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Rosa Ángel

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Dotada de una lucidez y una memoria infalible, Rosa Ángel o “Rose” -como la solía llamar su padre el legendario empresario antioqueño Alejandro Ángel Londoño- ha vivido casi un siglo de incontables viajes, experiencias y momentos memorables que aún hoy recuerda y relata con una elocuencia asombrosa. Trilingüe, experta en temas de decoración, alguna vez amante de la ganadería, esta neoyorquina de nacimiento sorprende a propios y extraños por su delicadeza, su amabilidad, su buen gusto y sentido del humor.

Después de vivir por varias décadas en Bogotá, desde hace dos años reside en Medellín, ciudad a la que se trasladó para estar más cerca de sus familiares, quienes consideran que gracias a ella se han fortalecido los lazos y las relaciones entre las distintas generaciones de la familia Ángel. Retratada en marzo de 2009 por Carlos Tobón.

Desde el Museo / junio (quincena 2)

 
 
Publicado en la edición 392, 21 junio de 2009
 
     
 
 
     
 
Parque de las Esculturas del Cerro Nutibara
 
     
 
El reto del MAMM fue responder a las exigencias del arte contemporáneo y, simultáneamente, cumplir la función social de posibilitar el acercamiento, análisis e interpretación de las obras
 
     
 
 
     
 
Por Carlos Arturo Fernández U.
 
 
La fundación del Museo de Arte Moderno de Medellín en 1978 y su apertura en 1980 se producen en el marco de una crisis universal de los museos, que en el fondo es consecuencia de los desarrollos del arte. Parecía que las manifestaciones estéticas más avanzadas de las vanguardias del siglo 20 no tuvieran nada que ver con la valoración, conservación y consagración que pretendían los museos tradicionales, ni cupieran en ellos. Se les criticaba como mausoleos destinados a guardar sólo los restos de un pasado glorioso pero que poco o nada tenían para aportar al presente.
Consciente de esa crisis, el reto del MAMM fue responder a las exigencias del arte contemporáneo y, simultáneamente, cumplir la función social de posibilitar el acercamiento, análisis e interpretación de las obras por parte del público.
Desde del Renacimiento del siglo 15 hasta mediados del siglo pasado el arte tuvo un carácter predominantemente privado; en la mayoría de los casos, se realizaba para ser exhibido y disfrutado en los espacios interiores y cerrados de los palacios, los edificios y casas de la época. Por el contrario, en las últimas décadas los artistas asumen de manera radical su compromiso con la cultura urbana, centran sus preocupaciones en la ciudad y hacen de ella su campo de trabajo.
En esa orden de ideas, el MAMM estuvo siempre interesado por los asuntos de la ciudad, a partir del presupuesto de que el arte contemporáneo se despliega en una perspectiva urbana, determinada por condiciones espacio temporales, tecnológicas y conceptuales en vertiginoso proceso de transformación.
La condición del MAMM como un museo centrado en la vida de la ciudad se expresa de manera sobresaliente en una serie de grandes proyectos de intervención urbana que realiza en la década de los 80.
En primero de ellos es el Parque de las Esculturas, en el Cerro Nutibara. En 1983, contando con el respaldo de la Alcaldía, se crea este espacio, que posibilita la construcción de obras de algunos de los más importantes escultores de la ciudad (Ronny Vayda, Alberto Uribe, John Castles), del país (Edgar Negret, Carlos Rojas) y de América Latina (Julio Le Parc, Manuel Felguérez, Sergio de Camargo, Carlos Cruz Díez; no pudo ser realizado un proyecto de Jesús Rafael Soto).
El Parque de las Esculturas marcó el punto de partida de la recuperación del Cerro Nutibara como un espacio para el disfrute de los habitantes de Medellín y, a lo largo de los años, ha posibilitado a todos el acercarse y disfrutar de una amplia serie de trabajos artísticos que se han convertido en un hito de nuestra cultura urbana.
 
 

Desde el Museo / junio (quincena 2)

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Publicado en la edición 392, 21 junio de 2009
 
     
 
 
     
 
Parque de las Esculturas del Cerro Nutibara
 
     
 
El reto del MAMM fue responder a las exigencias del arte contemporáneo y, simultáneamente, cumplir la función social de posibilitar el acercamiento, análisis e interpretación de las obras
 
     
 
 
     
 
Por Carlos Arturo Fernández U.
 
