Diversos invitados musicales y actividades culturales y gastronómicas ofreció el Country Club Ejecutivos en su Fiesta de la Antioqueñidad, evento que celebra anualmente con sus socios.
Fotos Sébastien Herbiet
Yolanda Munera y Mónica Osorio
Alejandra Uribe y Sergio Arbeláez
Ana María Álvarez y Miguel Abosaid
Carlos Londoño, Marta Mejía, Juan Guillermo Uribe y Lucelly Mesa
Carolina González y Fabio Duque
Consuelo Dueñas y Hernán Gómez
Diana Marín, Carlos Echeverry y Ángela Sierra de Mejía
Esteban Barrientos y Valentina Jaramillo
Francisco Lozano y Pilar Trujillo
Guillermo Madrid, Margarita Sánchez, Marta Solorzano, Clarita López y Javier Escobar
Harold Noack y Adriana Lozano
Ç Jorge Alzate, Gustavo Gurmaraes, Vanessa Arbelaez y Laura Marín 01
Lenis Augusto Agudelo, Ana Lucía Aristizábal, Beatriz Monsalve, Luis Fernando Monsalve y Paola Londoño
Luis Guillermo Gómez y Catalina Alzate
Luz Marina Zuluaga, Ángela Alzate y Marta Alzate
Mariana Castro, Mariana Echeverri y Alejandro Loaisa
Margarita Corrales y Pedro Juan Arbeláez 02
Mariana Gómez, Luisa Merchán y Armando Gómez
Rafael Acenjo y Camila Herrera
Stella Ponce de León, Patricia Mesa, Adriana Escobar y Clara Escorcia
Con el chef peruano Richard Ruiz como invitado, Vivir en El Poblado y el restaurante San Carbón, con el apoyo de Dislicores, fueron los anfitriones de la Noche de Gastronomía Peruana.
Fotos Juan David Caicedo
Jorge Gómez y Lina López
José Manuel Hernández y Sebastián Hernández
Katty Samdoval y Marta Gaviria
Laura Rodas y César Ortega
Luis Restrepo y Clara Vélez
Manuela Méndez, Mónica Marulanda y Adolfo Méndez
María Consuelo Vásquez y Rafael Ignacio González
Natalia Baena y Mónica Agudelo
Jorge Picón, Felipe Quintero, Luis Fernando Valencia y Richard Ruiz
Sandra Gómez y Mariana Mora
Julián Ballesteros, Gloria Giraldo, Oswaldo Moscoso y Paula Andrea Rengifo
Con la exhibición de su atractiva colección de obras de reconocidos artistas colombianos e internacionales, fue inaugurada en San Fernando Plaza, la galería de arte Aleph.
Fotos cortesía Carlos Felipe Ramírez
Andrés Urrego, Lina Parra, Guadalupe Urrego
Carlos Arturo Fernández, Luz Gabriela Gómez, Sara Fernández, Carlos Esteban Fernández
Felipe Ángel, Gloria Eugenia Betancur, Alberto Hugo Restrepo, Lina Otero
De los cultivos de campesinos y pequeños productores de Santuario, Rionegro, Santa Elena, Santa Fe de Antioquia, Belmira, entre otras poblaciones antioqueñas cercanas a nuestra ciudad, provienen los insumos de Kmzero, un negocio que apuesta por un concepto de cocina de autor, de marcada influencia europea, con ingredientes de nuestra tierra.
Ñoquis de colores con salsa de queso azul y cerveza artesanal
Las pastas y los quesos, como el mascarpone y el ricotta, son elaborados de manera artesanal por el propietario del restaurante, el químico italiano Andrea Burzi, quien en equipo con los chefs Diego Acevedo y Julián Grisales, trabaja en el perfeccionamiento y la inclusión de nuevas recetas en la carta.
Ubicado en el tercer piso del centro comercial La Strada, Kmzero tiene a la vista de sus comensales un , una huerta de hierbas aromáticas que son utilizadas en los gin tonic y cocteles diseñados por el bartender Cristian Omega y que pueden ser personalizados por los clientes.
Costillas de cerdo en salsa bbq
De la carta actual, Andrea Burzi recomienda como entradas la crema de tomate rostizado y las brochetas de longaniza. Fusilli con pesto de zucchini y los ñoquis de colores con salsa de queso azul y cerveza artesanal son pastas exquisitas e ideales para vegetarianos. Para los carnívoros, Kmzero ofrece seductores fuertes como las costillas de cerdo (marinadas con cerveza negra y especias) en salsa bbq, la trucha en salsa holandesa y el pollo crujiente. El postre campeón es el cheesecake de maracuyá, hecho con mascarpone artesanal del restaurante.
Kmzero abre de lunes a domingos de 12 del mediodía hasta la medianoche. Informes y reservas en el 321 541 7084.
Canecas de camarones, hamburguesas y perros rellenos de langosta salteada (lobster rolls) son las sabrosas especialidades de Happy Crab, restaurante situado en una agradable casa en el barrio La Magnolia de Envigado (diagonal 32 No 29 sur-24), detrás del Colombo Británico.
Juan José Mejía y su esposa Laura Restrepo son los anfitriones y gestores de este emprendimiento inspirado en sus viajes en Estados Unidos y que contó con el apoyo incondicional de Jorge, el papá de Juan José, a quien rinden un homenaje póstumo con una bonita historia, colgada en las paredes del restaurante, sobre un temerario marinero que vence todo tipo de adversidades para hallar el más grande de los tesoros: “La cueva del cangrejo feliz”.
Hamburguesa de langosta salteadaCaneca camaronera con soda de sandía
Miel mostaza, búfalo y ajillo son las salsas artesanales disponibles y combinables para las canecas camaroneras (recomiendo acompañarlas con alguna de las refrescantes sodas de la casa, en especial la de sandía) que se ofrecen en dos tamaños, 250 y 500 gramos. Los rolls –perros o wraps rellenos de langosta o de camarones (salteados o apanados)– son otros de nuestros sugeridos, así como los bastiones de cangrejo y la hamburguesa Happy Crab (contiene langosta salteada, tocineta, tomate, lechuga).
Juan José Mejía y Laura Restrepo.
Happy Crab cuenta en su carta con otros platos estelares como el clásico philly cheese steak y los panne cook de solomito y de champiñones al ajillo. Informes en el teléfono 331 5129.
Pasamos toda nuestra carrera buscando lo que va a hacernos felices. La sociedad dice que un mejor trabajo es aquel que tiene más responsabilidades, un título más prestigioso y que paga más dinero, pero esto no es del todo cierto
/ Carolina Zuleta
Muchas personas vienen a mí porque no son felices en su trabajo. Aunque tienen carreras prestigiosas y una trayectoria extraordinaria, se sienten estresados, poco apreciados y atrapados en un trabajo que no les da plenitud.
Cuando les pregunto qué están haciendo para encontrar un trabajo más satisfactorio, muchos me dicen que están siguiendo los mismos pasos que los llevaron a la insatisfacción en primer lugar. La definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes. Así que si quieres satisfacción en tu trabajo y aún no la tienes, debes aprender un nuevo método.
Creo que el proceso que seguimos para buscar empleo está incompleto. Este proceso se centra en buscar las oportunidades laborales que existen, pero no tiene en cuenta los valores y anhelos de la persona que está buscando.
Por lo general, todo comienza cuando estamos eligiendo a qué universidad ir. Estudiamos las universidades debido a su reputación, ubicación, carreras que ofrecen y la probabilidad de ser aceptados, finalmente elegimos la que creemos se ajusta a lo que necesitamos.
Años más tarde al graduarnos, elegimos un trabajo basado en el título que recibimos en la universidad, el lugar donde queremos vivir, la posición que tendremos y el sueldo que nos van a pagar. Si decidimos conseguir un grado avanzado, de nuevo elegimos mirando lo que está disponible afuera de nosotros: escalafones, locación, etcétera. Rara vez nos detenemos a mirar qué es lo que realmente nos va a traer plenitud.
Pasamos toda nuestra carrera buscando afuera de nosotros mismos lo que va a hacernos felices, sin comprender realmente lo que nos hace feliz por dentro. La sociedad dice que un mejor trabajo es aquel que tiene más responsabilidades, un título más prestigioso y que paga más dinero, pero por ahora me imagino que sabes que esto no es del todo cierto.
La industria, posición, salario y beneficios son muy importantes, pero no son suficientes para sentirnos plenos. La plenitud aparece cuando nuestra realidad exterior refleja nuestros anhelos internos. Con valores me refiero a lo que es más importante para nosotros: la libertad, ser visto, ser escuchado, la creatividad, el crecimiento, la contribución, etcétera. Estos valores son únicos para cada uno de nosotros y cuando encontramos la manera de honrarlos en el día a día, vivimos una vida plena.
Si no estás contento en tu trabajo y deseas cambiar, te invito a que te tomes un tiempo para aprender sobre lo que te dará el sentimiento de plenitud. Reflexiona sobre estas tres preguntas.
1. ¿Cuáles son los valores que son más importantes para ti en el lugar de trabajo? 2. ¿Con qué tipo de personas te gustaría trabajar? 3. ¿Cómo sería el día a día ideal para ti?
Una vez que tengas claridad sobre las respuestas a estas preguntas, busca un trabajo que se alinee con tus valores y preferencias de estilo de vida. Recuerda que un proceso de entrevista, no es sólo para que la empresa pueda decidir si tú eres el candidato adecuado, también es para que tú puedas decidir si esa posición es la que te va a permitir tener la vida que deseas. [email protected]
La curiosidad me dañó el tinto. Leí por encima del hombro: imposible: una tipografía demasiado chiquita para mi voyerismo. Se volteó y me miró con desconfianza. No tenía ni 16 años
/ Esteban Carlos Mejía
La nena era flaca, bonita y seria. O, al menos, leía con seriedad. Apoyaba el libro sobre el borde de la mesa. Desde donde yo estaba, no podía ver la portada. Nada la molestaba, ni las voces de los comensales ni el ruido de la calle. Dejé caer una servilleta y me agaché con disimulo a ver si podía pillarme el título. Cuando veo a alguien leyendo me entra la piquiña del metiche: quiero, necesito, debo, tengo que saber. De vez en cuando ella resaltaba algo, una frase, medio párrafo, un subtítulo. ¿Serían cuentos? ¿Un manual de autoayuda? ¿Cómo ser feliz sin salir de casa? ¿Poemas? ¿Gimnasia olímpica? La curiosidad me dañó el tinto. Esto no se puede quedar así, pensé. Me levanté, di un rodeo a las mesas y me le planté detrás, más vale ponerse colorado una vez que quedarse pálido el resto de la vida. Leí por encima del hombro: imposible: una tipografía demasiado chiquita para mi voyerismo. Se volteó y me miró con desconfianza. No tenía ni 16 años. “¿Qué estás leyendo?”, dije atolondradamente. Me mostró la carátula. After, de Anna Todd. “Oh”, exclamé. “Es un fenómeno juvenil, la historia de un amor infinito”, me explicó. ¿Un amor infinito?, pensé, pero me quedé callado. Por su bien y por el mío.
* Día tras día. ¿Y la efeméride literaria de esta semana? El 14 de agosto de 1994 moría en Zúrich, Suiza, Elías Canetti, versátil y erudito, hábil para crear ficciones intelectuales y también capaz de desmenuzar con inclemente escrupulosidad lo que el Poder significa en la vida humana. Premio Nobel en 1981, hablaba con fluidez tres o cuatro idiomas, entre ellos ladino o sefardí, búlgaro e inglés. Escribía en alemán.
Huyó de los nazis en 1938, dos años después de haber publicado la novela Auto de fe, apocalíptica historia del sinólogo Peter Kien, su matrimonio con la criada Teresa -ignorante, abusiva y arribista- y las tribulaciones alrededor de su biblioteca de 25.000 volúmenes. Ojo, profesores: ¡cuidado con las muchachas del servicio!
En 1960 publicó Masa y poder, perspicaz ensayo sobre la manipulación y la sumisión. Me consta que algunos políticos colombianos lo usan para convalidar mefíticos proyectos, el Estado de Opinión, por ejemplo. El grueso de la obra de Canetti sólo podrá publicarse en 2024, según disposiciones testamentarias.
* * Body copy. “No volvía nunca a Nueva York, aunque de vez en cuando Nueva York iba a visitarle: las personas que había conocido y tratado, los artistas y los poetas y otros por el estilo, a los que conoció antes de comenzar a ganar tanto que necesitó un buen armario donde guardarlo. Los pintores, los escritores que no habían vendido un libro, ni un cuadro, tipos que se dejaban barba para ocultar el cuello desgastado de la camisa, iban a verle y se ponían sus camisas y sus calcetines, dejándolos escondidos bajo la cómoda al marcharse, y las mujeres con vestidos holgados, aunque a veces no: las flacas, ansiosas, carnívoras pregoneras y tamborileras del Arte”. William Faulkner. Artista en casa. 1933.
* * * Vademécum. ¿Voyerista? “Persona que disfruta contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas”. ¿Sinología? “Estudio de las lenguas y culturas de China”. ¿Perspicaz? “Dicho del ingenio: Agudo y penetrativo”. ¿Mefítico? “Dicho de una cosa: Que, respirada, puede causar daño, y especialmente cuando es fétida”. [email protected]
Las sutilezas de la pintura obligan a mirar de cerca, una estrategia con la cual el artista pretendía que la persona se sintiera inmersa en la obra. Pero no es el juego de colores ni las relaciones formales lo que le interesa
/ Carlos Arturo Fernández U.
Casi siempre la obra de Mark Rothko (Daugavpils, Letonia 1903 – Nueva York 1970) nos deja sin palabras. Por eso, estas líneas quieren ser, ante todo, una invitación y no tanto un discurso crítico o histórico.
El Museo de Arte Moderno de Medellín nos ofrece en estos días la posibilidad de tener una de las experiencias más intensas que pueden encontrarse en el arte actual y, en sentido general, en toda la historia del arte. En el marco de la exposición De lo espiritual en el arte. Obertura, planteada por María Iovino como curadora, se encuentra un montaje especial de la Capilla Rothko, de Houston (Texas) que, además, se acompaña a lo largo de todo el día con la reproducción de la música que Morton Feldman compuso para el espacio original de esa capilla. En realidad, es la oportunidad para enriquecerse interiormente con la profundidad de una especie de obra total.
Capilla Rothko. Foto cortesía
Pero, aunque uno se quede sin palabras, quizá algunos datos pueden ayudarnos a ubicar esta obra.
Siendo él muy niño, la familia de Rothko emigró a Norte América en condiciones económicas complejas que también dificultaron su educación. No tuvo un acercamiento temprano a la formación artística y solo comenzó a exponer sus obras a mediados de los años 30, en momentos en los cuales Nueva York asiste a la llegada masiva de artistas, críticos, teóricos, galeristas y todo tipo de personas vinculadas al mundo del arte, que huyen de Europa ante el inminente estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Entonces, mientras la ciudad se convierte en la capital mundial del arte, surge una generación de pintores norteamericanos que, por primera vez, plantean un arte propio que ya no sigue los caminos dictados desde el Viejo Mundo sino que manifiesta la cultura cosmopolita que se vive. Es la llamada Escuela de Nueva York o la generación del Expresionismo Abstracto que impone maneras de trabajar radicalmente nuevas, como en el caso de Jackson Pollock que crea pinturas dejando chorrear los colores sobre las telas extendidas en el piso. El momento es de absoluta libertad y total reivindicación de la propia personalidad; y así, junto a un arte frenético, estridente y a veces incluso violento, se encuentra también Mark Rothko con pinturas aparentemente abstractas y serenas. Pero él afirmará muchas veces que no es un pintor abstracto y que concibe sus obras como un drama.
En general, las pinturas de Rothko son de gran formato, verticales, en colores que se fueron haciendo cada vez más oscuros. Y sobre ellos no hay casi nada: en un fondo aparentemente uniforme parecen flotar rectángulos o cuadrados de colores contrastantes; pero, en realidad, todas las superficies son de colores vibrantes, las formas nunca son rectas ni están distribuidas simétricamente en el cuadro. Las sutilezas de la pintura obligan a mirar de cerca, una estrategia con la cual el artista pretendía que la persona se sintiera inmersa en la obra. Pero no es el juego de colores ni las relaciones formales lo que le interesa y, por eso, niega que sea un pintor abstracto.
Cuando uno se aproxima a los cuadros de Rothko percibe casi automáticamente que ingresa a un espacio sagrado que invita al silencio y a la mirada interior; un espacio que, por eso mismo, parece no necesitar de otras voces que nos acompañen o nos expliquen lo que experimentamos, porque es obvio que cada uno de nosotros conoce mejor que nadie sus propias experiencias. Y la que se tiene con la obra de Rothko, si nos dejamos llevar por ella, es tan directa y potente que, a la manera de una experiencia mística y religiosa, sentimos y sabemos que se nos comunica de forma personal. Y, según las propias palabras del artista, lo que le interesa expresar son las emociones humanas más elementales: la tragedia, el éxtasis, la fatalidad del destino; una experiencia religiosa que Rothko espera que sea tan profunda como fue la suya al pintar sus cuadros. Por eso, quien solo mira los juegos de formas y colores, pierden los valores esenciales.
Entre 1966 y 1969 pinta un conjunto de 14 óleos para ser instalados en el interior octogonal de la capilla construida en Houston por el arquitecto Philip Johnson. La profundidad de esta obra de arte permitió que la Capilla Rothko se convirtiera en un espacio de reflexión espiritual, abierto a todas las creencias y corrientes de pensamiento, auténticamente ecuménico, donde, a través de la introspección, las personas buscan los fundamentos de su existencia.
Las abejas se están muriendo porque cada vez hay menos hábitats donde ellas puedan alimentarse y porque el cambio climático está alterando los patrones de floración de las plantas que las alimentan
/ Rosana Arizmendi
Ayer me estaba desayunando unas tostaditas de pan artesanal, deliciosas, con un poco de queso y miel, cuando ¡pum! a mi mente le dio por pensar en las hermanas de José Miel. Es decir, en las abejas.
En ese momento me di cuenta de lo poco que sabía sobre ellas y, claro, como científica que soy, me picó. La curiosidad, no una abeja. Me puse, entonces, manos a la obra, y a la investigación de nuestras amigas me dediqué por un rato. Y, cha chaaan, aquí les presento el resultado de mis arduas pesquisas (apicultores, sabrán perdonar mi ignorancia).
