor visionario, apasionado por la ciencia y con una sorprendente capacidad de predecir el alcance de los humanos para descubrir el mundo en que viven, es el invitado a la Fiesta del Libro y la Cultura. Además de la exposición Mundos Verne, creada por el Parque Explora en Carabobo, Comfenalco Antioquia realizará un gran exhibición en el Orquideorama del Jardín Botánico que recorrerá la fascinante obra literaria y la vida del escritor. Con pequeños objetos, recreados de sus novelas y de su vida, los visitantes podrán vivir la aventura literaria en medio de maletas, catalejos, brújulas, mapas y bitácoras, y culminar el camino en la oficina de Verne, donde pasó gran parte de tus últimos años escribiendo. Cada obra, de las seis que serán representadas en esta exposición, tendrá una interacción con el público y elementos verosímiles de la época y el lugar de referencia de cada historia: Cinco semanas en globo, Vuelta al mundo en 80 días, Viaje al centro de la tierra, 20.000 leguas de viaje submarino, París en el siglo XX y De la tierra a la luna.


¡Bibliocirco!

Una gran carpa de circo, con capacidad para 400 personas, será el escenario en que Comfenalco y la Fundación Ratón de Biblioteca abren al público cuatro salas de lectura, espectáculos circenses, talleres dirigidos, conversatorios con escritores y personajes de la literatura. El eje temático, de acuerdo con el invitado de la Fiesta del Libro y la Cultura, será el escritor francés Julio Verne.

En los espectáculos circenses de la carpa central se realizarán tres espectáculos por día: 11:15 am, 4:15 y 7 pm. También, se desarrollarán talleres creativos y literarios para grupos escolares, de lunes a viernes a las 10 am y en la tarde de 1 a 3 pm. Para las familias, se ofrecerán en los mismos horarios, los sábados y domingos. La carpa también albergará un espacio de documentación sobre Julio Verne y a las Veladas Literarias. En el primero, todos los días de 12 a 1 pm, los interesados podrán recorrer material bibliográfico y audiovisual acerca del escritor francés. En las Veladas Literarias se vivirá la lectura en voz alta, de 5 a 6 pm con excepción de los sábados 14, 21, y domingo 15, que será de 6 a 7 pm.

El 18 de septiembre, de 10 am a 4 pm, el Bibliocirco tendrá una jornada para que personas con discapacidades disfruten de la literatura, la música y el baile.

La entrada a todos los espectáculos del Bibliocirco será libre con previa inscripción y con boletería entregada antes de cada función.


Charlas de la tarde

“Encuentros con los autores” es una serie de charlas y conferencias en las que el público podrá acercarse a los invitados de la Fiesta del Libro en presentaciones y lanzamientos de obras literarias, seminarios, talleres y, en general, conversaciones en torno a la lectura y escritura, todos los días de la fiesta. Ellos, que ven y viven sus ciudades y las desarrollan en ensayos, textos o novelas, vendrán desde España Francia, Reino Unido, México, Guatemala, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Perú, Brasil, Chile, Argentina, entre otros países, y, por supuesto, Colombia. Las charlas de la tarde, son algunas de las más especiales y tendrán diferentes horarios que podrá consultar en www.vivirenelpoblado.com. Algunas, de las muchas que vale la pena mencionar, son:

Jesús Ruiz Mantilla
Santiago Roncagliolo
Roberto Burgos Cantor
Jon Lee Anderson

• Sept. 14, 5 pm. Parque Explora
Buscadores de historias prohibidas. El riesgo de contar la historiades de la literatura y el periodismo. Conversan Santiago Roncagliolo (Perú) y Juan José Hoyos.

• Sept. 15, 5 pm. Parque Explora
Ciudades de mar y de montañas. Dos voces que narran la vida desde orillas lejanas. Conversan Roberto Burgos Cantor y Rocío Vélez de Piedrahita.

• Sept. 17, 7 pm. Parque Explora
Coleccionistas de secretos. Los autores respiran a través de las historias oídas por ahí. Conversan Manuel Gutiérrez Aragón (España) y Víctor Gaviria.

• Sept. 19, 7 pm. Parque Explora
Historia española. Literatura gastronómica y periodismo cultural. Conversan Jesús Ruiz Mantilla (España), Luz María Montoya y Esteban Carlos Mejía, con el apoyo del Periódico Vivir en el Poblado.

• Sept. 20, 7 pm. Parque Explora
Tres voces en los talleres de la incertibumbre. Creadores al frente de proyectos literarios. Conversan José Ángel Leyva (México), Alberto Rodríguez Tosca (Cuba) y Luis Fernando Macías.

• Sept. 21, 5 pm. Parque Explora
Escribir puede ser peligroso. Conversan Sergio Ramírez (Nicaragua), Jon Lee Anderson (Estados Unidos) y Patricia Nieto.

Groove Festival en el Jardín Botánico

0
Groove Festival en el Jardín Botánico

Un día de reggae, ska y rock, baile y gastronomía se vivió en el Groove Festival, en el Jardín Botánico. Los protagonistas de esta fiesta musical fueron La Mala Rodríguez (España), Dread Mar-I (Argentina) y Lion Reggae, Rey Gordiflón y Donkristobal (Colombia).


Adriana Tóvar, Mateo Tejada

Alejandra Cadavid, John Tabares

Andrea Arias, Alejandra Giraldo

Andrés Gallego, Norela Santamaría, María Fernanda Builes

Ángela Rubio

Bull Nene, María José Trujillo

Camilo Aguilar

Camilo Castillo

Carlos Castaño
Catalina Murillo


Catalina Morales, Sandra Zapata

Clara Velásquez, Jorge Sáenz, Natalia Orozco

Daniel Tóvar

Diego Santa

Erika Cano, Santiago Trujillo

Estefanía Guzmán

Federico Botero

Gina Gil

Gloria Inés Salazar, Juan Pablo Bernal

Javier Gutiérrez

Johanna Correa, Natalia Restrepo

Manuela Isaza, Sebastián Ortíz

Marcela Restrepo, Diana Herrera

María Palacio, Ana María Bedoya

Santiago Hincapié, Juan Pablo Londoño

Sara Botero, Mauricio Díaz

Sara Grillo, Santiago Sierra

Sebastián Beschorner
Tatiana Restrepo


Stefanía Salazar

Yuliana Sossa, Andrés Zuluaga, Deli Cardona, Natalia Restrepo

{joomplucat:106 limit=120|columns=3}

Subasta con Cariño

0
Subasta con Cariño

90 obras pertenecientes a grandes maestros, artistas consolidados y jóvenes talentos nacionales e internacionales, hicieron parte de la Subasta de Arte Cariño que este año cumplió su vigésimo quinto aniversario. 53 obras fueron vendidas en este eventoa –apoyado por la Corporación Vivir Julio Posada (de Vivir en El Poblado) y realizado en el Laboratorio Clínico Hematológico de El Poblado–, en el que se recaudaron fondos para los programas de la Corporación Cariño en pro de la niñez.


Ana Lucía Mejía, Leoncio Castaño

Cristina Abad, María Helena Abad

Darío Restrepo, Fabio Zuluaga, Miguel Ángel Betancur

David Ramírez, Carolina Alzate

Doris Restrepo, Cecilia Prada

Efigenia Castro, Álvaro Gaviria

Fernando Taurel, Clara Moreno

Gabriel Alberto Tobón, Elkin Vásquez

Germán Campuzano, Betty Zuluaga

Gloria Lucía Vieira de Cano, Ana Cristina Cano

Gloria Naranjo, Luis Fernando Vélez

Gustavo Múnera

Harold O. Sandoval, Lina Quirama

José Mejía, Marcela Gómez

Juan Carlos Álvarez
Marco Frallo


Margarita María Soto, Mauricio Lalinde

María Cristina Arango de Tobón, Luz Marina Madrid

María Eugenia Saldarriaga, Ricardo Barreneche, Ricardo Arango

Mateo Loaiza, Daniela Loaiza, Jorge Loaiza

Mónica Alejandra Saldarriaga

Paula Giraldo, Catalina Londoño

Ricardo Barreneche, Ricardo Arango


Adriana Lozano, Germán Ochoa

Alberto Duque, Lina Otero

Alberto Duque, Ricardo Barreneche

Alejandro Espinal, Margarita Isaza

Denim Creator de Americanino

0
Denim Creator de Americanino

70 estudiantes serán parte de la creación de un índigo personalizado, en el que podrán reflejar su creatividad, compitiendo no solo por su diseño sino por un curso de verano en el Instituto Europeo de Diseño (IED). En eso consiste el proyecto Denim Creator, que Americanino lanzó en el Mamm. Para conocer cómo participar en este concurso ingresar a www.americanino.com/denimcreator


Andrea Radi

Claudia Molina, Valeria Montoya, Juliana Bonett

Daniel Isaza
Marta Bernal, Alejandro Rey y Catalina Navarro


Juliana Montoya, María Isabel López

Marcela Henao, Verónica Toro

María Camila Ramírez, Juliana Escobar, Juan José Londoño

Mariana Tirado, Daniela Mejía

Nadia Mejía, Paola Trujillo

Elisa Ochoa y Amelia Ochoa

¡Qué rica es la polenta!

0

En Italia se convirtió en épocas de hambre y mucha pobreza en la base de la alimentación popular

/ Álvaro Navarro
 

Mi primer encuentro con la polenta tuvo lugar en un restaurante de comida italiana que ofrecía como plato especial ese día un ragú de conejo montado sobre cremosa polenta. Como yo lo que quería era conejo, me importó muy poco lo que encontraría detrás de la frase “montado sobre…”.

