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El pulmón

En nuestro tórax, y en toda la columna, somos músicos: allí resuena la melodía de las esferas con leyes universales

/ Jorge Vega Bravo

Es uno de los órganos cardinales. Ya había escrito sobre el hígado-agua, el corazón-fuego y el riñón-aire, y culmino con el que es considerado el de la tierra. Aunque por su función respiratoria parece ser un órgano-aire, el pulmón nos pone en relación con el mundo exterior y solo empieza a funcionar cuando nos volvemos seres terrestres: es el órgano de la encarnación. Con la primera inspiración, el alma (anima=aire) se liga con los cuerpos físico y vital. En la muerte, expiración, se separa de nuevo. El pulmón está tan ligado al sistema nervioso (polo frío) que podemos modificar la respiración desde la conciencia (V.Bott). Con una temperatura promedio de 35.5°, no tolera el frío exterior. “Nunca el pecho ni los pies fríos”, decían los antiguos.

Los alvéolos pulmonares están recubiertos por una cantidad de pequeños vasos sanguíneos. El aire que viene del exterior se confronta directamente con lo más interno del ser humano: su sangre. Esta confrontación directa entre exterior e interior es una de las características del pulmón; la sangre azul que llegó del corazón, cargada de CO2, se transforma en sangre roja oxigenada. La estructura y la función de este órgano pueden ser comparadas con las de un árbol, invertido y sumergido en el interior de la caja torácica, cuyo tronco son tráquea y laringe; los millones de alvéolos, las hojas. De ahí que en anatomía se hable del árbol bronquial. Un árbol tiene el aire afuera y sus hojas absorben CO2 y emiten oxígeno. Un pulmón tiene el aire adentro y, por el contrario, absorbe oxígeno y emite CO2. Sin embargo, ambos reaccionan igual frente a la polución del aire. Una investigación de la U. de Münster revela que la curva de los daños provocados en los bosques en Alemania, corre paralela a la curva de frecuencia de la tos (W. Holzapfel).

El pulmón constituye, con el corazón, el sistema rítmico humano. Estos dos órganos no reposan, pero no se fatigan en la medida en que mantienen el ritmo. La salud vive en el ritmo. El tórax humano, tiene una estructura que es una síntesis de cabeza y miembros. Vista en conjunto, la caja torácica recuerda la estructura cerrada del cráneo. Pero las costillas y la columna recuerdan las extremidades. En el sistema rítmico tenemos una estructura y una función musicales. La respiración y el corazón pulsan con un ritmo musical (1:4) y en la columna torácica hay una organización musical: de las 12 vértebras torácicas, siete están unidas a costillas verdaderas –llamadas así porque se cierran en el esternón– y cinco a costillas falsas –que no terminan en él–. El siete corresponde a la escala diatónica (las siete teclas blancas del piano) y se relaciona con lo estructurado, lo contorneado, lo que tiene leyes armónicas precisas; es música tonal, que lleva a la conciencia despierta. El cinco nos ubica en la escala pentatónica (las cinco teclas negras del piano) y se relaciona con lo abierto, lo que renuncia a la experiencia de la cuarta y de la octava; es música que flota y lleva a la ensoñación. En nuestro tórax, y en toda la columna, somos músicos: allí resuena la melodía de las esferas con leyes universales.

Coda: Experiencia auditiva de alto nivel estético, vivimos en el concierto de aniversario número 28 del Teatro Metropolitano de Medellín. La Academia de St Martin in The Fields y el violinista Joshua Bell nos dieron una cátedra de interpretación orquestal y virtuosismo. Unidad en los diferentes grupos de la orquesta y en el conjunto; alta calidad en la dinámica y el manejo de las formas. El sonido del violín Stradivarius de Bell, penetrante y conmovedor.
opinion@vivirenelpoblado

De los mismos creadores de Parques del Río

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El “detrás de cámaras” del diseño arquitectónico del significativo proyecto para Medellín, encomendado a Latitud Taller de Arquitectura y Ciudad

Por Fernando Cadavid

El lugar donde se fraguó el gigantesco proyecto Parques del Río es un microcosmos que encierra el espíritu de esta iniciativa: un pequeño oasis verde constituido por una casona de un nivel, y un jardincillo, asfixiados por monumentales torres de apartamentos, en el barrio Santa María de los Ángeles, en El Poblado.

El equipo de Latitud
El equipo de Latitud Taller de Arquitectura y Ciudad, que crearon Sebastián Monsalve y Juan David Hoyos, con David Mesa, María Camila Henao y Andrés Velásquez

Ámbito de unos 300 m2 de lo que fue una casa de familia, hoy sede del equipo de creativos. Muebles escasos para dar espacio a escritorios que soportan pantallas de computador. Por cuadros decorativos, gigantescos pliegos con planos de la obsesión que los congrega: el río Medellín y sus alrededores, como quien dice, media ciudad.En el remedo de jardín plantaron su idea de lo que sueñan con el proyecto: que el verde domine, el espacio se desparrame y la fauna recupere sus dominios.

Diana Herrera, con maestría en urbanismo regional

La cosa empezó con una chucha. El repugnante marsupial –para muchos– se les apareció de pronto, como insólita advertencia vital en ese laberinto de ladrillo y de vehículos. ¿Qué hacer? Primó, como en todas las decisiones que el colectivo adopta, el sentido de protección. Y la zarigüeya, descarada ella, se apareció más tarde con toda su parentela y se apropió del lugar. Detrás vinieron pájaros de variadas especies, ardillas y hasta una gallina les cayó, como del cielo. Con el cuento de la chucha “empezamos a averiguar, a entender que son una nota para el ecosistema, que mantienen el equilibrio; entonces empezamos a alimentarlas y nos ayudaron a mantener el pequeño jardín en equilibrio con los otros animales y con las plantas”, recuerda una nostálgica Diana Herrera, otrora arquitecta coordinadora de Latitud.

La acogida a los animales y la siembra y cuidado de arbustos y jardines, son trasunto de la pasión que los mueve: recuperar el río y devolverlo, vital, para el uso y disfrute de la ciudad, con respeto por la flora, la fauna, los cerros vecinos y las quebradas que lo engordan. Éstas, miradas como vehículos para llevar la transformación ecológica y humana hasta las comunas. Tan acendrado el espíritu ecológico en ese ámbito, que a Juan Pablo Martínez (con maestría en paisajismo) lo pusieron “Epifitas”, alusión a plantas que viven del aire. También la chucha recibió bautizo: “Zurriaga”. Eran tiempos electorales.

Sebastián Monsalve
Sebastián Monsalve avanza en una maestría en arquitectura

Protagonistas de película

De niño, Sebastián Monsalve se divertía armando construcciones con fichas tipo lego. Sin graduarse como arquitecto ya ganaba concursos internacionales. La lista no se queda corta: dos años antes de salir de la Universidad Nacional desarrolló el complejo acuático para los Juegos Suramericanos. Participó en muchos concursos, trabajó en una empresa que se le apuntó a por lo menos 18: se ganaron tres y quedaron de segundos en otros tantos. Cuando cursaba sexto semestre le encomendaron la renovación del patio central del bloque 46 de la Nacional. Conjunto de retos acabados como si fueran un juego de armatodo.

Con su liderazgo y el de su compañero de set, el también arquitecto Juan David Hoyos, lideraron el equipo de profesionales que presentó la propuesta “Parque Botánico Río Medellín”, ganadora del concurso público internacional para el anteproyecto urbanístico, paisajístico y arquitectónico para los diseños del Parque del Río Medellín. ¿Por qué “Botánico”? Sebastián se atropella en términos que delatan su entusiasmo: “Porque con ese nombre encontrás una relación ecológica ambiental contundente”, para añadir que el jurado también se interesó en “la sencillez y la tranquilidad con que el proyecto abordó la ciudad”.

El argumento de Monsalve y Hoyos es verde intenso: en la actualidad la vegetación del Valle de Aburrá se encuentra desarticulada de la red de espacios públicos, y contenida en franjas de ciudad inconexas para el ciudadano de a pie, como el Jardín Botánico, los cerros tutelares, las quebradas sin senderos peatonales, las grandes universidades, etcétera.

Render. Pérgola
Render. Pérgola

En su momento, uno de los jurados –Luis Fernando Arbeláez– manifestó que la propuesta de Latitud era “muestra de un nivel técnico y creativo importante que hace mérito a Medellín como ciudad innovadora. Estoy seguro de que esos muchachos van a hacer un proyecto interesante e importante”.

Juan David y Sebastián lideran un equipo de arquitectos en el que el más viejo tiene 35 años. Con un común denominador: desde pequeños cogieron el vicio de soyarse la ciudad, de caminarla, de tirarse en las mangas con la intención de fundirse con la naturaleza. “Somos una generación que cree mucho en el espacio público”, pregonan.

Diana evoca que en la casa-estudio “no se sabía si era domingo; la época del mundial (de fútbol) era una delicia”. Fue antes de la licitación, tiempo sinónimo de carreras y sobresaltos. Las pausas tenían que coincidir con el partido de fútbol de sus preferencias, feliz ocasión para bajar el estrés de dos o cuatro días de trasnocho. “Me llegué a preocupar pensando ‘si Colombia gana se cae el cronograma y hasta la licitación, porque a estos chicos no los va a sentar nadie a dibujar’”, recuerda.

 Isométrico (representación tridimensional de un espacio) de la etapa 1, tramos A y B. Cortesía del Colectivo Latitud
Isométrico (representación tridimensional de un espacio) de la etapa 1, tramos A y B. Cortesía del Colectivo Latitud

A la empresa la llamaron taller porque se comporta como una carpintería, “donde todos estamos cogidos de la mano, no nos interesa que alguien diga cómo se ejecuta, sino que escuchamos, aportamos ideas, valoramos, hacemos autocrítica y concertamos… trabajamos con pasión, todos para el mismo lado y eso permite que las cosas sean más fáciles”, dicen sus líderes.

Además, supieron buscar asesorías con muy calificados profesionales (doce técnicos viales, forestales, hidráulicos) para algunas fases del proceso, porque eran ocho tramos, un millón y medio de metros cuadrados para intervenir. Pero todos fundidos en el ardor de entregarle a la ciudad una propuesta inédita.

“Me muero por hacer un Parque”

Antes de su papel estelar en Latitud, Diana Herrera (con maestría en urbanismo regional) se la jugó por una obsesión: diseñar un parque educativo.

Parte del grupo en su ejercicio de “entender las intervenciones como detonantes de un aprendizaje acerca de la naturaleza”
Parte del grupo en su ejercicio de “entender las intervenciones como detonantes de un aprendizaje acerca de la naturaleza”

El rollo cinematográfico fue así: Vigía del Fuerte no tenía una empresa que lo diseñara y construyera, debido a su aislamiento geográfico, a la carencia de materiales y a mil dificultades más. El reto lo asumió la Secretaría de Infraestructura, que conformó un grupo de arquitectos liderado por Diana.

Semanas antes, ella le lamentó a su jefe: “Yo me muero por hacer un parque educativo”. Por esa razón la hicieron responsable única del proyecto. La joven rememora dificultades: “Si en Medellín se queda tornillo, allá no se consigue. Si el río va crecido, es un problema. Si está bajito, no se puede cargar demasiado el barco. Si llevaban cal para la pista, había que hacerse acompañar por los militares, porque se la robaban. Fue un proyecto desarrollado con todas las dificultades, porque allá no se puede llevar cualquier material y había que buscar que sus pobladores fueran capaces de mantener la edificación: allá no hay agua, no hay luz.

Pero llegaron las recompensas, en forma de premios y distinciones para ese Parque Educativo: ganador en la categoría Proyecto Arquitectónico del premio nacional de la Bienal de Arquitectura 2014. Además, galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura. Recibió mención de honor en la XIX Bienal Panamericana de Quito, al igual que el Premio Lápiz de Acero en categoría arquitectura.

 

Próximo estreno

Están listos los diseños arquitectónicos del tramo 1 B (costado oriental del río, al frente del trayecto que hoy está en construcción). Andrés Cano, director financiero del proyecto, anuncia que se afinan detalles y presupuesto, para salir muy pronto a licitación. El proceso lo lidera la empresa Confirma. También revela que se espera que para finales de agosto quede definido si se conforma o no la sociedad MEI: Municipio de Medellín, Empresas Públicas de Medellín e Interconexión Eléctrica S. A. ISA, para liderar la iniciativa en su totalidad.

También está lista la propuesta, muy a nivel de detalle en diseño y arquitectónico, de una fase más del proyecto, la que va del puente Horacio Toro al puente del Mico. Es decir, a la vera de la ciudadela de la Universidad de Antioquia.

Latitud Taller trabaja en un planteamiento muy general del diseño arquitectónico del Gran Proyecto Urbano (que abarca tres macroproyectos: tramo central, norte y sur). Se trata de un proyecto de 28 kilómetros a lo largo del río, que intervendrá un total de 423 hectáreas. El tramo norte va entre la quebrada La Madera y los talleres del Metro en Bello; el central se ubica entre la confluencia de la quebrada Zúñiga y el río y la mencionada quebrada La Madera (la jurisdicción de Medellín); y el tramo sur, que continúa hasta el enlace de la variante de Caldas en Ancón Sur.

Estos diseños quedarán disponibles para cuando la Administración Municipal decida ejecutarlos. La idea es entregar todo el río diseñado, estableciendo, por ejemplo, dónde se requieren parques, dónde cruces peatonales o conexiones con el metro, siempre de la mano de los ingenieros adscritos al proyecto.

La obra no ocupa vía pública: Planeación

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Planeación asegura que hizo un seguimiento riguroso a la propuesta vial del proyecto Distrito de Negocios Milla de Oro


La intervención en la Avenida de El Poblado con la calle 4 sur es una obligación urbanística del proyecto que se hace sobre vía pública y sigue siendo pública, según Planeación

Por Luisa Martínez

En la edición 622 del 11 de junio de 2015, Vivir en El Poblado reportó los cuestionamientos que algunos vecinos hacen sobre el proyecto de construcción Distrito de Negocios Milla de Oro, ubicado en el costado oriental de la Avenida El Poblado con la loma de Los González (calle 5 Sur), y que ejecuta la sociedad Distrito de Negocios SA –conformada por Londoño Gómez, Ménsula SA, Acierto Inmobiliario y Taller de Diseño–.

Una de las denuncias, también expuesta en una querella por el residente Jaime Matiz, es que “la edificación se construye sobre una vía pública que hacía las veces de glorieta y fue cerrada por la entrada de la loma de Los González”. Además, dice que la vía, en la salida sobre la Avenida de El Poblado, ahora está adoquinada, lo que cambia su uso de vehicular a peatonal. Por su parte, Alejandro García, representante legal de Distrito de Negocios SA, asegura que esa intervención, correspondiente a la propuesta vial del proyecto, fue aprobada en una resolución en octubre de 2014 por la Unidad de Vías de Planeación y que se adapta al diseño vial del Municipio.

Planeación explica intervención en la vía
A propósito de esta situación, Horacio Giraldo, del Equipo de Movilidad, Infraestructura y Espacio Público del Departamento Administrativo de Planeación, afirma que la propuesta vial presentada por Distrito de Negocios SA, después de varias revisiones y ajustes, se aprobó. Asegura que la construcción “tiene un acceso por la vía pública, pero no se apropia, la adecua y, tampoco es cierto que el Municipio vendió ese espacio”, como lo expresaron habitantes en la última comisión accidental sobre este tema. Coincide con el abogado García en que parte de ese desvío estaba dentro del lote privado y que se adecuará para integrarse a la vía pública.

Explica que, en efecto, en ese sector había una glorieta para retornar hacía el sur o al occidente, sin embargo el puente Gilberto Echeverri obligó a cambiar las direcciones de algunas vías. Ese retorno que se hacía por la calle 5 sur con la carrera 43 A, dejó de funcionar y actualmente se toma por la carrera 42, para bajar por la loma de Alejandría (calle 3 Sur), empalme que realizó la constructora como obligación urbanística por el edificio Alejandría –primera etapa del Proyecto Urbanístico General al que pertenece el Distrito de Negocios Milla de Oro y que viene modificando su licencia desde 2007. La última se aprobó en 2012 por la Curaduría Urbana Tercera–. “En vista de que como retorno ya no tenía sentido, vimos procedente que se adecuara como andén”, agrega Giraldo, y explica que se hizo teniendo en cuenta el Plan Especial de Ordenamiento de El Poblado, el cual plantea recuperar el espacio público para esta zona. “No cambiamos su uso porque sigue siendo un elemento de la sección vial pública de la Avenida de El Poblado”, y por el contrario, “además de que respetaran la faja, logramos que nos adecuaran ese espacio público y construyeran el tercer carril de la 5 Sur”. Sin embargo, algunos usuarios expresaron su descontento porque “la obra se comió ese giro que permitía devolverse en dirección al norte”, y ahora, la ruta es más larga, el semáforo de la Alejandría es más lento e incluye el tráfico que viene por dicha loma.


La adecuación peatonal del costado oriental se une a un bulevar que viene desde la loma de Los González, con un total de 2.500 metros cuadrados

Sobre la pregunta, ¿por qué si es espacio público, esa sección conserva el diseño del edificio?, el funcionario aclara: “Podríamos dejarlo en asfalto, pero ¿para qué si lo que van a entregar es mejor? Es un tema de integración en el diseño y de paisajismo”.

Diseños del intercambio vial, una necesidad urgente
Las obligaciones urbanísticas del Distrito de Negocios Milla de Oro (todas ejecutadas, según Planeación) son respetar la faja para el proyecto vial de la 4 Sur y los retiros, garantizar la accesibilidad a su edificio por la vía publica o privada –hicieron vía privada–, un andén sobre la Avenida de El Poblado y las adecuaciones de la carrera 42, entre calle 3 sur y calle 5 sur.

Horacio Giraldo afirma que el proyecto cumple con los retiros –de 6 m, el que va desde el antejardín hasta la Avenida de El Poblado y de 10 metros, el que va de la quebrada La Sucia al paramento del edificio– y con las fajas exigidas para el futuro intercambio vial que se tiene previsto para la ampliación de la 4 sur y que aún se encuentra en diseño. Este es definido por la Secretaría de Infraestructura Física y ha sido complejo debido a las modificaciones viales, a las nuevas obras de Valorización en El Poblado y a las implicaciones ambientales. “Consideramos que debido al problema de la 4 sur, los diseños son una necesidad urgente que debe ser priorizada”, agrega. Según Javier Darío Toro, secretario de Infraestructura, los diseños estarían listos en cuatro o cinco meses y, una vez se tengan claros, se socializarán con la comunidad.

A su vez, Giraldo destaca que por las características de la zona y el flujo vehicular, “casi que no se aprueban los estudios de movilidad y los retiros de ese proyecto. Lo hemos mirado con rigurosidad y teniendo en cuenta los proyectos aledaños”. Por su parte, Gloria Montoya, asesora de Planeación, enfatiza que “el plan vial no se acomoda a la obra sino que los constructores deben ajustarse a los requerimientos del Municipio”.

Nuestro nivel de confiabilidad

La idea de incrementar el nivel de confianza en el país parece una tarea tan grande que es agobiante

/ Carolina Zuleta

Hace unas semanas dicté un curso para personas que quieren convertirse en coaches de vida. Uno de los temas que tratamos es cómo crear más confianza e intimidad con nuestros clientes. Investigando este tema me encontré una conferencia de la filósofa inglesa Onora O’neill, que me llamó muchísimo la atención.

En su charla, Onora explica que hoy en día, nuestra sociedad dice que: 1. Los niveles de confianza han disminuido. 2. La falta de confianza es muy costosa y por lo tanto la necesitamos mucho. 3. Debemos incrementar los niveles de confianza.

Al mirar el mundo vemos que esto puede ser verdad. Por ejemplo, después de la tragedia del 11 de septiembre, en Estados Unidos, hemos parado de confiar en las personas que viajan en avión. Esto ha hecho que gobiernos alrededor del mundo inviertan miles de millones de dólares creando sistemas que evalúen a cada pasajero. Y nosotros, como pasajeros, estamos invirtiendo un tiempo significativo pasando por estos procesos de seguridad. Sin embargo, al final de su charla, O’neill explica que simplemente querer incrementar los niveles de confianza no es una buena idea, pues no queremos confiar en los que no son dignos de nuestra confianza. Para ella, la solución está en que cada uno de nosotros nos volvamos más confiables y demos evidencia de esto para que los demás puedan confiar en nosotros, es decir, aumentar nuestro nivel de confiabilidad.

Esta solución me parece maravillosa porque va de la mano de uno de mis principios de vida: asumir el 100 por ciento de la responsabilidad de nuestra vida. Cuando miramos un país como Colombia, observamos la poca confianza que tenemos en el gobierno, ciertas instituciones, otras personas, etcétera. La idea de incrementar el nivel de confianza en el país parece una tarea tan grande que es agobiante. Pero cuando cambiamos el enfoque a nosotros mismos y a nuestro nivel de confiabilidad, la meta se hace alcanzable. ¿Qué pasaría si cada uno de los ciudadanos empieza a aumentar su nivel de confiabilidad y da evidencia de esto?

Stephen Covey, autor del libro La velocidad de la confianza, propone cuatro aspectos a considerar cuando queremos mejorar este aspecto.

1. Integridad. Está definida por nuestra congruencia, es decir, cuando lo que pensamos, hablamos y hacemos está en línea.
2. Intención. ¿Por qué hacemos las cosas que hacemos? ¿Estás actuando por el bienestar de otros o solo por el tuyo?
3. Capacidades. Demostrar que somos competentes en nuestro trabajo, amistad o responsabilidades, aumenta nuestro nivel de confiabilidad.
4. Resultados. No es solo hablar, sino mostrar los frutos. ¿Cómo has logrado lo que dices que sabes hacer?

Hoy te invito a que reflexiones, y te preguntes: ¿en cuál de estos cuatro aspectos puedo mejorar para aumentar mi nivel de confiabilidad? Creo que si todos nos hacemos esta pregunta y tomamos acción para mejorar nuestro nivel de confiabilidad, entonces el nivel de confianza general va a mejorar.
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Parque Ambiental La Frontera celebra su tercer aniversario

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Este pulmón verde se ha convertido en un espacio importante para la diversa fauna y flora que lo habita y para los vecinos del sector


Parque Ambiental La Frontera inaugurado en 2012

Por Catalina Peláez

Este es un “pulmoncito verde” de El Poblado. Un lugar para caminar entre eucaliptos, guayacanes amarillos y rosados, cedros, urapanes y más. Es también un espacio lleno de fauna animal: mariposas conocidas popularmente como las achocolatadas, o las búho, las cebrita, las quemadas, o el pequeño cartero; pájaros como los azulejos, los periquitos de anetojos, los jilgueros, los carcajadas, las tortolitas, las guacamayas y otras especies como las zarigüeyas, que solo pueden verse en la noche. “Es muy bonito ver pasar a la mamá zarigüeya con sus crías; van a la quebrada La Paulita a tomar agua y después se devuelven hacia el bosque”, cuenta María Carmenza Correa, dinamizadora del Aula Ambiental del Parque La Frontera, localizado en la calle 18 sur con la carrera 43 A, barrio el Diamante 2, que está cumpliendo tres años de ser inaugurado.

Por si no lo sabía
“Decía alguien que ‘los guaduales son las flautas tocadas por el viento’, y yo vivo convencida que ese es uno de los encantos más hermosos de este lugar”, comenta María Carmenza. Pero también lo hacen los más de 3.000 metros cuadrados de jardines, los huertos aromáticos, medicinales y frutales, el cafetal, los 30.000 metros de bosque protector y toda la fauna del lugar. Dice también María Carmenza que en el parque es muy prolífero el “pronto alivio”, una planta con múltiples bondades medicinales y bastante apetecida por los habitantes del sector, quienes van hasta el parque a buscarla. “En agua de panela es muy buena para los dolores de estómago; usted también la puede macerar y el emplasto sirve para poner encima de los hongos que la persona tenga en la piel”.

No todo es color rosa
“Queremos poner en conocimiento de ustedes la rocería, tipo tala, de todos los árboles medianos. Juntos condensaban el Bosque Protector 2, evolución de una plantación forestal hacia un bosque natural asistido, (…) es increíble que para un levantamiento topográfico tengan que arrasar con todo, solo faltaron los árboles grandes. Falta ver qué hubiera pasado si no atajamos esta rocería”, esta es la denuncia que llegó a Vivir en El Poblado hace algunos días, por parte de María Patricia Álvarez, quien hace parte del grupo Amigos Parque de La Frontera. Álvarez asegura que cuando los reunieron a socializarles esta intervención, les comentaron que abrirían unas trochas (caminos estrechos) pero nunca se imaginaron que “arrasarían” con 3.500 metros cuadrados de los más de 50.000 con los que cuenta el parque. “En la socialización nos comentaron la necesidad de abrir trochas, que es muy diferente a lo que hizo la empresa Geicol –Grupo de Estudios e Investigaciones Colombiano–. El término trocha, según el diccionario, significa: camino estrecho, especialmente el que sirve de atajo; camino abierto en la maleza o camino estrecho poco concurrido o más corto. Nada más lejos de lo que pasó aquí”, concluye María Patricia Álvarez.

La dinamizadora María Carmenza Correa responde a la preocupación: “En el ejercicio de hacer el levantamiento topográfico, la propuesta era generar unas trochas y tal vez no hubo un referente claro por parte del contratista, lo que desencadenó en una mala poda. Lo que podemos decir es que va a haber una reposición y una restauración de ese espacio”.

Sí a la cultura, no a la mediocridad

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En nuestra comuna las actividades culturales no son, infortunadamente, una prioridad, como tampoco lo son las discusiones sobre el tema, tanto en el ámbito privado como en el oficial

La cultura y las artes son parte esencial de lo que hace y hará que El Poblado y Medellín continúen prosperando. El sector cultural, en su mayoría compuesto por organizaciones sin ánimo de lucro, es apoyado en gran medida por recursos públicos, justificados por los beneficios que aporta a la comunidad, bien conocidos, por cierto: estimula mentes, alimenta almas, nutre la infancia, enriquece nuestras vidas diarias y, sin duda, contribuye de forma significativa a la economía a través de empleos, del comercio ligado a las actividades culturales, de la construcción de una ciudad atractiva para la inversión y del turismo.