Para empezar, me llevé una sorpresa al enterarme de que existen muchas especies de abejas que producen miel. Yo siempre pensé que solamente la producían las abejas domésticas (las típicas; las que asociamos con la palabra “abeja”), pero no. Estaba muy desinformada.
(Dato 1: Las abejas domésticas no son nativas de América sino que fueron traídas por los europeos y ya habitan en todo el mundo).
Resulta que hay muchas especies nativas de este lado del charco que producen una miel deliciosa, que son silvestres (aunque ya hay cultivos con ellas) y que, además, no tienen aguijón (o sea, ¡no pican!). Estas amigas se llaman abejas criollas y, como sus primas europeas americanizadas, también viven en colonias: son animales eusociales. (Eusocialidad: dícese del nivel más alto de organización social que se da en algunos animales, como abejas, gambas o algunas ratitas, en el que en una sola colonia viven dos o más generaciones de adultos, el cuidado de las crías es cooperativo y el trabajo se divide entre la “clase” reproductora y la “clase” obrera).
(Dato 2: hay muchas especies de abejas que viven en solitario y no forman panales).
Pues, sí, vecinos, en las colonias de abejas, ¡hay castas! Por un lado, se tiene a la abeja reina, que es la única hembra de toda la colonia que se puede reproducir (o sea, la mamá de José Miel). Durante toda su vida es alimentada por las abejas obreras, que también son hembras, pero infértiles, y que, en su mayoría, son hijas de la reina (o sea, hermanas de José Miel). Entre muchas de sus funciones, las obreras cuidan y alimentan a las larvas, limpian y construyen la colonia, vigilan que no lleguen enemigos, buscan alimento y alimentan a los zánganos. Entiéndase por estos últimos a las abejas macho de la colonia (también son hijos de la reina -o sea, José Miel en “persona”) y no a los humanos perezosos “quiaiporai”. Los zánganos son la tercera casta de la colonia y su principal función es fecundar a las abejas reina, sean estas de su nido o de allende los panales.
(Dato 3: Cuando encuentran alimento, las abejas obreras se avisan entre sí haciendo un movimiento conocido como la “danza de la abeja”).
Les cuento todo esto porque nuestras api-amigas, tanto las eusociales, como las solitarias, (“api” viene del latín “apis”, que significa abeja, y “amigas” viene del sentimiento de amistad que deberíamos sentir todos por ellas) se están muriendo. Se están muriendo porque cada vez hay menos hábitats donde ellas puedan alimentarse y porque el cambio climático está alterando los patrones de floración de las plantas que las alimentan. Esta falta de alimento las hace más débiles y, por ende, más propensas a ser infectadas por parásitos y morir. Además, el envenenamiento por pesticidas neonicotinoides -unos de los más usados mundialmente-, está jugando un papel importante en la desaparición de nuestras amigas y parece ser uno de los principales causantes del síndrome de colapso de colonias (en el que las obreras abandonan la colonia, dejando solo a la reina y a las larvas, que, eventualmente, mueren por falta de alimento).
Todo esto no solo es triste sino también muy grave, pues si el mundo se queda sin abejas puede disminuir notablemente la biodiversidad y, además, muchos de los cultivos que nos alimentan a los humanos y a nuestros animales domésticos podrían acabarse, causando pérdidas exorbitantes de dinero (en adición a las consecuencias más obvias).
Y, es que, vecinos, resulta que las abejas son esenciales para los ecosistemas y para nosotros porque son polinizadoras (es decir, llevan el polen de una flor a otra para que muchas plantas se puedan reproducir). Ellas polinizan un tercio de lo que comemos (podríamos decir que uno de cada tres bocados se lo debemos a las abejas) y el 84% de los cultivos que nos alimentan dependen de ellas y de otros insectos. Además, para acabar de ajustar, son las guardianas de la biodiversidad, ya que polinizan a las plantas que son la base de la cadena alimenticia de muchos ecosistemas.
(Dato 4: En el mundo hay alrededor de 20.000 especies, de las cuales Colombia tiene cerca de 400. Muchas están en peligro de extinción).
Entonces, cuando pensemos en las frutas y las verduras que más nos gustan, en el cafecito caliente de por las mañanas o en la chocolatina que nos vamos comiendo de a pedacitos (o en una sentada) ¡agradezcamos a las abejas! No las matemos… Ayudemos a que José Miel se reúna con su mamá y a que sus hermanas puedan seguir existiendo.
¡Salud! [email protected]
Los antiguos chinos decían que cada órgano tiene un alma y que todas las almas se relacionan con el alma del corazón o Shen, asiento de la identidad del ser humano y regulador de su psiquismo
/ Jorge Vega Bravo
En la antropología antroposófica concebimos al ser humano como constituido por cuatro niveles de organización o cuatro cuerpos: el cuerpo físico, que organiza los elementos materiales que nos habitan. El cuerpo vital, que genera la salud y mantiene al cuerpo físico con vida. El cuerpo emocional, o nivel de organización anímica, y el nivel de la identidad u organización del yo. Relacionados con estos cuatro niveles, se destacan 4 órganos principales: el corazón, relacionado con la organización del Yo. El riñón, con el nivel anímico. El hígado, asiento del cuerpo vital, y el pulmón, relacionado con el cuerpo físico.
Cada uno de estos órganos gobierna aspectos de la fisiología y de la organización corporal y a su vez se relaciona con aspectos anímicos. Los antiguos chinos decían que cada órgano tiene un alma y que todas las almas se relacionan con el alma del corazón o Shen, asiento de la identidad del ser humano y regulador de su psiquismo.
En la medicina antroposófica se estudian los 4 cuerpos en cada uno de los órganos: un plano físico, soportado por su organización celular y tisular, plano que enferma cuando se agota la vitalidad del órgano. Veamos por ejemplo el hígado. La expresión más dramática de la enfermedad de un órgano es el cáncer, precedido por procesos de endurecimiento o esclerosis. En el hígado se inicia con una hepatitis (viral, tóxica, sérica), proceso inflamatorio que de no resolverse en la dirección correcta, deriva en una inflamación crónica y en un proceso de esclerosis, en este caso una cirrosis y un cáncer (hepatocarcinoma).
Igualmente cada órgano tiene un cuerpo vital que regula sus procesos líquidos y garantiza la función correcta del órgano. En este nivel se destaca el hígado, órgano vital por excelencia. Ya mencione en una columna pasada (edición 608) que el nombre del hígado en las lenguas sajonas tiene la misma raíz que vida: Liver en inglés y Leber en alemán. En las lenguas romances está relacionado con la higuera, árbol de la vida en algunas culturas. Nuestra reserva de vitalidad depende de los ritmos y de la reserva funcional del hígado.
Cada órgano tiene un alma, que es la responsable de su capacidad sensorial -el hígado es un órgano de los sentidos para la calidad del agua y de los alimentos que consumimos-, y también de las funciones anímicas del órgano. Para la medicina china, el alma del hígado es nombrada como HUM y regula la capacidad de decisión, la voluntad humana. Para R. Steiner, el “músculo es sangre coagulada” y la fuerza para la actividad muscular proviene del hígado a través de la sangre. “La acción muscular es una actividad volitiva. El metabolismo de los carbohidratos, base del movimiento muscular, se centra en el hígado” (Holtzapfel). El hígado era nombrado en la antigüedad como el almacén de la sangre; de la calidad y la disponibilidad de este líquido tan especial, depende nuestra disposición para la acción. Detrás de muchos procesos depresivos y de irritabilidad, se oculta una afección del hígado.
“El hígado… es el órgano que le provee al ser humano el coraje de transformar una acción pensada en una acción ejecutada. El hígado es el mediador entre las ideas concebidas y las ideas ejecutadas” (R. Steiner). Si usted cuida el hígado, tiene coraje para la acción. Hablaremos de las almas de los otros 3 órganos.
Como las campañas por el SI y por el NO tienen apellido, los responsables de las mismas apelan a la animadversión que existe entre ambos y a la receta mágica de los culebrones
/ Etcétera. Adriana Mejía
Todavía no sé a ciencia cierta qué me quiso decir un amigo cuando me dijo: “A usted, mijita, la van a velar parada”. Por el tonito que utilizó y las sonrisas que provocó en algunos de los contertulios, supongo que me dedicó un “tontarrona”, de manera hiperbólica. Y por el tema del que estábamos hablando, estoy casi segura de ello.
Tontarrona, porque en una conversación que sosteníamos sobre el Proceso de Paz, en la que la generalidad de los presentes descalificaba todo lo relacionado con las negociaciones de La Habana, me salí del redil y manifesté lo que pensaba (lo que pienso): no me gusta Santos -nunca he votado por él, desconfío de su palabra-, pero quiero creer en sus buenas intenciones respecto de este tema; desde siempre, y a pesar de los pesares, he sido una convencida de que la paz negociada es el único camino; y hasta que no considere que tengo suficiente ilustración sobre lo acordado (en estudiar con detenimiento los textos estoy empeñada), no izaré ninguna bandera.
Así que, amigo mío, proceda. Si fueron esos los motivos, estoy lista a que me vele parada. (Además un “tontarrona”, después de los “gafufa” que he tenido que escuchar desde los cuatro años…, hasta bonito me suena).
Comparto esta anécdota personal porque refleja –en pequeña escala, por fortuna- lo difícil, qué digo, lo imposible que se ha vuelto intercambiar opiniones en relación con un tema que concierne a todos los colombianos. Incluso a los que creen que el cuento no es con ellos.
Los argumentos, que los hay muy valederos de lado y lado, son sepultados por las campañas viscerales y sus aludes de insultos, descalificaciones y etiquetas: ¡guerreristas!, ¡castrochavistas!, ¡vendepatrias!, ¡paracos! Qué vergüenza ajena. Como las campañas por el SI y por el NO tienen apellido (Santos y Uribe), los responsables de las mismas apelan a la animadversión que existe entre ambos y a la receta mágica de los culebrones: intrigas, traiciones, rencores, pasiones…, para ganar adeptos a sus causas. Sólo que en este caso no nos estamos jugando ningún rating pasajero; nos estamos jugando, en buena parte, el país que dejaremos a nuestros hijos. Por eso los odios y los amores entre éstos y aquéllos, no deben, no pueden, permear la libre decisión de los votantes.
Sin rabia, señores, que el país no les pertenece. (Qué mal ejemplo están dando y qué espectáculo tan lamentable el de señores tan principales sacándose al sol los trapitos). Hay más de 40 millones de personas que no pueden escuchar lo fundamental por cuenta de su gritería.
No le teman al disenso, debatir no es polarizar. Polarizar es crispar y crispar es descalificar al contrario, aún antes de que la discusión comience. Peor, incluso, es aplicar las técnicas del matoneo para silenciar, hay dos ejemplos muy recientes: la intimidación de la que fue víctima el senador Antonio Navarro en Medellín, por parte de energúmenos promotores del NO, y la abucheada que se ganó el expresidente Uribe en la Universidad del Norte, por parte de energúmenos defensores del SI. Y si a esa imposibilidad de manifestar dudas e inquietudes, no digamos ya a nivel político, sino de empresas, medios, universidades, corrillos callejeros, familias; si a esa imposibilidad, decía, se le suman el secretismo, las declaraciones contradictorias del gobierno, las especulaciones alarmistas de la oposición y la escasísima pedagogía de los puntos que dan sustento al plebiscito, pues, cuando llegue la fecha quedaremos deshojando margaritas (sí, no, sí, no, sí…) igual que en el Monólogo de Caballero en Semana, sin saber si el “sí” es que sí se debe votar o se deber votar que sí y el no, si no se debe votar o se debe votar que no.
ETCÉTERA:La cuestión es que sin saber cuál es el acuerdo final y cuándo se firma, cuál es la fecha del plebiscito y cuál es la pregunta que se va a formular, como perros rabiosos ya nos estamos mostrando los dientes. Qué esperanzas. Mejor cambiemos de tema. [email protected]
Le pregunto por los personajes y él se emociona, me habla de su relación con ellos
Gustavo Jaramillo
Por Saúl Álvarez Lara
Jackson Pollok
Lou Andreas Salomé
El día siguiente de la inauguración de su exposición de retratos en el Museo Maja de Jericó, a las ocho de la mañana, me encontré con Gustavo Jaramillo en la sala del primer piso donde están colgados los setenta y dos que, dice, ha hecho en su vida de artista que comenzó en mil novecientos setenta y cinco, el año en que terminó los estudios de Sociología en la Universidad Pontificia Bolivariana. Ha hecho setenta y cuatro retratos en total. En la exposición faltan dos pero no le pregunté por qué, los que tenemos alrededor son testimonio suficiente de la relación íntima, amorosa, dulce, enamorada, en ocasiones intensa incluso dolorosa, entre artista y sujeto. Están hechos a lápiz, con suavidad para no herir el papel, en capas sucesivas que les dan vida.
Walter Benjamin
Ernesto Sábato
Nos encontramos en el centro de la sala y ocupamos tres sillas, sobre la tercera están los cigarrillos, el cenicero y el sombrero de ala corta que Jaramillo se pone para salir a la calle. “En cada retrato voy yo, mi esfuerzo, mis ojos, mi desgaste, mi desvelo, porque me he despertado a las tres de la mañana obsesionado, como sucedió con el retrato de Kafka, ¡…no he hecho a Kafka, me dije, no es posible…! y de una me levanto y arranco a hacerlo”, dice mientras prende un cigarrillo, quizá el segundo o tercero. Este hombre que durante un año dibujó con minucia los retratos de estos personajes, ha dedicado más de esos doce meses a prepararse para esos encuentros; desde antes de mil novecientos setenta y cinco, el año en que comenzó su vida de artista, había comenzado a prepararse; no se conoce a estos personajes como él los conoce de la noche a la mañana. Porque cada retrato es una muestra de conocimiento. Jaramillo fuma y habla, cuando se siente en buena compañía es buen conversador. Su afirmación me anima, lo escucho más de lo que hablo. Su intimidad con cada personaje, incluso con los dos o tres que están allí aunque no le atraen especialmente, es el resultado de años de seguirlos, de leerlos, de observarlos, de escucharlos y convivir con ellos.
Julio Cortázar
Hacer un retrato es intimar con el retratado, es una relación incondicional, casi secreta. Hay gestos y miradas en cada uno que delatan esos instantes. Dice que el primer trazo comienza en los ojos porque los ojos son el ancla del retrato se quedan quietos cuando la expresión pasa de la alegría al dolor o la ausencia. En la medida en que Jaramillo narra aquello que lo une a cada personaje construye su propio retrato. Habla de Rosa de Luxemburgo como si hubiera estado con ella en el calabozo de su muerte; o del último encuentro entre Charlie Parker y Billie Holiday porque él hubiera querido ser Charlie en ese momento sublime; hubiera querido ser el enamorado de Camille Claudel; el dolor y la angustia de García Lorca o de Hannah Arendt también son suyos, como la alegría burlona de Alexander Calder. Hubiera querido estar al lado de Simone de Beauvoir en el Café de Flore durante los años del existencialismo. Su cariño por ellos lo lleva a tener coincidencias reales con personajes como Albert Camus: ambos poseen una de las mascarillas de mujer más bellas que existen L’inconnue de la Seine, Camus tenía la suya en el escritorio, Jaramillo la tiene en el piso al lado de la silla donde escucha la Obertura 1812 al máximo volumen de los dieciséis parlantes que lo rodean.
Alexander Calder
Todo tiembla, dice con una sonrisa. Es su manera de compartir con los clásicos. Son coincidencias, frutos del azar, pero el azar no existe, es el resultado de la correspondencia entre pensar y hacer. Jaramillo habla de los personajes, estamos allí para eso, aunque por momentos uno que otro salto a la historia lo desvían del tema, dice con preocupación; sin embargo no es así y él lo sabe, los personajes retratados son parte de la historia y para comprenderla y comprender el mundo es necesario estudiarlos, conocerlos, saber de dónde vienen y, lo que es mejor, para donde van, a pesar de que entre los setenta y dos en la sala solo dos viven. Los otros habitan el imaginario de Jaramillo desde siempre. Todos los días los busca, está en contacto con ellos, los lee despacio; solo una página por día, luego cierra el libro aunque al final de la página encuentre una coma, un punto o parte de una frase. Cuando encuentra párrafos que lo ponen a pensar o lo conmueven los copia en un papel, los mete al bolsillo y durante el día los saca y los relee. Le ha sucedido con Walter Benjamin y aun así, asegura que Benjamin le ha pegado unos revolcones fantásticos. Entonces caigo en la cuenta de un detalle, todo está hecho de detalles, Jaramillo habla de los personajes como si viviera con ellos, como si los tuviera en su casa, como si esperaran su regreso. Cuando llegue saldrán a la puerta a recibirlo. Si me lo preguntaran yo diría que es posible conversar con cada uno de los setenta y dos como si fueran Gustavo Jaramillo y escuchar las historias que los llevaron a estar allí, en la sala del primer piso del Museo Maja de Jericó hasta finales de septiembre. Si me lo preguntaran yo diría que los setenta y dos retratos son el retrato de Jaramillo, de su vida de artista, de su conocimiento, de su talento.
La Asociación de Exalumnas lidera una serie de conversaciones para entender la coyuntura nacional
Por Laura Montoya Carvajal
Tanto Margarita Peláez, moderadora de los conversatorios, Margarita Uribe, directora de la asociación de exalumnas y María Lucía Vásquez, una exalumna del 85, se refieren a la reacción general hacia las conversaciones en La Habana como polarizada.
“Los conversatorios son una oportunidad para que muchos nos enteremos y creemos conciencia de lo que está pasando en el país en relación con la paz. Hay mucha desinformación y esto nos lleva a la polarización”, manifiesta Vásquez, quien fue la que llevó la idea a la asociación después de haber conversado con algunas amigas, incluida Peláez, quien es socióloga, exdecana en Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia y actual vicepresidente de la Unión de Ciudadanas de Colombia. “Concluimos que hay mucha desinformación y que el tema se está abordando desde la emocionalidad, la rabia y el odio. Hay que poner al país a pensar en las violencias al interior de las familias. Soy activista del movimiento de mujeres: nosotras hemos liderado en todo momento la paz y la lucha por la paz, y en esta coyuntura hemos acompañado los procesos de paz en todos los gobiernos”, manifiesta la socióloga.
Por su parte, Margarita Uribe explica: “El objetivo es tener claridad y conocimiento de lo que pasa para tener elementos válidos a la hora de tomar decisiones y poder opinar con fundamentos profundos sobre la paz, no solo de lo que está pasando en La Habana sino de todo el conflicto, cómo se ha desarrollado sin polarizarlo. No vamos con ninguna corriente política ni estamos representando ninguna parte del Gobierno sino que es un espacio para conversar y conocer”.
