En este encuentro, que se realizará en San Fernando Plaza, la comunidad podrá preguntarle directamente a la Administración cómo los afecta este proyecto
El miércoles 15 de abril a partir de las 5:30 de la tarde en el auditorio del Centro Inmobiliario San Fernando Plaza, se realizará un foro abierto al público de la comuna 14 sobre el proyecto de Parques del Río Medellín y sus implicaciones para los habitantes de El Poblado, durante y después de las obras.
En esta reunión, convocada por Corpoblado, estarán presentes Antonio Vargas, gerente del proyecto Parques del Río Medellín; Omar Hoyos, secretarios de Movlidad, y Javier Darío Toro, secretario de Infraestructura Física, resolviendo las dudas sobre esta obra, que ha generado diferentes inquietudes a la gente en temas como la movilidad (durante su ejecución), su utilidad una vez esté finalizada, sus costos, entre otros.
Elisa Sánchez, presidenta ejecutiva de Corpoblado, asegura que esta reunión se hace con el ánimo de que los empresarios y la gente de la comuna puedan consultar directamente a la Administración Municipal sobre cómo los va a afectar el proyecto “Lo más importante es tener la información de primera mano”, comenta. Para tener mayor informes, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos 3104576123 y 4446530.
Tres días de Oviedo es Música y una serie de acústicos a lo largo del mes conforman la agenda musical del centro comercial
Imagen cortesía – edición 2014 de Oviedo es Música
Del 17 al 19 de abril, en el tercer piso del Centro Comercial Oviedo, se realizará la octava versión de Oviedo es Música, un evento gratuito que, anualmente, reúne a niños y jóvenes de diferentes academias y colegios de la ciudad alrededor de las canciones y que, desde su primera versión en 2008, se ha vuelto referente para público y participantes.
Oviedo es Música no es un concurso sino, más bien, una fiesta para toda la familia. El día inaugural del evento será el viernes 17 de abril, desde las 5 de la tarde hasta las 8 y media de la noche. El sábado 18 de abril el horario es de 10 de la mañana a 9 de la noche, y el domingo 19 de abril, en la jornada final, habrá música desde las 11 de la mañana hasta las 7 de la noche.
Imagen cortesía – edición 2014 de Oviedo es Música
Con el objetivo de mostrar proyectos consolidados a los participantes jóvenes, habrá dos invitados que se presentarán en el escenario profesional. Daniel Lema cantará el viernes a las 8 de la noche y Sebastián Yatra el sábado a las 5 de la tarde. Además, el centro comercial rifará más de cinco millones de pesos entre los asistentes, por medio de “raspa y gana” que se entregarán a la entrada del evento.
Así mismo, antes de la realización de Oviedo es Música, en el segundo piso del centro comercial se realizarán una serie de Desconectados, shows acústicos en los que jóvenes que ya no cumplen con el requisito de la edad para estar en el escenario principal mostrarán todo su potencial. Estos conciertos se realizarán los días 9, 10, 11, 12, 14, 15 y 16 de abril entre las 5:30 de la tarde y las 8 de la noche.
La medida fue impuesta a los dos capturados por el robo de la cámara a fotoperiodista de Vivir en El Poblado
Luego de la imputación de cargos y del análisis del material probatorio, el Juzgado Octavo Penal de Medellín con funciones de control de garantías, decidió imponer medida de aseguramiento, consistente en detención domiciliaria con brazalete electrónico, a Ángelo Santiago Jiménez Uribe y Jhoan Sebastián Ortiz Medina, de 20 y 18 años, respectivamente, presuntos responsables del robo de la cámara de Karin Richter, fotógrafa de Vivir en El Poblado, en tanto se resuelve la investigación.
Los procesados, a quienes la Fiscalía imputó el delito de hurto calificado y agravado, fueron capturados el lunes 6 abril al mediodía dentro de un taxi, alrededor de quince minutos después de ocurrido el robo, en la carrera 48 con la calle 7, en el barrio Patio Bonito. En el operativo, la Policía también capturó a Maicol Esteban Gómez, conductor del vehículo, quien, según la Fiscalía, fue dejado en libertad después de la legalización de la captura, por falta de material probatorio en su contra.
El hecho
El incidente por el que están siendo investigados Jímenez Uribe y Ortiz Mejía, ocurrió al mediodía del lunes 6 de abril, cuando Karin Richter, fotógrafa de Vivir en El Poblado, estaba realizando su actividad laboral en el puente de la Avenida Las Vegas con la calle 10.
Puente donde sucedió el robo, ubicado en el cruce la calle 10 con la Avenida Las Vegas
Según la fotógrafa, un joven la abordó, le pidió que le entregara el equipo de fotografía, y ante la negativa de Richter, el hombre intentó arrebatarle el morral donde ella guardaba el dispositivo. Posteriormente, el presunto ladrón simuló mostrarle un arma, ante lo cual, ella cedió y entregó el equipo. El atracador su unió a su cómplice y abordó un taxi rumbo a Patio Bonito.
Acto seguido, entre veinte y treinta minutos después, Karin Richter se dispuso a ir a la Estación de Policía de Manila para reportar el hecho, y se encontró que las autoridades ya habían capturado a los responsables y recuperado la cámara (una Nikon D5100, avaluada en más de dos millones de pesos). La pronta captura se produjo a raíz de la acción de algunos ciudadanos que presenciaron el hecho, llamaron al 123 y dieron la placa del taxi.
El rector de la institución educativa anunció que, en homenaje al fallecido jurista, bautizarán a la Biblioteca Central de la universidad con su nombre
El viernes 10 de abril a las 11 de mañana en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, se realizó un multitudinario homenaje al político antioqueño Carlos Gaviria, quien falleció el 31 de marzo en la ciudad de Bogotá a los 77 años. El acto fue organizado por su familia y por la universidad, de la que Gaviria egresó como abogado en 1961, y con la que mantuvo un estrecho vínculo a lo largo de su vida.
Mauricio Alviar, el nuevo rector de la UdeA, realizó una intervención en la que resaltó la trayectoria política de Gaviria Díaz y su paso por la institución educativa, como egresado destacado y docente; ponderó la transparencia que lo caracterizó durante su larga carrera política y que, según él, era reconocida por opositores y copartidarios, y afirmó que el político era un “auténtico intelectual” siempre ávido de conocimiento.
Así mismo, anunció que “para enaltecer la memoria” del personaje ilustre, el Consejo Académico de la UdeA decidió bautizar a la Biblioteca Central de la universidad con su nombre, y que el viernes 8 de mayo, día de natalicio del jurista, se descubrirá una placa conmemorativa.
Durante el homenaje, el Parafinfo estuvo abarrotado en sus dos niveles por familiares y amigos de Carlos Gaviria, estudiantes y docentes de la Universidad de Antioquia y público general; se proyectaron imágenes y videos de su trayectoria y el escritor Héctor Abad Faciolince dirigió unas palabras a la audiencia. Adicionalmente, el maestro Gustavo Adolfo Yepes y el docente Tulio Elí Chinchilla, hicieron un homenaje musical (cada uno por separado), con el piano y el tiple, respectivamente.
Con este cuadernillo sobre el barrio Prado (de la comuna 10, La Candelaria), el periódico Vivir en El Poblado continúa su recorrido por las diferentes comunas y corregimientos de Medellín, como parte de la celebración de sus 25 años.
Mediante crónicas escritas por periodistas literarios especialmente para Vivir en El Poblado, las cuales seguiremos publicando a lo largo de varias ediciones de 2015, buscamos acercar a nuestros lectores a otros sectores de Medellín, su historia y las transformaciones vividas.
Es solo un abrebocas, una motivación para seguir conociendo otras realidades y personas que nos circundan, pues somos conscientes de la imposibilidad de abarcar en un cuadernillo de ocho páginas el universo que es una comuna.
Prado es considerado bien patrimonial de la ciudad, sector de conservación urbanística y arquitectónica, con gran valor ambiental. Desde 2009 está incluido en el Plan Especial de Manejo y Protección del Patrimonio Inmueble de Medellín. Sin embargo, la realidad dista mucho de estas declaratorias y no hay políticas públicas que las sustenten, como lo afirma el investigador y arquitecto Luis Fernando González, director de la Escuela del Hábitat de la Universidad Nacional. Las intervenciones han sido muy puntuales, varias de ellas por iniciativa privada, y prevalece el interés de muchos en dejar acabar lo que existe o demolerlo para volver a construir. De ahí que los proyectos planteados para recuperar y convertir a Prado en bulevar cultural, por ejemplo, no sean hoy más que documentos de archivo.
El otrora aristocrático Prado no ha sido ajeno a la transformación urbana y a los problemas asociados al desempleo, informalidad e inseguridad que se han acrecentado en las dos últimas décadas en la comuna 10 (La Candelaria), a la cual pertenece. Su inseguridad está ligada, en buena parte, a la disputa territorial de las bandas delincuenciales para afianzar negocios ilegales como el microtráfico de drogas. Al igual que sucede con otras zonas de la ciudad, sus límites oficiales, muy claros en los mapas, se desdibujan en la realidad y se funden con sectores históricamente más deprimidos, como Lovaina (comuna 4, Aranjuez). Así se evidencia en la crónica “Prado: una pieza fúnebre”, de la periodista Ana Cristina Restrepo, quien se sumerge y aborda una de las facetas que hoy caracterizan a Prado, como es la del uso que se les ha venido dando a muchas de sus viejas casas.
Esta investigación no busca estigmatizar un barrio. Por el contrario, pretende llamar la atención de las autoridades a fin de que establezcan políticas públicas serias y concreten acciones certeras para conservar ese bello Prado patrimonial, regular el funcionamiento de los inquilinatos y mejorar la situación social de la población.
Características Prado es uno de los 17 barrios que componen la comuna 10 (La Candelaria), cuyo Indicador de Calidad de Vida a 2013, según el informe “Medellín Cómo Vamos”, fue de 87,59 % (por debajo de las comunas 14 (93,23 %); 11 (91,13 %); 12 (89,58 %), y 16 (88,49 %).
Uso preponderante: residencial. Estrato predominante: 4. Extensión: 62,37 hectáreas. Manzanas: 71. Predios: 1596 (aproximadamente). Población: 10 mil personas (aprox.).
Límites Prado limita con los barrios San Pedro (Lovaina) y Manrique Central, al norte; La Mansión – San Miguel y Los Ángeles, al Oriente; Villanueva y el Centro tradicional de la ciudad, al sur, y con Jesús Nazareno y el Hospital San Vicente de Paúl, al occidente. Está enmarcado entre las calles 58 (Avenida Oriental) y la 65 (Jorge Robledo), y las carreras 51 (Bolívar) y 46 (San Martín). Las quebradas El Ahorcado y La Loca atraviesan su territorio; fueron canalizadas entre 1915 y 1925 y varias vías pasan sobre ellas.
“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí…” La Cigarra, trova de María Elena Walsh
El hedor y la oscuridad en el zaguán del inquilinato donde vive doña Celia, evocan las fauces de un lobo. La luz al final de ese túnel conduce a un pequeño patio de escobas atestado de juguetes viejos, donde corretean dos de sus nietos; entre tanto, “La Saly”, su hija de veinte años, arrulla a un bebé de tres meses.
Sobre la puerta principal cuelga una placa rústica, similar a otras tantas que demarcan numerosas casas y edificios del vecindario: “Se alquila pieza para persona sola”. Afuera, en las calles de Lovaina, al nororiente del barrio Prado, los muchachos sin miedo se lanzan en bicicletas loma abajo por la 68. Tres esquinas hacia el norte, en la frontera invisible de la calle 71, unos niños en corrillo quiebran adobes sobre el pavimento y dibujan el perfil de las montañas con los fragmentos. Las aceras son su lienzo.
Doña Celia, famélica y desdentada, les echa ojo a los chiquitos en el patio, mientras recibe la visita de un líder comunitario.
–Vea, es que para lo de la guardería necesito resolver lo del Sisbén de John Alexander –señala con la mirada a uno de sus nietos, que pedalea en la rueda libre de un triciclo desbaratado.
–Sí, doña Celia: usted tiene que arrimarse donde le voy a indicar y allá entrega los papeles que le anote en esta lista.
Este es uno de los mejores inquilinatos del barrio Prado. Donde antes vivía una sola familia, hoy conviven varias. Fotografía de Róbinson Henao
Un tanto desconcertada, observa al hombre escribir en su libreta, reclinado sobre el poyo de la cocina. No hay estanterías, solo un arrume de botellas vacías de plástico, un par de platos y varias ollas de metal opaco, martilladas por el exceso de uso. No hay rastros de comida.
Entre plantas de penca sábila y una frondosa enredadera de cidras (listas para echar en la olla de los frisoles), la parte trasera del inquilinato se convierte en un corredor de piezas improvisadas, doce espacios tuguriales divididos con placas de tríplex y retazos de otras maderas, cuyas imperfecciones son recubiertas con afiches del Nacional e imágenes religiosas. Todos los inquilinos comparten un solo baño.
En la pieza más cercana a la cocina, con las paredes atiborradas de muñecos de peluche en mil tonos grisáceos, “La Saly” acuesta al bebé, su segundo hijo. Se prepara para salir: raspa el último vestigio de un polvo facial Vogue y busca cómo despojar su piel y su memoria de los vahos de sudores ajenos, trapos húmedos, vapores de cocina y pisos trapeados sin detergente. Del olor a inquilinato. Llena la cuenca de su mano con la loción del bebé. La frota en su cuello, nuca y hombros semidesnudos, con la misma ilusión y sensualidad de una diva que se baña en Chanel N°5.
Por efecto de las migraciones campesinas, la proliferación de inquilinatos es un fenómeno creciente en Medellín desde los años 50. En el barrio Prado este tipo de vivienda ejerce presión desde los bordes hacia adentro, a partir de lugares como Lovaina y el sector de la Basílica Metropolitana.
La vulnerabilidad de los inquilinos –de bajos ingresos, inestables laboralmente, muchos de ellos con necesidades básicas insatisfechas– y la falta de políticas públicas sobre los inquilinatos han logrado que esa forma de habitar sea, tal vez, la estocada definitiva en el ya prolongado proceso de decadencia de Prado.
Como hoy, Lovaina quedaba en las goteras de Prado: era una vecindad cuestionada por los moralistas, pero nunca violenta ni insegura
El tradicional barrio, surgido de los sueños de Ricardo Olano, es un mito, el tesoro de las élites paisas. La vocación de su suelo se ha transformado de residencial a lugar de acogida para hospitales, hogares geriátricos y de paso, u oficinas de organizaciones no gubernamentales (algunas establecidas allí con la esperanza de ejercer un control social). A la par, persiste la lucha para instituirlo en distrito cultural.
Prado es la joya de la corona. Lo quieren conquistar los urbanizadores a quienes les conviene la depreciación de las propiedades, y también las estructuras del crimen organizado, como la Oficina de Envigado, que buscan integrar el barrio al corredor de microtráfico que se extiende desde el norte del Valle de Aburrá y desemboca en el Centro de Medellín. Entre las zanjas urbanas trazadas por Barranquilla (calle 67) y la Avenida Oriental (calle 58) existe un territorio de dominio imprescindible.
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“La sensación de seguridad se afecta con la presencia de inquilinatos: ruidos de peleas nocturnas, gritos en la noche. El vecindario se ha transformado; cada vez hay más indigentes, travestis, gente con apariencia de ladronzuelos”, dice Carlos Ciro, poeta y traductor, quien vive desde su infancia en la carrera Sucre (47), entre las calles Urabá (62) y Moore (61), en uno de los lotes más antiguos de los que se tenga noticia de construcción en Prado. Los planos originales, que reposan en algún rincón olvidado, datan de 1700.
No obstante, fue en el siglo 20 cuando por primera vez se consideraron esos terrenos al centro-oriente de la ciudad como propicios para el desarrollo urbanístico. La Sociedad Propietaria La Ladera fue una de las primeras en construir.
En 1907, Juan E. Olano, Enrique Moreno y Ricardo Olano le compraron a Manuel J. Álvarez un lote de más de cien mil varas entre las carreras Bolívar y Venezuela.
Ricardo Olano, liberal, oriundo de Yolombó, propietario de una fábrica de fósforos y miembro del Concejo de Medellín, avizoró una promesa de ciudad en las mangas de la colina detrás de la Villa Nueva. Entre sus pobladores había desde terratenientes con cuarenta cuadras hasta propietarios de media agua (casas de paja).
Calle Cuba. Esta vía del barrio Prado también recibe los nombres de calle Restrepo Uribe o José Martí. Fotografía tomada en 1950 por Gabriel Carvajal (1916-2008). (Cortesía Archivo Fotográfico Biblioteca Pública Piloto).
La primera vez que el industrial salió del país lo hizo por Barranquilla. Allí conoció el barrio “El Prado”. Fue tal su encanto, que se empeñó en levantar uno igual en Medellín, añadiéndole a su vez el concepto de confort entonces en boga en el sector de Manga (Cartagena). Con Olano llegarían otras revoluciones: ventilación, iluminación, aguas servidas, arborización y estética.
El industrial firmó un contrato para urbanizar con su yerno, Joaquín Cano, un hombre viajado, de familia liberal, quien se quedó con el alto que recibía los vientos y ofrecía la mejor vista. Su casa era un lujo, de tapias con acabado en cemento. Hoy, en esa cumbre está la iglesia del Espíritu Santo.
El 8 de mayo de 1924, Olano consignó en su diario: “Tengo sembrados un millar de pimientos y guayacanes para arborizar el barrio Prado”. Cuatro años después comenzó la construcción de tres casas en la esquina de Belalcázar con Balboa. Liquidaron la compañía y repartieron los lotes.
El primer dilema fue elegir la calle: pensaron en Bolívar (“El Llano”) pero su mala reputación los llevó a optar por Palacé. En 1934 instalaron farolas de alumbrado público. Cada una costó cincuenta pesos.
“El que no viviera en Prado era bobo o pobre –relata el historiador Roberto Luis Jaramillo–. Los menos pudientes compraron las tierras del Alto del Caballo para arriba, lo que hoy es Manrique”.
“El apóstol de las Mejoras Públicas en Colombia” –como se conocía a Ricardo Olano– fue el gran promotor de las ideas del City Planning, que consistía en “la reforma ordenada e higiénica de las construcciones urbanas, de los parques y de los jardines, y en general en todo lo que respecta a esa moderna ciencia que busca el confort para las personas”, como consta en sus memorias.
Localizado en el costado oriental del Centro de Medellín, Prado fue entre 1930 y 1950 sitio de residencia de las personas adineradas de la ciudad. Estas mandaban a edificar sus casas en estilos arquitectónicos foráneos. Gran parte de su arquitectura doméstica es considerada patrimonial. Fotografía tomada en 1928 por Benjamín De la Calle (1869-1934). (Cortesía Archivo Fotográfico Biblioteca Pública Piloto).
A lo largo de los años 20 y 30, Lovaina se convirtió en una suerte de París de la ‘Belle Époque’. Las noches eran agitadas durante el llamado “Periodo de las putas ilustres”: mientras los señores buscaban los placeres de la carne en las luces rojas de Lovaina –sitios reservados atendidos por mujeres sin reservas–, sus esposas frecuentaban a las hechiceras de la calle del Sapo (Niquitao), cuyos conjuros alejaban a sus maridos de las sinvergüenzas. Pero al alcalde Luis Peláez no le gustó: con el decreto 517 del año 1951, expulsó a las prostitutas y las desterró al barrio Antioquia.
Este negocio no regulado, no considerado en la legislación vigente sobre vivienda, es clasificado de diversas formas: por su tamaño, tipo de administrador y de inquilinos, por los servicios prestados…
A la sazón, algunos de los habitantes originales de Prado migraron hacia Laureles. Otros se fueron a vivir a los edificios “de renta” (vendían sus fincas, construían en la ciudad para alquilar apartamentos y se pasaban a vivir a uno de ellos). Después, los hijos fraccionaron las casonas de sus padres. Se convirtió en un negocio comprar casas grandes para dividirlas por dentro.
Por los corredores eclécticos de las aceras de Prado, donde las fachadas de estilo republicano convivían con el art déco y el noveau, deambulaba el filósofo Fernando González para hacerle visita ventaneada a Margarita, hija del expresidente Carlos E. Restrepo. Y es que entre los distinguidos habitantes del sector se encontraban además buena parte de la comunidad judía, el consulado español y personalidades de rancio abolengo como Luz Castro de Gutiérrez, Alejandro Ángel o Peter Santamaría.
“Prado es un mito histórico: es el barrio de un tipo de élite que durante un tiempo definió a Medellín”, dice Luis Fernando González, director de la Escuela del Hábitat de la Universidad Nacional. “Lo de las casas patrimoniales es una postura totalmente romántica: no son las grandes casas de los grandes diseñadores ni de los grandes arquitectos ni de los grandes acabados. Son grandes y ya. De Prado hay que rescatar el urbanismo”, agrega Roberto Luis Jaramillo.
El arquitecto Juan Guillermo Restrepo, quien también creció en el barrio, recuerda que en sus cuadras (Palacé, entre las calles 65 y 66) “siempre hubo un rondero privado y jamás se sabía de robos”. Recalca que, como hoy, Lovaina quedaba en las goteras de Prado: era una vecindad cuestionada por los moralistas, pero nunca violenta ni insegura.
Desde algunos de los lugares que hoy funcionan como cuevas, es posible divisar la cúpula de la iglesia del Señor de Las Misericordias, en Manrique, patrimonio cultural, artístico y religioso de Medellín desde 1999. Fotografía de Karin Richter
El auge del bazuco a partir de los 70 lo cambió todo. Algunos prostíbulos se transformaron en inquilinatos y dominaron el panorama de Lovaina. Sin embargo, en 1995 el paso del viaducto del metro se dibujó como una esperanza, como también lo fueron la declaratoria del cementerio de San Pedro como museo cementerio, más el Planetario, la renovación del Parque Norte, el Parque Explora y la remodelación del Jardín Botánico. Pero no fue suficiente…
Algunos de esos inmuebles han sido declarados patrimonio; otros están bajo extinción de dominio o bajo edicto, o desatendidos por sus propietarios, cansados de no poder vender. Las casas, como las personas, se derrumban con el abandono.
