Además, debido a la obra que se adelanta en la zona se suspenderá el servicio de acueducto en las unidades residenciales aledañas a la Transversal Superior, la calle 10 y la Cola del Zorro a partir de las 12:00 del medio día y hasta las 6:00 p. m.

Además, debido a la obra que se adelanta en la zona se suspenderá el servicio de acueducto en las unidades residenciales aledañas a la Transversal Superior, la calle 10 y la Cola del Zorro a partir de las 12:00 del medio día y hasta las 6:00 p. m.
Estos cierres se realizarán entre las 8:00 a.m. y las 12:00 m. de manera total en los corredores viales por donde se realizará la jornada atlética, que iniciará en la carrera 48 con calle 41 sur, vía paralela a la pista de patinaje.
Tras la partida, los corredores irán hasta la carrera 46A y de allí a la 44 sur para buscar la 43A. Luego se dirigirán a la calle 48C hasta la carrera 48 para llegar al punto de partida.
La dependencia de movilidad recomendó a la ciudadanía tener precaución si se va a movilizar por estas zonas y atender la señalización preventiva que será dispuesta por los organizadores del evento.
Esta asignación presupuestal se da luego de que la Junta Administradora Local de la comuna 14 decidió no participar en el primer Consejo Comunal de Planeación Local porque, como expresó el edil José Bernardo Restrepo, no habían recibido el techo presupuestal, por lo que no podían tomar decisiones sin saber con qué dinero contaban.
Sobre esto, el edil Pedro Juan Arango aseguró que está todo arreglado, y que luego de tener definido el techo presupuestal “se debe reprogramar la fecha del Consejo Comunal, al cual sí vamos asistir”, y que se llevará a cabo hoy a las 5 de la tarde. Además, el edil informó que sobre este presupuesto, destinado para la comuna 14, serán los ciudadanos quienes decidan, a través de los 89 delegados que fueron elegidos hace un mes en las asambleas barriales, en qué se va a invertir este monto en el segundo semestre del 2016 y en el primer semestre del 2017.
Isaza, con unas palabras muy sentidas, describió a su amigo y “casi hermano” que nunca buscó figuración alguna y por el contrario estuvo siempre dispuesto al servicio de los demás en el área de la salud, durante los últimos años en un centro asistencial de Rionegro.
“Destaco la sabiduría y la humildad. Era un hombre culto que nunca buscó el protagonismo. Bondadoso y de muchos principios. Tenía la escasa virtud de la compasión siendo médico y literalmente sabía ponerse en los calzones del otro”, contó Isaza.
El médico, que murió a la edad de 64 años, fue un melómano consagrado, que, con sus conocimientos en la música de cámara, ambientaba una buena charla para sus amigos con la preparación suficiente para ilustrar su gusto por Franz Schubert y Robert Schumann. Era realizador del programa Al Encuentro con los Clasicos de la emisora Sinigual FM Estéreo, vinculada a la Universidad Católica de Oriente.
“Tenía otra cosa que es muy difícil. Vivir como uno piensa, porque todos tenemos contradicciones, uno tira una línea mental y no necesariamente se corresponde con eso. Juan José vivió como el creía que se debía vivir. Un hombre dedicado a su familia”, agregó su amigo durante más de 50 años.
Vivir en El Poblado lamenta profundamente el fallecimiento del Médico y expresa sus condolencias a sus padres, Horacio Mesa y Margarita Jaramillo; a su esposa Marta Álvarez Yepes, a sus hijas Adriana y Ana María así como a sus demás familiares y amigos.
Este jueves 25 de agosto a las 2:00 p.m., su familia ofrecerá una misa en la iglesia de San Antonio de Pereira
Pero antes de ello, a la planificación de la Comuna El Poblado: nos oponemos a la densificación abusiva de los constructores respaldados en curadores ambiciosos, y amparados en planes de desarrollo que les han dado prioridad al interés económico de los grupos financieros, sobre la calidad de vida de los ciudadanos.
Se construye sin valorar los daños ambientales, sin medir los efectos sobre la salud de esta y las próximas generaciones, sin calcular la viabilidad y sostenibilidad de servicios vitales como el agua.
Si a pesar de la oposición de estos grupos de ciudadanos, preocupados por el adecuado desarrollo de la ciudad, se realizan obras con los defectos y horrores como los de la Superior con El Tesoro, o el adefesio de la Inferior con Los Balsos, ¿qué pasaría sin ellos?
Los entes de control, con todas las IAS existentes, no funcionan ni oportuna ni adecuadamente por lo que, ciudadanos conscientes, nos constituimos en casi la única voz que trata de frenar el accionar desbocado de los ambiciosos grupos económicos, amparados en funcionarios cuya actuación despierta muchas dudas.
No es una oposición irracional a todas las obras, sino un accionar consciente y meditado que nos permite actuar, con los medios legales a nuestro alcance, contra el actuar desenfrenado de los grupos económicos, cuyo único interés es el beneficio económico.
GUSTAVO YARCE
Abogado
Comité Valorización Poblado
De acuerdo con voceros de la empresa de transporte masivo, fue “una novedad técnica con la catenaria en San Antonio. Estamos operando entre La Estrella Poblado y Caribe-Niquía”.
Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín, dijo que la catenaria se descolgó y no permite el paso de los trenes por la estación San Antonio.
“Esto es grave porque nos parte la línea A en dos servicios independientes entre las tres o cuatro horas que dure la emergencia”, precisó.
Diferentes usuarios reportaron a través de las redes sociales los inconvenientes que hubo en el sistema y que complicaron el transporte en plena hora pico.
En diferentes imágenes se observa a los usuarios descendiendo de los vagones en plena vía férrea.
Técnicos de la empresa atienden la novedad mientras que las directivas recomendaron tomar alternativas de transporte.
El #Metrodemedellin en caos esta tarde. #Medellín @CaracolTV @Teleantioquia pic.twitter.com/sYsIDMGK81
— Juan Cardozo (@CardozoArango7) 23 de agosto de 2016
Personas evacuan @metrodemedellin por daño en catenaria @BluMedellin @NCAntioquia @elcolombiano pic.twitter.com/AY07hSGVrX
— Andrés Felipe Arias (@AFAriasM) 23 de agosto de 2016
Según informó la Secretaría, la taquilla de Sao Paulo prestará servicios de lunes a viernes de 7:30 de la mañana a 5:30 de la tarde y los sábados de 9:00 de la mañana a 12:00 del día, y la taquilla de Premium Plaza estará abierta de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche, y los sábados tendrá jornada continua de 8:00 de la mañana a 12:00 del día.
La ciudad invitada será la homónima Medellín, de 3.000 habitantes, ubicada en la zona de Extremadura, limítrofe con Portugal, de donde el conde Pedro Porto Carrero, presidente del Consejo de Indias de España, tomó el nombre para fundar nuestra ciudad como un medio para expandir el poderío ibérico al continente americano.
Sobre la visita de esta ciudad a la Fiesta del Libro, Amalia Londoño Duque, secretaria de Cultura de Medellín, expresó que “es importante invitar ciudades con ofertas de ciudad, para hablar con los invitados no solo de libros y de literatura sino también de sueños y de historias en común de dos ciudades que tienen raíces similares”, y que tendrán como enlace al poeta colombo-español Antonio María Flórez.
Si, como lo expone la secretaria de Cultura, a través de los libros se puede viajar y conocer nuevos mundos, lo que quiere la Alcaldía de Medellín, en compañía de la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra, es que los 184 mil metros cuadrados de espacio público destinados a este evento les permitan a los visitantes conocer nuevos escritores que emergen como las nuevas voces de la literatura, y por ello se tendrá la presencia de, entre otros, Francisco Goldman, Alberto Fuguet, Pablo Montoya y Eduardo Lalo.
Sobre esta nueva edición de la Fiesta, el alcalde Federico Gutiérrez manifestó que “este es un espacio de ciudad que sirve para que se siga soñando, para que aparezca la creatividad de los jóvenes y para entender que la lectura es importante porque nos permite reinventar la ciudad, y esta nueva edición nos permitirá también conocer nuestras raíces y nuestro pasado”.
La diferencia que tiene la Fiesta del Libro de Medellin en comparación con las ferias de Bogotá, Buenos Aires o Guadalajara, según expresa Juan Diego Mejía, director de Eventos del Libro de Medellín, es que en ella se busca “que no solamente haya actividad comercial de compra y venta de libros sino también que exista una actividad lúdica de toda la ciudad, vinculada a la promoción de la lectura, en donde los niños y sus familias tengan un papel fundamental para que se realice una verdadera fiesta cultural”.
Este año la Fiesta contará con 30 carpas de promoción de lectura en el Jardín Lectura Viva, 40 talleres diarios de promoción de lectura, 84 encuentros de Adopta un autor, alrededor de 110 lanzamientos de libros, 45 Charlas de la tarde con escritores y periodistas, y alrededor de 300 escritores que estarán presentes en los 10 días de Fiesta, todo esto en torno a un evento que más que promover los libros promueve una atmósfera de creación e imaginación.
El proceso inicia con el pago de los derechos de tránsito, la calibración de los taxímetros y la verificación por parte de los Centros de Diagnóstico Automotor, CDA, para finalmente adquirir la calcomanía que autoriza a cobrar el incremento.
Las nuevas tarifas fueron decretadas por la Secretaría la primera semana de agosto. Con los cambios incorporados, el arranque o banderazo quedó a $3.000, la carrera mínima a $5.000. El servicio al aeropuerto José María Córdova quedó establecido en $65.000.
Una de las solicitudes que hace la dependencia de tránsito a los usuarios es que en caso que los vehículos no cuenten con la calcomanía y la tarjeta de control (amarilla y que va detrás del puesto del copiloto) se abstengan de pagar la nueva tarifa y reportarlo a la Secretaría de Movilidad.
La teoría más aceptada sobre el origen del San Bernardo dice que este es descendiente del Moloso, una raza que acompañó al ejército romano en las invasiones del norte de Europa. En las travesías por los Alpes aquellos se cruzaron con perros lugareños, hecho que abrió lugar a la raza que hoy también hace parte del orgullo suizo.