Para abordar el tema sus organizadoras, entre las que también se cuentan Connie Restrepo y Dinah Roll, decidieron hacerlo desde las visiones de distintos sectores. El primero de ellos fue la mirada institucional, donde Santiago Londoño Uribe, exsecretario de Gobierno de Antioquia, y Juan Felipe Palau Ángel, Consejero Metropolitano de Seguridad, abordaron cuestiones como la seguridad ante la llegada de la población reinsertada.
En un segundo momento se presentó una visión desde los investigadores del conflicto colombiano, en el que estuvieron presentes Max Yuri Gil Ramírez, director de la Corporación Región, y Luz María Londoño, investigadora y consultora en temas relacionados con el conflicto.
El próximo encuentro, que será el jueves 8 de septiembre, abordará el tema desde la perspectiva empresarial, según Peláez, para explicar cómo el posconflicto podría beneficiar otros sectores, al destinarse menor cantidad de recursos a la guerra y mejorar las condiciones sociales de los territorios productivos. Para este conversatorio está confirmado el rector de la Universidad Eafit, Juan Luis Mejía, “que puede dar una perspectiva humanista a los temas económicos”, como explica la moderadora. Para Peláez, una de las novedades de este evento será el enfoque de género que habrá en el último conversatorio: “Esta es también la novedad de este proceso de paz, que se está haciendo con enfoque de género, distinto a otras resoluciones de otras partes del mundo”, recalca ella, quien cree que desde la configuración familiar también nacen los conflictos. “La paz es una creación cultural, un relato de convivencia, un horizonte soñado por la humanidad”, puntualiza.
Para la intervención sobre las mujeres, que será el 5 de octubre, estarán presentes Olga Lucía Ramírez, directora de la Corporación Vamos Mujer, y Argelia Londoño, de la Unión de Ciudadanas de Colombia.
Estos eventos, llamados ¿Qué está PAZando en Colombia? son para el público general y tienen un valor de $10.000. Se realizan en el auditorio del Colegio Marymount a las 6 pm. Más información en el correo [email protected] o en el teléfono 266 1555, extensión 149.
Haga parte del show. Ambiente la lectura con El Lago de los Cisnes, del ruso Piotr Ilich Tchaikovski. María Paulina Pérez lo sobrecogerá con su elegancia y belleza
Por José Fernando Serna Osorio
Armonía. La delicadeza evoca el movimiento perfecto de un cisne surcando las aguas. Cada ejecución produce un placer visual en medio del ruido que hay en el exterior. Elegancia. Sus patines se deslizan sobre la pista y fluyen con la expresión de una danza melodiosa, fina y a la vez recatada. Coordinación. El compás se marca en la mente, su ejecución es milimétrica: la espalda siempre erguida, los brazos abiertos ondulan cortando el viento con suavidad. La mirada siempre al frente, sentidos agudizados, una danza sobre ruedas.
Son las 11:32 de la mañana. El calor sobrecoge el ambiente del escenario gris de la pista de patinaje artístico de la Liga Antioqueña. María Paulina va y viene mientras sus movimientos son dirigidos a lo lejos por el profesor Óscar Rivera, quien da pequeñas instrucciones a la alumna que atiende a su paso con unos ojos expresivos. Toma impulso y se lanza repitiendo una a una la lección como quien se prepara para un examen decisivo. En ningún momento pierde la compostura y el porte se conserva ante cada giro que da en esas ocho ruedas debajo de sus pies. El ritmo se lleva como si estuviera sobre un escenario de ballet. Precisión y agilidad.
Esta es una de las 6 ó 7 horas que se puede pasar entrenando en el día la joven de 21 años. La pasión inició 15 años atrás siendo una niña que practicaba ballet clásico y que luego de ver una presentación de patinaje se dejó llevar a la pista como una historia de encanto y magia. Logró combinar las dos cosas y del complemento salió una mujer disciplinada y madura que hoy se proyecta como una de las mejores en la modalidad de danza.
En este momento Paulina se encuentra ejecutando dos piezas. Una de ellas es El Lago de los Cisnes, una obra maestra del ballet compuesta por Tchaikovski. Fotos Juan David Caicedo
Ya un poco más relajada, sin la concentración que exige ese ritual deportivo de pensar en cada detalle, Paulina se transforma en una persona extrovertida. Ríe con cada anécdota. Esa danza sobre ruedas inició en el colegio San José de Las Vegas en 2001 gracias a su terquedad y a los patines que le regaló su prima Juliana López. Trastabillar y caerse no fueron el impedimento para intentarlo y aprender empíricamente. Su obstinación desde niña no la dejó renunciar pese a los raspones y los morados. Así, su padre Jorge Pérez y su madre Pilar Gómez, no tuvieron otra opción que llevarla de la mano al mismo compás.
Se decantó por el patinaje y pulió sus movimientos. Esto le sirvió para que en 2007 llegara a integrar la selección Antioquia de esta disciplina y desde ahí hasta hoy ha participado en innumerables campeonatos nacionales interligas. Es integrante de lujo en el escalafón nacional ocupando el tercer puesto en su estilo. A nivel panamericano obtuvo el tercer lugar este año en una competencia en Brasil, su mejor posición hasta el momento.
Tanta disciplina y entrega ha tenido recompensa. En el colegio estudiaba de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. y entrenaba de 3:30 p.m. a 6:00 p.m. Luego el gimnasio otras dos horas, las tareas y a dormir para el siguiente día repetir la rutina. Hoy en día mientras cursa quinto semestre de Derecho en la Universidad Eafit, las cosas no han cambiado mucho. Pese a que faltan escenarios se ha buscado lugares en los que practicar y perfeccionar sus movimientos. Ni los esguinces de tobillos la detienen. “¡Qué terquedad!”, le dicen.
Un equilibrio
Todo es un complemento: técnica, el gesto del rostro, la música y el traje. No hay un detalle que se escape al jurado calificador. Por eso antes de ingresar a la pista, Paulina reproduce al azar una canción en su iPod y se libera de todas las cargas externas. Un abrazo con su entrenador y su manía que más pareciera un agüero, sacudir sus hombros como botando las malas energías. De ahí en adelante se transforma. Hay armonía.
“Para preparar una pieza escojo un ritmo, casi siempre de música clásica. Leo, estudio el género, veo películas, videos, escucho música similar y presentaciones para aprenderlo todo. Incluso tomo clases de baile de ese ritmo, yo quiero que todo salga perfecto y para eso me preparo. Inclusive cuando voy por la calle a veces escucho ritmos similares y me dejo llevar por la música, muevo el cuerpo y luego caigo en la cuenta de dónde estoy y me da pena (risas)”, comenta Paulina.
Ha participado en dos mundiales, uno en 2013 en Taipéi (China) con un séptimo lugar en categoría Junior y otro en Cali 2015, donde se ubicó en el sexto lugar, siendo una de las representantes que ha puesto en el mapa deportivo a nuestro país. Pese a que el profesionalismo la ha llevado por los ritmos clásicos se le antoja escuchar baladas, tropipop, salsa, vallenato y reguetón. Se quita su traje de gala y es una joven más que disfruta con los amigos de una buena fiesta.
De los restaurantes incluidos en la Guía Michelin solo 3% están regentados por mujeres. Ese no es el porcentaje de mujeres talentosas dirigiendo cocinas
/ Claudia Arias
“Si ganar su medalla olímpica no le merece a una mujer tener un titular de prensa, ¿cuándo lo merecerá?”, esta pregunta de la periodista María Canabal a través de Instagram el pasado 7 de agosto, iba dirigida a la cuenta del periódico Chicago Tribune. ¿El motivo? La deportista norteamericana Corey Cogdell ganó medalla de bronce en la competencia de tiro, pero el diario tituló refiriéndose a ella como la esposa de Mitch Unrein, estrella del equipo de fútbol americano Chicago Bears, sin siquiera mencionar su nombre en el titular.
Estamos en la sección La Buena Mesa, pero la actualidad nos permite dar relevancia al tema, en este caso la igualdad entre géneros en los fogones del mundo, la cual parece tan utópica como en los deportes y otros ámbitos. Justamente por ello María Canabal –periodista especializada basada en París– preside Parabere Forum, plataforma internacional independiente que se encarga de visibilizar la voz de las mujeres en temas relacionados con la cocina.
No es un asunto emocional, el movimiento se respalda en cifras que muestran, por ejemplo, como de los restaurantes incluidos en la Guía Michelin solo 3% están regentados por mujeres y en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, solo 4%. Ese no es el porcentaje de mujeres talentosas dirigiendo cocinas, si bien sigue siendo bajo, pero muchas de ellas permanecen anónimas.
Hay que recordar entonces a Eugénie Brazier, primera mujer en conseguir 3 estrellas Michelin en 1933 para sus dos restaurantes, La Mere Brazier en Lyon y Col de la Luère; sí, Alain Ducasse la secundó, no fue el primero. En la actualidad vienen a la mente nombres como el de la española Elena Arzak o el de la francesa Dominique Crenn, que regenta Atelier Crenn en Nueva York, pero el solo hecho de que en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo haya un premio específico para la mejor chef mujer –que este año obtuvo Crenn–, da cuenta de la desigualdad.
En Colombia la situación no es distinta, sobresalen nombres como los de Leonor Espinosa, Catalina Vélez y Jennifer Rodríguez, pero ellas son solo tres de muchas desplegando su talento en los fogones y que no obtienen igual reconocimiento que sus pares masculinos. En Medellín la situación es similar, pero si miramos la historia de sus restaurantes, dos de los más reconocidos, y que han brillado por años, tienen mujeres al frente: La Provincia, liderado por María Adelaida Moreno, y La Cafetiere, a cargo de Anita Botero, quienes han sabido mantenerse en una ciudad con una cultura gastronómica apenas ahora en crecimiento, a lo que han contribuido muchas mujeres.
Esta columna es un pequeño homenaje a ellas y a otras cocineras locales que hoy están al frente de sus negocios de cocina, ganándose el reconocimiento que merecen. Mujeres como Carmen Ángel, quien junto a su esposo el también cocinero Rob Pevitts están detrás de Carmen; Laura Londoño que regenta Ocio; Carolina Arango, encargada de los sabores dulces de Brulée junto a su esposo Diego Aveiro, chef ejecutivo; María Teresa Vélez, de Naan; Andrea Trujillo de Ganso & Castor y Paulina Naranjo de Como pez en el agua, por mencionar algunas.
Ni las listas ni las estrellas determinan quién es el mejor frente a una cocina, si es que esto puede determinarse, pero como estas son estrategias posicionadas y tenidas en cuenta por los comensales a la hora de elegir dónde comer, es deseable que en ellas exista representatividad de género. Hoy 93% de quienes cocinan en casa son las mujeres, mientras que entre los chefs de restaurante ellas solo son 18%. Es hora de cambiar la balanza; en un mundo más equitativo, ni “los hombres en la cocina huelen a rila de gallina”, ni la única cocina reservada para las mujeres es la de la casa. [email protected]
Con más buses, el carril solo bus y la construcción futura del metroplús en El Poblado el proyecto de modernización del transporte público busca aligerar la carga de pasajeros
Por Laura Montoya Carvajal
Los paraderos sobre la avenida El Poblado, al lado de la entrada a Castropol, en la calle 14, acumulan casi veinte personas en espera para tomar buses hacia el Centro a las seis de la tarde. También, en la estación Poblado del metro, las horas pico son de pesadilla para los pasajeros que quieren tomar rutas integradas hacia otros lugares de la comuna, por las largas filas que se forman frente a los sitios de parqueo.
“Somos conscientes de que hay un déficit de vehículos, las filas son indignantes”, comenta Mateo González, director del programa Transporte Público de Medellín (TPM) de la Secretaría de Movilidad. Calcula que a diario, a través de rutas integradas y de buses (que suman 205 vehículos) de la empresa Autobuses Poblado Laureles se movilizan 80 mil personas en este sector de la ciudad, pero el director administrativo de esta empresa, Jaime Sánchez, conjetura que pueden ser muchísimos más. “Una cosa es lo que movemos y otras son las necesidades de transporte de El Poblado. Hay mucha más gente que necesita el transporte público y no hay sillas para atenderlos”, declara Sánchez.
Fotos Juan David Caicedo
Por esto, González anunció que el programa espera que para finales de este año cerca de 40 vehículos nuevos ingresen a las rutas integradas de las estaciones Poblado y Aguacatala. La meta, recientemente anunciada por la Alcaldía de Medellín, es que en 5 años se renueven 2.900 buses y busetas por vehículos no contaminantes. Según Sánchez, aún no se ha decidido si los que comprará la empresa de autobuses serán de este tipo.
Esta meta atiende al llamado Proyecto de modernización del transporte público, con el que el TPM presentó la semana pasada 11 buses no contaminantes que adquirió la empresa Trans Castilla. Otro punto son los carriles solo bus, que ya se están implementando en vías principales como la carrera 65, Colombia, San Juan, avenida Oriental y Ferrocarril, que serán pintados y tendrán paraderos con pantallas que indicarán información de las rutas.
Según González, El Poblado tendrá su propio carril solo bus, que irá desde la Iglesia San José del parque del Poblado hasta la avenida Oriental. Este proyecto aun no tiene fecha de inicio porque está pasando por su fase de estructuración, pero está claro que será un antecedente a la entrada en funcionamiento del corredor Pretroncal Sur del metroplús, que irá sobre la avenida El Poblado, la calle 12 sur y la avenida Guayabal, y comenzará construcción en julio de 2019. “Lo que haremos es operar con los buses que tenemos actualmente pero con carril preferencial hasta que podamos tener metroplús en toda la avenida El Poblado”, aseguró el director del programa.
El proyecto de modernización contempla además la implementación de la tarjeta Cívica del metro como pasaje único para el transporte público colectivo (buses y microbuses) y el transporte público masivo (metro, metroplús, tranvía, cables y alimentadores). González detalló que “el Alcalde destinó más de 60 mil millones: el municipio coloca una parte y los transportadores otra. Hemos hablado con el Metro de Medellín de unos plazos de 24 meses contados a partir del año entrante para tener el recaudo con Cívica en todo el transporte público”.
Lo nuevos buses que llegaron a la ciudad son automáticos y funcionan a gas. Tienen capacidad para 80 pasajeros, ascensores para personas en silla de ruedas y un sistema neumático que “agacha” el bus para facilitar el ingreso de individuos con movilidad reducida. Cuenta con tres cámaras de seguridad y WiFi gratis. – Foto Sébastien Herbiet
En opinión del director administrativo de las rutas Poblado – Laureles, 15 de las cuales operan en la comuna 14, el aumento del parque automotor (donde El Poblado es la comuna con “mayor número de unidades vehiculares por familia y uso desmesurado del carro”, según González) ha complicado el trabajo de sus conductores por la congestión vehicular que generan, agudizada por los trabajos en las vías que se realizan actualmente para construir las obras de valorización restantes. “Hay mayor tiempo de viaje para el usuario, la temperatura de la ciudad ha subido y la espera es más incómoda, los usuarios van buscando otros medios con más confort. Queremos recuperar los usuarios que están en su automóvil y eso es lo que tenemos que brindar: más comodidad y mejores tiempos”. También aceptó: “Son cosas que nunca hemos hecho y pueden ser difíciles de entender para nosotros y para la gente”.
Sánchez completa que, en su experiencia operativa, la zona es un centro receptor de viajes muy grande que “funciona diferente al resto de la ciudad, del Centro al barrio, contrario a otras partes donde el tráfico de pasajeros se da del barrio al Centro”. También explica que las horas pico son múltiples, debido a las diferentes actividades (comerciales, laborales, recreativas) que se desarrollan aquí.
El director del TPM concluyó que, con todas estas acciones, sumadas al trabajo conjunto con los administradores de rutas, buscan “revertir ese fenómeno que hemos tenido durante las últimas décadas de alta motorización y que la gente vea que el tema del transporte público es un compromiso con la movilidad, el medio ambiente y la reducción de accidentalidad”.
Entrevista con la ciudadana que instauró la acción popular que logró frenar la ejecución de un tramo de la obra por valorización de la avenida 34. ¿Quién es?
Avenida 34 proyecto doble calzada. Fotos Juan David Caicedo
Por Daniel Palacio Tamayo
Isabel Cecilia Uribe, desmiente acusaciones que han llegado hasta sus oídos y expresiones que la han ofendido. Dice que no es ninguna ambientalista loca, que no tiene intereses diferentes a los del bienestar de la comunidad y que no recibe un solo peso por haber instaurado la acción popular ni su posterior réplica.
Su meta: que se cambien los diseños del tramo 1 de la ampliación a doble calzada de la avenida 34, catalogada como una de las obras más importantes del proyecto de valorización.
Isabel Cecilia Uribe
Isabel Cecilia se radicó de nuevo en el país hace 13 años, tiempo desde el cual vive en una urbanización del sector de Vizcaya que colinda con la avenida 34. Extraña el bosque que había antes de la construcción de esa vía rápida, aunque asegura que “algo quedó” y que ahora se tendrán que defender para que no les pongan “la avenida oriental de El Poblado” al frente de sus casas.
Cuéntenos de usted “Yo trabajo la rama administrativa, como abogada de algunas empresas constructoras. Me ha tocado intervenir en acciones populares en las que han sido demandadas estas empresas, pero directamente jamás la había instaurado. No es ni mi negocio”.
Usted ha estado en los dos lados. Defendiendo un constructor y pidiendo que se detenga una obra. “A mí me contaron quién instauró la acción popular por la que declararon la mía como cosa juzgada. Yo lo conocí en la acción popular de El Peajito Social. Y de verdad que era lamentable la calidad, era su negocio, él se dedicó a hacer acciones populares en serie. Lo que está pasando ahora es consecuencia de una mala demanda. Mal enfocada”.
¿En qué momento instauró la acción popular? “Cuando empezó el proceso de Valorización, en 2014, hicimos un derecho de petición a Fonvalmed, pero la respuesta fue muy lacónica, que esos diseños venían desde hace mucho tiempo y no había lugar a ningún cambio. En 2016 nos invitaron a una reunión con ellos, pero de un día para otro. Yo me enojé mucho y les dije que tenían que hacer una nueva citación. Llegó la fecha del nuevo encuentro y nada, pero cuando eso yo estaba preparando la acción popular que íbamos a firmar varios vecinos, estábamos en ese proceso cuando salgo a la puerta para la notaría 17 con el texto de la demanda y veo una tremenda retroexcavadora. Ahí dije empezó el baile. Si esperaba la semana que nos habíamos dado para recolectar firmas, nos tumbaban los árboles”.