 
La fundación del Museo de Arte Moderno de Medellín en 1978 y su apertura en 1980 se producen en el marco de una crisis universal de los museos, que en el fondo es consecuencia de los desarrollos del arte. Parecía que las manifestaciones estéticas más avanzadas de las vanguardias del siglo 20 no tuvieran nada que ver con la valoración, conservación y consagración que pretendían los museos tradicionales, ni cupieran en ellos. Se les criticaba como mausoleos destinados a guardar sólo los restos de un pasado glorioso pero que poco o nada tenían para aportar al presente.
Consciente de esa crisis, el reto del MAMM fue responder a las exigencias del arte contemporáneo y, simultáneamente, cumplir la función social de posibilitar el acercamiento, análisis e interpretación de las obras por parte del público.
Desde del Renacimiento del siglo 15 hasta mediados del siglo pasado el arte tuvo un carácter predominantemente privado; en la mayoría de los casos, se realizaba para ser exhibido y disfrutado en los espacios interiores y cerrados de los palacios, los edificios y casas de la época. Por el contrario, en las últimas décadas los artistas asumen de manera radical su compromiso con la cultura urbana, centran sus preocupaciones en la ciudad y hacen de ella su campo de trabajo.
En esa orden de ideas, el MAMM estuvo siempre interesado por los asuntos de la ciudad, a partir del presupuesto de que el arte contemporáneo se despliega en una perspectiva urbana, determinada por condiciones espacio temporales, tecnológicas y conceptuales en vertiginoso proceso de transformación.
La condición del MAMM como un museo centrado en la vida de la ciudad se expresa de manera sobresaliente en una serie de grandes proyectos de intervención urbana que realiza en la década de los 80.
En primero de ellos es el Parque de las Esculturas, en el Cerro Nutibara. En 1983, contando con el respaldo de la Alcaldía, se crea este espacio, que posibilita la construcción de obras de algunos de los más importantes escultores de la ciudad (Ronny Vayda, Alberto Uribe, John Castles), del país (Edgar Negret, Carlos Rojas) y de América Latina (Julio Le Parc, Manuel Felguérez, Sergio de Camargo, Carlos Cruz Díez; no pudo ser realizado un proyecto de Jesús Rafael Soto).
El Parque de las Esculturas marcó el punto de partida de la recuperación del Cerro Nutibara como un espacio para el disfrute de los habitantes de Medellín y, a lo largo de los años, ha posibilitado a todos el acercarse y disfrutar de una amplia serie de trabajos artísticos que se han convertido en un hito de nuestra cultura urbana.
 
 

Un imperio amenazado

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  Por: Gustavo Arango  
 
Hace un par de columnas, cuando hablaba del Enquiridión de Epicteto, concluía que cada uno de nosotros, a pesar de ser esclavos, somos los soberanos del pequeño y vasto reino de lo que aceptamos y lo que rechazamos. Montones de cosas se escapan a nuestro control, y las frustraciones y tristezas proceden de esa impotencia, pero aún nos queda un amplio margen de libertad en la actitud que asumimos frente al mundo.
Epicteto es claro: ni nuestra reputación, ni nuestras propiedades, ni nuestra familia y ni siquiera nuestro cuerpo podemos controlarlos. Es imposible andar detrás de las personas para convencerlas de que somos maravillosos. Es un error creer que somos lo que poseemos, que esa casa, ese auto, esa joya, esa reliquia o ese libro constituyen lo que somos. Es un tiquete de ida a la tristeza pensar que los seres queridos pueden permanecer a nuestro antojo. Es un delirio pensar que una suma de cremas, dietas, cirugías y horas de gimnasio detendrá el deterioro paradójico que es la sal de la vida.
La cosa, en principio, parece deprimente. Para aquellos que viven con el credo de que no hay meta inalcanzable, que al que fracasa le faltó coraje, las palabras de Epicteto pueden sonar como una invitación a la pasividad, a resignación pendeja. Pero aquel remoto esclavo señaló con precisión el lugar donde reside nuestra libertad y a cada uno le toca protegerlo y cultivarlo.
Epicteto hablaba de su cuerpo como un juguete frágil y tierno. Lo llamaba “mi pobrecito cuerpo”. Invitaba a sus discípulos a pensar que el dolor o la muerte sólo eran avatares del pobrecito cuerpo, pero que nadie podía destruirnos. Su Enquiridión termina con las palabras de Sócrates cuando lo condenaron. Lo cito de la hermosa traducción de Quevedo: "Amigo querido; si los dioses amenazan mi vida con las funestas señales de una horrible tempestad y si han resuelto la sentencia de mi muerte, mi espíritu se somete sin resistir. No pretendo, no (a pesar del Destino), prolongar mis años. Mis dos fieros enemigos, Anito y Melito, son dueños de mi vida y me la pueden quitar. Mi cuerpo, flaco y mortal, les obedece; pero mi espíritu, ¡oh Critón!, está libre de su poder, y aunque su vano furor se vuelve contra mí, no me podrán privar de mi fe ni de mi virtud."
El espíritu es la esencia de nuestra libertad. La fe y la virtud son las murallas que salvaguardan nuestro imperio. Por eso no es casual que sean justamente esos valores los que más están amenazados cuando se quiere destruir la esencia de nuestra libertad. Basta mirar alrededor para entender que la destrucción de lo espiritual está representada por el culto a la materia. Busquen, en esas voces tiránicas de los medios, y verán que encontrar vestigios de lo espiritual es más difícil que hallar una paja en un pajar. Encontrarán remedos: velas de colores, posiciones de los astros, meditaciones intrascendentales. Pero en todos esos casos la aspiración material, el beneficio concreto, la espiritualidad expresada en lenguaje de electricistas, revelan pronto la farsa. Busquen fe y verán iglesias corrompidas, sectas que prometen éxito en los negocios y líneas directas con el altísimo. Busquen virtud y verán multitudes dispuestas “pa’ las que sea”, almas que se venden muy barato, bondades cada vez más desalentadas.
El imperio de nuestra libertad se encuentra amenazado. Es natural que al invasor no le interese que sepamos gobernarlo. Nos llena de miedo, nos convence de nuestra incapacidad para tomar decisiones sobre nuestras vidas, nos seduce con promesas protectoras. La inminente derrota se debe a que olvidamos lo que somos y empezamos a creer que nuestra esencia está en las cosas, en lo ajeno, en nuestro pobrecito cuerpo, adolorido y asustado.
Medellín, junio de 2009

