La tierra es sólida, compacta. Como sobre ella nos movemos, nos sumergimos, establecemos con ella un lazo privilegiado. Ella es lo tangible, lo palpable, lo mesurable, lo que puede definirse
/ Gustavo Arango Entró a un pub y preguntó, pero nadie sabía de Chesterton y mucho menos de cementerios. Pidió “fish and chips” y una cerveza, se conectó al wi-fi y le pidió a su padre –que estaba al otro lado del mundo– que la ayudara a ubicarse
/ Alfonso Arias Bernal Cruel y ambicioso, fue en muchos aspectos un buen gobernante e hizo de Samos una impresionante potencia marítima. Su flota de barcos piratas, mercantes y de guerra le proveyó grandes riquezas y le confirió muchísimo poder
Tomar estadísticas con obsesión y sin contexto conduce a escenarios disparatados e indolentes. Basta revisar El Poblado, donde los homicidios aumentaron en un 100...
/ Juan Carlos Franco Es una vía confusa, que requiere cambiar continuamente de velocidad, con algunos sitios muy peligrosos. Su doble calzada se quedó cortísima y la vía hasta La Fe es casi la misma de hace 50 años
/ Carolina Zuleta Cambiar, inclusive cuando es hacia algo mejor, nos cuesta muchísimo. Todos tenemos un mecanismo de defensa cuyo objetivo principal es mantenernos exactamente donde estamos
/ Esteban Carlos Mejía Propongo a Vargas Llosa y me regañan porque, a sus 80 años, viagra de por medio, anda en la cama con Isabel Preysler. Pero yo qué puedo hacer. Insinúo a Doris Lessing y ¡ay!, me crucifican: “Esa gringa es una p… de la peor calaña”
/ Jorge Vega Bravo Uno de ellos es el exceso de afecto o la superprotección. Es el concepto de ‘hiperpaternidad’: “Los niños de hoy son víctimas de una nueva epidemia de sobreprotección que les impide ser autónomos y les hace frágiles
/ Etcétera. Adriana Mejía Grupo Familia contestó el fuego con golpes de pecho públicos que si bien no se pueden desconocer, ya que en el lenguaje de las grandes empresas no existe la expresión “pedir perdón”, tampoco se deben aplaudir. ¿Cómo se va a reparar a las víctimas?
/ Juan Sebastián Restrepo Cuerpos sin alma, sin brillo en los ojos, que ni ríen ni lloran, y que funcionan como autómatas orgánicos que solo sirven para devorar seres vivos o muertos. Miré a la señora y le dije: “¿No le parece que funcionamos así muchas veces?
/ Gustavo Arango “Tal vez la casa tiene defectos de construcción”, dijo uno, y alguien recordó que meses atrás fue necesario hacer reparaciones en el techo. Otros conjeturaron que había un negocio turbio en el sótano. “Puede ser una imprenta de billetes falsos”
/ Juan Carlos Franco Acaba de descubrir que muchos de los camiones, volquetas, buses y busetas son altamente contaminantes, ¡incluso los está inmovilizando! Área Metropolitana: ¿No salías a la calle? O te dabas cuenta, ¿pero no te importaba?
Los contribuyentes pueden liderar un trámite de acción de cumplimiento o una acción de grupo, para que la Alcaldía honre sus compromisos. También solicitar...
/ Carolina Zuleta Es fácil acostumbrarnos a nuestra rutina de trabajo, a nuestros mismos planes los fines de semana, a la cotidianidad. Y eso está bien. No se trata de vivir una vida de alto estrés. Pero ¿qué estás dejando de hacer por miedo a sentirte incómodo?
/ Alfonso Arias Bernal En medio de la reunión, Casagemas se levantó, sacó un revólver y lo apuntó hacia Germaine. ¡Voilá pour toi! dijo en voz alta, y disparó. Erró el tiro. Casagemas entonces dirigió el revólver a su propia sien, ¡Et voilá pour moi!, dijo, y disparó de nuevo
/ Jorge Vega Bravo También estamos enfermos del polo de la cabeza. Nuestras cabezas están alteradas. Cómo extrañamos dirigentes honestos y con ideas claras. Casi todo lo que sale de la cabeza humana parece volverse contra nosotros
/ Etcétera. Adriana Mejía Que una muchacha de buenas costumbres, con seis hijos a cuestas y una casa de zaguán en Caracas con El Palo, pisara los terrenos del divorcio y de la pintura profesional al mismo tiempo, era plato suculento para los vecinos
Conozco un taxista que cuando le cae un semáforo en rojo coge su libro de turno, y se pone a leer hasta que, pasados unos hijueputésimos de segundo, los carros de atrás empiezan a pitar
/ Carlos Arturo Fernández U. Planteó una manera distinta de habitar el mundo, fluida, sorprendente, orgánica, con la variación permanente que nos ofrece la realidad. Nos recuerda que el origen ancestral de la arquitectura se halla en la experiencia vital de las cavernas primitivas
/ Gustavo Arango La escritura empezó hace más de treinta años, cuando asesinaron a mi padre. El absurdo y la crueldad de este valle de la muerte me hicieron pensar en morir o escapar. Incapaz de darle más dolor a mi familia, me propuse escribir una novela
/ Sebastián Mejía La portuguesa Susana Travassos, anfitriona del concierto ofrecido en Eafit, llenó el teatro para demostrar el poder de convocatoria de la música del mundo. Íntima y nostálgica, sobrecogió el corazón de todos los asistentes
/ Elena María Molina En cada ser cohabitan lo múltiple y la carencia, la claridad y la oscuridad, el masculino y el femenino. ¡Qué universo! Somos la síntesis de todo lo creado
/ Francisco Ochoa Las fotomultas nos obligaron a respetar límites de velocidad y las señales de pare en los cruces semaforizados ¿Por qué no utilizar este mismo mecanismo para enfrentar este desastroso caos de indisciplina social que reina en Medellín?