Usted ya encontró argumentos para desmentir que sea cosa juzgada. “Los derechos colectivos son los mismos, y se pueden violar todos los días y por la misma persona o entidad. Además encontré una sentencia que dice que en una acción popular son ‘cosa juzgada’ cuando se acogen peticiones, pero cuando se desestiman no. Al igual que cuando existen nuevos hechos y pruebas que corroboran la efectiva violación de los derechos colectivos”.
¿El que sea a título personal no le quita representatividad a una acción popular? “No hay problema. Se pueden ir sumando varios coadyudantes. La gente normalmente poco conoce y poco le interesa meterse en esos asuntos. Si uno los lleva, van. Yo fui más valiente porque soy abogada y sé a qué me enfrento, pero mis vecinos se sienten indefensos. Aquí hay cosas de interés colectivo. Un árbol menos es un problema más en Medellín”.
Usted pide cambio de diseños, porque como está sería un “elefante blanco”. “Los diseños son antiquísimos. 5 años es antiguo, más en una zona como El Poblado que es tan cambiante. Yo me puse a ver ese diseño y no estaba construido ni el Hotel 10, ni otros edificios del sector. Y después notamos que la vía tenía en el centro una zona verde, que después iba a servir para la vía de metroplús, pero si no hay físicamente espacio para hacer la vía de ese sistema en Provenza. Ahora dicen que metroplús, pero la realidad es que no saben si son buses, tranvía o monorriel. Para qué hacer y después tener que deshacer”.
—Vea, vea, esa es la vida de nosotros— interrumpe al paso de una ardilla acompañada por el canto de algunos pájaros. “Acá pasan también iguanas y zarigüeyas. Aquí no son ni 4 eucaliptos, ni 2 ardillas. Acá hay una fauna espectacular”.
¿Cómo es su propuesta de par vial por la 36? “Esta es una zona residencial. La 36 tiene mejores especificaciones. Solo que la gente también se va a molestar porque ya la tienen de parqueadero, porque no hay zonas de estacionamiento regulado”.
¿El Poblado estaría dispuesto a un cambio de la obra como se contempla en el estatuto de Valorización? Por ejemplo transporte público, aceras y ciclovías. “Una ciclovía en El Poblado no. Ni que vivieran Parra o Botero. Ciclovías en El Poblado no serían para la mayoría, sería la minoría que lo practica como deporte. Pero aceras sí. Nosotros pagamos por eso y ahora resulta que no tenemos derecho a dar ideas y decir cómo lo queremos. Fonvalmed cree que tiene la potestad de hacer lo que decidieron que iba a hacer. Si en El Tesoro hubieran dicho que el puente iba a quedar como quedó, no lo hubieran dejado hacer”.
En Fonvalmed dicen que han buscado negociar con usted. “Eso es falso. Me contactan fácilmente. Sí estuve fuera del país, pero me fui el 29 de junio y volví el 27 de julio. Y justo ahí quisieron contactarme, por qué no me contactaron cuando interpusieron recurso tras recurso, que no era sino dilatorio, pero no, poniendo trabas y trabas. Cómo será que los notificaron por conducta concluyente. En vez de ellos tener afán de enfrentarme directamente empezaron con los recursos”.
¿Cómo cree que va a terminar todo? “Acá es imprevisible. Jamás me imaginé que iban a sacar esa sentencia de cosa juzgada. Yo confío en que se llegue a un acuerdo de diseño y entiendan la problemática de realizar una obra que no tiene sentido”.
El licor de contrabando y adulterado circula en el Lleras con más frecuencia de lo imaginado. La Fábrica de Licores de Antioquia llama la atención sobre sus consecuencias
Foto Juan David Caicedo
Por Daniel Palacio Tamayo
Entre los operativos realizados por las autoridades en los negocios de rumba del parque Lleras, el hallazgo de botellas de licor de contrabando ha sido de las conductas irregulares más frecuentes. Sin embargo, la Fábrica de Licores de Antioquia, ha detectado además de la evasión de los impuestos, bebidas alcohólicas fraudulentas o que han sido alteradas.Según la FLA, unos 1.5 billones de pesos dejan de recibir cada año los departamentos por culpa del alcohol ilegal, que estaría ganando su tajada por ser vendido a precios inferiores en el mercado negro, al ser elaborado artesanalmente y evadir impuestos, que según la ley, están destinados para la salud y la educación.
Solo en el 2015, se incautaron 32.739 botellas de licor fraudulento y 11.196 botellas de licor de contrabando. Antioquia, de acuerdo con las cifras de la Fábrica de Licores, está por encima de la media nacional.
Por si fuera poco el daño que tal situación le hace a las arcas del Estado, la misma FLA cree que los grupos al margen de la ley en Medellín reciben unos 10 mil millones de pesos anuales producto del procesamiento del alcohol ilegal, una actividad que está entre las 5 más lucrativas, según estimaciones oficiales.
Sara Lastra Bello, toxicóloga del Centro de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, indica que entre los síntomas que presenta una persona por ingesta de alcohol adulterado se encuentran la visión borrosa y hasta diez veces más de lo normal la sensación de embriaguez. La recomendación de la experta es acudir de inmediato a un centro médico en caso de sentir esos síntomas, pues una consecuencia directa de no ser atendido a tiempo puede ser, entre otras, la pérdida de la visión.
Dificultades para pagar la tarjeta de crédito, morosidades con terceros y compras inexistentes cargadas a la tarjeta, son algunos problemas reportados por clientes tras la actualización en la plataforma tecnológica de Bancolombia. ¿Qué hacer?
Por Daniel Palacio Tamayo
Ya llegó el ofrecimiento de excusas por parte de Bancolombia para los usuarios por los problemas presentados recientemente, y que, según lo ha informado la entidad, se explican en la actualización tecnológica de sus plataformas.
“Por todo lo anterior, quiero expresarle nuestras sentidas disculpas. Estas fallas en nuestra promesa de servicio no solo afectan a nuestros clientes sino también a nosotros como organización, pero a su vez nos reta a concentrarnos y a buscar la manera de fortalecer nuestro servicio hasta que sea impecable”, aseguró Juan Carlos Mora Uribe, presidente de la firma por medio de un comunicado.
El acceso a los servicios bancarios con el llamado dinero plástico y las transacciones virtuales cada vez tiene mayor acogida entre los usuarios, por lo que las fallas en el sistema han suscitado fuertes críticas de los clientes de esa entidad financiera y un pronunciamiento por parte de la Superintendencia Financiera en el que llama a Bancolombia a tomar medidas de contingencia.
La Superintendencia solicitó que se le brindara información transparente y oportuna al público sobre las dificultades que se presentaban y el tiempo estimado para la solución. Igualmente le pidió al banco “asegurar la efectividad de los mecanismos alternativos de atención al cliente, ajustar los planes de contingencia, contratar una auditoría externa que identifique los motivos de la intermitencia del servicio y resarcir los costos y gastos incurridos por los clientes como consecuencia de las fallas reiteradas”.
Con respecto al último punto, el banco está recibiendo la solicitud de cada uno de los clientes que se pudo ver perjudicado para hacer análisis individuales. A raíz de esta situación, la Superintendencia publicó los mecanismos a adoptar cuando se presenten este tipo de interrupciones en la prestación de servicios financieros por eventualidades de carácter tecnológico.
Entre las medidas que tendrán que tomar las entidades de ahora en adelante, se cuentan que los establecimientos bancarios están en la obligación de anunciar cuándo se van a realizar esas actualizaciones técnicas que se podrían traducir en interrupción de servicios, al igual que deben dar a conocer a sus clientes “los canales afectados, las operaciones que no se pueden realizar, los canales alternativos a través de los cuales los clientes y/o usuarios pueden continuar realizando las operaciones y la fecha y la hora estimadas para restablecer la prestación normal del servicio”.
En cuanto al procedimiento para cumplir la instrucción de resarcir los costos adicionales asumidos por el cliente a raíz de problemas técnicos del banco, la Superintendencia pidió que los establecimientos de crédito establezcan políticas frente al pago de la cuota de manejo correspondiente a los días en que se presente el evento, el pago de intereses moratorios y “reporte a los operadores de bancos de datos cuando, como consecuencia de la interrupción del servicio, el consumidor financiero no pueda cumplir con el pago oportuno de sus obligaciones con la entidad vigilada”, al igual que las medidas necesarias para que el usuario del sistema financiero “no se vea afectado por la imposibilidad de realizar el pago oportuno de sus obligaciones con terceros como consecuencia de la interrupción en la prestación del servicio”, concluye la Superintendencia Financiera.
Inconsistencia en información para la declaración de renta
Bancolombia envió al correo de los usuarios, un comunicado en el que reconocía inconsistencias en información suministrada a la DIAN en abril pasado, principalmente en cuentas corriente y de ahorros de algunos de sus clientes, por lo que se les recomendó a los mismos a la hora de hacer la declaración de renta “tomar únicamente los Certificados Tributarios de Retención en la Fuente que siempre hemos tenido a tu disposición en la Sucursal Virtual Personas o los extractos bancarios con corte al 31 de diciembre de 2015”, a su vez que anunció que dicha situación está siendo “corregida de manera conjunta con la DIAN”.
La Inspección de Permanencia para controlar los escándalos por rumbas en edificios, tiene un turno de 8 p.m. a 8 a.m.; el problema: El Poblado, con cerca de 43.000 viviendas, solo tiene asignado un funcionario para este rol
La historia del vecino que pasó la noche en vela por culpa de otro vecino suyo que prendió la fiesta con pocos límites de ruido y de duración y con poco sentido de comunidad, apelando al debatible “tengo derecho”, es de cada fin de semana en El Poblado y ocurre sin distingo de estratos ni de perfiles de urbanizaciones.
Contrario a lo que quisieran las víctimas, la Policía no tiene potestad para entrar al apartamento donde ocurre la anomalía, apagar la música, cerrar la fiesta y sancionar a los responsables. Todo queda restringido a un asunto de buena voluntad, en el que los agentes, si acuden para atender el caso, mandan razones desde la portería para que la rumba modere su volumen; y si lo logran, ida la autoridad, la celebración recupera todo su timbal.
Entretanto, el portero de la urbanización queda en la encrucijada: un residente que se considera su empleador le reclama que exija el fin de la fiesta; el otro residente también se siente empleador y exige que lo dejen celebrar. Junta y administrador no están disponibles.
La inspección de Permanencia, que trabaja 24/7, tiene otros alcances y puede ingresar a una vivienda, no para labores de allanamiento, como sí para “cubrir una queja”. La Permanencia, en el caso de las rumbas de este tipo, tiene un turno de 8 p.m. a 8 a.m.; el problema: El Poblado, con cerca de 43.000 viviendas, solo tiene asignado un funcionario para este rol. Uno solo.
La otra Inspección, la que labora en días y horas hábiles, se ofrece para atender casos de escándalos, conflictos y discordias, pero en frío y mediante un proceso, es decir, podrá encontrar una solución tal vez semanas después de presentada la rumba.
Bajo este panorama, se evidencia la fragilidad del sistema para quienes reclaman su derecho a dormir, fragilidad que termina, sin proponérselo, blindando al infractor. Se imponen los hechos de fuerza y todo conduce a que en el edificio se vayan a dormir en paz cuando el que “tiene derecho” a su rumba lo decida.
El Manual de Convivencia que rige para todo Medellín, contrario a prohibir las fiestas les fija horario, hasta las 12 de la noche con moderación, y procura que el ciudadano se mueva en ambientes de autorregulación. Un buen valor para aplicar, pues con el nivel de exigencia que tienen las autoridades en esta ciudad, no corresponde tenerlas destinadas a bajarle el volumen a un equipo de sonido.
Debido a obras de redes de alcantarillado, que se llevarán a cabo en la transversal Superior,entre las calles 10 y 10A, se cerrará un tramo de la vía hasta las 3:00 p.m, esto por el paso a desnivel que se está construyendo en la zona.
Fonvalmed y la Secretaría de Movilidad recomiendan a los conductores tomar la vía alterna de la Cola del Zorro hasta la carrera 22 -Universidad Ces- y ahí podrán bajar por la calle 10A para retomar el trayecto por la transversal Superior.
Adriana González, gerente del Parque Comercial, aseguró que esperarán la culminación de todas las obras de Valorización para llevar a cabo cambios en la movilidad interior.
Infografía cortesía
Por Ricardo Madrid
Debido a las diferentes construcciones que se están ejecutando en el sector, en Los Balsos, Los Parra, la trasversal Superior con la Cola del Zorro y el puente de la Superior, el Parque Comercial señaló que aplicará cambios en la movilidad de sus vías internas para ayudar al tráfico de la ciudad.
En la actualidad, el funcionamiento de las vías es a la inversa de las manecillas del reloj. Será restablecido en el otro sentido.
Al respecto, Adriana González, gerente del Parque Comercial, explicó que “ya se hizo la prueba del cambio de sentido y fue positiva, estamos esperando que se terminen todas las obras del sector para implementar este cambio si es que en realidad afecta de manera positiva la movilidad de la zona. El cambio se dará, según se prevé, el próximo año”.
Además, González explicó que de manera permanente se están realizando reuniones con la Alcaldía y la Secretaría de Movilidad para revisar los nuevos proyectos viales que ya se encuentran aprobados para comenzar a construir en los próximos meses, que afectaran el tráfico del sector, máxime si a esto se le suma la construcción de la nueva UVA de El Poblado, la cual trabajará de manera mancomunada con el Parque Comercial.
El decreto se extendió hasta finales de enero de 2017.
Por José Fernando Serna Osorio
La Alcaldía de Envigado determinó mediante decreto la extensión de la medida que restringe la circulación con parrillero masculino en motocicletas.
El decreto 350 del 10 de agosto de 2016 cobija la medida hasta el 31 de enero de 2017 en toda la localidad del sur del Valle de Aburrá entre la 8:00 de la mañana y las 12 de la noche.
Los únicos que tendrán excepción en esta medida serán los integrantes de la Policía, el Ejército, Tránsito, organismos de inteligencia y cuerpos de socorro. Así mismo, empresas de seguridad y servidores públicos en funciones laborales.
El incumplimiento de esta restricción será sancionado con la inmovilización inmediata de la motocicleta.
La jornada escolar de este martes tuvo que ser suspendida para evitar problemas sanitarios.
Por Ricardo Madrid
Una rotura en una tubería en la zona de obras de Valorización de la trasversal Superior con la 10 afectó las instalaciones del colegio Marymount y otras 65 instalaciones.
Sobre lo sucedido, Catalina Upegui, comunicadora de la institución, expresó que se hizo la evacuación del personal educativo debido a la fuga en la construcción, por lo que se suspendió la jornada escolar de este martes.
Al respecto, Fonvalmed reportó el incidente con uno de los tubos que están ubicado cerca de las obras y que también dejó sin el fluido a algunos residentes del sector.
“En la zona hay desde esta mañana cuadrillas de la empresa realizando la reparación. Se prevé que los trabajos concluyan pasada la 1:00 p.m.”, informó Empresas Públicas de Medellín a vivirenelpoblado.com.
La carrera mínima no había sufrido ningún incremento en 2013 ni en 2015.
Por Ricardo Madrid
Debido al aumento de los precios de los insumos necesarios para la operación del servicio de transporte público, la Secretaría de Movilidad aumentó las tarifas de los taxis respecto a las que se tenían desde hace dos años.
Según la resolución 2210 de 2016 el arranque o banderazo pasará de $2.700 a $3.000, la carrera mínima estará en $5.000 y el valor del viaje al aeropuerto José María Córdova sufrirá un aumento del 7% y tendrá un costo de $65.000.
Al respecto, Juan Esteban Martínez, secretario de Movilidad de la ciudad, expresó que “estos cambios se darán a partir de que el vehículo haga la instalación de la calcomanía, y para que esto ocurra deberán dirigirse al Centro de Diagnóstico Automotor y hacer la revisión del taxímetro y de los documentos necesarios para la certificación del automovil”.
Los taxis que cobren el aumento de las tarifas sin tener la calcomanía oficial serán sujetos a una sanción de transporte de $344.000.
Por otra parte, el secretario Martínez expresó su preocupación por la proliferación de vehículos particulares utilizados para el transporte público informal a través de plataformas tecnológicas, ya que le hacen competencia ilegal al transporte formal, que cumple la normatividad. Martínez solicitó la cooperación del Gobierno Nacional, del Ministerio de Transporte y del Ministerio de Telecomunicaciones para terminar con esta práctica.
Aumentaron la llegada de visitantes del exterior y la ocupación hotelera. La Plaza de las Flores, la gran novedad.
Foto cortesía
Por José Fernando Serna Osorio
Un balance más que satisfactorio fue el que entregó la Alcaldía de Medellín luego de finalizada la Feria de las Ferias, la fiesta tradicional de la capital antioqueña.
Con la participación de un millón de personas se cerró la asistencia de la ciudadanía local y extranjera en las más de 400 actividades que habían sido programadas por la Administración Municipal.
Uno de los eventos más concurridos fue el de la Plaza de las Flores, una de las novedades de esta Feria. Llegaron 165 mil visitantes y reunió lo mejor de la Feria en un solo lugar.
El Desfile de Silleteros de nuevo fue el más concurrido con la presencia de 500 mil personas que salieron a la avenida Guayabal para ver el evento cumbre de la fiesta paisa.
Entre otras cifras, se destaca la participación de 45 mil personas en el concierto inaugural, 15 mil en Zona que Suena y 30 mil en el Parque Cultural Nocturno. El Festival de la Trova atrajo a unas 22 mil personas y el Concierto de las Flores otras 30 mil.
Turistas De acuerdo con la llegada de personas del exterior se calcula que 23.882 estuvieron en la ciudad, de esos 12.743 corresponden a nacionales residentes en el exterior y 11.139 extranjeros. Un aumento del 11 por ciento con respecto a 2015.
Por las terminales terrestres se calculó el ingreso de 365 mil pasajeros desde diferentes partes del país.
Se promedia que un visitante extranjero gastó durante los días de la Feria 180 dólares diarios en alimentación, hospedaje y transporte, ocupando un 74 por ciento de la capacitad hotelera, un aumento del 0.94 con respecto al año anterior.
