Fotografía Sébastien Herbiet
Texto Saúl Álvarez Lara
En su último libro, recopilación de siete relatos bajo el título: Pecado, el mal como oposición al bien está en el centro de cada uno. El telón de fondo de todos ellos es El jardín de las delicias, el tríptico estremecedor y desbordante de imaginación que Hieronymus Bosch, El Bosco lo llaman en España, pintó en 1515. El tríptico es una pintura donde el Paraíso, el Jardín y el Infierno comparten vecindario. Felipe II lo compró en los países bajos poco después de que el pintor lo terminara y lo llevó a El Escorial; a su muerte, el tríptico pasó al Museo de El Prado. Fue seguramente allí, en la sala cincuenta y siete donde Laura Restrepo, en uno de los viajes con su padre, lo vio por primera vez. La mirada premonitoria que el pintor exteriorizó allí del mundo y sus delicias y sus placeres y sus miedos y sus dolores la cautivó. Y es posible que los cientos de personajes desnudos, desde Adán y Eva en el paraíso; hasta el diablo camuflado entre dos orejas y un cuchillo o con figura humana y cabeza de animal en el infierno; pasando por los hombres y las mujeres que cabalgan desnudos en torno al lago, donde otros juegan y coquetean, sobre animales indescriptibles; han sido, como representación del mundo en que nos tocó vivir, el hilo conductor de las novelas, doce hasta ahora, de Laura Restrepo.
Por esto me atrevo a decir que hablar de Laura Restrepo, escritora y periodista, no es posible sin hablar de personajes que en Pecado descubre como habitantes del tríptico de Hieronymus Bosch, pero vienen tras sus ficciones desde los años de su primer cuento. Como no pensar que Agustina y Aguilar, protagonistas de su premiada novela, Delirio, se encuentran en algún lugar de ese jardín multitudinario; o que María Paz la colombiana emigrante a Estados Unidos en Hot sur no es la mujer que mira su reflejo de insecto en un espejo del Infierno de Bosch. La “guerra sucia” en Argentina de Demasiados héroes, campea en los rincones del Jardín y el Infierno, Lorenza su protagonista no es solo una de esas mujeres desnudas que aparecen en todas partes, es todas ellas. Incluso los militares mexicanos y sus esposas que vivieron la tragedia de La Isla de Pasión y fueron objeto de una rigurosa investigación histórica por parte de la escritora tienen su lugar entre la multitud; lo mismo que “La mona” de Dulce compañía o las prostitutas de La novia oscura o, con mayor razón el adúltero Campocé; Arcángel el adolescente; las vanidosas Susanas; Emma la descuartizadora; la pareja que vive en el incesto; La Viuda y el verdugo; incluso Siríaco el profeta; todos personajes de Pecado y con lugar asegurado en el tríptico de Hieronymus Bosch.
No se llega a este momento en la obra de una escritora sin un trabajo constante, dedicado, con mirada curiosa y disciplina imperturbable. Laura Restrepo escribe desde muy joven, su primer cuento lo escribió a los once años. Entre sus primeros trabajos está el periodismo, que ejerció en el terreno, la llevó a la militancia política y a su participación en la Comisión de Paz que, en 1983, negoció con el M-19. También vivió el exilio en México y ha trabajado con las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina. Ahora está radicada en España y mantiene intacto su interés por “investigar la actualidad y presentar en sus novelas un referente histórico comprobable. La literatura es una vía de exploración y de alguna manera de exorcismo”, comentó en otra entrevista.
Por todo esto pienso que Laura Restrepo ha observado de lejos y de cerca, ha investigado y ha escrito desde los ángulos posibles de sus novelas este jardín de delicias que nos tocó en suerte. Vivir en El Poblado conversará con ella el viernes 9 de septiembre en el Planetario. No lo olviden.
En su último libro, recopilación de siete relatos bajo el título: Pecado, el mal como oposición al bien está en el centro de cada uno. El telón de fondo de todos ellos es El jardín de las delicias, el tríptico estremecedor y desbordante de imaginación que Hieronymus Bosch, El Bosco lo llaman en España, pintó en 1515. El tríptico es una pintura donde el Paraíso, el Jardín y el Infierno comparten vecindario. Felipe II lo compró en los países bajos poco después de que el pintor lo terminara y lo llevó a El Escorial; a su muerte, el tríptico pasó al Museo de El Prado. Fue seguramente allí, en la sala cincuenta y siete donde Laura Restrepo, en uno de los viajes con su padre, lo vio por primera vez. La mirada premonitoria que el pintor exteriorizó allí del mundo y sus delicias y sus placeres y sus miedos y sus dolores la cautivó. Y es posible que los cientos de personajes desnudos, desde Adán y Eva en el paraíso; hasta el diablo camuflado entre dos orejas y un cuchillo o con figura humana y cabeza de animal en el infierno; pasando por los hombres y las mujeres que cabalgan desnudos en torno al lago, donde otros juegan y coquetean, sobre animales indescriptibles; han sido, como representación del mundo en que nos tocó vivir, el hilo conductor de las novelas, doce hasta ahora, de Laura Restrepo.
Por esto me atrevo a decir que hablar de Laura Restrepo, escritora y periodista, no es posible sin hablar de personajes que en Pecado descubre como habitantes del tríptico de Hieronymus Bosch, pero vienen tras sus ficciones desde los años de su primer cuento. Como no pensar que Agustina y Aguilar, protagonistas de su premiada novela, Delirio, se encuentran en algún lugar de ese jardín multitudinario; o que María Paz la colombiana emigrante a Estados Unidos en Hot sur no es la mujer que mira su reflejo de insecto en un espejo del Infierno de Bosch. La “guerra sucia” en Argentina de Demasiados héroes, campea en los rincones del Jardín y el Infierno, Lorenza su protagonista no es solo una de esas mujeres desnudas que aparecen en todas partes, es todas ellas. Incluso los militares mexicanos y sus esposas que vivieron la tragedia de La Isla de Pasión y fueron objeto de una rigurosa investigación histórica por parte de la escritora tienen su lugar entre la multitud; lo mismo que “La mona” de Dulce compañía o las prostitutas de La novia oscura o, con mayor razón el adúltero Campocé; Arcángel el adolescente; las vanidosas Susanas; Emma la descuartizadora; la pareja que vive en el incesto; La Viuda y el verdugo; incluso Siríaco el profeta; todos personajes de Pecado y con lugar asegurado en el tríptico de Hieronymus Bosch.
No se llega a este momento en la obra de una escritora sin un trabajo constante, dedicado, con mirada curiosa y disciplina imperturbable. Laura Restrepo escribe desde muy joven, su primer cuento lo escribió a los once años. Entre sus primeros trabajos está el periodismo, que ejerció en el terreno, la llevó a la militancia política y a su participación en la Comisión de Paz que, en 1983, negoció con el M-19. También vivió el exilio en México y ha trabajado con las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina. Ahora está radicada en España y mantiene intacto su interés por “investigar la actualidad y presentar en sus novelas un referente histórico comprobable. La literatura es una vía de exploración y de alguna manera de exorcismo”, comentó en otra entrevista.
Por todo esto pienso que Laura Restrepo ha observado de lejos y de cerca, ha investigado y ha escrito desde los ángulos posibles de sus novelas este jardín de delicias que nos tocó en suerte. Vivir en El Poblado conversará con ella el viernes 9 de septiembre en el Planetario. No lo olviden.
El año pasado en los bajos del puente Horacio Toro, en las inmediaciones de la Plaza Minorista, había una enorme concentración de habitantes de calle, cerca de 500, y en las noches se llegaban a reunir hasta 1.500 personas, ya que allí se había desarrollado la más grande plaza de vicio de la ciudad. Se negociaban drogas, también servía para la prostitución, la compra y el arriendo de armas de fuego y la negociación de bienes hurtados.
Fue mucho lo que insistimos en su momento para que la Administración Municipal de la época tomara cartas en el asunto y nunca se podía, hasta que en vísperas del congreso de la Organización Mundial del Turismo la Alcaldía no tuvo otra alternativa que hacer un operativo para intervenir la aglomeración.
Una vez que se evacuan las personas de los bajos del puente Horacio Toro, estas se desplazaron a la avenida de Greiff y allí permanecieron también por un largo tiempo, hasta que la actual Administración Municipal decide intervenir; al enterarse del operativo, por información que se filtró de las acciones que allí se iban a desplegar, los habitantes de calle se vuelven a concentrar en una zona verde cercana a la Plaza Minorista. Un tema de nunca acabar si no se toman decisiones eficaces.
Los habitantes de calle, que en Medellín se calculan en cerca de 4.000, pero que pueden ser el doble, ya que el censo que se realizó fue hace un buen tiempo, han venido convirtiéndose en un problema para la ciudad. Se ha intentado todo tipo de soluciones, desde trabajar con la Pastoral Social de la Iglesia, pasando por la celebración de conferencias internacionales para conocer experiencias de otros países, hasta comprar fincas para reubicarlos. Pero el problema sigue igual, con el agravante que los recursos asignados en el Plan de Desarrollo son inferiores a lo que inicialmente se presupuestaba. En conclusión, el panorama no es el mejor.
Para atender esta situación compleja en Medellín es indispensable entender que el principal problema de los habitantes de calle es el alto consumo de droga. Tanto así que se calcula que ellos pueden conseguir a través del reciclaje, la mendicidad y la comisión de delitos menores unos 40.000 pesos al día, de los cuales destinan 30.000 pesos para el consumo de estupefacientes. Quiere decir que al mes solamente los habitantes de calle de la ciudad comprarían droga por alrededor de 4.000 millones de pesos, de ahí la oposición de sectores delincuenciales del Centro con las acciones para enfrentar el consumo de droga entre este sector de la población de la ciudad.
Conversando con el concejal de la ciudad Ramón Acevedo, siquiatra y exdirector de Carisma, me contaba que cerca del 95% de los habitantes de calle de la ciudad son adictos al consumo de estupefacientes y que para ello es necesario implementar una política oficial que permita ayudarles en su recuperación, internándolos en centros especializados para la atención a las adicciones. El problema es que el 70% recae en el consumo al primer año de concluir el tratamiento de desintoxicación.
En Medellín se dan las condiciones para que este fenómeno se mantenga en el tiempo; un buen clima, buena atención a este grupo poblacional por parte de la Administración Municipal a través de los Centro Día, donde reciben alimentación, atención en salud etcétera, hay disposición del ciudadano en ayudarle con la limosna, hay disponibilidad de productos para reciclar por la falta de cultura ciudadana, hay programas ciudadanos que atienden a los habitantes de calle con alimentos en las noches.
Por ello es indispensable una decisión política construida por todos para evitar que este fenómeno, el del habitante de calle, se convierta en un problema para la ciudad. Recordemos la preocupación de la ciudadanía el año pasado cuando hubo agresiones contra algunas mujeres por parte de estas personas.
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A veces es bueno dialogar con las autoridades, hacerles preguntas para entender qué están pensando y haciendo frente a un tema. Ensayemos con la Secretaría de Transportes y Movilidad de Medellín (Sttmed), quién quita que respondan concretamente…
Va la primera: Sttmed, ¿de quién es la berma?
La berma es la franja de terreno justo afuera de las líneas de marcación en una carretera pavimentada. Con frecuencia también está pavimentada. Su anchura no debería ser inferior a 1 metro.
Es como la acera para una vía rural. Sirve para caminar, trotar, ir en bicicleta, etcétera. También para que un vehículo pueda hacerse a un lado de la vía temporalmente. Mientras se hace alguna reparación mecánica, o el niño hace pipí, o la tía de la banca de atrás alivia su mareo.
Volviendo a las bicicletas, la berma es el espacio más seguro –o mejor, el menos inseguro– para practicar ciclismo. Cualquier ciclista que pretenda subir Las Palmas por fuera de la berma, sobre todo de noche, tendrá un enorme riesgo de por esta vez no mejorar su tiempo personal en el ascenso.
Y bajando, como ya la velocidad es mucho mayor, ninguno usa la berma, todos van por la calzada principal, aumentando los riesgos para sí mismos y para terceros.
También la berma es usada por el vehículo acompañante. La esposa abnegada va detrás del esforzado deportista, frecuentemente en gran camioneta, subiendo a 10 Km/h o menos, ocupando, con gran riesgo para todos, media berma y media calzada.
Entonces, ¿de quién es la berma? Pregunto, Sttmed, ¿está permitido a los ciclistas llevar carro acompañante detrás?
Y hablando de peatones y trotadores, ¿por cuál berma deben circular? Únicamente por su derecha, como los ciclistas, o acaso tienen derecho a usar cualquiera de las dos, según su preferencia?
Y va la segunda: Sttmed, ¿se puede circular con vidrios polarizados oscuros?
De unos años para acá se ha vuelto común que los vehículos particulares tengan vidrios polarizados muy oscuros. Tanto, que desde afuera es imposible ver quién está adentro o cuántas personas viajan.
A comienzos de los 90 era obligatorio circular de noche por Medellín con la luz interior encendida, de modo tal que las autoridades pudieran identificar a los ocupantes.
Y ya hoy parece que todo está permitido, nos fuimos al otro extremo. Y sí, quizá sea una medida de protección efectiva. Si un potencial asaltante, aún a plena luz del día, no puede ver quiénes ni cuántos van dentro del carro, más lo dudará para atacar en busca del bolso o el celular.
El problema es que, como los demás conductores tampoco ven nada, no es posible establecer un contacto visual que permita leer las intenciones del conductor escondido. ¿Será que me vio, me está haciendo una seña, me meto o no me meto?
Y dígame ¿cómo hace un guardia de tránsito para darse cuenta si el conductor va hablando por celular, que es causa de tantos accidentes y está totalmente prohibido? O es que ya no?