/ Juan Carlos Franco Nunca se ha visto una campaña seria para controlar los vehículos más contaminantes, no ha habido algo que les haga notar que hay que respetar el aire. No, aquí vivimos obsesionados con el límite de velocidad y el pico y placa
Medellín ha sido reconocida en la escena internacional por su sistema de transporte; sin embargo, al margen de imagen y premios, la cotidianidad del...
/ Esteban Carlos Mejía Leer de todo, lo que a uno le dé la p… y reverenda gana, haciendo caso omiso a la voz de la conciencia. Leer por goce pagano, por puro hedonismo
/ Carolina Zuleta Aceptemos que nos vamos a equivocar, que es muy probable que vamos a defraudarnos a nosotras mismas. Somos las pioneras de este momento histórico y estoy segura de que futuras generaciones nos lo agradecerán
/ Etcétera. Adriana Mejía El viernes pasado se apagó la Luna mía. La de nuestra casa, la cuarta integrante de la familia a la que jamás pretendimos humanizar –ella no se hubiera dejado, con el carácter que tenía…– ni acicalar como mascota de revista
/ Jorge Vega Bravo El exceso de trabajo anula la capacidad de reír, de pensar por sí mismo, enrarece la vida de relación y quita la libertad anímica. El saliente presidente de Bancolombia al renunciar a su cargo, reivindica el valor de las cosas simples de la vida
/ Carlos Arturo Fernández U. El final de la Edad Media, que se preocupa cada vez más intensamente por conocer los hechos, no puede dejar de preguntarse cómo habría sido en la realidad concreta la crucifixión y muerte de Cristo
/ Gustavo Arango La humanidad entera también viaja en el barco. Allí están las hipocresías de los privilegiados, la sumisión rencorosa de los subalternos, y la tierra de nadie –llameante y telúrica– de la servidumbre
/ Juan Sebastián Restrepo Me divierte el “pero”, porque se parece a las cachetadas que le daba el Chómpiras al Botija. Antes del “pero” peinamos y acicalamos al Botija, y después damos la cachetada
/ Alfonso Arias Bernal El adquirente fue un empresario japonés de nombre Ryoei Saito, quien en algún momento manifestó su deseo de que el cuadro fuera incinerado a su muerte. Más tarde aclaró que simplemente quería expresar lo importante que era la obra para él
/ Juan Carlos Franco Después de tantas promesas de descongestión y de valorización, después de innumerables reuniones, después de que el Fonvalmed no aceptó la mayoría de los miles de reclamos, tenemos derecho a vigilar que el dinero sí estuvo bien invertido
/ Carlos Arturo Fernández U. En medio de un río de personas, aparece el gigantesco mausoleo, mucho más grande y más blanco de lo que uno esperaba, brillando siempre en medio de un jardín paradisíaco y rodeado de una multitud que se ve empequeñecida ante tanto esplendor
/ Carolina Zuleta Cada uno de nosotros tiene regalos y talentos únicos que compartir con el mundo, y que si nosotros no los compartimos nadie más podrá hacerlo. La creatividad y la imaginación son únicas e infinitas
/ Esteban Carlos Mejía Nadie debería imponernos un canon al leer. Ni tutores, ni amantes, ni novios, ni compañeros de trabajo. Los dioses bendigan el despelote que Gutenberg creó con su imprenta
/ Jorge Vega Bravo Cómo nos llenamos de alegría al ver correr un niño tras una cometa o al sentir que la pelota es empujada por un pie juguetón. Por el contrario cómo es de pesada la atmósfera en una sala de televisión con los niños congelados frente a la pantalla
/ Etcétera. Adriana Mejía Estamos ardiendo. No solo por los incendios, cinco mil en el país, con 120 mil hectáreas de bosque destruidas, sino porque las lluvias han disminuido en un 60% comparadas con las de hace un año
/ Elena María Molina Qué bueno entender que los tiempos de sequía como los de fertilidad, todo corresponde a un estado interior. Que el Ser que nos habita es la fuente donde brota todo lo que somos, seremos y quisiéramos ser
/ Gustavo Arango García Márquez no paró de hablar día y noche sobre el oficio, sobre su vida y sobre sus relaciones con gentes principales. En medio de todo aquello dijo sin mucho énfasis que el cuento que más le gustaba era uno de W. Somerset Maugham, titulado P.O.
/ Sebastián Mejía Los solistas, ambos también dedicados a formar los músicos de las generaciones venideras, demostraron sus habilidades exhibiendo los alcances de su propia labor formativa. Los eventos reseñados abren con gran expectativa las presentaciones futuras
/ Juan Carlos Franco Federico, o algún secretario que pase por ahí, deténganse un rato, miren bien y reaccionen. Hay que intervenir rápido, hay que reemplazar cuanto antes esos gaviones
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