Para júbilo de los urbanizadores acechantes, muchas de esas viviendas no cumplen con los requisitos contemporáneos de seguridad en la construcción: están listas para ser demolidas y reemplazadas por edificios.
Desde el año 2005, la familia de Carlos Ciro ha sido testigo de la transformación: “Las casas entran a la venta sin suerte y pasan a tener letreros de ‘se arrienda’ con todas las grafías posibles. Las casonas abandonadas son pobladas por indigentes”.
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“El hombre que busca pensión es un tipo sui géneris, y que vive exclusivamente para eso, para cambiar de pensión como el aficionado a la radio existe exclusiva y únicamente para ensayar distintos tipos de circuitos y aparatos”, escribió Roberto Arlt en “El que busca pensión”, una de sus Aguafuertes porteñas.
Las formas de habitar no convencionales, como los inquilinatos (el célebre de Raskolnikov, protagonista de Crimen y Castigo) y las pensiones, suelen ser miradas con reserva en sociedades conservadoras, de ideas ortodoxas: una familia es así y solo así, un ser humano debe vivir así y solo así, una vivienda es así y solo así…
En el Valle de Aburrá los inquilinatos tienen una larga historia. Si bien desde la Colonia existían residencias que albergaban a varias personas o familias, fue a finales del siglo 19, con la llegada de campesinos a la naciente ciudad industrial, cuando cobraron importancia. Un informe de la Comisión Sanitaria del año 1921 señalaba que en la calle San Juan, en las avenidas Sur y Amador, y en las carreras Tenerife, Cúcuta y Maturín, había inquilinatos “que estaban fuera de la ley por razones de hacinamiento y porque se dedicaban con frecuencia a la producción de alimentos a domicilio”. Desde mediados del siglo pasado se convirtieron en el albergue de quienes huían de la violencia partidista desatada en el campo.
Muchas de las viejas residencias de Prado hoy se alquilan por piezas. Fotografía de Róbinson Henao
Aunque los primeros inquilinatos de Prado más parecían pensiones –de pago mensual, con estándares de habitación más exigentes y huéspedes que compartían rasgos como el del origen geográfico–, los actuales se caracterizan por la precariedad y el anonimato.
Tanto en Lovaina (comuna 4, Aranjuez) como en Prado (comuna 10), la mayoría de los inquilinatos no exhibe en su puerta un nombre al público; sin embargo, la comunidad los identifica con algún apelativo: Pueblito Paisa, La Macabra, El Caguancito, La Oficina…
Este negocio no regulado, no considerado en la legislación vigente sobre vivienda, es clasificado de diversas formas: por su tamaño, tipo de administrador y de inquilinos, por los servicios prestados… No obstante, el criterio de elección más común es, tal vez, el precio: cada quien se queda donde puede pagar. El cobro es diario. Los precios en Lovaina fluctúan entre cuatro mil y catorce mil pesos la noche; entre Barranquilla y la Avenida Oriental tiende a incrementarse, la base está en diez mil pesos y puede subir hasta veinte mil.
En algunos inquilinatos de Prado las condiciones son menos hostiles: al abrir la puerta de las piezas de la terraza, el amanecer recibe al inquilino con una imponente panorámica de las montañas. El aire se respira puro y fresco afuera de la habitación con vista… aunque sin ventana. En este tipo de inquilinatos es permitido el pago mensual: 350 mil. Mil adicionales por usar la cocina, tres mil por el servicio de lavandería. En lugares así, el estado de conservación de los detalles originales de las casas (pisos en roble o comino, vitrales y rosetones) refleja el perfil de sus inquilinos.
Uno de los grandes problemas que presentan los inquilinatos en las zonas patrimoniales (fenómeno común en Latinoamérica) es la intervención en el diseño interior de las casas: los corredores se transforman en calles internas donde transcurre la vida comunitaria, con su mezcla de solidaridad y conflicto; las grandes habitaciones son divididas con materiales diversos: desde cortinas de tela o plástico hasta drywall y tableros en fibra de madera. Los techos altos se convierten en “palomeras” o especies de azoteas donde no cabe una persona de pie, su precio por noche es más bajo. En las terrazas de las casonas se construyen tantas piezas como sea posible acomodar… y ocultar de la mirada vigilante de la administración municipal. Los cubículos suelen carecer de cualquier otra forma de entrada de luz natural. Una casa grande (400 m2, aproximadamente) puede llegar a albergar más de 35 piezas. Las puertas de las piezas de los inquilinatos no suelen tener chapas: se cierran desde afuera o desde adentro con candado. Cada inquilino guarda la llave del cuarto que ocupa.
Es casi imposible encontrar un inquilinato sin servicio de televisión por cable: es la posibilidad de “vivir” una realidad paralela que ayude a escapar de la propia.
Las cocinas, baños y patios de ropa compartidos suelen ser los lugares donde se manifiesta lo mejor y lo peor de la condición humana. Antaño, en las terrazas o espacios abiertos, se cocinaba con fogones de leña; hoy se usan poco por cuestión de espacio, por la incomodidad de cargar la leña y, sobre todo, por no exponer ante los vecinos la precariedad de los alimentos que se cocinan.
“Entre los aspectos asociados al deterioro, desde el imaginario popular, están precisamente los inquilinatos, pues se endilga a este tipo de vivienda ser posada de aquellos que no tienen hogar, con lo cual se quiere decir que el inquilinato no es un hogar…”, analiza el estudio “Identificación y caracterización de los inquilinatos de San Benito, San Lorenzo y San Pedro de la ciudad de Medellín y formulación de propuestas de gestión” (2006), coordinado por la socióloga belga Françoise Coupé.
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“¿Es de verdad que van a tumbar todo por acá?”, pregunta Daisy*, ataviada con una toalla que apenas le alcanza a cubrir el torso y la mitad de los muslos.
Los habitantes de Lovaina están inquietos por el arribo reciente de encuestadores que tocan a sus puertas para recolectar información. Le temen al despojo.
Reclinada en su cama como una odalisca, frente a una panorámica de la zona nororiental, la travesti recuerda a su difunta madre, quien con solo catorce años llegó desde San Antonio de Prado a Lovaina para fundar una familia.
La sala de Daisy está llena de botellas de licor: “Se acerca mi cumpleaños que es como unos Premios Oscar, ¡qué pesar que Espacio Público ya no me deje cerrar la calle con carpas!”, exclama con indignación.
Su pieza, la torre del inquilinato de travestis del cual es propietaria, está decorada con láminas de pinturas clásicas de desnudos femeninos en posiciones sensuales. En la parte superior de su escaparate ostenta una colección de frascos de perfumes: “¡Nada más delicioso que un hombre te desnude y huelas por todas partes!”.
Hedonismo a flor de piel.
En los pisos inferiores viven las chicas de Daisy. Nada tienen qué ver con el aire reposado de su modelo cincuentona: a media tarde, desde las escalas, ya ensordece la música electrónica. Al ascender, el aroma del incienso de sándalo del primer piso súbitamente se convierte en una mezcla de olor a marihuana, pachulí, sudor y semen. Se preparan para buscar acción en las calles del Calzoncillo, la Lavandería Real y la 30.
África*, una figura de madre entre las travestis de Lovaina, reconoce que uno de los mayores riesgos en los inquilinatos como el que ella administra es la presencia de menores: “Las maricas no somos buen ejemplo para los niños de ciertas edades”. Le preocupa aquello del control sobre la libertad sexual de sus inquilinas.
Cuando las mujeres solas o las parejas buscan pieza, la primera indagación del administrador es por los hijos. En los inquilinatos evitan a los niños por el ruido, porque ensucian, porque hay adultos que los dejan encerrados mientras salen a rebuscar su sustento. Porque algunos son trabajadores informales o mendigan. Porque el reloj biológico de los hijos de las prostitutas suele sincronizarse con el de sus madres: duermen de día y comienzan el trajín por la noche. Corretean, juegan, gritan. Los rebotes de una pelota de fútbol a las 2:00 am enloquecen a cualquiera.
Los niños son testigos y, a veces, protagonistas de escenas de sexo y consumo de drogas. En Lovaina, las niñas en contextos de prostitución se encuentran en lavaderos de taxis y montallantas, de donde son llevadas a Casa Blanca –el prostíbulo más famoso de Prado– o a la Media Manzana.
Todo esto converge en el riesgo de que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar los descubra y retire la custodia de los adultos. Y se inicie un proceso de clausura del inquilinato.
Las llaves de don Luis* parecen el racimo de uvas de un próspero viñedo. El día que decidió dedicarse a la administración de inquilinatos no le pidieron hoja de vida: solo le preguntaron dónde vivía su familia (la garantía de que permanecerá callado en caso de indagatorias de las autoridades). Sus patrones no se han percatado de que ni siquiera sabe leer y escribir. De don Luis solo esperan la liquidación: cada dos días entrega las cuentas claras de cuatro casas de inquilinato, con 38 piezas y cinco apartamentos.
Este hombre de 65 años, nacido en Amalfi y criado en Segovia, lleva treinta años trabajando en Medellín. Su salario actual depende de la ocupación mensual en los inquilinatos que administra. Con un promedio de un millón y medio de pesos mensuales, mantiene a sus once hijos. No tiene seguridad social.
Antes de dedicarse a los inquilinatos, vendía cigarrillos, licor y confites en una chaza, en Junín con Pichincha: “La gente se acercaba para jugar cartas y fumar, pero los ‘tombos’ me empezaron a cobrar vacunas impagables, de hasta noventa mil pesos por semana. Me tocó abrirme”, recuerda.
Después administró casinos y vendió detergentes de preparación casera.
Todos los días hace la primera ronda de cobro a las 5:00 am: toca la puerta de las piezas, cuyos precios fluctúan entre seis mil y diez mil pesos, según las comodidades.
Su libro de cuentas es un cuaderno escolar con la imagen de un pingüino de colores y en la contratapa las tablas de multiplicar. Cada página registra una pieza, sin fechas, solo con dos o tres columnas que indican la cantidad de dinero recibido. No hay datos sobre egresos. Algunas páginas están marcadas en el reglón superior, con nombres o alias que alguien ha escrito por él: “Viejito”, “Alex”, “Raúl”. El método es simple, cada tachón equivale a un pago realizado. Una columna presenta una deuda de $95.000. No suele haber atrasos por tal monto: es hora de proceder al desalojo.
¿Y si el arrendatario se niega? Don Luis no se atreve a decirlo, pero es un secreto a voces: si un inquilino no paga, de “La Oficina” vienen a ‘saldar la cuenta’.
Lovaina y Prado constituyen lo que se podría llamar un “corredor” de microtráfico; la Oficina de Envigado domina el sector. No es propietaria directa de los inquilinatos, pero sí vigila que se conserve el “orden social” que le conviene establecer para sus negocios.
En estos sectores desprotegidos por el Estado, los cobros irregulares a cargo de criminales son democráticos y agnósticos: desde los vendedores de flores del cementerio de San Pedro hasta las iglesias evangélicas están obligados a pagar cuota. Dios también anda vacunado.
La declaración pública del dominio territorial de las bandas criminales comprende la presencia de sus esbirros en las esquinas y el cobro de vacunas, como también la impronta de una “X” sobre los afiches de las paredes (publicidad política, agenda cultural, etcétera). El sábado es el día de cobro de extorsiones en los inquilinatos; los recaudadores se mueven a sus anchas. Ni se inmutan ante el paso de las patrullas de la policía.
–Oiga, Luis, calmado con lo de anoche –le advierte un muchacho, dándole una palmada en la espalda.
–Usted sabe que yo vigilo que la gente no se me descarrile, que no tome ni fume. Puede que se fumen su bareto, pero donde los pille: ¡los echo!
–Calmado, calmado, hombe Luis…
–Yo les he advertido que no me guarden vicios ni fierros, que sus cositas queden bajo candado. Usted verá…
A las 2:00 pm es la segunda ronda de cobro y de inspección del estado de la propiedad. Entre las normas que don Luis impone, sin consenso previo con los inquilinos, se estipula que todos entren a las casas antes de las 11:00 pm.
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Desde los vagones del metro se observa la cúpula gótica de la iglesia de Manrique, la aureola de Lovaina. De sus aceras inclinadas despuntan acacias amarillas y azucenos, improvisados jardines de camarón rojo y san joaquines, en medio de lavaderos de taxis, carpinterías, tiendas de barrio y casas con piezas de alquiler.
Sus calles cuentan con vigilancia permanente, no solo de los patrulleros de la Policía Nacional; también de los campaneros de las bandas criminales, que en ciertos sectores se reservan el derecho de admisión. Fungen como guardianes de fronteras que no son “invisibles”.
Espacios que antes fueron viviendas confortables, hoy son testimonio del abandono y centro de acciones ilícitas. Fotografías de Karin Richter
“Hay ojos por todas partes: la Oficina de Envigado tiene mucha gente. Sabemos de fiscales que cobran en inquilinatos”, asegura Fabián*, habitante de Lovaina.
Las llamadas “cuevas” son la forma más precaria del inquilinato. Pertenecen a un submundo donde el dinero que se mueve va por cuenta del consumo de drogas.
Ni siquiera la luz del día logra restarles su aire siniestro. Un arrume de escombros conduce a un patio trasero bajo la sombra de un palo de mango, en lo que alguna vez fue el sótano de una casa. A la caverna oscura de El Caguancito no arriman ni las ratas; solo lagartijas blancas y regordetas cuyos movimientos súbitos en la oscuridad se asemejan a una danza de serpientes. Huele a orines, a excrementos, a mortecina. Una persona de baja estatura no cabría de pie en ese espacio. Sobre la losa resbaladiza por la humedad y el fango, hay una guitarrita de juguete en forma de mariposa, unas zapatillas plateadas, unos bluyines mojados. Y basura, mucha basura. Entre cenizas y restos carbonizados, una cosmetiquera con un labial, unas pulseras y una camándula.
En otra cueva, anónima, detrás del cementerio de San Pedro, una flor de batatilla se trepa por una malla vertical; más abajo, pedazos de lápidas grises se distribuyen caprichosamente como peldaños entre el terreno irregular de ese solar escondido: “Eres y serás la luz de nuestros días”, “Tu partida dejo en nuestras vidas, una gran tristeza que solo terminará cuando terminemos nuestro paso por la vida y al verte nos fundamos contigo en un abrazo, Te adoramos, Tus hijos” (sic).
Las cuevas son plazas de vicio, lugares donde se venden y consumen drogas. Cada una de ellas tiene cuatro personajes fundamentales: el administrador, que controla el pago por ingreso; el jíbaro, que vende la droga; el campanero, que avisa de la cercanía de la fuerza pública, y, por supuesto, los consumidores. Dentro de las plazas guardan armas de fuego “para poder responder cuando el campanero no hace bien su trabajo”, explica Fabián.
En las cuevas no se duerme, se consume toda la noche. Por lo general no tienen electricidad y cuentan con un solo baño, inservible. En el suelo, sea de losa, baldosa o tierra cubierta de rastrojo, es fácil encontrar diferentes tipos de “cueros” y papel de arroz –para envolver sustancias psicoactivas–, marcados con escorpiones, caballos, estrellas… cada uno representa distintos productores y distribuidores, grados de pureza. En diciembre, aparece en los papeles una marca adicional: ¡sorpresa!, el consumidor puede reclamar una segunda dosis. El aguinaldo.
Antes de llegar a la plaza de vicio, en algunas casas del sector empacan, pican, prensan, pesan y transportan la marihuana. El bazuco “se empaca por bombas (en forma de pelotica) –dice Fabián–; cada una trae 22 bazucos. Las cajas de marihuana contienen un promedio de trescientos baretos. El perico va en tubos”.
El Pueblito Paisa es un inquilinato que funciona en los bajos de un enorme sótano interconectado con otras plazas de vicio por medio de túneles. Algunas casas son laberintos subterráneos que pueden llegar hasta Balboa.
De acuerdo con una fuente de la Personería de Medellín, existe “un documento de la Casa Castaño donde se dice que Carlos y Fidel Castaño tenían unas escuelas para enseñar a desmembrar: enrolaban a su militante, le enseñaban cómo hacerlo y le entregaban diploma. Esa modalidad la impusieron acá: por eso los desmembramientos son perfectos”.
Espacios que antes fueron viviendas confortables, hoy son testimonio del abandono y centro de acciones ilícitas. Fotografías de Karin Richter
“La Oficina”, un inquilinato de tres pisos y un sótano, era una casa de pique. Sus bajos con salida a la quebrada, permitían arrojar al agua los cadáveres de personas torturadas o muertas por sobredosis. (Cabe anotar que estos terrenos de la ciudad son irrigados por numerosas quebradas como La Loca, La Bermejala y El Ahorcado, entre otras).
“La Oficina” fue desocupada porque los vecinos se quejaban permanentemente de los gritos y el llanto. Las escenas de horror.
Esa es una de las explicaciones al ruido de los sótanos: más que una competencia entre el poder de los parlantes, es una necesidad de aplacar los bramidos del submundo.
“La policía que esté por acá es porque también le pagan –asegura Fabián–, no hay ninguno que cumpla su papel decidido de funcionario”. Explica que los decomisos suelen ser muy superiores a los que informan en la prensa.
Según la Secretaría de Seguridad de Medellín, “la criminalidad en Prado puede estar influenciada por organizaciones delincuenciales que son ajenas al barrio. Con la ayuda de la Policía Nacional y las cámaras de seguridad, vigilamos y controlamos los corredores de fuga”. En Prado existen 23 cámaras de seguridad instaladas y seis cuadrantes. Cada uno cuenta con dos policías las 24 horas del día, siete días a la semana.
De acuerdo con las cifras oficiales, la criminalidad en Prado ha disminuido con respecto al índice reportado en 2005. Desde entonces, el año con más homicidios registrados fue 2008, con veinte casos; la cifra a 2015 (al cierre de esta publicación) es uno. El único homicidio en un hotel, motel u hostal de Prado, desde 2005 hasta hoy, ocurrió en 2012.
Espacios que antes fueron viviendas confortables, hoy son testimonio del abandono y centro de acciones ilícitas. Fotografías de Karin Richter
El papel de los ciudadanos ha sido crucial en el sector. Hace varias décadas, las hermanas adoratrices vinieron de Bogotá para trabajar con mujeres en contexto de prostitución en Lovaina. Las corporaciones Amiga Joven y Primavera Talentos trabajan por la comunidad con énfasis en la población de los inquilinatos. Sus aportes han sido esenciales en los estudios académicos sobre este fenómeno.
Un miembro de la Corporación Primavera Talentos explica que no existen planes generales de la administración municipal que mitiguen la situación de riesgo de la población de los inquilinatos. Con sus compañeros de trabajo se cuestiona sin cesar: ¿Qué población de los inquilinatos hace uso del Sisbén? ¿Cómo intervenir? ¿Para cuándo una política pública frente a los inquilinatos?
En los últimos años estas corporaciones no han recibido aportes de la administración municipal. El apoyo a muchas de las organizaciones no gubernamentales depende de los intereses electorales políticos y partidistas.
Es domingo en la mañana. Con su nieto de tres meses en los brazos, doña Celia sale a tomarse un tinto en la tienda que queda debajo de La Macabra. La gente habla de lo mismo, del misterio de los encuestadores de Ruta N, del rumor de que “van a tumbar todo por aquí”. Aprovecha para asolear la cabecita, llena de pelusas desordenadas, que asoma entre una bayeta blanquecina.
–Qui’hubo pues, doña Celia, ¿desde esta hora ya lidiando con nietos? ¿Dónde anda “La Saly”? –le preguntan en la calle.
–Se quedó por ahí, en una fiesta, con unas amigas –responde a secas.
Mientras sostiene con firmeza a la criatura, la abuela se limpia la frente con una mano antes de recibir el tinto en un vaso de plástico. Mira de reojo al líder comunitario que hace su ronda matutina por el barrio. Recuerda que no ha ido a hacer la vuelta del Sisbén: con qué tiempo, con qué pasajes, con qué cabeza…
En medio de un silencio estridente, sorbe el primer trago amargo. Levanta las cejas con resignación, no mira a nadie a la cara: evade cualquier juicio en contra de su hija.
Doña Celia les da la espalda a todos en la tienda y regresa, con paso acelerado, a calentar desayunos en el inquilinato. En dominios de guapos, las grandes peleas no se libran a bala ni a mansalva, sino con ráfagas de cotidianidad.
*Nombres cambiados por protección de las fuentes.
Política pública, una necesidad
En la década de los 80, el Programa de Estudios de Vivienda para América Latina, Peval, que luego dio lugar a la creación del Centro de Estudios del Hábitat Popular, Cehap, y de la Escuela del Hábitat de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, consideró necesario abrir una línea de investigación sobre los inquilinatos, y con recursos de cooperación del gobierno de los Países Bajos, promovió un ciclo de investigación al respecto.
En los 90, se llevó a cabo un proceso diseñado y desarrollado por Corvide, con la vinculación de la ONG francesa Pact Arim para el mejoramiento de inquilinatos.
En 2010 se creó la mesa de trabajo sobre inquilinatos, coordinada por la Unión Temporal “Viviendo en Comunidad”, que lideran las Corporaciones Talentos y Primavera (Lovaina), además del equipo de profesionales que se ocupa del Edificio Modelo de Vivienda Compartida.
En la actualidad, la Corporación Primavera Talentos tiene una propuesta técnica para que el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (Isvimed) promueva la creación de una política pública de inquilinatos.
La cronista
Ana Cristina Restrepo Jiménez
Es comunicadora social – periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), especialista en Periodismo Urbano de la UPB y magíster en Estudios Humanísticos de la Universidad Eafit.
