José Gabriel Baena
Advertencia: Las opiniones expresadas por los colaboradores o los lectores son de su responsabilidad y no reflejan necesariamente el pensamiento del periódico.
José Gabriel Baena Gaviria Filósofo y escritor. Ha publicado varias novelas entre ellas El amor eterno es un sandwich express, La virgen luna y los siete de Urantia y Florecillas de Merlín de Asís. Ha sido colaborador de El Mundo, Kinetoscopio y la Revista de la Universidad de Antioquia.
La cultura, San Lorenzo, fuego lento
La cultura, San Lorenzo, fuego lento | ||
Los encargados artísticos de las instituciones públicas teníamos que llenar por anticipado inmensos formularios adivinando cómo la “cultura colombiana” se vería beneficiada, digamos, con un concierto clásico |
Chávez, demente | ||
Chávez es un demente que debe cuanto antes ser puesto en camisa de fuerza y recluído para siempre en una isla |
Cauca Viejo, sólido espejismo | ||
Las facultades de arquitectura de Medellín deberían tener en sus programas una materia residencial en el pueblo, para que los futuros profesionales no sigan cometiendo las atrocidades que se ven hoy |
Dulce Epifanio | ||
Contaban los campesinos que Epifanio fue embrujado por las sirenas del río Caunce en su tierra natal, con quienes bajaba a conversar en largas noches, hasta la madrugada |
El Regreso del Tigre | ||
A mediados de los setentas los expertos declararon que el jaguar o leopardo antioqueño se había extinguido a punta de perdigones, y nunca más se volvió a saber de los peligrosos mininos ni de los Echeverris, gracias a Dios |
Mujeres duraderas | ||
Una señora vecina de mi antiguo barrio de San Javier, a quien le habían diagnosticado un “feroz” o agresivo cáncer de hígado que dizque se la iba a llevar en menos de dos meses, se dio a la tenaz tarea de no morirse “hasta que midiós se lleve a Tiberio” |
El libro de Félix Ángel | ||
Algunos de los artistas se pisaron de este mundo sin ver el libro, como Javier Restrepo y Ethel Gilmour, otro burlón no alcanzó ni siquiera a salir: Juan Camilo Uribe |
Ellos siempre mentirán | ||
“Soy inconmovible como una montaña”, grita “La Rata Costeña” |
Mencken, Dios y otras pequeñeces
Mencken, Dios y otras pequeñeces | ||
Todavía repito en mis fiebres las preguntas y respuestas del Catecismo Astete, que me marcaron para siempre, la tablas del 11 al 16, los Himnos, las historias sagradas y profanas, los inmensos textos de Cívica de Don Abraham que había que escribirlos punto por punto en los exámenes o si no se perdían, y demás | ||
Señor Presidente, ¡construya su Canal!
Señor Presidente, ¡construya su Canal! | ||
Los chinos, por el I-Ching, saben que ya viene el fin del mundo y ahí siguen, ampliando el puerto de Shangai. Por supuesto que están locos de atar, pero sólo los locos hacen cosas perdurables | ||
La vida según los muertos | ||
La vida es más que nuestra vida, es un poco la vida de todos. No dejemos que la vida, que ha de ser siempre una pasión, se convierta en una costumbre | ||
Thoreau para soldados | ||
A propósito de hechos recientes en el lejano país africano de Narkombia, presento a ustedes el inicio del ensayo anarquista “Sobre el deber de la desobediencia civil” (1849) de Henry David Thoreau, traducido y publicado por vuestro autor hará unos 10 años (Edit. Grafoprint). | ||
La lectura como condena y otros “temas temáticos”
La lectura como condena y otros “temas temáticos” | ||
El juez, ¡oh sabio!, condenó al imprudente a leer durante un año un libro semanal sobre EL TEMA de la convivencia familiar | ||
Ethel, Pink, Wright | ||
La casa de Ethel es la casa más bella de un artista en el mundo, y eso que he visto bastantes | ||
La Naranja que me partió la vida en dos
La Naranja que me partió la vida en dos | ||
Traicionado por sus exdrugos y en estado de coma, es trasladado a un ultracientífico manicomio británico donde finge entregarse a la voluntad del Señor | ||