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Dulce Epifanio

  Por: Jose Gabriel Baena  
 
Por estos días se exhibe en la Biblioteca Pública Piloto una muestra documental organizada por el Metro de Medellín –que se abrió en abril en la Estación Niquía, acompañando la publicación de un librito de la colección “Palabras Rodantes” que la empresa adelanta con Comfama- sobre el poeta Epifanio Mejía. La muestra estará circulando todo el año por entidades culturales. A duras penas es conocido Epifanio por los jóvenes, como el autor de las estrofas que se extrajeron para el Himno Antioqueño, y esta exhibición es oportunidad para que se produzca un acercamiento a este juglar infortunado que junto con Gregorio Gutiérrez Gónzalez produjo la mejor lírica regional nuestra del siglo 19.
Lo que podríamos llamar la vida “racional” de Epifanio duró apenas unos cuarenta años, cuando es internado en el primer manicomio de Medellín y luego en el de Aranjuez. Campesino nacido en una vereda de Yarumal, de numerosa familia, muere su padre cuando el joven apenas tiene diecisiete años y le toca afrontar el ganarse la vida para todos, en oficios agrícolas y luego como vendedor de misceláneas en almacenes del centro de la Bella Villa, casado muy pronto y con 12 hijos uno tras otro. Unos veinte años de su vida los pasa entre Medellín y su pueblo natal hasta que es tocado por las tinieblas de la locura, una especie de melancolía profunda en la que se sume para siempre. Contaban los campesinos que Epifanio fue embrujado por las sirenas del río Caunce en su tierra natal, con quienes bajaba a conversar en largas noches, hasta la madrugada. Era esto por 1878. Pero ya había publicado en revistas algunos poemas y escasas prosas, que le habían merecido el cariño de sus lectores, entre ellos el célebre “Canto del Antioqueño”, un verdadero himno de batalla en aquella época de guerras civiles sucesivas, y cuyas estrofas más delicadas fueron las escogidas para el Himno, hecho oficial apenas a principios de los años sesenta.
En 1913, cuando murió Epifanio, escribía Tomás Carrasquilla: “… Mejía acaba de morir en las tristezas de un manicomio. Digno proscenio para el adiós eterno de esta alma tan melancólica, tan tierna y tan bondadosa, en ese lugar apartado, de aires puros, de perfumes campesinos, entre el rumor de seres apagados, entre flores conventuales, entre las toscas albas de las hijas de San Vicente… Amante, como Gregorio, de la naturaleza y de su tierra, trabajó miniaturas de asuntos campesinos, llenas de belleza, de frescura y de color local. ¡Qué delicadeza la de aquel pincel: ¡Qué piedad la de ese corazón de poeta! Después del “Himno”, son estos cuadros lo más granado de su mies poética. Al leerlos, se respira el éter de nuestras cumbres, henchido de fragancias memorosas; se contempla la escena ingenua de nuestros montañeses. ¡Qué hermosa la sencillez de lo cotidiano al través de un alma blasonada por el ensueño! ¡Qué dulce saber sentir la vida y hacérsela sentir a los demás!…” Carrasquilla se dolía del desconocimiento del poeta entre los jóvenes de la época, europeizados, y regañaba así: “Es de lamentarse que esta juventud actual, que traduce poetas del italiano, del inglés, del alemán, no haya traducido a cualquiera de esas lenguas algunos de estos delicados poemas. Vosotros los Latorres, los Ospinas, los Canos; vosotros los Bernardos Jaramillos, los Tomases Márquez, los Jesuses Uribes, los Abeles Farinas, ¿no sois, por ventura, hijos de estas montañas? Y tú, Carlos É. Restrepo, que presides la República, que viertes a nuestra lengua las sutilezas de Rostand, ¿no lo eres, tampoco?”
La última gran crítica estudiosa que se hizo sobre Epifanio fue la del padre Félix Restrepo en 1938, con ocasión de su centenario. Allí apuntaba: … “Así acabó hacia 1878 la corta vida del poeta; lo demás fue un largo y melancólico crepúsculo de más de treinta años que pasó él recluído en una celda de nuestro manicomio. Rodaban allí tras los caritativos muros los meses y los años, y el poeta se imaginaba vivir en el mejor de los mundos. Así, aun en su desgracia, era Epifanio todo generosidad y todo corazón. Y así, aun en su locura, pasó tranquilos sus años, mecido por las doradas ilusiones y acompañado por los hijos de su fantasía”.
Epifanio en griego significa “revelación” y ésta en español es también “epifanía”. Pásense los lectores por la muestra en la Piloto para que les sea revelado, así sea en rápida visión, el espíritu de este vate cuyos versos sencillos y profundos nos vuelven a una época pletórica de mariposas y de avecillas, de riachuelos y de montañas y cielos esplendorosos, de las hojas de su selva, de huracanes terribles y silencios de lujo, del trabajo titánico, todo en un fondo palpitante de belleza, de serenatas y dulces despertares. Todo eso que ya nunca tendremos: el hogar del poeta de la tierra.