Cada día vemos por nuestras calles más extranjeros que no solo asisten a los espacios consolidados como referentes culturales –El Castillo o el Museo de Arte Moderno– sino que se interesan por la dinámica cultural local en todas sus expresiones. Así, la inversión en la cultura no es solo lo correcto, es lo inteligente y una de las formas económicamente responsables de vigorizar nuestra comuna.

Sin embargo, reconocer e identificar las bondades de la cultura no se traduce siempre en estrategias óptimas ni en realidades positivas. Una realidad es que en nuestra comuna las actividades culturales no son, infortunadamente, una prioridad, como tampoco lo son las discusiones sobre el tema, tanto en el ámbito privado como en el oficial. Somos poco consumidores de la oferta cultural y menos aún participamos en su planeación. El 22 de junio, por ejemplo, se realizó en el Mamm la socialización y entrega de resultados de la fase 2 del proyecto Memoria + Plan de Desarrollo Cultural de la comuna 14. En el conversatorio se analizó la importancia de fortalecer la convivencia, los consensos, los factores determinantes de la identidad, los referentes de memoria y la participación. Paradójicamente, los asistentes no sumaban 40 y, en su mayoría, eran los mismos líderes cívicos de los diferentes barrios de El Poblado que continuamente dan la pelea por estas y otras causas. Como bien lo expresaron ellos, nuestro territorio cuenta, de manera privilegiada, con profesionales, personas preparadas con títulos académicos y amplia experiencia para hacer de esta zona uno de los espacios mejor dotados, planeados y ejecutados de la ciudad en el aspecto cultural. Pero las buenas iniciativas con frecuencia se tropiezan en el camino con el desinterés de la comunidad.

Por otro lado, durante la fase 2 del citado proyecto se ejecutaron 110 millones de pesos, de los cuales 84 fueron priorizados por los habitantes de la comuna 14, a través del programa de Presupuesto Participativo. Apoyamos el estudio a profundidad del qué y el cómo de las inversiones y, por supuesto, la democratización en la selección de propuestas y asignación de recursos a través del PP. Lo que ponemos en duda es la idoneidad y la eficacia de las estrategias utilizadas para definir la inversión. Vemos con preocupación que con frecuencia se otorgan recursos cuantiosos a propuestas poco estructuradas que solo benefician a sus proponentes en el corto plazo, iniciativas mal sustentadas, con alcance y trascendencia poco claros. Así, estos mal llamados proyectos se convierten en gastos inicuos, o en simples muestras de actividades para la diversión. Si bien una buena oferta de entretenimiento es saludable e importante para la ciudad, esta no se puede confundir con una profunda y transformadora agenda cultural.

Creemos que es vital para El Poblado conceder más recursos y ampliar los presupuestos de proyectos que se han consolidado en el tiempo, con impacto medible, u otorgarlos a nuevas propuestas, pero sólidas, bien planteadas y sustentadas, en lugar de hacer destinaciones caprichosas e injustificadas de los dineros públicos.

Velandia y La Tigra, esta noche en el Teatro Pablo Tobón Uribe

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La agrupación santandereana presenta hoy, a las 8 p.m., La Bacinilla de Peltre – Ópera Rasqa, producción ganadora de la Beca de Dramaturgia Teatral del Ministerio de Cultura, en el año 2012

edson velandia

Edson Velandia, escritor y director de La Bacinilla de Peltre – Ópera Rasqa (FOTO: CORTESÍA TEATRO PABLO TOBÓN URIBE)

La traición, la venganza y el estreñimiento ambientan esta ópera rasqa que fue escrita y dirigida por Edson Velandia, líder del proyecto musical Velandia y La Tigra. Esta agrupación irrumpió en la escena cultural en el año 2007 y, desde entonces, ha cautivado al público con un género propio denominado rasqa.

La Bacinilla de Peltre pone en escena a Manrique, un poeta sin gloria que solo puede defecar en su bacinilla personal desde que aprendió a sentarse.

La historia se complica cuando él y su gran amigo Lino se enamoran de la misma mujer, Mariana, una prostituta de la Fuente de las Muñecas. Tal amor llevará a Manrique a una equivocación que lo dejará sin amigo, sin bacinilla y con un estreñimiento de magnitudes desmedidas.

Esta es una tragicomedia que combina actores, muñecos y máscaras e incorpora a su argumento el humor y la sátira popular.

La música, compuesta por el autor, está a cargo de la banda Velandia y La Tigra, esta vez en formato acústico e inmersos en la escena como personajes de la obra.

Entrevista con Edson Velandia, director de Velandia y La Tigra

velandia y la tigra

Con la compra de una boleta para el evento, a un costo de $30 mil, podrán ingresar dos personas

¿De dónde surge la idea de crear La Bacinilla de Peltre?
La temática surge a partir de un comentario de mi esposa, después de ver una obra de teatro que nos pareció muy seria, muy trascendental, en un tono demasiado rígido. Ella me decía: “yo no sé por qué ahora hacen obras tan trascendentales, ¿por qué no hacen la historia de un man que no puede cagar?”.

Yo por esos días estaba trabajando con los actores de esta obra con el ánimo de hacer una ópera, pero aún no tenía tema. Así que cuando ella dijo eso, inmediatamente me propuse hacer la obra de un man que no puede cagar.

¿Hace cuánto está trabajando en esta obra?
Desde enero de 2012 y se estrenó el año pasado en el Teatro Luis Antonio Calvo de la Universidad Industrial de Santander.

¿Se ha presentado en otros escenarios?
Solamente ahí. Se hicieron unas muestras públicas en 2012 a condición de la Beca de Creación de Dramaturgia del Ministerio de Cultura que gané ese año, pero fueron más bien ensayos con público. El estreno oficial fue el año pasado.

¿Cómo se integra la música de Velandia y La Tigra a la obra?
Como en toda ópera hay una orquesta, en este caso somos los cuatro integrantes de la banda tocando acústico en el contrabajo, guitarra, trompeta y percusión; así que es una reducción de la orquesta sinfónica hecha por nosotros.

¿Cuántos actores habrá en escena?
Ocho actores y Velandia y La Tigra, que también hace parte de la escena. El personaje de la agrupación es “La Orquesta”.

“Mi camino a seguir fue Gardel, después vino el tango”

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Para Ariel Ardit esta semana no solo se cumplen 80 años de la muerte de Carlos Gardel, se cumple su sueño artístico más esperado


Ariel Ardit

Además de encabezar, junto a la Orquesta Filarmónica de Medellín, un histórico homenaje al Zorzal criollo, en la Plaza Gardel y en el marco del IX Festival Internacional de Tango de Medellín, el cantante argentino, Ariel Ardit, alcanzó una de sus aspiraciones más anheladas. “Todos los proyectos que me he propuesto se han logrado, y uno de los más importantes se cumple ahora en Medellín, porque hace 20 años vi un homenaje de la Sinfónica de Toulouse a Gardel, sin cantante, y me dije: qué lindo sería hacer eso mismo, como cantor de tango”.

Desde que empezó a dar sus primeros pasos en el mundo musical en Argentina –y sobre todo desde que oyó cantar por primera a quien ahora rinde homenaje, con atención y con el oído de un estudiante de canto lírico que se concentra en la técnica– Ardit supo que quería ser como Gardel, aunque no necesariamente como un cantor de tango. Asegura que si el sujeto de su inspiración hubiera cantado boleros o hip hop, él estaría haciendo lo mismo y ese habría sido su sueño. La madre de Ariel, cantante de folklor, lo aconsejó bien para lograr el objetivo planteado: estudio y seriedad, ingredientes claves del éxito.

Y el éxito no ha sido esquivo. Su otro gran sueño fue vivir del tango, con orquesta propia. Los buenos resultados, que incluyen comenzar a cantar tangos en 1998 en el Boliche de Roberto, hacer su debut profesional ese mismo año con el trío de guitarristas de Norberto Pereyra, ingresar a la Orquesta El Arranque con la cual grabó 4 discos, recorrió toda la Argentina y más de 120 ciudades de Europa, Asia, y América, y galardones como el reciente Premio Gardel 2015 a mejor intérprete, o producciones musicales conmemorativas como Aníbal Troilo 100 años (2014), se debe, según Ardit, al convencimiento ciego y a la dedicación a un oficio que se disfruta plenamente. “Soy muy feliz y eso no tiene que ver con el dinero, tiene que ver con concretar los anhelos”, dice con gusto mientras descansa en uno de los ensayos con la Orquesta Filarmónica de Medellín.

El cantante, considerado el mejor exponente y la figura más popular del tango en la actualidad, luego del homenaje principal del 24 de junio en el Aeropuerto Olaya Herrera, presentará el concierto Eternamente Tango, el sábado, 27 de junio, junto a la Orquesta Filarmónica de Medellín en el Teatro Metropolitano, a las 6 pm, bajo la dirección de Gonzalo Ospina. En el repertorio los asistentes podrán escuchar los éxitos de Gardel y Troilo, y podrán ver a “alguien muy feliz, que cada vez que canta tango siente que eso fue lo que vino a hacer a este mundo”.

Centro de atención de la Secretaría de Movilidad, servicio que urgía en El Poblado

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Con el nuevo punto de atención de la Secretaría de Movilidad, ubicado en el Centro Comercial Sao Paulo, los habitantes de El Poblado ya no tendrán que desplazarse hasta Caribe


Nuevo centro de atención de la Secretaría de Movilidad, ubicado en el sector de La Frontera

Durante su primera semana de apertura, en el nuevo punto de atención de la Secretaría de Movilidad en El Poblado, ubicado en el Centro Comercial Sao Paulo (carrera 43 A con la calle 18 sur) 143 personas han hecho uso de los servicios que ofrece este espacio.

Al corte del martes 23 de junio, 30 personas estuvieron en el lugar para ser atendidos por lo relacionado con contravenciones, 14 por trámites, 98 para solicitar asesorías y una persona por licencia de conducción. El centro, inaugurado el 19 de junio y que apenas comienza a despegar, espera recibir 500 visitas por día y 20.000 trámites al año. Allí, los usuarios pueden realizar los mismos trámites que en la sede principal de Caribe, con excepción de la entrega de vehículos.

“Me parece excelente”
La accesibilidad y cercanía de la dependencia suponen mayor comodidad y ahorros significativos de tiempo y dinero para los usuarios que residen en el sur de Medellín. Así lo expresó el alcalde Aníbal Gaviria en la inauguración de la sede, y además afirmó que “una de las maneras de mejorar la movilidad es moverse menos”, refiriéndose al flujo de personas que ya no tendrá que desplazarse hasta el norte de la ciudad para realizar trámites relacionados con el tránsito.

Por lo pronto, aquellos que se han acercado al nuevo centro se han sentido satisfechos. “Me parece un centro muy moderno, un sitio muy agradable y sobre todo está muy bien ubicado. Por ahora la atención es muy rápida porque hay muy pocas personas que saben del centro, entonces es muy descongestionado”, dice Fernando González, uno de los nuevos usuarios. Por su parte, Juan Fernando Ceballos, otro visitante, asegura que le parece excelente que la ciudad tenga más sitios de atención de la Secretaría de Movilidad porque “ir a Caribe era horrible. Aquí llegué, no había nadie y ahí mismo me atendieron. Muy amables los empleados… desde que uno entra y es recibido por el portero, se siente la excelente atención”. Con la descentralización de servicios desde la sede de Caribe, es posible realizar trámites en el MasCerca Belén y MasCerca Poblado (carrera 43D # 11-02), en Premiun Plaza, en puntos externos de concesionarios y en esta nueva sede de Sao Paulo, que atiende de lunes a viernes de 7:30 am a 5:30 pm, y los sábados desde las 9 am hasta las 12 del medio día, en jornada continua.
Informes y línea de atención de infracciones: 445 7777 y 018000515400.

Con un homenaje sinfónico conmemorarán el 80 aniversario de la muerte de Gardel

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El tributo al Zorzal Criollo es uno de los eventos más importantes del IX Festival Internacional de Tango de Medellín. Durante el evento también se reconocerá la labor de varios gestores de este género musical en la ciudad.


Ariel Ardit, cantor argentino que comienza hoy, en Medellín, su gira mundial.

Hoy, a las 7:30 p.m., la Plaza Gardel se llenará de acordes musicales y, a ritmo de tango, se conmemorarán los 80 años de la muerte de Carlos Gardel, hecho ocurrido en Medellín el 24 de junio de 1935.

A cargo del homenaje sinfónico se encuentran el cantor argentino Ariel Ardit y la Orquesta Filarmónica de Medellín.

Ardit califica su participación en el concierto como un sueño hecho realidad: “Desde que empecé a cantar tango, hace 20 años, buscaba hacer este homenaje a Carlos Gardel, el referente máximo y mi ídolo. Es muy representativo hacerlo en Medellín y en el lugar donde falleció. También es una gran responsabilidad que asumo y quiero disfrutar”, expresa el artista.


El evento tendrá lugar en la Plaza Gardel, ubicada a las afueras del aeropuerto Olaya Herrera. Fue precisamente en la pista de este terminal aéreo, entonces conocido como campo de aviación Las Playas, donde el artista encontró su muerte, un día como hoy, hace ocho décadas.

Las autoridades municipales esperan una masiva concurrencia de público, dada la importancia y significación que tiene la figura y legado de Gardel en el acervo cultural de la ciudad.

“Tenemos el privilegio de conmemorar los 80 años de la muerte de Carlos Gardel, para lo cual hicimos una convocatoria muy amplia de artistas, expresiones artísticas, lugares en la ciudad, miradas y voces, ya que él es un personaje icónico de la historia de Medellín”, asegura María del Rosario Escobar, secretaria de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín.

Durante el homenaje tendrá lugar, además, un reconocimiento a grandes cultores e impulsores del tango de la ciudad, como han sido Leonardo Nieto, Jaime Jaramillo Panesso, José Gabriel Álvarez, el fallecido Carlos Gaviria Díaz, Javier Ocampo, Luis Guillermo Roldán, Francisco Duque, Jhon Cardona, Alejandra y Rodrigo Montoya, Carlos y Eliana Alméciga y Marcos Quiroz.

Veinte barrios de El Poblado se quedarán sin agua por trabajos en la red

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La interrupción del servicio se extenderá entre la noche de hoy, miércoles, y las primeras horas de mañana jueves. La medida obedece a la realización de labores de mantenimiento y modernización de las redes de acueducto

corte de agua el poblado

Con la realización de los trabajos en un horario nocturno, las autoridades esperan minimizar el impacto de la interrupción del servicio de acueducto

Las Empresas Públicas de Medellín anunciaron que este miércoles 24 junio, a partir de las 11 p.m. interrumpirán el servicio de acueducto en varios sectores de la comuna 14, debido a la ejecución de obras en la red.

Los cortes de agua se extenderán hasta las 4:30 a.m. de mañana jueves, cuando se restablecerá plenamente el servicio.

Así, habrá interrupción del suministro en barrios como El Diamante No. 2, Zúñiga, El Castillo, Los Balsos No. 1 y No. 2, Alejandría, Las Lomas No. 1 y No. 2, El Poblado, La Florida, Lalinde, El Tesoro, Los Naranjos, La Asomadera No. 1 y No. 2, Castropol, San Lucas, San Diego, Barrio Colombia y Villa Carlota.

Los rangos de direcciones en los que no habrá agua son:

De la carrera 43 a la carrera 35, entre las calles 36 y 16.

De la carrera 43A a la carrera 29C, entre las calles 16 y 5 Sur.

De la carrera 43A a la carrera 32, entre la calle 5 Sur y la calle 16A Sur.

De la carrera 44 a la carrera 34, entre la calle 16 Sur y la calle 24 Sur.

También en empresas, hoteles e instituciones
Mediante comunicado, EPM precisó que la interrupción del servicio de acueducto también se dará en los siguientes inmuebles: Campestre (Cl 16 A Sur 34-950), Dann Carlton Belfort (Cl 17 No. 40b 300), Novatempo (Cr 43 A Cl 14-109), Park Hotels  (Cr 36 B Cl 11-12), Hotel Medellín Royal (Cr 42 Cl 5 Sur -110), Colegio Palermo De San José (Cl 9 Cr 39-97), Poblado Plaza (Cr 36 Cl 2 Sur-60), Clínica Medellín (Cl 7 Cr 39-290), Colegio Palermo De San José (Cl 9 Cr 39-161) y Suramericana (Cr 30  10-81).

De igual forma, no habrá agua en las sedes de Mimos (Cr 43 A Cl 25 A-27), Bancolombia  (Cr 32 No. 1 B Sur 79 ), Bancolombia  (Cr 36 No. 10b 100), Bancolombia  (Cl 10 No. 38-63), Bancolombia  (Cl 7 Sur No. 42-70), Exito (Cl 11 A No. 42- 49), Colegio La Enseñanza (Cl 9 Sur Cr 37-345), Congregación Hermanas Franciscanas (Cl 9 Cr 39-97), Dann Carlton (Cr 43 A Cl 7-50), Edificios Colmena (Cr 43a Cl 1 A Sur-29) y Hotel Alejandría (Cr 36 Cl 2 Sur-60).

El Comité del edificio Mónaco se reunió con el Presidente del Concejo de Medellín

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Residentes del sector Santa María de Los Ángeles solicitaron el acompañamiento de la Corporación en el proceso que adelantan para impedir el traslado al vecindario de la Secretaría de Seguridad, la CIPOL y el 123

comite edificio monaco

En su despacho, y durante casi hora y media, Fabio Humberto Rivera escuchó los argumentos en los que el comité del edificio Mónaco fundamenta su rechazo a la decisión de trasladar varias dependencias al inmueble

Tras reunirse con un grupo de vecinos del barrio Santa María de los Ángeles, el presidente del Concejo de Medellín, Fabio Humberto Rivera, manifestó estar dispuesto a transmitir a las autoridades competentes las inquietudes de la comunidad, que se opone al posible traslado de varias dependencias gubernamentales al edificio Mónaco.

“Después de estudiar la documentación que me entregan los vecinos del Mónaco, mediaré en lo que tenga que mediar y le plantearé el asunto al Jefe de Planeación Municipal y al Alcalde de Medellín, para que sean tenidas en cuenta las opiniones de los residentes del sector”, señaló Rivera durante el encuentro.

Las entidades que serían reubicadas en el sector son la Secretaría de Seguridad, la Central de Inteligencia de la Policía y el Sistema Integrado de Emergencia y Seguridad 123.

Las razones del comité
En primer lugar, los residentes de Santa María de los Ángeles expresan que instalar las citadas dependencias en el Mónaco contradice lo que está consignado en el Plan de Ordenamiento Territorial -POT-, en lo que tiene que ver con los usos del suelo.

Así lo explica Pablo Emilio Arango, ingeniero civil que hace parte del comité del edificio Mónaco y es experto en temas de ordenamiento territorial:

“El sitio donde se encuentra el inmueble está definido por el POT como un área de media mixtura, lo cual implica que allí el suelo solo puede tener usos con un impacto barrial. Ahora bien, las dependencias que se quieren trasladar tienen impactos del orden municipal y metropolitano, lo cual tendría enormes implicaciones negativas en el sector.”

Tales implicaciones, según Arango, incluyen alteraciones en la tranquilidad y la movilidad, a causa de la entrada y salida de vehículos con funcionarios y usuarios, durante las 24 horas del día.

A ello habría que agregar que sobre los vecinos de este sector, eminentemente residencial, planea el temor al deterioro en las condiciones de seguridad, ya que el edificio Mónaco ha sido objeto de atentados con bombas en el pasado.

En busca de una solución negociada
No es la primera vez que se presenta un tira y afloje de estas características entre la comunidad y las autoridades. Hace algunos años la Fiscalía tuvo que salir del inmueble luego de que los vecinos hicieran llegar un pleito hasta la Corte Constitucional, la cual dejó sentada jurisprudencia al respecto.

Sin embargo, representantes del comité del edificio Mónaco afirman que desean privilegiar el diálogo sobre las querellas judiciales.

“Queremos concertar sin tener que llegar a las instancias legales. De igual manera, nuestra comunidad no desea que esta situación se vuelva un tema de debate electoral. Lo que estamos buscando es un diálogo respetuoso y sereno que permita proponer soluciones inteligentes que garanticen el bienestar de todos”, manifiesta el abogado Hernán Darío Pérez Restrepo, quien asesora jurídicamente al comité del edificio Mónaco.

Presentan resultados de la segunda fase del proyecto Memoria + Plan de Desarrollo

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El documento con las conclusiones del equipo de investigadores servirá como insumo para la formulación de un Plan de Desarrollo Cultural para toda la zona de El Poblado.

plan de desarrollo culturalp
Al evento de entrega de resultados asistieron líderes comunitarios y habitantes de la Comuna 14.

El Museo de Arte Moderno de Medellín sirvió como escenario para la socialización y entrega de resultados de la Fase II: Fundamentación, del proyecto Memoria + Plan de Desarrollo Cultural de la Comuna 14.

Durante el conversatorio se analizó la importancia de fortalecer las dinámicas asociadas a la cultura ciudadana y la ética pública, además de la necesidad de trabajar en temas de inclusión con los grupos emergentes en la zona.

“Esta fase estuvo dedicada a identificar los hitos y las líneas fuerza que necesitamos abordar si queremos formular un buen Plan de Desarrollo Cultural en la comuna 14. Así pudimos establecer que hay temas de importancia fundamental como la convivencia, los consensos, los factores determinantes de la identidad y los referentes de memoria”, sostiene Clara Mónica Zapata, coordinadora del proyecto.

Los organizadores del evento llamaron la atención, asímismo, sobre la necesidad de involucrar a un número mayor de personas, especialmente jóvenes, en las discusiones culturales que tienen lugar en la comuna, con el objetivo de asegurar la continuidad de dichos procesos.

¿Cómo se hizo?
La Fase II del proyecto Memoria + Plan de Desarrollo Cultural de la Comuna 14 involucró a alrededor de 600 personas de todas las edades, quienes aportaron sus testimonios, experiencias y puntos de vista para la elaboración del documento final de esta etapa.

La financiación del proyecto se llevó a cabo mediante un convenio de asociación entre la Alcaldía de Medellín y la Corporación Banasta Mediaciones Arte y Cultura.

Durante la Fase II se ejecutaron $110 millones. De esta suma, alrededor de $84 millones fueron priorizados por los habitantes de la comuna 14, a través del programa de Presupuesto Participativo, y los restantes 26 millones fueron cofinanciados por la Corporación Banasta.

Galería fotográfica comuna 10

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Cambios en la circulación en Los Parras y la Transversal Superior con la calle 10

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Debido a la ejecución de las obras de valorización en la red vial de la comuna 14, se registran cambios en la circulación por algunas vías como la Loma de Los Parra y en la Transversal Superior con la Calle 10

cambios viales
Entérese de las novedades en la circulación en el cruce de la Calle 10 y la Transversal Superior. (En la foto). También hay cambios en la Loma de Los Parra.

De acuerdo con la información emitida por el Fondo de Valorización de Medellín, Fonvalmed, la calle 1 sur, también conocida como la Loma de Los Parra, ha quedado inhabilitada para subir, de occidente a oriente, entre la Transversal Inferior y la carrera 30.

Este cambio se debe a la ejecución de obras con el objetivo de prolongar Los Parra, desde la Transversal Inferior hasta la carrera 29.

Las autoridades recomiendan a los conductores utilizar vías alternas, tales como la calle 1A sur, para subir, por ejemplo, hacia el sector El Tesoro.

También en la Transversal Superior
Los cambios en el sentido de circulación en esta zona se deben a las actividades constructivas que se adelantan en el paso a desnivel de la Transversal Superior con la calle 10.

Así, se cerró totalmente el carril occidental de la Transversal Superior, en sentido norte – sur, entre las calles 10 A y 10.

Debido a lo anterior, los vehículos que arriban al sector desde la vía Las Palmas deben desviarse antes de llegar a la calle 10, tomando la carrera 25 A.

Desde la 25 A es posible llegar a la 10 y girar en sentido occidente para tomar la Transversal Inferior, así como hacia el oriente para regresar a la Transversal Superior y trasladarse hasta el sector de la Cola del Zorro.

Es importante tener en cuenta que la carrera 25 A quedará habilitada únicamente para bajar, en sentido oriente – occidente, entre la Transversal Superior y la Calle 10.

La circulación vehicular desde la Transversal Superior hacia la vía Las Palmas continuará como hasta ahora.

Persiste la presencia de roedores en los espacios públicos de El Poblado

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Barrios como Provenza y parques como El Poblado y el Lleras cuentan entre sus residentes con una gigantesca colonia de roedores que representan un riesgo para la salud pública de la zona.


La rotonda de el Parque de El Poblado es epicentro de actividades culturales y sociales en la comuna 14.

A pesar de las acciones periódicas que las autoridades han realizado con el objetivo de garantizar las condiciones sanitarias en la comuna 14, las ratas y los ratones continúan adueñados de los espacios públicos, en el eje conformado por el Parque de El Poblado, Parque Lleras y el barrio Provenza.

De ello es testigo Héctor Patiño, vendedor de dulces que trabaja diariamente, hasta altas horas de la noche, en el Parque de El Poblado: “Las ratas salen del jardín y las alcantarillas, y más de una vez han hecho gritar y correr a las muchachas que se sientan en el parque a conversar”, relata Patiño.

Su versión es corroborada por Mery Osorio, quien controla el ingreso de personas a los baños públicos en el mismo parque: “He visto unas ratas grandotas salir a buscar los sobrados de comida que la gente deja por ahí tirados y las bolsas de basura que sacan de los negocios”.

Paradójicamente, el sector comercial es precisamente uno de los más afectados con la plaga de ratas. Así lo atestigua Anthony Rivera, propietario de un local de comidas que ha visto cómo los roedores han intentado entrar “como Pedro por su casa” en su establecimiento.

“Del parque y las alcantarillas salen ratas, ratones y unas cucarachas grandes que nos generan perjuicios a los comerciantes y también a los visitantes del parque. Yo pido a las autoridades que hagan algo en las cañerías porque si las ratas salen de allá, es por que las tuberías están demasiado llenas de animales, sostiene el comerciante.

