Estudiantes de la Colegiatura Colombiana despidieron el semestre académico con su tradicional muestra de trabajos. Espacios para ver a los nuevos creadores.
Muestra de trabajos. Colegiatura Colombiana
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Estudiantes de la Colegiatura Colombiana despidieron el semestre académico con su tradicional muestra de trabajos. Espacios para ver a los nuevos creadores.
Muchos preferimos las vacaciones en el campo. Los amaneceres, los atardeceres, los paseos a caballo, los de olla, bañarse en el río, montarse a los árboles, salir a observar aves…
Se acerca esa época del año en la que nos queremos desconectar de muchas de nuestras responsabilidades. Durante las vacaciones podemos relajarnos y dejar que la mente se recupere de tanto estrés al que está sometida durante el año. Sin embargo, hay una responsabilidad de la cual no podemos desconectarnos: la que tenemos con el planeta que nos sostiene y con todo aquello que hace posible la vida en él.
Para muchos, la mejor idea de vacaciones es entregarse por completo al cuidado de otros, por ejemplo, en resorts todo incluido o en spas de esos en los que lo cargan a uno de la cama al baño de chocolate y de ahí al jacuzzi con chorros relajantes (pasando primero por la ducha, esperemos). Todo esto, muy merecido después de un año de arduo trabajo. Sin embargo, el turismo de este tipo tiene un impacto bastante significativo en el ambiente: el altísimo consumo de agua y de energía, la producción excesiva de desechos y el sobrepaso de la capacidad de soporte de los frágiles ecosistemas en los que se encuentran muchos de estos gigantes hoteles, parques y centros de descanso.
Pero hoy les quiero hablar de otro turismo; de uno que, en teoría, tiene un impacto menor por el hecho de ser menos masivo: el turismo rural. Muchos lo preferimos porque nos sentimos más tranquilos, porque nos gustan el silencio, la privacidad y tal vez un contacto más directo con la naturaleza. Los amaneceres, los atardeceres, el cielo y el suelo estrellados (uno por las estrellas, el otro por las luciérnagas). Los paseos a caballo, los de olla, bañarse en el río, montarse a los árboles, salir a observar aves… De igual manera, muchas veces nos olvidamos del impacto que podemos causar en estos lugares maravillosos y menos explotados.
Ya hemos tal vez escuchado las recomendaciones más comunes: tener cuidado con las fogatas, no dejar basura en quebradas y bosques, no tomar plantas o animales de su hábitat natural y contribuir a la economía local. Ahora, algo que personalmente promuevo e intento practicar y no es tan común escuchar es traer de regreso a la ciudad todo lo que llevemos al campo y que no sea biodegradable: botellas, bolsas, latas, baterías, goma de mascar, vidrio, plástico, caucho, metal… La ciudad cuenta con sistemas de disposición de residuos y reciclaje de materiales que, aunque nos son perfectos, son mucho mejores que los del campo. Allí se tienen que enterrar o quemar, en el mejor de los casos, lo cual tiene impactos significativos sobre el ambiente, la fauna y la flora y los habitantes del lugar.
No es fácil, lo sé. Pero se puede intentar. Se pueden lavar los empaques y ponerlos a secar para traerlos de vuelta. Si había espacio para el mercado a la ida, hay espacio para los empaques vacíos al regreso (más aún si se compactan un poco). En la finca, se puede destinar un recipiente para ir echando todo lo que debe regresar y otro para lo que se puede quedar.
El campo siempre estará ahí para curar nuestras penas, rebajar nuestros niveles de estrés, enseñarnos lo maravillosa que es la naturaleza y recordarnos que no todo es cemento, tecnología y velocidad. Siempre y cuando cuidemos de él.
Ñapa: también se vienen las fiestas de fin de año. Ya sea que las celebremos en el campo o en la ciudad, la cantidad de papel que se desperdicia es un despropósito. ¿Qué tal envolver los regalos en papel reciclado de la oficina o páginas de revistas viejas? A mí, incluso, me gusta como se ven simplemente envueltos en periódicos viejos. El papel se puede pintar, se le pueden pegar pedazos de papel recortado. La mayoría de niños se divierte haciéndolo (y algunos adultos también). ¿Por qué no usar tantos volantes de apartamentos y de promociones que entregan en la calle? Y por supuesto, ¡las ediciones de Vivir en El Poblado que ya leímos!
Los días libres y el fin de año: así los vivió Posada. Así los recuerda. Días de trompo y pesca, de chucherías, de paseos por carretera.
Por: Juan C. Posada S.
A mediados del siglo pasado las vacaciones de los colegios eran de quince días en mitad del año y de hasta tres meses de noviembre a enero. Por esto asociamos la palabra “vacaciones” con Navidad.
Podíamos ir a “temperar” a las fincas alejadas de la ciudad, por carreteras destapadas donde se veían arrieros, jinetes, recuas de reses, “escaleras”. No faltaban las varadas, los carros recalentados, la cambiada de llanta, y demás peripecias para llegar al lugar donde pasaríamos la temporada.
Los domingos bajábamos a misa al pueblo, se empezaban a sentir la Navidad, la música parrandera, las fiestas y los alumbrados; los almacenes y las tiendas decorados con luces de colores, donde nos compraban velitas con coco, gaucho, crispetas prensadas con almíbar rojo, sabores Coro y demás chucherías que echábamos en una chuspa de papel, para guardarlas el resto de la semana.
También se aprovechaba la bajada al pueblo para las compras del mercado en la plaza, donde además se conseguían yesqueros, papel de globo, alambre de candileja, hilos, carnada para pescar sabaletas, anzuelos, nylon, caucho de cauchera, trompos y pita, mecha para encender la pólvora, cabuya, pilas Eveready rojas para el transistor y muchos antojos para el 24 y el 31.
Sin duda alguna somos muy parranderos, bebemos porque sí o porque no, pero lo más bonito de todo, es compartir con los amigos, familiares y con aquellos que vienen desde lejos.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de salir de vacaciones? Haga su lista de chequeo.
Las vacaciones son sinónimo de descanso y relajación. Sin embargo, pueden llegar momentos que amenazan con dañar la paz y la calma. Que el dolor y las enfermedades no viajen, debe ser el objetivo. Consultamos con el doctor Juan Pablo López, coordinador de urgencias de la Clínica Las Américas, cuáles deben ser los cuidados que hay que tomar para que no se dañe el paseo de cuenta de la mala salud.
Por Juan Pablo Tettay De Fex
La primera recomendación tiene que ver con el destino. Si se trata del trópico, lo primero que debe hacer es vacunarse contra la fiebre amarilla. Acá no importa si hay playa o no, porque “alturas por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar son el hábitat de los zancudos que transmiten esta enfermedad”.
La recomendación es aplicarse la vacuna 10 días antes de viajar y recordar, además, que esta es gratuita. “Tomar tiamina contra las picaduras es más mito que realidad, es más efectivo aplicarse repelente”, explica el doctor López. Al momento de la inyección, es necesario indicar alergias. Pacientes inmunosuprimidos no deben vacunarse.
Uno de los órganos que más sufre durante las vacaciones es la piel, pues está expuesta mucho más a los rayos solares que cuando se está todo el día en el colegio o en el trabajo. Sin importar si se está en clima frío o caliente, el bloqueador solar es imprescindible. “La forma correcta de aplicarse es la siguiente: una primera capa, dejar que se seque, y repetir”. La idea es que este tenga una protección mayor a 50 y si se va a hacer uso del bronceador, se haga con moderación.
“El sol causa en la piel quemaduras de primer grado”, explica Juan Pablo López. Por eso hay que tratarla con cuidado. Hidratación es la palabra clave: cremas hidratantes o Vaselina para la piel son lo indicado. También tomar agua suficiente.
Uno de los temas delicados al salir de viaje es la alimentación. Es importante fijarse muy bien en el origen de todo aquello que se come, por lo que es aconsejable evitar las comidas callejeras o, por lo menos, verificar que el local tenga buenas condiciones de salubridad.
Al mercar, se deben revisar muy bien las fechas de vencimiento de los alimentos, sobre todo aquellos comprados en tiendas y supermercados en municipios alejados de las capitales departamentales.
“En Medellín estamos acostumbrados a tomar agua de la llave, pues es potable”, dice el doctor López; sin embargo, en otras zonas hay que cerciorarse de su calidad. “Si no hay claridad, tres son las opciones: usar pastillas purificadoras, agregar una a tres tapas de hipoclorito por galón o hervir el agua durante 30 minutos”.
En caso de intoxicación por alimento, el experto indica que es obligatorio acudir al servicio médico, pues así se puede hacer un reporte sobre el agente que causó el cuadro. Además, es vital mantenerse hidratado: “solamente con suero y sales de rehidratación; no se valen las bebidas hidratantes deportivas y menos las energéticas”.
