De Sofía conservo recuerdos remotos. Me parece estar viéndola, hace casi treinta años, un día de playa y de arena caliente y de sol de verano. Sofía quería llegar a algún lado, pero la arena ardía como ascuas. Caminar sin calzado le habría quemado los pies. Pero como Sofía no se vara, encontró una solución providencial, no sólo para ella sino para la multitud que la miraba. Empezó a despojarse de las pequeñas piezas del vestido de baño y fue caminando sobre ellas hasta llegar a esa burbujeante y helada bebida carbonatada que había sido el objeto de su viaje. Sofía era divina, Sofía era muy buena. Aún me pregunto por qué de aquella escena lo único que recuerdo es su rostro ligero de sutilezas árabes.
Dejé de verla por muchísimos años. La escena de la playa fue un recuerdo bonito que volvía a la memoria sólo muy de vez en cuando. Después me enteré de que Sofía empezaba a abrirse paso como actriz en el País del Sueño. “Muy bueno para ella”, fue lo único que pensé sobre el asunto y volví a mi distracción general, a la indiferencia casi constante que me inspiran las noticias de farándula.
Pero el nombre de Sofía regresaba. Empecé a ver su nombre y su imagen con insistencia: como actriz de reparto en películas, como presentadora de espectáculos de primer orden, como estrella de televisión cada vez más reconocida. Los últimos meses han estado llenos de Sofía.
Volví a prestarle atención en diciembre pasado,cuando vi una película romántica llena de actores y actrices de prestigio: Michelle Pfeiffer, Hilary Swank, Robert de Niro, Ashton Kutcher, Sarah Jessica Parker… y siga contando. Lo curioso es que, de todos los personajes de la película, el que mayores simpatías despertaba en el público del teatro era el de Sofía Vergara. Fue entonces cuando me dije: “Aquí está pasando algo”.
No soy muy buen amigo de las tiendas de ropa. Si por mi consumo fuera, ése sería un reglón inexistente de la economía. Pero a veces uno acompaña a la gente a saludar de mano las prendas de moda y así descubrí que hoy en día ya existe una marca de ropa llamada “Sofía Vergara”.
Todo indica que el huracán Sofía apenas está empezando. Se robó el show en la entrega de los Globos de Oro, no sólo por su belleza, más refinada que la de hace treinta años, sino también por el atrevimiento de hacer su discurso en español. Sofía parece a veces una mezcla de Lucille Ball y Desi Arnaz, en una sola mujer monumental. Ha hecho de la debilidad de los inmigrantes, de sus acentos discriminados, una fortaleza arrolladora. Se ha instalado en el Olimpo del cine y la televisión con una propiedad que sólo puede inspirar respeto y admiración.
Hace apenas quince días encontré la prueba definitiva de que el fenómeno Sofía llegó para perdurar. Pasaba por Times Square, ese ombligo del mundo repleto de anuncios y de luces de neón, cuando de repente alcé la vista y descubrí que una cuadra entera estaba llena de enormes fotos suyas. Allí estaba mi recuerdo de adolescencia, del tamaño de tres catedrales y un Taj Majal, besando su bebida carbonatada. Ninguna otra persona oriunda del País de los Colombios ha tenido un despliegue visual semejante. El mérito de aquello es que Sofía lo logró sin tinturarse, sin borrar su identidad. Me mantuve por casi media hora con la boca abierta ante esa desmesura. Recordé los primeros pasitos de Sofía en la arena caliente y pensé que ya entonces se anunciaba aquel infierno en el que ahora se ha metido. Dios quiera que Sofía siempre encuentre la manera de seguir por su camino sin quemarse.
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Dios te salve, Sofía
Colombia come feliz sin Astrid y Gastón C
Por supuesto que no estoy haciendo referencia a esta pareja de chefs extraordinarios que han marcado la ruta gastronómica de todo un país. Es tan sólo un recurso literario para introducir esta nota en la que quiero exaltar el valor de nuestra cocina colombiana. Lo que pasa es que si hay un país en donde se dé el “nadie es profeta en su tierra”, es Colombia, ya que nos abruma lo extranjero, deliramos por todo lo de afuera. Ese nacionalismo de labios para afuera tan grande, se nos acaba apenas entramos a Aventura mall, en Miami; y particularmente los paisas, que tenemos ese regionalismo recalcitrante tan exagerado, somos los que más nos dejamos descrestar.
Colombia jamás será fuerte en cocina mientras no reconozcamos el verdadero valor de lo nuestro. Aquí comemos cebiche hace 100 años, ni mejor ni peor que el peruano, pero nuestro.
Me atrevería a asegurar que la cocina colombiana es tan interesante y rica como la peruana, lo que pasa es que no le damos el verdadero valor. De norte a sur y de oriente a occidente estamos llenos de platos ricos que comemos a diario en las casas y en algunos restaurantes que reconocen el valor de lo nuestro. Tenemos el mejor ejemplo que debería estar en las listas de los mejores del mundo como es Andrés Carne de Res, a mí ya me dio algo, con una carta 100% colombiana con sancocho, ajiaco, arepa de chócolo, chuzo, chorizo, etc, todo muy criollo bien hecho. En Medellín pocos se atreven, solo algunos como Sancho Paisa que vive lleno. Sin embargo, seguimos pensando en abrir peruanos, que poco se parecen a los de Perú en Perú, en donde, a decir verdad, se come muy bien, pero nada que ver con los de aquí.
Solamente podremos pensar en ser un destino gastronómico cuando nosotros mismos le demos la altura que se merecen a nuestras delicias criollas. Un país rico en variedad como ninguno, con más vegetales y frutas que ninguno y con exquisiteces que solo se ven por nuestra tierra: chontaduro, mamoncillo, madroño, pulpa de tamarindo, arroz atollao, sudao trifásico, morcilla con arroz, empanadas de iglesia, frisoles con coles, mamona, pescao frito, chicharrón de cantaleta, jugo de guanábana, mango verde con limón y sal, arepas (caseras), chocozuela, mazamorra con dulce de macho, quesito (ahí está la virgen), arequipe de coco, chorizos nomeolvides, papa rellena, patacones, aborrajados, marranitas, hogao, ajiaco, migas, arroz con coco, natilla, manjar blanco, mondongo, sobrebarriga, carne al trapo, oreja sudada, fritanga, sancocho en múltiples versiones, buñuelos, dulce de papayuela, etc, etc, etc. Quisiera cualquier país una diversidad como la nuestra, gracias a que tenemos todos los microclimas que nos permiten una oferta tan variada.
Nos falta el colegaje, que sí lo tiene Perú. El día en que nos juntemos los restaurantes y nos veamos como colegas y no como una competencia amenazante, saldremos adelante como gremio y ese día sí le podremos pedir ayuda al papá gobierno para desarrollar políticas que nos beneficien a todos. Somos muy buenos de a uno, muy malos de a dos porque nos mata la envidia y nada nos duele más que al otro le vaya bien. Escríbame a [email protected]
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Tortilla española con jamón serrano
Tortilla española con jamón serrano
Muchos de sus amigos consumían comidas fáciles pero poco apetitosas. La falta de tiempo, los pocos conocimientos culinarios o la pereza los hacían comer mal o depender en exceso de los domicilios.
Melina Escobary Sebastián Restrepo
Por eso, Sebastián Restrepo y Melina Escobar dieron vida a La Lonchera del Chef. Este lugar ofrece una gran cantidad de exquisitos platillos para llevarse a casa y prepararlos en un par minutos en microondas u horno casero, o para disfrutarlos en el local del Mall San Lucas Plaza.
Las delicias de La Lonchera del Chef se preservan en perfectas condiciones por un buen tiempo, sin necesidad de conservantes. Un proceso tecnológico, denominado ultracongelamiento, permite que los alimentos mantengan sus características originales al ser descongelados.
En esta edición especial de gastronomía española, La Buena Mesa de Vivir en El Poblado ha seleccionado de la carta de La Lonchera del Chef, la tortilla española con jamón serrano. Esta es una receta práctica e irresistible para los amantes del buen comer.
Conozca más acerca de las opciones “para llevar” y “para comer” de La Lonchera del Chef en www.laloncheradelchef.com
Ingredientes (porción para 4 personas):
4 huevos.
100 gramos de papa nevada.
50 gramos de jamón serrano.
60 gramos de cebolla blanca.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación
Corte la papa en cubos, cocínela en agua durante cinco minutos, escúrrala y enfríela en un recipiente en la nevera durante unos minutos con el fin de parar la cocción de la papa. Es importante que la papa no quede muy blandita.
Corte la cebolla en media lunas o plumas, saltéela a fuego bajo en aceite de oliva hasta que la cebolla dore un poco y se torne transparente. Corte el jamón serrano en julianas.
En un recipiente, bata los huevos, agregue los demás ingredientes y revuelva. Agregue aceite de oliva a una sartén fría, vierta la mezcla allí y reparta los ingredientes uniformemente.
Tape la sartén y déjela entre 15 y 20 minutos a fuego bajo. Cuando el huevo luzca cocinado por encima, despegue los bordes de la tortilla de la sartén con una espátula para proceder a voltearla. Para voltear la tortilla, de vuelta a la sartén sin retirar la tapa, para que la tortilla caiga sobre la tapa. Ponga la sartén nuevamente en el fogón durante cinco minutos a fuego bajo. Finalmente, sirva con aceite de oliva y pimienta. Esta receta puede consumirse caliente o fría.
*Nota: Nuestras recetas de La Buena Mesa son elaboradas por expertos de la cocina, con conocimiento en el manejo de alimentos y en sus técnicas de preparación. Las recetas han sido ensayadas por ellos mismos con utensilios profesionales y los resultados en casa están sujetos al conocimiento gastronómico, de ingredientes y uso de herramientas adecuadas.
Casa a prueba de inundaciones
Casa a prueba de inundaciones
Pensando en algunas poblaciones colombianas, dos arquitectos diseñaron una casa en la que su estructura evita que se inunde. Recibieron premio internacional
Cuando Hugo Herrera y Alejandro Restrepo llegaron a La Mojana y visitaron municipios golpeados por el invierno como Magangué, Achí y San Marcos, su investigación ya estaba en marcha. Ese encuentro directo con el problema los impulsó a pulir su proyecto hasta el punto de ganarse un premio internacional otorgado por la Unión Europea y la revista israelí Architecture of Israel Quarterly.
Teniendo en cuenta la cantidad de familias que sufren con cada invierno en Colombia, y entendiendo que el problema no es el agua sino cómo vivir en ella, estos dos jóvenes graduados de la Universidad Pontificia Bolivariana propusieron una vivienda a prueba de inundaciones repentinas. Las condiciones técnicas de la construcción impiden el ingreso del agua y mejoran la calidad de vida de quienes la habiten.
El premio lo obtuvieron en la categoría de Proyectos no Construidos, pero aspiran a encontrar patrocinio e inversores para llevar la casa a la realidad. “La experiencia en 2008 en varios municipios de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre fue increíble, de esas cosas que no se repiten. En Achí había una vereda rodeada por ciénagas, estudiamos la situación y también lo ingeniosa que se vuelve la gente en esas circunstancias. El viaje afianzó nuestra investigación, que llevaba meses, y buscamos la solución desde la arquitectura”, dijo Alejandro.
Segura para vivir
La casa ideada por Alejandro y Hugo, que en poco tiempo esperan tener en maqueta, fue pensada para una familia de cuatro personas aunque es posible juntar dos. Cada casa tiene 38 metros cuadrados y se eleva sobre el nivel del agua. Según el diseño, es fácil de transportar y su estructura es desarmable para que sea reinstalada en cualquier sitio antes de que ocurra una inundación.
“Recibimos asesorías de ingenieros y uno nos dijo que los palafitos a 90 grados no aguantaban las cargas de agua, en caso de inundaciones repentinas. En el caso que desarrollamos, los ríos traen avalanchas y por eso nuestra propuesta en la base es un trípode que soporta la carga de agua en cualquier dirección”, explicó Hugo.
La estructura de la casa es en fibra de vidrio, material más liviano que el concreto y que evita la corrosión y la filtración del agua. Las columnas se abren como si fueran una sombrilla, permitiendo su almacenamiento y su transporte.
Ambos arquitectos destacan que será una vivienda para habitar, no como solución de emergencia sino como algo permanente. Se trata de aprender a convivir con el agua y las inundaciones imprevistas.