¿Qué dicen en la Secretaría de Salud?
La Secretaría Municipal de Salud, junto al Comité de Aseo y Ornato de Medellín, han sido las entidades que en varias oportunidades han realizado trabajos de desratización en la zona.

“Durante estas intervenciones se hace mantenimiento de los jardines, lavado de grafittis, aplicación de venenos raticidas e insecticidas y manejo de residuos en coordinación con las Empresas Varias”, explica Marta Nury Bolívar, profesional especializada de la Secretaría de Salud de Medellín.

Según la funcionaria, la última intervención que se realizó en el Parque Lleras tuvo lugar el pasado 16 de abril, mientras que en el Parque de El Poblado se efectuó el día 23 del mismo mes.

En lo que respecta al barrio Provenza, la última jornada fue el pasado 9 de abril y posteriormente se hicieron trabajos adicionales de control de plagas, en respuesta a una queja de un vecino del sector.

Las próximas jornadas de control de plagas en la zona se desarrollarán el 3 de septiembre cuando serán intervenidos el Lleras y Provenza, y el 17 de septiembre cuando se realizará el mismo trabajo en Parque de El Poblado.

Sin embargo estas labores no parecen ser suficientes, por lo que las autoridades hacen un llamado a los comerciantes de la zona para que hagan un adecuado manejo de residuos sólidos que minimice la presencia de las plagas.

“La solución no consiste únicamente en aplicar veneno. Además del veneno, es clave eliminar los factores de riesgo a través de una correcta disposición de las basuras. Nosotros podemos poner veneno y acabar con las ratas, pero si estas encuentran comida y agua volverán a aparecer sin ninguna duda”, sentencia la profesional de la Secretaría de Salud.

Comienza a operar la nueva sede de la Secretaría de Movilidad en La Frontera

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Al mediodía de hoy abrió sus puertas la sede de la Secretaría de Movilidad de Medellín, ubicada en el sector de La Frontera.


Vista de una de las zonas de atención al público. La Secretaría de Movilidad estima que la nueva sede atenderá 500 personas diariamente y que se realizarán alrededor de 20 mil trámites en el primer año.

Desplazarse hasta el barrio Caribe para tramitar licencias de conducción, duplicar placas, pagar comparendos o asistir a audiencias por fotodetección, dejó de ser imperativo gracias a la puesta en servicio de la nueva sede de la Secretaría de Movilidad de Medellín, en el sector de la Frontera.

A partir de hoy, los ciudadanos pueden acceder, en las recién abiertas instalaciones, a los mismos servicios que se ofrecen en la sede de Caribe, exceptuando la entrega de vehículos.

El nuevo punto de atención a la ciudadanía cuenta con una ubicación estratégica, en el centro comercial Sao Paulo, en la carrera 43 A con la calle 18 Sur. El horario es de lunes a viernes de 7:30 am a 5:30 pm, y sábados de 9 am a 12 m, jornada continua.

La accesibilidad y cercanía de la dependencia suponen mayor comodidad, y ahorros significativos de tiempo y dinero, para los usuarios que residen en el sur de Medellín.

Así lo señaló el alcalde Aníbal Gaviria Correa, quien además afirmó que “una de las maneras de mejorar la movilidad es moverse menos”, refiriéndose al flujo de personas que ya no tendrá que desplazarse hasta el norte de la ciudad para realizar trámites relacionados con el tránsito.

Por su parte, el Secretario de Movilidad, Omar Hoyos Agudelo, se refirió a las bondades del nuevo punto de atención al público y destacó que durante la actual administración “se han duplicado los recursos destinados a señalizar las vías y hasta hoy hemos ejecutado 15.000 millones en señalización”.

Poca asistencia durante asamblea extraordinaria en el Poli

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Continúa el paro en el Politécnico Jaime Isaza y todavía no es posible vislumbrar el levantamiento del mismo, ni la reanudación de las clases.


La asamblea extraordinaria convocada por la Coordinadora Estudiantil tuvo lugar en los bajos del bloque P40, en la sede de El Poblado.

Con una baja asistencia de estudiantes se realizó ayer, a las 6 pm, la asamblea extraordinaria convocada por la Coordinadora Estudiantil del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid.

La asamblea tenía por objetivo analizar la situación actual de la institución y las posibles soluciones que permitan normalizar las actividades al interior de la misma.

Déficit presupuestal, calidad académica e incumplimiento de acuerdos son algunos de los tópicos recurrentes en los pliegos de peticiones estudiantiles.

El paro en el Politécnico se ha prolongado durante un mes y medio, lapso durante el cual un estimado de 14,800 alumnos han dejado de recibir sus clases.

Previamente, tanto el estamento estudiantil como el administrativo han manifestado su interés por superar la coyuntura actual.

No obstante, unos y otros no han podido, hasta ahora, ponerse de acuerdo sobre la manera de lograrlo.

Así, mientras los estudiantes se muestran partidarios de continuar con la huelga, las directivas del Poli han hecho continuos llamados a una negociación que no implique el cese de actividades

Aula ambiental La Frontera: un espacio vivo que cumple 3 años

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La celebración del aniversario será este sábado 20 de junio y consistirá en una jornada que incluirá una feria ambiental, actividades recreativas y educativas, y un bazar gastronómico y artesanal.


Lo que fuera la finca Las Margaritas, antiguamente propiedad de los hermanos Castaño, es actualmente un oasis al servicio de la ciudadanía que se ha apropiado plenamente de sus espacios.

El aula ambiental La Frontera llega a su cumpleaños número tres y, para celebrarlo, sus directivas han programado una jornada académica y cultural, mediante la cual se busca reforzar el posicionamiento de la dependencia como un espacio para la educación ambiental completamente articulado con la comunidad.

La programación se desarrollará entre las 10 a.m. y las 3 p.m. y, además de las actividades pedagógicas y lúdicas sobre el tema ambiental, los visitantes podran visitar diferentes puestos de comida y artesanías, dispuestos para hacer las delicias del público.

A tres años de iniciar labores, el aula se ha consolidado como un referente ambiental de la Comuna 14, gracias a una oferta de servicios estructurada en torno a la conservación y disfrute responsable del planeta.

“Tenemos actividades itinerantes de gastronomía saludable y alimentación biodiversa, así como jornadas integrales que incluyen recorridos interpretativos por los senderos, bosques y la microcuenca de la quebrada La Paulita”, señala Carmenza Correa, profesional a cargo del aula ambiental.

“En el aula integral La Frontera el público también puede visitar unidades didácticas como las terrazas de siembra, el lombricultivo y el cafetal tradicional”, agrega la funcionaria.

Algunas cifras
A finales de marzo de este año, la operación del aula ambiental La Frontera fue asumida por la Universidad Santo Tomás, mediante un convenio de asociación con la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía de Medellín.
Durante estos meses más de 229 personas han participado en 15 jornadas integrales y se han realizado 5 talleres de interés comunitario.

Las temáticas abordadas en el desarrollo de estas actividades van desde el germinado de plantas, la biodiversidad y los recursos naturales de la zona, las plantas mágico religiosas y la agroecología; hasta la gastronomía, la artesanía y las manualidades.

¡Noticias requetemalas!

josegabrielBaena

Medellín, la más innovadora en estadísticas

/ José Gabriel Baena

Para quienes me tachan de frívolo por tratar asuntos como Sherlock mientras en la ciudad suceden tantas cosas malas, ahí les va esto: “Medellín y el área metropolitana ocupan el tercer lugar en el podio de las ciudades con menor incidencia de pobreza en el país, pero en ser los más desiguales escalan al primer lugar.” (El Colombiano, junio 10). ¿Quién entiende esto? Medellín, la más innovadora en estadísticas.

El Tiempo publicó –junio 7- un informe sobre el miserable estado en que aún se encuentra la Biblioteca España: en septiembre se adjudicará la reconstrucción de la fachada y las obras durarán 18 meses, y de tal manera solo se reabrirá en febrero de 2018. También se menciona el peligroso estado de la terraza de madera de la Biblioteca León de Greiff: “la terraza… se despedazó como por arte de magia (¡sic!), aparte de las humedades que tiene la estructura”. Los usuarios se pasean por allí arriesgando la vida, según se ve en la foto. La Vicealcaldía de Cultura dice que no le interesa encontrar a los culpables. Como se sabe, las dos bibliotecas se construyeron durante la alcaldía Fajardo con diseños del italo-bogotano Giancarlo Mazzanti

• La Mesa de Redacción de El Tiempo-TV ya sentenció que el próximo alcalde de Medellín será, de nuevo, un señor Salazar. Y de nuevo, un señor Pérez en la gobernación. ¿Serán tan estultos los paisas que re-votarán por estos personajes? ¿Se repetirá la historia como farsa, al decir de Marx? Pero si El Tiempo lo dice…

El Colombiano, martes 9: “Casas agrietadas por obras del tranvía serán demolidas…”. Son 44 casas en pérdida total y otras 32 gravemente agrietadas. Los ingenieros de la obra utilizaron dinamita para romper asfalto y piedras abriendo la vía. La gerente del Metro dice que “la reparación es remota, deberán tumbar y volver a construir, para lo cual comprarían a las familias las casas o promoverán un desarrollo urbanístico” (¡!) Pero, se anota, “en medio de la incertidumbre de la comunidad, las obras continúan a buen ritmo…”

• Pasemos a nuestra sección de salud: el mismo diario bogotano citado dedicó dos separatas dominicales a la denominada “enfermedad celíaca”, un invento gringo de moda. Entre la multitud de alimentos y sustancias prohibidas para los pobres “celíacos” figuran, téngase usted fino: todo derivado de los granos de trigo (¡el pan!), avena, cebada y centeno, pastas industrializadas frescas o secas, productos panificados convencionales y de repostería y pastelería, galletas industriales, pan rallado, barras de cereal, whisky, cerveza, malta, carnes frías, jamón, salchichas, chorizos, leches, quesos, queso crema, quesito, ricotta, queso rallado, parmesano, leche en polvo, crema de leche, yogures, todo tipo de salsas, tomate, mayonesa, soya, tártara, chantilly, mostaza, hamburguesas, conservas cárnicas y marinas, sardinas, calamares, moluscos, pulpos, mejillones, almejas, atunes (adiós a la paella), frutos secos, toda clase de nueces, mermeladas y jaleas, chocolate y cacao en polvo, café, arequipe, helados, caramelos, pasabocas, papitas fritas, platanitos, chitos, pandeyuquitas, masmelos”. ¡TODO! Contra esto, recomiendo a los “celíacos” paisas que lean en un New Yorker del pasado noviembre un extenso ensayo que desmonta toda esa tontería contra “el gluten”: basta que escriban en su buscador “TheNewYorker gluten”…

• El Concejo de Medellín otorgó a los Alcohólicos Anónimos la medalla de oro Juan del Corral por su labor de muchos años contra los venenos de la FLA. Alguien la recibió y perdió el anonimato, junto con toda la devota congregación asistente.
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Montañas

En reconocimiento al escritor Pablo Montoya, galardonado recientemente con el Premio Rómulo Gallegos 2015, presentamos su texto Montañas, escrito para nuestro seriado Medellín visto por sus escritores, en el marco de la Fiesta del Libro 2013, y publicado el 8 de agosto de ese mismo año en la edición 535

1. En otras partes ofrecen la alternativa del recogimiento. Aquí lo rechazan. Son insolentes. Irrespetuosas por su enorme presencia. Es inevitable no lanzarles una mirada a cada instante. Más allá de la muerte y los nacimientos, mirarlas es la acción esencial con que se traman nuestras horas.

Y, sin embargo, esa mirada ensimisma. Espejo verde o azul o gris donde se proyectan el porvenir y el pasado y el presente, son un abismo. Borrosos nosotros en el ahora. Deshaciéndonos con lentitud. Transcurriendo escurridizos, fugitivos, confusos. Y ellas espantosamente exactas. Impávidas ante lo que pueda significar movimiento, sucesión, transmutación. Como dioses que observan conscientes de no poder intervenir.

2. Cuántas veces el poeta -Jaramillo, Mejía, Arango, Gaviria, Echavarría- ha subido a las cimas. Y ha gritado a la ciudad desgarrada su diatriba. Cuántas injurias no han descendido hacia el hueco sin fondo de la noche de Medellín. Y todas esas voces del homenaje. Del canto y la letanía. Del treno y la celebración. Alabanza como secreción. Baba. Espuria. Semen. Y las montañas se limpian con ello para volverse increíblemente lustrosas.

3. Alguien las asocia con el espinazo de un gato. Suaves y distantes del sufrimiento. Otro las dibuja como el regazo de una mujer vigilante. Uno más anhela poseer su presencia inabarcable desde una celda.

4. El hombre cuando las mira piensa en la mujer. Las montañas son seno, matriz, vientre, nalgas, muslos. Toda ondulación en sus líneas es referencia al placer. Un anhelo de los sentidos que, al mismo tiempo, es nostalgia. Contemplar las montañas es emprender un juego amoroso. Pero es sobre todo acercamiento que alberga todas las lejanías. Caricias donde la posesión es imposible
La mujer, más lúdica, más serena y soñadora, la relaciona con el hombre en reposo. El guerrero por fin despojado de armas. El labriego cuya hacha ya no importa. El observador de estrellas y ríos ajeno a las medidas. Esa divinidad remota que, transcurridos los días febriles de la creación y la repartición y la maldición, se desparrama sobre la tierra. Y no piensa. Y no idea. Y no promete. Ni amenaza. Su cara en silencio frente al cielo. En sus pupilas sólo el vuelo de un gallinazo extraviado.Ç

5. Paradójicas. Brutales en el desamparo que acoge. Cercanas y luego definitivamente lejanas. Tan amorosas como indiferentes.

6. Recostarse en la hamaca. Lento ir y venir. Vaivén que anhela la detención. Y las montañas delante. Sinuosidad erguida sin jamás lograr la imponencia. Mañana acaso sean la devastación y el olvido. Pero hoy son una sacudida leve. Un estremecimiento. Un impulso. Una respiración de sueño telúrico. Y la mía se sostiene en ella. Todos mis latidos se sumergen en el suyo. Y mis flujos. El de la sangre. El de la etérea linfa. El de mis humores. El que sostiene la endeble red de mis pensamientos. Y ese otro cauce que apretuja mi espera hasta exprimirla y volverla perplejidad, preparación y potencia. Recostarse en la hamaca. Cerrar los ojos. Sentir que se es sólo este anhelo.

7. Ver rodillas donde hay montañas es cuestión de sicodelia. Veo entonces desde las cimas las simas con los ojos de la marihuana. Los flancos con el rostro mojado de alcohol. Y creo que son el costillar de una bestia prehistórica. Vislumbro el horizonte. El allende y el aquende. El vértice y el vórtice. El nudo y la nada. Mientras se diluye en mi lengua el agua de la adormidera. Y la montaña desaparece para volverse garganta y abismo. Se deshace en el aire y se recrea en sucesivos bloques afilados. Las Imagino como espuma en donde no cesa de saltar una desnudez pura y escandalosa. Y se comprimen. En un instante son el temblor que nombra cada una de mis células. Y luego de aspirar el polvo acre, la certeza de que ella es un río vertical en mi vientre. Y cuando el universo es por fin silencio, las rozo con mi aliento. Con el mismo soplo con que se edifican el beso y la palabra. Yo soy ese primer soplo. Soy el último suspiro. Soy esta ardorosa limitación.

La noche de arpas de la Filarmónica

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Obras de Berlioz, Debussy y Ravel integraron el repertorio del concierto inaugural de la nueva arpa de la Orquesta Filarmónica de Medellín. Esta presentación contó con cuatro arpistas, entre ellas la solista Bibiana Ordóñez, 120 músicos en escena y la dirección del maestro Francisco Rettig.

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Valerie Steinhäuser
CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Alberto Giordanelli

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Adolfo Martínez, Sebastián Vargas

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Ana María López, Andrea Márquez

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Andrés Zuluaga, Ana María Rojas
CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Johanna Marcela Toro

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Bernardo Hoyos, Edison Acosta

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Bibiana Ordoñez, Julia Salvi, Alfonso Arias

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Carlos Parra, Herman Aguirre

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Catalina Caicedo, Juan Sebastián Jaramillo

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Elkin Vásquez
CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Esteban Avendaño

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Gustavo Restrepo, Román Alexis Rodríguez

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Hans Udo Steinhäuser, Ángela María Jaramillo

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Herminson García, Diana Hincapié, David Arenas

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Isabel Arango, Mayra Franco

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
John Brainer García, SAntiago Isaza

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
José Stiven Ramírez, Jhoser Salazar

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Julián Cárdenas, Juan Sebastián Blanco, Emmanuel Rivera

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Julián Castro, David Espinoza

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Laura Payome
CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Lucía Alvear

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Laura Rendón, Gustavo Navarro, Elizabeth Osorio

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Marina Baquero
CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Marta Echeverri

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Marisol Zapata, Juan David Orozco

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Patricia Angarita, Francisco Rettig

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Ramiro Isaza

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Roberto Soto, Rodrigo Loaiza

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA
Sebastián Amado, Carlos Romero

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPACONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPACONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

CONCIERTO FILARMED - COCTEL INAUGURACION ARPA

La Copa América se vive en Oviedo

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Hasta el 4 julio, en su Rotonda, el Centro Comercial Oviedo transmitirá todos los partidos de la Copa América, torneo que actualmente es realizado en Chile. Pantalla gigante y premios durante los partidos, son algunos de los atractivos que ofrece este espacio de encuentro para los futboleros. Más imágenes en vivirenelpoblado.com


Teresita Cuartas, Carolina Montoya, Abad Montoya

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Tomás Sierra
CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Adriana Higuita, Alejandro Barreto

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Alexandra Rosero, Guido Peña

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Amparo Toro, Isabel Cristina Orozco, Norángela Vanegas, Diego Sierra, Beatriz Pérez

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Carlos Isturiz
CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Diana Isturiz

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Cristian Pfeiffer, Paula Andrea Salazar, Isabella Pfeiffer

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Dora Tamayo, Ana Sofía Girlado, Carlos Giraldo, Juan Pablo Giraldo

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Estela de Isturiz

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Esther Rodríguez
CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Luz Elena Gómez, Jorge Iván Pastor

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Francia Salazar, Andrés Felipe Pérez, Amanda Ospina

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Gabriela Soarez, Daniel Soares

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
José Rodríguez, Beatriz Toledo

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
María Isabel Gómez, David Ossa, Marcos Ossa

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Mauricio Restrepo, Maximiliano Restrepó

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Nicole Agudelo

CRONICA ROSA - PARTIDO DE COLOMBIA - COPA AMERICA - OVIEDO
Rosa Ramos, Óscar Ruiz

Ponte la Camiseta, Fútbol para el Futuro

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Más de 15 camisetas oficiales y firmadas por diferentes jugadores de Colombia y el mundo, entre ellos Tony Kross, James Rodríguez y Radamel Falcao García, fueron subastadas en Ponte la Camiseta, evento social a favor de Fútbol para el Futuro, fundación que desarrolla programas en torno al deporte y que beneficia a niños y jóvenes de la ciudad. Esta versión de la subasta fue llevada a cabo en Sinko Bar. Más imágenes en vivirenelpoblado.com

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Marcela Escobar, Santiago Ceballos

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
María Alejandra Ochoa, Jorge Gómez

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Mauricio Posada
CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Juanchi Vélez

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Natalia Hernández, Carlos Gil

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Ricardo Barreneche, Ricardo Arango

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Alejandro Yarce, Ángela Arias

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Angélica Hoyos, Hernán Vélez

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Camilo Cano, Laura Arcila, Alina Escobar, Juan Fernando Arango

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Carlos Betancourt, Juliana Díez

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR Carlos Eduardo Hernández, Daniel Álvarez

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Carlos Gómez, Eric Jensen

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Esteban Cardona, Cristina Gómez, Juan Santiago Villa

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Esteban Klinkert
CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Gonzalo Yepes

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Hernán Darío Villegas, Edgar Berrío

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Julián Restrepo, Diego Jaramillo

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR
Liliana Posada, Carlos Murillo, Jorge Restrepo

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BARCRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR

CRONICA ROSA - SUBASTA DE CAMISETAS - SINKO BAR

Problemática en el Poli, sin soluciones a la vista

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Sin avances terminó ayer la reunión multiestamentaria que buscaba destrabar la mesa de trabajo Pro Politécnico, del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid


Tanto directivas como estudiantes han manifiestado su interés por superar las dificultades que afronta el Politécnico. Sin embargo no han podido ponerse de acuerdo sobre la mejor manera de lograrlo: mientras los estudiantes han optado por ejercer presión a través del paro, las directivas manifiestan que prolongar el cese de actividades puede empeorar, aun más, la complicada situación financiera de la institución.

Argumentando falta de garantías para el diálogo, las directivas del Politécnico Jaime Isaza Cadavid abandonaron el recinto en el que, en la tarde de ayer, se iban a discutir mecanismos para reanudar las labores de la mesa Pro Politécnico, que busca posibles salidas a la problemática que actualmente atraviesa la institución.

Versiones indican que el rector, John Fernando Escobar, habría recibido fuertes interpelaciones de parte de algunos de los estudiantes al momento de dirigirse a los asistentes. Sin embargo, lo que al parecer precipitó que el funcionario saliera del auditorio fueron las interrupciones de un estudiante que incluso lo habría tildado de “mentiroso”.

Tras la partida de Escobar, y la mayoría de los directivos, los estudiantes continuaron la reunión contando con la presencia del secretario general de la institución, Luquegi Gil Neira, como representante del estamento administrativo.

Así las cosas, la agenda se centró en la discusión de “estrategias para lograr que en la mesa de trabajo Pro Politécnico se pueda definir con mayor celeridad, soluciones a la problemática de la Institución”, tal y como se había planteado originalmente.

No obstante, la reunión perdió su carácter multiestamentario al no estar presentes las principales figuras del gobierno universitario.

Entre las decisiones tomadas ayer por los estudiantes se encuentra la realización de una asamblea extraordinaria hoy a las 6 pm. en la cual, se espera, que se produzcan nuevos pronunciamientos de los estudiantes.

Comer, un alimenticio viaje en el Explora

“En una situación extrema una persona podría dejar de comer un mes; pero no podría sobrevivir más de una semana sin agua”. “Los perros no deben consumir chocolate, una pequeña dosis podría causar su muerte”. “Un colombiano consume en promedio 730 tazas de café al año”. Interesantes datos, como estos, se encuentran en Comer, la reciente exposición temporal interactiva del Parque Explora.

Guillermo Cantillo, líder del proyecto Comer,en la experiencia Relatos

Comer es el resultado del trabajo de un equipo interdisciplinario en torno a “una oportunidad provocadora para explorar, desde la naturaleza y la cultura, el atractivo universo de la alimentación”. De acuerdo con el líder del proyecto, Guillermo Cantillo, “la muestra está enfocada en América Latina y busca invitar a descubrir relaciones entre la comida y el día a día, que si bien en muchos casos son evidentes, no pocas veces pasan desapercibidas”.

La exposición está dividida en seis secciones, estructuradas para transportar a los visitantes a una serie de experiencias digitales y análogas alrededor de la comida: Fuego, Tierra, Utensilios, Alquimia, Dietas y Economía.

Fuego
El comienzo es Fuego, un pasadizo donde se recogen mitos fundacionales sobre este elemento clave en la evolución de la alimentación en los seres humanos. Historias de los wayúus, los ticunas, los zenúes y otros pueblos indígenas latinoamericanos sirven como introducción para el origen de la cocina y su estrecha relación con el fuego.

Tierra
¿De dónde provienen los alimentos? es el principal interrogante que busca responder Tierra y lo hace de distintas maneras. Una de ellas, a través de Origen, una serie de cajones que permiten conocer de qué lugares son originarios una cantidad de alimentos infaltables en la mesa. Otra es el Bosque Despensa, un juego interactivo donde el participante adivina qué podría comer y qué no, para sobrevivir en un bosque húmedo tropical y en uno seco.

Una de las experiencias digitales más divertidas de Tierra es Polinización. En ella, cuatro jugadores compiten por ser el primero en polinizar una flor determinada con el animal adecuado, para dar como resultado una fruta. Esta propuesta cuenta además con una pequeña plaza de mercado adyacente, en donde es posible enterarse que, por ejemplo, es el murciélago el encargado de polinizar la pitaya y el abejorro el durazno.

En la parte central de Tierra, ha sido instalada una gran huerta de plantas comestibles y aromáticas, árboles frutales y una exhibición de variedades de maíz (reales).

Envueltos de la sección Utensilios

Utensilios
Los accesorios para preparar, proteger y procesar la comida y las maneras de servirla están presentes en esta zona de la exposición. Las Mesas del Mundo es una muestra de ellos. Consiste en un reto interactivo en el que se debe seleccionar correctamente, en una mesa virtual, la comida y los elementos tradicionales correspondientes a distintos países latinoamericanos.

Igual de lúdicos son Preparar, Servir y Comer, un desafío que consiste en probar el conocimiento que se tiene acerca de utensilios culinarios; y Envolturas, una muestra que ilustra la utilidad de innumerables envueltos elaborados con fibras naturales para la conservación, sazón y transporte de alimentos.

Alquimia
La lenta o rápida transformación y combinación armónica de los alimentos, que desemboca en suculentos manjares, es el sustento de Alquimia. Allí, en el laboratorio de cocina, los visitantes aprenden, por medio de talleres y actividades experimentales,  acerca de la relación entre ciencia y gastronomía.

En Alquimia, cocina y literatura también van de la mano gracias a Relatos, una cabina sonora donde fragmentos de textos de Gabriel García Márquez, Laura Esquivel, Pablo Neruda, entre otros escritores latinoamericanos, endulzan y nutren a los oyentes.

Juego interactivo Bosque Despensa

Dietas
La nutrición y los diferentes estilos de vida según la alimentación son tópicos recurrentes en nuestra cotidianidad, y son el punto de partida para la sección Dietas. Un mapa sonoro de los venteros de la ciudad, una simulación de una máquina dispensadora de comidas “extrañas” (gusanos a la plancha, de Perú; rata de campo, de México, pene de caracol, de Trinidad y Tobago, entre otras curiosas alternativas) y la exposición Planeta Hambriento son algunas de las experiencias a destacar de Dietas.