Su consolidación se atribuye a los monjes de Saint Bernard, un albergue abierto a los viajeros que cruzaban entre Suiza e Italia, ubicado a 3 mil metros en los Alpes. Allí los entrenaron como rescatistas para las tormentas. Se habla de 1,050 D.C. y es desde esa época que se dice que el San Bernardo tiene la habilidad de presentir la ocurrencia de avalanchas. Por fuera del mito éste junto con el Pastor Alemán es el de mayor precisión para olfatear la presencia de cuerpos bajo la nieve
El San Bernardo es tan gigantón como manso. Sí, ladra con tal fuerza que le sirve de mecanismo disuasivo, sin embargo es un perro de gran bondad. “Los niños se le montan, le halan las orejas, y Eladio lo único que quiere es seguirles jugando”, dice el propietario del modelo de esta edición. Eladio, de 6 años, es hijo de Minuto y Popea y tiene 13 hermanos, aún más hace 4 años fue papá 8 veces, y aunque su dueño quiere más crías no ha sido fácil conseguirle hembra, dado el aparente predominio de machos en Medellín
Eladio es un perro de compañía, pero sus pares europeos han sido utilizados además como pastores y patrulleros y también como animales de tiro.
Altura | los machos de 70 a 90 centímetros y las hembras de 65 a 80. |
Peso | 60 a 100 kilos. |
Colores | blanco con amarillo rojizo, blanco y ciruela, o negro y blanco. Manchas blancas en el pecho, los pies, la punta de la cola, la nariz o la nuca. |
Promedio de vida | 12 años. |
Tenga en cuenta | come hasta 1,2 kilos diarios de alimento. |
Relación con los niños | gran compañero de juegos, aunque puede ocasionar accidentes involuntarios. |
Carácter | reposado, fiel y jovial. Los de máscara oscura son de expresión severa, pero solo son apariencias. |
Variedades | de pelo corto y de pelo largo -surgió del cruce con el Terranova |
La Alcaldía informó a través de un comunicado que desde las 9:30 a.m. se realizará este homenaje por los principales corredores viales de la ciudad iniciando desde Ciudad del Río, cerca del Museo de Arte Moderno, Mamm, hasta el coliseo Yesid Santos de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.
El desfile iniciará hacia el sur por la avenida Las Vegas hasta la calle 10 en Monterrey y luego hacia la avenida Guayabal para seguir hacia el norte (avenida Ferrocarril) y llegar al Jardín Botánico.
Luego irá hasta el puente del Mico y cogerá la carrera 65 en sentido norte-sur para dirigirse a la calle 50 (Colombia), luego la carrera 74 (Obelisco) e ingresar a la Unidad Deportiva donde se realizará el homenaje pasado el mediodía.
Esta caravana estará liderada por dos carros de bomberos y dos Turibús en el que irán los campeones olímpicos y sus entrenadores.
Según informó la Unidad de Niñez de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, lo que se busca con esta exposición “es que el arte posea una función terapéutica, en donde los niños puedan describir sus emociones a través de las expresiones artísticas y de esta manera sensibilizar a los espectadores de que la violencia es un asunto de todos”.
Capas de Humanidad y Homenaje al Sol, así fueron llamadas las obras individuales y colectivas que pertenecen a esta exposición que, según informa la Alcaldía, busca incentivar la creatividad de los niños, para superar momentos traumáticos y promover el desarrollo artístico como alternativa para la dignificación y la vivencia de los derechos de los niños y adolescentes.
La exposición estará abierta en el Parque Comercial El Tesoro hasta el domingo 28 de agosto. Entrada libre.
La mayoría de los ciudadanos somos amantes de la paz. El próximo plebiscito no es una pelea de buenos contra malos sino un debate sobre lecturas diferentes de la realidad nacional. No existe una forma única de interpretar el país.
Paz es convivencia digna de ideas diferentes, no ausencia de conflictos. Las opiniones divergentes son fuente de crecimiento social y de riqueza democrática. Nuestra sociedad tiene que construirse desde la diversidad y la pluralidad. La medida de la solidez de unas ideas la da el lenguaje que se utiliza para defenderlas y el respeto por las ideas diferentes. Por ahí empieza la paz.
La posibilidad de desarmar un grupo irregular no puede conducir a una polarización tan extrema. No podemos caer tan bajo por cuenta de la intolerancia. El plebiscito es una oportunidad de dirimir diferencias en el terreno de la democracia y no una excusa para incendiar el país.
Existe un razonable consenso de estar frente a un mal gobierno. Pero es que no hemos tenido buenos gobiernos en Colombia. Si así fuera no seríamos una sociedad excluyente, inequitativa, permeada por la corrupción, incapaz de ser justa. “La riqueza no es inocente de la pobreza” decía un pensador latinoamericano.
Miente quien dice que el sí significa la paz. Tan solo es un punto de partida para comenzar a construirla. Ese inicio no se puede retrasar más. La existencia de grupos irregulares ha sido la excusa para no reconocer nuestros verdaderos problemas. La eliminación física del contrario no hará desaparecer la violencia porque el problema está en otra parte.
Enfrentar y solucionar las necesidades que tenemos como país causa pánico a quienes necesitan enemigos para esconder detrás de ellos sus miedos y su incapacidad para aceptar una sociedad más tolerante y equilibrada.
Votar no tampoco prefigura la paz. ¿Cuántos desplazados más, cuánta más sangre queremos derramar, para finalmente llegar al mismo punto donde hoy estamos, sentados en una mesa tratando de encontrar salidas?
Algunas reflexiones ante las inquietudes de tantas personas honorables que descreen de las FARC. Este no es un pacto de impunidad: la vigilancia de la Corte Penal Internacional, la participación de la ONU, de la Iglesia, de la comunidad internacional, no lo van a permitir. Aun el Frente Nacional, mediante el cual partidos políticos que ensangrentaron a Colombia gobernaron como si nada hubiera pasado, excluyendo opciones diferentes, tuvo la virtud de contribuir a la cesación del enfrentamiento entre ambos partidos. De otro lado, acaba de denunciar el Fiscal General que el 99% de los delitos queda impune en Colombia. Esa dolorosa realidad no preocupa tanto como la presunta impunidad del adversario político que desnuda nuestras llagas como sociedad.
Las normas acordadas en La Habana estipulan condenas y privación de la libertad. Seguramente no serán del gusto de todos, pero se trata de aplicar la mejor justicia posible a quienes aceptan someterse a reglas de juego que por siempre han combatido. De lo contrario habría que derrotarlos militarmente y para ello tendría que continuar la guerra. O sea, hacer lo mismo que hemos hecho desde siempre.
Puede ser difícil aceptar la elegibilidad política de grupos irregulares, pero el propósito final vale la pena, máxime si hemos permitido un Congreso con aliados de otros grupos violentos a los que incluso se pidió votar mientras no estuvieran en la cárcel.
Todos conocemos personas honorables que defienden una u otra posición. Un buen punto de partida es votar pensando que el país del día después sea vivible, que no nos sigamos matando por cuenta de odios personales de otros o de elites que defienden sus privilegios. No le hagamos el juego a esa forma mezquina de hacer política. No permitamos que retome vigencia la consigna de hacer invivible la República
Siempre existirá una minoría que sabe que engaña y necesita enemigos para tener vigencia política. Una franja lunática que considera la guerra un mal menor frente a la posibilidad de convivencia con ideas que la aterran o con opositores que aceptan rectificar la manera de defenderlas. Ante ella no hay argumentos posibles. Simplemente debatir con altura y respetar la decisión ciudadana sin agendas ocultas. El voto será siempre nuestra mejor arma para avalar, castigar o rechazar.
Algún día esa minoría tendrá que pedir perdón por polarizar, por dividir, por convocar desde el miedo, desde la mentira, desde la calumnia. Grave que sean esos los resortes que se deban mover para lograr un propósito político. Tal vez sea bueno ver motivaciones altruistas y no perversidad en la posición del otro.
El sábado 20 de agosto se presentaron dos casos. En el primero de ellos se encontró en la comuna 7 Altavista, a las 7: 40 a. m., el cuerpo de Anderson Álvarez Álvarez, de 21 años que fue asesinado con tres impactos de bala.
El segundo hecho se presentó a las 11 de la noche, en la Comuna 5 Castilla, donde se encontró el cuerpo sin vida de Miller Darley Ramírez, quien presentó cinco heridas por proyectil de arma de fuego. Las autoridades lo señalan como presunto integrante de la banda delincuencial Pájaro Azul.
El domingo se presentaron cinco homicidios, dos de ellos en la comuna 5, uno en la comuna 13, uno en la comuna 8 y otro caso más en la comuna 4, cuatro de ellos por heridas de arma de fuego.
Según las estadísticas presentadas por la Secretaría de Seguridad de Medellín la Comuna 10 -La Candelaria- es la zona que más homicidios ha presentado en lo que va corrido del año, 56, seguida de Robledo y de Castilla, con 43 y 40, respectivamente.
Debido a este evento, que contará con la participación de más de 4.000 atletas, las vías del recorrido estarán cerradas hasta finalizar el recorrido; y además, la Secretaría de Movilidad informó que habrá un cierre total de la carrera 74 hasta las 12: 00 del mediodía.
