Por: Juan Carlos Franco
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En Colombia llevamos casi dos décadas hablando de apertura y globalización. A lo largo de este tiempo hemos saboreado sus beneficios o soportado sus inconvenientes. La economía se ha tenido que reinventar y en numerosos sectores hay ya un clarísimo sesgo exportador, mientras en otros prácticamente todos los productos son importados.
A nivel mundial no hay duda de que las cosas son más eficientes hoy, pues cada país se va especializando en lo que puede, o en lo que le permiten los demás. En muchos casos hemos ganado los consumidores, pues pagamos bienes y servicios considerablemente más baratos y mejores que si sólo estuviéramos comprando productos nacionales. Y en contrario, en la medida en que hemos conseguido nuevos mercados para los productos que hacemos mejor, el empleo ha subido en esos sectores. Pero también por reciprocidad hemos tenido que abrir nuestros mercados, perdiendo cantidades de empleos en sectores claves. Especialmente en agricultura… aunque justo ahí la reciprocidad brilla por su ausencia. Y nos seguimos alistando para todavía más globalización: Llevamos años rogando que nos aprueben el TLC con Estados Unidos y tal vez pronto firmaremos uno nuevo con la Unión Europea. Además de los otros tantos que ya tenemos con diferentes países de la región. Y el valor total de nuestras exportaciones es hoy casi el triple de lo que era hace 6 años. ¡Pero el de las importaciones también! Hasta ahí todo muy bien. Lo malo es que, justo cuando ya hemos avanzado un muy largo trayecto por este camino, y justo cuando la tasa de cambio finalmente es favorable a nuestras exportaciones, los fundamentos económicos de la globalización repentinamente han dejado de ser ciertos. El mapa de ruta que traíamos ya no sirve. A medida que el desempleo en el mundo crece por la crítica situación actual de los mercados, algunos gobiernos, para dar la impresión de que están actuando, se están viendo tentados -o forzados- a restringir las importaciones, entre ellas las de productos colombianos. En otros casos no será necesario aplicar medidas, pues la demanda simplemente irá disminuyendo. Es radicalmente diferente tratar de vender a un mercado en expansión que a uno en recesión. Flujos de personas, capitales y productos de pronto empiezan a devolverse y lo que antes era ventaja y orgullo, de un momento a otro se convierte en vulnerabilidad. Particularmente cuando un país se ha especializado en una gama muy limitada de bienes y servicios, que muchos otros también pueden ofrecer. Muchas empresas colombianas, que llevan tantos años haciendo bien la tarea para ser exportadores serios y confiables, podrían ver severamente limitados sus mercados y tendrían que dejar en la calle a buena parte de su personal. Especialmente si esos mercados son Venezuela, Ecuador y Estados Unidos, cada uno con un tipo de crisis muy particular. ¿Qué otro modelo económico podrán aplicar ya las empresas colombianas, sobre la marcha, antes de que se nos caiga la estantería y el empleo se desplome? ¿Volver a enfocarse en el mercado nacional, abandonando algunos internacionales? ¿O seguir insistiendo en permanecer allá, sólo que con productos aún más básicos y baratos, seguramente muy poco rentables? Ningún camino es claro ahora. Sólo queda ratificar la lección de que en economía nada es permanente y todo da la vuelta tarde o temprano. Ah, claro, y nunca, nunca, poner todos los huevos en la misma canasta. |
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¿Qué seguirá después de la globalización?
Lugares comunes
Por: Juan Carlos Orrego | ||
Porque confío en la justa interpretación de quienes amparan mis líneas en este periódico digo, sin tapujos, que buena parte de los periodistas colombianos –aunque supongo que se trata de una epidemia mundial–son imbéciles rematados; incluso sospecho que se trata de algo más que imbecilidad: el torpe empecinamiento de algunos más parece enfermedad fatal, retraso mental salido de madre. Las escenas de la última jornada de liberación de secuestrados no dejan pensar otra cosa.
No sabe uno si el más grave padecimiento de la clase reporteril es la frivolidad, la impertinencia o la vanidad. Claro, nada más trillado que tal inventario de defectos en un gremio que ha hecho todo lo posible por labrar su mala reputación; sin embargo, no estará de más echar al fuego la leña de nuevos ejemplos. En lo que respecta a la frivolidad, es difícil imaginar algo peor que los folclóricos cálculos en que se enzarzaron los periodistas antes de que se revelara la identidad de los policías liberados, bazar que incluyó un sinnúmero de entrevistas irresponsables, burlas a la esperanza ajena. Parecía como si, ante un partido de la Selección Colombia, trataran de acertar a estar en la casa del hombre gol; o peor: parecían soldados romanos jugándose la sangrienta capa de Jesús con los dados de la angustia del prójimo. Enseguida viene la nula prudencia de esos monstruos con micrófono, apiñados como moscas ante la cansada carne de calabozo que es todo ex secuestrado. El famélico Alan Jara, llevado en vilo por su hijo, resistía a duras penas los gritos, preguntas necias y asedio de una jauría insensata que, bien se veía, trataba de agradar a jefes estúpidos -odiosos gurús de la radio y la televisión- o ganarse un premio de hojalata en la próxima noche de gala de las comunicaciones. Jorge Alfredo Vargas -quien se tiene por tuerto entre los ciegos- preguntó al llanero liberado sobre el abrazo aplazado que tenía para su mujer y su hijo: poco faltó para que pidiera detalles de la nueva cópula de Jara con su mujer, aplazada por siete años de infierno verde. Un par de días después, otros como Vargas echaban carnadas a la boca sin control de Sigifredo López, demente con su restablecida libertad. En defensa de lo que creen es su “derecho a informar” –pero realmente solo hay afán de brillar como vedettes–, los periodistas se desgarran las vestiduras ante las cámaras y se alían momentáneamente entre enemigos, y, cejijuntos, citan a Aristóteles, Mandela y las Naciones Unidas para exigir que se les deje meter sus narices en lo que les place. Pero aquello que casi desata un golpe político del “cuarto poder” colombiano se redujo a poca cosa: imágenes de abrazos de familias que no están amarradas con nuestros lazos de sangre, reiteración de noticias consabidas, homilías babosas y patéticas improvisaciones poéticas de reporteros demasiado pagados de sí mismos. No otra cosa era lo que les urgía informar. Finalmente, lo que se produce a fuerza de repetir tantos vicios es, también, un objeto sin ningún sabor original: ahora tenemos la impresión de que sabemos cuáles son los pasos del show televisivo de cada liberación de rehenes. Nuestros periodistas lo han estandarizado como una procesión de Semana Santa: primera estación: los comisionados en el hotel; segunda: los comisionados van al aeropuerto; tercera: la esposa guisa un sancocho especial… A duras penas, el humor de cepa de alguien como Alan Jara puede torcer el destino del consabido libreto. La falta de autenticidad se expande como una plaga una vez que los duendes de la información profieren el conjuro de sus torpezas. Incluso esta columna ha resultado de lo más previsible, empeñada en llamar huevo a aquello que pone la gallina. |
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Es muy difícil convivir así
Publicado en la edición 385, marzo 1 de 2009 | ||
Es muy difícil convivir así
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Cualquiera que viva con otra persona sabe que la convivencia es una tarea compleja que exige esfuerzo, dedicación, compromiso y tolerancia, para solo citar las cosas fáciles. Y también sabe cualquiera que si se arruina la convivencia, la vida se hace aún más dura y difícil que la tarea que no se pudo cumplir. Y eso en el plano individual porque si nos vamos al plano colectivo la complejidad de la relación crece en forma exponencial.
Nada más piense en el comité de convivencia de su urbanización, en el vecino de arriba que hace bulla o en el de abajo que protesta por todo. Recuerde al que seca ropa en el balcón o al que repara el carro en el parqueadero. Hay quienes creen que en las asambleas de copropietarios hay unos derechos superiores por antigüedad o por asistencia a reuniones pasadas y otros que suponen que el edificio es solo para jóvenes solteros, o para viejitos o para niños, según sea el caso. Sí, la convivencia es difícil. Pero se hace mucho más difícil cuando a pesar de que existen leyes y reglamentos, desde el Estado se empuja a la ciudadanía a que haga nuevos pactos y firme compromisos en los que probablemente deba renunciar a las garantías y a los derechos que le concede la ley. Pasa con los mencionados comités de convivencia, usualmente promotores de la conciliación a toda costa, mucho más allá, no digamos de lo legal, si no de lo razonable, cuando, por ejemplo, quieren que las partes enfrentadas arreglen por la buenas sin verificar si las quejas del uno son ciertas o se trata simplemente del perecoso que hay en todas partes, o de si las disculpas del otro están fundamentadas o son las de un conchudo al que le importan un pito sus vecinos. Y pasa cuando la Alcaldía de Medellín quiere que los comerciantes de la noche y los habitantes de los barrios donde funcionan estos negocios arreglen sus diferencias mediante pactos de convivencia a todas luces innecesarios si todos cumplen el pacto de convivencia principal, es decir la legislación vigente. No se entiende cómo ahora, de buenas a primeras, esto de los pactos y la conciliación se volvió una excusa para obligar a tolerar lo intolerable, para renunciar a algunos derechos a cambio de una supuesta tranquilidad. Parece como la encarnación del refrán de que es mejor un mal arreglo que un buen pleito, un mecanismo perverso que desfavorece al ofendido. Está fuera de discusión que la conciliación, el acuerdo, el pacto, son buenos como mecanismos para la solución de conflictos, pero la Alcaldía y los comités de convivencia deben entender que el incumplimiento de la ley o el reglamento de propiedad horizontal están en el origen del conflicto que quieren conciliar y que ese problema se arregla acatando aquellos y no firmando nuevos acuerdos. |
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Diana Buitrago
Diana Buitrago
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Diana era una mujer independiente que vivió sola 17 años. Sus padres se habían separado cuando era niña y por eso su crianza fue con sus abuelos, además su mamá se casó de nuevo, se fue a vivir a España y dos hermanos suyos también vivían en el exterior.
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Es comunicadora social de la Universidad de Antioquia, donde trabajó hasta que hace 1 año y 8 meses cuando tenía 40 años, le diagnosticaron la enfermedad que le cambiaría la vida por completo.
Al percatarse gracias al autoexamen, a su tacto, a lo que le atribuye que se encuentre con vida, y luego de que la medicina se lo confirmara, Diana escogió el silencio a lo largo de un mes para no hacer sufrir a su familia. Sólo cuando faltaba una semana para la operación comunicó su padecimiento y lo que encontró fue un apoyo total. Después de la intervención se hospedó en la casa de una tía por un período de 4 meses, donde fue la consentida de tías, tíos y su padre, con el que vive y trabaja actualmente. Con su madre residente en España, sólo tenía contacto por Internet o por teléfono, y fue por este medio que 4 días después de la operación, decidió contarle de su enfermedad para no hacerla sufrir antes desde la impotencia que genera la distancia. Pero la vida le tenía una prueba más. Su madre también era víctima del cáncer y Diana fue testigo de su decadente evolución a través de la pantalla de un computador por tres años. Justo cuando su hija concluía el proceso de quimioterapia y el pronóstico parecía alentador, su madre falleció en España de otro cáncer diferente, lejos de ella y dejando en su memoria la última conversación telefónica que mostraba una hija en recuperación, contrario a la situación al otro lado de la bocina. Ahora Diana espera el momento para hacerse la reconstrucción, trabaja en el negocio de su padre, y asegura que aprecia más la vida, que es más corta de lo que cree, y que es el momento de dedicarse a hacer lo que le gusta y no trabajar por el simple hecho de ganar plata. Quiere sentirse bien consigo misma para verse hermosa nuevamente. |
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Ochenta años de olvido
Por: Gustavo Arango | ||
La frase es de Borges. Decía más o menos así: “Ochenta años de olvido equivalen, tal vez, a la novedad”. La primera vez que la leí tuve que detenerme y releerla. Ese pequeño trocito de discurso es todo un tratado sobre la superstición de lo nuevo, ese error tan extendido que consiste en creer que el último grito de la moda es el mejor de los gritos. Después de muchos gritos la gente se pone afónica y aquel que ha vivido bastante sabe que los entusiasmos y las grandiosidades cada vez son menos grandiosos.
La frase de Borges me ayudó a entender un versículo enigmático del Eclesiastés: “No hay nada nuevo bajo el sol”. Fue a través de Borges que conseguí descubrir por qué la gente casi nunca nota que aquello que le parece nuevo ha estado dando vueltas por ahí desde hace miles de años. Ochenta años, dos o tres generaciones, la duración promedio de una vida, bastan para que alguien proclame que estamos en presencia de cosas nunca vistas. Quizá los plazos se hayan acortado, pero la duración no es lo importante, sino la forma tan repetida como caemos en la trampa de lo nuevo. Pasa en todos los territorios de la vida y, por supuesto, pasa en el territorio de la literatura. No dudo que por ahí se están escribiendo obras maestras, pero prefiero dejarle al tiempo la tarea de encontrarlas. Admiro a los lectores de hoy, escarbando entre tanta basura, para dejar indicios a los del futuro sobre lo que vale la pena; pero no quiero quitarles su trabajo. Yo me quedo con lo viejo, con lo que ya pasó, con ese descubrimiento prodigioso que uno hace en el silencio de los estantes. Me quedo con la relectura, con ese volver a un río que no es el mismo. Los libros viejos casi siempre son más baratos y suelen decir cosas más inteligentes y sensibles que las que dicen los libros de hoy en día. Por eso acepto con gusto y agradecimiento la invitación a hablar de relecturas, de regresos o de descubrimientos de cosas que andaban perdidas en el tiempo. Para empezar por algún lado, sugiero que volvamos a un libro que fue escrito hace justo ochenta años, La noche de San Martín, por un hombre de treinta años llamado, qué coincidencia, Jorge Luis Borges. El libro está lleno de grandes poemas: ”Fundación mítica de Buenos Aires” nos recuerda que con cada persona empieza de nuevo el mundo, la serie “Muertes de Buenos Aires” nos habla del diálogo secreto entre las flores y las tumbas, “La noche que en el Sur lo velaron” es, según Borges, “acaso el primer poema auténtico que escribí”. Son bocados deliciosos de esos que rara vez se encuentran. Pero quiero señalar un poema en el que Borges recuerda la muerte de su abuelo. Una de las bellezas del poema es que el autor imagina, con detalles, el sueño que arrastró a Isidoro Acevedo mientras dormía. Pero más allá de la belleza está la magnitud descomunal de lo que ocurre cuando cualquiera de nosotros conoce, por primera vez, como si nunca antes hubiera existido, la realidad de la muerte. Es un poema para releer, habla de uno de los momentos definitivos de la vida, porque cuando somos niños y descubrimos la existencia de la muerte termina de repente nuestra inmortalidad. Nueva York, enero de 2009. |
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Así va el Mamm en Ciudad del Río
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Todos los días de la semana, de 7 de la mañana a 5 de la tarde, decenas de obreros trabajan en la sede que estrenará el Museo de Arte Moderno de Medellín a más tardar en septiembre (según sus directivas), en un sector que empezó a adquirir una nueva vida: Ciudad del Río, en inmediaciones de la antigua siderúrgica Simesa. Esta primera etapa hace parte del ventarrón que comenzó a airear al Mamm a mediados del año pasado con la llegada de la joven directora Juliana Restrepo, publicista y profesora de filosofía. Tras ocho meses en el cargo, ha logrado sacudir al Museo del letargo en que se había sumido en los últimos años, estado contradictorio con su nombre de Museo de Arte Moderno.