Es autora del libro de entrevistas Página en blanco, de Sílaba editores (2012); columnista de los diarios El Espectador y El Colombiano; colaboradora de las revistas Universidad de Antioquia, Arcadia, El Magazín de El Espectador y Generaciónde El Colombiano, entre otras.Es productora radial del programa Página en blanco (Cámara F.M) y profesora de Crónica y Reportaje, en Eafit.
Con el concierto de la New World Symphony en El Teatro Suramericana se inició Festicámara 2015, festival que se lleva a cabo hasta el 25 de abril en distintos auditorios y espacios públicos de la ciudad, y que ofrece presentaciones que ilustran las diversas tendencias y formatos de la música de cámara.
Información acerca de la programación en www.redmusicamedellin.org/festicamara/
Sergio Espinoza, María Camila Ramírez, Sebastián Marroquín
Tatiana Tamayo, Diana Medina
Alejandro Posada, Gustavo Navarro, Ana Cecilia Restrepo, Alejandro Escobedo
Alejandro Zapata, Cristina Montoya
Carlos Montoya, María Clara Salinas, Elizabeth Muñoz
Carolina Londoño, Silvia Londoño, Silvia Martínez
Juan Diego Henao, Johana Jiménez
Juan Pablo Arango, Juan Parraos Juan Pablo Ríos, Silvana Jiménez Julián Duque, Laura Olarte
Laura Olarte, Natalia Velásquez, Adelaida Mesa
Marcela Murillo, Johan Cano, Julio Mejía, Sandra Rivillas
Maria Luisa Hernández, Roberth López, María Emma Córdoba
En el Centro de Artes de Eafit fue inaugurada Horizontes Urbanos, exposición de Luis Eduardo Vieco, recordado pintor, grabador, publicista y músico. El galerista Alberto Sierra realizó la curaduría de esta muestra, en la que se puede apreciar la versatilidad de Vieco por medio de obras en óleo, carboncillo y grabado, así como sus trabajos en escenografía y ebanistería.
Verónica Arbeláez, Nelly Tobón, Ángela María Arbeláez
Beatriz Quevedo, María Eugenia Quevedo
Carlos Tobón, Álvaro Marín, Alberto Sierra, Gregorio Cuartas, Rodrigo Callejas
Carolina Chacón, Diana Shool, Yuliana Quiceno
Edgar Echeverri, Gloria Duque, María Cristina Restrepo
Eduardo Lopera, Juan Felipe Lopera
Gabriel Jaime Lopera, Catalina Jaramillo
Gloria Mejía, Cecilia Bustamante, Luz Helena Lopera, Carlos Mario Duque
En el Club Campestre, el embajador de Francia en Colombia, Jean Marc Laforêt, presentó dos proyectos que fortalecen los lazos entre las dos naciones: la creación del Liceo Francés y de la Cámara de Comercio Colombo Francesa.
Pierre Astier, Diego Mazo
Victor Brun, Olivier Pradet
Amalia Escobar, Gabriel Jaime Calle
Carlos Mazo, Jean-Marc Foret, José Delcroix
Juan Jorge Celis, Camilo Ardila
Lea Maillard, Luis Lara, Pierre Sentenac, Antonio Prieto
Informal, para disfrutar a cualquier hora del día y con una carta influenciada por diferentes cocinas del mundo caracterizan a Rausch Energía Gastronómica, el primer restaurante en Medellín de los célebres chefs bogotanos Jorge y Mark Rausch.
Mark y Jorge Rausch
Ubicado en el Centro Comercial El Tesoro, Rausch Energía Gastronómica es un restaurante con una oferta muy variada que incluye helados, ensaladas, sándwiches, pizzas, pastas, carnes, productos de panadería, bebidas frías y calientes que se complementan con una amplia carta de licores y cocteles. El encargado de la creación de las opciones de sal fue Jorge, de las delicias de dulce fue Mark.
De las entradas, Mark Rausch recomienda las albóndigas de chorizo y dátiles envueltas en tocineta con salsa de pimentón rojo; entre los sándwiches, su sugerido es el Reuben (corned beef, sauerkraut, queso emmental, y aderezo ruso en pan rye sourdough con mostaza dijon y pepino encurtido). De los postres, sugiere la selva negra y la galleta de chocolate blanco con macadamia. También aconseja ordenar el capuchino Rausch y la ensalada all you can eat.
Para esta edición de La Buena Mesa, los hermanos Rausch nos brindan la receta de uno de los platos fuertes de su restaurante: fetuccini negro con langostinos en salsa de vino blanco y concasse de tomate
Fetuccini negro con langostinos en salsa de vino blanco y concasse de tomate
(para 2 personas)
Ingredientes para la salsa
• 200 gramos de fondo de pollo.
• 200 gramos de cebolla blanca en julianas.
• 300 gramos de vino blanco.
• 400 gramos de crema de leche.
• 3 gramos de vinagre de vino blanco.
• 6 gramos de ajo pelado.
• 10 gramos de mantequilla.
• 0.5 gramos de tomillo.
• 2 gramos de sal.
• 1 gramo de azúcar.
Preparación de la salsa
Poner a evaporar el alcohol del vino hasta que se reduzca a la mitad. Saltear la cebolla y el ajo en la mantequilla. Agregar el fondo de pollo, el tomillo, el vino reducido y la crema de leche y dejar hervir durante 45 minutos. Pasar por un pasapuré o colador y llevar al fuego nuevamente. Agregar la sal, el azúcar y el vinagre de vino blanco y mezclar. Rectificar sabor y textura .
Ingredientes para el plato
• 16 unidades de langostinos 21-25.
• 250 gramos de fetuccini negro.
• 400 gramos de salsa de vino blanco.
• 50 gramos de tomate concasse.
• 1 gramo de albahaca chiffonade.
• 40 gramos de queso parmesano rallado.
• 40 gramos de mantequilla clarificada.
• 2 gramos de zumo de limón.
Preparación
Cocinar los fetuccini en agua con sal por 5 minutos o hasta quedar al dente. Aparte, saltear los langostinos en una sartén con mantequilla clarificada. Agregar la salsa a la pasta y dejar hervir. Por último, agregar el tomate, el zumo de limón y rectificar sabor. Servir y agregar la albahaca encima de la preparación y acompañar con queso parmesano rallado.
El periodista Juan Felipe Quintero conoció el vino como la gran mayoría de los consumidores de este rincón del mundo: en caja. Sin usar sacacorchos sino tijeras; sin leer la etiqueta, cuando estas se atrevían a ofrecer alguna información, y solo asegurándose de que fuera un tinto.
Pasaron los años, pasaron las copas, todas las posibles, no como vía de embriaguez y sí de ampliar sus conocimientos, entonces su olfato, gusto y vista le dijeron sí a todo: chilenos, argentinos, brasileños, uruguayos, colombianos, peruanos, sudafricanos, californianos, españoles, neozelandeses, australianos, turcos, italianos, tal vez con el francés Château d’Yquem como el top de sus descorches.
Pero esa vuelta al mundo no acaba. Porque de vinos se aprende viajando, leyendo, preguntando, por supuesto descorchando de nuevo, pero también escribiendo. Y escribiendo para compartir emociones, sin chicanear. Hoy, Los vinos de Quintero inician otro nuevo viaje por las páginas de La Buena Mesa, en Vivir en El Poblado, con el reto de conversar sobre esta gran pasión. Salud y bienvenidos.
No es solo una etapa histórica distinta sino, como había ocurrido en la modernidad, un nuevo nivel en la conciencia del arte
/ Carlos Arturo Fernández U.
En la actualidad, decir de un artista que es un “moderno” puede convertirse casi en un insulto que acaba por significar que el artista en cuestión no ha comprendido el sentido de las profundas transformaciones que ha enfrentado el mundo del arte en el último medio siglo. En efecto, puede afirmarse que hace unos 50 años nos movemos en los marcos del arte contemporáneo.
Andy Warhol – Sopa de tomate Campbell’s – 1969
Andy Warhol – Brillo Box (2) 1964
Seguir siendo moderno significaría que no se ha dado el paso a la contemporaneidad. En el mejor de los casos, aquel artista moderno se habría quedado vinculado con las ideas de las vanguardias artísticas que dominaron gran parte del siglo 20 y que, según algunas interpretaciones, acabaron por manifestarse como un proyecto fracasado.
Sin embargo, nadie pensaría que instituciones como el Museo de Arte Moderno de Medellín o el Moma, Museo de Arte Moderno de Nueva York, puedan ser consideradas como retrógradas y ancladas al pasado por referirse a lo moderno. En realidad, arte moderno y arte contemporáneo son dos expresiones que, dependiendo del contexto en el cual se presenten, pueden referirse a los mismos asuntos o a realidades casi contrapuestas.
Moderno y contemporáneo son palabras muy cercanas en su significado. Si uno recurre al Diccionario de la Lengua Española, se encuentra que una de las primeras acepciones de “moderno” es la de ser perteneciente al tiempo de quien habla, mientras que “contemporáneo” es lo relativo al tiempo o época en que se vive; es decir, casi lo mismo. Paradójicamente, la palabra “moderno” resulta dirigida de manera más precisa hacia lo actual, pues “contemporáneo” es también lo que existe al mismo tiempo que una persona o cosa y, por tanto, puede aplicarse a cualquier época de la historia (Aristóteles era contemporáneo de Alejandro Magno, pero ninguno de los dos es moderno). Y esta cuasi identidad en sentido etimológico se presenta también en la lengua inglesa, por ejemplo. Quizá podría afirmarse que se trata de un uso genérico de los términos; pero sería necesario reconocer que en ambas palabras aparece la referencia a los problemas del presente como diferentes a los de la historia pasada. Por eso, el Mamm o el Moma son museos que centran su trabajo en el arte actual y no en el del pasado.
Joseph Kosuth – Una y tres sillas – 1965
Pero las cosas empiezan a complicarse cuando, siguiendo las sugerencias del mismo Diccionario de la Lengua, vamos a buscar el significado de “Edad Moderna” y de “Edad Contemporánea”, pues ambas palabras tienen entre sus acepciones el ser relativas a esas épocas históricas. El Diccionario recurre entonces a la más frecuente tradición historiográfica y afirma que la Edad Contemporánea es la que se desarrolla entre finales del siglo 18 o comienzos del 19 y el momento actual, mientras que la Edad Moderna es la que se desarrolla entre el final de la Edad Media y el comienzo de la Contemporánea.
Muchas veces la historia del arte utiliza esta misma lógica y sigue planteando como arte moderno el desarrollo del Renacimiento, el Barroco y las distintas posibilidades del siglo 18, y como contemporáneo el arte de los siglos 19 y 20. No es este el momento de defender este clasificación que, al menos en el terreno de la historia del arte, tiene la ventaja de afirmar de manera contundente que esta solo puede pensarse con relación a la historia de la sociedad y de la cultura.
Pero es evidente que cuando se califica a un artista de hoy como “moderno” y, como se decía antes, eso resulta casi insultante, tampoco se está haciendo referencia a esa distinción entre el mundo moderno y el contemporáneo. Existe pues, por lo menos, otro contexto en el cual puede entenderse esa diferencia que, si bien se empieza a comprender de manera clara en los años 80 del siglo pasado, se remite de hecho a dos décadas más atrás.
Mike Bidlo – Not Warhol (Brillo Boxes 1964) – 2005
El filósofo y critico norteamericano Arthur C. Danto plantea una perspectiva de teoría y crítica de arte según la cual la modernidad correspondería al momento en el que los artistas abandonan la idea de que el arte busca representar la realidad exterior y empezaron a preguntarse cómo es posible la pintura misma o, en otras palabras, se dedicaron a analizar los medios propios de la pintura. Esta situación puede remitirse al último tercio del siglo 19, comenzando con Manet para llegar luego a un artista como Cézanne quien comprende que, en última instancia, un cuadro es ante todo formas y colores sobre una superficie; y no se trata tanto de un nuevo período sino de un nivel de conciencia distinto frente al arte que se prolonga hasta los años 60 del siglo pasado.
Por eso, según Danto, lo moderno no es tanto un problema temporal (“lo más reciente”) sino, sobre todo, una estrategia y una línea de acción. Y tampoco lo contemporáneo puede reducirse a un hecho cronológico, como sería, por ejemplo, limitarse a pensar que contemporáneo es el arte moderno que se hace en nuestro tiempo.
Danto encuentra que desde la década de los años 60 se genera un clima de casi total libertad, en el cual ha desaparecido la idea de que el arte debe seguir un proceso y se impone que no hay una diferencia evidente entre las obras de arte y las meras cosas reales. Su ejemplo favorito fue siempre la obra de Andy Warhol, “Brillo Box”, unas cajas de jabón que a simple vista no se distinguían de las que podían encontrarse en un supermercado; y a ello se agrega la emergencia del arte conceptual, en el cual las apariencias de la obra e incluso su misma realización física dejaban de ser importantes. Por supuesto, surgen de inmediato múltiples preguntas: si esta obra que veo no se diferencia de un objeto real, ¿por qué es arte y no mero objeto? ¿dónde está el arte? ¿qué es el arte? Es claro que, en este orden de ideas, ya no hay una dirección única sino que cada artista puede seguir el camino que desee; tampoco es necesario que una obra de arte tenga un aspecto determinado sino que puede desplegarse bajo cualquier forma y no tiene por qué parecerse a nada preciso.
Estamos frente a una estrategia que ya no es moderna sino contemporánea, en la cual lo que interesa es investigar por la naturaleza del arte mismo, lo que exige un giro hacia la filosofía pues ya la simple experiencia sensible no puede penetrar en la realidad presentada como arte, como sí era posible frente al arte moderno y a muchas etapas anteriores de la historia. No es solo una etapa histórica distinta sino, como había ocurrido en la modernidad, un nuevo nivel en la conciencia del arte. [email protected]
Hoy se hace necesario recuperar el importante valor de la prudencia, que, como reza la novena de aguinaldos, “hace verdaderos sabios”
/ Bernardo Gómez
Tradicionalmente en los hogares se ha exaltado el valor de la prudencia, de lo importante de no contar la vida privada. Es muy posible que siendo niños hayamos sido castigados severamente por no tener la capacidad de callar algunas de las intimidades familiares. Con el auge de las afamadas redes sociales y los medios de comunicación, este valor de la prudencia parece esfumarse. La publicación de la vida privada está al orden del día, como lo afirma Bauman: “En el corazón de las redes sociales está el intercambio de información personal. Los usuarios están felices de poder revelar detalles íntimos de sus vidas íntimas, de dejar asentada información verdadera e intercambiar fotografías”.
Somos una sociedad inmadura que no posee el discernimiento necesario para distinguir qué es pertinente hacer público y qué se debe reservar, por prudencia. Esto es el resultado del mercado que reduce al hombre a un objeto que se vende a sí mismo. El ser humano es empujado a promocionarse como un producto deseable y atractivo, haciendo todo lo que esté a su alcance para acrecentar el interés de los demás por él. Como estrategia proporciona y publica su intimidad.
Ser invisible es sinónimo de muerte; estar vigente, dar de qué hablar se convierte en absoluto. Se genera la fantasía de ser famoso y el ideal de no ser anónimo, de ser un objeto admirado, deseado y codiciado, algo sobre lo que todos comentan y que es diferente a los demás.
Otro ejemplo de esta tendencia es el auge televisivo de los reality shows, donde definitivamente la realidad supera la ficción. Los grandes canales de televisión promueven estos concursos a los que se presentan miles de personas con el único afán de alcanzar un instante de fama. Cuando por fin se ha hecho la selección, llega el momento que todos esperan: la vida íntima de los participantes pasa a ser propiedad del canal, sus lágrimas, rabias y amoríos se televisan durante las veinticuatro horas del día para convertirse en un jugoso producto masivo de consumo, donde el canal, generosamente, permite al televidente participar y opinar, pagando el minuto o fracción a una módica suma.
Se ve con mayor nitidez que lo íntimo pasa fácilmente a ser público, cuando el hombre contemporáneo, en el afán desmedido de ser reconocido, de alcanzar la fama, sacrifica su intimidad y la divulga en detrimento de su dignidad y en contravía de sus valores fundamentales. Hoy se hace necesario recuperar el importante valor de la prudencia, que, como reza la novena de aguinaldos, “hace verdaderos sabios” y nos preserva de caer en la trampa de ser objetos de consumo. opinion@vivirenelpoblado
Una medida tan drástica como esta, con un costo tan alto en términos de movilidad y tiempo, lleva a preguntarse: ¿cuál es el afán?
/ Juan Carlos Franco
Qué susto, qué zozobra, se acerca de manera ineluctable el día aciago, el día temido por tantos medellinenses. Mejor dicho, ya llegó, ya está aquí la fecha en que se cierra completamente al tráfico vehicular, ciclístico y peatonal un tramo de la Avenida Regional (antes llamada “autopista”) de cerca de 1 Km de longitud, entre La Macarena y la 33, para permitir la construcción de la primera etapa del proyecto Parques del Río Medellín.
Este cierre es mucho más agresivo y traumático que cualquiera de los que hemos conocido. Primero, porque es un bloqueo total y no parcial. No habrá vía provisional para pasar por un ladito. Segundo, porque se trata de la vía más importante y de mayor circulación de la ciudad. Tercero, porque esto durará un año. Y es tan solo la primera etapa…
Por este tramo hoy circulan en promedio más de 5.000 vehículos por hora, y muchos más en horas pico. Circulan todos los que vienen del norte de Medellín y de Antioquia, todos los de la Costa, tanto los que se quedan en la ciudad como los que pasan de largo. Todas las volquetas, los incontables buses, miles y miles de motos, las tractomulas, los carrotanques, llevando y trayendo todos los productos y mercancías imaginables, además de enorme contaminación de aire y ruido.
Como de todas maneras esos vehículos seguirán circulando, no queda más remedio que invitarlos a utilizar vías alternas, tales como la Regional, del otro lado del río, la Avenida del Ferrocarril, la Oriental, Carabobo o Las Vegas, estas últimas dentro de la ciudad y llenas de semáforos.
Es decir, los que viajan de sur a norte por la Regional verán recortada a la mitad la anchura de su vía actual, con lo cual el colapso diario en ambas direcciones queda prácticamente garantizado. Y ni se diga el Centro. Y todo Medellín, por extensión. Si la situación, sin obra, ya era dramática, ¿cómo será ahora?
Se abona el deseo de dotar a la ciudadanía de mejor espacio público, de obras incluyentes que devuelvan la ciudad a todos los que la habitan. Se abona la buena intención de la Alcaldía en informar, en invertir ingentes recursos para “mitigar” el impacto. Pero aún así, una medida tan drástica como esta, con un costo tan alto en términos de movilidad y tiempo, de circulación de vehículos pesados por media ciudad, lleva a preguntarse: ¿cuál es el afán? Seguro que no había manera de hacer solo cierres parciales y no uno total?
Lleva a pensar en que estamos en último año de gobierno local y que hay que entregar el mayor número posible de obras. Lleva a comparar contra lo que pasó hace ocho años cuando nuestro alcalde de hoy terminaba su turno en la gobernación y se apresuró a contratar y ejecutar la doble calzada de Las Palmas. Difícil olvidar lo que ese trabajo improvisado, apresurado, con muy mal tratamiento de taludes costó en tiempo, dinero y hasta víctimas. En fin, confiemos en que en estos ocho años se hayan aprendido lecciones y que esta historia será diferente.
Y esperemos que dentro de un año el resultado haya valido la pena. Aníbal se la ha jugado toda por invertir el orden de prioridades. Luego de un siglo de poner el vehículo particular (y sus conductores) en la cima de la pirámide, ahora estarán en el sótano. Solo que este cambio no será gradual sino brutal. Tendremos un parque nuevo en un sitio vital de Medellín, importante para una ciudad que se precia de innovadora y de transformarse más rápido que cualquier otra. Pero muy probablemente entre perdiendo ante un porcentaje muy alto de la población, por más encuestas que nos presenten asegurando que no. Y a pesar de los abundantes recursos invertidos en publicidad. Seguiremos informando. opinion@vivirenelpoblado
Habitantes están preocupados con la ejecución del paso a desnivel de la Transversal Inferior con Los Balsos
Urbanización Torres del Castillo
Vecinos de la Transversal Inferior con la loma de Los Balsos, en donde se está desarrollando uno de los cuatro pasos a desnivel del proyecto de Valorización El Poblado, tienen una pregunta en común: ¿Qué pasa con esta obra que no avanza?
La manera como se está ejecutando tiene inquietos a los habitantes del sector, según lo demuestran las manifestaciones de inconformidad en la última reunión de avance de obra, el pasado 26 de marzo, convocada por la Alcaldía de Medellín. Los administradores de las unidades residenciales más afectadas, Portofino y Los Balsos (en el costado occidental norte), Tierradentro y Turingia (en el costado oriental norte), Torres del Castillo (en el costado oriental sur) y Surabaya y Montevideo (en el costado occidental sur), coinciden en: el difícil acceso peatonal; los obstáculos que tienen los vehículos para entrar y salir de las urbanizaciones; la afectación del supermercado Consumo; partes de la obra inconclusas por aquí y allá; los daños en la televisión, la telefonía o el agua; el cambio constante del personal de la obra; la disminución de empleados en los últimos cuatro meses; quejas de los obreros por retrasos en el pago; el incumplimiento de las fechas prometidas; las modificaciones imprevistas como la ampliación de la vía en el costado de Torres del Castillo para dar ingreso a las urbanizaciones de San Michel; las respuestas insatisfactorias por parte de la Administración Municipal, el contratista (Unión Temporal Cruce de Balsos, conformada por Bernardo Ancizar Ossa, 75 %, y Bol Ingenieros Arquitectos S.A, 25 %) y el interventor (consorcio Soluciones Medellín). En general, una evidente “falta de organización, planificación y control de la obra”.
