Inicio Blog Página 521

Elogio a las clases de cocina

0
Recientemente estuve en Santiago de Chile una semana; confieso que para mí ir a Santiago y no visitar al menos una vez la tienda de Verónica Blackburn, es tan inconcebible como visitar a Medellín y no comer arepa o como ir a Roma y no darse una vuelta por la plaza de San Pedro.
Esta tienda la conocí hace varios años por insinuación de una amiga santiaguina, Teresa Undurraga, y está íntegramente dedicada a elementos para la cocina, con dos características muy especiales: todo es de altísima calidad y la mayoría de los productos proviene de Francia, por ejemplo las ollas Le Creuset, la pimienta de Espelette, las especies y sales marinas de Terre Exotique, cocinas La Canche, etcétera. Solo recorrerla es un placer total, disparador de dichas y deseos. Cada una de las personas que atiende es bien profesional y acompaña sus amplios conocimientos con la emblemática cordialidad de ese país.
En esta oportunidad, además, me anoté para atender a dos clases de cocina dictadas por Verónica: cinco preparaciones diferentes con salmón y un menú completo para atender invitados. Cocina de verdad enseñada por una magnífica profesora que no esconde pasos o trucos, lo que enseña de cocina es lo que procesa y produce para la degustación instantánea de sus alumnos.
Para mi gusto, y después de haber regresado a tomar clases de cocina, me parece que son la forma ideal de aprender algo sobre el oficio, especialmente para aquellos que cocinamos por afición y como profesión. Son el complemento ideal a la lectura de textos o recetas. Es más fácil aprender técnicas viéndolas en la clase que leerlas o mirarlas en los programas que hoy por hoy presentan permanentemente en la tv.
Los cocineros “caseros” aprendemos generalmente en nuestras casas algo del oficio, para luego –y a lo largo de la vida– ir ampliando estos conocimientos embrionarios, hasta que algún día decidimos empezar a aplicarlos, algunas veces con éxito y otras no tanto.
Después de observar a María cocinando en casa, aprendí bastante conversando con las empleadas (Isabel, Laura y Celina) que hacían las labores de cocina en la Central de Guadalupe cuando trabajaba allí. En esa época lejana, en la que los pollos eran de verdad, aprendí a cocinarlos al horno acompañados con papas bien doradas y bien crocantes, eran la comida preferida cuando en la Central se tenían visitas importantes.
Mi amiga Stella Arango de Navarro aprendió de su suegra, Doña Sofía, a hacer la mejor punta de anca que he encontrado a lo largo de los años. “Stella, ¿cómo hacés esta punta de anca tan maravillosa?”, le preguntaba; “tal y como dice el libro de Doña Sofía”, me respondía, ¡lo que era y sigue siendo verdad!
Cuando vivía en Washington conocí a Mimmetta Lo Montes, descendiente de una antigua familia siciliana. Ella conservó las recetas de su madre y abuelas, y a partir de ellas dictaba clases de cocina en su casa en Georgetown. Con ella aprendí que la cocina italiana es mucho más que pasta y pizza, en cada clase preparaba un menú completo (antipasto, primer plato, segundo plato, ensalada y postre) el que se compartía acompañado de los vinos que aportábamos sus alumnos; al final a cada cual le entregaba las recetas del día, que ella había copiado personalmente en su antigua Olivetti. En esos tiempos no había computadoras ni impresoras ¡y ella consideraba que las fotocopias eran muy costosas!
Después me dediqué a estudiar libros de cocina, creyendo que tenía conocimientos suficientes para hacer lo que estudiaba, unas veces con éxito y otras no tanto, como en el caso de la María Luisa: en casa siempre fue un éxito y nunca logré hacerla, hasta que hace unos 10 años logré que una excelente cocinera –Silvia Bravo de Londoño– me enseñara los secretos de esta torta.
Después de tantos años sigo creyendo que para cocinar bien, nada mejor que tomar clases de cocina con buenos profesores, que son aquellos que enseñan sin egoísmo y con claridad los trucos y detalles del oficio; como por ejemplo los que he mencionado en esta reseña, a los que tanto les debo.
Comentarios y sugerencias son bienvenidos en [email protected]
Buenos Aires, Octubre de 2012.
[email protected]

Nora Hinestroza: La Fragata

0

Nora Hinestroza: La Fragata
Un ejemplo de alta calidad y permanencia ha sido y es La Fragata, restaurante liderado por Nora Hinestroza, homenajeado recientemente en el festival gastronómico Maridaje 2012.

Desde finales de la década del 80, primero en Monterrey, luego en el Inter, y en su sede actual en el Hotel Park 10, La Fragata ha sido un referente para los amantes del buen comer, en particular para los comensales que buscan deleitar el paladar con exquisita comida de mar (si bien no es su única especialidad, sus carnes y pastas también son deliciosas).
Famoso por sus atractivos festivales gastronómicos , La Fragata nos brinda en esta edición de La Buena Mesa, dedicada al salmón, una sabrosa y sencilla receta con este ingrediente como protagonista.

Salmón en finas hierbas (una porción)
Ingredientes
• Un filete de salmón de 300 gramos • 10 gramos de cebollina picada • 10 gramos de tomillo limón • 10 gramos de albahaca.
Mantequilla • Una onza de vino blanco • Aceite de oliva • Sal • Pimienta.
Acompañamiento:
vegetales salteados.
• 30 gramos de zanahoria en julianas • 30 gramos de pimentón en julianas • 30 gramos de zucchini en julianas • Sal al gusto • Pimienta al gusto • Salsa de soya al gusto.

Procedimiento
Marinar el salmón en la mitad del vino blanco (media onza), con sal y pimienta. En una sartén derretir la mantequilla, agregar un poco de aceite de oliva, y finalmente el salmón. Cocinarlo allí hasta que esté sellado por ambos lados. Agregar las hierbas sobre el salmón y verter el resto del vino blanco.
Servir y acompañar con los vegetales salteados en aceite de oliva con un poco de salsa de soya.

IL Massimo, de Nápoles a Medellín

IL Massimo, de Nápoles a Medellín

A comienzos de 2012, en Laureles (en la carrera 74 B con la 39), abrió sus puertas IL Massimo, un restaurante que ofrece cocina italiana realmente auténtica, con una carta que con solo leerla despierta el apetito. El hombre detrás de este rincón azzurro es el napolitano Massimo Vespero, un experimentado chef que ha tenido exitosos restaurantes en Europa y Norteamérica, particularmente en Miami.

Precisamente uno de los platos que Massimo ideó durante su larga estancia en la capital de Florida fue el salmone in salsa dijon e caviale, un filete de salmón en salsa dijon sobre una cama de espinaca, decorado con caviar rojo y negro. Otros platos recomendados de IL Massimo es su filete de róbalo a la putanesca (Massimo asegura que este plato es hecho con róbalo y no con baza, un pez más barato y de menor calidad, que en muchos restaurantes hacen pasar por el primero) y las pastas rigatoni alla napoletena y fettuccine alla carbonara di mare. Informes en el 411 7319.

Wakame, origen nikkei

Wakame, origen nikkei
La fusión de ingredientes de las artes culinarias peruanas y japonesas se conoce como cocina nikkei, término que también se utiliza en Perú para designar a los inmigrantes nipones y a sus descendientes.

La fusión de ingredientes de las artes culinarias peruanas y japonesas se conoce como cocina nikkei, término que también se utiliza en Perú para designar a los inmigrantes nipones y a sus descendientes.
Wakame, en el Mall Palms Avenue, es un sitio ideal para probar este tipo de gastronomía. Uno de los platos emblema del restaurante es su salmón en té verde, que se precoce en un fondo en una olla de piedra y luego se ahuma con un mezcla de té verde y aceite de ajonjolí. Otros sugeridos son su variedad de arroces al wok, sus rolls de sushi de estilo nikkei, el mongolian beef (lajas de somilito crocante en una redución de soya dulce, acompañado de arroz chaufa) y las empanadas clásicas chino-japonesas: las gyozas.
Informes en el 266 4219.

770, con sello internacional

770, con sello internacional
Productos frescos, sanos y de primerísima calidad son el punto de partida para 770, restaurante especializado en comida internacional, localizado en el Mall Del Este. Los fanáticos del salmón encontrarán allí una receta irresistible, en la que este pescado es preparado con mantequilla de aguacate y limón, y acompañado de unas papas rústicas (aplastadas, con aceite de oliva, sal gruesa y cebollín).

Otras delicias de su carta que vale la pena ordenar es el penne 770 (pasta corta en una salsa blanca especial de la casa, acompañada de tomates cherry, tocineta y tomates secos y hongos), las costillas bbq, el jabugo de bellota (jamón pata negra ibérico), el ceviche de atún y el pescado a la vizcaína. De postre, sugerimos el pie de limón. Informes en el 418 5537.

Siguen en auge

0

Siguen en auge
Estas jornadas domingueras en el Parque Lineal La Presidenta se convirtieron en uno de los mejores programas de la comuna 14

Empezaron el 26 de agosto. La idea inicial del Despacho de la Primera Dama del Municipio, Claudia Márquez, y la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria –Umata–, con el apoyo de la empresa privada, era hacer los Mercados campesinos solo durante cuatro domingos consecutivos en el Parque Lineal la Presidenta. Sin embargo, desde la primera jornada tuvieron una acogida que nadie esperaba. Decenas de personas se acercaban, primero por curiosidad o por novelería, porque estaban en la ciclovía, o salían de misa en la parroquia de San José de El Poblado.
Lo cierto es que muchos de ellos empezaron a convertirse en clientes fieles, se encargaron de hacer correr el voz a voz y de contarles a amigos y familiares sobre el buen programa que resultaba ir los domingos temprano a comprar frutas, verduras, hierbas aromáticas y hortalizas frescas y a buenos precios a orillas de la quebrada La Presidenta; a desayunar o almorzar con algunas de varias opciones: arepas, tamales, chorizos, champiñones, panes, fiambres, ensaladas, encurtidos, dulces, mermeladas, tortas y guarapo, todos productos cultivados, cosechados y elaborados por 25 familias provenientes de los corregimientos de Medellín. Así mismo es posible encontrar diferentes artesanías y canastas para picnic, fabricadas con papel recuperado por una de las emprendedoras, y estrenarlas en este ambiente campestre, con productos conseguidos en el lugar.
En los primeros cuatro domingos asistieron 10 mil compradores, quienes además encontraron otros alicientes en este espacio al aire libre –rodeado de árboles y zonas verdes en pleno centro de El Poblado–, como tener un sitio de encuentro con amigos y vecinos, un castillo inflable para el entretenimiento de los niños, y actividades recreativas a cargo del Inder. Al ver esta respuesta de la comunidad de El Poblado y lo beneficioso que resultaba para los productores y emprendedores campesinos tener esta oportunidad semanal para vender sus productos, la Alcaldía decidió darles permanencia y seguir realizándolos en este sitio cada ocho días, siempre en domingo, entre las 8 de la mañana y las 2 de la tarde. Las empresas privadas vinculadas con esta iniciativa son Grupo Éxito, Grupo Hangar, Distrihogar, Estra, Corpaúly Procolores.

Recomendaciones
Para aprovechar al máximo la visita a los Mercados campesinos del Parque Lineal la Presidenta, se recomienda llevar una lista de compras, con espacios en blanco para los antojos; llevar suficiente dinero en efectivo; evitar el uso de bolsas plásticas y comprar las de tela que se venden allí mismo, para contribuir con el medio ambiente; preguntarle a los campesinos sobre sus siembras y las características de sus productos; comer en familia; y, si va en auto, estacionarse en el parqueadero de Corpaúl, situado en la Zona Rosa.

Touchdown en Medellín

0

El deporte más popular de Estados Unidos se abre camino en la Medellín

Hace cinco años empezó esta historia de fútbol americano. Es un deporte estadounidense pero sus características deportivas y de alto impacto y estrategia atraen a fanáticos por todo el mundo, incluyendo a algunos habitantes de Medellín. La ciudad cuenta con dos equipos bien conformados: Lobos y Hunters.

El primero de ellos nació de partidos aficionados entre amigos en 2007. Pero solo hasta el año 2009 se conformó como un equipo oficial, al jugar su primer partido contra un equipo de Bogotá. Hunters también nació de juegos entre amigos, sin un interés competitivo. Al descubrir que ya existían equipos oficiales en Colombia, se acercaron a Lobos y de ellos recibieron las directrices y una invitación a entrenar y aprender, con la finalidad de armar un equipo nuevo.

Hoy ambos equipos cuentan con una planilla de 40 integrantes aproximadamente, entre los 20 y 40 años en promedio, quienes entrenan de dos a tres veces por semana en la Unidad Deportiva de Belén (Lobos) y en la Cancha del Inder de Belén, Rincón (Hunters). Ambos hacen convocatorias a principios de cada año para reclutar nuevos jugadores. En ellas se evalúa la velocidad, la capacidad de salto y de desplazamiento de los aspirantes, pero sobre todo la actitud y el compromiso. Esto es lo más importante pues, a pesar de ser divertido para los jugadores, también ha sido un camino lleno de esfuerzo.

Retos y dificultades

No existen canchas con las especificaciones (120 yardas o 109 metros de largo) pero “más que el tamaño, el problema ha sido tener acceso a los espacios”, explica Carlos Andrés Pérez, jugador y uno de los fundadores de Hunters. Cuenta que conseguir el espacio para un partido “es un suplicio”. Tanto Lobos como Hunters se mantienen al rebusque hasta de un potrero para jugar un partido o tener un tercer y cuarto día de entrenamiento.

A ello se suman los costos del equipamiento. Cada jugador lleva casco, guayos, protector bucal, uniforme y shoulderpads (protector de hombros y pecho). Esto, que es lo básico, puede costar entre 600 mil y un millón de pesos por jugador, sin contar los gastos para traerlo de Estados Unidos pues aquí no se consigue. Ese dinero sale del bolsillo de los deportistas o por medio de rifas, eventos o venta de souvenires.

El patrocinio tampoco ha sido fácil pues a pesar de ser reconocido como deporte colombiano por Coldeportes, los equipos de fútbol americano aún no cuentan con el aval como club deportivo, lo cual complica la reducción de impuestos para las empresas que quisieran patrocinar un equipo. Así lo explica Ferney Moreno, jugador e integrante del grupo directivo de Lobos. Hay mucho para contribuir si se considera que para un partido de local el equipo debe cubrir los gastos de la cancha, con ambulancia, paramédicos, marcación de la cancha y tres árbitros.

En los partidos de visitante se suman los costos de desplazamiento y hospedaje. Tampoco hay árbitros con mucha experiencia para los encuentros ni mucho presupuesto para pagarles, “tienen que ser personas muy aficionadas para viajar a otra ciudad para pitar un partido por poco dinero”, dice Carlos Andrés Pérez. Pero los más aficionados deben ser los jugadores: “La continuidad de quienes quedan elegidos en las convocatorias es fundamental, mucha gente viene por goma un tiempo, o compra todo el equipamiento y después no regresa para entrenar”, asegura Carlos Andrés.

Para seguirlos

En Colombia todavía no hay muchos seguidores ni conocimiento del deporte, pero lo que dicen sus entusiastas sobre lo que los ha interesado en él, es que se trata de un juego que requiere mucha estrategia y destreza física, pero aún más exigencia mental. Durante un partido pueden ejecutarse entre 40 o 50 jugadas que cada integrante debe memorizar por los números que gritará el quarterback (mariscal de campo o jugador que dirige el ataque).

Mientras se incrementa el interés nacional, ya existen siete equipos en Colombia para seguir y apoyar con financiación, que juegan anualmente, durante el segundo semestre del año, el torneo nacional. Estos se encontrarán en playoffs (partidos de desempate para llegar a la final) a finales del año, con el equipo Pumas de Bogotá a la delantera.