Planeta Hambriento es una serie de imágenes realizadas por el estadounidense Peter Menzel, fotógrafo y periodista independiente quien visitó a 30 familias, de 24 países distintos, para retratarlas junto a los alimentos que consumían a lo largo de una semana, apuntando además el coste total de la comida en dólares americanos.

Exposición Planeta Hambriento del fotógrafo Peter Menzel

Economía
El impacto que tiene la producción de alimentos en el medio ambiente y su efecto en recursos como el agua, la biodiversidad y los suelos son problemáticas que trata Economía.

De Economía hacen parte Agua Virtual, experiencia que permite conocer la cantidad de agua requerida para producir diferentes alimentos, y Comer en Imágenes, un conjunto de videos cortos que relatan los procesos de elaboración de varias recetas nacionales por parte de cocineros empíricos, platos que van desde el cocido boyacense, pasando por las bolas de maní palenquero, hasta los fríjoles antioqueños.

Comer estará en el Parque Explora hasta finales de octubre. Más información en www.parqueexplora.org

expo comida peque

 

Ventura y sus desventuras

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La insaciabilidad es de esas novelas que se leen con la vergüenza ajena de saber que el escritor nos ha abierto las puertas de su alma, y que no queda caverna sin explorar

/ Gustavo Arango

La literatura de verdad rara vez aparece en las editoriales comerciales. Allí abundan las campanas pavlovianas, arrastrando multitudes que no quieren que las tomen por incultas. Se dirá: “Mire a Pablo Montoya”. Se responderá: “A Montoya decidieron acogerlo cuando resultó imposible ningunearlo”. Lo cierto es que la literatura y el negocio raras veces congenian.

Si uno quisiera encontrar literatura –antes de que el tiempo dé su veredicto– tendría que buscar lejos del mundanal ruido: en las editoriales independientes o universitarias. Pero además de buenos libros se requieren lectores con criterio. De manera que la búsqueda parece la historia de dos agujas tratando de encontrarse en un pajar. No es de extrañar que, cuando se encuentran, las agujas se dediquen a apreciar mutuamente sus méritos. Por eso escribo hoy sobre un autor que hace poco celebró uno de mis libros.

Quizá algunos recuerden a Marco Tulio Aguilera Garramuño (una escuela de Medellín lo adoptó hace unos meses). Hace como treinta años, Aguilera Garramuño publicó un libro ingenioso y bien escrito, Breve historia de todas las cosas, y algunos auguraron que sería el sucesor del “Papá Grande”, como él mismo llama en sus novelas a García Márquez. Varios libros suyos se han elevado por encima de la línea de flote del anonimato: Mujeres amadas, Cuentos para después de hacer el amor, Los placeres perdidos. Pero en general ha vuelto a sumirse en el olvido (sobre todo en Colombia). Le ha faltado la maquinaria que hoy se ocupa en elevar bodrios pesados.

Aguilera Garramuño vive en México, practica deportes como un adolescente y a comienzos de este año publicó una novela, La insaciabilidad. La edición, de la Universidad Veracruzana, se agotó en pocas semanas y nunca llegó a circular en Colombia. El libro, que es parte de su serie de siete novelas El libro de la vida, ya puede considerarse una rareza bibliográfica (mi ejemplar autografiado no lo vendo). Ha desaparecido casi sin dejar rastro una novela que deberían estar leyendo en los programas de literatura.

La insaciabilidad es de esas novelas que se leen con la vergüenza ajena de saber que el escritor nos ha abierto las puertas de su alma, y que no queda caverna sin explorar. Es la historia de Ventura, un escritor de vida errática, mujeriego y solitario, empeñado en alcanzar la gloria literaria. La prosa de Aguilera Garramuño es fluida y veterana. La trama que une el libro es la relación del protagonista con una mujer madura, Barbara Blaskowitz, y con su hija, Trilce: su fantasía “cumplida” de poseerlas a las dos. La niña, virtuosa del violín, es un homenaje a Nabokov en una novela llena de referencias literarias. Allí abundan los desencuentros, los fantaseos con la fama, el naturalismo estetizado, las referencias al acto creador. Ventura es de franqueza agresiva, amigo de los escándalos: está empeñado en ser víctima sacrificial.

La insaciabilidad es una novela en clave. Los jalapeños que la han leído se estarán preguntando quiénes son las personas reales que la inspiran. Muchos episodios pueden reconocerse como experiencias del autor: su paso por la academia norteamericana, la amenaza de expulsión de México (de la que lo salvó García Márquez), su empeño por hacer una obra monumental. Pero es un error leer el libro prestando atención a su carga autobiográfica. Me queda la sospecha de que La insaciabilidad, como toda la serie El libro de la vida, tiene tanta franqueza que solo podrá ser apreciada de manera póstuma: cuando lo que hoy parece vergonzoso consiga revelarse como un raro y virtuoso despliegue de valor.>

Oneonta, junio de 2015.
[email protected]

Gardel, 80 años después

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Homenaje al último vuelo del cantor y compositor que le recordó a Medellín su gusto por el tango


Monumento a Carlos Gardel en su memoria, en el aeropuerto Olaya Herrera

Por Luisa Martínez

“Carlos Gardel, hallado en decúbito ventral bajo las válvulas de un motor; de cuarenta y ocho años de edad; uruguayo, de la ciudad de Tucuarelo, provincia de Montevideo (nacionalizado en Argentina). Identificado por el buen estado de la dentadura, una cadena al parecer de oro, sin reloj en la muñeca izquierda, un chaleco abollonado con plumas y por una cadena fina pendiente de la ropa, con unas llaves y una chapetica con esta leyenda ‘Carlos Gardel-Juan Juares 735-Buenos Aires’. Presenta quemaduras de cuarto, quinto y sexto grado generalizadas (…) Igualmente, por causa de incineración faltan ambos pies”, narra el Jefe de la Oficina de Medicina Legal, Luis Carlos Montoya, en el acta de reconocimiento de los cadáveres del accidente de aviación del 24 de junio de 1935 en el aeródromo Olaya Herrera, también reconocido en la época, como Pista Las Playas.

Antes de su muerte, en abril de 1935, desde Nueva York, precedido de fama por sus actuaciones en el cine, Gardel anunció su gira con un disco de la RCA.Victor y saludó a los pueblos del Sur y Centro América donde estaría. En Venezuela, su destino previo a Colombia, le cantó al dictador Juan Vicente Gómez, quien le dio 10 mil bolívares, que después el mismo Gardel donó a quienes estaban luchando contra esta dictadura en Curazao. A Curazao fue su primer viaje en avión en Latinoamérica, él tan esquivo de los viajes en las alturas. Así lo narra el artista e investigador Horacio Arbeláez, que sabe tanto de Gardel como del tango de Argentina y del tango nuestro.


Aguilar, Plaja, Le Pera y Barbieri. Foto cortesía

A Medellín llegó Gardel para presentarse el 11, 12 y 13 de junio en el Circo España. Luego de estar en Bogotá ese inolvidable 24 de junio, su avión rumbo a Cali, hizo escala en Medellín. A las 3:06 minutos, el F31 de la Saco, donde viajaba, colisionó en tierra con el “Manizales”, de Scadta, mientras despegaba. Diferentes anécdotas surgen del siniestro, según narra Arbeláez: “unos vientos que azotaban por Belén Las Playas empujaron ese avión, la rueda de cola giratoria impidieron su estabilidad, había sobrepeso, los pasajeros se levantaron de sus puestos para saludar por las ventanas, la nave se inclinó al lado derecho…”. Entre los cadáveres se encontraron los acompañantes de Gardel: Alfredo Le Pera, compositor de sus últimas letras de tango llevadas al cine, Guillermo Desiderio Barbieri, su guitarrista y compositor, y José Corpas Moreno. Los tres cuerpos, debido a la carbonización, no fueron reconocidos. Entre otras personalidades en ese avión, se recuerda la pérdida de Estanislao Zuleta Ferrer, padre del escritor Estanislao Zuleta.


Levantamiento de los cadáveres del siniestro. Foto cortesía

Después de 80 años, la ciudad rememora este acontecimiento y rinde a Gardel el homenaje “Antes morir que olvidarte”, en el IX Festival Internacional de Tango de Medellín, que se celebrará del 22 al 28 de junio. En Medellín, en bares como Salón Málaga, Homero Manzi, Adios Muchachos, Isla de Capri, Patio del Tango, La Milonga, El Tarqui, A Puro Tango, entre otros tantos de música vieja y de colección, señoras y señores, también jóvenes, bailan y gozan sus canciones más añoradas que se repiten una y una vez: El día que me quieras, Caminito, Tomo y obligo, Cuesta abajo, Sus ojos se cerraron, Y es que el intérprete a sus 16 años, en 1906, ya era un hombre con guitarra en mano que se hacía conocer en cuanto cafetín y boliche había. Pero también en reuniones de grupos políticos que no le fueron ajenos. Buscó un repertorio propio del interior de Argentina y en 1917 instauró lo que es el “tango canción” con la interpretación del tango Mi noche triste. Horacio Arbeláez aclara que se le dice así, “no porque antes los tangos no se cantaran, sino porque no tenían la forma que le dio Gardel y ese es el fundamento de su creación”. Además, cuenta que impuso el tango con guitarras y lo llevó a los teatros y a las revistas de variedades en un momento en que surgían las orquestas y brillaba el bandoneón. Su primer disco, Flor de Fango, toma el nombre de la novela del escritor colombiano José María de Vargas Vila, lo que deviene la importancia de Colombia en el tango. El tango en el país y Medellín se teje en historias anteriores, sin embargo, la llegada de este cantor y compositor le confirmó a la ciudad su gusto por este género.


Foto cortesía

Sobre él, se ha escrito mucho, y en todos los documentos quedan cosas muy ciertas y muchos vacíos, como el de su lugar de origen -existe un consenso mundial de que en Toulouse, Francia, está la partida de nacimiento de Charles Romuald Gardes, del 11 de noviembre de 1890, a las 2 am-, pero lo cierto es que fue un hombre que en vida fue un mito y que ahora, después de ochenta años, es una figura ejemplar, con una obra de arte poética y musical que merece ser estudiada”, finaliza el investigador de Carlos Romualdo Gardel.

El gran antipremio de Mónaco

Su selección como sede de las entidades de seguridad no responde a un estudio serio y, según expertos que han opinado al respecto, está en contravía de varias disposiciones del POT

/ Juan Carlos Franco

En una ciudad casi saturada, como Medellín, es cada vez más difícil encontrar buenas ubicaciones para las entidades de seguridad. Ya no es como antes que sin mucho problema se podía escoger un buen lote para acomodar lo que fuera necesario.Cada vez son más entidades, más complejas, con más gente y servicios, con más vehículos que entran y salen todo el tiempo. Con más riesgos y requiriendo mayores medidas de seguridad. Y esto en medio de una normatividad mucho más detallada y exigente sobre usos del suelo que determina qué se puede poner y dónde, para que la ciudad crezca en armonía y los habitantes puedan ejercer plenamente sus derechos constitucionales.

De todos es conocido el Edificio Mónaco, en Santa María de Los Ángeles. Luego de morir el que sabemos, estuvo desocupado varios años. Hasta que en 1999 la DNE lo asigna a la Fiscalía. Ante semejante “premio de Mónaco”, la Fiscalía pronto instala allí oficinas. Los vecinos protestan y demandan ante un tribunal local. Aducen que tener como vecino a la Fiscalía, así sean oficinas administrativas, vulnera su derecho a la tranquilidad, podría generar atentados y desvaloriza sus viviendas. Por esos días entraba en vigencia el primer POT de Medellín.

La Fiscalía, que no tenía aval de Planeación, no se da por vencida y apela diciendo que son oficinas con horarios normales y que los ciudadanos deberían ser más solidarios porque todo lo que hacen es para proteger a la comunidad. El caso llega a la Corte Constitucional. Con la firma del magistrado Carlos Gaviria, entre otros, a comienzos de 2001 la CC confirma la providencia original y la Fiscalía debe desocupar. Y empiezan a correr más de 14 años con Mónaco desocupado.

Fast-forward hasta 2015. El edificio ya es de la Policía. Se anuncia la intención de aprovecharlo para instalar allí algunas entidades: la Secretaría de Seguridad, la Central de Inteligencia de la Policía y el Servicio de llamadas 123. Dicen las autoridades, siguiendo el libreto de hace 15 años, que tranquilos porque estas son solo oficinas, que es poco el personal armado, que en Mónaco quedarían muy cómodos, que ya en ese barrio hay oficinas y locales, etcétera.

Y aducen los vecinos, nuevo POT en mano, que en ese sitio, en ese barrio, definitivamente no está permitido ubicar equipamientos o entidades de alcance municipal, solo barrial. Y que las vías de acceso al barrio, ya saturadas, no darían abasto al tráfico de empleados y público que generan estas oficinas, incluso a lo largo de la noche. Y que estas entidades, aunque duela decirlo, son y serán blancos de eventuales atentados. Argumentan que sus propiedades, gracias a esta decisión de la Alcaldía y la Policía, se desvalorizarían un 50 por ciento. Mientras que la propia Administración les cobra Valorización por los puentes y cruces nuevos en lomas y transversales. Concluyen demostrando que justamente para eso hay un POT repleto de normas, entre ellas el cumplimiento de un PAU (protocolo ambiental y urbanístico), para determinar con precisión si es posible o no la ubicación allí de estas entidades.

En este caso, el único mérito de Mónaco es que está vacío. Fuera de eso, su selección como sede de las entidades de seguridad no responde a un estudio serio y, según expertos que han opinado al respecto, está en contravía de varias disposiciones del POT.

O sea, si este despropósito sigue adelante, pierden propiedad y tranquilidad los habitantes de un barrio eminentemente residencial… pierde la propia Policía, que no podrá desarrollar allí sus objetivos. Y pierde la Alcaldía, que estrena su propio POT… ¡violándolo!

Con toda la solidaridad, admiración y cariño por nuestra abnegada y heroica Policía, ¿no será mejor subastar Mónaco y conseguir otro inmueble que sí cumpla?

opinion@vivirenelpoblado

Una búsqueda por detener el regreso a la calle

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Barcelona, Nueva York y Medellín, algunos ejemplos de cómo hoy funcionan los modelos de atención públicos para habitantes de calle

Por Luisa Martínez

En la última caracterización de habitantes de calle en Medellín, realizada en enero de 2014 por la Universidad de Antioquia, se identificó que 3.250 personas viven en la calle y que 22 mil personas están en situación de calle, es decir, devengan su sustento en esta pero tienen un lugar donde vivir, según informe de la Secretaría de Inclusión Social y Familia.


“Tu dinero me condena a la calle”, es la consigna del Sistema de Atención al Habitante de Calle Adulto, de la Secretaría de Inclusión Social y Familia de Medellín

Este es un problema que preocupa en El Poblado. Tal como se reportó en la edición 617 (abril de 2015), líderes, comerciantes y autoridades perciben que la indigencia en la zona Rosa y Provenza, es creciente. En el día a día de este territorio, como en otros de la ciudad, se ve a clientes incómodos e inseguros, a transeúntes que prefieren ignorar la presencia de “indigentes, gamines, desechables…”, como en realidad, se les oye nombrar. En un artículo reciente de Alonso Salazar, Habitantes de calle: no han caído del cielo, el candidato a la alcaldía de Medellín expresó: “Nos hostigan, nos fastidian, nos producen conmiseración, dolor. Con todos esos sentimientos hay que buscarles una salida”.

Con el objetivo de discutir sobre los diferentes modelos y enfoques gubernamentales para abordar a la población habitante de calle y fortalecer estrategias locales, la Alcaldía de Medellín realizó el Foro Internacional Modelos Públicos de Atención Habitantes de Calle, el 11 y 12 de junio en Plaza Mayor. En este, representantes de Ámsterdam, Barcelona, Buenos Aires, Montevideo, Nueva York, París, Sao Paulo, Bogotá, Cali y Pereira, expusieron los ejes de este fenómeno, las causas que lo generan y los procesos y medidas que adoptan para identificar, resocializar y dignificar los derechos de esta población. Barcelona, Nueva York y Medellín, algunos ejemplos.

Barcelona: Un modelo hacia la personalización
Tener una estrategia de intervención con las personas sin hogar es un objetivo obligado de la Unión Europea. En ese sentido, el Programa Municipal de Atención a Personas sin Hogar de Barcelona, con una inversión anual de 25 millones de euros, sirve como observatorio para identificar quién está durmiendo en la calle, según afirma Carme Fortea Busquets, responsable del Departamento de Atención a Personas Vulnerables de Barcelona. En esa ciudad de 1.613. 393 personas, cada mes, la población promedio sin techo en la calle es de 750 personas y la población sin techo con equipamiento residencial es de 1.451 personas. Del total de viviendas, solo existe 1,5 viviendas sociales por cada mil habitantes. Allí, la inmigración es también un detonante. El 16,7 por ciento de la población extranjera está en situación irregular, en su mayoría, rumanos, húngaros, búlgaros, gitanos galaicos portugueses y africanos. A esto se suma la crisis de España de 2008 que generó un gran impacto en 2011; año en el que se incrementó el 25 por ciento en recursos para alojamiento en pisos de inclusión.

Para atender esta situación, Carme Fortea, concluye: “En Barcelona no nos estamos inventando nada, tanto países europeos como latinos estamos apuntando a lo mismo (…) intervengo a las personas más vulnerables e intento ponerlas en mejores condiciones para que accedan a los recursos de carácter normalizado”. Este modelo caracteriza a la población según la ETHOS (Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial), definida por la FEANTSA (Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar) y va en escala de transición: atención, acogida, tratamiento, atención de necesidades básicas, servicios de centro día, residencia temporal, vivienda de inclusión, vinculación. Este parte del concepto de que “en cualquier momento una persona puede pasar a ser sin hogar, vivimos en un estado de vulnerabilidad, nos puede fallar el trabajo, la familia, los amigos…”, por lo tanto “es una situación, no una característica de la persona”, enfatiza la funcionaria.

La apuesta es hacia el Housing First, un modelo innovador que permite acceder a la vivienda con carácter permanente. En Barcelona, inició este mes (junio de 2015) con 60 viviendas. Fortea asegura que ha sido difícil convencer a los políticos porque lo ven como un riesgo, sin embargo, cree que es un riesgo que se debe correr, pues la tendencia es hacia la personalización.

Entre sus retos y propuestas están prevención del sinhogarismo, dotación mayor a la vivienda, inserción laboral específica, mejora de servicios existentes, participación de los afectados para implementar recursos y potenciar al equipo social de atención, para evitar el circuito de vuelta a la calle, que es lo que más dificulta este proceso. Finalmente, puede ser desalentador cuando afirma: “la dotación de recursos no nos ha permitido disminuir las 700 personas que tenemos sin hogar”, sin embargo tiene la certeza de que, habrían más, si la dotación no fuera efectiva.

Nueva York: un modelo de datos
Maryanne Schretzman, directora ejecutiva del Centro de Innovación de la Vicealcaldia para Servicios Humanos y de Salud, de Nueva York, coincide con las causas estructurales e individuales expuestas sobre dicho fenómeno: vivienda insuficiente, desempleo, abuso de drogas, enfermedades mentales, pobreza, embarazos en adolescentes… Sin embargo, afirma: “para mí las personas sin hogar son una manifestación de las sociedades que no han cuidado de las personas más vulnerables”. Explica que en esa ciudad trabajan con varios equipos de agencias y hacen una investigación, basada en datos, de cada uno de sus cinco condados: Manhattan, Brooklyn, Queens, Staten Island y Bronx (el más pobre). Esta división les permitió identificar dónde están las personas más vulnerables de cada vecindario. Al respecto, Schretzman, reflexiona: “Esos datos que tenemos son personas y en los equipos nos preguntamos por quiénes necesitan más la ayuda, si es ético, si estamos haciendo un daño o les estamos haciendo un bien”. En Nueva York “hay una gran inequidad social y no todas las personas pueden pagar por un apartamento. Si en el vecindario se dan cuenta que alguien se va a quedar sin hogar, sabe que lo podemos ayudar”, asegura. Cuando hay desalojos, el Estado interviene, pues “es mejor pagar el desalojo que lidiar con personas en la calle”. Desde 1980 es un derecho de los ciudadanos ser recibido si no se tiene hogar. Para esto tienen un programa de albergues en los que actualmente residen 60 mil personas, entre ellas, familias, adultos solteros, adultos sin niños o personas con discapacidad. Asegura que en estos se involucra a las personas para que hagan algo útil. Para quienes no quieren ir a los albergues se creó un espacio con dormitorios donde pueden consumir alcohol y drogas, es decir, donde no hay reglas, excepto la seguridad. Esto les ha permitido eliminar los cambuches. También, cada año, en una noche de invierno de enero, identifican quienes en realidad viven en las calles. Atención en servicios básicos, adopción de jóvenes, detección de niños que viven en condiciones indignas, subsidios a las familias que viven con personas adictas o con problemas psicológicos, seguridad para quienes sufren violencia doméstica, son otras medidas. El presupuesto para esta gestión es de 850 millones de dólares al año, del que se destinan 3 mil dólares mensuales por individuo.

Medellín: superando metas
Medellín presentó su modelo Sistema de Atención al Habitante de Calle Adulto –entre los 18 y 59 años– de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, con una inversión mensual de 3 mil 200 millones de pesos. Este se compone de Centros de Atención Básica, conocidos como Centros Día –creados en 1995 y restructurados en 2010–: Centro Día 1, servicios básicos (alimentación, aseo, dormitorios y talleres pedagógicos y sicosociales). Los usuarios cumplen horarios de entrada y salida (110 cupos). Centro Día 2, atención básica, dormitorios 24 horas y atención de personas con VIH y tuberculosis en fase de tratamiento. Cuando la situación es crítica, se contiene a la persona. Centro Día 3, usuarios con discapacidad física o cognitiva con dormitorio permanente (50 cupos). Actualmente los centros día atienden a 2.250 personas.

Después, van a la etapa de Resocialización, donde se garantiza una cama y se forma en un arte u oficio y el proceso finaliza en la etapa de Seguimiento y Egreso Productivo, en el que la persona logra un vínculo familiar, una deshabituación de calle e independencia económica. Según informe de la secretaría, este modelo no pretende rehabilitar, sino reducir el daño y mitigar el riesgo. Con los equipos de calle en diferentes zonas de la ciudad se logra sensibilizar en promedio 1.370 usuarios al mes, de los cuales, cerca de 438 ingresan a los Centros de Atención Básica. Entre 2012 y 2014, 221 usuarios fueron resocializados. El próximo 23 de junio 43 personas egresarán de este largo proceso.

Dentro de este sistema, también existen otros programas que atienden a jóvenes, niños y al adulto mayor.

“A uno le dan cositas para hacerle daño”

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Denuncia una niña ultrajada a los seis años, luego del abandono de su madre; pinceladas de una tragedia que no deja de repetirse

Por Fernando Cadavid

Hoy tiene diez años, pero ya carga con dos abandonos. La historia comienza cuando dos días antes de fallecer en un accidente de tránsito, en 2009, su padre fue hasta la Comisaría de Familia del pueblo y suplicó que si faltaba, cuidaran de sus hijas hasta cuando fueran adultas.

La nena* nació el 14 de marzo de 2005; su hermana mayor, en 1999, así que ahora tiene 16 años y su madre la empujó a la prostitución desde los 11. La relación de pareja de los papás fue tormentosa. Un familiar cercano asegura que la mujer era callejera, mentirosa, que protagonizaba riñas frecuentes; “se daban duro”, recuerda. El marido descubrió que ejercía la prostitución y que consumía estupefacientes, pocos años después de casados. De allí la voz de alerta ante la comisaría local.

La violencia sexual contra niños es histórica, pero ahora es más visible por la abundancia de medios de divulgación y una creciente conciencia de denuncia

Debido al abandono en la crianza, las niñas pronto estuvieron en condición de calle. Mendigaban, mientras la desnutrición avanzaba. Muchas veces los vecinos las vieron dormir, tarde en la noche, en la acera de un bar, esperando la salida de la madre. Hasta que una familiar las llevó a la Comisaría de Familia. La institución estableció que ni los abuelos ni las tías reunían las condiciones para hacerse cargo de ellas. A la menor la llevaron a un hogar de paso.

Aquí interviene una tía paterna, residente en Medellín quien, conmovida por esa situación la solicita en custodia. La oficina acepta, previo el lleno de requisitos de ley, y se la entrega el 17 de septiembre de 2012, cuando contaba siete años (ubicación en familia extensa). La tía firma un acta que advierte la condición de “custodia provisional”.

Cuando la recibió solo se alimentaba con tinto, gaseosas y mecato. Se desmayó y vomitó con el primer plato de sopa que le hizo tomar. No sabía usar los servicios sanitarios, no controlaba esfínteres, llegó con la dentadura deteriorada y el cabello escaso, compuesto por unas hebras débiles, decoloradas. Pero a los dos días ya la tenía matriculada en una escuela cercana.

Dos años y ocho meses estuvo la niña con la tía en Medellín, donde mantuvo un comportamiento irregular: por épocas tranquila y “juiciosa”, en palabras de su acudiente. Otras, provocaba daños para llamar la atención, no atendía órdenes, de nuevo se mojaba en la ropa, mentía, se apropiaba de objetos, mostraba estados depresivos, e insistía en que quería regresar con la mamá. Estos comportamientos estaban asociados a los pocos encuentros que tuvo con la madre biológica, por disposición de la comisaría.

Pero superaba estas crisis. Solo en una ocasión hizo alusión a lo que pasó en las noches de calle en su pueblo, de manera velada: “Es que a uno le dan cositas para hacerle daño”.

Las instituciones que velan por la recuperación del niño abusado deben evaluar los aspectos nutricional, sicológico y social, para alertar si se producen cambios

A comienzos de mayo de este año la tía retornó a la niña a la comisaría. La difícil decisión obedeció a varios factores: una situación económica difícil, la ausencia de apoyo tanto de la comisaría como de la madre biológica y el estado de rebeldía en que cayó la menor. “Es que yo no quiero vivir más con mi tía”, manifestó en el colegio. Luego se sabría que albergaba la ilusión de que al salir de esta casa podría volver a vivir con su madre y su hermana.

