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Obras del Museo Ed.241/El retrato de Arturo Celis

El Retrato de Arturo Celis, de Ángel María Palomino, en el Museo de Antioquia, es una de las obras que mejor ilustra la situación en la cual se encontraba el arte en esta región en la segunda mitad del siglo XIX, cuando todavía no existía una educación artística organizada ni había aparecido la figura del artista profesional.

Seguramente tienen razón quienes consideran que el arte es una actividad necesaria, unida a la historia de manera tan esencial que nos resulta imposible imaginar una sociedad humana sin alguna forma de producción estética. Y, por eso, parecería desarrollarse por todas partes, sin las limitaciones que actualmente relacionamos con el ejercicio académico y profesional del arte. Sin embargo, no puede pensarse que el arte nace de la nada, de una manera espontánea.

El Retrato de Arturo Celis parece ingenuo y primitivo, cuando se compara con otras pinturas similares en el mismo Museo, más sofisticadas, muchas de ellas procedentes de Europa, donde los personajes más adinerados de la época se hacían retratar. Pero también la obra de Ángel María Palomino es el resultado de un largo proceso de aprendizaje, en este caso de carácter familiar y artesanal, con numerosas manifestaciones en toda la vieja Antioquia.

Surgen de aquí por lo menos dos maneras de aproximarnos al retrato de este niño. La primera, se limitaría a compararlo con los retratos que lo acompañan, para demostrar que no se ajusta a las normas clásicas; es, en efecto, la visión negativa que casi siempre se tuvo de obras como ésta, que acabaron consideradas como poco importantes y relegadas al olvido.

Pero, si en lugar de mirarlo a partir de lo que presentan otros retratos, observamos directamente el de Palomino, sus valores se nos revelan de manera positiva.

En esa dirección, el carácter en cierto sentido ingenuo y primitivo de la obra es uno de sus atractivos fundamentales, porque permite dejar de lado los artificios académicos y nos ofrece una visión más auténtica de la realidad. No se trata, en este caso, de discutir si el retrato pudiese o no parecerse más al niño Celis. Se trata de la sensación que produce de estar presente y de ser real. En otras palabras, Palomino logra producir una obra viva. Y, en definitiva, es ese –y no el dominio de los artificios académicos– el objetivo que persigue la creación artística.


Obras del Museo Ed.240/Boceto para la batalla de Boyacá

En 1926, el artista bogotano Andrés de Santa María pintó un óleo gigantesco sobre la campaña libertadora, para ser ubicado en el Capitolio Nacional. La obra desató una polémica muy violenta, entre otras cosas porque Santa María abandona la idea de una representación retórica de los héroes de la independencia, tal como había predominado en el arte académico, y busca una expresión más verdadera y humana.

Por eso, en lugar de la imagen de un ejército glorioso, visto después de la Batalla de Boyacá, el pintor escoge el episodio dramático y doloroso del paso del Páramo de Pisba que, como se sabe, permitió a los patriotas sorprender a las tropas realistas y aseguró la independencia nacional.

En este caso, el artista asume una posición muy moderna ante los acontecimientos, al reconocer que la historia es el resultado de las acciones y los compromisos de seres humanos concretos: el triunfo de la campaña libertadora se debe a estos hombres humildes y corrientes y no a unas fuerzas sobrenaturales que, casi siempre, parecen sostener la condición mítica de los héroes.

Dentro de la colección del Museo de Antioquia se conserva el Boceto para la Batalla de Boyacá, que sirvió a Santa María como trabajo preparatorio para el óleo destinado al Capitolio y que hoy se encuentra en el Museo Nacional. Como todo boceto, éste le permitió al artista definir la estructura de la pintura, es decir, la manera de organizar los distintos elementos, tales como los grupos de personajes, la distribución de los colores o la manera de reunir todos los componentes a través de unas líneas fundamentales.

En el Boceto del Museo de Antioquia, un óleo sobre lienzo de 46 por 85 centímetros, la obra se concibe dividida en tres partes –por lo que decimos que es un "tríptico"–; y cada una de ellas adquiere una carga significativa propia, dentro de la historia que se presenta. Por supuesto, el Boceto no tiene la definición de detalles que luego aparecen en la obra final; pero, tal vez por eso mismo, nos revela mucho mejor la manera como se crean las imágenes a través de los colores y de las líneas que las envuelven. El Boceto, quizá mejor que la obra final, nos habla de manera contundente por estos medios y, en ese sentido, se ubica en un contexto expresivo: más que relatarnos unos hechos, nos compromete emocionalmente con sus protagonistas.


Lengua atomatada

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Lengua atomatada

Receta de Silvia Mosquera, chef de La Tienda del Vino

Ingredientes
2 lenguas de res
1 kilo de tomates maduros
1 cucharada sopera de pasta de tomate
250 gramos de cebolla junca
7 hojas de laurel
2 cabezas de ajo
1 cucharadita de mantequilla
Sal al gusto

Preparación
Limpiar las lenguas quitando las agallas. Ponerlas a cocinar por una hora a fuego alto con la cebolla, el ajo y tres hojas de laurel. Después de cocinadas se pelan y se cortan en tajadas. Pelar los tomates, sofreírlos en la mantequilla, agregarles las cuatro hojas de laurel restantes, la pasta de tomate y la sal al gusto. Cuando se tengan todos los ingredientes mezclados, adicionar las lenguas y dejarlas en la salsa por 10 minutos. Si la salsa se ve un poco seca se le agrega consomé de manera que quede suelta.

 

Silvia Mosquera


Silvia Mosquera

El legado gastronómico de Álvaro Vasco, quien fuera dueño y creador de la carta del restaurante Piamonte y de La Tienda del Vino, tiene en esta mujer chocoana uno de sus mejores depositarios. Junto a él y a Ana de Dios Grajales, chef de Piamonte, ella complementó los conocimientos que traía de su natal Itsmina, en el Chocó, aprendiendo cocina internacional. Ingresó al restaurante en una ocasión en la que una amiga le propuso trabajar como extra en uno de los banquetes que allí atendían, la volvieron a llamar en varias ocasiones y finalmente la contrataron como cocinera de planta, hasta que llegó a ser jefe de cocina de La Tienda del Vino, hoy administrada por Álvaro Sergio Vasco, hijo del fundador. Son ya nueve años de trabajo en ese restaurante, al que entra todos los días pensando: “llegué a hacer lo que me gusta”.

Este chef propone: Lengua atomatada


El Tesoro La Virgen exige agua limpia

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En el proyecto Reservas del Tesoro, de la firma Fajardo Moreno, se solicitó hacer estructuras de contención para impedir que los sedimentos se vayan a la quebrada; la conservación de los retiros de mínimo 10 metros, y “trasladar de manera provisional la captación de agua sobre el cauce de la quebrada La Volcana, a unos 10 metros arriba del puente de la vía El Tesoro (cota 1.863), como medida de compensación y mitigación a las afectaciones generadas en la construcción del proyecto. Y se sugiere la captación provisional más arriba (cota 1.930) en el mismo lugar donde capta la sociedad Santa María Botero y Cia”.

Merced de la aguas

Ante la preocupación de que las urbanizaciones de la parte alta viertan el residuo de aguas hacia El Tesoro La Virgen, la comunidad solicitó a Corantioquia una prórroga de la merced de la quebrada La Volcana, y el permiso para que se hiciera la captación de este recurso, más arriba de la actual cota (1.865) a través de un sistema de tuberías al tanque surtidor. En febrero de 2005 Corantioquia, concluyó:

  1. Que es viable la prórroga de la concesión de aguas otorgada en 1994 de la quebrada La Volcana a favor de la Junta de Acción Comunal del barrio El Tesoro La Virgen.
  2. El aprovechamiento puede hacerse en la cota 2.010, en predio de la urbanización Santa María (cerca de la vía principal de El Tesoro – Las Palmas), con diseño y planos recomendados por Corantioquia para la construcción de la obra de control y reparto.
  3. La concesión de esta agua será otorgada por 5 años con el objeto de verificar las obras de control, reparto y mejoramiento del sistema de acueducto.
  4. Que a futuro se deberá reconsiderar el trámite de prórroga de la concesión de aguas, debido a que la comunidad del sector de La Virgen tiene una alternativa de abastecimiento distinta al acueducto veredal (servicio de acueducto de Epm). La viabilidad dependerá de la gestión y uso eficiente del recurso hídrico. 
  5. Así mismo, se debe mejorar la cobertura boscosa en el punto donde se realizan las bocatomas entre las cotas 2.000 y 1.865. Aislar los cauces para evitar intervención humana, actividad que el compete a Reservas de El Tesoro. 
  6. Para construcciones futuras se deberá dejar un retiro de 100 metros con respecto a zonas de nacimiento y un retiro de 30 metros a cualquier fuente, según lo determina el POT.

En que va la solución

La comunidad del Tesoro La Virgen solicitó a la constructora Fajardo Moreno la restitución de la captación del agua sobre la vía Las Palmas. Y ahí está el problema porque Gabriel Jaime Rincón, ingeniero residente afirma que “esta cota se puede subir solo si existe un acuerdo entre las comunidades involucradas (Reservas de El Tesoro y sector de La Virgen), pero la comunidad Reserva de El Tesoro no es la constructora sino el Consejo de Administración”, aclara. Frente a este problema Corantioquia establece “que si no se llega a un acuerdo entre las partes se podrá considerar el mismo sitio de la captación sobre la quebrada La Volcana en la cota 1.865”. Por lo tanto, la constructora Fajardo Moreno afirma que “solo debe restituir la bocatoma tal cual estaba en el inicio de la obra, y no se ha hecho en espera de un acuerdo entre las comunidades”. Gabriel Jaime Rincón, agrega que el problema para la constructora autorizar que la cota se suba es que implica una servidumbre y es algo que la comunidad Reservas del Tesoro debe definir. Así mismo, el representante de la constructora dice que ya cumplió con los retiros de la quebrada, exigidos por Corantioquia, y aclara que Reservas de El Tesoro toma agua de otro ramal de la quebrada La Volcana, donde tiene una merced de aguas y una planta de tratamientos para su consumo, otorgada por Corantioquia.


‘‘Parcelaciones deterioraron zona rural de El Poblado’’

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Sin embargo, allí en los últimos 8 años han construido 20 proyectos urbanísticos, con parcelaciones y condominios en lugares con restricciones de uso, que han afectado la calidad ambiental de esta zona, según indica un diagnóstico hecho por Martha Ruby Falla, Secretaria de Medio Ambiente, en el Primer Encuentro de Curadores y Autoridades Ambientales del Área Metropolitana.

No hay condiciones para construir, sin embargo…

En la actualidad esta zona rural de El Poblado presenta una alta vulnerabilidad ambiental para soportar a la población que se piensa instalar allí. Para proteger los suelos de las zonas rurales el POT le ha dado una categoría acorde con sus condiciones ambientales.

  1. Suelo forestal protector: Con un uso restrictivo para urbanizar por cada 30 mil metros cuadrados.
  2. Suelo forestal protector productor: No se permite fraccionamiento para urbanización.
  3. Suelo mixto urbano: Permite la mezcla de usos urbanos y rurales. Se reconoce el fraccionamiento para vivienda semicampestre.

No obstante estas limitaciones, según la Secretaría de Medio Ambiente en El Poblado hay 803 hectáreas urbanizadas; de estas, 259 están en suelos de protección, 291 en suelos de protección producción, 48 en suelos de uso mixto y 113 en suelos suburbanos, con una generalización de vivienda campestre cuya densidad es 40 veces mayor que la capacidad de soporte. Esta situación ha causado, dice el diagnóstico de Medio Ambiente, que 63% de los suelos estén sin cobertura vegetal y solo el 37% estén en condiciones adecuadas.

Recursos afectados

En el mismo diagnóstico, la Secretaría de Medio Ambiente dice que el recurso hídrico es el más afectado, principalmente por intervenciones inadecuadas en zonas de retiros y cauces, por procesos de socavación de estructuras, tráfico pesado en vías que no tienen resistencia, banqueos verticales, drenajes mal elaborados, excavaciones y deforestaciones indiscriminadas y sin cumplir con normas de preservación forestal. ‘‘Hay quebradas que están siendo intervenidas por constructores hasta en 7 puntos sin plan de manejo de microcuencas como lo exigen el POT y las entidades ambientales. Estas son las causantes de inundaciones y deslizamientos, suelos sin cobertura vegetal, zonas erosionadas, impactos paisajísticos y serios daños al recurso hídrico’’. Solo en la zona alta de El Poblado las autoridades encontraron 35 puntos graves que presentan deterioro ambiental.

Proyectos urbanísticos a medias

La Secretaría de Medio Ambiente dice en su diagnóstico que de los 20 proyectos urbanísticos identificados en la parte alta de El Poblado, 6 ya están construidos y habitados, 12 están en ejecución pero en etapas por iniciar y 2 sin iniciar. ‘‘Pero solo 9 lotes están en trámites ante las entidades ambientales de 13 que solicitaron licencia ambiental. 8 tienen concesión de aguas, 2 cuentan con redes de acueductos, apenas 3 tienen manejo de vertimientos, 9 están conectados a redes de alcantarillados, y solo 1 tiene una vía adecuada de soporte’’.