Alejandro Aristizábal y Susana Díez
Camilo Arango y Juan Diego Martinez
Daniela Gil y Camilo Arboleda
Estefanía Arias y Juan José Trujillo
Fernando Sánchez, Harold Martina y Luisa Cano
Jonathan Montoya y Marta Jaramillo
Juan Mejía y María Cecilia Acevedo
Juliana Peláez y Valeria Ramírez
Laura Gómez y Laura Blanco
Lorena Giraldo y María José Gutiérrez
Natalia Ramírez y Camila Cuellar
Nathalia Orosco y Sebastián Cano
Oluwatoni Adetayo, Juan José García y Luis Miguel Mesa
Paola Camacho y Clara Muñoz
Santiago Escobar, Daniela Zapata, Sofía Medína, Martín Henríquez y Ana Isabel Henríquez
Sebastián Álvarez, Olga Maya, Sebastián Alzate y Mariana Lopera
Blanca Uribe
Harold Martina
Harold Martina
Harold Martina y Blanca Uribe
Alexander garcía, Francisco Rodríguez y Jorge Bautista
Brenda Sánchez, Jayro Jable, Emanuel Rodruíguez y Alexandra Reyes
Cristina Martínez, Valeria González y Victoria Ortiz
Daniela Mogollón, Isabella Mogollón y Manuela Zapata
Gaby Lleras y Luisa Muñoz
Javier Rodríguez, Paola Galeano y Carlos Thomas Galeano
Johan Navarro y Liseth Guerrero
Juanita Navarrete y Diana Navarrete
Kassandra Gómez, Alexis Palomares y Valeria Méndez
Katerin Ortega, jaquelina y Fanny Díaz
Kimberly Herrera, Jessica Natalia Terán y María Alejandra González
María Alejandra Galvis y Manuela Quiceno
Maria Isabel Peláez, José Daniel Villa y Sofía Villa
Alejandra Gómez, Carlota Bedoya y Mariana Bedoya
Alonso Carvajal y Jonathan Carvajal
Ana Cristina Hernández y Álvaro Jaramillo
Beatriz Palacios, José David López y Ana Patricia Palacios
Borja de la Escalera, Valentina Posada y Ihab Kharma
Carlos Fernando Gómez
Carlota Bedoya, Germán Duque,Tómas Ochoa y Alejandra Gómez
Clara Vásquez y Sergio Ángel
Diego Díaz y Mario Urrea
Edilberto Arroyave y Gabriel Hincapié
Fabio Mesa, Mary Usuga y Pascual Ruiz
Humberto Echavarría y Clara Inés Tirado
Jacobo Blandón
José Luis Franco y Manolo Saldarriaga
Juan Esteban Murillo y Diana Rodríguez
Luis Alberto Duque, Isabel Lenis Sanin y Juan Vásquez
María Eugenia Montoya, Gabriel Restrepo y Beatriz Ospina
Marisol Cuervo, Víctor Agudelo y María Piedad Gómez
Pedro Franco y Adriana Gallego
Alberto Sierra y María del Rosario
Alberto Sierra y Mónica Restrepo
Alvaro Marín y Silvia Rojo
Ana María Molina y Martha Gómez
Ángela María Restrepo y Gabriel Mesa Nicholls
Carolina Jaramillo y Gabriel Vélez
Carolina Londoño y Camilo Echavarría
Carolina Londoño y Camilo Echavarría
Claudia Velásquez y Jacobo Blandón
Cristian Usma y Valentina Monsalve
Federico Molina, Dora Vélez y Iván Hurtado
Fernando Escobar, Santiago Vélez, Emiliano Valdés y Guim Camps
Fredy Alzate y Clara Arango
Isabel Cardona y Johan Salazar
Julián Posada y Jesús Abad Colorado
Laura Montoya y Edwin Montoya
Luis Fernando Peláez y Clara Gómez
María Inés Arango
Mónica Gómez, Pablo Mora, Santiago Caicedo y Carolina Restrepo
Nedy Rueda y Lina Galeano
Pablo Mora y Santiago Caicedo
Santiago Vélez y Erika Borjesson
Sebastián Molzahn, Stefan Conrady, Santiago Arboleda y Jorge Lenis
Aimslie Ruddick y Renco de Blaaij
Paulino Piedrahita
Mis hipótesis sobre los restaurantes en la Bella Villa indican que iniciaron a finales de los años 40 con el restaurante español Don Ramón. Me pifié en 60 años…
/ Julián Estrada
Mi pasión por el tema la inicié en la década de los 80 cuando descubrí la biblioteca del otrora FAES (Fundación Antioqueña para los Estudios Sociales) en donde durante más de 10 años esculqué sus archivos y su hemeroteca, los cuales me permitieron ir armando una memoria interesante. Según mis hipótesis sobre el mundo de los restaurantes con servicio a la carta en la Bella Villa, iniciaron a finales de los años 40 con el restaurante español Don Ramón (del ciudadano catalán Don Ramón Prats), pues con excepción de dos hoteles (Hotel Palatino y Hotel Granada)(1) regentados por ciudadanos extranjeros (alemanes y austriacos) y además de los – para la época muy refinados – clubes Unión y Campestre; la oferta de almuerzos para los primeros 30 años del siglo XX, se limitaba exclusivamente a la de los llamados “comedores populares”. Reconocido era el comedor del Capitán López y más aun –fue una auténtica leyenda– el de Rosa Peluda.
La semana pasada un gran amigo (Carlos Alberto Echeverri Arias) auténtico ratón de bibliotecas y apasionado por la historia de Medellín y de Antioquia me envió a mi correo un pequeño texto,(2) el cual me ha puesto “patas arriba” mi endeble pesquisa ¿Conclusión? un antropólogo, metido a historiador es muy probable que se equivoque… en mi caso, me pifié en 60 años.
No me importa reconocer mi error y espero no poner en aprietos a mi editor con la calidad de impresión de tan interesante texto. Así las cosas, la historia del mundo de los restaurantes de Medellín se inicia en 1880 con un restaurante sin nombre cuyo propietario respondía al nombre de Jorge Schwendener.
1. Aclaración: el Hotel Nutibara inicia operaciones en el año 1945.
2. Fuente: La Balanza. Serie 1, No. 11. Medellín, 10 de junio de 1880, p. 86.
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Comida marinada y preparada con un toque de Jack Daniel’s es el factor diferencial de Jack & Roll, restaurante de la pareja conformada por Juan Esteban Román y Marcela Lotero, ubicado en la Calle de La Buena Mesa de Envigado.
¿Emborrachan? es una pregunta que recurrentemente le hacen los comensales a Juan Esteban y a Marcela sobre las exquisitas costillas, hamburguesas y carnes que ofrecen en su negocio. La respuesta es no; la función del Jack Daniel’s en sus platos es dejar en la comida sus esencias, su aroma y dar un sabor particular y contundente.
Las costillas, uno de sus productos más apetecidos, tienen un proceso de 14 horas de cocción a fuego lento, son selladas a la parrilla y gratinadas en una de las salsas artesanales a base de Jack Daniel’s (bbq, mostaza, spicy y bbq hot). Esto, sumado a otros pasos más, garantiza que la carne se desprenda con pasmosa facilidad del hueso como lo pudimos comprobar.
La Hamburguesa Black Jack, con su pan de pimienta negra y tinta de calamar, se roba todas las miradas. Es una hamburguesa con salsa de queso cheddar en cerveza artesanal, que compite por la favorita de la casa con la Blue Jack (lleva pan de orégano y salsa de queso azul), la Jack & Roll (que además de la carne casera y la tocineta ahumada incluidas en las demás hamburguesas, tiene chorizo gratinado en bbq Jack) y la más reciente la pulled pork (con costilla deshuesada).
Sandwiches, carnes a la parrilla en diferentes salsas (recomendados el filet mignon, el pollo a la naranja & Jack y el salmón onion Jack) y platos vegetarianos también se encuentran en la carta de más 30 opciones de este negocio ideal, además, para escuchar buen rock.
La pasión por el Jack Daniel’s se extiende a su carta de postres y cocteles. El mojito Jack (de maracuyá, limón o frutos rojos) y el postre frutos jack (frutos rojos salteados en Jack Daniel’s, brownie, crema de la casa y maní) son ejemplos de ese conocimiento para aprovechar las bondades de este whiskey de Tennessee en diferentes preparaciones.
Jack & Roll está en la calle 30 sur # 44 A – 24 (barrio Jardines). Su horario de martes a jueves es de 12 am a 10:30 pm. Los viernes y los sábados abre a la misma hora y cierra a la medianoche. Los domingos opera de 12 m a 6 pm. Informes en el 302 7750.
Madeira’s se encuentra en el primer piso del centro comercial La Strada. Abre de lunes a domingos de 12 m a las 10:30 pm (los domingos cierra a las 4 pm). Informes en el 266 4303.
Liberarnos de la rutina hace el camino más grato, que aligera el peso de lo cotidiano con lo que nos sorprende y además nos regala la alegría
La rutina es como el agua tibia que adormece, aletarga y, al final, mata la vida. Leyendo la respuesta del ángel me encuentro una frase que dice algo así: el hábito es la muerte, es el disimulador, es el engañador, el que siempre está al acecho, es el mentiroso, el que aguarda con sorna… Adormece y mata.
El hábito, la costumbre, todo es insensibilidad, nada se ve porque todo es igual, y las personas y el entorno van despareciendo en una gris interior, en la nada… Adormece y mata. La costumbre adquiere poder sobre nosotros, y su poder dura hasta que no se desenmascara. La rutina es fuerte, es mentirosa, disimula, es tibieza, mediocridad, muerte.La rutina nos pone en automático para todas las actividades de la vida diaria y los placeres que nos despiertan carecen de sentido. La ducha que habla, el vestirse por la derecha que se sugiere, el gusto del desayuno y se está atado a la tecnología que a partir de ahí, busca cada espacio “libre” para conectarnos. Y con la mirada baja termina el día. Y las palabras escasean, el verbo deja de nombrar lo corriente, más aun lo esencial. La rutina, el deber y la obligación son muerte. El miedo precede el error y después emerge el dolor que es el signo de lo que sucede. La enfermedad.
La vida permite salir de la rutina en un instante. Y maravillarnos. El asombro es el mejor remedio contra el gris que se mete en el alma. Osar, buscar lo diferente en lo corriente, es mantener la vida viva. El más mínimo cambio tiene el poder de modificar todo, y de quitarnos el gusto por lo rancio. Un instante de cambio, es un paso a la eternidad, un rayo de luz creador.
Lo sorpresivo que suscitamos o que permitimos nos asombre, es un acto creativo, y hay que alimentarlo para que nos proponga imágenes que abran paso a otras más extrañas, hermosas, y a otras que nos causan temores, las negativas, las que despiertan respuestas.