Un problema mundial
Aunque la visita a los municipios de la Costa Atlántica influyó en la consolidación de su proyecto, la justificación demuestra que el problema de las inundaciones es de carácter mundial, por lo que esperan hacer más internacional su idea y conseguir los recursos para convertirla en realidad. “En esos pueblos, hablamos con antropólogos, sociólogos e ingenieros ambientales que hicieron sus tesis allá. Ellos nos dieron pistas para enfocarnos en nuestro fuerte, que es la arquitectura, y proponer una vivienda, no flotante sino a prueba de inundaciones. Este es nuestro proyecto ambicioso. Pensamos incorporar a alguien preparado en la ingeniería, porque esta casa puede ser una solución para el gobierno. No solo resuelve necesidades a corto plazo, como la comida, sino que ofrece una vivienda de calidad para que la gente tenga estabilidad y avance en sus vidas y en la educación de sus hijos”, afirmaron de manera conjunta estos arquitectos.
Premio internacional
Para los jóvenes arquitectos Hugo Herrera y Alejandro Restrepo, el reconocimiento del concurso de la Unión Europea y la revista especializada en arquitectura Architecture of Israel Quarterly, es su máximo orgullo. Les enseñó que van por buen camino. “Orientamos la propuesta a transformar la manera de ver la vivienda, para que se adapte a las condiciones del agua”, dicen.
El concurso lo descubrieron en Internet, simplificaron su idea y la enviaron en agosto de 2011. Luego de recibir la notificación de que habían superado el primer filtro, hicieron nuevos ajustes y, en diciembre, vieron en la página oficial que eran los ganadores. Fueron entrevistados por Skype y recibieron el certificado avalado por la Unión Europea.
El premio recibido por los arquitectos fue en la categoría Proyectos no Construidos, que también contó con la participación de arquitectos de Israel y Japón, entre otros países.
Periodismo y novela de los desposeídos
Se celebra en 2012 y especialmente en Inglaterra “el año Charles Dickens”, por el bicentenario en febrero 7 del nacimiento del prolífico escritor, cuya obra cubre miles de páginas en periodismo y novela. Iniciador de la literatura sobre la vida de la clase trabajadora, los desposeídos, los miserables, y sagaz en la descripción minuciosa de su época, cuando florecía la industria y el humo de las fábricas ennegrecía más el siempre nublado cielo británico. Dickens nació en el seno de una familia grande en Portsmouth, que a sus dos años se trasladó a Londres. Por problemas de deudas y prisiones del padre, el niño Charles vivía con parientes o en residencias de asilo, estudiando la primaria aquí y allá, y letras y números más avanzados con protectores. Pero fue en un cuarto repleto de libros en su hogar, dónde sólo entraba él, donde leyó con avidez y a discreción todo lo que pudo, y ya mayor recordaba con amor su fascinación por Don Quijote, las novelas francesas e inglesas de sátira y erotismo, las Mil y una Noches, todo junto. A los 12 años fue enviado largos meses a trabajar en una fábrica de betún, y después, merced a que sabía leer y escribir, tomó puesto como ágil taquígrafo en los tribunales. Fue allí donde empezó a conocer las mañas y corruptelas de la justicia, que después ocuparon lugar central en muchas de sus novelas. A los 18 ya escribe crónicas judiciales para periódicos y revistas y se hace popular entre los lectores. Publica a los 24, por entregas, un libro que las recopila, y a la vez su primera novela sobre “el Club Pickwick” que dispara su fama. Editar libros en el sistema de “folletines” de unas 32 páginas era común entonces, porque sólo gente adinerada podía darse el lujo de comprar libros enteros. La energía escritural e incansable de Dickens va pareja entre el periodismo y la ficción, a lo largo de su vida (hasta 1870) es colaborador y fundador de numerosas publicaciones donde trata principalmente temas populares, abusos y desmanes de los poderosos en esa oscura era industrial-esclavista que hoy nos parece inverosímil. Hasta el propio Marx dijo que la novela “La pequeña Dorrit” era más venenosa y subversiva que “El Capital”. El gran retrato del mundo del siglo 19 no tiene paralelo en su imaginario de personajes y asuntos y de la gran ciudad gris, Londres, que hoy recorren los turistas con puntos señalados de sus obras. Algunos críticos serios lo tachan de excesivamente sentimental y muy triste a pesar de sus alegres pillos y jóvenes personajes que se las arreglan día a día contra la crueldad del mundo, pero sin duda en estas vidas hoy telenovelescas radican fuertes verdades sobre el ser humano y lo confirman nombres que son iconos como David Copperfield, Oliver Twist, el malvado Scrooge, Pickwick, tantos otros. Bicentenario, Dickens toma relieve mayor en nuestra llamada era post-industrial, tan despiadada como la suya –véanse las condiciones esclavistas de las fábricas de electrónicos en China y el sudeste asiático, la explotación de los niños del chocolate en África Central, yendo lejos-, algo que llama a juicio y reflexión de quien se atreva a desmenuzarlo en literatura o periodismo. La historia celebrará en dos siglos a quienes hagan hoy nuestro implacable retrato.
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Normas para la burla
Cuando un gobierno impone una ley, norma o instrucción, lo peor que le puede pasar, además de que sus gobernados no la cumplan, es que se burlen de ella. Se pierden autoridad y credibilidad, que sólo después de mucho tiempo y con gran dificultad podrían recuperarse.
Es el caso de la nueva normatividad sobre piscinas, exigible a partir de mayo, y que aplica a cualquier piscina, por humilde que sea, de cualquier edificio o conjunto multifamiliar en Colombia.
Para empezar, no imagina usted la cantidad de páginas y páginas que dedican las nuevas normas a describir, hasta el más mínimo detalle, todas las estructuras, mecanismos y protecciones que debe haber dentro y alrededor de cada piscina. No imagina la cantidad de controles químicos y físicos que deben hacerse todos los días, todas las semanas y todos los meses. Y no imagina (o tal vez sí) las sanciones a las que podría hacerse acreedor su edificio en caso de no cumplir.
Aceptemos, en gracia de discusión, que estas normas son relevantes y necesarias y que, gracias a ellas, a partir de este año el número de muertos o de infectados en piscinas va a reducirse de manera sustancial y definitiva.
Pero faltan aún detalles. Resulta que a partir del 6 de mayo de 2012, cada una de estas piscinas y piscinitas tiene que contar, “durante todo el tiempo de operación” con un piscinero y un experto salvavidas (personas diferentes, obvio). Ellos deberán estar en todo momento al mando de las muy complejas operaciones. Algo así como la tripulación de la piscina, sin la cual ni se le ocurra usarla. ¡Hay inspectores al acecho!
Ah, y según la Resolución 1510 de 2011, del Ministerio de Protección Social, el salvavidas tiene que haberse certificado en un curso de “mínimo 600 horas”. Y para el piscinero también hay normas, que -por favor, un poco de comprensión, esto es Colombia- aún no están listas. Preguntemos entonces:
Si yo quiero nadar un martes en la noche, digamos de 7 a 8, ¿tengo que hacer cita previa con los dos funcionarios? ¿O estarán disponibles todo el tiempo, esperando que algún copropietario piense en bajar?
Y si no llegan por cualquier razón, ¿debo cancelar mi modesta sesión de natación?
¿Están preparados los edificios de Colombia para aumentar su planta de personal, de un momento a otro, en dos personas, sea de tiempo completo o por horas?
¿Deben pagar por igual estos sobrecostos los copropietarios que usan mucho las piscinas y aquellos que jamás lo hacen, por ejemplo por edad o enfermedad?
¿Hay gente suficiente en Medellín dispuesta o capaz a ser el salvavidas u operador de cualquier piscina de edificio, como para que los dueños se puedan seguir bañando a voluntad?
¿No hay cosas mejores, más entretenidas y más rentables para que una persona dedique 600 horas de capacitación?
¿Si no se consigue el salvavidas y piscinero para este fin de semana, debe la Administración del edificio poner un aviso el viernes en la noche prohibiendo el uso de la piscina hasta nuevo aviso?
¿Cuántas piscinas se volverán jardines? ¡Bonanza a la vista para los viveros!
Siendo tan absurda la norma, y habiendo tanto abogado por aquí… ¿qué pasa que no salen las demandas?
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Fútbol lejos de casa
Fútbol lejos de casa
Por gusto o por necesidad, fanáticos del deporte más popular llenan restaurantes y bares para ver los juegos de sus equipos favoritos
Desde que la División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor, confirmó que los derechos de transmisión de los partidos del torneo local los tendrían Directv, Supercable y algunos canales comunitarios, aficionados que comparten la pasión futbolera acuden a puntos de encuentro en El Poblado. Río Sur y varios establecimientos del Parque Lleras son los preferidos para compartir con amigos, entre cervezas y buena comida.
Además de los partidos del Fútbol Profesional Colombiano, desde hace varios años los partidos de la Liga de Campeones de Europa, especialmente el clásico entre Real Madrid y Barcelona, acaparan la atención durante la semana. Ahora estos sitios son frecuentados por personas con camisetas de ambos equipos, sufriendo y gritando como cualquier español.
Hasta ahora van dos fechas del fútbol colombiano. Cerca de 3 millones de usuarios de Telmex, Une y Telefónica continúan sin poder ver los partidos en sus casas, ante la negativa de estas empresas a pagar 2.336 pesos mensuales por suscriptor.
Aunque representantes de estos cableoperadores se han reunido repetidamente con los dirigentes de la Dimayor, todavía no llegan a ningún acuerdo. Si Telmex, Une y Telefónica pagaran la tarifa pedida, tendrían que hacer una inversión cercana a los 200 millones de dólares. Su oferta de 70 millones ha sido rechazada por la Dimayor.
Así las cosas, los aficionados al fútbol optan por ver los partidos en bares y restaurantes, siendo El Poblado una de las mejores opciones.
Una ciudad en la ciudad
Una ciudad en la ciudad
Ciudad del Río es uno de los desarrollos urbanísticos más significativos de Medellín en las últimas décadas. Pertenece al barrio Villa Carlota, pero tiene vida propia
No ha pasado mucha agua bajo los puentes. Hace cinco años, cuando se iniciaron las primeras demoliciones, pocos tenían la sospecha del efecto que el proyecto Ciudad del Río tendría sobre el barrio Villa Carlota, en el Poblado, y sobre la ciudad. Aún ahora, cuando el conjunto residencial y comercial es parte activa y protagónica de nuestra vida diaria, es difícil calcular la importancia que tendrá ese centro urbano cuando llegue a su completo desarrollo. Solo empezaremos a apreciar esa influencia dentro de veinte años, cuando espacios que hoy ocupa el sector industrial empiecen a darles paso a las últimas etapas, y los trescientos mil metros cuadrados del proyecto tengan una vida activa.
En el centro del proyecto está la vivienda. Los primeros habitantes de esta ciudad dentro de la ciudad ya gozan de un espacio donde la calidad de vida resulta una prioridad. Los conjuntos de apartamentos Parque Central y Torres del Río, han sido el motor para el desarrollo del sector. Allí han llegado los visionarios, aquellos que entendieron desde el principio la filosofía del proyecto y las ventajas de una ubicación para la que cualquier sitio del Valle del Aburrá parece cerca. Para este mes de febrero está prevista la entrega de los apartamentos de la primera torre del tercer proyecto residencial, el conjunto Plaza del Río. Cuando las siete torres de ese proyecto estén concluidas, en abril de 2014, Ciudad del río tendrá un estimado de mil quinientas unidades residenciales. Pero eso es solo el comienzo. Otras secciones del sector están esperando la llegada de inversionistas que se sumen a esa ciudad donde vivir bueno parece ser la consigna.
Alrededor del núcleo residencial, se levanta una nutrida oferta comercial. La idea es que nadie tenga que ir muy lejos de donde vive para encontrar lo que necesite. Ahora mismo se construyen un hotel para ejecutivos, una clínica y un centro empresarial. Todos esos proyectos vendrán a sumarse a los bancos, restaurantes, almacenes, laboratorios y centros médicos que ya están al servicio de los nuevos ciudadanos. Cuando Ciudad del Río esté completa se verá rodeada por un cinturón comercial donde el único problema será escoger entre lo variado de la oferta.
Las oportunidades de recreación son una condición básica en un proyecto de esta magnitud. Además de las piscinas, gimnasios y centros sociales que ofrecen las unidades residenciales, Ciudad del Río se construye con la conciencia de que las zonas verdes son fundamentales y deben estar al servicio del público en general. El parque lineal Ciudad del Río ya tiene vida propia. Es posible verlo lleno de gente joven, deportistas, personas mayores, amigos que están de picnic, mascotas que sacan a pasear a sus dueños y parejas de enamorados reinventando el amor. A medida que los nuevos proyectos se materialicen en Ciudad del Río, nuevas zonas verdes vendrán a formar parte del sector.