Y qué equivocado estaba. El conejo parecía haber sido cocinado por los ángeles o por los dioses, pero la dichosa polenta lo acompañó con un decoro más que excesivo, y a lo mejor logró opacar al actor principal de esa presentación. Esto dejó en mi mente la necesidad de averiguar más sobre ella, puesto que en esa noche sus ingredientes y manera de hacerla fueron un total misterio para mí.

Al día siguiente, muy temprano, me dirigí a mis libros de referencia y aprendí que la polenta es descendiente de una milenaria comida campesina de Europa y que después de que a esos rumbos llegara el maíz, en Italia pasó a ser hecha a base de la harina del maíz amarillo, reemplazando la harina de algunos cereales. Aprendí también que en este país se convirtió en épocas de hambre y mucha pobreza en la base de la alimentación popular, tal como fueron para nosotros los frisoles y el arroz. Estos, hasta no hace muchos años, eran un plato obligado en la comida diaria antioqueña, en ocasiones acompañados con carne molida o con tajadas fritas de plátano maduro.

Una polenta cremosa se hace en una paila, preferentemente de cobre, en la que se hierve agua salada. Poco a poco se le agrega harina de maíz amarillo, mientras se va revolviendo con una cuchara de madera con un movimiento de abajo hacia arriba y tomando cuidado de que no se formen grumos; poco a poco todo irá espesando y empezará a borbotear. Estará lista cuando al revolver se desprenda de los lados de la paila, pero esté suave y cremosa. Si se desea, al final se puede cubrir con un poco de salsa de tomate recién hecha y queso parmesano recién rallado.

En algunas regiones de Italia se consideran casi sagrados los utensilios que usan para hacerla, y pasan de mano en mano, de generación en generación.

Cuenta la tradición reciente que durante el gobierno fascista un decreto obligaba a la gente a entregar al gobierno los utensilios de metal y hierro, para utilizarlos en la fabricación de armamentos. Las mujeres se negaron a ceder sus pailas de cobre, pues –argumentaron– cómo iban a entregar el “paiolo” en el que varias generaciones de la familia habían hecho la polenta. Al final, estas fueron exceptuadas del decreto original y se permitió que permanecieran como propiedad de las familias.

Particularmente me ha llamado la atención como los italianos adoptaron como propios los tomates, los ajíes picantes y la harina de maíz, elementos importantes de sus cocinas regionales y de su alimentación. Algo que nosotros aún no hemos logrado.
Se pueden enviar comentarios o sugerencias a [email protected]
Buenos Aires, agosto de 2013.
[email protected]

Ocio, tiempo libre para compartir

0
Ocio, tiempo libre para compartir

El ocio, concebido como el momento destinado a aquello que de verdad se disfruta, es el concepto del que parte un nuevo restaurante en Provenza.


Laura Londoño y Santiago Arango

En este sitio, las cocinas asiática y francesa se fusionan en platos, entradas y otros manjares para compartir. Los responsables de Ocio son la chef Laura Londoño y su esposo, el arquitecto Santiago Arango, quien diseñó las agradables instalaciones del lugar. Laura se formó como cocinera en el L’Institut Paul Bocuse en Lyon y trabajó en La Pyramide y L’ Astrance, restaurantes franceses de dos y tres estrellas Michelin, respectivamente. Luego vivió y laboró en Italia y Australia, país donde fue chef en dos negocios de gastronomía vietnamita y asiática moderna.

En Ocio, Laura y su equipo preparan todo, desde los encurtidos hasta los helados. Los platos de cocciones extensas son uno de sus puntos fuertes, como el tocino de cerdo (6 horas al horno) o el asado de tira (12 horas al horno) en caramelo de ají y limón. De sus platos clasificados en la carta como medianos, sugerimos los scallops sobre puré de coliflor con crocantes de arracacha y tocineta. De postre, un recomendado de la casa es la granita de manzana y limón con crema inglesa de vainilla, galleta de coco y manzanas compotadas. Cada día hay un nuevo plato que entra y sale de la carta. Ocio está situado en la carrera 33 No.|7-21. Informes en el 448 8203.

Salmón de piel crocante en salsa de pimienta verde, acompañado de mini papas criollas, tomates cherry asados y puerros (5 personas)

Ingredientes
• 1 kilo de salmón • Alcaparras fritas al gusto • 500 gramos de papa criolla pequeña • 1 kilogramo de puerro • 500 mililitros de caldo de pollo • 100 gramos de mantequilla • 500 gramos de tomate cherry • Aceite de oliva • Sal • Pimienta.
• Salsa de pimienta verde
Ingredientes
• 5 dientes de ajo • 10 gramos de perejil • 150 gramos de mantequilla blanda • 10 gramos de pimienta verde • 150 mililitros de vino blanco.
• Preparación
de la salsa:
Mezclar en un bowl todos los ingredientes, con excepción del vino blanco. Incorporar bien y dejar enfriar. Hacer una reducción de vino blanco e incorporar la mantequilla fría sin dejar de revolver.

Preparación del plato:
Cocinar las papas criollas en agua con sal. Cortar los puerros en trozos de un centímetro y cocinar al horno con el caldo de pollo, la mantequilla, sal y pimienta a 150 grados centígrados durante una hora. Bañar los tomates cherry en aceite de oliva, sal y pimienta y asar al horno a 100 grados centígrados por 2 horas. Saltear las papas criollas, los tomates y los puerros en una sartén. Agregarles sal.

En una sartén caliente, con aceite de oliva, cocinar el salmón del lado de la piel hasta que alcance término medio. Servir el salmón sobre las papas criollas, los tomates cherry y los puerros salteados, bañar con la salsa de pimienta verde y decorar con puerros fritos y alcaparras fritas.

Los tacos de El Güero

0
Los tacos de El Güero

Por una paisa, el empresario y contador Alfonso Álvarez cambió Ciudad de México por la Ciudad de la Eterna Primavera. En reuniones sociales cocinaba para su esposa colombiana y sus amigos, quienes quedaron encantados con las preparaciones de platos de su país natal, como pollo con chipotle o con mole, y tacos al pastor. Poco a poco, lo que era un negocio dirigido a sus conocidos comenzó a prosperar, llegando a atender eventos hasta de 150 personas. Motivado por la insistencia de su creciente lista de clientes, Alfonso abrió una taquería en el barrio Manila (cra 43 E No.12-12): El Güero (término que los mexicanos utilizan para referirse a los “monos”o rubios).

En El Güero los comensales encontrarán una rica diversidad de tacos con sello auténtico mexicano (pastor, bisteck, chorizo, Del Güero, chuleta, solomito, champiñones, pollo), alambres (recomendado el de parrillada especial con queso) y los volcanes (hechos con tortilla tostada). Entre sus especialidades están los Tacos Gobernador (camarones, palmitos de cangrejo, aguacate, salsa de chipotle y queso fundido) y los envueltos en hoja de lechuga, para los interesados en cuidar la figura. El Güero también tiene menú del día, que incluye una deliciosa sopa de tortilla. Los primeros domingos de cada mes abre también en las mañanas, con cuatro alternativas de desayuno (enchiladas, chilaquiles, puntas de filete al albañil y los huevos divorciados). El pollo con mole o con chipotle, producto que lo hizo famoso con sus amigos, lo vende congelado para llevar. Informes en el 266 8752.

Ojos de cielo

Medellín visto por sus escritores
Ojos de cielo

Por Reinaldo Spitaletta

El cielo le pesaba en la espalda. Tal vez era como una enclenque (¿dolorosa?) imagen de Atlas cargando el universo y sin la posibilidad de mirarlo. Sus ojos se concentraban en sus pasos, en el suelo, en una acera, en el asfalto, en la cebra del peatón, en las baldosas vitrificadas, en un cordón desamarrado de sus tenis viejos, en un volante publicitario de brujos y arregla-vidas, en los zapatos de los otros, en las gotas de sangre sobre el rutinario gris del pavimento, en una colilla recién pisada, en el brillo de una moneda sin dueño, en los collares sobre un tapete improvisado de algún artesano hippie extemporáneo, en los charcos tras la lluvia, en las sombras de los viandantes.

Su mundo de peatón era el piso. Estaba obligado, sí, a observar las luces de los semáforos, o el ruidoso ir y venir de los automotores. Era una manera de levantar un poco la vista, al menos de tenerla unos instantes en un punto horizontal. El resto, era caminar mirando abajo, como si se escondiera, como si no quisiera que otros vieran sus ojos, como quien encubre una culpa. Al verlo, otro más avisado pensaría que se trataba de un hombre ensimismado, alguien a quien le duele por dentro, más allá de las entrañas. O de un tipo triste, cuya tristeza está recogida en la mirada, acumulada en las pupilas.

Caminando así, cabizbajo, era la misma imagen de un hombre sin sueños, del que parece haber perdido el timón de su existencia. Vencido. Daba la impresión de vivir en un mundo sin paisajes, opaco, y como si ya nada le importara. Se dirá que así es el modo de transitar de la mayoría de gente en el Centro de la ciudad. Hay que tener cuidado para no dar un traspiés. El caso es que no se sabe qué pasó, si sintió de pronto una necesidad inaplazable de saber qué había encima suyo, de no dejarse aplastar por un cielo que él sentía muy pesado y que no le permitía levantar la mirada.

Se cree también que desde la fronda de un árbol, una anciana ceiba quizá, un pájaro no identificado le llamó la atención, depositando en él su excremento volador. Cuando sus ojos descubrieron el firmamento, cortado por las partes altas de los edificios, se dio cuenta del espectáculo que se había perdido: el azul limpio se metió por sus ojos y se quedó en ellos. Desde entonces, el hombre camina con la vista hacia arriba, sin tropezar, y todos saben que es el tipo privilegiado al cual el cielo de Medellín le cambió el color los ojos.