Acciones para resolver la problemática ambiental

Según Martha Ruby Falla, Secretaria de Medio Ambiente, este problema de saturación de proyectos urbanísticos en la zona rural de El Poblado se ocasionó por un tránsito normativo. La norma antigua definía casi unas 6 viviendas por hectárea en zonas rurales y la siguiente fue muy restrictiva de una sola vivienda por hectárea, porque con la nueva norma son considerados suelos de protección. “Por ello se está haciendo un trabajo conjunto con Corantioquia y el Área Metropolitana para requerir a los parceladores y constructores y lograr que ellos mitiguen los daños ambientales generados. Independiente de la legalidad de las licencias, que será otro tema que tendremos que evaluar con Planeación y los curadores, los daños ya están hechos a los cauces, a las reservas forestales y a los suelos con la pérdida de capa vegetal, pero muchos de esas cosas con inversión económica son recuperables y mitigables. Lo que falta es tomar la decisión de hacerlo y a exigirlo a particulares”, explica la Secretaria de Medio Ambiente.


Marco regulatorio de tarifas para 2007

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Marco regulatorio de tarifas para 2007

De la edición impresa (Edición 325)

Tanto la Contraloría como el Concejo afirmaron que para evitar que las nuevas tarifas para 2007 alteren la sostenibilidad del sistema y la prestación continua e ininterrumpida del servicio de aseo en la ciudad, se requiere que la Superservicios permita que Empresas Varias permanezca con su esquema de tarifas actuales por los menos 3 años más, ya que al aplicar el nuevo marco de tarifas Empresas Varias tendría una reducción de 44% de sus ingresos actuales.

En Medellín la empresa privada Tierra Blanca E.S.P. solicitó a Empresas Varias la liberación de 500 usuarios para ser ella la que les preste el servicio. Según dijo en marzo pasado Nicolás Ossa, Gerente de Tierra Blanca, a Vivir en El Poblado, esta compañía pretende prestar el servicio de aseo inicialmente a clientes comerciales y de estrato alto. Esos son los que mayores ingresos reportan, según argumenta Empresas Varias. La prestación del servicio a los más pobres no es rentable por sí sola y se financia en parte con subsidios. Sobre este punto dijo Ossa en marzo: “Aunque Tierra Blanca por ahora está concentrada en ofrecer sus servicios a sectores comerciales y estratos altos, garantiza que destinará el porcentaje de subsidios para el fondo de solidaridad del Municipio, mientras se generan servicios a otros estratos”.


El libre mercado en servicios de aseo necesita reglas claras

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Según Martha Cecilia Vélez, Contralora General de Medellín, “la Superintendencia debe ser respetuosa del orden legal, el cual establece que mientras un acuerdo esté vigente, una autoridad nacional, que no sea jurisdicción de los contencioso administrativo, no puede exigir que no se aplique”.

Por su parte, la Concejal Aura Marleny Arcila, afirma que “la apertura a una libre competencia en la prestación del servicio de aseo en la ciudad se debe dar siempre y cuando no afecte la viabilidad de Empresas Varias, que es un patrimonio público, y se garantice una clara reglamentación para los nuevos operadores”. Porque como ya lo había dicho Andrés de Bedout a Vivir en El Poblado, “sin la debida reglamentación, la entrada de nuevos operadores generaría un caos en el servicio de aseo y un grave problema de salud pública en la ciudad”.

Normas claras para la libre competencia

Para garantizar que con la apertura al libre mercado en la prestación del servicio de aseo en Medellín mantenga la cobertura universal que hasta ahora tiene, el Concejo y la Contraloría solicitaron a la Superservicios que reglamente aspectos para los nuevos operadores como subsidio a los estratos bajos, barrido de vías públicas y disposición de residuos.

Por esta razón, la Contraloría constituyó una comisión especial de carácter interdisciplinario para ver hasta que punto la actuación de las autoridades nacionales afecta el servicio de aseo en Medellín con la entrada de la libre competencia, y así mismo, instó a la Superservicios ‘‘a constituir un escenario común donde se permita la defensa de los intereses de los usuarios y promoción de la libre competencia en un ambiente de sostenibilidad, que no afecte ni vaya en detrimento del patrimonio público’’.

Hay que buscar otras alternativas

Por su parte el Concejo tras su debate ratificó su posición de defender a Empresas Varias como patrimonio público de la ciudad, al concluir que: “Ante la errada creencia de que con la expedición de la Ley 142 de 1994 las autoridades municipales han perdido todo tipo de competencias en materia de servicios públicos domiciliarios, es necesario que las autoridades municipales, en especial alcaldías y concejos, ratifiquen de manera clara sus competencias y se haga cumplir lo afirmado en diferentes pronunciamientos por la Corte Constitucional, para la defensa de la autodeterminación local y el autogobierno”, afirma la Concejal Aura Marleny Arcila. Por ello, se propuso considerar otras modalidades de competencia, como la desagregación vertical de las etapas del servicio, abrir licitación pública para la concesión de zonas, competencia por comparación de mercados (similar a la que está aplicando Bogotá) y la competencia virtual o por regulación, acorde con indicadores de capacidad.


Las novedades

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Las novedades

De la edición impresa (Edición 325)

Las obras se harán en un recorrido de 930 metros entre la quebrada La Presidenta y Oviedo, en un esquema similar a lo ya hecho, aunque con andenes más pequeños, más detalle en la arborización, mejor planificación en lo de las redes de servicios públicos y con obras adicionales relativas al proyecto de Metroplús en la Avenida El Poblado, que tendría estaciones en La Presidenta, Los Parra y Los González (en la zona de cobertura del corredor urbano, porque en su recorrido total, entre Envigado y la calle 30 en Medellín, habrá más estaciones).

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‘Siempre hay espacio para aprender’’

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‘Siempre hay espacio para aprender’’

De la edición impresa (Edición 325)

Eso le dijo a Vivir en El Poblado Luis Alberto García, Gerente del Plan Poblado, cuando se le preguntó con el mismo tono escéptico por lo aprendido en el tramo uno del corredor urbano. ‘‘Aún con los planos de las redes en la mano, lo que se encuentra en el terreno es sorprendente’’, dijo García, y anotó. ‘‘Hay redes muy viejas, construidas en tiempos en que la sistematización no era tan rigurosa como es hoy, y además encontramos hechos dados, que no figuraban en ningún plano oficial, que con seguridad son fruto de la indisciplina social del contratista de turno o de algún ciudadano’’.

Y en cuanto a las enseñanzas, García habló de mejorar, en extremo, la planificación del trabajo, asunto en el que dijo ya están trabajando para no tener los mismos problemas en la segunda etapa. Además, dice, hay que darle a la comunidad tanta información como sea posible, entre otras cosas, para que esté advertida de las incomodidades inherentes a este tipo de trabajos, y entre todos, los empleados oficiales, los contratistas y la ciudadanía, las sobrelleven de la mejor manera.

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Que para algo sirva la experiencia

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Lamentablemente así fue. Esta primera etapa, prometida oficialmente para mayo, estuvo terminada en julio, no sin antes sortear toda clase de obstáculos, principalmente con las redes de Empresas Públicas, pero también por el invierno y el debate oportunista sobre la tala de árboles frente a la iglesia.

Ahora, cuando estamos próximos al inicio de las obras desde La Presidenta hasta Oviedo, es probable que no se oigan más las quejas iniciales (‘‘¿Para qué más espacio para los peatones?’’), pero sí habrá, eso es seguro, voces de protesta por los tacos, el polvo (o el pantano, si a los críticos les llueve), los cierres de vía, y la demora para la entrega. Y sí, la obra no la entregarán a tiempo (palabra de apostador) porque nunca una obra pública en El Poblado ha sido entregada en el tiempo prometido y ha valido lo calculado inicialmente.

La primera etapa del corredor estuvo presupuestada en 1.646 millones de pesos y valió 2.157; prometida para mayo y entregada en julio.

Esta vez el anuncio oficial dice que los trabajos en la calle empezarían después de la Feria de las Flores, y durarán 8 meses, es decir, estarían listas para abril de 2007. La recomendación es pensar en junio o julio para no hacerse falsas ilusiones. Con seguridad valdrá más plata de la presupuestada (3.948 millones) y tendrá muchos problemas con las redes de Empresas Públicas.

Este panorama irónico y pesimista podrá superarse, claro está, si las enseñanzas que dejó la construcción de la primera etapa sirvieron para algo.


¿Por qué talaron los árboles del separador frente al parque?

La explicación oficial: Porque estaban sembrados sobre una superficie inapropiada (una losa de pavimento) que eventualmente los podría hacer peligrosos. “El Estado debe actuar antes de que ocurran las tragedias”, dijo en su momento Luis Alberto García, Gerente del Plan Poblado.

La explicación oportunista: Por el mal manejo ambiental dado al proyecto. En los días en que más se hablaba de esto, un aguacero tropical tumbó un árbol grande en el cruce de la Avenida con la calle 5, lejos de las obras, por la misma razón por la que talaron los otros, porque estaba sembrado sobre una losa de pavimento. Al debate lo desinfló el aguacero.

En lo que viene, en las obras desde La Presidenta hasta Oviedo, más de 300 árboles serían plantados a lo largo del recorrido del corredor urbano, otros serían talados y algunos más transplantados.


Tres temas no tan sueltos

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Por eso, por el hecho de que se haya tenido en cuenta a los ciudadanos, porque se tuvo en cuenta a los peatones y porque el resultado final es muy agradable debemos dar cuenta en esta página de un trabajo bien hecho.

Los peros claro, los hay, lo han denunciado en estas mismas páginas varios lectores y algunos son ciertos. Falta calidad en la instalación de los adoquines; los árboles son muy pequeños; no se sembraron árboles en el costado sur de la Iglesia, el empate con la calle 9 deja mucho que desear y todo esto le resta méritos a la obra, aunque no por ello podemos dejar de sentir alegría por las mejoras en nuestra comuna.

Igualmente, y en la misma línea, la apertura de la carretera a Las Palmas nos ha permitido constatar que esta obra efectivamente quedará estupenda. La reducción de la distancia al aeropuerto, que todo Medellín había rogado desde hace veinte años, por fin será una realidad y el paso que se dio al servicio permite imaginar lo que será este paseo al Oriente. Lo mismo que con la Avenida El Poblado, las obras se pudieron haber hecho más rápido y los interventores pudieran ser más exigentes a la hora de la recepción de las obras.

Agosto es por tradición el mes de Antioquia, en Medellín se celebra la Feria de las Flores y en general en la ciudad el ambiente de fiesta inunda parques y calles. Cada vez más, la Feria acoge más personas y públicos. La transformación es notoria, de una feria cuyo principal atractivo era el Desfile de Silleteros, se ha pasado a un jolgorio de una semana, con altos consumos de licor y excesos de todo tipo. La fiesta, si bien logra el propósito de conmemorar la Independencia de Antioquia no deja de tener desvíos delicados. Por eso, las restricciones al porte de armas, a la movilización de motocicletas con parrilleros y el incremento en la vigilancia son medidas apenas lógicas.

Se debería aprovechar esta fiesta para romper barreras imaginarias y saltar los propios prejuicios, a veces expresados en formas tan simples y evidentes como las palabras cotidianas. Cuántas veces no se oye descalificar a alguien con un término tan denigrante como el estrato social al que pertenece. Normalmente las palabras esconden nuestros propios miedos y por eso es común oír que se insulta con el nombre de un barrio, un oficio, una profesión o el color de la piel. Podría ser este mes el de la oportunidad para celebrar la independencia y leer en nuestras propias palabras esas barreras que las obras públicas intentan eliminar físicamente.

Una acera no es solo el lugar por donde se puede caminar, es también el símbolo de la posibilidad de acceder con igualdad de condiciones y sin barreras impuestas a un lugar. Hacer espacios públicos de calidad es una tarea de la administración municipal. Hacer de la convivencia una forma de vida, del lenguaje un puente entre las personas es tarea de cada uno, y es esa suma de individualidades las que pueden cambiarlo todo.


En la Zona Rosa

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En la Zona Rosa

De la edición impresa (Edición 325)

El proyecto de intervención en la Zona Rosa sigue en discusión, después de que el año pasado el Municipio anunciara que este quedaba en suspenso debido a los problemas de convivencia en el sector.

La idea inicial planteada por el alcalde Fajardo, según la cual estas obras deben ser pagadas en parte por los directos beneficiarios de ellas, sigue en pie. Los funcionarios del Plan Poblado y representantes de la Corporación Zona Rosa siguen conversando, en busca de un acuerdo que permita la realización del proyecto según las directrices del Alcalde. Al cierre de esta edición, en el Municipio esperaban una contrapropuesta de intervención por parte de los comerciantes del Lleras. La del Municipio es conocida y ya ha sido reseñada en estas páginas. Hace alusión al mejoramiento del espacio público en el parque y en concordancia con otras obras, como la del Parque Lineal de La Presidenta.

Sin embargo, todavía no se ha dicho la última palabra sobre la delimitación de la zona intervenida, los costos de las obras y la financiación.


Doble calzada de Los Balsos

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Doble calzada de Los Balsos

Está definido que la doble calzada irá desde la Inferior hasta el lote de los guayabales en Patio Bonito. Ya está en curso la compra de los predios relacionados con el proyecto entre la Inferior y la Avenida El Poblado. El plan oficial es iniciar las obras en octubre, igual que las del intercambio con la 43A.

La unidireccionalidad de Los Balsos, en par vial con Los González, sigue programada para agosto. Empezaría el 9 si la señalización está lista a tiempo (depende del clima).

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La 10

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La 10

De la edición impresa (Edición 325)

Las reuniones de socialización del proyecto han dejado en claro a los funcionarios municipales que no hay oposición al proyecto de forma global, sino observaciones puntuales de parte de algunos propietarios de predios sobre la zona afectada.

Las obras están planificadas para empezar en octubre, aunque con la advertencia de que al proceso de socialización del proyecto se le dará todo el tiempo que requiera.

El proyecto de La 10 se refiere a una mejora significativa del espacio público y del entorno ambiental de esta calle entre la Avenida El Poblado y Vizcaya.