Si la intoxicación es alérgica es mandatorio acudir a urgencias, pues un simple brote puede llegar a ser el primer síntoma de algo más serio.
Si no va a salir de paseo, tenga en cuenta que en la ciudad también hay que tomar precauciones. Para jornadas al sol, la recomendación con el bloqueador es la misma. También es importante revisar muy bien qué licor se está comprando para que no vaya a ser adulterado.
En épocas decembrinas es común la ingesta exagerada de grasas y carbohidratos. Juan Pablo López recomienda consumo con moderación y nunca dejar la actividad física. “Puede dejar de ir al gimnasio, pero salga a caminar por lo menos 30 minutos diarios” (leer nota en la página 26).
La Orquesta Filarmónica de Medellín está haciendo una “vaca” para ampliar el programa Soy Músico, en el que benefician hoy a 25 jóvenes con alguna discapacidad cognitiva, trabajando durante doce semanas en su formación músical.
Soy Músico es un programa patrocinado por empresas privadas que durante cuatro meses permite que los jóvenes participen en montajes de improvisación y música orquestal, compartan con la Orquesta y se familiaricen con los instrumentos para preparar y presentar un concierto final con la compañía de los músicos profesionales.
La recolección del dinero es para poder ampliar el programa a los dos semestres del año, pues ahora solo se interviene en el segundo. Las sesiones son dos veces por semana, durante dos horas.
Quienes quieran aportar pueden hacerlo en https://vaki.co/vaki/soymusico. Los aportes varían entre $30 mil y $2 millones, aunque la página permite donar valores libres. La meta es recaudar $25 millones.
“Estamos fastidiados de que los extranjeros vengan a la ciudad a buscar lo narco”, afirma Pedro Luis Mejía Jaramillo, uno de los socios de la agencia de viajes Vit Tours Medellín, que el año pasado atendió en su History Tour por la ciudad a más de 17 mil turistas.
Este recorrido es una antítesis de lo que bastante se ha criticado de quienes a partir del morbo sobre el pasado de la ciudad han contado una historia que enaltece a los victimarios. En este recorrido, cuenta Mejía, se hace una catarsis y “mostramos la Medellín que nos enorgullece”.
Aunque el Tour también visita lugares como la tumba de Pablo Escobar o el edificio Mónaco, son aprovechados para contar ese capítulo oscuro de la ciudad, pero con la perspectiva de las víctimas.
El propósito es impulsar este recorrido también entre el público local que no conoce su propia historia. Esta empresa está certificada en turismo responsable.
El tour, que tiene una duración de tres horas, vale 95 mil pesos.
Contacto: Barrio Provenza: carrera 35 # 7 – 24, segundo piso.
Info: 321 655 32 83 y 312 692 36 44.
La geografía del Valle de Aburrá ofrece un escenario ideal para el trekking. Empresas como Medellín Mountain ofrecen recorridos para público local y extranjero en el que se pueden conocer verdaderos paraísos escondidos en las montañas. Entre las principales rutas se encuentra la visita al Chorro de las Campanas y el Salto del Ángel en Envigado; 7 kilómetros con un nivel de dificultad de 2.5 / 5 y que permite el avistamiento de aves, disfrutar la naturaleza y un charco donde se puede nadar. También hay recorridos con un mayor nivel de dificultad, como el ascenso al Cerro Tusa (en el municipio de Venecia, Antioquia). Allí se puede llegar hasta la cima de la que es considerada la “pirámide natural más grande del mundo” y donde, por supuesto, también se divisa toda la región del Suroeste antioqueño.
Los recorridos son privados y su costo depende de las características del grupo.
Contacto: Esteban Bedoya, 301 438 3093.
El solo hecho de conocer el Parque Arví es una experiencia fascinante, ahora internarse en el bosque en una noche de luna llena puede ser memorable. La actividad denominada Arví Nocturno se realizará el 22 de diciembre por cualquiera de los senderos donde hay recorridos habituales. Adicional al recorrido, en el que se puede apreciar el sonido de la fauna, la organización prepara con artistas locales una presentación sobre un mito o una leyenda tradicional de la región.
El recorrido mitológico tiene un costo por persona entre los 70 y los 80 mil pesos; incluye transporte, refrigerio y las experiencias culturales.
Igualmente el Parque Arví tiene recorridos guiados de martes a domingos (cuando es festivo se ofrecen desde los miércoles) con diferente nivel de intensidad y duración. El precio para los nacionales es de 10 mil pesos y para extranjeros de 25 mil. También puede hacerlo en bicicleta con un costo desde los 30 mil.
Contacto: 444 2979 extensión 150.
Entre las 8:00 p.m. y las 11:00 p.m. la Secretaría de Movilidad de Medellín realizará el ciclopaseo por el compromiso vial.
El recorrido comenzará desde el Mamm para luego tomar la calle 24 luego y coger la Avenida Las Vegas hasta llegar a la glorieta de La Aguacatala para devolverse hasta la calle 5 en donde ingresa al sector de Santa María de Los Dolores se dirige hacia la calle 7 para luego regresar a la Avenida Las Vegas hasta la calle 14 y dirigirse de nuevo al Mamm.
Pensando en traer un poco de la cultura cafetera a Medellín, Toucan Café & Tours abrió su Museo del Café, un espacio dedicado a rendirles homenaje a los caficultores colombianos. Allí los visitantes podrán vivir una experiencia de conocimiento a través de varias estaciones en las que se abarca desde el cultivo hasta su consumo. Los visitantes podrán apreciar paso a paso el viaje de un grano de las montañas a los supermercados.
Calle 10 # 41 – 32.
Ya para muchos llegaron las vacaciones. Estamos que entramos a diciembre y se acerca la época del año que nos invita a estar en familia, reflexionar, agradecer lo que tenemos, celebrar los nuevos comienzos, recordar a los que ya no están y, de igual manera, planear para un nuevo año que está a la vuelta de la esquina.
El fin de año trae consigo los pretextos perfectos para reunirse y celebrar, ya sea con la familia de sangre o con aquella familia que elegimos… ¡los amigos!
Lo rico de estos encuentros es que siempre se ven acompañados de comida y en los días que se avecinan tienden a volverse más abundantes. Los invitados quieren involucrarse más y, a pesar de que tendemos a caer en las preparaciones tradicionales de la Navidad, como natilla, buñuelos y hojuelas, creo que cada vez abrimos más el espectro de lo que queremos compartir en estas reuniones.
Las opciones son infinitas y me gusta pensar que en cada uno de nosotros habita un cocinero en potencia, que, con un poco de creatividad e ingenio, puede llegar a crear platos increíbles partiendo de ingredientes básicos que se pueden encontrar en cualquier lugar.
Y es que para estas reuniones entre más interacción tengamos alrededor de la mesa mejor. No hay nada más rico que hablar de comida, de qué hicimos, cómo lo hicimos o dónde lo compramos, si es que no tuvimos el tiempo o las ganas de hacer algo propio.
También los formatos son amplios: podemos sentarnos alrededor de una mesa con mantel y disfrutar plato por plato; acercarnos a un buffet para luego compartir; hacer una paella o, uno de mis favoritos, los asados. En estos uno puede preparar cualquier tipo de alimentos y para todos los gustos. Lo que generan los aromas, las ganas de ayudar, de probar y el momento de sentarse a disfrutar, es mágico.
Y es que el lugar no importa. Cuando hablo de reuniones y de comida no necesariamente tiene que ser en una casa. Estas reuniones pueden ser también explorando nuevos sitios en la ciudad o en el campo.
En la ciudad hay lugares increíbles por descubrir, desde restaurantes a mantel hasta puestos callejeros, donde nos podemos deleitar con cocinas del mundo. En estas épocas muchos toman reservas de grupos y allí podemos celebrar no solo con las familias y amigos sino también con los compañeros de trabajo o estudio. Hay para todos los gustos y bolsillos. Los formatos campestres tanto de comida típica como de asados son una buena alternativa para grupos numerosos y allí no tenemos que preocuparnos por nada, simplemente disfrutar.
Las vacaciones de fin de año son diferentes a todas las otras vacaciones. Son el momento de reencuentro, de conversación, de perdón, de valoración y sobre todo de agradecimiento.
Agradezcamos las familias, los amigos, la salud, el trabajo, alrededor de la mesa y con un buen vino ¡Salud!
Nora Villegas coleccionó los mensajes de WhatsApp y correos que intercambió con su hija Sara Restrepo mientras estuvo en Alemania.
“¿Este libro cuenta cómo ‘poner mi escritura al servicio de los otros’? Porque si no, no sé cómo más”, se pregunta Sara. Cuenta, porque mensajes de WhatsApp y correos entre madres e hijas hay millones, pero no en un libro; esto lo lograron Nora Villegas y Sara Restrepo junto a la editora Tatiana Jaramillo.