Cuando uno le pregunta por Twitter a la Secretaría de Movilidad si tal vez ya se volvió legal en Colombia tener vidrios polarizados muy oscuros, le dan una respuesta muy ensayada: “Señor, todo está regulado en la Resolución 3777 de 2003 del Mintransporte”.
Y va uno a consultar la tal resolución, y de manera rotunda prohíbe la circulación de vehículos con vidrios “cuya transmitancia luminosa sea inferior al 70%” en vidrios delanteros. Y que todo carro por fuera de la norma necesita permiso expedido por la Policía Nacional.
Y que no portar el permiso se traduce en una multa de 8 salarios mínimos diarios vigentes (hoy, unos $5,5 millones).
Pregunto, Sttmed, ¿ustedes realmente aplican y hacen cumplir esta norma?
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Por Laura Montoya Carvajal
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Ricardo Madrid Builes
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Es 1947 y los albañiles acaban de sentarse en la mesa pidiendo un aguardiente doble para cerrar la jornada de trabajo. Dos hombres le gritan al señor Salinas que el Niágara Cinco Puertas es el lugar más sabroso para tomarse unos tragos y celebrar la vida. Pero llegó la muerte y acabó con el señor Salinas y el Niágara pasó de caspete a tienda de barrio y ya en 1985 pasó a ser de Julián Estrada y de Lucho Mesa. Los albañiles siguieron gritando por su aguardiente doble. “Llegaron el narcotráfico y la prostitución y acabaron con los albañiles y convirtieron a las muchachas en niñas, pero no pudieron acabar con el Niágara”, dice Lucho Mesa, su dueño, mirando atrás, a un pasado que nunca volverá.
Dice Ludwing Chima, actual subgerente del bar El Social, que esta esquina del barrio Provenza cerca a la quebrada La Presidenta fue primero un acopio de leche, luego una legumbrería y en 1969 fue adquirida por Saúl Cano, que la transformó en tienda mixta que aún es recordada por los vecinos. Según Chima, la tienda fue comprada hace 8 años por la sociedad Flac (Fondo Los Amigos del Colegio) un grupo de amigos que decidieron convertir la tienda en bar, sin que perdiera su toque tradicional. Aún cerca al mostrador se pueden encontrar libras de arroz, panela, café y baterías Energizer en repisas blancas. Actualmente tiene dos pisos y es un sitio concurrido en la noche, y el subgerente dice que pronto tendrá más ampliaciones.
Hay un parque en la ciudad que surgió para recordar lo memorable y para olvidar lo inolvidable. Para que la bailarina siga dando vueltas en puntas de pie, como lo hizo desde niña, mientras su familia sigue de pie aplaudiéndola. En 2008 el parque Astorga cambió de nombre por el de la Bailarina Isabel Cristina Restrepo Cárdenas, quien fue asesinada allí por un hombre que, según las autoridades, intentó violarla. El propósito de esta decisión fue crear un lugar de reconciliación y cultura en un espacio que se vio afectado por la violencia que azota a la ciudad. En el parque donde ella disfrutó con sus amigos y compañeros toda su vida, hoy se observa una placa conmemorativa con su nombre, que fue instaurada el 16 de julio de 2009, con el objetivo de nunca olvidar el dolor de la violencia.
Este espacio fue fundado en 1975 por Francisco Espinal “Pacholo” y Jorge Farberoff, en el edificio donde hoy tiene sede el Ballet Folklórico de Antioquia sobre la calle 9. Según el cineasta antioqueño Víctor Gaviria, este sitio cambió la cultura del cine en Medellín, porque allí había programación diaria de cine de autor y se hizo un festival local en formato Super 8, uno de los primeros de la ciudad, que Gaviria ganó en 1979. Posteriormente, reseña Oswaldo Osorio, crítico e investigador de cine, El Subterráneo fue trasladado en 1981 a los bajos del teatro Suramericana, luego al Teatro Porfirio Barba Jacob, en Bomboná, también subterráneo, y tuvo su última sede cerca al parque Envigado, donde dejó de existir a mediados de los noventa.
En sus 47 años de haber nacido y pasado la mayor parte de su vida en El Poblado, Pablo Jaramillo, dueño de la tienda de antigüedades Flashback de la calle 9, dice haber visto cómo poco a poco su calle pasó de ser de casas de familias de clase media y baja a la zona más cotizada de la ciudad. Enumera los Soto, Uruburu, Torres, Aguirre, Loaiza, Mora y Saldarriaga como sus vecinos de siempre, con los que hacían las marranadas en diciembre sin necesidad de cerrar la vía (porque no había mucho tráfico) o jugaban en el árbol gigante que quedaba al final de la calle, que fue conocida también como la Calle del frito por los distintos establecimientos que hubo allí en los 70. “Unos pocos hemos hecho resistencia”, dice él, refiriéndose a los costos que se incrementan para vivir en lo que antes era un tranquilo barrio residencial, y hoy varios restaurantes, bares, hostales, tres tiendas de antigüedades y una de decoración, entre otros, en ese espacio entre el parque de El Poblado y la carrera 43E.
Sin duda, otros espacios de El Poblado han quedado marcados por su aporte a la historia e incluso por la tragedia o la realidad violenta del país. Pueden nombrarse el demolido edificio Space o el edificio Mónaco, que aún genera reacción en sus vecinos e interés en los turistas. Hay muchos más:
• Parque Comercial El Tesoro • Parque Lleras • Cola del Zorro • Río Sur • Fundación la Luz • Montecasino • Restaurante Boxer • Le Bon Café • El Blue • Iglesia de San José • Edificio Ovni • Botica La Perla • Colegio Palermo • Primera sede de Teleantioquia • Estudio cinco • Calle de 93 • Boutique Máscaras • Supermercado La Candelaria • La Jarana
• Zingara • Ran y Oc • Peluquería de los hermanos Plata • Restaurante Piemonte • Betacinco • Codiscos • El taller de las Monas • Restaurante Las tres estaciones • Edificio Dallas
• Restaurante La Aguacatala
Las voces de los visitantes de la etapa 1A de Parques del Río se empiezan a encontrar. Martha Restrepo y Mery, su madre, dicen estar felices “desde mi apartamento perdí el ruido de los carros. No siento nada. Es una tranquilidad muy rica”. Boli, un perro criollo descansa con la lengua afuera al lado de sus amos, este nuevo parque los ha hecho muy felices a los tres. Olga Lucía Tobón, afirma que tras las incomodidades por la poda de algunos árboles, el polvo y el ruido de la maquinaria, ahora “nos reunimos todas las tardes con los vecinos, no nos conocemos, pero socializamos con los perritos, y estamos hasta las 6 o 7 de la noche”.
La obra que tuvo un valor cercano a los 198 mil millones de pesos y fue promovida por la administración de Aníbal Gaviria, inició trabajos el 17 de febrero de 2015. En el acto de entrega a la comunidad, el alcalde Federico Gutiérrez invitó a su antecesor, quien no ocultó su satisfacción: “La mayor alegría es encontrarme a los vecinos. Lo que más me ha impactado es la alegría de los niños, adultos y las familias disfrutando de este espacio público para la equidad”, aseguró Gaviria, no sin antes responder a las críticas que tuvo el proyecto: “Las grandes transformaciones en el mundo han tenido críticas; hay mucha gente que no entendía el proyecto y ahora los hechos hablan por sí solos”.
Debajo del parque quedó el soterrado donde operan 7 carriles para la circulación de los vehículos, mientras que a nivel se construyeron senderos peatonales y una ciclorruta que se conectará por medio de dos puentes sobre el río con el tramo B de Parques del Río, que estará ubicado entre Plaza Mayor y el edificio de Epm.
“Confío en la buena voluntad para adelantar esa etapa B que nos dé ese resultado total que será la muestra definitiva”, enfatizó Gaviria. Por su parte el alcalde Gutiérrez, invitó a la apropiación responsable del parque por parte de la ciudadanía, además anunció que el lugar contará con un cuadrante de Policía exclusivo para su vigilancia.
Etapa B, con retrasos y nuevas discusiones
Aunque se tenía previsto iniciar las obras de la segunda fase de Parques del Río, correspondiente al costado oriental, el mismo día que se entregara el costado occidental, no fue así. Según Federico Gutiérrez, de común acuerdo con el contratista se aplazó para el 29 de agosto el inicio de esa segunda fase; pero debido a que un contratista de Epm lleva de atraso un mes, no se podrán iniciar labores, por lo que se postergó 30 días más su inicio. En ese tiempo se tendrían que solucionar otros obstáculos que han aparecido como la falta de un Plan de Movilidad que mitigue la congestión debido a los cierres viales y un rediseño de las pendientes de ingreso al soterrado para que en un futuro sea viable el paso de un sistema férreo por el lugar. “Hay que hacer un ajuste, se hace y no hay problema. Parques del Río no es el problema para el tren de cercanías, es la oportunidad” afirmó Gaviria.
Luz Marina López, secretaría de infraestructura de Medellín, afirmó que se trabaja para reducir la pendiente de 3.7, que es la utilizada para vehículos, a 2.5 “con la que funcionaría un futuro sistema férreo y no afectamos las estructuras de los puentes de la 33 y de San Juan”, al tiempo que aseguró que el plazo de ejecución del segundo tramo seguirá siendo de 22 meses, pese a que de entrada la administración anunció que era necesaria una adición de 100 mil millones de pesos para otras obras que no estaban en el contrato inicial que se dejó con acta de inicio el 28 de diciembre de 2015.
Sin embargo Gutiérrez aseguró que no comparte el modelo financiero de la Sociedad, pues según él, “más del 50% de las siguientes fases serían por valorización y yo prometí no más valorización, creo que hay que finalizar en feliz término los proyectos de valorización que estamos ejecutando”. El Alcalde hizo la salvedad de que la Sociedad podría continuar siempre y cuando se consiga cierre financiero con otros mecanismos como plusvalía u obligaciones urbanísticas.
La sorpresa mayor para los vecinos afectados por la obra, llegó después de hacer las reclamaciones por esos daños aparentemente asociables a la construcción. Aunque dentro del contrato de obra pública se exigía una póliza para cubrir daños a terceros, la que consiguió el primer contratista, en la letra menuda, como asegura Alzate, excluía daños en viviendas y sólo cubría perjuicios a vehículos.
Tal pronunciamiento comunicado a los afectados por parte de la Alcaldía, se deriva de un estudio por parte de la empresa aseguradora en la que concluye que los daños en 15 viviendas inspeccionadas, tres vehículos y las afectaciones a las redes de agua y de gas de EPM se podrían calcular en 303 millones de pesos, de los cuales 266 millones corresponden a daños en viviendas.
Según se puede leer en un informe, la póliza excluía “perjuicios provenientes de cimentación, incluido el debilitamiento de cimientos y bases, asentamiento, vibración del suelo y variaciones del nivel de aguas subterráneas, al igual que daños a propiedades adyacentes o estructuras existentes”.
La Secretaria de Infraestructura, Luz Marina López, reiteró a los residentes que sufrieron algún tipo de daño en sus inmuebles, presentar el reclamo por escrito. “Les solicito que empiecen a enviar las reclamaciones. Somos conscientes de lo que tenemos que pagar. Estamos dispuestos a negociar con los residentes”, aseguró la funcionaria en una comisión del Concejo de Medellín.
Sin embargo, Alzate, asegura que para actualizar el informe técnico y que incluya la totalidad de las viviendas que presentan alguna avería, se debe invertir en la contratación de un patólogo, que tiene un costo superior a los 70 millones de pesos. El vecino cuestiona: “Es lo que no sabemos, si nos dan esa plata en la conciliación o no, si no hay garantías, no nos metemos en ese gasto”.
Mientras entre los vecinos sortean ese dilema de ir a una conciliación, que si no es fructífera, se podría traducir en un largo pleito judicial, la obra de Los Balsos con la Inferior sigue detenida.
¿De qué manera han interactuado con las potencialidades y problemas del espacio público y la vecindad en Ciudad del Río?
“Ante todo creemos que son situaciones que se presentarían en cualquier tipo de convivencia en comunidad. En esa medida no hay cosas que escandalicen y son dinámicas propias de un barrio que en realidad sigue en construcción. El museo, como uno de los primeros vecinos en llegar, ha asumido un rol protagónico: siendo privado tiene una vocación pública, lo que le da una visibilidad distinta. Hemos promovido distintas acciones, el trabajo con las autoridades competentes es constante, tenemos buena interlocución con la Movilidad, con Espacio Público, con la Policía, con Seguridad, agencia territorial, también con los administradores de los edificios, los vecinos, con la Junta de Acción Comunal, que es un espacio naciente y también con los gerentes de los otros edificios comerciales”.
¿La exposición actual, De lo espiritual en el arte. Obertura, es el inicio de un trabajo alrededor del tema?
“Esa es más una idea de la curadora, María Iovino, que viene trabajando estas aproximaciones o puertas de entrada a la espiritualidad hace muchos años, y esta exposición es solo el inicio de una serie de proyectos que ella tiene, seguramente expositivos, que puede que no pasen en el Mamm sino en otros museos. María desde hace muchos años viene investigando y tiene mucha información. Esta era como un ejercicio inicial como se entendía y se podía materializar esa idea en un espacio expositivo. Sería increíble que el museo pudiera acoger esas otras versiones”.
¿Qué viene el resto del año en actividades artísticas? ¿Qué le ofrecerá a la ciudad el Mamm fest, con el que celebrarán un año de expansión?
“El Mamm fest será el 3 y el 4 de septiembre, y será un evento muy a la manera de los festivales musicales. Habrá una programación cultural muy intensa y visibilidad para un grupo de emprendimientos de distintos sectores. Estamos esperando alrededor de 10.000 personas.