La primera parte estaría lista en mayo Moderno desde la arquitectura |
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Bellas Voces del Mundo
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Llega al Teatro Pablo Tobón un espectáculo que seguramente dejará boquiabiertos a los amantes de la ópera en la ciudad. Se trata de Bellas Voces del Mundo, show que reunirá en un mismo escenario a cinco afamadas estrellas del género: los italianos Carlo María Cantoni (barítono) y Luca Bodini (tenor); la mezzosoprano rusa María Ratkova; y las sopranos Soyung Yu y Alexandra Zabala, colombiana que en 2005 fue invitada a cantar con Andrea Bocelli y que dentro de poco actuará junto a Plácido Domingo en Sevilla.
El 3 de marzo es la fecha elegida para la única función de estos artistas, quienes estarán acompañados de 45 maestros de la Orquesta de Ópera de Corea. |
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Siguarajazz, el sonido de un barrio
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De lo más profundo e íntimo de la comuna nororiental surge Siguarajazz. Influenciados musicalmente desde pequeños por su padre, en un ambiente callejero de salsa y música tropical en Manrique, los tres hermanos García crecieron tocando congas y tambores sin saber que ese sería su destino al pasar los años.
“Terminé el bachillerato y no sabía que iba a ser músico, incluso me presenté a ingeniería, pero en ese momento nos llamaron para estudiar en Batuta. Nos dieron los cupos y ahí empezamos a estudiar música porque antes éramos muy empíricos”, comenta Juan Fernando García, Director Musical y hermano de Albert Nicolás y Sebastián, percusionista y baterista respectivamente. Juan Fernando es “El Trucu”, como es conocido por sus amigos gracias a la canción cubana “Juancito Trucupey”, toca el bajo y ha sido testigo de la evolución del grupo desde sus inicios. “Al principio nunca habíamos estudiado música, pero tocábamos y llevábamos el sabor por dentro porque crecimos escuchando salsa. Ya todos estudiamos y estamos entregados a la música aunque algunos tengan otros grupos, de esto vivimos”, añade “Trucu”. En el año 2000 el grupo ya contaba con ocho integrantes tras la inclusión de José Tobón, que también hace parte de La República y de Puerto Candelaria, quien se enamoró de Siguarajazz y se preocupó por darlo a conocer y conseguir conciertos. Hoy toca el saxo y es el Productor Musical. El grupo se ha presentado en varios bares de la zona rosa de El Poblado y en ciudades como Bogotá y Manizales, aunque entre lo más significativo ha sido el pasado Festival Internacional Medellín de Jazz y Músicas del Mundo, donde fueron teloneros del famoso bongosero de la Fania All Stars, Roberto Roena, generando los mejores comentarios y positiva recepción de un público que se sintió identificado con sus propias composiciones, la mayoría creaciones del “Trucu”. “Fue un éxito total, la gente sintió que era el grupo de su ciudad. Abrirle a Roberto Roena era consagrar nuestro proceso de 10 años y saber que se ha logrado cierta madurez”, dice con orgullo. El barrio es la inspiración Allí está la materia prima, como dice su director, “con nuestra música queremos contar la historia de mi barrio”, y eso sin necesidad de letras ya que la mayoría de canciones son instrumentales, con sonidos que evocan sus recuerdos y vivencias que se juntan en un mismo sentimiento, para proyectarlo en sus melodías del barrio a cualquier lugar de la ciudad. “Siguarajazz es creación de ciudad, es lo que vemos los jóvenes y la necesidad de expresarnos. Es el barrio, es la esquina, la calle, la música, los amigos. En mi barrio está la particularidad que la música siempre fue salsa, porro y gaita. Ahora con mi capacidad y vivencia del barrio al lado de mis hermanos y amigos da el resultado de un tema como Manrique Mambo, que es la historia de mi barrio narrada desde los tambores y la descarga. Nuestra música es identificarse con los símbolos y elementos que nos rodean a diario en el barrio”, así define su grupo Juan Fernando. Esta agrupación, antes de ser conocida como de latin jazz y salsa, incursionó en la música colombiana con bambuco y cumbia, dándoles como resultado su primer disco titulado: “063”, un homenaje al folclor colombiano. Manrique Mambo Ese es el nombre de su segunda producción discográfica. Se trata de un disco con mayor influencia de la salsa y el latin jazz, influenciados por el Mambo, el Cha Cha Cha y la Guaracha entre otros. Una creación que llevará al público a disfrutar de una combinación sonora basada en la cultura y las expresiones musicales que unen a los pueblos de Latinoamérica. Siguarajazz tiene ocho integrantes. Sebastián García, el menor de los hermanos con sólo 20 años, baterista y timbalero que también pertenece a la banda de planta del Ballet Folclórico de Antioquia. Nicolás García en los bongós y Tito Sánchez en las congas para completar la percusión. La armonía está a cargo de Diego Lopera en el piano y Juan Fernando García en el bajo eléctrico. Los vientos son Juan Carlos Rodas en el trombón, quien le da agresividad con sus improvisaciones fuertes y callejeras; el saxo, tenor y soprano José Tobón, y Juan Pablo Castaño, quien también pertenece al Combo de las Estrellas, en la trompeta. Luego de lanzar su último álbum, Manrique Mambo, esperan volver a promocionar su primer trabajo musical, realizar una gira nacional o algún concierto internacional, así como sueñan con ser los teloneros de Carlos Santana y la Fania All Stars, que se presentarán el próximo mes de marzo en nuestro país. Siguarajazz lanzará su segundo trabajo discográfico el próximo viernes 20 de febrero, a partir de las 10 de la noche en el Teatro Matacandelas. ![]() Informes: 215 1010. Descargar canción |
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Forjadores de talentos tropicales
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Quien en Medellín no haya bailado al menos un diciembre al son de los 14 cañonazos bailables, de Discos Fuentes, fácilmente podría ser incluido en la categoría de extraterrestres. Así mismo, quien de las viejas generaciones no haya oído a Radio Ritmos y a su locutor control, Rafael Mejía, probablemente pasó dormido por los años 60. Cada uno por su lado, empresa y hombre, han hecho historia en la discografía nacional, pero desde hace un año se unieron para superar dos condiciones que le han sido adversas a la industria en los últimos tiempos: piratería y formato digital.
Sin duda, en cuestión de rumba y disfrute de la música tropical es mucho lo que se le debe a Discos Fuentes, fundada hace 74 años por Toño Fuentes. Qué tal el descubrimiento de los Corraleros de Majagual, con cuyo éxito Los Sabanales algunos fanáticos reemplazarían gustosos el himno nacional. Aquí nació El preso El descubridor de talentos El Binomio de Oro Mi mayor descubrimiento |
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Vía de servicio al lado de Eafit sólo llegará hasta la 4Sur
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Algunos usuarios de la vía se preguntan por qué no se avanza en su construcción hasta llegar a Monterrey, toda vez que ayudaría a despejar el tráfico de vehículos. Para resolver la inquietud de los lectores, Vivir en El Poblado consultó con el Jefe de Vías de Planeación Municipal, Juan Fernando Franco, quien indicó que, por ser una vía de servicio no puede pasar debajo de lo que será el puente de la 4Sur. Como lo hemos informado en ediciones anteriores, este puente hace parte del paquete de proyectos viales que la Administración Municipal empezará a construir por valorización en el segundo semestre de este año para mejorar la movilidad en la ciudad. Este puente es considerado prioritario, pues dará continuidad a Los Balsos, desde Montecanelo hasta Guayabal.
“No se pueden construir vías de servicio debajo de los puentes porque se mezclarían con otros flujos difíciles de manejar”, explicó el funcionario de Planeación y aclaró que “estas (las vías de servicio) se construyen para que los colindantes operen sin generar situaciones de riesgo. Debajo del puente sólo van a pasar la Vía Regional y la Distribuidora”. Sin embargo, agregó que “estamos esperando a tener todo el intercambio diseñado porque la vía de servicio sí debe llevar un lazo para salir a la 4Sur”. |
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“Por fin tendremos cancha”
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Felices están los habitantes de esta zona de El Poblado, cerca a la glorieta que une las lomas de El Tesoro y Los Balsos. La razón es que después de varios años de “no tener espacio ni para jugar catapis” -como repetía hasta el cansancio Henry Londoño, de la Junta de Acción Comunal- y solicitar al Municipio la construcción de una cancha cerca a sus viviendas, por fin la tendrán. La cancha, apta para jugar microfútbol y voleibol, será construida por la empresa Arquitectura y Concreto, la cual, a través del ingeniero Jorge Mario Ospina, se comprometió con la comunidad de la zona y funcionarios municipales a realizarla en el sitio donde los vecinos quieren, siempre y cuando el terreno sí pertenezca al Municipio, como aseguran.
Esta certificación la debe dar la Secretaría de Hacienda a Planeación, para así autorizar la obra. De estar pendiente de tal gestión, quedó encargada Amparo Gaviria, vicepresidenta de la Junta Administradora Local, quien insistió en agradecer a la dirección de Planeación y a la firma constructora el interés manifestado en los últimos días en complacer a la comunidad. Trasladarán los juegos infantiles Por el momento, se prevé que la cancha tenga una dimensión de 22 metros por 11, “una malla lateral para que el balón no se vaya a la quebrada y poder elevar globos y reunirnos”, como lo desean los vecinos. También se requiere la construcción de un muro de contención de dos metros de altura. Así mismo, Arquitectura y Concreto se comprometió, a solicitud de los habitantes del sector, a trasladar al lado de la futura cancha los juegos infantiles situados 40 metros más abajo, los cuales hacen parte del polémico parque recreativo que la misma firma construye hace varios años en el área pero que no ha sido terminado debido a múltiples problemas con el terreno (lea en www.vivirenelpoblado.com el artículo “Sin estrenar, este parque es una ruina”, publicado en la edición anterior). Lo significativo ahora es que los constructores, quienes están cumpliendo una obligación urbanística, darán gusto a la comunidad para que los juegos y la cancha queden cerca a sus casas. De esta manera, el antiguo e inconcluso parque solo quedará con un mirador, un teatrillo y los senderos peatonales. “Esos espacios vamos a entregarlos en perfecto estado, ya hicimos varias obras para estabilizar terrenos”, dijo el ingeniero Ospina. “Sí las recibimos” |
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Provenza espera ayuda de la Alcaldía
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Solo basta con transitar por la carrera 36 ó la 35 entre las calles 10 y 7, para notar una buena cantidad de locales con los avisos de Se vende, Se arrienda. Provenza se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos comerciantes y residentes. Los primeros porque no encuentran donde ubicar sus vehículos, y lo que es peor, no le pueden garantizar a sus clientes que lleguen en sus carros y hagan la compra en pocos minutos, sin ser sorprendidos por algún agente de Tránsito.
En cuanto a los habitantes, las quejas por el ruido de los espacios nocturnos son continuas, teniendo en cuenta la instalación de nuevas licoreras que permiten que su público se acomode en los muros y aceras del barrio. También les preocupa la situación del estacionamiento y la abundancia de hostales, fenómeno que ha tomado fuerza en los últimos meses. |
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Siguen esperando respuesta del Tránsito
Desde las últimas reuniones a finales del año pasado, en las que el Secretario de Transportes y Tránsito, Ricardo Smith, pudo conocer de primera mano la situación que agobia hace varios años a Provenza, el Tránsito de Medellín se comprometió a realizar un estudio y a diseñar la posible solución a la prolongada problemática. Hasta ahora, no se han pronunciado. “Eso sigue igual, no hay donde parquear. Entre más se demoren peor porque más cuadras se van a desocupar. Habían prometido un poco de tolerancia mientras diseñaban la solución, pero hemos visto todo lo contrario, los agentes siguen partiendo y hay barrios como Manila donde no van”, afirmó Amparo Gaviria, líder y Vicepresidente de la Junta Administradora Local. Paulina Arango es comerciante y opina que “los problemas con el parqueadero hacen que disminuyan las ventas, es tan complicado parquear que a los clientes no les gusta venir. Si yo solo dependiera de mi local ahí, seguro ya me hubiera ido”. Similar piensa Cristina Gómez, dueña de un edificio en el que alquila locales comerciales, y quien no comprende por qué el Tránsito no permite estacionar en su predio, si el espacio no obstruiría ni la calle ni el andén para los peatones. “Los comerciantes se van de Provenza y en mi caso se quieren ir desesperados sin terminar el contrato de arrendamiento. Estamos pagando prediales por locales vacíos gracias a la negligencia de la Alcaldía que no plantea soluciones. Por organizar una ciudad no pueden acabar con el comercio”, dijo. Los hostales Las primeras soluciones |
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Consorcio constructor prepara defensa ante CCI
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Deficiente señalización, falta de cerramientos adecuados, interrupción de zonas de parqueo y andenes, son algunas de las críticas que la Cámara Colombiana de Infraestructura -CCI- hizo a la Empresa de Desarrollo Urbano -EDU- por la ejecución de obras en Medellín, especialmente en El Poblado. Mediante unas carta dirigida a Carlos Mario Rodríguez, Gerente de la EDU, el Director Ejecutivo de la CCI, José Fernando Villegas, manifestó preocupación por el proceso de construcción de las obras que se han ejecutado en los últimos años en la ciudad, “las cuales no han tomado las medidas efectivas para mitigar el impacto comunitario que se debe implementar en este tipo de proyectos…” Para la CCI, el resultado es “el panorama que la ciudad tiene actualmente: una zona impactada más amplia y por más tiempo”. Está claro que el proyecto que más impactado en los últimos meses a El Poblado es la Doble Calzada Los Balsos y, por tanto, las acusaciones recaen, en gran medida, sobre ella.
