El psiquiatra chileno Dr. Claudio Naranjo se sirve de las tres formas de amor mencionadas por Platón en su delicioso “Banquete”, para efectuar una crítica a nuestra civilización, la cual me propongo describir de forma introductoria en esta columna. Estas tres formas son: philia, ágape y eros.
En nuestra estúpida sociedad patriarcal se le ha dado más importancia a los pesos y a las balas que a la lenta y plena construcción del placer y el deleite
Pienso en las decenas de trabajos que mis alumnos universitarios han robado —y que robarán— de Internet solo por tener más horas libres para la cerveza, el facebook o los juegos de rol
Muchas veces nos perdemos por no saber decir adiós. Un gran amigo del alma dice que es más importante serle fiel al camino que a los caminantes. Pero cuánto adiós hay que saber albergar en el alma, para detentar dicha fidelidad
En materia de libros, como en todas las materias, existen opiniones encontradas. Dicen que entre gustos no hay disgustos, que al que le gusta le sabe y –si quieren ser más cultos– citan al oscuro Heráclito y recuerdan que las opiniones de la gente sólo son juegos de niños.Así que no aspiro a mucho más que jugar unos pocos parrafitos, como lo hizo en estas páginas un columnista alterado, cuando dijo que tenía el radar de las obras maestras, que las musas vivían en Boyacá, y que sólo alguien borracho o delirante trataría de encontrarlas más lejos o más cerca de Junín con la Playa.
A propósito, si yo fuera alcalde, además del famoso chaleco con la identificación, también exigiría a los motociclistas que circulen con máscara antigases
Pues bien, los morbosos boletines de los noticieros mostraron, ahora en versiones con poca melanina, lo mismo que ya se había visto en Haití: ciudadanos saqueando tiendas y peleándose a los mordiscos por un paquete de pañales o un tarro de leche
Pasamos de una sociedad de productores a otra de consumidores: establecer relaciones para siempre, hablar de compromiso, es una cuestión fuera de sentido
Soñé con Daniela y Margarita nadando en las multitudes navideñas de Macy’s, llegando hasta la esfera de los tiempos. Soñé con Héctor, a la entrada de su hotel en Gramercy Park, enseñándome a soñar
De manera similar hay otros casos en los que debemos seguir insistiendo, ojalá desde el mismo diseño de las obras, para evitar que nos metan gato por liebre y terminemos pagando mucho más
Esta es la vida, doce pies de campo, junto al algo, casa a la sombra de un buen pino fragante. Un simple lecho, un banco, libros en los estantes, desgreñados, y un jardín medio podado aquí y allá
Julio me “desenterró” de mi remota buhardilla universitaria y, tras una larga homilía de lector vicioso en pos de la nueva entrega de un folletín, me convenció de ponerme otra vez frente al teclado
Su empeño por pasar desapercibido generó una curiosidad morbosa sobre su vida personal. Hay quienes afirman que disfrazó de renuncia el hecho de haber agotado su energía creativa
No soy partidario de ponerles nombres humanos a los edificios, pero ésta parece ser “la tarea más pensadora y fatigosa” de los políticos de baja estofa
Fieles a un estilo de crianza timorato y cuadriculado, tienen como ideal del comportamiento paterno aquel en que la madre calienta sus pollos las 24 horas del día
Hay un par de líneas de Les Luthiers que suelo recordar cuando alguien –casi siempre yo mismo– tiene que comerse sus palabras. Están en un número que los músicos comediantes dedicaron al tema de la Conquista. En un momento crucial, el conquistador se llena de orgullo y dice: “Mi honor está en juego y de aquí no me muevo.”
“ En cuanto a mí, este misterio me ha sido revelado no porque yo tenga una sabiduría superior a la de todos los vivientes, sino para que se ponga de manifiesto al rey la interpretación, y así conozcas los pensamientos de tu corazón”
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