Yo, procastinador | ||
El reverendo me reverendizó entonces con una intensa mirada de conmiseración y piedad | ||
Gato –ejercicio de redacción para Señoras de El Poblado
Gato –ejercicio de redacción para Señoras de El Poblado | ||
Para que alguien aprenda a escribir, primero tiene que aprender a mirar. | ||
¿Hay vida interior? | ||
Durante unas recientes vacaciones costaneras en Co-veñas, con el poeta y periodista Pascual Gaviria, su esposa y su sobrino el también poeta japonés Jesús Gaviria, nos reuníamos después de los calores del día, en el corredor de la cabaña, a las siete de la tarde, a componer, por orden, poemitas que hablaran de la jornada, de los mares y los soles, y de las nacientes estrellas fulgurantes. | ||
Rompecabezas Durrell | ||
Se fueron a vivir al campo a tratar de vivir a la manera de las protagonistas de esa obra, especialmente de la enigmática Justine, con muchos amantes, vino, opio. | ||
Duermas mucho o duermas poco... | ||
Pues bien, después de analizar de manera exhaustiva los resultados, el Centro llegó a una conclusión definitiva y que produce risa y miedo a la vez. | ||
La vida en medio y en bajo | ||
Ya sea vivir la vida en ralentí, esto es, en “cámara lenta”, ya en velocidad de términos medios o por el Justo Sendero del cual sabían ya los chinos mil años antes que Aristóteles. | ||
Ojo al Eclesiástico | ||
Ser columnista de prensa se asemeja bastante a ser personaje de novela. | ||
Desdichas y dichas del libro | ||
A los jóvenes les recomiendo que se vayan a recorrer el mundo antes de que todo se inunde o se incendie, y que los dioses los lleven con bien | ||
¿Ciudad “contraria a los toros”?
¿Ciudad “contraria a los toros”? | ||
“Somos partidarios de que se proteja a los animales del maltrato y creemos que en las corridas se trata cada vez más para que el toro sufra lo menos posible” | ||
Parábola de un país color de luto
Parábola de un país color de luto | ||
“Vivimos en un país color de luto, vivimos en un país color de luto, vivimos en un país color de luto” era un estribillo, prestado de una obra de teatro alemana, que utilicé hasta el cansancio en mi última novela anti-posmoderna, “O sea” (2003). | ||
Marco Fidel el Oscuro | ||
El conservatismo negrísimo de Suárez le fue inyectado en su larga educación en el Seminario y su trato con sus curas protectores desde su tierna infancia, casi hasta los treinta años | ||
Del desapego, y de cómo San Francisco armó el pesebre
Del desapego, y de cómo San Francisco armó el pesebre | ||
El año ardió como una tea, como ardiste tú en los pastizales del Altísimo. Te retiraste de todo lo que pudiste, todavía no estás del todo desapegado, pero ahí vas, jadeando. Vives ahora como las flores, extrayendo del estiércol aquello que te es útil -como enseña el Maestro-, sin dejar que lo agrio de la tierra manche la frescura de tus recién nacidos pétalos. Y creces, crees, más alto hacia la luz. | ||
La extracción del veneno con el veneno
La extracción del veneno con el veneno | ||
Siempre me han gustado los crèpes de cordero. Son para mí como una comunión | ||
Merton y la lluvia | ||
En una gigantesca librería-bazar que acaban que inaugurar en El Poblado, en un rinconcito de descuentos, hallé una de sus obras más escasas | ||
A estirar la resiliencia | ||
“...sufren toda clase de mutilaciones y vejaciones, y siguen tan campantes con sus muñones, ciegos, sin lengua… pero con los bolsillos llenos de oro” |
Subjetividad Insomne (2), y otro mensaje al Gobernador
Subjetividad Insomne (2), y otro mensaje al Gobernador | ||
En el último año este cronista ha sido víctima de los más tremendos y desbarajustadores acontecimientos, que han minado su cuerpo y su alma hasta convertirlo casi en una escultura de Giacometti, más por dentro que por fuera. Los sucesos pertenecen en su mayoría al campo de la subjetividad de que hablábamos hace poco, y muchos de ellos al misterioso territorio de los sueños y de la simbología jungiana, aunque también todo ello está en conexión terrenal con lo que llaman la vida cotidiana y el camino de los excesos, aquel que según el visionario inglés William Blake es el único que conduce al Palacio de la Sabiduría. | ||