En la carta, enviada con copia al Gerente del Plan Poblado, Luis Alberto García, también se enumeran otros motivos de inconformidad, como “la realización de trabajos nocturnos sin controles adecuados; la falta de pautas para el manejo de residuos sólidos; el inadecuado almacenamiento de los materiales de construcción; la incorrecta adecuación de senderos peatonales; la apertura de las vías al tránsito sin contar con el estado adecuado de las obras; la deficiente información a la comunidad sobre la emisión de vías alternas; y la falta de control de las emisiones de polvo, entre otros”. Según la CCI, los aspectos enunciados “están proyectando una imagen de desprestigio para la ingeniería antioqueña y que obedece fundamentalmente, desde la visión de la Cámara, a la no inclusión en los presupuestos de obra de los costos del impacto comunitario especificado para cada obra”. Gerencia del Plan Poblado respeta pero no comparte Luis Alberto García, Gerente del Plan Poblado, quien ha estado al frente de proyectos viales como la ampliación de la Avenida El Poblado y la Doble Calzada Los Balsos, manifestó que “la observación de la CCI no es para desdeñar, pero hace referencia a hechos tan delicados e inaceptables como que los presupuestos de la EDU no tienen en cuenta este tipo de actividades. Eso no es cierto. La propuesta del contratista de Los Balsos establece un porcentaje del 6.1 % (840 millones de pesos) del valor total de la obra para manejo socioambiental”. Agregó el Gerente del Plan Poblado que “el que se describe en la carta no es el comportamiento promedio ni usual de la obra, sin embargo, es posible que en la dinámica de tres o cuatro proyectos en la misma zona (como el centro comercial Santafé) se generen desajustes en aspectos como la señalización y la disposición de residuos, muchas veces por los afanes, pero siempre hemos estado vigilantes para reacomodarnos a la situación”. Así mismo, resaltó otras características particulares de la construcción de Los Balsos, entre ellas que “el esquema de desvíos sea transitorio y varíe de un mes a otro; no obstante, ha habido un esfuerzo de socialización para informar a la comunidad por dónde hay rutas alternas. Hay señales y pasacalles de desvíos, además de un refuerzo de comunicación persona a persona, a cada una de las urbanizaciones y administradores, y elementos de información que les llegan a cada hogar”. Contratistas preparan la respuesta |
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Se avecinan los gloriosos
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En pocos días, el 28 de febrero, si nada extraordinario pasa, quienes transitan por El Poblado sentirán uno de los mejores alivios de los últimos años en materia de movilidad: podrán transitar por la Doble Calzada Los Balsos y su intercambio vial en la Avenida El Poblado, pues para esa fecha está prevista su inauguración. Valga aclarar que no se entregará al 100% , pues quedarán pendientes algunos detalles y tramos que, según Luis Alberto García, Gerente del Plan Poblado, se concluirían “en 15 ó 20 días, máximo”, además de otro tramo que demorará aún más y es el que está comprometido con el terreno de la discordia entre la Alcaldía y la urbanización Princesa Plaza.
Lo cierto es que por estos días, al igual que en los últimos meses, trabaja de manera intensa el consorcio contratista, conformado por las empresas Ingevías, Pórticos y Trainco, con el fin de cumplir el compromiso adquirido con el alcalde Alonso Salazar de dar al servicio la vía el último día de febrero. De acuerdo con Héctor Palacio, Coordinador de la obra, “lo que vamos a entregar significará una mejoría considerable con respecto a lo que hay ahora: quien venga por la Avenida El Poblado en el sentido norte sur, va a poder subir hacia Los Balsos mediante un giro a la izquierda, o tomar hacia Oviedo, además de otros giros que todavía no están habilitados y que darán una gran movilidad a lo largo de la doble calzada”. Son, en total, 1.400 metros en doble calzada -descenso y ascenso- desde el sector conocido como Montecanelo hasta la Avenida El Poblado. Quien baje por Los Balsos podrá tomar la avenida hacia el norte, o el deprimido para salir por detrás de Oviedo. Por el contrario, la 43A (Avenida El Poblado) hacia el sur, solo se podrá tomar cuando esté implementado el Puente Lazo Carulla, contemplado por la Alcaldía para construir en este trienio. Puntos críticos Vías por valorización: en diseño |
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Normatividad para piscinas, en espera
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“Los peligros inherentes al funcionamiento de las piscinas, independientemente de que la ley esté en proceso de reglamentación, no cesan. A diario mueren niños en piscinas, a diario suceden accidentes, a diario hay que tener cuidados en ellas y, desde ese punto de vista, nosotros consideramos que hay una responsabilidad de administradores y propietarios de las piscinas de garantizar unas condiciones de seguridad e higiénicas”. La afirmación es de Raúl Alberto Rojo, líder del programa de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud de Medellín, encargado, entre otros asuntos, de hacer cumplir la normatividad en lo que a piscinas se refiere.
Lo que sucede es que al entrar a regir la Ley 1409, así esté en período de transitoriedad mientras se reglamenta, quedaron sin piso las disposiciones municipales vigentes desde 2007 para la seguridad en las piscinas públicas y de unidades residenciales. Por eso “hemos suspendido la aplicación del Decreto 1589 y la Resolución 398, en los términos que se considera que están sujetos a reglamentación”. Eso quiere decir que el cumplimiento de aspectos como cerramientos y sistemas de alarma quedó suspendido mientras sale la norma nacional, o sea, que durante este semestre no habrá sanciones. Sin embargo, Raúl Alberto Rojo aclaró que la normatividad con respecto a la calidad del agua de las piscinas en la ciudad continúa vigente. Piscinas privadas: En la mira Recomendaciones |
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Chef Laura que Viva Antioquia Federal pero estoy harto de la “bandeja con:”
Chef Laura que Viva Antioquia Federal pero estoy harto de la “bandeja con:”
Fácil de entender cuando el personal se la pasa fumando, hablando por celular y haciendo nada, pero para hacer una arepa deA verdad o un buen chuzo ya no hay tiempo
Me gusta salir por carretera y sentarme sin afán, mientras otros manejen, a tomarme unos aguardienticos, con la peligrosa teoría tan nuestra de que así toleraré mejor la sobrecarga de fritos, grasa y carbohidratos que ofrecen en la mayoría de estaderos; que pecao las jovencitas paisas que se cuidan tanto, prefieren pedir redbull porque no hay otra cosa que “bandeja con:”, que es siempre lo mismo cambiando una de las carnes: Fríjoles mal escrito, arepa fría de paquete, patacón frito grasoso, maduro frito idem, arroz rico, huevo frito pasado, ensalada aborrecible y mal hecha de repollo con zanahoria y remolacha calada espantosa que mancha el arrocito rico, chicharrón frito, morcilla frita, chorizo frito, carne, más carne en polvo con la capa oscura de vieja; lo malo es que como nos criamos así, cada vez que quiero desafiar la dieta, me la como y lo peor de todo es que me encanta… a mí me va a dar algo.
Una cosa es que adoremos la falta de moderación y otra cosa es que, no hay derecho, a que gran parte de nuestra cocina de carretera hoy se limite a una exageración de grasa y calorías y a los mismos platos casi siempre preparados con poco cariño. Pero el problema puede ser más grave y de fondo ya que algunos, como por ejemplo el tan amado y odiado Doña Rosa, “solo le tiran piedras al que madura”, conserva dos o tres platos distintos muy propios de nuestra cultura, pero va usted a ver y es la mayoría de la gente la que pide bandeja, así que los estaderos, tienen que sacar los otros platos que no venden y se limitan a la “bandeja con”. Como si fuera poco, y lo creyeran a uno bobo, el otro plato es “fríjoles con”, que básicamente es lo mismo más poquito con nombre en bogotano. Los famosos chefs peruanos que vinieron a mi restaurante el año pasado quedaron aterrados con el desequilibrio de la bandeja y creen que ningún otro plato en el mundo tenga un balance así de harinas y proteínas juntas, millones de calorías que son la dicha para los cardiólogos de la ciudad. Pero la cosa es peor, el resto de la oferta es un chuzo de pollo y tocineta que compran listo, que asan a medias y venden crudo con la tocineta quemada y acompañan con las arepas que aborrezco de paquete que tampoco saben asar. Fácil de entender cuando el personal se la pasa fumando, hablando por celular y haciendo nada, pero para hacer una arepa de verdad o un buen chuzo ya no hay tiempo.
Y lo triste, como no me canso de repetir, es que hablamos tanto y con tanta arrogancia del boom gastronómico, cuando la cultura gastronómica de una ciudad o región la componemos todos, no solo los vanguardistas dedicados a hablar del tal boom. Se salvan, ahí está la Virgen, algunos que se mantienen en sus principios y no caen en el pecado de la “bandeja con”. Y es que la competencia motivada por envidia hace que todo el mundo venda lo mismo y se preocupe más porque su vecino vende mucho y no por su mala calidad, nula creatividad e incompetencia. La fila de carros afuera, más si son camiones, es buena señal; el parqueadero vacío y el personal afuera fumando, perversa.
Por eso ahora que está de moda estudiar cocina, los estudiantes tienen que aprender de los errores de nuestra generación y pensar en negocios nuevos, con propuestas distintas y no en tratar de imitar y quitarle los clientes al que le va bien; no es gratuito que el dicho “No puede ver un pobre con jíquera” sea antioqueño.
Y como ya lo he mencionado aquí un par de veces, lo repito como en una charla reciente a muchos periodistas del turismo, que los antioqueños perdimos la guerra de los frisoles y aunque se rieron mucho me dieron la razón. Toda la vida, hasta que llegaron los 80’s, en Medellín y Antioquia comíamos frisoles y sólo dos o tres familias rolas le decían fríjoles; como muchos eran más que cuarentones como yo, confirmaron que nos los comíamos con la s, hasta que la j y la tilde los bogotanizaron. Qué sería de la célebre jarretona para rimar con esa tilde su poética sentencia inmortal de amor: “Es que ya ni los frisoles me llaman la atención”; las trovas y la rima paisa con una esdrújula como que no van, además de aquello de los “frisoles con coles” ¿entonces qué? Yo propongo que volvamos a comer frisoles a mucho honor y que viva Antioquia Federal.
Vi a la linda chef Laura Londoño, graduada con altos honores de la escuela de Paul Bocusse en Lyon y me enteré de sus logros académicos y laborales en Europa; tan jovencita y ya tiene experiencia en Italia y se prepara para trabajar en París en un restaurantico para 20 comensales, con nada menos que tres estrella Michelin, como quien dice, mujer no llores. Hace años trabajó conmigo y ya era muy brillante por eso puedo asegurar que cuando vuelva, algún día, podrá aportarnos bastante a nuestra cocina paisa y nuestros frisoles, ahí está la Virgen.
¿Los vinos blancos se prefieren jóvenes o de guarda?
Publicado en la edición 384, febrero 15 de 2009
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El secreto detrás de los vinos blancos se encuentra no solo en la variedad de la uva seleccionada sino en el proceso que el enólogo aplica a su producción
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Los vinos jóvenes, ligeros y ácidos. Son todos aquellos que se deben consumir a más tardar, tres años luego de haber sido embotellados. Las variedades de uvas más populares en este rango de vinos son el Sauvignon Blanc, el Pinot Blanc, el Moscato, el Sylvaner y el Albariño. Durante el proceso de elaboración, dos factores serán esenciales para lograr con éxito un producto típico y apreciado por los consumidores: la fermentación alcohólica se hace en tanques de acero inoxidable, para evitar cualquier oxidación del vino y pérdida de los aromas más volátiles y el embotellamiento se realizará en menos de seis meses. Este embotellamiento prematuro indica también que no habrá ninguna fermentación maloláctica. Características generales de los vinos jóvenes, ligeros y ácidos Los vinos de guarda, con cuerpo y crianza en barril Características generales ¿Cómo se escogen y cuánto cuestan? |
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Adolfo Naranjo y Pilar Velilla
Adolfo Naranjo y Pilar Velilla: Entre tapetes, libros y arte.
En el año 71 se conocieron y cada uno está convencido de que fue el otro quien se enamoró primero. El respeto a la individualidad, como dice Pilar, o a las tres vidas “una juntos, una mía y una de ella”, según Adolfo, han permitido a la periodista y el administrador mantener por más de tres décadas un sólido matrimonio y al mismo tiempo desarrollar conjuntamente varios proyectos de vida, primero como propietarios de una editorial, luego como corredores de arte y actualmente como galeristas y comercializadores de tapetes persas.
Adolfo está al frente de la Galería en San Fernando Plaza y Pilar lidera desde hace cuatro años el proceso de renovación integral del Jardín Bótanico. De todos modos, siempre juntos, como en este retrato tomado por Carlos Tobón hace 15 días.
Nuestras carreteras
Por: Juan Carlos Velez | ||
Hace unos cuantos meses traté en esta misma columna la problemática que ha venido padeciendo nuestro departamento con el estado de sus carreteras y el aislamiento que este ha presentando en los últimos años con respecto a otras regiones del país. En aquella ocasión me detuve a cuestionar la propuesta de conectar la ciudad de Medellín con el municipio de la Pintada a través de una doble calzada hasta Bolombolo, continuando luego por la marginal del Cauca hasta llegar a dicha población, por una vía de 60 kilómetros más extensa que la actual.