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La mejor esquinade América

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  Por: Juan Carlos Velez  
 

En días recientes tuve la oportunidad de conversar con el Director del periódico el Heraldo de Barranquilla, el doctor Gustavo Bell Lemus, con respecto al proyecto regional que ha venido impulsando, en concurso de una serie de dirigentes costeños, que buscan obtener una cierta autonomía para la región Caribe del país. Le decía yo que para todo proyecto regional de esa índole también debería contar con nosotros los antioqueños, porque aunque muchos colombianos no lo vean así, también somos costeños.
Antioquia es el departamento del país que tiene la segunda costa más extensa sobre el Mar Caribe, después de la Guajira. Esa costa antioqueña es lo que conocemos como la subregión de Urabá, que desde que don Gonzalo Mejía construyó la carretera al mar, los antioqueños del interior nos volvimos costeños. Esta vía permitió que miles de nuestros coterráneos se mudaran allí en un proceso de colonización de mucha más envergadura que el que conocemos como el de “la colonización antioqueña” del viejo Caldas y norte del Valle. Millones de pesos han sido invertidos en proyectos productivos que transformaron unas densas selvas en cultivos y pastos que son determinantes en el contexto de nuestra economía regional.
Urabá es la región a la que debemos los antioqueños orientar nuestros esfuerzos como la que nos ofrece más posibilidades de desarrollo. Son 27.000 hectáreas de banano, 42.000 de plátano, 600.000 cabezas de ganado, miles de hectáreas de palma africana, actividades agropecuarias que en conjunto generan cerca de 100.000 empleos directos y un número significativo de indirectos. Sin embargo, se comienza a vislumbrar un futuro bastante promisorio por las nuevas actividades económicas que han ido surgiendo.
Es importante resaltar el crecimiento de la siembra de árboles maderables, destacándose la teca y el roble. El descubrimiento de importantes reservas carboníferas cerca al municipio de San Pedro de Urabá, lo mismo que yacimientos hasta ahora de crudo pesado en una región que se cree que cuenta con grandes reservas de petróleo, en razón a que es por lo general en los golfos donde están las grandes reservas, v.gr Golfo de Maracaibo, Golfo Pérsico, Golfo de México, etcétera.
Pero lo que más entusiasmo genera, es la posibilidad de contar con una importante industria metalúrgica al aprovechar los importantes excedentes de energía eléctrica que generará el proyecto hidroeléctrico de Pescadero-Ituango. Se habla entonces de contar con una planta productora de aluminio que procesaría la bauxita proveniente del Brasil para exportar el producto transformado a los Estados Unidos.
Para lograr el propósito de convertir a la región de Urabá en la zona de mayor desarrollo económico de la Costa Atlántica es indispensable impulsar una serie de proyectos de gran envergadura. El puerto de Turbo por fin deberá convertirse en una realidad. Por allí exportaremos nuestro carbón, el petróleo, el aluminio e infinidad de productos industriales manufacturados en el Valle del Aburrá y en las zonas francas que comienzan a asentarse en dicha región. Igualmente es fundamental continuar impulsando la doble calzada Medellín-Turbo.
Don Gonzalo Mejía, tuvo la visión de la carretera al mar, no como la forma más expedita para los medellinenses de acceder a las playas del litoral Atlántico, sino la manera como los antioqueños a través del Puerto de Turbo conectados por un ferry con el puerto de Colón en Panamá, nos íbamos a tomar los mercados centroamericanos con los productos de nuestra región.

