Columnistas

Del tengo sed a la Tierra Prometida (I)

/ Elena María Molina
La tierra es sólida, compacta. Como sobre ella nos movemos, nos sumergimos, establecemos con ella un lazo privilegiado. Ella es lo tangible, lo palpable, lo mesurable, lo que puede definirse

Evocación de un milagro

/ Gustavo Arango
Entró a un pub y preguntó, pero nadie sabía de Chesterton y mucho menos de cementerios. Pidió “fish and chips” y una cerveza, se conectó al wi-fi y le pidió a su padre –que estaba al otro lado del mundo– que la ayudara a ubicarse

El efecto Polícrates

/ Alfonso Arias Bernal
Cruel y ambicioso, fue en muchos aspectos un buen gobernante e hizo de Samos una impresionante potencia marítima. Su flota de barcos piratas, mercantes y de guerra le proveyó grandes riquezas y le confirió muchísimo poder

¡Ay, Palmas! (I)

/ Juan Carlos Franco
Es una vía confusa, que requiere cambiar continuamente de velocidad, con algunos sitios muy peligrosos. Su doble calzada se quedó cortísima y la vía hasta La Fe es casi la misma de hace 50 años

¿Por qué no tenemos lo que deseamos?

/ Carolina Zuleta
Cambiar, inclusive cuando es hacia algo mejor, nos cuesta muchísimo. Todos tenemos un mecanismo de defensa cuyo objetivo principal es mantenernos exactamente donde estamos

“Ricos pa’ hijuemamas”

/ Esteban Carlos Mejía
Propongo a Vargas Llosa y me regañan porque, a sus 80 años, viagra de por medio, anda en la cama con Isabel Preysler. Pero yo qué puedo hacer. Insinúo a Doris Lessing y ¡ay!, me crucifican: “Esa gringa es una p… de la peor calaña”

Cuatro impactos al yo naciente

/ Jorge Vega Bravo
Uno de ellos es el exceso de afecto o la superprotección. Es el concepto de ‘hiperpaternidad’: “Los niños de hoy son víctimas de una nueva epidemia de sobreprotección que les impide ser autónomos y les hace frágiles

Escándalo en la Familia

/ Etcétera. Adriana Mejía
Grupo Familia contestó el fuego con golpes de pecho públicos que si bien no se pueden desconocer, ya que en el lenguaje de las grandes empresas no existe la expresión “pedir perdón”, tampoco se deben aplaudir. ¿Cómo se va a reparar a las víctimas?

Zombis

/ Juan Sebastián Restrepo
Cuerpos sin alma, sin brillo en los ojos, que ni ríen ni lloran, y que funcionan como autómatas orgánicos que solo sirven para devorar seres vivos o muertos. Miré a la señora y le dije: “¿No le parece que funcionamos así muchas veces?

La casa maldita

/ Gustavo Arango
“Tal vez la casa tiene defectos de construcción”, dijo uno, y alguien recordó que meses atrás fue necesario hacer reparaciones en el techo. Otros conjeturaron que había un negocio turbio en el sótano. “Puede ser una imprenta de billetes falsos”

¿Dónde estabas encerrada, Área?

/ Juan Carlos Franco
Acaba de descubrir que muchos de los camiones, volquetas, buses y busetas son altamente contaminantes, ¡incluso los está inmovilizando! Área Metropolitana: ¿No salías a la calle? O te dabas cuenta, ¿pero no te importaba?

¿Por qué ser mamá?

/ Carolina Zuleta
Es fácil acostumbrarnos a nuestra rutina de trabajo, a nuestros mismos planes los fines de semana, a la cotidianidad. Y eso está bien. No se trata de vivir una vida de alto estrés. Pero ¿qué estás dejando de hacer por miedo a sentirte incómodo?

Muerte en el café

/ Alfonso Arias Bernal
En medio de la reunión, Casagemas se levantó, sacó un revólver y lo apuntó hacia Germaine. ¡Voilá pour toi! dijo en voz alta, y disparó. Erró el tiro. Casagemas entonces dirigió el revólver a su propia sien, ¡Et voilá pour moi!, dijo, y disparó de nuevo

Estamos triplemente enfermos

/ Jorge Vega Bravo
También estamos enfermos del polo de la cabeza. Nuestras cabezas están alteradas. Cómo extrañamos dirigentes honestos y con ideas claras. Casi todo lo que sale de la cabeza humana parece volverse contra nosotros

Una Dora color magenta

/ Etcétera. Adriana Mejía
Que una muchacha de buenas costumbres, con seis hijos a cuestas y una casa de zaguán en Caracas con El Palo, pisara los terrenos del divorcio y de la pintura profesional al mismo tiempo, era plato suculento para los vecinos