Este año nos planteamos una idea general que agrupa todos los contenidos expositivos y algunos del resto de la programación y es el arte como una manera de conocer. Tenemos dos momentos expositivos en lo que queda del año: el 28 de septiembre inauguramos otro grupo de seis exposiciones y el 14 de diciembre cerramos la programación expositiva del año con Homenajes Mamm, el ciclo de exposiciones con mayor trayectoria del museo, y este año será a Bernardo Salcedo.
La exposición que tenemos ahora, De lo espiritual en el arte, no es una casualidad en el momento que está viviendo el país, pero queríamos ofrecer una aproximación distinta que contribuyera a las reflexiones y decisiones que se están tomando. Una paz sin espiritualidad muy difícilmente podría ser posible”.
¿Tienen intención de hacer más modificaciones a su infraestructura?
“Creemos que un museo de 10 mil metros cuadrados es un buen tamaño. En este momento los espacios que tenemos son suficientes y necesitan ser explotados de muchas otras formas: en el mundo de la creatividad y el arte contemporáneo las posibilidades que ofrece apropiarnos del parqueadero, las escaleras o las terrazas, son muchas, falta mucho por explorar”.
Su respuesta perfectamente aplica a las obras del plan de Valorización ejecutadas en El Tesoro con la transversal Superior, en Los Balsos con la Inferior, en Los Parra y la conexión con Patio Bonito. También describe el puente de la 4 sur, que suma 53 meses en servicio, el parque biblioteca España, el metroplús, en la estación San Pedro y los primeros 12,5 kilómetros, que demandaron plazos adicionales y la triplicación del presupuesto, y, ni se diga, el metro.
Cambian los funcionarios, pero el régimen de dificultades en las obras se sostiene. Para el caso de Parques del Río, fue entregada en agosto, no en enero, y la etapa 1B demanda una adición presupuestal de $96.580 millones.
Frente a la administración pública se suele afirmar que los alcaldes corren a inaugurar obras, así estén incompletas o defectuosas, para llevarse el crédito y para no cederlo a su sucesor. No obstante, en los proyectos señalados, justo han sido los sucesores los que han corrido con los retos administrativos de presupuestos y plazos y con el costo político de dar la cara ante una ejecución que quedó en deuda con la ciudadanía. Claro, luego dejan la suya. En un gesto presentado como de reconocimiento, Aníbal Gaviria en su momento invitó a Alonso Salazar a la apertura del puente de la 4 sur, lo mismo ocurrió esta semana en Parques del río con Federico Gutiérrez y su antecesor.
“No quiero detenerme en dificultades, las grandes obras tienen dificultades y los gobernantes estamos para superarlas”, señaló Aníbal Gaviria en Parques del río. La contrapregunta que no fue posible hacerle, y que les cabe a todos los líderes de las anteriores administraciones, es si la ciudad se tiene que resignar a esa condición de la obra pública; si plazos, presupuestos y parámetros de calidad y de funcionalidad son solo postulados de probabilidad.
Entretanto, el contribuyente de Medellín cumple. Es la fama que se ha labrado. Lo hace, además le toca: cómo no, si el sistema no le admite falla alguna y se la cobra con recargos de intereses de mora o con jurisdicción coactiva.
En la anterior sesión de esta comisión accidental, que se llevó a cabo el 22 de julio, se resolvió crear una mesa de trabajo conformada por funcionarios de la Policía, las Secretaría de Movilidad, Gobierno y Derechos Humanos, Dagrd y Espacio Público.
La sesión trabajará con base en los diagnósticos realizados por esta mesa de trabajo.
Con la presencia de Migración Colombia, la Policía de Turismo y las Inspecciones, Corpoblado convocó este espacio para analizar los casos registrados en urbanizaciones de este sector de la ciudad.
“Nos acompañarán el director de Migración Antioquia, Wilson Patiño; la intendente Selmery Giraldo, jefe de la Policía de Turismo del área metropolitana; y Lorena Restrepo y Doris Ballesteros, las dos inspectoras de la comuna 14″, informó Corpoblado.
De igual forma, en esta reunión se redactará un formato de asesoría para que los afiliados a Corpoblado conozcan el proceso para denunciar y las consecuencias que implica ser cómplice de este fenómeno.
Ángela Valderrama, Valentina Yepes y Martha Valderrama
Isabel Velásquez, Julián Gómez y Andrea Moreno
Lala Sánchez y María Camila Valencia
Laura Ospina, María Gómez, Paulina tejada, Alejandra Martínez, Natalia tamayo y María Vega
Laura Ospina, María Gómez, Paulina tejada, Alejandra Martínez, Natalia tamayo y María Vega
Lina Hinestroza y Maria Camila Mesa
Lina Toro y Elisa Berdugo
Marcela Tamayo, Lina Orozco y Valentina González
Natalia Correa, Diana Gómez y María Luz Arteaga
Isabel Montoya, María Vega y Susana Montoya
Por / Hilda María Olaya E.
(Lea Hay que salvar la Orquesta Filarmónica. Por Alfonso Arias Bernal)
En Medellín, una ciudad con más de 4 millones de habitantes, solo existen dos orquestas sinfónicas con características de ser Profesionales, de acuerdo con el criterio del Ministerio de Cultura de Colombia. Estas orquestas son la Sinfónica EAFIT, creada desde la Universidad del mismo nombre, y la Filarmónica de Medellín, fundada por Alberto Correa Cadavid, quien la sostuvo durante muchos años, aún con sus propios recursos.
Tanto una como la otra, se han formado con grandes esfuerzos económicos y musicales al contratar músicos nacionales y extranjeros, quienes pasan por el filtro de una rigurosa audición y tienen en las orquestas su medio para ejercer su profesión y obtener su subsistencia.
Gracias a estos esfuerzos, el público de Medellín ha podido acceder a conciertos con invitados de gran trayectoria, así como a montajes de importante factura del repertorio universal, a la vez que se ha dado a conocer la nueva música sinfónica colombiana difundiendo las obras de los compositores contemporáneos.
La existencia y la permanencia de estas orquestas dependen del apoyo estatal en gran medida, que en verdad no es suficiente para cubrir las necesidades.
Por otra parte, la empresa privada no tiene entre sus cometidos primordiales la inversión en cultura, a pesar de que los dirigentes de las mismas conocen este género de música y tienen consciencia de los efectos de este tipo de manifestaciones en la gente. Desde la responsabilidad social empresarial, bien puede incentivarse el disfrute de la música sinfónica a la vez que se aporta a la conservación de las orquestas.
Desde el gobierno se ha venido programando desde hace muchos años, la creación de escuelas de música con el argumento de que quien coge un instrumento no cogerá un arma. La verdad es que este proyecto ha producido efectos importantes en las ciudades en las que se han desarrollado estas iniciativas: la fundación nacional Batuta y la Red de Escuelas de Música, son ejemplos valiosísimos de esta iniciativa. Pero surge entonces la pregunta: ¿En dónde van a ejercer estos muchachos cuando sean profesionales de la música ya que han escogido esta disciplina como camino de vida profesional?
No es claro el panorama de creación de orquestas que responda al proyecto orquestal mediante el cual se genera un estilo de vida para muchos jóvenes que encuentran en la música el futuro para el desarrollo de su talento y un medio de subsistencia.
Algo parecido sucede con los cantantes. No existe en la ciudad ningún escenario en el que estos artistas tengan trabajo. ¿Por qué no se constituye por ejemplo un coro profesional que pueda asumir los montajes de obras para este formato y que además, se ocupe de viajar por los municipios dando a conocer este género?
La Universidad EAFIT, por su parte, con la creación de la Escuela de Música, así como con la fundación de la Orquesta Profesional, ha proveído a la ciudad de muchos músicos que en la actualidad conforman el acervo de las orquestas, tanto de la Filarmónica de Medellín, como de la Academia Filarmónica en la que practican muchos de los estudiantes de EAFIT.
Durante los 16 años de vida, la sinfónica EAFIT ha dado a conocer al público de Medellín obras que no habían sido mostradas antes, así como grandes conciertos sinfónico-corales, que demuestran su profesionalismo y aporte al nivel artístico de la ciudad.
Desde las orquestas profesionales de la ciudad, hacemos un llamado a los entes oficiales, del orden nacional, departamental y municipal para que tengan gestos definitivos en el apoyo a la música sinfónica que bastante aporta a la cultura de la comunidad.
La idea de utilidad de aquellos saberes cuyo valor esencial es del todo ajeno a cualquier finalidad utilitarista. […] Si dejamos morir lo gratuito, si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, si escuchamos únicamente el mortífero canto de sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, sólo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí misma y de la vida. Y en ese momento, cuando la desertificación del espíritu nos haya ya agostado, será en verdad difícil imaginar que el ignorante homo sapiens pueda desempeñar todavía un papel en la tarea de hacer más humana la humanidad.
NUCCIO ORDINE
Diferentes ciudadanos han mostrado su inconformidad en las redes sociales por el tráfico pesado que se presenta allí, que imposibilita el movimiento normal de los automotores.
La Secretaría de Tránsito de Envigado informó que la repavimentación será terminada esta semana y le pide comprensión a la ciudadanía.
La decisión fue soportada en el propósito de contribuir a la democracia y en la que los colombianos votarán por el Sí o el No de los acuerdos entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc.
“Tenía dos implicaciones: ley seca por un lado y que en Plaza Mayor se realizan siempre las elecciones. La Registraduría arrienda el recinto con tres o cuatro días de anticipación por seguridad y montajes, solo lo libera a los 10 días después, porque allí es donde se realiza el reconteo”, dijo Santiago Puerta, encargado de la logística y montaje del evento.
El Tour Gastronónico y Plaza Mayor acordaron que la nueva fecha será del 17 al 20 de noviembre. Pese a las implicaciones que conlleva la modificación de las fechas y en las que se tuvieron que reorganizar las agendas de los expositores nacionales e internacionales, inclusive a costas de que algunos cancelaran por otros compromisos.
No obstante, Puerta señaló que el evento está garantizado con la misma calidad de siempre y que seguramente tendrá el mismo éxito con el que se ha realizado. Así mismo, agradeció a los patrocinadores por la comprensión y la disponibilidad ante la contingencia y al centro de convenciones por abrir el espacio pese a que tiene copada la agenda de todo el segundo semestre.
Además expresaron que al ser un tema de apropiación indebida del espacio público, es necesario que la Secretaría de Seguridad tome cartas en el asunto para evitar que esto siga ocurriendo.
Al respecto Carolina Correa, habitante del sector, expresó su inconformidad puesto que, según ella, “estos hombres abren paso a vehículos y motos, pero pidiendo una ‘liga'”, por lo que se ha creado un negocio en torno a esta práctica”.
En horas de la tarde de este martes autoridades de la Policía y del Tránsito estuvieron haciendo control en el sector evitando que habitantes de la calle permitieran el paso de los vehículos por la zona prohibida.
“Es difícil controlar lo que ocurre en la glorieta de San Diego”: Secretaría de Movilidad https://t.co/kObOSmAa8I pic.twitter.com/uFIyufzwzs
— Vivir en El Poblado (@vivirpoblado) 31 de agosto de 2016
Según Sergio Restrepo, uno de los promotores de esta convocatoria ciudadana, el fin es darle el espacio que se merece al peatón. Según él, Envigado merece más espacios para caminar, ya que los automóviles han desplazado los lugares que eran del transeúnte.
Lo que se quiere con este evento es darles voz a los ciudadanos y que entidades como la Secretaría de Movilidad se adhiera a estos proyectos ciudadanos, que buscan cambiar el Prohibido parquear aquí por una nueva consigna: Permitido parchar aquí.
El Golden Retriever es frecuentemente asociado con el Labrador, pero no tiene nada que ver con esta raza canadiense. Las dos hipótesis sobre su origen lo sitúan en Escocia o Inglaterra, donde fue desarrollado para recoger las presas durante la cacería. Los dueños de Sócrates particularmente alaban su nobleza, juicio, ternura, inteligencia y sus dotes de guardián. Otros ejemplares son usados como lazarillos (guías de ciegos) o detectores de droga.
Denominado así por su color dorado uniforme presente en todos los miembros de la raza, el Golden es uno de los perros más diestros como recuperador de presas en la cacería (retriever, en inglés). Es un animal muy dócil e inteligente, que tiene un magnífico desempeño en tierra y al mismo tiempo es un gran nadador, de olfato prodigioso y resistente a la humedad y el frío extremos.
Como ocurre con muchas razas, su origen es discutido. Para unos el Golden Retriever viene del inglés Bloodhound y un perro ruso de manto dorado que fue usado por los zares para la caza. Ese encuentro se facilitó gracias a un circo ruso que visitó Inglaterra a mediados del siglo antepasado y que presentaba en su espectáculo algunos de esos ejemplares dorados. A ese cruce se sumaron otros Retriever ingleses hasta que la raza se estabilizó hacia 1913.
Mientras tanto otros conocedores ubican su aparición en Escocia y su desarrollo en el cruce de perros cazadores del condado de Inverness. Nótese que el Labrador, de origen canadiense y sin flecos ni ondas en el pelo, no es mencionado en ninguna de las dos historias.
Sócrates, la mascota invitada para esta edición, es hijo de Juan Valdés Mr. Coffee -un campeón de concursos caninos- y Sneaker. Tiene 2 años y 2 meses y dice su dueño que por nobleza, juicio y ternura es un compañero ideal, además porque sin ser agresivo es un eficiente guardián. “Ademas, lo aprende todo en 5 minutos: conoce las órdenes de sentarse, salir, dar vueltas, acostarse, y traer cosas: desde que tenía 4 meses las aprendió”, agrega.
Gaviria, en su condición de líder de este proyecto fue invitado por el actual mandatario, Federico Gutiérrez, para la presentación oficial del primer segmento de la obra y se refirió a la gran polémica que se desató por el proyecto, como un hecho que es normal en este tipo de intervenciones.