No queremos parquímetros

0

El crecimiento comercial de Manila, según expresan algunos de sus habitantes, ha traído un sinnúmero de automóviles al barrio que invaden el espacio público, pues muchos establecimientos no ofrecen espacios de parqueo. Este fenómeno, que viene creciendo paulatinamente, preocupa a los residentes, quienes dicen sentirse afectados por tal situación.
“Personal de grandes empresas como ISA, Bancolombia, entre otras, ubicadas sobre la Avenida de El Poblado, viene a parquear a Manila sus autos, durante su jornada laboral. Todas estas variables, hacen que este tema merezca ser tratado con mucho detenimiento, concertado con la comunidad”, sostiene Jorge Rodrigo Molina, presidente de la Junta de Acción Comunal de Manila. Sin embargo, consideran inadecuado que el problema se resuelva con la instalación de parquímetros y proponen alternativas como el valet parking y que las grandes empresas generen opciones de estacionamiento para sus empleados.
Ante la preocupación, Edier Velásquez, gerente de Parquímetros Medellín, expresa que “la posibilidad de instalación de parquímetros en el barrio Manila, no obedece a ningún estudio técnico. Lo que hemos hecho ha sido una observación, porque es una zona donde se encuentran muchos carros en la vía pública, muchos de los cuales no son del sector. Hemos dicho que es una zona factible para las Zonas de Estacionamiento Regulado, pero la Secretaría de Movilidad es la que define los sitios de parquímetros”.
Por su parte, Carlos Marín, subsecretario de Control del Tránsito de Medellín, explica que “aún no se ha definido nada en cuanto a la instalación de parquímetros. Estamos esperando que se defina el proyecto de peatonalización del Lleras, bajo qué condiciones, para establecer el tema de parquímetros en El Poblado”.

La paz sí, pero no a cualquier precio

0

La paz sí, pero no a cualquier precio

/ Juan Carlos Vélez Uribe

En estos días me preguntaban sí yo estaba de acuerdo o no con un proceso de negociación con la guerrilla que condujera a consolidar la paz en el país. Mi respuesta fue clara y contundente: estoy de acuerdo con la paz, pero no a cualquier precio.
Ello significa que aún no hemos podido convencernos acerca de la voluntad de paz de las Farc y tampoco del conocimiento que pueda tener el gobierno de hacer una buena negociación, ya que, por una parte, la guerrilla continúa ejerciendo actividades criminales como la extorsión, el secuestro (así lo nieguen; no olvidar las cuatro “chivas” secuestradas en el Caquetá), el narcotráfico y la explotación ilegal de oro, etcétera. Y, por otra parte, al presidente Santos se le olvidó que en su discurso de posesión había hablado de unos temas “inamovibles” para poder iniciar negociaciones de paz, y estos eran que la guerrilla debería abandonar el secuestro, el narcotráfico, el reclutamiento de menores y la colocación de minas antipersona, y lamentablemente las Farc no han cesado esas prácticas.
Creo igualmente que en las negociaciones de paz habrá que discutir cuál será la pena a imponer a los responsables de la comisión de delitos de lesa humanidad, en cuanto a que el Tratado de Roma que rige en Colombia desde el 2009 así lo exige, mientras que los comandantes de las Farc reclaman que no pueden ser condenados a pena privativa de la libertad y ser obligados a cumplirla.
Otra de nuestras preocupaciones es que estos responsables de la comisión de delitos atroces puedan acceder a cargos de elección popular, cuando la Constitución prohíbe que cualquier persona que en algún momento hubiese sido condenada por la comisión de algún delito, sea elegida para estos cargos.
También me preocupan algunos temas que se llevan a la mesa de negociaciones, como la ley de desarrollo rural -la cual podría plantear límites al capital privado en el campo-, la negociación de los TLC, la participación de guerrilleros en la Fuerza Pública, el cercenamiento del fuero militar y el perdón que exigen las víctimas, entre otras.
Estos, entre otros, son temas a los cuales les venimos haciendo un seguimiento, una veeduría, y seguramente algunos de ellos se resolverán en una mesa de negociación, en una ley o en una asamblea constituyente.
Es claro que para Colombia es muy importante lograr la desmovilización de ocho mil guerrilleros, pero ello no puede ser a costa de la dignidad de los colombianos y del futuro de nuestra nación.
[email protected]

Levantan la voz

0
  Levantan la voz
A un año de cumplir una década, el Festival Altavoz cerró el lunes festivo con más críticas que aplausos

A pesar de contar con 55 bandas nacionales e internacionales, a diferencia de las 35 del año pasado, la asistencia en Altavoz disminuyó de 70 mil a 65 mil personas. La directora del evento, Mónica Moreno, sugiere que la lluvia continua, que el año pasado solo fue de un día, influyó en la concurrencia. Pero para la nueva dirigente el aforo no es la prioridad ni el único objetivo. Asegura que el propósito de Altavoz es estimular e impulsar la participación de más bandas, de ahí que se creara la nueva tarima alterna y se aumentara el número de grupos.
En cuanto a las críticas sobre el nivel del cartel, Mónica dice que invitaron bandas muy importantes como el Cuarteto de Nos y Vice Squad, y recuerda cómo fue el resultado de tener bandas tan famosas como Molotov, en 2011, cuyo concierto propició disturbios a manos de personas que no lograron entrar al toque.
Se preguntan algunos si la asistencia y el cartel es un reflejo del recorte de presupuesto para cultura del Municipio (21 mil millones de pesos menos que el año pasado), pero en 2011 Altavoz recibió 1.295 millones de pesos de la Alcaldía y más de 340 millones de la empresa privada, para un total aproximado de 1.635 millones. Este año recibió exclusivamente de la Alcaldía 1.700 millones de pesos y no se buscó el aporte de la empresa privada.
Asegura Mónica que el cambio de fechas de Altavoz (los asistentes están cansados de aguantar agua) es un factor que se considerará, teniendo en cuenta que en los meses cercanos a octubre no es fácil: septiembre no tiene puentes y en agosto la ciudad está a capacidad máxima por la Feria de las Flores y Colombiamoda.
A la expectativa quedan entonces los fanáticos de Altavoz para su décimo aniversario en 2013, que coincidirá con los 30 años del punk, género bien conocido por Mónica Moreno, como integrante de la banda I.R.A.

 
     

Memoria y resistencia

0

Memoria y resistencia
Una reciente jornada realizada en la comuna 13, recordó la importancia de la memoria colectiva, como proceso constructivo de sociedad

Así como hicieron hace diez años durante la Operación Mariscal, cuando un grupo élite de la Fuerza Pública entró a sangre y fuego a las colinas del centroccidente de Medellín para combatir las células guerrilleras y paramilitares que se disputaban la zona, los habitantes de la comuna 13 volvieron a enarbolar esta semana trapos y sábanas blancas sobre las fachadas de sus casas.
Quisieron hacer lo mismo una década después de esta intervención militar, que dejó nueve personas asesinadas, todos civiles ajenos a la lucha, residentes y víctimas del conflicto armado de la comuna 13, pero esta vez para exigir que circunstancias como los vividas no se vuelvan a repetir y, sobretodo, para hacer memoria como parte del proceso de resistencia y de no olvido.
“Esto no es un asunto de la comuna 13 sino de toda la ciudad, porque el hecho de memoria no es un asunto del pasado sino de hoy, del presente. La memoria como construcción de identidad, no solo de las víctimas sino de Medellín, porque hay situaciones que no cambian en varias zonas de la ciudad. Muchos jóvenes, que eran niños en la época de las operaciones militares, hoy más grandes, siguen sintiendo la opresión, como si todo esto no hubiera terminado”, manifiesta un habitante del barrio El Salado, durante la jornada a favor de la verdad, justicia, reparación y no repetición, en homenaje a las víctimas de la Operación Orión, el pasado 16 de octubre.
Aunque la jornada de trapos blancos se realizó como un símbolo de la Operación Mariscal, ocurrida el 21 de mayo de 2002, la comunidad conmemoró la Operación Orión, que fue realizada cinco meses después (16 de octubre). Ese día mil hombres de la Fuerza Pública ingresaron disparando por aire y tierra a los barrios El Salado, Independencias I, II y III y Nuevos Conquistadores, siendo la operación urbana más grande en el país, ordenada por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, y que pretendía ponerle fin al conflicto urbano de la comuna 13.
Durante esta operación, según el informe especializado “Comuna trece, la otra versión” del CINEP -Centro de Investigación y Educación Popular- y Justicia y Paz, “la población civil fue atacada indiscriminadamente por la Fuerza Pública, utilizando ametralladoras, fusiles y helicópteros artillados desde los cuales se causaron averías en múltiples viviendas y decenas de víctimas civiles”. Hoy la comuna 13 reclama: “No más impunidad”.

Trabajo por la memoria
“Lo más difícil de todo esto ha sido el desarraigo”, expresa María del Socorro Mosquera, una madre que vivió en carne propia los estragos de la guerra urbana durante las operaciones militares en la comuna 13 en 2002. “Hay situaciones que no me gusta recordar, porque fue muy doloroso todo lo que nos tocó vivir a muchas personas de acá. Aunque han pasado muchos años, el dolor es el mismo, por eso reclamamos no más impunidad”, dice mientras sus ojos se cristalizan.
Ella es hoy una líder reconocida por la comunidad y es la presidenta de la Asociación de Madres de las Independencias -AMI-, una organización sin ánimo de lucro que trabaja con niños, jóvenes y madres cabezas de familia de la comuna 13, y que pertenece a la Ruta Pacífica de Mujeres y a Mujeres de Negro.
Desde la Asociación, esta mujer, a punta de tesón y acompañada por la comunidad, ha luchado por establecer la memoria colectiva y la reparación simbólica a las víctimas del conflicto. Para ello, con jóvenes y niños de la zona, desarrollan la página web www.cuentala13.org y la emisora www.morada.com, espacios donde se reflexiona sobre la cotidianidad de la comuna y la memoria colectiva.
“La importancia de la memoria es que la gente recuerde lo que pasamos, para que esto no se repita. Hoy vemos cómo los niños de nueve años cuentan cosas de Orión, que los mayores les cuentan, y ellos van y narran esas historias a otros niños. Esto esta generando una identidad y desde estos espacios comunitarios podemos mostrar la realidad y las necesidades que tenemos”, señala.
Róbinson Úsuga es otro habitante que se ha empeñado en rescatar la memoria de las víctimas del conflicto urbano. Es periodista y desde el portal www.lluviadeorion.com, sitio web premiado por el Museo Casa de la Memoria en 2011, ha visibilizado las historias de la comuna 13, por medio de lo que llama “la memoria recreada”, buscando sensibilizar por medio del arte y la creatividad, “para que se abandone el camino de la indiferencia”.
“Dicen que un pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo, pero en el caso colombiano no creo que nos falte memoria. Lo que creo que nos ha faltado es la creatividad para apropiarnos de nuestro pasado y salirnos de este conflicto armado. En parte porque nos gobierna la indiferencia hacía las tragedias del propio vecino. Somos muy ajenos al dolor del otro y por eso nos sucedió la guerra en la comuna 13 y ahora sucede similar en la comuna 8. Casi todos los días hay disparos allí, y al resto de la ciudad parece no importarle”, afirma Róbinson Úsuga.

Cultura en diagnóstico

0

Cultura en diagnóstico
La cultura continúa siendo uno de los puntos flacos en la comuna 14, sostienen los líderes culturales de El Poblado

“El próximo 10 de diciembre se entregará a la comunidad de El Poblado un diagnóstico sobre el potencial cultural de la zona, lo que permitirá identificar las fortalezas y las debilidades, y pensar en una adecuada estrategia para generar espacios culturales y artísticos para toda la comunidad”. Así lo afirma Carlos Mario Arenas, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), organización que desde el pasado 10 de septiembre realiza un inventario cultural de la comuna 14.
Este diagnóstico, que hace parte de la primera fase de investigación, es un convenio con un valor de 95 millones de pesos realizado entre la Secretaría de Cultura Ciudadana y Corpades. Busca, por medio de talleres temáticos y encuentros con la comunidad, definir el potencial cultural de la zona e identificar propuestas culturales y artísticas. Con este ejercicio se espera realizar la construcción del Plan de Desarrollo de Cultura para El Poblado.
“Es una comuna con escasa demanda cultural, pero donde hay un potencial que vamos a identificar con el diagnóstico. Además de las expresiones artísticas, vamos a estar observando otras manifestaciones de cultura, vinculando todas los barrios de la comuna”, expresa José Darío Castrillón, coinvestigador de Corpades, quien acompaña el proceso de diagnóstico.
“La cultura en El Poblado se ha estado manejando de manera administrativa, no nace por iniciativa de los grupos artísticos. La Comisión de Cultura busca con esfuerzo pero no fomenta ni tiene una vinculación directa con los actores sociales. El Poblado tiene barriadas populares, donde su cultura, sus expresiones artísticas, no son tomadas en cuenta, sino que la cultura es vista a través de las corporaciones”, afirma el maestro Arquímedes Barajas, pintor y residente de El Poblado.

“Hace falta más cultura”
Una de las mayores preocupaciones de la comunidad en el tema cultural es la pérdida del patrimonio arquitectónico de El Poblado, sobre todo en sectores como Manila. Allí, muchas de sus viejas casonas y edificaciones han sido o van a ser demolidas para la construcción de nuevos proyectos urbanísticos, como es el caso del claustro de Villa Carlota, ubicado en la carrera 43 B con calle 16.
“No queremos que Manila se convierta en otra Milla de Oro. Este es un barrio tradicional en el que estamos viendo como se tumban casas para construir oficinas y edificios, acabando con el patrimonio del sector y la vida cotidiana del barrio”, dice Peter Flandorffer, residente y vigía del patrimonio de El Poblado.
Otro de los asuntos críticos que aún no encuentra solución dentro de la administración pública y una de las mayores peticiones de la comunidad, es la recuperación de la Casa de la Cultura, en Manila, que desde hace varios años se encuentra en litigio entre el Municipio y la Corporación Taller de la Música. Esta corporación se ha negado ha devolver el inmueble, el cual le había sido cedido en comodato por el Municipio, durante un periodo que ya venció. “La Secretaria está de acuerdo con que el espacio de la Casa de la Cultura sea para beneficio de la comunidad. Nos interesa el lugar, pero es algo que se sale del marco legal de la Secretaría. Estamos esperando el fallo legal para nosotros poder intervenir”, manifiesta la Secretaria de Cultura Ciudadana, María del Rosario Escobar.

Proyectos culturales
Para tratar de compensar la falta de espacios culturales en El Poblado, la secretaria María del Rosario Escobar asegura que para la comuna 14 se tiene pensado, aunque todavía no se han definido diseños ni lugares, una Unidad de Vida Articulada -UVA – y un distrito cultural.
“Las Uva”, como se conocen los proyectos de intervención urbanística, son liderados por el Inder y constan de la adecuación de escenarios deportivos, recreativos y culturales como sitios de encuentro ciudadano. Estos proyectos, según las propuestas, serán multipropósito y su objetivo es convertirse en centros urbanos que integren el deporte y la cultura.
“Se está buscando el espacio más adecuado para estos proyectos. Los diseños dependerán del predio donde se vayan a desarrollar. Lo del distrito cultural son proyectos de ciudad y se trata de entregar incentivos tributarios, para que estos espacios atraigan públicos y nuevas ideas de negocio alrededor de la cultura. Pensamos que esto puede cerca del Mamm, dado la vocación cultural del sitio”, afirma la secretaria de Cultura.