Si nos dejan

/ Esteban Carlos Mejía
Conozco un taxista que cuando le cae un semáforo en rojo coge su libro de turno, y se pone a leer hasta que, pasados unos hijueputésimos de segundo, los carros de atrás empiezan a pitar

Resplandor

/ Gustavo Arango
La escritura empezó hace más de treinta años, cuando asesinaron a mi padre. El absurdo y la crueldad de este valle de la muerte me hicieron pensar en morir o escapar. Incapaz de darle más dolor a mi familia, me propuse escribir una novela

Músicas del mundo

/ Sebastián Mejía
La portuguesa Susana Travassos, anfitriona del concierto ofrecido en Eafit, llenó el teatro para demostrar el poder de convocatoria de la música del mundo. Íntima y nostálgica, sobrecogió el corazón de todos los asistentes

Del desierto al tengo sed

/ Elena María Molina
En cada ser cohabitan lo múltiple y la carencia, la claridad y la oscuridad, el masculino y el femenino. ¡Qué universo! Somos la síntesis de todo lo creado

Había una vez…

/ Francisco Ochoa                
Las fotomultas nos obligaron a respetar límites de velocidad y las señales de pare en los cruces semaforizados ¿Por qué no utilizar este mismo mecanismo para enfrentar este desastroso caos de indisciplina social que reina en Medellín?

Tratamiento de choque para el aire

/ Juan Carlos Franco
Nunca se ha visto una campaña seria para controlar los vehículos más contaminantes, no ha habido algo que les haga notar que hay que respetar el aire. No, aquí vivimos obsesionados con el límite de velocidad y el pico y placa

Lectores libertarios

/ Esteban Carlos Mejía
Leer de todo, lo que a uno le dé la p… y reverenda gana, haciendo caso omiso a la voz de la conciencia. Leer por goce pagano, por puro hedonismo

Un mensaje para las mujeres

/ Carolina Zuleta
Aceptemos que nos vamos a equivocar, que es muy probable que vamos a defraudarnos a nosotras mismas. Somos las pioneras de este momento histórico y estoy segura de que futuras generaciones nos lo agradecerán

Se apagó la Luna mía

/ Etcétera. Adriana Mejía
El viernes pasado se apagó la Luna mía. La de nuestra casa, la cuarta integrante de la familia a la que jamás pretendimos humanizar –ella no se hubiera dejado, con el carácter que tenía…– ni acicalar como mascota de revista

El valor del tiempo libre

/ Jorge Vega Bravo
El exceso de trabajo anula la capacidad de reír, de pensar por sí mismo, enrarece la vida de relación y quita la libertad anímica. El saliente presidente de Bancolombia al renunciar a su cargo, reivindica el valor de las cosas simples de la vida

Un peso pesado (2)

/ Gustavo Arango
La humanidad entera también viaja en el barco. Allí están las hipocresías de los privilegiados, la sumisión rencorosa de los subalternos, y la tierra de nadie –llameante y telúrica– de la servidumbre

Palabras muertas

/ Juan Sebastián Restrepo
Me divierte el “pero”, porque se parece a las cachetadas que le daba el Chómpiras al Botija. Antes del “pero” peinamos y acicalamos al Botija, y después damos la cachetada

El enigma del doctor Gachet

/ Alfonso Arias Bernal
El adquirente fue un empresario japonés de nombre Ryoei Saito, quien en algún momento manifestó su deseo de que el cuadro fuera incinerado a su muerte. Más tarde aclaró que simplemente quería expresar lo importante que era la obra para él

Faltó ambición, sobró arrogancia

/ Juan Carlos Franco
Después de tantas promesas de descongestión y de valorización, después de innumerables reuniones, después de que el Fonvalmed no aceptó la mayoría de los miles de reclamos, tenemos derecho a vigilar que el dinero sí estuvo bien invertido

Compites o creas

/ Carolina Zuleta
Cada uno de nosotros tiene regalos y talentos únicos que compartir con el mundo, y que si nosotros no los compartimos nadie más podrá hacerlo. La creatividad y la imaginación son únicas e infinitas

Leer revuelto

/ Esteban Carlos Mejía
Nadie debería imponernos un canon al leer. Ni tutores, ni amantes, ni novios, ni compañeros de trabajo. Los dioses bendigan el despelote que Gutenberg creó con su imprenta

Educación hacia la libertad

/ Jorge Vega Bravo
Cómo nos llenamos de alegría al ver correr un niño tras una cometa o al sentir que la pelota es empujada por un pie juguetón. Por el contrario cómo es de pesada la atmósfera en una sala de televisión con los niños congelados frente a la pantalla