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Comprarle a Colombia

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  Publicado en la edición 392, 21 junio de 2009  
     
 
Comprarle a Colombia
 
     
 
Iniciamos en esta edición una nueva campaña de reflexión en la que invitamos a nuestros lectores a tomar conciencia de la necesidad de que le compremos a Colombia. Nuestras empresas, en todas las áreas de la producción, pasan por momentos difíciles. A pesar de que se vislumbren algunos síntomas de mejora, este no ha sido propiamente un año fácil para nadie y lo que se augura son otros meses duros para la economía.
Como un buen negocio para todos, la idea de comprar es invitar a que participemos de la reactivación, por lo menos eliminando de nuestro lenguaje frases apocalípticas, que de tanto repetirlas terminan por convertirse en verdad. Es sabido que en economía uno de los principales factores que se tienen en cuenta es el de la confianza y esta se puede ayudar a construir. No se trata de negar la realidad, pero tampoco se trata de imaginarnos que estamos al borde de un precipicio sin posibilidades.
Poner entre todos el hombro y ayudar a cargar el fardo. De eso se trata. Comprar algo, preferencialmente algo hecho en Colombia, es ayudar a preservar puestos de trabajo, a generar riqueza y a apoyar a quienes están tratando de hacer las cosas bien. ¿Cómo imaginar que la economía del país saldrá adelante si cada vez que tenemos la oportunidad de mover un peso preferimos guardarlo porque se avecinan las épocas de vacas flacas? Este sí es el camino para llegar a la crisis, rompiendo la cadena del consumo, que a su vez rompe la cadena de la producción y el crecimiento.
Igualmente, comprarle a empresas legales, es también la manera de apoyar al país. Así sus productos no sean hechos aquí, sí pagan impuestos, sí generan valor y sí se traducen en empleo. Piense por un momento que ese gusto que usted se deja de dar, pudiéndoselo dar, significa que en esa tienda donde lo esperaban no tendrán con qué pagarle a los proveedores, se les demorará el salario a los empleados y finalmente tendrán que cerrar. Una cadena que de verdad sí nos lleva a la crisis que presagian quienes sólo saben hablar en pesimismo, como si siendo pitonisas del desastre se ganara algo.
Nuestra invitación por tanto es a que compremos hoy algo. Enviar unas flores, comprar un pastel, comprar una camiseta, ir a cine, probar un restaurante nuevo, cambiar un mueble, renovar la vajilla o las ollas, cambiar un mantel o comprar unas sábanas, en fin, darse un gusto. Imagínese lo que esto significaría si en cada una de las casas de Medellín hiciéramos lo mismo, calcule la inmensa fuerza que se desataría.
Por eso, en esta nueva campaña que presentamos hoy, La Tienda Creativa y Vivir en El Poblado quieren invitarlos a que no se dejen llenar de cuentos chinos. A no creerle a todos aquellos que nos muestran que estamos en el umbral del desastre. Al contrario, al comprarle hoy a Colombia estamos asegurando que las cosas no se detengan y cambien… para el bien de todos.
 
 

 
 

Antioquia Mía

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Antioquia Mía
Una cena por la niñez.

Luis Alfredo Ramos y María Eugenia Maya

Rotundo fue el éxito de la Cena Antioquia Mía, evento que recibió el respaldo de 41 empresas y al que asistieron 400 personas interesadas en apoyar la financiación de los múltiples programas de salud, recreación y educación que la Corporación liderada por María Eugenia Maya de Ramos brinda a los niños del Departamento.
A la suculenta cena preparada por La Fragata y dos actos musicales acompañados de efectos especiales que sorprendieron a más de uno, les siguió una explosión de juegos pirotécnicos que invadieron el cielo, brillaron en la fachada del Park 10 y llenaron de satisfacción y júbilo tanto a los organizadores como los generosos benefactores.

Cosas de hombres / junio (quincena 1)

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Publicado en la edición 391, 07 junio de 2009
 
     
 
 
 

Ingenio y Creatividad

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El Museo El Castillo tendrá exhibida en el Salón de los Cipreses hasta el 20 de junio, Ingenio y Creatividad, exposición integrada por obras pictóricas, caricaturas y esculturas de los alumnos de la Escuela de Artes; los trabajos artísticos de los ganadores del concurso infantil “Pintando en el Jardín”; y la muestra temática “Otro Cuento de Hadas”, del profesor Juan Manuel Gaviria.
 
     
 

Estrategias contra la ansiedad

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Ante la dificultad para concebir un hijo, la pareja no debe buscar culpables. Lo importante son las soluciones y para encontrarlas se necesita la unión y el compromiso de los dos.