El Metro, los escritores, y una solicitud al Gobernador
El Metro, los escritores, y una solicitud al Gobernador | ||
Recordando al azar, evocamos también ese muy extrañísimo y hasta misterioso poema de Barba-Jacob | ||
El Triángulo de las Bermudas y la Subjetividad (1)
El Triángulo de las Bermudas y la Subjetividad (1) | ||
Centenares, quizá miles de libros, artículos, películas para la tele y el cine han circulado sobre el nefastamente famoso Triángulo de las Bermudas, esa especie de agujero negro en el Atlántico, demarcado entre esas islas, la Florida y Puerto Rico, que literalmente se ha “chupado”, también, centenares de barcos, aviones y humanoides, según se relaciona en documentos desde 1840 pero que seguramente tuvo también mucho qué ver con inexplicables desapariciones de buques españoles cargados de tesoros en los tiempos de la Colonia. Dato curioso es que muchos de los barcos han aparecido tiempo después, con las estufas prendidas y los alimentos servidos en las mesas, todavía calentitos, pero sin ningún rastro de tripulación. Solo se sabe de un perro encontrado en una de esas naves, que contempló quién sabe que operación siniestra por parte de extraterrestres… |
¿“No hacemos las vías para decorar”?
¿“No hacemos las vías para decorar”? | ||
Cartas al director | ||
Señor Director: aunque ya la suerte está echada y la maquinaria del “progreso” empezó con la tala de centenares de árboles en la Vía Regional, desde la Aguacatala hacia La 10 –tala que irá finalmente desde Zúñiga hasta Estación Industriales-, todavía los ciudadanos libres que tenemos voz y espacio en los periódicos libres seguiremos hasta el fin clamando por la ilegalidad de la obra autorizada por el Área Metropolitana con el visto bueno del el Ministerio del Medio Ambiente y las instancias municipales involucradas. | ||
Placeres de jubilado | ||
“El jubilado inteligente nunca deberá levantarse antes de las diez…” | ||
Ya por los tiempos de Confucio, el famoso sabio chino, unos 500 años A.C., se conocían en el Celeste Imperio los placeres de la jubilación, por lo menos para los funcionarios de la Corte entrados en años. La ancianidad para ellos empezaba a los 40, a los 50 se era un Anciano Venerable y a los 60 Muy Venerable. Naturalmente esto solo era válido para los señorones, no para Ellas, porque Ellas se mantenían en casa “organizando el Caos”, de lo cual Ellas, en todas partes, siempre han presumido, con toda la razón. | ||
Mencken | ||
“Me gustaría asistir a una ola de suicidios entre los Rectores de Universidades…” | ||
Entre las pocas señales o lucecitas que todavía conducen mi “búsqueda en la selva oscura de la vida” (esa pendejada) se encuentra H. L. Mencken, el más importante de los columnistas venenosos que hayan producido los periódicos occidentales en sus, digamos, 400 añitos de historia. Borgesito adoraba a Mencken y muchas veces confesó su admiración por él. Difícil es encontrar sus libros o sus antologías, porque, como les ocurre a tantos ídolos de papel periódico, cuando sus lectores contemporáneos fallecen nadie más vuelve “a por ellos” como dicen los iletrados Hespañoles. | ||
Baudrillard | ||
“La tarea del pensamiento radical es hacer al mundo más enigmático…” | ||
Miles de páginas circularon por la Red el pasado mes de marzo a propósito de la muerte del ensayista francés Jean Baudrillard, ese icono mediático que tantos adoradores y adoratrices tuvo en nuestras universidades en los 70s y 80s. | ||
Hopper | ||
“Hopper quería pintar la luz pero lo que pintó fue la iluminación” | ||