La verdad es que seguimos como en las mismas. Nuestra conexión con el occidente del departamento, dígase Santa Fe de Antioquia, a cada rato tiene que intervenirse por los constantes derrumbes que allí se presentan, teniendo que desviar el tráfico por un carreteable que tiene más de 60 años de construido, cuando ni siquiera existían las tractomulas. Ni que decir de la “trocha” a Urabá, que en reciente visita a esa región, el estado de la vía al mar se volvió tema obligado de todas las reuniones a las que asistí. Hay derrumbes que no se intervienen hace 7 años. Sigamos para el suroeste. Vamos a tener una doble calzada sólo hasta Amagá. ¿Y después qué? ¿Seguiremos con la misma carretera hacia Bolombolo? Bueno, para qué hablar de la vía al Chocó, tema ampliamente tratado en los últimos días por los medios de comunicación. Para el norte del departamento, excelente la doble calzada Bello-Hatillo (sería bueno que los constructores de la doble calzada a Las Palmas y de la vía el tunel-Santa Fe de Antioquia, visitaran esta obra para que vean como se intervienen los taludes). Pero llegamos a la pendiente de Matasanos y todo lo ganado en la doble calzada se pierde en este sitio. Y ni para qué hablar de “Ventanas”, el eterno calvario para los que por allí han transitado en las últimas cinco décadas. ¿Y el oriente? Estamos comunicados hasta Marinilla por una excelente autopista, pero da grima la situación de la vía a Las Palmas y ni qué decir del camino a Santa Elena. No tengo nada contra la vía al Escobero pero no cumple las especificaciones de una carretera regional. Miremos por otra parte algunas regiones. Bogotá cuenta con el proyecto de conexión en doble calzada hasta Buenaventura, obra que se esta construyendo y que concluye con el Túnel de la Línea que ya está en licitación. El Gobierno Nacional alista los términos de referencia para la doble calzada Bogotá-Santa Marta a través de la “Ruta del Sol”. Ya se aprobó la doble calzada Bogotá-Villavicencio y está próxima a concluirse Bogotá-Sogamoso. El Valle también ha mejorado sustancialmente su conectividad vial lo mismo que la Costa Atlántica. Queda entonces una pregunta ¿Y Antioquia cuándo va a poder decir: Tenemos dobles calzadas a Urabá, la Costa Atlántica, a Bogotá y a la Pintada? Ahí, amable lector le dejo la inquietud. |
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Ellos siempre mentirán
Por: Jose Gabriel Baena | ||
Por estos días, organizando mi paleolítica discoteca rock de LPs capitalistas, pura penetración cultural yanqui-europea, me encontré con dos antiguo discos de plástico delgaditos que venían adjuntos con las partituras en la revista “Pekín Informa” del 71 y que contienen las ocho principales canciones de la ópera “La linterna roja” a la cual tenían que asistir TODOS los niños chinos como parte de su lavado de cerebro doctrinal. En esa ópera está pintado el “concepto general” que rige la ideología revolucionaria marxista-leninista, que no es otro que el odio ciego hacia el enemigo y la venganza justiciera en busca de que la “linterna roja” permanezca encendida por siempre iluminando la sangre de sus mártires. Si esto no es una religión, “el opio del pueblo”, entonces qué es.
Veamos en resumen los perennes mandamientos que todavía son el faro de nuestra guerrilla, aplicados en el plano teatral de la “Linterna roja” traducida al criollo, y que nos da motivo justo para pensar que por mucho que la guerrilla dizque busque “acercamiento humanitario” eso no es más que una farsa dilatoria y distractora que pertenece a la franja de “combinación de todas las formas posibles de lucha”. “Nada en el mundo puede intimidar a un comunista”, canta “El Mico Gafufo”, cuando despide al enlace que le acaba de entregar una clave secreta enviada por la guerrilla desde las montañas de Colombia. “Soy inconmovible como una montaña”, grita “La Rata Costeña” al ser arrestado por el ejército. “Venceremos a todo enemigo y jamás nos dejaremos someter”. “El partido me enseña a ser una mujer de acero”, canta “Sonia La demonia” cuando la van a juzgar y a extraditar, pero logra convertir la prisión en un campo de batalla. Se encuentra allí con su abuela “Misiá Escopeta”, a quien le comunica “su firme determinación de luchar hasta el fin por la revolución”. “Mi férrea voluntad jamás podrán doblegar”, canta “Poncho Elcano” cuando lo llevan encadenado a USA, por cargos de secuestro y narcotráfico, “no piensa en su propio destino sino en la liberación completa de toda la humanidad”. “Poncho Elcano” mira hacia el futuro “hacia la brillante perspectiva del comunismo”. “Seguir el ejemplo de estos hombres”, la canta digamos “La Perla Pietá”, hija de “El Mico”. La “Pietá” comprende la “verdad revolucionaria” a los 17 años. Su abuela “Misiá Escopeta” le había cantado la “Linterna Roja” desde que estaba en la cuna, ¡pobre criatura! “En mi pecho el odio germinará” es otra de las arias que canta “La Perla”. El “Mico” y “Misiá Escopeta” han sido asesinados por el enemigo imperialista. Jura hacerse cargo de “la importante misión inconclusa de los mártires revolucionarios y luchar hasta su última gota de sangre para derrocar por fin al enemigo y al viejo mundo”. “Ten el corazón rojo y la voluntad férrea de tu padre” es otra aria que cantaba “Misiá Escopeta”. La nieta largamente probada como sucesora revolucionaria tiene una voluntad ilimitada hacia el Partido y luchará contra el enemigo hasta el fin. De última viene el aria colectiva “Las deudas de sangre se pagan con sangre” al estilo colombo-mexicano-argentino que nos viene fácil en las venas con los mariachis y el tango y la admirable herencia asesina hispano-árabe; allí se insta a los niños a que “avancen por el camino teñido por la sangre de los mártires, no olviden jamás la opresión de clase y la nacional, y mantengan la linterna roja, transmitida de generación en generación, para que resplandezca por siempre”. En fin: esos credos operáticos son para la guerrilla como el “Señor Mío Jesucristo” de los cristianos o como el Corán para los musulmanes. ¿Será Poncho Cano todavía tan fanático? ¿Alguna vez fue creyente ardido? ¿El Gusano Mojojoy creerá en eso o se morirá de la risa? Los pobres guerrilleros niños en sus inmundas botas de caucho, ¿sabrán quiénes fueron Mao, Marx, Lenin? Pero con los militantes ciegos y sordos de este credo es con lo que deben enfrentarse las fuerzas militares y los políticos y la intelectualidad colombiana descreída y yuppie y superplay. Los intelectuales de ese lejano y extraño país llamado La Capital y que escriben entre cocteles en Semana, Cambio, El Tiempo, Soho, Don Juan, Hola y Fucsia. Ah, y El Espectador, no faltaba más. La guerrilla ha jurado tomarse el poder aunque tarde cien años. Ya llevan 50 dando bala, TNT y secuestrando en montes, pueblos, ciudades. En 2060 “El Mico versión Windows-Corel-Mac X-66” entrará triunfante a Palacio. Qué pensarán ahora en sus tumbas los Maos, Lenines y Marxes con la vuelta de tuerca de China hacia el neo-capitalismo feroz. Por aquí nos falta mucha sangre por ver todavía. Vámonos pa´cine. |
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¿Por qué siempre al revés?
Publicado en la edición 384, febrero 15 de 2009 | ||
¿Por qué siempre al revés?
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Hace más de 45 años que los buses de Autobuses El Poblado Laureles suben y bajan por esta montaña, y casi desde el principio la ubicación de la terminal ha sido un problema. Así fue cuando era en el Parque de El Poblado, luego en La Cachucha y después en Los Parra y en San Lucas y en La Chacona y ahora, en la Vía Linares, al lado de El Garabato.
En una presentación para Corpoblado, Juan Bernardo Gálvez, de la Empresa de Desarrollo Urbano, Edu, la entidad encargada por la Alcaldía de la construcción de las terminales de buses, explicó que aun faltan muchas cosas para que la terminal sea construida en ese lugar, entre otras, un estudio técnico de movilidad y que el Concejo de Medellín apruebe una modificación de los usos del suelo para poder construir el edificio allí. En esa presentación el señor Gálvez argumentó una serie de razones técnicas relacionadas con la organización y el costo del transporte público para que la terminal deba estar ubicada en un lugar cercano al punto de inicio de la ruta. Al saber estas cosas no se entiende entonces por qué la Alcaldía respalda con tanta fuerza el proyecto actual si los vecinos más cercanos han demostrado con paciencia y sensatez que ese quizás no sea el mejor punto. Si la terminal debe cerca del punto de inicio de la ruta, y en la actualidad la empresa de buses tiene un depósito en Barrio Colombia donde guarda sus vehículos en la noche, por qué cuando la comunidad sugiere que la terminal sea por esos lados, los funcionarios de la Edu descartan la idea. O por qué cuando les dicen que en la ubicación actual propuesta los buses deberán subir por calles empinadas y estrechas para llegar o salir de allí, les parece que eso no es algo que agrave más la congestión y la seguridad vial. Y nadie explica por qué la terminal, construida con dinero público, debe hacerse en un lugar en el que la tierra es objetivamente más cara que en casi todos los lugares posibles para su ubicación. Además, la defensa cerrada de este proyecto y su ubicación, extraña aún más si se tiene en cuenta que aún no ha sido hecho un estudio técnico de movilidad, que seguramente mostrará algunas cosas obvias que padecemos quienes vivimos aquí, como que los buses tienen recorridos y horarios que poco sirven a nuestras necesidades cotidianas (laborales y familiares) de desplazamiento y que la ubicación de la terminal en el lugar propuesto no sería menos equivocada que lo que hay, por ejemplo, en Los Parra. Esperamos que en la Alcaldía entiendan esta vez que cuando llaman a la comunidad a participar de las decisiones no basta con hacer reuniones para cumplir un requisito formal, como sienten que está volviendo a suceder en este caso, según algunos de los afectados. |
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Beatriz Londoño
Beatriz Londoño
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Su caso fue detectado por casualidad, dice. Su ginecólogo le recomendó una biopsia y en la mamografía apareció lo que tanto temía. Era el año 2002, sus padres ya habían fallecido y Beatriz se tuvo que apoyar en su marido y en sus compañeros de trabajo para asumir su nuevo padecimiento.
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En ese momento entendió que el cáncer no solo era para ella, que es un impacto tan grande que su familia, amigos y conocidos, terminan igualmente involucrados. Sin embargo, optó por ocultar la verdad a sus hijos de 10 y 11 años durante los primeros meses, hasta que un médico y sus compañeros de trabajo la convencieron de que les hablara de su enfermedad, para que no la vieran sufrir sin saber el motivo.
Su trabajo en el Hospital San Vicente de Paúl nunca lo dejó. Para ella fue una gran terapia en todo el proceso después de la mastectomía y la reconstrucción, y ni siquiera dejó de ejercer sus funciones cuando comenzó la quimioterapia. Ahora Beatriz vive diferente, le agradece a sus familiares el apoyo incondicional, a su ex marido y a sus compañeros en el hospital. Se siente completamente sana y cada cuatro meses visita a su oncólogo, ya que a pesar de haber pasado 6 años de la operación, la posibilidad de volver a sufrir la enfermedad la siente latente, entre otras cosas, porque cualquier dolor lo relaciona, pero asegura que se ha ido acostumbrando y superando los miedos. Esta incansable trabajadora ya no se apega a lo superficial, los problemas no los ve como problemas y todo lo ve más liviano. Vive feliz con sus dos hijos, ahora universitarios, y continúa su labor en la fundación Fundayama para que otras mujeres no atraviesen por lo que ella pasó. |
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Tener más que voluntad
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A primera vista es difícil creer que Daniel tiene algún tipo de limitación física. Gentil, alegre y sencillo, este joven de casi 25 años padece una enfermedad genética en los ojos llamada Stargardt, la cual no tiene cura hasta el día de hoy. Sus ojos son claros y azules como el agua que lo hace feliz y libre, allí no se preocupa si cogió el bus que era, y tampoco tiene que pensar en escanear fotocopias y libros para estudiar y que su computador lea las palabras que él no puede ver.
Daniel Giraldo Correa actualmente cursa segundo semestre de Negocios Internacionales en Eafit, aunque para llegar a este punto ha pasado por otras situaciones producto de su enfermedad, incluso llevándolo a otros países. En 2001 él y su madre se fueron para Toronto, Canadá, esperanzados en un mejor futuro en un país con mayores posibilidades sociales y de apoyo a discapacitados. Allí terminó el colegio y comenzó a trabajar en fincas recogiendo flores y frutas, pero su escasa visión le quitó la oportunidad de ahorrar para estudiar en aquel país. Sin embargo, su viaje al exterior tenía otra intención: “Por mi problema con los ojos vimos a Canadá como una salvación y posibilidad de recuperarme. Pero pasó lo mismo que antes en una cita médica en Miami, otra vez me dijeron que con mis ojos no hay nada que hacer y que me resignara”, dice. Luego de 4 años fuera del país, en 2006 regresó por ese dolor de patria y sentimiento que tienen muchos emigrantes. No hay límites La enfermedad de Stargardt es tener la mácula del centro de la retina completamente ciega, y hasta ahora la medicina no le ha podido encontrar cura. “Yo no puedo llegar a saludar a la gente porque no sé si sí es la persona que yo creo, mejor espero que me saluden. Sólo tengo visión periférica y de noche me da duro caminar. En cuanto a mi agudeza visual es 400 sobre 20 y lo normal es 20 sobre 20, osea que lo que una persona normal ve a 400 metros yo lo veo a 20”, explica. Tener la vista limitada le ha impedido desarrollar varias actividades. Primero quiso ser neurólogo, pero por la precisión que requiere asumió que era imposible. Luego ingresó a biología en la Universidad de Antioquia, carrera que lo apasiona, pero que después de un semestre y medio tuvo que abandonar. “De graduarme me graduaba porque los profesores me ayudaban, pero a la hora de conseguir trabajo no iba a poder ejercer por mi problema”, afirma con resignación. Ahora en Negocios Internacionales ha desarrollado su sentido auditivo, en clases toma nota en su portátil, y luego escanea libros de hasta 500 páginas para que un programa se los lea en el computador. “Para escanear me he demorado casi 10 horas, pero es hacer esto o no estudiar”. La natación, su escape En la piscina es feliz, ahí es uno más, tanto que ha sido Selección Colombia convencional, es decir, que competía con deportistas sin limitaciones y alcanzó a ganar medalla de plata en una Copa Pacífico. Para los Paralímpicos de China asegura que no lo enviaron por no pertenecer a la “rosca” de Bogotá, y dice tener los mejores tiempos de Colombia y Suramérica en su categoría. Desde ya se prepara para el mundial en Río de Janeiro a finales de este año. Aunque practica la natación desde los 11 años, sólo a partir de 2006 empezó a hacerlo a nivel competitivo, y en los pasados Paralímpicos Nacionales en Cali, se colgó dos preseas de oro en 50 y 100 metros estilo libre. Sin embargo, Daniel reclama más derechos de igualdad y critica a la organización. “A los participantes convencionales les dieron 5 millones por medalla de oro y a nosotros no nos quieren dar ni un peso. No me parece justo que uno se está sacrificando tanto todo un año y no salgan con nada. Pido igualdad, supuestamente esa es la idea de los juegos, tener las mismas oportunidades de una persona normal. Nosotros tenemos más gastos y todo es más meritorio, si para coger un bus es complicado”, expresa indignado y alzando la voz. Con la ayuda del deporte y su conocimiento, este hombre determinado va en búsqueda de oportunidades que le permitan incluirse en una sociedad sin discriminaciones, que lo lleven al cumplimiento de sus metas y sueños. ![]() |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
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Expropiación: No es tan mala como parece
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¿Qué mecanismos legales de defensa tiene quien no esté de acuerdo con el cobro de valorización que empezará a hacerse el próximo año en El Poblado?