La comunicación es vital para que la pareja afronte con tranquilidad el reto de concebir. El diálogo permanente posibilita superar y sobrellevar los momentos de crisis.

Ciertas técnicas de relajación y el ejercicio físico son muy útiles para tranquilizar a las parejas con altos niveles de ansiedad.

Si el problema se les sale de las manos, es mejor que la pareja acuda a un psicólogo, que les ayude a hallar y solucionar las causas reales de su estrés o ansiedad desmedida.

Combata la ansiedad de concebir en Concevidas. Edificio Colmena. Consultorio 204 Carrera 43A No.1A Sur – 29. Teléfonos: 312 2020 / 268 1900. Fax: 352 2960. www.concevidas.com

 
     
 

Los beneficios de amar

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Un simple beso
De acuerdo con un estudio publicado por el periódico ruso Pravda, con un beso apasionado pueden quemarse hasta 12 calorías. El mismo trabajo investigativo señala que los besos previenen las caries, reducen el colesterol, mejoran la circulación sanguínea y “aceitan” el sistema cardiovascular en general.
Según la organización Relate, principal agencia de terapia sexual en el Reino Unido, al besar a otra persona se estimula la parte del cerebro que libera oxitocina en el torrente sanguíneo, creando una sensación de bienestar. La oxitocina es una hormona que influye en funciones básicas como el enamoramiento, orgasmo, parto y amamantamiento, está asociada con la afectividad, la ternura y el acto de tocar.

El juego de las caricias
Las caricias no solo estrechan el vínculo entre la pareja, sino que excitan y generan sensaciones placenteras en todo el cuerpo. Según la Universidad de Orleans, Francia, con un buen rato de suaves caricias pueden quemarse hasta 40 calorías.

El sexo ¿la cura para todos los males?
Numerosas investigaciones han comprobado que el sexo, de cualquier clase, es una actividad ideal para prevenir y aliviar problemas emocionales, físicos y mentales. Científicos escoceses sostienen que el sexo mantiene baja la presión arterial y modera los efectos negativos del estrés en la vida diaria.
El sexo fortalece el sistema cardiovascular e inmunológico y mejora el estado de ánimo de hombres y mujeres. Además, según un estudio publicado en la revista inglesa British Journal of Urology, los hombres que tienen sexo con frecuencia en su juventud tienen menos probabilidades de sufrir cáncer de próstata.
Las personas que tienen relaciones sexuales al menos dos veces a la semana, reducen en un 50% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Así lo demostró un estudio de la Journal of Epidemiology and Community Health, publicación internacional que aborda temas de salud pública.
El sexo también es un método eficaz para combatir el sobrepeso. Se calcula que con 30 minutos de sexo una mujer puede quemar 85 o más calorías. Por otra parte, de acuerdo con la Universidad de Texas, el tener relaciones sexuales suele aumentar la autoestima.

Para tener en cuenta
– Las consecuencias positivas de la actividad sexual no son exclusivas de ninguna forma de relación. Casadas, solteras, jóvenes, viejas, heterosexuales, homosexuales, bisexuales, altas, gordas, bonitas, feas, etcétera, todas las personas que tienen una vida sexual sana reciben estos beneficios.
– La falta de sexo genera estrés mental y físico, según el Instituto de Psicología de la Universidad de Gotinga, Alemania, organización que encuestó a 31.868 personas.
-El sexo frecuente contribuye a la estabilidad y la armonía de las relaciones de pareja así como al bienestar general del cuerpo.
– En Carolina del Norte se realizó un estudio longitudinal de 25 años de duración con la participación de 252 personas de diversas razas para definir los factores importantes que determinan el tiempo de vida. Uno de los factores estudiados fue la frecuencia de las relaciones sexuales. En los hombres, este factor resultó ser un indicador significativo de longevidad.
-Un estudio realizado en 1999 con 112 estudiantes universitarios de Estados Unidos examinó los niveles de inmunoglobulina A (IgA), que son fundamentales para la respuesta del sistema inmunológico a las infecciones virales. El estudio determinó que los estudiantes que mantenían relaciones sexuales al menos una o dos veces por semana tenían niveles de IgA 30 % más altos que los que no tenían relaciones sexuales.