Lo último que trascendió de la chiquilla es que asiste a una escuela en su pueblo, y que dice estar orgullosa porque estudia en el mismo salón donde lo hizo su papá. “Lo siento presente”, ha dicho. Está rodeada de primos de todas las edades. La abuela de 60 años y el abuelo de 88 conforman ahora su hogar sustituto.

En estas situaciones se debe acudir al Caivas: Centro de atención integral a víctimas de abuso sexual, que funciona en Almacentro

El otro abandono
A los 45 días de haberla recibido, la tía volvió a la comisaría del pueblo a dar cuenta del comportamiento de la nena y a pedir apoyo sicológico y atención médica. La comisaría advirtió: “No se enamoren de ella, porque cuando la mamá modifique su comportamiento, se la devolveremos”. Esta había interpuesto una tutela buscando recuperarla. El juez falló dejando las cosas como estaban; entonces amenazó con que se la robaría y se iría a andar el mundo.

En marzo de 2013 la acudiente envió un oficio para insistir en que la comisaría le estaba vulnerando el derecho a la salud a la pequeña. Un año después, en 2014, esa oficina envió el caso a una de sus homólogas de Medellín. Mientras, a la tía nunca la llamaron y no hubo seguimiento: la abandonaron, se queja dolida. Debió intervenir el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para que el expediente volviera a la oficina de origen. También el Instituto hizo notar que la tía tenía a la niña con un documento provisional, que ya había perdido validez: la chiquilla no podía estar en sus manos en ese momento.

Aparentemente todo se enderezó con una audiencia celebrada en diciembre de 2014 en el pueblo, con presencia de la madre biológica. Allí se ratificó que la tía materna seguiría legalmente con la custodia, pues el comportamiento sicosocial de la mamá no era apto para entregarle la hija menor, además de haber perdido autoridad sobre la mayor. Sin embargo, se convino que la vería cada mes y que aportaría dinero para sus gastos. Pero se alejó del pueblo y se desentendió de sus hijas.

Cuando la tía materna se vio obligada a reintegrar la niña a la comisaría no le pidieron firmar un acta del trámite, ni escucharon sus razones. Tampoco hubo una evaluación integral de cómo la regresaba. “Firmé para recibir y no para entregar. La funcionaria fue grosera y yo me sentí como entregando un mueble”, se queja. Con un “Usted ya no tiene que ver en este caso”, la despacharon.

Voces autorizadas
Frente a este caso, Luz Janeth Forero, directora regional del ICBF, se comprometió a pedirle al coordinador zonal del municipio donde ocurre esta historia que haga seguimiento a la niña y revise el caso.

Luz Janeth Forero, 
directora regional del ICBF
Héctor Fabián Betancur,
secretario de Inclusión Social y Familia

A su vez Huberney García, abogado del Proyecto Comisarías de Familia de Medellín, explica que si la comisaría del municipio no celebró la audiencia después de cuatro meses, ya perdió la competencia, la cual pasaba al juez de familia, para la decisión de fondo. Advierte que a la funcionaria le podrían abrir un proceso disciplinario.

También aclara que cuando ese despacho recibió la criatura debió tomarle una declaración juramentada a la tía paterna, para que ahondara en las razones por las cuales no seguía con el proceso; tenía que firmar y ratificar que accedió al cambio de hogar. Igualmente, era necesario evaluar el estado integral de la menor, en ese momento.

A su turno el secretario de Inclusión Social de Medellín, Héctor Fabián Betancur, previno sobre el riesgo que corre la nena, pues su hermana mayor la buscará para replicar la explotación sexual de que ella fue objeto.
*Se omiten nombres de personas y lugares para proteger la identidad de la menor.


En El Poblado, ¿un mal menor?

Que de los 117 casos de vulneración de derechos (presunto abuso sexual) que han conocido las comisarías de familia en Medellín, este año, solo uno haya ocurrido en El Poblado, es dato equívoco. Para el abogado Uberney García puede suceder que debido a las condiciones socioeconómicas de sus habitantes, las familias afectadas no denuncien; prefieren encomendar los casos a sus abogados.

En la Comisaría de Familia de la comuna recomiendan que en estas situaciones se debe acudir al Caivas: Centro de atención integral a víctimas de abuso sexual, que funciona en el centro comercial Almacentro. Allí se presta un servicio especializado, con fiscales, sicólogos, médicos forenses, etc. Como dependencia de la Fiscalía recibe la denuncia, que luego es remitida a la comisaría si se trata de adoptar medidas de protección o de restablecimiento de los derechos del niño.

Frente a la problemática del menor vulnerado, la directora regional del ICBF Janeth Forero explica que la entidad dedica esfuerzos por educar al niño en la defensa de sus derechos: desata procesos de sensibilización sobre reconocimiento de su cuerpo, para que desarrolle capacidades para identificar cuándo las caricias tienen otra connotación, cómo manejar la relación con extraños y con sus mismos cuidadores.

Cuando la institución establece que ha habido una vulneración, el menor entra en un proceso administrativo de restablecimiento de derechos: un defensor de familia se apersona y acompaña el proceso, que puede incluir intervenciones terapéuticas. El gran objetivo, con la protección, es buscar que el niño afectado se sobreponga, que se reconstruya, para superar la huella que dejó el hecho violento.

Otra arista del problema es la explotación sexual comercial. El Secretario de Inclusión Social y Familia de Medellín dice que tienen 187 niños en proceso de acompañamiento sicosocial, buscando retirarlos de dicha explotación, mediante el programa de Casas-vida, que trata de alejarlos de la calle mediante múltiples actividades para que reflexionen junto con la familia acerca de la gravedad y consecuencias de esta práctica.

Esta problemática es diferente al abuso sexual en hogares y en familias que ni siquiera trasciende. Aclara que no es solo el contacto físico: es desnudar para fotografiar, es tocar, es inducir sicológicamente con intención perversa.

Proyecto Oslo, nuevamente en el ojo del huracán

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Este proyecto VIP, localizado en la loma de El Tesoro, es visitado semanalmente por la Inspección de Policía 14 A, asegura su constructor

Por Catalina Peláez

< Oslo, proyecto de Vivienda de Interés Prioritario, ubicado en la loma de El Tesoro

En el asunto de una comunicación reciente, enviada por Jorge Pérez, director del Departamento Administrativo de Planeación, a Róbinson Murillo, Inspector de Policía Urbana 14 A, queda explícita una orden por parte de esta entidad: “Solicitud de suspensión de obras Proyecto Oslo”.

La comunicación también asegura que personal técnico de esa dependencia realizó una inspección y pudo observar que la obra se encuentra en proceso de ejecución, sin poseer licencia de construcción vigente. “Se ha detectado que el proyecto Oslo (denominado como proyecto de Vivienda de Interés Prioritario, VIP, ubicado en la calle 6 # 26 – 05, loma de El Tesoro), obtuvo prórroga de licencia, otorgada por la Curaduría Cuarta C4-9727-14 desde el 3 de marzo de 2014 hasta el 2 de marzo de 2015”. Dice además, que al no encontrar licencia vigente o revalidada por parte del constructor, este está incurriendo en una infracción urbanística. Al paso sale Fernando Hurtado, representante legal de Conacol S.A., constructora de Oslo. “De acuerdo con el decreto 1469 de 2010, en relación con las licencias, existe una figura que se llama la revalidación. Esto es algo que uno puede ejercer dos meses después del vencimiento de la licencia, se radica en la curaduría una solicitud de revalidación y esta tiene 15 días para expedir una nueva. Mientras la expide, la sola radicación cumple las veces de licencia, con eso andamos trabajando”. El constructor asegura además, que Oslo ya está construido y que los trabajos que se adelantan en el momento corresponden al lavado de la fachada e instalación de ventanas. Vivir en El Poblado consultó con Róbinson Murillo, Inspector de Policía Urbana 14 A, quien aseguró que en múltiples visitas realizadas al proyecto no han evidenciado que se estén adelantando obras, “hemos encontrado que se están haciendo labores de aseo, limpieza y remoción de escombros, y se está desmontando la maquinaria que hay en el sitio”. Los vecinos del sector, en cambio, manifiestan que pueden ver cómo en la obra continúan en la parte superior del edificio, pegando ladrillos.


Así se ven ahora los apartamentos en Oslo

Licencias aprobadas vs. planos sellados
La comunicación que envía Planeación, informa que se evidencian diferencias entre lo aprobado por las licencias y lo aprobado en los planos sellados. “De las modificaciones detectadas se encontró que la resolución C4-0756-11 otorga 190 destinaciones de viviendas mientras que en los planos se evidencian 180”, y que además, 38 parqueaderos de motos que inicialmente eran para visitantes se convirtieron en privados y fueron ampliados de acuerdo con las medidas técnicas para acomodar un carro, “lo cual evidencia la pretensión de disponer celdas que fueron aprobadas para motos de visitantes, para convertirlas en celdas privadas para carros”.

También asegura el documento enviado a la Inspección de Policía Urbana 14 A, que en los planos de la licencia inicial C4-0756-11 se aprobaron siete niveles de parqueo y 18 niveles de vivienda, y que en los planos de modificación de esa licencia se aprobaron seis niveles de parqueaderos y 19 pisos que se destinaron a vivienda, lo que indica que el nivel 7 de parqueo, contemplado en la aprobación inicial, se destinó finalmente para vivienda, como se ve en los planos sellados de la modificación, sin quedar este cambio explícito en la resolución tal como debía ser.

El comunicado concluye: “Teniendo en cuenta que es competencia de la Secretaría de Gobierno, a través de los Inspectores de Policía Urbana, el control y verificación del cumplimiento de las normas, (…) damos traslado, para que adelante las acciones preventivas y correctivas frente a las obras realizadas en el inmueble”.


Así se ven ahora los apartamentos en Oslo

Listos para entregar
Si el constructor cometió infracciones o no, si las autoridades competentes ejercieron o no control, lo cierto es que Oslo es hoy un edificio de 19 pisos; 10 apartamentos por piso de 30 metros cuadrados cada uno, y seis niveles de parqueaderos: 153 celdas privadas para vehículos, 19 para visitantes y 48 celdas de motos para visitantes. Asegura el constructor que, a la fecha, ya se han entregado ocho de los 19 pisos. Frente a uno de los puntos controversiales del proyecto que radica en el impacto negativo en la movilidad de la zona, por no contar con suficientes parqueaderos, Fernando Hurtado dice: “Nosotros mejoramos las condiciones de movilidad en la zona. Subiendo por la loma de El Tesoro, a todo el frente del edificio van a quedar tres carriles y una bahía de desaceleración. También corregimos la calle 6 para que quedara de dos carriles, con zona verde, acera, antejardín; no solo mejoramos la movilidad para los vehículos sino también para los peatones”. Así mismo, asegura que las celdas de parqueo con las que cuenta el edificio serán suficientes para el número de carros y motos de sus copropietarios y hace la comparación con otro proyecto de vivienda de Interés Prioritario (VIP) localizado igualmente en El Poblado. “En otro edificio que tiene 125 apartamentos, con cinco sótanos de parqueaderos, no se llenan sino tres, porque no todo el que compró tiene carro, (…), las personas que viven en ese edificio son muy jóvenes, entonces, o compraban carro o comparaban apartamento”. Así las cosas, Oslo se encuentra hoy pendiente de una revalidación y una modificación de licencia por parte de la Curaduría Cuarta de Medellín.

La otra cara del egoísmo

Cuatro pistas bastante concretas sobre cómo terminamos por resistirnos a vivir
/ Juan Sebastián Restrepo

Creemos demasiado en ese viejo personaje que construimos con ayuda de nuestros semejantes, ese que acomodamos en “nuncas” y “siempres”, ese conocido que nos ahorra el riesgo de vivir y que nos permite quedarnos en nuestro mediocre purgatorio. Pero ese que creemos ser, ese tal ego, no es más que un filtro necesario para amortiguar la grandeza de la vida. Es una frontera, ficticia y mentirosa como toda frontera. Y está bien tener una fronterita, pero confundir el mapa con el territorio, y nuestro lugar seguro con la vida, nos hace sufrir, porque lo verdaderamente interesante, nutritivo y transformador es lo que está al otro lado.

Desde pequeños somos entrenados para resistirnos psicológicamente a vivir la vida. Y el resultado es que somos “godos” vitales recalcitrantes. Creemos conservarnos, pero lo que conservamos es un estereotipo, una ficción, un concepto imaginario. Y para conservarlo nos perdemos a nosotros mismos: la experiencia, la novedad, el crecimiento y la posibilidad de encontrarnos. El antiguo “pacto con el diablo” que aparece en los mitos es una forma de enunciar esta verdad.

¿Cómo se da concretamente esta operación mediante la cuál perdemos la vida en aras de sostener un auto-concepto? Les quiero dar cuatro pistas bastante concretas sobre cómo terminamos por resistirnos a vivir.

La primera de ellas es el miedo psicológico. Empieza como guardián pero terminamos erigiéndolo en tirano. Una vez le rendimos pleitesía empieza a darnos miedo, y cuando le tenemos miedo al miedo, entonces ya es muy tarde: ¡somos unos cobardes! Y yo no conozco al primer cobarde que haya sido feliz. El miedo, que empezó como una simple alarma, como el ladrido de un perro que dice: “atención, zona fronteriza, empieza lo desconocido”, terminó volviéndose una prisión que dice: “paralízate porque si no, te mueres”.

La segunda es la vergüenza. Esta mantiene separados al que somos y al que pretendemos ser, es decir, al que mostramos. Nos deja siempre divididos. Conlleva la incapacidad de abrirnos auténticamente y exponernos al mundo. Y el problema es que en esa exposición es que realmente maduramos. La vergüenza garantiza que permanezcamos guardaditos y nunca nos encontremos. Por eso todas las personas realizadas tienen algo de sinvergüenzas.

La tercera es el disgusto (no la rabia) del criticón o el amargado, que resiente ver las partes alienadas de su vida en los otros. A la espontaneidad le dice “mañezada”, le parece “ridícula” la alegría, y en general desacredita todo aquello que su vida psicorrígida, normativa, estandarizada no puede desear. Es el juicio de los que tienen el alma amarga: y ese disgusto es una cárcel, no solo para el criticón envenenado, sino para todos aquellos que no siguen su ley gris. Por eso siempre he creído que son más plenos los artistas que los críticos de arte.

Y por último tenemos a la ansiedad, esa forma de matar el presente y llenarlo con las fantasías catastróficas de un futuro desconocido. En la ansiedad nos consume la idea errónea de que todo debe estar bajo control. Ignoramos que, por fortuna, las cosas se descontrolan y cuando lo hacen, la vida nos muestra su nuevo rostro. Y lo peor de todo es que por andar fantaseando desatendemos el presente y ahí sí ocurren las catástrofes.

No pretendo que eliminemos estas afianzadas pautas de nuestras vidas, eso sería esperar demasiado. Lo que si quiero es invitarlos a que no les crean del todo y dejen de ser sus fieles servidores.
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Nuevo POT baja el índice de construcción al lote de Space

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Según el avalúo del lote, realizado por la firma Humberto Ochoa Asociados SAS, bajo la nueva normativa se construirían 83 viviendas

 

Por Catalina Peláez

El avalúo del lote donde quedaba la desaparecida urbanización Space, ya por fin está en manos de la Superintendencia de Sociedades junto con el proyecto de graduación y calificación de créditos de la sociedad Lérida CDO S.A., en liquidación judicial. En relación con los parámetros, criterios y la normatividad que debían ser tenidos en cuenta a la hora de realizar el avalúo del lote (de 10.945,72 metros cuadrados aproximadamente), se presentaron múltiples discusiones. Mientras unos argumentan que se debía hacer bajo el anterior Plan de Ordenamiento Territorial, otros, en cambio, dicen que debía ser sobre el recién aprobado POT. Finalmente la firma Humberto Ochoa Asociados S.A.S, designada por la sociedad en liquidación, realizó el avalúo según el acuerdo 048 de 2014, en el cual se delimitó el lote dentro del polígono C5-CN5-17, que establece un índice de construcción de 1.2 (número máximo de veces que la superficie de un terreno puede convertirse por definición normativa en área construida y se expresa por el cociente que resulta de dividir el área permitida de construcción por el área total de un predio), una densidad de 75 viviendas por hectárea, permitiendo otros usos como comercio hasta 500 metros, y descartando el uso para hotelería.

 

Avalúo soportado en el nuevo POT

Quienes dicen que el avalúo debía estar soportado sobre el anterior POT basan su argumentación en el decreto 1469, en su artículo ocho: “Reconstrucción. Es la autorización que se otorga para volver a construir edificaciones que contaban con licencia o con acto de reconocimiento y que fueron afectadas por la ocurrencia de algún siniestro. Esta modalidad de licencia se limitará a autorizar la reconstrucción de la edificación en las mismas condiciones aprobadas por la licencia original, los actos de reconocimientos y sus modificaciones”. Por su parte, la firma avaluadora dice que, a pesar de existir criterios que pueden ser válidos a la luz del decreto 1469 de 2010, “sobre la autorización que se otorga para volver a construir edificaciones que contaban ya con licencia, es claro que ello significa acogerse a la elaboración de un nuevo proyecto sometido a la legislación vigente sobre normas de sismo resistencia tanto normativa de usos como los índices constructivos, lo que conllevaría a un nuevo diseño estructural, con nuevos rediseños arquitectónicos y urbanísticos, pago de impuestos (…) entre otros, que significarían una nueva concepción estructural del edificio”. En la práctica, según la firma avaluadora, se traduce en acogerse a la normatividad del acuerdo 048 de 2014 contenida en el Nuevo Plan de Ordenamiento Territorial”.

83 viviendas

Space, con 161 apartamentos en 6 torres, se construyó sobre un lote bajo el polígono Z5CN2-19, del POT anterior, para un uso del suelo residencial, y que permitía un índice de construcción del 2,3 y un índice de ocupación del 30 por ciento. Hoy, dentro del polígono C5-CN5-17 de la normativa nueva, el mismo lote tendría un uso del suelo mixto, con un índice de construcción del 1,2 y un área de ocupación del 47 por ciento. Esto, según el avalúo de Humberto Ochoa Asociados, permitiría la construcción de 83 viviendas (75 por hectárea).

La comuna 6, donde la debilidad se vuelve fortaleza

Tanto su topografía empinada como sus diferentes tipos de poblamiento han marcado la diferencia de la comuna 6 (Doce de Octubre) con otras comunas de la ciudad. Lleva a cuestas una compleja historia de asentamientos informales y formales que la han convertido en una de las más densamente pobladas de Medellín. Por ejemplo, mientras la comuna 15 (Guayabal) tiene una extensión de 760 hectáreas y 93.000 habitantes, la comuna 6 agrupa en 383 hectáreas (casi la mitad) a 193.000 personas. En esta densificación ha incidido el ser una de las mayores receptoras de personas desplazadas, junto con las comunas Popular, Santa Cruz, Manrique, Villa Hermosa y San Javier. Las seis albergan el 65 por ciento de la población desplazada en Medellín.

Entre sus condiciones adversas también se cuentan las dificultades de acceso, la pobreza y la consolidación de diferentes grupos armados ilegales. Estas situaciones, sin embargo, lejos de amilanar a sus habitantes los han fortalecido y han propiciado la consolidación de un sinnúmero de organizaciones sociales que trabajan con un objetivo común: dignificar la vida en la comuna 6, norte que quedó plasmado en su Plan Estratégico de Desarrollo, elaborado en 2006.

Varios líderes coinciden hoy en señalar que los frutos se han visto y la comuna se ha transformado de manera positiva, tanto por el trabajo interno como por las inversiones realizadas por la administración municipal. Incluso, según el más reciente Informe de Calidad de Vida Medellín Cómo Vamos, es una de las tres comunas -con Manrique y Aranjuez- donde más creció el Imcv (Índice Multidimensional de Condiciones de Vida), con un 2,2 %. No obstante, sigue por debajo del valor medio del Imcv urbano.

Uno de los resultados del trabajo grupal de la comuna 6 y uno de sus distintivos es el desarrollo cultural. Allí hay cuatro casas de la cultura, cinco bibliotecas y un parque biblioteca, tres teatros al aire libre y se realizan al año varios festivales de rock, hip hop y de la raza. De barrios como Pedregal han surgido artistas de renombre como Fredy Serna, quien se ha servido del Cerro El Picacho para pintar algunas de sus célebres panorámicas de la ciudad.

Los retos aún son muchos pero hay capital humano y disposición de la municipalidad para continuar invirtiendo en esta comuna que mira a Medellín desde uno de los más bellos cerros tutelares.


Ubicación
La comuna 6 (Doce de Octubre) está situada al noroccidente de Medellín, en la llamada Zona 2. Al norte limita con el municipio de Bello, al oriente con la comuna 5 (Castilla), al occidente con el corregimiento de San Cristóbal y al sur con la comuna 7 (Robledo). Se asienta sobre la ladera que va desde la base del Cerro El Picacho hasta la cota 1.600 y predominan las pendientes fuertes, todas por encima del 20 por ciento. Algunos barrios están en terrenos con pendientes superiores al 60 por ciento, como El Picacho, El Picachito y el Mirador del Doce.

Extensión
383.65 hectáreas.

Barrios
De manera oficial, la comuna 6 está compuesta por doce barrios. Son ellos Santander, Doce de Octubre No. 1, Doce de Octubre No. 2, Pedregal, La Esperanza, San Martín de Porres, Kennedy, El Picachito, El Picacho, El Progreso No. 2, El Triunfo y Mirador del Doce.

Viviendas
Según la Encuesta de Calidad de Vida Medellín Cómo Vamos, en la comuna 6 hay 48.888 viviendas. De ellas, 28.454 están en estrato 2, 12.835 en estrato 3 y 7.599 en estrato 1. Población y edades De acuerdo con datos de la Alcaldía de Medellín, la comuna 6 tiene una población de 192.381 personas, de las cuales 101.069 son mujeres y 91.312 son hombres. Edades: De 45 a 64 años, 52.017 personas; de 0 a 14 años, 39.535; de 15 a 24, 31.654; de 25 a 34 años, 28.408; de 35 a 44 años, 25.209; de 65 años o más, 15.558.

Niveles de educación
Primaria: 62.765 • Media: 39.997 • Ninguno: 30.020 • Preescolar: 26.099 • Secundaria: 11.591 • Técnica: 9.219 • Tecnológica: 3.650 • Universitaria: 2.582 • Especialización: 188 • Maestría: 0 • Doctorado: 0

Seguridad
Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), entre el 1 de enero y el 27 de junio de 2015 se registraron 14 homicidios en la comuna 6 (Doce de Octubre), un 30 por ciento menos que en el mismo periodo de 2014, cuando hubo 20 homicidios. Los días sin homicidios entre el 1 de enero y el 27 junio de 2015, sumaron 165, cuatro más que en igual lapso del año pasado, con 161. En la comuna 6 hay 20 cuadrantes de Policía y 22 cámaras de videovigilancia instaladas.

La comuna 8, rica en tejido social

Al observar con detenimiento la historia y la transformación de las comunas de Medellín, nos asalta una vez más la convicción de que las carencias generan cohesión social, al menos en nuestro medio. A menudo se evidencia que cuando una comunidad tiene mayores necesidades de primer nivel e incluso ha sufrido entre sus calles y sus casas los embates de la violencia, la pobreza, la injusticia y el desplazamiento, simultáneamente y a manera de curiosa compensación, van surgiendo entre sus gentes otros lazos que si bien no reemplazan los faltantes vitales, sí ayudan a sobrellevarlos y a desarrollar otras fortalezas que puedan minimizarlos.

Prosperan entonces la solidaridad, los liderazgos sociales, las organizaciones barriales, la valoración y el respeto por los vecinos viejos y nuevos, el sentido del bien común, la capacidad de análisis y la recursividad para estudiar, planear y realizar proyectos de beneficio general que el Estado no ejecuta. Al mismo tiempo se valora y reafirma la diferencia, sobre todo cuando ese sitio geográfico específico se convierte en receptor permanente de personas provenientes de otras regiones del departamento y el país, con deseos de crear arraigo en el lugar que los acoge pero también con nostalgia de sus raíces y ansia de mantenerlas latentes para conservar su identidad.

De todo esto es ejemplo la comuna 8, Villa Hermosa, una de las más deprimidas pero más organizadas comunitariamente, y la cual hoy es objeto, como nunca, de una cuantiosa inversión por parte de la municipalidad con el ánimo de contribuir a saldar la deuda social. En este séptimo cuadernillo de nuestra serie periodística Vivir en Medellín nos adentramos en la comuna 8. Mediante testimonios, imágenes, datos y la crónica Desde la montaña la ciudad es una ilusión, del periodista José Guarnizo, esperamos contribuir al conocimiento y entendimiento de esta ciudad, más allá de los límites de la comuna 14. En estas páginas se hacen visibles el tejido social, la esperanza en un futuro mejor ­—pese a tantas necesidades insatisfechas, ¡entre ellas el agua!— y la valentía de aquellos que encontraron en el servicio a los demás su razón de ser.


Ubicación
La comuna 8, Villa Hermosa, está situada en la zona centroriental de Medellín. Limita por el norte con la comuna 3 (Manrique); por el oriente con el corregimiento de Santa Elena; por el occidente con la comuna 10 (La Candelaria); y por el sur con la comuna 9 (Buenos Aires).

Barrios
Para el Departamento de Planeación, la comuna 8 tiene 18 barrios: Villa Hermosa, La Mansión, San Miguel, La Ladera, Batallón Girardot, Llanaditas, Los Mangos, Enciso, Sucre, El Pinal, Trece de Noviembre, La Libertad, Villatina, San Antonio, Las Estancias, Villa Turbay, La Sierra (Santa Lucía–Las Estancias) y Villa Lilliam. Según la comunidad, los barrios son 34.

Viviendas
De acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida Medellín 2013, en la comuna 8 hay 46.590 viviendas. De ellas, 18.371 están en estrato 2, 15.997 en estrato 1, 11.238 en estrato 3 y 984 en estrato 4. En los estratos 5 y 6 no hay.