Autor: Reinaldo Spitaletta. Escritor y periodista. Vive y trabaja en Medellín. Texto: Ojos de cielo. Año: 2013

Ojos de cielo

0
Medellín visto por sus escritores
Ojos de cielo

Por Reinaldo Spitaletta

El cielo le pesaba en la espalda. Tal vez era como una enclenque (¿dolorosa?) imagen de Atlas cargando el universo y sin la posibilidad de mirarlo. Sus ojos se concentraban en sus pasos, en el suelo, en una acera, en el asfalto, en la cebra del peatón, en las baldosas vitrificadas, en un cordón desamarrado de sus tenis viejos, en un volante publicitario de brujos y arregla-vidas, en los zapatos de los otros, en las gotas de sangre sobre el rutinario gris del pavimento, en una colilla recién pisada, en el brillo de una moneda sin dueño, en los collares sobre un tapete improvisado de algún artesano hippie extemporáneo, en los charcos tras la lluvia, en las sombras de los viandantes.

Su mundo de peatón era el piso. Estaba obligado, sí, a observar las luces de los semáforos, o el ruidoso ir y venir de los automotores. Era una manera de levantar un poco la vista, al menos de tenerla unos instantes en un punto horizontal. El resto, era caminar mirando abajo, como si se escondiera, como si no quisiera que otros vieran sus ojos, como quien encubre una culpa. Al verlo, otro más avisado pensaría que se trataba de un hombre ensimismado, alguien a quien le duele por dentro, más allá de las entrañas. O de un tipo triste, cuya tristeza está recogida en la mirada, acumulada en las pupilas.

Caminando así, cabizbajo, era la misma imagen de un hombre sin sueños, del que parece haber perdido el timón de su existencia. Vencido. Daba la impresión de vivir en un mundo sin paisajes, opaco, y como si ya nada le importara. Se dirá que así es el modo de transitar de la mayoría de gente en el Centro de la ciudad. Hay que tener cuidado para no dar un traspiés. El caso es que no se sabe qué pasó, si sintió de pronto una necesidad inaplazable de saber qué había encima suyo, de no dejarse aplastar por un cielo que él sentía muy pesado y que no le permitía levantar la mirada.

Se cree también que desde la fronda de un árbol, una anciana ceiba quizá, un pájaro no identificado le llamó la atención, depositando en él su excremento volador. Cuando sus ojos descubrieron el firmamento, cortado por las partes altas de los edificios, se dio cuenta del espectáculo que se había perdido: el azul limpio se metió por sus ojos y se quedó en ellos. Desde entonces, el hombre camina con la vista hacia arriba, sin tropezar, y todos saben que es el tipo privilegiado al cual el cielo de Medellín le cambió el color los ojos.

Autor: Reinaldo Spitaletta. Escritor y periodista. Vive y trabaja en Medellín. Texto: Ojos de cielo. Año: 2013

Salón es el aumentativo de sala

A propósito del 43 Salón (inter) Nacional de Artistas
Salón es el aumentativo de sala
Entre el 5 de septiembre y el 3 de noviembre se realiza en Medellín el más importante evento de las artes visuales colombianas. El Jardín Botánico, el Edificio Antioquia, el Mamm y el Museo de Antioquia recibirán a un centenar de artistas. El filósofo, doctor en Historia del Arte y columnista Carlos Arturo Fernández habla sobre el significado de un Salón
/ Carlos Arturo Fernández U.

El mundo del arte y de los artistas está lleno de nombres o conceptos que parecen generar un distanciamiento en muchas personas; pero sería necesario reconocer que todos los trabajos, y no solo el arte, tienen un vocabulario propio y que, en el fondo, los conceptos del arte se refieren casi siempre a ideas muy sencillas y directas.

Ante la apertura del “Salón (inter) Nacional de Artistas Saber Desconocer” en Medellín, cabe preguntar qué es un Salón, por qué se llama así, quiénes lo organizan y bajo qué criterios, y en qué se distingue de una exposición de arte como las que habitualmente vemos en galerías y museos.

Empezando por el final, puede decirse que no existe una diferencia importante entre los eventos que llamamos salones, exposiciones, exhibiciones y muestras. En efecto, nosotros todavía visitamos el “Salón Nacional de Artistas”; pero resulta claro que durante mucho tiempo los españoles hablaron de la “Exposición Nacional de Bellas Artes” y los ingleses de “exhibiciones anuales” para referirse al mismo tipo de acontecimientos artísticos.

El origen del nombre “salón” no procede del mundo del arte sino del uso corriente del idioma. Si se busca en el Diccionario de la Academia de la Lengua, será claro que la palabra no tiene relación directa con el arte. “Salón” es, ante todo, un aposento grande dentro de una casa; es el aumentativo de “sala”. Y si se mira en una página web como Wikipedia, se encontrará que, curiosamente, se confirma lo que aparece en el Diccionario: bajo los posibles significados de “salón” no aparece ni siquiera una referencia a un “salón de arte”.

“Salón” se llamaba una de las salas más grandes del Palacio del Louvre en París, justamente porque era una sala grande; era el “Salón Cuadrado”. Cuando en Francia, en los siglos 17 y 18 se empezaron a organizar con cierta regularidad unas grandes exposiciones de arte que pretendían presentar una cantidad muy importante de las obras que se producían permanentemente en el país, surgió la necesidad de contar con un espacio amplio para ese propósito. Y entonces se escogió el “Salón Cuadrado” del Louvre. Con el paso del tiempo, el nombre del lugar acabó tomando el puesto de lo que en él se realizaba; se cambió el contenedor por el contenido, un proceso que es muy frecuente en el lenguaje, como cuando hablamos de un vaso de agua o de fumarse una pipa. Así empezó a hablarse del “Salón de Bellas Artes”, aunque después de cierto tiempo ya no se presentara en el Louvre. Y fue una institución oficial y muy conservadora que en Francia duró hasta finales del siglo 19, cuando fue reemplazada por otras exposiciones de arte más particulares que, curiosamente, siguieron llamándose “salones”, aunque fueran independientes y revolucionarias.

De la influencia francesa tomamos nosotros el uso de la palabra. Y es un uso muy especial. De hecho, son muy pocos los países donde todavía existen los salones nacionales de arte, pero eso es un problema de tradiciones: mientras en Colombia se abre el Salón 43, en Argentina se celebra el 101.

En general, nosotros reservamos el nombre de “Salón” para eventos que se convocan con cierta regularidad (Salón del Magisterio, Salón de Acuarelistas, Salón de Arte Fotográfico, etc.) y que casi siempre se hacen por concurso y con premios (aunque ya no ocurre así en el Salón Nacional); en cambio, llamamos “exposición” a presentaciones más puntuales y, hasta cierto punto, más circunstanciales.

Pero eso nos lleva a preguntar cómo y quién organiza estos distintos tipos de evento. Necesitamos, pues, hablar de la figura de los curadores en una próxima ocasión.

Tudor Saveanu

0
Descubrió el código de Bach
Tudor Saveanu
El polifacético músico se encuentra en Medellín para dar dos clases maestras, varias presentaciones musicales y un concierto muy especial del VI Festival Internacional de Música de Medellín

Durante 20 años Tudor Saveanu, arquitecto, compositor, pianista, director de orquesta, profesor, matemático, filósofo y escritor de ascendencia austríaca, se dedicó a investigar uno de los enigmas más grandes de la música clásica desde 1750: ¿Cómo concluye el Contrapunctus XIV, la fuga más compleja compuesta por J. S. Bach para darle cierre a su monumental obra “Arte de la Fuga”, y que no terminó por fallecer durante el trabajo? Muchos estudiosos, músicos y musicólogos han dedicado sus vidas a tratar de resolver esta misma pregunta, y Saveanu probablemente habría sido uno más, de no ser porque descifró y concluyó la obra exitosamente.

“Te ahorro la historia de esos 20 años; estaba en el camino equivocado”, le cuenta con su marcado acento argentino el maestro Saveanu a Vivir en El Poblado, mientras se fuma uno y otro cigarrillo en la terraza de la casa donde se hospeda en La Estrella, Antioquia. Es la casa de los padres del maestro Alejandro Posada, director de la Orquesta Filarmónica de Medellín, y a quien conoció durante sus estudios de dirección de orquesta en Viena. “No iba a encontrar nada recorriendo ese camino”, continúa explicando Saveanu. “Pero en febrero de 2012 me fui para mi casa en Creta y allí, en el silencio, ocurrió”.

El maestro vive en Viena desde hace más de 25 años, pero su amor por la naturaleza y los animales, un gusto que viene de su nacimiento e infancia en la Patagonia, lo llevaron a construir lo que describe como un bungalow de madera para descansar en aquella isla griega. Allí, dice, no se oye nada, solo hay mar, olivos y ovejas y, por supuesto, sus perros y un piano.

“La música es arquitectura viva y la arquitectura es música congelada”

Desconectado del trabajo en Viena, y por el azar de haber dejado las partituras del “Arte de la Fuga” (en papel de mala calidad) superpuestas, descubrió que el final del Contrapunctus XIV era un diseño vertical y multidimensional y no una composición tradicional en partitura bidimensional; es decir, era una estructura arquitectónica.