Diminuto y Oscuro

0

“El sembrador, sudoroso, tomó un puñado de semillas y las tiró al surco. Los granos de trigo ocuparon sus lugares, conscientes de su importancia para los hombres. Pero entre ellos había un diminuto grano oscuro.
-Quítate de aquí, enano -le gritó una semilla sobre la que había caído el grano negro. Y una carcajada recorrió los terrones que con el tiempo se convertirían en rubios trigales. Se burlaron de su pequeñez las amapolas y los hierbajos que, escasos, quedaban en la tierra limpia para la siembra. Y hasta se cruzaron apuestas sobre la altura que alcanzaría… ¡tan pequeña era! Y un rastrojo de la anterior siembra juró que nunca había visto nada igual y que aquella cosa oscura no era más que una piedra y como piedra quedaría para siempre.
La pobre semillita negra no se intimidó por las burlas. Había nacido para dar fruto, para transformarse y convertirse en algo valioso: no sabía en qué ni para quién. Pero debía cumplir su cometido. Y como para empezar no necesitaba demasiado espacio se acurrucó en un pedacito de tierra. Pronto echó raíces, pues aquel era un buen suelo, bien nutrido y húmedo. El invierno fue duro. Su tallo, tierno, poco a poco, con mucho esfuerzo, se abrió camino hacia el cielo. Pasada la primavera, llegó el caluroso verano y la que había sido considerada minúscula piedrecilla sobresalía en el trigal. Las espigas observaban calladas su crecimiento asombroso, no atreviéndose a hacer predicciones sobre un fenómeno que desbordaba todos sus pronósticos.
Un día pasó Jesús por allí. Iba acompañado de sus apóstoles y seguidores. Les hablaba del Reino de los Cielos al que estaban destinados los hombres y que debían comenzar ya en la tierra (…).
Jesús observó la planta que sobresalía. Mirad el grano de mostaza -dijo-. Es la semilla más pequeña, pero cuando crece se convierte en la más alta de las plantas del sembrado, se transforma en árbol frondoso y los pájaros anidan en sus ramas (Mt 13, 31-35)”.
Cada uno de nosotros puede identificarse con ese pequeño grano oscuro. Con frecuencia nuestros fracasos, flaquezas y equivocaciones nos hacen sentir los más pequeños; caemos en el abismo del sinsentido, en la soledad y la frustración. Hemos dado todo y todo parece derrumbarse. Pero entran la fe, la perseverancia y la tenacidad. Dios obra de manera misteriosa, cuando menos cavilamos. Y donde menos lo imaginamos se realiza el milagro del tan anhelado fruto; estaba más cerca de lo que sospechamos.
Es en lo simple donde se halla la respuesta, es en las pequeñísimas conquistas de cada día cuando se logran los grandes prodigios. Qué valiosa y vigente enseñanza del Maestro: Las cosas realmente importantes en la vida requieren tiempo, paciencia y perseverancia; lo simple, sincero y cotidiano nos catapulta a la felicidad. No importa en qué lugar o en qué momento de la siembra te encuentres; no importa si eres semilla, sembrador, agua o suelo; confía en aquel buen sembrador que te esparció como semilla en esta tierra y en este tiempo, aguarda tranquilo, confía y en silencio contempla gozoso la obra para la que Él te llama.
[email protected]

Continúa la preocupación

0

Continúa la preocupación
Se insiste en una pronta solución a las fallas académicas y de convivencia

Aunque la Secretaría de Educación había dado como plazo tres meses para solucionar los problemas de bajo rendimiento académico, convivencia y seguridad en Santa Catalina de Siena, la comunidad de El Poblado y el consejo de padres de familia del centro educativo pidieron resultados más rápidos y efectivos a sus directivas, ya que el año escolar está por terminar y aún no se muestran resultados positivos. Así lo manifestaron en una concurrida reunión realizada el martes 16 de octubre en la sede social de La Divina Eucaristía, a la cual asistieron representantes de la Alcaldía, la institución escolar y la comunidad.
“Hay una preocupación muy grande. Hemos conocido que muchos padres de familia, dado los conflictos que se presentan en la institución, están buscando nuevo colegio para sus hijos. Es un problema porque los líderes luchamos mucho por tener un colegio público donde los niños de El Poblado pudieran tener una buena educación, pero ahora muchos se van a tener que desplazar a otros barrios, gastando dinero en pasajes que muchas familias no podrán garantizarles”, afirmó la líder comunitaria Hilda Escobar.
Padres de familias de barrios como El Garabato, Loma de Los González y Loma de Los Parra, sectores que concentran parte de la comunidad estudiantil del Santa Catalina de Siena, donde estudian 580 alumnos, se sienten afectados por la falta de continuidad en la planta de profesores, la poca convivencia al interior de la institución y la venta de drogas alrededor del centro educativo. Por tal razón exigen acciones efectivas por parte de la Secretaría de Educación, con el fin de prevenir la deserción escolar en esta sede anexa al Inem José Felix de Restrepo.
“A pesar de las dificultades se está haciendo el mayor esfuerzo para mejorar las condiciones administrativas de la sede. La continuidad de los profesores depende de los mismos profesores pues ellos piden ser trasladados. Además con el Inem se comparten educadores que dan clases en las dos sedes, lo que no permite una permanencia total de los profesores. El compromiso es pedir al rector y a la Secretaría de Educación estudiar la posibilidad de la presencia permanente de los profesores en Santa Catalina de Siena”, expresó Alejandro Barrios, jefe de núcleo educativo.
Por su parte, Ehilduara Castaño, coordinadora de la institución, ante los asuntos denunciados por la comunidad señaló que “se ha realizado un diagnóstico en el cual se han identificado muchos problemas, tanto de la institución como de la familia. Encontramos casos muy preocupantes de intolerancia y convivencia que debemos trabajar de la mano de los padres de familia”.
Frente a estos problemas de convivencia señalados por las directivas, líderes comunitarios y padres de familia piden mayor intervención de las instituciones del gobierno. Gladys Jimenez, comisaria de familia de El Poblado, aclara que los casos internos del colegio deben ser manejados mediante el manual de convivencia de la institución. “Por competencia nosotros atendemos los casos de violencia intrafamiliar y en ese sentido hemos actuado. En Santa Catalina hemos tenido una dificultad y ha sido el cambio constante de coordinadores, que no permite que los procesos se lleven adecuadamente con los estudiantes y sus familias”, concluye la comisaria.
Jair Jimenez, subsecretario de Seguridad, testigo de las denuncias de la comunidad, expresa que desde ya se coordina una comisión interinstitucional para tratar la problemática del Santa Catalina de Siena. “Ya comenzamos a intervenir y atacar los problemas de drogas en los escenarios deportivos y en las instituciones educativas. Estamos coordinando un plan unificado para la intervención y mejoramiento las condiciones escolares”, indicó.

Sin barreras

0

Sin barreras
Los Mercados campesinos contribuyen a derribar barreras sociales, a unir más a diferentes grupos humanos, todos parte de la misma ciudad

Da gusto ver cómo un espacio que ha sido significativo para El Poblado está siendo aprovechado todos los domingos para actividades positivas desde distintos puntos de vista, y que esta propuesta venga de parte de la Alcaldía, concretamente del Despacho de la Primera Dama. Nos referimos a los Mercados campesinos que empezaron a realizarse en el Parque Lineal La Presidenta a finales de agosto pasado.
Varias son sus ventajas: para empezar, se sabe que una de las maneras de conjurar la inseguridad de ciertos sitios es mediante la ocupación de la comunidad circundante con eventos culturales, artísticos u otras actividades que posibiliten lo que se conoce como sano esparcimiento, es decir, aquello que sin molestar a nadie, ni causar mal a los asistentes ni a los vecinos, divierte, descansa, despeja, anima y ayuda a recargar ánimos para las jornadas de estudio o de trabajo que impone una nueva semana. Así las cosas, el Parque Lineal La Presidenta, aquejado muchas veces por delincuentes y vándalos que se amparan en la soledad del área, los ahuyenta justamente durante los Mercados campesinos, cumpliendo de paso la labor social para la que fue creado el parque y también de paso generando sentido de pertenencia por parte de los ciudadanos beneficiados.
Igualmente se destaca que, tal y como están planteados, los Mercados campesinos contribuyen a derribar barreras sociales, a unir más a diferentes grupos humanos, todos parte de la misma ciudad, en este caso a personas de los sectores urbanos y rurales, por medio de una actividad de beneficio mutuo, un gana-gana que deja réditos (no solo materiales) tanto a los campesinos productores y emprendedores como a los compradores de sus artículos.
Otro aspecto a resaltar es la participación de la empresa privada en la realización de estos mercados, alianza que, hasta el momento, parece estar dando buenos resultados.
Por todo esto, con sorpresa no hace mucho atendimos en Vivir en El Poblado la llamada de alguien que se quejaba de la existencia de los Mercados campesinos en el Parque Lineal, sencillamente porque los consideraba “mañés”. Con todo el respeto que merecen las opiniones contrarias, quien piensa esto evidencia que poco ha viajado o aprovechado a internet para visitar otros lugares del mundo, centros urbanos muy civilizados por cierto, donde los mercados campesinos, similares al de La Presidenta, son un éxito y constituyen un notable atractivo turístico. Y, por último, lo más importante, pensar así hoy es ir un poco en contravía de la tendencia local, nacional e incluso mundial de tender puentes para acortar distancias y cerrar esas odiosas brechas que tanto daño nos han causado.

Sin barreras

0

Sin barreras
Los Mercados campesinos contribuyen a derribar barreras sociales, a unir más a diferentes grupos humanos, todos parte de la misma ciudad

Da gusto ver cómo un espacio que ha sido significativo para El Poblado está siendo aprovechado todos los domingos para actividades positivas desde distintos puntos de vista, y que esta propuesta venga de parte de la Alcaldía, concretamente del Despacho de la Primera Dama. Nos referimos a los Mercados campesinos que empezaron a realizarse en el Parque Lineal La Presidenta a finales de agosto pasado.
Varias son sus ventajas: para empezar, se sabe que una de las maneras de conjurar la inseguridad de ciertos sitios es mediante la ocupación de la comunidad circundante con eventos culturales, artísticos u otras actividades que posibiliten lo que se conoce como sano esparcimiento, es decir, aquello que sin molestar a nadie, ni causar mal a los asistentes ni a los vecinos, divierte, descansa, despeja, anima y ayuda a recargar ánimos para las jornadas de estudio o de trabajo que impone una nueva semana. Así las cosas, el Parque Lineal La Presidenta, aquejado muchas veces por delincuentes y vándalos que se amparan en la soledad del área, los ahuyenta justamente durante los Mercados campesinos, cumpliendo de paso la labor social para la que fue creado el parque y también de paso generando sentido de pertenencia por parte de los ciudadanos beneficiados.
Igualmente se destaca que, tal y como están planteados, los Mercados campesinos contribuyen a derribar barreras sociales, a unir más a diferentes grupos humanos, todos parte de la misma ciudad, en este caso a personas de los sectores urbanos y rurales, por medio de una actividad de beneficio mutuo, un gana-gana que deja réditos (no solo materiales) tanto a los campesinos productores y emprendedores como a los compradores de sus artículos.
Otro aspecto a resaltar es la participación de la empresa privada en la realización de estos mercados, alianza que, hasta el momento, parece estar dando buenos resultados.
Por todo esto, con sorpresa no hace mucho atendimos en Vivir en El Poblado la llamada de alguien que se quejaba de la existencia de los Mercados campesinos en el Parque Lineal, sencillamente porque los consideraba “mañés”. Con todo el respeto que merecen las opiniones contrarias, quien piensa esto evidencia que poco ha viajado o aprovechado a internet para visitar otros lugares del mundo, centros urbanos muy civilizados por cierto, donde los mercados campesinos, similares al de La Presidenta, son un éxito y constituyen un notable atractivo turístico. Y, por último, lo más importante, pensar así hoy es ir un poco en contravía de la tendencia local, nacional e incluso mundial de tender puentes para acortar distancias y cerrar esas odiosas brechas que tanto daño nos han causado.

Sin barreras

0

Sin barreras
Los Mercados campesinos contribuyen a derribar barreras sociales, a unir más a diferentes grupos humanos, todos parte de la misma ciudad

Da gusto ver cómo un espacio que ha sido significativo para El Poblado está siendo aprovechado todos los domingos para actividades positivas desde distintos puntos de vista, y que esta propuesta venga de parte de la Alcaldía, concretamente del Despacho de la Primera Dama. Nos referimos a los Mercados campesinos que empezaron a realizarse en el Parque Lineal La Presidenta a finales de agosto pasado.
Varias son sus ventajas: para empezar, se sabe que una de las maneras de conjurar la inseguridad de ciertos sitios es mediante la ocupación de la comunidad circundante con eventos culturales, artísticos u otras actividades que posibiliten lo que se conoce como sano esparcimiento, es decir, aquello que sin molestar a nadie, ni causar mal a los asistentes ni a los vecinos, divierte, descansa, despeja, anima y ayuda a recargar ánimos para las jornadas de estudio o de trabajo que impone una nueva semana. Así las cosas, el Parque Lineal La Presidenta, aquejado muchas veces por delincuentes y vándalos que se amparan en la soledad del área, los ahuyenta justamente durante los Mercados campesinos, cumpliendo de paso la labor social para la que fue creado el parque y también de paso generando sentido de pertenencia por parte de los ciudadanos beneficiados.
Igualmente se destaca que, tal y como están planteados, los Mercados campesinos contribuyen a derribar barreras sociales, a unir más a diferentes grupos humanos, todos parte de la misma ciudad, en este caso a personas de los sectores urbanos y rurales, por medio de una actividad de beneficio mutuo, un gana-gana que deja réditos (no solo materiales) tanto a los campesinos productores y emprendedores como a los compradores de sus artículos.
Otro aspecto a resaltar es la participación de la empresa privada en la realización de estos mercados, alianza que, hasta el momento, parece estar dando buenos resultados.
Por todo esto, con sorpresa no hace mucho atendimos en Vivir en El Poblado la llamada de alguien que se quejaba de la existencia de los Mercados campesinos en el Parque Lineal, sencillamente porque los consideraba “mañés”. Con todo el respeto que merecen las opiniones contrarias, quien piensa esto evidencia que poco ha viajado o aprovechado a internet para visitar otros lugares del mundo, centros urbanos muy civilizados por cierto, donde los mercados campesinos, similares al de La Presidenta, son un éxito y constituyen un notable atractivo turístico. Y, por último, lo más importante, pensar así hoy es ir un poco en contravía de la tendencia local, nacional e incluso mundial de tender puentes para acortar distancias y cerrar esas odiosas brechas que tanto daño nos han causado.

Las ventajas de ser invisible

0

Las ventajas de ser invisible
Charlie hace frente a sus problemas mentales mientras trata de encontrar un grupo al cual pertenecer.


Las ventajas de ser invisible

0

Las ventajas de ser invisible
Charlie hace frente a sus problemas mentales mientras trata de encontrar un grupo al cual pertenecer.


360

0

360
Si alguien es infiel, su amante se relacionará a su vez con otra persona y así sucesivamente hasta cerrar el círculo en 360 grados. Estreno en las salas de cine de la ciudad el 19 de octubre.