“Las críticas son entendibles, las grandes obras en el mundo siempre han tenido críticas y dificultades. Yo las entendí siempre, porque yo creo que hay mucha gente que no entendía el proyecto, ahora lo va a entender bien, disfrutándolo. Desafortunadamente siempre hay gente que critica gratuitamente, pero yo creo este es un día para la alegría y la unidad y que este proyecto se convierta en un factor de unidad de nuestra ciudad”, dijo Gaviria.
Y es que desde que entregó su mando en la Administración Municipal, Gaviria evitó siempre referirse a las controversias que se generaron con la llegada de Gutiérrez a la Alcaldía, quien en diversas ocasiones sobrepuso otras necesidades para la ciudad, a la intervención en este espacio. En su momento, y a través de un comunicado, Gaviria había criticado la gestión de Gutiérrez, revelando que las cuentas y el presupuesto de intervención para la obra estaba asegurado en las arcas de la Alcaldía.
“La administración actual habla de un costo adicional de $96.590 millones en el sector 1B, pero no entendemos por qué el informe presentado por el señor Alcalde en el Concejo, no relacionó ante la opinión pública los $49.432 millones ya mencionados como previsiones adicionales para este sector”, dijo el Exalcalde el pasado mes de febrero en un comunicado público.
Indagado este lunes por esas aclaraciones, el exalcalde Gaviria señaló que: “no quiero detenerme en dificultades en estas grandes obras, como será el tranvía de la 80 que él está soñando (Alcalde), siempre tienen dificultades, pero hay que superarlas”, explicó.
Esta es una mirada reflexiva sobre asuntos que deberían ser nucleares en cualquier empresa, relacionados con la gestión del recurso humano interno.
Es usual que este tipo de cargos no ocupen un lugar relevante en las organizaciones y sean subvalorados frente a otros de nivel directivo.
Una empresa exitosa concede al manejo de sus relaciones laborales tanta o más importancia que a otros aspectos organizacionales. No es posible una relación de largo plazo con los clientes o usuarios, sueño y deber de cualquier organización, si al mismo tiempo no se hace lo propio entre la empresa y su talento humano.
Toda empresa demanda directivos capaces, competentes, que cumplan con rigor los parámetros de selección y dediquen su mejor esfuerzo a la organización. No suele ocurrir así en el sector público, no obstante el buen ejemplo de EPM, ISA, el Metro de Medellín, la U. de A., la U Nacional y algunas otras, muy pocas. Pese a algunas señales preocupantes y la pérdida de rumbo propiciada por la anterior administración, EPM todavía lo es y hay que cuidarla para que continúe así.
Es cada vez más extendida la práctica de confiar las dependencias de gestión humana a personajes cuya función se centra en servir de cabezas de playa al directorio político o grupo económico que los recomienda. Es casi exótico que los elegidos para este tipo de cargos sean funcionarios de carrera administrativa interna. Quienes podrían tener los méritos son relegados por personajes de extracción política o, peor aún, con otro tipo de intereses extraempresariales, algunos de ellos impresentables. Una forma de corrupción que pasa inadvertida, pero de consecuencias finales deplorables.
La elección popular de alcaldes y gobernadores redujo el nivel de exigencia para escoger cuadros directivos en entidades de su respectivo resorte. En ejercicio de una facultad nominadora que por supuesto tienen, pero que debería estar acotada por principios éticos, cada funcionario electo, administrador temporal y no dueño del patrimonio que la ciudadanía le confía, dispone a su amaño de los cargos que controlan los puestos para sus clientelas. Por esa vía suele llegar gente mediocre por encima de cuadros internos competentes formados durante años.
Gente que llega a servir a otros y no a la organización que les paga. Como se saben temporales, suelen ser injustos, arbitrarios, ajenos al sentir de la organización que los contrata. Su lealtad se agota ante quienes los ubican en el cargo. No son pocos los casos de directivos de gestión humana que cumplen el triste papel de sicarios laborales.
En todas las empresas se miden los indicadores de servicio, la satisfacción del cliente, los indicadores operativos, las ventas, pero pocas veces se evalúan los resultados de quienes ocupan los cargos de gestión humana ni la percepción interna por sus ejecutorias.
Cuando el concepto del usuario interno se torna irrelevante el clima laboral se deteriora. No se pueden confiar las relaciones laborales a personas que desligan los resultados de las empresas de la gente que los hace posibles ni a quienes creen que salarios y condiciones de trabajo son un favor que se hace a su personal. Los trabajadores y empleados no son simples fichas del engranaje empresarial sino el motor de toda organización.
Una verdadera gestión humana tiene que partir de reconocer que es la gente la que está detrás de cada logro. Su principal reto es consolidar un círculo virtuoso en el cual cada trabajador se sienta en la obligación de dar lo mejor de sí porque sabe que la organización verá en él la génesis de los resultados obtenidos.
El éxito de una empresa radica en el trato que dispense a su gente, sin necesidad de caer en paternalismos porque es claro que los cargos hay que merecerlos y ganarlos día a día. Con mucha mayor razón, los cargos directivos.
Se requieren directivos que concedan al recurso humano la misma importancia que otorgan a negocios y utilidades.
Si bien este breve análisis se circunscribe al tema de las áreas laborales, no sobra recordar que los cargos relacionados con la contratación y los negocios son todavía más apetecidos y muchas veces confiados a verdaderos prontuarios ambulantes. Muchas entidades territoriales y los carteles de los pañales, el papel higiénico, el azúcar, los cuadernos, para citar solo casos recientes, son asociaciones para delinquir, tanto en el sector público como en el privado. Ese será tema de otra reflexión.
Este evento itinerante proyectará al público más de 60 títulos, de los cuales 40 serán estrenos en las carteleras colombianas, todos ellos enfocados en narraciones atravesadas por fronteras, “historias provenientes de la guerra en Siria y la crisis de refugiados en Europa, el conflicto por el mar entre Chile y Bolivia, además cuestionamientos de género y sexualidad o la relación entre los elementos de ficción y realidad”. Historias con las que se invitará a la audiencia a disolver sus fronteras.
Tendrá la participación de directores y productores destacados como Simon Stadler, director de Ghostland, Alemania; Catenia Lermer, codirectora de Ghostland, Alemania; Tom Fassaert, director de A Family Affair, Países Bajos, y Martha Sosa Elizondo, productora de La plaza de la soledad, México. La programación completa está disponible en www.ambulante.com.co.
Las locaciones en Medellín serán Cine Colombia Unicentro, Centro Colombo Americano, Biblioteca Pública Piloto, Museo de Antioquia, Museo de Arte Moderno de Medellín, Cámara de Comercio, Parque de Los Deseos, Teatro Suramericana, Casa Museo Otraparte, Epicentro, Salón Amador, Uva la Libertad, Uva San Fernando y Centro de Desarrollo Cultural Moravia.
La comparsa, que ya se realizaba en años anteriores, tendrá como centro a Gabriel García Márquez y será el domingo 28 de agosto. Jaiver Jurado, director de Medellín en Escena, entidad que organiza la fiesta, explica que “esa teatralidad que hay en Gabo, todo ese mundo del Caribe que él representa en sus libros, esa mitología para nosotros es muy cercana al carnaval y a la fiesta”. Por eso, desfilarán desde el Teatro Pablo Tobón Uribe hasta el Museo de Antioquia personajes como Melquíades, los gitanos y Eréndira, entre otros personajes.
El director resalta que tendrán como invitado al director Luis Ospina en una charla sobre su documental Todo comenzó por el fin, así como la importancia de las moliendas de danza y teatro y la verbena, que tendrán maratones de estas artes, consolidando una muestra representativa de grupos propios y extranjeros: “
Estas moliendas son lugares donde se encuentran los artistas y se dan cuenta de qué se está haciendo en cada una de estas artes”, argumenta el director.
“Vamos a hacer homenaje a Umbral teatro de Bogotá por sus 25 años de dramaturgia propia, también a Canchimalos, que cumplen 40 años de jugarse la vida. Son la única sala de danza que hay en la ciudad”, destaca Jurado, también director del teatro Oficina Central de los Sueños.
También habló de la esencia de este evento: “
Tenemos una programación que integra a los grupos de Antioquia: hay grupos del Carmen de Viboral, de Marinilla, el área metropolitana, de la red Antioquia en escena. Queremos que este festival logre esa perspectiva de lo regional”. Además detalló que más que talleres de formación o espacios académicos, buscan programación que propicie el encuentro, como los encuentros de cocina, las piñatas y los conciertos.
Apoyo, crecimiento y necesidades
Si bien este año la fiesta logró incrementar su presupuesto, Jurado calificó de aún “tímido” el aporte de la empresa privada a estos eventos. “Las salas tenemos una lucha constante, comprometidas en este espacio a formar los públicos que asisten, tenemos salvoconductos, generamos diversas estrategias para que la gente asista, para que refresquen la mirada con nuevas dramaturgias y nuevos actores”, dice.
El director opina que estos espacios culturales dedican mucho esfuerzo a tener programación todo el año y que deberían ser destinatarios de más recursos y mejores políticas públicas, tanto a nivel local como nacional, para mejorar las condiciones laborales de los actores y aumentar eventos y espacios.
“Estas leyes han permitido y comprometido a los gobiernos a hacer llegar unos recursos para las artes y esto ha oxigenado el sector, que estaba atomizado y polarizado frente al ente gubernamental. De alguna forma ha cambiado desde lo real y lo político”, concluye Jurado.
Consulte la programación de la Fiesta de las Artes Escénicas aquí
Con los nuevos plazos, los ciudadanos podrán ponerse al día en el impuesto vehicular, en el de degüello de ganado mayor, en el impuesto al consumo de vinos, aperitivos y similares, en la sobretasa a la gasolina y en la contribución especial. Aplicaentre el 22 de agosto y el 31 de octubre con un descuento del 60%, y hasta el 31 de diciembre del 40%.
Según informó la Secretaría de Hacienda, la medida busca fortalecer las rentas, incrementar los ingresos corrientes de libre destinación y recuperar las finanzas del Departamento.
Esteban y Miguel comenzaron en bandas sinfónicas de Barbosa y La Ceja, respectivamente, y se encontraron en la de Sabaneta, donde con viajes, concursos y triunfos se despertó en ellos el amor por la música y, en especial, por la percusión. Los dos estudian en Eafit.
En el concierto de temporada de la Academia Filarmónica ellos serán los primeros, y tocarán el dueto de marimbas Octabones, de Ady Morag. “Esta obra fue difícil de montar, pero Esteban y yo hemos estado tocando juntos desde siempre y esa es una de nuestras ventajas, nos entendemos muy bien. Eso nos ayudó mucho”, dice Miguel. “Hay muchas cosas personales que afectan los ensayos, pero hay que manejar muy bien esta parte porque estamos trabajando por algo más grande que nosotros mismos, que es la música”, dice el joven intérprete.
Esteban complementa que esta obra tiene una “gran riqueza tímbrica” que será complementada por efectos y recursos sonoros. La segunda obra, Cyclic variations, del colombiano José Guillermo Martínez, es un cuarteto de marimbas que interpretarán junto a Lina Velásquez y Santiago Escobar que tiene elementos muy colombianos. Esteban recuenta que en el primer movimiento podrán escucharse ritmos latinos como la salsa, y en el segundo, el compositor buscó traducir a notas los números de las víctimas del conflicto armado interno del país.
Las dos obras finales son sinfónicas, pero también tienen gran participación de la percusión. La Sinfonía India de Carlos Chávez es, según Ramiro Isaza, profesor de historia de la música, la obra más conocida de este compositor y una expresión del nacionalismo mexicano. “Chávez combina unas técnicas modernas con buscar las raíces en la música indígena”, dice Ramiro. Fue escrita en 1936, después de la Revolución Mexicana, en un momento en el que los artistas se concentraban en estas exaltaciones.
Finalmente, la Sinfonía n° 2 del finlandés Jean Sibelius culminará el concierto con esta obra que tiene influencias del ruso Tchaikovsky, y que, explica Ramiro, es considerada “una radiante canción al verano y la alegría de vivir”, y en palabras del compositor, “una confesión de su alma”. “Sibelius es un compositor muy difícil de clasificar, su manera de componer es muy moderna, podría decirse que sus obras son orgánicas, parece que crecieran desde adentro”, concluye el profesor.
Este concierto será dirigido por Juan Carlos Lomonaco, director mexicano. Será el 3 de septiembre a las 6 pm. en el Colegio Alemán. Entrada libre.