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Revive idea de Metroplús para El Poblado

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Del Metroplús que se habla ahora es del que iría desde Envigado hasta La 30, en la estación Industriales del metro. Como se ve, este no es un proyecto barrial sino metropolitano, por lo tanto no hace parte en sentido estricto del Plan Poblado, sin embargo, en lo que a esta comuna se refiere, hay intención de hacer las estaciones en los cruces principales de la Avenida, o sea con las lomas, en el separador central del tráfico vehicular, y en el estilo ahora llamado de pretroncal, es decir, sin un carril exclusivo. En el momento no se sabe mucho más, pero ya estamos investigando.


Poblado en construcción

¿Qué hace usted cuándo en su apartamento tiene a un grupo de albañiles trabajando? ¿Para dónde se va? Pues bien, algo así provocará hacer desde octubre cuando en El Poblado estén haciendo simultáneamente la segunda etapa del corredor urbano de la Avenida, la doble calzada de Los Balsos, el intercambio de esta loma con la misma avenida y la reforma de La 10.

Hasta ahora ese será el panorama que tendremos desde octubre, en las vacaciones de fin de año, al volver al colegio y quizás hasta mitad, o más, de 2007.

Ahora, más que nunca, la planificación adecuada y rigurosa, de la mano del compromiso y comprensión ciudadana, serán las que hagan más llevaderos los meses por venir.


Estado de otras intervenciones del Plan Poblado

Zona Rosa

Doble calzada de Los Balsos

La 10


El Colectivo, pionero del trip-trop

El Colectivo, pionero del trip-trop
En el cuarto piso de un antiguo edificio gris, a dos cuadras del parque de Boston, El Colectivo, prepara su próximo disco. El apartamento es amplio y funciona como sala de ensayos, estudio de grabación y centro de operaciones del grupo. A través de la ventana se divisa una amplia panorámica de los cerros centro-orientales de Medellín, iluminados por la claridad y el brillo de una tarde veraniega.

Abajo, los solares de las casas, sembrados de frondosos árboles nativos, proclaman en todos los tonos de verde la exuberante diversidad de esta tierra. Más arriba las escamas de los techos van conduciendo a disformes construcciones de ladrillo y cuando la vista se expande, la perspectiva arma
un atropellado laberinto anaranjado que invade la montaña. Coronando este paisaje urbano tropical, el Cerro Pan de Azúcar, centinela sempiterno de esta ciudad, tiene marcado en letras blancas, un anhelo: “Paz”. Mientras tanto suena la música que El Colectivo prepara, adereza y pule. Es entonces cuando uno siente que la esencia de ese escenario que se contempla, que ese colectivo de gente, espacios y clima que son esta ciudad, está siendo interpretado por la música de este grupo local. Así comienza la entrevista con dos de los tres miembros de El Colectivo, Andrei Castillo (Zeta Dei) y Jorge Mario Giraldo (Magio), quienes se identifican con sus seudónimos. Falta el vocalista Camilo Vásquez, pero tras escuchar su voz en las canciones uno siente que ronda por allí.

El colectivo
Hace 4 años nació El Colectivo. “En una época en la que estábamos observando proyectos de colectividades musicales del mundo. Entonces nos encontramos un grupo de amigos, hacíamos música por diferentes lados y tendencias y decidimos reunirnos para hacer un ensamble que bautizamos como: El Colectivo Sonoro Automático”, explica Andrei Castillo. La intención fundamental era hacer música automática, lo más rápido posible, sin pensar mucho y en colectividad (todos componían). Al año el proyecto comenzó a cuajar con 8 músicos y otros artistas itinerantes que aportaron sus ideas. Y después de un arduo trabajo de producción, al año siguiente logró crear el primer sencillo, con 5 temas, que se llamó El Colectivo, un trabajo “producido en casa”. Gracias a la calidad de este trabajo y a su innovadora propuesta, el grupo fue escogido como el telonero del concierto de Bossacucanova, realizado en el Jardín Botánico

El nuevo disco
Con el nuevo disco, El Colectivo ha visto una luz al final del túnel, tras dos años de explorar rutas sonoras. “Lo que tenemos claro es que nuestra propuesta es hacer canción electrónica, porque ante todo nos interesan las canciones, las letras”, afirma Andrei. El nivel de audio del nuevo trabajo es más dinámico, gracias a la incorporación de elementos como el house, jazz, balada, rock y hip-hop. “Es una propuesta de fusiones donde se cuentan canciones siempre de una manera diferente para no quedar atrapados en la misma fórmula”, explica Jorge Mario. El lanzamiento del disco será en septiembre.

Padre Marianito

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Padre Marianito

De la edición impresa (Edición 325)

Aunque las obras de la nueva parroquia avanzan a pasos agigantados, la verdad es que todavía hacen falta muchos recursos para que esta maqueta sea realidad. El llamado es para quienes quieran vincularse y hacer posible este templo. Para informarse de cómo se puede hacer efectiva su contribución, llame al 266 0813.

Palmahía, la discoteca

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Palmahía, la discoteca

De la edición impresa (Edición 325)

Era una noche esperada. Nadie quería perderse la inauguración de Palmahía, pues los rumores hablaban del sitio como el más grande e impactante, en su género, en toda Latinoamérica. Así que sus tres mil metros de construcción se vieron abarrotados por gran cantidad de visitantes que se sorprendieron con el diseño de Palmahía: volley playa, ocho balcones V.I.P., escenario central para espectáculos en vivo, dos barras centrales y seis más laterales sumadas a sus servicios de lavado de carros y valet parking convirtieron a esta discoteca en el sitio del momento, el sitio de la rumba en Medellín.

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Raúl Fajardo Moreno, más de 50 años construyendo ciudad

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Raúl Fajardo Moreno
Más de 50 años construyendo ciudad.

En 2004 Carlos Tobón realizó, en su estudio, el retrato de este arquitecto, quien desde hace más de 50 años está vinculado a una de las firmas constructoras más importantes de la ciudad, Fajardo Moreno, la cual ayudó a fundar en 1950 con el nombre de Aristizábal – Fajardo – Zapata. Solo o en asociación con otros arquitectos ha ganado numerosos concursos. Por mencionar tan solo uno, el del edificio Coltejer, en compañía de Germán Samper, Aníbal Saldarriaga y Jorge Manjarrés. Raúl Fajardo ha sido siempre arquitecto jefe del taller de diseño, y actualmente es el gerente de la compañía.

Un cuarteto de buenos restaurantes en Llanogrande

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Hasta no hace muchos años pretender encontrar un restaurante en la carretera de Llanogrande -distinto a una parrillada o un puesto de arepas y empanadas- era algo escaso. Recuerdo los esfuerzos iniciales de Truchas Sierra Blanca con su carta de truchas en 8 ó 10 versiones, tratando de educar la idiosincrasia gastronómica paisa acostumbrada a carnes asadas, frijoles y chicharrones. No menos dificultades tuvieron lugares como La Pampa Argentina o Restaurante Don Ramón, los cuales han perseverado pasando por épocas de vacas gordas y flacas, pero sobre todo por éstas últimas.

Hoy en día las cosas son muy diferentes y da gusto ver durante los fines de semana y me atrevo a decir -desde el jueves en la tarde- comensales sentados en todos los lugares mencionados en la crónica anterior, convirtiéndose en verdadera romería gastronómica los fines de semana y festivos. En otras palabras, aquella diáspora ocurrida durante años recientes por asuntos de orden público ha sido superada, no solo por los viajeros de carretera, sino más importante aun, por los inversionistas y empresarios dedicados a fogones y manteles. Es así como en la carretera a Llanogrande hoy existen 4 nuevos restaurantes que merecen mi reconocimiento y que espero detallar sobre su oferta culinaria en próximas crónicas, pues por el momento solo mencionaré sus nombres y mínimas señas de ubicación a manera de abrebocas. Son ellos:

  1. Cocina, Campo & Madera: hermoso restaurante metido entre un bosque de pinos, cuya chimenea y platos elaborados en horno de leña cautivan a propios y extraños.
  2. La Casa de Amelia: plácida atmósfera de comedor, ubicada antes de las partidas para el aeropuerto, con la más deliciosa oferta de sánduches y ensaladas bajo la dirección de nuestro amigo y excelente cocinero Sergio Tamayo.
  3. M.Aquí: arquitectónicamente es un simpático galpón californiano donde funciona un lindo anticuario y a la vez se disfruta de especialidades italianas y otros platos preparados todos en fogón de leña. Quien lo visita vuelve. Lo regenta la siempre sonriente Maquí Vásquez.
  4. Chez León: Pequeño y acogedor fogón de carbón en donde su propietario León Ruiz (el fotógrafo) pone su toque y entusiasmo de gran chef para brindar a sus visitantes deliciosas carnes al carbón. Una vez se llega a las partidas de El Tablazo, todo el mundo da cuenta de él.

Me comprometo, en próximas crónicas, a profundizar sobre la cocina de cada uno de ellos. Por el momento dejo la inquietud y presento excusas por mis precarias señas para su ubicación. Estoy segura de que una vez los encuentren y los disfruten, me agradecerán.


¿JMC, sardino de 21 o anciano de 80?

No hablemos de asuntos estrictamente aeronáuticos, en los que nuestro aeropuerto más o menos se ha mantenido vigente. Sin duda es seguro para operaciones en condiciones meteorológicas normales. Mereciendo incluso el honor de recibir, hace poco, al famoso A380. Claro que el honor es dudoso, pues no fue escogido tanto por bueno como por poco usado.

Solo vamos a referirnos al terminal, al edificio propiamente dicho. Del que son clientes y usuarios los pasajeros que llegan y los que salen, la gente que los lleva y recoge, los pilotos y azafatas, y claro, muchos empleados del mismo aeropuerto y de los negocios allí instalados.

Lo primero que impacta es la estrechez. En un terreno tan amplio como el que había para trabajar, de todos modos tenía que imponerse la estrechez. La misma que nos hacina en nuestras vías, en nuestras ciudades. Y también se impusieron la incompetencia y la mezquindad. Veamos:

  1. ¿Salas de espera? ¡Estrechísimas! Pregúntenle a los viajeros matutinos a Panamá y Miami. Gente de pie, sentada en el piso… para no hablar de la silletería tan inapropiada. Y de su mala calidad. Y de su peor estado. Pero esa sería otra historia.
  2. ¿Area de emigración? Perfecta para horas de poco movimiento, fatal para horas pico. Y ni hablar cuando la Policía decide hacer requisas manuales detalladas; no hay ni dónde hacer la cola. Claro, si solo son dos máquinas de rayos equis. Pero aún si decidieran poner más, simplemente no cabrían.
  3. ¿Recepción de maletas de vuelo internacional? ¡Los maleteros están afuera de la sala de equipajes! Tú pagas por el carrito y te toca montar las maletas al carrito, bajarlas para rayos equis o aduana, subirlas a la banda, bajarlas de la banda, volverlas a montar al carrito… y allá, a lo lejos, con la gente que te espera, hallarás al dichoso maletero cuando ya casi no lo necesitas, cuando lo más difícil ha pasado. Ah, tampoco se puede sacar el carrito. ¿Por qué será, a propósito, que en este aeropuerto los maleteros no pueden ingresar hasta la sala de equipajes, pero sí en el de Bogotá, lo mismo que en todos los demás?
  4. ¿Salir con maletas hacia el parqueadero? ¡Esta sí es increíble! Reto a cualquiera a que encuentre otro aeropuerto de tamaño medio o grande sin el más mínimo rastro de ascensor para subir las maletas. Defiéndase como pueda, porque es al hombro. Y se quejan de que la gente quiera entrar en carro a recoger pasajeros.

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Avenida Agripina Montes del Valle

Llama la atención el nutrido batallón de mujeres incluido en la iniciativa del Concejo: Cacica Dabeiba, Cacica Arazaba, María Centeno, Simona Duque, Luzmila Acosta de Ochoa, María Martínez de Nisser, María Cano, Judith Márquez Montoya, Jesusita Vallejo, Luz Castro de Gutiérrez, Blanca Isaza de Jaramillo Meza y Benedikta Zur Nieden de Echavarría Misas. Indias, patriotas, sindicalistas, científicas, artistas y matronas de la beneficencia son estas nuevas habitantes de las rúas medellinenses, y oscilan entre la celebridad de la valiente María Cano -recordada también en la razón social de una universidad de Boston (Medellín, Colombia) y por el cotidiano uso irónico del título de “Flor del Trabajo” que le adjudicara un congreso obrero- y el franco anonimato de una Luzmila Acosta de Ochoa.

No deja de ser paradójico que el homenaje tenga lugar durante la administración de un alcalde matemático, pues algunos de los nombres femeninos entran en reemplazo de contundentes y límpidos guarismos que, según me parece, eran ya entrañables en la memoria urbana. Me refiero a la Avenida 33, desde ahora “María Cano”; la 70, hoy en día “Judith Márquez Montoya”, y la 80, bautizada en este siglo 21 como “Jesusita Vallejo”. Interesante reto el que asumen estas corajudas señoras de obligarnos a usar sus nombres para referirnos cotidianamente a las calles supradichas; más tarde o más temprano llegará el día en que lo logren, por más que ahora parezca imposible decir, por ejemplo, que la Clínica Las Américas queda en toda la Jesusita -mejor: entre ésta y Judith- o que siguiendo a María Cano va uno a dar a la Iglesia Santa Gema.