Pero sin duda el alma de la Ciudad del Río es el Museo de Arte Moderno. Hubo un tiempo en que el centro de las urbes lo ocupaban las iglesias. Aquí el arte ha asumido la tarea de salvaguardar el lado trascendente de la vida. Con su programación variada, sus películas, conferencias y talleres, con exposiciones que conmueven y sensibilizan, como la actual retrospectiva de Beatriz González, el Museo de Arte Moderno es uno de los espacios desde donde nuestra sociedad recuerda y asume que el respeto por la vida es su prioridad.
Un proyecto como este también supone retos a gran escala. La seguridad es uno de ellos. Es preciso que se entienda que es responsabilidad de todos evitar que el crimen controle nuestras vidas. Ciudad del Río es también una oportunidad para proponer nuevos modelos de ciudadanía donde la apatía y el miedo no sean la norma.
Cuando se observa el desarrollo de este nuevo centro de la ciudad, cuando se observan los alcances que tendrá con los años, se tiene la sensación de que en Ciudad del Río todo está bien hecho. Sólo parece faltar algo. Que la ciudad del río tenga una relación viva y verdadera con el río. Pero esa será una tarea que tendrán que asumir los ciudadanos de un futuro que ojalá no sea lejano.
Así nació la nueva Ciudad
Ciudad del Río está ubicada en lo que para 1938 era la finca Las Playas. En ese año, la empresa Siderúrgica S. A (posteriormente llamada Simesa), se instaló en estos terrenos. En 1944 adquirió los Talleres Robledo y los trasladó para el mismo sitio, exactamente donde hoy queda el Museo de Arte Moderno de Medellín. Más tarde, a mediados del siglo pasado, en el área surgieron otras empresas como Erecos y Holasa.
A finales del año 2000, Simesa se escindió, creó Valores Simesa y, en 2004, empezó el Plan Parcial para la gran Manzana de Simesa, conformada también por terrenos de Holasa, Cartón de Colombia y otras empresas menores. En 2006, el Plan fue aprobado por la Administración Municipal, y en 2007 empezó esta construcción que ha cambiado la cara de la ciudad y la manera como sus habitantes se relacionan con ella.
La recuperación del río
La recuperación del río Medellín como espacio social y recreativo ha sido tema obligado por generaciones. Cada época ha traído sus propias iniciativas y las ha visto languidecer, en medio de la dificultad para fijarnos y cumplir metas a largo plazo. Hace cuarenta años se decía que, para finales de los años ochenta, el río estaría limpio y sería un escenario central de la vida de la ciudad. Esa propuesta desapareció como desaparecen los vaticinios equivocados de las novelas de ciencia ficción.
Llegó el siglo veintiuno, pasó de largo la primera década del siglo, y seguimos en las mismas: de espaldas a un río que podría darle a la ciudad un atractivo y una calidad de vida de los que podríamos disfrutar y enorgullecernos. El surgimiento de proyectos urbanísticos como el de Ciudad del Río vuelve a recordarnos la tarea inconclusa que tenemos como sociedad. Una ciudad que no para de crecer, necesita un constante desarrollo en materia de espacios para la recreación, el descanso y el contacto con la naturaleza. Un río recuperado, con su larga extensión de riberas, podría ser esa solución que seguimos negándonos a considerar.
Ciudades con río
Es difícil imaginarnos a París sin el Sena. El río donde fueron arrojadas las cenizas de Napoleón es una serpiente de agua que mantiene una relación directa con los principales espacios de esa ciudad: la torre Eiffel, la catedral de Notre Dame, el Museo de Louvre.
Un paseo por las orilla del Sena siempre depara sorpresas. Allí están los vendedores de libros viejos, los artistas buscando que se reconozca su genialidad. Allí están las embarcaciones cargadas de turistas.
Tampoco sería posible concebir a Londres sin el río Támesis. Los principales centros religiosos, políticos, económicos y culturales están en las orillas de ese río: el Parlamento, el Big Ben, la catedral de San Pablo. Un café, a la orilla del Támesis, trae a la vez descanso y una inagotable variedad de situaciones humanas.
Muchas ciudades han hecho de sus ríos el centro de su vida. Nueva York tiene el Hudson y los demás ríos que rodean a Manhattan. Boston tiene el río Charles. Sevilla tiene el Guadalquivir. Medellín tiene… Esperamos cubrir algún día la noticia de que Medellín ya tiene un río.
Una tragedia que no debe repetirse
Una tragedia que no debe repetirse
La familia de Alejandro Urrea propone una campaña que garantice espacios recreativos seguros. La responsabilidad recae sobre varias entidades del Municipio
Alejandro Urrea López, de 24 años, llegó a la cancha de cemento en Manila, el martes 24 de enero a las nueve de la noche. Solía jugar fútbol cada semana en el escenario deportivo ubicado en la calle 10A con carrera 43D. Durante veinte minutos jugó con sus amigos un partido que concluyó con su muerte. Cuando el balón quedó atrapado entre un arco y la malla, Alejandro se apoyó en ambos lados y recibió una descarga eléctrica de 220 voltios. En jugadas anteriores, otros jugadores habían tocado la malla. Juan Esteban Caicedo, amigo de Alejandro y compañero de estudios, cuenta que él también había recuperado el balón entre la malla y el arco y había sentido la corriente.
Los agravantes para Alejandro fueron que estaba sin camisa, sudando y que su cuerpo hizo un puente entre ambas mallas, cerrando un circuito eléctrico, lo que produjo la contracción de sus músculos y no le permitió soltarse. Sus amigos intentaron desprenderlo, pero recibieron la corriente, y Alejandro estaba atrapado. Finalmente, lo halaron de la pantaloneta, con un par de guantes de moto, y lograron retirarlo. Lo llevaron a la unidad de urgencias de Coomeva del Hospital General, pero los esfuerzos de reanimación fueron vanos.
Responsabilidades
Un cable que alimenta la iluminación del recinto estaba averiado, posiblemente por hurto, y hacía contacto con la malla. Pero los responsables, tanto EPM como el INDER, dependen de los reportes de la comunidad para enterarse de estas anomalías. Así lo explicó John Mira, gestor administrativo de escenarios deportivos del INDER para la comuna 14, quien inspecciona dos veces por semana estos espacios. El recorrido previo al incidente fue el sábado 21 de enero y no se descubrieron daños. Mira dice que le han pedido al Área Metropolitana que arregle el bosque entre la cancha y la quebrada La Poblada que obstaculiza la visibilidad. Afirma que la cancha fue reservada para un partido el lunes 23 y que no se reportaron problemas, lo que sugiere que el daño del cable habría sucedido el lunes en la noche o el mismo martes. Otros equipos jugaron minutos antes de la tragedia y ninguno reportó un daño.
La respuesta de reparación por parte de EPM se activa cuando la comunidad señala el daño. Así lo explicó Pablo Pérez, jefe del área de Alumbrado Público. “Tenemos 134 mil puntos luminosos y es muy difícil mantener un control sobre todos”. Indicó que se ha hablado con la policía para que ayude a prevenir los robos de cables. Esa noche, el vigilante del Mas Cerca, ubicado frente a la cancha, fue quien contactó a EPM y al INDER. Dos horas más tarde, se iniciaban las reparaciones.
Adriana Calle, prima de la víctima, asegura que las consecuencias van más allá del incidente. La familia de Alejandro quiere que su muerte no sea en vano. Aunque no descartan una posible acción legal, su interés es que los espacios recreativos cumplan con los requisitos de seguridad. “La cancha está construida demasiado cerca del alumbrado”, dice Adriana. “El brazo de la lámpara hace contacto con la malla, no hay polo a tierra, no se reportan los robos y después del hecho no se acordonó el área”, agregó. Pablo Pérez explica que “el problema es la malla, la cual fue construida alrededor del alumbrado”, y que se debe hacer una campaña de revisión con el INDER para que esos detalles sean corregidos.
El comandante de Policía de El Poblado, teniente coronel Fabio Rojas, dice que el robo de cables es constante y responsabiliza a algunos habitantes de la calle. Queman el caucho para obtener el cobre y venderlo en las chatarrerías. Dice que no se acordonó el sector, por la rapidez con que se reportó y reparó el daño. Según el abogado Luis Botero, presidente del Instituto Antioqueño de Responsabilidad Civil y del Estado, hubo negligencia por parte de las entidades involucradas y “ninguna queda eximida de responsabilidad, sin importar si el daño se da por robo o se queda sin reportar”.
En casos de electrocución
El médico Juan Carlos Villa, especialista en medicina crítica y cuidados intensivos, explica que el paciente puede morir, por voltajes de 110 o 220, según el tiempo de exposición a la descarga. La corriente genera arritmia cardiaca y el corazón deja de bombear sangre al cerebro. También se afecta el centro cerebral que controla la respiración. El doctor Villa recomienda llamar a la línea de urgencias, solicitar personal competente, con desfibrilador cardiaco portátil. Se recomienda hacer reanimación cardiopulmonar. “Todos deben tener nociones básicas de primeros auxilios”, afirma.
Preocupa la inseguridad en El Poblado
Preocupa la inseguridad en El Poblado
Varias denuncias por robos han llegado a Vivir en El Poblado durante las últimas semanas. La Policía explica cómo contrarresta la situación
El último caso conocido por este periódico fue el hurto a una vivienda del barrio Lalinde, en la carrera 36B con la calle 11, el pasado sábado 4 de febrero. Según la persona afectada, los ladrones lograron ingresar a su apartamento escalando por unas materas hasta llegar a un balcón de una habitación. Cuando la propietaria llegó en horas de la noche encontró sus pertenencias regadas por el piso, y luego de una revisión, se percató de que sus artículos de valor ya no estaban.
Varios robos similares a este, y hurtos en oficinas de Provenza, a conductores de vehículos por las lomas y a transeúntes en las principales avenidas, también han sido informados y han causado preocupación en la comunidad.
El teniente coronel Fabio Rojas, comandante de la Estación de Policía de El Poblado, confirmó que el mayor problema de la comuna es el atraco a mano armada y el hurto a viviendas. “Lo primero es que esta comunidad es atractiva para el delincuente por lo que tiene. Nosotros seguimos con nuestra estrategia por cuadrantes, necesitamos denuncias porque así hacemos georreferenciación y vamos moviendo los policías”, dijo el comandante Rojas.
Para el teniente coronel Rojas, la informalidad fomenta la inseguridad. “Hemos hecho seguimiento, por ejemplo, a algunos venteros ambulantes que vienen de otras zonas, llegan, se adueñan y pueden causar problemas graves de territorialidad. Son muy observadores. También la prostitución, vigilantes informales de carros y menores de edad cosquilleros. Mi mensaje es que confíen en la Policía, que mejor escojan la institucionalidad. Si superamos esto que mencioné y si se prohíbe la circulación de parrillero en las motos, mejoramos la seguridad de El Poblado”.
Sobre el hurto a viviendas, el comandante recomendó no excederse en la confianza con los empleados de servicios generales, conocer los vecinos y denunciar a tiempo.
“Los tenemos identificados”
Así aseguró el comandante de la Estación de Policía de El Poblado, teniente coronel Fabio Rojas, sobre los responsables de las recientes extorsiones a los comerciantes de la Zona Rosa.
Según confirmó, las primeras quejas de este fenómeno ocurrieron en la Vía Primavera y en Provenza en noviembre de 2011 y desaparecieron hasta los primeros días de febrero. “Con esto llevamos un proceso investigativo, los tenemos identificados y van a caer. La evolución delictiva en la ciudad ha causado formas de manutención; también hay subcultura de jóvenes que quieren todo fácil y creen que la vida exitosa está en la ilicitud, un modelo equivocado. Si les pagan lo que piden, su negocio comenzará a fructificar. No pueden ver aquí terreno fértil, como han sometido a otras zonas de la ciudad”, dijo Rojas.
También confirmó que montarán cuatro puntos de control en el Parque Lleras, Vía Primavera y Provenza.
Los cien años de El Colombiano
Los cien años de El Colombiano
Vivir en El Poblado felicita a las directivas y periodistas de El Colombiano por sus primeros cien años de labor
Este 9 de febrero celebramos el Día del Periodista en medio de los festejos de un diario que ha sido parte vital de nuestra historia y espacio de reflexión sobre nuestro destino como sociedad.
Para quienes el periodismo no es solo un oficio sino una pasión vital, los cien años del periódico El Colombiano son una hazaña que nos llena de orgullo y admiración. Resulta doblemente significativo que el diario antioqueño haya llegado a este momento con la disposición de renovarse en su formato y de ponerse a la altura de los retos que el siglo 21 ha deparado a las empresas periodísticas.