 
     
 

Revelados los Misterios de El Otro Lao La Casa de las Piedritas

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Probablemente este fin de semana ya esté abierto un restaurante que se empezó a gestar hace 33 años cuando el artista bohemio Santiago Rojas le prometió a Gloria su novia, que todos los días le iba a regalar una rosa y que le iba a hacer una casa con piedritas. Un restaurante que es una obra de arte gigante. La constituyen una casa indescriptible construida con piedritas, un gran parqueadero privado y el restaurante El Otro Lao. La casa en si es un museo que el artista muestra auténticamente mientras narra su historia de amor “tirándole piedritas a una negra hermosa” camino a la casa de su novia oficial, que era prima… en fin una novela tan apasionante como esta casa con camas y baños de piedra, comedores con reverberos, fuentes con peces que saltan, árboles con arañas intocables, grutas, cascadas, puertas, escaleras imposibles, corredores y cuartos construidos a mano por el artista con materiales antiguos y claro, con piedritas.
Pero si la casa es de locos, al llegar al restaurante la cosa se pone mejor, pues el paisaje de esta parte de la obra al aire libre se complementa maravillosamente con la naturaleza, ya que está lleno de frutales gigantes que salen entre las mesas y miles de plantas y flores nativas que crecen entre cascadas que brotan de garrafas de aguardiente; describirlo es imposible, pero todos asocian el sito con las obras de Gaudí, como la mismísima Pilar Velilla que fue de sus primeras visitantes. Son varios ambientes, todos muy distintos, construidos con materiales de las estaciones del ferrocarril de Antioquia, casas viejas, iglesias y edificios públicos que el artista consiguió en gran parte regalados, a cambio de llevarse los escombros. La iluminación es con atanores del siglo IXX tallados y casi todos los muebles son distintos. La música seleccionada canción por canción la van a poner suave para que no compita con el ruido de las aguas.
Un lugar que será destino obligado de visitantes a nuestra ciudad, tenía que ofrecer cocina colombiana, pero no típica, tan elaborada y auténtica como el sitio. La carta diseñada por los cocineros de la Casa Molina tiene tres entradas, “las 3 Glorias”, luego pocos platos fuertes, “Los duros con la arepa”, con nombres inusitados, clásicos en concepto culinario pero con aplicación de nuevas técnicas en su elaboración; la morcilla sacada de su envoltura y guisada va en una empanada de maíz delgada; el chorizo va directamente dentro de una arepa y el chicharrón “al disco con liposucción” lleva un proceso en el que pierde casi toda su grasa. Además un pollo con guaro, varias carnes con cortes poco comunes, un arroz, una trucha y unos langostinos. Los precios van de 8.500 hasta 35 mil pero el promedio es de unos 22.mil en los fuertes. La carta de postres, La Sobremesa, es extensa y su creador es feliz por no tener titamisú, cheesecake ni ninguno de sus parecidos “neopaisas” y más bien, puros clásicos en extinción con recetas renovadas, además incluye la leche si la pide”. El plato del día de martes a viernes al almuerzo será servido en legítimo portacomidas de peltre. El sitio tiene una carta bien larga de bebidas con muchísimos guaros inventados, malteadas con ron y todos los clásicos. La cerveza es de 3 Cordilleras artesanal paisa. Los vinos no son muchos pero si muy escogidos y con precios para todos los gustos. Las arepas son a la minuta, como todos los platos, así que no espere un servicio rápido de restaurante típico porque este de típico no tiene nada, por el contrario. La vajilla, cristalería, utilería y casi todo es colombiano y paisa. Tanto bebidas y comidas atienden a un ejercicio culinario de creatividad que ofrece una alternativa nueva y que está expresado en su slogan que aparece por todas partes: “La cocina de este restaurante no es mejor ni peor, sino distinta.”
“Por supuesto que mi Casa Molina sigue siendo como mi mujer y la mantengo dominando mi corazón, además espero no cerrarla nunca, pero la verdad es que El Otro lao – LA CASA DE LAS PIEDRITAS ha sido como esa amante que me tiene desvelado y puede ser el examen final de mi carrera… aunque espero que no el último”… terminó contándonos su sueño el cocinero Álvaro Molina. El restaurante pertenece a la cuarta generación de artistas e imagineros de la familia Rojas y para sus dueños, especialmente para el artista, es sólo el principio.
Envigado, Cra. 40 Sur Nº 30 – 65 ]
Informes: 331 3111
 
     
 
 
 

El viaje de Ciro Guerra

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El sonido natural del Caribe colombiano y sus paisajes, el encuentro con culturas indígenas durante la travesía realizada por dos seres unidos por lo mismo, bajo las melodías del vallenato tradicional, fueron elementos que los más expertos cinéfilos apreciaron en el festival de cine francés.
El creador de esta idea es Ciro Guerra, un joven director nacido en Río de Oro, Cesar, lugar que lo inspiró para pensar y desarrollar la película. Vivir en El Poblado habló con él para conocer sus principales sensaciones.

¿Por qué hacer una película de este tipo, sin pensar en el contenido comercial para venderlas internacionalmente?
La idea con esta película era abrir el camino de conocer ese país que está oculto, que esta ahí latente y las historias no han sido suficientemente contadas, o son desconocidas para la mayoría de colombianos. Yo creo que entre más local, más universal es una película. Nos dimos cuenta de que cualquier persona la puede entender; la presentamos a públicos de Japón, Pakistán, India, Sudáfrica, Medio Oriente, y todos la entendieron porque está contando una historia basada en un mito universal.