La historia de la Conquista y de la Colonia tiene lo suyo: Arazaba y Dabeiba, dos cacicas feroces y semi legendarias, asesina de españoles la una y candidata a diosa de la naturaleza la otra; y una matrona minera no menos fantasmagórica que las aborígenes, María Centeno, protagonista de incontables leyendas del norte de Antioquia en que aparece pactando con el Diablo. Como quien dice, tres advocaciones como para no transitar sus calles bien entrada la noche. Pero no les van a la zaga las ferocísimas mujeres republicanas María Martínez de Nisser, soldado en las guerras de la Independencia de Antioquia, y Simona Duque, generala de sus 7 hijos varones, a quienes obligó a alistarse en los ejércitos libertadores; oportunísimo resulta el homenaje a esta desprendida madre, hasta hoy relegada al nombre de un parque bogotano que tapaba con bruma su origen marinillo.

El siglo 20 enarbola sus mujeres científicas y humanistas: la siquiatra Luzmila Acosta, la fundadora de hospitales Luz Castro, la mecenas de bibliotecas Benedikta Zur Nieden de Echavarría y, muy especialmente, la poetisa Blanca Isaza de Jaramillo Meza. Con la designación del nombre de nuestra “Gabriela Mistral” a cambio de aquel, insípido, de “Transversal Inferior”, el Municipio se pone a tono con los homenajes que la Nación ha hecho a otros poetas -Núñez, Silva e Isaacs-, inmortalizados en ese otro bien público que es el codiciado papel moneda. Inmediatamente siento la nostalgia por lo que pudo haber sido y no fue: el nombramiento, como patrona de alguna calle, de la gran poetisa paisa del siglo 19, Agripina Montes del Valle; su mérito no es menor: fue quien, entre una multitud de poetas bigotudos, mejor le cantó al referente oficial de la poesía de su época, el Salto del Tequendama. La juglar nació en Salamina, pero entonces eran ésas tierras antioqueñas, y distaban menos de nuestra ciudad que la Alemania en que vio la luz la celebrada Benedikta Zür Nieden de Echavarría Misas, Virgen de la Transversal Intermedia. Si lo único que hace falta para acordarse de Agripina es el espacio, yo, sin dudarlo un segundo, cedo la calle 29 en que crecí.

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Obras del Museo Ed.239/El florero azul

Justo Arosemena es un artista de origen panameño que eligió a Colombia como su segunda patria y desarrolló aquí casi toda su producción estética, desde su llegada al país en 1955 hasta su muerte en 1998. Pero, más allá de lo anecdótico, su procedencia y formación previa son indispensables para entender la novedad de sus aportes en el terreno artístico.

El florero azul es una pintura al óleo sobre lienzo, de 110 por 65 centímetros, que manifiesta claramente la compleja posición del artista y que permite adivinar por qué su obra no fue bien recibida en los medios académicos tradicionalistas, que todavía dominaban el panorama del arte colombiano alrededor de 1960.

El Justo Arosemena que llega a Medellín es un joven artista cuya formación contrasta con la de los pintores locales. Vive directamente al menos una parte del desarrollo de la pintura norteamericana de la segunda posguerra y, más adelante, completa sus estudios en España. Esos dos momentos le permiten estar en contacto, por una parte, con las formas más avanzadas de la vanguardia artística de mediados del siglo, pero, por otra, lo convencen de la necesidad de mantener abiertos los vínculos con la realidad exterior y con el público. El resultado es un arte que, por lo general, no se entrega al despliegue de lo abstracto pero que somete la imagen a un violento proceso de transformación expresiva, que tiene en cuenta los aportes de los principales movimientos artísticos de las primeras décadas del XX.

A partir de El florero azul es posible analizar los propósitos poéticos de Arosemena. La obra presenta un bodegón, que resulta identificable, si le dedicamos la atención suficiente. Sin embargo, las formas de los objetos se han descompuesto intensamente, y por eso también es evidente que no nos servirían como representación de su apariencia en la vida cotidiana. En otras palabras, Arosemena se desplaza entre dos posiciones extremas, la de la absoluta abstracción y la de la representación, pero no quiere identificarse con ninguna de ellas.

Más allá de la creación de una “imagen fotográfica”, el objetivo de El florero azul es el cuadro mismo, es decir, el manejo de los colores y la descomposición de las formas. Quizá podría afirmarse que el gran aporte de Justo Arosemena al arte de su momento, fue la proclamación de una total libertad y autonomía creativa.


Obras del Museo Ed.238/La marcha fúnebre

Casi siempre entendemos que una de las finalidades fundamentales del arte es la de posibilitarnos una comprensión más profunda de la realidad en la cual vivimos. Y esa era, claramente, la concepción a la cual se remitían la mayoría de los artistas antioqueños, formados a lo largo de la primera mitad del siglo XX.

La marcha fúnebre, de Rafael Sáenz, un gran cuadro al óleo de 164 por 194 centímetros, realizada en 1959, es un magnífico ejemplo de la preocupación de los pintores regionales por comprometerse con toda seriedad en el análisis de las dramáticas realidades que le ha correspondido vivir a los hombres de su generación: realidades que, desgraciadamente, parecen haberse perpetuado en la historia nacional.

Como es evidente, la obra representa a un grupo de campesinos que traslada un ataúd, en un medio dominado por una penumbra relativa que obliga a usar luces artificiales pero que no acaba por ocultar totalmente las formas y colores circundantes. El resultado es un contraste dramático que nos remite de inmediato a las consecuencias de la violencia política que ha vivido Colombia a partir de 1948.

Pero, tal vez, La marcha fúnebre de Rafael Sáenz es una obra más compleja de lo que aparece a simple vista. Frente a quienes consideran que el arte se dedica a explicar la realidad, podría afirmarse que existen medios más directos y precisos para lograr esa finalidad. En efecto, aquí hay un clima de sugerencias que nos permite afirmar que, más allá de una pretendida explicación objetiva, está la vivencia de la realidad que solo puede analizarse desde el punto de vista de la experiencia vital.

El conjunto de personajes que integran esta marcha fúnebre parece dividido por dos diagonales que unen los ángulos opuestos de la pintura y se cortan en el centro de la misma. A nuestra derecha se encuentran las mujeres que parecen detenidas, mientras miran pasar el grupo de hombres que se mueven desde la izquierda, llevando un ataúd que, bien mirado, quizá resulta demasiado largo y estrecho, pero que contribuye a acentuar la sensación de un vertiginoso descenso. Quien asiste a la escena podrá saber que existe un camino; pero quien mira el cuadro no puede dejar de percibir que la luz de la lámpara crea una especie de curva y que todos los personajes –es decir, nosotros mismos, porque esta es una historia nuestra– se deslizan irremediablemente hacia el abismo, con la carga de la violencia, de la destrucción y de la muerte.


Obras del Museo Ed.237/Collage matérico

El Collage Matérico de Leonel Estrada, de 1964, presenta características de innegable novedad con respecto al medio artístico en el cual aparece, y puede servir como símbolo de los profundos cambios que iban a enfrentar las artes plásticas en los años siguientes.

En efecto, mientras el arte de gran parte de los países occidentales realiza algunas de las más radicales transformaciones de toda la historia, el arte colombiano, y de manera especial el que se reconoce públicamente en Antioquia, se mantiene en una especie de sopor, muy diferente de los convulsionados procesos estéticos y políticos de los años treinta. Es en ese contexto donde Leonel Estrada despliega una intensa agitación de las ideas del arte de vanguardia, tanto desde el frente de la educación y de la gestión y promoción de eventos artísticos como de su propia producción plástica.

En su Collage Matérico, de 82 por 124 centímetros, Leonel Estrada introduce materiales que habían sido completamente extraños dentro del campo del arte en nuestro medio, hasta entonces dedicado al uso de óleos y acuarelas. Y lo que es todavía más impactante, no los somete a ningún proceso de ocultamiento o transformación: el costal y la madera aparecen como lo que son, inclusive con los letreros que los cubrían en el momento en el cual servían para propósitos útiles.

En otras palabras, una parte esencial de la acción del artista ha sido simplemente la de recoger materiales cotidianos y pegarlos sobre una superficie –college es una palabra francesa que significa pegado–. El propósito de ese gesto es el de establecer una nueva vinculación entre el mundo del arte y la vida concreta en la cual nos movemos. Es evidente que esta clase de obra no nos invita a contemplar una belleza ideal sino la que se puede descubrir en el tráfago urbano.

Y es allí, precisamente, en el contacto con la ciudad contemporánea, donde se establecen los nuevos parámetros estéticos. Pero, además, ello es posible porque Leonel Estrada tiene en ese momento un conocimiento poco común acerca de los movimientos artísticos internacionales, que pondrá al servicio de un proyecto educativo, las Bienales de Arte de Medellín, una realidad que transformará de manera radical el panorama del arte colombiano en las décadas finales del siglo XX.


Obras del Museo Ed.235/El despertar del indio a la civilización

El despertar del indio a la civilización, del pintor mexicano Diego Rivera, fue durante mucho tiempo la obra más importante dentro de las colecciones del Museo de Antioquia. Se trata de una pintura de gran formato, de 227 por 158 centímetros, realizada en la técnica de la témpera en el año de 1943.

La importancia de la obra debe entenderse, ante todo, en un sentido histórico. En efecto, desde los años veinte, el arte que se desarrollaba en el contexto de la Revolución Mexicana aparecía como uno de los más vitales en todo el mundo, con un fuerte sentido político y social. La pintura, especialmente la que se expresaba a través de frescos y murales públicos, era herramienta educativa al alcance de todo el pueblo.

Aunque puede demostrarse que los principales muralistas colombianos, como Pedro Nel Gómez, se remiten a un punto de partida independiente en su trabajo artístico, es innegable que los mexicanos ejercieron una influencia definitiva en toda América Latina con sus ideas de un arte político, público, didáctico y popular. Y precisamente esas serán las características que las décadas posteriores rechazarán en este tipo de pintura, definida con frecuencia como demasiado retórica, anecdótica y comprometida con causas exteriores al arte mismo.

Sin embargo, en este sentido, El despertar del indio a la civilización aparece como una pintura especial. Es evidente que el tema continúa vinculado con las ideas fundamentales de los muralistas mexicanos, pero aquí Diego Rivera lo desarrolla sin detenerse en pequeños detalles, no como un hecho cotidiano sino con un sentido casi mítico, con una contundencia desconcertante, como una realidad plástica.

En realidad, la figura del personaje desaparece ante nosotros, reemplazada por una imagen que no podemos identificar con unos rasgos individuales porque los oculta el sombrero y la gran manta casi abstracta. Es un indígena concreto, decidido en una actitud que apenas se manifiesta en la solidez de las piernas y de la mano con la hoz, arma y herramienta de trabajo al mismo tiempo, respaldado por la montaña. Pero no es ninguno indígena en particular: es una clase, un pueblo, una sociedad.

Y se comprende el interés despertado por esta obra, que venía a demostrar la posibilidad significativa del arte, en un medio como el nuestro donde, a nivel oficial, se privilegiaba entonces la mera referencia anecdótica al paisaje y al folklore.


Obras del Museo Ed.234/Parque Santander

El Parque Santander, que también recibe el título de Iglesia de San Francisco, de José Restrepo Rivera, es una acuarela de 42 por 55 centímetros, posiblemente pintada después de 1938. En ese momento, el artista había realizado un álbum de dibujos sobre distintos lugares, antiguos y actuales, de la ciudad de Bogotá, con motivo de la celebración del cuarto centenario de su fundación. Tal vez para algunos de ellos, el artista se valió de fotografías a partir de las cuales desarrolló sus dibujos y posteriormente acuarelas, como en este caso de El Parque Santander.

José Restrepo Rivera, quien había sido discípulo de Francisco Antonio Cano, se desempeñó sobre todo como ilustrador y dibujante en numerosas revistas del país, a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Y es necesario recordar que por mucho tiempo trabajos como los de Restrepo Rivera eran considerados como “artes menores”, para poder entender que el artista no fuera analizado con la atención que se merecía.

Sin embargo, El Parque Santander nos revela que se trata de un pintor de la más alta calidad, con un dominio excepcional de la difícil técnica de la acuarela y con una visión profundamente poética que descubre el misterio y la belleza en la ciudad.

En otras palabras, Restrepo Rivera es un artista que tiene la capacidad de poner todos los recursos disponibles al servicio de la producción de su obra –como ocurre aquí con el uso de la fotografía y del dibujo–, pero sin permitir que el evidente gusto que experimenta en los medios técnicos nos haga detenernos sólo en ellos. Por el contrario, contribuyen a crear un mundo tan preciso y delicado que genera en nosotros una cierta inquietud: paradójicamente, la exactitud de El Parque Santander parece transportarnos fuera de la vida vivida, hacia un mundo más real que la misma realidad.

En buena medida, ese efecto inquietante se plantea porque en esta acuarela, como en casi todos los paisajes de José Restrepo Rivera, la figura humana está ausente; aunque se trate de un ambiente urbano, el artista no se detiene en el análisis de la ciudad ni en el carácter efímero de su historia o de sus habitantes.

Lo único que realmente parece interesar en El Parque Santander es la arquitectura de formas y colores de la acuarela, es decir, el propio desarrollo de la obra de arte, como una creación que encuentra su valor en si misma y no en su estricta semejanza con los objetos del mundo exterior.


Obras del Museo Ed.233/Naturaleza muerta

La Naturaleza muerta de Aníbal Gil, una pintura al óleo de 150 por 101 centímetros, realizada en 1958, presenta unas características nuevas dentro de los procesos que había seguido hasta entonces el arte en regional y por eso, seguramente, se convierte en una obra de especial interés dentro de la colección del Museo de Antioquia.