Su primer siglo de actividades encuentra a El Colombiano lleno de vitalidad y consciente de que un riguroso auto examen es la responsabilidad de un medio frente a sus lectores. La región y el país han cambiado muchísimo desde que El Colombiano empezó a ser una de sus voces más influyentes. Hemos vivido crisis profundas y hemos vislumbrado oportunidades y esperanzas. Los eventos del mundo han tenido un impacto decisivo en la transformación de la sociedad que vio nacer al “diario leer de los antioqueños”. Con el correr del tiempo, la tarea se ha hecho más difícil y compleja. La prensa ha sido objeto de amenazas y ha estado sometida a presiones que atentan contra su independencia y su papel orientador de la opinión pública. Ese ha sido el escenario en el que El Colombiano ha desarrollado su tarea.
En las últimas décadas, el oficio periodístico se ha transformado para dar a la comunidad una mayor participación. La pluralidad de voces se ha convertido en necesidad básica de una sociedad que ha pagado muy caro el irrespeto por el otro. Con la llegada de las nuevas tecnologías, se ha hecho necesario replantear desde la base la naturaleza del trabajo periodístico. El Colombiano ha procurado responder a estas nuevas exigencias. En ocasiones, se ha visto obligado a redefinir sus posiciones. Su recorrido es referencia obligada para quienes ejercemos este oficio de ciudadanos activos y deliberantes.
Vivir en El Poblado felicita a las directivas y periodistas de El Colombiano por sus primeros cien años de labor. También, a todo el personal técnico y administrativo que hace posible ese milagro cotidiano que es poner en las manos de la gente un contenido de calidad. Celebramos con el aniversario de este tradicional diario antioqueño la posibilidad de diálogo respetuoso y de altura que debe ser la base de nuestros nuevos modelos de ciudadanía.
Los cien años de El Colombiano
Los cien años de El Colombiano
Vivir en El Poblado felicita a las directivas y periodistas de El Colombiano por sus primeros cien años de labor
Este 9 de febrero celebramos el Día del Periodista en medio de los festejos de un diario que ha sido parte vital de nuestra historia y espacio de reflexión sobre nuestro destino como sociedad.
Para quienes el periodismo no es solo un oficio sino una pasión vital, los cien años del periódico El Colombiano son una hazaña que nos llena de orgullo y admiración. Resulta doblemente significativo que el diario antioqueño haya llegado a este momento con la disposición de renovarse en su formato y de ponerse a la altura de los retos que el siglo 21 ha deparado a las empresas periodísticas.
Su primer siglo de actividades encuentra a El Colombiano lleno de vitalidad y consciente de que un riguroso auto examen es la responsabilidad de un medio frente a sus lectores. La región y el país han cambiado muchísimo desde que El Colombiano empezó a ser una de sus voces más influyentes. Hemos vivido crisis profundas y hemos vislumbrado oportunidades y esperanzas. Los eventos del mundo han tenido un impacto decisivo en la transformación de la sociedad que vio nacer al “diario leer de los antioqueños”. Con el correr del tiempo, la tarea se ha hecho más difícil y compleja. La prensa ha sido objeto de amenazas y ha estado sometida a presiones que atentan contra su independencia y su papel orientador de la opinión pública. Ese ha sido el escenario en el que El Colombiano ha desarrollado su tarea.
En las últimas décadas, el oficio periodístico se ha transformado para dar a la comunidad una mayor participación. La pluralidad de voces se ha convertido en necesidad básica de una sociedad que ha pagado muy caro el irrespeto por el otro. Con la llegada de las nuevas tecnologías, se ha hecho necesario replantear desde la base la naturaleza del trabajo periodístico. El Colombiano ha procurado responder a estas nuevas exigencias. En ocasiones, se ha visto obligado a redefinir sus posiciones. Su recorrido es referencia obligada para quienes ejercemos este oficio de ciudadanos activos y deliberantes.
Vivir en El Poblado felicita a las directivas y periodistas de El Colombiano por sus primeros cien años de labor. También, a todo el personal técnico y administrativo que hace posible ese milagro cotidiano que es poner en las manos de la gente un contenido de calidad. Celebramos con el aniversario de este tradicional diario antioqueño la posibilidad de diálogo respetuoso y de altura que debe ser la base de nuestros nuevos modelos de ciudadanía.
Los cien años de El Colombiano
Los cien años de El Colombiano
Vivir en El Poblado felicita a las directivas y periodistas de El Colombiano por sus primeros cien años de labor
Este 9 de febrero celebramos el Día del Periodista en medio de los festejos de un diario que ha sido parte vital de nuestra historia y espacio de reflexión sobre nuestro destino como sociedad.
Para quienes el periodismo no es solo un oficio sino una pasión vital, los cien años del periódico El Colombiano son una hazaña que nos llena de orgullo y admiración. Resulta doblemente significativo que el diario antioqueño haya llegado a este momento con la disposición de renovarse en su formato y de ponerse a la altura de los retos que el siglo 21 ha deparado a las empresas periodísticas.
Su primer siglo de actividades encuentra a El Colombiano lleno de vitalidad y consciente de que un riguroso auto examen es la responsabilidad de un medio frente a sus lectores. La región y el país han cambiado muchísimo desde que El Colombiano empezó a ser una de sus voces más influyentes. Hemos vivido crisis profundas y hemos vislumbrado oportunidades y esperanzas. Los eventos del mundo han tenido un impacto decisivo en la transformación de la sociedad que vio nacer al “diario leer de los antioqueños”. Con el correr del tiempo, la tarea se ha hecho más difícil y compleja. La prensa ha sido objeto de amenazas y ha estado sometida a presiones que atentan contra su independencia y su papel orientador de la opinión pública. Ese ha sido el escenario en el que El Colombiano ha desarrollado su tarea.
En las últimas décadas, el oficio periodístico se ha transformado para dar a la comunidad una mayor participación. La pluralidad de voces se ha convertido en necesidad básica de una sociedad que ha pagado muy caro el irrespeto por el otro. Con la llegada de las nuevas tecnologías, se ha hecho necesario replantear desde la base la naturaleza del trabajo periodístico. El Colombiano ha procurado responder a estas nuevas exigencias. En ocasiones, se ha visto obligado a redefinir sus posiciones. Su recorrido es referencia obligada para quienes ejercemos este oficio de ciudadanos activos y deliberantes.
Vivir en El Poblado felicita a las directivas y periodistas de El Colombiano por sus primeros cien años de labor. También, a todo el personal técnico y administrativo que hace posible ese milagro cotidiano que es poner en las manos de la gente un contenido de calidad. Celebramos con el aniversario de este tradicional diario antioqueño la posibilidad de diálogo respetuoso y de altura que debe ser la base de nuestros nuevos modelos de ciudadanía.
Star wars. Episodio 1
Star wars. Episodio 1
“La amenaza fantasma” revela la infancia de Darth Vader, el pasado de Obi-Wan Kenobi y el resurgimiento de los Jedi.
La Federación ha bloqueado a la Reina Amidala, como parte de un plan ideado por Sith Darth Sidious. Estreno 10 de febrero. 3D.
Intercambio de libros de segunda
Intercambio de libros de segunda
Hasta el 20 febrero es posible donar textos al Intercambio de Libros de Segunda Comfenalco, programa mediante el cual las familias (afiliadas y no afiliadas a la Caja) podrán intercambiar, sin costo alguno, libros de estudio o de literatura que estén en buen estado.
En El Poblado, los puntos de recepción de libros son los almacenes Pomona de Oviedo y San Lucas, los cuales se vincularon a esta iniciativa que busca contribuir a que miles de hogares antioqueños ahorren durante la temporada escolar. El intercambio como tal empezó a operar el 23 de enero y se extenderá hasta el 25 de febrero en el Club Comfenalco La Playa. Los interesados pueden ampliar la información en el 511 2133 – ext 151.
I Hate My Teenage Daughter
I Hate My Teenage Daughter
En febrero Warner Channel presenta la comedia “I Hate My Teenage Daughter”, todos los jueves a las 9:00 p.m.
El arte en sí es un fin
El arte en sí es un fin”
El trabajo constante y disciplinado ha caracterizado al artista plástico Yairo Mejía Villa
Su figura entre delgada y atlética y su pelo cano son familiares en el centro de El Poblado. Frente al colegio Palermo entabló su estudio desde 2003 hasta principios de 2011, cuando se trasladó a la calle de la Buena Mesa, en Manila. Allí, en un empinado tercer piso no apto para ebrios, encima de un montallantas y entre el cementerio y la estación de policía, tiene su taller de dibujo, pintura y escultura.
Ave nocturna de largo vuelo, llega diariamente, no antes del mediodía, para empezar una prolongada jornada dedicada al arte y a la lectura, acompañado por la música de sus viejos lp’s.
Obras que dan cuenta de sus distintos momentos artísticos se aprecian en las paredes de la vieja casa.
Yairo Mejía abandonó Bogotá, su tierra natal, en el 96. Estaba en crisis, se sentía estancado e insatisfecho con su producción. “Estaba haciendo cosas que no me gustaban absolutamente nada y tenía una marquetería que me quitaba mucho tiempo. Pensé: aquí me voy a acabar, me voy a suicidar o voy a terminar alcohólico, mucha rumba, mucha vaina y no quiero eso”.
A manera de escape, entonces, se radicó en Rionegro (su esposa es paisa) y se concentró en su vocación. “Me encerré siete años a pensar mucho, a limpiar todo. Empecé una guerra con la obra, conmigo mismo, porque si la obra no está bien, yo no estoy bien. Yo sabía que iba sólo a trabajar, sin ninguna distracción ni las tentaciones de una ciudad como Bogotá. Me encerré a hacer y a destruir hasta que fue saliendo algo que me gustaba un poquito más y con esas cosas que ya me gustaban hice una exposición en el 2000 en el Palacio de la Cultura. De ahí para acá, la obra ha ido madurando, consolidándose, estructurándose”.
Lo que se hereda…
“Nací en el 47, en una familia normal”. Es decir, heterogénea. El uno fue militar, el otro ingeniero, el otro comunicador, la otra trabajadora social, y Yairo, el artista que se impuso contra viento y marea debido a la no muy buena reputación que tenían los artistas en su familia. “Mi abuelo Villa tocaba todos los instrumentos que tuvieran cuerdas, pintaba al óleo, hacía acuarelas, pero se quedó ahí. Un tío era medio genio, escultor, pintor, inventor; inventaba una cantidad de cosas pero también se fue quedando ahí, no patentó nada y se la pasaba en cine. La preocupación de mis padres era que yo llegara a ser como ellos, que no se proyectaron”.
Gracias a un castigo, a los 7 años se manifestó su vena. “Como me fue muy mal en el colegio, me prohibieron salir en vacaciones y ahí me puse a dibujar. Cada vez que iba una visita a la casa le decían ‘mire el talento que tiene el niño’. Comencé a meter color y desde ese momento la idea mía fue llegar a ser artista. Castigado y todo, sirvió como la forma de expresarme ante el mundo, aunque con mi papá fue un problema. Me tocó luchar mucho y hacerlo casi a la fuerza”.
Y a la fuerza logró el apoyo familiar para estudiar Bellas Artes, en Los Andes, donde mucho aprendió de maestros como Juan Antonio Roda, Santiago Cárdenas y Juan Cárdenas. Precisamente fue una frase de este último la que lo salvó de sucumbir ante una aguda crisis de desencanto. “Un momentico, Yairo -me interrumpió cuando dije que yo no servía para esto-. Es que tú tienes algo que muchos artistas quisieran tener”.
“¿Qué?”, preguntó escéptico.
“Poesía”. Eso me animó a seguir y no he parado”.
Testimonio
Abstracto, figurativo, minimalista. Su trayectoria ha sido una evolución constante. “Los cambios obedecen a una necesidad de aprender. Es arte contemporáneo pero toca muchas influencias, y hay un problema de espacio que me parece muy interesante”.
“¿Mi objetivo? El arte en sí es un fin”, concluye. Es como dejar un testimonio de que uno vio el mundo así. Mi meta es llegar a producir una obra muy rigurosa, muy limpia y a través de ella expresar todos los sentimientos que tengo. Tan buena, que cuando esté viejito diga: ’eh, yo como que sí hice algo bueno en la vida’”.
Colombiatex de remate
Colombiatex de remate
Invitados y curiosos se hicieron presentes en el primer piso de Río Sur para apreciar la pasarela de Body Fit, desfile de clausura de Colombiatex 2012, feria que superó las expectativas de negocio, con un récord de 120,5 millones de dólares, y registró cerca de 16 mil visitantes nacionales y extranjeros. Todos remataron a su modo. En los diferentes puntos de encuentro de El Poblado, se vivió un jueves de rumba especial, una noche de despedida para un certamen que cada año genera nuevas oportunidades para la industria textil nacional.
