Adriana Mejía Londoño

Falló la Corte

Llamar las cosas por su nombre, nos parece parte de mala educación, de ahí la experticia que hemos adquirido en dar varias vueltas alrededor de un asunto antes de enfrentarlo.

Que pase el inquisidor

Prefiero acatar el sabio consejo de Anatole France: “No discutas con un ignorante, te hará bajar a su nivel y ahí te ganará por...

Me fascinás, Fernando Vallejo

Con todo y su irreverencia, sus blasfemias, sus sacadas de clavo, su pesimismo, sus insultos, sus ganas de escandalizar, sus exabruptos, su todología. Qué le vamos a hacer.

La Dama inmortal

Estaba hipnotizada viendo rodar una cabeza de culto: la de la Dama de París. Y me dolieron los huesos. Y agradecí como nunca a Víctor Hugo porque la salvó de una demolición casi segura.

Con su permiso, señor Moctezuma

Y no es que mienta López Obrador cuando afirma que la conquista se hizo con la espada y con la cruz. La llegada de...

Ser mujer no es una opinión

¿Cuál sociedad es más injusta con las mujeres: la que las obliga a esconderse o la que las obliga a empelotarse?  ¿La que las...

El siglo del olvido

Ni siquiera las víctimas directas, a quienes de manera bienintencionada quiso la Alcaldía visibilizar con el acto mediático y quiere honrar con el memorial...

La chaqueta verde menta

Qué largo camino nos falta por recorrer. Vestirse como se quiera, ¿no hace parte, acaso, de esos derechos que nos asisten a cada una? El...

Cigarras en la piel

No conozco Hay-on-Way, el pueblecito de Gales donde en 1988 nació el Hay Festival, con el fin de compartir los gustos literarios de sus...

¿Cómo expresar mi grito?

Los ciudadanos, en vez de perder la sensibilidad ante lo hiriente, tenemos que gritarla una y otra vez. Lo hago hoy, el domingo y...

Gabo y el ricachón

Encabezaría gustosa el club de fans de García Márquez, casi toda su obra la he leído, subrayado, releído y saboreado. Respecto de su...

¡Estudien, vagos!

Osos de científicos sin vocación, que perjudican la credibilidad de los que sí la tienen y se la juegan toda, rogando patrocinios, para realizar...

Yo no me tapé el ojo

Nos resistimos a llamar las cosas por su nombre: una fractura de órbita ocular, un desplazamiento de tabique y cinco meses de incapacidad es...

Luzia murió dos veces

Estaba en la flor de la vida. Tenía cerca de doce mil años y secretos fundamentales sobre el proceso poblacional en América. Su cráneo...

La flor de la marimba

Los códigos de honor y venganza que regulaban las relaciones sociales, en reemplazo del Estado ausente, fueron pulverizados por la bonanza del cultivo y...

A mis amigas

La amistad verdadera que nace de sintonías profundas y no busca otra ganancia que la sola compañía, hoy día, en la era de los...

La pálida nalga

Algo va de 1993 a 2018. Para empezar, van 25 años en los que ha cambiado Colombia y hemos cambiado los colombianos (¿Para mejor?, ¿para...

Nosotros Los Chachos

Tengo indignación por cuenta de ese síndrome que se da silvestre en el platanal y que en los momentos más inesperados nos deja en...

Como decíamos ayer…

Fray Luis de León. El agustino de letras que en un día como hoy, aunque distinto, inspiró esta columna. Sin saberlo. Ni él, ni...

El laberinto de Ruiz Zafón

/ Etcétera. Adriana Mejía
Me gusta como escribe y para nada me predispone el hecho de que sea una máquina de producir bestsellers. La primera tirada de El laberinto fue de 700 mil ejemplares y sus obras han sido traducidas a 40 idiomas

Una torre de razón

/ Etcétera. Adriana Mejía
Pudiendo salir a votar, no lo hacen, cambian el voto por un sancocho, van a las urnas “verracos”. Son responsables de que quienes nos producen vergüenza ajena, indignación y desconfianza estén ahí, fungiendo de prohombres

Y el Nobel hizo ¡Bob!