Alejandro Posada y Lina Lara
Amalia Londoño
Amalia Londoño, Federico Gutiérrez y Margarita Gómez
Amalia Londoño y Juan Diego Mejía
Consuelo Londoño y Daniela Osorio
Federico Gutiérrez
Jaime Mora y José Villa
Juan David Grajales y Francisco Muñoz
Juan Diego Mejía
Juan Diego Mejía, Amalia Londoño, Margarita Gómez, Federico Gutiérrez y Simón Molina
Margarita Gómez y Federico Gutiérrez
Margaux Cannamela y Alain Villechalane
María Paulina Sierra, María Clara Correa y Beatriz García
Mónica Mejía, Clara tamayo y Ana Tobón
Son de la Nubia
Wilfer Carmona, Gloria Marín, Luz Elena Múnera, Mauricio Mejía, Camilo Restrepo, Yesica Castañeda, Ricardo Montoya y Martha Grillo
Daniel Benjumea, Pedro Pablo Hernández y Miguel Gómez
Inauguración Skatepark
Mauricio Mejía,Juan Pablo Gallego, Camilo Blanco y Santiago Echavarría
Raúl Torres y Daniela Maturana
Pedro Pablo Hernández
Ricardo Rodríguez
Rocssán Acevedo y Ricardo Rodriguez
Sebastián González
Pedro Pablo Hernández
Bayron Pineda y María Victoria Mejía
Daniela Mesa y Johana Mejía
Engie Cárdenas, Laura Emilse, Jorge Arboleda y Diana Gallego
Fredy Linares y Andrés Pérez
Hernán Darío Escobar y Anita López
Hugo Sepulveda y Natacha Medina
Javier Rios y Juan Felipe Posada
Juan Diego Roldán y Antonia González
Lina Montes y Ana Montes
Lina Roldán y Liliana Crespo
Luz Estela Lopera y Luciana Ochoa
Marcela Saldarriaga y Felipe Zuleta
María Teresa Jiménez, Noralba Betancur, Jhon Montoya y Kaori Kadowaki
Pilar Velilla y Adolfo Naranjo
Rebeca Quintero, Marta Isabel Quintero, Andrés Carrasquilla y Juliana Ocampo
Samuel Urquijo y Maribel Corrales
Alberto Hoyos y Martha Elena Cardona
Astrid Canchila
Astrid Gómez, Violeta Zapata, Zuleima Asprilla y Giovany Franco
Pensando en los vegetarianos que se sienten un poco aislados cuando son invitados a un asado, Vegarden concibió la picadilla mixta, combinación de proteínas vegetales (entre ellas, un baby beef hecho a base de soya y trigo), que pueden comprarse también en la tienda del restaurante para disfrutar en casa.
El portobello a la pancha glaseado, acompañado de papas criollas, el fetuccine nostro (pasta artesanal de espinaca con salsa con tocineta vegetal, cebollitas, leche, orellanas, vino blanco y pesto) y el hummus con pan pita artesanal son nuestros recomendados de sal. De dulce, sugerimos la torta de la casa con crema chantilly vegana y mermelada casera y los rollitos de canela.
Vegarden abre de lunes a jueves desde las 11:30 am hasta las 9:30 pm. Los viernes y los sábados comienza a la misma hora, pero cierra a las 10:30 pm. Informes en el 366 2289.
Si bien desde Área Metropolitana se informó que las condiciones del aire han mejorado en las últimas horas, -la estación de calidad ubicada en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid presenta un estado bueno, que no perjudica la salud de los ciudadanos-, actualmente se está haciendo un seguimiento permanente. La entidad advirtió que si vuelve el nivel de deterioro, la entidad ambiental convocará un Consejo Metropolitano de Gestión de Riesgo para combatir la contingencia.
Por los problemas ambientales que han afectado la ciudad en este año, el Área Metropolitana anunció que adelanta medidas de promoción de la movilidad sostenible en los municipios metropolitanos y de intensificación del monitoreo y control de emisiones del parque automotor.
Si nos preguntaran quién es Quintus Caecilius Metellus Pius quizá no sabríamos responder. Sin embargo, como cónsul romano, está al origen del nombre de nuestra ciudad. Cerca del año 80 a.C. el cónsul Metellus fundó, en las tierras de Hispania, un campamento militar en la cima de un cerro que se convirtió en Castillo desde donde dominaba la ribera del río Guadiana. Dos objetivos guiaron su decisión: defender el territorio generoso en agricultura y minería y ejercer control sobre el principal punto de paso del río. Pocos años después el Senado romano elevó el campamento al rango de colonia y a partir de entonces fue conocida como Colonia Metellinensis. Metellinum, como terminó llamándose, creció, se urbanizó diríamos en la Medellín de acá, por las laderas del Cerro del Castillo.
En 1541, seis años antes de la muerte de Hernán Cortés, oriundo de la Medellín de allá y conocido por la conquista de México, Jerónimo Luis Tejelo oficial bajo las órdenes de Jorge Robledo avistó por primera vez el valle habitado por indígenas donde en 1616 se fundaría la Villa de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín que en 1675 recibió el nombre de Medellín, derivado de Metellus fundador de la Medellín de allá y en honor a don Pedro de Portocarrero y Luna conde de Medellín y favorecedor de la creación de la villa. Como Hernán Cortés, 280 hombres dejaron la Medellín de allá para embarcarse en la conquista y colonización de las tierras americanas, quizá por eso hay otra Medellín en el Estado de Veracruz en México y otras dos en Argentina, en Santiago del Estero y en Santa Fé. A pesar de ser distintas en población, en clima, en situación, incluso en desarrollo y devenir histórico son ciudades unidas por el origen, al fin de cuentas somos paisanos, metellinenses, de esos que se encuentran y aun sin conocerse tienen por cercanía las historias.
Seguramente por eso también fue inevitable que la Medellín de Extremadura y la Medellín de Antioquia, la de allá y la de acá, se cruzaran en la Fiesta del Libro y la Cultura para compartir historia, libros, escritores y poetas, charlas y conversatorios, exposiciones de fotografía, conciertos y platos especiales de su gastronomía.
Vendrán escritores y poetas. Jesús Sánchez Adalid, escritor de novelas históricas polifacético y original gracias al peculiar tratamiento de sus personajes. El médico cirujano Antonio María Flórez, hijo adoptivo de Marquetalia, Colombia, nacido en España, profesor universitario, asesor de organizaciones no gubernamentales en Colombia. Susana Martín Gijón, miembro de la Asociación de Escritores Extremeños y autora de El trébol de cuatro hojas, saga policial compuesta hasta ahora por tres novelas. Antonio Gómez, poeta visual, artista conceptual, quien asegura que la poesía visual no es tan moderna como podríamos suponer y que su origen se remonta a la antigua Grecia. Lucía Estrada, poetisa de Medellín, Colombia, explora la noche, el símbolo, el misterio del ser y el sueño. Autora de Las Hijas del Espino, uno de los más bellos libros que se hayan escrito en Colombia, según Juan Manuel Roca. Eduardo Moga, poeta, editor, traductor y crítico literario. Autor de libros de poemas y traductor de Bukowski, Rimbaud y Faulkner. Director de la Editora Regional de Extremadura. Octavio Escobar Giraldo, nacido en Manizales, médico cirujano y escritor, especializado en Literatura Hispanoamericana, profesor de la Universidad de Caldas, conocido por formar parte de la llamada Escuela de Andrés Caicedo. David Roa, director de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes. Ramón Pérez Parejo, autor del libro Metapoesía y crítica del lenguaje y autor de artículos de crítica literaria en publicaciones españolas. Irene Sánchez Carrón, licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Extremadura y Master de Español para Extranjeros por la Universidad Antonio de Nebrija. Efi Cubero, autora de los libros Estados sucesivos (2008); Condición del extraño (2013); Punto de apoyo (2014). Yolanda Regidor, quien debutó con la novela La Piel del Camaleón en 2012 y con Ego y yo ganó el Premio Jaén de Novela 2014. Tomás García, presidente Asociación Histórica Metellinense de Extremadura. Roberto Luis Jaramillo, Historiador de la Medellín de acá.
El plato estará servido entre el viernes 9 y el domingo 18 de septiembre en la Fiesta del Libro y la Cultura en la Zona Norte de la Medellín de acá. Que nadie falte…
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El pantalón, de la colección del Museo de Antioquia, es una obra al lápiz, de 100 por 70 cm, que Santiago Cárdenas realiza en 1970.
Quizá lo primero que llama aquí nuestra atención es la exactitud desconcertante de la imagen: es fácil que todos nos encontremos de repente preguntándonos cómo es posible que alguien sea capaz de producir algo así, contando apenas con un lápiz de dibujo. La sensación de espacio y de volumen es absolutamente convincente. El clavo, la sombra sutil que crea el gancho sobre la pared, lo mismo que la que produce el pantalón, todo parece exacto.
Pero el desconcierto ante la exactitud surge también de inmediato, porque es obvio que no estamos ante un objeto real sino ante un cuadro. Y nos lo recalcan también muchos elementos: el marco, la superficie intervenida, la neutralidad de los matices de “color” del lápiz. Y, si bien se mira, son los mismos elementos los que, por una parte, quisieran hacernos creer que estamos frente a algo real y, por otra, nos llaman la atención sobre su irrealidad.
Este contraste entre las apariencias convincentes y la extrañeza de la obra misma es tanto más fuerte cuanto más definidas son sus características. En otras palabras, tanta exactitud refuerza de hecho la convicción de que estamos ante algo que no pertenece al ámbito de nuestras experiencias cotidianas. Este pantalón tiene una esencia diferente a la de los que cuelgan en nuestros armarios; tiene una naturaleza que está más allá de lo concreto; de alguna manera, es una realidad metafísica, abstracta.
Con mucha frecuencia tendemos a pensar que si la imagen producida por un artista es muy parecida a las apariencias de los objetos, esa imagen nos aproximará a la realidad. El pantalón, de Santiago Cárdenas, parece decir lo contrario: se asemeja tanto a la realidad que no puede ser real. Y esa paradoja entre realidad y abstracción viene a reafirmar que la finalidad del arte no se puede entender como la reproducción de lo que percibimos.
Pero toda esta exactitud nos ha hecho pasar por alto que lo que aquí aparece es algo insignificante. Apenas una prenda de ropa, sin ningún interés especial, como el que sí tenían los vestidos en el arte del pasado. Y, además, es solo un pantalón, aislado, fuera de contexto, anónimo, sin bagaje histórico, sin una composición literaria o de leyendas que lo respalde.
Es decir, Santiago Cárdenas nos atrapó con casi nada y nos puso a pensar sin tener que recurrir a las grandes tradiciones clásicas; y, por ese camino, vinimos a descubrir, casi sin darnos cuenta, que la trascendencia del arte puede hacer uso de lo insignificante y cotidiano, porque el arte no reside en un sujeto u objeto que se represente sino en el sentido que encarna la obra producida.
Qué mala energía me produjo una columna firmada por Paola Ochoa en El Tiempo esta semana. Destila amargura.
No por la única razón que a mi juicio tiene, en el sentido de que la población negra –el Chocó es una dolorosa muestra- ha padecido por años el abandono del Estado y la indiferencia de la sociedad. (Lo del Estado ausente es cierto, en esa y en otras regiones y lo de la sociedad indiferente, también, con todo lo que no está frente a la punta de su nariz, sea cual sea su color).
Lo digo por la sobredosis de cizaña que siembra: “Ser negro en Colombia es mucho peor que ser negro en cualquier lado. Peor, incluso, que en Estados Unidos, uno de los países más racistas del globo terráqueo”.
Por partida doble me siento ofendida: porque soy una de las muchísimas colombianas (y colombianos) que estamos convencidos de que en este país todos cabemos y desde nuestras orillas por ello trabajamos, y por lo tanto no encajamos en estas afirmaciones: “Nos vale huevo que unos negros ‒que además son pobres‒ no tengan carreteras, hospitales, energía o acueducto… Nos importa cinco que no tengan baños o que vivan en casuchas que se derrumban con un chubasco… Nos importa un comino que tengan hambre, que los maten los narcotraficantes, que se prostituyan sus hijas y madres…”.
E igual me siento ofendida, porque la vida mía no sería la misma sin la presencia y las enseñanzas de un ser humano maravilloso que vino de Tutunendo a formar parte de la familia, desde mucho antes de que la mayoría de nosotros llegara al mundo. (Estoy segura de que ella y sus vecinos, integrantes de una raza que históricamente ha sufrido la discriminación, prefieren que no les dediquen defensas con doble filo). Por eso no admitimos el ‘nos’ con el que la columnista se escuda para decir lo que, de otro modo, no se atrevería:
“Los negros nos dan asco. Nos hastían, nos fastidian, nos repugnan hasta el cansancio… Tal vez por eso los insultamos a diario con nuestro vocabulario… Como si ser negro fuera una epidemia, una enfermedad que se contagia como la lepra. Un castigo divino que solo 4 millones de personas tienen la desgracia de recibir en este mundo: nacer en Colombia y en un cuerpo de color”.
(¿Por qué no lo dice en primera persona?)
Y, además, me siento brava, porque dejé de lado la emoción y el sano orgullo que quería desgranar en este espacio, por la excelente participación de Colombia –la mejor en la historia- en los Olímpicos de Río. Sobre todo porque casi todos los integrantes de nuestra delegación deportiva, ya habían ganado medalla cuando más alto, más lejos y más fuerte vencieron la adversidad.
Tres medallas de oro –de origen antioqueño los tres medallistas, ¡hurra!-, dos de plata y tres de bronce, y 19 diplomas olímpicos -otorgados a quienes clasifican en los ocho primeros lugares de cada disciplina-, constituyen un palmarés que no tiene desperdicio. En especial porque, con contadas excepciones, tales reconocimientos los ganaron competidores provenientes de la Colombia profunda, que tuvieron que abrirse camino a pulso. (No tiene sentido negar que aquí faltan oportunidades para los negros; también para los blancos y los cafés con leche). Y alcanzaron la cima, el mundo entero sabe de ellos (para mayor furia de doña Paola). Por sus propios esfuerzos, en primer orden, pero también gracias a diversas y oportunas ayudas. Entre ellas, el apoyo económico del Estado que en los últimos años, si bien no ha llegado a los niveles ideales, sí ha sido determinante para que los atletas de alto rendimiento sobresalgan. (Están los cuadros comparativos que sustentan tales progresos). Y eso hay que reconocerlo y celebrarlo.
Con un salto largo como el de Caterine, con un llanto feliz como el de Figueroa, con una sonrisa serena como la de Mariana… Bañados en agua de oro como todos los demás.
ETCÉTERA: Así que no acepto las felicitaciones de Paola Ochoa: “Felicitaciones país hipócrita, desleal y oportunista”. Se las devuelvo, como aconseja el Buda.
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Empecé a desarrollar en la columna anterior el tema -presente en la medicina oriental y en la medicina antroposófica moderna- del alma de los órganos. Cada órgano tiene un alma y todas las almas se relacionan con el alma del corazón o Shen, asiento de la identidad del ser humano y regulador de su psiquismo. Hablamos del alma del hígado, esto es, de los aspectos emocionales y anímicos que se relacionan con este complejo órgano.