Los zapatos de Santiago Marzola. | Mauro Beabun luciendo su sombrero. |
Estos aretes son elección de Laura Mejía. |
Diana Urrego. |
Carolina Gaviria, Adelaida Echavarría. |
Carolina Gaviria, Adelaida Echavarría. |
Medellín, a ritmo de carnaval
Medellín, a ritmo de carnaval
En la discoteca Carito, empresarios, patrocinadores, periodistas y funcionarios públicos municipales del sector cultural, se reunieron para la presentación oficial para Antioquia del Carnaval de Barranquilla, un festival que ya calienta motores, y que promete contagiar de fiesta y alegría a La Arenosa del 18 al 21 de febrero. El plato fuerte del evento social fue un show folclórico musical a cargo de la reina del Carnaval, Andrea Jaramillo Char, quien bailó para los ciento cincuenta invitados, acompañada de un grupo de millo.
Cristina Hurtado, Verónica Bustamante.
Carlos Londoño, Mónica Gaviria, Lina María Salazar, César López, Juliana Fernández.
María Adelaida Sierra, Felipe Mejía.
Paula Cardona, Madeleine Torres.
Clara Fajardo.
Tan personal como un collar
Tan personal como un collar
Largos para las de cuellos cortos y rostros redondos; cortos para las de cuellos largos y rostros delgados. Cada collar tiene una perfecta destinataria. Piezas para todos los gustos y ocasiones, complementos que demuestran la belleza de las pequeñas cosas.
Lomo de cerdo acaramelado
Lomo de cerdo acaramelado
Son muchas las mujeres de Medellín que aprendieron de cocina con las guías de doña Sofía Ospina de Navarro, interpretando medidas como “un poco” o “abundante” y disfrutando de su amena escritura.
Desde su cama, doña Sofía dictaba a sus empleadas qué preparar cada día para el almuerzo y la comida, y en pequeños papelitos fue recopilando recetas caseras que luego publicó en el conocido libro La Buena Mesa, texto que aún se sigue publicando y promoviendo gracias a uno de sus nietos, Gustavo Navarro. Aunque son muchos los platos que Gustavo disfruta, aprendimos cómo preparar el lomo de cerdo acaramelado, uno de sus favoritos.
Ingredientes para 6 porciones
2 libras de lomo de cerdo / 2 cucharadas de aceite / ½ taza de agua / ½ taza de leche / 2 cucharadas de cilantro picado / ½ taza de cebolla picada / 1 cucharadita de ajo triturado / 1 cucharadita de sal / ¼ de cucharadita de pimienta / 1 taza de panela rallada / 4 cucharadas de vino.
Preparación:
Se dora la carne por ambos lados en el aceite bien caliente, sellándola para evitar que se salgan los jugos. Luego se pone a cocinar a fuego mediocon el agua, la leche, los aliños, la sal y la pimienta, de 30 a 40 minutos, sin dejarla ablandar demasiado. Aparte se ponen al fuego la panela y el vino hasta formar una miel. Se pone la carne en un refractario y se cubre con la miel y la salsa que soltó al cocinarse y se lleva al horno a 350 grados, durante 15 minutos o hasta que dore.
*Nota: Nuestras recetas de La Buena Mesa son elaboradas por expertos de la cocina, con conocimiento en el manejo de alimentos y en sus técnicas de preparación. Las recetas han sido ensayadas por ellos mismos con utensilios profesionales y los resultados en casa están sujetos al conocimiento gastronómico, de ingredientes y uso de herramientas adecuadas.
Bandeja paisa
Viernes en Berlín
Bandeja paisa
Para no perder la costumbre antioqueña de comer fríjoles al menos una vez a la semana, son ideales los viernes en Berlín.
En este lugar situado en la calle 10 con la carrera 42 y conocido por la buena rumba rockera, el almuerzo ejecutivo se ha convertido en otro de sus fuertes. Esta bandeja paisa está compuesta por fríjoles, arroz, ensalada de repollo, cilantro y tomate, tajadas de plátano maduro, chicharrón seco y huevo frito. Todo ello por 9.000 pesos, precio que incluye un jugo de mora o limonada y un tinto para terminar la comida. Las personas que llaman a reservar una mesa pueden pedir que les preparen carne molida para terminar de completar la bandeja. Teléfono: 266 2905.
Hígado o pechuga encebollada
Jueves en El Trifásico
Hígado o pechuga encebollada
Para los amantes de la cebolla, El Trifásico ofrece más que bandejas típicas y chicharrones jumbo.
Aunque aquí no hay menú ejecutivo y por lo tanto las bebidas y el postre tendrán un costo extra, el jueves es el día perfecto para visitar este espacio tradicional de Envigado y probar otros platos caseros como el hígado o la pechuga encebollada. Ambas opciones vienen acompañadas de papas fritas, patacones, ensalada, aguacate y arepa. El precio para estos platos es 18.500 pesos. Teléfono: 332 0889.
Miércoles en Daniboo
Miércoles en Daniboo
En el Edificio 43 Avenida, cerca a la Avenida de El Poblado, se encuentra Daniboo. Allí se prepara un helado yogurt artesanal, deslactosado, bajo en grasa y azúcar, rico en probióticos, el cual puede combinarse con una gran diversidad de frutas y topics.
Un almuerzo para aquellos que desean guardar la línea o no tienen mucho tiempo disponible es el blanco nevado, una mezcla de este helado, guanábana, fresa y mora. Se cobra por peso, a 32 pesos el gramo. Daniboo comparte local con Mama Concha, lugar que sirve almuerzos gourmet tipo buffet (diferentes todos los días del mes). Teléfono: 366 8060.
Rollitos de pollo
Martes en Niteroi
Rollitos de pollo
En el restaurante Niteroi, ubicado sobre la calle 10, antes de Vizcaya, los platos cambian cada día de la semana, excepto los jueves, día en que siempre habrá bandeja paisa o cazuela de fríjoles.
Pero entre las opciones ejecutivas, están los rollitos de pollo con jamón y queso, acompañados de la sopa y jugo del día. Además, todos los platos del menú ejecutivo vienen con ensalada de la barra. El precio aproximado para los platos del menú ejecutivo es de 10.000 pesos. Teléfono: 268 0571.
Posta en salsa negra
Lunes en Taquino
Posta en salsa negra
En Taquino el menú del día tiene un costo de 10.900 pesos y las opciones gastronómicas varían toda la semana. Uno de los platos que más disfrutan los clientes de este espacio de la Calle de la Buena Mesa es la posta en salsa negra.
Siempre viene acompañada de puré de papa o yucas fritas y con una porción de arroz. El plato incluye una sopa o crema del día, que suele ser de legumbres, tortilla o patacón. Independiente del día en que visite Taquino, siempre podrá acceder a la barra de ensaladas y su menú tendrá jugo del día o mazamorra como bebida y terminará con un dulce bocadillo. Teléfono: 311 4224.
Mondongo
Viernes en La Cucharita de Palo
Mondongo
Dos menús diferentes tipo buffet, todos los días del mes, ofrece La Cucharita de Palo, restaurante localizado en el Centro Automotriz, que con sus suculentos almuerzos hace sentir a los comensales como en casa.
Una de sus especialidades y plato fijo en la carta es el mondongo, el cual viene acompañado de banano, aguacate, arroz, cilantro, ají y limón. Su precio es de 12 mil pesos. El restaurante tiene servicio a domicilio. Teléfono: 262 2655
Genovés, sánduche gratinado
Jueves en Pietra Santa
Genovés, sánduche gratinado
Con más de diez años de existencia, Pietra Santa es un lugar ideal para los amantes de la cocina italiana.
Una de las alternativas permanentes de almuerzo que se ofrecen en este restaurante (localizado en la plazoleta del Hotel Estelar) es el genovés, sánduche gratinado con jamón ahumado, salsa napolitana, quesos mozarrella y parmesano. Entero cuesta 13.900 pesos; medio vale 8.900 pesos. Teléfono: 366 7328.
Espaguetis marineros
Miércoles en la Excelsior
Espaguetis marineros
En la Calle de la Buena Mesa está la Salsamentaria Excelsior, una charcutería de tradición que también ofrece menú ejecutivo a la hora del almuerzo.
Los miércoles son ideales para disfrutar la comida de mar con el menú ejecutivo o el menú gourmet entre 12:00 m. y 3:00 p.m. Este se compone de espaguetis marineros, con calamares y camarones en salsa bechamel, acompañados de ensalada, crema y jugo, por un costo de 9.900 pesos. En el menú gourmet, el plato es arroz marinero con camarones y calamares por un precio un poco mayor. Teléfono: 266 5667.
Crepes
Martes en Amada
Crepes
En Amada no solo se puede disfrutar de su fina repostería, sus almuerzos ejecutivos también son una delicia.
Allí, en el Edificio 43 Avenida, dos martes al mes, preparan unos exquisitos crepes de pollo al curry, con verduras en salsa de champiñones. Estos vienen acompañados de ensalada de la casa, bebida y postre. Su precio es 13.900 pesos. Teléfono: 448 2667.
Conos de sushi
Lunes en Okono
Conos de sushi
Conos de sushi, patacón y dulces son la propuesta gastronómica de Okono, una opción original para un almuerzo semanal.
Nuestro recomendado en este lugar, ubicado en la calle 3 Sur con la Avenida El Poblado, es el siguiente combo: un okono coco (cono de alga marina con sushi de langostinos de coco, salmón fresco, queso crema, con un toque de ralladura de queso), más un okono kono (cono de patacón con ceviche de mango con camarones), y de postre un okono brownie (cono de galleta crocante con brownie, helado de vainilla, fresas y arequipe). De lunes a viernes (12 a 2 p.m.) su precio es de 14 mil pesos con gaseosa incluida. Teléfono: 311 6315.
Solidaridad y preparación de un año especial
Solidaridad y preparación de un año especial
Durante el año 2012, The Columbus School celebrará 65 años de fundación, con diversas actividades académicas, deportivas y culturales que involucrarán a los miembros de la comunidad educativa.
La institución cuenta con más de 1.500 estudiantes y 250 empleados, entre docentes, administrativos y personal de mantenimiento.
Previo a esta celebración, The Columbus School, con calendario B, cerró el año 2011 con una asociación entre su fundación, algunas empresas privadas, personal administrativo y estudiantes, con el fin de realizar una fiesta para los niños de escasos recursos de la ciudad. En diciembre, los invitados fueron más de 400 menores de 5 años de la Fundación Ximena Rico, organización encargada de proteger a niños en alto riesgo por maltrato físico y psicológico.
La fiesta se realizó en el Parque Comercial El Tesoro y contó con el acompañamiento de estudiantes del Columbus School, los cuales apoyaron la logística del evento. El colegió destacó a la empresa privada y a los padres de familia como aliados importantes con sus respectivas contribuciones para darle a los niños alegría y amistad. La Fundación The Columbus School se encargó del transporte, la mediamañana y la diversión para que los niños pasaran una jornada inolvidable. Cada menor recibió un regalo, obsequios recolectados en el colegio por los mismos estudiantes.
Acreditación internacional para Eafit
El Consejo de Acreditación para Educación Continua y Entrenamiento (Accet), de Estados Unidos, le otorgó por cinco años la certificación a la Universidad Eafit por sus programas de extensión.
Las becas, las aulas dotadas con la última tecnología, la calidad del personal y la Universidad Parque fueron algunas de las razones que destacó Accet, organización reconocida por el Departamento de Educación de Estados Unidos.
Los programas de idiomas y de educación continua de la universidad obtuvieron el logro y ahora los estudiantes que ingresen a esos procesos, se verán beneficiados y respaldados.
Directivos de la Universidad Eafit resaltaron que es la segunda acreditación internacional que reciben en estas áreas. Además, es la primera institución educativa de Colombia en recibir este aval que generalmente es por tres años, y es la segunda de América Latina después de otra universidad en Maracaibo, Venezuela.
Los evaluadores, quienes llegaron a Eafit en septiembre de 2011, determinaron que cumplía con las condiciones propias de la acreditación gracias a las características de su campus principal, la formación de sus docentes, la experiencia del personal directivo, y los procedimientos claros en sus matrículas, entre otros.
Nosotros cuidamos los tanques
Los líderes del barrio El Tesoro La Ye destacan la importancia de esta planta de tratamiento para la comunidad, situada al lado de la escultura La Poda
Ante los recientes artículos publicados en este periódico acerca de la restauración a que es sometida la escultura La Poda, del artista Bernardo Salcedo, ubicada en la glorieta El Tesoro Los Balsos, los vecinos del sector destacaron la importancia de los tanques de agua que están situados a su lado. “Sabemos que por cuestiones estéticas a muchos no les gusta que al lado de la escultura La Poda esté la planta de tratamiento, pero el Inval (antiguo Instituto de Valorización) la instaló allí en el año 2003 al no encontrar otro terreno apropiado para ella”, explicó María Eugenia Mesa, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de El Tesoro La Ye.