/ Etcétera. Adriana Mejía
En un país nórdico, monárquico y resuelto no tienen cabida las irreverencias. Sobre todo tratándose de un Premio salpicado por la correcta política y el eficiente lobby (qué lo diga Vargas Llosa)

En la cuerda floja

/ Etcétera. Adriana Mejía
Es la hora de la grandeza. Alargar el tire y afloje hasta las elecciones del 2018 es inaceptable. Que se note, entonces, que el anhelo común sí es, como aseguran ustedes, conseguir el fin definitivo del conflicto

Ni se compra ni se vende

/ Etcétera. Adriana Mejía
El perdón es libre porque no se decreta, ni obedece a presiones de la comunidad, ni a directrices de colectivos de víctimas, es una decisión personal, aunque es innegable que un ambiente propicio estimula a “perdonar, incluso, lo imperdonable”

Un corrido muy mentado

/ Etcétera. Adriana Mejía
Qué pena con quienes de verdad están de luto con la desaparición de Juan Gabriel, pero que diez días después de muerto siga insepulto y lo tengan volteando como circo pobre, más parece la letra de un corrido

Bañados en agua de oro

/ Etcétera. Adriana Mejía
Soy una de las muchísimas colombianas que no encaja en estas afirmaciones. Me siento ofendida, porque la vida mía no sería la misma sin la presencia y las enseñanzas de un ser humano maravilloso que vino de Tutunendo

Mejor cambiemos de tema

/ Etcétera. Adriana Mejía
Como las campañas por el SI y por el NO tienen apellido, los responsables de las mismas apelan a la animadversión que existe entre ambos y a la receta mágica de los culebrones

Medellín con celulitis

Más allá de las cirugías estéticas que con tan buen suceso se le han practicado a la ciudad y más allá del primoroso maquillaje con el que consigue aplausos extranjeros.

La bandera de la discordia

/ Etcétera. Adriana Mejía
Las afirmaciones de Caterine deben ser sustentadas, investigadas y aclaradas. Por el bien de los interesados y de los colombianos, que nos sentimos violentados porque amamos el deporte

El Mediterráneo de nosotros

/ Etcétera. Adriana Mejía
Queda en Turbo, donde llegan en estampida perseguidores de otro sueño: el americano. Y se quedan atrapados en el limbo del puerto, a merced de los traficantes que abusan de ellos como les da la gana

Gelatina sin sabor

/ Etcétera. Adriana Mejía
“Una semana después, la piel se me caía a pedazos, el tejido comenzó a necrosar. El cirujano me ordenó un tratamiento que me sirvió para la recuperación del tejido, pero la cicatriz jamás tomó buen aspecto”

Con que “fallas menores”, ¿no?

/ Etcétera. Adriana Mejía
Qué pena, señores, pero los contribuyentes nos sentimos chalequeados. En muy buena parte debido a que entre ustedes el sentido común brilla por su ausencia, sumado a que los plazos para la cancelación de las cuotas no reciben contraprestación con los plazos indefinidos para la entrega de obras

La Lengua Madre

/ Etcétera. Adriana Mejía
El vocabulario con el que los líderes políticos se lanzan trinos envenenados, los insultos con los que integrantes de foros virtuales disfrazan la falta de argumentos… los colombianos somos francotiradores del lenguaje

Escándalo en la Familia

/ Etcétera. Adriana Mejía
Grupo Familia contestó el fuego con golpes de pecho públicos que si bien no se pueden desconocer, ya que en el lenguaje de las grandes empresas no existe la expresión “pedir perdón”, tampoco se deben aplaudir. ¿Cómo se va a reparar a las víctimas?