Población y edades
Su número de habitantes, según la Encuesta de Calidad de Vida, es de 136.375, de los cuales 70.976 son mujeres y 65.399 son hombres. Del total, de 0 a 14 años hay 31.202 personas; de 45 a 64 años, 30.145; de 15 a 24, 24.625; de 25 a 34 años, 23.027; de 35 a 44, 16.902, y de 65 años o más, 10.474.

Niveles de educación
• Primaria: 38.346 • Media: 31.468 • Ninguno: 26.754 • Preescolar: 17.961 • Secundaria: 7.760 • Técnica: 6.818 • Universitaria: 3.598 • Tecnológica: 3.363 • Especialización: 217 • Maestría: 90 • Doctorado: 0

Servicios públicos
Agua: Según EPM, al finalizar mayo había en la comuna 8, por morosidad, 1.841 (2,82 %) clientes/usuarios cortados y 483 (0,74 %) suspendidos, de un total de 65.182 servicios. (EPM no especifica la cobertura que tiene en dicha comuna, pero líderes comunitarios aseguran que cerca de 10 mil personas no tienen conexión al agua potable).
Energía: Usuarios morosos cortados: 739 (1,08 %) y 338 usuarios morosos suspendidos (0,49 %), de un total de 68.374 servicios.
Gas: 357 clientes morosos cortados (1,64 %) y 217 suspendidos (0,99 %), de un universo de 21.815 servicios.

Seguridad
Datos del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc) indican que entre enero 1 y mayo 31 de 2015 hubo nueve homicidios en la comuna 8, mientras en el mismo periodo de 2014 se registraron 17 y en 2013, 32. En igual lapso, el número de días sin homicidios en 2015 aumentó: 142, frente a 136 en 2014 y 124 en 2013.
Villa Hermosa cuenta con 16 cuadrantes de Policía y 26 cámaras de videovigilancia.

Soluciones al detal

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Sin duda no hay una varita mágica pero sí la posibilidad de optar por la persistencia y la perseverancia en la evolución de las soluciones

La indigencia es uno de nuestros grandes barómetros sociales. Nos indica las fallas en el sistema educativo, judicial y de salud, en la prevención del consumo de drogas, en el resguardo familiar para la infancia y la juventud, en las oportunidades de empleo, incluso las debilidades en la economía local. También es un gran indicador de nuestra actitud. Es fácil asumir que aquellas personas de calle y en situación de calle son todas enfermas mentales, vagas, perezosas y drogadictas sin esperanza; incluso, para algunos, se trata de vidas tan desesperanzadas que no ameritan más gastos de recursos ni esfuerzos, pero sobre todo, para muchos, es fácil seguir de largo y aceptar la situación como algo normal, como parte del paisaje. La mirada debe cambiar.

Con motivo del Foro Internacional Modelos Públicos de Atención a la Población Habitante de Calle que se celebró en Medellín el 11 y 12 de junio y en el que participaron expertos de ciudades como Barcelona, Nueva York, Buenos Aires y Ámsterdam para intercambiar ideas y estrategias, la Secretaría de Inclusión Social y Familia dio a conocer que Medellín tiene 3.250 habitantes de calle –el 45 por ciento de ellos son de la ciudad y el 55 por ciento de otros municipios y regiones colombianas–. La entidad también ofreció el siguiente dato: en esta población se invierten 2.600 millones de pesos mensuales en atención básica, resocialización y egreso productivo. Las cifras, difíciles de calcular por el subregistro y por tratarse de una población flotante, son imprecisas y merecen, adicionalmente, un análisis más detallado para poder implementar las medidas más específicas que nacieron o se nutrieron del Foro. Así lo han concluido también otras voces como la del concejal Luis Bernardo Vélez: datos como edades, niveles de escolaridad, contextos y detonantes para estar y permanecer en la calle, años de consumo de sustancias sicoactivas, reincidencias, enfermedades, estado de sus vínculos familiares, son una parte de la información necesaria para que se dé un diagnóstico exhaustivo para enfrentar dicha cuestión. Esto, como bien lo explicaba Carme Fortea Busquets, una de las invitadas al encuentro y representante del Departamento de Atención a Personas Vulnerables de Barcelona, permite una mejor receptividad en la población de y en situación de calle, al realizarse un trabajo mucho más personalizado y un acompañamiento al detal para el reingreso a la sociedad.

Desde que se tiene memoria, esta ha sido la papa caliente de las administraciones municipales y los resultados de cada una de ellas se han centrado en cifras de dinero y otros recursos invertidos. Las gestiones de muchas de ellas, lamentablemente, han sido trasladarlos de un sitio a otro. Sin duda no hay una varita mágica pero sí la posibilidad de optar por la persistencia y la perseverancia en la evolución de las soluciones, buscar la continuidad entre uno y el siguiente gobierno.

En otros países, como se evidenció en el Foro, la situación no dista mucho de la nuestra; estamos en momentos diferentes del mismo proceso. Aunque en Medellín la dependencia a sustancias sicoactivas es más fuerte o el nivel de escolaridad más bajo, los motivos para que un ser humano duerma en la calle por primera vez son, aquí o en donde se quiera, un ítem de la misma lista: descuido con la población vulnerable. De ahí que sea fundamental el trabajo sólido en la prevención, en especial con la infancia y la juventud para esquivar el camino del indigente adulto con reincidencia crónica.

Con el ánimo de profundizar en el asunto e informar sobre el Foro Internacional Modelos Públicos de Atención a la Población Habitante de Calle, invitamos a leer en esta edición el artículo “Una búsqueda por detener el regreso a la calle”, en la página 8.

Amparo tiene miedo pero no se le nota (crónica de Mauricio Abad Echeverri)

En la comuna 6, caracterizada por sus organizaciones sociales, una líder con piel de lobo y corazón de oveja posibilita conocer la zona a través de su vida

“Si usted revisa, llevo cuatro años en los que no salgo a decir cosas muy duras en los medios. Yo, en 15 años, con todos los sufragios que me han mandado, ya tendría una empresa de venta de sufragios. Un día me mandaron uno con la foto de mi sobrino con su uniforme en el colegio. Eso sí me timbró y entonces la gente me dijo: Te volviste vieja, y les contesté: Es que el Estado no cuida a mi familia y mi familia no es la que está metida en todas estas mierdas, es Amparo Mejía”.

A las siete de la mañana, Amparo, habitante de la comuna 6 de Medellín, ya ha aseado los corrales y alimentado sus tres perros, ha puesto cuido y le ha cantado a las cacatúas que hace poco le regalaron, ha llevado a su sobrino pequeño al colegio y asiste a misa. “Siento que debo ir todos los días a misa de siete porque es Dios el que me mueve” –afirma–. “El año pasado fui víctima de una brujería que me hizo una líder por envidia, siento que lo que me ayudó fue estar tan entregada a Dios”, dice con fe de carbonero.

Barrio El Picachito, en la comuna 6 de Medellín. Al fondo se aprecia un amplio sector de la zona nororiental de la ciudad. Fotografía tomada el 1 de julio de 2015 por Róbinson Henao
Barrio El Picachito, en la comuna 6 de Medellín. Al fondo se aprecia un amplio sector de la zona nororiental de la ciudad. Fotografía tomada el 1 de julio de 2015 por Róbinson Henao

Un sol potente ilumina la gran plazoleta del Parque Biblioteca Doce de Octubre, ubicado en la centralidad de mayor desarrollo de la comuna 6. Ocho de la mañana. De todos lados van llegando niños de entre 8 y 10 años, la mayoría con pantalones marcados con los logosímbolos de la administración municipal. A sus espaldas cargan morrales de color verdeazul con la inscripción “Semilleros de Mesas Ambientales” y una frase en apariencia intrascendente pero que en esta comuna adquiere un profundo significado: “Renovando liderazgos”. Hacen parte de los 270 jóvenes que integran los Semilleros Ambientales de todo el Doce de Octubre. Amparo descarga de una camioneta, junto con el operador logístico de la Alcaldía, tres cajas repletas de refrigerios y firma la planilla de entrega. “El que no llegue aquí, es que no se bañó. Una fila, por favor, rapidito”, grita mientras destapa las cajas. Cada niño recibe un recipiente plástico con un picadillo de frutas surtidas, cuchara y una bolsa plateada amarrada con alambre que contiene una porción de hojuelas de maíz azucarado y un yogurt en bolsa. Al final de la fila, entre acudientes de los niños de cada barrio –todas mujeres, con excepción de un joven que resalta entre ellas– el conteo llega a 40 personas. El plan del día es realizar una caminata bordeando la quebrada y llegar hasta el sector de La Tinajita para que los niños realicen una práctica en el Aula Medioambiental. “No pude tener hijos, perdí tres, pero no hay nada que por bien no venga, un bebé me haría vulnerable ante tanta envidia, por el tema que me muevo en derechos humanos. Un hijo sería mi talón de Aquiles”, comenta Amparo.

La Negra, como muchos le dicen en su barrio, siente que pertenece a este lugar del mundo, un sector en el extremo noroccidental de Medellín a los pies de El Picacho, uno de los siete cerros tutelares que posee la ciudad, al que su abuelo llegó de San Pedro de los Milagros para comprar un pedazo de tierra y entregárselo a Serafina, la abuela, y allí echar raíces y multiplicarse. Una tierra que nadie de su familia ha querido lotear porque la ven como un regalo de Dios, el lugar para encontrarse con sí mismos. Cuando habla de su familia siempre salen a relucir las figuras femeninas. “Yo soy la última de una familia antioqueña, hija de Carmela, la hermana mayor de mi mamá, Ana Eliza. Ver a mi abuela es ver a mi tía Carmela, ver a mi tía Carmela es verme a mí, y verme a mí es ver a mi sobrina Paola porque somos físicamente iguales”. Amparo dice con orgullo que tiene ascendencia indígena y negra, que por sus venas corre sangre Wayuú.

Amparo Mejía, al centro, da instrucciones a los niños de los semilleros ambientales antes de salir a un recorrido de sensibilización por la comuna 6 (Doce de Octubre). Fotografía tomada por Mauricio Abad
Amparo Mejía, al centro, da instrucciones a los niños de los semilleros ambientales antes de salir a un recorrido de sensibilización por la comuna 6 (Doce de Octubre). Fotografía tomada por Mauricio Abad

Cuando cumplió ocho años, su familia se radicó en el barrio Miramar, en la casa donde hoy queda la sede de la tercera edad. Allí vivió con la tía Carmela y la tía Rosa. “Yo no me crié con mi mamá porque ella trabajaba cuidando enfermos en Laureles —un barrio de ricos, como le decimos aquí— y venía cada ocho días a la casa”. Su padre de crianza pertenecía a la Junta de Acción Comunal (JAC) y cada vez que él tenía reuniones se le pegaba. De lunes a viernes estaba en el barrio, asistía al kínder de Miramar y todos los fines de semana la llevaban a la finca que la hizo crecer en permanente contacto con la tierra y los animales. “Un domingo normal podía vernos haciendo carreras en burra, eso era lo que teníamos. En mi seno derecho tengo la cicatriz de una patada de una burra… nos montamos cuatro en una, el animal se rebeló y me conectó la patada”.

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La llegada de personas a este sector de Medellín en busca de dónde vivir se inició a finales de la década del 50. Con diversas modalidades de asentamiento se empezaron a marcar las maneras de poblar el territorio, el tipo de relación con las administraciones municipales y el comportamiento a la hora de empoderarse en los terrenos. Cuentan sus habitantes que en lo que hoy es la comuna 6 antes había fincas de grandes extensiones, propiedad de las familias Carvajal, Cock Alvear y Shwarberg, y que los primeros procesos de poblamiento se iniciaron gracias a ellos, que de forma filantrópica empezaron a entregar y negociar pedazos de tierra. Aunque no había presencia del Estado en términos de planeación, la gente se organizó en convites para adecuar los lotes, las manzanas y definir la ubicación de las casas. También entraron a escena los urbanizadores piratas que emprendieron procesos de loteo sin ningún tipo de norma ni técnica, y de esta forma emergieron barrios como Kennedy, La Esperanza, San Martín de Porres y Miramar.

La comuna 6 es una de las más densamente pobladas de la ciudad. Se estima que un 8 % de sus 193.000 habitantes son jóvenes entre 10 y 14 años. Foto Mauricio Abad
La comuna 6 es una de las más densamente pobladas de la ciudad. Se estima que un 8 % de sus 193.000 habitantes son jóvenes entre 10 y 14 años. Foto Mauricio Abad

Otra forma de poblamiento se hizo por parte del Estado en los años 60 y 70, cuando se iniciaron planes de construcción planificados en términos de espacialidad, otorgados por el Instituto de Crédito Territorial (ICT), entidad que luego se convirtió en el Inurbe. A empleados de la industria textilera de la ciudad se les adjudicaron predios y subsidios para autoconstrucción de vivienda y esto originó el nacimiento de barrios como Pedregal y, más adelante, Doce de Octubre.

Cuentan sus habitantes que en lo que hoy es la comuna 6 antes había fincas de grandes extensiones, propiedad de las familias Carvajal, Cock Alvear y Shwarberg

Pero el proceso de densificación no se detuvo y en una ciudad como Medellín, deficitaria en soluciones de vivienda, la gente buscó y encontró. Así se crearon zonas de invasión en sectores como El Mirador del Doce, El Triunfo y El Picacho, donde la Policía llegó una y otra vez pero los pobladores se resistieron a salir de los que consideraban sus territorios y los defendieron como pudieron. “Por los lados del barrio El Triunfo cuentan que una vez recibieron a la Policía a punta de mierda, que recogieron el excremento durante toda una semana y arrojándoselo a la Fuerza Pública lograron devolverlos”, dice Juan Carlos Tabares, de la Corporación Picacho con Futuro, una organización comunitaria que trabaja por el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la comuna 6. El poblamiento continuó como resultado del fenómeno de violencia de la ciudad ejercida por grupos armados al margen de la ley; el lugar de donde se desplazaba población era ocupado por otros, en sitios designados directamente por los actores armados.

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A los 12 o 13 años, sus tías la llevaban a misa los domingos a una pequeña capilla que quedaba en predios de la finca de monseñor Félix Henao, en el Cerro El Picacho, y el padre Javier Giraldo le sugirió conformar un grupo juvenil. Así nació su arraigo por el trabajo comunitario. No olvida el impacto que le causaron, durante uno de esos recorridos por la comuna con el grupo juvenil, los tugurios hechos de plástico en el barrio El Triunfo y los niños corriendo sin zapatos por los caminos empolvados. Al regresar de la brigada, junto con sus amigos Ernesto y Fabiola, se preguntó qué podían hacer para ayudar a cambiar las cosas. En ese momento surgió la idea de crear la JAC en el barrio; para entonces solo existía la de El Picacho – Las Vegas. “Fuimos el primer barrio de Medellín -El Picacho- en pedir a la Administración la disgregación de la JAC y empezamos a gestionar la carretera que hoy sube al Cerro”, indica Amparo con satisfacción.

Personas de todas las edades se divierten en la Unidad Deportiva Progreso No. 2. Foto Róbinson Henao
Personas de todas las edades se divierten en la Unidad Deportiva Progreso No. 2. Foto Róbinson Henao

Para el año 1998 el barrio El Picacho logró conformar su primera JAC. Emocionada, Amparo habla de lo lindo que era el trabajo en comunidad y cómo cada semana hacían convites en los que todo el mundo colaboraba. Ella soñaba con estudiar Veterinaria, a pesar de que todos le decían que eso solo lo estudian los hombres. Su temple de mujer afloró y, rebelándose contra todo y todos en su casa, hizo saber que si no podía estudiar lo que le gustaba, no estudiaría nada. “Me fui para más arriba de mi sector, al convento de las hermanas del Rosario, donde las monjitas le enseñaban a uno costura, croché y pintura”, relata sonriendo. “Mi abuela Serafina siempre decía que lo urgente era sacar el bachillerato”.

El grupo de 40 niños avanza como una mancha verdeazul y desciende por las aceras bordeando la quebrada La Quintana que pasa al lado de la biblioteca del Doce de Octubre; buscan mariposas, gusanos, hojas y recogen cuanto bicho se encuentran a su paso. Van custodiados, por delante y por detrás, por sus acudientes. Amparo levanta una mano, detiene el tráfico y acosa a los niños para que crucen las calles hasta llegar al Aula Medioambiental La Tinajita, un terreno al lado de la cancha, que ha sido adecuado para que los niños siembren árboles y hagan prácticas de compostaje. Amparo es troza, de piel morena, 1.75 de estatura, pelo largo, negro y liso, y pecas negras que le pueblan la cara. Dice, coqueta, que se las ha dejado el sol trabajando en los barrios de la comuna en las jornadas de Vida que organiza la Alcaldía.

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Para 1991, Medellín vivía uno de los picos de violencia más aterradores de su historia. Pablo Escobar desafiaba al Estado con su máquina de muerte y en los barrios las Milicias Populares se disputaban los territorios. Durante ese año hubo 6.700 homicidios en la ciudad, un deshonroso primer lugar en el mundo. Según expertos, las causas de violencia pueden explicarse en la falta de equidad e igualdad social, acumuladas en décadas en la capital antioqueña. Max Yuri Gil, de la Corporación Región, sostiene que Medellín “es la ciudad más inequitativa de Colombia y Colombia es el tercer país más inequitativo de América Latina, que es la región más inequitativa del planeta”. Incluso, de acuerdo con el Informe de Calidad de Vida Medellín 2014, realizado por el programa Cómo Vamos y presentado el pasado 25 de junio, en el tema de pobreza, desigualdad y demografía, aunque la ciudad muestra reducción de brechas entre comunas, esa reducción es menor que en años anteriores. Y esto incluye a la comuna 6.

Fotografía aérea del barrio Doce de Octubre, tomada por Gabriel Carvajal Pérez el 22 de junio de 1976. Al fondo, el Cerro El Picacho. Cortesía Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto
Fotografía aérea del barrio Doce de Octubre, tomada por Gabriel Carvajal Pérez el 22 de junio de 1976. Al fondo, el Cerro El Picacho. Cortesía Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto

La familia de Amparo no fue ajena a la guerra y al terror que se desató en las calles en ese momento. “Somos una familia partida por la guerra”. Su padre de crianza administraba un billar en el barrio París, en Bello, y fue asesinado por no pagar una extorsión de un grupo armado del sector. Fue entonces cuando Amparo asumió una posición frente a cualquier tipo de actor armado que violentara su vida, como una manera de hacer resistencia. “Nació en mí la idea de juntarnos, a ver si juntos nos desaparecen, a ver si juntos nos dicen que nos vamos”.

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Si algo marca de forma particular a la comuna 6 frente a las demás comunas de Medellín son sus procesos de movilización y desarrollo comunitarios, los cuales se han gestado por medio de múltiples organizaciones de la sociedad civil, y todo gracias al complejo poblamiento y forma de ocupación del territorio. En la 6 hubo obreros que marcharon exigiendo sus derechos básicos, modelo que traían de la escuela del movimiento sindical de las empresas textiles que florecieron en la década del 70 en la ciudad; eran comunes los convites para construir vivienda y abrir carreteras. Cuentan que hubo comité de parteras para traer niños al mundo, prácticas legadas por los que llegaban de las zonas rurales al sector; las mujeres se juntaban para cuidar a los niños mientras los padres trabajaban; los líderes asumían el rol de educadores ante la falta de escuelas; había sacerdotes comprometidos que alentaban la organización, pero el denominador común de la movilización era la necesidad y las carencias por la falta de inversión del Estado. Lo anterior promovió, en todos los ámbitos, organizaciones culturales, deportivas, recreativas, sociales y políticas de gran potencial en la comuna hasta los años 90. “El gran potencial en las organizaciones de la 6 es que tenemos que estar juntos en los procesos, así seamos de diversas tendencias políticas; lo que nos diferencia es el trabajo en equipo, la organización social ha sido masiva por las carencias”, afirma Amparo. Con 12 barrios y 23 sectores, la comuna 6 tiene 20 Juntas de Acción Comunal operando.

Barrio El Pichachito. Foto Róbinson Henao 
Barrio El Pichachito. Foto Róbinson Henao

A los 21 años Amparo ya era la vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal de El Picacho. Ella y sus compañeros lograron ser los primeros en desprenderse de Asocomunal. “En el sector del 12 de Octubre había un señor que se llamaba Viernol, presidente de la JAC de La Torre. Era nuestro candidato para la primera Asocomunal de la 6, un tipo muy transparente y honesto. Dijeron que le quitó la vida un sicario por un contrato que estaba haciendo, pero, mirando más a fondo, la causa estaba en que nosotros fuimos la primera comuna en salirnos de Asocomunal Medellín; se rumora que eran presiones de esos líderes para meterle miedo a las otras comunas, pero en vez de meternos miedo, nos disparamos a conformarla más rápido”, enfatiza Amparo.

“Por los lados del barrio El Triunfo cuentan que una vez recibieron a la Policía a punta de mierda, que recogieron el excremento durante toda una semana y arrojándoselo a la Fuerza Pública lograron devolverlos”

En el 2005, al quedarse sin candidato, Amparo decidió tomar las riendas y postularse. “Yo puedo —me dije—, a las mujeres nos tienen solo para hacer las actas y hacerle la segunda a los hombres, pero voy a encabezar la Asocomunal de la 6. Eso me retó más y empecé a trabajar con la gente”. Cuando se pregunta por Amparo en los barrios de la comuna, las mujeres son las que siempre contestan: “Esa mujer es una tesa, una verdadera líder que trabaja con la gente”. Cuentan que Amparo ha confrontado a jefes de combos y de bandas, y que le tienen cierto respeto en los combos. “Dicen que como líderes utilizamos este rumor que existe para intimidar a los operadores y contratistas, pero no es mi caso. Claro que me he echado muchos enemigos pero es que yo no soy una mamacita, aquí en los barrios siempre ha sido el conflicto el que me ha retado a buscar el inicio de procesos… Al hombre le metieron por décadas que no puede llorar y a las mujeres que no podemos ser bruscas, pero hay ocasiones en que a uno le toca ser brusco para exigir respeto”.

“Hoy en la comuna hay alrededor de 200 organizaciones, de las cuales 60 tenemos un trabajo social”.

Amparo tiene miedo pero no se le nota
Amparo tiene miedo pero no se le nota

Siempre crítica, Amparo cuestiona el curso que han tomado algunos procesos. “Para mí el programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo, que inició Fajardo en el 2005, es bueno, pero nos volvimos PPdependientes. Siendo una herramienta buena, la permeamos y la dañamos porque creamos vicios. Hoy se reparten cerca de nueve mil millones de pesos anuales en proyectos para la 6, el PP ha transformado los procesos y grupos comunitarios, se prioriza poco en la necesidades reales de los barrios, los proyectos se multiplican y las organizaciones se relacionan en función de lo que cada una logra obtener, lo que ha generado que todo tipo de agrupaciones vayan en busca del presupuesto y cada vez trabajen menos en planeación de proyectos necesarios”. Juan Carlos Tabares, de Picacho con Futuro, afirma: “Hoy las organizaciones necesitan otro tipo de líderes, no deben tener como centro los recursos sino la condición humana, las personas y el territorio”.

Con 46 años, un atentado y muchos sufragios a cuestas, a Amparo lo que más le interesa ahora es trabajar de una manera integral por las víctimas. Es una de las 30 entrenadoras de entrenadores en No Violencia, graduada de la Universidad de Rhode Island, en Estados Unidos; coordina la línea de salud en la Comuna 6 y pertenece a la Corporación Madres de La Candelaria, donde trabaja en la Mesa de Derechos Humanos. Durante los cuatro años que estuvo al frente de Asocomunal se ganó el respeto de la gente y muchos enemigos, aprendió que en el trabajo comunitario, si se falla, “todos te señalan, pero si se hacen muchas cosas buenas, nadie te dice gracias”. Resignada, anota: “Como decía mi abuela, a bañarme primero todos los días con la sangre de Cristo, para que me proteja de esos malos enemigos y envidias que tengo, pero también en aceite para que todo me resbale”.

Bulevar de los abuelos, en el barrio Santander. La escultura fue elaborada con balas recicladas con el fin de mantener viva en la memoria del sector, los sufrimientos ocasionados por la violencia. Fotografía de Róbinson Henao
Bulevar de los abuelos, en el barrio Santander. La escultura fue elaborada con balas recicladas con el fin de mantener viva en la memoria del sector, los sufrimientos ocasionados por la violencia. Fotografía de Róbinson Henao

Una semana antes de que se realizaran las elecciones para nombrar nuevos delegados de Planeación Local y Presupuesto Participativo en la ciudad, el 27 de mayo pasado, fue asesinado Juan David Quintana Duque, de la Mesa de Derechos Humanos de la comuna 6. “Las amenazas vienen de los grupos al margen de la ley que captan recursos de todos los proyectos en los territorios, eso no se puede tapar con un dedo… como querer tapar el sol. Hoy en el tema de defender la vida íntegra, los líderes no tenemos garantías”. Sin embargo, tras pensar un poco, sentencia: “Yo aspiro a morirme de viejita”.

Barrio Pedregal. Fotografía tomada por Gabriel Carvajal Pérez el 22 de febrero de 1966. Cortesía Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto
Barrio Pedregal. Fotografía tomada por Gabriel Carvajal Pérez el 22 de febrero de 1966. Cortesía Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto

La práctica de Aula Medioambiental termina y el grupo retoma la loma bordeando la quebrada hacia el punto de partida. Cada niño lleva en su mano un vaso de plástico lleno de tierra y la responsabilidad de alimentar su propio cultivo de lombrices con pedacitos de cartón húmedo. Amparo los reúne y les dice: “Recuerden que la próxima semana vamos para el Parque Explora”.


El cronista

Mauricio Abad Echeverri

Comunicador social – periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Es fotógrafo y diseñador de formatos televisivos y realizador audiovisual con especialidad en producción multicámara en el CEV y en el Instituto de Radio y Televisión Española, en Madrid. Se ha desempeñado como director de documentales y guionista de programas institucionales; libretista de novela para Fox Telecolombia – RCN, director de programas periodísticos en vivo, y docente universitario, entre otros. Fue director asistente del largometraje Apocalípsur, Premio India Catalina Mejor Película Colombiana y Premio Especial del Jurado 2007. Desde 2012 es director del programa Camino al Barrio.