La idea vino a la cabeza de Nora dos meses antes de que su hija regresara de Alemania, donde estuvo como Au Pair –viviendo con una familia en el extranjero ayudándoles a cuidar a sus hijos–, si bien ya antes les había hecho libros a sus hijos Sara y Andrés, al nacer y cuando se fueron de intercambio. Así que se puso manos a la obra con la editora y cuando Sara llegó en agosto le tenía su libro impreso y la propuesta de publicarlo.
Ella no lo dudó, de suerte que este semestre regresó a su carrera de diseño de modas en la Colegiatura Colombiana, y en paralelo intervino el libro original con marginalia –notas y comentarios al margen–, sobre los textos de su mamá –además de chats hay introducción a los capítulos e interpretaciones desde la formación sicológica de Nora.
El trabajo ha sido arduo y la inversión exigente, pero están agradecidas: “El libro muestra que la tecnología nos permite tener conversaciones profundas, poderosas, lo mismo que yo enseño a altos directivos, muchos de los cuales no saben conversar. La palabra crea, construye, destruye, cambia el mundo; conversamos todo el tiempo… ¿lo hacemos de forma adecuada?”, reflexiona Nora.
En su caso está claro que “Las palabras no se las lleva el viento”, nombre del libro, para lo cual hay que atreverse y trabajar, tanto como lo hicieron madre e hija, cuyo cansancio está hoy soportado en la alegría de haberlo hecho posible.
Celebro la cena memorable que tuve en Cartagena. Por sabores, aromas, texturas, pero sobre todo, por las manos de las que provenían platos y bebida y por el destino que toma el pago de la cuenta.
Por: Juan Felipe Quintero
Yo, que sí que he necesitado de segundas oportunidades en la vida, claro, también las he dado, apenas supe del nombre, del eslogan, de la ubicación y del personal del Restaurante Interno, sin dudarlo, me obligué a ir.
Era una de esas noches de septiembre espectaculares cartageneras, al margen de que llovió un poco, de calles llenas de gente feliz, de murallas y caserones, de luces y música, y de la que sería una cena única.
Tuve en mi mesa, como entrada, un tiradito con salsa de tamarindo y mayonesa de rocoto; de fuerte pasó un arroz caldoso con frutos del mar; para el postre elegí un jardín de cocadas y de bebida y como el vino no me cautivó -los sabores disponibles no ofrecían relación con los de la comida. ¡Lo siento!- me fui por un jugo de una fruta que hace décadas no probaba: corozo.
Cuando éramos niños, las mamás, después de comer, nos preguntaban “hijo ¿quedaste lleno?”. Así funcioné también muchos años; ahora me gusta más hacerme la pregunta “¿quedaste feliz?”. A la mesa, digo, no deberíamos ir solo a llenar el estómago y a poner en circulación proteínas, vitaminas, minerales, sino, en lo que más se pueda, a regalarnos felicidad: un buen plato, una buena bebida, una rica compañía, que adobamos con saber conversar, compartir, explorar, sonreír.
Y esa noche cartagenera me paré de mi mesa feliz, satisfecho, además conmovido.
Nombre: restaurante Interno. Eslogan: segundas oportunidades. Ubicación: Cartagena, adentro de la cárcel de San Diego. Personal: mujeres privadas de la libertad. ¡Cómo no se va uno a conmover!
Inauguró el 15 de diciembre de 2016, por creación de Johana Bahamón, y sus platos son muy buenos, tocan el paladar y el corazón. Por ejemplo, otra opción del menú era ceviche de pescado en leche de coco y plátano maduro, pesca del día en salsa de coco quemado y, para el postre, arroz de leche con reducción de frutas cítricas. Muy buenos.
Pero cenas muy buenas uno consigue con cierta facilidad en Cartagena, en cualquier lugar del mundo. Lo que se logra en el Restaurante Interno, como valor agregado, es una lección: es “un escenario permanente para demostrar de manera clara y contundente, cómo los errores se pueden convertir en oportunidades y las oportunidades en una realidad”, como reza su filosofía.
Desde la cárcel de San Diego, en la misma calle que viene de la plaza de toros La Serrezuela y que va a Juan del Mar y a la Institución de Bellas Artes y Ciencias de Bolívar, lo que se procura es un modelo de reinserción social y un ejemplo de reconciliación y de resocialización.
Cuenta el chef Charlie Otero, cartagenero, investigador de cocina colombiana y uno de los cerebros de la operación en Interno, que el proyecto en términos gastronómicos partió de la intención “de destacar los sabores caribeños, de resaltar sabores locales” y contó con la asesoría de cocineros reconocidos de la región. “Luego, la carta la elaboramos en equipo con las internas, que se sumaron a la cocina, y al proyecto total, de manera voluntaria. Interno es producto de un laboratorio al que todas podían aplicar”.
Y entonces las ves desde tu lugar: unas en la cocina, otras entre las mesas, dándoles factura y destino final a carimañolas de posta con suero y menta; boronías; encocados de camarón con tubérculos de temporada; postas cartageneras o berenjenas a la plancha en salsa napolitana y pesto, y te asalta un pensamiento inevitable, tal vez necio, de “¿qué habrán hecho?”, cuando las ves en acción, unas muy sonrientes, otras un tanto serias, con su uniforme bien puesto y todas las maneras correctas que se esperan en un restaurante de categoría; pero de inmediato atestiguas su trabajo, percibes aromas, texturas, sabores, temperaturas y colores, y cambias el pensamiento por una celebración: “¡Qué bien lo que están haciendo!”.
Para cenar en Interno, que solo opera por las noches, es mejor reservar. Se consigue por internet y funciona con un menú compuesto por entrada, fuerte, postre y jugo. Ya saben que elegí corozo, también están disponibles piña con menta, limonada de coco y michelada de mango biche.
El valor por persona es de 90.000 pesos y reporta una recaudación que está destinada a mejorar la calidad de vida de internos y sus familiares en Colombia.
La lluvia dejó de molestar. Agradezco tantos buenos sabores y tantas oportunidades de reflexión, tantas lecciones en un par de horas en la mesa de un buen restaurante, pago con satisfacción mi cuenta y veo que está dando el tiempo para salir a rematar la noche en el Café Havana. Miembros del equipo van a la mesa, preguntan con interés cómo resultó la experiencia, proponen un pronto regreso y hacen la seña de rigor: un vigilante deja su garita y el programa de televisión que acompaña su cierre de noche, toma las llaves y me abre la puerta con barrotes que da salida a la calle 39. Solo los comensales podemos salir del restaurante.
Dos expertos en preparación deportiva física y mental comparten sus recomendaciones para esta época donde las rutinas cambian de forma abrupta.
Por Sebastián Aguirre Eastman
La mente y el cuerpo no se engañan: ambos identifican, de manera consciente o no, que llegó diciembre con sus excesos alimenticios, sus parrandas, sus viajes. Ante eso pocos se pueden oponer, entre ellos quienes con juicio llevan sus rutinas deportivas semana a semana, les hacen el quite a las trasnochadas y madrugan cualquier día, hasta fines de semana, con estricto cumplimiento e intensidad en su preparación física y hasta en sus hábitos nutricionales.
Pero hasta a ellos la mente se encarga de enviarles el mensaje de que la rutina variará en esta época, señala el neurotrainer Fabio Ospina Zuleta. Esta situación plantea la duda de qué es más conveniente en vacaciones: parar toda su actividad física -más si hay un viaje programado fuera de la ciudad-, regular su intensidad o mantenerla tal y como se ha hecho en el transcurso del año.
El preparador físico William Villa, quien trabajó con equipos profesionales de fútbol por más de dos décadas, comenta que todas las personas necesitamos descansar. El cuerpo humano así lo requiere. En todo caso, ese descanso debe ser activo si la persona hace deporte con mucha frecuencia.
“Si entrena cuatro o cinco veces por semana, bajando la intensidad a dos días no perderá su estado de forma”, señala Villa.
Si es un paseo sano (sin licor ni trasnocho), se sugiere hacer actividad física bien temprano en la mañana. En lugares cálidos se puede salir a caminar o a trotar (por la playa) o nadar un rato. Si es en zonas frías, acudir a las caminadoras, elípticas o bicicletas estáticas en el gimnasio y no sobrepasarse con las cargas en pesas, o buscar parques o espacios abiertos cercanos donde se pueda trotar o caminar.
En el caso contrario -es decir en un paseo con muchas fiestas y trasnochos-, el preparador físico no recomienda hacer actividad física, pues es peligroso exigirse con la resaca viva. Lo prudente es esperar a que el cuerpo se recupere para entrenarse.
Villa dice que no hay por qué reprimirse de comer de todo lo que a la persona le plazca, aunque obviamente sin caer en excesos.