Si alguien tiene un reclamo, puede solicitarle al Municipio que le revise su capacidad de pago o el cálculo del derrame, porque puede ser que, por error humano, le hayan calculado áreas superiores a las que tiene. Pero si todo está en orden, usualmente lo que se hace son acuerdos de pago. ¿Hay otras formas de pago diferentes al dinero? El Municipio puede recibir bienes en parte de pago. Ha sido una figura que se ha utilizado en otras épocas. ¿En qué ley se puede amparar el contribuyente frente a un reclamo por cobros de valorización? No hay ley para escaparse de un cobro de valorización. Si no tiene con qué pagarlo, venda la casa o no tenga propiedades, es la mejor manera de que no lo graven. ¿Qué otro tropiezo pueden encontrar los propietarios durante un proceso de valorización? Además del cobro al ciudadano, la valorización tiene una segunda faceta que es la compra de inmuebles para ejecutar las obras. Obedece a la Ley 388 de 1997, la cual establece unos procedimientos para adelantar un proceso llamado de adquisición forzosa o expropiación. ¿En qué consiste la expropiación? Lo primero que hace el Municipio es decretar el inmueble como de importancia para la ciudad para la ejecución de una obra pública. Tan pronto se afecta esa propiedad a ese uso prioritario, el Municipio dispone de una herramienta mágica para comprar, pide un avalúo a una entidad autorizada como el Agustín Codazzi, Catastro Municipal, una lonja o asociación profesional. Pasa una oferta de compra y anexa ese avalúo, que normalmente es el valor que ofrece por el inmueble. El ciudadano tiene 30 días para aceptar esa decisión. Si no la acepta, y ahí de una vez se lo dicen, lo amenazan con la famosa palabra expropiación. ¿El ciudadano puede pedir revisión del avalúo? La ley no le da ninguna opción para que pida revisión del avalúo que le pasa el Municipio, pero esa persona no tiene la obligación de aceptar esa propuesta de compra si no está de acuerdo con ella. Debe entender que el Municipio tiene derecho a comprarle de manera forzosa pero que él tiene derecho a que le paguen lo justo. ¿Cómo puede reclamar este derecho? Si el Municipio no le está ofreciendo un valor justo, la ley contempla una instancia judicial para que un juez decida cuánto le pagan realmente en justicia. ¿Cómo llega a esa instancia? ¿Cómo es el proceso de expropiación? ¿Y después? |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
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Puente peatonal y puesto de policía
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La transformación que se inició hace tres años en la antigua zona industrial de Medellín, no cesará en el largo plazo y menos aún en el corto plazo. Vivir en el Poblado conoció que Bancolombia hizo los diseños y cálculos estructurales de un nuevo puente peatonal con el fin de presentarlo al Municipio para su aprobación. Este nuevo puente, con acceso abierto al público, estaría ubicado en inmediaciones de la nueva sede del banco, “sobre la Avenida Industriales, en toda la puerta del río, que es la que divide nuestras dos torres y cruza al otro lado”, manifestó Humberto Duque, Gerente de Proyectos de Edificios Corporativos de Bancolombia, quien enfatizó en que la Acción Comunal del Barrio Colombia conoce el proyecto.
El directivo añadió que “el banco está dispuesto a hacer esa inversión y dársela a la comunidad, pero necesita la colaboración porque hay que mover unas líneas eléctricas y ejecutar algunas obras públicas, que es lo que esperamos que el Municipio aporte, pues el puente lo aporta Bancolombia”. Al respecto, Carlos H. Jaramillo, director de Planeación, dijo que el Municipio está dispuesto e interesado en mirar la propuesta de Bancolombia una vez la presente. Sede policial |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
No entregarán completa la doble calzada
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El problema viene de años atrás, desde que construyeron la urbanización Princesa Plaza. Según la Administración Municipal, el terreno es una cesión vial obligada y por eso puede disponer de él en caso que lo requiera.
Hubo un primer acuerdo entre el Municipio y la urbanización con compromisos y derechos en un acta, los cuales no se cumplieron porque el predio no ha sido entregado por parte de los particulares, y eso impide hacer escritura y desarrollar el proceso de manera legal. “Necesitamos que nos entreguen formalmente eso porque es espacio público y debemos continuar la obra. Yo espero que se resuelva antes de que concluya este contrato el 14 de marzo. Con el resto de la doble calzada estamos trabajando duro para entregarla el 28 de febrero”, afirmó el Gerente del Plan Poblado, Luis Alberto García. Lo que hay que esperar |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
Sin estrenar, este parque es una ruina
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Al lado derecho, subiendo por la Loma de los Balsos, en La Y, hace varios años se construye un parque recreativo que por lo interminable empieza a asemejarse a un mito griego, el de Penélope, la de Ulises, quien destejía de noche lo que tejía de día. Pues este parque no es que lo deshagan de noche los constructores, sino que el terreno se encarga de destruirlo una y otra vez. Todas las reparaciones que le hacen, se deshacen de la noche a la mañana; la cancha de microfútbol, el pozo de patinaje, los andenes peatonales y el teatro al aire libre se agrietan y hunden, “y hasta los desagües que se instalan a los pocos días se revientan”, aseguran los vecinos. Se trata de una obligación urbanística que tiene con el Municipio una empresa constructora, pero, por obvias razones, los habitantes de la zona no se han beneficiado de él. Por eso en diciembre pasado, la comunidad del sector elevó un derecho de petición al alcalde Alonso Salazar en el cual le solicitó reemplazar esta obra por un parque verde o ecológico, y pidió la construcción de una placa polideportiva en un sitio cercano. Además, alertó sobre un eventual represamiento de la quebrada La Aguadita, debido a los continuos movimientos de tierra.
“No hay riesgo”: Planeación Sobre estas peticiones, el Director de Planeación Municipal, Carlos H. Jaramillo, manifiesta que hay confusión por parte de la comunidad “porque nada tiene que ver la obligación urbanística de unos constructores, con un parque recreativo que debieron haber gestionado por presupuesto participativo”. No obstante, el funcionario reconoce que “desde el principio ha habido dificultades con esa obligación urbanística; problemas con los árboles y el terreno que ocasionan que se averíen los trabajos. Incluso Planeación hizo modificar los diseños”. Lo que descarta Jaramillo es que la zona esté en riesgo. “No reviste peligro para la comunidad”, asegura, pero deja claro que sólo recibirá las obras “cuando estén estables y puedan ser usadas” “La culpa es de un lleno inadecuado” Henry Londoño, integrante de la Junta de Acción Comunal y uno de quienes firmó el derecho de petición, atribuye la desestabilización y hundimiento del terreno a que hace cerca de cinco años destruyeron allí un sembrado de árboles para vaciar la tierra de varias construcciones. “Cómo sería la cantidad de tierra que le echaron, que pinos de hasta de 30 metros quedaron cubiertos hasta la mitad y se secaron. Eso quedó filtrando agua y sobre ese lote es que están construyendo el parque. Qué peligro”. Por el momento, la única respuesta oficial que han recibido los firmantes del derecho de petición es la copia de una carta del Simpad a Metrorrío, en la que le solicita hacerse cargo de la supervisión y trabajos que requiera la quebrada La Aguadita.. ![]() |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
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Disminuye tu impacto en el planeta
Disminuye tu impacto en el planeta
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Buenos propósitos para el año nuevo. Una antigua costumbre nos llena de buenos propósitos al empezar un nuevo año, queremos ser mejores
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Si miramos lo que le está sucediendo al planeta, debemos concluir que es fácil incluir en ellos pequeñas acciones que ayudarán a evitar su continuo deterioro, al hacer que nuestra huella ecológica, el espacio que necesitamos para vivir, haga parte de un mundo sostenible. Son pequeñas, pero importantes acciones:
1.Con la basura y el papel. Si reciclamos, reutilizamos y separamos nuestras basuras, si utilizamos bien el papel, las cajas de cartón, para evitar la tala de árboles. 2.Con el agua. Si cierras el grifo mientras te lavas los dientes, si cierras la manguera al lavar el carro, racionamos su uso. 3.Con la energía. Si utilizamos bombillas fluorescentes, y ahorradores, apagamos los equipos que no están en uso, evitamos la iluminación excesiva, nos disminuirá la cuenta de energía y su consumo. 4.Con el aire. Si utilizas menos el automóvil y lo compartimos, usamos el transporte público, caminamos, compramos un vehículo de bajo consumo de combustible, hacemos oportunamente la revisión de gases. 5.Con el consumo. Si utilizas lo necesario, si compras productos amigables con el medio ambiente, si evitas productos con demasiados empaques. 6.Con la fauna silvestre. No la tengas como mascota, no la compres. Continua está lista. Invita a los demás a hacer algo similar. Siéntete orgulloso de tener una huella ecológica que la Tierra pueda soportar, lo que te convierte en un amigo de ella. De un medio ambiente sano dependen la salud y el bienestar del hombre, que es el causante fundamental de su degradación y, al mismo tiempo, la victima principal. Más información en www.wwf.org.co |
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¿Somos responsables de numerosos desastres naturales?
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Un informe del Banco Mundial sostiene que a nuestro país le cuestan más los daños ambientales que la guerra. Parece imposible pero debemos reconocer que el deterioro ambiental causado por el hombre hace que los fenómenos naturales causen mayor destrucción, aumente el número de víctimas y los costos se multipliquen. El Ministro del Medio Ambiente dice que al país la degradación ambiental le cuesta cerca de 7 billones de pesos anuales, lo que equivale al 3.7% del PIB.
En el Valle del Aburra, durante 2008, se registraron 73 desastres, con un saldo trágico de 51 muertos, 59 heridos y pérdidas económicas muy importantes. Aguaceros torrenciales, derrumbes, inundaciones, incendios, casas destruidas y familias reubicadas, fueron los principales eventos que nos golpearon. Nos produce un desconsuelo muy grande, un sentimiento de vulnerabilidad y de impotencia, ver cómo el invierno causa las mayores tragedias. Estamos empezando 2009 y ya tenemos un problema en la doble calzada de Las Palmas que la mantendrá cerrada por lo menos tres semanas. No podemos dejar de reconocer el esfuerzo de las autoridades, el Área Metropolitana del Valle del Aburrá ha implementado para la región un sistema de inventario de desastres denominado DesInventar. Desarrollado por La Red Latinoamericana de Estudios Sociales en Prevención de Desastres -La Red-, e implementado en varios países y regiones del mundo. Pero lo más importante es el manejo de la prevención y la responsabilidad que asumamos cada uno de nosotros en el manejo ambiental. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
Mónica Toro
Mónica Toro: La mujer de los pinos.
“Fuechtemann, mi segundo apellido, en castellano significa “hombre de los pinos”, algo que me resulta gracioso porque en cierta forma representa a lo que hoy me dedico” relata con su exquisito sentido del humor y su desbordante energía, Mónica Toro, arquitecta de la Universidad de Hamburgo que hace doce años dejo atrás una notable trayectoria como gerente de mercadeo de varias empresas para “vivir su sueño” en Mónica Toro Muebles, espacio en el que con oficio y talento transforma maderas y un sinfín de materiales más en mobiliario de diseños creativos, personalizados, de altísima calidad.
Este retrato fue tomado por Carlos Tobón en agosto de 2008.
Las nuevas tendencias de los vinos blancos
Primera de tres partes
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Disfrutar de una copa de vino, ya sea un vino sencillo o de un Grand Cru de la Borgoña es un placer estrechamente ligado al conocimiento y a la capacidad gustativa del catador. Aún los vinos más sencillos, serán mejor apreciados si el consumidor sabe cómo seleccionarlos, servirlos y disfrutarlos en la mesa. Durante febrero usted podrá descubrir el secreto, no solo detrás de lo que cada una de las variedades esconden a nivel aromático y gustativo, sino del proceso por medio del cual se elaboran los diferentes tipos de vinos blancos. En marzo, el placer de la cata del vino y el reconocimiento de colores, olores y sabores, serán los elementos principales para descubrir la gran variedad de maridajes que pueden realizarse con los vinos blancos. La producción, origen del producto, es entonces la puerta de entrada al mundo de los blancos.
La recepción de la uva Cuando la uva es recolectada, esta se transporta directamente a las bodegas para ser procesada. Las uvas blancas serán prensadas desde su llegada para extraer el mosto o jugo y separarlo de todas las partes solidas, es decir, tallo, cáscara y semillas. El prensado de las uvas se debe hacer lo más delicadamente posible para evitar la extracción de moléculas culpables del sabor amargo y de una coloración acelerada hacia los tonos amarillos. Del grano de uva se extraen los aromas y dos componentes principales para el equilibrio gustativo: los ácidos y el azúcar. Los ácidos, principalmente el tartárico, serán responsables de la frescura y acidez del vino. El azúcar, a su vez, será responsable de la cantidad de alcohol que el vino contendrá al final del proceso. La fermentación Una vez liberado el mosto de los granos de uvas, este líquido se prepara para la fermentación alcohólica, proceso principal en la elaboración de cualquier vino. Esta fermentación es la transformación natural del azúcar en alcohol: El azúcar de las uvas es consumido por levaduras, pequeños microorganismos, que al usarlo como principal recurso alimenticio, lo transforman en alcohol, gas carbónico y energía. Dependiendo del lugar de origen, de la variedad de uvas y del año de producción, el nivel de alcohol será diferente. Tradicionalmente los vinos franceses contienen un nivel de alcohol entre los 11 y los 13.5 grados. Los vinos de Australia, California, Chile y Argentina tendrán la tendencia de poseer un contenido superior, que algunas veces puede llegar a los 16 grados de alcohol. El envejecimiento El secreto de las lías finas Tarea |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009 | ||
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Más propuestas y menos disculpas
Más propuestas y menos disculpas
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El problema de la contaminación del aire en Medellín puede ser hoy más grave que hace 8 meses. ¿Quién podría ponerlo en duda? Ninguna de las circunstancias agravantes de la calidad del aire en el Valle del Aburrá que la Alcaldía esgrimió en ese momento para ampliar el pico y placa ha disminuido. Si algo ha pasado, lo más probable es que la situación sea peor.