Visa USA

Visa USA
La visa USA fue y sigue siendo una de las que mayores inquietudes causa entre quienes la solicitan

Por Saúl Álvarez Lara
Nadie podría decir que nunca ha hecho una fila. Por necesidad, por obligación o porque no había otra salida. Hay que hacer fila. Claro está, hay filas alegres y festivas: para entrar a fútbol, para un concierto, para recibir un premio. Hay otras, en cambio, que oprimen y pueden ser causa de depresión y hasta de negocio entre quienes las hacen. Filas para obtener un certificado o pagar un impuesto en cualquier institución pública son un martirio. Para obtener una visa, cualquier visa para cualquier país que la requiera, la fila es un encuentro con lo desconocido, un mar de dudas que se atiza porque el postulante no se puede ahogar y entonces pregunta a amigos o conocidos, sin considerar que cada uno tiene una respuesta distinta según su experiencia o inexperiencia.
La visa USA fue y sigue siendo una de las que mayores dudas causa entre quienes la solicitan. Claro está, se acabaron aquellos tiempos de madrugadas imposibles y filas eternas con toda suerte de especulaciones sobre lo que encontrará quien llegue a la ventanilla: … que hoy sí la están dando, que quienes vayan en familia tienen ventajas, que el funcionario de la casilla tres rechaza a todo el mundo, que casi todos salen llorando; “mirá… aquél salió riéndose, se la dieron”. A pesar de que las cosas han cambiado y la tecnología y el sistema de citas han agilizado el proceso, las dudas campean entre quienes, algunos con tres horas de anticipación a la de su cita porque no creen, deben presentarse a la fila en la puerta de la Embajada. ¿Tengo todos los papeles? se preguntan y por milésima vez revisan la carpeta: extractos bancarios, cartas de presentación, certificados de propiedad, quizá también pasajes y direcciones de los lugares que piensan visitar o donde se van a hospedar, certificados de renta, hoja de vida, diplomas, certificado médico, estado civil. ¿Fotos? ¿Tengo las fotos? y de nuevo a revisar a ver si están donde deben estar.
La cuarentena comienza con los preparativos y a medida que la fecha se acerca la tensión sube, sobre todo porque se corre el riesgo de perder el esfuerzo de recolección de información, el dinero de la inscripción y el de los pasajes porque es obligatorio ir hasta Bogotá.
La fila es larga en la entrada de la Embajada. Hay afiches por todas partes que indican que uno no se debe dejar ayudar de nadie. Una voz monotónica da instrucciones por un altavoz: “El señor de corbata morada… no se salga de su lugar… Quien no tenga los papeles en orden regresará al final de su fila…” Una mujer ofrece chicles, gaseosas, galletas, manipapas y sombrillas para proteger del sol. Un hombre mayor pero con cabeza joven viste camisa de cuadros, jeans Levis estrechos, botas camufladas uno o dos números más del necesario, nadie cree que le den la visa, sin embargo dicen que se la están dando a todo el mundo: “Todos salen riendo”. La voz monotónica continúa las instrucciones: “… En las zonas verdes o junto a las materas no debe haber nadie… Los funcionarios van a revisar los documentos. Tengan listo el papel de la cita, foto, pasaporte, el que no los tenga en orden pasa al final de la fila”. Una mujer que parece muy enterada dice que Shakira también pasó por allí. Hasta entrar a la embajada la fila parece poco ágil, después de pasar el primer escollo y entrar al recinto –la sensación de ser observado se pega a la piel– hay que pasar los rayos X donde todo aparato electrónico: cámaras, celulares, portátiles o tabletas tipo iPad, deben quedar a cambio de un ficho azul con letras blancas, para reclamar, a la salida, lo que quede en consigna.
Después viene un espacio abierto que conduce a otras filas más cortas donde se distribuyen las personas de la fila inicial. Al cabo de algunos minutos una mujer de apariencia gringa, rubia, pelo corto y ojos claros detrás de gafas sin montura y con expresión de piedra, llama a quien sigue. Amable pero seria. Hace preguntas de rigor: ¿Cuántos son? ¿Visa? ¿Vencida? ¿Han pedido otra? ¿Quienes vienen? ¿Las fotos son antiguas? ¿Recientes? ¿Cuánto tiempo? La conversación ocurre por teléfono a través de un vidrio de seguridad. Consulta sus bases de datos, confirma lo dicho por internet en el momento de la solicitud –saben más de nosotros que nosotros mismos, dice alguien en la fila– y pide ir a otra ventanilla donde tomarán las huellas digitales. Allí otra funcionaria igualmente seria hace su trabajo y se queda con los pasaportes, que se pondrán en contacto, dice, y pasa una nota explicativa por debajo de un vidrio de seguridad verde y grueso. No se sabe si otorgaron la visa, la duda persiste. Si la respuesta es positiva es posible considerar que la tarea estuvo bien hecha. Si es un “no” rotundo, dará a pensar que algo quedó mal hecho, por supuesto, de parte de quien hizo la solicitud, la subjetividad de los anfitriones es a prueba de todo.

El origen de las palabras

El origen de las palabras
La composición es la pasión de Carlos Palacio, un músico que regresa a Medellín y encuentra una nueva escena musical donde caben sus letras y melodías

“Angina, dermatitis, condiloma, mieloma, candidiasis, cefalea, condromalacia, lupus, glaucoma, laringotraqueitis, seborrea….”. Así empieza la canción “Hay que beber vino”. Es una balada hiponcondríaca creada por Carlos “Pala” Palacio como parte de su sexta producción musical, El origen de las especias.
Años atrás, Pala quería ser médico. Después de graduarse de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana en 1993 tuvo que enfrentar el hecho de que esa no era su carrera. Dando un paso valiente para dedicarse a lo que realmente lo apasionaba, decidió irse a Cuba a estudiar composición y música popular. A su regreso a Medellín se encontró con una ciudad en la que prefería no vivir, donde las oportunidades para músicos eran más que limitadas. Nuevamente empacó sus maletas, esta vez con destino a Bogotá y luego a Buenos Aires, Argentina. En esas dos ciudades, durante 14 años, produjo sus primeros cinco álbumes. De los cinco, al primero, titulado Amnesialandia, lo odia. Dice que toda ópera prima es presuntuosa, pero tal vez este sea su disco más reconocido. Desde ese, hasta El origen de las especias, el sonido ha cambiado, pasando de ritmos muy pop, con mucha batería, a un formato más pequeño, con guitarra y contrabajo. Las melodías, muy colombianas e influenciadas por las guabinas y cumbias de su infancia en Yarumal, permiten que se luzcan mucho mejor las letras de las canciones.
Pala dice que no es guitarrista, que toca guitarra; dice que no es cantante, que canta. Lo que le interesa es el texto, la composición de letras. Entre risas cuenta que se dedicó a la música por no poder dedicarse a la literatura, cosa que abunda más en su casa que los mismos discos. Por esa afición a la composición de letras cabría en la categoría de cantautores, pero él se apresura a desvincularse de esa idea de aquellos que “usan boina roja y cantan canciones de Silvio Rodríguez al lado de una chimenea”. No se trata de demeritar a nadie, sino de entender la adaptación del compositor a su momento y su contexto. “Hoy en día, en un país como Colombia, con la historia que tenemos, cantarle a la revolución es imperdonable… le cantamos a otras cosas”, dice. Esas cosas son, entre otras, una pelea que tiene casada con la religión, con esta sociedad que considera conservadora e intolerante, y en general con el cómo siente y ve a su país.

En estos casi dos años que lleva en Medellín, mira la ciudad con otros ojos. “Hay más espacios y las facultades de música han propiciado más campo de acción para sensibilizar a los jóvenes”, apunta. Y desde Medellín puede dedicarse a componer para otros músicos en cualquier lugar del mundo, como “Esto vale todo”, canción que escribió para el próximo álbum de Gilberto Santa Rosa, o “Días de cine” para el grupo cubano Habana Abierta.
Sea para él o para otros, Carlos no deja de componer. Todos los días le dedica al menos cuatro horas a escribir canciones y melodías. Dice que no cree en la inspiración, o por lo menos la entiende como el punto en el que se tiene “la maquinaria lo suficientemente aceitada para que la escritura fluya más fácil”.
Con o sin inspiración, El origen de las especias tiene 11 canciones nuevas, y 11 de producciones pasadas, interpretadas en el nuevo formato. Una de las primeras, titulada “Medellín”, recorre la ciudad en un nostálgico ritmo de son cubano… “Puedes ceñirte el pantalón pero al final del reggaetón la silicona no destrona el corazón. Trampa de dios, templo y burdel, te hablo de vos carta y Cartel. ¡Quién te dejara lo que te dejó Gardel!”.

El que quiera creer, que crea

El que quiera creer, que crea
/ Esteban Carlos Mejía

¿Sanar a una enferma con cáncer hepático? ¿Curar un lupus? ¡Joder y jolines! Duda hasta el más cándido, pero el doctor Vicente Ramírez González lo dice sin ponerse colorado. Y mucho menos teme confrontar sus experiencias con otros médicos: su consultorio queda en la Clínica El Rosario, en El Tesoro, entre colegas escépticos, desdeñosos o curiosos. Así nos lo contó en ¿Puedo cambiar mi destino?, el pasado conversatorio de Vivir en El Poblado y el centro comercial Santafé Medellín.
Vicente tiene un remoto parecido con el actor norteamericano Kevin Spacey, protagonista de Belleza americana y Criminal y decente, dos películas en las que brilla por su carisma, buen humor y seguridad en sí mismo. No es que se le parezca mucho. Eso sí, cuando te mira a los ojos y te suelta su rollo sobre la energía sanadora, uno tiende a ver la misma gracia y la misma convicción del galán gringo. Aunque las dudas más atroces e inescrupulosas me atormentaron durante la charla, terminé por ceder a su persuasión. Acepté que el ansia de creer de los seres humanos es inagotable.
El año rural de Vicente fue en La Chorrera y Leticia, Amazonas. Allí, desprevenido y en soledad, descubrió otras formas de practicar la medicina. Nos habló de la noche en que, frente a un herido grave, tuvo la insólita sensación de anticiparse a los acontecimientos y de leer el pensamiento ajeno, no como un chamán, sino como un compañero de viaje. Al volver a Medellín (¿la civilización?) leyó a Barbara Brennan, física de la Nasa, cuyo libro Hands of light lo encarriló por nuevos trayectos. No sin esfuerzo, Vicente aclaró sus sentimientos frente a la enfermedad, compaginó ciencia con sanación y se consagró a la medicina cuerpo-mente mediante una visión holística de la salud.
Para cambiar el destino, Vicente propone cinco pasos: Atención, Intención, Emoción, Inteligencia y Acción. Atención es despertar, romper el cascarón, salir de la modorra del vientre social. La intención esclarece la rectitud de los deseos, desprovistos de envidia o malignidad. Con la emoción se movilizan los líquidos corporales y espirituales de sentir y presentir. La inteligencia ayuda a ordenar. Y el poder de la acción tiene que ser directo, sin equívocos, fulminante.
De ese poder, Vicente dio ejemplos a granel. Abrazó a un señor que, al meditar, no logra librarse de sus pensamientos. Abrazó a una joven señora que, al borde de las lágrimas, se quejó de su incapacidad para romper un mal contrato, ya con casi veintidós años de vigencia, y que yo, quizás por la cercanía de Vicente, intuí como contrato matrimonial. Y abrazó a decenas de personas que se abalanzaron sobre él para recibir su energía revitalizadora. Confieso que cuando me abrazó no sentí ni calor ni frío. Tampoco escalofríos. Sentí simpatía por él y respeto por la fuerza de la fe. Si yo creo, a pie juntillas, que León Tolstói y Vladimir Nabokov no han muerto y conviven en mi biblioteca, ¿por qué no pueden los demás creer que el destino se puede cambiar? Santa paz: cero moralina. El que quiera creer, que crea.
El próximo jueves, 18 de octubre, seguiremos en la misma onda. Con Elena Molina Villegas hablaremos de La armonía y el bienestar del ser. En Santafé nos vemos, pues.
[email protected]

Un Maridaje para el recuerdo

0

Un Maridaje para el recuerdo
Cerca de 23 mil personas se gozaron Maridaje 2012, el festival gastronómico que durante tres días reunió a gran parte de los mejores restaurantes de la ciudad. En el acto inaugural se les brindó un homenaje a la repostería Santa Elena, al restaurante La Fragata y al antropólogo Julián Estrada, columnista de nuestro periódico Vivir en El Poblado, quien ha dedicado más de tres décadas al estudio y la reivindicación de las distintas cocinas regionales del país.


Julián Estrada

Julián Estrada, Gabriel Jaime Rico

Julián Estrada, Gabriel Jaime Rico

Liliana Montoya, Santiago Puerta, Lina Giraldo, Juan Gonzalo Velásquez, Marcela Obando, Jorge Gómez, Natalia Ángel, Federico Miranda

Nora Mendoza, Federico Trujillo, Santiago Isaza

Santiago Puerta

Santiago Puerta, Nora Mendoza
Julián Estrada


Santiago Puerta, Nora Mendoza

Uriel Sánchez, Rubén Tamayo

Álvaro Mejía, Jorge Gómez 1

Álvaro Mejía, Jorge Gómez 1

Gabriel Jaime Rico

Jorman Franco, José Guevara, Anderson Suárez, Daniela Marín, Federico Trujillo, Felipe Torres, Susana Rivera, Dora Palacio, Cristián Sánchez

Juan Gonzalo Velásquez

Juan Jairo García, Germán Patiño

Adriana Ruiz, Diego Restrepo

Andrés Gaviria, Juan Esteban Gómez

Berenice García, Angélica Madrigal

Érica López


Miryam Gaviria

Federico Acosta

Ignacio Goncalves, Stella Correa

Jorge Agudelo, Marcela Montoya

Jorge Raich, Marta Ferrer

Juan Betancur, Ángela María Ocampo

Juan Carlos Cantillo, Maribel Tobón

Juan Pablo Valencia, Martín Carrera

Julián Ramírez, Ana Isabel Zuluaga, Carlos Duque

Marcia Arcila, Luchy Vásquez

María Inés Yepes, Estefanía Gaviria

Nohemi Fierro, Juan Camilo Valencia

Orlando Álvarez, María Camila Álvarez

Paola Osorio
Robert Peckham


Rodrigo Isaza, Carlos Estrada

Santiago Pérez, Catalina Giraldo






Festival Internacional de Música de Cámara

0

Festival Internacional de Música de Cámara
En el Teatro Pablo Tobón, durante dos noches consecutivas, tuvo lugar la décima versión del Festival Internacional de Música de Cámara. El evento tuvo como invitado especial al pianista italiano Gregorio Nardi, acompañado de la Orquesta Sinfónica de Eafit. En los conciertos, los asistentes también presenciaron el estreno mundial del Concierto para piano y orquesta, del maestro Adolfo Mejía, y el estreno nacional del Concierto para piano y orquesta, del maestro Jesús Bermúdez Silva.


Alejandro Larios

Catalina Velásquez, Gilles de Boysson

David Córdoba

Elizabeth Agudelo

Federico Vargas, ángela María gómez

Libia Estela Duque, Marta Velásquez

Lisseth Herrera, Tatiana Mosquera

Luis Carlos Rodríguez, Galina Lokosova, Gregorio Nardi

Luis Hernando Valencia, Lucy Fernández

Mario Melguizo
Weibar Toro


Martha Lía Restrepo, Gloria María Cárdenas

Sergio Alonso Correa, Lucía Atehortúa

Tatiana Mejía, Santiago Gardeazábal

Susana Castro

Millàu, sofisticación cautivante

0

Millàu, sofisticación cautivante
Elegante, innovador, moderno, con un sinfín de atractivos para sus propietarios, así es Millàu, proyecto inmobiliario de Umbral, localizado en el sector de El Tesoro alto. Recientemente, sus clientes potenciales disfrutaron de una velada donde aprendieron de tendencias de diseño con el interiorista José Hoyos y de cocina con el chef de Casa Magna, Alejandro Briceño. Para mayor información sobre Millàu ingrese a www.umbral.com.co


Ana María Ochoa, Mauricio Echeverri

Ángela Aristizábal

Diana Martinez

José Hoyos, Diana Martínez

Luz María Saldarriaga, Malena Mejía

Malena Mejía
Comedor


Manuel Posada, José Hoyos

Alejandro Briceño
Olga Lucía Botero




Panoramica

A volar con Kuaile

0

A volar con Kuaile
En Vizcaya, la academia de danza aérea Kuaile celebró en presencia de amigos, alumnas, profesores y personas cercanas a su labor, la inauguración de su nueva sede en el tercer piso del centro comercial. Exhibiciones de danzas aérea, odissi y pole dance (opciones que hacen parte de la oferta de la academia), y un show del Solle El Cuerpo, el grupo que se destacó en el programa televisivo Colombia Tiene Talento, fueron los actos preparados para el grupo de invitados.


Alejandro Arango, Miryam Velásquez

Álvero León Pérez, Isadora Libertad Pérez

Ángela López

Carolina Sánchez, Juan David Villa

Eva Boddez, Ana María Villegas

Juan David Montoya, Juan Manuel Villegas, Cielo Villegas, Vanessa Gallo

Juliana Franco, Ana María Franco, María Isabella Marín, Luisa Cuartas

Laura Bano, Alejandra Vidal

Laura Estrada, Natalia Estrada

Manuela Gómez, Juanita Panesso, Daniela Agudelo

Sofía Duque, Sara Carmona, José Luis Rojas

Sofía Olarte, María Helena Villegas

Solle El Cuerpo

Solle El Cuerpo

Tesoros cotidianos que no vemos

0

Tesoros cotidianos que no vemos
Hasta el 15 de octubre estarán exhibidos en la Plaza Cines de El Tesoro los trabajos ganadores y finalistas de Tesoros cotidianos que no vemos, concurso de fotografía que buscaba encontrar imágenes que reflejasen la vida y los habitantes de los barrios de la ciudad. Tanto la instalación de la exposición como la selección de las mejores propuestas contaron con la curaduría del Mamm. La muestra estará abierta al público hasta el 15 de octubre.