“Me dije, esto no se puede ver horizontal sino en sentido volumétrico. Es un cubo; si ponés las fugas a trasluz, y las sumás así, sobre la primera entra la segunda y la tercera… y siempre queda un lugar vacío.. y en el lugar vacío entra el tema del comienzo justo… y yo no hice más que seguir la fórmula de los lugares que quedaban vacíos transformando la fuga en un cubo”, explica el maestro de la forma más sencilla en que puede describir este complejo proceso matemático: “Lo digo así, un poco salvaje, pero es eso en síntesis”. El hallazgo le dio depresión y dudó de sí mismo. Así que se lo mostró a expertos que pudieran analizarlo y comentarlo. “Al final, la cantidad de entradas, el nombre (número de letras) de Bach, lo que dura, todo terminó coincidiendo”, dice. Pero, ¿Bach lo hizo intencionalmente, como un código? “Por supuesto que sí”, responde sin dudas. “Tuve un sentido de agradecimiento muy grande con Dios por todo esto que encontré”, dice.

Como Bach, Dios o alguna forma de espiritualidad ha hecho parte de la vida de Tudor. Aunque no le gusta “matricularse en un club”, dice que siempre sintió “una presencia muy grande en todo esto tan bello”. Saveanu creció en un hogar ortodoxo y en un país católico. Con la música inculcada por su padre, “músico de alma”, llegó a dirigir en su adolescencia el coro de la parroquia jesuita del padre Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco. “Toca muy bien el piano, le gusta la música clásica y el jazz, ama los animales, y es así, tal como lo ves en los medios”. Recientemente el maestro le envió un correo al pontífice y pronto recibió respuesta. Una visita al Vaticano está pendiente, y seguro el papa querrá saber y oír cómo concluye el famoso Contrapunctus XIV.

Contrapunctus XIV en Medellín

El año pasado se hizo la primera ejecución de la obra completa en Viena. Allí, Sergio Posada, amigo de Tudor y hermano de Alejandro Posada, tocó el címbalo en varias de las fugas. Entusiasmado con la obra le propuso llevarla a Medellín. “Y aquí estamos”, dice Tudor con el buen humor y simpatía que lo han caracterizado durante toda la entrevista.

El sábado 7 de septiembre a las 8 pm, se podrá escuchar en la Casa Teatro El Poblado la primera ejecución integral en Colombia del “Arte de la Fuga” BWV 1080, de Johann Sebastian Bach. El maestro Saveanu empezará la interpretación en el piano y a medida que se desarrolle la complejidad de la obra se irán integrando diferentes instrumentos para culminar con más de 28. Así mismo, el público recibirá una explicación de la última fuga. “Mi intención es hacer vivir a Bach en todos los instrumentos, así que también habrá marimba y hasta un poco de jazz”, concluye.

Empiezan las soluciones

0
En Manila
Empiezan las soluciones
El Área requerirá a los restaurantes y el Tránsito empezó a señalizar

Siete meses después de que se realizara la primera reunión de la comisión accidental (190) del barrio Manila, empiezan a verse indicios de soluciones a las denuncias de los residentes de este barrio tradicional de El Poblado.

El primer compromiso que empieza a dar sus frutos es el del Área Metropolitana, entidad que fue conminada a hacer visitas y a dar un concepto sobre el ruido y el material particulado que estarían emitiendo los restaurantes Olivia y Barbacoa Burger and Beer, según la denuncia de la comunidad.

Ángela Gómez, adscrita a la dependencia de Control y Vigilancia Ambiental del Área, explicó que esta primera semana de septiembre queda en firme el radicado que “hará requerimientos a estos dos establecimientos” para que mejoren las condiciones de estas emisiones al ambiente. Sobre el ruido, Gómez advirtió que ya se remitió la solicitud a Secretaría de Gobierno.

En cuanto al proceso que avanza en la inspección 14 A por venta de licor en estos establecimientos, el inspector Wbeimar Velásquez advirtió que aún sigue en “despacho para fallo el proceso para tomar una decisión de fondo”, la misma información que se le ha dado a la comunidad desde hace más de un mes.

Acerca del compromiso de señalizar los “prohibido parquear” en todas las vías de Manila en el lado derecho, el proceso despegó y se iniciaron las primeras jornadas.

Cabe resaltar que este pedido, aunque está generando rechazos por parte de algunos comerciantes de la zona, fue una decisión concertada por la comunidad con los funcionarios que acuden a la comisión accidental liderada por el concejal Carlos Mario Mejía.

Precisamente desde la oficina del corporado se informó que la próxima reunión de la comisión se realizará entre el 16 y el 20 de septiembre, en fecha por confirmar.

Medellín, innovación en glorietas

Medellín, innovación en glorietas
/ Juan Carlos Franco
¿Hay alguna entidad que se preocupe y actúe? Hasta ahora, evidentemente, no

Nos referíamos en la columna anterior a la glorieta que la administración Gaviria improvisó en Los Balsos al lado de Santafé y cómo este remedio había resultado peor que la enfermedad, cómo obstaculiza de manera infame la circulación por Los Balsos, que en teoría es una de las arterias más importantes de la ciudad y que, como tal, las autoridades están en la obligación de facilitarle el tráfico. Pero no, aquí las cosas funcionan al revés y por eso no funcionan.

Una glorieta o “round point”, o, si lo prefiere, un “romboy”, normalmente se instala (¿instalaba?) para facilitar y agilizar cruces y cambios de dirección cuando una vía se encuentra con otra en sentido perpendicular:

Uno va por su vía y se encuentra la glorieta justo al frente. Uno debe parar y respetar la prelación de los que ya están dando la vuelta. Uno entra girando hacia la derecha y poco a poco va buscando salida luego de recorrer un cuarto, un medio, tres cuartos o el giro completo.

Las que nos inventaron aquí, fieles desde hace tiempo a la distinción de ciudad innovadora, son diferentes: Uno va por su vía principal y la glorieta no la encuentra al frente, sino sobre el lado izquierdo. No es claro quién tiene la vía: ¿Acaso el que está dando la curva, no muy rápido, y de un momento a otro queda atravesado en mitad de la vía principal? ¿Acaso el que llega por la vía principal, a mayor velocidad, y se acerca tangencialmente a la tal glorieta sin imaginarse que alguien pueda obstaculizarlo?
Gracias a este invento, que más que glorieta es como un retorno grande, tenemos hoy muchos más conductores confundidos en Medellín y sus alrededores. Y, sin duda, más accidentes, congestiones y tensiones.

¿Qué tal el de Sancho Paisa luego del Alto de las Palmas? Es el peor de todos, pues combina de manera muy paisa una vía de altísima circulación con un estacionamiento de restaurante. Todos los vehículos, tanto los que vienen del Alto como los que ya están dando el giro, deben detenerse un tiempo mientras algún cliente sale en reversa. ¿Cómo así que en la mitad de la vía hay un acomodador/vigilante de carros asignando prioridades?

¿Qué tal el del cruce de Los Balsos con El Tesoro? Rara vez el que baja de Las Palmas y sigue hacia El Tesoro tiene en cuenta que hay una glorieta a su izquierda y debería detenerse mientras terminan de girar los que ya están adentro.

¿Y qué tal esas glorietas virtuales que hay por todos lados en El Poblado, diminutos círculos llenos de pintura blanca y que alguna vez pudieron estar demarcados con estoperoles grandes y brillantes pero que al poco tiempo quedaron “muecos” y poco visibles?
El que hay entre el Centro Comercial El Tesoro y Los González existió un tiempo, luego le trataron de borrar la pintura y hoy nadie sabe si existe o no, pues la pintura “borrada” es casi tan visible como la pintura original. Causa permanente de choques, rastrillones e insultos.

Y al de la parte alta de la loma de Alejandría le duraron los estoperoles unos cuantos meses. Hoy le queda uno y, por supuesto, la mayoría de conductores no hace el giro sino que pasa de frente. Tierra abonada para accidentes en una ciudad que debería hacer lo posible por ser menos hostil para sus conductores, propios y visitantes.

En fin, estas miniglorietas pueden ser buena idea, pero si no tienen mantenimiento serio, sería mucho mejor que no existieran.

¿Hay algún contratista que sepa instalar estoperoles que duren? ¿Hay alguna entidad que se preocupe y actúe? Hasta ahora, evidentemente, no.
[email protected]

Aprobado cambio de sentido en la calle 5 A

0
Entre carreras 43 C y 43 B
Aprobado cambio de sentido en la calle 5 A
Quedará solo de occidente a oriente, gracias a un derecho de petición interpuesto por la comunidad

Calle 5 A (al fondo la Avenida El Poblado)
Calle 5 A (al fondo el L. Clínico Hematológico)

La circulación por la calle 5 A se convirtió en un caos para el sector de Patio Bonito. Actualmente la calle 5 A, entre las carrera 43 B y 43 C funciona en sentido bidireccional. Algunos vehículos que transitan en sentido occidente-oriente invaden el carril de los que transitan en sentido oriente-occidente, contravía que obliga a los que se movilizan en la ruta adecuada a ceder el paso. Es así como día a día la calle 5 A, que se toma como opción para llegar a la Avenida de El Poblado desde Patio Bonito, es un eterno embotellamiento.

Este problema lo han denunciado desde principios de 2013 las juntas directivas de algunos edificios aledaños ante las diferentes secretarías del Municipio de Medellín, puesto que se ven afectados tanto en la movilidad en general como en el ingreso a sus instalaciones. El Edificio Meridian, Torres Blancas 1 y 2 y Suramericana Patio Bonito, son algunos de ellos.

La administración del Centro Empresarial Meridian (ubicado en la calle 5A N°43 B 25) impuso un derecho de petición al Departamento Administrativo de Planeación en busca de una posible solución. En respuesta, su director, Jorge Pérez, propuso dos alternativas a la Secretaría de Movilidad, las cuales fueron analizadas por la Líder del Programa de Circulación Vial Marta Lucía Suárez. Tras el estudio, se tomó una decisión:

Cambiar el sentido vial de la calle 5 A de bidireccional a unidireccional -de occidente a oriente- entre las carreras 43 C y 43 B y mantener la bidireccionalidad entre las carreras 43 B y 43 A, abriendo un tercer carril por la bahía (que hoy funciona como parqueadero) del edificio Suramericana Patio Bonito. Esto obligaría a quienes transitan en sentido oriente-occidente, a girar a la derecha por la carrera 43 B para salir a la carrera 43 C y continuar en sentido norte-sur, y utilizar la carrera 43 B en un solo sentido (sur-norte y oriente-occidente, lo que generará una circulación en forma de anillo).