La fama de bravo que tiene esta raza es algo bastante relativo, que depende en muy buena medida de la educación que le proporcionen sus amos. Aunque todavía conserva algo de su agresividad en la relación con otros perros, con los humanos puede ser bastante juguetón. Fue en Inglaterra donde los criadores realizaron los cruces que le dieron origen, con el objetivo de crear una raza apta para pelear.
El hecho de ser uno de los perros más fuertes e insensibles al dolor hizo que los promotores de riñas de animales consideraran al Bull Terrier como uno de sus favoritos. “El gladiador de los perros”, como aún se le conoce, combate hasta la muerte y bien se ha valido de su poderosa dentadura y su musculoso cuello, que se suman a su valor y coraje, para ser campeón frecuente en los reñideros.
Sin embargo, se afirma con buena precisión, para medir la agresividad de un perro hay que fijarse primero en su dueño. Por eso hoy el Bull Terrier, aún con tendencia a pelearse con otros perros -algo quedó en sus genes-, también se aprecia como una mascota sensible, afectuosa y gran amiga de los juegos y los paseos. Nada más tírele una pelota y verá ilustradas en el patio de su casa las palabras diversión o energía. Su relación con los niños es muy buena; es un perro musculoso y con pinta de rudo, pero muy afable, podría decirse.
La raza nació en Inglaterra hacia 1860, donde fue minuciosamente criada para la pelea. Es el resultado del cruce del Bulldog con el Fox Terrier y una posterior suma de Dálmata y de otros terriers -en cacería, perros de busca- ingleses.
El nombre del modelo de esta edición se explica en su comportamiento: “Obedece más bien poco”, dice su dueño, quien lo compró en París hace 3 años. Contrario al comportamiento de sus pares, Caos se la lleva bien con los perros, además es un gran aficionado a correr junto con las cabalgatas.
Altura
de 43 a 53 centímetros.
Peso
20 a 30 kilos.
Colores
blanco; de cualquier color, pero con el blanco como predominante; y atigrado negro, rojo o mostaza.
Promedio de vida
10 a 12 años.
Una característica
es único por su caña nasal descendente y su cabeza ovoidal. Sus ojos son pequeños, triangulares y oblicuos.
Tenga en cuenta
puede que no responda de inmediato a sus órdenes. Entonces requiere de entrenamiento firme.
Aptitudes
perro de compañía y de guardia.
Relación con otros perros
regular. Es conveniente que sea el único perro del hogar.
Variedades
el Bull terrier miniatura, de no más de 35,5 centímetros.
Valentina Palacios Velásquez, diseñadora de vestuario, de 25 años, fue la ganadora en la categoría Emprendimiento Empresarial por su marca Fe handbags, que combina la más alta costura con la belleza de las raíces indígenas.
Foto cortesía.
Por Ricardo Madrid
“Lo que más me pone feliz es haber puesto nuestra cultura indígena en ciudades tan importantes como Nueva York”, dice Valentina cuando piensa en su marca que nació hace ocho meses con el fin de llevar el arte indígena en el mercado nacional e internacional. Para lograrlo eligió trabajar con las mujeres de las tribus emberá, kunas y wayús, en cooperación con Asomujeres y con el Resguardo Indígena Karmata Rua Cristianía, de Jardín, Antioquia. Son ellas, dice, las responsables de que su marca haya triunfado en el concurso Mujeres Talento como mejor proyecto de emprendimiento empresarial.
“Fe handbag es una marca diferente porque a través de la belleza de sus productos busca aportarle a la comunidad”, dice Valentina, y fue por esto que los jurados del evento reconocieron un proyecto que expone que el emprendimiento, además de rentable, puede impactar en la sociedad de manera positiva con ideas creativas en las que el arte ancestral se combina con productos de la más alta calidad.
En la premiación del certamen, Gloria Gómez, secretaria de las Mujeres de Medellín, expresó que el concurso, en el cual se inscribieron 192 participantes, reconoce a la mujer constructora y creadora, que no se detiene ante sus propósitos y que puede dejar de lado su papel de víctima para convertirse en pilar de la sociedad.
“Trabajo con mujeres indígenas divorciadas o viudas, y lo que pretendo es sacarlas del mundo machista en el que habitan, mostrándoles que su trabajo también puede ser recompensado y que puede ser exhibido en cualquier parte del mundo”, explicó Valentina sobre su proyecto ganador, por el cual recibió diez millones de pesos como premio: cinco de ellos debe invertirlos en su empresa.
Unos 560.000 jóvenes de la ciudad tendrán su fiesta en torno al arte, la cultura y la historia entre el 9 y el 14 de agosto/div>
Por Ricardo Madrid
“Que callejear educa”, es lo que quiere la Secretaría de la Juventud de Medellín que entiendan los participantes de los eventos que por seis días tendrán a Medellín pensando en y para los jóvenes. Según Juana Botero, secretaria de la Juventud, “se empieza a consolidar como un evento de ciudad donde se articulan diferentes entidades públicas y privadas para reconocer y trabajar con los jóvenes, que constituyen la cuarta parte de la población que impulsa las grandes transformaciones de Medellín”.
Se eligieron cinco tendencias sociales -antes conocidas como tribus urbanas- en las que se evidencie la construcción de ciudad a través de manifestaciones artísticas y culturales, de soluciones coyunturales del conflicto y como expresión de transformación.
Barristas, frikis, barberos, cuenteros y hoppers serán el centro de atención de la agenda que se celebrará en el Parque de los Deseos y en el Planetario Municipal. Cada día estará dedicado a una tendencia en particular, de la que los asistentes conocerán no solo de batallas pacíficas entre los participantes, sino también de conversatorios y ponencias académicas que dialogarán sobre las experiencias juveniles que hacen posible un desarrollo social de la ciudad, y que sirven para inspirar a quienes quieren aportarle a Medellín.
Juana Botero, secretaria de la Juventud, expresó que “serán seis días llenos de música, arte, historia y pasión donde Medellín reconocerá a su población joven como protagonista de la nueva historia que escribe la ciudad”, y en donde se mostrarán que sí es posible lograr transformación.
Para conocer toda la programación de la Semana de la Juventud consulte aquí.
El evento de la facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana, que se celebró entre el 4 y 5 de agosto, motiva los talentos que nacen en la facultad y hace visibles los trabajos destacados de los estudiantes en las áreas de Gestión, Periodismo, Audiovisual y Fundamentación mediante una plataforma de exposición en la Universidad.
El área de Periodismo se dividió en cuatro categorías, perfil, entrevista, crónica y reportaje. En este último se destacaron los trabajos Mochilas graduadas, de Andrea Mercado y Manuela Granada; Happy ending: el trabajo en las casas de masajes de la ciudad, de Luis Felipe Gaviria y Susana Lancheros; y Desde la Clausura, de Ana Cristina Tobón, el cual se llevó el premio a mejor reportaje.
Como valoración del talento universitario, Vivir en El Poblado, que hizo parte como medio de comunicación del jurado calificador, publica los tres textos finalistas.
Tenga en cuenta los cambios viales que se implementarán desde este martes y miércoles en importantes sectores de El Poblado.
Por José Fernando Serna Osorio
La Alcaldía de Medellín y el Fondo de Valorización (Fonvalmed) informaron la implementación de cambios viales importantes que se realizarán desde este martes 9 de agosto en El Poblado.
Las modificaciones están contempladas en la obra de Los Balsos con la transversal Inferior y en la loma de Los Parra, dos puntos críticos que han sido causa de molestias entre los ciudadanos que por allí necesitan movilizarse.
Desde este martes se abrirá la doble calzada de la loma de Los Balsos, entre las transversales Superior e Inferior, con cuatro cambios importantes y que afectan el sentido de las vías.
El primero de ellos es para quienes bajan por Los Balsos hacia la Inferior, San Lucas y Envigado: ya podrán hacerlo de manera directa sin desviarse por la transversal Superior a buscar la calle 9A sur.
Otro cambio se implementará en la vía Linares (carrera 29) entre la calle 9A sur y Los Balsos que solo quedará habilitada en sentido norte-sur.
Una recomendación que realiza Fonvalmed es que ahora cuando como conductor llegue a la nueva rotonda de la loma de Los Balsos con la vía Linares tenga mucha precaución en caso de seguir hacia San Lucas y Envigado por la calle 11 sur o hacia la parte baja de El Poblado.
También será habilitado temporalmente el cruce de Los Balsos con la calle 11 sur, que contará con semáforos provisionales.
En Los Parra Este miércoles será abierto el tramo entre la doble calzada de la loma de Los Parra entre la Inferior y la carrera 30, lo que habilita el tránsito en los dos sentidos.
De igual forma se habilitó el giro a la izquierda en la Inferior para que los conductores puedan subir por la calzada sur de la nueva vía en La Loma de los Parra.
Se siguen personas y no modelos de país: el fulanismo se enfrenta al sutanismo, con lo cual desaparece todo vestigio de institucionalidad política
/ Francisco Luis Valderrama A.
Formalmente existe institucionalidad en Colombia, pero ni sirve a todos ni es positiva la manera como la perciben los ciudadanos. En realidad funciona en beneficio de pocos y ha derivado en una estructura de poder excluyente que se opone con ferocidad a cualquier esbozo de avance social en uno de los países más inequitativos del mundo. El miedo como herramienta política y la ignorancia colectiva como soporte de opinión, son los pilares de privilegios defendidos a sangre y fuego por una institucionalidad al servicio de quienes menos la necesitan. Por supuesto que existen actores rectos, excepciones que tenemos que cuidar y apoyar para no destruir la poca legitimidad que gracias a su decoro todavía conservamos
Si bien el acceso a la tierra es la médula de todos nuestros males, limito esta reflexión a otros aspectos relevantes de inestabilidad institucional, causa y consecuencia de la violencia e inequidad social que nos agobian: la Justicia, el ejercicio de la política, el sistema de salud y la corrupción generalizada que permea y cruza a todos ellos. Por simple asepsia no incluyo el Congreso.
Los colombianos quisiéramos ver en la Justicia la mejor de nuestras instituciones. Su actual lentitud y politización no pueden malograr la credibilidad acumulada gracias al esfuerzo colectivo de personas intachables que la han honrado con su rectitud. Tampoco puede ser menoscabada por la irresponsabilidad con la que algunos de los afectados por sus decisiones la suelen descalificar, ni pisoteada desde adentro por magistrados, jueces y funcionarios aferrados con indignidad a sus cargos.
Grave que el aglutinante de las diferentes corrientes de opinión no sean las ideas que se profesan sino los “Ismos” que las individualizan, señal inequívoca de que se siguen personas y no modelos de país: el fulanismo se enfrenta al sutanismo, con lo cual desaparece todo vestigio de institucionalidad política.
Se debilita la institucionalidad cuando no es la ética el criterio determinante para seleccionar candidatos a cargos de elección popular o entidades públicas. Cooptada una institución por la afinidad política o por élites de cualquier índole, la consecuencia inevitable será su indebido enriquecimiento y la promoción de sus intereses y banderas partidistas.
Necesitamos instituciones garantes de los derechos de todos, especialmente de los de las minorías, pero se han convertido en escenarios de ilegítima participación política, desdibujadas por los intereses de quienes las encarnan y de sus amigos y afines.
Nuestras normas consagran la repetición patrimonial contra funcionarios irresponsables que hayan dilapidado recursos públicos, para que asuman, de su propio bolsillo, los valores extraviados. Sobran dedos en una mano para hacer el inventario de los casos en los cuales se haya hecho efectiva esa repetición y no precisamente por inexistencia de casos concretos. Por eso se ha vuelto común robar en grande. Si se hace en el sector público, el riesgo es un poco de cárcel a cambio del posterior disfrute de lo robado, botín que siempre queda al amparo del infractor que lo obtuvo. Y si es cometido por agentes privados, de cara al destinatario de sus productos o servicios, ni siquiera opera la sanción ciudadana porque basta un cambio de razón social o del nombre de la marca para enmascarar el estraperlo. La corrupción florece en la desmemoria y su oscura historia parece escrita por el olvido.
Los acuerdos para fijar precios artificialmente altos, los dineros escondidos en paraísos fiscales, la guerra, la inmoralidad pública y privada en la contratación (no existe la una sin la otra), la evasión tributaria, la manipulación de la opinión pública desde medios de comunicación orientados por grupos de poder, toda impunidad (y no solo la del enemigo), toda mentira (y no solo la del bando contrario), son formas de corrupción. Ni que decir del cinismo de dirigentes públicos dedicados a feriar los bienes que les son confiados y a justificar su ineptitud con el eufemismo vergonzante de democratizar la propiedad pública, como si lo que es de todos no estuviera ya democratizado.
La salud ha devenido en un negocio de intermediación financiera que convierte al paciente en una mercancía transable subordinada al P y G. Esta pobre concepción golpea severamente la institucionalidad. Algunas excepciones demuestran que es posible una prestación eficiente del servicio, preservando incluso el lucro, entendido este último como una consecuencia y no como un objetivo en sí mismo, tal como debería ser estructurado cualquier servicio público socialmente responsable.
Lástima una institucionalidad tan precaria frente a tanta necesidad del pueblo colombiano.
Podrán participar estudiantes de secundaria, universitarios y realizadores con videos de menos de tres minutos
Por sexta vez el concurso de microhistorias digitales premiará realizadores en tres categorías. Los participantes deberán responder la pregunta ¿cómo miras el cambio? a través del producto audiovisual.
El concurso está dirigido a estudiantes de secundaria de 14 a 18 años, estudiantes de educación superior de carreras afines a la comunicación, la publicidad y las artes gráficas que tengan entre 16 y 28 años y realizadores de cualquier profesión que no superen los 30 años.
Cinco productos serán preseleccionados por los jurados Víctor Gaviria, Paula Jaramillo y Luis Alirio Calle, y luego los tres ganadores serán elegidos a través de votaciones del público. Cada categoría se premiará con tres millones de pesos, y además su microhistoria será proyectada en el Festival Internacional de Cine de Santa Fe de Antioquia. La premiación será el 3 de octubre de 2016.
Las postulaciones podrán hacerse hasta el 31 de agosto en la página web www.microhistoriasdigitales.com
El Desfile de Silleteros es el evento más importante, especial y querido de la Feria de las Flores. En su edición 59, el recorrido será por la avenida Guayabal. 500 silleteros cierran los días festivos de los paisas con muchos colores y alegría.
¿Qué pasaría si, en vez de Pokémones, nos ponemos en modo cacería de bizcochos? Sentir una vibración en nuestra entrepierna -del teléfono móvil, por supuesto-, significaría un bizcocho cerca. ¡Ay, lolitas, esto se puso bueno!
Ilustración, @PaulinaCuadros y @LolasMagazine
Por Lola Voladora
Hoy, después de sobrevivir al drama de la pubertad, babearnos con unas cuantas tragas, ganar la lucha contra el frizz pre-adolescente y superar la etapa de las casitas de muñecas, Pokémon volvió a nuestras vidas. No lo podemos negar: cuando nuestras lolitas aún no crecían, llegaba una hora de la tarde en la que decidíamos dejar tiradas las barbies para acompañar a Ash en sus aventuras mientras luchaba por convertirse en un Maestro Pokémon. ¿Quién no quiso un Pikachú de mascota?
Esta vez el mundo alucina con un juego de realidad aumentada capturando Pokémones por toda la ciudad a través de la pantalla de un celular. Pero, ¿qué pasaría si, en vez de Pokémones, nos ponemos en modo cacería de bizcochos? Sentir una vibración en nuestra entrepierna -del teléfono móvil, por supuesto-, significaría un bizcocho cerca. ¡Ay, lolitas, esto se puso bueno! Primero, revisaríamos el Bizcochodex del macho en cuestión. Con solo seleccionarlo, se abriría un catálogo que nos indicaría el número de exnovias, libros leídos, gustos gastronómicos, signo zodiacal, puntos de honestidad, nivel de humor y, claro, ¡habilidades en la cama!
Al caminar por la calle podríamos encontrarnos con un bizcocho eléctrico que nos deje paralizadas, otro acuático que nos ponga bien mojadas, uno de lucha que nos aguante en los días de drama extremo, otro de fuego que nos prenda instantáneamente, uno fantasma que se desaparezca cuando no nos aguantamos ni a nosotras mismas y que no falte el bizcocho roca, fuerte y duro, para… bueno, ustedes ya sabrán.
No podemos ignorar que con Bizcocho GO! podríamos tener una colección masculina perfecta para no perder la depilada y adelgazar con tantas sesiones de cardio nocturno, ¡todos nuestros bizcochos en la palma de la mano, literalmente! Además, sería una manera fácil y rápida de ahorrarnos los dramas de los patanes y los intensos. Sin embargo, tendríamos que suprimir tristemente la incertidumbre de esperar un mensaje, sorprenderse con una llamada, conocerse poco a poco entre vinos y cafés, contrastar gustos y liberar carcajadas espontáneas.
No, lolitas, pensándolo bien, es mejor que abortemos la misión. Un juego de realidad aumentada jamás podría imitar, no solo un buen orgasmo, sino la magia de la conquista, los juegos previos, las risas nerviosas y la tensión propia de la seducción a la antigua. Preferimos, entonces, seguir buscando a Pikachú que reducir al amor y al sexo a un movimiento con puntería del dedo índice.
León Larregui, Puerto Candelaria, Los PetitFellas, Shift K3Y, Jiggy Drama, Toy Selectah y Xantos integraron el cartel musical de la más reciente versión de La Solar, fiesta organizada por The Breakfast Club en el Aeroparque Juan Pablo Segundo.