Bernardo del Cristo, Proyecciones

Bernardo del Cristo_Pilares del Tesoro

Luis Arcesio Tobón, Fiesta fantasma

Luis Arcesio Tobón_La levedad de una mujer de hierro

Nicolás Gil, El tobogán de mi casa

Nicolás Gil, Los jugadores de cartas

Los lectores de Shakespeare

0

Los lectores de Shakespeare

/ Gustavo Arango

Todos conocemos mucha gente que admira la obra de Van Gogh. Confieso que yo mismo encuentro estimulantes, sugestivas, dolorosas, algunas de sus pinturas. Pero siempre que me veo recorriendo esos árboles en llamas y esas noches biliosas me pregunto si mi admiración sería la misma si no hubiera existido ese enorme andamiaje de historias y reacciones aprendidas que rodean al artista. Lo personal ayuda: la oreja cortada, la pobreza y la casi demencia del artista, la ironía del reconocimiento póstumo. El gran empujón lo dieron unos cuantos expertos y comerciantes de arte y, desde entonces, se ha vuelto sospechosamente fácil apreciar, de un vistazo, el genio de Van Gogh.
Suelo preguntar a mis alumnos si serían capaces de reconocer a un artista genial si se lo encontraran en la calle vendiendo sus pinturas. Algunos se apresuran a decir que sí. Yo me apresuro a dudar. Pocas veces tenemos la oportunidad de formarnos una impresión desprejuiciada frente al arte. En materia de gustos, apenas tenemos un mayor entendimiento que el que tiene el perro de Pavlov. Salivamos con los artistas frente a los que nos enseñaron a salivar. Por eso es tan peligroso oponerse a las jaurías numerosas, a las admiraciones multitudinarias, casi unánimes. Debería considerarse una forma de suicidio hablar mal, por ejemplo, de Frida Kahlo o de Bolaño.
Hay un maravilloso texto de Edgar Allan Poe, la “Carta a B.”, donde expresa montones de ideas sobre la apreciación del arte. Allí habla, por ejemplo, de lo dispuestos que estamos a admirar una obra cuando vienen acompañada por reconocimientos en el extranjero. En el caso de Estados Unidos, el reconocimiento necesario era el de Europa. En el caso colombiano, una opinión que venga de tres metros más allá de la costa ya nos parece suficientemente autorizada. Poe también dice en la carta algo a lo que nadie le ha parado bolas: que no hay nadie mejor que el propio escritor para hacer una crítica de su obra. Hablaré en otra ocasión de los riesgos y oportunidades de esa práctica (ahora mismo estoy escribiendo un tratado sobre mis creaciones tempranas). Pero la idea que viene al caso es la reflexión que hace sobre la admiración general que ha recibido Shakespeare. Poe consuela a B, su amigo, diciéndole que no hay que preocuparse por la aprobación general:
“Shakespeare goza de aprobación general y, sin embargo, Shakespeare es el más grande de los poetas. Uno podría decir que el mundo está correcto en su juicio. Pero el problema reside en la interpretación que demos a la palabra juicio. La opinión que la gente tiene no es “su” opinión; del mismo modo que no son “suyos” los libros que compra. Un tonto, por ejemplo, puede pensar que Shakespeare es un gran poeta; aunque el tonto no lo haya leído nunca. Pero el vecino del tonto, que está un poco más arriba en los Andes mentales, dice que Shakespeare es grande y el tonto le cree. La opinión del vecino, a su vez, tampoco es suya; también fue adoptada de otro que está más arriba en la montaña. Al final, sólo quedan unos pocos individuos que miran cara a cara al espíritu en la cima”.
La fórmula se aplica para toda opinión generalizada: tontos y más tontos repitiendo la opinión de unos pocos. Sólo hay algo que ha cambiado desde los tiempos de Poe. Los que dictan desde arriba lo que el mundo va a opinar, tampoco se han leído a esos “Chespieres” que ahora nos quieren fabricar.
Oneonta, octubre de 2012.
[email protected]

Su majestad el arroz blanco

Entre las tantas cosas que me gusta comer de manera desaforada, el arroz blanco es una de mis preferidas. Me gusta el arroz frío, caliente, húmedo, trasnochado, recalentado, ahumado y, casualmente, el más desprestigiado es el que más me gusta: el “pegao” de arroz, al cual llaman con cariño en muchas partes del país “cucayo”.
No se necesita ser un experto culinario, para -con casi nada- convertir un poco de arroz blanco en una excelente receta. Inicio mi glosario con la más sencilla… es mi receta preferida: el arroz blanco con gotas de limón y ¡ya está! Cada vez que me encuentro una olla de arroz en una cocina (mía o ajena) destapo y pruebo: la primera cucharada sin gotas de limón, para degustar el producto incólume y, las restantes, van con el toque cítrico. Más sencilla que la anterior es la siguiente: añadir un chorrito de aceite de oliva y no más, ¡me encanta! También tengo recetas con mayor elaboración, totalmente versátiles, como aquellas que hacemos añadiendo al arroz una cantidad mínima de “otra cosa”, pues no se trata de borrar el arroz del plato, sino de afectar su sabor con el toquecito del acompañante. En este orden de ideas, con frecuencia transformo mi arroz blanco con filetes de champiñones y hojitas de cilantro; también procedo con un poco de petit-pois (arvejas) y queso parmesano; me encanta con un puñadito de ajonjolí previamente dorado o con cabello de ángel horneado. Quede claro que no estoy proponiendo la confección de mezclas con una gran cantidad de cosas, para llegar al resultado final de un arroz con pollo o de un arroz a la valenciana versión “creatividad mamá paisa”, en los cuales abundan habichuelas, salchichas, huevos duros y todo aquello que de la nevera o despensa se pueda rescatar; sencillamente se trata de involucrar sabores de manera insinuada.
Ahora bien, mención necesaria debo hacer de aquellas recetas donde su presencia gana toda la fama, pero obviamente la mezcla con sus acompañantes lo acaban de endiosar. Me refiero a las torticas fritas de arroz con hogao; a la sopa de arroz con carne en polvo, aguacate, y tajadas maduras; al arroz blanco en hoja de bijao que acompaña papa, yuca y rebanada de posta; al arroz blanco coronado con huevo frito (de yema temblona para reventar) y picado de maduro, y al arroz blanco con frijoles recalentados en el desayuno dominical. Finalmente, y en coherencia con el título de esta columna, aquello que entre nosotros se ha convertido en pan de todos los días (una porción de arroz blanco cocinado) en otras cocinas del mundo se le considera como un acompañamiento de refinado gusto; basta con observar algunos recetarios de cocina mundial para constatar el papel que cumple el simple arroz blanco como guarnición de famosas recetas de cocina: pollo al curry de la India; goulash húngaro; lontong indonesio; chirashi-sushi japones; lengua alcaparrada madrileña. Expuesto lo anterior, se me antoja una mínima reflexión: el arroz blanco en su receta más elemental es otro gran “fucú” de la cocina sencilla, pues todo el mundo asume que lo sabe preparar… pero no a todo el mundo le sale bien.
[email protected]

Ana María Morillo: La Niña Juani

0
Ana María Morillo: La Niña Juani

Gran parte de sus recetas provienen de sus tías costeñas, y el nombre de su restaurante es un homenaje a su abuela Juani, quien en Cartagena hacía maravillas en la cocina con una sazón incomparable. La barranquillera Ana María Morillo es la artífice de La Niña Juani, donde todos los días se preparan suculentos menús típicos del Caribe, Córdoba y Sucre, que se han ganado un gran número de fieles comensales por su sabor y cantidad.

En este restaurante, que desde hace un año trasladó su sede de la 10 A a Provenza (a la carrera 33 con la 8 A), también ofrece antojos para endulzar, desayunar y mecatear típicos de la Costa (como sus famosos quibbes traídos de Cereté) y próximamente ofrecerá unos ejecutivos con un toque muy caribeño. El arroz apastelado de cerdo, es una deliciosa receta de Carolina, la tía abuela de Ana María.

Arroz de cerdo apastelado (12 porciones)
1 libra de tocino • 1 libra de costilla de cerdo • 1 libra de pierna de cerdo • 2 libras de arroz • Media libra de habichuelas • Media libra de col • Una cabeza de ajo • 3 cebollas rojas • 4 ramas de cebolla junca • Media libra de zanahoria • Media libra de ají • Una taza de aceite achiotado • 8 tazas de agua • 50 gramos de aceitunas • 50 gramos de alcaparras • Vinagre blanco al gusto • Comino al gusto • Pimienta negra al gusto • Pimienta de olor al gusto • Hojas de bijao • Hojas enteras de col.

Procedimiento
Condimentar la pierna, la costilla y el tocino con tres dientes de ajo, comino, vinagre blanco, pimienta negra y sal. Dejar reposar durante dos horas. Sofreír en un caldero las cebollas rojas y junca, el ají y el ajo sobrante (todo ello picado), en el aceite achiotado. Agregar las carnes y sofreírlas a fuego alto durante diez minutos.
Agregar el arroz, el agua y sal al gusto. Una vez hierva, incluir las habichuelas finamente picadas, las zanahorias cortadas, las aceitunas deshuesadas, las alcaparras picadas y la pimienta de olor entera.
Dejar cocinar a fuego alto hasta que se seque. Al secarse el arroz, debe cubrirse con las hojas de col y encima las de bijao. Luego se debe tapar el caldero y dejarlo en fuego bajo hasta que esté listo.
El arroz debe quedar húmedo. Servir con patacones o yucas fritas, y una ensalada con aguacate.

El chocoano de Credenza

El chocoano de Credenza
En el décimo piso de la sede del Centro Colombo Americano, del Centro de Medellín, está Credenza, el restaurante de la chef Marcela Gómez, quien se formó en Argentina en la Maussi Sebes, y en el colegio de cocineros Gato Dumas. Credenza trasciende el mero concepto de restaurante, pues allí continuamente hay exposiciones itinerantes, actos culturales y conciertos.

De acuerdo con su chef y propietaria, allí se sirve “el mejor café del Centro” (hecho con la premiada marca Devotion). Uno de los platos estrellas de su carta es el arroz chocoano. Es cremoso, con una base de coco, salteado con verduras y camarones con un toque de curry. Otros de nuestros sugeridos son el morrillo la 30 (con salsa pomodoro natural y lajas de portobello salteadas), la pasta pollera y sus distintas alternativas de bowls de fideos de ramen (en particular, el múcura de camarones).
Informes en el 513 4444. Ext: 169.

Arroz con pato, de Bijao

Arroz con pato, de Bijao
“Nuevo latino cuisine”. Ese el concepto detrás de Bijao, restaurante que rescata ingredientes típicos y exóticos de la gastronomía latinoamericana, explorando nuevas combinaciones y retomando técnicas clásicas culinarias.

Un ejemplo de ello es el arroz con pato. Este se prepara con pasta de ají amarillo, se sofríe con ajo y se le agrega cerveza, gandul, piernas de pato braseadas y desmechadas. Como toque final, encima del arroz va el magret (pechuga magra) de pato asado.
En Bijao, de entrada sugerimos las muelas de cangrejo y de postre el carpaccio de piña. Otro plato fuerte que vale la pena probar es la cobia (servido sobre un rissoto de lentejas y decorado con algodón de aceitunas), pescado traído de un cultivo a mar abierto en Cartagena. Bijao está localizado en el Parque Lleras. Informes: 311 6294.

Cuzco: sazón inca

Cuzco: sazón inca
Las recetas más famosas de la gastronomía peruana hacen parte de la carta de Cuzco, restaurante que cuenta con sedes en el Mall Palms Avenue y el Centro Comercial El Tesoro.

Para los amantes de los arroces, Cuzco ofrece un ramillete de deliciosas alternativas. Su arroz chaufa, plato clásico de la chifa (cocina que surgió de las preparaciones de los inmigrantes chinos en Perú), tanto con mariscos o carnes es exquisito. El peruano (mariscos, en una base de ají amarillo y cilantro) y el estilo norteño (mariscos, verduras, queso, en una base de cilantro) son otros arroces recomendados. Igual de provocativo, aunque menos autóctono del país de los incas, es el rochefort, el cual viene con quesos mozzarella, azul, holandés, parmesano, champiñones, pancheta, camarones y cilantro. Informes en el 312 4936.

El confitero gardeliano

0

El confitero gardeliano
Desde hace siete años don Nelson vende dulces e inciensos en las calles de Manila. Su forma de vestir lo identifica

Diariamente Nelson de Jesús Posada Vélez se ve sentado en la esquina de la 43 D con calle 10 A, en el centro de El Poblado. Su pinta, como la de los hombres de los años 50, cuando el tango retumbaba en las vitrolas de los bares guayaquileros, no pasa desapercibida. Y menos en estos años de reinado del bluyín.
Lleva sombrero gardeliano y saco negro, corbatín y unos zapatos de charol italianos marca Roselly, de esos que usan los bailarines de tango con toda su bohemia y elegancia. Debajo del ala de su sombrero se descubren unos ojos verdes claros y unas delgadas cejas pobladas de hebras color plata.
“Desde joven me ha gustado vestir bien”, explica, pues sabe que su estampa no es común. A sus 69 años el susurro de su voz ronca, en medio del tráfico, es ahogado por el ruido de los motores. Solo cuando habla de los cantantes de tango, de los que dice saber de memoria sus biografías, su voz se pone enérgica y vivaz, como si de nuevo tuviera 20 años.
“El tango me ha acompañado toda la vida. Yo conocía a muchos de ellos, los que venían de Argentina a cantar a Medellín. Los que visitaban lugares como el Salón Málaga, el sitio más popular de tango del Centro”, dice. Sus ojos adquieren brillo. “Cada vez que puedo voy con un amigo a escuchar música y pasar un buen rato”.
Surgen más recuerdos. “Hace poco me presenté en una obra de tango basada en mi propia historia, hice el papel de mi propia vida. Salí al escenario y desesperado busqué a mi hijo, el que murió. Luego apareció un cantante de tango, que hacía las veces de mi hijo, e interpretaba una canción”, cuenta Nelson mientras saca una cajetilla de cigarrillos del bolsillo de su saco. “Soy un fumador empedernido”, se excusa.
En los años setenta Nelson trabajó como mesero en una taberna. Se llamaba El Abasto Tango, quedaba en la calle Colombia con la carrera 65. Allá pasaba las noches escuchando las historias de los beodos y los tangos de Carlos Gardel, Raúl Berón, Juan Carlos Godoy, Agustín Magaldi, Jorge Valdez y argentinos de voz aguardientera que visitaban la ciudad, impregnando de aroma bonaerense las calles de Guayaquil y todo Medellín. Allí, entre tertulias, conversaciones y tragos dobles, vivió parte de su vida. De ahí también salió su pinta.
“Yo soy mesero profesional. Todavía trabajo cuando me contratan para alguna fiesta. Ya por viejo es más difícil conseguir trabajo, pero a veces la gente me busca para atender sus reuniones. Hoy sobrevivo vendiendo dulces, porque no tengo pensión”, dice Nelson mientras sostiene una pequeña caja donde lleva confites, chocolates y barras de incienso que ofrece a los conductores cuando el semáforo de la 10 A está en rojo.
En los ojos de este tanguero por vocación, mesero de profesión y confitero por necesidad, se esconden muchas anécdotas desde que nació el 16 de junio de 1943 en Pueblo Rico, en el suroeste antioqueño. “Al año de nacido me llevaron para Ciudad Bolívar y después para Envigado. Allá fue donde crecí. Cuando tenía como 15 años recuerdo que iba a coger naranjas a Otraparte, donde Fernando González, quien me hablaba de filosofía. La universidad mía siempre fue la lectura”, comenta. Fue así como Dostoievski, Tolstoi, Homero, Camus, Capote, Víctor Hugo, Nietzsche, Wilde, entre otros, se convirtieron en la mejor compañía de su juventud.
Con gratitud recuerda también los años de soldado raso en el segundo contingente del Batallón Colombia, época en que la guerrilla era llamada “chusma” y existían célebres forajidos como “Sangre Negra”, “Tiro Fijo” y el “Capitán Galleta”, a quien capturaron, cuenta Nelson, en Sevilla-Valle, fortín de la chusma liberal. “Era el único pueblo que tenía dos cementerios: uno para la gente normal y otro para la chusma”, expresa con el tono conservador de los devotos de la Santa Cruz.
Hoy en día el confitero gardeliano, con lo poco que gana de dinero, paga una habitación en el barrio Naranjal. Tiene cuatro hijos, con quienes habla periódicamente, y muchos amigos que lo saludan en las calles. Dice que las personas de El Poblado han sido generosas con él, que la familia Laverde Uribe fue la que le regaló el traje de gala que viste, y que en el parqueadero Zona Libre le celebraron su más reciente cumpleaños.
A las seis de la tarde, cuando termina su jornal, camina por la calle 10 hacía la estación del metro, en medio de las oficinistas de traje de lino, que van apresuradas. Lleva su mano izquierda en el bolsillo y con la derecha agarra su maletín, donde guarda su vida entera: los dulces, las fotos de sus hijos, la libreta de teléfonos con estampitas religiosas y, cómo no, muchas oraciones a la Santa Cruz, para regalarle, sobre todo, a las mujeres embarazadas. El saco negro, que parece ser de unas tallas más grande, le cuelga hasta las rodillas.
En el metro, recostado en una de las ventanas, observa la ciudad. Parece estar naufragando en sus pensamientos, repasando los años de su vida mientras el tren avanza, viendo las luces de los cerros pasar como una película fotográfica.