Entrada a la urbanización Los Balsos
Por estos motivos solicitan una respuesta inmediata de la Secretaría de Infraestructura, Fonvalmed y del alcalde Aníbal Gaviria. “En un principio, la comunidad tenía conciencia de que esta obra era más demorada que las demás, pero a pesar de que no se ha vencido el plazo (18 meses) el avance de la obra no se ve”, afirma Leidy Henao, administradora de las unidades residenciales Montevideo y Tierradentro. “Al inicio es comprensible que todo el esfuerzo esté en la identificación de redes para evitar problemas futuros y que la excavación sea complicada, pero un año con la misma explicación… ya nadie se la cree”, continúa Henao. Como integrante del Comité Ciudadano de Obra, explica que este ha sido fructífero para representar las inquietudes de la comunidad, sin embargo, “el porcentaje de ejecución de obra que nos indican no es convincente para uno transmitirlo a los propietarios. En Infraestructura dicen que la obra no está retrasada, pero no hay que ser ingeniero civil para darse cuenta de lo que hasta un ciego ve”. Urbanización Surabaya
Personal de obra disminuye Desde finales de 2014, se evidencia la ausencia de personal en la obra a pesar de que hay varios frentes de trabajo como la conexión definitiva de las tuberías de desagüe, las cuales impiden concluir el muro de contención, según narra Mario Alberto Marín, administrador de Torres del Castillo, en una carta que envió a la Administración Municipal el 16 de febrero y que aún no tiene respuesta. En ella, también se refiere a los comentarios de varios obreros que han abandonado las obras debido al incumplimiento en el pago de su sueldo y a que no se remuneran horas extras. “Aunque no tenemos constancia de esto, muestra de ello es que gran parte de las personas que iniciaron en la obra, ya no están”, dice. Referente a este tema, Nancy Velásquez, administradora de Surabaya, afirma que “los trabajadores sí se han quejado” y que en cuanto al pago, el director de obra informó que 35 obreros renunciaron y, como no reclamaron su liquidación, tuvieron que efectuar el pago ante un juez”.
Urbanización Tierradentro
El cambio de los profesionales que representan al contratista es otra de las preocupaciones de la comunidad. “He conocido tres ingenieros de redes, dos forestales, dos directores de obra y hace dos semanas se fue el residente social”, afirma Leidy Henao.
Administradores esperan respuestas Las unidades residenciales presentan diferentes inconvenientes. Por ejemplo, en Surabaya, a su administradora Nancy Velásquez le preocupa el irrespeto por el peatón: “Esos pasos peatonales son una vergüenza. Cuando llueve es un pantanero”.
< Urbanización Portofino
Según Leidy Henao, en Tierradentro, a principios de marzo se informó que se iniciarían obras en el lindero de la urbanización y a la fecha no han comenzado. Además, esperan una propuesta de diseño (por petición suya) para tener un acceso por la calle 7B Sur. Ella, también administradora de Montevideo, asegura que allí modificaron, sin autorización ni previo aviso, un cerramiento de la unidad y esto los expone en un estado de inseguridad. “Se levantó acta en marzo con el residente social y esta es la hora que no tenemos una respuesta efectiva”, agrega. Desde febrero, en Portofino, en donde se culminó un muro perimetral, sus habitantes también están a la espera de que retiren una malla verde que quedó en el interior del edificio. Martha Arango, su administradora, expresa: “Precisamente estábamos hablando de unirnos con las urbanizaciones perjudicadas y protestar, porque así como pagamos la Valorización al municipio, le exigimos que cumpla con las fechas”. Infraestructura responde Esta obra, que empezó a finales de marzo de 2014, tiene un costo de cerca de 11 mil millones de pesos y espera ser entregada en septiembre. El subsecretario de Infraestructura, Héctor Gómez, afirma que el porcentaje de avance es de un 60 por ciento y ante el retraso que denuncia la comunidad, explica que esta obra es distinta a las otras, puesto que no será un puente sino un deprimido por debajo de Los Balsos. Aunque no sabe cuándo iniciará el deprimido, expresa: “Las obras no se verán hasta que este se construya y se haga el urbanismo. Estamos haciendo los empalmes de unas tuberías de conducción y solo cuando terminemos, la obra va a fluir. Todo eso se lo vamos a explicar a la comunidad”. Asegura que se realizará una reunión en la que estará presente, a más tardar, la próxima semana, tal como solicitan los residentes.
Urbanización Turingia
En cuanto al cambio del personal dice que solicitaron el cambio del director de obra porque “queríamos a una persona más comprometida, y, en cuanto al residente social, fue el contratista quien pidió el cambio. Nos encontramos en ese empalme”. Sin embargo, respecto a la salida de obreros y las irregularidades en el pago, el subsecretario afirma desconocer la situación: “Aquí no ha llegado esa información, y si eso es así, no podemos dejar que pase y debemos exigirle al contratista que pague”.
Una conexión que, en abril, mejorará el acceso vial entre la calle 7 y la vía El Tesoro
Puente en construcción sobre la quebrada El Chambul
Este mes el Fonvalmed entregará el puente de la obra denominada Apertura de la Vía Linares a la calle 7, que consiste en un viaducto sobre la quebrada El Chambul, sus zonas de aproximación y una rotonda en el cruce de la vía Linares con la vía El Tesoro. Esta hace parte de las cuatro obras que conforman el corredor de Linares (carrera 27), que tiene como propósito servir de vía complementaria a las transversales Superior e Inferior, que soportan la mayor parte de la movilidad en la zona alta de El Poblado.
Según informa el Fonvalmed, en El Poblado existen unas rutas que no tienen continuidad, lo que implica que se deban hacer recorridos adicionales para llegar a vías principales, por eso el objetivo en Linares es abrir una zona que estaba cerrada.
La Apertura de la Vía Linares a la calle 7 –con conexión a la vía de acceso de la unidad residencial Montes Claros–, complementa las obras finalizadas del sector: la Apertura de la Vía Linares a la calle 10, que es un puente sobre la quebrada La Moná, y la conexión de la vía Linares entre las lomas de Los Balsos y Los González. Finalmente, en el segundo semestre de 2015, se construirá un paso a desnivel en el cruce de la vía Linares con El Tesoro. El beneficio principal de esta será la conexión directa desde la calle 10 hasta Los Balsos.
Obra sobre la quebra El Chambul La Apertura de la Vía Linares a la calle 7, obra que según el Fonvalmed estará finalizada en abril, tiene un costo de 2 mil 542 millones 558 mil 592 pesos y está a cargo del consorcio Conyvías Linares. Alrededor de la obra, los edificios más cercanos son Montes Claros A y B, Santa Clara, Santa Isabel, Santos y Guadalupe.
Vía Linares (carrera 27)
En el momento se está preparando el terreno para la primera capa de pavimento (por diseño, son dos capas, cada una de 3 pulgadas). Además, se están terminando las obras de urbanismo como los andenes laterales del puente, la instalación del pasamanos y la adecuación de la rotonda sobre la vía El Tesoro. Esta labor puede tomar alrededor de unos 12 días, y a la fecha, 18 de abril, la obra tiene un porcentaje de ejecución del 96 por ciento. Para la pavimentación, el cierre será parcial y empezará a partir del 13 de abril, de acuerdo con las condiciones climáticas.
Actualmente, si se quiere tomar la vía de El Tesoro, en sentido norte sur, los conductores deben bajar por la loma Las Santas (carrera 26), tomar la Transversal Inferior y subir. Con esta obra, asegura Fonvalmed, los conductores ahorrarán tiempo y podrán continuar, sin desviarse, hacia la loma de El Tesoro y la Transversal Superior. También será una nueva opción de circulación en doble sentido, pues la única vía que existe y que conecta solo en sentido sur norte, la loma de El Tesoro con la vía Linares, es la conocida “vía Angosta”, que bordea una casa finca en el sector.
Vía Linares, conexión con la urbanización
Otra obra urbana es un nuevo andén que viene de la loma de El Tesoro hasta la calle 7, en el edificio Guadalupe. El espacio público contará con 1.176 metros cuadrados y las zonas verdes con 1.498 metros cuadrados. En cuanto al paisajismo, se intervinieron los taludes para proteger la zona y se tiene previsto sembrar un jardín en la rotonda. Con la intención de conservar el mayor número de árboles posible, se modificó el muro de la unidad residencial Guadalupe y en total se trasplantarán nueve árboles.
Se transforma en el momento en que se comprende que el otro es una parte importante de uno mismo y que la actitud frente al otro es la actitud frente a sí mismo
/ Elena María Molina
Pasamos con facilidad de ser esclavos en Egipto a ser constructores de becerros de oro; esa necesidad de adorar, de deificar. ¡Tan difícil ser libres! Ese fue el primer tema de esta serie, hacer presente que vivimos cosificando las situaciones y las personas, instrumentalizamos lo que nos conviene de lo sagrado y de la información del mito – misterio. Hacemos de ellos un pasado simpático, sin sentido, una historia que habla tal vez de la organización de una sociedad y un código para regular la vida.
El mito va mas allá de lo histórico. Es un presente que ilumina y frente al cual muchas veces no encontramos las palabras para descubrir ni expresar tantos tesoros. Los mitos se revelan cuando uno se interroga y van acelerando y entregando información, en la medida en que al acercarse hay amor y la posibilidad de asumir (encarnar) el mensaje que él entrega y que se recibe. En el mito judío cristiano, los ángeles son los encargados de guardarlo, de contribuir a su revelación y estructurar los niveles de comprensión, más allá aun de los niveles de lo creado.
Si el mito empieza por decirnos que fuimos creados a imagen de Dios (que es innombrable, incognoscible), principio uno creador, para hacer semejanza, el destino del hombre es devenir Dios.
Nosotros, como toda la creación, somos polaridad: tenemos dos caras, dos polos: positivo y negativo, claro y oscuro, masculino y femenino. La vocación del hombre es devenir uno, trascender la polaridad. Es decir, salir de la confusión para ir hacia la claridad, hacia la unidad.
Y si la vocación del hombre es ir hacia la unidad, ¿cómo lograrlo? El camino es evidente y difícil, es ir al encuentro del otro, de los demás, que en realidad no son otros sino espejos, son aspectos de nuestro ser interior. ¡Qué locura la que nos habita! Importante recordar que la palabra Adam quiere decir hombre, como la palabra Dios quiere decir nombre. Y el hombre – Adam, es imagen del Dios – nombre uno. Y para integrarlo totalmente hay que nombrar todo lo que nos puebla a través de todo lo que nos rodea. Todos somos Adam, todos somos uno en devenir. Y para ir un poco más allá en el mito, si todo lo que me rodea es parte de mí, todo lo que hacemos por los demás y a los demás, nos lo hacemos a nosotros mismos.
De ahí que las leyes en un inicio se basaran en la ley del Talión. Cuando el hombre vive por fuera de él mismo, solo para el mundo exterior, vive en el exilio, está por fuera de su ser y por eso su hacer tiene las consecuencias que rayan con el mundo de la venganza. Y eso se transforma en el momento en que se comprende que el otro es una parte importante de uno mismo y que la actitud frente al otro es la actitud frente a sí mismo.
Ir hacia sí mismo, hacia el mundo interior, amarlo, es esa la vocación para sentirse uno en esencia, y múltiple -¡locura que nos habita!- en las personas que también son únicas, “distinguidas” las unas de otras pero no separadas de ellas. [email protected]
Copropietarios de Asensi decidirán si aceptan o no que zonas comunes y privadas sean rehabilitados por la constructora
Algunos propietarios de Asensi, unidad residencial evacuada desde octubre de 2013 por el desplome de la torre 6 del edificio Space, estudian la posibilidad de permitir al grupo constructor CDO adelantar la rehabilitación estructural de la edificación. En comunicación enviada por el consejo de administración el pasado 29 de febrero a la constructora, este organismo plantea una serie de requerimientos antes de citar a asamblea extraordinaria, entre los que señala: diseños detallados e individualizados de cada apartamento, cuarto útil y parqueadero; presentación de dichos diseños de manera personal a cada propietario; diseños en tercera dimensión de las zonas comunes de la unidad; contratación de expertos externos, y que sean ajenos a CDO para adelantar cualquier trabajo requerido. Piden, además, que sean explicadas de forma detallada las implicaciones jurídicas que se derivarían del proceso mismo de rehabilitación, no sin antes ser aceptada por los propietarios.
Ante las pretensiones de la copropiedad, la constructora dio respuesta en un comunicado, firmado por María Cecilia Posada, representante legal de Alsacia CDO S.A. –constructora de Asensi y sociedad que se encuentra en reorganización judicial– mediante el cual manifiesta que los diseños se “aportarán en planta adjuntando planos donde se puede observar el antes y el después”.
El comunicado también deja claro que será un profesional externo, sin ningún tipo de vínculo con CDO, quien revise los diseños estructurales y propone para tal fin al ingeniero estructural Gonzalo Jiménez Calad. También dice el comunicado, que CDO contrató a la firma Interventoría, Asesoría y Construcción (IA&C), empresa calificada, según el documento, por su amplia trayectoria. Así mismo, aclara que “el costo de los diseños de reforzamiento de la edificación serán asumidos por Alsacia CDO S.A.”.
Así el panorama, la copropiedad de Asensi se reunirá el 14 de abril en asamblea extraordinaria para tomar decisiones al respecto. “Cada quién votará y cada quien deberá analizar si, con lo que envió CDO, es posible o no permitirles que rehabiliten los inmuebles”, comenta Leana Catalina González, propietaria del apartamento 523 de la torre dos, del edifico Asensi.
De los propietarios de los 110 apartamentos que componen a esta unidad residencial, más de la mitad se oponen a la rehabilitación. “La mayoría quiere que le devuelvan el valor del inmueble, como mínimo al precio del momento de la tragedia”, asegura González.
Humberto Ochoa Asociados S.A. avaluará el lote de Space El jueves 9 de abril, en asamblea ordinaria, la copropiedad de Space tratará temas como la disolución de esta y el nombramiento de un liquidador para dicha copropiedad disuelta. Una vez se surta este proceso, “se procederá a la enajenación o venta del lote”, asegura Marco Tulio Zapata, liquidador de Lérida CDO S.A. Entre tanto, la firma Humberto Ochoa Asociados S.A., miembro de La Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, adelanta el avalúo del lote de la desaparecida urbanización Space.
Hace falta mucho más que entregar mapas de obras con desvíos y graduar 58 azules que, en plata blanca, se perderán en Medellín como aguja en un pajar
A las críticas que ha recibido la construcción del megaproyecto Parques de Río -la tala de árboles, el acelerado presupuesto de tiempo de ejecución, el costo de la obra frente a otras necesidades que tiene Medellín, el nivel freático del río, la acumulación de gases de vehículos en el deprimido, la posible ocupación del espacio publico por los habitantes de calle, entre otras– se suma el oscuro panorama en lo referente al tráfico.
Empezó ya la coyuntura de movilidad que seguirá poniendo a prueba la paciencia y tolerancia de todo Medellín y buena parte del área metropolitana. Como se sabe, para la ejecución de la primera etapa de la obra Parques del Río, desde el miércoles 8 de abril se cerró parcialmente la Autopista Sur entre La Macarena y la calle 33, y como medida complementaria se implementó el pico y placa en la Avenida Regional y en la Autopista Sur, corredores viales que antes estaban exentos de la norma. Adicionalmente, la Secretaría de Movilidad posesionó 58 nuevos agentes de tránsito que trabajarán exclusivamente para el área y la Alcaldía adelantó conversaciones con el gremio de los camioneros para que solo ingresen a la ciudad en la noche u horas valle.
Si bien está claro que la ciudad necesita más espacio público y una malla vial distribuidora y de conexión más amplia con el país, y si bien hay rutas alternativas y otras medidas de mitigación como el cambio de horario laboral, el carpooling, la posibilidad de usar aplicaciones en dispositivos móviles o cuentas de Twitter que informan sobre la congestión vial en tiempo real, o la opción de hacer los trayectos de la semana en metroplús, bicicleta, buses, taxis y próximamente en tranvía, la Alcaldía insiste en pedir a la ciudadanía paciencia, cultura y comprensión. Sabe, de sobra, que estas medidas son insuficientes.
Pero esa solicitud no se compadece con la improvisación causada por el incumplimiento que ha evidenciado la administración municipal en este arranque de la obra. Los puentes militares que se habían anunciado para agilizar los desvíos a partir del 8 de abril, no estuvieron en el momento previsto, por lo cual el cierre de la Autopista Sur no fue total, como se había informado, sino parcial. A la desazón y desesperanza que causan estas decisiones de último minuto se suma el sinsabor que deja el saber que algunas de las empresas que participaron en la licitación de la obra habían solicitado ampliar al doble el tiempo de ejecución, por considerar imposible terminar esta primera etapa en 11 meses, en una carrera contrarreloj que deba concluirse antes del 31 de diciembre de este año. Como si fuera poco, no es el único proyecto de envergadura que se adelanta hoy en la ciudad: el tranvía de Ayacucho, las obras de Valorización en El Poblado y el cambio de redes de alcantarillado en la Oriental, han exigido el máximo de tolerancia de los ciudadanos y han permitido comprobar que la Secretaría de Movilidad es impotente para controlar ese espacio público que son las vías, pues la ocupación irregular de estas es el pan de cada día. De ahí la preocupación que hoy se extiende en la ciudad: si antes de Parques del Río el tráfico era caótico, ¿cómo se irá a poner? Hace falta mucho más que entregar mapas de obras con desvíos y graduar 58 azules que, en plata blanca, se perderán en Medellín como aguja en un pajar.
El Plan Integral de Movilidad de las obras de Parques del Río comprende la instalación de dos puentes militares en el corredor del río
Imagen cortesía
En la tarde del miércoles 8 de abril, procedente de la base militar de Tolemaida, en Cundinamarca, llegó a la ciudad el primero de dos puentes militares semipermanentes, que serán instalados en el corredor del río Medellín, con el objetivo de mitigar el impacto y facilitar el tránsito, durante la ejecución de la primera etapa del proyecto Parques del Río Medellín.
Los dos puentes, que fueron otorgados a la Administración Municipal por el Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional en calidad de comodato, tienen una longitud de 61 metros y pueden soportar una carga de hasta 40 toneladas, razón por la cual, únicamente pueden ser utilizados por automóviles livianos y motocicletas.
El primer puente estará a la altura de la Plaza de Toros La Macarena, y permitirá que los vehículos que transiten en sentido norte-sur puedan cruzan del costado oriental al occidental, seguir en contraflujo y, acto seguido, en el segundo puente (que estará a la altura del Puente de Guayaquil), cruzar nuevamente al costado oriental.
El alcalde Aníbal Gaviria aseguró que cada puente necesita de quince camiones para su transporte desde Tolemaida y que, mientras se hace el montaje del primero, los camiones regresarán a recoger el segundo viaducto a la base militar. “Con los ingenieros del ejército hemos hablado de acelerar al máximo este proceso”, manifestó.
Imagen cortesía
El montaje de cada puente, a cargo del Batallón de Ingenieros del Ejército Nacional, tiene una duración aproximada de quince días en los cuales, además del montaje, se realizarán las pruebas de seguridad y carga. La instalación del primer puente comenzó en la tarde del miércoles 8 de abril.
El primer mandatario envío un mensaje a la ciudadanía para que utilicen las vías alternas y los desvíos dispuestos por la Secretaría de Movilidad, como la avenida Oriental, la avenida del Ferrocarril, la carrera Abejorral, la carrera Bolívar, la avenida San Juan y la carrera Carabobo. “A medida que se vayan ofreciendo alternativas, iremos graduando el uso de las vías”, dijo Correa.
La implementación de estos puentes militares semipermanentes hace parte del Plan Integral de Movilidad durante la Obra (PIMO) del primer tramo Parques del Río Medellín, que se está ejecutando en la Autopista Sur, entre la Biblioteca Pública Piloto y las Estación Industriales de Metroplús. Conjuntamente, la Administración Municipal ha trazado ocho desvíos, la incorporación de 58 nuevos agentes de tránsito, un plan de optimización del transporte de carga y control de la semaforización.
Del 8 de abril al 8 de mayo, los interesados en ser delegados y/o participar en la votación, deben inscribirse en la sede social de Manila o en La Alpujarra
La socialización del proceso de elección de delegados se realizó el miércoles 8 de abril en el Hotel Dann Carlton
El domingo 31 de mayo se realizará la elección de los delegados barriales que representarán a la ciudadanía de los diferentes barrios de la comuna 14 en el programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo (PP), mediante el cual la Administración Municipal otorga recursos para educación, salud y deporte. Con el objetivo de fomentar la participación de la juventud, la edad mínima para aspirar a ser delegado es de 14 años.
Este proyecto estipula cuatro tipos de delegados: barriales o veredales, de propiedad horizontal, de empresas o cualquier organización legalmente constituida y de grupos poblacionales. Los únicos que serán elegidos popularmente el 31 de mayo serán los delegados de los 22 barrios de El Poblado. Estos deben inscribir sus candidaturas. Los demás, en los puesto de inscripción, simplemente deben presentar una documentación específica y contar con el aval de la organización a la que representan.
Tanto las personas que deseen ser delegadas, como las que quieran votar el 31 de mayo, deben inscribirse en los dos puestos habilitados, desde el 8 de abril hasta el 8 de mayo. El primero está en la sede social de Manila (carrera 43 D # 11-73) y el segundo en la taquilla 33 de La Alpujarra. Los interesados pueden asistir de lunes a viernes desde el mediodía hasta las cuatro de la tarde, y los sábados de 9 de la mañana a 4 de la tarde.
Delegados barriales
Si la persona desea ser delegada barrial hay tres condiciones. La primera, llevar el documento de identidad original y una fotocopia; la segunda, aspirar específicamente por el sector en el que reside (se les pedirá la dirección en la inscripción) y, finalmente, obtener mínimo 25 votos el 31 de mayo.