Desde la montaña la ciudad es una ilusión

Un recorrido por algunos de los 18 barrios de la comuna 8 (Villa Hermosa), una masa de 136 mil personas con necesidades tan básicas como el agua potable y el trabajo digno

Por José Guarnizo

Si solo hay una vía para subir a la montaña, allá donde brotan como la hierba las casas del barrio La Sierra, creces inevitablemente con un obstáculo en tu mente. Una única carretera implica una sola oportunidad en la vida. La tomas o te quedas aquí. No hay más.

A esa conclusión ha llegado Carmelo Prestipino, un sacerdote italiano de la comunidad Josefinos de San Leonardo Murialdo, que desde hace cuatro años ejerce como párroco, amigo, confesor, sicólogo, trabajador social y bibliotecario de La Sierra.

Cuando te adaptas a que no tienes nada, cuando te acomodas a la idea de que si no te avientas por esa culebrita a la que llaman camino, esa a la que no le cabe sino un carro en un solo sentido, te terminas conformando con lo que aquí te ofrecen. Te complaces con ver a Medellín a lo lejos, atorada de edificios y casitas, como si se tratara de otra ciudad. Otro planeta de por allá.


Muchos de los niños de la comuna 8 no conocen la ciudad y se limitan a verla desde sus laderas. Desde la montaña, la ciudad es una ilusión. Fotografía Róbinson Henao

Entonces, si alguien te ofrece un manojo de monedas por vender droga, a lo mejor lo aceptas porque necesitas comer. O tal vez te resistes, a fuerza, soñando con el día en que puedas bajar por esa carretera, definitivamente, para conocer el mundo.
No es descabellada la reflexión que en segunda persona lanza este siciliano de sandalias franciscanas, ojos color avellana y piel enrojecida por el sol. Cuando recién llegó, Prestipino pensaba que sus feligreses lo regañaban cada vez que lo abordaban. Acostumbrado a las voces serenas con las que se encontró en Albania, un país excomunista y mísero en el que trabajó 18 años, Prestipino se extrañó al ver que en La Sierra para hablar, gritaban.

Con el tiempo se dio cuenta de que en un barrio en el que hay que subir 400 escaleras todos los días para llegar a la casa, uno tiene que alzar la voz si quiere avisarle a la vecina que no se le olvide la bolsa de leche o si necesita reconvenir al niño que no quiere irse a dormir cuando ya ha oscurecido. El espacio físico —las interminables graderías, la única carretera, las calles elevadizas— termina por influenciar la manera de ser.


Un terreno en el barrio Los Mangos, zona central de la comuna 8, sirve ahora de aula ambiental. Al fondo, el Centro de Medellín. Fotografía Róbinson Henao

—Nosotros vivimos en un mundo de escaleras y pendientes, donde se hacen sancochos, se grita, se juega. Es un modo de relacionarse. Pero mentalmente también es un problema. Solo tenemos un acceso para llegar a La Sierra. Ahora por fortuna están construyendo otra carretera. Pero por muchos años la vida nos ofreció una sola opción —dice Prestipino desde la casa cural, un sombrío y modesto cuarto repleto de mercados para entregar—.

Al templo, uno de los pocos lugares que la comunidad tiene para reunirse, dejan de ir los ancianos cuando sus piernas y sus articulaciones nos les da para serpentear las lomas. Bajar a un enfermo desde las casitas más encaramadas de la colina, hasta la vía principal, es un acto propio de un héroe. Sobre todo porque el primer centro de salud está en el barrio Buenos Aires, a 25 minutos en carro. En ese lapso el enfermo languidece, el herido se desangra, el moribundo expira.
En la noche del 30 de noviembre del año pasado le tocó el turno a María, una niña de cinco años que se encontró con una mecha de pólvora que alguien lanzó al garete. El explosivo le cayó en el ojo izquierdo.


La comuna 8 reúne personas provenientes de diferentes lugares de Antioquia y del país. No están acostumbrados a vivir en edificios. Fotografía Róbinson Henao

El bramido de los voladores y la música a todo taco, invisibilizaron la escena que vendría después: la mamá de María se desmayó cuando quiso bajar por las escalas a su hija ensangrentada. Los totes siguieron sonando, en medio de la fiesta, del estallido de la alborada mafiosa, del estruendo de una ciudad embriagada de dicha, mientras una tía de María descendía con ella en brazos hasta la carretera. Cuando llegaron a la Unidad Intermedia de Buenos Aires, María había perdido el globo ocular.

Pocos días después María le pidió a su mamá que la alzara para verse en el espejo. Frente a su propia imagen, trastocada por un parche cruzándole la cara, María se sonrió, como si estuviera ante una noticia cotidiana, como si a los cinco añitos uno pudiera estar hecho de hierro, de uno bien macizo que ni los adultos son capaces de mostrar cuando llegan las tragedias.

Salir de La Sierra siempre ha sido una odisea. Más en los tiempos violentos. En 1995, el mismo año en que se levantó la parroquia y Pristipino ni se imaginaba que cruzaría el océano, hombres armados de una banda de Caicedo, un barrio a diez minutos abajo, llegaron preguntando por Hugo Londoño, uno de los primeros hombres a quien acusaron de ser paramilitar.

Londoño se alcanzó a esconder en la iglesia. El sacerdote de entonces, Humberto Arboleda Tamayo, no sabía cómo evitar el crimen. Afuera la gente se escondía en las casas mientras los muchachos del combo pavoneaban sus pistolas cuadra a cuadra. De un momento a otro salieron del templo dos sacerdotes, con sotanas y biblia en mano. Al verlos pasar, cuentan años después en La Sierra, los armados saludaron reverentes a los padres. “Bendición hijos míos”, contestaron los dos curitas, antes de tomar la vía rumbo a Medellín.

Con el tiempo, cuando el conflicto de bandas se prendió más en serio, se vino a saber que uno de los dos supuestos religiosos que había salido campante delante de los muchachos del combo era Londoño, quien logró escaparse, junto al padre Arboleda, vestido de sotana y lanzando, descaradamente, bendiciones al viento.

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Aunque tu madre no haya tenido dinero para levantarte, a lo mejor tuviste la suerte de ser vecino de Elvia Bonilla, la líder comunitaria que ha criado a más de veinte hijos ajenos. Y eso que ella tuvo también la responsabilidad de alimentar a siete nacidos de su propio vientre. En el barrio Villa Liliam parte alta era normal que las mamás no tuvieran qué darles de desayuno a sus hijos.

Pero era cuestión de que Elvia se enterara, para que terminaras pasando la mañana en su casa, tomando chocolate y comiendo huevos, al lado de un enjambre de niños que con los años se volvieron tus hermanos.

Nadie sabía a ciencia cierta cómo Elvia se las arreglaba para contar con tiempo para cuidarte —limpiarte el babero, cantarte canciones, regañarte amorosamente cuando hacías daños— si nunca recibió un centavo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Todo lo conseguía de cuenta de ella. El milagro de la multiplicación de los panes lo hacía realidad una persona que encarna la forma más bella del servicio comunitario: renunciar a las propias comodidades para hacerte a ti, que eres un extraño, la vida más llevadera, más viable.


Aula ambiental que funciona en lo que antes era una plaza de vicio. Barrio Los Mangos, comuna 8. Fotografía Róbinson Henao

Con los años Elvia se cambió de barrio, pero no por eso dejó de estar pendiente de los muchachos. Desde que la comunidad puede decidir sobre las inversiones en la comuna, a través del Presupuesto Participativo, nació la posibilidad de que fueras a la universidad hasta graduarte. No son muchos, claro, los beneficiarios de la beca que Elvia ayuda a gestionar. Pero qué hubiera sido de tu vida aquí sin seres como ella, en un barrio en el que faltan padres y sobran madres, incluso de las que no llevan tu misma sangre.

La comuna 8, conocida como Villa Hermosa, es un territorio del centro oriente de Medellín que mide 57 kilómetros cuadrados, repartidos en tres cerros desde los cuales es posible adorar, con furia o indiferencia, a Medellín. Hay que insistir: aunque están en la misma ciudad, los habitantes de Villa Hermosa se acostumbraron a decir que van para “Medellín” cuando bajan al laberinto de edificios y vías modernas que se hunden a lo lejos. Villa Hermosa es y no es Medellín al mismo tiempo.

Hay una palpable e incuestionable sensación de pobreza en los 18 barrios que conforman la comuna, entre los que están, por supuesto, La Sierra y Villa Lilliam.

Si se revisa el plan de intervención de la Alcaldía de Medellín, Villa Hermosa aparece con una buena cantidad de obras e inversiones para mostrar en estos cuatro años. Pero sobre todo de cemento. Una institución educativa en La Sierra, dos líneas de metrocable, una estación de Policía en Villa Hermosa, un jardín circunvalar, un centro de integración en el barrio Los Mangos, un centro cívico en Las Estancias, dos unidades de vida articulada, entre otras construcciones, hacen parte del concreto y el ornamento verde, hay que decirlo, que ha ido entrando a la zona.

Y aquello ha traído trabajo. Pero no del calificado. En las faenas del metrocable se pueden encontrar obreros de La Sierra. Pero nunca un ingeniero o un arquitecto. El nivel de profesionalización en el barrio es precario. Se estudia la primaria, se estudia el bachillerato. Pero hasta ahí. En toda la comuna, compuesta por 136.375 habitantes, lo que es casi una ciudad entera, solo 3.598 personas fueron a la universidad, 217 cursaron una especialización y 90 estudiaron una maestría, esto es el 0,0644% de la población.

… Hay una palpable e incuestionable sensación de pobreza en los 18 barrios que conforman la comuna…

Y hay que ver, con las estadísticas en contra, cómo la comuna vibra en algunas de sus dinámicas económicas. Ni el comercio ni el mercado de la canasta básica se detienen. Se mueven con el impulso de precios mucho más bajos que los que se pueden encontrar abajo, quién lo creyera. Que Villa Hermosa esté por fuera de los estándares más altos de calidad de vida o de profesionalización, no la matan. Al contrario, la comuna ocho es una especie de ser palpitante y heterogéneo, capaz de reinventarse ante la adversidad diaria. Y vive al límite, gracias a tantos “padres prestipinos” y tantas “elvias” que no la dejan claudicar.

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Si no tienes más de veinte años de edad y nunca has salido del barrio Las Golondrinas, esa comunidad que se precia de estar a solo 10 minutos del Centro de Medellín, te podrán decir, sin miedo a la equivocación, que jamás en tu vida has visto salir una sola gota de agua potable de la canilla. Un puñado de niños sentados sobre galones vacíos, alrededor de un carrotanque que esta mañana envió Empresas Públicas de Medellín (EPM), son el ejemplo más palpable.


Varias generaciones de jóvenes no han visto salir de la canilla de su casa una gota de agua potable. Deben ir hasta un tanque donde llenan timbos. Fotografía Róbinson Henao

Ni una sola gota de agua, señor, se queja Luz Nancy Gutiérrez. Ella y unas 10 mil personas, en plena urbe, se levantan todos los días con una problemática similar a la de La Guajira, ese enorme desierto del norte del país en el que llueve en promedio cada dos años. Pero aquí, entre el aire templado que lisonjea las montañas, el agua también es un tesoro que llega por pequeños puchos de un acueducto veredal que se surte de la quebrada Santa Elena. Con lo que de ahí llega se abastecen los barrios El Pacífico, Altos de la Torre, Llanaditas y Golondrinas.

Pero como no alcanza para todos, es necesario estar pendiente del carrotanque, alrededor del cual se arremolinan filas de cientos y cientos de vecinos a la espera de llenar vasijas. A veces miles. Es el cuadro vivo del subdesarrollo. Luz Nancy es una mujer de mirada estrábica y una fuerza en los brazos que no se compensa con el alimento que pone a la mesa. Ella ofrece el servicio de subir timbos de 10 galones, loma arriba, hasta las casas de sus vecinas, en una en una operación que repite unas veinte veces al día. Por cada viaje de agua le pagan 1.000 pesos.

Esa forma de trabajo le garantiza reunir semanalmente un dinero con el que prepara comida para llevarle a sus hijos, cada ocho días. Ellos viven internos en un hogar del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), del municipio de La Estrella. Cada lunes, Nancy sale de su casa cargada con cocas de arroz y carne frita para Cindy Johana, de 21 años, su hija sordomuda; María Leonor, de 17; Juan Esteban, de 10; y Juan de 5 añitos. Quién sería capaz de no darle la razón a Nancy cuando dice que la vida en Las Golondrinas es dura.

—Yo prefiero no tener energía para hacer de comer pero tener el agua. Lo mejor de la casa es el agua —dice—.

La petición de un mínimo vital se ha vuelto en el barrio Las Golondrinas la lucha diaria. La razón de vivir. Desde que Nancy llegó al barrio, se ha venido escuchando que el agua llegará, que construirán otro tanque que bombeará líquido al resto de los barrios, que EPM y que la Alcaldía ya garantizaron los recursos, que los timbos y los carrotanques serán, por fin, tan solo una mala pesadilla del pasado.


Desde hace más de 20 años, el barrio Las Golondrinas no cuenta con servicio de agua potable, pese a estar a 10 minutos del Centro de Medellín. Fotografía Róbinson Henao

Los problemas de falta de agua en Las Golondrinas, El Pacífico, Llanaditas y Altos de la Torre, están atados a los orígenes mismos de los barrios. Desde hace treinta años comenzaron a llegar desplazados y migrantes a levantar casitas donde podían, sin saber que muchas de aquellas tierras presentaban riesgos geológicos. Las invasiones se fueron repoblando desordenadamente, sin un control sobre la propiedad y la titulación de los predios. Todo aquello, sumado a la burocracia y a la falta de decisiones políticas, hicieron que Las Golondrinas se fuera atrasando de un modo que parece surreal si se tiene en cuenta su cercanía con el Centro de Medellín, la ciudad más innovadora del mundo. Las Golondrinas es un asentamiento irregular, sí, pero poblado de seres humanos con derechos.

En julio de 2013, el jefe de proyectos de redes de aguas de EPM, Ramón Alzate, anunció que para mayo de 2015 los barrios tendrían por primera vez agua potable, gracias a la construcción de un nuevo tanque que se sumaría a obras de protección geológica financiadas por la Alcaldía de Medellín. Al menos hasta el cierre de este artículo, el milagro no se había hecho realidad. Falta poco, le siguen diciendo a Nancy. Y ella, de tanto esperar, ya ni se lo cree.

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Desde el mirador donde termina el barrio Esfuerzos de Paz, los combos controlados por La Oficina de Envigado emplazaban ametralladoras M60 y fusiles. Las balas eran dirigidas hacia el morro de en frente, donde se ven como si fueran pesebres La Sierra, Caicedo, Villa Lilliam y Chococito. Y desde allá repelían con más plomo. Esta panorámica privilegiada, por el paisaje abrumador que sale a la vista, era también un sitio estratégico de la guerra.

Han pasado los años y es domingo en la mañana. En Esfuerzos de Paz se siente la resaca del día anterior en cada botella vacía de aguardiente desperdigada sobre la tierra. Bajo un sol abrasador aparecen dos muchachos en moto, alertados por la presencia de extraños. Hacen varias rondas. Van y vuelven, haciendo sonar el motor frenéticamente, llamando la atención.

De una de las casas que se erigen en el camino arenoso, sale John Restrepo, un líder comunitario y defensor de derechos de la comunidad Lgtbi, que en el año 2012 tuvo que irse, junto con 108 familias, porque temían que alguna de las balas que tanto resonaban fueran para ellos. Cada vez que se iniciaba un proceso comunitario y se consolidaba, dice John, aparecían las presiones de los violentos. Entonces la gente se iba por un tiempo y luego regresaba para comenzar de cero.

Y aquí está de nuevo John, tratando de explicar que Esfuerzos de Paz es un barrio invisible en el mapa. No existe ni desde el Estado ni desde la oferta institucional, dice. Es un asentamiento construido a mano limpia por la comunidad, en días de convites, sancochos y empanadas bailables.

Casi nadie lo sabe pero Esfuerzos de Paz huele a Pacífico colombiano. Muchas de las mejores cocineras de pescado que trabajan en exclusivos restaurantes de Medellín, llegaron aquí desplazadas de otros conflictos en tierras chocoanas. Porque en Colombia la guerra aparece donde menos se espera.


El barrio Esfuerzos de Paz fue construido por la comunidad, a través de convites. La violencia ha obstaculizado procesos comunitarios. Fotografía Róbinson Henao

Pero nada del trabajo comunitario ha sido en vano. La semilla que sembraron líderes como John y Olivia Castaño, han germinado en proyectos como la Casa Diversa, una vivienda en estado de abandono que hace años era usada por pandilleros para guardar motos. Ahora aquí funciona un centro de internet gratis, un sitio de reuniones comunitario, un espacio neutral para el teatro y las artes. Esta casa es, a todas luces, un lugar de resistencia.

Aunque los combos no han desaparecido, sus estragos se sienten cada vez menos. La confrontación que sostenían las bandas controladas por La Oficina de Envigado y la bacrim Los Urabeños, hace dos años perdió intensidad en parte por un pacto de no agresión suscrito entre ilegales en toda la ciudad. El objetivo es dividirse los territorios, sin renunciar al cobro de vacunas y las microextorsiones. Y sin entregar las armas.

… Habría que tener bastantes arrestos para haberle arrebatado este terreno a tres plazas de vicio y a un parqueadero ilegal…

Pero no deja de ser admirable la manera en que, en medio del desescalamiento de una guerra sumida en un peligroso estado de reposo, la vida por sí misma reverdece. Jairo Iván Maya es un líder de Los Mangos, barrio de la zona central, que ha sobrevivido a todos los conflictos: el de las milicias guerrilleras, el de los sicarios de Pablo Escobar, el de los paramilitares, el de los combos. En algún momento de persecución también estuvo a punto de aceptar un asilo en otro país, gestionado por una organización de asistencia humanitaria. Pero decidió quedarse.

Jairo, junto con varios amigos, invadieron un pequeño potrero en el que los muchachos pasaban interminables noches fumando marihuana o planeando asesinatos. La idea comenzó como huerta comunitaria y hoy está convertida en un vivero experimental en el que nacen, aún cuando no es su piso térmico ni su ambiente, repollos, fríjoles, arvejas, tomates, ajos y plantas decorativas. Lo que se vende se reinvierte.

Habría que tener bastantes arrestos para haberle arrebatado este terreno a tres plazas de vicio y a un parqueadero ilegal, para destinárselo a una aula ambiental. Pero Jairo y doce compañeros se atrevieron. Adaptaron semillas de otros climas en pocos metros de luz y atrajeron a niños que querían aprender a escarbar la tierra. Yeison*, de nueve años, llegó allí porque uno de los líderes cierto día le dijo: “No siga andando con esos muchachos que roban y más bien véngase para la huerta”. Como si fuera un milagro, las matas fueron pegando sobre una terraza en plena ciudad, mientras Yeison iba viendo cómo, cada domingo, florecía para él una nueva oportunidad.

*Nombre cambiado.


El cronista

José Guarnizo es comunicador social de la Universidad de Antioquia. Fue reportero del diario El Mundo, de Medellín, editor de investigaciones de El Colombiano y actualmente es corresponsal en Medellín de la revista Semana.

Sus crónicas han sido publicadas en El País, de España, en la revista Don Juan, y en la revista Semana. Ganador del Premio Rey de España de periodismo, en 2011, y del Premio del Círculo de Periodistas de Antioquia, en 2012.

Es autor de los libros La Patrona de Pablo Escobar (editorial Planeta), obra que fue adaptada a la televisión por RTI; y de Extraditados por error, texto de la misma editorial publicado en 2014, cuyos derechos fueron adquiridos por Sony Pictures para realizar una serie televisiva

Esto piensan de su comuna

Algunos habitantes y líderes sociales de la comuna 6 opinan sobre su territorio, su transformación, fortalezas y necesidades

Marlon Grajales. Foto Róbinson Henao

Marlon Grajales
Líder comunitario. “Tengo 35 años y hace 34 vivo en el Doce de Octubre, tercera etapa, sector Los Lotes. Cuando tenía 13 o 14 años (a mediados de los años 90) esta era una comuna muy violenta, había muchos asesinatos, bandas, enfrentamientos. Hace años daba miedo hacer denuncias. Pero desde hace cuatro años se ha transformado mucho, se ha pacificado. La parte alta está muy tranquila, aunque algunos se han quejado de que hay fronteras invisibles en la parte baja. Ahora hay más armonía dentro de la comunidad, más articulación ciudadana, mejores relaciones entre vecinos; se está haciendo una transformación para vivir dignamente en el territorio, estamos trabajando en ello. Las personas son conscientes de que para vivir más dignamente hay que trabajar en comunidad.

Una de las mayores necesidades que tenemos es la oferta educativa, apenas el 10 por ciento de las personas está accediendo a la educación superior. Muchos jóvenes se quedan solo con el bachillerato, algunos tienen que abandonar sus estudios para trabajar y ayudar a sus familias y esto es muy preocupante porque impide el desarrollo de la comunidad y el territorio. Otra necesidad en la parte alta de comuna 6 es el deporte; los escenarios deportivos no están bien adecuados, faltan bibliotecas. También hay muchos problemas de movilidad porque las vías son muy estrechas y hay muchos venteros ambulantes, lo que ocasiona una alta accidentalidad.

Esta comuna se ha caracterizado por ser una de las que más se preocupa por el desarrollo de su entorno y por querer seguir creciendo en el desarrollo de sus habitantes”.



Juan Carlos Tabares. Foto Róbinson Henao

Juan Carlos Tabares
Corporación Picacho con Futuro. “Cuando llegué de 10 años a la comuna 6, hace 29 años, se venía desatando la violencia entre las Milicias Populares y la llamada banda de Frank. Yo estaba estudiando, el fenómeno crecía y cuando asistía a la biblioteca del barrio, empecé a vincularme al trabajo comunitario y a formarme como sujeto político. Comencé a trabajar en proyectos barriales, lo que me facilitó tener un vínculo con el territorio y conocer en todas las esquinas hombre y mujeres que todos los días se levantaban a trabajar por la comunidad. Me formé como líder y eso me ha facilitado compartir y aplicar lo que he aprendido en el mismo desarrollo de la comunidad.

Soy muy optimista frente a la comuna 6. El territorio ha tenido importantes transformaciones físicas. Ha mejorado la calidad de vida. Antes no había vías pavimentadas, el sistema de movilidad peatonal era malo, no disponía de suficientes equipamientos educativos ni deportivos y había muchas viviendas de materiales no convencionales, ahora son muy pocas. Hoy el problema no es la cobertura educativa sino la calidad de la educación; tenemos mejores vías y andenes pero hay que recuperar el espacio público; hay buen transporte, pero no hay terminales adecuadas; tenemos quebradas y zonas verdes pero hay serios problemas ambientales por falta de cultura. Hay muy buena cobertura en servicios públicos, pero hay que seguir trabajando por los mínimos vitales, sobre todo en la parte alta, pues a muchas personas morosas les han cortado los servicios.

La comuna 6 ha mejorado en participación, en derechos humanos, pero todavía predomina la fuerza para la solución de conflictos. Falta que el Estado mejore su capacidad de respuesta y sus servicios en inspecciones y comisarías para que la comunidad resuelva allí sus problemas y no por otras vías”.



Marlon Robeiro Carmona. Foto Róbinson Henao

Marlon Robeiro Carmona
Integrante de la JAC Los Arrayanes. “He vivido acá casi los 35 años que tengo. Venimos ejecutando y fortaleciendo mesas ambientales y semilleros por medio de Presupuesto Participativo y Jornadas de Vida. Les contamos a las comunidades de la importancia de estas mesas, sabemos que los niños son el futuro de las comunas y los orientamos mucho en el cuidado de la naturaleza, los animales y en el proceso de recolección de residuos. Culturizamos a la gente acerca de los escombros, para que no los sigan dejando en las esquinas (…).

Como hay barrios muy alejados, todavía hay algunos (El Triunfo y El Progreso) que están depositando las aguas negras en las quebradas La Madera y El Triunfo. Estamos solicitando apoyo de EPM y el Área Metropolitana para que hagan unas instalaciones no convencionales de aguas negras y así poder limpiar esas corrientes, además para que no haya tantas ratas y mosquitos a su alrededor. Mediante educación y visitas puerta a puerta, los ambientalistas hemos logrado quitar varios de los puntos históricos de basuras, donde la gente tiraba muebles, colchones y escombros de remodelaciones. En esos sitios ya hay gente sensibilizada.

En la comuna ha habido muchas transformaciones físicas, como el parque biblioteca, las escuelas y colegios intervenidos por la EDU y el Cinturón Verde, el cual va en la mitad de la trayectoria. Son transformaciones muy bonitas y en este momento se está haciendo la reposición de alcantarillado de toda la zona. Las necesidades más específicas que tenemos son la generación de empleo y la educación ambiental.

En seguridad, el barrio El Triunfo está muy calmado desde hace tres años. En toda la comuna sigue habiendo bandas, entre ellas El Picacho y Los Bananeros, pero ya casi no hay guerra entre ellas, hay como una tensa calma. Están los actores pero no está la violencia”.



Ramón González. Foto Róbinson Henao

Ramón González
Conductor. “Mi nexo con la comuna 6 nació cuando trabajaba con la Fundación Social. Esta entró a la comuna recogiendo a todos los jóvenes, madres comunitarias, acciones comunales y empezamos a apoyarles con el barrio. Antes, yo vivía en Robledo, El Pesebre, y me conozco todas las comunas porque desde pequeño las andaba a pie, cuando no eran barrios sino lotes y potreros. A las comunas siempre me he metido sin problemas. La 6 se ha caracterizado porque son personas muy arraigadas a su tierra, al barrio. Muchos han tenido la oportunidad de irse pero no han querido porque el barrio es muy bueno, y aunque han tenido dificultades y diferencias, han salido adelante. La comuna 6 tiene la ventaja de tener una vista muy bonita, vive libre de contaminación de ruido y de aire, tiene muy buen acceso de transporte, la gente te es muy calidosa, las madres comunitarias son muy unidas, así como las acciones comunales. Todo esto hace que la gente se quede. Además, los servicios y los arriendos son muy baratos y hay muy buen transporte.