En las décadas anteriores la pintura antioqueña se había ido centrando en discusiones muy locales y había perdido marcos de análisis más amplios. Siguiendo una dirección diferente, Aníbal Gil integra en esta Naturaleza muerta las reflexiones acerca de las vanguardias artísticas de la primera parte del siglo, tal como se percibían en la época en la cual realiza sus estudios artísticos en Italia, cuando ya han sido decantadas de sus extremos rigores originales.

En última instancia, la Naturaleza muerta de Aníbal Gil se remite a la gran revolución generada por Cézanne a finales del siglo XIX y desarrollada por Picasso a lo largo de la primera mitad del XX. El propósito del artista ya no es el de lograr una representación lo más exacta posible de las apariencias de la realidad sino que pretende, ante todo, organizar los elementos que conforman la misma pintura. Por eso, el cuadro presenta una rigurosa estructuración geométrica que, obviamente, no tiene el propósito de crear en nosotros la ilusión de que estamos ante personas y objetos concretos. Al contrario, lo que nos aparece como algo real es el cuadro mismo, pero también las personas y cosas como imágenes concretas creadas por el artista en el contexto de la pintura.

Quizá a ello alude el título de la obra. Las figuras humanas aparecen con la misma presencia efectiva de los demás elementos que llenan el espacio, y todos se nos ofrecen de manera directa y total. Por ejemplo, la mesa que ocupa el centro de la pintura se mira desde arriba, lo que la transforma en una especie de plano vertical contra el cual se definen los objetos, con la evidencia que les confiere el estar ubicados en primer plano.

Pero Aníbal Gil no quiere dejar de lado su realidad social ni entregarse a una pura búsqueda formal. Así, junto a las formas de Picasso, la obra se enriquece con unos personajes que son herederos directos de la tradición latinoamericana.

Obras del Museo Ed.232/Imagen de Antioquia

Tras la aparente ingenuidad de la Imagen de Antioquia de Rafael Sáenz, una acuarela de 54 por 72 centímetros, pintada en 1969, puede revelarse gran parte de la historia del arte regional a lo largo del siglo XX.

Rafael Sáenz es uno de los principales representantes de la llamada “Escuela de acuarelistas antioqueños” que se desarrolla tras las enseñanzas de Pedro Nel Gómez y de Eladio Vélez; para estos artistas, la técnica veloz y exacta de la acuarela se convierte en el mejor medio de expresar la realidad, aunque a veces parece que la técnica llegara a ser más importante que la realidad manifestada.

La Imagen de Antioquia se inscribe en una larga tradición de paisajes, que se remonta a los primeros cuadros de Francisco Antonio Cano y se consagra con su pintura Horizontes, en la cual se exalta la gesta de la colonización del territorio. En esa tradición, la pintura de paisaje en Antioquia no se contenta con revelarnos un paraje pintoresco sino que es, ante todo, la manifestación de las relaciones entre el hombre y la naturaleza, un paisaje humanizado por el trabajo. Y es ese, precisamente el carácter básico de esta Imagen de Antioquia.

Pero frente a la figura heroica de la gigantesca mujer encinta recostada en la montaña e identificada con ella, es también posible remitirse a los mitos de la madre tierra, la diosa primigenia; Antioquia aparece aquí como una tierra transformada por la cultura rural –“cultura” viene de “cultivo”–, una madre protectora que garantiza la riqueza y la dulce placidez que ella misma parece expresar, al margen de toda angustia.

En otras palabras, éste ya no es un paisaje que hemos visto sino un símbolo de Antioquia, lo que nos ubica en un contexto diferente dentro de la tradición del paisaje. O, mejor, es una síntesis del carácter que desarrolló este género de pintura antioqueña a lo largo de las décadas que nos separan de Cano.

En efecto, a comienzos del siglo el paisaje revelaba el descubrimiento de la naturaleza a través del trabajo humano. Ahora predominan valores más ideológicos, donde la Imagen de Antioquia se ubica en el universo del mito que supera toda realidad concreta. Ya no es tanto el mundo construido por el esfuerzo, sino un ideal con el cual nos confrontamos o, en el peor de los casos, simplemente anhelamos.


Obras del Museo Ed.231/El cafetal

Cuando el Museo de Antioquia se trasladó a su nueva sede, decidió organizar la colección de arte desde un punto de vista histórico, lo que permite al visitante establecer relaciones más claras entre los diferentes artistas e, inclusive, entre el arte regional y el de otras zonas del país.

Es lo que ocurre, por ejemplo, frente a la pintura El cafetal, un óleo sobre lienzo de 44 cm de alto por 59 cm de ancho, obra de Jesús María Zamora, pintor nacido en Boyacá en 1875, pero quien estuvo toda su vida vinculado con el arte que se desarrollaba en Bogotá, hasta su muerte en 1949.

Conviene tener en cuenta que a finales del siglo XIX la mayoría de los artistas colombianos se dedicaban a la pintura más tradicional, centrada en retratos o en escenas tomadas de la historia sagrada, temas que implicaban casi siempre una alta dosis de idealización. Solo unos pocos, entre los cuales Francisco Antonio Cano será pionero, comenzaban a interesarse por la pintura de paisajes.

El cafetal de Jesús María Zamora es un buen ejemplo de la revolución que en esa época desarrollan los paisajistas en el arte colombiano. Se trata de una obra que refleja la llegada del Impresionismo, movimiento que constituyó la gran revelación de los jóvenes artistas en la Exposición Nacional de 1899, después de generaciones en las cuales había predominado la pintura académica.

Zamora crea ante todo un ambiente, con base en pequeños toques de color, sin que podamos encontrar una representación detallada y precisa; en efecto, el interés se dirige al espacio sereno, creado por el color y por los contrastes de luces: una atmósfera que se difunde suavemente, desde la relación de verdes de las plantas de café en la parte inferior de la pintura hacia los azules del fondo, contra los cuales se recortan las manchas rosadas de los árboles florecidos. Sin embargo, es evidente que aquí no hay descripción ni detalles, y que sólo por efecto del hábito sabemos que aquellos son cafetos y éstos guayacanes en flor.

Pero, quizá más importante que la presencia de la pincelada impresionista o la búsqueda de colores puros, lo que hace patente El cafetal de Zamora es el novedoso interés por mirar nuestro propio mundo. Así, esta nueva pintura de paisaje, a fines del XIX abre las puertas a un arte nacional mucho más auténtico y vivo.


Obras del Museo Ed.230/El Cristo del Perdón

Una de las más importantes colecciones del Museo de Antioquia es la serie de bocetos que Francisco Antonio Cano realizó para preparar el gran cuadro titulado El Cristo del Perdón, cuya versión definitiva pertenece a la Catedral Metropolitana.

Cano había comenzado a trabajar en esta obra desde su época de estudiante en París, hacia 1900; pero la pintura quedó sin terminar cuando se agotaron los dineros necesarios y, más todavía, cuando el artista regresó al país poco después de la Guerra de los Mil Días. En 1910, Cano sugirió que se realizara una colecta para sufragar la conclusión del cuadro; la generosa respuesta de la ciudadanía, muy superior a la esperada, le permitió terminar la obra y entregarla a la Catedral de Villanueva, entonces en construcción.

El Cristo del Perdón de la colección del Museo de Antioquia es el más importante de los estudios preparatorios de la obra. Y hablamos en este caso de “estudio”, sólo porque existe el cuadro más completo de la Catedral. Pero, en realidad, la pintura del Museo, un óleo sobre lienzo, de 249 cm de altura por 129 cm de ancho, tiene todas las condiciones de una obra terminada. Lo único que revela su condición secundaria es cierto grado de fragmentación en las figuras que rodean a Cristo, una situación que Cano, con su formación académica, habría evitado en cualquier cuadro que considerara como definitivo.

Pero esa, al mismo tiempo, es una de las causas que le confieren una fuerza especial: totalmente centrado en Cristo que carga la cruz, con su blanquísima vestidura, sobre un fondo oscuro, sin énfasis en los tormentos previos y sin los múltiples detalles que llenan la pintura de la Catedral, Cano lograr crear aquí una imagen absolutamente convincente de la bondad divina, que no surge de la anécdota sino de una especie de revelación inmediata que se impone al espectador.

En la actualidad, por primera vez en la historia, el Museo expone de manera temporal toda su colección de bocetos de El Cristo del Perdón, junto con la obra terminada, gracias al préstamo de la misma por parte de la Arquidiócesis. Es una oportunidad excepcional, quizá irrepetible, para disfrutar con detenimiento de uno de los mayores trabajos del arte en Antioquia a comienzos del siglo XX y, sin lugar a dudas, de la pintura religiosa más importante de la historia del arte en la región.


El lanzamiento de Une

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El lanzamiento de Une

De la edición impresa (Edición 324)

Ya todos conocemos los servicios unificados de la nueva compañía, que empaquetan en una sola factura televisión, internet, telefonía, celulares y larga distancia y datos además de ofrecer la posibilidad particular de generar paquetes a la propia medida. Y fue precisamente para explicar los beneficios de esa empresa que el alcalde Sergio Fajardo, Juan Felipe Gaviria de Empresas Públicas y Alejandro Ceballos de Une, invitaron al Teatro Metropolitano a un grupo de personas multiplicadores de esa información. Y para el deleite visual trajeron al húngaro Ferenc Cakó quien con sus habilidosas manos, arena y carbón realiza las más bellas figuras casi salidas de un mundo mágico. Y para rematar, las risas generales que ocasiona Andrés López con un stand up comedy al que nadie se resistió. Si los beneficios que nos traerá Une son tan buenos como la noche de su presentación, podemos decir que valió la pena su creación.

El alcalde Sergio Fajardo

Manuel Santiago Mejía, Federico Arango Toro, Juan Felipe Gaviria

Carlos Franco, Luo JongPing, Tao Wang, Alejandro Ceballos

Composiciones del artista húngaro Ferenc Cakó


Un deporte para la familia

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Un deporte para la familia

De la edición impresa (Edición 324)

La práctica de la navegación a vela existe desde hace mucho tiempo en Colombia. En el mar, las represas y lagunas están sus escenarios. El Caribe, Guatapé, la Mesa de los Santos, Calima, son algunos de ellos.

El Club de Vela de Antioquia y sus navegantes quieren que se convierta en un deporte popular que se pueda realizar en sitios como el Parque Norte y el Parque de los Salados en la Fe. Su meta es crear para los niños escuelas de vela que cuenten con pequeños veleros llamados Optimist.

No se trata de un deporte costoso; con una pequeña inversión se aprende a navegar y se puede obtener un velero que puede usar por muchísimos años.

El primer contacto es muy sencillo: llegar hasta la sede del Club de Vela en Guatapé y enterarse de sus programas. Se dará cuenta de que hay oportunidad para todas las edades: niños, papá y mamá, amigos, familiares. Lo mejor: el viento y el paisaje los pone la naturaleza.


Julio 11, día mundial de la población

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Para recordar a pesimistas, optimistas e indiferentes hacia donde vamos con ese problema, por iniciativa de la organización de las Naciones Unidas, se estableció el Día Mundial de la Población.

Kofi Annan, Secretario General de la ONU, en un discurso con motivo de la celebración, en 1999, nos recuerda que todo no son cifras: “La población no solo es cuestión de números. Es una cuestión de seres humanos, una cuestión de individuos, una cuestión de cada uno de nosotros. Se trata de que cada mujer y cada hombre sean capaces de tomar decisiones libres, informadas y en igualdad, incluyendo el tamaño de su familia y el espaciamiento entre sus hijos. Se trata de que cada hombre y cada mujer sean capaces de mantener a los hijos que eligieron tener, de asegurar su bienestar y de darles una vida digna. Se trata de libertad individual, de derechos humanos y de desarrollo sostenible para todos”.

Por ese motivo, la posibilidad de esa vida digna no solo pasa por el control del crecimiento sino también por un reparto más justo de las riquezas mundiales, por la cooperación y la solidaridad, por el respeto al medio ambiente y a nuestros semejantes. Si no ocurre así, quizás el Día Mundial de la Población se convierta en una fecha vacía. Como la que refleja el escritor uruguayo Mario Benedetti en este alarmante poema:

El niño cinco mil millones

En un día del año 1987 nació el niño Cinco Mil Millones. Vino sin etiqueta, así que podía ser negro, blanco, amarillo, etcétera. Muchos países, en ese día, eligieron al azar un niño Cinco Mil Millones para homenajearlo y hasta filmarlo y grabar su primer llanto. Sin embargo, el verdadero niño Cinco Mil Millones no fue homenajeado ni filmado ni acaso tuvo energías para su primer llanto. Mucho antes de nacer ya tenía hambre. Un hambre atroz. Un hambre vieja. Cuando por fin movió sus dedos, estos tocaron la tierra seca. Cuarteada y seca. Tierra con grietas y esqueletos de perros o de camellos o vacas. También con el esqueleto del niño número 4’999.999.999. El verdadero niño Cinco Mil Millones tenía hambre y sed, pero su madre tenía más hambre y más sed y sus pechos oscuros eran como tierra exhaustada. Junto a ella, el abuelo del niño tenía hambre y sed más antiguas aún y ya no encontraba en sí mismo ganas de pensar o de creer. Una semana después, el niño Cinco Mil Millones era un minúsculo esqueleto y en consecuencia disminuyó en algo el horrible riesgo de que el planeta llegara a estar súper poblado.


Como un salmón (a contracorriente)

Como un salmón (a contracorriente)
“De niño, cuando estudiaba pintura, nos pidieron un seudónimo. Mi papá cogió mi nombre: Carlos Andrés Mejía Gómez y lo sintentizó en Caramego. Con el tiempo la cosa se degeneró en Mego y lo terminé adoptando. Después de oír tanto que la gente me llame Mego se me hace muy raro escuchar que me digan Carlos Andrés”, recuerda Mego.