Con facilidad olvidamos el camino y el camino siempre nos hace sentir el peso de sus ataduras, y lo gris de las tinieblas que la falta de claridad genera. Nos doblega. Liberarnos de la rutina hace el camino más grato, que aligera el peso de lo cotidiano con lo que nos sorprende y además nos regala la alegría.
Adormecer el alma o llegar a la convicción de que la vida se justifica cuando permitimos que emerja el gozo a cada instante con sabor de eternidad y que nuestra compañera sea la alegría.
He estado entre aviones las últimas semanas y he sido terreno poco fértil para el diálogo. Como está pasando mucho en mis adentros, he preferido cerrar los ojos o leer, limitarme a saludos y despedidas enfáticas y cordiales con mis interlocutores potenciales. Pero incluso escapando me he encontrado con ese tipo de charlas que ocurren entre extraños y que a veces son más abiertas que las charlas entre viejos conocidos.
En el tramo entre Ciudad de México y Bogotá –entreviendo el escenario de mi novela selvática– releí La caída, de Camus, y recordé una escena que no ha dejado de impresionarme. Ocurrió hace como tres años, en un vuelo entre Medellín y Bogotá. Yo había pedido un lugar en el pasillo porque me gustaba ir al baño sin practicar gimnasia olímpica. También, lo confieso, porque en ese tiempo creía haber perdido el interés por lo que se podía ver desde la ventanilla de un avión.
Cuando ocupé mi puesto, ya las otras dos sillas estaban ocupadas. A mi lado iba un anciano de bigote, piel curtida y atuendo campesino. Lo saludé, quise escapar a una revista, pero al momento llamó mi atención el revuelo en la otra silla. Una muchacha como de veinte años gritaba emocionada:
–Dios mío, qué dicha –decía–. Vamos a subir hasta esas nubes.
Fue sólo el comienzo. La chica se dedicó a admirar en voz alta el hermoso interior del avión, a alentar con aplausos el despegue de otros aviones. Se volvía al anciano y le hacía saber con gestos y palabras lo feliz que se sentía.
Los aviones están llenos de fanfarrones que presumen de que volar en avión no les parece nada del otro mundo. Muchos torcieron el cuello, indignados o perdonavidas, en dirección a la muchacha. La explosión de entusiasmo sería perdonable en una niña, pero a su edad parecía cruzar el límite del decoro. Me sumé al grupo de los perdonavidas y le pregunté al hombre si para ella era el primer vuelo en avión. Me respondió que sí. Quise seguir con la conversación y le pregunté si era su nieta.
–Es mi esposa –me dijo.
Supe que había metido la pata, que con solo una mirada había juzgado y que mi gesto de sorpresa era una nueva manera de juzgar. En otras circunstancias habría guardado silencio el resto del viaje. Ahora necesitaba hacerme perdonar. La chica pasó el viaje entre exclamaciones y gritos emocionados. Al final del vuelo el hombre y yo éramos amigos. Conocí muchos detalles de su vida como militar. Supe que sentía la cercanía de la muerte, que su esposa era la luz de sus últimos años y que el vuelo en avión era un regalo que ella le había pedido.
Dos cosas me quedaron de aquel viaje. El asombro del vuelo –he vuelto a pedir ventanilla cada vez que viajo– y la necesidad de recordarme que no debo juzgar. La caída, de Camus, es también una charla entre extraños. Tras un encuentro casual en un bar, un hombre le muestra a otro las hipocresías que lo habitan. Al principio la charla parece desvergonzada, pero luego descubrimos que aquella confesión es un espejo en el que se refleja la conciencia del lector. Todo ser humano se mueve por el mundo convencido de que es justo y que sus actos los inspira la bondad. Después de leer esa breve maravilla de Camus es difícil creer en la inocencia que con tanto trabajo nos hemos fabricado.
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Hemos vivido unas semanas turbulentas y las que vienen no serán muy diferentes. La sociedad colombiana está en ebullición a un grado que poco se había visto. La gente detecta y consigue enemigos con mayor facilidad, la gente toma partido de manera impulsiva y agresiva.
Y en buena parte por desconocimiento. Cuando uno sabe poco de un tema, lo despacha fácilmente con dos brochazos, únicamente se está en capacidad de definirlo como blanco o negro, correcto o equivocado, aliado o rival…
Con qué facilidad y certeza el ignorante –o, si se quiere, el no tan bien informado– juzga y condena a quienes tienen actitud diferente sobre algún asunto sensible. Con qué facilidad y certeza los define como enemigos, como el objeto de su odio y venganza.
Aquel que solo ha escuchado y leído lo que afirma una orilla del debate y no conoce, porque no puede o porque no quiere, puntos de vista opuestos, tiene una alta probabilidad de radicalizarse.
Uno de los casos más frecuentes es el de la comunidad LGBTI. Para los heterosexuales es fácil denigrar de ellos, sobre todo cuando se ven a lo lejos, como un grupo abstracto, sin nombres propios. Nosotros, aquí, totalmente buenos. Ellos, allá, totalmente malos. Hay que mantenerlos a distancia y, cada que se pueda, humillarlos.
Pero si en la familia o entre sus amigos cercanos aparece un caso, la cosa puede cambiar. Hay más conocimiento y sensibilidad ante la situación, hay más contexto y matices, del brochazo grueso se pasa a la pincelada fina.
El otrora intransigente puede concluir que son diferentes de lo que creía, que son personas multidimensionales, con mucho qué aprenderles. Empieza a valorar sus derechos y sueños e incluso puede pasar a defenderlos contra la intolerancia e incomprensión de las mayorías ignorantes o insensibles.
Cuando se dio el cierre de la frontera con Venezuela hace un año, cuántas personas del resto del país pusieron por delante su odio y reclamaron de Colombia una respuesta inmediata y fuerte, ojalá militar, para detener el abuso y darle una lección al gobierno del país vecino.
Sin embargo, para el habitante de frontera, la cosa no era tan sencilla, había muchas más cosas en juego, había un conocimiento pleno y por tanto una opinión más matizada. Sus vecinos de frontera tenían rostro, nombre y apellido, había que actuar de manera más controlada y sutil.
Y en cuanto al proceso de paz, no deja de ser llamativo que las comunidades que más han vivido la guerra, las que más víctimas han aportado a lo largo de tantos años, en lugar de ser las que más reclamen venganza, parecen ser las más dispuestas a pasar la página y perdonar a sus antiguos verdugos.
Caeremos en la tentación fácil de afirmar que están equivocadas, atemorizadas, son ingenuas sin remedio, no entienden con quién estamos tratando ¿Les habrán lavado el cerebro o, simplemente, estarán exhaustas?
Vivir en medio de la guerra, como les ha tocado a tantas poblaciones remotas en Colombia, al parecer da una perspectiva diferente a la que tenemos en las ciudades. Es que para muchos de nosotros en El Poblado el conflicto colombiano ha resultado una guerra barata y lejana, como si tuviera lugar en otro país. Tal vez por eso para tantos sea tan fácil despacharla en dos brochazos.
Y si tuviéramos un hijo, hermano o padre en el Ejército, qué pensaríamos? Y si no unos pocos sino muchos de entre nosotros los tuviéramos, ¿cómo cambiaría nuestra sensibilidad? No lo sé. Solo sé que tendríamos una opinión diferente, quizá mucho más prudente y matizada.
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Juan Calzadilla ganó el Premio León de Greiff porque, según sus propias palabras, “ha pasado más de cincuenta años de su vida jugando. Y peor aun, cifra su destino en continuar jugando hasta el final”. En Epitafio presencia su propio entierro y escribe: “En mi entierro iba yo hablando mal de mí mismo / y me moría de la risa. / Enumeraba con los dedos de las manos / cada uno de mis defectos / y hasta me permití delante de la gente / sacar a relucir algunos de mis vicios / como si me confesara en voz alta / y en la vía pública. / Comprendo que esto no es usual en un entierro / ni signo de buen comportamiento. / Un ciudadano cabal, aun estando muerto / – cuando es él el centro de la atención – / debe guardar las apariencias / y cuidar de no exponerse al ridículo”.
Es alto, delgado, de cabellos blancos casi siempre fuera de lugar y mostacho también entrecano por donde se filtran palabras e ideas que se reflejan, escribe Ana Berta López, en la infinita dulzura de su mirada. Lo imagino riendo mientras conversa con sus amigos o mientras escribe los poemas donde juega con el otro, el otro él que no cesa de ver y caminar y pintar y escribir. Entonces su voz suena suave: “Cuando alguien me ordena que / Hable más fuerte, más fuerte / En general lo que quieren decir / Con esto es que hable más alto. / ¿Pero quién puede elevar tanto su / Voz para volverla reconocible en medio / Del bullicio ensordecedor que hacen los / Que compiten por hablar más duro y más / Fuerte?”.
Juan Calzadilla nació en Altagracia de Orituco, en el estado de Guárico, en 1931. Hubiera sido músico, pero no había posibilidad de estudiar música en Altagracia y más bien se graduó en Filosofía y Letras en el Instituto Pedagógico y en la Universidad Central. Dos momentos importantes marcan su poesía y los dos corresponden al ocaso de las dictaduras de Juan Vicente Gómez, en 1936, y Marcos Pérez Jiménez, en 1958. En 1936 después de la muerte del dictador nació Viernes, un grupo de poetas que tuvo como propósito devolver la poesía venezolana, en su publicaciones, al ritmo de otros países del continente como Piedra y Cielo en Colombia. Primeros poemas de Juan Calzadilla fue publicado en 1954 en Ediciones Mar dirigida por Vicente Gerbasi el poeta de mayor proyección del grupo Viernes. Los puntos de encuentro entre Gerbasi y Calzadilla corresponden a esos momentos políticos e históricos. Durante esos años publicó La torre de pájaros y Los herbarios rojos.