Por último, como cualquier deportista activo, al regreso de las vacaciones el entrenamiento no se debe hacer con la misma intensidad con la que finalizó el año, y en cambio esta se debe ir subiendo en las cargas de forma gradual. Una especie de pretemporada de veinte días antes de volver al ritmo tradicional es recomendable.
El neurotrainer Fabio Ospina Zuleta es claro en que la intensidad debe disminuir, pero no se debe cortar la continuidad.
La mente, como cualquier músculo, tiene que estar en permanente actividad para que se refuercen sus circuitos neuronales, y al hacer actividades diferentes, de paso, ayudará a crear nuevos circuitos.
Entonces, Fabio plantea que practicar otro deporte distinto puede ayudar a sacar la mente de su zona de confort, “de ese molde que forma una rutina preestablecida de entrenamiento”.
De este modo, al crear nuevos circuitos neuronales, la persona va a fortalecer su concentración para mejorar en aspectos técnicos de su deporte, en mantener una correcta higiene del sueño y hábitos alimenticios adecuados para volver de vacaciones más fuerte.
Las chicas del equipo prejuvenil femenino de voleibol del colegio San José de Las Vegas clasificaron este jueves a la final de los Juegos Supérate Intercolegiados Nacionales que se realizan en Barranquilla, al vencer por 3-0 a la Institución Educativa Provenza de Bucaramanga.
La final se jugará este viernes, en horario aún por definir, y el rival será el colegio Jesús Maestro Fe y Alegría de Barranquilla, que contará con el apoyo de su público.
Ganó los tres compromisos de la primera fase, ratificando su favoritismo.
El Túnel de Oriente vió la luz en la mañana de este jueves 29 de noviembre, cuando las dos bocas del ducto principal de 8.2 kilómetros se encontraron. Terminaron así los 17 kilómetros de excavaciones de la obra, que se había reanudado en el primer semestre de 2014.
El túnel que conecta los valles de Aburrá y de San Nicólas se esperaba estuviera en funcionamiento antes de finalizar 2018, pero inconvenientes en las excavaciones y condiciones del terreno obligaron al concesionario a aplazar esta apertura hasta marzo de 2019.
En la actualidad la obra cuenta con 2.700 empleados, algunos de ellos trabajan por completar dos viaductos de los nueve con los que contará el proyecto. Son los tramos que faltan para poder hacer el recorrido desde Medellín hasta el aeropuerto.
Ya los ingresos, tanto por Las Palmas como por Sajonia, finalizaron la construcción de los intercambios viales.
En un estimativo de la Gobernación de Antioquia, la obra completa permitiría un ahorro de 20 minutos en el viaje al José María Córdova.
El nombre real del oficio es el de controladores y operadores de riesgos temporada, OCRT, pero en el código interno se les dice “globeros”. Durante dos meses, entre noviembre y enero, son cientos de empleados los que dedican sus horas a verificar que ningún globo caiga dentro de las instalaciones de las empresas que los contratan, en especial en el sur del Valle de Aburrá.
En esta zona confluyen dos factores: el mal comportamiento ciudadano y la dirección de los vientos que corren por el Aburrá, que provocan un efecto “imán” para los globos.
Luis Alexánder Posada es uno de los 120 operarios que para esta temporada ha contratado el Grupo Éxito para vigilar 50 de sus dependencias (entre ellas almacenes Éxito, Viva, Carulla y Súper Ínter), un ejercicio que se repite desde hace varios años, pero con mayor énfasis a partir de la Nochebuena de 2007, cuando un incendio consumió gran parte de los 55 mil metros cuadrados que tenía en aquella época el Centro de Distribución de la compañía.
Esta será su tercera temporada en este oficio y tanto él como su familia saben que las noches del 24 y el 31 de diciembre estará ausente de la casa, atrapando globos ajenos.
Antes de ingresar al equipo de OCRT se capacitó en labores como trabajo en alturas, atención prehospitalaria y de conatos de incendio.
Al comenzar su turno, Luis pasa revista preventiva a todos los procesos que debe tener presentes por si debe actuar: extintores, mangueras conectadas y posición de cada operario.
Cuando divisan un globo tienen varios códigos para referirse a la situación: Alfa 0 es cuando el objeto está en la mira, pero se encuentra lejos de las instalaciones. Con el aviso, el coordinador se enlaza con empresas vecinas que pueden estar en riesgo. Alfa 1 indica que el globo viene apagado y va a caer cerca o dentro de las instalaciones. Alfa 2, que viene en caída y con la mecha aún prendida, pero no tiene la fuerza ni la potencia de vuelo que complique su atrapada. Y con Alfa 3 la alerta es máxima.
Luis disfruta su trabajo. Reconoce que hace años era uno de los “inconscientes” que lanzaba globos, pero esta labor le ha permitido identificar el peligro que representa para muchas personas y empresas, y por eso cada que puede comparte su mensaje de prevención y civismo.
Ritos y rituales con impronta religiosa resultan precisos para nosotros y cierta área de la psicología los apoya porque liberan las tensiones y los trastornos.
Las costumbres marcan los grupos sociales y las personas que los conformamos nacemos y vamos consolidando esas pautas, que son una impronta que generación tras generación se reafirma, o por el contrario, por sucesos que nos marcan, se destruyen.
La comida, los festejos, los bailes, hacen parte de ellas. Para bien o para mal, nos imprimen una ética que nos caracteriza y nos forma; como diría Aristóteles, generan buenos o malos hábitos para el grupo.
No hay que enumerar los que nos han acompañado en comida, bebida, diversión, trovas, desfiles de flores, deportes: “Paisas, los mejores”. Y nos lo creemos…
Quiero ir mas allá, al rito y los rituales que tienen una impronta religiosa y siempre van unidos al mito, a la tradición. Resultan precisos para nosotros y cierta área de la psicología los apoya porque liberan las tensiones y los trastornos. Es maravilloso ver cómo los grandes escritores mantuvieron y mantienen sus rituales, los que les permiten descargar el alma y darles vida a los seres que los habitan, que los tocan, que los inspiran.
Esta introducción me permite hablar de las costumbres y rituales que vienen para este tiempo de Navidad. Es algo que aún guardamos en medio de las fiestas que estamos importando sin que correspondan a lo autóctono, de esta tierra arrasada por conquistadores y por los herederos de esa estirpe que aún persevera en la costumbre de despojar y esclavizar al que ama y cultiva esta tierra.
La Navidad inicia el 7 de diciembre con la fiesta de las luces. Claro que me sorprendí cuando en estos días escuché en la radio que ¡noviembre ya era diciembre! Y nos vimos inundados de la música, los árboles y los adornos. En Medellín nos vemos asombrados con la alborada, de dolorosa recordación, la noche del 30 de noviembre al primero de diciembre. Ojalá no más.
El 7, encendemos velitas. ¿Será que recordamos que es la fiesta de la Inmaculada Concepción? Existe en nosotros la necesidad de encender una vela en el inicio de la noche, para que su luz nos acompañe. Por tradición se pide un deseo por cada vela encendida. Es una fiesta que perdura sin estar contaminada por el comercio. Es el día del desfile de mitos y leyendas como la Llorona, el Mohán, el Padre sin cabeza…
Curiosamente es la misma época en que el pueblo judío celebra la Janucá, en la que encienden luces ocho días para celebrar la purificación del segundo templo de Jerusalén y el milagro de mantener la luz en el candelabro.
El 16 de diciembre se empieza a pedir a través de diferentes juegos, lo que uno espera recibir y aquí pasamos del Niño Dios y vamos para Santa Claus. Es el tiempo de la novena donde la familia y los amigos –que también son familia- se reúnen, rezan, se divierten y expresan lo que esperan. Y el comercio inicia su gran promoción para recuperar lo que este tiempo de incertidumbre y transición nos ha producido.
Y todo este recuento para hablar de la Navidad, celebración de origen pagano y tan religioso al mismo tiempo. Es el Nacimiento en cada uno de un sol nuevo que va a iluminar la noche más oscura y larga de todo el año, el día del solsticio de invierno.
Felices fiestas.
Hoy el fútbol es profesional porque pagan por jugarlo. Por eso es imperioso volver profesionales a sus jugadores: carreras más fructíferas y capacidad para lidiar con la vida después de los 40.
La imagen de Andrés Ricaurte, el mejor volante del torneo local, presentando su examen de Educación Superior luego de un clásico entre Medellín y Nacional puede ser una de las más atípicas del fútbol colombiano. Pero una de las más necesarias.
Ricaurte, de 27 años y nacido en Medellín, es una de las grandes figuras de la Liga Águila-II, que juega su final entre el DIM y el Junior. Volante 10 del Poderoso, debe alternar los entrenamientos con las clases a distancia en su pregrado de administrador de empresas en el Politécnico Gran Colombiano. Está por terminar el octavo semestre, y ser, como su padre Carlos, uno de los pocos jugadores y profesionales, en el extenso sentido de la palabra.