Sin embargo, la firmeza con que la Alcaldía defendió el argumento de la contaminación como soporte para su decisión hacía pensar que en realidad estábamos frente a un peligro de gran magnitud. Ahora, para justificar el sorteo con el que se ordenó el pico y placa para este semestre, desde La Alpujarra se vinieron lanza en ristre contra las familias que tienen dos o más carros, y no porque contaminen mucho, sino porque con sus carros hacen mucho taco y le restan efectividad al pico y placa, pensado para mejorar la movilidad en la ciudad. ¿Y dónde quedó lo de la contaminación? ¿Se les olvidó? ¿Es un problema superado? ¿Era un sofisma para justificar la ampliación del pico y placa a todo el día y como finalmente la Alcaldía no logró imponer esa medida olvidó la mala calidad del aire de Medellín? El problema ahora es que en La Alpujarra piensan que las personas que le buscan salida a los problemas de movilidad de la ciudad, uno de ellos el pico y placa, son en parte responsables de los tacos que vivimos todos los días. De ninguna manera aceptan que 25 años de atraso en la construcción de nuevas vías importantes y la acumulación de decisiones equivocadas de muchos alcaldes en este período son la verdadera causa de este problema y que lo que hacen quienes tienen acuerdos de movilización con sus vecinos (rotos por el sorteo mencionado) o compran un segundo carro, es defenderse del Estado y tratar de llegar al trabajo, o a una cita médica, o a la reunión de padres de familia del colegio de sus hijos, o al entierro de un amigo, etcétera. La Alcaldía debería dejar de inventarse culpables para hacerlos responsables de su fracaso y más bien buscar soluciones reales al problema de la contaminación, muchas de las cuales podrían a su vez, ayudar a la movilidad. Por ejemplo, organizar el transporte público, sacar de circulación a los cientos de buses que sobran, rediseñar las rutas para que respondan con efectividad a las necesidades de los pasajeros y, claro, construir las vías que faltan, no dejarlas como una promesa de un futuro mejor, sino convertirlas en una tarea para el presente. Así no habría necesidad de un segundo carro, y en muchos casos, de un primero (o de una moto). Y como la velocidad promedio de los carros en la ciudad aumentaría, disminuiría la contaminación porque en ninguna parte se respira más humo que en un taco. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009
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De derrumbes y aceras hundidas
Por: Juan Carlos Franco | ||
Para empezar hoy, cómo no mencionar el nuevo y tantas veces anunciado derrumbe de Las Palmas, que de milagro no ocasionó víctimas fatales. Todos sabíamos que pronto caería y que las barreritas de concreto que juiciosamente habían alineado abajo serían arrasadas fácilmente cuando cayeran los primeros metros cúbicos.
Ahora prometen que la vía estará cerrada hasta que se impermeabilicen los taludes y se apliquen unas sencillas técnicas de estabilización. Como “poner pernos, hacer drenajes horizontales y aplicar concreto lanzado, acompañado de fibra o malla metálica”. Bienvenidas sean, pero siempre queda la pregunta de por qué aquí preferimos no hacer cosas tan obvias antes de poner en servicio las obras, sino después de que fracasan. ¿Por ahorrar unos pesos? ¡Falso ahorro! Luego terminamos pagando mucho más por las reparaciones, además de los perjuicios por no poder circular. Como se ha mencionado aquí varias veces, en un país más estructurado legalmente hacía rato se habrían instaurado demandas por mala práctica y hasta por mal uso de fondos públicos. Pasando ahora a El Poblado, pensaría uno que a estas alturas de la vida, casi finalizando la primera década del siglo 21, con tanta experiencia acumulada y después de recibir tantas críticas por chambonería en muchas obras, la administración de Medellín sería especialmente cuidadosa en el diseño y ejecución de sus proyectos viales. Pero no, seguimos haciendo pendejadas. Y eso parece independiente de quién es el Alcalde o el Secretario de Obras Públicas. Lo importante es hacer cosas, pero la calidad es secundaria. Veamos un caso: Hace ya mes y medio que repavimentaron un tramo de la Loma de Los González, entre las dos transversales. Quedó bien pavimentado, gracias. Pero pasan y pasan las semanas y no hay asomo de pintura de rayas y señales en el piso. Para esta administración -igual que para la anterior- el que tenga rayas o no es un simple detallito que tal vez algún día se atenderá. Igual los huecos que le hacen a la vía para medir el espesor de la capa asfáltica… ahí se quedarán, no importa que afecten la circulación o causen accidentes… son simples detalles. Pero lo que no admite discusión en cuanto al nivel de chambonería alcanzado, es que el pavimento ¡quedó por encima de la acera! Usted podrá notarlo fácilmente al lado izquierdo bajando, justo antes de la Transversal Inferior. ¿Qué importa que los vehículos puedan subirse (¿bajarse?) a la acera, poniendo en peligro la vida de los peatones? ¿Qué importa que cuando llueva el agua que baja por la vía sea descargada en la acera en lugar de irse por las alcantarillas? ¿Qué importa que justo por eso la acera se vuelva especialmente resbalosa? Son detalles sin importancia para esta administración, que se limitará a reclamar el crédito por haber pavimentado una vía más. Aquí no hubo interventoría; ningún interventor que se respete habría aprobado la obra. Tampoco le importó al contratista del pavimento, él se limitó a cobrar los metros cuadrados de capa asfáltica. Tampoco le importó a ninguna autoridad. Total, sólo es una imbecilidad más en el ya largo catálogo que ostentan nuestras vías. Será interesante ver qué ocurre la próxima vez que repavimenten esa vía. ¿Seguirá subiendo el nivel del pavimento respecto al de la acera? ¿Pavimentarán también la acera? ¿O aparecerá alguien –ojalá el Alcalde- que por fin se pare firme e impida, a fuerza de carácter y liderazgo, que estas cosas sigan ocurriendo? O que si ocurren, sean resueltas de inmediato… como si viviéramos en una ciudad desarrollada. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009
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El precio de los combustibles
Por: Juan Carlos Velez | ||
El pasado 15 de diciembre dejé una constancia en la plenaria del Senado de la República, en la cual manifestaba mi inconformidad con la decisión que había adoptado el Gobierno Nacional en cabeza del Ministro de Minas y Energía, el doctor Hernán Martínez, de no rebajar el precio de los combustibles al presentarse una caída sustancial de su valor en los mercados internacionales en los últimos meses.
La verdad es que los colombianos estamos pagando un valor supremamente alto por la gasolina, el diesel y otros combustibles, que comparado con lo que pagan los habitantes de otras latitudes, hoy por hoy en Colombia, un país exportador de petróleo, pagamos la gasolina a un precio muy superior al que lo hacen otros países no productores, como varios europeos y algunos centroamericanos y suramericanos; y qué decir de los norteamericanos que en los últimos meses han venido pagando entre US$1.50 y US$ 2.00 el galón de gasolina, que para nosotros cuesta cerca de los US$3.50. ¿Porque en Colombia es cara la gasolina? Por varios factores. En primer lugar, tiene un componente impositivo bastante alto, pues en su precio se incluyen el impuesto a la gasolina, el IVA y la sobretasa, que es la que va para los municipios y los departamentos, en nuestro caso ( Medellín) a pagar nuestra obligación con el Metro, y segundo, el Gobierno ha decidido establecer un “fondo de estabilidad” para el precio de los combustibles, por lo cual los consumidores estamos aportando entre $1.000 y $1.300 por galón, para que cuando el precio internacional vuelva a subir no haya que aumentar el nacional en las mismas proporciones. Este “fondo” le genera al Gobierno alrededor de 200.000 millones de pesos mensuales. Creo que, sinceramente, debemos revisar lo relacionado con el costo de la gasolina para automotores en Colombia. Son demasiados impuestos, son demasiadas cargas, que hacen que en este país la gasolina sea considerada como un articulo de lujo. Cosa que no debe ser así, pues este no solamente se usa para los vehículos de los particulares que los destinan los fines de semana para dar “la vuelta a Oriente”, sino que es fundamental para los transportadores de carga, los que movilizan pasajeros y los que la utilizan para otros menesteres productivos. Pienso, de verdad, que si la gasolina en Colombia se ajusta a su valor real, tendría un gran impacto en nuestra economía que avizora para este año vientos de crisis. Luego hablaremos de los peajes, que también son de los más caros del mundo y qué decir del peaje de Santa Elena que, a mi modo de ver, no se debería cobrar por el mal estado de la carretera. Es muy caro, para tan mala vía. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009
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Mencken, Dios y otras pequeñeces
Por: Jose Gabriel Baena | ||
Ya alguna vez hablé sobre H.L. Mencken, el feroz crítico norteamericano de la primera mitad del lejano siglo 20. Me acordé de él otra vez porque desde el 19 de enero había colegiales uniformados en el Metro, pobrecillos. Mencken era un implacable denostador de la educación en USA, sobre la cual escribió numerosos artículos proponiendo reformarla. En uno de ellos hablaba de la inmensa tristeza y furia que le causaba el ver a los estudiantes caminando rumbo a la escuela bajo los vientos del invierno a las siete de la mañana. ¿Para qué estudiar tanto -decía- si muy pronto vamos a querer olvidarlo? Estoy no sólo de acuerdo con él sino que puedo afirmar que en mis años de adulto me la he pasado pretendiendo no hacer memoria de mis tiempos de escuela, del liceo, de la U. Nada de lo poco que supuestamente aprendí me ha servido para nada sino sólo hundirme cada vez más en el pesimismo. Todavía repito en mis fiebres las preguntas y respuestas del Catecismo Astete, que me marcaron para siempre, la tablas del 11 al 16, los Himnos, las historias sagradas y profanas, los inmensos textos de Cívica de Don Abraham que había que escribirlos punto por punto en los exámenes o si no se perdían, y demás. Entonces, en las altas noches, les ruego a los Divinos Poderes que me envíen de una vez el Alzheimer, sea lo que sea ello. Pero en cambio me mandan a sus ángeles a hacerme cosquillas en las patas y a decirme que cómo voy a olvidar si nunca aprendí nada. De lo único de lo que estoy seguro es que nunca nada cambiará.
* Y hablando del Altísimo y de Su Voluntad, transcribo un mensaje que le envié al poeta Eduardo Escobar, quien hablaba en una columna sobre los ridículos mensajes en los autobuses de Londres y Barcelona que dicen que probablemente Dios no existe y entonces despreocúpate. Si Dios NO existe, en su negación está la afirmación, dicen los filósofos: “A las 4:30 de la mañana, después de dar vueltas toda la noche en la cama, desvelado como vampiro sin su hemoglobina, me levanté a tomarme un vasito de leche caliente como remedio, y ya a esa hora me habían tirado el diario por debajo de la puerta. Entonces, en la cocina, después de pasar por alto las delirantes noticias de USA, leí encantado su artículo sobre Dios. Una maravilla, Maestro, y una sorpresa, porque justamente en mi no-sueño me la había pasado delirando sobre la Existencia del Creador. Y entonces me había hecho “las preguntas fundamentales”, como de dónde vino todo esto, cuándo empezó y para qué, cada cuántos siglos hace Dios la siesta, si Él paga catastro, etc. Y suplicándole a la Providencia que me cerrara las pestañas. Pero Dios siempre espera a que me rinda del todo sin su ayuda, y me dejó ahí, pensándolo. Si no ha leído el Libro de Urantia, se lo recomiendo, aunque digan muchos que es una farsa gringa. Pero tiene cosas inquietantes. El Libro se considera como La Quinta Revelación a los humanos de parte de los maestros misteriosos, y dice entre otras mil cosas que nuestro Universito es apenas uno de los 700 mil (!) creados y ordenados hasta ahora, y que el Supremo ya envió a sus astrónomos a seguir expandiendo La Cosa más allá de las actuales fronteras y a marcar los senderos para los ángeles y demás encargados de obra. Los Reveladores afirman: nunca sabemos qué está pensando el Creador y sólo podemos decir y hacer lo que Él nos autorice. Cada Universo es creado por un hijo de Dios, encomendado para ello, y el nuestro empezó a formarse la bobadita de hace casi un millón de millones de años, bajo el mando de quien llamamos Don Jesucristo. Por eso me río mucho de los llamados científicos que piensan que todo empezó con el Big Bang hace apenas 14 mil millones de años, pero no pueden explicar porqué han encontrado ruinas de otros universos mucho más antiguos y gigantescos, derivando entre las galaxias. Les da susto que la gente se asuste, como hacen con las apariciones de los extraterrestres. Los “científicos” no saben nada de nada, así como los autores de los letreros en los buses. Como Usted dice, Maestro, citando a Eckhart, siempre es mejor que le pidamos a Dios que nos seque literalmente del deseo de conocerlo, para quedar desnudos del todo ante Su Presencia, como ranas sin pellejo, y Él nos pueda llenar por fin con su grandeza. Lo bueno de envejecer es que uno por fin puede decir lo que piensa y siente, sin vergüenza, amén”. Y amen poco pero muy bastante, porque el demasiado amor enloquece. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009
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Fatalismo animal
Por: Juan Carlos Orrego | ||
El otro día me preguntó mi hijo, con toda la intriga que cabe en una cara de tres años, si las hienas existían. Al principio lo tomé como la típica y original ocurrencia de un niño, pero luego entendí que lo suyo era una inquietud auténtica, con angustia incorporada: al tanto de las simulaciones perfectas del cine y la televisión —donde todavía vuelan los pterodáctilos y los gorilas miden veinte metros—, mi vástago quería cerciorarse de que su nuevo animal preferido fuera algo más que un fantasma. El episodio me hizo pensar que una visita al Zoológico Santa Fe podía servir como lección general para que aprendiera a distinguir los animales reales de los que son, apenas, delirios de Hollywood. Va, a continuación, la triste reflexión que me dejó aquel paseo.
