Juan Carlos Orrego
Advertencia: Las opiniones expresadas por los colaboradores o los lectores son de su responsabilidad y no reflejan necesariamente el pensamiento del periódico.
Juan Carlos Orrego:Es antropólogo a utor de un libro de cuentos y profesor universitario. Desde el 2001 colabora con sus artículos de opinión en Vivir en El Poblado.
Opinión / Juan Carlos Orrego
¿Más de lo mismo?
Se dirá que este alegato no se conduele con el poco tiempo que lleva la nueva secretaria en el edificio Carré. Y puede ser; pero, como dicen, más vale un metido a tiempo
¿Más de lo mismo?
Se dirá que este alegato no se conduele con el poco tiempo que lleva la nueva secretaria en el edificio Carré. Y puede ser; pero, como dicen, más vale un metido a tiempo
Opinión / Juan Carlos Orrego
Malicia blanca
Dos casos recientes, en apariencia simpáticos, han venido a sumarse a mi memorial de agravios
Malicia blanca
Dos casos recientes, en apariencia simpáticos, han venido a sumarse a mi memorial de agravios
Opinión de Juan Carlos Orrego
¿Señor Juan Carlos?
El lector timorato, amigo de la tolerancia y seguramente egresado de algún cursillo de relaciones personales, se escandalizará con mi propuesta
¿Señor Juan Carlos?
El lector timorato, amigo de la tolerancia y seguramente egresado de algún cursillo de relaciones personales, se escandalizará con mi propuesta
Primera y última
Lo que resta es una fiesta abierta: no hay que cantar nada, ni apagar velas, ni bailar valses ni soportar edecanes que espantan mariposas blancas con espadas ridículas
Lo que resta es una fiesta abierta: no hay que cantar nada, ni apagar velas, ni bailar valses ni soportar edecanes que espantan mariposas blancas con espadas ridículas
¿Para qué sirve esta columna?
En el caso de que un periódico no pague a sus colaboradores, a estos les quedan dos razones para sentir que sus párrafos sirven para algo
En el caso de que un periódico no pague a sus colaboradores, a estos les quedan dos razones para sentir que sus párrafos sirven para algo
Extremos salvajes
Cerré el libro con mal sabor de boca, espantado ante los acontecimientos de parecida índole que de un tiempo para acá han tenido lugar a un paso de mi casa, en la histórica Universidad de Antioquia
Cerré el libro con mal sabor de boca, espantado ante los acontecimientos de parecida índole que de un tiempo para acá han tenido lugar a un paso de mi casa, en la histórica Universidad de Antioquia
Crítico, rufián y profeta
Con todo, las risas más estridentes entre las provocadas por las retahílas de Facundo cayeron por cuenta de sus ocurrencias de tema sexual
Con todo, las risas más estridentes entre las provocadas por las retahílas de Facundo cayeron por cuenta de sus ocurrencias de tema sexual
Vanidad que intoxica
Como si se tratara de un concierto de Metallica, los pereiranos ya habían agotado los abonos, y un insignificante remanente de boletas alcanzaba, en el mercado negro, precios multiplicados por los números más gordos de la tabla
Como si se tratara de un concierto de Metallica, los pereiranos ya habían agotado los abonos, y un insignificante remanente de boletas alcanzaba, en el mercado negro, precios multiplicados por los números más gordos de la tabla
Juegos de media noche
¿Qué más podía hacer? Si ese era el robo que me había deparado la siniestra ruleta criminal de la ciudad, bien podía creerme un consentido de la suerte
¿Qué más podía hacer? Si ese era el robo que me había deparado la siniestra ruleta criminal de la ciudad, bien podía creerme un consentido de la suerte
Libros y lágrimas
Aunque no se trata de un inventario pobre, estoy seguro de que alguien más curtido me enrostrará no haber conocido, incluso, la mítica librería de Alberto Aguirre
Aunque no se trata de un inventario pobre, estoy seguro de que alguien más curtido me enrostrará no haber conocido, incluso, la mítica librería de Alberto Aguirre
No por mucho madrugar… | ||
Por muchos colegios de hoy corren vientos feroces de algo que, si no es terror paranoico, muy seguramente será pecaminosa soberbia |
El mito de la lechuza | ||
¡Mentira! Se le vio una noche de diciembre 2009, cuando, en pleno cuadrangular final, el poderosísimo DIM venció 2-1 al equipo de Barranquilla |