Fotos Sébastien Herbiet
Laura Ruiz, Eric Kaviv, Javier Gómez y Jesica Gómez
Lorena Cano, Julián Caballero y Manuela Guzman
Luisa Montaña y Laura Reyes
María Camila Nicholls, Manuela Restrepo y Ana María Sierra
María Clara Ramírez y Esteban Castillo
María Fernanda Montoya y Andrea Arveláez
María Teresa Mora y Mónica Hernández
Marisol Londoño y Claudia Marín
Marlon Maya y Ana María González
Mauricio López y Carolina Gómez
Melissa Mejía y Victor Adarve
Nathan Trehgout, Masieke Lijffijt y Daniel Grist
Oriana Acosta y Sara Sofía Vergara
Pablo Arias y Daniela Hurtado
Paulina Diez
Riccardo Farsaci, Sofía Micic y Christoph Vogt
Sebastián Castaño y Tatiana Vélez
Simón Tobón, Carolina Arveláez y Felipe Giraldo
Sofía Fernandez y Sofía Marín
Susana Mejía, Claudia Rojas y María Alejandra Buelvas
Tatiana Rúa y Laura Herrera
Yeimy Gaviria, Tatiana Arenas y Natalia Parra
Alejandro Granada y Ana María Rave
Ana Sofía Henao, Santiago González y Catalina Restrepo
Andrés Palacio y María Clara Ceballos
Camilo García y Jessica Sánchez copia
Carlos Mario Montoya, Ana Abad, Héctor Estrada y Manuela Vargas
Carolina Fajardo, Sara Segura y Andrés Ángel
Carolina Gómez, Steve Mejía y Camila Correa
Clarita Toro
Daniela Jaramillo, Karen Gómez y Juanita Ossa
Deinar Hernández
Felipe Agudelo y Sandra Naranjo
Felipe Posada y Liliana Marín
Isa Tuberquia, Francer Cardona y Valentina Romero
Jorge Patarroyo y Vanesa García
Juan Brand y Nora Quintero
Juan Gamarra y Ana María Guerra
Juan Pablo Sánchez
Juliana Granada y Santiago Cruz
Julián Velásquez, Natacha Días, Manuela Bergonzoli y Andrés Restrepo
India, Pakistán, China, Marruecos, Tailandia, Indonesia, Vietnam y Japón son algunos de los territorios que Orient Express visita en su carta, recolectando platos, sabores y aromas que describen parte de las culturas de estas naciones asiáticas.
Andrea Niño (administradora), el chef Carlos Andrés Zapata y Jhoan Velásquez
En un horno de tandoor, único en la ciudad y que puede alcanzar una temperatura de mil grados fahrenheit, cocinan vegetales, panes naan y especialmente suculentas carnes ahumadas de manera natural, que conservan sus jugos.
Arroz frito tailandés con pollo y camarones en piña
Las samosas, empanadas al estilo de la India, rellenas de papa y arvejas con especias, es una agradable entrada para comenzar el viaje. Fuertes como el medio pollo tandoori, el res sheekh kebab o el maharajá mix grill (incluye pollo tandoori, pollo tikka y pescado tikka, preparados en el horno de tandoor), el arroz frito tailandés con pollo y camarones, servido en piña, son perfectos para ser compartidos como es costumbre en diversos países de Asia.
Maharajá mix grill. Fotos Juan David Caicedo
Nuestro plato favorito de Orient Express es el tikka masala (pollo, pescado, res o camarones marinados, cocidos en el horno de tandoor y terminados en una salsa tradicional de tomates y cebollas; se puede elegir el nivel de picante de la misma que va de 0 a 10). Es servido con arroz basmati o naan recién hecho.
Tikka masala
Con la intención de brindar una esmerada atención a cada uno de sus clientes, Orient Express considera necesario reservar en el 322 2622. El restaurante funciona de lunes a sábado de 6 pm a 9:30 pm, los viernes y los sábados cierra cocina a las 10 pm. De 8 am a 5 pm Orient Express opera, en su misma sede, como Soffbread, negocio especializado en panadería artesanal, desayunos y almuerzos gourmet. Se encuentra en la calle 10 # 35-33.
La herencia cultural libanesa transmitida por sus familias materna y paterna y una genuina pasión por la cocina motivaron a Tata Abisaad Janna a incursionar en el negocio de la gastronomía. Shawarma es el nombre de su restaurante, lugar que recientemente cumplió veinte años, en donde Tata elabora esos dispendiosos, pero espléndidos platos árabes que aprendió en su infancia.
Tata Abisaad Janna Fotos Sebastién Herbiet
El producto más solicitado es el shawarma, conos de pan árabe que vienen en tres tamaños y con diferentes rellenos que pueden combinarse: solomito, pollo, palmitos de cangrejo, cordero, champiñones o falafel (proteína vegetal de garbanzo y perejil).
Algunas entraditas sugeridas para untar en el pan árabe artesanal de Shawarma son los tahines de garbanzo, berejena y pimentón, y el arish, un queso a base de laban (yogur seco conservado en aceite de oliva), que sabe aún mejor con zah’ tar (condimento sirio). Para un almuerzo sano y liviano está la makhlouta, una sopa que Tata recuerda como un plato infaltable en su casa en época de Vigilia. Se trata de una de mixtura de leguminosas, a base de tomate, con un toque de limón y pimienta.
Shawarma de solomito.
Los quibbes de carne y cebolla, carne y uvas pasas, y papa (para los vegetarianos, que por cierto encontrarán una cuantiosa selección de alternativas para ellos en Shawarma) son una obsesión para Tata, quien los desarrolla siguiendo el consejo de una de sus abuelas: “Deben ser perfectamente elípticos y de paredes milimétricas con poco relleno para tener la sensación de cascabel cuando se balancea en la mano”.
Arish
En cuanto a los postres, Tata decidió respetar el concepto libanés de Shawarma y apostarles a dulces tentaciones como el beelewe –barquillo relleno con nueces y bañado en almíbar– y el helado de pistacho, balawa, almendra, graybi y tahine.
Shawarma está ubicado en el Ventura Mall. Horario: abre todos los días a las 12 del mediodía. De lunes a jueves cierra a las 9 pm; viernes y sábados a las 10 pm; y los domingos a las 8:45 pm. Informes en www.shawarma.com.co
Aunque los cuerpos son libres, la sexualidad es frustrante; aunque el dinero abunda, la experiencia de la carencia es insoportable; aunque la medicina está a punto de encontrar la inmortalidad, nuestra hipocondría se vuelve insistente
/ Juan Sebastián Restrepo
La felicidad debería ser nuestro único propósito en esta tierra. Pero se convirtió en nuestro despropósito. Ya no es ese robusto florecimiento de una sabiduría pagada con la vida misma, sino el barato espejito que conjuga la astucia del que engatusa y la pendejada del que lo compra. La felicidad actual es un pretexto, una mentira que nos hace dóciles consumidores.
Esta sociedad de consumo nos promete todo para ser felices: tecnología, dinero, viajes, los manualitos del prestidigitador terapéutico, los videos del gurú auto-iluminado de turno, mil posgrados, todo tipo de espectáculos con lucecitas, vitaminas, medicinas, likes, diplomas, tarjetas de crédito, viajes a ParÍs o Sri Lanka, aplicaciones de sexo, bares swinger, clases de yoga exprés dentro de un baño turco.
Pero aunque los cuerpos son libres, la sexualidad es frustrante; aunque el dinero abunda, la experiencia de la carencia es insoportable; aunque la medicina está a punto de encontrar la inmortalidad, nuestra hipocondría se vuelve insistente; y aunque estamos conectados por la tecnología, vivimos más que nunca la tragedia de la alienación. Si juzgamos el árbol por los frutos, debemos aceptar que la felicidad que nos vendieron es un paquete chileno.
Estamos obligados a ser felices. Pero la felicidad a la que estamos obligados, no nos hace felices. Esto nos lleva a una conclusión lógica: algo anda mal con nuestra noción de felicidad. Pero aquí viene uno de nuestros grandes problemas: a la hora de hacer cosas para lograr la felicidad que nos venden somos ingeniosos, hábiles y astutos. Pero a la hora de cuestionar qué es la verdadera felicidad y cómo se alcanza, somos más bien ingenuos e inconscientes. En otras palabras: somos muy inteligentes, pero poco sabios.
La felicidad que nos venden, para que nosotros compremos, se basa en presupuestos neoliberales: crecimiento, competencia, consumo y materialismo. Según esa lógica, soy feliz si gano más, si logro más, si me capacito más, si el metraje de mi apartamento crece con los años, si tengo más trofeos en mi lista de mujeres seducidas. Soy feliz si gano el reality, si izo la bandera, si venzo a la competencia, si soy la más bonita, la más famosa. Soy feliz si puedo comer aceite de trufas, si el whisky es sello azul, si me pude asolear el rabo en una playa de Fiji. Pero sobre todo, soy feliz con la materia, con las cosas muertas.
Los resultados de esa supuesta felicidad son desafortunados: la lógica del crecimiento nos conduce a vivir en la carencia, la lógica de la competencia nos lleva a la alienación, la lógica del consumo nos conduce a la avidez y el egoísmo, y el materialismo nos desvía del alma y del sentido.
Tal vez lo más terrible de esa felicidad frustrante es que funciona como la zanahoria que le ponen al burro: siempre está adelante, en el futuro, inalcanzable. Una vez llega al presente, ya no es felicidad. Y por eso nuestro paso es siempre frenético. Y cada que llega un poco de felicidad genuina le decimos: no me molestes, estoy buscando la felicidad.
Lo que me parece paradójico es que cada tradición espiritual, y cada filosofía del arte de vivir, nos han dicho precisamente lo contrario sobre la felicidad: no se alcanza sumando sino retornando a lo esencial, no se logra compitiendo sino compartiendo, no se alcanza consumiendo sino entregándose, nunca está en las cosas, sino en el sentido del corazón y el alma, requiere de un paso lento y es ahora o nunca.
Es hora de abrir los ojos y preguntarnos nuevamente por el sentido de nuestra vida en esta tierra y por las condiciones de la felicidad. Pero no crea que va a encontrar las respuestas del sabio en el ingenio de los publicistas. [email protected]
Se reafirma el compromiso de la Filarmónica y su director titular por engrosar e incrementar el nivel de una orquesta que se nota cada vez más madura en sus presentaciones de temporada
/ Sebastián Mejía
El siglo 19 europeo presenció la aparición de la denominada música programática. Definida por la evocación más o menos textual de ideas u objetos extramusicales, esta música se caracteriza por la utilización de guiones narrativos, evocaciones retóricas, referencias visuales e imitaciones sonoras. Si bien la sonata fue la forma protagonista del siglo 18 europeo, el poema sinfónico, rey de la música programática, lo será durante el siglo 19.
La Orquesta Filarmónica presentó los pasados 23 y 28 de julio programas que incluyeron cautivantes versiones de tres monumentos de la música sinfónica del romanticismo musical. En el primero de ellos, el hábil solista chileno Freddy Varela interpretó el concierto para violín de Beethoven. En el segundo, el chelista búlgaro Stanimir Todorov, colega del violinista anterior, interpretó Schelomo para violonchelo y orquesta, de Ernst Bloch (1885-1977).
Preludio y muerte de amor de Tristán e Isolda, de Richard Wagner (1813-1883), La mer de Claude Debussy (1862-1918) y Tod und Verklärung, Op.24 de Richard Strauss (1864-1949), fueron las tres piezas que reforzaron, por separado, ambas funciones. Las obras, que bien pudieran haber protagonizado todo un mes de cartelera de una orquesta regular, reafirman el compromiso de la institución y su director titular, por engrosar e incrementar el nivel de una orquesta que se nota cada vez más madura en sus presentaciones de temporada.
Su interpretación, reflexiva y profunda, evocó momentáneamente decisiones de tempo y dinámica que recordaron apartes de versiones históricas como las de Coates e Inghelbrecht. Su interpretación fue también un atento cumplido para el público asistente, quien disfrutó atentamente de la longitud y densidad de las piezas ejecutadas.
Los amigos del Teatro Metropolitano siguen tendiéndole la mano para acelerar la normalización de sus actividades. El 14 de julio se llevó a cabo una gala lírica a beneficio del teatro, con la participación del cubano Humberto Bernal y la soprano Gisela Zivic. El recital fue un bello homenaje de quienes nutren su carrera artística de las mismas tablas que hoy necesitan de su ayuda.
También con canto, la Orquesta Sinfónica Eafit, realizó su concierto del 21 de julio junto a las sopranos españolas Rosa y Marta Mateu. El recital, con extractos de obras clásicas de la zarzuela española, permitió disfrutar de obras de Chapi, Gimenez y Asenjo Barbieri con el verdadero brío y toque español que caracteriza sus interpretaciones favoritas.
La ciudad en feria se inunda con el espíritu de la música. Conciertos, tablados y una nueva versión del parque cultural nocturno convocan con variedad de géneros, las que posiblemente sean las presentaciones musicales más masivas de nuestra agenda anual. Recomendado: música, grafitti y otras manifestaciones del denominado “arte urbano”, se tomarán el barrio Provenza y otros lugares de la ciudad a partir del 20 de agosto. El evento titulado Pictopía, a ciudades mudas, paredes parlantes, organizado por la corporación Galería Urbana, reunirá a artistas nacionales e internacionales de países como México, Brasil y Venezuela, los cuales, con sus intervenciones, darán nueva vida a los rincones de esa otra Medellín alternativa y contestataria. [email protected]
Ocurrió en algún pueblo de Antioquia que es todos y ninguno. A un hombre que tenía una carreta le encargaron llevar a Jesusita a la ciudad donde estaba decidido que se convertiría en monja…
/ Gustavo Arango
Los desterrados de hoy en día vivimos con la idea de que no estamos lejos. Por muy remota que sea la Siberia a la que fuimos a parar, las redes y aparatos consiguen convencernos de que muchas personas están acompañándonos. Despierta uno en medio de la nada y sólo basta encender un aparato para saber en qué andan familia y amigos y apenas conocidos y hasta desconocidos con los que se aceptó jugar el juego de la proximidad virtual.
Mientras está listo el desayuno, o al final de la jornada, es posible moverse por parajes vacíos mientras se habla con alguien que se encuentra al otro lado del mundo. Es posible entregarse al olvido del sueño sin notar que hubo días que no vimos a nadie. A ese extraño zumbido de aparatos podemos agregarle que a veces es posible escapar por unos días y volver a los sitios que hemos abandonado. Entonces la vida nos sacude con una atropellada intensidad.
Después de largos meses en el frío y la distancia, el viajero regresa a su tierra y empieza a calmar toda clase de hambres. Hay abrazos y besos que debe atesorar. Hay rostros y miradas como piedras preciosas que en breves instantes desaparecerán. Hay preguntas e historias. Movimiento y fatiga. Hay días que se escapan y anuncian el regreso a una gran soledad.
Al final de cada día el viajero procura dejar el testimonio de todo lo vivido. No olvides –escribe– la luna entre los árboles, el ascenso a esa cima, aquellos colibríes, el hambriento lagarto. Anota ese refrán: “Es mejor morir de hastío que de ganas”. No dejes que se borre aquella charla en la que fueron a lugares muy hondos. Apúrate a poner en tu equipaje aquella voz de acentos errabundos, la tibieza de ese abrazo que conmueve hasta las lágrimas.
Saturado de gestos, de manos, de sonrisas, el viajero recuerda el destierro interior en que vivía antes de que se marchara. Entonces no había redes ni aparatos. No había voces remotas ni cercanas. Sólo libros y discos y páginas en blanco en las que imaginó conversaciones con seres imaginarios. Embriagado por la aceptación y la aquiescencia se dedica a pensar en la ironía de haber tenido que irse para encontrar por fin los tesoros ocultos de la tierra que dejó hace tantos años.
Muy pronto el viajero volverá a su destierro y se apura a escribir las historias oídas. La del coronel que no quiso ser magnate y prefirió sembrar de hijos las riberas del río Magdalena. La de la mujer taxista. La del escritor esclavo de su éxito. La de Jesusita, la mujer cuyo tranquilo desparpajo salvó la vida de una estirpe populosa.
Los detalles de esa historia se le escapan y quizá sea preferible que así sea. Ocurrió en algún pueblo de Antioquia que es todos y ninguno. A un hombre que tenía una carreta le encargaron llevar a Jesusita a la ciudad donde estaba decidido que se convertiría en monja. El rostro de Jesusita no mostraba ni alegría ni tristeza. El hombre de la carreta no dejó de notar su belleza recatada. Muchas veces, a lo largo del camino, se volvió a mirarla. Al final no se aguantó y le preguntó por qué había decidido hacerse monja. –Porque nadie ha querido casarse conmigo –dijo Jesusita.
El carretero siguió pensativo un largo rato. Luego soltó un suspiro: – ¿Y si te casas conmigo? –Está bien –dijo ella levantando los hombros. Jesusita y el hombre de la carreta regresaron al sitio de donde habían partido. Tuvieron una prole numerosa y sus afortunados descendientes aseguran que fueron muy felices.
Es necesario profundizar sobre el carácter, ancestros, instituciones, preferencias, costumbres y ética de los colombianos, pero alejándonos del folclorismo, la ironía, el humor dudoso o la hipercrítica
/ Alfonso Arias Bernal
En la tarea de hacer que las personas accedan a niveles de bienestar cada vez mayores, algunos países, regiones y pueblos han resultado más exitosos que otros. No obstante los esfuerzos de los economistas y la inversión de sumas enormes de dinero por parte de organismos privados y públicos en programas de ayuda para el desarrollo, los resultados en gran parte del mundo distan mucho de ser satisfactorios. Todo parece indicar que el análisis ha dejado por fuera elementos fundamentales. Francis Fukuyama por un lado, y Daron Acemoglu y James A. Robinson por otro, sugieren que las instituciones son el verdadero corazón del desarrollo de los pueblos. “Cualquier forma de comportamiento sobre la que exista un acuerdo social, desde una danza tribal a un parlamento, puede considerarse una institución”, aclara al respecto Nicholas Wade en su libro Una herencia incómoda.
Se han llevado a cabo en consecuencia grandes esfuerzos orientados a trasplantar las instituciones de los países desarrollados a los países pobres, con la idea de que se repitieran los procesos que generan el desarrollo. Pero los resultados han sido nuevamente frustrantes en la mayoría de los casos. ¿Por qué? ¿Qué hace que las mismas instituciones funcionen exitosamente en una sociedad y no en otra? Nicholas Wade responde con esta afirmación: revisemos la historia de una institución y “bajo gruesas capas de cultura, descubriremos que está edificada sobre comportamientos instintivos humanos”. En otras palabras, las instituciones se construyen sobre el carácter de los pueblos y éste tiene un fuerte componente genético.
Los primeros homínidos datan de hace más de tres millones de años, pero los primeros seres humanos modernos aparecieron hace unos 200.000 años; de estos, 185.000 los pasaron vagando por los pastizales en su papel de cazadores-recolectores. Hace apenas 15.000 años que el hombre se estableció en un lugar fijo y hace 10.000 que se dedicó primordialmente a la agricultura y a la cría de animales domésticos. Las sociedades de los cazadores-recolectores consistían en pequeños grupos estructurados sobre lazos de consanguinidad. Estas pequeñas bandas estaban constituídas por un número máximo de entre 100 y 150 individuos que eran totalmente igualitarios, no tenían jefe y eran nómadas. Con el tiempo estos pequeños grupos pudieron conformar otros mayores y apareció la tribu. Las bandas nómadas y la tribu constituyeron la forma básica de estructura social durante el 90% de nuestra historia como especie y dejaron profundas huellas en el comportamiento y en el genoma de todos los seres humanos. A partir del establecimiento sedentario de las tribus y del invento de la agricultura, empezaron a diferenciarse localmente los grupos y comenzaron a definirse los rasgos de carácter propios de cada uno de ellos de acuerdo con las condiciones de su entorno, su herencia genética y las presiones evolutivas.