No hace mucho, un columnista de este periódico se dejó venir con un apasionado panegírico sobre nuestro zoológico citadino, y, aunque su entusiasmo neoliberal ante el autosostenimiento del parque no me dejó del todo tranquilo, encontré más o menos justos aquellos aplausos a la administración del asilo animal. Sin embargo, de cara a los vacíos cognoscitivos de mi hijo, algo me llamó la atención en aquella columna: la idea de que antes había pocas especies y que ahora, para nuestra bendición, hay una deliciosa multiplicidad. Mi impresión es la contraria: a mi pobre infante no le fue dado conocer el elefante africano, los obscenos chimpancés, el perezoso león ni el imponente búfalo africano, criaturas, todas ellas, que pude ver en mis excursiones colegiales de hace un cuarto de siglo. Y tampoco pudo llegar mi benjamín a una conclusión última en aquel asunto de las hienas, aunque le quedó el consuelo de disolver otra de las dudas que perturbaban su sueño: si los animales hablaban; acabada la ronda por las jaulas, me dijo con serena erudición: “Entonces los animales no hablan; los animales ugen”. Nacido en los días del mayor furor ecologista —en buena parte necesario, no lo discuto—, mi hijo tendrá del zoológico una visión irremediablemente melancólica, pues la hacienda faunística será para él —como lo es ya, para mí— un paraíso en imparable bancarrota. No cabe en la cabeza de nadie que las especies más exóticas —o, en fin, las más célebres de las enciclopedias— tengan renuevo en las jaulas del barrio Santa Fe: en muchos lustros de visitarlo lo único nuevo que he visto quizá sean cinco o seis ranas fosforescentes, y mientras tanto los espacios inhabitados aumentan como una epidemia de bostezos. Obviamente, hoy por hoy es inimaginable salir a cazar jaguares para hospedarlos entre barrotes, y es harto improbable que se repita otra Operación Jaque con cusumbo huérfano a bordo. La verdad es bien distinta: al fresco charco zoológico ya no hay cauce que lo alimente, y por eso su destino es el de la desecación. Los animales, una vez cadáveres y ungidos en el rito del embalsamamiento, migrarán poco a poco a las silenciosas salas del Museo Universitario. Por supuesto, no se trata de endilgar culpas ni llamar a una demente cacería de animales. Lo que hay en estas líneas es apenas una literaria queja —una elegía, si se quiere— ante un destino inevitable. Lejos del entusiasmo de la columna mencionada, veo venir para el zoológico un final de bronce y toboganes, donde las diversiones infantiles se distribuirán entre bosquecillos y estatuas de los animales que alguna vez pisaron aquel predio. Y eso, en el mejor de los casos: quiera la Madremonte que el lugar no devenga en centro comercial o parqueadero; sería insoportable que, con toda la ironía del caso, de la querida selva de nuestros días quedara apenas un nombre como “Tatabra Plaza”, “Mall La Anaconda” o “Aparcadero el Oso de anteojos”. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009
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La familia, ¿un lugar común?
Por: Juan Sebastián Restrepo Mesa | ||
La familia es vista por muchos como el más común de los lugares. Pero a los ojos de quienes trabajan en el ámbito de la salud mental, o de aquellos que van a los consultorios movidos por diversos tipos de problemáticas y sufrimientos, la familia es el menos común de los lugares; siempre ambigua y contradictoria, fuente de deleites y sufrimientos, de luces y de sombras. |
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Publicado en la edición 383, febrero 1 de 2009
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Martha Lucía Castro
Martha Lucía Castro
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Cuando le diagnosticaron la enfermedad en 1999, su atención en lugar de dirigirse hacia ella misma, se enfocaba en lo que sería la vida de sus tres hijas, su madre y su esposo.
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Inicialmente sus hijas pensaron en suspender sus estudios, mientras su marido le decía que sería capaz de dar su vida para que ella estuviera bien. Y pareció ser una predicción, cuatro años después de descubrir su padecimiento, su compañero muere por un cáncer cerebral, lo que la obligó a depositar sus esperanzas en la fortaleza de su mamá y sus hijas.
Luego de aceptar su condición y comenzar el tratamiento, le realizaron mastectomía radical y vaciamiento linfático de la mama derecha, esto es, corte del seno y extracción de los ganglios axilares. Al recuperarse, Martha no vio la necesidad de reconstruirse porque quería pasar la alerta amarilla de 5 años, y desde el fallecimiento de su esposo su preocupación por su físico había disminuido notoriamente. Sin embargo, desde este año se encuentra en el proceso de reconstrucción mamaria gracias al interés de su oncólogo, quien le argumentó que de esa forma mejoraría su calidad de vida hacia el futuro y la llevaría a ser una mujer completamente sana. Ahora esta mujer de 51 años es socia y fundadora de Fundayama, Fundación de apoyo y acompañamiento a personas con cáncer de mama, sus hijas son profesionales y asegura que le da gracias a Dios por haber padecido la enfermedad, para dar el testimonio de que se puede vivir con esta dolencia y no quedarse en la lástima, sino aprender a vivir dignamente con cierta discapacidad. (Desde este año se encuentra en el proceso de reconstrucción mamaria gracias al interés de su oncólogo, quien le argumentó que de esa forma mejoraría su calidad de vida.) |
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Ana Orfilia Martínez Ortiz
Ana Orfilia Martínez Ortiz
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Aceptar su enfermedad fue un proceso difícil para ella. Desde que se enteró en 2004, lo que hizo fue negar su real situación y desistir de cualquier tipo de tratamiento.
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Ana Orfilia ya se encontraba separada de su esposo y asegura que eso influyó en el cáncer, aunque ya dice que fue ella misma quien produjo la enfermedad, que es la mente la culpable y lo que a la vez puede sacar a las personas de ese padecimiento.
El cáncer era de buen pronóstico, estaba localizado y no había invasión a otros órganos. Fue así que comenzó el tratamiento quirúrgico con medicina clásica que la llevaron a varias intervenciones. Ahora esta mujer de 59 años, enfermera, docente y madre de dos hijas mayores profesionales, se encuentra pensionada hace casi 3 años y aprovecha el tiempo para compartir con su familia, con la que mejoró las relaciones gracias a esta experiencia, dijo. Para esta mujer, la enfermedad ha sido una oportunidad de vida, la separación de su marido tiene otra mirada y comprende su vida con más amor sin culparse ni castigarse a sí misma. El cáncer no lo vivió como un proceso de muerte, sino que lo asumió como una oportunidad de vida y de mejorar las relaciones personales. Hoy Ana Orfilia se declara un ser feliz que vive la vida de manera amplia y profunda, disfrutando de los detalles y dándole importancia a lo sencillo y lo complejo. Es una persona sana y recuperada que le agradece la solidaridad a sus hijas y ex esposo, y al cáncer por permitirle acercarse a la gente. (Para esta mujer, la enfermedad ha sido una oportunidad de vida, la separación de su marido tiene otra mirada y comprende su vida con más amor sin culparse ni castigarse a sí misma.) |
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El maestro de Provenza
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En una esquina del barrio Provenza hay un sitio que representa lo más genuino y romántico del arte, y trae a la mente esos ambientes europeos recreados por el cine y la literatura, donde un maestro, el artista, está rodeado de una docena de alumnos concentrados en dibujar a una modelo desnuda. Un ventanal permite ver la arboleda que embellece a este barrio, lleno de pequeñas tiendas de ropa de diseñadores, pastelerías de productos exquisitos y hostales frecuentados por jóvenes norteamericanos, orientales y europeos, quienes encuentran en Medellín y en Provenza el verdadero paraíso.
El maestro se pasea entre caballetes y mesones de dibujo revisando los trazos de los alumnos; entre tanto, la modelo veinteañera es también modelo de paciencia, maestra en el arte en permanecer sentada, desnuda e imperturbable la tarde entera. El ambiente lo complementa una botella de vino tinto, rodeada de galletas de avena y pastelitos dulces. Es el Taller de Grabado La Estampa, fundado hace 25 años por los arquitectos Ricardo Peláez y Luis Fernando Mejía. Y el maestro es Óscar Jaramillo, integrante del célebre grupo de artistas denominado “los 11 antioqueños”, quien fue convencido por Ángela Restrepo, socia y alma de La Estampa, de dar clases de dibujo. “La llegada de Óscar le ha dado un nuevo aire al taller”, dice esta reconocida grabadora, quien no duda en afirmar que al arribar al cuarto de siglo, la Estampa está en su mejor época. Sencillo y cálido, Óscar Jaramillo tiene la apariencia de un abuelo elegante y bonachón, no por sus años, pues son 61 muy vitales sostenidos por un porte imponente… Es la sabiduría y profundidad que proyecta su mirada, la del que ha vivido intensamente y conoce los abismos y honduras de la vida. De “turista” a artista Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Hágase la prueba
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La creencia popular es que el sida es una enfermedad de homosexuales y de poblaciones marginales. Esa creencia puede estar en el principio de las causas que ha hecho que el número de personas que contraen la enfermedad siga aumentando, año tras año, a pesar de las campañas y de la visiblidad mediática que esta tiene. El problema es que como tantas otras creencias populares, esta también está equivocada. El médico internista infectólogo Juan Carlos Cataño explica que aunque hace muchos años la mayoría de personas enfermas de sida identificadas eran homosexuales, hoy la cara de la enfermedad es radicalmente distinta y en nuestro medio esa cara es cada vez más la de mujeres y personas jóvenes.
En palabras del doctor Cataño, “el sida hace muchos años dejó de ser una enfermedad de homosexuales, y ha pasado a convertirse en un flagelo que afecta desde niños recién nacidos (que se contagian de su madre al nacer o durante la lactancia), hasta ancianos”. Y, explica él, en Medellín cada vez hay más jóvenes y mujeres con sida. El doctor Cataño cuenta que por su consultorio pasaban hace unos tres años 5 personas con sida al mes y ahora esa cifra es de 30 personas al mes. Antes la relación entre hombres y mujeres con sida era de 10 a 1 y hoy es de 2 a 1, aunque el aumento en la estadística relacionada con mujeres puede deberse no solo a que la enfermedad se ha extendido sino a que a ellas les hacen más la prueba de detección del sida (rutinaria para las embarazadas) que a los hombres. Y las edades de esos pacientes cada vez son menores. El doctor Cataño tiene pacientes que apenas pasan de los 20 años y que padecen los síntomas del sida en fase avanzada. La conclusión obvia es que como esos síntomas aparecen entre 8 y 10 años después del contagio, esas personas fueron infectadas a los 10 ó 12 años de edad. Y no son pocos los que están en esta condición: “Son los que producto de una rumba, de un after-party, de una excursión de fin de estudios o simplemente para dejar de ser primíparos en la universidad, experimentan con todo tipo de drogas, licor y actividades de índole sexual donde se forma un nicho perfecto para diseminar la enfermedad; recuerde usted que existe un subregistro enorme de cuántos infectados hay entre nosotros, o incluso si podemos ser uno más de ellos y no saberlo, no sabemos tampoco cuántos estando sanos (sin síntomas de enfermedad) se encuentran teniendo practicas sexuales de riesgo (sin preservativo) diseminando así la enfermedad”. Sin cura a la vista El doctor Cataño, desde su punto de vista profesional, dice que la cura de la enfermedad aún está muy lejos; sin embargo, el sida no es ya la enfermedad terminal que mucha gente cree, sino una padecimiento crónico (como la diabetes o la hipertensión) con el que se puede vivir siempre y cuando se diagnostique en fase temprana y se reciba el tratamiento adecuado. Aquí es donde entra la petición del título de este artículo: hacerse la prueba. El tratamiento de una persona con VIH, o sea al principio de la enfermedad, antes de que pasen esos 8 ó 10 años en que aparecen los síntomas más graves y el tratamiento sea más dificil y costoso, vale más o menos 1.5 millones de pesos al mes. Es con drogas y está cubierto por el Plan Obligatorio de Salud según la resolución 3442 y el Acuerdo 0336 del Ministerio de Protección Social. La prueba también entra dentro de la cobertura obligatoria y para hacérsela solo basta con solicitarla al médico en la EPS. La entidad no la puede negar porque la ley lo ordena. Si usted cree que la necesita, debe dejar pasar al menos dos semanas después del contacto (sexual) sospechoso, antes de solicitar la prueba. Se puede vivir con la enfermedad 8 ó 10 años antes de que los síntomas aparezcan, pero en ese momento ya será tarde para el tratamiento, y en ese tiempo posiblemente habrá contagiado a muchas otras personas. Suena apocalítico, pero el doctor Cataño dice desde su consultorio que se trata de una amenaza real que trasciende clase social, género y orientación sexual: “El sida es algo que está ahí y mi experiencia me dice que al comportamiento humano no lo limita nadie, ni la religión, ni la ley; por eso mi mensaje es háganse la prueba y si sale positiva no es el fin del mundo, simplemente sigan el tratamiento, por su bien y para que detengan la cadena de contagio”. Descargue los documentos del Ministerio de Protección Social: Resolución 3442 de 2006. Acuerdo 0336 de 2006. Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Este año comenzaría construcción de la terminal de buses
El proyecto tendrá lugar en el terreno ubicado al frente del parqueadero del Centro Comercial El Tesoro sobre la carrera 29, y tiene un costo tentativo de 4 mil 870 millones de pesos.
La idea, que ha tenido alguna resistencia de la comunidad, también indaga por asuntos como el ruido, la movilidad, la contaminación, las zonas verdes y lo apropiado o no del terreno, lleva varios meses de socialización y este año continuará, de la mano de la Edu. Juan Bernardo Gálvez Vásquez, Asesor en Gestión Social de la Empresa de Desarrollo Urbano, explica que “los buses no estarán a la vista, entrarán en una sola superficie subterránea con 50 a 80 celdas. Los conductores en su interior tendrán la posibilidad de subsanar las necesidades propias. Seguiremos invitando a la comunidad del sector para que miremos qué sería interesante hacer en la parte superior del equipamiento, que sea algo recreativo, deportivo y de esparcimiento para todos”, dijo. Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Paredes que hablan por sí solas
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Una panorámica de Manhattan, de Londres, del Cabo de la Vela o cualquier tipo de imagen, se puede convertir en su compañía en su habitación o en la pared que guste en su hogar.