Por culpa de Kafka | ||
Ha podido comprobar que buena parte de los hogares que conforman esa comunidad educativa está regentada por papás solitarios |
Confesiones de un ex conductor
Confesiones de un ex conductor | ||
La tercera caída fue la previsible pelea con la aseguradora, taimada como cualquier empresa que subsista con base en promesas |
El susodicho | ||
Diré, para empezar, que me decepciona profundamente que un humorista no venda la idea de la más sublime originalidad al primer golpe de vista |
Yo vi batear a Rentería | ||
Mike Schmulson, el célebre —y, por lo visto, inmortal— periodista barranquillero, dijo que el jonrón del paracortos de los Gigantes de San Francisco era la gran hazaña de un deportista colombiano en todos los tiempos |
El escribidor | ||
Lo llamativo es que la misma Academia Sueca, en su explicación de por qué despachó el premio para Arequipa, habló más de política que de literatura |
Sin nada en la nevera | ||
Juro que, por un momento, me creí en la casa de The Simpsons, y casi me convencí de que en el papel había sido marcada una “A+” sobre el nombre de la pequeña Lisa |
Mañana seréis tratados como insurgentes
Mañana seréis tratados como insurgentes | ||
Ha hecho lamentable carrera esa idea según la cual la “primera Independencia” no fue más que un alboroto pasajero |
Sólo para mundialófilos | ||
Durante muchas mañanas de este junio fui un convidado de honor entre las cobijas de mis hijos, la una prendada del “Niño” Torres y el otro hecho seguidor incondicional de Eslovaquia |
Dorado de oro golfi | ||
Algo debe significar que, en las guerras promovidas por el “Libertador”, los indios pastusos prefirieran pelear al lado de los chapetones |
El mínimo esfuerzo | ||
Pienso en las decenas de trabajos que mis alumnos universitarios han robado —y que robarán— de Internet solo por tener más horas libres para la cerveza, el facebook o los juegos de rol |
Peste humana | ||
Pues bien, los morbosos boletines de los noticieros mostraron, ahora en versiones con poca melanina, lo mismo que ya se había visto en Haití: ciudadanos saqueando tiendas y peleándose a los mordiscos por un paquete de pañales o un tarro de leche |
Julio Posada | ||
Julio me “desenterró” de mi remota buhardilla universitaria y, tras una larga homilía de lector vicioso en pos de la nueva entrega de un folletín, me convenció de ponerme otra vez frente al teclado |
El centenario de espaldas | ||
Muchos de nuestros conciudadanos padecen de un estúpido complejo que les lleva a detestar todo lo que huela a altiplano cundiboyacense |
Bajo las faldas | ||
Fieles a un estilo de crianza timorato y cuadriculado, tienen como ideal del comportamiento paterno aquel en que la madre calienta sus pollos las 24 horas del día |
Un señorazo | ||
La imagen más vieja que tengo de Leonel Álvarez es la de su primer gol como profesional: en 1984, en partido del Medellín contra el Cali, el peludo volante entró al área como Pedro por su casa y ensayó una cabriola modesta para patear, hasta el fondo del arco, un balón que se paseaba a media altura. |
Publicado en la edición 403, diciembre 1 de 2009 | ||
En defensa de mis colegas | ||
Los administradores de la educación de nuestros días gente cuyo único talento es diligenciar formularios– la han condenado al papel de una Cenicienta inoportuna y prescindible | ||
Publicado en la edición 401, Noviembre 1 de 2009 | ||
Prejuicios del nido | ||
Hace 85 años la Tipografía Helios de Medellín publicó Lejos del nido, obra cumbre del rionegrero Juan José Botero. Desde entonces la novela inició una firme carrera hacia la celebridad, materializada primero en nuevas ediciones, después en versiones televisivas de la dramática historia y, hace un cuarto de hora, en su aparición como el primer libro de la flamante colección con que el gobierno regional y nueve universidades buscan conmemorar el bicentenario de la Independencia de Antioquia. Nada más deshonroso, sin embargo. | ||
Publicado en la edición 399, 4 octubre de 2009 | ||
Fiesta del libro sin libros | ||