El segundo momento vino poco después de la caída de Pérez Jiménez en 1958. Calzadilla hizo parte del Grupo El Techo de la ballena. A partir de este momento su poesía explora el espacio urbano. Durante esos años publica Dictado por la jauría (1962), Malos modales (1965), Las contradicciones sobrenaturales (1967), Ciudadano sin fin (1970), Manual de extraños (1975) y Oh Smog (1977). En Dictado por la Jauría escribe: Me reconozco en mi infancia en mi madurez / en mi muerte en los términos de mi oficio de espectador a quien el muro / endurece para siempre / me reconozco en mi córnea de salamandra furiosa / me reconozco en la selva urbana que me propone una máscara / para dar los buenos días desde una claraboya demasiado alta…
La tercera etapa se inicia con Tácticas de vigía, 1982; y va hasta Aforemas 2004, entre ellos hay no menos de doce libros. La poesía de Calzadilla se centra ahora en la búsqueda de lo minimal, tanto por la forma como por el recuento de los males mínimos: “Cuando el sentido toma la palabra, la forma oye / Cuando la forma toma la palabra, / el sentido huye. / No es la forma lo que corre tras el sentido, / sino todo lo contrario”.
Luis Fernando Calderón dice que para Calzadilla la construcción gramatical es precisa como sus dibujos o sus construcciones gráficas. William Rouge, anota “… Es un maestro que me enseñó a defender mi intención de jugar con el lenguaje y con las imágenes poéticas como fundamento de mi territorio estético…”.
Juan Calzadilla recibirá el premio concedido por el Grupo Argos y sus filiales, la Universidad Eafit y La Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, durante la Fiesta del Libro entre el 9 y el 18 de septiembre en la Zona norte de Medellín. Espero, en ese momento, conocer de viva voz al poeta.
Foto Juan David Caicedo
Estas consultas de psicología clínica ocupan la mayor parte de su día, y en ocasiones de su noche. En otros momentos asiste a un centro de meditación que tiene hace dos años y atiende un grupo terapéutico.
“Últimamente le he entrado muy fuerte al tema de la meditación. Me parece que no hay una forma mejor de conocer la mente que sentarse a observarla”, explica.
< Juan Sebastián Restrepo
La unión de la meditación y la psicoterapia la encontró cuando estudió Psicoterapia Gestáltica Integrativa. También, de este mismo movimiento, fue director de la Escuela de Gestalt Claudio Naranjo Colombia durante tres años. “Ese límite entre psicoterapia y espiritualidad no queda muy claro, entendiendo esta última como una construcción de sentido, y el único entrenamiento que realmente expande esa necesidad es la meditación. De la mano de la meditación los pacientes aprenden a observarse y conocerse y eso tiene efectos clínicos también”, argumenta Juan Sebastián.
Por eso, considera esta práctica “la medicina definitiva”. Para él, haber obtenido ese conocimiento, así como el de los terapeutas de la escuela Gestalt, le permitió encontrar lo que buscaba cuando entró a estudiar.
“Casi todos los que estudian Psicología lo hacen para resolver sus problemas propios, hasta que se dan cuenta de que no es por ahí. Estudiar como se plantea en Occidente implica sentarse frente a un tablero a escuchar teorías absolutamente desconocidas y repetirlas como una lora. Solamente hasta que encontré reales maestros terapéuticos que me metieron en el ruedo y me confrontaron fue que pude darles cara a mis problemas”.
Para él es esencial estar bien, siendo el terapeuta. Dice al respecto, que estar bien “es haber enfrentado sus demonios, conocer su parte enferma, sus sesgos, sus límites, sus traumas y repeticiones en la vida. En la medida en que un terapeuta encara su propia enfermedad, crece”.
Juan Sebastián vive en Bogotá con su pareja Verónica Orozco y su hija de cuatro años Violeta. Su forma de llevar la vida de psicólogo, por un lado, y de padre y pareja, por el otro, es entendiendo que “no soy el terapeuta de ellas”. “Respeto el gusto y la inclinación de cada una. Me gusta sobre todo estar ahí, no sabérmelas todas, sino asumir una postura más bien humana y humilde, más amorosa”.
También, apunta, es necesario tener un espacio para trabajarse a sí mismo, para desahogarse y enfrentar los planteamientos que se tienen día a día en el trabajo.
“Es importante no ubicarse en el lugar del salvador. Se llega a un punto donde uno entiende que tampoco se puede echar encima los problemas de los pacientes, ni hacerle terapia a la familia. Hay que creer mucho en la humanidad y en la capacidad que cada uno tiene de hacerse responsable de su crecimiento, con las herramientas que yo puedo brindar como terapeuta”, reitera. Agrega que, en su escuela, el tratante debe considerarse y demostrarse tan humano como su paciente.
Lo que impulsó su carrera y la voluntad de atender sus 50 pacientes actuales y crear su centro de meditación es que desde muy joven le interesó trabajar con personas, poniéndose a su servicio. Por eso durante siete años trabajó en psicología social comunitaria, pero también ahora es columnista del periódico Vivir en El Poblado y de la revista Cromos.
“Las columnas son inquietudes, obsesiones, preocupaciones. Siempre mi pregunta es ¿qué es lo que la gente necesita para defender su humanidad, defender el amor y hacerles resistencia a tantas fuerzas sociales que son enfermizas?”. En ellas el psicólogo hace preguntas fundamentales que en su opinión, la humanidad ha dejado de hacerse, frente a la felicidad, por ejemplo.
También trae a reflexión aspectos de la vida que son comunes, pero en su opinión, incorrectos o dignos de análisis. En una de sus columnas, Palabras muertas, publicada el pasado marzo en este periódico, cuestiona el uso de palabras comunes para enfrentar situaciones, pero también para ocultarlas. De ejemplo comenta que lo digno de resaltar se le atribuye al ‘yo’, pero cuando algo incomoda, se dice ‘uno’. En vez de “yo no te amo”, se dice “uno deja de amar”.
“Hay que saber hacer preguntas y no dejársela fácil a la gente, en el sentido de volver a caer en un discurso de la psicología del siglo XXI que son un poco pañitos de agua tibia. Yo busco hacer una lectura de los puntos más ciegos de nuestro pacto social”, explica el psicólogo.
En el futuro, Juan Sebastián espera que sus proyectos actuales crezcan, en especial el centro de meditación. “Ojalá tener una tierrita en las afueras de Bogotá, y tener más retiros y más opciones para meditar”, dice. Sin embargo, se define como no muy obsesionado por los objetivos, sino que más bien trata de mantenerse y crecer.
“Para mí lo más importante es encontrar más amor cada vez, dar más amor cada vez. A mí me gustan dos cosas en la vida: conocer y amar. Espero seguir por ahí. Quisiera tener siempre el coraje para estar ahí haciendo el trabajo que mi alma me requiera, sin hacerme el pendejo y sin distraerme de lo verdaderamente importante”.
Juan Sebastián Restrepo es el próximo invitado a los conversatorios del centro comercial Santafé y Vivir en El Poblado. Su intervención se llamará Las nueve pasiones, una mirada a los males del alma, y será el 25 de agosto a las 6:30 pm. en el centro comercial. Es con entrada libre.
El 11 de junio de 1961 fue un día trascendental en la vida de Hernán Medina Calderón. Ese domingo, alrededor de las dos de la tarde, terminó en estadio El Campín de Bogotá la undécima Vuelta a Colombia en Bicicleta. El ganador fue Rubén Darío Gómez “El tigrillo de Pereira”. Por cuarta vez consecutiva Hernán Medina Calderón subía al podio de los ganadores, era subcampeón como en 1958 y 1959. En 1960, “El príncipe estudiante” como lo llamó Carlos Arturo Rueda, el famoso narrador radial, se había coronado campeón; y también lo hubiera sido en 1957, el año de su debut en la Vuelta, si el equipo de Antioquia no se retira en señal de protesta por una decisión de las directivas.
Aquel año Hernán Medina era líder de la carrera con cerca de un cuarto de hora sobre el español José Gómez del Moral, segundo en la clasificación general y, a la postre, ganador de la Vuelta.Cuatro participaciones, cuatro podios, un palmarés envidiable para cualquier deportista y seguramente un futuro promisorio en el deporte; sin embargo, Hernán Medina, un hombre con la claridad de un proyecto de vida definido aun desde esos años de juventud, tenía veintitrés, se bajó de la bicicleta al concluir la etapa Girardot Bogotá en El Campín y dijo que haría lo que se había propuesto hacer desde siempre, terminar la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad Pontificia Bolivariana y no volvería a competir. Una decisión trascendental para un hombre que ahora con el paso de los años dice, “a mí, me hizo la bicicleta”.
La bicicleta para Hernán Medina fue quizá lo mismo que para todos los muchachos de ese Medellín pueblerino de los años cincuenta. El medio de locomoción para ir de la casa al colegio, hacer mandados o ir hasta el Bosque de la Independencia de paseo los fines de semana. Una de sus primeras bicicletas fue de turismo, marca Raleigh muy buena, muy fina, pero pesada; después tuvo una Humber igual a la anterior; pero cuando consiguió una Monark de carreras en almacenes La Primavera y se presentó la posibilidad de participar en los juegos intercolegiados en representación del Liceo de la Universidad de Antioquia, donde estudiaba bachillerato, empezó, dice, “a montar en bicicleta”.Con esa frase inició la que podríamos llamar la primera parte de su vida. Conoció a los importantes de ciclismo nacional que ya habían corrido vueltas a Colombia e incluso habían ganado varias como Ramón Hoyos, y entre todos ellos conoció un hombre que fue importante en aquellos años, Julio Arrastía Bricca, un argentino que llegó a Colombia como ciclista, se quedó como entrenador, lo vio correr con otros muchachos en las calles alrededor del estadio Atanasio Girardot y le insistió para que compitiera.
Medina tenía claro que su objetivo era estudiar, en su casa, doña Judith, su madre, insistía en el estudio, “lo demás viene por añadidura” decía, recuerda ahora Hernán. Pero Arrastía insistía. Hasta que un día dijo sí voy a correr. Y corrió. Y desde las primeras competencias ganó, le ganó varias veces a Ramón Hoyos, el héroe del momento a quien respetaba, pero en la carrera los dos iban en bicicleta y había que competir.