Él es un músico local, un “Pez” que ha nadado de manera rauda en los turbulentos sonidos del rock, los cadenciosos ritmos del pop, los remolinos de la música electrónica, las corrientes del folclore popular y hasta las sugerentes melodías de la música clásica. Así, confiesa Mego, ha ido fluyendo para encontrar su esencia musical.

Como un salmón
Antes de entrar al mundo de la música, Mego dibujaba. Pero las melodías le fueron ganando a las formas. Sin percatarse los colores se le volvieron sonidos, los trazos canciones y las luces, ritmos. De pronto, ese niño sensibilizado por la pintura y cantante del coro de iglesia, se fue a contracorriente como un salmón. Desde entonces no ha dejado de tocar la guitarra ni el teclado, “Pero ahora lo que definitivamente toco es el computador”, explica. Con este aparato surca los bastos confines de la música.

Esa corriente refrescante que es la alegría
Mego confiesa que lo mejor de sus primeras incursiones fueron las reacciones que suscitaba su música. “Poner a prueba gustos y oídos”, preparar un coctel de vanguardia para enardecer con sugestivas y caprichosas canciones. En esa alquimia mezcló de todo, tocó metal, punk y rock and roll. Una dosis de cada género para reinventarlo. La cosa empezó desde hacer ensayos solo con un teclado hasta combinar sonidos de manera casera. “Lo que rescato de ese período de exploración es la alegría; el goce de tocar sin más pretensiones que sentir las reacciones de la gente, despertar las energías con solo activar una canción”, afirma.

Adaptarse o seguir solo
Entonces Mego forma El Pez, un grupo que retoma las raíces del rock en español; hacer música divertida, sin dejar de jugar. “En ese momento estábamos metidos en hacer nadaísmo. Después uno empieza a encontrar cosas y se involucra con temas sociales; entendiendo lo social como el lugar que uno ocupa en una ciudad, en una cultura, y así comenzamos a expresar el contacto que teníamos con nuestra realidad”, aclara. El Pez fue como una miscelánea. “De ese proceso aprendí a ver la música como una escuela grande que se vuelve una empresa, que exige saber llegar al público y proyectar el trabajo”, dice Mego, a quien las rápidas corrientes del reconocimiento lo llevaron a grabar con una disquera. “Al principio es emocionante ingresar a una disquera porque se piensa que hay una cantidad de procesos que se van a ahorrar y solo hay que preocuparse por la creación; pero el problema es que la dirección de ese producto se sale de las manos porque las disqueras buscan un abanico más amplio y al firmar hay que sacrificar parte de las intenciones propias en aras de intereses recíprocos, así es el negocio”, explica.

Después de un proceso de 8 años, 3 trabajos y uno inédito, El Pez se acaba por el desgaste que tuvo con la disquera tratando de sacar un disco que no era tan comercial como los anteriores y eso implicaba mucho riesgo en la inversión. “Era un disco más fuerte y más sucio sonoramente. Ellos no arriesgaban y los músicos del grupo iban creciendo profesionalmente”, explica Mego.

Sonorización y musicalización para televisión
Sin duda uno de los grandes aportes de Mego ha sido la sonorización y musicalización para la televisión local. Fue Canal U el que le soltó el sonido durante 3 años. Y luego fueron Telemedellín y Teleantioquia con algunos programas. “Yo he sido muy engomado con esa relación de lo audiovisual y desde que estaba en el colegio ya estaba haciendo mis videos y musicalizándolos, poniéndole cables y adaptadores entre equipos de sonidos, vhs y televisores. Entonces llevé un par de videos caseros a Canal U y ellos se interesaron por ese tipo de musicalización. Todos aprendimos porque era algo que no se había intentando en la televisión local y menos del corte juvenil y cultural. Aprendimos a leer las necesidades de cada programa y a proponer ideas sintiendo, para traducir con música lo que los demás quieren expresar”.

Mozart K-cero
El proyecto conjunto más reciente en el que Mego ha participado es una reinterpretación de algunas obras de Mozart en la conmemoración de los 250 años del natalicio del compositor austriaco. El proyecto usa y mezcla sonidos urbanos como los pitos de los carros, los frenos, pregoneros, que lo que hace es traernos esa sociedad donde vivió Mozart al presente y mezclarla como una confusión de recuerdos, como un collage de realidades. “Lo mejor es que la intervención le da un toque popular a lo sacro de esta música y su ceremoniosidad es tocada por el humor”, explica. El proyecto lo componen 8 músicos en escena, 3 personas se encargan de los arreglos, hay un cuarteto de cuerdas: violines, violonchelo, viola y corno inglés. Un rapero que se convierte en un músico virtual, y la instalación de imágenes y fotografías de la ciudad con el concepto del fotógrafo Juan Fernando Ospina, sincronizadas con la música. “Creo que es algo muy arriesgado y de pronto haya gente a la que no le guste pero la intención es que suscite reacciones. Porque parte del encanto de la música es poder jugar al niño malo. Porque me gusta que la música suene torcida, los cambios bruscos, los sonidos extraños, los giros, las reacciones” comenta Mego.

El estreñimiento o la prolongación de la dificultad

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  La frecuencia normal de los movimientos intestinales puede variar ampliamente, de tres al día a tres a la semana. Lo que es normal para una persona puede no serlo para otra. En general, sin embargo, una persona tiene estreñimiento si defeca heces duras menos de tres veces a la semana. En algunos casos esta personas también pueden tener cólicos abdominales o dolor.

Afortunadamente, unos pocos cambios de sentido común en el estilo de vida pueden aliviar y en algunos casos prevenir el estreñimiento: hacer más ejercicio, alimentarse con comidas ricas en fibra y beber muchos líquidos, especialmente agua.

Alarma por endurecimiento
No defecar todos los días no es lo mismo que estar estreñido. Tiene estreñimiento quien:

  1. Tiene deposiciones duras menos de tres veces a la semana.
  2. Con frecuencia siente dolor cuando defeca.
  3. Siente el abdomen hinchado o incómodo.

Causas
Normalmente los desechos de la digestión son expulsados a través de los intestinos mediante contracciones musculares. En el intestino grueso, la mayor parte del agua y la sal en la mezcla son reabsorbidas porque son esenciales para muchas otras funciones corporales. Si mucha agua es absorbida o si los desechos se mueven muy despacio, la consecuencia puede ser el estreñimiento.

Varios factores pueden causar el desaceleramiento del ritmo intestinal, entre ellos el inadecuado consumo de líquidos, una dieta pobre en fibra, ignorar el llamado de la naturaleza, la edad, la inactividad física, la depresión, el embarazo, alguna enfermedad, incluso el estrés.

Muchos medicamentos, como los que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson, la presión alta, algunos desórdenes cardíacos y la depresión, pueden causar estreñimiento. Esto también es cierto para la mayoría de los medicamentos narcóticos. El uso frecuente de laxantes a menudo agrava la situación y puede a la larga ser causa de estreñimiento.

En algunos casos poco comunes el estreñimiento puede ser una señal de otras enfermedades más serias como el cáncer colorrectal, problemas del corazón o fallas de los riñones.

Todos en riesgo

 
   
     
  Las probabilidades de padecer estreñimiento son mayores en las personas mayores, los sedentarios, los encamados, los que tienen una dieta pobre en fibra o no toman líquidos suficientes. También tienen riesgo quienes toman ciertos medicamentos como sedantes, narcóticos o reciben quimioterapia. Las embarazadas pueden tener episodios de estreñimiento porque su digestión se desacelera para que su cuerpo pueda extraer más nutrientes de la comida. Al final del embarazo la presión del útero en los intestinos también puede causar estreñimiento. Es tiempo de ir al médico Hay que ir al médico cuando se ha tenido recientemente un ataque inexplicable de estreñimiento o cambio en los hábitos intestinales. También cuando hay algunos de los siguientes síntomas, que podrían señalar un problema de salud más serio:

  1. Deposiciones solo una o dos veces a la semana a pesar de cambiar la dieta y hacer ejercicio.
  2. Dolor abdominal intenso.
  3. Sangre en la materia fecal.

Exámenes y diagnóstico El diagnóstico de estreñimiento depende de la historia médica personal y de los resultados de un examen físico. Lo primero que hace el médico es descartar problemas como obstrucción intestinal, enfermedad endocrina (como el hipotiroidismo) o desarreglos electrolíticos (como exceso de calcio en la sangre). Es bueno contarle al médico qué otros medicamentos se están tomando, pues ellos pueden ser la causa. A veces son ordenados algunos exámenes de reconocida incomodidad como pruebas de laboratorio (coprológico), enemas o colonoscopias.

Casos graves y complicaciones El estreñimiento, aunque puede ser extremadamente molesto, casi nunca es serio. Si persiste y si hay dolor al defecar, la persona podría desarrollar hemorroides y fisuras en el ano. El estreñimiento muy severo o crónico algunas veces puede causar impacción fecal, acumulación de heces secas y endurecidas en el recto o en el colon que no pueden ser eliminadas con los movimientos intestinales normales. Esto puede ser muy peligroso, incluso mortal; esa materia fecal debe ser removida manualmente por personal médico. Quienes usan laxantes con frecuencia pueden llegar a tener problemas, entre ellos la pobre absorción de vitaminas y nutrientes, la pérdida excesiva de agua, sodio y potasio, daño al tracto intestinal y empeoramiento del estreñimiento.

Formas de alivio Los cambios en el estilo de vida representan la mejor y más segura opción para manejar el estreñimiento. Para manejar los síntomas, es bueno usar un suplemento de fibra natural pues estos ablandan la materia fecal y se pueden usar todos los días. Cuando se toma el suplemento, también se debe tomar agua suficiente durante el día, de lo contrario aquel puede agravar la enfermedad. Además hay que añadir fibra a la dieta paulatinamente para evitar problemas de gases. A veces los médicos recetan remedios que cumplen esta función, como aceite mineral, para facilitar el recorrido de las heces por los intestinos; sin embargo, estos remedios no se deben usar con frecuencia porque pueden causar otros problemas. Los aceites minerales interfieren con la absorción de vitaminas y pueden ocasionar una peligrosa forma de neumonía si son inhalados o de alguna forma llegan a los pulmones; por eso no se pueden consumir tales aceites justo antes de acostarse. Las embarazadas no deben tomar laxantes sin antes consultar con su médico. Es mejor que consuman comidas que contengan fibra. Es buena idea revisar las etiquetas de las comidas prefabricadas porque no todas son ricas en fibra a pesar de lo que promocionan. También deben tomar muchos líquidos y hacer ejercicio. Las que están tomando suplementos de hierro deben tener presente que este causa estreñimiento a algunas personas.

Para cerrarle el paso al estreñimiento

  1. Comer con un horario regular: se deben preferir las comidas ricas en fibra, incluidas las frutas frescas, los vegetales y los panes y cereales de granos completos. Hay que experimentar para ver cuál fruta o vegetal tiene efecto laxante (eso varía de una persona a otra). Algunas de estas variedades de comida producen gases, así que es mejor ingerir cantidades moderadas.
  2. Limitar las comidas problemáticas: entre estas están las que tienen mucha grasa o azúcar. También es bueno disminuir el consumo de lácteos pues pueden agravar el estreñimiento, especialmente en los niños.
  3. Tomar muchos líquidos: ¿Cuánto es mucho? Los expertos hablan de un mililitro por cada caloría quemada. Esta escala no es apropiada para las mujeres embarazadas o lactantes, bebés, niños y ancianos que no son saludables. La recomendación para el hombre promedio, que quema aproximadamente 2.900 calorías al día, es de 2.900 mililitros de agua. Eso es poco menos de tres litros o 12 vasos. La mujer promedio quema unas 2.200 calorías al día, es decir, debe tomar 2.200 mililitros de agua o dos litros largos, ó 9 vasos. Parece mucha agua, pero no se trata de llenar tantos vasos hasta arriba y beberlos. La comida sólida tiene agua. En una dieta corriente la comida proporciona de 3 a 4 vasos de agua, así que eso se le puede restar a los 9 ó 12 que hay que tomar. Los hombres queman más calorías y necesitan más agua porque generalmente son más grandes que las mujeres y tienen más tejido muscular.
  4. Aumentar la actividad física: al menos 30 minutos de actividad física al día, esa es la recomendación general. Esa media hora puede ser caminando a buen paso, montando en bicicleta o nadando.
  5. Atender el llamado de la naturaleza: entre más se aplaza la ida al baño una vez que se siente la necesidad, más agua es absorbida de las heces y estas se hacen más duras.
  6. Los suplementos de fibra: es bueno pedirle una recomendación al médico sobre los medicamentos de venta libre que pueden ayudar a suavizar las heces. Quienes toman suplementos de fibra deben beber de 8 a 10 vasos de agua al día, de lo contrario el medicamento puede causar estreñimiento o empeorarlo en quienes ya lo padecen.
  7. No vivir a punta de laxantes: muchos de estos remedios lo que hacen es irritar las paredes de los intestinos para producir la deposición. Su uso habitual puede causar daño y empeorar el estreñimiento. Para el alivio ocasional es mejor usar productos como la leche de magnesia, pero hay que tener en cuenta que el uso prolongado, aun de estos, puede ocasionar dependencia. A los niños con estreñimiento es bueno darles mucho líquido, pero evitar los laxantes, a menos que hayan sido recetados por el médico.
 

Plantas carnívoras en El Poblado

Su afición empezó con el interés por las orquídeas que su abuela le sembró en la niñez. Pero hace 13 años, cuando una compañera del colegio llevó una revista científica en la que había fotos de plantas carnívoras, supo que quería tener una colección.