Otros dos jugadores sorprendieron por su trabajo académico. El bogotano Francisco Nájera terminó su carrera como jugador en actividad el mismo día que fue nombrado Gerente Deportivo de Atlético Nacional, institución en la que logró 12 títulos. Nájera desde 2013 adelantaba sus estudios de Administración de Empresas en el Ceipa Business School.
“Empecé mi formación universitaria pensando en tener opciones cuando dejara el fútbol. Aproveché el tiempo en las concentraciones para hacer trabajos de la Universidad”, fueron las palabras del exdefensor al momento de contar su nueva aventura en un lugar que supo ocupar Víctor Marulanda, exjugador e ingeniero industrial de la Universidad Autónoma Latinoamericana.
Bréiner Castillo, exarquero de Colombia, anunció su retiro casi al tiempo que mostraba sus tres cartones: analista en gerencia deportiva institucional, administrador de instituciones deportivas y analista en marketing deportivo, obtenidos en Uruguay. Y aunque su idea es convertirse en entrenador, ya hace los primeros pinos en administración con la escuela Cancerbero, de la que es socio fundador junto a David Ospina, Andrés Saldarriaga y Jaime Barrientos.
Que los futbolistas estudien no es nuevo. Los dos máximos entrenadores en la historia del país fueron profesionales: Gabriel Ochoa Uribe es graduado y especialista en Medicina Deportiva, mientras que Francisco Maturana es odontólogo. En la lista se puede contar a hombres de selección como Carlos Ricaurte (papá de Andrés), Mauricio Molina (está terminando una carrera que comenzó en Corea del Sur), Luis Alberto García (administrador de empresas), o jóvenes como Felipe Aguilar y John Duque. Nada nuevo. Pero sí necesario.
Hoy el fútbol es profesional porque pagan por jugarlo. Nada más. Por eso es imperioso volver profesionales a sus jugadores: un juego mejor entendido, carreras más fructíferas, cuerpos técnicos mejor estructurados (esa combinación tan anhelada de camerino y academia), así como exjugadores más capacitados para lidiar con la vida después de los 40 años. Para el futbolista es necesario saber qué hacer con el mucho o poco dinero que gana, y saber que su actividad es limitada. Hoy el camino más recorrido es estudiar para ser entrenador. Pero no debe ser el único.
A corto y mediano plazo, la meta es más difícil: profesionalizar al futbolista. Hoy es un hombre superdotado con el balón, pero apenas un primíparo en cómo manejar su vida. Con gente como Ricaurte, Bréiner y Nájera, los primeros pasos están dados.
En especial quienes vivimos en las ciudades, tenemos la obligación moral de no dejar solos a quienes luchan por superar los efectos de la violencia y construir un mejor país en lo cotidiano.
En Granada, en el Oriente de Antioquia, encontré en un solo día a tres personas que en su cotidianidad buscan aportar a la paz, a la construcción de un mejor futuro para su comunidad, sin recibir mayor apoyo de la administración, es decir, recompensados casi exclusivamente por ver a sus coterráneos superar los horrores que les dejó la violencia de la guerra. Ha sido su decisión personal su trabajo generoso, que se multiplica, con otras voluntades de personas en ese municipio, en el departamento y en el país.
Son ellos, una estudiante de la Universidad de Antioquia, que promueve su grupo de formación en liderazgo para niños de las instituciones educativas de su municipio; un hombre que tozudamente mantiene a flote el Museo de Ciencias Naturales, herencia de la labor educativa de una comunidad religiosa; y una madre de familia, víctima de la violencia por la desaparición de un hermano, que impulsa el Salón del Nunca Más, dedicado a la memoria y a la reconciliación en su comunidad.
Hay que recordar que Granada es uno de los municipios más sufridos por la violencia de la guerrilla, los paramilitares, y aún, de algunos miembros de las fuerzas del Estado, en Antioquia y el país. Teniendo menos de 10 mil habitantes hoy, registra más de tres mil personas, víctimas, en las diferentes modalidades de violencia, en especial asesinatos, desapariciones y desplazamiento. Tener una tercera parte de su población en esa condición no los ha sumido en la desesperanza. Acudieron a sus propios recursos, a los de sus familiares regados por el mundo y a los que les entregó el Estado para recuperarse materialmente de bombas y masacres. Pero lo que es mejor, dispusieron su voluntad para superar el miedo, para recuperar la confianza, para proyectarse al futuro.
Ese día que los conocí, la estudiante universitaria hacía la sesión final del año de su grupo de niños líderes con un acto público de creatividad y carisma, ante los padres orgullosos y algunos asombrados y gratificados parroquianos; el gestor del Museo de Historia Natural renovaba títulos y letreros mientras nos contaba la procedencia de las piezas de su colección y hacía cuentas de los que requería para que la iniciativa permanezca; y la madre de familia nos relataba cómo intuitivamente habían construido su pequeño espacio para no olvidar a sus paisanos asesinados, desaparecidos o afectados perversamente por los violentos.
Estos líderes de Granada me pusieron de presente que todos los colombianos, y en especial quienes vivimos en las ciudades, tenemos la obligación moral de no dejar solos a quienes luchan por superar los efectos de la violencia y construir un mejor país en lo cotidiano. Para apoyarlos hay que exigir que el Estado no los deje solos, aportar a sus iniciativas, pero también comprometernos en lo personal con esa construcción de equidad, de reconciliación y paz, que necesita el país. Que ese ejemplo nos permita crecer mejor a todos.
Posdata: reitero lo propuesto hace unos meses, cada uno puede ayudar a que acabemos con el uso dañino de la pólvora. Los invito a que usen en sus redes #CelebroSinPólvora y que no sean promotores, activos o pasivos, de la llamada “alborada”.
Un grupo de ciudadanos rechaza el proyecto de ampliación de la avenida 34, en Provenza. La Alcaldía los había invitado en octubre para ofrecerles información, pero la asistencia fue de ocho personas. La obra, por Valorización, apenas se repone de una suspensión de dos años
Hagamos viral esta protesta, decían los comerciantes de Provenza. Vecinos dedicados a la restauración, los bares, el turismo, preocupados por el impacto que tendrán las obras de Valorización en el que definen como el sector más lindo de Medellín, apenas una semana atrás se enteraron del inminente inicio de la ampliación de la carrera 36 y, preocupados, se propusieron cuestionar el proyecto público y convocar a los funcionarios responsables.
Representan 197 establecimientos, dicen generar más de 2.000 empleos directos y temen que el barrio cambie para siempre. Entonces demandan “seguir como estamos”: parquímetros, mobiliario particular en áreas públicas, entorno de barrio en el que se camina y un componente de árboles intacto, que además es hábitat de fauna.
Divulgaron un video realizado en las calles del barrio, quisieron hacerlo viral para sumar dolientes y, en efecto, lograron la presencia de los funcionarios responsables.
Pero ¿debe seguir Provenza como está? Hay razones para pensar diferente: por ejemplo, su movilidad vehicular y peatonal no es amable ni eficiente, sin mencionar asuntos de inseguridad general.
A la Alcaldía también le está fallando el sentido de oportunidad: procura iniciar obras sin disponer de todos los diseños para los tramos de vía ubicados hacia el norte de la calle 10.
Cuestionar las decisiones de los entes públicos es un derecho, en ocasiones una obligación, y proponer alternativas de solución es un deber ciudadano, más cuando se prevén desequilibrios y hay posibilidades de afectación general, que la Valorización de El Poblado sí que las ha sabido sumar. Pero también es clave el sentido de oportunidad.
Esta obra valdrá 14.600 millones de pesos (181 mil millones, el tramo completo, entre La Aguacatala y Las Palmas) y ya enfrentó un proceso en contra, que la tuvo suspendida durante dos años por exigencia de otro ciudadano inconforme ante la tala de árboles de eucalipto que requería en la zona de Vizcaya Real y Piqueo. Justo por esa defensa de los eucaliptos, la Alcaldía determinó hace trece meses que la ampliación de la vía no sería por la carrera 34 sino por la 36, el sector hoy en cuestión.
¡Qué descalabro sería verla extraviarse otra vez entre despachos y abogados! Enfrentar la obra dos días antes, y no cuando fue anunciada por Alonso Salazar en 2009 o hace trece meses, con el cambio del trazado, con personal y maquinaria ya instalados en la zona, puede representar costos significativos para los mismos contribuyentes de la Valorización y la extensión en el tiempo de la que la Alcaldía y sus ingenieros han presentado como solución clave de movilidad.
Hay que opinar y proponer, pero también hay que informarse. Un mal manejo de la 36 puede derivar en pérdidas para todo El Poblado.