Pero también había que estudiar y en la casa doña Judith y don José, su padre, insistían en la importancia del estudio y fue quizá por eso, porque se le notaba o porque cada vez que podía decía que su objetivo era estudiar, Carlos Arturo Rueda desde su “transmóvil”, en la Vuelta de 1958 cuando iba adelante subiendo al Alto de La Línea, lo llamó “El príncipe estudiante”. Y así se quedó y como “Príncipe” ganó también una Vuelta a Guatemala y representó a Colombia en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960.
Hernán Medina Calderón fue “El príncipe estudiante” para todos los colombianos hasta aquel domingo de junio en El Campín de Bogotá, cuando dijo, ya no va más, ahora sí a estudiar y empezó la segunda parte de su vida, que podríamos llamar la segunda etapa, también con subidas y bajadas, con premios de montaña, con dificultades y satisfacciones.
Me encontré con Hernán Medina Calderón en su casa de El Poblado en Medellín. Desde su balcón se ve la ciudad de hoy, tan distinta a la de su época de ciclista. Me habla de los años después del ciclismo, de cómo trabajó quince en Cervecería Unión y después veintiocho en su empresa de Transportes. Ahora está retirado, cumplirá pronto ochenta años. Pero conversando con él me doy cuenta de que uno no se retira de lo que le gusta, Hernán Medina sigue montando en bicicleta, dos o tres veces por semana y después de nuestro encuentro irá a una reunión a la empresa porque le gusta su trabajo, estudia y está al corriente de los avances de la tecnología. Le pregunto por los ciclistas de hoy. “No tienen complejos, son aguerridos. A nosotros nos tocó la época de los caminos destapados, todo iba más lento y teníamos tiempo para corregir. Los ciclistas de hoy no se pueden desconcentrar ni un segundo”.
Hernán Medina Calderón es una gloria del ciclismo nacional y cumple ochenta años. Felicitaciones…
Aunque los expertos aseguran que solo se ha explorado un 30 por ciento del potencial que podría tener el lugar, han encontrado en una profundidad que va entre los 50 centímetros y el metro cuarenta vasijas elaboradas en barro con el estilo de marrón inciso que data entre unos mil quinientos y dos mil años antes del presente. Sin embargo lo más valioso encontrado en el lugar es un “sitio para el tratamiento del cuerpo”, asegura Godoy, quien recuerda que antes se habían encontrado vasijas con restos óseos, pero nunca “el lugar donde se cremaban los cuerpos, eso nos muestra una parte de la cadena que no habíamos visto antes”.
Los huesos hallados tienen marcas particulares y un reducido tamaño en forma circular que es muestra fehaciente que el hueso fue expuesto al fuego aún con tejidos blandos, por lo que lo único que queda de los mismos es el depósito de calcio. No descartan que en el lugar también haya restos de animales que les podría dar nociones sobre la importancia y el valor simbólico que esa comunidad le daba a la fauna.
En cuanto a las urnas crematorias, los antropólogos tienen como hipótesis de que el lugar fue sellado, pues después de un último evento se depositaron “con mucho cuidado” otras vasijas que según Diez pudieron tener una connotación particular, dada su elaboración especial. Diez adelanta que han encontrado 20 vasijas desde pequeñas hasta de gran tamaño en forma subglobular, zoomorfa y fitomorfa.
La sorpresa mayor podría venir de lo que se encuentre al interior de las vasijas. Entre las que se han examinado preliminarmente aseguran los expertos han encontrado macrorrestos botánicos como un carbón al parecer correspondiente al tronco de una palma, frutos y hasta una posible hoja de coca que sería la evidencia de similitudes en sus rituales con otras comunidades indígenas que aún perduran. Igualmente podrían hallarse otras piezas que brillen sobre la historia de ese asentamiento.
“Acá estamos indagando a un sitio arqueológico y rescatando elementos que son analizables. Después en laboratorio la vamos a terminar de analizar y a obtener más respuestas”, aseguran Diez y Godoy, quienes esperan el apoyo necesario para continuar con las labores que les permitan identificar científicamente aspectos como si esos asentamientos se dedicaban a la minería, orfebrería o cómo eran las ofrendas a la madre tierra sus rituales fundacionales o sobre la muerte.
En el 30% explorado en la etapa de campo a la fecha se han invertido unos 100 millones de pesos, pero advierte Diez que “faltan la etapa de laboratorio y otros análisis especializados, la restauración de las piezas y buscar cómo se le va a llevar este hallazgo a la gente de una forma amena y que garantice su conservación”.
“Es un sitio único con evidencias y contextos únicos”, plantea Godoy quien opina que no se tendría que justificar la verdadera importancia de tal hallazgo, que por sí mismo muestra su magnitud no sólo para los arqueólogos sino para quienes viven en el Valle de Aburrá.
“Es una oportunidad de abrir una ventana al pasado”, dice, e igual reconoce que mucha de esa historia quedará enterrada debido al crecimiento urbano, pues ese mismo asentamiento se pudo extender un poco más de donde está actualmente la calle 10.
Por Daniel Palacio Tamayo y José Fernando Serna
<< Zoraida Gaviria. Foto archivo Vivir en El Poblado
La directora de la especialización en Gestión y Procesos Urbanos de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, Zoraida Gaviria, asegura que tal situación empieza a generar “una cantidad impresionante de conflictos. Alguien piensa salir de una urbanización y no puede, por lo que vendría un policía acostado o un paletero y eso ya no la haría una carretera ni una calle, sino un eje rizado”, advierte la experta.
Según el Departamento Administrativo de Planeación de Envigado en ese sector hay actualmente unas 1.029 viviendas en las que residen cerca de 3.300 personas. Sin embargo, la autoridad estima que el crecimiento urbano durante los próximos años esté cercano al 4 por ciento. Ahora bien, se estima que cada hogar del sector tiene en promedio 1,47 vehículos, cifra que “crece a medida que aumenta el estrato socioeconómico de los residentes en el sector”.
Juan Carlos Franco, analista de movilidad y columnista de Vivir en El Poblado aseguró en una reciente publicación “¡Uno solo de estos proyectos contempla 486 apartamentos! Más decenas de casas en estrechos y empinados lotes. Y muchos locales. Y al frente, otro centro comercial enorme…”. Para Franco el crecimiento urbano, el valor de la tierra y la falta de previsión harán casi imposible o “ridiculamente costoso” construir una doble calzada por la variante a Palmas.
“Hay normas pero no hay planeación”, afirma Gaviria quien agrega que los problemas que se avecinan no se circunscriben únicamente a los relacionadas con la movilidad, sino también con el suministro de servicios públicos como acueducto y alcantarillado. Al respecto, Fabio Ríos, director de Masora, organización que reúne a los dirigentes del Oriente antioqueño, anunció que próximamente harán un pronunciamiento “sobre la adjudicación de licencias urbanísticas en ese corredor vial, inclusive en zonas en las que se tienen dificultades para acueducto y otras necesidades básicas como la movilidad, que ha traído Medellín a nuestra región”.
En ese sector están ubicadas las veredas El Vallano, Perico, Pantanillo y Palmas, que tiene según el POT del municipio de Envigado un umbral máximo de urbanización del 31.76% equivalente a la suma del suelo donde se puede edificar. Para Gaviria el sector tiene un atractivo porque la gente quiere vivir en el campo, pero ese mismo auge está matando sus propios atributos más cuando vivir en una urbanización de esas implica la dependencia del automóvil que con el alto flujo vehicular se traduce en mayores tiempos de desplazamiento.
La experta en planeación urbana de la EIA advierte que “será muy pronto que este caos sea absolutamente insoportable” por lo que se empezarán a reclamar acciones por parte de los nuevos habitantes de este sector limítrofe entre Envigado, Rionegro y Medellín que estarían conformando un nuevo estrato alto migrante y podría ir segregando a los campesinos de la zona que se ven presionados a salir por el alto valor del suelo. Es decir, explica Gaviria, “no quiere decir que haya que estigmatizarlo, sino que están ubicados en un territorio que no se planificó y que sigue dependiendo de Medellín”. Por su parte, Planeación del municipio de Envigado afirmó que la responsabilidad del otorgamiento de las licencias en la localidad recae exclusivamente sobre la curadurías urbanas.
Carlos Mario Restrepo, presidente de la Junta de Acción Comunal de Pantanillo aseguró que sus vecinos de la vereda han sido campesinos de toda la vida y que tienen actividades económicas, culturales y familiares en el oriente antioqueño, por lo que cree que la presión inmobiliaria es preocupante para su arraigo con la tierra. Aunque el líder comunitario también resalta aspectos positivos como el cambio del peaje hacia el punto conocido como la Posada de Posada, lo que significa para ellos mayor facilidad para el transporte hacia la centralidad del municipio, además de las alternativas que significa para ellos que la zona se convierta en un polo de desarrollo, pues “se van a generar nuevas actividades eco turísticas y comerciales en las que ya hay campesinos trabajando”.
Sin embargo, la cuota amarga para Restrepo está en los casos de robos en viviendas y ganado que se han presentado a raíz de que el número de población flotante que llega a esos proyectos urbanos se ha incrementado y con ello la inseguridad. En veredas como Pantanillo, los habitantes acostumbraban a dejar la puerta de su casa abierta mientras adelantaban otras actividades, pero ahora con mayor tránsito de personas desconocidas y otros casos que los han puesto en alerta, aseguran que ya no pueden dormir con la misma tranquilidad.
Para Gaviria y Ríos, obras como el traslado del peaje y la construcción del Túnel de Oriente han generado una plusvalía importante sobre estas tierras de las que se han beneficiado particulares ya que los municipios aún no han cobrado este tributo, pues es un hecho por ejemplo que una hectárea de tierra antes del peaje vale mucho más que una después del mismo. Igual sucede con las propiedades que estarán cerca del Túnel que permitirá conectar al Valle de Aburrá y San Nicolás en menos de 20 minutos.
La experta recomienda como alternativa desde la planificación que los municipios se organicen entre ellos y trabajen de la mano con el sector privado, para que estos “se acojan a una propuesta de un crecimiento ordenado y el negocio siga siendo rentable”, pero que se tenga un proceso de urbanización que cuide el medio ambiente, tenga acceso a los servicios públicos y vías de acceso óptimas.