Los habitantes de El Poblado que se hayan registrado en el plazo establecido, podrán elegir un representante del barrio que deseen, sin importar su lugar de residencia. No obstante, solo podrán votar una vez, ya que si tratan de hacerlo una segunda vez, el sistema no lo permitirá. El día de la elección se habilitarán 13 puestos de votación: uno en cada sede de las Juntas de Acción Comunal (11 en total), en el barrio El Guamal y en el Parque Lineal La Presidenta. En cada punto de sufragio estará la tarjeta electoral con los candidatos correspondientes a cada barrio.
La socialización del proceso de elección de delegados se realizó el miércoles 8 de abril en el Hotel Dann Carlton
Otro delegados
El modelo de PP establecido por el Municipio de Medellín permite que, además de los delegados barriales, existan representantes de organizaciones o espacios poblacionales más reducidos, que velen por los intereses de la ciudadanía y que, además, sean los encargados de dar la información adecuada a la gente. Para quedar registrados como delegados, lo único que hay que hacer es ir a los dos puestos de inscripción y entregar la información requerida.
En primer lugar, están los delegados de las propiedades horizontales, es decir, de los edificios y urbanizaciones. Los requisitos de inscripción son: fotocopia del Reglamento de Propiedad Horizontal (que es el documento que comprueba la legalidad del conjunto residencial), un acta de asamblea, consejo de administración o junta de vecinos en la que los residentes avalen la candidatura y una fotocopia del documento de identidad del aspirante.
Por otro lado, también pueden inscribirse delegados de empresas u organizaciones legalmente constituidas, llevando una fotocopia del certificado de Cámara y Comercio vigente en los últimos dos meses, una carta de la junta directiva donde autoricen al aspirante y, nuevamente, una copia del documento.
Finalmente, pueden participar integrantes de grupos poblaciones avalados legalmente por una secretaría de la Alcaldía de Medellín. Únicamente necesitan llevar un certificado de constitución del grupo y una copia del documento de identidad de la persona que quiera aspirar.
El jurado, compuesto por 72 especialistas, analizó el Bianco sin conocer su origen y con etiqueta oculta
/ Juan Felipe Quintero
Medalla de plata. Blend de Grillo y de Catarratto… origen Antioquia, Colombia. ¡Momento! Hasta leer el nombre de las variedades que le dieron vida a este vino, las relaciones iban cuadrando, pero ¿antioqueño?, para más señas, ¿del municipio de Olaya?
Y sí. En el Occidente, a orillas del río Cauca, nace este ganador de plata en el concurso internacional de vino de Finger Lakes (Finger Lakes International Wine Competition), celebrado para la décimo quinta edición en Rochester, Nueva York, un par de semanas atrás. En la etiqueta se lee Viña Sicilia Bianco 2013 y en la contraetiqueta resaltan las banderas de Colombia y de Antioquia. Pero ¿se ganó su medalla por paisa? ¿como un estímulo a los vinos de países no habituales? En el concurso explican que no es así. La evaluación se da en una cata a ciegas. El jurado, compuesto por 72 especialistas, analizó el Bianco sin conocer su origen y con etiqueta oculta. “Se evalúa por sus propios méritos: presencia, balance y carácter, además, por su estado presente y no por cómo evolucionará en el tiempo”.
En copa, los jueces –entre sommelieres, enólogos, consultores e importadores– tuvieron el Bianco y 4.000 vinos más procedentes de 27 países. Es un concurso abierto, no se establece comparación entre botellas, pero plata es plata. “Estamos con los grandes, pero con mucha humildad. La nuestra no tiene qué envidiarle a ninguna uva del mundo”, me dijo Carlos Bravo, el dueño de Viña Sicilia. De acuerdo. El nombre nada tiene qué ver con el Occidente antioqueño, pero sí todo con el lugar donde Bravo se enamoró de la idea de hacer vinos. No es casualidad que las variedades de uva que le dieron su medalla sean las tan italianas Grillo y Catarrato.
Que se pueden hacer vinos con uvas propias en este rincón del mundo, donde calienta en promedio 27 grados centígrados, aunque uno se sienta como a 40, y donde las noches descansan con las brisas del páramo de Belmira, ya está comprobado hace seis años. Ya hay una bandera enológica allí, como también las han instalado emprendedores en Villa de Leyva y en Nobsa, en Boyacá; en la Unión, Valle, además en India, China, México, Venezuela, Perú, Bolivia, Burkina Faso, Camerún o Senegal. Lo que ahora se destaca es que no solo haya vinos en Olaya sino que pasen la prueba de los expertos: a esta medalla de plata se suman las de oro obtenidas por Viña Sicilia en Argentina el año pasado en los concursos Vinus y La mujer elige, más la plata en Israel en el evento Terravino 2015.
¿Qué vieron los jueces en este blanco? Un color oro encendido. La nariz marca aromas cítricos y cedro amarillo, mientras el paladar describe un vino de destacada acidez y persistencia.
Y por si viajan, porque no se consiguen en nuestro mercado, les doy la lista de los medallistas de oro en Finger Lakes: Cabernet Sauvignon 2011 Los Pinos, texano, y los californianos Sempre Vive Merlot 2012 (en ensamblaje con Cabernet Sauvignon y Petit Verdot) y el Chardonnay 2013 (más Viognier, Muscat y Roussane) de Bonterra vineyards. Ahí les queda el antojo. [email protected]
Para lograr que 25 personas integrantes participen en dos festivales, se deben recaudar 95 millones de pesos
Grupo de jóvenes que conforma el coro Iuventus. Foto cortesía
“En estos dos festivales nos dan la dormida y la comida, pero yo tengo que llegar allá; hacerlo con 25 personas me cuesta 95 millones de pesos, entre trámites de visas, pasaportes, tiquetes y demás”. Así lo explica Isabel Mejía, directora ejecutiva de la Fundación Sirenaica, institución dedicada a impulsar más de mil niños y jóvenes en la música coral, y el espacio que propició el nacimiento del coro Iuventus que aspira viajar a España el 14 de julio para participar en dos concursos de ese país. El primero es el 33 Festival Internacional de Música de Cantonigròs que se desarrollará entre el 16 y el 19 de julio y en el que participarán en dos modalidades: coros mixtos y música popular. El segundo es el 61º Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía.
< María Adelaida Mejía, directora general de la Fundación Sirenaica
El coro Iuventus, bajo la dirección musical de la directora general de la fundación María Adelaida Mejía, agrupa a jóvenes de la ciudad con gran talento para el canto, y quienes no solo por su talento, sino también por su esfuerzo, perseverancia y disciplina se han ganado un espacio en el coro. Su sueño, ahora, es viajar a España y representar a Colombia con su voz. Como bien lo dicen en su plataforma de promoción, ”participar es la apuesta por la cultura y por estilos de vida donde el arte puede ser un proyecto profesional. La trayectoria de este coro y de la fundación demuestra el momento cultural del país y a su vez el momento histórico del movimiento coral. Para nosotros es un logro y un reto inmenso representar a Colombia”. Para que estos chicos puedan hacer realidad su sueño, ingrese en la plataforma http://idea.me/projects/28856/el-coro-iuventus-te-necesita
La sonrisa de Elena es un libro donde Elena Palacio, su autora, cuenta su proceso con el cáncer de seno, desde que la diagnosticaron hasta que se curó
El martes 21 de abril a las 7 de la noche en la CasaTeatro El Poblado, se realizará el lanzamiento del libro La sonrisa de Elena, en el cual su autora, Elena María Palacio, relata cómo fue su experiencia al haber sufrido de cáncer de seno y cómo, a través de su actitud, logró aliviarse totalmente.
Cambio de vida
Elena es abogada. Durante 2010 estuvo radicada en Bogotá y, al final del año, cuando regresó a Medellín, acudió a una cita de control donde su ginecóloga, quien le recomendó hacerse una ecografía mamaria. El resultado de esta prueba arrojó que, infortunadamente, sufría de carcinoma ductal infiltrante grado dos con serias adenopatías ganglionares, es decir, cáncer.
Lo normal es que, tras recibir una noticia tan impactante como esta, los ánimos de la persona decaigan. Sin embargo, desde el principio, Elena asumió esta enfermedad como una prueba más por superar. “Cuando me dijeron el resultado miré al cielo y dije: ‘ay Diosito, hagamos un trato. Yo paso por lo que tenga que pasar, pero eso sí, tú me sanas’. Y desde ahí tuve la plena certeza y convicción de que yo me iba a sanar y que todo iba a salir bien”.
El primer paso fue comunicarle a la familia la noticia con toda la tranquilidad. “A mí me gusta mucho escribir, entonces les escribí a todos, porque sabía que si me ponía a hablarles terminaba llorando. Por supuesto, después del shock inicial natural, se dedicaron a acompañarme”. En ese momento, sin proponérselo, comenzó a documentar su proceso personal a través de la palabra escrita.
“Mi trabajo fue cuidarme y sanar”
Desde que se le diagnóstico el cáncer de seno, Elena expresó que estuvo acompañada de excelentes médicos, quienes le recomendaron un fuerte tratamiento (compuesto de tres ciclos de quimioterapias, 25 radioterapias y una cirugía), que ella acompañó con prácticas complementarias que la ayudaron a atravesar esta dura experiencia. La oración, la meditación, la acupuntura y el reiki, en conjunto, fortalecieron su cuerpo y su espíritu.
“La quimioterapia produce sensaciones que te quitan toda la fuerza. Yo me acostaba cinco días. No tenía energía para nada, ni para hablar o comer. Pero una vez pasado el efecto, era como si nada me hubiera pasado. Trataba de guardar toda la energía, para que mi cuerpo otra vez se pudiera estabilizar. Mi trabajo fue cuidarme y sanar. Para mí eso era lo más claro”, cuenta.
Cuando ya se había realizado la mitad de las quimioterapias se sometió a la operación. “Me hicieron mastectomía total de los dos senos y me fue supremamente bien. Antes de la operación, le aseguré a los médicos que, en ese punto, ya no tenía cáncer”. Efectivamente, cuando le realizaron la biopsia a los dos senos no había ninguna célula cancerígena, razón por la cual, aunque debieron terminar el proceso de quimioterapias por los protocolos médicos establecidos, se libró de las radioterapias, procedimientos sencillos pero muy invasivos.
Así mismo, casi de inmediato le realizaron la reconstrucción de ambos senos. “Yo no parezco con cirugía. A mi cirujano, que lo adoro, le dije que yo era su obra de arte”. Tras este proceso exitoso, Elena logró superar esta enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, aqueja a una de cada ocho mujeres en el mundo. Su conclusión es que su actitud personal, positiva, proactiva, respetuosa con su organismo y confiada en la medicina, logró hacer la diferencia.
El libro
< Portada del libro
Durante toda su curación, Elena se enteró que a varias personas conocidas les dio cáncer, y comenzó a transmitirles un mensaje esperanzador a través de cartas. “Empecé a escribir, por ejemplo, lo que a mí me servía, qué estaba haciendo, y al mismo tiempo escribía cosas para darles ánimo y recordarles que esto es una enfermedad como cualquier otra, y el cáncer no es sinónimo de muerte. La retroalimentación que tuve fue muy positiva. Reconfortó y dio paz a la gente”.
Durante meses acompañó a algunas personas con sus textos, hasta que una persona la instó a escribir. “Un día alguien me llamó y me dijo: ‘Usted no sabe la paz que yo sentí cuando leí lo que usted escribió. Qué tan bueno saber que hay una persona que sintió lo mismo que yo estoy sintiendo’ “. Acto seguido, casi al final del proceso, comenzó la escritura del libro. Durante veinte días de agosto de 2013 “no me paré del computador. Me levantaba a las seis de la mañana, empezaba a escribir y terminaba entre las nueve y diez de la noche. Las ideas llegaban continuamente”.
Narrado en tono autobiográfico, La sonrisa de Elena cuenta aspectos importantes de la vida de la autora, su experiencia con el cáncer, sus reflexiones sobre lo que cree que lo ocasionó y, más importante aún, cómo logro aliviarse por medio de su actitud y del cuidado personal.
Desde el primero momento, el proyecto se ha ido desarrollando, y a través de personas solidarias que han aportado su granito de arena a la publicación y del esfuerzo intelectual y económico de Elena, el asunto ha llegado a feliz término. La sonrisa de Elena, tendrá un tiraje de mil ejemplares físicos y se venderá de manera digital en Amazon.
El Comité de Valorización de El Poblado asegura que Fonvalmed está desinformando a la ciudadanía sobre la sentencia del Tribunal Administrativo de Antioquia frente al proceso de notificación
Tras la publicación de la sentencia proferida en segunda instancia por el Tribunal Administrativo de Antioquia el pasado miércoles 25 de marzo, que se refiere al Proyecto de Valorización El Poblado, el Comité de Valorización manifestó su desacuerdo frente a la postura, y la forma en la que el Fondo de Valorización de Medellín (Fonvalmed) ha asumido y comunicado esta información. La polémica gira alrededor de la legalidad o no del proceso de notificación del derrame.
< Comité de Valorización El Poblado. Arriba: Gloria Gaviria y Nicolás López. Abajo: Gustavo Yarce y Stella Salazar
Este fallo da respuesta, en segunda instancia, a una acción de cumplimiento interpuesta por un ciudadano que alega que la notificación se tuvo que haber realizado personalmente. En primer lugar, este proceso pasó por el Juzgado 11 Administrativo Oral del Circuito de Medellín, y en ambos escenarios la sentencia ha sido a favor de Fonvalmed. Tres días después, en un comunicado enviado a la opinión pública, el Fonvalmed afirmó que el Tribunal Administrativo de Antioquia, mediante este fallo, habría confirmado la legalidad del proceso de notificación del Proyecto de Valorización El Poblado.
Según el Comité, Fonvalmed está desinformando
Sin embargo, Nicolás López, abogado del Comité de Valorización, argumentó que “es una mentira” que el Tribunal Administrativo de Antioquia fallara a favor de la legalidad del proceso de notificación. “Lo que le dice el tribunal al ciudadano es que la acción de cumplimiento no es la acción legal adecuada”, complementó.
Según López, esto se realizó para “distraer a la opinión pública”. Por ahora, el Comité de Valorización mantiene la intención de controvertir el cobro por todos los medios. El abogado comentó que se interpondrán varias acciones legales. En primer lugar, una acción de nulidad y restablecimiento del derecho en contra del proceso de notificación y, en segunda instancia, una acción de nulidad simple frente a la resolución distribuidora 094 y al acuerdo 58.
Respuesta de Fonvalmed
Tras haber sido indagados al respecto, el Fondo de Valorización de Medellín citó las páginas 21 y 22 de la sentencia del tribunal, en las que aparecen los párrafos en los que, según ellos, se refuerza su postura inicial.
En primer lugar, en la página 22, hay un párrafo en el que Fonvalmed afirma que queda demostrado que el fallo no tiene nada que ver con el recurso específico presentado por el ciudadano: “PRIMERO: CONFÍRMASE, por las razones expuestas en la parte considerativa de esta providencia, la sentencia proferida por el Juzgado Once (11) Administrativo Oral del Circuito de Medellín, el día veintidós (22) de enero de dos mil quince (2015), por lo cual se DENIEGA la presente acción de cumplimiento, pero no por improcedencia sino por no encontrarse acreditado incumplimiento alguno de las normas que alega la parte demandante”.
En segundo lugar, citan un párrafo ubicado entre las páginas 21 y 22 que, según Fonvalmed, confirma la legalidad del proceso de notificación: “Se concluye entonces que la Resolución Nº 094 de 2014 mediante la cual se liquidó y distribuyó la contribución del Proyecto Valorización El Poblado fue notificada atendiendo al procedimiento legalmente previsto para el efecto en el mencionado acuerdo municipal vigente, y en consecuencia debe entenderse que en la fecha de desfijación del edicto de la Resolución 094 de 2014, por la cual se liquidó en forma definitiva la contribución de valorización, quedó surtida en legal forma la notificación”.
Los invitamos a leer el artículo 48 del Estatuto de Valorización, mediante el cual se determinó cómo debía ser el proceso de notificación del cobro:
“La resolución distribuidora de la contribución de Valorización se publicará a más tardar dentro de los veinte (20) días hábiles siguientes a su expedición por medio de edicto que se fijará por el término de quince (15) días hábiles en lugar público del Municipio de Medellín; vencido dicho término, se entenderá surtida la notificación. Simultáneamente con la fijación del edicto, se anunciará por medio de un aviso, que ha sido expedida la resolución distribuidora del correspondiente proyecto y se ha fijado el edicto en el lugar determinado. El aviso se debe publicar por lo menos en dos (2) de los periódicos de amplia circulación en el municipio de Medellín, en dos (2) radiodifusoras de amplia sintonía en la misma ciudad y en la página web del Municipio de Medellín. En el mismo aviso y con ilustraciones gráficas, se describirá la zona dentro de la cual quedan comprendidos todos los inmuebles gravados y se indicará cuál es el recurso legalmente procedente contra la resolución que se está notificando, la forma cómo debe ser interpuesto por el interesado y las fechas entre las cuales se puede interponer el recurso”.
Los ciudadanos que quieran votar en las próximas elecciones regionales tienen plazo para inscribir sus cédulas hasta el 25 de agosto
Con el objetivo de fomentar la participación ciudadana, y con miras a las elecciones regionales del próximo 25 de octubre, Vivir en El Poblado le informa los pasos básicos para averiguar cuál es su lugar de votación y, en caso de ser necesario, dónde inscribir su cédula, para poder ejercer el derecho y deber al voto consciente.
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, el primer paso es consultar el puesto de votación en el que está registrado, digitando su cédula en la página de esta entidad gubernamental. En caso de que su cédula, por alguna razón, no esté registrada en el censo electoral, o si lo está en un lugar diferente a su sitio de residencia, es necesario realizar la inscripción. Si es del caso, es posible inscribir la cédula en un municipio diferente al que fue expedida.
Antes que nada, es fundamental identificar el puesto de votación más cercano a su sitio de domicilio. En total, en Medellín hay 125 puestos de votación. Una vez identificado el lugar para realizar el sufragio, el paso siguiente es realizar la inscripción en las registradurías especiales, municipales o auxiliares que hay en el municipio. Las personas que quieran inscribir su cédula o cambiar su lugar de votación tienen plazo hasta el 25 de agosto.
Dónde inscribir la cédula
En Medellín hay una registraduría especial y seis auxiliares. La registraduría especial está ubicada en la oficina 201 de las Torres de Bomboná, en la calle 48 # 42-41. El punto de inscripción más cercano a El Poblado es la registraduría auxiliar de El Bosque, que está ubicada en la carrera 52 # 71-84.
Hay otras cinco registradurías auxiliares: la de Belén, que queda en la carrera 76 # 32BB-7; la de Castilla, que está en el local 219 de la Terminal del Norte (carrera 64C # 78-580); la de La América, cuya dirección es calle 44 A 79-86; de la San Cristóbal, que queda en la Casa de la Cultura del corregimiento (carrera 131 # 60-67), y la de San Antonio de Prado, ubicada en la calle 11 # 11-15.
Para tener en cuenta
Aunque suena como una obviedad, para la inscripción es fundamental llevar la cédula original (amarilla con hologramas). Documentos transitorios y contraseñas no son válidos. Una vez presentado el documento de identidad, deberá llenar el formulario actualizando sus datos, con su nuevo puesto de votación.
Una vez realizado todo el trámite y se haya realizado la publicación del censo electoral, después del 25 de agosto, el ciudadano debe verificar en el sitio web de la Registraduría Nacional del Estado Civil si, efectivamente, se realizaron los cambios. En caso contrario, la norma estipula un mes para hacer las reclamaciones pertinentes.
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, los colombianos que viven en el extranjero no están habilitados para votar en las elecciones regionales del 25 de octubre. Únicamente los ciudadanos que vivan en el país pueden votar por las autoridades locales.
Se estima que este proyecto estará terminado a comienzos de junio del presente año
Puente de la carrera 35, ubicado después de la vía denominada “la batea” o “el columpio”
Continúan las obras en la quebrada La Paulita (entre las carreras 34 y 35), un año después de que se decretara la urgencia manifiesta, a raíz de un mal desvío del cauce de la quebrada que podía generar el colapso de uno de los taludes, y en la que tuvo que intervenir la Administración Municipal. Según el informe presentado por la Secretaría de Medio Ambiente, correspondiente al mes de marzo de 2015, ha habido un avance aproximado del 83%.
El 9 de diciembre finalizó el contrato del Consorcio San Lucas, que estaba realizando la interventoría del proyecto, y el Municipio decidió no renovarlo. Razón por la cual, desde el 10 de diciembre del 2014, la interventoría de la obra fue asumida por la firma Ruth Elena Tabarez Zuleta. Por otro lado, el costo total, que al principio estaba en el orden de los 9 mil millones de pesos, tendrá variaciones, a causa de los imprevistos que se han presentado durante la ejecución. La nueva interventoría aún no ha determinado con certeza cuánto costará la urgencia manifiesta en su totalidad.
Como antecedente, en mayo de 2014, Deacivil, firma encargada de los diseños, planteó que la solución era destapar el lleno y hacer un canal que permitiera que el cauce circulara adecuadamente, adaptándose a las nuevas condiciones de la quebrada y a la situación de movilidad del sector. A pesar de los cambios que han sufrido los diseños a lo largo del año, esta solución se mantiene.
Avances de obra
Desde el comienzo, este proyecto ha tenido un comportamiento atípico. La razón principal, según Carlos Borja, subsecretario operativo de la Secretaría de Infraestructura Física y secretario ad hoc encargado de la obra de La Paulita, es que, por tratarse de una urgencia manifiesta, no hubo tiempo de planeación y tanto diseñadores como constructores han debido adaptarse a numerosos obstáculos que se han presentado sobre la marcha.
Tramo del canal que ya está terminado
La Secretaría de Medio Ambiente proyecta que la obra debe estar terminada en su totalidad para el 6 de junio del presente año. Hasta la fecha, el puente de la carrera 34 (es decir, la Transversal Inferior) está terminado en un 96%; el viaducto de la carrera 35, ubicado después de la vía conocida como “la batea” o “el columpio”, tiene un avance del 60%, y ya se realizó la estabilización de los taludes por medio de tablestacados que, como explica Borja, “dan soporte para que las estructuras no se vengan abajo y se pueda retirar el lleno para construir el canal”.