Donde hay libros hay milagros y fantasía. No de otra manera puede interpretarse el hecho de que en aquel jardín de las delicias corra, caudaloso, un fresco río de cerveza | ||
Publicado en la edición 397, 06 septiembre de 2009 | ||
Corrupción en el congreso | ||
Bien mirado, los asistentes a una serie de conferencias académicas no son más que un hatajo de gente impaciente en espera de su turno y solo casualmente interesada por lo que emana de bocas ajenas | ||
Publicado en la edición 395, 02 agosto de 2009 | ||
Especie en vía de extinción | ||
No hace mucho sorprendí a un niño de mi familia relatando la historia de unos “monitos” que había visto no sé dónde, y hará cosa de un par de días oí en la calle, al acaso, a una niña que comparaba a su inquieto hermano con un “mono” de circo | ||
Publicado en la edición 393, 05 julio de 2009 | ||
Despecho social | ||
Hace un par de meses, cuando fue arrestado -entre evidentes irregularidades- el sociólogo Miguel Ángel Beltrán, los comentaristas virtuales de las diversas publicaciones electrónicas que trataron la noticia se despacharon con toda clase de opiniones sobre el asunto | ||
Publicado en la edición 391, 07 junio de 2009 | ||
Benedetti XVI | ||
Lo mismo puede decirse del agudo zurcidor de cuentos, maestro inigualable en la detección de las manías cotidianas y, por ello, patrono de columnistas | ||
Publicado en la edición 389, 03 marzo de 2009 | ||
Misa de gallo | ||
Decía el poeta gaucho Leopoldo Lugones que en algún momento de la jornada se empieza a sentir algo así como el “miedo de lo demasiado tarde” | ||
Publicado en la edición 387, 1 abril de 2009 | ||
Todos odian las novelas | ||
Se dejaron de trasmitir partidos de la Selección Colombia y los juegos de los equipos colombianos en la Copa Libertadores pasaron a ser programas de pacotilla, dignos de ser emitidos por los canales regionales | ||
Publicado en la edición 385, marzo 1 de 2009 | ||
Lugares comunes | ||
Cejijuntos, citan a Aristóteles, Mandela y las Naciones Unidas para exigir que se les deje meter sus narices en lo que les place | ||
Fatalismo animal | ||
Veo venir para el zoológico un final de bronce y toboganes, donde las diversiones infantiles se distribuirán entre bosquecillos y estatuas de los animales que alguna vez pisaron aquel predio | ||
Tres estampas del suroeste | ||
Caminando por cualquiera de sus calles, tiene uno la sana sospecha de que, bajo la fronda que emerge tras los muros de los patios, duerme con dulzura algún marrano o mil gallinas buscan lo que no se les ha perdido | ||
Cuento de Navidad | ||
Hace un frío horrible en las noches y todo consuelo está en el nocturno avistamiento de las estrellas rutilantes, teniendo como almohada una gigantesca piedra fría | ||
¡Un antropólogo para Palacio! | ||
Que yo sepa, desde hace 500 años se vienen presentando tales revueltas | ||
Primera ley de la conversación climática
Primera ley de la conversación climática | ||
¿Quién no se siente convocado a la suave charla cuando lo que está en juego es un “Siempre está como oscurito”? | ||
El maestro de escuela | ||
Los yerros de la condición humana no son marca exclusiva de ningún oficio o profesión, y los estereotipos lo único que revelan es la ramplona visión de mundo de quien los emplea | ||
Barney y sus amigos | ||
Hará cosa de veinte años que los críticos de la televisión se fueron lanza en ristre contra los programas que contuvieran alguna riña, con la idea de que los espectadores niños muy seguramente iban a replicarla a la primera oportunidad, masacrando a hermanitos o compañeritos de colegio. | ||
Iglesia La 86 | ||
Bastaría pensar en el destino comercial del edificio que, en Medellín, fuera antes palacio arzobispal | ||
Vuelve y juega | ||
Hará como dos semanas supe de un profesor universitario que estuvo a centímetros de ser golpeado por un estudiante energúmeno | ||
Medellín de cartilla | ||
Han tomado el zurriago contra todos los que pisan el césped, se pasan de copas en las fiestas de Navidad o fuman después del almuerzo | ||
Alivio olímpico | ||
Al final uno entiende qué es eso del “deuce” o del “envión” | ||
Dulces ampollas del caminante | ||
Quizá no haya nada tan contundente como la razón ausente de quién no sabe por qué | ||