Por Daniel Palacio Tamayo
“La comunidad está maniatada”, asegura Mario Bertieri, uno de los vecinos, quien agrega que en esa obra no se han hecho sentir para buscar los responsables de un proyecto que tuvo un costo inicial de 46 mil millones de pesos y actualmente vale unos 165 mil millones.
Beatriz Arango, también vecina del sector en la Capital, apenas suspira y dice “ay Dios” al escuchar la situación del deprimido de Los Balsos con la Inferior, en Medellín, donde, como en Bogotá, la Alcaldía tuvo que cambiar de contratista, hubo problemas con la localización de redes y daños en estructuras de viviendas cercanas. La habitante de la capital asegura que “hay que insistir sin miedo de denunciar las cosas, siempre y cuando estén bien sustentadas”, dice.
Comisión en el Concejo Municipal
Regresando al caso de Medellín, vecinos de Los Balsos con la Inferior y concejales de la ciudad participaron en una comisión en la que funcionarios del Municipio anunciaron que para finales de agosto se podrían reanudar las obras de reparación de las fallas estructurales en el túnel que fueron detectadas en la parte final del proceso constructivo. Según estimaciones previas, las nuevas obras tardarían unas 8 semanas.
Luz Marina López, Secretaria de Infraestructura, afirmó que tras conocerse los resultados del estudio de la Universidad de Medellín, contratado por la Alcaldía con el fin de identificar el origen de las fallas que derivaron en los problemas estructurales del túnel de la Inferior y proponer una solución, el contratista Gisaico y la interventoría hicieron unas reclamaciones, que serán escuchadas “para tener en su contexto toda la información”.
Igualmente la secretaría López anunció que espera el informe definitivo y aclaratorio de los consultores para avanzar con las reclamaciones a los presuntos responsables de las anomalías en el proyecto. Según adelantó la funcionaria, la Empresa de Desarrollo Urbano, entidad con la que Fonvalmed firmó un convenio para agilizar la contratación, tiene adelantadas las gestiones para que sea “una empresa reconocida la que haga la reparación”, que tendría un valor cercano a los 2 mil millones de pesos.
Por su parte, Luz María Múnera, concejal citante de la comisión, aseguró que es necesario poner en conocimiento de los entes de control las deficiencias que ha presentado, entre los que se enumeran problemas estructurales y daños en las viviendas cercanas que no estarían cubiertas por las pólizas.
El término, derivado del “not in my back yard”, “no en mi patio”, se popularizó en los 80 y califica a ciudadanos que preocupados por presuntos o posibles daños o perjuicios económicos a su propiedad o por riesgos medioambientales dicen “fuera de aquí”.
Carvalho abre el tema por lo vivido en Parques del Río, pero esta ciudad ya tiene su cola en los “fuera de aquí”: la ampliación de la 34, obra clave de la Valorización, el metroplús de Envigado y, una década atrás, el proyecto de teatro de la Filarmónica entre Los Balsos y Los González, rechazado por “ruido, parqueo, vendedores de chicles y ladrones”.
Al nimby poco se le escapa: ni una transversal entre la Inferior y la 43A, en El Poblado, donde la ciudadanía pide más vías; ni un sistema de transporte masivo, que descargaría de buses la 43A; ni un proyecto de música de alta factura. Por vías similares se truncó la Obra 500.
Por supuesto, y en especial en los proyectos públicos y los manejos habituales del Municipio, las obras no suelen ser un modelo de eficiencia, calidad o rigor, pero el estilo nimby va a extremos.
Ve en equipamientos, infraestructuras o servicios, factores de incomodidad, peligro o desagrado, sin medir el efecto general, por ejemplo congestionar el sistema judicial y llevar obras públicas casi terminadas a una marea de despachos, funcionarios y escritorios; un nimby dice no, “aquí no”, y no ofrece soluciones; o, así como dice no, también quiere decidir el dónde sí, sin bases financieras, técnicas o catastrales. Para sumar, encuentra como aliados a abogados que traducen las acciones populares en oportunidad de negocio. Viven de eso.
Al decir “aquí no” y apoyados por el sistema toman volumen, cuando en realidad son voces, valiosas, necesarias, pero al fin y al cabo voces que no hallan contrapeso en ciudadanos que entienden el valor de los proyectos sin prejuicios y no se animan a expresar “sí, aquí sí”.
En cada nimby, explicable en el miedo de unos pocos al cambio y el anhelo de perpetuar paisajes y una presunta comodidad, no están bien medidos los intereses particular y general frente al desarrollo de una ciudad. Entretanto, ¿tiene peso la voz de los yimbi, los que dicen “yes in my back yard”? ¿Se quieren hacer escuchar y alguien los quiere escuchar?
Por Laura Montoya Carvajal
Desde mayo de este año el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, había manifestado su voluntad de instalar allí tres proyectos de su administración: la Universidad Digital, la Gerencia para la Paz y la Empresa de desarrollo agropecuario, que funcionarían gracias a un comodato con el Fondo.
Alan Jara Urzola, director nacional de la Unidad para las Atención y Reparación Integral a las Víctimas, manifestó el 21 de julio en una reunión con el gobernador que buscarían “concertar desde el punto de vista jurídico un convenio que le dé ese predio, que comprende más de 30.000 metros, a la Gobernación, para que pueda adelantar allí este proyecto y a cambio de ello las víctimas puedan recibir educación”, refiriéndose al programa de Universidad Digital, que se espere beneficie a 200.000 estudiantes de todo el departamento.
Según Jorge Mario Alzate, director en Antioquia de la Unidad, si bien se están realizando las consultas respectivas para considerar esta opción, se decidió contratar un avalúo del canon de arrendamiento y ubicar un cartel para recibir propuestas de posibles interesados, esto para de nuevo percibir recursos del predio que mensualmente requiere gastos de administración en mantenimiento, servicios públicos y vigilancia que vienen del Gobierno.
“Si bien hay una intención, esta no se ha formalizado, no se ha firmado todavía un comodato frente al proyecto que ellos estaban planteando. El de la universidad es un proyecto que no es de corto plazo, porque implicaría demoler lo que hay allá y edificar”, dijo, y aseguró que la entidad departamental está interesada en que el bien les fuera entregado de manera definitiva para realizar allí estas construcciones.
Según el director departamental de la Unidad, Montecasino tiene “limitaciones con el Plan de Ordenamiento Territorial para construir”. Agregó además que el predio, avaluado en 40 mil millones de pesos, tiene restricciones en este sentido si es entregado en comodato, y que no podrá ser extinguido definitivamente hasta que la Sala de Justicia y Paz de Medellín no emita una sentencia de uno de los integrantes del clan Castaño.
Alzate enfatizó en que “todas las opciones están dadas”, tanto la de formalizar un acuerdo con la gobernación o recibir otra institución. Concluyó que “el destino final de estos bienes es monetizarlos cuando ya haya habido extinción de dominio para indemnizar a las víctimas, en este caso las de las AUC”.
Por Daniel Palacio Tamayo
Daniel Carvalho, urbanista, residente del sector y concejal de Medellín, asegura que si bien el barrio sigue siendo un buen vividero y ejemplo de cómo se debe desarrollar la ciudad, hay problemas que se deben atender para que no se conviertan en caos.
Una de las preocupaciones que atiende una comisión especial del Concejo de Medellín es la relacionada con los problemas de movilidad y el estacionamiento. De allí, asegura Carvalho, han salido propuestas como instalar parquímetros en el sector. “Igual la gente se está parqueando en cualquier parte y quienes cobran son informales, lo mejor es que sea el Municipio quien diga dónde y cobre por eso”.
Las autoridades aseguran que hacen controles constantes en la zona. Como ejemplo, señalan que entre enero y julio 17 de 2016 sorprendieron a 958 conductores mal estacionados. En operativos inmovilizaron 492 vehículos. Sin embargo, no es raro encontrar motos y carros estacionados en la vía de ingreso al parque lineal justo en el costado donde están las señales de prohibido. De ser sorprendidos por la autoridad, estas personas tendrán que pagar una multa que ronda los 344.000 pesos.
Luis Guillermo Mejía, líder de control de la Secretaría de Movilidad, recomienda a quienes lleguen en vehículo particular, utilizar los estacionamientos formales como los del Museo de Arte Moderno y de las clínicas que funcionan en la zona. Sin embargo, Carvalho asegura que estos lugares están subutilizados, pues cuando más afluencia de público hay en el parque, los estacionamientos están cerrados, por lo que se buscan acercamientos con sus administradores para coordinar horarios.
Entre las 5 mil personas que viven en el sector, se encuentra Jaime Monsalve, quien advierte que con la entrega de un par de nuevas urbanizaciones la situación de movilidad se puede complicar, a la vez que propone nuevas alternativas de movilidad como las salidas del barrio por la calle 17 y 24 hacia la Regional.
Monsalve y Carvalho piden mayor presencia del Municipio, no sólo con grúas sino también con pedagogía.
Este skatepark único nació como un sueño que presentaron algunos habitantes del sector a través del Presupuesto Participativo de la Comuna 15 (Guayabal), con la ayuda de Inder Medellín.
Y esta vez el sueño se verá cumplido en una ceremonia que contará con la participación del alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, y director Inder Alcaldía de Medellín, Juan David Valderrama.
La Secretaría de Movilidad presentó un informe sobre la circulación de vehículos en El Poblado, donde se evidencia una mayoría de particulares, con un 43,8%, seguido por los buses y por las motos con un 17,9% y un 11,9%, respectivamente.
El número de vehículos que transitan en El Poblado es mayor a 719.600, según el estudio de Origen y Destino realizado en el 2012. Al respecto la concejala Múnera expresó su inconformidad porque no se tienen estudios más actualizados. Según ella, “se está planificando una ciudad sin tener datos actualizados y sin ninguna información técnica que sirva de soporte”.