Una lucha ganada
Esta planta de tratamiento no fue un capricho de la comunidad ni una iniciativa de la Administración Municipal, sino el resultado de una larga lucha por la protección del agua, como afirmó la líder barrial. “En 1997, cuando se hizo el intercambio vial de El Tesoro y Las Palmas, los constructores no tuvieron en cuenta que el agua de la quebrada La Aguadita era de consumo humano y surtía el sector de La Ye, como lo advirtió un estudio de impacto ambiental realizado por la Universidad de Antioquia. Fue así como llevaron los desagües de la vía pública a esta quebrada, contaminándola con aceite, gasolina y otros residuos”.
Desde ese momento, los líderes comunitarios, apoyados por Corantioquia, insistieron al Inval para que protegiera el cauce de la Aguadita y por ahí derecho el agua de la comunidad. Como no se logró nada, en 2001 instauraron un acción de tutela, gracias a la cual un juez ordenó al Inval instalar una planta de tratamiento. Aunque el Instituto apeló la decisión, el fallo en segunda instancia también fue favorable a la comunidad. “Al no encontrar un terreno apropiado para construir la planta, tomaron la decisión de instalarla al pie de La Poda”, indicó la presidente de la JAC.
Finalmente, en el año 2003 la Junta de Acción Comunal recibió la planta en nombre de los vecinos. “Desde entonces la cuidamos, velamos por su funcionamiento y la administramos en beneficio común”, manifestó María Eugenia Mesa.
Por ahora, la escultura La Poda está en restauración en un taller de Medellín, pero una vez concluido el proceso volverá a su sitio en la glorieta El Tesoro Los Balsos, junto a la planta de tratamiento.
Salutogénesis
En las escuelas de medicina convencional se habla poco de salud y mucho de enfermedades. Se presenta una imagen incompleta del ser humano: se privilegia su aspecto físico-biológico y no se ahonda en el nivel anímico-espiritual; se hace énfasis en los mecanismos y procesos que generan enfermedad (Patogénesis) y se olvidan los hábitos y procesos que generan y mantienen la salud (Salutogénesis).
Los modelos médicos tradicionales (medicina tradicional China y Ayurveda), trabajan sobre los aspectos preventivos de la enfermedad; el trabajo esencial del médico consiste en mantener una higiene individual y social que evite la aparición de la enfermedad. La medicina de orientación antroposófica retoma los planteamientos del sociólogo médico Aaron Antonovsky (1923-1984), quien tuvo la tarea de revisar el estado de salud de los hombres de mayor edad en Israel. Para su sorpresa, constató que los ancianos sobrevivientes del espantoso holocausto, eran los de mejor salud. Antonovsky desarrolló los conceptos de resiliencia y coherencia como elementos centrales a la hora de enfrentar una enfermedad.
La Salutogénesis aporta a la medicina un conocimiento científico de las fuerzas de autocuración del organismo. Por ejemplo, en una epidemia de gripe la pregunta es: por qué determinadas personas no contraen la enfermedad, pese a estar expuestas al virus. La medicina convencional explica la propagación de la enfermedad por medio del virus pero no se ocupa de los procesos que evitan la enfermedad. También nos preguntamos: ¿qué permite al hombre enfermo recuperarse de una enfermedad, incluso sin un tratamiento médico como en una hepatitis aguda?, o ¿por qué ciertas personas no se enferman a pesar de muchos factores externos negativos?
Las consecuencias de la catástrofe del reactor de Tschernobyl mostraron que un alto porcentaje de la población enfermó de leucemia y de cáncer. ¿Por qué no todos enfermaron ante la misma exposición? ¿Qué los protegió? ¿Qué fuentes de salud se desarrollaron allí?
Este principio salutogenético se corresponde con el principio planteado por la medicina antroposófica: para un niño es saludable pasar por las enfermedades infantiles. Una enfermedad eruptiva, febril, estimula el desarrollo del sistema inmunitario y la capacidad de autorregulación o autocuración.
Esto cuestiona el proceso de vacunación indiscriminado. Cabe la pregunta de si el niño está lo suficientemente fuerte para la confrontación con la enfermedad. La respuesta es tarea del médico. En un niño con una constitución muy débil, no es posible esta confrontación y tiene sentido vacunarlo o tratarlo con antibióticos. De otro lado, es frecuente la actitud del principio patogenético: vacúnate contra cada virus gripal, evita el estrés y ante cada señal de malestar, toma una pastilla y suprime los síntomas.
Para la Salutogénesis es decisiva la pregunta: ¿Cómo aprendo a llegar a buen puerto en todas las situaciones de la vida? ¿Cómo me transformo en un ser tolerante a la frustración y al estrés? Este aprendizaje es un proceso complejo que se inicia en la infancia y se desarrolla en los diferentes septenios. En las siguientes entregas, expondremos los elementos salutogenéticos de los primeros septenios de la vida.
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Malicia blanca
Siempre me ha parecido que el famoso artículo 7o de nuestra Constitución —ese según el cual “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”— es poco más que un carretazo demagógico. Así lo sugieren los robos de tierra y la infame pobreza en muchas regiones del país, los indios que mendigan en las ciudades y el odioso racismo que, incluso, propalan algunos maestros de escuela. Poco importa que después se declare como “patrimonio” una fiesta o una práctica artesanal: ello no son más que paños de agua tibia, folclóricos y politiqueros.
Dos casos recientes, en apariencia simpáticos, han venido a sumarse a mi memorial de agravios: el protagonizado por un arhuaco, padre de trillizas, y la novela del chamán de la clausura del Mundial Sub-20. La reacción oficial ante la actuación de estos personajes ha mostrado muy a las claras lo nada dispuesto que está el Estado a asumir, en todas sus implicaciones, aquello del reconocimiento y protección de la diversidad cultural.
Cuando el arhuaco manifestó que sólo iba a reconocer a una de sus hijas, en atención a que las otras dos no debían ser suyas —a su juicio, un hombre y una mujer sólo pueden tener un hijo—, un escandalizado ICBF dijo que, sin atentar contra el derecho a la autodeterminación de los pueblos indígenas, el padre debía reconocer a las tres bebés. Pues bien, o una cosa o la otra: o se asume que el asunto puede resolverse de acuerdo con la respectiva cosmovisión indígena o se procede a hacerlo del modo preferido por el Estado. Pero no me vengan con frases moralistas emponzoñadas con imposibles culturales, o mejor, con directrices aparentemente etnológicas pero, en verdad, irremediablemente sesgadas hacia el exclusivo punto de vista científico. Hasta donde sé, el arhuaco de marras tiene derecho a no creer en las tesis de la embriología, y a ignorar de plano la blástula, la mórula, el zigoto y otras fantasmagorías.
Acto seguido tenemos al chamán. Las entidades encargadas del control fiscal han puesto el grito en el cielo, argumentando que los recursos públicos no pueden usarse para recompensar “brujos” sino para pagar los servicios de profesionales eficaces (¡como si aquel día hubiera llovido!). De nuevo: o se respeta el conocimiento y las creencias ancestrales o se los condena oficialmente, pero es insufrible que nuestra carta política declare una apertura negada por la mirada etnocéntrica de los funcionarios públicos. Si nuestro Estado profesa una credo científico monolítico, que no se las dé de antropólogo para ganar el aplauso de la ONU o, como en el caso de Juan Manuel Santos —ungido por los mamos de la Sierra Nevada horas antes de la posesión presidencial—, que no juegue a la concordia étnica sólo para subir los números de la popularidad.
Ojalá la prevención contra las creencias sirviera también para poner en cintura las muchas prebendas de que sigue gozando la Iglesia colombiana, a los funcionarios que administran justicia camándula en mano y a los que se oponen al aborto en nombre de Jesucristo. Pero en nuestro país nunca se enjuician las batas de laboratorio ni las sotanas: como tanto se dice, aquí sólo resultan sospechosos los de ruana y los de mochila.
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Por qué la Ley Antitrámites aún no merma las filas
¿Por qué la Ley Antitrámites aún no merma las filas?
La tramitomanía sigue vigente y muchas entidades aún piden documentos que supuestamente están abolidos
No tener que hacer tantas filas, fue un deseo que encontró eco en el Gobierno tras la firma de la Ley 019 del 10 de enero de 2012, o Ley Antitrámites. Se presentó como una gran herramienta para eliminar muchos procesos que quitaban tiempo y dinero.
Tres semanas después, aunque prematuro, las filas parecen las mismas y la confusión sobre qué papel sigue vigente y cuál quedó abolido es común en notarías, entidades de salud y oficinas de tránsito.
Ricardo Velásquez, mensajero de cuatro empresas (una de ellas con sede en El Poblado), llegó a la Notaría 12 para autenticar unos poderes (1.360 pesos cada uno). “Las cosas no han cambiado porque empresas de telefonía y la Dian, entre otras, siguen exigiendo esa documentación”, dice.
Se supone que tanto este documento como la copia autenticada del Registro Civil (5.450 pesos) y las declaraciones extrajuicio (alrededor de 10.000 pesos) habían pasado a mejor vida. Las supervivencias (gratuitas) para cobrar la pensión, saldrían de circulación el 1 de julio.
Julio César Echeverry, notario 12 de Medellín (El Poblado) y miembro principal de la Unión Nacional de Notariado Colombiano, dice que “la mostraron como una norma que eliminaba las autenticaciones y las declaraciones extrajuicio en el país. Pero estas siguen existiendo como figura jurídica. Lo que señala el decreto Ley 019 es que para gestionar ciertas cosas en la administración pública como Presidencia, gobernaciones y alcaldías, no se pueden exigir autenticaciones; pero lo que vaya para juzgados (rama judicial), como las presentaciones personales de un poder o de una demanda, por ejemplo, eso se debe hacer todavía en la notaría”, explicó.
La Superintendencia de Notariado y Registro, ante estos interrogantes, convocó el pasado 23 de enero a varios notarios del país para explicarles los alcances de una norma que aún tiene mucho papel que cortar.
Disminuyó la venta de vivienda nueva
Disminuyó la venta de vivienda nueva
Mientras 2011 fue el mejor año para Antioquia en venta de vivienda nueva, en El Poblado cayó un 5 por ciento
Tras una mirada rápida en El Poblado es difícil advertir que las ventas de vivienda nueva cayeron un 5 por ciento en 2011 en comparación con 2010, según los datos suministrados por Camacol Antioquia.
Es aún mucho más complicado imaginarse que esta desaceleración ocurrió mientras el Departamento tuvo el mejor año de toda su historia en ventas, con 21.267 viviendas, es decir, unas cuatro mil más que en 2010 (17.000).
Aunque en El Poblado se vendieron 1.721 unidades en 2011, lo que representó el 15 por ciento de las ventas totales en Medellín, este dato no es tan positivo si se tiene en cuenta que la comuna 14 llegó a pesar más del 30 por ciento en la dinámica de venta de vivienda de la ciudad.
Varias son las razones que esgrimen los expertos del sector de la construcción para entender esta disminución; entre las más destacadas están las llamadas talanqueras normativas que se han venido implementado y que fueron durante mucho tiempo una petición casi constante de parte de líderes cívicos, funcionarios y habitantes de la zona.
Wílmar Serna, Curador Cuarto de Medellín, explica que esas normas han demostrado su efectividad. “Al remitirse a la aprobación de licencias, el Acuerdo 46 de 2006 estableció índices de construcción más bajos y se incluyeron otras disposiciones que limitaron el desarrollo de lotes. Por ejemplo, antes teníamos que una construcción de un edificio de 14 pisos (o 38 metros de altura) debía respetar un retiro de 6 metros; ahora para ese mismo ejemplo, debe dejar 9 metros de retiro”, dice.
Para completar su análisis Serna advierte que las restricciones no son las mismas en cada caso y dependen de las condiciones del terreno y la construcción en cada sector de la comuna 14.
Otras zonas reciben las construcciones
Diversas zonas de la ciudad y otros municipios del Área Metropolitana han venido creciendo exponencialmente; eso explicaría unas cifras que aunque caen en El Poblado suben en el resto del Valle del Aburrá. Asegura Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, que el 76 por ciento de las unidades de vivienda a la venta en Medellín no está en El Poblado. “Además, hay que sumarle que el promedio en el precio de un apartamento en esta zona estuvo en 2011 en 351 millones de pesos, al tiempo que municipios como Envigado y Sabaneta recibieron parte de la vivienda de rango medio y alto ofreciendo inmuebles con promedios un 15 y 20 por ciento más baratos”.
Solo Sabaneta, agrega Loaiza, pasó en dos años de 200 unidades a 2.000, por las medidas tomadas allí. “Incluso Bello se ha sumado con oferta en estrato 4 con buen resultado. Entre estos tres municipios alcanzan el 25 por ciento de la construcción en el Valle del Aburrá, mientras Medellín pasó del 70 al 50 por ciento”, dijo.