Agua que no has de beber

/ Etcétera. Adriana Mejía
Estamos ardiendo. No solo por los incendios, cinco mil en el país, con 120 mil hectáreas de bosque destruidas, sino porque las lluvias han disminuido en un 60% comparadas con las de hace un año

Del agua… al desierto

/ Elena María Molina
Qué bueno entender que los tiempos de sequía como los de fertilidad, todo corresponde a un estado interior. Que el Ser que nos habita es la fuente donde brota todo lo que somos, seremos y quisiéramos ser

Un peso pesado (1)

/ Gustavo Arango
García Márquez no paró de hablar día y noche sobre el oficio, sobre su vida y sobre sus relaciones con gentes principales. En medio de todo aquello dijo sin mucho énfasis que el cuento que más le gustaba era uno de W. Somerset Maugham, titulado P.O.

Talento de casa

/ Sebastián Mejía
Los solistas, ambos también dedicados a formar los músicos de las generaciones venideras, demostraron sus habilidades exhibiendo los alcances de su propia labor formativa. Los eventos reseñados abren con gran expectativa las presentaciones futuras

Se va a venir…

/ Juan Carlos Franco
Federico, o algún secretario que pase por ahí, deténganse un rato, miren bien y reaccionen. Hay que intervenir rápido, hay que reemplazar cuanto antes esos gaviones

No puede haber límites en la indemnización

/ Francisco Ochoa                
En buena hora la Corte Constitucional defiende los derechos de los ciudadanos a percibir una indemnización plena, justa

La educación del espíritu o del pensar

/ Jorge Vega Bravo
En la medicina, en los últimos 25 años se vienen suprimiendo la responsabilidad individual y el pensar propio y en su lugar se imponen normas de tratamiento y guías de acción, relacionadas con las normas de calidad de los seguros

Una cosa es una cosa…

/ Esteban Carlos Mejía
Un derechista pragmático, Vargas Llosa, que escribe con la sutileza de un idealista y un izquierdista recalcitrante, García Márquez, que narra con la sapiencia de un príncipe de la Iglesia, de los de antes, los del Renacimiento

No te arrepientas

/ Carolina Zuleta
Muchos se guardaron lo que sentían para evitar el conflicto y el resultado fue que vivieron una experiencia de vida mediocre. Algunos inclusive desarrollaron enfermedades como consecuencia de guardar rencores y resentimientos

Travesuras del Niño malo

/ Etcétera. Adriana Mejía
Y a esa gente que está dejando de comer arepa, no porque la esté sustituyendo por panes o galletas, sino porque con lo que gana ya no le alcanza, la tienen sin cuidado los rifirrafes entre el gobierno y las grandes superficies

Mi viaje al país de los cátaros

/ Alfonso Arias Bernal
Decidí irme solo a Occitania para conocer lo que de ellos quedó: castillos y fortificaciones. En la primavera de 2000 tomé un automóvil en Perpignan, cerca de la frontera española, e inicié mi recorrido

Reverencia y desarme

/ Gustavo Arango
Pasó el tiempo, y los niños llegaron a ser hombres corpulentos y valientes, muy diestros en las armas, capaces de vencer cualquier obstáculo que hallaron en las expediciones que emprendieron

La escasez

/ Juan Sebastián Restrepo
Es un mandato cultural que dice que “Eres tan bueno como el número de “me gusta” que obtienes en Facebook” o “si no te esfuerzas por ser grandioso, privilegiado y admirado, eres ordinario e inadecuado”

Tan viejo no soy, pero…

/ Juan Carlos Franco
Visitar el Astor para el consabido sapito. También ir a Xócimos. O al Sears o al Éxito, con los mejores parqueaderos para aprender a patinar y o manejar. Claro, como no abrían los domingos…

No me molestes mosquito

/ Etcétera. Adriana Mejía
Mientras en los aeropuertos y puestos de frontera se hace todo lo posible por dificultar el libre tránsito de los seres humanos, capitales golondrina, delincuentes, bichos y epidemias entran y salen como Pedros por sus casas

La educación de los sentimientos

/ Jorge Vega Bravo
Una de las claves para educar sanamente a los hijos es la conversación. Y una clave del equilibrio familiar: poca televisión

Deseos imposibles

/ Carolina Zuleta
Desde donde estamos parados no vemos cómo pueden hacerse realidad. Sentimos miedo al fracaso y a la desilusión. Ese miedo es el que nos frena a ir por lo que realmente queremos

¿Leer ficciones nos vuelve (más) sabios?

/ Esteban Carlos Mejía
Nos pone contentos, nos vuelve flexibles al entendimiento y a la comprensión de las ideas ajenas. Inclusive, nos hace respetuosos