Aprenda en un minuto con Bike Girls
Con Mónica Rodríguez, creadorar de Bike Girls, aprende algunos tips de seguridad para movilizarse en la ciudad.
El Blue sonaba duro en 1997, desde 1992, año de apertura, y continúa hoy vigente. Le dio vida a la Zona Rosa de El Poblado, con aliados como Entropía, La Cantina y Bóxer, pero ha sabido mantenerse en juego porque, como dijeron sus fundadores, Carlos Uribe, Felipe Gómez y Jorge Cano, se trata de “un sitio proyectado para toda la vida, que quiere ser un clásico de la ciudad”.
Si este año viaja a la Costa Atlántica, hágalo sin prisa y sin afanes. Tómese su tiempo con este recorrido gastronómico. Proponemos que salga de Medellín a las 5:00 a.m.
Más de 50 años tiene este emblemático lugar en el que proponemos la primera parada hacia la Costa Atlántica. Este lugar convirtió al pandequeso en un producto típico de Santa Rosa de Osos. El acompañante perfecto es una aguapanela caliente con un toque de canela, seguro le dará las energías necesarias para empreder el viaje.
Después de una hora de recorrido, llega el momento del desayuno. Pasando Yarumal está el restaurante Mina Vieja. Sus arepas son de fama: son hechas de maíz molido y, además, son enormes. Pídala con quesito y huevos revueltos con aliños.
Pase Brisas del Cauca, Puerto Valdivia y Tarazá. Entre este último y Caucasia está el corregimiento de El Jardín. Deténgase un momento y pregunte por la Quesera de Chucho para probar un delicioso queso tipo mozzarella. Llévese algunos y así tendrá un rico producto para que al día siguiente desayune junto al mar.
Antes de entrar en la región Caribe, disfrute de productos lácteos de leche de búfala. Podrá encontrar bocconcini, burrata, queso costeño, arequipe, ricotta y queso mozzarella entre otros. Es una deliciosa opción para comprar muy bueno productos.
En Cereté está la parada para picar algo antes del almuerzo. Delicias árabes como quibbes y empanadas son las que ofrece Deyanira en una pequeña casa de paredes rosadas. No deje de probar cada uno de los productos de la carta y claro, siempre pida un poco de salsa de ajo.
Además de ser un monumento nacional, el Mercado Público de Santa Cruz de Lorica es una experiencia para todos los amantes de la gastronomía. Especias, productos frescos, pescados de río y de mar, entreo otros insumos se encuentran allí. Aproveche para almorzar.
La riqueza de la sabana es inmensa, lo que hace que al borde de la carretera existan buenas opciones para parar a almorzar. Predominan, eso sí, las comidas rápidas. Sin embargo, no se puede dejar de comprar en los peajes rosquillas o diabolines, amasijos hechos de almidón de yuca y queso costeño.
La jornada ha sido agotadora. La Costa Atlántica espera. Pero, antes, descanse un rato en el parque de Tolú. Tómese un jugo de zapote costeño en el quiosco que hay en el costado norte. Recomendados, también, el de banano, el de níspero y el milo frío.
Los arquitectos Sebastián Monsalve y Juan David Hoyos recibieron este miércoles el premio WAFX, categoría Agua, durante el Festival Mundial de Arquitectura que se realiza por estos días en Holanda, por sus diseños para el proyecto Parques del Río.
“Basándose en un sistema de proyectos integrados en Medellín, creando nuevos parques y espacios públicos verdes, los diseñadores aportaron para combatir asuntos como la expansión urbana, el cambio climático, los conflictos urbanos, la pobreza, la segregación y la inequidad”, se lee en las razones del jurado para elegirlos como ganadores en su categoría.
Finishing today’s #WAFX presentations are representatives from Sebastian Monsalve + Juan David Hoyos, who have been awarded the WAFX Water prize for their Medellin River Parks/Botanical Park Master Plan. #WAF18 pic.twitter.com/01qaUsa5PX
— #WAF18 (@worldarchfest) 28 de noviembre de 2018
Sebastián y Juan David integran la firma Latitud Taller de Arquitectura y Ciudad, que como reseñó en 2015 Vivir en El Poblado, “lideraron el equipo de profesionales que presentó la propuesta ‘Parque Botánico Río Medellín’, ganadora del concurso público internacional para el anteproyecto urbanístico, paisajístico y arquitectónico para los diseños del Parque del Río Medellín”.
Los días 26, 27 y 28 de junio de 2019, son los días programados para la realización de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos OEA que tendrá como sede Medellín.
Así lo anunció el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien manifestó que Colombia”es un socio, amigo y colaborador estrecho de nuestra Organización en cada uno de los temas de nuestra agenda; prueba de ello es la decisión de su gobierno de ser anfitrión de la próxima Asamblea General de la OEA”.
La decisión fue tomada mediante Resolución de ese organismo, luego de que Colombia ofreciera la candidatura para el desarrollo de la reunión.
Por su parte el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, afirmó: “Para nosotros será un gran honor recibir en junio del próximo año a las delegaciones de los 35 países miembros y demás invitados especiales a esta cumbre. Con la calidez de nuestra gente, nuestra infraestructura de ciudad y el apoyo de la institucionalidad realizaremos uno de los mejores encuentros en la historia de la Organización de Estados Americanos”.
Este evento será la segunda vez que se realiza en la ciudad, la primera edición fue en el año 2008.
El urbanismo táctico es una tendencia del urbanismo moderno que se ha utilizado para pensar en el espacio de ocupación y el diseño de las ciudades y es una técnica que se ha venido aplicando y aumentando en Latinoamérica como una alternativa para ganar espacio público.
Por: Daniel Suárez
Esta técnica puede ser a corto o largo plazo, pero tiene un objetivo claro: identificar la forma de diseñar los diferentes espacios que se pretendan recuperar; es decir, no es hacer una intervención y ya, sino analizar el impacto, las repercusiones en cada una de esas zonas y desde luego, la aceptación y la apropiación ciudadanas.
La actual administración de la ciudad, específicamente desde la Gerencia de Movilidad Humana, perteneciente a la Secretaría de Movilidad, han ejecutado acciones de urbanismo táctico en muchos lugares de la ciudad, algunos como avenida La Playa, previo a su proceso de construcción y peatonalización (a medias), avenida Nutibara, sector quebrada La Picacha en Conquistadores, parque Lleras y una red caminera en la calle 9 de El Poblado. Todas estas acciones, con excepción de La Playa, se quedaron en pintura, materas, bancas de cemento y sí, un espacio ganado al peatón.
Sin embargo, puntualmente a las dos intervenciones que menciono de El Poblado, las anuncio como estrategias fallidas o incompletas; por ejemplo, en el parque Lleras parte de sus elementos inmobiliarios ya no existen, la pintura se ha ido y las motos toman este espacio para evadir la ruta y afectar la movilización de los peatones ¿Detrimento? ¿Falta de estrategia? ¿Qué objetivo final arrojará esto?
Mientras que en el caso de la calle 9, el propósito era una red caminera que dirigiera a las personas desde la estación Poblado hasta el parque Lleras, pero en este caso, sería “un complemento” a la recién organización del espacio peatonal con ampliación y mejor diseño de los andenes en la calle 10, a lo cual me surgen preguntas: ¿Por qué llevar a los peatones a la calle 9, sabiendo que ya tenían el espacio en la 10? ¿Por qué la inversión en este espacio que hoy tiene daños en sus materas sin conocer qué resultados tendría y que además, solo llegó hasta el parque de El Poblado? Nuevamente: ¿Detrimento?
Sin decir que justo en el parque de El Poblado con la calle 9, la congestión ha aumentado con esta intervención, que si bien buscaba darle prioridad al peatón, en este caso, no ha dado muchos frutos.
Es así como resumo con muchas preguntas, porque, actualmente la ciudad no tiene Gerente de Movilidad Humana, entidad dependiente de este proyecto. ¿Quién llegará a contarnos qué resultados han dado estas intervenciones? ¿Qué pasará con este urbanismo táctico cuando llegue una nueva administración? ¿Qué sigue después? ¿Qué opinan vecinos y comerciantes?
Ojalá llegue el nuevo gerente, porque hasta la fecha, ni ciclorrutas, ni peatones.
El colegio, con su equipo prejuvenil femenino de voleibol, sumó su segundo triunfo consecutivo en la primera fase de la final nacional de los Juegos Supérate Intercolegiados que se realizan en Barranquilla, al vencer por tres sets a cero a la Institución Educativa Eleazar Libreros Salamanca del municipio de Andalucía, Valle.
En el debut el martes, las niñas habían derrotado a la I.E. General Santander del municipio de Soacha (Cundinamarca), por el mismo marcador.
