El relato de Débora 280 obras, entre ellas algunas nunca exhibidas -pertenecientes a miembros de su familia y a coleccionistas privados-, integran “Yo fui pintando lo que fui viendo”, Relato de un país por Débora Arango, una exposición que permite conocer en profundidad el trabajo y la vida de una de las mejores pintoras colombianas del siglo veinte.
Aunque desde hace 22 años tiene su estudio en Patio Bonito, los inicios de este experto en moda se sitúan en el templo principal de El Poblado hace 50 años
7 pecados capitales en la cocina Nadie come peor que un cocinero ya que pocos comemos en horarios normales, por la sencilla razón de que con hambre cocinamos mejor
Julio, hoy te quiero enseñar a Buenos Aires Y si de música se trata, en menos de dos meses se reabrirá el Teatro Colón que está siendo restaurado a su condición original y que está considerado como una de las mejores salas del mundo
Inesperadamente, ¡se me apareció la felicidad! En mi desespero por encontrar una solución, ensayé a hacer arepas a base de polenta -tradicional o instantánea- pero no son lo mismo y en realidad confieso que como sustituto son bastante deficientes
Estamos mejorando... Comparto con los lectores mi evaluación de los sitios visitados, la que podría ser sesgada o incompleta pues obedece a mis criterios personales y a una sola visita a cada uno de ellos
Publicado en la edición 398, 20 septiembre de 2009
El comercio colombo-venezolano
A junio 30 nuestras exportaciones a Venezuela sólo caían en un 0.2%, a agosto 31 el 5%, pero pienso que a final del año estas estarán por los niveles del año pasado
Según La Lonja de Propiedad Raíz, a finales del año se realizarían unos 60 mil negocios de inmuebles en el Valle de Aburrá, cifra inferior a años recientes pero que aún es considerada muy buena
Rafael Mejía empezó como locutor de Radio Ritmos en los años 60 y hoy es gerente artístico de Discos Fuentes donde con éxito se ha entrado en la era digital
El Plan de Alonso Salazar para El Poblado está en la fase de las generalidades de solucionar problemas de movilidad, medio ambiente y de personas en situación de calle; todavía no se conoce el cómo
manera de presentación a los lectores No soporto ni tengo contemplaciones a la hora de opinar sobre aquellos restaurantes o sitios que se creen de estrato 6, y cobran como tal
“Sobre el techo de los paraderos los diseñadores han pintado tres o cuatro hojitas verdes...”
Cuando abrumados por la “real-politik” los fantasiosos escribanos quieren retirarse a sus habitáculos, a proseguir con sus ensoñaciones, la realidad suele asaltarlos sin misericordia, y el hojear soñoliento de las revistas capitalinas acaba por darles la patadita para saltar de nuevo hacia el teclado: lees por ejemplo en el último número de “Aló” esta introducción maravillosa a un artículo cualquiera: “Las ciudades colombianas son, generalmente, tropicales...”. ¿Cómo seguir soñando?
Con la doble calzada de los Balsos, muchas propiedades deberán venderle terrenos al Municipio, he aquí algunos aspectos para tener en cuenta
Ad portas de la construcción de la doble calzada de Los Balsos, los residentes de las urbanizaciones y edificaciones que tendrán que ceder terrenos para la ampliación de la vía, siguen inquietos sobre los avalúos y compra de sus propiedades por parte del Municipio. Para resolver algunas dudas, Vivir en El Poblado consultó qué se debe tener en cuenta en este proceso.
La mayoría de las veces, las funciones callejeras que nuestros artistas del hambre ejecutan para sobrevivir conmueven más por ciertos rasgos marginales que por los méritos puestos a prueba en ellas, y difícilmente podrá negar esto quien, aturdido por los sonidos desgañitados con que algún niño trataba de articular un vallenato, dio la moneda en solidaridad con la camisita raída del cantante improvisado. ¡Cuántas veces una guitarra destemplada y con remiendos, un uniforme de payaso con quemaduras de plancha o un rostro bonachón mal afeitado evitaron que la estrella callejera tuviera que bajarse del bus o del andén con los bolsillos vacíos!
Sexo por dinero en El Poblado Un miércoles de noviembre de 2005, a las 8:30 p.m. en La 30, sobre la acera de Pintuco, solo hubo que disminuir la velocidad del carro para ser abordado por toda clase de personas que ofrecían su cuerpo para satisfacer las ansias carnales de sus ansiosos clientes potenciales. Esta es una versión censurada de dos conversaciones reales de esa noche:
¡Los übersexuales llegaron ya!La tendencia indica que aquellos exponentes del sexo masculino refinados y pendientes de su estética, los “metrosexuales”, quedaron en el pasado...
Más vale tarde que nunca. Por asuntos que no son del caso explicar en estas líneas, me fue imposible escribir en su debido momento acerca del gran evento gastronómico organizado en el Jardín Botánico por la Colegiatura Colombiana. La prensa escrita, la radio y la televisión dieron cuenta de esta magnífica fiesta del sabor, la cual desde ya comienza a exhalar vapores premonitorios que permiten asegurar el éxito de sus futuras realizaciones. Es un hecho: Colombia Provoca entró pisando duro y sin lugar a dudas en sus próximas versiones se consolidará como el más importante evento gastronómico de Medellín para todo el país.
Una mirada crítica a la frase que le atribuye a Medellín el ser una ciudad limpia, con un recuento de lo que ha sido el manejo de las basuras en décadas recientes. Al mismo tiempo, una reflexión sobre el papel no siempre bien ponderado que cumplen los recicladores en la cadena del manejo de los desechos, y también un llamado a reciclar por sus benefciios económicos y por supuesto ecológicos.
Doña Gula estuvo paseando por los lados de Popayán, y allí, en una de las ciudades con la aristocracia más tradicional de Colombia, realizó una incursión por los comedores de una popular galería, en la que encontró un plato sumamente exquisito. La sopa en cuestión, dice Doña Gula, es tan agradable a la vista y al gusto que podría figurar sin problemas en el menú de restaurantes de mucha alcurnia.
Los padres les levantan la voz a sus hijos mucho más de lo que les levantan la mano. Pero algunas palabras pueden tener un impacto tan perjudicial como lo tienen los golpes.
Una madre como las que se ven por las zonas de juegos de los centros comerciales los fines de semana, a gatas persiguiendo a sus hijos, es una víctima fácil de los gritos como herramienta de crianza. El padre camina unos pasos atrás y en vista de la actitud de la criaturita (que ignora olímpicamente a su madre), le llama la atención con voz recia. Se les ve en la cara y en sus gestos (a los padres), que están al borde del grito. Probablemente estén cansados de tener que decir todo 5 veces, por eso a la sexta, la voz sube de tono, y si no fuera porque no están en casa, el grito sería de narrador de fútbol.
Los escribe una mujer guajira: elogios para su cocina
De la edición impresa (Edición 296)
Mi correría por el Caribe me sigue dando tema para esta columna, y boba sería si después de pasar a vuelo de pájaro por la hermosa Guajira no fuese capaz de referirme de alguna manera a esta exuberante región de Colombia. Y digo a vuelo de pájaro porque definitivamente para conocer en profundidad una región como esta se necesita vivir en ella al menos un invierno y un verano.
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