Aún con una participación enorme
El tipo de vivienda que se construye en El Poblado obviamente lo convierte en líder cuando de montos se trata, porque están los precios más altos del Valle del Aburrá. Aunque tiene menor participación en unidades, en valor es muy representativo: son más áreas, tienen más acabados, generan más mano de obra, se demora más la construcción y aporta más a la economía, según el concepto de Eduardo Loaiza.
Si se tiene en cuenta que el promedio de venta en la comuna 14 por unidad fue de 351 millones de pesos, es posible hacer una aproximación que da como resultado una dinámica cercana a los 600 mil millones de pesos.
Solo en los últimos tres meses de 2011 se vendieron 414 viviendas en El Poblado (precio promedio de venta a diciembre de 3 millones 114 mil pesos por metro cuadrado), lo que daría una cifra cercana a 146 mil millones.
Más vías y más espacio público
Estos recursos, que aún siguen siendo muy importantes, son vistos por Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz, como una demostración de que las perspectivas del sector de la construcción en la comuna 14 son buenas en medio de todo. “Más bien las cifras (que deben significar aportes suficientes) muestran una oportunidad para hacer esfuerzos y entregarle a la zona más espacio público, así como un tiempo prudencial para emprender las acciones necesarias y construir las vías requeridas. El POT habla de una población cercana a los 220 mil habitantes para 2020 en El Poblado (hoy hay cerca de 121 mil, según la Encuesta de Calidad de Vida de 2010). Pero, hay que tener cuidado porque el reto de llegar a esos números solo puede ser viable si va en conformidad con las vías de acceso, la movilidad y el espacio público, de otra manera no es posible. Es que debemos recordar que en vías tenemos un atraso de 20 años”, advierte Estrada.
Este tipo de discusiones también debería contemplar cómo pueden los sistemas masivos de transporte público aliviar un poco las congestiones, siempre y cuando estos sean mucho más eficientes y cómodos y realmente signifiquen una alternativa al uso de los vehículos particulares.
Falta mucho para que los habitantes sientan que es fácil desplazarse por las calles de El Poblado, y el reto será motivar una percepción positiva para esta situación. Solo así será posible que encuentren en la zona ese equilibrio como gran alternativa para vivir bien y, al mismo tiempo, de empuje para la economía de la ciudad.
Antioquia, líder en construcción
Mientras en Antioquia el crecimiento en las ventas de vivienda en 2011 fue del 25 por ciento con respecto al 2010, el incremento de las ventas en el resto del país fue del 18 por ciento, promedio nacional. Medellín se ubicó en el segundo lugar de crecimiento, sólo superado por Bogotá, y por encima del registro de Cartagena, Cali y Bucaramanga. De las 21.267 viviendas nuevas vendidas en Antioquia en 2011, el 65 por ciento tenían precios superiores a 73 millones de pesos. Entre los gobiernos de Antioquia y Medellín se habrían comprometido a llegar a 150 o 200 mil viviendas en cuatro años, mientras la meta del presidente Santos es alcanzar un millón de viviendas en su cuatrienio.
Espacios para construir y alternativas de crédito
Uno de los rubros que más se ha incrementado en los últimos años es el precio del lote, debido a que es cada vez más escaso. La tierra significaba el 8 por ciento del precio total hace algunos años, hoy pesa el 15 y el 16 por ciento. Solo en Medellín, según un estudio realizado ente Camacol y Planeación, habría 5 millones de metros cuadrados construibles. La figura del leasing, por primera vez, está representando más del 12 por ciento del mercado. En dos años representaría el 20 por ciento del crédito hipotecario.
2012, gran año para la construcción
Al decir que 2011 fue el año récord para la venta de vivienda en Antioquia, queda implícito que 2012 será el año de la construcción. Solo en El Poblado habría cerca de 1.500 unidades de vivienda que se vendieron pero no se alcanzaron a construir, o se iniciaron a finales del 2011. La comuna 14 cuenta con 79 proyectos de vivienda de los 500 que se adelantan en Antioquia (sin contar los 167 proyectos no residenciales: oficinas, locales comerciales y bodegas).
Eduardo Loaiza.
Con este panorama, todas las empresas inmersas en el mundo de la construcción han crecido, han contratado profesionales, han comprado maquinaria, equipos, grúas y torres grúas, herramientas que antes solo se alquilaban. Ese ritmo también deja con buenas perspectivas al empleo en Antioquia. El DANE corrobora que 2011 terminó con 112 mil trabajadores vinculados en las obras de construcción en el Departamento. La expectativa que tienen entidades como Camacol es que en el primer semestre del 2012 se superará fácilmente esa cifra, que de por sí es histórica, pues nunca había pasado de 100 mil.
“Podrá soportar más de 160 tractomulas”
“Podrá soportar más de 160 tractomulas”
Los números que arroja su construcción, muestran que esta obra será, indiscutiblemente, un referente de ciudad
A pesar de las polémicas surgidas en torno a la construcción del puente de la calle 4 Sur, al pasar cerca de su imponente sombra es fácil dejarse llevar por esos anuncios oficiales que hablan de sus bondades y de su pertinencia para descongestionar la zona.
Aparte de encumbrarse como el puente urbano más largo de Colombia y uno de los 10 más anchos del mundo (40.5 metros), las personas no conocen mucho acerca de su construcción, por ejemplo, que es una combinación entre atirantado y puente de columnas tradicional.
A propósito, Héctor Urrego, ingeniero (calculista) y gerente de la empresa Área, encargada del diseño, explica que esta era la mejor manera de construir el puente, tanto por costos como por estética.
“Cuando llegamos al lugar teníamos contemplada una construcción que dejaría un espacio de 31 metros por cada apoyo, que dicho sea de paso tendrían un costo cada uno de 200 millones de pesos. Con esa distribución debíamos cubrir los 580 metros de largo del puente. El problema es que eso implicaba poner apoyos en medio de las vías e incluso en el río y en el metro”, advierte Urrego.
La solución fue implementar los apoyos tradicionales en los extremos, pero desarrollar un sistema atirantado en el centro, sin un apoyo en la parte de abajo, que permitiera sostener los 108 metros que tiene este espacio.
Luego de seis propuestas decidieron que el mejor sistema era instalar dos columnas en los extremos de esos 108 metros centrales sostenidos con 51 cables de acero, que debían soportar esa parte de la vía a lo largo y a lo ancho (ocho carriles en algunos tramos).
“La garantía para las personas es que tenemos cables que soportan desde 570 toneladas y otros que soportan 2.800. Eso hace que la parte atirantada pueda soportar sin problemas un taco de 168 tractomulas (3 ejes), con un peso de 40 toneladas cada una. Eso pasado a vehículos particulares normales serían 330 automotores al tiempo”, explica Urrego.
Otros datos que muestran la envergadura de la obra son los 40.500 metros cúbicos de concreto invertidos, las 4.900 toneladas de acero de refuerzo y los 107 mil metros lineales de tirante.
El tamaño del puente es el equivalente a elevar una vía como San Juan, y sus ocho carriles, entre la carrera Bolívar y la glorieta de la avenida El Ferrocarril.
No exento de polémicas
El puente de la calle 4 Sur, como suele suceder con obras de gran envergadura, no ha estado exento de polémicas, algunas ocasionadas por las incomodidades que genera su construcción; otros consideran que podría causar más embotellamientos en El Poblado al convertirse en una especie de embudo; también tuvo críticas iniciales cuando la Alcaldía pretendía cobrarlo por valorización sólo a los propietarios de El Poblado y no a otras zonas que se beneficiarían de él; y, por último, el hecho de que no haya sido terminado en diciembre de 2011, como se había anunciado, sino en abril de 2012, motivó en algunos el temor de que se generen costos extras, de tal manera que el puente termine costando más de los 190 mil millones presupuestados. Esta cifra incluye la estructura del puente como tal, las vías de acceso, obras de urbanismo y compra de predios.
Uno de los problemas que sigue sin solucionar es el de los 1.300 habitantes de la urbanización Vegas de El Poblado, quienes meses atrás solicitaron a la Alcaldía que les habilite una salida a la Avenida Las Vegas, como la tenían antes de la construcción de la obra. Pese a que el pasado 16 de diciembre funcionarios de la Administración Municipal se comprometieron a encontrarles una solución en los 20 días siguientes, empezó febrero y aún no han obtenido respuesta.
¿Quieres un país en paz?
Aunque hace varios años vivo fuera de Colombia, me he mantenido conectada con la realidad del país, pues mi familia y mejores amigos todavía viven en él.
Vivir por fuera de Colombia me ha permitido experimentar otra realidad y me ha recordado que no todo el mundo vive con miedo a que le roben el celular o a que lo maten si camina por las calles a las 3 a.m. Hay muchísimas cosas que extraño de Colombia, pero la inseguridad me ha frenado para regresar. No obstante, en los últimos meses me he cuestionado qué tan indiferente puedo ser con esa realidad que conozco tan bien, y una frase retumba en mi mente y en mi corazón: “No me asustan los actos malos de la gente mala, sino la indiferencia de la gente buena”. Yo estoy tomando pasos para no ser tan indiferente y hoy te invito a que revises tú, tu indiferencia.
En Colombia “Los buenos somos más”, sin lugar a dudas, pero me pregunto: ¿será que “los buenos” sí estamos haciendo todo lo que podemos hacer por mejorar nuestro país? Aquí no estoy hablando del gobierno, ni de los políticos… aquí estoy hablando de nosotros los ciudadanos comunes y corrientes, los que estudiamos para conseguir un trabajo, trabajamos para sostener un hogar y que una que otra vez somos víctimas de la situación en la que vivimos.
El neurólogo y siquiatra austriaco Viktor Frankl, hizo un análisis de la sicología de los prisioneros de los campos de concentración y encontró que los prisioneros, al tener que vivenciar tantas atrocidades, se vuelven fríos. Pueden mirar a los ojos a alguien que está siendo torturado sin sentir el dolor que una persona sentiría al ver semejante horror.
¿Será que tantos años de violencia nos han adormecido el corazón y ahora toleramos cosas que no deberíamos tolerar? ¿Será esto lo que nos frena de salir a las calles y protestar todos los días? ¿O lo que nos para de perseguir a un ladrón?
Cuando pienso en todos los años de violencia que lleva viviendo Colombia, los intentos de acuerdos de paz, las vidas que se han perdido sin razón y los miles de millones de pesos que hemos invertido en esta guerra, me siento triste y en cierta manera sin esperanza. Pero luego pienso en los niños, en su inocencia, en sus caritas y creo que todavía tenemos una esperanza. Los niños no nacen con el sueño de ser malos, los niños nacen llenos de amor. Creo que está en los hombros de nosotros, los padres y demás adultos que influencian la vida de estos chiquitos, la responsabilidad de cultivar una generación nueva. Una generación en la que “los buenos” sean todos, no solo la mayoría. Creo que si hoy invertimos el tiempo y el dinero en criar a los hijos de Colombia en el amor y el perdón, en unos años tendremos un nuevo país.
Hay muchos lugares del mundo donde la gente vive en paz y sin miedo… ¿Quieres un país en paz? Revisa tu indiferencia.
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Casa Teatro para El Poblado
Casa Teatro para El Poblado
Una nueva alternativa cultural llega con el fin de formar público y aprovechar diferentes manifestaciones artísticas de la comuna y la ciudad
En el corazón del barrio Santa María de Los Ángeles, a un costado de un parque, entre viviendas y construcciones de nuevos edificios, se encuentra la Casa Teatro El Poblado, una iniciativa de personas interesadas en la cultura. En ella se han realizado algunas actividades, mientras les otorgan la licencia que les permita desarrollar un teatro con capacidad para 150 personas en un lote contiguo a la casa.
La idea surgió a raíz de la carencia de espacios de este tipo en El Poblado. Al pensar en que muchos jóvenes solo encuentran entretenimiento en la rumba o en los centros comerciales, un grupo de amigos decidió invertir en comprar tres casas que eran de particulares, para darles a los v ecinos y a la comunidad en general un lugar cómodo donde puedan participar de diferentes expresiones artísticas como el teatro, la danza, la pintura y el cine.
Para Lina Castaño, programadora cultural de la Casa Teatro, “los inversores pensaron en dónde llevar a sus hijos y así mismo aplicarlo con la comunidad del barrio. La idea es que sea una alternativa distinta porque aquí en El Poblado en cuanto a cultura está todo por hacer”.
El proyecto tiene la gerencia de Alicia Vargas, quien fue directora de los Juegos Suramericanos Medellín 2010. En un futuro tendrá un enfoque hacia la población infantil y esperan tener listo el teatro en mayo, aunque ya cuentan con programación abierta al público con entrada libre. Más adelante empezarán a cobrar por algunos de las actividades, pero aún no se ha definido cuándo.