Así mismo, se han ejecutado el 95% de las pilas de los puentes y se ha avanzado un 83% en la estructura del canal de circulación de la sección hidráulica, cuyas especificaciones responden a la lluvia más fuerte de los últimos cien años. Este canal tendrá 3,5 metros de ancho por 4 metros de alto, y una longitud total de 197,5 metros, de los cuales falta construir 83, en la etapa ubicada entre Torres de Hungría y Fontanar, donde se generó el problema en primera instancia.
Por otro lado, la demolición de un muro construido en Torres de Hungría en 1994 ha generado inconvenientes a la firma constructora. “La condición hidráulica ya está casi cuatro metros por debajo del muro, razón por la cual el muro está flotando. Cuando se entra a demoler, se encuentra que tiene mucho acero y unas condiciones de concreto que lo han hecho muy difícil”, comenta el secretario ad hoc, quien dice que, a raíz de este hecho, el tramo del canal ubicado entre Fontanar y Torres de Hungría será el último en ser ejecutado.
Tramo ubicado en medio de Torres de Hungría (derecha) y Fontanar (izquierda). Punto crítico de la obra
Actividades pendientes
Según el informe presentado por la Secretaría de Medio Ambiente, dentro de los próximos tres meses, tiempo estimado para finalizar la obra, hace falta ejecutar la etapa del canal ubicada entre Fontanar y Torres de Hungría, razón por la cual es necesario vaciar el lleno que está en ese sector y estabilizarlo nuevamente, para que no vuelva a ocurrir el mismo problema que generó la urgencia manifiesta.
Adicionalmente, se deben reponer las redes de acueducto, energía, gas y telecomunicaciones en el tramo, y terminar el puente de la carrera 35. “Para que esa estructura hidráulica funcione, es necesario hacer un canal aguas arriba (carrera 34) y un canal aguas abajo (carrera 35), pero no a través de la urgencia manifiesta, sino con un proceso de selección posterior”, concluye Borja.
Por esta obra, el cineasta Roberto Flores Prieto fue galardonado como mejor director de cine colombiano en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI 55)
< Imagen cortesía
El jueves 9 de abril se estrena en todo el país Ruido Rosa, tercer filme del director barranquillero Roberto Flores Prieto, cuyo argumento narra el encuentro entre Carmen (Mabel Pizarro), una empleada de un hotel venido a menos, y Luis (Roosevel González), un hombre solitario que repara televisores y radios.
La película está ambientada en el centro de Barranquilla en una temporada lluviosa y, según su director, “es una historia de amor, con la variante de que sucede en el último tercio de la vida de los personajes que, a veces, es una edad en la que los medios más mainstream no le dan mucho espacio a este tipo de personajes, en términos de historias, para poder aproximarnos a su vida sexual y afectiva”.
Carmen y Luis
A los personajes principales de Ruido Rosa, fácilmente los podríamos encontrar en el bus de regreso a casa. Y a pesar de que ambos son adultos y cargan con la soledad y tristeza del tiempo, son diferentes. Complementarios. Sobre ellos, Flores Prieto cuenta: “Ella es un personaje lumínico y optimista. Él, por otro lado, está sumido en un aislamiento. Se dedica a reparar sus cosas y ya. Ella sueña con irse a los Estados Unidos porque tiene un hermano allá y estudia inglés con una grabadora vieja. El aparato se le daña, tiene que buscar quien se lo repare y ahí conoce a Luis y empieza una historia de amor entre los dos”.
La responsabilidad de recrear este amor fue de Mabel Pizarro y Roosevel González. “Si tuve algún acierto haciendo la película, creo que fueron ellos. La química fue impresionante, y con ellos tenía dos cosas estupendas: ambos tienen herramientas de actuación, pero al mismo tiempo son caras desconocidas, como si fueran actores naturales, que era algo que yo quería”, explica el director, quien explotó al máximo la expresividad de los personajes, a través de actuaciones muy contenidas y emocionales.
Buscando la sintonía
El término ruido rosa es la definición del sonido que se produce cuando no está bien sintonizada una emisora, un intento por la sincronía dentro del caos, y además de ser una alusión directa al trabajo de Luis, representa el conflicto de la película. “Para mí es una historia de dos personas que intentan sintonizarse entre ellas, y hay un juego con el hecho de la novela rosa. Pero es una novela rosa intervenida, que busca meterle ruido al melodrama”, dice Flores Prieto, quien cuenta que la crítica en Manchester, Inglaterra, (uno de los lugares donde se ha exhibido la cinta) la definió como “enfrentarse a una historia de amor en las antípodas totales de Hollywood”.
Así mismo, Ruido Rosa tiene otra protagonista ominipresente que, minuto a minuto, marca el humor de la película: la lluvia. “Es un elemento poético que siempre me ha interesado. La forma como se ve la lluvia puede ser un obstáculo, puede ser hostil o bella, y siempre está jugando mucho con el estado anímico de los personajes”.
Roberto Flores Prieto
La elección de este elemento emocional y visual no es fortuita, y tiene que ver con la fijación del director de reflejar las características y procesos internos de los personajes a través de la puesta en escena. “Siempre me esfuerzo mucho por construir espacio y tiempo dramático, más que espacio geográfico y tiempo cronológico. Siempre vas a ver una confluencia de objetos, lugares y espacios en los que, en algún momento, puedes no saber del todo en qué época realmente estás. Juego mucho con eso. Me gusta construir un espacio y un tiempo que sean de la película, no que esté amarrado a una visión hiperrealista del tiempo y el espacio”, expresa.
Otra Barranquilla
Uno de las banderas de la carrera fílmica de Roberto Flores Prieto es colaborar con la reelaboración del imaginario que tenemos los colombianos sobre Barranquilla y, en general, sobre el Caribe colombiano. Ruido Rosa muestra una ciudad muy lejana a la que diariamente vemos en las telenovelas ambientadas en esa región del país. “En muchas cosas soy un barranquillero atípico. Cuando pongo la cámara, la gente ve mis imágenes y dicen que parece que no fuera Barranquilla ni el Caribe. Creo que es un tema de la mirada. Se ha propagado una visión un poco caricaturesca gracias a la televisión. Y no es que eso no haga parte también. Sí, somos extrovertidos, nos gusta bailar, mamamos gallo. Pero creo que somos más que eso”.
Imagen cortesía
Y en el proceso de Ruido Rosa se evidencia una Barranquilla bucólica, evocadora y, además, muy cercana a la cultura caribe de países como República Dominicana, Cuba o Puerto Rico. “Para mí la película es Barranquilla. Y de alguna manera, en el trasfondo es una suerte de oda a una Barranquilla que ha desaparecido. Un acto de amor por la ciudad”, complementa el director, quien manifiesta que busca hacer un cine universal, pasado por el filtro de su propia concepción de lo local. “Exigir al espectador pero, en últimas, hablar de la condición humana y de lo que somos; y en ese sentido no hay nada críptico, inexpugnable ni muy complejo”.
Trayectoria y reconomientos
A pesar de su corta edad, Ruido Rosa ha sido una película andariega y mucha gente alrededor de varios países la ha podido disfrutar. En total, ha pasado, por ocho festivales alrededor del mundo recibiendo las mejores críticas. Shangai, Karlovy Vary, Mar del Plata, Santiago de Chile, Chicago, Manchester y Huelva (donde Mabel Pizarro fue elegida como mejor actriz), fueron las ciudades que recibieron esta obra, por la cual Flores Prieto fue galardonado como mejor director de cine colombiano en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI 55).
A raíz de la Semana Santa y del comienzo de las obras de Parques del Río Medellín, la Secretaría de Movilidad implementará cambios en esta medida
Con el objetivo de facilitar el desplazamiento de propios y extranjeros durante la Semana Santa, que comienza el domingo 29 de marzo y finaliza el domingo 5 de abril, a través del decreto 0370 de 2015, la Secretaría de Movilidad anunció que se suspenderá el pico y placa, temporalmente.
Los días lunes 30 marzo, martes 31 de marzo y el miércoles 1 de abril los carros particulares y las motos de dos tiempos estarán exentos de la medida, que continuará rigiendo para vehículos de servicio público tipo taxi. El pico y placa para todos comenzará nuevamente a partir del lunes 6 de abril.
Pico y placa en el corredor vial del río
Además, como medida complementaria para mitigar el impacto que generarán las obras de Parques del Río Medellín, la Secretaría de Movilidad ha dispuesto que, a partir del lunes 6 de abril, se aplique temporalmente pico y placa en el corredor vial del río a los vehículos particulares y las motos de dos tiempos de lunes a viernes en los horarios habituales, es decir, de 7 a 8:30 de la mañana y de 5:30 de la tarde a 7 de la noche. Esta decisión está estipulada en el decreto 438 de 2015.
Del lunes 6 al viernes 10 de abril la medida será de carácter pedagógico. A partir del lunes 13 de abril comenzará el periodo sancionatorio. La multa por no acatar el pico y placa es de 15 Salarios Mínimos Diarios Legales Vigentes, equivalentes a $322.170 y la posible inmovilización del vehículo.
Según la Secretaría de Movilidad, durante las obras, el pico y placa estará vigente en el costado occidental del río, que al sur limita con la calle 12 del municipio de Itagüí y al norte con la calle 120 del municipio de Bello; y en el costado oriental, que al sur limita con la calle 92 y al norte con la calle 18 C sur del municipio de Envigado, a la altura de la quebrada La Zúñiga. Para los taxis, el horario será de 6 de la mañana a 8 de la noche, con rotación cada dos semanas.
Nos enorgullece hacer parte de una comuna que se manifestó inmediatamente con ánimo y voluntad de dar solución a la crisis del centro de adopciones
Al menos temporalmente, se resolvieron las angustias económicas de la corporación Casa de María y el Niño, institución ubicada en el barrio Los Balsos 1. Luego de que en la edición 609 de Vivir en El Poblado publicáramos un informe sobre la grave situación que la tenía próxima al cierre, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) le pagó todas sus obligaciones hasta el mes de febrero.
Las agobiantes circunstancias de esta corporación, que acoge niños con derechos vulnerados, nacieron con la creación de la Contribución Empresarial para la Equidad (Cree), figura jurídica mediante la cual el Ministerio de Hacienda asumió el recaudo para financiar instituciones como la Casa de María y el Niño a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Ahora, luego de superado el impasse y ponerse al día, el ICBF reconoció que instituciones como la Casa de María y el Niño, aliadas adscritas al sistema, no tienen por qué sufrir el incumplimiento de los pagos y se comprometió a seguirlos realizando de manera oportuna.
Sin embargo, fueron 120 días en los que la operación para dar comida, salud, educación y bienestar general a 61 niños de la Casa de María y el Niño se mantuvo en vilo. Los menores, en principio víctimas de la negligencia familiar y social, se convirtieron de nuevo en víctimas, esta vez por parte de la tramitología del Estado que, paradójicamente, los ampara. Esto se suma a las dificultades que desde noviembre de 2011 enfrentan para ser adoptados, luego de que la Corte Constitucional determinara que antes de dar un niño en adopción se debe intentar ubicarlo en su familia biológica, ¡nada más y nada menos que hasta el sexto grado de consanguinidad! Sobra decir que el cierre de la Casa de María y el Niño hubiera ahondado la desconfianza y el escepticismo de estos niños que viven a la espera de un milagro, de un gran cambio de vida.
Casos como este, en que un centro de adopciones se enfrenta a la posibilidad de cerrar sus puertas por falta de recursos, no son comunes en El Poblado donde, para bien o para mal, los recursos y las iniciativas privadas sobrepasan a las públicas.
Aunque nos alegra que el problema se haya solucionado, nos inquieta el futuro de estas instituciones. Nuestro interés es contribuir, a través de la información, a la sostenibilidad del proyecto de adopciones en la Casa de María y el Niño; lo más importante es el bienestar de los menores y una pronta consecución de familias adoptantes idóneas.
Nos enorgullece hacer parte de una comuna que se manifestó inmediatamente con ánimo y voluntad de dar solución a la crisis del centro de adopciones. Como lo expresó el director de la entidad, Jaime Alberto Molina, “fue una oportunidad importante como termómetro para ver cómo las personas del sector se solidarizaron con nuestra causa”. Para aquellos solidarios que se manifestaron y para quienes se enteran ahora, la Casa de María y el Niño recibe siempre donaciones en especie para las necesidades que permanentemente tienen de aseo y alimentación. Contáctelos en el 2686112 –extensión 105– o en: www.casademariayenino.org
Inevitablemente se me vinieron a la cabeza dos de mis canciones preferidas de los Beatles, una de McCartney, una de Lennon
/ José Gabriel Baena
En mi primera novela de los tiempos paleolíticos, situada en su mayor parte en Santa Elena, me encontré con uno de mis personajes más entrañables: una bella señora que solía pasearse por El Plan a lomos de su caballo negro cuando hacía solecito, y cuando llovía se bajaba de su cabalgadura y caminaba a su lado, descalza, saboreando con los pies el frío de la hierba. Eso siempre me sorprendió, aunque pertenecía a la ficción y nunca me atreví a seguirla en esa graciecita de los páramos, sólo apta para esquimales. Fuera de esa novela nunca más volví a ver a la bella señora Funke-Sterne pero cada vez (cada vez más escasa la vez) que empieza un inviernito, la recuerdo con agradecimiento, aunque nunca tuvo romance clandestino con vuestro autor (generalmente en mis novelas siempre ha llovido mucho, y, si me dan tiempo en Vivir en El Poblado, les iré soltando de a chorritos).
Eso me sucedió hace pocos días, el miércoles 18 de marzo por la tarde, cuando después de 170 días del verano salvaje que se posó sobre la ciudad desde octubre, se precipitó una de esas tempestades bíblico-noéticas con infinidad de meteoros, amenazando ruina sobre mis hombros decrépitos. No hubo entonces felicidad completa porque a cada rayo devastador se disparaban en mi unidad las seis alarmas simultáneas que posee en su auto un sujeto bastante maleducado y miserable que piensa que las repugnantes sirenas son un juguete para burlarse de nosotros los vecinos entrados en la edad provecta. Provocaba estriparlo. Como la lluvia continuó toda la noche, más de diez veces contadas estuve a punto de sufrir un desprendimiento del corazón –lo poco que de él me queda–, hasta las 5 de la mañana.
Y bien, cuando las lluviecitas rompieron a cantar, inevitablemente se me vinieron a la cabeza dos de mis canciones preferidas de los Beatles, una de McCartney, una de Lennon: en la primera, Penny Lane, Sir Paul pone letras un tanto enigmáticas a una melodía redonda, donde habla por ejemplo de un banquero que nunca usa impermeable bajo la lluvia que cae tan extraña, tan extraña, y que cuando espera por un acicalado, irrumpe un bombero desde la lluvia igualmente extraña. A la otra canción, Rain, le apliqué una inversión de la llamada lógica del sentido –a Lennon le hubiera gustado–, y quedó así: Cuando la lluvia viene ellos corren y ocultan sus cabezas / podrían estar mejor muertos / y cuando el sol sale se deslizan en la sombra / y beben sus limonadas / Brilla el sol, me importa un pepino / Llueva, el tiempo es fabuloso / yo podría demostrarles que cuando llueve o brilla el sol todo es lo mismo / pero no / ¿Será sólo un estado de ánimo? / ¿Puedes oírme? ¿Puedes oírme?
¡Qué viva la lluvia! ¡Qué viva la música! ¡Qué hoy llueva de nuevo en vuestros corazones! ¿Ya sacaron sombrilla?
(Por las canciones de Serrat y de Sabina también circulan hermosos diluvios celestiales. Ya no recuerdo los álbumes. A buscarlos).
Y finale por hoy: mi alegría se ve opacada por los terribles acontecimientos de Túnez. Aunque la mayoría de mis amigos hace mucho que son descreídos y nietzscheanos, por mi parte me veo impulsado cada vez más y de nuevo hacia el Espíritu. No pienses cosas malas, no escribas cosas malas. Protégenos, Señor, de toda tentación y ¡líbranos del fanatismo del Islam! [email protected]
Exige un gran coraje mirarse en ese objeto y descubrir que solo somos unos simios culpables y asustados
/ Gustavo Arango
Lo evidente permanece inadvertido. Pasamos nuestros días activando mecanismos, manipulando botones y mirando pantallas con gestos fascinados, pero todo eso lo hacemos con el piloto automático.
Pensemos en las manos, esas partes del cuerpo que parecen tener vida e inteligencia propias. ¿Cuántas veces nos hacemos conscientes de todo lo que hacen, de sus destrezas y sus danzas, de su obediencia de soldados y de su vehemencia de tiranos? Tras millones de años de privilegiada diferencia, nuestros dedos pulgares se han visto obligados a hacer piruetas nuevas, a doblarse aparatosos para escribir en teclados, a bailar con el índice para cambiar el tamaño de una imagen.
Pensemos en el rostro. Vemos el mundo transcurrir en las pantallas y nos sentimos menos solos. Seguimos ausentes lo que pasa, sin hacernos conscientes de los miles de gestos: del apretar de labios, del arrugar del ceño, del abrir intrigado de los ojos. Todo eso podría seguir inadvertido si no aceptáramos la terrible invitación que nos hacen los que hicieron Visitantes, un grupito de maestros con espíritu de monjes medievales.
Tardé en ser capaz de dar la bienvenida a esa película. Lo primero que vemos es el rostro de un gorila mirando hacia la cámara con gesto de desdén interesado. La imagen es eterna. Muy poco es lo que pasa: solo el mirar pensativo de ese rostro de nariz enorme y hundida, un leve movimiento de los ojos y una música lenta. Después vi la geografía desierta de la luna, fachadas de edificios que parecen monolitos y otros rostros mirándome, con gestos milimétricos, fascinados y ausentes, como si me entendieran y juzgaran. La primera vez que intenté ver Visitors me ganó la impaciencia. Aceleré la imagen para ver lo que seguía, pero entonces no podía escuchar aquella música que me sonaba familiar. Decidí darme por vencido. No podía saber lo que me perdía.
Pero el viernes pasado tenía el ánimo apropiado. Me senté en el sofá dispuesto a aceptar lo que esos rostros y paisajes tuvieran para decirme, y aquí estoy, tratando de expresar lo inexpresable. Cuando uno observa un objeto por mucho tiempo ocurren cosas extrañas: hay un momento en que se siente estar viéndolo por primera vez. Cuando uno mira sus manos y siente que nunca antes las había observado, hay una mezcla de horror y de sorpresa. No es casualidad que los bebés vivan fascinados por esas arañas que nos siguen a todos lados. Cuando uno mira un rostro y siente que lo observa por primera vez, hay algo que se estremece en las cavernas del alma. Cuando sientes que el rostro que observas también te está mirando, terremoto y eclipse sacuden las entrañas.
Al final, superado el estupor, pude allegar alguna información: el director –Godfrey Reggio– y el músico –Philip Glass– son los mismos de Koyaanisqatsi. Así entendí por qué Visitors me recordaba tanto a esa película que hace treinta años nos cambió a muchos la manera de ver el mundo. Godfrey no es un director comercial. En treinta años sólo ha hecho cuatro películas. Cuando joven fue monje y la actitud contemplativa es evidente en su trabajo. También es evidente su intención de obligarnos a pensar –o mejor, a sentir visceralmente– nuestra relación con el mundo y con la tecnología.
Visitors dura 84 minutos y solo consta de 74 tomas. Tardó más de diez años en llegar a su forma final. La elaboración de este espejo aterrador y fascinante fue una lenta y devota búsqueda expresiva. Pocos serán los que puedan apreciarlo. Exige un gran coraje mirarse en ese objeto y descubrir que solo somos unos simios culpables y asustados. Oneonta, marzo de 2015. [email protected]
65 años de carrera artística celebra el maestro Aníbal Gil con su exposición Mirando Interiormente, que estará exhibida en El Castillo hasta el 19 de abril. La muestra está compuesta por más de 50 obras recientes de pinturas al temple y dibujo a la cera.
Tomás Escobar, María José Escobar, Ricardo Escobar, Elena Escobar
Yolanda Ariza de Florez, Lilia Inés Franco, María Victoria Vélez
Alberto Montes
Amparo Velásquez
Andrés Pullido, Clara Inés Correa
Andrés Uribe, Margarita Echavarría
Ani Mesa
Aníbal Gil
Carlos Alberto Gómez, María Claudia Gallo
Carlos Arturo Díez, Beatriz Jaramillo
Catalina Vélez, Elisa Estrada, Luz Helena Correa
Esteban Restrepo, Carolina Restrepo, Juan Carlos Restrepo, Lina García
Félix Hernán Restrepo, Amparo Villamizar
Humberto Echavarría
Mariana Restrepo
Juan David Henao, Luz Alejandra Parra
Margarita María Duque, Beatriz Eugenia Duque
Mario Restrepo, Carlos Escobar, María Cristina Restrepo, María Clemencia Restrepo
Mercedes Hernández, Diego Arango, Luis Miguel de Bedout, Ana Lucía Franco
En El Tesoro, los chefs Mark y Jorge Rausch abrieron su primer negocio culinario en Medellín: Rausch Energía Gastronómica. Se trata de un restaurante tipo café cuya propuesta contiene una selección de productos del mundo que evidencian la tradición de la cocina de estos hermanos bogotanos.