En la última reunión con la Secretaría de Movilidad se aclaró que la construcción de un tercer carril deberá ser aprobado por el Departamento Administrativo de Planeación y ejecutado por la Secretaría de Infraestructura Física. Por su parte, Amparo Gaviria, presidente de la JAC de Poblado Centro, se comprometió a convocar a un encuentro entre dichas secretarías y los administradores de los edificios del sector para tratar el tema.

En cuanto a la fecha de cambio de los sentidos viales, se programará cuando la Secretaría de Movilidad adjudique el contrato de señalización (el 28 de octubre, según el cronograma), para proceder a la divulgación y ejecución.

A los hijos, amor, respeto y apoyo

0

A los hijos, amor, respeto y apoyo

/ Esteban Carlos Mejía
Al final de la charla siento una buena vibración que se podría resumir con un aforismo de Goethe: “El amor de los padres vuelve invulnerables a los hijos”

A Manuela Vásquez, sexy y magnética, lo que más le gusta es andar en los autódromos europeos a 300 kilómetros por hora con su bólido, un Ginetta G50 rojo pasión, el juguete más pupis del mundo. En cambio, a su mamá, la doctora Chiquinquirá Blandón, directora de la Clínica del Amor y terapeuta de pareja, la velocidad le da vértigo, como debe ser. Se entienden a las mil maravillas, aunque no siempre ha sido así, pues la vida está llena de baches, altibajos, retrocesos, idilios. De todo eso, charlé con ellas en el más reciente conversatorio de Vivir en El Poblado y el Centro Comercial Santafé, Saber educar, el camino de los hijos.

“¿Cuál es la clave de la crianza?”, pregunté, no sin desasosiego. Chiquinquirá vaciló unos instantes y luego contestó, sonriente: “El amor”. Se explayó: “Lo primero, eso sí, es saber quiénes somos. Responder con seriedad y franqueza a una pregunta ineludible: ¿quién soy yo?”. Luego se debe entender (o aceptar) que los hijos vienen con fortalezas y debilidades innatas. “Nuestra misión es entrenarlos: potenciar sus fortalezas, neutralizar sus debilidades, corregir sus defectos, alentar sus virtudes”.

Miro a Manuela, a ver qué dice. Ella recuerda cuando sus papás la entrenaron para vencer la timidez. “Las manos me sudaban, las rodillas me temblaban, me paralizaba cuando iba a comprar una gaseosa. Con paciencia y serenidad, mi papá, Juan Manuel, me fue guiando paso a paso: ir a la tienda, saludar, pedir, pagar, dar las gracias, despedirme”. Un entrenamiento concreto que buscaba superar una falencia abstracta, el miedo a socializar. Para reforzar la seguridad de su hija, Chiquinquirá abrió una guardería nocturna en la que Manuela era la anfitriona. “Fue un experimento muy exitoso: los niños se sentían invitados por ella y se le acercaban en confianza”.

Chiquinquirá menciona otro recurso, la modelación, o sea, lo que antes llamaban “dar ejemplo”. “De nada sirve la cantaleta”, advierte con firmeza. “Debemos ser modelos para nuestros hijos, algo muy educativo, ya que funciona en doble vía”. Manuela cuenta que aprendió a ser prudente por imitación de su papá. “Él me enseñó a guardar secretos y a pensar antes de hablar”.

Me pica la curiosidad: “¿Debe cambiar la actitud de los padres cuando llega la adolescencia de los hijos?” “El amor, el respeto y el apoyo se deben mantener, ¡se mantienen!, a lo largo de toda la vida. Las mamás son mamás hasta el último día. Solo cambian las situaciones, cambian los asuntos por resolver”. Aunque parecía estar lista para ir a fiestas de 15, Manuela se bajó de los tacones tan solo unos minutos antes de salir para su primer compromiso. Se acuerda, entonces, de un libro que su mamá le escribió al cumplir 18. “Lo leí hace once años y no veo la hora de volver a leerlo. Entonces me conmovió profundamente. Ahora, con más madurez, creo que voy a llorar página a página”. Chiquinquirá, con la venia de Manuela, nos lee un aparte, certeros párrafos de iniciación a la vida adulta y que, con otras palabras, dan a entender que uno debe escoger entre lo que uno quiere ser o lo que los demás quieren que uno sea.

Al final de la charla siento una buena vibración, algo que se podría resumir con un aforismo de Goethe: “El amor de los padres vuelve invulnerables a los hijos”. Ni más ni menos.
*** El próximo. El jueves 5 de septiembre estaremos con el médico Alejandro Posada Beuth, discípulo del doctor Jorge Carvajal. Hablaremos de Sintergética: gestora de una nueva conciencia, valores para ser y vivir y en un mundo mejor. En los conversatorios de Santafé se vive, se goza y se aprende. Allá nos vemos.
[email protected]

Se acercan las decisiones

0
Túnel Verde : Se acercan las decisiones
El Consejo de Estado emitirá su concepto sobre la tala en los próximos días

 

Lo que iba a ser una reunión ordinaria de Junta Directiva de Metroplús, el pasado lunes 2 de septiembre, se convirtió en un espacio aprovechado por los defensores del Túnel Verde para exponer sus puntos de vista y alternativas para evitar la tala de cerca de 130 árboles en el tramo 2B en la Avenida El Poblado.

Las directivas habían dado permiso para una intervención de 30 minutos para estos miembros del colectivo, pero en sus presentaciones se extendieron cerca de una hora y media.

Mientras el Consejo de Estado dirime este alegato que tiene frenada la tala desde hace casi dos meses, los miembros del comité Protúnel Verde les mostraron a los asistentes ejemplos de sistemas masivos en todo el mundo, hicieron varias propuestas y plantearon algunas preguntas fundamentales.

Fabio Mauricio Martínez, vocero de este colectivo, ha dejado claro en repetidas oportunidades que la oposición no es contra metroplús como sistema, sino con la manera como se está adelantando este proceso, que derivará en talas con las que no están de acuerdo.

“Nuestra exposición consistió en proponer que no haya un tercer carril allí, porque eso incentiva el transporte particular, sino más bien dejar un corredor exclusivo para metroplús que pueda ser compartido por vehículos particulares que lleven más de tres ocupantes”, dijo.

Según lo expresado por Martínez, esta propuesta fue criticada por el alcalde de Envigado, Héctor Londoño, presente en la reunión, con el argumento de que si hace esto sería una irresponsabilidad. “Según él, si por ejemplo se presenta el paso de una ambulancia esto sería un problema”, informó Martínez.

No obstante, la contrapropuesta del colectivo no se hizo esperar, pues consideran que este tipo de situaciones podría solucionarse permitiendo el paso de esas mismas ambulancias por el carril exclusivo de metroplús como medida excepcional.

En la reunión surgió de nuevo una discrepancia técnica: la que tiene que ver con el número de árboles que deben removerse de la zona por sus condiciones fitosanitarias. Los datos de Metroplús muestran que serían 60, mientras que este grupo de ciudadanos organizados habla solo de 2.

Buses eléctricos

Los defensores del Túnel Verde se aventuraron a proponer el uso de vehículos eléctricos en este corredor. “Llevamos varios ejemplos y creemos que no solo sería una muy buena alternativa por beneficios en emisiones sino también porque son busetas más pequeñas, que no necesitarían de ensanchamiento de vías y podrían ser cargados al finalizar cada viaje”, advirtió Fabio Martínez, quien defendió que esta tecnología sí está disponible y no es tan costosa.

Al final de la reunión se definió que para el 12 de septiembre el alcalde Londoño y la Junta Directiva de Metroplús, emitirán un concepto al respecto para así establecer puntos en común.

Metroplús sigue adelante

Mientras tanto, los voceros del sistema de transporte masivo informaron que están terminando las labores de trasplante de los árboles que así lo requieren y que siguen adelante con las siembras masivas en Envigado, un plan que está enmarcado dentro del compromiso de compensar con 15 árboles en el municipio de Envigado por cada uno talado en el túnel verde. “Recientemente hemos hecho siembras masivas en sectores cercanos como el colegio Colombo Británico. Allí se sembraron 54 árboles. En este corredor sembraremos en total unos 500 y en todo el municipio el número estará por los 2.000”, según información emanada de la oficina de comunicaciones de Metroplús.

En manos del hampa

0
En manos del hampa
El asunto merece especial atención antes de que lo malo que nos está pasando ya no tenga reversa

Desalienta ver cómo pese a los esfuerzos, a los golpes a algunas bandas delincuenciales y a la buena voluntad de la Policía en El Poblado, no cesan los atracos en todas sus modalidades en la comuna 14, cometidos por sujetos a pie, en bicicleta, en moto, en taxi o en vehículo particular.

Estamos en manos del hampa, digámoslo sin rodeos. Los delincuentes son de todas las pelambres, pareciera como si se multiplicaran de manera exponencial o tuvieran el don de la ubicuidad. Los de las motos siguen alborotados y con parrilleros –¿sí serán sus familiares?–, escogiendo a dedo a sus víctimas en las vías de El Poblado. No solo se la tienen dedicada a los vehículos y a sus ocupantes, sino a los centros comerciales, los malls y los restaurantes. A ellos llegan los atracadores, intimidan a los clientes o comensales inermes y los despojan de sus pertenencias. Roban con una rapidez inaudita en los parqueaderos de estos establecimientos, donde no se escapan ni las llantas de repuesto. Los fleteros también se han cogido confianza y están cebados en los centros comerciales. No los intimidan ni los vigilantes ni las cámaras. Esperan a sus víctimas a la salida, y las siguen para despojarlas del dinero que estas creyeron debitar en forma segura. Es como si los ladrones tuvieran ojos y oídos en todas partes.