Entremos en el alma del riñón. Un órgano simétrico que se ubica en un territorio, debajo del diafragma, donde el ‘caos’ y la asimetría son la tendencia. Los riñones son representantes del Sistema Neurosensorial, donde priman el orden y la simetría. En el proceso embriológico observamos la migración que hace el riñón desde el cuello (Pronefros) hasta su lugar definitivo, en la zona lumbar, donde está separado de los órganos abdominales (retroperitoneal). Su origen está muy ligado a los órganos respiratorios y conserva una función especial en el equilibrio de la respiración. Así como la sed se relaciona con el hígado, la falta de aire se relaciona con el riñón. El componente principal del aire que respiramos es el nitrógeno y las sustancias con contenido de nitrógeno (urea y ácido úrico) son excretadas por el riñón.
Los aspectos anímicos del riñón están muy ligados al órgano que trabaja en unidad con él y con quien forma una totalidad anatómica: las glándulas suprarrenales. R. Steiner dice que la suprarrenal es el aspecto espiritual del riñón. Y su función está ligada a las situaciones que nos generan alerta y en la que se activa nuestra conciencia despierta. “El riñón da ímpetu al temperamento”. En lo fisiológico el riñón es el asiento del cuerpo emocional y gobierna a través de sus funciones de excreción e increción, muchos procesos de apertura o simpatía y de separación o antipatía. Cuando predomina la actividad en el mundo y tenemos un exceso de alerta, nuestra presión arterial aumenta y terminamos agotando la reserva renal. La hipertensión oculta es una de las causas más frecuentes de daño renal crónico. De otro lado, cuando el mundo nos abruma y violentamos nuestro ritmo, aparecen los síndromes de estrés, donde riñón y suprarrenales sufren. El miedo es la emoción que más afecta al riñón. El miedo nos paraliza. Frío es al cuerpo, lo que miedo es al alma y ambos procesos debilitan el riñón. Tener la zona lumbar descubierta, favorece la penetración de frío. “El riñón y el pulmón detestan el frío”, afirma la sabiduría oriental.
Uno de los aspectos más dramáticos de la salud actual es lo que podemos llamar ‘medicina del miedo’. ¡Cuántos colegas presionan un procedimiento terapéutico, generando miedo! Es frecuente ver que los pacientes salen atemorizados de la consulta, por un diagnóstico planteado de una manera cruda, por la falta de claridad en el mismo o por la falta de perspectiva frente al proceso de la enfermedad. Crear falsas esperanzas es absurdo, pero matarlas es cruel y muy frecuente en la práctica médica, por desconocimiento de la dimensión anímica y espiritual de la vida humana.
En el alma del riñón vive un aspecto de la voluntad, vive la capacidad de respuesta frente a los retos y vive el sano temor que protege nuestra existencia: algunos lo llaman el temor de Dios. Así como los antiinflamatorios dañan lo físico-etérico del riñón, el miedo y el estrés continuados dañan el alma del riñón.
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¡Jíbaro de libros! ¡Dealer de fantasías, sueños y utopías! Siempre, o casi siempre, estás en el lugar correcto en el momento correcto. Tú palabra, susurrada al oído, nunca, o casi nunca, lastima o se equivoca. Te acercas sigiloso, a veces en puntillas para no molestar la visita a tus estanterías, y con voz aún más discreta inyectas tu veneno. “Profe, mire lo que acaba de llegar”, y ¡zas! sacas a Borges, de Adolfo Bioy Casares, un mamotreto tan gordo como dos o tres biblias juntas. O te agachas para rebuscar una novela de Philip Roth, El animal moribundo o La mancha humana, ambas escalofriantes, como tu sonrisa de bibloalcahueta o bibloalcahuete. “¿Cierto, profe, que a usted le encantan Michael Onfray y Christopher Hitchens?”. “¿Parezco ateo?”. “No, profe, usted tiene cara de monaguillo regañado… Por eso, llévese el Manual de ateología o Dios no es bueno, serán su salvación, ya verá”. Librero anónimo: conoces mis gustos y mis disgustos. Por nada del mundo me ofrecerías algo de Donald Trump, por ejemplo. O de Harold Alvarado Tenorio. Jamás me comparas con tus otros clientes. Para ti, soy único, irrepetible, un conejillo de Indias para contemplar y contemplar, sin descuentos ni promociones, eso sí, pues bien sabes que no soy fetichista, lo mío es el contenido de los libros, no el contenedor, esos bellos objetos llamados libros.
Oh, librero sin nombre, déjame decirte unas cuantas palabras sobre tu venerable conducta. Eres astuto. Rápido, gatillo veloz. Precavido y desvergonzado al mismo tiempo. Con simpatía y cinismo. Intrépido. Sentimental. Capaz de atravesar medio valle de Aburrá para conseguir y entregar tu droga, esos artefactos del buen Johannes Gutenberg. No eres un vendedor. ¡Eres un chamán!
* Body copy. “O sea que las cosas no han sido todavía sino que van a ser, no pasaron así, sino que van a suceder ahora, en estas páginas, nadie sabe cómo, no tienen un principio ni un orden otro que el tú les des, e incluso la sucesión de renglones, de párrafos, de páginas puede ser alterada porque, aunque inflexible en su estructura, es deliciosamente arbitraria. Por eso sacas de la máquina el papel en que habías escrito
Un ladrimugidolúgubre que venía de la cala un poco por divertirte, mientras aún es tiempo, imaginando el gozo de los leídos de tu paisito que podrían ahorrarse, después de esa frase, el resto del libro y decir cuando se ofrezca, en caso de que llegara a ofrecerse: Sí, pero tiene influencia de Joyce, tal como se ahorraron el resto de Joyce, y porque cuando se hallan frente a un relato respetuoso del orden cronológico o lógico o gramatical, o sea respetuoso del orden a secas, jamás se les ocurre decir: Influencia de Zola o de Gorki –que no lo fueron en su época-, y haces una pelota que va a parar a un rincón del piso, a un canasto, a la chimenea y, como si ya entraras a padecer de veras, colocas otra hoja y creyendo que ese será el comienzo, comienzas”.
Jorge Enrique Adoum. Entre Marx y una mujer desnuda. 1976.
* * Vademécum. ¿Alcahueta o alcahuete? “Persona que concierta, encubre o facilita una relación amorosa, generalmente ilícita”. ¿Contemplar? “Complacer excesivamente a alguien o ser condescendiente con él, por afecto, por respeto o por interés”. ¿Chamán? “Hechicero al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus, etc.”.
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En Colombia las diferentes violencias se han convertido en el panorama diario, sorprende que la que se ejerce dentro de la familia sea tal vez la menos esclarecida. Las noticias muestran todos los días a mujeres que mueren a manos de sus parejas, parejas que matan a golpes a sus hijos, mujeres que también pueden ser perpetradoras. Pero pocas veces esos actos terribles pasan de ser meros datos y alarmas. Quizás porque provenimos todos del viejo mandato de que “la ropa sucia se lava en casa”, los espantosos hechos que ocurren en el hogar quedan sin voz. Y si esto ocurre hoy, ¿qué podríamos esperar hace más de 50 años?
La figura legal de la potestad marital, que ponía a la mujer bajo la dependencia del marido, fue abolida en Colombia en 1932, en lo relativo a los bienes; y sólo en 1974, en lo atinente a su persona. Si el hombre de la casa “castigaba” a su prole o “disciplinaba a su mujer” no había mecanismos efectivos para evitar el maltrato. Eran épocas de terror para muchas familias de todos los estratos económicos y socioculturales del país y de toda Latinoamérica. Aunque el maltrato familiar pervive, por lo menos hoy existen procedimientos disponibles para solicitar protección.
Nuestra literatura local y nacional hace eco de ese silencio, escasamente ha abordado este tema; en no pocas novelas y cuentos la vida familiar de hace cincuenta o sesenta años se halla representada de manera idílica y tranquila, y en especial en las novelas que hablan de la clase media o alta de la sociedad. Es consecuente con esta realidad que sea en las obras de algunas de nuestras escritoras, como Rocío Vélez de Piedrahíta, María Helena Uribe de Estrada o Helena Araújo, Alba Lucía Ángel y Laura Restrepo, que se hayan denunciado las diferentes violencias que mujeres y niños vivían y viven en el hogar y fuera de él.
El gran valor de esta novela es su fuerza narrativa, nacida de la profunda necesidad de contar una historia que arrastra la fuerza de una verdad. Raquel Shwartzer, la autora, con una decisión inquebrantable, sin ser escritora de oficio, va llevando sin artificios una historia desgarradora y develando ante el lector los comportamientos “ingenuos” de las mujeres que tejen esta trama. Los golpes del marido, del amante, a sus dos mujeres fueron también los golpes de toda la sociedad; este es, en último término, el relato de una gesta libertaria contada con fuego en el corazón, una gesta que nos libera y corre el velo sobre los mitos y mentiras que encierra un imaginario amoroso de entrega, que conlleva el sometimiento y la humillación.
Desde el punto de vista técnico la Filarmónica es una orquesta sinfónica y no es una colección arbitraria de instrumentos; cada uno, por el contrario, ha sido escogido por los compositores a lo largo de los siglos para copar el mayor número posible de nichos sonoros, en timbre, tonalidad y posibilidades expresivas. Ningún otro instrumento o agrupación de instrumentos logra igualar la riqueza sonora de una orquesta sinfónica. Argumentan en su contra aduciendo que la música clásica es solo del gusto de una minoría; pero hay al menos un error craso en esta afirmación. Estas agrupaciones son extraordinariamente versátiles y permiten la interpretación de todo tipo de músicas, desde la llamada clásica hasta las populares. La música clásica es desde luego un bellísimo y amplísimo repertorio, pero las orquestas sinfónicas no se agotan allí.
Si la música sinfónica tuviera tanto público como algunos cantantes y agrupaciones populares podría hacerse con ella un gran negocio, pero este no es el caso, lo cual ratifica la necesidad de apoyarla desde el estado. Es necesario llevar la música sinfónica a todos los espacios sociales y permitir que los ciudadanos ejerzan su derecho a conocerla y aprendan a disfrutarla. Hemos visto desde luego progresos en los últimos años; las nuevas generaciones de músicos y sus círculos sociales y familiares, que han crecido con la Red de Escuelas de Música, han desarrollado ya un importante gusto por la música sinfónica.
Las sociedades obtienen en ocasiones unos logros inesperados y sorprendentes. Tal es el caso de nuestra ciudad, que logró casi milagrosamente construir una orquesta, la Orquesta Filarmónica de Medellín, de un nivel comparable a las mejores de Suramérica. Está conformada por muchos de los más notables músicos de Colombia y por unos pocos extranjeros de nivel sobresaliente. Algunos de estos músicos han logrado crear verdaderas escuelas de ejecución instrumental. Los músicos de la filarmónica son el referente, el modelo a seguir para los jóvenes instrumentistas que han venido y vienen formándose en la Red de Escuelas de Música, en las facultades de música de la ciudad y en la Academia Filarmónica.
Es indiscutible que a nuestros jóvenes se les muestren nuevas formas de tener éxito, distintas de la obtención de dinero rápido. Ser músico de una orquesta sinfónica no es asunto fácil, se requieren una vocación y un fervor que casi convierten el trabajo en un apostolado. Los músicos de la Orquesta se exigen tanto a sí mismos como lo hacen los deportistas de alto rendimiento, pero son además tutores de las nuevas generaciones y dignos representantes de lo mejor que nuestra ciudad tiene para mostrar.
En el pasado hemos perdido edificaciones e instituciones muy valiosas desde el punto de vista patrimonial. Los teatros Junín y Bolívar, por ejemplo, y la Orquesta Sinfónica de Antioquia (la Osda) que desapareció en 1994.
Remplazar la Osda y superar sus niveles técnico y artístico, le tomaron al menos veinte años a la Orquesta Filarmónica de Medellín. Es difícil hacer una orquesta. No basta con reunir a unos músicos; hay que encontrar unos lenguajes comunes, una sonoridad propia, hay que conformar un repertorio, hay que compartir experiencias durante años, hay que tener una trayectoria que requiere décadas. Nuestra orquesta cumplió treinta y tres años en 2016, lo cual es suficiente garantía de que se trata de una institución sólida. La calidad de sus interpretaciones y el nivel de los artistas con los cuales se ha presentado (tanto solistas como directores, coros y otras agrupaciones), serían motivo de orgullo para cualquier orquesta en el mundo.
Al momento de asignar los recursos públicos deben tener prioridad aquellas instituciones que sean símbolos de la ciudad y que puedan mostrar trayectoria, potencialidad y calidad. Todas estas condiciones las tiene la Filarmónica.
La supervivencia la Orquesta no puede seguir dependiendo de milagros: al Municipio le corresponde hacerse cargo de ella en nombre de la sociedad. No podemos permitirnos la progresiva desaparición de nuestro patrimonio cultural, construido por tantas personas a lo largo de tanto tiempo y sorteando tantas dificultades. El Municipio asigna unos recursos cada año vía contratación de conciertos, pero se trata de una suma casi insignificante comparada con lo que otras ciudades invierten en sus orquestas, y en todo caso menos de la mitad de lo que la Orquesta requeriría para funcionar.
Todos conocemos las necesidades que padecen nuestras comunidades, y es indudable que son muchas y muy apremiantes. Pero si los pueblos dejaran el desarrollo de su cultura para cuando tuvieran cubiertas todas sus carencias, tendríamos hoy unas sociedades paupérrimas en el peor de los sentidos, o quizás ni siquiera tendríamos sociedad. La cultura es el pegamento que mantiene unida la sociedad, pero es también lo que inspira a sus integrantes y los motiva para emprender grandes desafíos.