En una época esta comuna estuvo muy golpeada por la violencia. Conozco jóvenes que empezaron en su barrio a cobrar vacunas porque no había de qué vivir. Los que ya son viejos asentaron cabeza, aquí los muchachos ya todos son trabajadores, muy apegados a sus familias.

Pienso que falta promover el morro (el Cerro El Picacho) como sitio turístico, que le organicen un buen acceso para que la gente pueda llegar allá, porque no hay manera de subir ni en carro ni en moto. Es un sitio muy bonito de donde se divisa toda el área metropolitana”.



Luis Chica. Foto Róbinson Henao

Luis Chica
Líder comunitario. “En la comuna 6 nos caracterizamos por ser una comunidad de gente emprendedora; nos gusta hacer trabajos de diferente índole: construcciones, alcantarillado, actividades deportivas, nos gusta colaborar para lograr algo mejor para la familia y la comunidad. Es lo que más admiro. Nos gusta la paz, la seguridad, tratamos de vivir en armonía y ayudarnos unos a otros.

Tenemos muchas necesidades, como que haya más presencia de las autoridades porque se dan casos en que la gente acude a ciertas personas que dicen solucionar los problemas, en vez de acudir a la autoridad competente. Si la Alcaldía hiciera presencia, las cosas serían más legales.

También hay mucha indisciplina social, sacan las basuras a destiempo y botan escombros en cualquier parte. El transporte es muy bueno pero faltan resaltos y señalización en puntos neurálgicos, donde hay mucha accidentalidad, por ejemplo en la carrera 84 con la calle 98, que es muy estrecha, de doble vía y muy peligrosa. Otra necesidad urgente son las mejoras al colegio Jesús María Valle Jaramillo, ya que tiene muy deteriorados sus servicios sanitarios, tiene problemas de energía y son más de mil estudiantes.
En la comuna 6 hay excelentes servicios públicos, el centro de salud ha mejorado ostensiblemente. Ha habido mucha transformación. Hemos tenido etapas de seguridad y de violencia. Hace unos seis años estamos sosegados. Antes los taxistas no subían. Hemos mejorado mucho en lo educativo y en los grandes almacenes están empleando gente de la comunidad”.

Esto piensan de su comuna

Líderes y personas con trabajo comunitario en los barrios de la comuna 8 señalan las principales características y necesidades de su territorio y opinan sobre su transformación


Libardo Andrés Agudelo. Fotografía tomada por Róbinson Henao

Libardo Andrés Agudelo
Comunicador Social. Director del periódico Visión 8. “A la comuna hay que entenderla desde el territorio imaginado y el creado. El imaginado es todo aquello que nos ha dicho la administración municipal frente al número de barrios, las condiciones socioeconómicas, la necesidad de intervenirnos con ciertos macroproyectos —como el Jardín Circunvalar, el Camino de la Vida o Ruta de Campeones—pero otro territorio es el que habitan más o menos 155 mil personas y que tiene características muy particulares: contamos con cerca de diez comunidades indígenas, un 4% de población afro asentada en la parte alta, un 25 % de población juvenil, y unas características socieconómicas muy complicadas, con un alto índice de desconectados de servicios públicos; barrios como Llanaditas, Altos de la Torre, El Pacífico y Las Golondrinas nunca han tenido la cobertura de agua potable y quedan a pocos minutos del Centro de Medellín. Yo viví en Golondrinas y es muy teso porque desde finales de la alcaldía de Sergio Fajardo se prioriza el proyecto para la realización del acueducto y aún no han terminado ni las acometidas de las viviendas. Hay zonas sin acceso a vivienda de calidad o digna, problemas de movilidad gigantes, macroproyectos que no se articulan a las necesidades de la comuna y afectaciones por macroproyectos que nunca se consolidan. Por ejemplo, el Plan Urbano Integral (PUI) de la zona centroriental, que iba a intervenir la cuenca de la Santa Elena, que pasaba por el Parque Bicentenario hasta Caicedo Las Estancias, terminó arrasando un barrio histórico de la comuna —La Aurora— dizque para construir un parque biblioteca. Compran todos los predios y a quienes no venden los desplazan, con unos precios míseros, destruyen el barrio y nunca hubo recursos para hacer nada, ni siquiera un centro de conciliación. Por eso al subir por la vía principal de Caicedo a mano derecha hay un rastrojero lleno de escombros y de chicos que van a fumar marihuana, con todos los problemas de seguridad que implica. El corredor La Aurora, al borde la quebrada, frente de la centralidad de Caicedo, ahora es un lugar de peligro, de riesgo, que lleva cuatro años a cielo abierto, donde la gente tira basuras y escombros. Supuestamente ese plan incluía la ampliación de la vía La Estrechura; ahora sigue el mismo problema de movilidad y el barrio destruido…”.



Gisela Quintero. Fotografía tomada por Róbinson Henao

Gisela Quintero
Líder comunitaria, desplazada de Cocorná. Vive en Pinares de Oriente. “La comuna 8 es muy echada para adelante, crítica de su planeación pero siempre está construyendo, aportando a esa transformación. ¿Cómo han impactado las grandes obras que se están haciendo? Esto tiene dos caras. Una de ellas es la que la ciudad quiere vender: la ciudad innovadora, prestadora de servicios, y la otra es la de las comunidades. Reconocemos que son obras de admirar, pero la comunidad tiene otras prioridades. El tema habitacional es precario, hay que hacer construcción social del hábitat para encontrar una vida digna. (…). Gracias a Dios yo tengo el mínimo vital de agua y somos una comuna muy solidaria, pero hay muchas personas que no lo tienen… ¿Qué es esta sinvergüenzada? También faltan garantías para la participación, que realmente se nos dé la posibilidad de dejar la voz en los escenarios donde se toman las decisiones.
Somos 5.500 familias —25 mil habitantes— víctimas del conflicto armado que estamos en estos bordes y laderas de la comuna 8. Le estamos exigiendo al gobierno una reparación integral. ¿Dónde están las garantías de la no repetición? Nos desplazaron los grupos armados, ahora nos va a desplazar la planeación porque, ¿cómo nos van a asegurar que estos recursos que están invirtiendo en la comuna no nos los van a cobrar después en los impuestos, en los servicios? Somos víctimas con familias que escasamente tienen una primaria, viven de un rebusque, del día a día, ¿con qué vamos a pagar? Es que nosotros somos parte de esta ciudad, aportamos a ella, lo poco o mucho que yo gane me lo gasto acá. ¿Y me van a devolver al campo? ¿Allí que garantías tengo? Cuando llegué a esta ciudad era un entorno muy adverso para mí. En vez de que me despertaran los pájaros me despertaba el sonido de los carros, el aire contaminado. Pero pasó algo muy bonito: identifiqué unos cerros y dije ‘aquí puedo implementar algo que sea parte de mí: la alimentación’. Y a fuerza de luchas logramos implementar huertas, le mostramos a la administración que en la ciudad también se podía cosechar comida y ahora entregan premios de reconocimiento. ¿Y dónde esta la comunidad, si pesó más el cemento para tumbar alrededor de 25 iniciativas de agricultura urbana para hacer un sendero?”.



Jairo Maya. Fotografía tomada por Róbinson Henao

Jairo Maya
Líder comunitario. Habita en Los Mangos. “La transformación de la comuna 8 implica dos ámbitos: físico y social. En lo social ha sido una lucha de la comunidad por un desarrollo integral a escala humana, haciendo resistencias y propuestas a través de la planeación e implementando en el territorio estrategias para superar niveles socioeconómicos precarios, tratando de solucionar las necesidades más fundamentales: vivienda, servicios públicos, lo ambiental y lo económico. Hemos estado haciendo una plataforma organizativa desde diferentes sectores poblacionales, en medio de la guerra, los conflictos armados y sociales que nos han afectado y retrasado demasiado porque rompen el dinamismo social e impiden la participación. Y en lo físico hay una cantidad de intervenciones de la institucionalidad. Los proyectos en sí no son malos sino el cómo se hacen, pues la transformación que ha habido en el territorio ha sido impuesta y no concertada. Implementan simplemente espacio publico y equipamientos y dejan por fuera los mínimos vitales de una comunidad en una ciudad que pretende ser innovadora y equitativa. Nos intervienen de una manera descomunal y se vende a la ciudad como si eso fuera una panacea. Hay expulsión del territorio; a fuerza de la lucha social vienen a hablar de vivienda en la última fase de los megaproyectos, pero de modelos de vivienda no concertados, en las mismas zonas supuestamente de alto riesgo no recuperable de donde nos desalojan. Te quitan tu casa, te cambian la tierra por el aire y te ponen a vivir en altura cuando nuestra cultura no está para vivir en altura y en espacios muy reducidos. Hay problemas de servicios públicos sin solucionar en ocho barrios, más de 10 mil personas sin conexión al agua potable en una ciudad que es pionera en servicios públicos en América Latina, y cerca de 11 mil personas desconectadas por morosas, sin capacidad de pago. La Alcaldía justifica con un mínimo vital, una iniciativa loable, pero tenemos que seguir avanzando (…). Lo bonito de la comuna 8 es la gente. Somos una comuna muy diversa porque aquí han llegado y siguen llegando las grandes oleadas de desplazamiento forzado, y empieza a formarse un tejido cultural muy llamativo; hay mucha amabilidad, te reciben con calidez a pesar de la desconfianza que crea el conflicto armado y empiezas a ver esa mezcla cultural que es muy rica”.



Leonardo Jiménez. Fotografía tomada por Róbinson Henao

Leonardo Jiménez
Comunicador audiovisual e investigador. Director de la corporación Ciudad Comuna. Nació en Villatina. “En el tema cultural, la comuna 8 es un territorio muy rico, concentra mucha población desplazada de diversas regiones y eso genera hibridación cultural. Acá se mezclan algunas expresiones artísticas que han sido tradicionales en el territorio; en el caso de los jóvenes tenemos 18 agrupaciones y cinco escuelas de hip hop, muchos grupos de danzas folclóricas de la tercera edad, y como resultado de las expresiones culturales de comunidades desplazadas que se asientan acá, tenemos nuevas expresiones, folclor del Pacífico, grupos de cantaoras del Chocó; hay una asociación de expresiones artísticas indígenas que hacen parte del Cabildo Chibcariwak que articula distintas etnias asentadas en la comuna 8 y están también las expresiones urbanas, el reggaeton, el pop. Aquí la práctica cultural no se abandona nunca porque es una necesidad y hace parte de la identidad de las comunidades pero hay muchas dificultades para su ejercicio, entre ellas la carencia de infraestructura. Solo hay dos equipamientos culturales, y uno es prácticamente inaccesible a la comuna 8: el Parque Biblioteca La Ladera es muy lejos para la mayoría de la gente que vive en la parte alta. También tenemos la Casa de la Cultura de Las Estancias, pero sus condiciones son precarias porque comparte el espacio con una inspección de Policía.
La comuna 8 es muy organizada en participación comunitaria y tiene un alto grado de vulnerabilidad en derechos fundamentales. Al lado de ocho barrios que necesitan agua hicieron el Parque de la Vida; costó una fortuna con la que hubieran podido solucionar las necesidades básicas de esas comunidades (…). En el mapa de Planeación hay solo 18 barrios pero en el mapa que hizo la comunidad tenemos 34 barrios documentados. El que Planeación no los incluya afecta totalmente pues al no ser reconocido el territorio como es, las políticas que se diseñen nunca van a estar bien enfocadas. En la comuna hay planeadores increíbles, conocimiento sistematizado pero un poco desconocido por la carencia de títulos. Sin embargo, ha sido tan convincente este trabajo de los líderes que incluso esta comuna tiene otra riqueza y son las alianzas con varias universidades para hacer programas conjuntos: estudios de mejoramientos de barrios, suelos, derechos humanos (…)”.

Galería fotográfica comuna 9

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Galería fotográfica comuna 6

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Galería fotográfica comuna 8

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Instalan nuevos torniquetes en las estaciones Poblado, Aguacatala e Industriales

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Algunos de estos nuevos equipos ya comenzaron a operar en la estación Poblado. El costo de la iniciativa asciende a los $1.506 millones y se espera elevar la capacidad instalada sobre la demanda de manera significativa..


Se espera que los nuevos torniquetes permitan agilizar el ingreso a las estaciones. Los equipos están diseñados para el ingreso al metro con la tarjeta Cívica y no estarán habilitados para la validación de tiquetes

Con la puesta en marcha de cuatro nuevos torniquetes, la estación Poblado completa un total de nueve puntos para el ingreso de pasajeros a sus instalaciones.

Asimismo, esta semana entrarán en funcionamiento nuevos equipos en la estación Aguacatala, de la cual se sabe que quedará con 7 torniquetes habilitados, así como en la estación Industriales.

De esta manera, se espera mejorar los tiempos de ingreso al metro y disminuir las congestiones que, durante las horas pico, pueden generar situaciones críticas al interior del sistema.

En general, la medida fue bien recibida entre los pasajeros, quienes, en últimas, son los principales beneficiarios de la misma.

“Ojalá solucione un poco la congestión porque muchas veces entrar se pone muy pesado y se presta para empujones y demoras”, comenta Julián Camilo Vélez, quien se desplaza en metro todas las mañanas rumbo a su sitio de trabajo, precisamente a una de las horas con mayor afluencia de personas.

A su turno, Verónica Rojas afirma que “ya era hora que pusieran más entradas y con mayor razón en la estación Poblado que prácticamente a toda hora está llena de gente”.

No obstante, algunos usuarios expresan sus reservas. Tal es el caso de Melissa Fernández Acosta quien sostiene: “Aunque hagan instalación de torniquetes creo que faltan más soluciones porque la cantidad de gente es demasiado grande y permanentemente hay fallas y retrasos en el servicio”.

Por ahora, habrá que esperar un plazo prudencial para medir el impacto de los nuevos equipos en la operación diaria del sistema.

Otras estaciones serán intervenidas
El Metro de Medellín cuenta con un Plan de Mejoramiento Operativo que contempla el aumento del número de torniquetes en estaciones como Itagüí, San Javier, Acevedo y Alpujarra, entre otras.

En total, 53 nuevos torniquetes serán puestos en funcionamiento durante los meses de junio y julio, con lo cual el sistema pasará de tener 163 torniquetes a tener 216, lo que representa un aumento en la capacidad del 33 %.

Sancocho de gallina

En este sitio del pendón anaranjado se prueba un delicioso y auténtico sancocho de gallina cuyos aromas y presentación levanta muertos y duerme vivos

/ Julián Estrada

Todo comenzó con un aviso en un cartón con letras a mano alzada; días más tarde lo cambiaron por una tabla y finalmente, hoy, es un flamante pendón color naranja con letras negras donde se lee el título de esta columna y se complementa con: “todos los días”. Quienes vivimos entre los parajes de Don Diego y Llanogrande (Oriente cercano de Medellín) estamos viendo este aviso hace menos de un año, dada la excelente ubicación de tan sugestiva oferta. Al principio solo se veían “cuchariando” choferes de camiones repartidores de mercancías, motociclistas-mensajeros, conductores de taxis y pasajeros de colectivos. Pasados tres meses, todos los comensales pertenecían al ejército de empleados madrugados, que salen de sus casas en ayunas, y a quienes desde las once y media de la mañana las tripas les gritan “¡Pare!” cuando leen un aviso con semejante propuesta. Después de diciembre del año pasado, la romería de carros particulares comenzó a crecer durante los días de semana y ahora los sábados y domingos abundan los de alta gama, orillados de cualquier manera. Aclaro: el lugar en sí mismo no tiene nombre, solo se distingue por el aviso en mención y por una destartalada cocina que, a la sombra de una de carpa de huelga sindical, acoge un pequeño comedor de bancas en madera, donde almuerzan, codo con codo, el recién llegado con aquel que hace rato está haciendo siesta. El sitio tiene “un lejos” que provoca, pues da la sensación de estar entre el jardín de una típica casa campesina y, sin ínfulas de restaurante de carretera, más parece un prolífero caspete cuyo encanto se lo otorga su desorden.

Quienes somos amantes del sancocho (en todas sus versiones) sabemos que el de gallina tiene una gramática culinaria exclusiva, es decir que su caldo tiene un color dorado muy especial, sus ojos de grasa (otorgados por el cuero) son fundamentales, el cilantro lo exige como si fuera sal, los cascos de limón son esenciales, el aguacate es obligatorio… y una buena arepa corona las exigencias. Sobra decir que la gallina por antonomasia es dura, pero que su sabor es característico y junto con papas, yuca y ají conforman un bodegón que cautiva hasta un recién desayunado. Pues bien, en este sitio del pendón anaranjado se prueba un delicioso y auténtico sancocho de gallina cuyos aromas y presentación levanta muertos y duerme vivos. Al frente de sus ollas se encuentran dos laboriosas mujeres –Edilma y Natalia– quienes trabajan de sol a sol con sonrisa permanente y cuyo exitoso trabajo ya las puso a abrir otro lugar en las cercanías de Paulandia. Ojalá sepan crecer y el destino les permita seguir con prosperidad… enviudando gallos.
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A propósito de la exposición de grabado en el Museo El Castillo

No es exagerado afirmar que las distintas posibilidades del grabado están presentes con más fuerza que nunca en el arte contemporáneo

/ Carlos Arturo Fernández U.

Las que hoy llamamos “artes visuales” ofrecen un panorama extraordinariamente variado, que ha ido cambiando a lo largo de los siglos. No solo cambian los puntos de vista de los artistas sino también las funciones y sentidos que la sociedad les confía, la valoración que se tiene de esos productos y de sus autores, las técnicas con las que se enfrentan, los materiales que se emplean, las formas como se conocen, se conservan, se analizan o se disfrutan.


Rembrandt

En fin, conviene recordar siempre que todo lo que tiene que ver con el arte es esencialmente histórico; y no solo en el sentido de una genérica historia del arte que incluso puede llevarnos a análisis muy complejos como cuando se estudia, por ejemplo, la manera como nuestro arte colonial integra elementos que proceden del mundo cristiano medieval, del arte islámico español, del Renacimiento y de las tradiciones indígenas. La condición histórica del arte llega hasta los detalles más pequeños que casi siempre pasamos por alto: las plumas, los pinceles, el papel, la temperatura a la cual se logra llevar la cerámica o el metal para la producción de la obra. En realidad, vista de esta manera “generosamente histórica”, la del arte nos aparece como una particular historia del trabajo humano.

Henri de Toulouse-Lautrec
Goya

La Exposición Colectiva de Grabado que anualmente convoca el Museo El Castillo, y que en este mes de junio presenta su quinta edición, es una excelente oportunidad para pensar en el grabado como uno de los medios más significativos en el panorama contemporáneo, un valor que puede comprenderse a la luz de sus desarrollos históricos.

Los procesos de impresión son antiquísimos; aunque hay ejemplos muy anteriores, baste recordar aquí los rodillos de cerámica que las culturas precolombinas utilizaban para estampar sus tejidos. También en las civilizaciones orientales y en el medioevo europeo se producían impresos con distintas finalidades. De todas maneras, es interesante destacar que a finales de la Edad Media, en el mismo período en el cual decaen los grandes proyectos colectivos representados por la construcción de las catedrales, que son propiedad de todos, empieza a multiplicarse el arte de la impresión, que no está dirigido a la producción de una obra única sino a la de varios e incluso muchos ejemplares, lo que, en última instancia, permite que esas estampas impresas aparezcan como destinadas a una posesión y experiencia más individuales. Por lo demás, durante varios siglos los grabados se emplearon fundamentalmente para ilustrar los libros impresos, de tal manera que en la mayoría de los casos no tenían un valor propio ni interesaban de manera independiente. Podríamos decir que se trataba de un arte menor y secundario.

Henri de Toulouse- Lautrec
Goya

Cuando, sobre todo a partir del siglo 17, los artistas quisieron ir más allá de la ilustración de un texto, también los procesos técnicos se empezaron a modificar vertiginosamente. Los resultados fueron, entonces, grabados que todavía consideramos a la altura de cualquier pintura o escultura. Quizá Rembrandt haya sido el artista que alcanzó más plenamente el desarrollo del grabado, hasta el punto de que hoy resultaría difícil escoger entre sus pinturas y sus obras impresas.


Picasso

En general, sabemos que las artes se manifiestan hoy con una extraordinaria variedad. Pero, entre todas ellas, el grabado se destaca por la multiplicidad y evolución de sus técnicas y, por tanto, de sus resultados. Mientras que solo de manera muy excepcional encontramos actualmente pintores que se dedican a procesos antiguos como el fresco, el mosaico o el temple, en el contexto del grabado conviven las técnicas más tradicionales como la xilografía o el aguafuerte con las más modernas como la serigrafía y los medios digitales.

Por eso, no es exagerado afirmar que las distintas posibilidades del grabado están presentes con más fuerza que nunca en el arte contemporáneo.

En la actualidad, cuando las prácticas artísticas están profundamente influenciadas por el ámbito de lo conceptual, muchas personas tienden a creer que el arte ha abandonado la preocupación por la actividad manual para dedicarse solo al pensamiento y que, en consecuencia, es necesario expulsar del mundo del arte todo lo que pueda caer bajo el manto de lo artesanal o del oficio.

Picasso
Rembrandt

Sin lugar a dudas es cierto que hoy creemos que sin pensamiento no hay arte posible; pero es igualmente cierto que ahora comprendemos que las técnicas artísticas, los oficios y el uso de los materiales no son elementos externos sino que ellos hacen posible y real el pensamiento del artista. Picasso era un gran artista que, al mismo tiempo que pintaba o hacía escultura, también dibujaba, creaba grabados, trabajaba en cerámica y escribía piezas de teatro; pero una tal variedad de obras no se debía a la elección caprichosa de una técnica u otra sino a la conciencia de que había ideas que solo podían encarnarse y manifestarse en un medio determinado.

En realidad, los artistas piensan a través de sus materiales, técnicas y procesos.
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Joshua Bell en el Metropolitano

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El gran violinista y director estadounidense Joshua Bell se presentó con la prestigiosa orquesta londinense Academy of St. Martin in the Fields en el Metropolitano. Este importante concierto fue realizado como parte del aniversario número 28 del teatro y el año 40 de Medellín Cultural.

JOSHUA BELL
Valentina Estupiñan, María Eugenia Vargas
JOSHUA BELL
Antonia Yepes, Lucas Yepes

JOSHUA BELL
Aida Jaramillo, Mario Urrea, María Mercedes Gaviria, Hans Siegrist, Amalia Urrea

JOSHUA BELL
Alberto Correa, Emma Elejalde

JOSHUA BELL
Amanda Vásquez, Rafael Roldán

JOSHUA BELL
Diana Ramírez, Natalia Arbeláez, Tomás Restrepo

JOSHUA BELL
Esther Insuasty, Sara Insuasty, Carlos Mario Rúa, Luisa Fernanda Martínez, Andrés Mejía

JOSHUA BELL
Federico Restrepo, Adriana González

JOSHUA BELL
Jake Holmes, Liliana Restrepo

JOSHUA BELL
Jimena Grijalba, Mauricio Castro

JOSHUA BELL
Juan Felipe Mesa, Ricardo Mesa, Sara Lanau, Camilo Mesa

JOSHUA BELL
Juan Guillermo Botero, Stella Maya
JOSHUA BELL
Patricia Bravo, Teresita Gómez

JOSHUA BELL
Juan Guillermo Ortega, Juan Carlos Wolff

JOSHUA BELL
Juan Pablo Lema, Juan Camilo Solís

JOSHUA BELL
Lina Espinal, Felipe Flórez, Padre Hernando Uribe, Ángela Hurtado

JOSHUA BELL
Luis Alfonso Arias, Lina Pérez

JOSHUA BELL
Luis Fernando Mejía, Victoria Ángel, Darío Mesa

JOSHUA BELL
Luz Aída Arias, Gloria Cecilia Mejía

JOSHUA BELL
María Elisa Vieco, Bernardo Vieco, Gloria Zapata, Paula Vieco

JOSHUA BELL
Mariloli Linaza, Ramiro Pérez

JOSHUA BELL
Marta María Arango, Alejandro Gómez

JOSHUA BELL
Rodrigo Foronda, Ana María Correa

JOSHUA BELL
Sergio Restrepo, Piedad Aguirre

Los 30 del Fontán

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En el Museo El Castillo, el Colegio Fontán celebró tres décadas de existencia. El acto tuvo como evento central un concierto de piano a cargo de la maestra Teresita Gómez.

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Tatiana Vásquez, Valentina Lenis, Natlia González, Laura Castaño


Victoria Aguirre, Aurelio Castaño, Sebastián Castaño

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Alejandro Palomino, David Acosta

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Alexander Delagdo, Atanasio Roldán, Nelly Almeyda

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Catherine Montoya, Mario Palacio

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Cielo Elejalde, Mónica Sandoval, Sara Cuervo

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Cristina Fontán, María Fontán, Andrés Fontán, Ana Milena Espinal, Natalia Fontán

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Eliana Duque, Juan Diego Ramos, Mónica Chavarriaga

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Emilia García de Fontán, Teresita Gómez

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
John Jiménes, María Elena Gaviria, Alberto Duque Osorio

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Luz Marina Ocampo, Adriana Rodríguez, Oswaldo Vélez, Diana Soley, Óscar Suescún

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
María Isabel Quimbay, Mauricio Restrepo, Caroline Leflohic de REstrepo

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Natalia González, Juan Felipe González, Sara González

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
René Jaramillo, María Rovira

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Ricardo Camargo, Nicolasa Marín, Juan Esteban Lara, Sara Velásquez, Felipe Ramírez

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Teresita Gómez

30A ÑOS COLEGIO FONTAN
Teresita Gómez

Metamorfosis

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En el Hotel Belfort tuvo lugar Metamorfosis, exposición anual del Club de Jardinería de El Poblado. Esta se dividió en una muestra de horticultura y diseños creativos con materiales naturales. 

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