Una Dora color magenta

/ Etcétera. Adriana Mejía
Que una muchacha de buenas costumbres, con seis hijos a cuestas y una casa de zaguán en Caracas con El Palo, pisara los terrenos del divorcio y de la pintura profesional al mismo tiempo, era plato suculento para los vecinos

Se apagó la Luna mía

/ Etcétera. Adriana Mejía
El viernes pasado se apagó la Luna mía. La de nuestra casa, la cuarta integrante de la familia a la que jamás pretendimos humanizar –ella no se hubiera dejado, con el carácter que tenía…– ni acicalar como mascota de revista

Agua que no has de beber

/ Etcétera. Adriana Mejía
Estamos ardiendo. No solo por los incendios, cinco mil en el país, con 120 mil hectáreas de bosque destruidas, sino porque las lluvias han disminuido en un 60% comparadas con las de hace un año

Travesuras del Niño malo

/ Etcétera. Adriana Mejía
Y a esa gente que está dejando de comer arepa, no porque la esté sustituyendo por panes o galletas, sino porque con lo que gana ya no le alcanza, la tienen sin cuidado los rifirrafes entre el gobierno y las grandes superficies

No me molestes mosquito

/ Etcétera. Adriana Mejía
Mientras en los aeropuertos y puestos de frontera se hace todo lo posible por dificultar el libre tránsito de los seres humanos, capitales golondrina, delincuentes, bichos y epidemias entran y salen como Pedros por sus casas

Locos por la plata

/ Etcétera. Adriana Mejía
Nunca antes el mundo había movido tanto dinero y había sido tan inequitativo como lo es hoy. Algo anda mal en la mente universal, cuando la base de la pirámide se engorda y la cresta de la misma se enflaquece

Colombia profunda

/ Etcétera. Adriana Mejía
Hay que agradecer al Grupo Éxito, financiador y promotor del proyecto, el que contemos ahora con otro tema de conversación y otra posibilidad de mostrar al mundo, sin maquillaje, una de las múltiples caras del país. La más hermosa, la más gratuita

El voto de octubre

/ Etcétera. Adriana Mejía
¿Es la ciudad, su gente, su presente y su futuro lo que en realidad empuja a los candidatos al berenjenal de promesas y consecución de votos? ¿Es el pulso vanidoso que libran entre sí para marcar territorio y fungir de machos alfa de esta manada de urbanitas?

De libro en libro

/ Etcétera. Adriana Mejía
Los libros son una fiesta y la lectura, un acto gozoso de principio a fin. No admite comparaciones, nadie es mejor o peor por sus preferencias literarias; ni obedece a rigideces, leer por obligación es una pérdida de tiempo cuando hay tanto para escoger

Están pasando cosas

/ Etcétera. Adriana Mejía
Volteando el paradigma hacer–tener–ser, que por generaciones hemos aceptado como verdad revelada, por el de ser–hacer–tener

Mis respetos, Natalia

/ Etcétera. Adriana Mejía
Tiene lo que hay que tener: un yacimiento propio de coraje, dignidad y resiliencia imposibles de conseguir en el mejor de los quirófanos

Giuliani pasó por aquí

/ Etcétera. Adriana Mejía
Si la gente no se siente segura en las calles, de nada valen los grandes discursos

Un tal Don Nicanor

/ Etcétera. Adriana Mejía
Dizque no hay nadie irreemplazable, dicen. Lo que sí es que hay excepciones que confirman la regla

Bicicletas en la vía

/ Etcétera. Adriana Mejía
Temo que tanta euforia desatada nos esté llevando a idealizar la bicicleta; a confundir, incluso, el esnobismo con la conciencia medioambiental o de convivencia

Asuntos de hombres

/ Etcétera. Adriana Mejía
Esta evidencia retrata de cuerpao entero el irrespeto patológico por el otro, que unos y otras hemos ido reforzando generación tras generación