El alcalde Federico Gutiérrez es un hombre comprometido con la cultura y en su época de concejal dimos juntos algunas batallas en la búsqueda de un modelo de financiación que asegurara el futuro de la Orquesta. En su momento no lo logramos, pero ahora el alcalde Federico tiene el poder para tomar las decisiones que se requieren. Su Secretaria de Cultura es también persona muy sensible y comprometida. Pongamos manos a la obra para salvar la Orquesta. Las generaciones futuras no nos perdonarían otro fracaso.
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Sara, Mariana y David se proyectan como los futuros campeones del bolo en Antioquia. Hermanos, amigos e inseparables competidores
Por José Fernando Serna Osorio
A duras penas puede con los 12 kilos que pesa la bola. Y aunque por fuera de la pista es una descarga de sonrisas, inocencia e inquietud, cuando soporta ese gran objeto en sus frágiles manos a Sara la invade un halo de seriedad inquebrantable. Es una alumna aventajada del bolo y solo tiene 11 años.
El aire acondicionado de la Bolera del Inder refresca en el interior una calurosa tarde en Medellín. Junto a su hermana gemela Mariana y su hermano David, de 13 años, forman uno de los tríos con mayor proyección en el bowling de Antioquia, nombre con el que se reconoce a nivel internacional esta práctica deportiva. “Si siguen así de juiciosos se cansarán de ganar”, dice un hombre desprevenido que los ve a lo lejos mientras entrenan.
Son tres, de la misma casa y con las mismas expectativas. Aunque tienen que combinar el entrenamiento con las matemáticas, las ciencias sociales o el inglés en el Colombo Británico de Envigado, los aplicados estudiantes le encontraron el “efecto” a esta disciplina de la que ya han sentido la recompensa con la consecución de títulos.
Sara, de gran técnica, pese a su corta edad, fue recientemente Campeona Master de la categoría Sub 16. Cuenta que junto a sus hermanos conocieron este deporte gracias a la afición de su papá, Jaime Duque, quien los contagió y de quien aprendieron las primeras bases para su práctica. Lo mismo de su madre Isabel Cristina, que ha sido ese apoyo incondicional para los tres niños que sueñan con algún día llegar a la Asociación Profesional de Boliche de Estados Unidos (PBA, por sus siglas en inglés).
“También juego fútbol. Juego de lateral en el equipo de Formas Íntimas, pero en el futuro quisiera ser médica especialista en deporte, porque me gusta mucho estar vinculada a todo lo que tenga que ver con diferentes actividades”, dice Sara, como si llevara un adulto en su interior.
Por su parte David, el mayor de los tres, ha cumplido ha cabalidad con el papel de ser el único hombre, y pese a sus 13 años, les ha enseñado trucos y compartido consejos para que las gemelas sigan puliendo su talento. Reconoce que tiene que aprender de ellas también y por eso intenta tener la misma tranquilidad de Sara y la constancia en los lanzamientos de Mariana.
“Mi hermano tiene muy buen péndulo (movimiento técnico en el momento de la ejecución del ejercicio) y hace muchas moñonas (tumbar todos lo pines de un solo golpe)”, comenta Mariana sin pena delante de David.
También amante del fútbol, el joven bolichero ha mezclado el estudio y el bolo con esa pasión. Caso contrario le pasa a Mariana, la “menor”, quien desistió del balompié y se decidió por el voleibol. Hermanos que se complementan con la inocencia propia de sus edades y que tienen el anhelo de estar en un par de años integrando la selección Colombia de esta disciplina. Para ellos el orgullo máximo será cuando representen el país, coinciden.
El talento de los hermanos Duque no cayó del cielo o mucho menos llegó rodando como bola. Dos veces por semana asisten a la Bolera para atender la orientación de su entrenador, Santiago Mejía, un consagrado campeón del bowling que inició el proceso de los tres hermanos y hoy los proyecta para ser tan importantes como él.
Mejía, que lleva 28 años practicando bolo, es campeón Nacional, medallista de oro en Juegos Bolivarianos, Centroamericanos y del Caribe, y campeón en Juegos Panamericanos. Reconoce en ellos un gran potencial y espera que en dos años se pueda iniciar el proceso de competición para que vistan el tricolor Nacional.
“Sara ha demostrado mucho temperamento a la hora de competir. Una mujer enfocada, concentrada y no es miedosa. Le gusta la competencia. Mariana es un poquito más temerosa, le da más nervios, pero es muy apasionada por lo que hace. David es temperamental, tiene una forma de ser tranquila durante las competencias, pero es enfocado y tiene temple”, comenta el entrenador que también es sicólogo deportivo.
Santiago es consciente reconoce las limitantes que hay en nuestro país para el pleno desarrollo de bolicheros.
“Somos potencia mundial en este deporte, en cuestión de resultados, pero no nos preparamos como potencia. Tenemos campeones mundiales y en todos los torneos, inclusive en el ciclo Olímpico, pero no nos lo creemos. Ahí radica el problema”, asegura Mejía.
Cocacoleros hasta la médula y desde chiquitos, cuando les sirven un vino, un tinto de sabor potente como el Cabernet Sauvignon, también uno de intensidad media como el Merlot, o la amabilidad en pasta que presenta el Pinot Noir, o un blanco de buena acidez como el Sauvignon Blanc, no pasan del “está rico, gracias”, aunque al segundo trago la copa quede abandonada a su suerte.
Cocacoleros de sangre negra con burbujitas, han llevado todo tipo de platos de la que pudo ser una experiencia gastronómica deliciosa a un choque invasivo de dulce que termina por arruinar inspiración y arte del cocinero. Lo hicieron con paella, sushi, fondue, parrilla, ceviche, salmón, pizza, pollo apanado, arroz chaufa, magret de pato, hamburguesa, comida de carretera…
Cocacoleros consagrados, prefirieron la bebida de niño a moverse por el amplio mundo de placer que abre la uva en gustos y aromas, entonces hicieron destapar, y lo siguen haciendo, colombianas, pepsis, manzanas, cuatros, premios.
Cocacoleros, es tiempo de que el paladar crezca. Maduren. Para la gaseosa ya tuvimos años de dedicación. En el recreo, la cancha, las piñatas y la mesa. Y no es que la abandonen, ustedes verán. Es que se permitan otro nivel de disfrute, que el vino sabrá dar.
Porque el vino, en efecto, es la intensidad y la potencia de un Cabernet Sauvignon. Un caballo. Y ahí cerca están el Syrah, el Tannat, el Tempranillo. Tintos. Y ásperos. No obstante, el mundo de la uva va más allá de la bebida que saca muecas por “amarga”. Sí es líder en ventas en Colombia (de cada 100 botellas que se venden, 57 son tintas), pero tiene más para ofrecerle al paladar.
Por esencia somos dulzones. Nos levantaron entre aguapanela, jugos de fruta, el bocadillo de la mazamorra, postres de todos los tipos y es en ese renglón donde hay un tipo de vino que sigue ganando adeptos. Es el Lambrusco, italiano y, abierta la botella, con sus solo 8 grados de alcohol, ofrece notas que rozan los recuerdos cocacoleros.
Entra en la categoría de los espumantes, que el año pasado creció en ventas en Colombia un 20 por ciento y está a un punto de equilibrar a los blancos, por siempre a la zaga de los tintos.
Daniel Calle, de Vinos Nobles, impulsor del Lambrusco en Colombia lo define como una bebida fresca, que privilegia los ingredientes sobre los procesos. Le pedí que nos antoje con armonías con comidas y así se inspiró: “El rosado va con ensalada capresse, el blanco con antipasto o una buena foccacia y el tinto con pizza”.
Luis Fernando Valencia, de Dislicores, destaca su origen, de la Emilia Romaña, su carácter espumoso y sus notas a medio camino entre secas y dulces, afrutadas, ligeras, buenas para tapear.
Puro sabor para la mesa. Pero sabor a bebida y a comida, no la invasión por parte de uno solo de los dos. Dicho a la brava, ¡maduren!; dicho de otro modo, denle mejor gusto a su paladar.
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Los desesperantes tacos, el crecimiento en la tasa de motorización y la evidente contaminación han animado a más ciudadanos a usar las bicicletas como medio de transporte. Expertos reconocen avances, pero el camino sigue siendo cuesta arriba
Por Daniel Palacio Tamayo
La cifra es impactante. EnCicla, el programa de bicicletas públicas, está haciendo casi igual número de viajes en el día que el tranvía de Ayacucho. De acuerdo con Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, ambos sistemas de transporte están movilizando al día unos 10 mil usuarios. Aunque, a diferencia del tranvía, que sólo atiende un sector de la ciudad, el sistema de bicicletas públicas tiene 51 estaciones distribuidas por varios municipios del Valle de Aburrá, la cifra es muestra para algunos activistas y promotores de la bicicleta que este medio de transporte toma cada vez más auge.Mauricio Mesa, integrante del colectivo Siclas, se pregunta al respecto ¿cuánto valió el tranvía y cuántas personas moviliza? A su vez que deja el interrogante sobre cuántos kilómetros de cicloinfraestructura se hubieran podido construir con los mismos recursos. Para Mesa, alternativas como un ciclocarril, que está sobre la vía; o ciclorruta, que va sobre el andén, representan medios de transporte también amigables con el medio ambiente, mucho más económicos que la infraestructura para el vehículo particular.
Y es que detrás de cada pedaleo y esfuerzo por lograr que el número de viajes que se hagan al día en bicicleta o en sistemas de transporte masivo amigable con el medio ambiente, se encuentra una discusión de mucho mayor calado como la sostenibilidad. Un tema que se discute en las grandes urbes para buscar fórmulas de movilidad eficientes y menos contaminantes que los gases derivados del uso de combustibles fósiles. Prieto asegura que en esa dirección, el Área tiene como reto triplicar el número de estaciones de EnCicla en los 10 municipios del Valle de Aburrá y lograr, por fin, una tarifa única e integrada de los sistemas de transporte.
“Queremos un modelo de movilidad sostenible donde los actores de la vía aprendan a vivir de manera articulada y corresponsable; no buscamos que la gente se baje del vehículo, sino que se articule por medio de la intermodalidad entre la bicicleta, el transporte público y su vehículo”, asegura Juan Camilo Gómez, gerente de Movilidad Humana de Medellín, dependencia que se creó tras la realización del Foro Mundial de la Bicicleta, realizado en la ciudad y del que se derivaron compromisos para promover la movilidad no motorizada en consonancia con el POT, en el que se privilegia al peatón y al ciclista sobre el transporte público y el vehículo particular.
Gómez, reconoce que actualmente en la ciudad sólo se hace en bicicleta un 1% del total de viajes diarios. “La meta es llegar al 4% de viajes realizados en el Valle de Aburrá, eso significa unos 6.500”. El funcionario asegura que con esta política no solo se busca impactar la movilidad, sino también lograr mayor actividad física de los ciudadanos y un mejor uso del espacio público, pues entre menos vehículos circulen, se requerirán menos celdas de estacionamiento.
Para la promoción del uso de la bicicleta en la ciudad, la Alcaldía de Medellín se comprometió con la construcción de 80 kilómetros de infraestructura que se sumarían a los 45 existentes. Sin embargo, Mesa reclama no sólo una inversión equitativa respecto a otras alternativas de movilidad, sino que en su consideración se tendrían que construir en esta administración por lo menos 120 kilómetros, si se es acorde con la meta del POT y el Plan Maestro de la Bicicleta.
Entre los análisis técnicos que se están adelantando, Gómez adelanta que se está contemplando un trazado por la Avenidas Las Vegas y El Poblado además de otros tramos por vías como la 65 para complementar la conectividad existente y promover este tipo de movilidad en sectores donde aún no hay suficientes estaciones de bicicletas públicas e infraestructura para ciclistas como la comuna 14.
Igualmente, Gómez afirma que el diseño y la construcción de nueva infraestructura para el ciclista irá de la mano de un trabajo de cultura con todos los actores de la vía. Para ese efecto se conformó una unidad de agentes de tránsito que circula en bicicleta para recuperar espacios para el peatón y el ciclista que han sido apropiados, por ejemplo, para el estacionamiento. También el funcionario les recomienda a los ciclistas “no zigzaguear, usar los espacios adecuados y los elementos de protección como casco, chaleco y elementos reflectivos que los hagan visibles”.
Para el promotor de Siclas, la clave está en promover la “pacificación del tráfico” que le haga frente a la incultura y la falta de control por parte de las autoridades a conductas que afectan a peatones y ciclistas, los más vulnerables en las vías y que según Mesa, es una de las principales razones que alejan a las personas para subirse a la bici. Para él, un ejemplo de que sí se puede es Eafit, “una universidad privada, en la comuna más motorizada, con índice adquisitivo alto, pero en los parqueaderos se ve la cantidad de personas que van en bicicleta. Es una opción muy viable de movilidad”, asegura el experto, quien dice que otro indicador es observar la cantidad de usuarios de bicicletas en una intersección como San Juan con la 65 en una hora pico.
“No es moda, es tendencia que llegó para quedarse”, sentencia sin parar de pedalear por un nuevo modelo de ciudad.
El ‘Trampe’ es un elevador mecánico que asiste a los ciclistas urbanos en sectores de alta pendiente y que es utilizado en países como Noruega. El gerente de Movilidad Humana asegura que es una alternativa que se está estudiando, pues es de los mismos desarrolladores de los sistemas de cable que se usan en la ciudad. Para estos casos, anunció, se estudian otras alternativas como la de facilitar el acceso a bicicletas eléctricas con pedaleo asistido, lo que no haría tan traumático el tránsito por una pendiente de la ciudad. Sin embargo para Jorge Monsalve, profesional de Encicla, será muy difícil adaptar el “cable para ciclistas” en Medellín porque “la topografía de la ciudad es muy diferente a la que se presenta en las ciudades europeas, y por ende aumentarían los costos del sistema de bicicletas públicas”.