Y qué decir de los pillos disfrazados de vendedores ambulantes o de cuidadores de carros, muchos de ellos menores de edad. Por lo general andan en combos y tienen azotados a los visitantes de los parques Lleras, El Poblado y sus alrededores. Con agilidad de gatos se arriman a los desprevenidos transeúntes, o aprovechan las congestiones a las entradas y salidas de los establecimientos públicos, y en un abrir y cerrar de ojos los despojan de la plata y objetos personales. Con la misma habilidad se desplazan y escabullen entre las mesas de los bares, para al menor descuido robar carteras y dispositivos móviles. Su agosto dura las 24 horas, incluyendo las madrugadas, cuando los rumberos recargan energías en los locales de comidas rápidas. Ni allí los dejan en paz.

Hay que ver el susto, por ejemplo, que se llevó una joven estudiante, asistente a un reciente concierto de Altavoz en el Parque de El Poblado, cuando a unos cuantos metros del CAI uno de estos hampones le arrebató su bolso, en el que llevaba la cámara con el trabajo universitario de fotos y videos que había hecho durante el día, además de los papeles, la plata y el celular.

¿Cuál es la causa real? ¿Son pillos que actúan cada uno por su cuenta o tienen un jefe, similar a esos nefastos personajes que bien hemos conocido, que han tenido el control delincuencial de la ciudad y que se reemplazan con facilidad una vez son capturados o dados de baja? O, para hilar más delgadito, ¿será posible que detrás de esta situación tan desesperanzadora haya intereses oscuros que busquen desestabilizar, crear una mala percepción de seguridad y desprestigiar así a la administración municipal? Y, lo más importante, ¿cuáles son las soluciones?, ¿qué pasó con los otros nueve cuadrantes de vigilancia policial anunciados que nada que se crean? Son preguntas para las que no tenemos respuestas. Para eso están las autoridades, que deben entender que el asunto está pasando de castaño a oscuro y que merece especial atención antes de que lo malo que nos está pasando no tenga reversa. O, sino, miremos lo que pasó con el Centro de la ciudad.

Aprobada la UVA en Los Naranjos

0
En primer debate en el Concejo
Aprobada la UVA en Los Naranjos
Las JAC y la JAL de El Poblado tuvieron participación activa en el Concejo para su aprobación

Construir la Unidad de Vida Articulada (UVA) de El Poblado en el barrio Los Naranjos, sector de El Garabato, es un hecho. Las peticiones de la comunidad, las Juntas de Acción Comunal y la Junta Administradora Local de la comuna 14 fueron atendidas el 26 de agosto, cuando fue aprobado en primer debate en el Concejo de Medellín, el proyecto de acuerdo 196 de 2013. Por medio de este se modifica el uso residencial a los predios localizados en el barrio los Naranjos, frente al C.C El Tesoro, en la carrera 29, para asignar el uso social requerido, es decir la construcción de una UVA.

Tal y como lo informamos en la edición 534 de Vivir en El Poblado, cuando se planteó el proyecto existía también la posibilidad de que la UVA se edificara en Ciudad del Río. Sin embargo las JAC y la JAL de El Poblado, en representación de la comunidad, expusieron los argumentos por los que consideran que este escenario deportivo, recreativo y cultural, promete mayor beneficio a los habitantes de la comuna 14 en el sector de El Garabato.

Según el concejal coordinador de ponentes Jaime Roberto Cuartas, “es de suma importancia el desarrollo y la construcción de esta U.V.A para el sector”. Por eso -dice- velará por la construcción y adecuación de estos escenarios deportivos, recreativos y culturales.

El próximo debate a este proyecto en el Concejo de Medellín está previsto para este viernes 30 de agosto a la 9 de la mañana.

Festival de Cine Colombiano de Medellín

0

Festival de Cine Colombiano de Medellín
Con la proyección de la película Crónica del fin del mundo, del director Mauricio Cuervo, y el cortometraje Lluvia colombiana (codirigido por Lisandro Duque y Herminio Barrera) se inició en Oviedo el Festival de Cine Colombiano de Medellín. Este certamen, liderado por Víctor Gaviria, se extenderá hasta este viernes 30 de agosto.

Anaís Domínguez
Víctor Gaviria


Carlos Bolado

Claudia Mejía

Diego Rojas
Federico Vélez

Henderson López
Jorge Mario Álvarez


Juan José Gaviria, Gustavo Pasmino

Juan José Henao
Lisandro Duque


Juan Sebastián Mesa, Vanessa Aristizábal, Alexander Arbeláez

Luisa Guiérrez
Manuela Gamboa


María Cecilia Castaño, Carlos Henao

Mercedes Cardona, Spiros Stathoulopoulos

Patricia Arango, Armando Henao, Ricardo Marín, Liceth Arias

Rafael Aguirre, Raúl González

Sandra Bustos

Santiago Jiménez, Juan Pablo Henao

Tiberio Álvarez, Luis Fernando Calderón

Víctor Gaviria, Andrés Upegui

Más cerca de Altavoz

0

Más cerca de Altavoz
Durante dos días, en el Parque de El Poblado se llevó a cabo los clasificatorios de rock, hard rock, electrónica y alternativo para Altavoz 10, evento que tendrá lugar del 2 al 4 noviembre. 24 bandas de estos géneros, además de Artefacto y Greco que ya tienen asegurada su participación como bandas invitadas, presentaron en vivo su propuesta para hacerse un lugar en la décima versión del festival.


Juan Camilo Robledo, Diana Gómez

Juan Zapata, Marcela Ospina

María Fernanda Correa, Daniela Sánchez

Matías Pacheco, Geo Sierra, Holman Hernández

Mesiel Melán, Viviana Cuartas, Erika Molina, Juan Camilo Buitrago, Alejandra Cárdenas

Óscar Suescún
Jennifer Córdoba


Sebastián Quiceno, Sebastián Castillo

Sebastián Regino, Paulina Gallego

Alejandro Floréz
Andrés Cano


Camila Rivas, Clara Agudelo

Camilo Grisales, Alina Cadavid

Camilo Ossa, Catalina Parra

Daniela Vásquez, Daniela López

Daniel Casas, Alejandra Ospina

Jessica Duque, María Fernanda Alzate

Jonathan Durango, Jason Amaya, Andrea Restrepo, Karen Rocha, Daniel Elejalde

Jorge Mejía
Juan Camilo Restrepo

{joomplucat:103 limit=20|columns=3}

Septiembre de Medellín Gourmet

0

Septiembre de Medellín Gourmet
En el Salón Chablis del Dann Carlton se realizó el lanzamiento del festival gastronómico Medellín Gourmet. Al estilo de Miami y su famoso festival Miami Spice, 38 reconocidos restaurantes de la ciudad ofrecerán a los comensales un menú especial (compuesto por tres opciones de plato fuerte, entrada y postre) a un precio considerablemente más asequible que el habitual. Medellín Gourmet tendrá vigencia durante todo el mes de septiembre.


Daniel Cadavid, REinaldo Mariaca, Jorge Gómez, Daniel Jaramillo, Jorge Marín

Daniel Jaramillo, Laura Bernal

Francisco Sosa, Daniela Álvarez

Harold Bermúdez, Natalia Colorado, Sebastián Radi

Janet Juntaree

Jesús Fernández
Jorge Daniel Mejía


José Fernando Botero, Margarita Ramírez

Juan Carlos Gómez
Juan Manuel Ortiz


Juan Pablo Valencia, Jacklin Lemoine

Juliana Álvarez, Daniela Bolívar, Lucero Wilches, Nataly Pérez

María Camila Mesa

María Clara Ramírez, Lucas Posada
María del Pilar Vásquez, Laura Bernal


Mariluz Uribe

Martha Escobar, Sebastián Ramírez

Mauricio Cadavid, Reinaldo Mariaca

Diego Cardona, Manuel Fernández

Sembrando en Familia

0

Sembrando en Familia
En la Bolsa Bar, con la automovilista Manuela Vásquez como anfitriona, se efectuó la Gran noche de alegría y solidaridad. El objetivo de esta velada era recaudar fondos para la Corporación Sembrando en Familia, entidad que desarrolla programas sociales en favor de los niños, jóvenes y madres de la comuna 8.

Ángela Hincapié
Carolina Piza


Chiquinquirá Blandón

Esteban Montoya, Jennifer Palacio

Héctor Ruíz, Gloria Múnera

Juan Felipe Ramírez, Néstor Restrepo

Juan José Montoya, Patricia Torres

Juan Manuel Vásquez
Manuela Vásquez


Luz Marina Blandón, Sergio Andrés Ocampo

Manuela Vásquez

Margarita María Gutiérrez, Jaime Cuervo

María Benigna Espinoza, María Alejandra Rodríguez

Mario Ruiz, Patricia Morales

Rosa Marina Jaramillo, Gladys Zapata, Alejandro Roldán

Teresita Sierra, María del Rosario Ruiz, Manuela Vásquez, Rosa Blandón, Astrid Torres

Natalia Martínez

Recetas vs. técnicas

Me fui a estudiar cocina ocho años después de montar el restaurante; cuando lo abrí, juraba que me las sabía todas; cuando estudié, en la primera clase me di cuenta de lo poco que sabía. Hoy estoy seguro de que es mucho más lo que me falta por saber; es lo que me hace más feliz de mi oficio pues lo mejor es aprender, investigar, descubrir y crear, más en algo tan subjetivo como los sabores.