Valeria Aristizábal, Fernando Terán
Victoria Vélez, Catalina Vélez
Arturo Madrigal, Andrea Heppolette, Camilo Zapata
Carmen Luz Pizano
Cathy Campobello
Claudia Pizano
Johanna Osorio
Dora de Isaza, Edgar Jaime Isaza
Elizabeth Benavides, Julián Estrada
Estela Vásquez, Mauricio Freydell
Federico Trujillo, Mariana Arango, Carlos Estrada
Mark Rausch
Jorge Rausch
Juliana Bustamante, Gabriel Medina
Luz Estella Román
Manuel Molina, Sebastián Ramírez, Carlos Alzate
María Camila Delgado, Juan Manuel Jiménez
María Teresa Salazar, Lina Londoño
Mónica Gutiérrez, Ana Cristina Mesa, Olga Arango
Natalia Bailes, Gonzalo Builes, Juan Sebastián Villegas
En la Casa del Encuentro del Museo de Antioquia, con la presencia del presidente de la Agencia EFE, José Antonio Vera, fue inaugurada EFE 75 años en fotos. 25 años construyendo América Latina, con la cual son conmemorados los 75 años de existencia de esta agencia internacional de noticias.
La exposición está conformada por 75 imágenes que han quedado en el imaginario colectivo por su importancia histórica o por la relevancia de los personajes retratados.
En el Parque La Morelia, en Llanogrande, se llevó a cabo una nueva edición de El Pulguero, feria campestre que durante tres días integró moda, arte, música y gastronomía al aire libre.
Viviana Álvarez, Juan Diego Duque
Alejandro Macías
Alexandra de Loaiza
Alejandro Uricoechea, Jimena Arango
Alexis Córdoba
Andrés Bedoya, Catalina Orozco
Andrés López, Santiago Gil
Carlos Acosta
Carlos Andrés Alzate, Tatiana Serna
Carlos Mario Loaiza
Felipe Mejía
Carmen Paz, Irene Mejía, Ricardo Mejía
David de los Ríos, Vanesa Álvarez
Estefany Franco, Sebastián Escobar
Felipe Eusse, Laura Giraldo
Gina Mateus, Erika Celeita, Natalia Villa
Juan Aguirre
Juan José Loaiza, Mauricio Loaiza
Juan Pablo Montoya, María Paula Gincapié, Laura Manjarrés
La verdad es que me tuve que tragar mi desconfianza; la berenjena, que llegó humeante a nuestra mesa, era simplemente sublime
/ Álvaro Navarro
En esta columna, creo que en más de una ocasión, me he referido a una de las fobias que me acompañan y que provienen de mi lejana educación materna: el consumo de verduras y vegetales. En casa, si mal no recuerdo, las verduras se reducían a las ensaladas de lechuga y tomate o zanahoria rallada.
Muchos intentos, con dudosos resultados, he hecho para superar este bloqueo, pero cuando estoy en un restaurante y llega el momento de seleccionar lo que voy a comer, indefectiblemente me dirijo a las carnes, peces, mariscos, arroces o pastas, alejando de mí al némesis culinario familiar.
Reconozco que hoy no tengo dificultades con los espárragos, las alcachofas, los pimentones, la rúgula, las espinacas, las cebollas, la albahaca y dos o tres vegetales más; acepto la remolacha si ha sido cocinada como a mí me gusta (cocida en el horno, envuelta en papel de aluminio y rociada con un poco de aceite de oliva), pero dejo claro que los tomates –a no ser de que hagan parte de un ensalada caprese, o de una crema–, la lechuga y la zanahoria continúan en la lista negra de mis afectos culinarios.
Con las berenjenas he realizado varios intentos: aprendí a desamargarlas partiéndolas en tajadas, salándolas y poniéndolas en un colador, lavándolas después de un rato y sacándoles la sal para luego freírlas en aceite muy caliente u hornearlas con tomate y queso a la parmesana; o estofadas en la preparación conocida como ratatouille que es la combinación de berenjenas con pimentones, cebollas, zucchini, tomates, perejil y aceite de oliva. A pesar de estas opciones, y otras más, no logré enamorarme de la berenjena y su sabor.
Confieso que la noche en la que cenamos en Nueva York, en el restaurante pizzería Lil’ Frankie’s (ver mi columna del 5 de marzo de 2015), cuando mis amigos insistieron en pedir una ración de berenjena hecha en horno de leña, accedí por cortesía, sin ningún convencimiento, con mucha desconfianza y pensando que mejor debían estar los portobellos al horno o el plato de antipasto.
La verdad es que me tuve que tragar mi desconfianza; la berenjena, que llegó humeante a nuestra mesa, era simplemente sublime, con sabor ahumado, combinado con los del aceite de oliva, el picante de los ajíes y la sal marina. Un nuevo sabor en mi paladar, algo irrepetible en mi memoria.
A continuación comparto con ustedes la manera simple y sencilla para hacerlas en casa. Conseguir dos o tres berenjenas pequeñas y muy frescas, que se envuelven en papel aluminio. Calentar arriba y abajo el horno, a su temperatura máxima; una vez que esté caliente llevar a él las berenjenas y cocinarlas entre 20 minutos y media hora, dándoles varias vueltas para que se cocinen parejo. Sacarlas del horno y si están blandas y colapsadas cortarles los dos extremos; si no están así, cerrar los paquetes y nuevamente ponerlas a hornear unos minutos más. Cortar las berenjenas longitudinalmente, tomando cuidado en no romper la piel por el otro lado. Abrirlas boca arriba, extenderlas y hacerles cortes no muy profundos que queden en forma de diamante.
Mientras las berenjenas se hornean, calentar un poco de aceite de oliva mezclado con pimentón molido que bien puede ser picante o dulce. Poner este aceite sobre las berenjenas partidas, agregar un poco de sal marina y finalmente ¡disfrutar del sabor resultante! Qué sabor señoras y señores, ¡qué sabor! Puede escribirme a [email protected] Buenos Aires, marzo de 2015 [email protected]
El repostero italiano Lorenzo Luciano y su esposa colombiana, la ingeniera de diseño Luisa Arizmendy, han integrado sus saberes en Arte Dolce, un sitio especializado en la elaboración de gelato (helado artesanal italiano), que también funciona como panadería, repostería y chocolatería.
Cada día, muchas veces en presencia de sus clientes, Luciano prepara gelato fresco, producto que se caracteriza por su poco contenido de aire respecto al helado tradicional, y la utilización de insumos completamente naturales, buena parte de ellos importados de Italia. Si bien los sabores de gelato disponibles van rotando, en tandas de 12 a 14 opciones, hay algunos que se han convertido en infaltables como el de cereza (nuestro gran recomendado), el de pistacho, el de avellana y el de stracciatella. Sus helados frutales a base de agua también vale la pena probarlos, en especial el de mango dulce. Además de venderlos en conos y vasos, Arte Dolce también presenta los gelatos en cajas térmicas reutilizables y en ricas galletas de chocolate.
Tartas, postres, pizzas e insinuantes desayunos como los cornetti (croissants) rellenos de queso y jamón serrano (entre otros rellenos) o los panzerotti a la manera italiana, son otros sugeridos para quienes visitan por primera vez este lugar.
Arte Dolce está en la carrera 33 # 7-167 (barrio Provenza). Horario: martes y miércoles de 10 am a 8 pm; jueves de 10 am a 10 pm; y viernes a domingo de 9 am a 10 pm (domingos hasta las 7 pm). Tel: 352 0881.
El chef Lorenzo Luciano nos comparte su receta de brownie de nueces y mermelada de frutos rojos, acompañado de gelato de vainilla.
Brownie de nueces y mermelada de frutos rojos (para una persona)
Ingredientes para el brownie de nueces
200 gramos de mantequilla.
130 gramos de chocolate.
20 gramos de cocoa.
260 gramos de azúcar.
150 gramos de azúcar morena.
4 huevos.
150 gramos de harina.
120 gramos de nueces picadas.
Brownie de nueces y mermelada de frutos rojos
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Brownie de nueces y mermelada de frutos rojos
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Brownie de nueces y mermelada de frutos rojos
Preparación
Derretir la mantequilla con el chocolate y la cocoa. Revolver hasta obtener una mezcla homogénea. A parte, amasar bien los dos tipos de azúcar con los huevos. Unir las dos masas revolviendo bien. Agregar la harina y la mitad de las nueces picadas. Verter la mezcla en un molde engrasado. Poner las nueces restantes sobre la mezcla de brownie.
Precalentar el horno durante 10 minutos a 170 grados, luego llevar el molde al horno durante 30 minutos en la misma temperatura. Dejar enfriar antes de consumir.
Ingredientes para la mermelada de frutos rojos
100 gramos de fresas.
100 gramos de agraz.
150 gramos de moras.
150 gramos de azúcar morena.
10 gramos de zumo de limón.
Preparación
Limpiar y picar la fruta. Mezclar con el azúcar y dejar todo en la nevera en un contenedor plástico durante una noche. Cocinar la mezcla hasta obtener el espesor deseado y agregar el zumo de limón. Dejar enfriar y utilizar.
Servir el brownie y la mermelada acompañados de una bola de gelato de vainilla.
Trabajo en familia e imaginación son las principales herramientas de Cake Home, negocio liderado por Carolina Álvarez, una mujer con un talento innato para la repostería, que prepara tortas temáticas, mesas de dulces, postres y una extensa lista de creaciones personalizadas para matrimonios, cumpleaños y otros eventos sociales y empresariales.
Cake Home comenzó en 2011 y su éxito vía Facebook fue tal, que representantes de la red social decidieron presentarlo como un caso de emprendimiento exitoso de comercialización a través de este medio.
Desde mini postres, tortas de novias y brigadeiros, hasta cake pops, cupcakes, galletas, gomitas y galletas de la fortuna de chocolate; Carolina y su equipo desarrollan minuciosamente, de manera artesanal, todas estos productos en el estilo y concepto solicitado por cada cliente y siempre buscando el balance perfecto entre estética y buen sabor. Por ello se aconseja realizar los pedidos con cuatro o cinco días de anticipación.
Cake Home también ofrece siete diferentes cursos de repostería. Informes y pedidos en: 314 0762 – 317 421 6878.
Acciones en el Tercer Seminario Internacional de Huella Hídrica para identificar el potencial de corresponsabilidad que tenemos todos
“Las crisis del agua constituyen el mayor riesgo al que se enfrenta el mundo en términos de impacto”, sentencia la 10ª edición del informe Global Risks del Foro Económico Mundial, publicada en enero de 2015.
Entre tanto, el 22 de marzo, el mundo celebró el día del líquido vital. A propósito del tema ¿alguna vez se ha preguntado por el agua que hay detrás del suéter o de la cartera que usa? O Incluso ¿se ha preguntado cómo impacta el territorio aquellos productos que consume?
“Cuando vamos al supermercado y compramos frutas o verduras, las escogemos por el precio o la calidad, pero no nos preguntamos por el impacto que hay detrás”, explica Diego Arévalo director regional de Good Stuff International –GSI– y uno de los líderes del Estudio Nacional del Agua –ENA 2014– que, se publicará próximamente. Al respecto, expone que en Colombia aún no existe una información adecuada en los empaques de los productos que indique a los usuarios una variable ambiental para tomar una decisión respecto a uno u otro producto. También afirma que, cuando se habla de agua “no es más importante la televisión, la alimentación, la vestimenta o el transporte. Todas las industrias, sin excepción, usan agua”. Al tener conciencia del agua que consumimos, la que vemos y la que no, no resulta suficiente “cerrar el grifo o bañarse más rápido, si luego se compran 18 pares de zapatos que no se necesitan”. El llamado es al uso responsable del agua en cualquier acción. De acuerdo con el valor promedio global, para una taza de café se necesitan 150 litros de agua, para un kilogramo de carne de res, 15 mil litros de agua y para una hamburguesa, 6 mil litros de agua. La huella hídrica (HH) es finalmente, “la herramienta que muestra el impacto ambiental de los hábitos cotidianos de producción y consumo de bienes y servicios”, apunta Arévalo.
Empresas buscan reducir huella hídrica La huella hídrica cobra importancia en una época de variabilidad climática y este es el tema que el pasado 19 de marzo reunió a expertos en el Tercer Seminario Internacional de Huella Hídrica en el Hotel San Fernando Plaza. En este se presentaron los resultados de SuizAgua Colombia, un proyecto que desde 2009, en alianza con el Centro Nacional de Producción Más Limpia (CNPMLTA) y Quantis, consultora internacional especializada en análisis de ciclo de vida, trabaja en el desarrollo y en la aplicación del concepto de huella hídrica, a nivel empresarial y territorial. Este es patrocinado por la embajada Suiza, a través de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo–Cosude y 11 empresas asociadas al proyecto.
La idea del proyecto es visualizar el problema del agua en el país. “Aunque el agua es renovable, la cantidad que se tiene disponible en el mundo es siempre la misma y deberá ser compartida con más personas que, por su desarrollo, consumirán más”, explica Francois Münger, jefe del Programa Global del Agua de la Agencia Suiza. Según estadísticas de las Naciones Unidas “mientras la población mundial se ha triplicado en el último siglo, la demanda por agua se ha incrementado seis veces. Se estima que para el 2030 la demanda global de agua dulce será 40 por ciento mayor a la cantidad disponible”. Teniendo en cuenta que la huella hídrica es un instrumento para reducir las cantidades de agua que las empresas usan en los procesos, “decidimos aplicar este concepto para que puedan aportar sus esfuerzos en el manejo del agua”, manifiesta el líder suizo.
SuizAgua, “busca crear una comunidad de práctica que pueda replicar el concepto de huella hídrica en otros sectores del país, a través de unos ejemplos demostrativos sobre tecnologías de reutilización y recirculación del agua y de la gestión del conocimiento sobre el buen uso del agua y sobre su contaminación”, expresa Carlos Toro, director del proyecto del CNPML. Asegura que durante el proyecto, las empresas implementaron medidas para mejorar su uso eficiente y la calidad del vertimiento, además desarrollaron proyectos de responsabilidad social y ambiental en las comunidades que impactan.
Francois Münger
Carlos Toro
Diego Arévalo
Fotografía de la huella hídrica a nivel nacional En 2014 el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales–Ideam– invitó a la Embajada Suiza – Cosude, al Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia –CTA– y a Good Stuff International–GSI– a participar en el Estudio Nacional del Agua 2014 para incluir los conceptos asociados a la huella hídrica. Este, que se actualiza cada cuatro años, se presentará al país “en unos dos meses”, según informa Carlos Toro. En 2012, el mismo equipo, junto a 15 empresas públicas y privadas, realizó la evaluación multisectorial en la cuenca del río Porce, en el que “se evidenció que la contaminación de la industria y del sector doméstico, es lo que más aporta al deterioro del río Medellín”, asevera Toro.
En el ENA 2014 se analizaron 311 cuencas de Colombia y se encontró que 22 de ellas están en una situación crítica ambiental. Según explica Diego Arévalo, el estudio investigó los sectores productivos y la sostenibilidad de cada territorio para poder evaluar su impacto hídrico. Por ejemplo, se encontró que de las 114 millones de hectáreas del país, 5 millones son agrícolas, 40 millones son de pasto y que hay cerca de 24 millones de bovinos, grandes consumidores de agua. Esta información se podrá considerar para un ordenamiento territorial agrícola en donde coexistan de forma equilibrada el ecosistema y el sector productivo.
El resultado más importante, para el director regional de GSI, es “escalar el concepto de huella hídrica, de un tema científico y académico a un documento que servirá de insumo para la decisión de políticas públicas”. Por otro lado, “incluimos la diferencia entre agua azul (recurso hídrico como ríos, acuíferos y lagos) y agua verde (agua lluvia que sostiene la vegetación, los ecosistemas y el medio ambiente)”, lo que quiere decir que por primera vez en Colombia el ecosistema será visto como un usuario del agua, que compite con los demás sectores (industrial, doméstico, energético, minero, agrícola, pecuario).
Diego Arévalo aclara que este estudio representa la fotografía de la huella hídrica del país y “el objetivo no es culpabilizar a ningún sector sobre el impacto ambiental, sino visibilizar e informar sobre esa huella para identificar el potencial de corresponsabilidad que tenemos todos”. El ENA 2014 está terminado pero “no se ha publicado por un tema político y de agenda”, afirma Diego Arévalo.
Dizque no hay nadie irreemplazable, dicen. Lo que sí es que hay excepciones que confirman la regla
/ Etcétera. Adriana Mejía
Se diría que de Nicanor Restrepo Santa María se ha dicho todo. Pero no. De un ser humano integral, como lo fue él, siempre habrá algo nuevo o distinto qué decir. Porque, al igual que los cometas, las personas de sus calidades no pasan muy frecuentemente cerca de la tierra; de nuestra tierra. Y no es que aflore este sentimiento colectivo de pérdida por cuenta de la frase aquella “no hay muerto malo”. Es que en vida, el aprecio, la admiración y el respeto que suscitaba eran generales. En temas de empresa, de gobierno, de política, de paz, de educación, de cultura, de conocimiento, de saberes de vida…, su amable presencia y su sabia opinión eran fundamentales. No solo para los antioqueños, que aquí no cuenta el regionalismo –aunque, la verdad, sí nos sentimos muy orgullosos de que haya sido paisa–, sino para los colombianos tan proclives a que cualquier idea, compatriota u acontecimiento nos polarice hasta los límites de la irresponsabilidad. Sí que va a hacer falta en medio de la crispación que nos aqueja.
Al Doctor Nicanor –como cuenta haberlo llamado siempre su amigo el rector de Eafit, Juan Luis Mejía, por puro respeto– le cabía el país en la cabeza, mucho más que a tantos políticos “casaderos” que con tal de no quedarse solterones de poder, se le apuntan a bailar con la más fea. Pero no había nacido para politiquear, los honores lo tenían sin cuidado. Fue uno de los últimos poderosos (¿el último?) que bien pudo haberle resuelto a Darío Echandía su famosa interrogante histórica: “¿el poder para qué?”. Para servir, hombre, y dígame Nicanor, es muy probable que le hubiese contestado. La pedantería de la que hacen gala tantos “doctores” que no son “dones”, le era ajena. Él era por sobre todo un Don.
Mi relación con Restrepo Santa María no fue de amistad, fue profesional. De periodista a personaje. Era el entrevistado que todos los novatos de la sala de redacción nos peleábamos por allá en los ochenta porque, además de que nos hacía sentir dignos de atención –mientras otros de menos pedigrí, desmotivados por nuestra inexperiencia, ni siquiera nos atendían–, nos sembraba inquietudes, nos aconsejaba, nos enseñaba. Nos permitía salir de su oficina cinco centímetros más altos y seguros de que con honradez, responsabilidad y muchas ganas podríamos comernos el mundo. Cómo no vivirle agradecidos.
De su auténtica sencillez habla esta pequeña historia: un día cualquiera, cuando era gobernador de Antioquia, llegó a hacer visita a El Mundo sin avisar y en plena hora de almuerzo. “No lo puedo dejar entrar porque el director no está, usted verá si lo espera”, le notificó ese muro de contención que era Ramoncito, el portero. Al ver que el tiempo se alargaba, el sol quemaba y el visitante no se movía, le facilitó un banco y lo dejó sentar bajo el alero de la entrada del periódico, no sin regañarlo por no haber pedido cita con antelación. Hasta que el visitante le sugirió que llamara a alguno de los muchachos periodistas a ver qué pasaba. “Aquí tengo hace rato a un tal Don Nicanor que no se quiere ir hasta que alguien lo atienda; ¿qué hacemos?”. Los dos o tres redactores que estábamos disponibles en ese momento bajamos como por entre un tubo sospechando quién era el encarte de Ramoncito. Al pobre se le fue el habla cuando le dijimos que era el gobernador. El tal Don Nicanor, en cambio, soltó la carcajada, lo tranquilizó por haber cumplido con su deber y le prometió que seguiría pidiendo cita. Eso sí, que le mandara a arreglar las patas flojas al banco, por si acaso.
Dizque no hay nadie irreemplazable, dicen. Lo que sí es que hay excepciones que confirman la regla, digo.
Etcétera: “Yo creo que hay cosas como la felicidad y la paz que son enunciados que tiene el ser humano, a las cuales no llega jamás de manera absoluta. Pero de lo que sí no hay duda es de que la terminación del conflicto es el proceso de construcción de paz en una sociedad pluralista y democrática”. (El Espectador, abril 20 de 2014). opinion@vivirenelpoblado
El corazón pulsa con lo anímico, el pulmón inspira y espira el mundo y el timo mantiene el sello de la individualidad
/ Jorge Vega Bravo
El corazón ocupa un sitio central en el organismo, como el sol en el sistema solar. Es reciente la comprensión de su estructura y su función. El médico árabe Ibn-an Nafis superó, en el siglo 13, el modelo del médico griego Galeno de Pérgamo, pero el estudio de Nafis no fue conocido en Occidente.
Unos siglos más tarde fue el médico y teólogo español Miguel Servet (1511-1573) quien, por medio de reflexiones teológicas, describió la circulación entre corazón y pulmón: “Si el espíritu divino que habita en el aire, compenetra todo el ser humano, la sangre del corazón derecho tiene que absorber el aire en el pulmón y regresar con él al corazón”. Paradójicamente, Servet fue quemado en la hoguera por negar la idea de la Trinidad. En Ginebra, en 1923, un grupo de calvinistas conmemoró los 350 años de su muerte en ese lugar, “apoyados en el suelo de la libertad de conciencia” y como reparación del error cometido (W. Holtzapfel).
50 años después, William Harvey aclaró el funcionamiento cardiovascular por medio de experimentación animal y sus hallazgos fueron ampliados por Malpighi, quien mediante el microscopio logró encontrar los capilares que completan el circuito circulatorio. Se entendió que la sangre arterial y la venosa no se mezclan como planteaba Galeno y como ocurre en la gestación, sino que se enfrentan. De esta confrontación surge la posibilidad de que el yo humano se confronte a sí mismo en el proceso de autocognición. (Ibíd.) A partir de estos conocimientos y de la visión mecanicista del ser humano, se empieza a imponer la idea de que el corazón es una bomba, criterio que es insostenible aun desde las leyes físicas.