El conocimiento del genoma humano ha permitido identificar genes que se relacionan, entre otras cosas, con la estructura ósea, la dieta, las características de la piel y del pelo y la resistencia a las enfermedades; pero también se han identificado genes que actúan sobre la función cerebral y el comportamiento de las personas. La producción de mayor o menor cantidad de ciertas enzimas, producción que viene determinada a su vez por los genes, puede promover cambios dramáticos en la conducta. La oxitocina, por ejemplo, “aumenta la confianza, la generosidad y la buena disposición a cooperar de los hombres” dicen los autores de una investigación reciente. También se afirma que está relacionada con la tendencia a la monogamia y con nuestra habilidad para reconocer rostros. Una de las formas de la enzima monoaminooxidasa, llamada MAO-A, se asocia con la agresión. Una variante del gen HTR2B que ha sido encontrado en la población finesa, “predispone a sus portadores a crímenes impulsivos y violentos cuando se hallan bajo la influencia del alcohol”.
Afirma Gregory Clark (A farewell to alms: a brief economic history of the world), que algunas muy importantes transformaciones del carácter de los pueblos, notablemente del pueblo inglés, se dieron en época muy reciente (entre los años 1200 y 1800) forzadas por la presión malthusiana del aumento de la población. Se produjo en ese período una acusada disminución de la violencia interpersonal, se afianzaron las capacidades de leer y escribir y surgieron, o al menos se fortalecieron, propensiones instintivas al ahorro y al trabajo; características éstas que se apartan claramente del carácter tribal originaro, y que dieron paso a la formación de una mentalidad “de clase media” que habría de posibilitar finalmente la Revolución Industrial en los siglos XVIII y XIX. Clark propone que esta transformación en la conducta de la gente se construyó sobre la base de ciertos cambios genéticos que resultaron trascendentales.
El comportamiento social de las personas depende tanto de las instituciones y la cultura como de su herencia genética, factores que interactúan y se modifican recíprocamente. El potencial y las limitaciones que un pueblo tiene para su desarrollo dependen pues de estos poderosos elementos, del conocimiento que se tenga de ellos y de las posibilidades de las que se disponga para modelarlos y ajustarlos a los propósitos de la sociedad.
Por eso resulta gratificante la aparición de un libro como Por qué fracasa Colombia, de Enrique Serrano, el cual, a pesar del pésimo título que lleva (inspirado seguramente en Por qué fracasan los países, de Daron Acemoglu y James A. Robinson, mencionados arriba), recoge interesantes consideraciones sobre los colombianos, su carácter, sus ancestros, sus instituciones, preferencias, costumbres y ética. Creo que es necesario profundizar en estos temas alejándonos del folclorismo, la ironía, el humor dudoso o la hipercrítica que marcan el estilo de muchas de las opiniones que regularmente se oyen sobre estos asuntos. Mucho falta por estudiar nuestro carácter con el fin de identificar sus rasgos distintivos, pero sobre todo y en primer lugar, para disipar todos los mitos que existen sobre nosotros. No somos el pueblo más feliz, ni el más astuto, ni el más violento. Conocemos poco de nosotros mismos y mucho de lo que creemos saber es equivocado.
Los resultados en las pruebas Saber 11 son lamentables, la deserción escolar sigue siendo un problema, la tasa de cobertura bruta para la educación media fue en el 2015 del 75.4%. Son cifras preocupantes
/ Juan Carlos Vélez Uribe
Japón es hoy una de las economías más prósperas del planeta y uno de los países donde prácticamente la pobreza ha sido erradicada. Nos preguntamos entonces, cuál ha sido el motor de ese éxito si dicho país prácticamente no cuenta con lo que a las otras potencias les ha permitido desarrollarse; recursos naturales como carbón, oro o petróleo, grandes extensiones de tierra para cultivar, ríos o vías naturales para lograr una mejor comunicación interna. Sin embargo, desde hace 150 años dicho país hizo una sola apuesta: la educación. Entendió que la única forma de avanzar y lograr el desarrollo pleno de su sociedad era comprometiéndose de manera seria en educar a su población.
A finales del siglo XIX había casi logrado la plena alfabetización de su población y con orgullo los japoneses dicen que luego de la devastación que sufrió su país en la Segunda Guerra Mundial, producto de los bombardeos aliados, decidió antes de reconstruir las vías, los puentes o los puertos, fortalecer su sistema educativo. Tanto han logrado en materia de educación que de los miembros más respetados y admirados de su sociedad son los maestros, por eso los jóvenes japoneses tienen como una de sus primeras opciones profesionales el formarse como docentes, algo aún impensable en nuestra sociedad.
Medellín es una ciudad que si nos detenemos a analizarla podría parecerse en algo al Japón, en cuanto a que no cuenta con importantes yacimientos de recursos naturales a su alrededor que impacten su economía. Los puertos marítimos se encuentran supremamente lejos y su conexión hoy con ellos es a través de unas vías obsoletas. La apertura económica o la globalización ponen en riesgo su competitividad, en cuanto a que el desarrollo industrial de la ciudad se dio como consecuencia de políticas proteccionistas a la producción nacional. De ahí que nuestro desarrollo económico se vea amenazado y que si no actuamos, como en su momento lo hicieron los japoneses u otros pueblos como el alemán, el futuro para las próximas generaciones no será tan claro. Por ello hemos insistido y lo seguiremos haciendo, en que la ciudad requiere de una política acertada en materia educativa. El tener como prioridad la educación es avizorar un futuro diáfano para las nuevas generaciones.
Las cifras en materia de educación son preocupantes; según Medellín Como Vamos los resultados de nuestros jóvenes en las pruebas Saber 11 son lamentables (en matemáticas el 83% de los estudiantes de colegios oficiales obtuvieron un nivel entre mínimo e insuficiente), la deserción escolar sigue siendo un problema, con más de 10.000 jóvenes que se retiran al año de las instituciones educativas, la tasa de cobertura bruta para la educación media (grados 10 y 11) fue en el 2015 del 75.4%, solo el 9% de los estudiantes de programa de bilingüismo han logrado niveles avanzados. En formación virtual aún no se ha logrado mayor cosa, y se vienen obteniendo logros, aún muy lentamente, en la formación en técnicas o tecnologías de nuestros bachilleres. Avanzamos en educación superior, pero allí falta mucho para obtener niveles de mejor calidad. Y definitivamente, mínimo ha sido el esfuerzo por implementar la jornada única escolar, pues cuentan con ella apenas 2.500 estudiantes de 400.000 que hay en las instituciones oficiales. La actual Administración Municipal se ha fijado una meta de solo 47.000 estudiantes para el 2019.
Destaco decisiones recientes del Municipio como la de continuar con el proyecto de la formación de maestros (únicamente el 35% tiene posgrado) y el haber hecho un esfuerzo por mejorar sus ingresos.
En conclusión, la educación de nuestros jóvenes es un factor fundamental para garantizar la competitividad de la ciudad y por ende el futuro laboral de las nuevas generaciones en Medellín. [email protected]
Tendremos que construir nuevas autopistas por encima o por debajo. Es decir, segundos pisos o larguísimos túneles. Suena feo y costoso, pero es más feo y costoso que la ciudad colapse todos los días
/ Juan Carlos Franco
Muchos años nos va a tomar a los medellinenses superar el trauma colectivo que nos está dejando el actual proyecto de Valorización de El Poblado.
Aun si finalmente se resuelven los múltiples problemas técnicos de diseño y ejecución… aun si la ciudadanía se resigna a aceptar, pagar y vivir con estas obras mediocres y tardías (OK, de acuerdo, no todas), será muy difícil que en adelante en Medellín se propongan más proyectos ambiciosos por Valorización.
Sea como sea, el tiempo pasará raudo, el futuro nos atropellará y más pronto que tarde estas obras –las buenas, las regulares y las malas– habrán cumplido su ciclo y se verán estrechas, incómodas e insoportables para el progreso de la ciudad y el bienestar de sus habitantes.
Es hora de ir pensando y definiendo la nueva generación de obras. ¿Qué va a hacer Medellín cuando ya no podamos casi circular por nuestras vías?
Hasta ahora nuestras autoridades se limitan a pedir que por favor usemos más el transporte público, que caminemos más, que a todas partes por favor en bicicleta. Pero estos bien intencionados consejos no tienen gran calado, pues ninguna de esas opciones es suficiente para la mayoría de los ciudadanos que hoy tienen o que mañana podrán tener vehículo propio.
Pero el transporte público es todavía deficiente y su cobertura es muy baja, especialmente en El Poblado. Pero la seguridad para bicicletas es baja, incluso de día. Y la contaminación es demasiada, y las aceras son estrechas, mezquinas y peligrosas.
Además, nadie ha dicho que aquí ya no se vendan más vehículos nuevos. Al contrario, el estímulo es a que los consumidores cambien de carro con mayor frecuencia cada vez. Vender vehículos sigue siendo una actividad comercial altamente respetable que dinamiza la economía.
En síntesis, la cruda realidad es que estamos lejísimos de que el vehículo privado, con un único conductor, empiece a reducirse de manera notable. O que al menos deje de crecer. Al contrario, seguirá creciendo en la medida en que la población y la economía crezcan y la movilidad social se mantenga.
Y pronto se acabarán los cruces viales donde pueda construirse un paso a desnivel que realmente impacte la movilidad. Entonces, ¿qué obras hacer en este sector de Medellín? Ya que a nivel no se va a poder, inevitablemente tendremos que construir nuevas autopistas por encima o por debajo. Es decir, larguísimos viaductos -segundos pisos, como los llaman en México- o larguísimos túneles que unan puntos distantes de la ciudad. Suena feo y costoso, pero es más feo y costoso que la ciudad colapse todos los días.
Y dentro de estas dos opciones casi siempre será más favorable hacer una obra en altura que subterránea. Sí, de vez en cuando tendremos una bajo tierra, como Parques del Río. O la que cruzaría por debajo del Olaya Herrera para unir a Guayabal con Belén. Pero los más importantes serán los viaductos, conservando la vía original por debajo. ¿Qué tal uno que vaya por encima de la Autopista Sur, entre la 30 y Envigado, con accesos y salidas cada 2 o 3 Km? ¿O sería mejor por encima de Las Vegas y La Regional? Elevar toda la avenida El Poblado sería mucho más difícil, pues es más estrecha y urbana, además de su densa arborización. Pero quizá no tanto la avenida Oriental, entre San Diego y el Río Medellín.
Por supuesto, estas vías deben tener peaje electrónico. Usarlas cuesta, y mucho. Que muchos particulares se vayan por encima y que por debajo circulen los que prefieren no pagar y el transporte público.
Hoy esos viaductos pueden parecer estrambóticos y suntuarios. Pero súmele al tráfico actual otro 50% de vehículos, fácilmente alcanzable antes de 15 años y hablamos. Si en otras ciudades existen y funcionan bien… [email protected]
Alto de Santa Elena Fotografía: Juan David Caicedo Texto: Saúl Álvarez Lara
En 1953 el señor Rafael Flórez donó un terreno a las Empresas Varias en la calle 50, entre Berrío y Giraldo, para construir una plaza de mercado. La Placita de Flórez. El nombre le venía de perlas porque hasta allí bajaban los cultivadores de flores de Santa Elena con sus silletas. En mayo de 1957 don Arturo Uribe invitó a los silleteros a participar en un desfile para mostrar la belleza de las flores y el talento de sus arreglos. Cuarenta silleteros participaron. Este desfile fue el primer evento de la Feria de las Flores que el año entrante cumplirá sesenta. Desde entonces, de generación en generación, los Atehortúa, los Londoño, los Zapata, los Hincapié de Santa Elena, cultivadores de lirios, agapantos, pensamientos, gladiolos, claveles, girasoles, crisantemos y también orquídeas la flor emblemática, han dejado huella a su paso con silletas que varían en significado, peso y tamaño…
Esta ciudad fue cuna de la mafia y se ha nutrido de ella, pero ese hecho no la representa ni la define. Se equivocan Álvarez y Botero en señalar a Pablo Escobar como símbolo
Llegó a Medellín, la ciudad que le había dado parte de su éxito musical, la ciudad que le ofreció un nuevo contrato para un espectáculo, con ocasión de la Feria de las Flores, y su gesto de saludo fue un tributo a Pablo Escobar y al cartel, estampado en su camiseta.
J. Álvarez, cantante de reguetón y protagonista del suceso, en sus palabras luego dio a entender que desconocía el contexto, además señaló que en su país, Puerto Rico, el extinto capo de la mafia tiene su impacto.
Ante el gesto, el alcalde Federico Gutiérrez pidió respeto por la ciudad y recordó las acciones macabras que durante algo más de una década aterrorizaron a Medellín. Ante la que el Alcalde presentó como una defensa de la ciudad, en redes sociales, donde no hay que estar documentado para opinar, aparecieron elogios a Escobar, que pierden peso con solo leerlos, luego replicó Andrés Botero, productor musical de Álvarez, para cuestionar al Alcalde por su bullying y para señalar a Escobar como “icónico” porque “representa la forma de pensar de un gran grupo de gente”.
Cuidado con esos modelos a seguir. La gente está en su derecho de disfrutar tango, salsa, rock, punk, reguetón. De interpretarlos. O incluso de no gustar de la música. Es el libre albedrío. Que Álvarez en sus letras diga “mueve las tetas y monta las nalgas y disfruta la noche antes que el sol salga” y que esa inspiración genere seguidores, es posible y, de alguna manera, necesario.
En lo que no podemos equivocarnos es en la elección y consolidación de los modelos a seguir como individuos y como sociedad. En el sector privado, algo en la política, en las artes, en el deporte, en el mundo espiritual, los hay con suficiencia, incluso, y también hace parte del libre albedrío, no siempre consiguen consenso. Hace parte de los debates en sociedad.
Pero extender en la historia al extinto Escobar, como ícono, sí es problema. Esta ciudad fue cuna de la mafia y se ha nutrido de ella, pero ese hecho no la representa ni la define, como sí las gestas públicas, privadas, de los pequeños emprendedores y de los jóvenes innovadores que abundan en Medellín y que expresan transparencia, liderazgo, éxito, desarrollo y vida.
Si el productor de Álvarez tuviera la razón en su apreciación perdimos varias décadas como sociedad y el dolor y el miedo de alguna manera fueron inútiles. Que lo digan en los barrios vecinos de los edificios Dallas y Mónaco o de la estación de Policía, para solo citar ejemplos cercanos a El Poblado.
Una corporación artística y cultural les abre la puerta a niños y jóvenes de la región Cartama para aprender y exponer sus talentos
Por Laura Montoya Carvajal
Primero en calles, aceras y canchas, luego en una casa que es su sede y en una escuela rural, la corporación Valle del Paraíso viene enseñando de pinceles, guitarras, fotografías y lápices a niños y jóvenes de Valparaíso, en el Suroeste antioqueño.
Marta Toro, directora de esta corporación, explica que esta fue conformada hace 16 años por ella y el artista Rodolfo Zuleta. “Las problemáticas de la juventud en las municipalidades, me atrevo a decir, son más complejas que en las ciudades. En los pueblos no hay muchas oportunidades para ellos, al contrario de lo que pasa en la ciudad”, dice.
Por esto es que la casa es un “oasis”, donde, describe Marta, los jóvenes llegan a mostrar su trabajo artístico y salen más seguros de sus capacidades. “Esta es una convicción ética, política y social de que tenemos que apostarle a la transformación de la vida de estos jóvenes”.
Sebastián Duque, quien es músico, da fe de ello. Desde que entró en 2011 ha tenido, en sus palabras, “un crecimiento personal”. Tanto él, como sus compañeros de la banda Sicodelia, que tocan blues rock, lo sienten. “Antes nos conformábamos con poco, y en la corporación logramos tener más responsabilidad, hacer más que antes y mejorar los resultados. Fuimos seleccionados para Antioquia Vive la Música”, cuenta él.
Marta piensa que “la zona y la región tenían una necesidad muy evidente de un movimiento con el arte como centro”. Además de músicos, enumera ella que hay fotógrafos, dibujantes, pintores, alfareros y talladores de madera oficiando en la zona. Los dos últimos hacen parte de las expresiones autóctonas de municipios de la zona Cartama, donde trabaja la corporación, es decir Valparaíso, Caramanta, Támesis, Pintada, Santa Bárbara, Montebello, Jericó, Pueblo Rico y Tarso. También los miembros del resguardo indígena Marcelino Tascón de Valparaíso han hecho parte con sus artesanías.
Mensualmente, en Valle del Paraíso realizan una velada artística; anualmente organizan dos muestras de artes visuales, una de artistas de Valparaíso y otra de la región Cartama, donde participan cerca de 30 artistas por evento, y alrededor de cuatro exposiciones de todo tipo también al año.
La ausencia desde la institucionalidad y la falta de visibilización y recursos para el arte y la cultura son los obstáculos que ellos buscan subsanar. “Paralelamente apoyamos procesos ambientales”, prosigue Marta, “hay problemáticas muy fuertes en la región, como la minería”.
En los próximos años, la corporación buscará abrirse a todo el suroeste antioqueño y rescatar las artes escénicas de Valparaíso, que según la directora fueron vitales hace unos 30 años y hoy no tienen ningún exponente. “El arte es transformador y sanador para la vida”, declara ella.
María Paulina Aguinaga, junto con la también concejala Luz María Múnera, ha encabezado los debates por las inversiones en el extranjero de EPM
María Paulina Aguinaga es egresada en Finanzas y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado y tiene una maestría en Economía y Desarrollo de la Universidad de San Francisco, Estados Unidos
Por Daniel Palacio Tamayo
La concejala María Paulina Aguinaga es de las que cree que un buen negocio se puede hacer en Cundinamarca o en Dinamarca. Es decir, que no todo lo que se ofrece en el exterior significa una buena inversión. En el caso de EPM cree que aún faltan por difundirse lo que para ella son verdaderos descalabros financieros que terminan pagando los habitantes de la ciudad por medio de tarifas.
Según sus investigaciones, ¿EPM ha hecho inversiones en el extranjero que no son estratégicas? “Tenemos casos como Bonyic, en Panamá, que tenían presupuestado que les iba a costar unos 50 millones de dólares, pero terminó costando casi 5 veces más. Se hace tremendo escándalo con Reficar, que costó el doble, pero nos quedamos callados porque EPM hace una hidroeléctrica que costó más de 4 veces lo presupuestado”.