Rally Red Misión

0

Rally Red Misión
Un evento solidario con competencias de autos deportivos, camperos y cuatrimotos

Un día de fuertes emociones, adrenalina y velocidad se vivirá en el Rally Red Misión, un evento organizado por la Fundación Red Misión, con el fin de recaudar fondos para los múltiples programas sociales que desarrolla en pro de los menos favorecidos de Colombia.
Esta séptima versión se llevará a cabo el sábado 20 de octubre en la Fonda Caballos Bar, en Llanogrande. Se trata de un rally de regulación a través de un recorrido por el Oriente Antioqueño, donde a cada equipo se le entrega una hoja de ruta con las variables que se deben tener en cuenta. Además, en el trayecto habrá instalados puestos de control para verificar quiénes de ellos son los más exactos al pasar.

Los participantes
El rally se divide en tres categorías: vehículos 4×4 (camperos), autos deportivos y cuatrimotos. Esta última categoría ofrece dos modalidades: competencia y turismo (para quienes desean hacer el recorrido solo por el disfrute del mismo).
Las categorías vehículos 4×4 (camperos) y autos deportivos son por parejas (piloto y copiloto) mientras que la de las cuatrimotos se desarrolla en equipos de tres a seis aparatos, cada uno de ellos con su piloto y copiloto.
El valor de la inscripción para participar en cualquiera de las categorías es de 135 mil pesos (por vehículo, cuatrimoto o campero), precio que incluye dos camisetas y almuerzos. Para quienes deseen asistir a observar estas competencias la entrada es gratuita.

Por una buena causa
La Fundación Red Misión cuenta con los programas sociales Darte, Lazos por Colombia, Soñar Despierto, Anspac, El amor nos une, Juventud y Familia Misionera. Todos ellos son ejecutados en las principales ciudades del país, atienden a más de 45 mil personas de escasos recursos y movilizan a más de siete mil voluntarios.

Programación del Rally
A las 8 am. del sábado 20 de octubre será la llegada de equipos (entrega de kits y refrigerios, y revisión técnico-mécanica).
Las salidas de los camperos, carros deportivos y los cuatrimotos se realizarán a las 9 am., 11 am. y 1 pm., respectivamente. La llegada del último equipo de cuatrimotos está establecida para las 5 pm. La premiación se realizará a las 6 pm.
Para esta versión se espera la participación de cientos de autos deportivos, camperos y competidores en los equipos de cuatrimotos, que en unión con los patrocinadores y el acompañamiento de la Liga Antioqueña de Motociclismo y Auto Club La Montaña, brindarán un gran espectáculo a favor de las comunidades más necesitadas.
Para mayor información acerca de las inscripciones y el rally ingrese a www.rallyredmision.com
Este evento es apoyado por Vivir en El Poblado.

LSD, de moda en Medellín

0

Al LSD en Medellín se le conoce también como ácido, papel o papelito y no es inofensivo como muchos creen, asegura el toxicólogo Hugo Gallego

En Medellín es fácil conseguir LSD, un alucinógeno conocido también como ácido lisérgico: lo venden los dealers o jíbaros, se puede comprar en fiestas electrónicas o parques como el de El Poblado, tan fácil como se adquiere un bareto o cigarrillo de marihuana.

Veinte mil pesos cuesta un “papelito” de medio centímetro cuadrado impregnado con este líquido, una dosis personal inolora, muy fácil de ocultar e indetectable en las pruebas o chequeos, que por lo general se comparte entre dos o tres personas que aspiran a tener un “viaje” de entre ocho y doce horas. Algunos se lo ponen en la lengua y luego se lo pasan a otra persona, otros en el ojo –como si fuera un lente de contacto–, en la piel o dentro de la nariz para que el cuerpo absorba la sustancia.

Aunque todavía no aparece registrado en los estudios nacionales y locales sobre prevalencia o incidencia de consumo de sustancias psicoactivas, la oferta y el uso del LSD se está incrementando de manera importante. Así lo asegura el médico toxicólogo Hugo Gallego. “En Medellín su consumo involucra a personas entre los 10 y los 18 años, generalmente de estratos 4, 5 y 6 aunque también es ofrecido a los demás estratos.

Los distribuidores prefieren dirigir su atención a jóvenes escolares en sus fiestas, reuniones o en los espacios del colegio, con el mensaje de que es lo que está de moda, y con el engaño de que no causa adicción ni daño a largo plazo, lo cual no es cierto”, dice con preocupación este experto, a la par que hace un llamado “a toda la sociedad, a los padres y a los jóvenes en particular para que se enteren e informen de este fenómeno que está tomando fuerza.

 

“Sí es adictiva”

Considera el médico Gallego que una de las causas de que el consumo de LSD se esté extendiendo en nuestro medio es que “a los jóvenes les han creado un mito: se los están presentando como una sustancia que no es adictiva, que se puede manejar y que no causa daño. Nada más alejado de la realidad, esto es completamente falso”. Añade que la potencia alucinógena del LSD es 100 veces mayor que la de los hongos alucinógenos. “Además, como es una sustancia tan fuerte y tan alucinógena, por lo general no es consumida continuamente. Esto lleva a pensar, de manera errónea, que no es adictiva y que se puede controlar”, advierte.

 

¿Qué es el LSD?

El nombre científico de este alucinógeno es D-dietilamida del ácido lisérgico.
Se le clasifica como droga de conocimiento y sustancia de excursión psíquica. Es incolora, inolora, insabora y soluble en agua.

Se obtiene a partir del ácido lisérgico, alcaloide contenido en el Claviceps purpúrea o cornezuelo de centeno, hongo que parasita los cereales. Hoy es posible aislar el ácido lisérgico a partir de la multiplicación del hongo en tanques de fermentación, sin necesidad de recurrir a cereal parasitado, lo que permite obtenerlo por toneladas a bajo precio.

En el mercado ilícito está disponible en forma de polvo, comprimidos y soluciones, además de los pequeños papeles impregnados con la sustancia, su presentación más usual. Se absorbe por todas las vías pero la más frecuente es la oral.

 

Así actúa

Según estudios científicos, el LSD ejerce su acción a través del neurotransmisor serotonina, al que es muy similar. Por el tracto digestivo se absorbe y distribuye de manera fácil y completa por el organismo. La mayor concentración se encuentra en el hígado, los riñones y las glándulas suprarrenales. Solo un 1 por ciento de la dosis ingerida se concentra en el cerebro. El metabolismo se hace por medio del hígado y la excreción se realiza en un 80 por ciento por la bilis, lo que dificulta encontrar esta sustancia en exámenes de sangre u orina.

 

Efectos agudos

Al ingerir LSD es posible que se presente aumento del pulso, la temperatura, la frecuencia cardíaca y respiratoria; dilatación de las pupilas, lagrimeo, salivación, sensaciones de hormigueo y entumecimientos en las manos o los pies, náusea, vómito, anorexia, enrojecimiento de la cara, temblores y escalofríos.

En el plano mental, bajo sus efectos se presentan alteraciones temporoespaciales y alucinaciones intensas, sobre todo de tipo visual, que involucran formas geométricas, intensificación de los colores y visualización de halos alrededor de los objetos. Así mismo, son comunes las alucinaciones auditivas y el cruzamiento de las respuestas sensoriales (se escuchan los colores, se ven los sonidos). El contenido de las alucinaciones también puede ser terrorífico y generar reacciones de pánico, cuadros de ansiedad intensa o depresiones severas con ideas suicidas.

Algunos usuarios pueden presentar reacciones psicóticas que se prolonguen dos o más días después de la ingestión. Las sobredosis pueden acompañarse de problemas en la coagulación y sangrados, ya que la serotonina es un importante intermediario de la función de las plaquetas.

 

Efectos crónicos

Los efectos crónicos más frecuentes del consumo de LSD se producen a nivel mental y son psicosis prolongadas, trastornos depresivos severos, exacerbación de enfermedades psiquiátricas preexistentes y flashbacks. Estos últimos se diagnostican como trastorno perceptual persistente por alucinógenos. Son también conocidos como regresiones o retrospecciones, durante las cuales se presentan alteraciones perceptuales –como formas geométricas, luces o colores intensificados- después de varios días, semanas o meses de haber consumido el LSD.

Indica el médico toxicólogo Hugo Gallego que estos flashbacks pueden ser desencadenados por ansiedad, estrés, fatiga, entrada en un ambiente oscuro, consumo de otras sustancias psicoactivas o en algunos sujetos pueden ser autoinducidas. “Hay estudios que han demostrado mayor ideación suicida entre los consumidores habituales de LSD y una mayor posibilidad de aparición de enfermedades mentales como la esquizofrenia, también al parecer porque se altera la expresión de algunos genes en la corteza prefrontal de los individuos consumidores y esto afecta de manera importante la plasticidad neuronal, que es la capacidad de conectarse de manera adecuada para desarrollar las funciones superiores del cerebro”, agrega.

 

Historia del LSD

Algunos autores creen que la historia del LSD se inició en Grecia durante la celebración de los ritos eleusinos, al utilizar extractos del hongo cornezuelo de centeno.

En el siglo 17 se comprobó que las epidemias ocurridas durante la Edad Media, conocidas como “fuego de San Antonio”, se debieron a la ingestión de pan contaminado con dicho hongo. Estos envenenamientos masivos, que sea manifestaban como “peste gangrenosa” o “peste convulsiva”, cobraron muchas vidas y siguieron asolando a Europa durante más de dos siglos.


Sus efectos alucinógenos los descubrió el químico e intelectual suizo Albert Hofmann en 1943. Desde entonces se iniciaron múltiples investigaciones con esta sustancia que inicialmente fue calificada como un invento maravilloso para convertirse posteriormente en droga psicoactiva peligrosa.

Durante los años 40 y 50 se realizaron varios estudios para investigar la utilidad del LSD en la terapéutica médica. Fueron muy llamativos los hallazgos iniciales sobre las aplicaciones en la terapia psiquiátrica y en el tratamiento del alcoholismo. Incluso en 1977, en el libro El encuentro del hombre en la muerte, de Stanislav Grof y Joan Halifax, se explora el posible beneficio del uso del LSD en el tratamiento de los pacientes terminales.

A finales de los años 50 y comienzo de los 60 el surgimiento del movimiento hippie en los Estados Unidos, liderado, entre otros, por el profesor de Psicología de Harvard, Timothy Leary, quien impulsó la utilización de esta sustancia convirtiéndola en “estupefaciente peligroso” y “droga de la locura”.

 

Desde octubre de 1966 el LSD se convirtió en sustancia ilegal.

Aunque durante los años 70 el consumo de LSD había disminuido, durante los 80 se incrementó su uso en Estados Unidos y Europa, y ha seguido aumentando el número de pacientes que ingresan a los servicios de urgencias debido a malas experiencias con LSD.

 

Viajes con LSD

“Una amiga me regaló un cuarto de papel. Estábamos en un concierto de rock y a la media hora empecé a ver los colores de las luces más intensos, creía que el vocalista me estaba cantando solo a mí, sentí que el vientre se me llenaba de música, que estaba embarazada de música y que iba a parir música. Mientras tanto, veía a mi amiga parada a todo el frente de los amplificadores gritando “aquí está el parche”.

Este fue solo un pequeño y primer viaje con LSD de Ana, una joven profesional de El Poblado.

Sin embargo, los efectos del LSD se hicieron famosos en los años 60 y 70, con la aparición del llamado arte hippie o arte psicodélico, ligado a los efectos de alucinógenos. Su consumo por parte de músicos famosos, entre ellos los Beatles, ayudó a darlo a conocer. “De repente tuve la sensación más increíble del mundo. Fue una versión concentrada de la mejor sensación que he tenido en mi vida. Era fantástico”, relataba George Harrison acerca de la primera vez que consumió LSD. Y decía John Lennon: “No hay que olvidar que el LSD se lo debemos a la CIA y al Ejército. Les salió todo al revés: lo crearon para controlarnos y nos hicieron libres”.

Por su parte, McCartney contaba: “Después de tomarlo abrí los ojos (…) Si los políticos tomaran LSD no habría ni más guerras, ni más pobreza, ni más hambre”.

Seguro mató a confianza

0

La cultura del valet parking se ha venido implementando en hoteles, restaurantes y sitios de entretenimiento de la comuna 14.
Este servicio, prestado por empresas privadas basado en la confianza con los clientes, puesto que se entregan las llaves del automóvil para ser conducido por valets o maleteros a un estacionamiento cercano o un área asignada de parqueo, ha generado algunas incomodidades en usuarios, quienes se preguntan cuáles son las responsabilidades de los prestadores del servicio en cuanto a pérdidas o daños causados.
“Hace poco fuimos a comer a un restaurante en Envigado. Antes de llegar, guardé en una de las gavetas una cosmetiquera, un disco duro y unas gafas. Al otro día llegué a la oficina y resulta que me habían sacado las tres cosas. La respuesta del valet parking fue que no iban a responder por la pérdida: ‘Usted no leyó la letra menudita donde tiene que dar el inventario que deja en su carro’, dijeron. ¡Por Dios, ¿quién cuando entrega el carro en valet parking hace inventario?”, se pregunta una usuaria.
Ante esta situación, Juan Felipe Restrepo, gerente de VIP Valet Parking, expresa que la compañía ofrece a los usuarios, en el momento de tomar el servicio, una póliza de seguro que cubre la totalidad de los daños ocasionados por manutención. “Cada vez que llega un cliente se hace una revisión externa, se observan las características del automóvil y las condiciones en que llega. Se entrega un ficho donde se consigna esta información y en el que los usuarios pueden hacer un inventario y declarar los elementos que llevan dentro del carro. En caso de pérdidas, esta es la garantía para cualquier reclamo”, dice el empresario.

Sea precavido
En El Poblado funcionan dos empresas que prestan este tipo de servicio, además de algunos parqueaderos que tienen su propio personal de valet parking. Las empresas recomiendan a los usuarios realizar un peritaje externo para detectar daños o rayones y saber en qué condiciones se entrega el vehículo; fijarse que los valets estén identificados y lleven uniformes de la empresa, y, por último, si tiene objetos de valor dentro del carro, dejarlos consignados en un inventario. La empresa, por su parte, debe garantizar un buen manejo del vehículo. Para ello los valets son capacitados en ruta, velocidad y normas de tránsito.