Lo más importante que aprendí en clase es la diferencia entre técnicas y recetas, lo vital que es la técnica y lo trivial que es la receta, de ahí que la misma receta preparada por varias personas puede quedar rica o terrible. Por eso todos recordamos con inmensa nostalgia los sabores de la mamá, ya que nadie nos cocinará con tanto amor; la mía desconocía la técnica para hacer lo que se conoce como una buena pasta y hacía el clásico masacote de espaguetis con salsa de tomate, cebolla, arvejas, zanahoria, pollo y kétchup con que nos educaron pero que añoro cuando me los sirven al dente preparados de la mano de un flamante chef experto en la técnica.

El cebiche, por ejemplo, es una técnica de la que hay miles de recetas. La técnica llegó de Japón, China, Malasia, Tailandia y los países del Pacífico Sur donde se cocía el pescado en un medio ácido; cientos de años después la técnica llegó a Chile, Perú, México y Colombia, pero la receta se adaptó de acuerdo con el gusto y los ingredientes de cada país; es ridículo pensar cuál es el país que mejor lo hace; vale la pena distinguir cuál es el mejor o cuál es el que más le gusta a cada uno; en mi caso, por muy pinchado que me quieran vender el peruano, me gusta más el que comía chiquito en las playas cartageneras, con salsa de tomate y saltinas. Una cosa es que sea mejor o peor, otras que a mí me guste más. El otro marinado con ácidos es el carpaccio, la versión italiana de la técnica, hoy con recetas por todo el mundo; su creador veneciano jamás imaginó que se haría con hongos, langostinos, pulpo o hasta mango biche.

La arepa inicialmente era una técnica de la que hoy hay cientos de recetas. Con la antioqueña pasa que se irrespetó la técnica y se perdió su esencia ya que el “repulgue” o borde hecho a mano que la sella desapareció con el corte industrial; para colmo de males la malla en donde las terminan industrialmente está muy lejos de la fuente de calor y técnicamente se cocina en vez de asarse eliminando la posibilidad de los “quemaditos” que le dan su sabor exquisito y aroma a nostalgia.

El trabajo de un cocinero debe ser conocer las técnicas para hacer sus propias recetas con los nuevos ingredientes y la infinita información a la que tenemos acceso hoy, pues una de las cosas más lindas de nuestro amado oficio es que absolutamente todo se puede mejorar, menos el sabor de la mamá.

A propósito, estoy gratamente sorprendido con una nueva propuesta gastronómica, La Pampa, en Palms Avenue, una parrilla auténtica argentina, en donde sirven verdaderas empanadas gauchas, mollejitas de vacuno, ñoquis y claro, asados impresionantes; pero lo mejor es el lechón asado que hacen para la tarde de los sábados, un plato que emociona del estómago al alma; allí cocineros y meseros son argentinos y bosteros, ahí está la Virgen, anfitriones de primera. Espero sus comentarios en [email protected]
[email protected]

El retorno de las paellas de Pedro Palmer

0

El retorno de las paellas de Pedro Palmer
“La cocina parental se lleva en los genes, yo no competiría con un cocinero paisa para ofrecer frijoles”, dice el maestro de las paellas, el chef hispano-inglés Pedro Palmer, quien durante décadas ha sido uno de los embajadores de la cocina española en Medellín.

Formado en diversos saberes relacionados con el oficio gastronómico en la famosa École hôtelière de Lausanne (Lausana, Suiza) y en importantes instituciones y asociaciones de Londres, Pedro Palmer ha sido un multifacético trotamundos. Fue sous-chef en Scott’s (restaurante donde la familia real británica mantiene reservada una mesa) y en los 60 se desempeñó como gerente del mítico Playboy’s Club en la capital inglesa; fue docente, presentador de programas gastronómicos de televisión y recorrió varios países como asesor de life support (servicios de alimentación y alojamiento) para un gran número de empresas y negocios.

Tras un accidente –él y su esposa fueron arrollados por un taxi– que lo obligó alejarse de la cocina y a cerrar su restaurante en el Mall Zona Dos, Pedro regresó con su rica sazón e inagotable energía de siempre y abrió una nueva sede en la Calle de la Buena Mesa (cra 43 B No. 11-63). Allí ofrece once tipos de generosas y frescas paellas hechas por él mismo (recomendadas la Mediterránea, la Gran Paella y la Al Estilo Cándido), además de tapas y platos tradicionales de la cocina ibérica, como el cochinillo (este último por encargo). Las paellas también las comercializa a domicilio, calientes o empacadas al vacío, en el 311 606 6864. Probar su Sangría Andaluza es obligatorio. Mayores informes en www.paellaexpress.webs.com

La Gran Paella Mediterránea de Pedro Palmer
(de 6 a 8 personas)

Ingredientes
• 1 cebolla grande picada.
• 1 pimiento verde cortado
en tiras.
• 1 pimiento rojo cortado
en tiras.
• 2 hojas de laurel, un pellizco de tomillo y un pellizco de romero.
• 2 taza de habichuelas cortadas en trozos de 3 cm.
• ½ taza de perejil picado muy fino.
• 450 gramos de arroz Doña Pepa.
• 1 taza de aceite de oliva.
• 400 gramos de contramuslos en trozos .
• 400 gramos de brazuelo de cerdo en trozos.
• 450 gramos de camarón, pulpo, calamar, róbalo, mejillones, y palitroque.
• 2 libras hueso de pescado y una menudencia de pollo hervido en 3 litros de agua.
• 12 cascos de limón Tahití de tamaño grande.
• 2 cucharaditas de color alimentario mezclado con azafrán.
• 3 cucharadas de Menjurje Don Pedro (mezcla de cilantro, ajo, aceite de oliva y perejil).
• 4 chorizos tipo español cortados en rodajas.
• Sal y pimienta al gusto.
• Un chorro de jerez fino.

Preparación
Con las cabezas y patas de pollo, huesos de pescado, las hojas de laurel, el tomillo, el romero y 3 litros de agua hacer un caldo y dejarlo hervir a fuego lento durante 60 minutos. El caldo se puede preparar la noche anterior, refrigerar y colar cuando esté frío y ponerlo de nuevo a hervir a la hora de usarlo.

Con la mitad del aceite sofreír a fuego medio por 15 minutos las cebollas y pimientos. Con la otra mitad de aceite, freír los trozos de pollo, y cerdo a fuego vivo; cuando estén doraditos bajar el fuego, añadirle el sofrito que se había dejado aparte, el Menjurje Don Pedro y el arroz, revolviendo bien con la carne. Dejarlo a fuego lento 2 minutos y agregar la mezcla de color y azafrán.

Poner ahora el caldo hirviendo, recordar que son 3 tazas de caldo por cada taza de arroz. Sazonar con sal y pimienta, agregar las habichuelas, poner el fuego en alto hasta que empiece de nuevo a hervir, y luego bajar el calor a medio.

Mezclar bien todos los ingredientes, cubrirlos con el caldo, y no revolver más. Dejarlo hervir unos 20 minutos a fuego medio, y añadir a continuación los mariscos por la superficie del arroz. Bajar el fuego al mínimo hasta que el arroz se haya secado a su gusto. Retirar del fuego cuando el arroz esté seco, salpicarlo de perejil picado y dejarlo reposar 5 minutos. No olvidar “bautizar” la paella con un chorro de jerez seco. Servir acompañada de limón.

Mamá de la Niña

Mamá de la Niña
Con las recetas de su madre Beatriz Soto, la publicista María José Echavarría creó hace seis años Mamá de la Niña, una repostería artesanal que atiende pedidos por encargo y a domicilio (idealmente con un día de anticipación para garantizar su frescura). En Manila, en la calle 12 No. 43 D-40, Mamá de la Niña tiene desde hace un par de años un punto de venta para antojarse de un sinfín de sabrosas y caseras opciones de dulce y sal.

De sus tortas, la de Milkyway es la campeona. Los merengones de fresa, guanábana y chocolate, las rositas de nueces, los cheesecakes (sugerido el de Oreo, nueces y caramelo), los palitos de queso, los muffins de jamón y queso, y el quiche de jamón y tocineta son otros de los productos estrella de Mamá de la Niña, que también ofrece una selección de platos fuertes exclusiva para eventos familiares y empresariales. Informes y pedidos: 266 9401.

Be Market, mercado de almuerzos

Be Market, mercado de almuerzos
Para quienes no tienen tiempo para mercar y cocinar, una alternativa gourmet, sana y práctica es Be Market. Este negocio, que funciona a domicilio, ofrece ricos menús para toda la semana, que pueden disfrutarse calientes o refrigerarse en sus empaques biodegradables, y consumirse en –máximo– cuatro días (no tienen preservativos), sin que pierdan sus características de sabor y calidad.

Estos menús son preparados por Ana Hincapié, quien mientras estudiaba negocios internacionales y se desempeñaba como Business Developer en Canadá, realizó diversos cursos de cocina (coreana, japonesa, vietnamita, mediterránea, vasca y griega, entre otras), dictados por cocineros inmigrantes de múltiples países. Entre sus otros servicios, Be Market desarrolla menús personalizados para quienes deben seguir dietas ajustadas según indicación médica, y dietas especiales para pacientes oncológicos; además, ofrece almuerzos o cenas para reuniones sociales o empresariales. Informes y pedidos en 310 467 8928.