Luz Marina López, secretaria de Infraestructura, expresó que a su despacho le corresponden dos obras de Valorización, la de la Inferior con los Balsos y la de la Superior con Los Balsos, y sobre la primera aseguró que ha sido la que más dolores de cabeza le ha generado a la comunidad y a la Secretaría, y que por eso se busca contratar una firma de gran prestigio para terminar el proceso. “Esperamos que a finales de agosto estemos comenzando la reparación del túnel de la Inferior con Los Balsos”, expresó la funcionaria.
César Augusto Giraldo, director de Fonvalmed, además de informar que desde 2014 se han recaudado más de 238 mil millones de pesos, expresó frente a los daños en la estructura de las viviendas de la parcelación Surabaya, que se han visto afectadas por la construcción de la obra de la Inferior con Los Balsos, que los propietarios de las 20 casas afectadas recibirán una orientación jurídica para los reclamos pertinentes. Dijo, no habrá necesidad de que otro patólogo indique que los daños fueron causados por las obras de Valorización, porque así se estableció el año anterior.
Como vocero de la comunidad, Alfonso Vergara, director de Dignidad Colombia, expuso que el mal estudio de suelos hecho en la Inferior con Los Balsos, el inconveniente legal que existe alrededor del predio del casino San Fernando y la depuración de la zona arbórea de la comuna 14 son tres de los mayores problemas que aquejan a los habitantes de El Poblado, los cuales, según él, necesitan una solución pronta.
Para encontrarles una salida a los inconvenientes, la concejala Luz María Múnera invitó a las diferentes secretarías a crear una mesa de trabajo, que labore de manera conjunta con la comunidad. Esta comisión extraordinaria durará el tiempo que dure la construcción de los proyectos de valorización.
La próxima sesión se hará dentro de veinte días con el reto de pasar de la palabra a la acción, porque como expuso la concejala “esta comisión será importante si logramos tratar tema por tema para poder empezar a dar soluciones, porque si no se toman medidas esta comisión no tendrá sentido”.
La enorme propiedad de 27 mil metros cuadrados y que hasta el año anterior fue la sede del canal Telemedellín está a disposición para quien la quiera tomar en comodato ante su responsable, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.
“El Fondo de Reparación tiene como su principal objetivo administrar estos bienes y recibir ese dinero. Este está desde diciembre desocupado y cada mes la administración del bien vale”, dijo Jorge Mario Alzate, director de la Unidad.
Desde hace más de una semana fue instalado un aviso de arriendo en la reja exterior sobre la avenida El Poblado, pese a que en reiteradas ocasiones el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, ha dicho que este bien podría ser utilizado para la Gerencia de paz, la universidad virtual y la empresa agrícola del departamento.
En este sentido, Alzate precisó que el interés de la Gobernación ha sido explícito, pero su intención es en un proyecto a largo plazo y “que implicaría demoler todo lo que hay allá, hacer unos edificios y construcciones, y como son bienes que son entregados en comodato tienen una restricción del uso. Hasta que eso se defina mal haría la Gobernación en invertir esos recursos”.
Por el momento no se ha definido el monto del alquiler para esta propiedad y se está a la espera que resulte algún interesado para definir el canon de arrendamiento con la Lonja.
Este predio fue entregado por la Fiscalía General de la Nación a la Unidad para la Atención a las Víctimas en 2015 para el proceso de reparación. El inmueble está avaluado en más de 17 mil millones de pesos.
El corte que realizará EPM para reparar una fuga de agua se hará entre las 8:00 p.m. y las 4:00 a.m. en 12 barrios de la localidad del sur del Valle de Aburrá.
Los sectores afectados serán: La Pradera (Envigado), Uribe Ángel, El Esmeraldal, La Sebastiana, La Inmaculada, Loma de Las Brujas, El Chingui, Loma del Atravesado, Zúñiga, San Lucas, Las Orquídeas y Alto de Misael. También las instalaciones del Consumo, Éxito y Bancolombia ubicadas en la zona.
El próximo martes 23 de agosto, a las 11:30 a. m., se celebrará en el colegio la ceremonia de premiación, en la que se harán presentes los altos ejecutivos de la Universidad de Cambridge y del British Council.
La primera autoridad del departamento hizo un recorrido y encontró un avance significativo en la obra que unirá el Valle de Aburrá con el de San Nicolás, a través de una excavación de 8 kilómetros.
“Con un trabajo intenso por parte de la Gobernación de Antioquia y los contratistas avanzamos las obras del Túnel de Oriente dificultando el desarrolló de las obras fueron solucionados con las máquinas robot, en las que ha medida que se va abriendo el túnel va sellando las grietas, explicó a través de un comunicado la Gobernación de Antioquia.
De acuerdo con la Concesión Túnel Aburrá-Oriente en su sitio web, al 26 de julio de 2016, se habían perforado 2.793 metros en sus portales oriental y occidental, que representan un 34,06 por ciento de ejecución.
Otro de los aspectos que destacó la Gobernación es que gracias al impuesto del derecho a la accesibilidad de los viajeros, el túnel quedó completamente financiado y así se garantizó su ejecución a tiempo y sin retrasos.
“Estamos felices porque no sólo es un sistema de movilidad casi que revolucionario, sino también porque estamos generando un gran liderazgo en todo lo relacionado con ingeniería para este país que nos ayuda a avanzar en las obras, pero principalmente con el cuidado del medio ambiente”, agregó Pérez Gutiérrez.
Hay Bulldog de Francia y hay Bulldog de Inglaterra, y mientras en los dos países debaten sobre el origen de la raza y sostienen que la suya es la original, al menos con base en los rasgos físicos podría hablarse de dos animales distintos: el Bouledogue, el francés, mide unos 30 centímetros y pesa entre 8 y 14 kilos; el inglés mide hasta 40 y su peso ronda los 25. Aún más, el primero en promedio vive 12 años, tres más que el segundo.
En lo que sí hay similitudes es en esa rara belleza que los caracteriza. La cara es chata, cuadrada y arrugada; la nariz tiene ventanas bien abiertas; los incisivos inferiores van delante de los superiores; los ojos son grandes y saltones, además tiene las llamadas orejas de murciélago.
Bien puede ser de color atigrado, una mezcla de pelos negros y rojos en todos los tonos y algo de blanco en el pecho y la cabeza, o caille, es decir blanco con manchas atigradas.
Origen | Desciende del Molosoide de Epiro, del Molosoide del Imperio Romano, del Alano de la Edad Media y del Dogo de Francia. |
Edad | Como raza consolidada existe desde finales del siglo XIX. |
Debate | En opinión de los ingleses no es más que la miniatura de su Bulldog, proveniente del Pugnax britaniae, conseguida con el aporte de otras razas. |
Nombre | Le enseñaron a ser un animal de combate; peleaba contra perros, pero también contra toros. Bulldog podría traducirse como perro toro, o bien perro torero. |
Relación con los perros | Poco interesado. |
Aptitudes | Compañía y guardián. |
Vivo en San José de Costa Rica y soy el fundador de una ONG llamada Movete por tu ciudad (www.moveteportuciudad.com), cuyo principal objetivo es generar conciencia entre los ciudadanos sobre temas de movilidad, urbanismo y calidad de vida en la ciudad. Son incontables las veces que he citado en nuestros posts los logros tangibles de la ciudad de Medellín y llegó a ser, hasta cierto punto, un modelo a seguir. Ir a Medellín se vuelve como un aprendizaje de cómo hacer mejor ciudad, pero al vivirlo constantemente, los paisas no lo perciben.
Medellín estaba de fiesta y era evidente, el Nacional estaba a un paso de coronarse campeón continental y todos estábamos ansiosos por conocer el resultado de ida. Lo que a veces los habitantes de esta bella villa olvidan es que esta ciudad siempre está de fiesta, o por lo menos siempre está viva y llena de movimiento. El hecho de que la comuna 14 El Poblado sea un espacio tan densamente poblado genera un fenómeno cultural que probablemente no veamos en ningún otro lugar. Aquí, el peatón es nuevamente el rey del espacio, y la pirámide de movilidad tiene su orden lógico: el carro es subordinado del peatón y no viceversa.
Lleras/Provenza son lugares principalmente peatonales y es por esto que se posibilita tomarnos una cerveza casi que en la calle y provocar encuentros no planeados. La arborización no sólo hace que el paisaje ciudadano se vea atractivo sino que mantiene los microclimas, logrando así una temperatura perfecta para caminar. Cabe rescatar que Medellín por su topografía, necesita una abundante arborización para regular los gases efecto invernadero. La rigidez de las leyes de transporte hace que el peatón se sienta a gusto en las aceras y sean realmente usadas por estos. Las aceras, las cuales están más emparentadas con los parques que con las calles, son respetadas por los conductores y no se ven personas mal estacionadas.
Los locales comerciales parecen haberse puesto de acuerdo para generar este ambiente mágico que ofrece diferentes temporalidades. En la misma esquina donde desayuné un delicioso pastel de Como pez en el agua, comí picada y tomé cerveza con amigos por la noche en El social y bailé reguetón hasta el amanecer. Se nota como la empresa privada realmente se esmera en producir este tipo de ciudad, creando espacios para todo tipo de clientela. Está demostrado a nivel mundial que el uso mixto del suelo crea cohesión social, herramienta muy necesaria para combatir la desigualdad social. De esta manera, parece ser que se está perdiendo poco a poco el miedo entre los habitantes.
Estos logros se han alcanzado paulatinamente y se deben al buen trabajo de empresa pública, empresa privada y sociedad civil. Sin embargo, las problemáticas ahora son otras, en especial el caos vehicular y la contaminación ambiental entre otros, pero me alegra mucho ver a una ciudadanía tan madura y anuente de la situación actual. El paisa es un ciudadano cada vez más responsable por el bien común y consciente de que la ciudad es de todos y es deber de todos hacerla lucir cada día más agradable.
Teo Mezger, M.Sc. TUM Urbanism
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Las autoridades de Fonvalmed, en una reunión que tuvieron con ellos el pasado miércoles, les informaron que sí serán habilitados los dos sentidos de Los Balsos, como se había prometido, cuando se termine de llevar a cabo la reforma de la 11Sur.
Esta noticia cae de muy buena manera en los residentes que veía problemas de movilidad en el sector por cuenta de la implementación de un solo sentido en la vía.