“Empecé a averiguar quién tenía esas plantas en la ciudad. En los primeros años no pude conseguir pero buscando fueron apareciendo”, confiesa. Con unos jardines botánicos alemanes consiguió las primeras semillas y las sembró, asociado con gente que ya había tenido plantas carnívoras y así empezó a cultivarlas.

Una planta que parece animal

La fascinación que causan estas plantas es lo atípicas que son en la diferencia entre lo animal y lo vegetal. Casi todas tienen un movimiento notable y funciones como la digestión de animales (insectos). “Explicar porqué pasan las cosas en la historia evolutiva es prácticamente imposible, se puede explicar cómo se forman, cómo funcionan, la relación entre el medio y las estructuras que han desarrollado para vivir, pero eso no es suficiente para explicar que eso haya pasado y que el resultado sean hojas de ciertas formas que funcionen como trampas, o por qué tienen glándulas que segregan sustancias para digerir el cuerpo del animal”, explica Nicolás Peláez. Lo que entendemos hoy es que estas plantas crecen en humedales, pantanos o suelos no tan húmedos que tienen deficiencia de nitrógeno y en todos los procesos de la vida este elemento es muy importante. Por eso han desarrollado la capacidad para atrapar insectos y compensar los nutrientes que necesitan.

Las trampas y las presas

La plantas carnívoras no solo comen insectos, también comen microorganismos. Otras atrapan seres más grandes como ranas, grandes arácnidos o pequeños roedores y mamíferos, ya que tienen trampas que llegan a medir hasta 40 centímetros. Sus trampas son de todo tipo: las dentadas que se cierran como trampas de osos; otras con formas de embudo y fuelles que encarcelan, ahogan y asfixian al animal; y otras acuáticas que aspiran las presas.

Cómo capturan

Hay una planta llamada Rocío de sol, porque las hojas tienen pelos y en cada punta de estos hay una glándula que segrega una sustancia densa, viscosa y transparente que parece gotas de rocío. Esto es lo que atrae a los animales y los atrapa en la gota pegajosa. “Para nosotros sería como caer en un baño de brea”, dice Nicolás Peláez. Cuando el insecto queda atrapado empieza a moverse para zafarse de ese pegamento y la planta es capaz de detectar las sustancias que libera el animal. Entonces va cerrando todos los pelos sobre él hasta envolverlo, va secretando esas sustancias que lo degradan y el animal mientras está vivo va siendo digerido. En cuestión de dos días el animal está completamente consumido. “Pero estos químicos no representan peligro para los humanos por las escalas en que actúan”, aclara Nicolás Peláez.

No hay tantas pero que las hay, las hay

Nicolás comenta que Colombia no tiene una diversidad de plantas carnívoras tan amplia como ocurre con mariposas, ranas u orquídeas. “En el país sí hay plantas carnívoras porque éstas crecen en climas tropicales y subtropicales, pero no hay una cartografía detallada. “Así que si uno no sabe lo que está viendo es muy difícil encontrarlas. Algunas son acuáticas y parecen algas o lamas para quien no tiene un conocimiento botánico”.

El placer de verlas es suficiente

Nicolás reconoce que las plantas carnívoras más que una excentricidad es una afición para aprender y cultivar, pero sobretodo las tiene por el goce estético. “Porque fuera de ser plantas atípicas que capturan animales, de que vivan en suelos con características especiales, de su rápido movimiento o de los sistemas que intervienen cuando se alimentan, las formas son increíbles, y el goce es la contemplación”, afirma.


¿Dónde paramos?

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No se interprete lo anterior como mi única visión sobre aquel país; la he traído a cuento porque dependiendo del destino, en nuestra comarca (Antioquia) salir por carretera constituye un verdadero placer estomacal no tanto por la variedad como por la cantidad con alto promedio de calidad. Cualquier carretera que se tome para salir de Medellín comienza a ofrecer su paisaje de sabores a los pocos kilómetros de distancia; pero la verdad sea dicha, la carretera de Las Palmas en su ruta hasta Llano Grande se ha convertido en algo que merece un comentario. Partiendo desde San Diego, a vuelo de pájaro y sin mayor detalle, las cosas se inician en Chuscalito con su oferta de pandeyucas y chocolate caliente, al momentico está El Reposo (donde Toño) con un chicharrón y un chorizo de más de 40 años de tradición; 10 minutos más arriba se ubica Doña Rosa la cual goza de gran prestigio entre ciclistas de todas las pelambres; pasando el alto y sobre la glorieta para el aeropuerto surge Sancho Paisa con las mejores arepas de mote de toda la región; apenas pasado el peaje está Las Brisas con sus chorizos diminutos campeones como pasante de aguardiente; bajando del alto de Corinto (donde se ubica el Theodoro Hertzl) esta la curva de El Paraíso con otras afamadas arepas; se desciende otras tantas curvas y La Doctora está montando entable y enseguida aparece Pizzas Piccolo; en las rectas hacia Fizebad la oferta se cuadruplica con los quesitos en hoja de Los Arrayanes y sus panelitas exclusivas; luego está Montenevado dormido en sus laureles; unos metros más allá la alternativa es Donde Óscar con su oferta permanente de frijoles con pezuña, y subiendo el morro está la afamada Parrillada de Martín. El periplo continua bordeando el paisaje de la represa hasta llegar a Carabanchel, auténtico epicentro de oferta culinaria pues allí funcionan: Braham, especializado en carnes y con excelente ambientación; Savanha otro clásico de parrilla; Bella Italia cuya especialidad su nombre lo dice; al lado funcionan Opa y Oma con su tradicional y deliciosa oferta de cocina alemana; Le Petit, un encantador sitio de fondues y crepes; y Pacho Parrilla, otro clásico de las buenas carnes con cortes y salsas bastante originales. Se desciende tres cuadras y se llega al Mall de la Fe. Este lugar es un verdadero popurrí de establecimientos de comida en donde los aromas de las pizzas San Lorenzo se sienten desde la lejanía; dos curvas más adelante se llega a La Fe y allí operan otros tantos negocios: famosas son las empanaditas de Chila en Casaverde, los pandeyucas de La Tienda de Pablo y las costillas de Porcicarnes. Continuando hacia Don Diego nos topamos con Cantaleta, cuyo chicharrón es famoso por su sabor y corte.

Ya estamos entrando a Llano Grande, pero me voy a detener en este punto, pues los nuevos restaurantes -más de media docena- que han aparecido en este sector en los últimos tiempos merecen una columna exclusiva. Seguramente he omitido muchos lugares que son del encanto de viajeros permanentes por esta carretera; sin embargo, este recorrido, que más se asemeja a una carrera de observación que a una ruta gastronómica, no deja la menor duda para pensar que en estos asuntos de salir por carretera a mecatear, la de Las Palmas se constituye en una alternativa de permanente disyuntiva. De ahí mi título a esta crónica.


Cecilia Pérez

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Cecilia Pérez
El vuelco que le dio a su vida.

El vuelco que le dio a su vida, hace ya 21 años, convirtió el que fuera un hobbie en una exitosa carrera dentro del mundo de la moda. Pero la verdad es que Cecilia Pérez trae desde su casa el amor por las artes y es precisamente por eso que es licenciada en ellas aunque cuando se graduó ya tenía bases y fundamentos sobre la alta costura pues su mamá, una amante y conocedora del tema, la involucró desde muy niña y le transmitió sus conocimientos. Hoy, en su taller del Centro Ejecutivo, crea prendas únicas, con exquisitos bordados, mezclas sorprendentes de texturas y una singular paleta que trae desde los clásicos hasta combinaciones de color. Luego de su participación en el Fashion Week de Miami, en mayo de este año, otras puertas se abrieron para la diseñadora y aunque ya tenía reconomiento, este evento marcó su entrada a Nueva York en donde varias tiendas ofrecerán sus trajes e igualmente está invitada a participar en varias pasarelas donde su talento con certeza dejará huella.

León Ruiz, una lente viajera

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León Ruiz
una lente viajera.

En 1999, en su estudio, Carlos Tobón tomó esta fotografía de su colega, nacido en Medellín en 1933. Desde muy temprano estuvo en contacto con las cámaras, aunque en un principio lo que hacía era venderlas. Ahí inició un amor por la fotografía que lo llevó a viajar por Colombia y el mundo, hasta que finalmente se radicó en su ciudad natal en 1969, donde estableció un estudio para hacer retratos. Durante un tiempo fue profesor de la Universidad de Antioquia, de la Universidad Pontificia Bolivariana y del Instituto de Artes. En 1980 participó en la bienal de arte de Venecia.

Sobre las vías de Medellín

Seguro que algunas de estas decisiones, como poner a Los Balsos subiendo y Los González bajando, podrían tranquilamente haberse tomado hace años. ¿Acaso no “descubrimos” la bondad del esquema unidireccional cuando, a finales del 97, se hizo lo mismo con las transversales?

En fin, más vale tarde que nunca. Esperemos que las medidas entren completamente en vigor y comentaremos sobre su resultado.

Supongamos que sí, que la movilidad mejora. Pero si la cantidad de vehículos sigue aumentando al 10% anual -pecando de optimismo-, ¿qué pasará dentro de 3 años? ¿Dentro de 5 ó 10? ¿Serán pañitos de agua tibia cuyo mínimo efecto será atropellado por la realidad demográfica y económica de la ciudad?

Y así nos pasaremos los años. Poniendo curitas y dando aspirinas a un paciente que tiene una enfermedad mucho más grave, que solo podría resolverse realmente por medio de complejos y costosos tratamientos quirúrgicos.

Como ya lo han descubierto diferentes ciudades en América Latina -México y Santiago de Chile, por ejemplo- la solución más eficaz a los problemas del tráfico urbano es construir vías preferenciales que no tengan cruces con ninguna vía secundaria. Autopistas a nivel, o elevadas, o subterráneas, que permiten a los vehículos, rápidamente, evitar las zonas de mayor congestión o casi ir de un extremo a otro de la ciudad.

Por ejemplo construir una vía subterránea de 3 carriles en cada sentido por debajo de la Avenida El Poblado, saliendo de Envigado y llegando hasta la calle 30. Similar a lo que hizo Santiago. O mejor, un puente de 2 carriles en cada sentido, similar a lo que hizo México (lo llaman “segundo piso”). ¿O qué tal hundir parte de la Avenida Oriental, para desembotellar el Centro, similar a lo que en Lima llaman “el zanjón”? Para no hablar de ciudades en Estados Unidos o Europa, donde todas las urbes de cierto tamaño en adelante las tienen.

La más interesante es la de Santiago, que incluye peajes automáticos. En las distintas entradas y salidas hay sensores que miden con precisión la distancia recorrida por el vehículo, el cual está dotado -obligatoriamente- de un receptor de señal. Al final del mes se envía a la casa la cuenta por todos los usos del período. Cabe señalar que buena parte de esta vía circula por debajo del cauce del Río Mapocho, muy similar al Río Medellín. Esto seguramente facilita el trabajo, pues la cantidad de tuberías subterráneas que habría que reubicar sería muy inferior a hacerlo por debajo de una vía ya existente.

No es tarea fácil imaginar estas soluciones para una ciudad de tan difícil topografía y tan densa como Medellín. Pero mientras no tengamos vías de esta magnitud, seguiremos en las mismas, solo que cada año con un número mayor de vehículos.

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Altavista

De la parte rosa de la historia quizá no haya mejor ejemplo que aquella narración de Manuel Uribe Ángel sobre la “Llorona” que se dejaba oír por las mangas aledañas al riachuelo “Poblado”, por ser ése el lugar en que, en vida y antes de enloquecer, asesinó a un hijo bastardo que quería esconder. La escena pavorosa encontraba compensación, de acuerdo con el eminente cronista, en la pureza de los decorados silvestres: “Espeso toldo formado por el follaje de un cañaveral, y por algunos árboles, y dominado por ancho carbonero, semejante a un paraguas gigantesco, al través de cuyas numerosas y delgadas ramas y de sus multiplicadas, verdes y encrespadas hojas, filtraba como por un tamiz la luz del astro de la noche”.

Los tiempos de la decrepitud han encontrado sus páginas más vívidas en la novela “Una mujer de 4 en conducta”, de Jaime Sanín Echeverri: Helena, una campesina sonrosada e inocente que abandona su hogar montañero para terminar haciendo de puta en una grisácea Medellín, es la contundente metáfora del destino de la quebrada Santa Elena, lozana en su nacimiento pero tan pútrida al alcanzar el corazón capitalino que terminó por merecer su encierro de concreto. Hoy, como si su historia solo hubiera sido leyenda, la quebrada aparece en las conversaciones de los jóvenes cuando, cada 7 de diciembre en el desfile de mitos y leyendas que desciende por la avenida La Playa, a algún erudito se le ocurre divulgar la fantástica noticia de que las aguas de Santa Elena corren bajo el pavimento.

El más reciente capítulo de esta historia de cauces difuntos es el de la quebrada Altavista, hasta hace poco el imponente separador de los dos sentidos de circulación de la calle 30 durante un tramo considerable. Un buen amigo, curtido y entrecano, me habló alguna vez de las excursiones de su niñez por esos parajes, conocidos hace muchos años como las “mangas de Don Fidel”. Según mi relator, los prados se extendían sin avaricia, interrumpidos por las espesas arboledas que resguardaban las aguas límpidas de la quebrada. Cerca del fin de la tarde era forzoso, sin embargo, abandonar ese paraíso, pues se daba por descontado que el temible “Cura sin cabeza” salía a patrullar los campos. A prudente distancia del bosquecillo húmedo -posiblemente por el temor suscitado por el mutilado endriago- se alargaba la rústica calle de Céspedes, primera carretera que condujo a la lejana Belén y que alguna vez recibió al tranvía.