Cine, yoga y charlas
Con estas tres actividades comenzaron a ganar público del barrio. Las películas se proyectan todos los martes a las 7:30 p.m., en un ciclo coordinado por Carlos Mario Pineda que termina con un conversatorio. Aún sin teatro, al ciclo de cine acuden unas 35 personas cada martes.
“Los miércoles y viernes hay yoga a las 7:00 a.m., y los primeros miércoles de cada mes charlas de temas variados. Hemos traído expertos para hablar de física, política, cooperativismo, arte y poesía”, dijo Lina Castaño.
Red Cultural y Social de El Poblado
Este es un grupo integrado por artistas, jóvenes, directores de galerías y demás espacios culturales de El Poblado, creado en 2010. Sus fundadores hacen un balance positivo de su trabajo durante este tiempo de funcionamiento. “En 2011 contamos con el reconocimiento y apoyo de entidades públicas y privadas. La Alcaldía de Medellín nos ayudó con nuestro evento “Viarte”, que hicimos en Manila, y con un concierto con la Orquesta Filarmónica”, dijo Yolanda Cárdenas, coordinadora de la red.
Para este año esperan auamentar los miembros de la red y cumplir proyectos como la toma del Parque de La Presidenta, para realizar una programación artística y cultural el último viernes de cada mes. Esta idea ya la presentaron a la Secretaría de Cultura Ciudadana y también buscan apoyo de la empresa privada del sector aledaño al parque.
Algunas de las entidades, gestores y artistas que conforman la red son: Revista Música, Danzando a tus pies, Kairos Estudios, Fundación Espiga de Amor, Corporación Arte Único y Fundación Ciudad Arte, entre otros.
Cuando la excepción es la regla
Cuando la excepción es la regla
Por eso no sorprende, aunque sí decepciona, que ahora otra obra de mucha importancia para la comunidad no se entregue en el plazo estipulado
Para la administración municipal (ninguna en particular y todas en general), se ha vuelto norma la mala costumbre de prometer obras o acciones para fechas determinadas y no cumplir los plazos. El libreto parece repetirse en la mayoría de las obras públicas que se han adelantado en El Poblado en los últimos años, para mencionar solamente lo que sucede en la comuna 14.
El hábito empieza a tornarse en peste. Pasó con la construcción del intercambio vial de Los Balsos, con los decretos para realizar con recursos de valorización los proyectos viales de El Poblado, con las fechas de inicio de las obras por este sistema, y sucedió con la fecha de entrega del puente de la calle 4 Sur, sólo por citar algunos casos. Los ejemplos similares son muchos más. No estamos hablando de unos pocos días de atraso, sino de meses y hasta años de desfase en los cronogramas. La situación no sería tan grave si estas demoras no generaran un efecto dominó que, entre otras consecuencias, termina incrementando de manera exponencial el costo de muchos de los proyectos.
Por eso no sorprende, aunque sí decepciona, que ahora otra obra de mucha importancia para la comunidad no se entregue en el plazo estipulado: el muy esperado Parque Ambiental La Frontera. Aunque un atraso como este ya no es noticia, sí debería serlo el que no nos parezca raro. En un principio, se dijo que el parque estaría terminado a mediados de 2011. Luego se anunció su culminación para finales de diciembre pasado. Entonces, se pospuso para enero de este año. Enero es historia y seguimos sin parque. El último anuncio se hizo para el próximo 27 de marzo, fecha que tomamos con beneficio de inventario.
A la par con los incumplimientos van las improvisaciones. Por ejemplo, resulta que una de las causas del retraso en el Parque Ambiental La Frontera es que el puente sobre la quebrada La Paulita, construido dentro de esta obra, se modificó para facilitar el paso de personas con movilidad reducida. ¿Acaso esto no estaba previsto? ¿No se supone que Medellín le está metiendo fuerte el hombro en los últimos años a ser una ciudad accesible? El invierno es, como siempre, una buena excusa para justificar los retrasos. ¿A quién culparán cuando vuelva el fenómeno del Niño? ¿Será que quienes planean las obras no consideran en sus cronogramas los tiempos que puede quitar el invierno? Sería de esperar que esas variables se tuvieran en cuenta para no crear falsas expectativas y evitar incumplimientos de contratos que pueden resultar onerosos.
Es hora de volverse serios, planear con precisión y no prometer lo que no se va a cumplir. Como las pestes, la cultura del incumplimiento permea todo y, de ser la excepción, se convierte en la regla.
Cuando la excepción es la regla
Cuando la excepción es la regla
Por eso no sorprende, aunque sí decepciona, que ahora otra obra de mucha importancia para la comunidad no se entregue en el plazo estipulado
Para la administración municipal (ninguna en particular y todas en general), se ha vuelto norma la mala costumbre de prometer obras o acciones para fechas determinadas y no cumplir los plazos. El libreto parece repetirse en la mayoría de las obras públicas que se han adelantado en El Poblado en los últimos años, para mencionar solamente lo que sucede en la comuna 14.
El hábito empieza a tornarse en peste. Pasó con la construcción del intercambio vial de Los Balsos, con los decretos para realizar con recursos de valorización los proyectos viales de El Poblado, con las fechas de inicio de las obras por este sistema, y sucedió con la fecha de entrega del puente de la calle 4 Sur, sólo por citar algunos casos. Los ejemplos similares son muchos más. No estamos hablando de unos pocos días de atraso, sino de meses y hasta años de desfase en los cronogramas. La situación no sería tan grave si estas demoras no generaran un efecto dominó que, entre otras consecuencias, termina incrementando de manera exponencial el costo de muchos de los proyectos.
Por eso no sorprende, aunque sí decepciona, que ahora otra obra de mucha importancia para la comunidad no se entregue en el plazo estipulado: el muy esperado Parque Ambiental La Frontera. Aunque un atraso como este ya no es noticia, sí debería serlo el que no nos parezca raro. En un principio, se dijo que el parque estaría terminado a mediados de 2011. Luego se anunció su culminación para finales de diciembre pasado. Entonces, se pospuso para enero de este año. Enero es historia y seguimos sin parque. El último anuncio se hizo para el próximo 27 de marzo, fecha que tomamos con beneficio de inventario.
A la par con los incumplimientos van las improvisaciones. Por ejemplo, resulta que una de las causas del retraso en el Parque Ambiental La Frontera es que el puente sobre la quebrada La Paulita, construido dentro de esta obra, se modificó para facilitar el paso de personas con movilidad reducida. ¿Acaso esto no estaba previsto? ¿No se supone que Medellín le está metiendo fuerte el hombro en los últimos años a ser una ciudad accesible? El invierno es, como siempre, una buena excusa para justificar los retrasos. ¿A quién culparán cuando vuelva el fenómeno del Niño? ¿Será que quienes planean las obras no consideran en sus cronogramas los tiempos que puede quitar el invierno? Sería de esperar que esas variables se tuvieran en cuenta para no crear falsas expectativas y evitar incumplimientos de contratos que pueden resultar onerosos.
Es hora de volverse serios, planear con precisión y no prometer lo que no se va a cumplir. Como las pestes, la cultura del incumplimiento permea todo y, de ser la excepción, se convierte en la regla.
Cuando la excepción es la regla
Cuando la excepción es la regla
Por eso no sorprende, aunque sí decepciona, que ahora otra obra de mucha importancia para la comunidad no se entregue en el plazo estipulado
Para la administración municipal (ninguna en particular y todas en general), se ha vuelto norma la mala costumbre de prometer obras o acciones para fechas determinadas y no cumplir los plazos. El libreto parece repetirse en la mayoría de las obras públicas que se han adelantado en El Poblado en los últimos años, para mencionar solamente lo que sucede en la comuna 14.
El hábito empieza a tornarse en peste. Pasó con la construcción del intercambio vial de Los Balsos, con los decretos para realizar con recursos de valorización los proyectos viales de El Poblado, con las fechas de inicio de las obras por este sistema, y sucedió con la fecha de entrega del puente de la calle 4 Sur, sólo por citar algunos casos. Los ejemplos similares son muchos más. No estamos hablando de unos pocos días de atraso, sino de meses y hasta años de desfase en los cronogramas. La situación no sería tan grave si estas demoras no generaran un efecto dominó que, entre otras consecuencias, termina incrementando de manera exponencial el costo de muchos de los proyectos.
Por eso no sorprende, aunque sí decepciona, que ahora otra obra de mucha importancia para la comunidad no se entregue en el plazo estipulado: el muy esperado Parque Ambiental La Frontera. Aunque un atraso como este ya no es noticia, sí debería serlo el que no nos parezca raro. En un principio, se dijo que el parque estaría terminado a mediados de 2011. Luego se anunció su culminación para finales de diciembre pasado. Entonces, se pospuso para enero de este año. Enero es historia y seguimos sin parque. El último anuncio se hizo para el próximo 27 de marzo, fecha que tomamos con beneficio de inventario.
A la par con los incumplimientos van las improvisaciones. Por ejemplo, resulta que una de las causas del retraso en el Parque Ambiental La Frontera es que el puente sobre la quebrada La Paulita, construido dentro de esta obra, se modificó para facilitar el paso de personas con movilidad reducida. ¿Acaso esto no estaba previsto? ¿No se supone que Medellín le está metiendo fuerte el hombro en los últimos años a ser una ciudad accesible? El invierno es, como siempre, una buena excusa para justificar los retrasos. ¿A quién culparán cuando vuelva el fenómeno del Niño? ¿Será que quienes planean las obras no consideran en sus cronogramas los tiempos que puede quitar el invierno? Sería de esperar que esas variables se tuvieran en cuenta para no crear falsas expectativas y evitar incumplimientos de contratos que pueden resultar onerosos.
Es hora de volverse serios, planear con precisión y no prometer lo que no se va a cumplir. Como las pestes, la cultura del incumplimiento permea todo y, de ser la excepción, se convierte en la regla.
Noche del Textil Español
Noche del Textil Español
En el Art Hotel, con una degustación de una cuidada selección de tapas españolas y sangría, se celebró la Noche del Textil Español, encuentro organizado por Textiles de España (denominación bajo la cual el Consejo Intertextil Español agrupa y promueve las empresas textiles del país ibérico) que tenía como objetivo crear un espacio de encuentro cultural, personal y profesional entre los principales protagonistas de las industrias de nuestro país y dicha nación europea. En la velada se dio a conocer además la exposición Textiles, Luces y Sombras, muestra desarrollada con fotografías exclusivas para esta ocasión de la danesa Lisa Pram, y escenografía y concepción de la diseñadora catalana Gloria Jovier.
Alberto Montes, Lucía Grande, Fabio López.
Andrés Caicedo.
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Montserrat Figueras.
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Café Zorba: plataforma para la creatividad
Café Zorba: plataforma para la creatividad
Promover actividades culturales y propuestas artísticas alternativas es la misión de Café Zorba, un bello espacio localizado en el Parque de La Presidenta, que apoya la difusión de proyectos locales creativos: exposiciones de arte experimental y fotografía, proyección de documentales y productos audiovisuales independientes y conciertos de diversos géneros musicales.
Actualmente, se exhibe allí Instantes en Blanco, muestra de la fotógrafa y académica rusa Polina Golovátina Mora, quien reside en Medellín. Para conocer más del Café Zorba ingrese a
www.cafezorba.com.co
Juliana Gómez. | Andrés Peláez, Tatiana Guzmán. |
Andrés Raigoza, Óscar Arcila, Camilo Galeano.
Isabel Upegui, Juan Diego Restrepo.
¡Qué viva! The Chosen
¡Qué viva! The Chosen
Jennifer López, Marc Anthony y Jamie King escogen a los mejores artistas de América Latina para participar en un extraordinario espectáculo. Sábados en el canal Caracol después de las noticias de las 7:30 p.m.
Los descendientes
Los descendientes
Matt King (George Clooney) es un marido indiferente y padre de dos niñas, que se ve obligado a examinar su pasado y abarcar su futuro cuando su esposa sufre un accidente de navegación en Hawáii.
Esto lo lleva a un acercamiento con sus hijas, mientras lucha con la decisión de vender las tierras de la familia de misioneros y realeza hawaiana. Nominada a mejor película, mejor actor principal y mejor dirección.
Los descendientes
Los descendientes
Matt King (George Clooney) es un marido indiferente y padre de dos niñas, que se ve obligado a examinar su pasado y abarcar su futuro cuando su esposa sufre un accidente de navegación en Hawáii.
Esto lo lleva a un acercamiento con sus hijas, mientras lucha con la decisión de vender las tierras de la familia de misioneros y realeza hawaiana. Nominada a mejor película, mejor actor principal y mejor dirección.