Velocidad en las venas

Manuela Vásquez Blandón
Velocidad en las venas
Manuela Vásquez, piloto de carreras que triunfa en las pistas europeas

Agüeros los tiene todos. Quince días antes de cada carrera, elabora una lista de reproducción en su iPod, compuesta por aquellas canciones que le darán “poder “ antes de subir al carro y afrontar los vaivenes de la pista. La mañana de la competencia se levanta temprano, toma una larga ducha, usa medias y ropa interior roja (al revés). Una vez en el auto, donde la protegen una cantidad de imágenes religiosas y amuletos regalados por sus allegados, Manuela y los miembros de su equipo, el Rangoni MotorSports, revisan desde la posición de la silla hasta la telemetría, sistema que permite recolectar los datos de la pista. Nada es trivial, un detalle pasado por alto puede significar un segundo perdido.

La bella y carismática Manuela es piloto de autos de gran turismo. A base de talento y esfuerzo se convirtió en la única mujer y competidor latinoamericano en la Ginetta G50 Cup, un certamen monomarca que corre en Italia y Austria, y que sirve como plataforma para categorías superiores como la Copa Internacional Le Mans, Mundial de GT1 y el Campeonato Europeo GT3. En la Ginetta G50 Cup el nivel es alto, en ella compiten pilotos de primer nivel, como Alessandro Nannini, ex Fórmula Uno, que hizo parte de las escuderías Benetton y Minardi.


Foto cortesía Primer Plano Comunicaciones

Siempre entre ruedas
Estaba predestinada. Al menos eso se deduce del extraño antojo de su madre, Chiquinquirá Blandón, quien durante su embarazo urgía a su esposo a que la llevase –no menos de una vez por semana, según el papá de Manuela, Juan Manuel Vásquez– a una estación de gasolina para satisfacer el gusto por el olor a combustible.

“Siempre entre ruedas” así describe Manuela su infancia. En carros de rodillos, motos y cuatrimotos demostraba que la velocidad y la adrenalina eran su pasión y su vocación. Sin embargo, al graduarse en el Colegio Soleira, y ante las expectativas de sus padres y el temor al que dirán, estudió Diseño de Espacios en la Colegiatura Colombiana. Allí conoció personas que hacían lo que amaban sin concesiones, y esto la inspiró a perseguir su sueño. Con cartón en mano, pensó “ya le cumplí a la sociedad, es tiempo de cumplirme a mí”.

Sin conocer a nadie, centró su búsqueda en las páginas amarillas, pero no encontró lo que esperaba. Una mañana leyó en el periódico un extenso artículo sobre los kartistas en Medellín. La curiosidad la llevó al kartódromo. Mientras desde la entrada miraba ir y venir los karts, se ubicó por casualidad al frente de “quien en ese entonces era uno de los mejores entrenadores de karts en Colombia, Iván D’Angelo. Él me invitó pasar y poco después se convirtió en mi entrenador; en ese momento la historia comenzó”, recuerda Manuela.

A sus 23 años, debutó en el campeonato nacional de karts y obtuvo el tercer puesto. En su segundo año en la categoría fue subcampeona. Las pistas de España e Italia fueron sus siguientes paradas. Ante los buenos resultados obtenidos, representantes de la categoría Renault le ofrecieron la oportunidad de correr autos de gran turismo.

En la Renault Clio Cup y en la Copa Italia se destacó, particularmente en la segunda. Obtuvo dos pole position, subió al podio como segunda –en una ocasión–, y como tercera, dos veces.

Considera el paso a la Ginetta G50 Cup una decisión hacia adelante. “El Ginetta es un carro más completo que el Clio RS, tiene casi el doble de motor (el del Clio RS es 2.0 litros y el del Ginetta es 3.5), tiene 340 caballos de fuerza y desarrolla una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora (el Clio RS tiene 210 caballos de fuerza y desarrolla una velocidad máxima de 230 kilómetros por hora)”.

Abrirse un espacio en un campo dominado por hombres es un reto que ha afrontado con valentía y madurez. “Siempre que llego a un nuevo equipo, hay hombres que de entrada no pueden creer que realmente yo pueda ser rápida, profesional y comprometida, pero cuando su percepción cambia y se dan cuenta que en el carro no hay un hombre ni una mujer sino un piloto, su compromiso es total”.

Para estar a la altura de estas circunstancias, Manuela trabaja mente y cuerpo durante meses, para aguantar las condiciones adversas que debe soportar un piloto adentro del auto, entre ellas el calor. “Para no perder aerodinámica, el carro es completamente cerrado. Las carreras todas son en verano, así que al interior del carro puede alcanzarse una temperatura de unos 65 grados centígrados, es decir literalmente un horno”.

Al conducir a una velocidad vertiginosa, las sensaciones son cambiantes: el estrés de perder los frenos en cada vuelta o el temor de ver que las condiciones climáticas empeoran, ceden ante la euforia de compenetrarse por completo con la máquina. “Es una experiencia espiritual, porque cuando esto ocurre, en verdad el carro y yo somos uno, es muy loco lo que en ese momento se puede alcanzar a sentir”.

Medellín: historia y ficción

Medellín visto por sus escritores
Medellín: historia y ficción

Por Darío Ruiz Gómez
Quien diga hoy que Medellín existe, está diciendo una mentira. Después de un recorrido por calles y barrios, la urbanista Francois Choay fue tajante: ”Esta no es una ciudad”. Una ciudad, aclaro yo, debe contar con un Centro Cívico, eje mental simbólico para sus habitantes a través del tiempo y el espacio. El alucinante espectáculo de calles y parques dominados por enjambres de vendedores ambulantes, bandas de atracadores y prostitutas y cientos de alienados mentales impide percibir la calle, las vitrinas de los almacenes. Un vaho fisiológico empaña la luz. ¿En qué extramuro hemos sido abandonados?


Autor: Darío Ruiz Gómez. Escritor, poeta, crítico. Vive y trabaja en Medellín. Texto: Medellín: historia y ficción. Año: 2013

¿Qué se hicieron las rutas del flaneur que, de barrio a barrio, certificaba la dimensión y variaciones del paisaje urbano? La feroz especulación que se apoderó desde hace décadas de los territorios urbanos se ha encargado de despedazar este territorio, destruyendo el significado de los recorridos, el concepto de regreso a casa, los lugares de los imaginarios de los niños y los ancianos, ese núcleo creado por el afecto de los vecinos que se llama barrio. ¿Si hubo un urbanismo social, por qué se guetizaron las comunas?

En “Crash”, Jim Ballard describió el infierno del tráfico urbano, la dimensión metafísica del accidente, aquel factor irracional que convierte a un honesto padre de familia en un histérico que chilla, y transforma a un ama de casa en una desafiante energúmena. ¿Cuántos andenes quedan para el caminante? ¿Cuántos parques para el soñador? Porque la ciudad que no se camina no existe. Cómodamente sentado en el escritorio, en mi apartamento de una urbanización privada, escribo: “Solía, entonces, al salir de la escuela, caminar por La Playa, escuchando los primeros sonidos de la tarde que se despedía y miraba las aguas tranquilas de la quebrada Santa Helena. Entre aquel paseo de espléndidas mansiones, de floridos antejardines, las grandes ramas de las ceibas. Mirar era el único derecho de los niños pobres…”. Pero el estruendoso ruido de un accidente, me detiene. Esta, pienso, es la diferencia entre la historia y la ficción, porque ante las ruinas que acumula diariamente la especulación, la ciudad verdadera debo buscarla en mí.

Medellín: historia y ficción

0
Medellín visto por sus escritores
Medellín: historia y ficción

Por Darío Ruiz Gómez
Quien diga hoy que Medellín existe, está diciendo una mentira. Después de un recorrido por calles y barrios, la urbanista Francois Choay fue tajante: ”Esta no es una ciudad”. Una ciudad, aclaro yo, debe contar con un Centro Cívico, eje mental simbólico para sus habitantes a través del tiempo y el espacio. El alucinante espectáculo de calles y parques dominados por enjambres de vendedores ambulantes, bandas de atracadores y prostitutas y cientos de alienados mentales impide percibir la calle, las vitrinas de los almacenes. Un vaho fisiológico empaña la luz. ¿En qué extramuro hemos sido abandonados?


Autor: Darío Ruiz Gómez. Escritor, poeta, crítico. Vive y trabaja en Medellín. Texto: Medellín: historia y ficción. Año: 2013

¿Qué se hicieron las rutas del flaneur que, de barrio a barrio, certificaba la dimensión y variaciones del paisaje urbano? La feroz especulación que se apoderó desde hace décadas de los territorios urbanos se ha encargado de despedazar este territorio, destruyendo el significado de los recorridos, el concepto de regreso a casa, los lugares de los imaginarios de los niños y los ancianos, ese núcleo creado por el afecto de los vecinos que se llama barrio. ¿Si hubo un urbanismo social, por qué se guetizaron las comunas?

En “Crash”, Jim Ballard describió el infierno del tráfico urbano, la dimensión metafísica del accidente, aquel factor irracional que convierte a un honesto padre de familia en un histérico que chilla, y transforma a un ama de casa en una desafiante energúmena. ¿Cuántos andenes quedan para el caminante? ¿Cuántos parques para el soñador? Porque la ciudad que no se camina no existe. Cómodamente sentado en el escritorio, en mi apartamento de una urbanización privada, escribo: “Solía, entonces, al salir de la escuela, caminar por La Playa, escuchando los primeros sonidos de la tarde que se despedía y miraba las aguas tranquilas de la quebrada Santa Helena. Entre aquel paseo de espléndidas mansiones, de floridos antejardines, las grandes ramas de las ceibas. Mirar era el único derecho de los niños pobres…”. Pero el estruendoso ruido de un accidente, me detiene. Esta, pienso, es la diferencia entre la historia y la ficción, porque ante las ruinas que acumula diariamente la especulación, la ciudad verdadera debo buscarla en mí.