Este jueves, a las 8:00 a.m., el equipo completará la primera fase del grupo B cuando juegue ante la I.E. Provenza de Bucaramanga. De ganar, irá a la final el viernes ante el primero del grupo A, para definir quién es el mejor de los Intercolegiados Nacionales.
Un formato único electrónico del Soat entrará en vigencia desde el 1 de enero de 2019, así lo anunciaron este martes el Ministerio de Transporte, la Policía de Tránsito y las empresas aseguradoras agremiadas en Fasecolda, buscando que sea más seguro para impedir que sea falsificado.
El viceministro de Transporte, Juan Camilo Ostos, dijo que la medida buscar darle legalidad a este seguro obligatorio. Podrá llevarse impreso o en cualquier dispositivo electrónico, pues contará con un código QR que contendrá la información del vehículo y de la póliza.
La resolución 4170 de 2013 de Ministerio de Transporte prevé que la póliza pueda ser física o electrónica. Hasta el 31 de diciembre de 2019 podrán coexistir las dos formatos, dado que hay propietarios que recién lo adquirieron físico y este tendrá la vigencia normal de un año.
Lo anterior lo aclaró la ministra de Transporte, Ángela María Orozco: “si una persona ya cuenta con una póliza expedida en papel de seguridad, no tendrá que hacer ningún trámite o cambio, y podrá portarla hasta su fecha de vencimiento, cuando deberá renovarla en el nuevo formato”.
El Gobierno dice que el formato único será expedido por las aseguradoras, que enviarán el documento con una firma electrónica y el código QR en formato PDF. Los usuarios podrán verificar los datos del vehículo y vigencia, en la aplicación Soat Virtual o en www.misoatvirtual.com
No tener el Soat tiene una multa de 30 salarios mínimos diarios, además, la inmovilización del vehículo.
El concesionario Devimar informó que la vía que conduce a Medellín con el municipio de Santa Fe de Antioquia fue habilitada en su totalidad en el sector La Potrera.
Desde el domingo 25 de noviembre, la carretera ha tenido varios cierres debido a las constantes lluvias que provocaron dos deslizamientos de tierra.
PASO HABILITADO en la vía entre Medellín y Santa Fe de Antioquia, sector La Potrera. Por favor transitar con precaución. En caso de emergencia: 3176676335 o 3220393-300. #SomosTuVía pic.twitter.com/zVmG9EQQuP
— Devimar S.A.S. (@Devimar_SAS) 27 de noviembre de 2018
Cada vez llegan más alternativas de comida a la vía que une a La Ceja con San Antonio de Pereira.
A los tradicionales restaurantes de la zona, se suman ahora dos nuevos malls que empiezan a consolidar sus opciones de comida: Plaza Cantarrana, que tiene una tienda D1 y hasta ahora un par de restaurantes abiertos y el Mini Mall, donde se ubica Vaya Paella, cocina española con un mallorquín y un catalán al frente.
El equipo de voleibol femenino prejuvenil del colegio San José de Las Vegas ganó este martes 27 de noviembre su primer partido en la final nacional de los Juegos Intercolegiados que se disputan en Barranquilla.
La victoria fue por tres sets a cero (25-14, 25-20 y 25-14) frente a la Institución Educativa General Santander del municipio de Soacha, (Cundinamarca).
Este miércoles 28, a las 2:00 de la tarde, el San José de Las Vegas jugará su segundo compromiso del certamen ante la I.E. Eleazar Libreros Salamanca del municipio de Andalucpia (Valle) por el grupo B del evento, que completa la I.E. Provenza de Bucaramanga (contra quien se enfrentará el jueves 29 a las 8:00 de la mañana).
De clasificar, el equipo disputará la final el viernes 30. El campeón obtendrá cupo a los Juegos Suramericanos Escolares 2018 en Arequipa, Perú.
El sábado primero y el domingo 2 de diciembre tendrá lugar en El Retiro el 1er Festival del Frito, que ofrecerá delicias como tortas de chócolo, empanadas y otros productos típicos, de manos de las portadoras de tradición de la localidad que se han dedicado a su elaboración a lo largo de sus vidas.
El evento tendrá lugar en el Parque del agua y la madera, la Casa una vida tranquila y el Centro Cultural Javiera Londoño y en la programación habrá conversación con el cocinero Gustavo Torres sobre las cocinas negras, y clase con el pastuso Levy Solarte sobre la elaboración de helado frito. Además el festival se une a la retreta dominical.
El equipo prejuvenil femenino de voleibol del San José de Las Vegas jugará desde este martes la final de los Juegos Intercolegiados en Barranquilla. Allí representará a Antioquia.
Por Sebastián Aguirre Eastman, [email protected]
Ni la rectora del colegio, Clemencia Mejía, se quiere perder la participación del equipo prejuvenil femenino de voleibol en la final nacional de los Juegos Intercolegiados Supérate 2018, cuya sede es Barranquilla.
Clemencia acompañará a las diez niñas y dos entrenadores que quieren ganar el título para seguir de largo en su viaje e ir a Arequipa, Perú, donde se disputarán los Juegos Suramericanos Escolares del primero al 8 de diciembre. El equipo campeón obtendrá el cupo a dichas justas.
Antes, tendrán una prueba difícil. En Barranquilla estarán los mejores del país, que han tenido que superar varias fases. En el caso del San José de Las Vegas, el colegio ganó los Indercolegiados de Medellín, luego el zonal del Valle de Aburrá, para después obtener los Departamentales y por último el zonal del Eje Cafetero.
Desde que ganaron este evento -a comienzos de septiembre-, la espera se ha hecho larga para las chicas, aunque no han perdido la costumbre de ganar. Francisco Minota, jefe del club deportivo del colegio, informó que la semana pasada consiguieron el título de la liga de Antioquia, un buen anticipo de lo que podría pasar en Barranquilla.
Las doce niñas que hicieron parte del equipo campeón departamental son Sofía Cuartas, Sara Valeria Valencia, Salomé Gálvez, Salomé Cañas, Natalia Aristizábal, Mariana Henao, María José Medina, María José Gómez, Manuela Suaza, Juliana Saldarriaga, Camila Ossa y Andrea Skinfill. De ellas saldrá el grupo de diez viajeras a Barranquilla. Las entrenan Alexánder Meneses y Paola Arias.
†María Lucia Castaño Isaza
†Felina Bedoya de Córdoba
†María Sofía del Pilar Isaza Villegas
†Olga Vargas Correa
†Adolfo Juan Gustavo Francisco Mejía de Villa
†Ernesto Villa Mejía
†Jorge Antonio Cardona Isaza
†Nelson de Jesús Mesa Saldarriaga
†Sandra Rodríguez Uribe
†Victoria Eugenia Valencia Sánchez
†Álvaro Sánchez Vargas
Después de los derrumbes sucedidos en la noche del domingo 25 de noviembre, este lunes sobre las 4:30 p.m. se presentó un nuevo cierre en la vía Medellín – Santa Fe de Antioquia. Devimar, concesionario de la vía, informó sobre un nuevo deslizamiento.
Las intensas lluvias en la zona causaron un nuevo derrumbe en el sector La Potrera, en el Km. 35, por lo que el concesionario trabaja en la remoción del material, para habilitar lo más pronto posible el paso.
A las 5:30 p.m. fue habilitado el paso a un carril, así lo informó Devimar en su cuenta de twitter, recomendó transitar con precaución.
Empoderar a las mujeres como agentes de cambio y liderazgo es esencial para lograr un mundo sostenible y resiliente. Así que, hombres y mujeres del planeta, construyamos juntos ese futuro.
Por cuestiones de la vida, últimamente he estado muy sensible a asuntos relacionados con la equidad e igualdad de género. He estado aprehendiendo (con h) mucho al respecto, no solo por mis propias experiencias, sino, también, por las de otras mujeres maravillosas que conozco.
A lo largo de la historia, al género femenino nos ha tocado luchar por nuestros derechos, por tener un lugar en el mundo, por tener acceso a cosas tan básicas como la educación y la salud. Mucho se ha logrado, pero mucho queda aún por hacer. Tanto así, que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 es, precisamente, equidad de género.
La sostenibilidad no es solo lo ambiental; también es lo social, lo cultural, lo político y lo económico. Y la igualdad de género es todo lo anterior. Aquí van algunas razones que explican por qué:
Está claro que la igualdad de género debe ser, entonces, una prioridad para cualquier gobierno o empresa. No por nada es que la Agenda 2030, que es la agenda global de desarrollo sostenible, resalta este tema como fundamental. Empoderar a las mujeres como agentes de cambio y liderazgo es esencial para lograr un mundo sostenible y resiliente. Así que, hombres y mujeres del planeta, construyamos juntos ese futuro, ¡que también es el presente! ¡Es el momento!