Usted dice que además de valer más, no da las ganancias esperadas. “Tiene pérdidas acumuladas de 122 millones de dólares desde que empezó a funcionar y costó 250 millones de dólares más. Estamos hablando de casi un billón de pesos en la basura, de los que ellos no dan explicación”.
Eso desnuda problemas de planeación en EPM “Si uno mira sucesivamente, esa no es la única inversión que genera dudas. Por ejemplo TICSA en México. Cuando uno compara las utilidades proyectadas solo han recibido el 13% de lo que tenían presupuestado. Las únicas que se salvan son las relacionadas con transmisión de energía en Guatemala, Salvador y Panamá”.
Y Chile es la más polémica de todas. “Allá se llevaron 1,2 millones de dólares. Lo compran por encima del precio del mercado. En 2003 inicia la concesión que luego le venden a EPM casi por 5 veces más cuando ya se había consumido 12 años y en la puja que hubo, el segundo proponente ofrecía 30% menos que EPM. Pregunté cuándo piensan recuperar la inversión y ellos mismos, tengo los documentos, me contestan que en el 2035, y la concesión va hasta el 2033”.
Entretanto, EPM da parte de tranquilidad. “Recuperamos el 45% dijo el gerente Jorge Londoño en el Concejo. ¿Qué negocio lícito le da para recuperar ese porcentaje? Para ellos recuperación es que endeudaron la empresa en Chile, con 400 millones de dólares cuando en un informe de la Superintendencia de allá dice que apenas cumplieron con el 65% del plan de inversiones. Ahora, ese préstamo tiene un plazo de 2 años. Si uno mira los ingresos que certificó Antofagasta (135 millones de dólares) y se destinaran los dineros de 2 años, sin costos ni gastos, no les alcanza para pagar ese préstamo”.
¿Quién gana con todo eso? “Hay que preguntarse a quién le liberaron el capital atrapado. Qué empresas han llegado o tienen interés en ciertos países. Y que EPM sirve de escudero para abrirles el camino”. ¿Se atreve a decir el nombre? “Yo no hablo de nombres. Los dejo para que crucen los mapas”.
¿Podemos hablar de un caso de puertas giratorias? “Miremos donde está el exgerente de EPM, Juan Esteban Calle. Y miremos qué es Celsia, otra generadora de energía filial de Argos. Y miremos qué intereses tienen”.
Pero EPM sigue siendo rentable y pública. “EPM es rentable por las tarifas que nosotros pagamos. Es decir, todos estos descalabros los hemos pagado los antioqueños, es decir EPM matriz”.
¿El objeto social de EPM ha sido desdibujado con las inversiones en el extranjero? “Claro. Si uno mira qué otras ‘empresitas’ tienen, uno se encuentra que en El Salvador hay una empresa que vende electrodomésticos o una promotora inmobiliaria creada en Panamá para gestionar los activos inoperativos del Grupo que lo primero que hizo fue vender unos lotes en Bello, Antioquia”.
En su consideración entonces ¿cuál es el balance de las finanzas de EPM? “La empresa, así traten de ocultarlo, tiene problemas de liquidez y de endeudamiento. Si uno mira en el corto plazo, pasivo corriente y activo corriente la relación debe ser 1 a 1. La empresa siempre lo había mantenido así, pero en este momento por cada peso que debe en el corto plazo, la empresa tiene 79 centavos. ¿Cómo cubre esa diferencia? con más deuda a largo plazo”.
¿Cuál es la responsabilidad de esta administración? “Yo dije que ni el alcalde Federico ni Jorge Londoño eran responsables de las malas inversiones en el exterior, pero después del debate el gerente de EPM salió a defender a su equipo. A partir de ese momento él empieza a ser responsable porque no ha tomado cartas en el asunto y el alcalde no ha dicho nada. Ellos verán si analizan las verdaderas cifras o se quedan con lo que dice su círculo más cercano, porque hay documentos de EPM, radicados con 23 horas de diferencia, uno firmado por el gerente de relaciones externas y otro por Jorge Londoño, pero con diferencias en las cifras”.
¿Se raja Jorge Londoño como gerente? “Él parece que no tuviera financieros sino ilusionistas. Él dice que la utilidad no es un parámetro para medir sino que es el flujo de caja. Lo ponen a decir cosas que técnicamente, discúlpeme, hace el ridículo. Cualquier financiero sabe que la utilidad es la base para calcular el flujo de caja. Hasta el señor de la tienda o el de los aguacates tiene ese concepto claro, pero el gerente de EPM no. Él dice que es la tasa de retorno”.
¿Y los entes de control? “La Contraloría siempre dice que no puede ir a hacer auditoría a Chile. Yo les digo empiecen por lo mínimo, estoy segura de que si le piden información a la Superintendencia de allá no se la van a negar. Yo creo que es cuestión de voluntad. Y meter en cintura a estos personajes”.
Barranquilla con la mitad de población, sin EPM y tiene casi el mismo presupuesto que la ciudad. “Y súmele que acá nos creemos ricos y todo lo financiamos con el bolsillo propio, pero premiamos al gobierno dándole platica para el Túnel del Toyo. No le pedimos plata al Gobierno Nacional, no gestionamos, sino que lo premiamos”.
¿Qué hacer con los usuarios que no están conectados? Y con los otros modelos de negocio. “Yo por ejemplo me opuse a la venta de acciones de EPM en Isagen. Ellos prometieron conectar a las personas que no tienen agua potable. Resulta que solo se van a destinar 100 mil millones de pesos. De los 1,48 billones. Es más lo que van a pagar de impuestos que lo destinado a los desconectados. Con ese dinero solo van a conectar a 40 mil familias ¿y como las van a conectar? Con pilas públicas”.
Juan Carlos de la Cuesta: Su hogar, sus padres, la fama de sus jugadores, su fe, el liderazgo, la hinchada… charla íntima con el Presidente del campeón continental, que no aterriza todavía el logro obtenido
Por José Fernando Serna Osorio
¿Casualidad? Juan Carlos de la Cuesta Galvis es el presidente número 27 en la historia de Atlético Nacional y justo Nacional ganó un 27 de julio, un título que se obtuvo por primera vez hace 27 años. Llegó en 2010 y tras el nacimiento de su hijo Antonio, el Verde ha ganado 10 títulos en 6 años, entre ellos la codiciada Copa Libertadores de América. Amable, acogedor, familiar, De la Cuesta se quitó su cargo y a varios toques habló con Vivir en El Poblado.
¿Es consciente del logró de Nacional?
“Todavía no he aterrizado. Me siento muy feliz y así estamos todos. Muchos compañeros y amigos me han dicho que todavía no entendemos el significado que esto tiene. Yo creo que el tiempo nos irá haciendo caer en la cuenta”.
¿En estos momentos se siente pleno?
“Me siento un afortunado de que mi familia esté viviendo esto conmigo y que me esté apoyando. Son muy cortos los tiempos que se comparten con la familia por lo que demanda Nacional. Hay que trabajar y ser responsable. Es dimensionarlo de esa forma y vivirlo de esa forma. Cuando es el club de los amores de uno, ahí sí que se enamora uno más y vive con una mayor pasión de trabajar en la institución”.
Su labor es gerenciar un equipo de personas y no un objeto.
“Tenemos un modelo de gestión humana que cada vez más lo estamos mejorando donde propendemos por el ser y el individuo, no solo en la parte deportiva, sino en la parte como persona. Trabajamos 360 grados en los procesos de selección, capacitación, principios y valores. Lo relacionado con el manejo de la sexualidad, drogadicción, alcoholismo desde la prevención. El manejo de la fama, un punto muy importante y que nos gusta resaltar mucho”.
¿Qué es ser un buen líder?
“Es la capacidad de influir de manera positiva sobre las personas para el logro de los objetivos que se tienen trazados. Motivar a las personas desde el ejemplo y desde la capacidad de trabajo, desde la transparencia, con los principios éticos para que se cumplan los objetivos. Soy un líder en formación, quiero y me falta mucho por aprender”.
¿Cómo enseñan el manejo de la fama?
“Es un tema esencial y lo ponemos como punto principal en la agenda de trabajo. Para nosotros es aterrizar mucho a las personas, a los jugadores, a los cuerpos técnicos. Principalmente tiene que ser con el ejemplo que nosotros les damos. Esto es una pasión y sé de la alegría que le da a una persona tomarse una foto con un jugador; yo sé que a veces se manejan temas de seguridad y es muy complicado. Queremos que el equipo esté muy cerca de la afición así como la afición esté muy cerca del equipo”.
Usted es un presidente cercano a sus empleados e hinchada.
“Me formé en una familia con un papá y una mamá maravillosos (Carlos y Adiela), unas hermanas que me acompañaron mucho. Los principios vienen desde la casa. Mi padres saludaban a todo el mundo en todo lados, yo veía eso desde niño. Indiferente de la posición en que uno esté, todos somos seres humanos iguales y esa siempre ha sido mi bandera y el mensaje que trato de darles a todos en la institución. Cuando veo a alguien que se me está desalineando lo invito a tomarse un café conmigo y hablar”.
Con su hijo llegó la felicidad para usted y la hinchada.
“Antonio es un milagro de Dios. Después de perder varias posibilidades de tener hijos, nos llegó en el momento justo y nos ha dado alegría y motivación. Él nació en 2010 y el primer título (como Presidente) lo obtuvimos en 2011, lo primero que hice fue llevar esa medalla y ponerla en la cuna. Ha sido mi gran triunfo y amuleto, todo en mi vida… Me voy a poner a llorar (risas). Yo sé que todavía él no dimensiona lo que hemos obtenido, pero es muy hincha de Nacional y de a poco entenderá”.
¿Es una pasión, pero a la vez un reto liderar un equipo como Nacional?
“Ser hincha de Nacional es un estilo de vida. A veces los hinchas exigen mucho y esa misma exigencia nos la ponemos nosotros. Nos hemos vuelto ganadores, ganadores… Eso tiene otra cara de la moneda, que no quiere que se voltee y hay que sostenerla”.
¿Planear para llegar al éxito?
“Se puede llegar al éxito sin planear, pero son cosas puntuales o cíclicas, pero para perdurar en el tiempo se necesita un proceso. Hay que analizar qué buenas prácticas tienen los rivales, los equipos internacionales y cuando tienen una dificultad qué fue lo que pasó. Sostener un equipo, desde que estoy, siendo 10 veces campeón y con una base, no es fácil. Muchos clubes quedan campeones y el próximo año ni clasifican a los ocho. Hay que atacar todos esos riesgos para convertirlos en oportunidades”.
¿Qué decirles a quienes despotrican de Nacional?
“Con todo el respeto hacia esas personas, están en su derecho, pero no lo deberían hacer. Nosotros estamos tranquilos en la forma en que trabajamos, mientras tengamos claro el horizonte, el panorama hacia donde queremos ir, esas son palabras y situaciones que se presentan, no solo en el fútbol, sino en situaciones cotidianas en las que hay envidias. Esta Copa Libertadores nos dio la alegría de comprobar que estamos haciendo las cosas muy bien”.
Su banda sonora…
“Me adapto a todo, menos a la electrónica. Me gustan los vallenatos y la salsa. Me gusta mucho la canción de Carlos Vives y Daddy Yankee: Carta de amor. Vives en mi cabeza de Chino y Nacho, y Daddy Yankee. El Grupo Niche siempre me ha encantado. Me parece espectacular la voz de Jean Carlos Centeno y la de Marc Anthony. Una que le dedico a mi esposa es Gracias a ti, de Enrique Iglesias con Wisin y Yandel. Y con la canción Mi niña bonita me puedo tomar un trago. Ah, y obviamente, el Pregón Verde para celebrar (risas)”.
Otra cosa que le apasione…
“Compartir con mi familia. De vez en cuando me vuelo a conciertos. Obras de teatro, pero de humor, y salir a un restaurante para compartir con mis amigos”.
Es un equipo con fe…
“Es un principio que siempre tenemos de agradecer a Dios. El fútbol es tan bonito que nos unimos todos. Acá tenemos católicos y cristianos, hacíamos la misa católica, pero faltaban jugadores. Hablamos con cada líder espiritual, pastor y padre, les dijimos que queríamos una ceremonia que fuera incluyente y en la que se pudieran integrar todos. Eso ha sido maravilloso”.
¿Y sus promesas?
“Somos muy devotos de la Madre Laura, la tengo al lado de los trofeos en una imagen. Cada vez que jugamos una final le hago una promesa y le cumplimos. Siempre trato de mantener tres trofeos junto al escritorio. Una semana previa a una final, quito uno y pongo la imagen de la Madre Laura y le digo: más tarde traeré el otro trofeo que tú me lo vas a dar. Con la Copa Libertadores tengo la deuda de llevar el trofeo a Jericó, pero lo voy a hacer pronto. Las autoridades piensan hacer un evento con la ciudadanía”.
Juan Carlos de la Cuesta
Su familia es su bastón de apoyo.
“La familia es la base de todo. Como base nos tenemos que soportar y apoyar. Siempre he tenido el apoyo incondicional de mi esposa (Marcela) y seguro que no es fácil, porque uno se ausenta de la casa por los viajes del equipo, por reuniones, relaciones sociales y públicas. Esa persona es la que me da un soporte para tener un hogar tranquilo. Ella trata de aconsejarme mucho y asesorarme para estar siempre con los pies en la tierra. Es muy inteligente y no se le escapan los detalles. Es la gran líder y gerente del hogar, pero tenemos muy buena comunicación en la decisiones que hay que tomar en conjunto”.
¿Se tatuaría la Copa Libertadores?
“Sí, en una escala de 10 estoy en 9.5. No es que sea muy amante de los tatuajes, pero sí admirador de ellos. Ya tengo el nombre de mi hijo en mi piel”.
Un balance más que satisfactorio en seis años…
“Este proceso ha rendido frutos de muy buena manera, porque teníamos en el ejercicio y el direccionamiento estratégico del 2011-2016 ser cada vez más influyentes en las competiciones internacionales, obviamente ganarlas, pero tener un protagonismo importante, y en el horizonte ganar un torneo internacional. En el 2014 se nos esfumó ese sueño de la Copa Sudamericana ante River Plate. Dios nos dio esta posibilidad de la alegría tan inmensa en el 2016 de tener la Copa Libertadores. Hay que agradecer a los jugadores, la hinchada y la juntada directiva”.
Hay quienes reclaman estadio propio ¿qué decirle a la hinchada?
“El estadio propio es un punto que se ha analizado mucho en Junta Directiva y porque no a futuro pensar en eso, pero en el corto y a mediano plazo no está entre nuestras prioridades. Tenemos un estadio muy bueno que es de la municipalidad y que cumple con lo mínimo que queremos, no tenemos nada que envidiar a otros. Si nos ponemos a pensar en estadio no tenemos con qué invertir en jugadores, con qué desarrollar el proyecto de la Fábrica de la Pasión en la Sede Deportiva, nos ponemos a ver y lo primero es la sostenibilidad del club. Ya llegará en su momento, pero no está en el horizonte inmediato”.
¿Se considera un Rey Midas por todos los títulos que ha liderado en Nacional?
“No. Detrás de Atlético Nacional está toda una estructura montada, más allá del equipo profesional, desde sus cuerpos técnicos, de todos los staff de apoyo de medicina, de la preparación física, pero también hay atrás una fuerza callada que es toda la parte administrativa y financiera, todo lo que tiene que ver con el área de mercadeo y todo lo asociado con la parte tributaria y las divisiones menores. La Junta Directiva y Postobón, en la cabeza del doctor Miguel Escobar. El doctor Antonio José Ardila desde la Organización Ardila Lule como uno de los dueños y accionistas del club. Uno es otro más que viene a sumar y la cara visible, pero detrás de estos hay mucha gente. Son muchas personas que están ahí”.
Hablemos del hincha de Atlético Nacional
“La hinchada de Nacional es maravillosa. Se manejó una frase muy bonita: ‘Vamos todos juntos la hinchada y los jugadores…’ eso fue un envión anímico. Faltó poner ‘Vamos todos juntos la hinchada, los directivos y los jugadores’ (risas). Tenemos una hinchada que no solo nos acoge a nivel nacional, sino internacional. Es nuestra razón de ser. En los siete partidos que tuvimos de Copa Libertadores, seis tuvimos lleno completo y el otro no se llenó porque fue un día en semana a las 5:00 de la tarde. Tuvimos 300 mil hinchas acompañando de local y nos acompañaron 17 mil en los diferentes países que estuvimos compitiendo de visitantes: Uruguay, Perú, Brasil, Ecuador y Argentina. Allá siempre la hinchada presente y la motivación que nos daban en los estadios, hoteles y aeropuertos era un envión anímico muy importante para nosotros”.
¿La parte social qué tan importante es en Nacional?
“Sabemos que el club tiene mucho amor y pasión de parte de sus hinchas y hay muchas personas que están muy necesitadas, en diferentes partes del territorio Nacional. Uno pueda llegar con un granito de arena, no solo en la parte económica, un mensaje que pueda dar un jugador, el cuerpo técnico a una persona que esté pasando por una situación, ir a una clínica a robarle una sonrisa a una persona, ir a hacerle una donación a una persona que tuvo una tragedia, yo creo que eso es lo que hace grande a una institución. Los títulos son el resultado de un evento deportivo y la razón de ser, pero también se debe saber que el club se debe es a la gente y que nosotros como club debemos propender por la transformación cultural de la sociedad a través del fútbol”.
Cinco claves para el éxito verde…
“1. Organización y planificación. 2. Trabajo en equipo. 3. Cumplir lo que se promete. 4. La hinchada. 5. La Junta Directiva y el patrocinador”.
Una sola de fútbol: ¿Piensan en refuerzos?
“Nacional no se reforzará para los torneos que tenemos. Planeamos desde el comienzo del semestre y con los que están nos vamos hasta el Mundial de Clubes, además tengo entendido que no se puede hacer y nuestro gerente Víctor Marulanda está revisando el reglamento de Fifa”.
En la inauguración de la edición número 23 de Orquídeas, Pájaros y Flores, Vivir en El Poblado recibió, por parte de la Sociedad Colombiana de Orquideología, un reconocimiento por su permanente apoyo a este distinguido evento de ciudad.
Bayron Pineda, Juan Felipe Quintero, Juan Felipe Posada y Javier Rios
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Federico Gutiérrez
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