La modernidad y las ganas de algunas personas de sentirse diferentes y ser lo más originales posible, ha permitido que los vinilos decorativos de Catalina Quiñones entren a muchos hogares de El Poblado, Laureles y Envigado, principalmente. “Encontré necesidades de la gente de no poner el cuadro de siempre en la pared, sino de empezar a personalizar los espacios de la casa. Hay una tendencia al trabajo desde la casa y ahora se ha convertido en lugar de descanso y trabajo, por eso la gente quiere algo original para decorar el sitio donde se mantiene”, afirmó Catalina Quiñones, diseñadora gráfica que trabajó inicialmente en una compañía de impresión digital y de fotografía en publicidad, pero que se dejó seducir por su pasión por la decoración haciendo cursos por Internet ya que no encontraba donde estudiar diseño de interiores en Medellín. Fue así como decidió dedicase de lleno a la decoración, comenzando con cojines, cortinas y cuartos infantiles, hasta llegar a los murales adhesivos y hacer una propuesta moderna, diferente a los antiguos afiches de papel de colgadura de hace unos años. Su empresa ¿Por qué arriesgarse? Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Mal parqueados
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Hasta el 24 de diciembre pasado, la infracción más sancionada por los los agentes de tránsito en Medellín fue estacionarse en un lugar prohibido. En las estadísticas oficiales no está especificado en qué lugares de la ciudad se comete más esta infracción o si son los conductores de vehículos públicos o particulares los que más se estacionan mal. Tampoco dice si ahí están contabilizados los que en los parqueaderos privados (de centros comerciales, almacenes, sitos de diversión) dejan el carro ocupando dos o más celdas o, en últimas, se parquean en cualquier parte. En todo caso, 33 mil 885 personas fueron sancionadas por esta razón en 51 de las 52 semanas del año pasado. Eso es algo así como 94 ó 95 diarios.
La segunda infracción más común fue manejar moto sin respetar las normas del Código de Tránsito (32 mil 509) y, atención, la quinta fue hablar por celular sin manos libres mientras maneja. Por esta razón fueron sancionados 14 mil 659 personas, o sea 41 diarias. Visto así parece que los agentes de tránsito sí sancionan a mucha gente, pero por lo que se ve en las calles, son muchos más los que se salen con la suya. Piense que la velocidad máxima en la ciudad es 60 km/h, salvo en la Regional (80 km/h) y verá que los motociclistas no son los únicos que manejan de cualquier manera. Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Exceso de velocidad por la Vía Distribuidora
Horas antes de terminar el año, por fin, abrieron la Vía Distribuidora para la circulación y lo primero que todos notamos es que sobre el pavimento nuevo los carros ruedan mucho mejor, con más facilidad y en cosa de nada ya el velocímetro marca 100 km/h o más. Y claro, como la mayoría de los conductores querían estrenar, la Regional quedaba libre, como una pista imperfecta. Allí las velocidades en la primera semana de enero podría ser tranquilamente de 140km/h o más. Con tanta potencia guardada en el motor sin donde utilizarla y de repente hay 3 kilómetros de vía libre para acelerar… muy pocos resistían la tentación.
Pues bien, en el Tránsito Municipal también lo notaron y de inmediato recordaron mediante un comunicado público que los límites de velocidad en Medellín no han cambiado y que los que no los cumplan no solo ponen en riesgo sus vidas y las de los demás, sino que se deben someter a las sanciones a que haya lugar. Los límites En la Vía Distribuidora se permite una velocidad máxima de 60 km/h. En la Avenida Regional, los vehículos podrán cursar por el carril izquierdo hasta a 80 km/h, en el carril central máximo 70 km/h y por el carril derecho a 60 km/h. La Vía de Servicio, la que pasa al lado del Inem y del Politécnico para salir a La 10, queda con velocidad máxima de 40 kilómetros en todos sus carriles. Agregan en el Tránsito que aparte de la Regional, solo en la Autopista Norte se puede circular a 80 km/h. De resto, el límite máximo es de 60 km/h en las vías arterias, vías principales o avenidas y en las vías y zonas de la ciudad que no tengan una velocidad señalada expresamente conforme a la Ley y a lo dispuesto por la Alcaldía, podrán circularse a una velocidad máxima de 40 km/h. Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Más de 500 niños estrenarán colegio
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Los temores sobre posibles derrumbes en la zona del colegio han desaparecido. El Municipio lleva años interviniendo el terreno, garantiza su estabilidad y ahora el colegio comienza clases el lunes 19 de enero, con 13 grupos con un promedio de 45 niños en cada uno. Allí se dictará la primaria completa e inicialmente el bachillerato hasta el grado séptimo.
“La sede la entregaron en diciembre y quedó muy bonita. Tenemos certificación ISO y esperamos continuar con la construcción de la biblioteca, el coliseo y la zona administrativa, así como ir creciendo año a año con los siguientes niveles de bachillerato”, informó su rector, Julio César Velásquez. Amparo Gaviria, Vicepresidente de la Jal y conocedora del tema, dijo que “los líderes de la comuna aportamos con mil millones de pesos de Presupuesto Participativo, y ahora esperamos la biblioteca para los niños en semana y para la comunidad los fines de semana. Yo le hice mucho seguimiento a los trabajos de la Administración Municipal y el manejo fue bueno, además van a hacer un muro de contención preventivo pensando en la segunda etapa del colegio”. Intervención del Municipio La Alcaldía de Medellín a través de su Secretaría del Medio Ambiente se encuentra realizando reparaciones hidráulicas en la quebrada La Escopetería por valor de 665 millones de pesos, y que se extenderían hasta abril para restablecer las condiciones normales del terreno. Según las investigaciones, los deslizamientos ocurridos en 2005 y 2007 fueron ocasionados por la infiltración de aguas de un tubo roto de Empresas Públicas, pero este ya fue desviado y no representa riesgo para el lote ni para el colegio. “El Municipio ha intervenido en el deslizamiento y este no tiene influencia en el plantel educativo. Según los informes técnicos no existe ningún riesgo, además la nueva sede se encuentra alejada del talud”, concluyó el rector Velásquez. Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Prepárese para hablar de valorización
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Existen dos figuras por medio de las cuales el Estado puede cobrar dinero a los ciudadanos para la construcción de obras públicas: la contribución por valorización y la participación en plusvalía. En Medellín esta última nunca se ha aplicado, a pesar de estar contemplada inicialmente por la ley 9 de 1989 y modificada por la 388 del 97; en consecuencia, es la contribución por valorización la que se aplicará para conseguir recursos para mejorar la movilidad en El Poblado.
¿Qué es la plusvalía? ¿Qué es la participación en plusvalía? ¿Cómo se determina la plusvalía? ¿Cuáles son las acciones que originan valor y por las cuales el Estado puede pedir una participación? ¿Cuáles son las diferencias entre participación en plusvalía y contribución por valorización? ¿Qué conviene más a los ciudadanos: participación en plusvalía o derrame de valorización? Espere en la próxima edición de Vivir en El Poblado, herramientas legales de los ciudadanos frente a la valorización.. Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Parte de tranquilidad, pero…
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“El Poblado no se está viniendo abajo. Eso es falso”, enfatiza Carlos H. Jaramillo, director de Planeación Municipal, dos meses después de la tragedia de Altoverde, y tras conocer las evaluaciones preliminares de las laderas de El Poblado, realizadas por la comisión técnica designada por el alcalde Salazar a los pocos días del desastre. “Ha habido especulación y oportunismo politiquero”, dice con respecto a esa especie de pánico colectivo surgido después del deslizamiento, temor alimentado por algunas especulaciones sobre eventuales estragos similares en esta zona del sur de Medellín. “Se superó la capacidad de movilidad, mas no de lo construible en El Poblado”, complementa el funcionario.
Aunque para principios de febrero se proyecta dar a conocer las conclusiones de las evaluaciones hechas a más de 35 proyectos urbanísticos por parte de la comisión interdisciplinaria e interinstitucional, según el director de Planeación los resultados obtenidos hasta hoy permiten ofrecer un parte de tranquilidad para los habitantes de El Poblado. Sin embargo, hay un “pero” que merece especial atención: “Los constructores están siendo rigurosos en estudios de suelos para fundaciones, pero son menos rigurosos para los cortes y llenos en el terreno, y la ley exige que estos obedezcan a recomendaciones de expertos”. En otras palabras, algunos urbanizadores están haciendo taludes y rellenos de manera antitécnica, asunto determinante en la seguridad de los inmuebles. Por ejemplo, para construir Altoverde se hicieron una explanación y un talud de 15 metros de altura. “El talud como tal no tiene nada de malo, lo que se trata es de establecer si se cumplieron o no las recomendaciones porque para un talud de esas dimensiones hay que ser muy precavido. En ese caso, el estudio del suelo exigía muro de contención, tratar las aguas superficiales, además de una recomendación de Corantioquia en 2003 en la cual pidió a la administración de la unidad residencial corregir el rebose del tanque de agua”, agrega Jaramillo. Precisamente este tanque de agua ha sido identificado como una de las causas de la tragedia. Riesgos e irregularidades Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009 |
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Débora Arango
Débora Arango: Una irreverente expresionista.
Alentada por sus maestros Eladio Pérez y Pedro Nel Gómez, Débora Arango hizo de la pintura, desde su primera exposición en 1937 en el Palacio Municipal, su vehículo expresivo para desafiar la sociedad puritana de la época, protestar contra las injusticias sociales de su entorno, desafiar a dictadores y políticos y cambiar para siempre la historia del arte de nuestro país.
A partir de mediados de los años sesenta y después de décadas de elogios y críticas por sus revolucionarios retratos de mujeres desnudas, personajes de la vida bohemia y representaciones simbólicas de políticos a través de animales, Débora Arango dejó poco a poco las salas de exposiciones para pasar la mayor parte de su tiempo en “Casablanca”, su casa en Envigado, y el lugar donde Carlos Tobón la retrató en 1997.
Cesar del Valle
Cesar del Valle
Con su lápiz delinea siluetas perfectas y atractivos personajes
Con tan sólo 23 años este matecaña, estudiante de artes plásticas de la Universidad de Antioquia, ha logrado ganarse un lugar dentro de los nuevos talentos del arte colombiano, y ha sido protagonista de múltiples exposiciones en Medellín, Bogotá e incluso de una muestra itinerante en Alemania. Su notable habilidad para el dibujo se vió perfectamente reflejada en las imágenes que ilustraron las portadas de Vivir en El Poblado en noviembre; retratos fidedignos de jóvenes como él: curiosos, creativos, con la vista siempre puesta en traspasar sus horizontes personales.
Manual de la alcachofa especial para evaluar una nuera y nuevas delicias de carretera
Manual de la alcachofa especial para evaluar una nuera y nuevas delicias de carretera
La gente que alguna vez se las trató de comer con cubiertos con seguridad las debe odiar, pero vale la pena darles otra oportunidad ya que son las reinas de los vegetales
Como restaurador, o restaurantero, como decimos aquí, me siento frustrado porque casi nadie pide uno de mis vegetales favoritos, el cual tenemos en la carta más por nostalgia que por negocio. Se trata de la exquisita, elegante, sutil y delicada (y carísima por escasa) alcachofa o alcaucil. Un vegetal glorificado por Leonardo da Vinci en sus célebres Notas de Cocina hace más de 5 siglos, que aunque se consigue en casi todos los supermercados la gente aún mira con asombro y las señoras como mi mamá usan para medir la cultura gastronómica de sus candidatas a nueras; yo en los cursos de cocina cuento cómo ella, con toda la malicia del caso, espera que la susodicha de turno reciba el inmenso botón de flor espinoso y amenazante, para ver si la empieza a deshojar de a una como diciendo: te quiero, no te quiero, que es lo correcto, o tiene el desatino imperdonable de coger tenedor y cuchillo, ya que lo mínimo es que se atragante con la primera espina y se le deba dar respiración boca a boca, lo que no concibe una mamá que solo permite los besos tras una bendición santa.
La alcachofa madura, como casi nadie la conoce, es una flor grande y carnosa, verde y morada, parecida a un híbrido entre anémona y loto; pero es en su primera etapa cuando aún es un botón antes de abrir, que se come. Bueno, se come una parte y ese es el problema ya que para la mayoría de la gente es un drama y no saben qué hacer con ella, de ahí que sea perfecta para las intenciones malignas de una suegra. Pero todo es cuestión de actitud, y, como siempre, lo más fácil es preguntar; a mí en el restaurante mucha gente me ha preguntado con toda naturalidad ¿y qué hacemos con esto? y yo les explico lo de la deshojada emocionante, la pasada por la salsa una a una y lo de comer mordiendo solo la base carnosa de la hoja, dos o tres milímetros máximo; el resto de la hoja, con una espina peligrosísima, se desecha; el programa es largo y tendido y termina en el corazón, como el amor, pero ojo, antes de llegar a él, miles de pelitos que son los estambres lo pueden poner a toser y atragantar pues son como espinitas que se quedan pegadas del cogote…a mí me va a dar algo…todo un peligro ya que si de entrada no le gusta a su futura madre política y no le advierten de tantos escollos, la presentada en familia puede terminar en urgencias, con la inmensa felicidad de ella. Yo por eso a mi corroncha le enseñé a comérsela antes del odioso examen. Después de quitar los estambres, ya todo el corazón es comestible. La gente que alguna vez se las trató de comer con cubiertos con seguridad las debe odiar, pero vale la pena darles otra oportunidad ya que son las reinas de los vegetales; puede empezar a reivindicarse con los corazones de alcachofa rellenos con higaditos al jerez de mis colegas de La Provincia, ya que entre su sabor sublime y la queridura de María Adelaida, su creadora, para mí son una de las experiencias gastronómicas más gratificantes de nuestra ciudad. Ahí está la Virgen.
Para la segunda parte de la nota, debo aclarar que me entristece y asusta la manera como están acabando con los árboles, los bosques, los paisajes y el agua del oriente antioqueño con muchos proyectos nuevos tan feos, que aún terminados parecen en obra negra y que representan el presente del diseño neopaisa de ladrillo a la vista con precio de revocado…y advierto que no hago referencia particular al centro comercial en donde queda el negocio que me dejó tan gratamente sorprendido. Desde hace días no abrían un sitio tan bien pensado y diseñado, pero sobre todo tan bien surtido; de esos donde no provoca salir y uno se quiere llevar todo. Se trata del Casablanca que abrieron en Las Palmas; una tienda con carnicería o una carnicería con tienda, ¡pero qué tienda!; la atención impecable, los productos bien exhibidos y muy bien escogidos. Se merecen toda la suerte del mundo ya que se fajaron un negocio espectacular. Además de todo lo que necesitaba para cocinar en el cumpleaños de mi hermanita, encontré cortes de carnes deliciosos y únicos, un pan tostado rarísimo y rico de Susy y una colección de ajíes deshidratados sin igual: tucunaré, barracuda, tiburón limón y piraña, que tienen que probar todos los amante del pique.