P.D: La sincronicidad, según Carl G. Jung, es la ocurrencia simultánea de dos hechos que no se encuentran relacionados por un vínculo de causa y efecto, sino por su significado. En mi vida, he tenido la fortuna de vivir la magia de este fenómeno conociendo a mujeres valientes y poderosas (también a varios hombres), que hacen del mundo, y de mi mundo, un lugar cada vez más bonito y por el que vale la pena seguir luchando. A todas ustedes, ¡gracias!
Además de sus paisajes, su gastronomía y sus atractivos turísticos naturales, el Oriente antioqueño comprende un abanico valioso de espacios culturales que quizá para muchos visitantes, e incluso sus propios habitantes, son desconocidos.
En Vivir en El Poblado lo invitamos a descubrirlos y agregarle un motivo más a su próxima visita a esta región.
Antes de seguir hacia la piedra, puede hacer una parada en este municipio y visitar este museo que está ubicado cerca al parque principal, en la transversal 4 #17-40.
Está abierto de jueves a domingo, entre la 1:30 y las 5:00 de la tarde. Los martes y miércoles solo recibe grupos de investigación con cita previa, y los lunes está cerrado.
Por estos días tienen una exposición fotográfica sobre la historia de El Peñol, y el próximo domingo 25 de noviembre premiarán un concurso de cuento a las 10:30 de la mañana.
En este lugar se firmó la Constitución colombiana de 1863. Se encuentra en la calle 51 #47-67, y aloja gran cantidad de obras relacionadas con la historia de ese momento histórico para el país.
La entrada es gratuita y se puede ir de lunes a viernes de 9 de la mañana a 12 del mediodía, y de 1 a 5 de la tarde. Los sábados de 10 de la mañana a 4:30 de la tarde y los domingos y festivos de 10 de la mañana a 4 de la tarde.
La colección de cruces, cristos y crucifijos “más grande del mundo” se encuentra en este espacio que se halla a una cuadra del parque principal, en la vía hacia El Peñol. También hay otras tres salas, una itinerante que cambia de exposiciones cada mes, otra de historia con objetos relacionados a la Independencia de Colombia, y una más de arqueología con elementos encontrados en la región y en Antioquia a través de los años.
Abren de lunes a viernes de 8 de la mañana al mediodía, y de 1:30 a 5:30 de la tarde. Los fines de semana de 9 de la mañana a 4 de la tarde. Cobran 3.000 pesos la entrada general.
Este lugar aloja pertenencias como cuadros, armas y documentos del prócer que participó en la Independiencia de Colombia y murió en este municipio del Oriente.
Se encuentra en la Casa Municipal, carrera 50 # 49 – 71.
Es el museo más reciente que ha sido abierto en la región. Abrió sus puertas en agosto de 2018 en el sótano de la renovada Plaza de la Libertad, aunque su inauguración oficial se dio este miércoles 21 de noviembre. Se le conoce como el MAR por sus iniciales.
Del 21 al 25 de noviembre el MAR acogerá el Festival Internacional de Caricatura, y hasta el 8 de enero de 2019 estarán expuestos los trabajos de los artistas invitados.
Varios derrumbes, entre ellos en el sector “El Uvito” y “La Laguna”, en San Cristóbal, ocasionaron el cierre de la vía a Santa Fe de Antioquia, en el comienzo de la noche de este domingo 25 de noviembre.
Reportes ciudadanos a través de redes sociales, dieron cuenta de la congestión que se vivió en el peaje del Túnel de Occidente, que estuvo cerrado más de 45 minutos.
Vivir En El Poblado se comunicó con Devimar, concesionario de la vía, ellos afirmaron que la situación se había resuelto sobre las 7:40 p.m. y están controlando el tráfico.
Sin embargo, la vía a esta hora, 8:00 p.m., sigue con problemas en la movilidad, pues el alto flujo vehícular y los carros represados no permiten que el ingreso sea fácil a Medellín.
Eventos programados para este fin de semana, obligarán al cierre de varias vías el domingo. Prográmese para que planee sus recorridos sin inconvenientes.
Por el evento de ciclismo Ruta Medellín, está programado un cierre desde las 6:00 a.m. hasta la 1:00 p.m. El recorrido será saliendo de La Alpujarra, tomará Las Vegas, luego transitará por la Avenida 80, hasta conectar en el sector de Robledo con la Vía al Mar. El retorno será por la paralela a la quebrada La Iguaná, para dirigirse por el puente Horacio Toro a la avenida Oriental y la vía a Santa Elena.
Será en el corregimiento de Santa Elena donde termine la Ruta Medellín. El cierre de la carretera será desde el km. 2+800 (sector 8 de marzo) hasta el km. 15+400 (entrada al parque del corregimiento), entre las 7:00 a.m. y las 11:00 a.m.
También el domingo, pero entre las 3:00 a.m. y las 6:00 p.m., hay cierre en Barrio Colombia por un evento de motociclismo urbano.
En la variante Las Palmas, en el carril izquierdo calzada de ascenso, se tiene programada la ciclovía entre las 6:00 a.m. y las 10:00 a.m.
En la tarde, la misma vía, operará en un solo sentido entre la glorieta de Sajonia hasta el Alto de Las Palmas, sentido Rionegro – Medellín, desde las 5:00 p.m. hasta las 7:00 p.m.
El título Theaterträume en español significa sueños de teatro y es el resultado de la unión de estudiantes, egresados, docentes y padres de familia del Colegio Alemán, que durante 2018 trabajaron en la escuela de música y que esta noche de viernes 23 de noviembre presentarán al público en el teatro de la Universidad de Medellín.
Musiknacht (noche de música) es el evento que desde 2011 reúne a la comunidad del colegio en un cierre de fin de año. Esta versión Sueños de Teatro, cuenta con un variado repertorio musical, basado en grandes producciones musicales de Hollywood y Broadway.
56 egresados hacen parte de la puesta en escena, también estarán más de 240 estudiantes, niños desde los 7 años, que participan en el coro, orquesta de cuerdas, banda sinfónica y como actores.
La rectora del Colegio Alemán Medellín, Anke Käding, destacó la expectativa creada para este año y anotó que este evento es clave en la formación integral de los estudiantes.
Big Data, Inteligencia Artificial, Realidad Virtual y Realidad Aumentada, Blockchain, ya son términos con los cuales la ciudad comienza a familiarizarse. Se gesta un movimiento disruptivo que cuenta con apoyo de Ruta N.
Por Sebastián Aguirre Eastman /[email protected]
Una ciudad movida por los datos, que digitalice tareas operativas que hoy son manuales, monótonas y repetitivas, y les sean encargadas a robots para que ese tiempo se invierta en promover la investigación, la innovación y la creatividad en las personas.
Esta es la premisa de Medellín 4.0, un movimiento disruptivo que se está gestando en la ciudad, con el concurso de startups y emprendedores digitales que desarrollan Inteligencia Artificial, Big Data, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, BlockChain y otras herramientas tecnológicas.
El movimiento será presentado los próximos 3 y 4 de diciembre con un evento en Ruta N. Explica Felipe Cano, uno de los gestores y representante de Blockchain Centre, que la idea es que quienes se mueven en este ecosistema “nos reunamos y pensemos en conjunto y no de manera independiente” para visibilizar estas nuevas tecnologías y mostrarle a la ciudad sus fortalezas.
“Estas tecnologías hacen parte de la cuarta revolución industrial, que está reinventando muchas industrias como la financiera mediante tecnologías como bots o machine learnings (Inteligencia Artificial con máquinas que aprenden cosas de forma autónoma)”, dice Felipe.
Ruta N está apoyando esta iniciativa. Su líder de Proyectos, Alejandro Delgado, sostiene que la idea es convertir a Medellín en una ciudad movida por los datos. Y cuenta el caso de Medata, un programa con el que están apoyando a emprendedores digitales para generar esa cultura tecnológica y que más compañías de ese tipo no solo se creen en la capital antioqueña, sino que vengan otras del extranjero con nuevos conocimientos.
Ya hay casos exitosos. Delgado cuenta que en Renault-Sofasa, a través de un proceso de automatización robótica de procesos, han logrado optimizar gestiones en áreas como Recursos Humanos y Diseño. Para ello capacitaron a parte del personal para que se apropiara de las herramientas de Inteligencia Artificial. Esto ha representado un ahorro de hasta 700 horas de trabajo al mes.
La Alcaldía de Medellín anunció que a partir del 1ro de diciembre comenzará el proceso para el cambio de tarifas de taxi.
Durante los próximos tres meses, los taxistas podrán realizar el proceso de actualización de la tarifa.
Así quedaron los valores:
Para el cobro de las nuevas tarifas, los taxistas deberán pagar los derechos de tránsito a nombre de la Secretaría de Movilidad de Medellín y calibrar el taxímetro.