Tiene usted asimilación selectiva

¿Tiene usted asimilación selectiva?
/ Juan Carlos Franco

Pensaría uno que a medida que avanza el mundo, a medida que la gente tiene más y más información sobre tantos y tantos temas, sería más fácil llegar a acuerdos sobre lo fundamental y todos tendríamos una vida más pacífica y productiva.
Es decir, si a las personas se les presentan los argumentos a favor y en contra de alguna idea, balanceada y desapasionadamente, serán capaces de analizarlos con madurez y objetividad y, de ser necesario, harán modificaciones a lo que piensan para acercarse más a la verdad.
Pero todo indica que las personas no somos tan simples, ni tan objetivas ni tan honestas intelectualmente.
Hay estudios que lo comprueban, basados en un experimento simple: se reúnen grupos de personas con criterios muy definidos sobre algún asunto que genere controversia (aborto, matrimonio homosexual, creación vs. evolución, política, etc.). Luego se les suministran -de manera totalmente balanceada y neutra- argumentos sólidos, expertos y plausibles en pro y en contra; y finalmente se analiza qué tanto cambian las actitudes como resultado de ser expuestos a dichas presentaciones.
Resulta que, lejos de suavizarse, las posiciones o creencias originales se endurecen. La mayoría de las personas experimenta “asimilación selectiva”, consistente en asimilar nueva información selectivamente, dando gran valor a la información que confirma lo que pensaban y descartando sin análisis todo lo que lo contradice.
Las personas que están muy convencidas de algo y reciben correcciones o interpelaciones tienden a reaccionar con indiferencia y desprecio. O con agresividad. Por eso es tan difícil desterrar leyendas urbanas, falsos rumores y errores fácticos.
Con frecuencia lo que llamamos “opinión pública” no es resultado del razonamiento juicioso, debidamente procesado por el cerebro, sino la suma de reacciones individuales instintivas, tal vez gobernadas por algún otro órgano. Reaccionamos como hinchas de fútbol:
Si soy uribista, todo lo que diga o haga Uribe me parecerá maravilloso, sabio, y lo que es con él es conmigo, y que nadie intente siquiera mencionar algo positivo de Santos en mi presencia. Que sea cierto o falso no es importante. Si soy creacionista, solo escucharé a quienes confirmen lo que yo creo, el que pretenda hablarme de evolución es una encarnación del diablo. Y buscaré, de manera consciente o inconsciente, relacionarme más con gente que piense muy parecido a mí. Y al cabo de poco tiempo mis convicciones iniciales serán validadas y se volverán más extremas. Y no habrá posibilidad de que una presentación en PowerPoint, mostrándome los méritos de una opinión contraria, me haga mover un milímetro. Y el mundo empezará a dividirse en “ellos” contra “nosotros”.
Qué puede hacerse? Según Cass Sunstein, columnista del New York Times, la gente solo estaría dispuesta a cambiar si alguien a quien siguen o admiran cambia de opinión. Las convicciones iniciales empiezan a ser vulnerables solo si es difícil descalificar a alguien como parcializado, equivocado, confundido o enemigo.
En otras palabras, solo un “voltearepas” importante y visible puede influenciar a la gente para que revise su posición.
Y en conclusión, lo que importa no es tanto qué se dice sino quién lo dice.
[email protected]

De camello a oficio

0

De camello a oficio
Un perro agotado es un perro juicioso, pero ¿el caminador está certificado?

Que las mascotas hagan ejercicio es básico, pero no todos los amos pueden o quieren responsabilizarse por las tres horas semanales requeridas. No asombra entonces que el oficio de llevar a caminar perros esté en aumento, con personas cobrando entre cinco y diez mil pesos la hora.
Pero no cualquiera puede darle “una vueltica al perro”. Alberto Díez, etólogo del CES y adiestrador canino, es evaluador del Sena. Evalúa a los aspirantes a cumplir la nueva norma de competencia laboral para caminadores de perros: una certificación que indique que saben desempeñar el oficio, por medio de un examen escrito sobre etología (comportamiento de animales) primeros auxilios y qué hacer en casos de fuga o pelea. En la práctica, Díez califica su desempeño: si lleva correas y collares adecuados (correas de 1.80 mts. de largo máximo y collares helty y gentle leader, en lugar de los de ahogo) manejo de una bitácora en la que documente cómo encontró, cómo dejó al perro y detalles de su salud y ánimo. Debe llevar bolsas de plástico, botiquín, agua, un celular, conocer la zona, tener plan de trabajo y un contrato. No debe pasear todas las razas juntas, ni más de cuatro perros en cada mano (principalmente por la dificultad al recoger materia fecal y al enfrentar peligros). También debe conocer la ley 746 de 2002 y el Manual de Convivencia de Policía que lo rige.
La última convocatoria de 20 personas para esta certificación, la cual tiene vigencia durante cinco años pero puede ser revocada en cualquier momento, se hizo hace más de dos meses y a ella se presentaron solo cinco caminadores. La certificación también es para auxiliares de veterinaria, cuidadores de mascotas en guarderías o criaderos, y peluqueros caninos y felinos.

Cada vez madruga más

0

Cada vez madruga más
Las pruebas de encendido de los alumbrados decembrinos en septiembre, sorprendieron a muchos

Ver a un técnico de EPM realizando una instalación en plena calle 10 no es una novedad. Pero lo que sí es por lo menos reseñable es que cuando aún no terminaba septiembre su trabajo se concentrara en darle los últimos toques eléctricos a unos rosetones de alumbrado navideño.
Si bien para algunos es descabellado, no es del todo extraño pues desde hace mucho tiempo estos meses previos se han convertido en sinónimos de papás Noel, mangueras de luces, arbolitos decembrinos y de un sinnúmero de productos que le dan desde temprano la bienvenida a esas fechas tan especiales.
Sin embargo, de inmediato surgen preguntas acerca de la pertinencia de estos trabajos faltando tanto tiempo para la Navidad. Por ejemplo, en el parque de El Poblado la instalación ya está completa y ya fue probada. Se trató de un encendido de prueba que hizo que muchos ciudadanos admiraran una muy bella puesta en escena luminosa.
Pero hay otras voces. Entre ellas las de quienes se preguntan cuánto le cuesta de más a la ciudad este tipo de instalación y si este valor llega en la factura de servicios públicos, o las de quienes analizan si este tipo de instalaciones durante tanto tiempo son o no antiecológicas.

Una explicación técnica
EPM dio a conocer el diseño de los alumbrados. Este tiene un costo de 12 mil millones de pesos y cubre 35 kilómetros en la ciudad. Son cerca de 18 millones 500 mil bombillas (incluidas mangueras, mallas, instalaciones y proyectores) cuya instalación habrá generado 1.500 empleos, entre directos e indirectos, cuando esté terminada.
Aunque son cifras robustas, el arquitecto Horacio Valencia, encargado del diseño del alumbrado navideño de este año, expresa que el desarrollo de nuevas tecnologías en iluminación ha hecho mucho más eficiente todo el andamiaje. “La energía que consume este alumbrado durante un mes y medio es la misma que gasta Medellín durante una hora. En algunas zonas estamos utilizando iluminación led, que consiste en unos diodos que generan mucha luz y menos calor y por tanto mayor eficiencia (a diferencia de las bombillas incandescentes). Gracias a esto hemos logrado que con la misma energía se haya podido crecer entre un 5 y un 10 por ciento en la cobertura del alumbrado cada año”, dice.
Acerca del encendido prematuro del alumbrado, EPM explica que, aparte de que no se le cobra a los ciudadanos, tiene varias motivaciones: la primera es que Medellín será el anfitrión de la Asamblea General anual del LUCI (Lighting Urban Community International), la comunidad de ciudades iluminadas más importante del mundo, que convocará a más de 120 representantes de 60 países entre el 14 y el 18 de noviembre.
Así que el 17 de ese mes (solo ese día) se prenderá en honor a estos invitados.
Además, está previsto que se encienda también el 28 y el 29 de noviembre por los conciertos de Madonna, para luego hacer el encendido definitivo el 1 de diciembre ( y hasta el 7 de enero).
La motivación es mostrar un alumbrado que es elogiado por muchos, pero que otros no ven como una marca de ciudad tan definitiva. Cabe decir que, según la Alcaldía Municipal, los alumbrados navideños causan un impacto invaluable para la imagen nacional e internacional de Medellín.
En cuanto a los beneficios colaterales de la experiencia que ha adquirido la ciudad, Horacio Valencia expresa que se han hecho unas pruebas piloto para implementar estas iluminaciones eficientes en el alumbrado público general, y de esta manera generar ahorros sostenidos.
“El problema es que la iluminación de una ciudad tiene unas normas internacionales que tienen que ver con vías y estándares de seguridad. Hemos hecho unas pruebas en Belén y tenemos que seguir en esa búsqueda, aunque hay que informar que ninguna ciudad del mundo ha hecho el cambio definitivo hasta el momento”, advierte.
Por lo pronto en El Poblado, que es uno de los sectores que recibirá mayor atención de parte de los turistas, tendrá alumbrados navideños en el parque La Presidenta, en el Lleras y en los mencionados calle 10 y el parque de El Poblado.
“Naturaleza, vida y luz” será el lema de esta edición de los tradicionales alumbrados, los mismos que son disfrutados por la mayoría, pero cuestionados con igual vehemencia cuando se encienden en otros momentos del año.

Inconformidad por roedores y basuras

0

Inconformidad por roedores y basuras
Las ratas y los desechos preocupan a los vecinos de La Presidenta, el Parque Lleras, Provenza y La Divina Eucaristía


Basuras en las zonas verdes de la quebrada, una caja de cartón con cáscaras que suele dejar un señor que vende frutas sobre la Avenida El Poblado, el mantenimiento de la carpa y los juegos infantiles, fueron los primeros puntos críticos señalados por Amparo Gaviria, presidenta de la JAC de Poblado Centro, ante algunos funcionarios de la administración municipal. 
El recorrido lo determinó el cauce de la quebrada La Presidenta y sobre este hicieron seguimiento Sandra Lucía Serna, administradora de EEVV para la zona de El Poblado; Juan Guillermo Cardona, supervisor de barrido, y Andrés Felipe Ramírez, coordinador de los guías ambientales de la Secretaría de Medio Ambiente, acompañado por su equipo. La espuma de jabón, que no logra aromatizar el hedor del agua, los detuvo en el segundo puente del Parque Lineal La Presidenta. Allí observaron las evidencias de esta deplorable contaminación que corre quebrada abajo. Un flujo que continúa ante la vigilancia y se diluye en el silencio que produce la falta de una pronta solución.
Provenza y La Divina Eucaristía son los sectores en donde más proliferan las ratas, pero estas pueden salir de alguna alcantarilla del Parque Lleras o cenar desperdicios en los parques y puentes. Es la queja recurrente de los vecinos. Las ven caminar gordas y lentas por la calle 14 B y la carrera 35, y por cualquier sitio en donde antes algunos comerciantes y residentes abandonaron basuras.
Bares y restaurantes del Parque Lleras optaron por poner rejillas que obstaculizaran el paso de las glotonas, pero son robadas, según denuncian los comerciantes. Los desperdicios orgánicos, que son sacados a destiempo y permanecen durante horas sin ser recogidos, se convierten en el principal asidero de estos roedores, que cada vez más indisponen a los habitantes, bien sea por la repulsión que causan o por el problema de salud pública en el que se convierten.
En medio del recorrido, plantas dobladas por pisotadas, fragmentos de tierra removidos, collage de vidrios sobre la hierba, un espejo atado a una rama y una camisa recibiendo sol a la orilla de la quebrada, revelan una presencia clandestina. La frondosidad del trayecto por el Parque Lineal hacia la cancha del barrio Provenza camufla dichos asentamientos. Amparo Gaviria afirma que son tramos abandonados, a la vez que se queja de los muebles improvisados con troncos de árboles, ubicados al frente de los bares de ese sitio, pues asegura que “es un espacio público que no puede ser utilizado”.
En el camino aparecieron otras inconformidades como el mantenimiento del paisajismo y de las cercas de madera que rodean la quebrada en inmediaciones a la iglesia La Divina Eucaristía. “Que quede claro que estamos pidiendo una intervención de obras públicas en este sector”, advirtió Amparo en representación de la comunidad.

Búsqueda de alternativas
Así como se acumulan montoncitos de bolsas de basura, cajas de cartón y escombros en los andenes, se suman al listado las solicitudes en pro de un impecable espacio público, las cuales buscan ser resueltas por medio de un trabajo de la comunidad con las diferentes dependencias de la Alcaldía dispuestas para cada situación.
Ante este panorama, Sandra Lucía Serna, de las Empresas Varias de Medellín, afirma: “El proceso debe empezar con cultura ciudadana, pues si la comunidad no se compromete con el buen manejo de los residuos, a Empresas Varias no le queda más que seguir recogiendo”.
Varias fueron las estrategias que se contemplaron en el encuentro, entre ellas sanciones más severas a los establecimientos que incumplan la normativa referente al desecho y la acumulación de basuras; la inclusión de nuevas rutas de recolección que se ajusten a los horarios en que bares y restaurantes terminan su labor; la instalación de rejillas de propileno para las alcantarillas, y campañas educativas y de sensibilización puerta a puerta para el manejo de residuos y horarios.
Se espera que las quejas y medidas se consoliden. La JAC de Poblado Centro se comprometió a establecer una propuesta clara entre vecinos y comerciantes para presentarla a la Alcaldía, mientras que el coordinador de los guías ambientales, Andrés Ramírez, tomó nota de las solicitudes que la secretaría de Medio Ambiente puede atender. Las demás se darán a conocer a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Obras Públicas.

Se aplaza la peatonalización

0

Se aplaza la peatonalización
El 13 de octubre, como lo había establecido la comisión accidental del Concejo, no se hará efectiva la peatonalización del Lleras

Aunque la comunidad residente, comerciantes y visitantes de la Zona Rosa esperaban para el 13 de octubre el inicio de la prueba piloto de la peatonalización del Parque Lleras, esta aún no se hará debido a que la Secretaría de Movilidad y Planeación Municipal no han definido las vías de cierre y su impacto en el tránsito del sector.
Según Flor Alicia Peláez, subsecretaria de Movilidad, “estamos evaluando unas alternativas para tomar decisiones definitivas. Debemos tener claridad y hacer una evaluación técnica de cuáles son las mejores opciones en cuanto al cierre, teniendo en cuenta la afectación de la movilidad y las zonas de estacionamiento reguladas que van a ser suprimidas. Nosotros lo tenemos como un proyecto prioritario. Esta semana estaremos dando un vistazo con Planeación para definir la peatonalización. Después de evaluar las alternativas, entregaremos oficialmente el proyecto para su socialización”.
Robert Bohórquez, concejal que preside la comisión accidental de parquímetros del Parque Lleras, expresa: “Es importante que se defina antes de finalizar octubre, ya que se avecinan eventos internacionales para la ciudad como el concierto de Madonna, donde se esperan muchos visitantes y turistas a Medellín. El Parque Lleras debe estar preparado para recibir toda esta gente”.
Asimismo, el concejal Nicolás Duque, quien ha acompañado el proyecto de peatonalización, puntualiza: “Sabemos que el cierre implica una correcta evaluación, pero notamos que el proceso se puede estar dilatando si no se definen rápidamente las fechas”.
A estas posiciones se suma la Corporación Zona Rosa, que congrega a los comerciantes del sector, y que espera lo antes posible el cierre de “las dobles T”, alrededor del Parque Lleras. “El compromiso de nosotros es dar una correcta socialización del proyecto para que las personas se apropien del espacio. Estamos trabajando junto a los residentes para avanzar en temas como el control del ruido y la seguridad, y garantizar que este proyecto sea un ejemplo de ciudad”, expresa su vocero Luis Guillermo Orjuela.
Por su parte, los representantes de la comunidad piden a la administración municipal y a empresarios del Parque Lleras tener muy en cuenta a los habitantes vecinos del Lleras y Provenza, para que el proyecto garantice pactos de convivencia que impidan la vulneración de los derechos de los residentes. “Exigimos que haya normas precisas con respecto a los residentes vecinos. Hay que tener claro el protocolo antes de implementar los cierres”, manifiesta Elisa Sánchez, presidente ejecutiva de Corpoblado.