Un aventajado nieto del tranvía es el que ahora obliga a arrojar a la historia los últimos vestigios de los mejores días de un importante tramo de la quebrada, reducido a ser, ahora, la disimulada alcantarilla del flamante Metroplús. Pero no se crea que esta crónica pide marchar y levantar carteles contra la reforma: la quebrada, flaca, maloliente y pintada con el color de una enfermedad execrable, pedía a gritos la paz de una tumba. Esta memoria solo pretende, estimado lector, elevar el sencillo réquiem que merece cualquiera de nuestros muertos. Desde que me conozco estoy bajando o subiendo por la orilla de la quebrada Altavista en un bus de Belén Terminal, y me temo que, mientras elaboro mi duelo durante el próximo par de años, al recorrer la avenida y notar la ausencia del cauce de agua repetiré algo parecido a lo que, según escribió Uribe Ángel, obsesionaba una y otra vez a la “Llorona” de su relato: “Aquí lo dejé, ¿dónde lo encontraré”.

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Vuelta a clases

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Aparte de estos eventos anecdóticos, aparece en el panorama un tema que debe ser preocupación constante para padres de familia y maestros, saber si la educación que reciben los estudiantes de verdad los estará preparando para que su proceso de aprendizaje, su curiosidad por el conocimiento, su interés por la investigación no se detengan en noviembre cuando salgan de nuevo a vacaciones.

Este momento es una buena hora para pensar en la calidad de la educación, un tema en el que Medellín ha hecho un esfuerzo enorme y que, a pesar de los pobres resultados en las diferentes pruebas de conocimiento que se aplican, ha mostrado índices de recuperación. Esto último nos habla de que, efectivamente, con un poco de esfuerzo de todos, maestros, alumnos, padres de familia y Estado, el cambio se nota y muy pronto.

Vale la pena resaltar todo el trabajo que hace la Secretaría de Educación para reparar muchas de las injustas brechas que la realidad ha abierto entre los distintos sectores de población y que se traducen en una mala calidad de educación especialmente mientras más pobre sea el estudiantado. Por eso, dicen en la Alcaldía, el resultado no se verá inmediatamente, pero sí se verá.

En las pruebas Saber, las que deben presentar los niños de 5 y 9 grado, el resultado de Medellín es significativamente mejor que hace dos años. Sin embargo, en las pruebas del Icfes a los estudiantes de último grado, el resultado sigue siendo muy triste. Apenas 8 estudiantes de Medellín entre los cien mejores de Colombia. Puede que esta no sea una interpretación suficientemente técnica de los datos, pero si es diciente de nuestro desempeño y del escalafón que tenemos en el conjunto nacional.

El trabajo que se está haciendo se inicia en el preescolar, donde debe ser, buscando darle a todos los niños de Medellín las mismas oportunidades. Por eso, alimentación, juego, afecto van de la mano con infraestructura, transporte, financiación y capacitación para los maestros. Un ejemplo de redistribución que tenemos que apoyar y aplaudir, y pedir que se continúe y se fortalezca. Un dato importante a tener en cuenta es el hecho de que de cada 100 pesos que tiene el Municipio para inversión 40 los destina al rubro de educación. A pesar de esto, el dinero es escaso.

Son muchos los frentes que hay que atender. Pero solo una política coherente y articulada con un propósito claro logrará hacer de Medellín, de verdad, la ciudad más educada de Colombia y creer que a través del conocimiento y la cultura alcanzaremos no solo a romper las desigualdades sociales sino a construir una tierra digna de ser vivida. El reto que tenemos como ciudad es hacer perdurables en el tiempo estos cambios, trabajar por mejores programas y ofrecer una capacitación continua y mejores salarios para maestros y profesores. A hacer que el oficio de maestro tenga el reconocimiento social y la dignidad que merece.

El nuevo semestre que se inicia debe marcar un paso adelante en el logro de estos objetivos, así que cuando veamos esas busetas repletas de niños que van al colegio, debemos sentirnos orgullosos de que estamos frente a quienes hacen ese cambio. Desde aquí nuestro saludo de agradecimiento a todos los que hacen parte de este trabajo, Alcaldía, Secretaría de Educación, planteles educativos, maestros, alumnos y padres de familia, todos comprometidos con lograr la meta de una ciudad mejor educada.


Noche de moda en Triada

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Amelia Toro, Hernán Zajar y Lina Cantillo

Consuelo Guzmán, Julieta Piñeres, Pedro Dávila, Isabel Estrada, July Vásquez

Mara Roldán, Felipe Agudelo, Lina Gómez

Ana María Serna, Sergio Vergara, Paola Serna

María Luisa Ortíz, Michael King, Dandi Maestre

Marea Decase, María Luisa Flórez

Lina Cantillo, Amelia Toro

John Paul Ospina, Johanna Cure, Amada Rosa Pérez

Alejandro Lotero, Catalina Pérez, Juan David Muriel

Kiro Kairuz, Isabel Henao, Mauricio Sabogal

Colombiamoda 2006

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Martes 11 de julio (Amelia Toro y Maria Luisa Ortiz)


Miércoles 12 de julio (Gef, Agua Bendita, Olga Piedrahita, Sonia Heilbron, Isabel Henao, Taller 5)

Lea aquí los comentarios del experto Pepe Reblet


Jueves 13 de julio (Elia Abuchaibe, Unico, Pepa Pombo, Leonisa)


Viernes 14 de julio

Lea aquí el epílogo escrito por el experto Pepe Reblet


Pasarela: Orbitel, con Brian Reyes y Beatriz Camacho.

Hora: 9:00 p.m.

Lugar: Centro Internacional de Convenciones

Los diseñadores

Brian Reyes es el diseñador revelación del momento. Pese a su juventud ya ha presentado su trabajo en la Semana de la Moda de Nueva York, despertando excelentes comentarios. Su experiencia en el mundo de la moda tiene trabajos al lado de nombres como Valentino y Oscar de la Renta.

Beatriz Camacho es cartagenera. Estudió en Boston en el New Burry School of Fashion Design y luego en Roma en la escuela Callegari. Su exitoso debut fue hace ya varios años, en la versión de 1992 de Colombiamoda.

El desfile

En la calle 

Vieron la pasarela


Pollo al vino

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Pollo al vino
Receta de Felipe Bedoya, chef del Café Manila

Ingredientes
(para 5 personas):
750 gramos de pechuga de pollo
125 gramos de tocineta
125 gramos de cebollitas en vinagre
125 gramos de champiñones
125 gramos de sukini en bolitas
125 gramos de zanahoria en bolitas
500 mililitros de vino tinto
250 gramos de salsa demi – glass
1 cucharada de sal
1 cucharadita de pimienta
2 hojitas de laurel 3 gramos de tomillo 

Preparación
Poner la pechuga de pollo en una sartén y calentarla en la estufa a GAS NATURAL EPM para sellarla y dorarla. Reservar (poner en un recipiente aparte). En la misma sartén, poner la tocineta y saltearla en la estufa a GAS NATURAL EPM, luego añadir las verduras y saltearlas igualmente. Agregar después el vino tinto, la salsa demi glass, las cebollitas en vinagre, la pimienta, la sal, el tomillo y el laurel. Dejar reducir por cinco minutos y luego servir, preferiblemente en una cazuela de barro.

Felipe Bedoya


Felipe Bedoya

Cuando dijo que quería estudiar gastronomía, no hubo conmoción o rechazo en su familia. Ellos, amantes de la buena mesa, se alegraron de tener un chef en el hogar. De niño le ayudaba a cocinar a su mamá, y en ocasiones especiales se inspiraba en libros de recetas para sorprenderlos. Sin embargo, no fue la gastronomía su primera opción profesional. Empezó Ingeniería de Diseño en Eafit pero la carrera no llenó sus expectativas, se retiró y luego, al ver un anuncio de la Escuela Gastronómica de Antioquia, le dijo a su mamá, en broma, que quería estudiar allí. Ella lo tomó en serio y lo apoyó. Ha trabajado en varios restaurantes, entre ellos Coma.com, del cual diseñó la carta. En este momento está al frente de la cocina del Café Manila, y quiere seguir estudiando para perfeccionarse, independizarse y montar su propio restaurante. Todo esto lo ha hecho en 25 años de vida y tres de ejercicio profesional.

Este chef propone Pollo al vino


180 años de Medellín como capital de Antioquia

La Alcaldía, durante los festejos de la Feria de la Flores de este año, hará mención de los 180 años que cumple Medellín como la capital de Antioquia.

Se pueden considerar varias circunstancias para que Medellín fuera la capital de Antioquia, entre ellas la fertilidad de la tierra y el clima propicio, su ubicación estratégica y el apoyo de varios gobernantes.

Antioquia buscó ser departamento y Medellín su capital

El 17 de diciembre de 1819 fue dada en el Congreso de Angostura la Ley Fundamental que creó la República de Colombia, cuyo vicepresidente fue el medellinense Francisco Antonio Zea. Quedaron unidas la Nueva Granada y Venezuela divididas en tres departamentos: Cundinamarca, Venezuela y Quito. Antioquia quedó como provincia del Departamento de Cundinamarca. Como capitales de las provincias quedaron las mismas de la Colonia.

El 12 de julio de 1821 el Congreso de Cúcuta, bajo la presidencia del envigadeño José Manuel Restrepo, dio la Constitución de la Gran Colombia, basada en la de Angostura, la que dividió la República en departamentos y estos en provincias. Antioquia quedó como Provincia del departamento de Cundinamarca y su capital continuó siendo Santafé de Antioquia. Tanto Zea como José Manuel Restrepo estaban enterados de las intenciones de Medellín de ser capital pero en los inicios de la República seguramente no consideraron prudente tratar dicho punto en los congresos constituyentes. Sin embargo, dos pretensiones empezaron a cobrar mucha mayor fuerza, la de que Antioquia fuera departamento y no provincia y la de que su capital fuera Medellín. En esa década de 1820 se alcanzarían ambas cosas.

Medellín no había sido antes capital de la provincia de Antioquia porque primero se fundó Antioquia y luego Santafé, dos poblaciones que se unieron como Santafé de Antioquia en 1541 para ser capital en tiempos de Gaspar de Rodas, por decreto de la corona española. Además la Villa de Medellín solo fue fundada como ciudad en 1675, mediante cédula real de Mariana de Austria.

Esto causó malestar en la comunidad de Santafé de Antioquia al verse rebajada en su calidad de capital de la provincia. Pero en 1823, el gobernador Gregorio Urreta, movió sus influencias políticas con el entonces vicepresidente Francisco de Paula Santander, para convencerlo de que Santafé de Antioquia no era el lugar más propicio para que continuara siendo la capital de la provincia por la poca fertilidad de la tierra, lo que empobrecía a la gente y ocasionaba la emigración, principalmente al Valle del Aburrá.

Medellín es capital por una modificación a la ley

No obstante el interés de los pobladores del Valle del Aburrá, en junio de 1824 fue expedida una ley de ordenamiento territorial que consolidaba que las provincias y sus capitales seguían como venían. Pero no fue bien vista por varias regiones, incluyendo a la Villa de Medellín y se presionó para que se modificara esa ley con una ley llamada Aclaratoria del 17 de abril de 1826. Porque hay que aclarar que Medellín no fue declarada capital de la provincia por una ley específica realizada para ese efecto, sino que en esa modificación a la ley de ordenamiento territorial de 1824, el artículo tercero estableció a la Villa de Medellín como la capital de la provincia de Antioquia. La determinación de esta modificación la tomó finalmente el Congreso Nacional, Senado y Cámara reunidos, y fue sancionada por el vicepresidente Francisco de Paula Santander.


Salidas de la bandeja de entrada

“En 2001 empecé a usar internet para ofrecer mi música, blogs, etcétera, sin tener problemas de derechos de autor ni cosas así. Además regalo no solo las canciones, sino las grabaciones originales de las mismas para que otras personas la manipulen, la remezclen o simplemente jueguen con ella”. Una idea, nada más y nada menos.

 ¿Simple, no? Pues la propuesta tuvo gran acogida y de ella salió un álbum completo de canciones hechas por músicos de todos los calibres. “La cosa empezó como una idea novedosa, pero los resultados sobrepasaron mis expectativas. Aparte de convertir en arte algo tan fastidioso como el spam, me alegra tener la oportunidad de mostrar al mundo algo de la escena musical independiente que circula en internet por estos días”.

Ya se sabe que internet no es un lugar, ni un país, pero precisamente por eso muchas personas se han volcado en él, y con ellos han expuesto toda su creatividad para que quien sea capaz la pueda apreciar. Como está dicho arriba, una buena idea y algo de iniciativa, no es mucho lo que se pide. Son muchas personas en todo el mundo, y hay muchachos de Medellín protagonistas de ese mundo en otros campos del arte, que han encontrado allí el mejor escaparate para su inventiva.

Brad sucks

El muchacho de esta historia se conoce en internet como la banda de rock Brad sucks. El solo es el compositor, músico, ingeniero de sonido, mezclador y distribuidor de la música de su banda unipersonal, y además fue el líder detrás de Outside the Inbox. Su música ha sido calificada por la crítica como de letras vívidas y pegajosas, con una extraordinaria sensibilidad pop. Los que saben le encuentran influencias de Beck, Moby, Folk Implosion y John Vanderslice, en su primer trabajo solista llamado No sé qué estoy haciendo; sin embargo, sigue siendo más conocido como el motor de las canciones del spam, álbum de 13 canciones (una de Brad) que ha tenido relativo éxito en lugares tan disímiles como Alemania, Suráfrica y Australia.