El director del Inder, Juan David Valderrama, aseguró que la entidad está adelantando estudios para determinar si es viable ampliar el número de kilómetros de ciclovías que hay en la ciudad. Entre las alternativas que se están evaluando en cuanto a su viabilidad técnica y presupuestal, se encuentra la ciclovía por la avenida Las Palmas. Desde el instituto de deporte aseguraron que no se conoce cuándo habría una decisión al rspecto.
Delivery Team, una iniciativa liderada por Nicolás Rivillas, nació con la oportunidad de ciclistas amateur de entrenar al tiempo que ganan dinero haciendo domicilios en El Poblado. Al momento un grupo de repartidores urbanos atiende los servicios requeridos por siete empresas de la comuna 14. En julio, por ejemplo, recorrieron unos 2.700 kilómetros para hacer las entregas, lo que según estimaciones de Rivillas se han dejado de emitir 53 kilos de CO2 por no transportar esos domicilios en una motocicleta.
En entrevista con Vivir en El Poblado, Juan Esteban Martínez, secretario de Movilidad de Medellín, señaló que el problema de las vías se resuelve no solo con los esfuerzos del Estado, sino también con conciencia ciudadana. “La respuesta de a dónde queremos llevar la ciudad en movilidad la debemos tener todos: usar más el metro, hacer más recorridos a pie, usar más bicicleta, no se puede esperar que toda la ciudadanía lo haga, pero con un 2 por ciento que se sume, tenemos otro impacto en las vías. Igual si un 5 por ciento decide montar en bus. Esos esfuerzos conjuntos nos dan otro panorama de ciudad”, señaló.
El rector de esta universidad, Jorge Julián Osorio, dice que en su opinión, esas discusiones deben darse en la universidad para propiciar el enfoque académico, presentando diversas posturas para lograr un equilibrio entre los argumentos. “La universidad es diversidad, todos aquí piensan distinto. Lo que tiene que hacer uno como rector, creo yo, es lograr que se respeten los diferentes planteamientos”, explica.
En esa misma fecha tendrá lugar el Primer Simposio Internacional de Humanización para la Paz, el acto central de la jornada, donde harán ponencias Paolo Asolan, consultor del Pontificio Consejo para la Promoción Humana, Cor Unum del Estado Vaticano, Francisco de Roux, director del Centro de Fe y Culturas, Mauricio Lizcano, presidente del Senado de la República, Rafael Nieto, exviceministro de Justicia, y Juan Manuel Barrientos, creador del restaurante El Cielo.
“Este es un tema de país y es un acto de responsabilidad de la universidad. La idea es que las personas de afuera también se vinculen y no guardar silencio frente a un tema tan polémico, porque esto hace mucho daño”, complementa Bernardo Gómez, gestor de Proyección Social del Ces.
El evento central también será acompañado por otras actividades, como la Ruta de los sueños, una ruta ciclística que será el domingo 25 de septiembre desde Sabaneta hasta el Parque de los Deseos.
En sus programas, que también incluyen un ciclo de cine y un concurso de cuento, este espacio académico se ha ido acercando al concepto de la paz, pero este es el primer gran evento que se realiza al respecto: “La idea es que la Universidad tome la bandera en la ciudad de generar este tipo de espacios. La paz es cotidiana y hay que construirla todos los días en nuestros espacios comunes”, continúa Gómez.
Según el rector, que fue posesionado en el cargo en enero de este año, la institución busca también generar proyectos sociales y de investigación alrededor del conflicto y la responsabilidad social. Recuenta que tienen un proyecto en el corregimiento El Cedro del municipio de Ayapel (Córdoba), donde el programa de Medicina adecuó espacios como bibliotecas, centros educativos y administran el centro de salud. También tienen proyectos con la clínica infantil Santa Ana, la fundación para personas con Síndrome de Down Andecol y proyectos aún no aprobados para trabajar en los ámbitos nacional e internacional en temas médicos relacionados con el conflicto, que según el doctor, dependen en gran parte de la firma definitiva de los acuerdos de La Habana.
“Queremos abrir espacios de discusión. Creo que hay que invertir mucho en pensamiento social, con mínimo dos o tres eventos de discusión académica al año. En este momento la discusión está puesta alrededor de los acuerdos: en otro será sobre la sostenibilidad o el medio ambiente”, reflexiona el rector.
Sus metas son, además, lograr reconocimiento internacional e intercambios, potenciar la investigación en relación con la innovación, la empresa y el Estado y mejorar la atención a los estudiantes becados que recibe año a año la universidad.
“No nos podemos quedar solo en que la universidad es buena por sus egresados, sino también ser reconocidos porque tiene un compromiso social, porque se proyecta y trabaja en otros ámbitos. Una universidad no es para producción económica sino para producción de pensamiento en la ciudad”, concluye el doctor.
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Evento apoyado por Vivir en El Poblado.
El sociólogo sostiene que la educación tricerebral es necesaria para el bienestar social. Otra mirada para una ciudad que, a pesar de haber tenido el mayor porcentaje de inversión entre 2012 – 2015 (un 27,4%, según Medellín Cómo Vamos), aún tiene estudiantes en niveles muy bajos frente a los promedios internacionales.
¿En qué consiste la teoría de los tres cerebros?
“Todos tenemos tres cerebros: el izquierdo se desarrolla aprendiendo a hablar, a leer y a escribir; el derecho por vínculos afectivos, enseñando respeto, belleza, oración y arte; y el central se desarrolla enseñando a caminar, a sentarse, a comer bien y a andar limpio. Son tres bloques de funciones y competencias. El comportamiento es expresión de lo que tienen en los tres cerebros: si solo tiene central solo expresa fuerza, violencia, si tienes solo derecho es puro amor y pajaritos, y si tienes solo el izquierdo es pura habladuría. Solo sirven los tres juntos”.
¿Cuáles cambios necesita el modelo educativo tradicional?
“Los profesores están obligados a cumplir con un currículo anticuado de más de 200 años que solo se enfoca en el cerebro izquierdo. Si no se reforma este currículo, se daña el cerebro. La escuela no enseña educación profesional financiera. Los de la clase alta en general continúan en la clase alta, con buena educación familiar, pero la familia del pobre en ocasiones es ausente, muy a menudo el papá no está. No tienen educación financiera o profesional para ser emprendedores, buenos trabajadores o ahorrar”.
¿Cómo establecer la relación de la desigualdad con el conflicto?
“Como hay desigualdad, porque hay unos listos arriba y unos con poca educación abajo, esta interacción funciona como cuando un perro es maltratado: él te ataca. Así fue con las Farc. Era un grupo de campesinos que no tenía educación, pero tenía rabia y furia, luego armas. Los de arriba tienen un cerebro perverso, el cerebro izquierdo desarrollado para hacer cálculos de cómo oprimir al otro. Porque no lo respeta ni le tiene solidaridad, características del cerebro derecho”.
¿Qué opina de la idea del Gobierno de lograr la paz con los acuerdos?
“Las Farc se levantaron porque había alta desigualdad en la propiedad de tierras, en profesiones, en dinero, y el tratado no cambia eso, no cambia la educación, no aumenta el apoyo a la familia para que eduquen mejor a sus hijos. ¿Cómo quieren la paz si continúan los vicios anteriores?”.
El sueño de tener más parques públicos verdes en El Poblado sigue abierto para muchos; sin embargo, el aprovechamiento del lote de la avenida 34, entre La Aguacatala y Los Balsos, parece un imposible
Un lugar verde, que sirva de punto de encuentro ciudadano bajo la sombra de árboles frondosos, es uno de los sueños que aún sigue vigente entre algunos ciudadanos de El Poblado, un sector de la ciudad altamente densificado y que ya deja pocos espacios vírgenes para el disfrute de una manguita. Por ejemplo, Luis Alfonso Yepes, bloguero y analista de temas ambientales y de ciudad, propone que se hagan todos los esfuerzos para lograr que, por lo menos un área del lote ubicado entre Los Balsos y la avenida 34, sea destinada como parque para los ciudadanos.
Elisa Sánchez, directora de Corpoblado, reconoce que aunque es el ideal y una necesidad, en el lugar como el señalado por Yepes actualmente no es viable la configuración de un gran parque verde. “Los vecinos, así nos guste el verde y los arbolitos, no podemos definir qué hacer en un lote privado porque, como propiedad privada, es el dueño el que decide cómo lo desarrolla”.
El Plan de Ordenamiento Territorial, como modelo de gestión del suelo, es el instrumento por medio del cual se determina el uso que se le dará al mismo. César Hernández, director de Planeación de Medellín, afirmó que el lote puede tener una extensión cercana a los 125 mil metros cuadrados; es decir, en el lugar cabrían unas 10 canchas de fútbol con medidas reglamentarias. Hernández explica que ese sector está dividido entre dos usos, “uno de ellos que es donde actualmente está el colegio, tiene un área de 52 mil metros cuadrados y tiene una destinación dotacional, y otro de 74 mil como de media mixtura”.
Mientras que en el área donde está el colegio La Enseñanza se privilegian estructuras como las actuales, mientras en el área complementaria, cercana a la avenida 34 se pueden generar espacios para actividades económicas de escala barrial, es decir, explica Hernández, vivienda con su correspondiente espacio público.
Para Luis Fernando Restrepo, experto en avalúos y tasaciones, ese es un lote que tiene toda la posibilidad de ser desarrollado y aunque no se atrevió a dar un estimado del valor, sí aseguró que “el suelo vale lo que es capaz de aprovecharse de él”.
Para el caso del lote urbanizable, indica el director de Planeación de Medellín que se tiene un índice de construcción de 1,4. Si se permitiera hasta 120 viviendas por hectárea; en este lote de 7,4 hectáreas se podrían edificar hasta 880 unidades de vivienda aproximadamente. “Esto siempre y cuando no se exceda el índice de construcción, pero normalmente se agota primero la densidad”, explica Federico Estrada, gerente de La Lonja.
El líder gremial, señala este lote como una de las grandes oportunidades no sólo para un desarrollo parcial, sino para dedicarlo al espacio público. “Sin duda, en ese lote hay una gran oportunidad para El Poblado para generar un espacio público fuerte, incluso puede ser desarrollado por medio de las obligaciones urbanísticas que se deben en El Poblado”, concluye Estrada.
Vivir en El Poblado se comunicó con las directivas del colegio de la Compañía de María de La Enseñanza, quienes aseguraron que no se pronuncian al respecto sobre el lote ni los planes futuros que se tienen con el terreno. Por su parte, el director de Planeación, aseguró que hasta ahora solo se tiene un concepto positivo condicionado para la construcción de la segunda calzada de la 34, pero que aún le hace falta aprobación técnica.
En relación con la visión que se tiene a futuro de construir por la avenida 34 un sistema masivo de transporte que conecte por un lado con el tranvía de la 80 y por el otro, con el sector de Palos Verdes, el director de Planeación, indicó que si bien se tiene planificado, esto no es prenda de que se tengan los recursos para su ejecución. Por el momento, el énfasis de esa dependencia en la Comuna 14 estará en “la articulación con Fonvalmed, porque tenemos que hacer una muy buena planeación de lo que sigue, para que no pase lo que ha ocurrido en otras obras como la de Los Balsos con la Inferior” y en la reglamentación, socialización y desarrollo de los otros instrumentos consagrados en el POT de 2014.
Ocurre con cada gran paso que da Medellín: el debate ciudadano, siempre enriquecedor, se abre y surgen las miradas opuestas, a las que hoy proponemos un planteamiento adicional: ¿Hay entre nosotros una ciudad que no estamos percibiendo?
Parte de un hecho simple. Un urbanista, según sus palabras exiliado desde hace 16 años, hoy residente en Costa Rica y alguna vez habitante de El Poblado, regresó por unos días a estas calles y por la experiencia vivida se animó para relatar sus impresiones sobre la Medellín que redescubrió.
Diez y seis años en la vida de una persona marcan huella, mientras que en la línea de tiempo de una ciudad tienen peso relativo. En el caso de Medellín, los últimos 16 años han sido claves en el área social, de orden público, infraestructura y de conexión con el mundo, por supuesto con todos los retos abiertos y con notas altas y también de las bajas.
Al urbanista, regresar le permitió encontrar una ciudad “viva y llena de movimiento”, donde se nota el compromiso “por vivir en una mejor ciudad”.
Y se abrió el debate, siempre necesario. Al planteamiento del urbanista le surgieron réplicas de ciudadanos que viven en Medellín. Le contestaron que su larga ausencia no le permitió percibir la cotidianidad y sus problemas, le dijeron que su visión de turista le ocultó los conflictos.
Antes de que se armara la polémica, el anterior habitante de El Poblado anotó que por vivirlos constantemente, aquí no percibimos los logros de la ciudad. Buen punto.
Por supuesto, esta ciudad es la de los 7 homicidios del pasado fin de semana, la del parque biblioteca cuya reparación costará casi lo mismo que su construcción y de los esperpentos de la Valorización, la de la crisis ambiental y de movilidad, la de las fronteras invisibles, la del microtráfico que se mueve con confianza.
Pero, por hábito, por el pasado doloroso, por fijarnos estándares de ciudades frente a las que aún no nos podemos comparar, ¿estamos dejando de ver la Medellín integral? ¿Estamos descalificando una ciudad que sabe conquistar a los que vienen y a los que regresan?
Además, debido a la obra que se adelanta en la zona se suspenderá el servicio de acueducto en las unidades residenciales aledañas a la Transversal Superior, la calle 10 y la Cola del Zorro a partir de las 12:00 del medio día y hasta las 6:00 p. m.