Aceras en mal estado
Aún sin comenzar la prueba piloto de peatonalización del Lleras, una de las mayores preocupaciones de los usuarios de la Zona Rosa es el estado actual de los andenes que hay alrededor del parque. “Antes de volver peatonal el parque la Alcaldía debería darse una caminada por acá para que vea en qué condiciones se están movilizando los peatones. Normalmente, un fin de semana, nos toca caminar por la calle, porque los andenes son muy estrechos, además tienen huecos y sobresaltos. He visto personas caerse”, expresa Alejandro Aguirre, peatón de El Poblado.
A quejas como esta se suma la de la residente María Cristina Piedrahita, quien hace poco decidió visitar la zona más turística de Medellín junto a un amigo extranjero, recién llegado a la ciudad. “Fue una sorpresa ver las condiciones en que están los andenes de la Zona Rosa. Ahora que hablan de peatonalización, no entiendo cómo un lugar de estos, tan importante, que es referente de Medellín, tiene unas aceras tan malas. Le deberían poner más atención a esto”, señala la ciudadana.
La Corporación Zona Rosa declara que a raíz del mal estado del espacio público alrededor del Parque Lleras, han hecho un llamado a la administración municipal para que mejore las condiciones urbanísticas del sector. “Además de que muchas de las aceras no garantizan un buen desplazamiento, se están robando las tapas de las alcantarillas. Todo esto está degenerando la calidad de los andenes y es grave porque allí la gente puede caerse”, señala Luis Guillermo Orjuela, representante de la agremiación de empresarios.

Aceptar lo que es

Aceptar lo que es
/ Carolina Zuleta

Las personas se preguntan: ¿Qué tengo que hacer para ser feliz? Y yo creo que a veces las respuestas son tan simples y están tan cerca de nuestras narices que no las vemos. Al leer teorías sicológicas, científicas y religiosas he observado que hay ciertos principios para ser feliz que son universales. Me pregunto: ¿Cuántas veces más los tendremos que leer hasta que los adoptemos de una vez por todas? En los próximos artículos escribiré sobre algunos de estos principios: aceptar lo que es, perdonar, ser agradecido, vivir en el presente y elegir el amor.
En una Navidad, cuando éramos niños, como era tradición, elevamos un globo. Encendimos la mecha y vimos cómo el globo de papel se iluminaba y se llenaba de aire caliente. Al soltarlo, empezó a volar como si fuera magia. En ese momento, mi hermano, que no tenía más de cinco años, empezó a llorar porque el globo estaba yendo en la dirección opuesta a la que él quería. Deseaba que el globo se fuera hacia el sur, pero los vientos quisieron llevarlo al norte. Él lloraba por algo que estaba fuera de su control; porque no quería aceptar lo que era.
Como adultos no sufrimos por un globo, pero igualmente sufrimos por cosas que están fuera de nuestro control y en especial sufrimos por nuestra incapacidad de aceptar lo que es.
Estoy convencida de que nuestros comportamientos y actitudes tienen un impacto muy grande en la vida que tenemos, pero también sé que hay cosas que están fuera de nuestro control. Muchas personas se amargan la vida porque quienes están a su alrededor no se comportan como ellos desean: “Es que él nunca me acompaña a mis planes”. Otras personas tienen lo que todos podríamos acordar que son razones más válidas para sufrir –una enfermedad terminal o perder a un ser querido–. Sin embargo, no importa qué tan pequeña o importante sea la razón por la cual estamos sufriendo, el sufrimiento siempre es más grande cuando nos negamos a aceptar lo que es. En el momento en que decidimos internamente aceptar lo que es, empezamos a sentir alivio. Aceptar lo que es, no significa rendirnos y vivir una vida mediocre, sino estar en paz con situaciones que no podemos cambiar.
Como dice esta oración: “Señor, dame fuerza para cambiar lo que puedo cambiar, la serenidad necesaria para aceptar lo que no puedo cambiar, y la sabiduría para distinguir entre ambas”.
Revisa tu vida: ¿Qué no estás aceptando? ¿Qué crees que algún día va a cambiar, pero que al mirarlo de cerca te das cuenta de que no está en tus manos modificarlo? En especial, observa tus relaciones con otras personas: ¿Qué esperas que ellas cambien para sentirte mejor? Acéptalo en este momento, piensa que eso no va a cambiar o, por lo menos, que no depende de ti. Y, sobre todo, ten claro en tu corazón que aunque eso no cambie, tú siempre puedes elegir cómo sentirte.
[email protected]

El Poblado votó sus proyectos

0

El Poblado votó sus proyectos
Cinco proyectos y 63 delegados fueron elegidos durante las Asambleas Barriales de Planeación Local y Presupuesto Participativo

Promoción de la salud y prevención de la enfermedad; acceso a la educación de la primera infancia a niños con necesidades educativas especiales, y a la educación superior para los estratos 1, 2, 3 y 4; fortalecimiento de las redes de organizaciones como la JAL, las JAC, comités cívicos, mesa ambiental, clubes de vida, entre otras; atención social a población vulnerable como personas mayores y en situación de discapacidad; y programas para el fortalecimiento del deporte y la recreación, fueron los cinco proyectos priorizados por la comunidad de El Poblado, dentro de las Asambleas Barriales del pasado 7 de octubre.
Según la Secretaria de Desarrollo Social y el programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo –PL y PP–, a la jornada electoral en El Poblado asistieron, aproximadamente, 1.830 personas, siendo Manila y la Loma de Los González los barrios de mayor participación ciudadana de las once asambleas barriales programadas en la comuna 14. Durante la jornada fueron elegidos 63 delegados, representantes de las organizaciones comunitarias.
“Hasta el momento los datos son preliminares; el monto del techo de participación aún no se tiene, pues faltan asambleas barriales en Santa Elena, y el tema de la participación en la ciudad influye en el proceso de distribución de recursos para las comunas”, aclara Arsei Herrera, dinamizador de la comuna 14 de la Secretaría de Desarrollo Social.
La Alcaldía de Medellín destinó para los próximos cuatro años 584 mil millones de pesos dentro del programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo. El año pasado, El Poblado recibió recursos por 4.132 millones, los cuales fueron destinados a proyectos de medio ambiente, salud, educación, seguridad, deporte y atención social, entre otros.
Andrés López, secretario general de la Junta Administradora Local, manifiesta que si bien en las Asambleas Barriales hubo una buena participación de estratos 2, 3 y 4, aún sigue faltando la participación de los estratos altos. “Si tenemos en cuenta que la participación es uno de los ítems que da recursos para PP para el próximo año, y que en El Poblado participaron 1.830 personas, de aproximadamente 106.000 que participaron en toda la ciudad, y que la comuna tiene un poco más de 122.000 habitantes según la encuesta de calidad de vida del 2011, pues entonces nos volvimos a rajar en participación”, señala López.

La ciudad participa
Según los datos oficiales de la Secretaría de Desarrollo Social, en las 16 comunas de Medellín y sus cinco corregimientos, 106 mil personas participaron en los 470 puestos de votación dispuestos para las jornadas comunitarias. Los resultados arrojan que 105 proyectos fueron priorizados en toda la ciudad, de los 305 propuestos, y se eligió el 84 por ciento de los candidatos inscritos, 3.448 de un total de 4.100.
Los proyectos más votados por las distintas asambleas tienen relación con salud, educación superior y vivienda. En un segundo orden se encuentran los proyectos de protección social, obras públicas, cultura, organización y participación, convivencia y seguridad, medio ambiente y seguridad alimentaria.
Jorge Iván Mejía, secretario de Participación Ciudadana, destaca que durante la jornada hubo “una aceptación muy grande, masiva, a los cambios que se han introducido al proceso de Planeación Local y Presupuesto Participativo a partir del presente año; cambios que tienen que ver con la necesidad de articular los 150 mil millones de pesos que para el 2013 van a ser priorizados a través del Presupuesto Participativo con los Planes de desarrollo Local”.

No por mucho madrugar…

0

No por mucho madrugar…
“Antes se esperaba el 7 de diciembre para prender las velas y salir a ver los alumbrados, ahora ya se espera para perderse…”

No terminaba de empezar septiembre y en un almacén de cadena, en El Poblado, un villancico sonaba como música de fondo. No era por equivocación. Tras él sonaron otros y en las estanterías sobresalían los árboles de Navidad, las guirnaldas verdes, rojas, azules, fucsias, doradas y plateadas; los papanoeles y sus trineos cargados de regalos; los pesebres, los pastores, las ovejas, los camellos, el niño Jesús en todos los tamaños y los reyes magos. Un ambiente mágico, sin duda. Lástima que aún faltara un trimestre para diciembre.
Claro está que al despuntar agosto las vitrinas de grandes avenidas, como la 33 y la 43 A, ya ofrecían las luces y demás elementos navideños; en diversas zonas de la ciudad varias bodegas empezaron a exhibir en las aceras atractivos decorados propios de la época decembrina, cuando ni siquiera se habían comenzado a vender los disfraces del Halloween. ¡Y eso sí que es bien extraño! No solo que nos adelantemos en el tiempo sino que una época se salte a otra. Es como salir primero a vacaciones de julio que de Semana Santa, o celebrar el cumpleaños tres meses antes, o sepultarnos antes de tiempo. No en vano un dicho popular, de incuestionable sabiduría, afirma que no por mucho madrugar amanece más temprano.
No se trata de ser aguafiestas, pero consideramos que forzar el inicio de diciembre y empezar a prender los alumbrados desde octubre, así sea de vez en cuando, lejos de contribuir a prolongar el espíritu navideño, lo que logra es restarle magia a una época del año que solía esperarse con ansia e ilusión durante 11 meses.
Adelantar la Navidad disminuye la capacidad de asombro que ese tipo de costumbres exalta; es quitarle a una época especial y determinada su condición de excepcional. Es privar a los rituales de su importancia, sacarlos de contexto, despojarlos de sentido, con cualquier pretexto. Hoy se prenden los alumbrados por la celebración de la Asamblea General del Luci (Lighting Urban Community International), luego por los conciertos de Madonna, después quién sabe por qué, pues este anacronismo empezó a principios del siglo cuando al alcalde de turno le dio por recibir a los asistentes a Colombiatex a finales de enero con los alumbrados prendidos y desde ahí la costumbre se ha venido extendiendo.
Sería interesante saber si se trata de una política pública que pretende que los alumbrados sean parte del paisajismo permanente de Medellín, y, de ser así, si eso es en realidad lo que queremos que nos caracterice y no otros elementos.
Como decía un habitante de El Poblado: “Antes se esperaba el 7 de diciembre para prender las velas y salir a ver los alumbrados, ahora ya se espera para perderse, porque a esa altura ya estamos saturados de tanta Navidad”.

No por mucho madrugar…

0

No por mucho madrugar…
“Antes se esperaba el 7 de diciembre para prender las velas y salir a ver los alumbrados, ahora ya se espera para perderse…”

No terminaba de empezar septiembre y en un almacén de cadena, en El Poblado, un villancico sonaba como música de fondo. No era por equivocación. Tras él sonaron otros y en las estanterías sobresalían los árboles de Navidad, las guirnaldas verdes, rojas, azules, fucsias, doradas y plateadas; los papanoeles y sus trineos cargados de regalos; los pesebres, los pastores, las ovejas, los camellos, el niño Jesús en todos los tamaños y los reyes magos. Un ambiente mágico, sin duda. Lástima que aún faltara un trimestre para diciembre.
Claro está que al despuntar agosto las vitrinas de grandes avenidas, como la 33 y la 43 A, ya ofrecían las luces y demás elementos navideños; en diversas zonas de la ciudad varias bodegas empezaron a exhibir en las aceras atractivos decorados propios de la época decembrina, cuando ni siquiera se habían comenzado a vender los disfraces del Halloween. ¡Y eso sí que es bien extraño! No solo que nos adelantemos en el tiempo sino que una época se salte a otra. Es como salir primero a vacaciones de julio que de Semana Santa, o celebrar el cumpleaños tres meses antes, o sepultarnos antes de tiempo. No en vano un dicho popular, de incuestionable sabiduría, afirma que no por mucho madrugar amanece más temprano.
No se trata de ser aguafiestas, pero consideramos que forzar el inicio de diciembre y empezar a prender los alumbrados desde octubre, así sea de vez en cuando, lejos de contribuir a prolongar el espíritu navideño, lo que logra es restarle magia a una época del año que solía esperarse con ansia e ilusión durante 11 meses.
Adelantar la Navidad disminuye la capacidad de asombro que ese tipo de costumbres exalta; es quitarle a una época especial y determinada su condición de excepcional. Es privar a los rituales de su importancia, sacarlos de contexto, despojarlos de sentido, con cualquier pretexto. Hoy se prenden los alumbrados por la celebración de la Asamblea General del Luci (Lighting Urban Community International), luego por los conciertos de Madonna, después quién sabe por qué, pues este anacronismo empezó a principios del siglo cuando al alcalde de turno le dio por recibir a los asistentes a Colombiatex a finales de enero con los alumbrados prendidos y desde ahí la costumbre se ha venido extendiendo.
Sería interesante saber si se trata de una política pública que pretende que los alumbrados sean parte del paisajismo permanente de Medellín, y, de ser así, si eso es en realidad lo que queremos que nos caracterice y no otros elementos.
Como decía un habitante de El Poblado: “Antes se esperaba el 7 de diciembre para prender las velas y salir a ver los alumbrados, ahora ya se espera para perderse, porque a esa altura ya estamos saturados de tanta Navidad”.

No por mucho madrugar…

0

No por mucho madrugar…
“Antes se esperaba el 7 de diciembre para prender las velas y salir a ver los alumbrados, ahora ya se espera para perderse…”

No terminaba de empezar septiembre y en un almacén de cadena, en El Poblado, un villancico sonaba como música de fondo. No era por equivocación. Tras él sonaron otros y en las estanterías sobresalían los árboles de Navidad, las guirnaldas verdes, rojas, azules, fucsias, doradas y plateadas; los papanoeles y sus trineos cargados de regalos; los pesebres, los pastores, las ovejas, los camellos, el niño Jesús en todos los tamaños y los reyes magos. Un ambiente mágico, sin duda. Lástima que aún faltara un trimestre para diciembre.
Claro está que al despuntar agosto las vitrinas de grandes avenidas, como la 33 y la 43 A, ya ofrecían las luces y demás elementos navideños; en diversas zonas de la ciudad varias bodegas empezaron a exhibir en las aceras atractivos decorados propios de la época decembrina, cuando ni siquiera se habían comenzado a vender los disfraces del Halloween. ¡Y eso sí que es bien extraño! No solo que nos adelantemos en el tiempo sino que una época se salte a otra. Es como salir primero a vacaciones de julio que de Semana Santa, o celebrar el cumpleaños tres meses antes, o sepultarnos antes de tiempo. No en vano un dicho popular, de incuestionable sabiduría, afirma que no por mucho madrugar amanece más temprano.
No se trata de ser aguafiestas, pero consideramos que forzar el inicio de diciembre y empezar a prender los alumbrados desde octubre, así sea de vez en cuando, lejos de contribuir a prolongar el espíritu navideño, lo que logra es restarle magia a una época del año que solía esperarse con ansia e ilusión durante 11 meses.
Adelantar la Navidad disminuye la capacidad de asombro que ese tipo de costumbres exalta; es quitarle a una época especial y determinada su condición de excepcional. Es privar a los rituales de su importancia, sacarlos de contexto, despojarlos de sentido, con cualquier pretexto. Hoy se prenden los alumbrados por la celebración de la Asamblea General del Luci (Lighting Urban Community International), luego por los conciertos de Madonna, después quién sabe por qué, pues este anacronismo empezó a principios del siglo cuando al alcalde de turno le dio por recibir a los asistentes a Colombiatex a finales de enero con los alumbrados prendidos y desde ahí la costumbre se ha venido extendiendo.
Sería interesante saber si se trata de una política pública que pretende que los alumbrados sean parte del paisajismo permanente de Medellín, y, de ser así, si eso es en realidad lo que queremos que nos caracterice y no otros elementos.
Como decía un habitante de El Poblado: “Antes se esperaba el 7 de diciembre para prender las velas y salir a ver los alumbrados, ahora ya se espera para perderse, porque a esa altura ya estamos saturados de tanta Navidad”.

Actividad Paranormal 4

0

Actividad Paranormal 4
La cuarta parte de la historia continúa volviendo al presente para retratar acontecimientos posteriores a los primeros dos filmes.


Argo

0

Argo
Narra la operación encubierta para rescatar a seis rehenes estadounidenses en manos de militantes iraníes. Basada en hechos reales de 1979.