“R. Steiner invierte radicalmente el problema de la función cardíaca: no es el corazón el que mueve la sangre, sino la sangre la que mueve el corazón” (Holtzapfel). Muchos hechos del desarrollo embrionario apoyan esta idea. La sangre se forma por fuera del embrión, en los islotes sanguíneos del saco vitelino. Estos se unen y forman los primeros vasos donde empieza el flujo, y el movimiento de la sangre origina las primeras pulsaciones. El flujo sanguíneo existe antes que el corazón y este es formado en relación con el flujo y determinado por su actividad. Aunque no está del todo claro qué es lo que mueve la sangre para que esta a su vez mueva al corazón, sí podemos aproximarnos a la respuesta observando la influencia de las vivencias anímicas en el flujo sanguíneo. La ira y la vergüenza nos hacen ruborizar y el miedo nos hace palidecer; si vamos a hacer un movimiento la sangre fluye a las extremidades. Esto confirma la expresión de Steiner de que el verdadero flujo sanguíneo proviene del ámbito anímico espiritual: “El alma impulsa la sangre y el corazón se mueve impulsado por la sangre”. En todas las emociones nuestro corazón late más rápido impulsado por un sentimiento que es percibido en la sangre.
Steiner afirma que en el futuro podremos controlar voluntariamente los movimientos del corazón y la circulación. “El corazón es un órgano del futuro y ya presenta el rudimento para ello en su estructura”. Sus fibras son estriadas como las de los músculos voluntarios.
En la medicina oriental se afirma que el corazón es la residencia de la mente y el asiento del alma. Podemos afirmar que lo anímico se liga a lo corporal a través del centro rítmico donde habitan corazón, pulmón y timo. El corazón pulsa con lo anímico, el pulmón inspira y espira el mundo y el timo mantiene el sello de la individualidad. El corazón humano es el asiento de la organización del yo, así como el hígado lo es del cuerpo vital. El corazón nos posibilita la conciencia de la identidad y actúa como integrador y centro rítmico. Vamos a ahondar en el papel que juega el corazón en lo anímico espiritual y así comprenderemos mejor sus enfermedades. Por ahora mediten a Novalis: “El corazón es la clave del mundo y de la vida”. opinion@vivirenelpoblado
A partir de la segunda semana de abril comenzarán obras en la calle 10, entre las avenidas Las Vegas y El Poblado
El hecho de que El Poblado es una de las zonas menos transitables para el peatón se hace evidente cuando se tiene la intención de caminar por las lomas. Las pocas aceras que hay están en los barrios y avenidas principales, como Las Vegas y la Avenida de El Poblado, y presentan deficiencias de continuidad. El diagnóstico que se hizo de los andenes en la ciudad, para realizar el proyecto Corredores de Vida de la Alcaldía de Medellín, según explica Carlos Borja, Subsecretario Operativo de la Secretaría de Infraestructura Física, mostró que no se puede caminar de un lugar a otro en largos trayectos, porque no hay conexión, y que los andenes se encuentran en mal estado. “Tienen obstáculos, fracturas, desniveles, acabados inadecuados y una ausencia absoluta de elementos de accesibilidad para las personas con movilidad reducida”. Es por eso que el proyecto Corredores de Vida “no es más que una nueva forma para construir espacio público peatonal y solucionar una cantidad de problemas que existen como la desarticulación de una red peatonal”, apunta Borja.
Por ahora, este proyecto, que incluye a la zona 5 (comuna 14), promete la transformación peatonal de cuatro tramos de la zona central de El Poblado: la calle 10 (entre el Éxito de El Poblado y el Parque de El Poblado), Avenida Las Vegas (entre la calle 2 Sur y la calle 10), la Vía Primavera (carrera 37) y la carrera 39 (en el Parque Lleras).
Vale anotar que los Corredores de Vida forman una red peatonal que buscará unir el norte y el sur, y el occidente y el oriente de la ciudad, por medio de 280 km distribuidos en circuitos. El circuito principal (14,2 km), zona central de la ciudad; circuito secundario (61,4 km), conexión de la parte media alta de las laderas con la zona central; conectores principales (23,8 km), corredores que conectan al peatón con el circuito principal y el circuito secundario; conectores de segundo y tercer nivel (180, 6 km), conexión con los equipamientos públicos y proyectos estratégicos de la comuna y el barrio, como las obras de Fonvalmed y la Unidad de Vida Articulada –UVA –, en El Poblado.
De los 25. 1 km (203 mil 989 metros cuadrados) de andenes que se construirán en la ciudad, en El Poblado se desarrollarán en total 3,05 km (13 mil 674 metros cuadrados)
Según informa el subsecretario Carlos Borja, quedarán 141 km diseñados y 25.1 km construidos. De los 14 tramos que se realizarán, la Secretaría de Infraestructura terminó los corredores de Buenos Aires, Belén, Juan del Corral, Castilla y Manrique. Hasta el momento, la Administración ha invertido cerca de 320 mil millones de pesos en el proyecto y de acuerdo con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial –POT –, el próximo plan de desarrollo deberá destinar mínimo 20 mil millones de pesos anuales para andenes.
Espacio público para la zona 5 De los 25. 1 km (203 mil 989 metros cuadrados) de andenes que se construirán en la ciudad, en El Poblado se desarrollarán en total 3,05 km (13 mil 674 metros cuadrados), es decir, el 12,35 por ciento del proyecto. Esta transformación urbana cumple con los lineamientos del nuevo POT que dan prioridad al peatón, a los ciclistas y al transporte público. Para la zona 5 resulta relevante puesto que responde al fallo del Consejo de Estado del 4 de diciembre de 2008, en favor de una acción popular que solicita la recuperación del espacio público en El Poblado.
De acuerdo con las necesidades de la ciudad, se definieron cinco principios y son estos los que se espera que satisfagan los corredores: conectividad, accesibilidad, innovación, sostenibilidad y participación. En el espacio público, el diseño arquitectónico será fundamental y para ello “se están explorando nuevos materiales y se utilizarán concretos a color con características técnicas que permiten que perduren en el tiempo”, afirma Borja. Las obras contarán con luminarias, bancas, canecas, bebederos de agua, paisajismo, zonas verdes, jardines, árboles urbanos, según las situaciones específicas del sector.
En los cuatro tramos a intervenir en El Poblado, según Diana Gutiérrez, coordinadora de Corredores de Vida, “se busca hacer una propuesta desde lo verde e integrar el mobiliario en el diseño, como bancas de concreto en donde irán jardineras”. En cuanto al suelo, estos tendrán concretos pigmentados con diferentes tonalidades y diseños, en gris, terracota y amarillo y conservarán los mismos colores para que sirvan de referente.
Según Mariana Montoya, profesional social de la Secretaría de Infraestructura Física, para dar a conocer el proyecto se han realizado sensibilizaciones en el Parque Lleras, el Parque de El Poblado y en la estación Poblado del metro, y dos jornadas de socialización con la comunidad.
Calle 10: primer tramo a construir Este corredor tendrá 4 mil 314 metros cuadrados y va desde el Éxito de El Poblado hasta la Avenida de El Poblado (Parque de El Poblado), por ambos costados de la calle 10. Es el primer tramo que se va a intervenir y su ejecución iniciará a partir del 13 de abril. El contrato, a cargo de Magma Ingeniería Civil, con la interventoría de 2C Ingenieros S.A, tendrá un valor total de 2 mil 311 millones 206 mil 517 pesos, y se deberá desarrollar en un plazo de nueve meses.
Calle 10
Render. Proyecto Corredores de Vida
Render. Proyecto Corredores de Vida
La utilización de los antejardines, que son bienes privados pero de uso público, y los andenes, que son públicos, usados como parqueaderos en zonas comerciales, es uno de los grandes retos en El Poblado para recuperar el espacio público. Al respecto, el subsecretario Carlos Borja afirma: “Explicarle al propietario la norma y que el bien común está por encima del bien particular es un proceso complejo, por eso estamos haciendo un trabajo personalizado desde diciembre, con el equipo social”.
Según Mariana Montoya, en promedio sesenta personas de la calle 10 conocieron el proyecto y los propietarios con inquietudes fueron atendidos en la oficina de la Secretaría.
En cuanto al diseño, Diana Gutiérrez, expresa que “se recuperarán las jardineras y en la unidad de paisajismo se están evaluando los árboles por el tema de las raíces”. También asegura que se mejorará la iluminación, la red de telecomunicaciones será subterránea para hacer una limpieza visual y que, teniendo en cuenta que en este tramo hay diámetros diferentes, se liberarán los obstáculos para generar más espacio.
Las Vegas: mejor conexión con el metro Esta obra se encuentra en etapa de adjudicación y contempla un valor de 2 mil 847 millones 575 mil 413 pesos. El tramo, que cuenta con 7 mil 560 metros cuadrados, va por la Avenida Las Vegas, desde la calle 2 Sur hasta la calle 10 (estación del metro de El Poblado). “Conectará al Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid y al Inem José Félix de Restrepo y esto permitirá un recorrido seguro para los estudiantes”, expresa Diana Gutiérrez.
Avenida Las Vegas
Render. Proyecto Corredores de Vida en la Avenida Las Vegas
El diseño del suelo tendrá concretos pigmentados, en los colores mencionados, y en forma de panal de abejas. Este corredor se unirá al tramo de la calle 10, y en el cruce, sobre la carrera 46, habrá una transición de diseño.
En cuanto a la ciclorruta que propuso el Área Metropolitana en 2014, por el centro de la Avenida Las Vegas, Carlos Borja, asegura que “se retomarán y ejecutarán los diseños, pero eso sería a través de un nuevo contrato que se podrá ejecutar de forma paralela”.
Vía Primavera y Carrera 39: corredores comerciales La inversión para estos tramos que tienen 1.800 metros cuadrados será de mil 950 millones de pesos.
Vía Primavera
Render. Así se verá Vía
Conservarán el diseño de la calle 10 y se fortalecerá la jardinería. Por ser corredores que potencian los negocios de esas vías, contarán con recursos de la Secretaría de Desarrollo Económico. “Esta obra apenas empezará proceso de licitación y esperamos que esté adjudicada en junio”, afirma Gutiérrez.
La meta de la Organización Mundial de la Salud es reducir la tasa de suicidio en un 10 por ciento en los próximos cinco años
Carlos López
Según datos suministrados por Silvana Zapata, epidemióloga de la Secretaría de Salud de Medellín, en El Poblado, entre 2013 y 2014, hubo un incremento de casos de suicidio, al pasar de una tasa de 4.8 a 5.5 por cada 100 mil habitantes. Carlos López, médico psiquiatra, profesor titular y jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Antioquia, coordinador del Grupo de Investigación en psiquiatría de la misma universidad, y director del Programa Trastornos del Ánimo del Hospital Universitario San Vicente Fundación, hace una aproximación al tema del suicidio desde el punto de vista clínico.
Causas Más de la mitad de los suicidios se dan porque las personas tienen episodios recurrentes de depresión. En un porcentaje menor, se presentan por una enfermedad llamada maníaco depresiva. Ambas enfermedades se enmarcan dentro de los trastornos del ánimo. El 45 por ciento de los casos se encuentran asociados a otro tipo de alteraciones como la esquizofrenia, al trastorno afectivo bipolar y el abuso de sustancias. Solo un cinco por ciento tiene consideraciones distintas de tipo religiosas, filosóficas o por episodios de duelo. “En el trastorno del ánimo, casi siempre hay un conjunto de síntomas: tristeza, desesperanza, irritabilidad, deterioro laboral, alteraciones del sueño, del apetito y dificultades en la concentración. Además, es muy común otro síntoma: el deseo de morirse, que casi nunca lleva al deseo de matarse”, explica el especialista Carlos López. El paso que existe entre el deseo de morirse y el deseo de matarse, depende de la gravedad y de la intensidad de la enfermedad. Un informe de finales de 2014 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo, lo que supone unas 800 mil personas al año y una media de 11 muertes de este tipo; cuatro por cada 100 mil habitantes. El informe también explica que las tasas más altas se registran en Guyana, las dos Coreas, en el este de África, India, Japón y Rusia, con valores de hasta 44 suicidios por 100.000 habitantes, mientras que las más bajas se encuentran en el norte de África, Arabia Saudita, Indonesia y México, con tasas por debajo de cinco suicidios por cada 100.000 habitantes. El desafío que tiene la sociedad frente a la prevención del suicidio es identificar a las personas vulnerables y en situación de riesgo; para ello, la familia es clave.
Testimonio de vida “Una noche miré el reloj y eran como las dos de la mañana, entonces me dije, no más, si esto fue lo que me tocó, pues renuncio. Fui a la cocina, tomé el cuchillo, y comencé a hacerme la herida; hubo un momento en el que cerré los ojos me vi en un ataúd y al lado a mi mamá, entonces pensé, no puedo hacer esto. Paré lo que estaba haciendo y llamé a un amigo muy cercano, le pedí que me llevara a una clínica y que me internara. Él ya sabía por lo que yo estaba pasando, porque incluso un día que iba en el carro con él, abrí la puerta para tirarme y a él le tocó detenerme agarrándome del pelo para que no me tirara”, este es el relato de Susana Arango*, una joven de 31 años. Hoy, gracias a terapias no convencionales, al acompañamiento de familia y sus amigos, y al hecho de entender el fondo de su problema, tal como ella lo manifiesta, ha logrado encontrar un lugar en el mundo. Ahora su propósito es, con su testimonio, ayudar a otros. “El año pasado dije que yo quería comunicar cómo logré salir de la situación; si yo lo logré, quiero que más personas también salgan, quiero ser ese instrumento de cambio”, concluye Susana.
En nuestro diario vivir, la persona que tenga mayor flexibilidad en su manera de reaccionar es la que gana
/ Carolina Zuleta
¿Has notado que diferentes personas reaccionan de maneras distintas ante la misma situación? Por ejemplo, al estar atrapados en un trancón, algunos se ponen bravos y gritan. Otros permanecen callados, sienten el estrés del tráfico pero no lo comparten ni lo muestran. Finalmente, están quienes empiezan un movimiento social para encontrar una solución, y así se crean leyes para crear ciclorrutas, puentes, etcétera.
La manera en que respondemos a diferentes situaciones en la vida la aprendimos desde que éramos niños. Si naciste en un hogar donde expresar la rabia solucionaba problemas tal vez aprendiste a hablar fuerte y a ser directo para alcanzar lo que deseabas. Si por el contrario expresar la rabia no era permitido, entonces lo que sabes hacer es poner una sonrisa en la cara y reprimir el malestar. Si te enseñaron que los problemas no son para quejarse sino para solucionarlos, entonces al ver una dificultad o contratiempo, automáticamente empiezas a pensar en lo que puedes hacer para mejorar la situación.
Esto no sólo se aplica al tráfico; es probable que la manera como reaccionas cuando estás en un trancón es igual a la manera como enfrentas otras situaciones de la vida. Si respondes con rabia es probable que reacciones de una manera similar cuando hay problemas en el trabajo o con tu pareja. Si te guardas lo que piensas en un trancón, es probable que también lo hagas cuando haya presiones laborales o familiares.
Entonces la pregunta es: ¿cuál de estas maneras de comportamiento es la más efectiva? Y la respuesta es: depende. Depende de la situación en la que te encuentres.
Para explicar esta respuesta primero es importante entender una ley de la ingeniería de sistemas que se conoce como la Ley de la Variedad Requerida. Esta ley dice: “Cuanto mayor es la variedad de acciones de un sistema regulado, también es mayor la variedad de perturbaciones posibles que pueden ser controladas”. Es decir, en un sistema, el elemento que tenga el rango más amplio de comportamiento será el que controla el sistema.
Esto quiere decir que, en nuestro diario vivir, la persona que tenga mayor flexibilidad en su manera de reaccionar es la que gana. Si siempre reaccionas con rabia, entonces solo vas a ganar en los escenarios donde la rabia sea el elemento adecuado. Si siempre reaccionas callado, solo serás efectivo en las situaciones donde ese comportamiento sea la mejor opción. Los grandes líderes tienen la variedad requerida; bajo ciertas situaciones responden con fuerza y se expresan de manera directa, en otras guardan silencio, en otras se divierten, y en otras motivan a los demás y convocan a la acción.
Para poder tener un mayor impacto en tu vida, tu trabajo y la sociedad, debes practicar un rango más amplio de comportamientos, debes tener la variedad requerida. [email protected]
Bajo una estructura nueva, el plan se centrará en las necesidades de la comuna 14 con proyección a 2027
Desde 2005, la Administración Municipal, con recursos del Presupuesto Participativo, ha implementado en compañía de organizaciones sociales, líderes comunitarios y habitantes, la formulación de los Planes de Desarrollo Locales en las comunas y corregimientos de la ciudad, y, desde el año pasado, viene revisando y ajustando los existentes. “Se encontró que los planes de cada comuna se hicieron bajo metodologías y enfoques muy diferentes, entonces estamos trabajando para que todos tengan la misma estructura, pero con un ‘ADN’ distinto, pues cada comuna tiene sus particularidades”, dice Ana Carolina Bermúdez, gestora para la actualización y revisión del Plan de Desarrollo Local de la comuna 14.
< Ana Carolina Bermúdez
A pesar de los cambios y de una nueva estructura unificadora, no se trata de empezar de cero. En la revisión se mirará qué elementos del proceso anterior se quedaron por fuera y qué líneas no se plasmaron en el plan. “Estamos haciendo ajustes porque valoramos el trabajo previo y el plan existente”, explica la funcionaria Ana Carolina Bermúdez.
En abril, nuevo Plan de Desarrollo A finales de abril, en un espacio de socialización se presentará el nuevo Plan de Desarrollo Local de El Poblado. Para llegar a este punto, se han dado un sinnúmero de encuentros participativos entre la Administración Municipal y la comunidad, en los que se han recogido todas las inquietudes. “Ya se hizo la revisión de las líneas estratégicas del plan existente y para esto hemos tenido alrededor de 20 talleres. Con base en esa información recopilada en los talleres se desarrolla una propuesta, y estamos en el proceso de conformar un grupo dentro de la comunidad para evaluarla antes de llegar al ejercicio de validación, que es el momento en el que se presentará a la comuna su Plan de Desarrollo Local”, asegura Bermúdez.
Un plan de largo aliento “El Plan de Desarrollo Local actual se enmarca en un período de 11 años, (2009 – 2020). Lo que se está proponiendo ahora es una revisión y una actualización a partir de 2015 y con miras a 2027. Eso quiere decir que el nuevo plan va a estar amarrado a las tres administraciones siguientes; es un plan de largo aliento”, explica la funcionaria, y agrega: “Hemos encontrado que muchos de los problemas que se vislumbraron en este plan (movilidad, urbanismo, medio ambiente, densificación del uso del suelo, entre otros), aún persisten, y son problemas a los que no se les ha dado la importancia suficiente, o que las acciones tomadas no han sido las adecuadas”. El nuevo Plan de Desarrollo Local contará con cinco líneas: social, económica, político-institucional, hábitat y medio ambiental.
El viernes 10 de abril la ciudad podrá disfrutar de la Sinfonía No.34, de la Música del Ballet de Idomoneo y de la Sinfonía concertante para violín y viola, de W.A. Mozart, a cargo de la Orquesta Filarmónica de Medellín. El evento se realizará a las 8 pm en el Teatro Metropolitano, con una charla previa, desde las 7 pm. Para la ocasión, participarán la violista Blythe Teh Engstroem (Estados Unidos) y el violinista Roberto González-Monjas (España), quien también participará en calidad de director del concierto.
La violinista y violista Blythe Teh Engstroem hizo la mayoría de sus estudios en Indiana University en Bloomington, donde estudió violín con Nelli Shkolnikova, Mimi Zweig y Josef Gingold, y viola con Atar Arad. Fue músico creador de la Orquesta de Música de Cámara del Festival de Verbier, festival donde frecuentemente es invitada como solista.
Roberto González-Monjas estudió en el Mozarteum University en Salzburgo con Igor Ozim y se ha desempeñado como concertino de la Orquesta de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en Roma, del Musikkollegium Winterthur (Suiza) y de las Orquestas Sinfónica y de Cámara del Festival de Verbier. Además es colaborador habitual de la Philharmonia Orchestra, la Orquesta de la Radio de Berlín, Orquestas Sinfónicas de Galicia y Barcelona, entre otras. Adicionalmente es director artístico adjunto de la Academia Filarmónica de Medellín y participa en los proyectos educativos del Festival de Verbier y dirige programas en proyectos orquestales como la Joven Orquesta de la Sinfónica de Galicia y la New World Symphony en Miami.
Programa La Sinfonía No. 34, escrita por Mozart en 1780, presenta los trompeteos y florituras de una “sinfonía festiva” o “de trompetas”, que es característico de las sinfonías austríacas escritas en Do mayor. La Música para el Ballet de Idomeneo, encargado a Mozart en 1780 para el carnaval de Múnich, trata la tragedia del rey de Creta, Idomeneo, de Antoine Danchet. La Sinfonía concertante para violín y viola, compuesta por Mozart durante su recorrido europeo de 1779 es considerada una de las piezas más importantes de este género entre sinfonía y concierto.
El daño se presentó durante la ejecución del intercambio vial de la Trasversal Superior con la Loma de Los Balsos
La ruptura de un tubo de gas ocasionó caos vehicular en la mañana del jueves 26 de marzo en una obra ubicada en la intersección de la Transversal Superior con la Loma de Los Balsos al frente del mall Complex, específicamente en el intercambio vial que se realiza en la zona, en el marco del Proyecto de Valorización El Poblado.
El incidente, que generó un cierre vial inmediato, se presentó a las 10:30 de la mañana. Según EPM, el paso se reestableció alrededor de las 11 de la mañana y la fuga se controló en su totalidad a la 1 de la tarde. La empresa de servicios públicos afirma, además, que no hubo ninguna afectación.
El daño lo ocasionó un obrero de la firma contratista Gisaico, encargada de la ejecución del intercambio vial. La Secretaría de Infraestructura Física de Medellín asegura que la razón principal es que EPM no tiene bien mapeada las tuberías del sector, hecho que aumenta el riesgo de que sucedan estos accidentes.
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