Entre los muchos excelentes títulos sobre arte y artistas que publica la editorial alemana Taschen me cayó en una reciente convalecencia “de la columna” el volumen sobre el artista norteamericano Edward Hopper (1882-1967), considerado el gran paradigma de los pintores que se han ocupado de la profunda soledad del ser humano de nuestros tiempos. | ||
Patrimonio cultural: Epifanía y Lamento
Patrimonio cultural: Epifanía y Lamento | ||
En 2006 la Unesco publicó un hermoso libro/catálogo que recoge las 90 Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad proclamadas por esa organizaciónen 2001, 2003, 2005. Cada una de las obras lleva su página con su fotografía y un texto preciso donde se detallan los atributos y los porqués de ese merecimiento. Presento a continuación a los lectores de los cinco sexos la exótica lista (incompleta) de entes físicos y metafísicos allí recogidos, suplicando sea leída con recogimiento y en voz alta, prometiéndoos que entraréis en éxtasis ante las maravillas sonoras de las puras denominaciones, para que después entonemos un breve Lamento. Escuchad: | ||
El Noé de Eduardito sigue monologando
El Noé de Eduardito sigue monologando | ||
“Pongo mis manos sobre el fuego para dar fe de estas negaciones…” | ||
Alguna vez el poeta por entonces nadaísta X-504 afirmó que no deberían leerse sino los libros que después de 80 años de publicados todavía siguieran resonando en la memoria de alguien. Sabio consejo, porque si miramos al paso las obras más famosas de los últimos cien años son en verdad muy pocas los que resistirían la sentencia de X, siempre tan implacable. | ||
La lengua da mucho de qué hablar
La lengua da mucho de qué hablar | ||
“En Hespaña una profesora le cortó la Lengua a un alumno por hablar mucho en clase…” | ||
El Sargento cumple 40 | ||
“...aquello fue todo un delirium del que sospecho todavía no hemos salido” | ||
Literalmente millones de páginas en enemil idiomas se han escrito sobre el álbum “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band” de los Beatles, que este año cumple 40 y sigue todavía rozagante y campechano, destilando frescura, lisergia y alucine y, por qué no, también nostalgias queridas y tristecidades cómplices. | ||
¡Sigamos soñando! | ||
“Sobre el techo de los paraderos los diseñadores han pintado tres o cuatro hojitas verdes...” | ||
Cuando abrumados por la “real-politik” los fantasiosos escribanos quieren retirarse a sus habitáculos, a proseguir con sus ensoñaciones, la realidad suele asaltarlos sin misericordia, y el hojear soñoliento de las revistas capitalinas acaba por darles la patadita para saltar de nuevo hacia el teclado: lees por ejemplo en el último número de “Aló” esta introducción maravillosa a un artículo cualquiera: “Las ciudades colombianas son, generalmente, tropicales...”. ¿Cómo seguir soñando? | ||
La bibliotecóloga bajo la sábana
La bibliotecóloga bajo la sábana | ||
“El cuerpo yació allí mientras el sol subía perezoso...” | ||
Dicen las malas lenguas o proverbios occidentales en las universidades de los EEUU, me lo contó un ilustre profesor de Harvard, que no hay nada más frío que una bibliotecóloga bajo las sábanas -“There s nothing coldest than a she-librarian under the sheets”-, algo que nunca he podido constatar aunque llevo casi 20 años codeándome por aquí con ellas en el oficio, sospecho que las del trópico serán mucho más cálidas pero no conozco testimonios verificables ni tangibles, y por ello me apresuro a aclarar que esta nota no será en absoluto “Rated X” sino, por el contrario, la elegía por un absurdo destino. | ||
Mi vestido color chocolate | ||
Primero te haremos -te dicen un par de bombonzuelo en batolitas tipo MGM-Hot Ticket- la envoltura de arcilla. Sin nadita de ropa, papito, para dilatarte la epidermis | ||
¡Ay, Luis Alirio!
Con la esperanza de que el Divino Niño de Belén se apiade de sus padres y les ilumine sus cerebros a la hora de “chantarles” para siempre el apelativo | ||