¿Cree que se abre un espacio para hacer cine en Colombia con otras temáticas?
No es que yo me haya inventado algo, sino que soy el primero que tiene la posibilidad de estrenar una película de este tipo. Por ejemplo, va a salir El hueco del cangrejo, de Óscar Ruiz, que será la primera que se filma en el Pacífico y que cuenta esa cultura. Muchos realizadores siempre han querido contar las historias del país profundo, pero por cuestiones de producción y financiación es difícil. Espero que Los Viajes del Viento incite y estimule a otras personas para crear este tipo de cine, aunque la violencia y el narcotráfico son dos temas que todavía tienen mucho que contar.

¿Cómo fue el proceso de casting?
Pensamos que era un reto encontrarlos pero al mismo tiempo son comunes en la región, hay músicos muy talentosos. Se hizo un llamado de casting abierto en ciudades al norte de Colombia, al que asistieron más de 2 mil personas. Queríamos personas con una historia que contar, que tuvieran algo interesante y aportaran a lo escrito en el guión. Fue un trabajo de año y medio con el elenco, para que ellos le aportaran a sus personajes. Eso sí, era gente sin experiencia en la actuación. Marciano Martínez, el coprotagonista, es compositor de más de 300 canciones, él ha compuesto algunos de los grandes éxitos como Amarte más no pude, de Diomedes Díaz, es juglar, toca el acordeón y está todo el tiempo moviéndose de un lado a otro con su música. Fermín es aficionado a la guitarra y a la percusión y también tiene mucha actitud musical.

¿Cómo se construyó musicalmente?
Si bien el hilo conector era la música vallenata, esta sólo es una pequeña muestra de la música del Caribe. También incluimos la manera africana del tambor y la música indígena que casi nunca se escucha. Lo otro es que no es el vallenato comercial que se entiende en las emisoras, sino el vallenato antiguo, por eso trabajamos con músicos de la vieja guardia, que no son las grandes estrellas de hoy pero que tienen la tradición a flor de piel. La idea era que la música de la película le pudiera gustar a alguien que ame el vallenato y también al que lo odia, que aprecie la cinta y entienda que es una música que tiene mucha historia y tradición, que expresa cosas más profundas que la idea que mucha gente tiene como superficial.

¿Cómo fue la experiencia en Cannes?
Estábamos un poco nerviosos porque en ese festival cuando una película no gusta la abuchean, o los aplausos son muy escasos y fríos. Cuando se terminó la película hubo cuatro oleadas de aplausos sin interrupción; normalmente cuando empiezan a salir los créditos la gente se va, en este caso se quedaron aplaudiendo durante todos los créditos, casi 10 minutos de ovación. Yo estaba con Marciano y mirábamos al segundo piso del teatro, y estaba todo el palco volcado hacia adelante aplaudiendo y gritando. Es algo muy emocionante, en ese momento supimos que la película se había comunicado con la gente y fue un momento muy emotivo para todos.

¿Qué aprendizaje en lo personal le dejó Los Viajes del Viento?
Fue una experiencia tan definitiva para todos que es difícil ponerlo en palabras. Todo el equipo de trabajo estaba yendo a estos lugares por primera vez, eso hizo que nos convirtiéramos en una familia que fue muy difícil de separar. Ese contacto con la gente de los pueblos de esta Colombia como tan alejada, es algo que le enseña a uno mucho. Es un aprendizaje de muchas cosas que son para la vida de uno, pero eso lo nota y lo siente el espectador cuando ve la película.

 
     
 
 
 

De rally por el oriente

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Bajo el implacable sol de sábado, los pilotos ultimaban los detalles para dar inicio a una competencia que los llevaría por terrenos de todo tipo durante 5 horas. Eran las 11 de la mañana cuando se encendieron motores y se le dio luz verde a la adrenalina y a la rivalidad.
En medio del polvo, las aceleraciones y la ansiedad normal por comenzar una competencia de este tipo, estaba Camilo Andrés, un niño de 7 años con una enfermedad terminal que cumplió su sueño de ser motociclista, y que incluso fue el primero en cumplir las pruebas de habilidad como copiloto.
Motos 4×4 y 4×2 de Yamaha, Canam, Kawasaki, Renegade, Akt, Honda, Polaris y Suzuki, comenzaron el rally de regulación por equipos de 5 cuatrimotos cada uno. En total participaron 32 equipos, 161 pilotos y 72 copilotos. Los premios fueron para los primeros 8 equipos, el piloto de mayor edad, el más joven, las 8 mujeres pilotos y los 3 mejores tiempos en la prueba de habilidad. Andrés Bernal, uno de los ganadores, dijo que “este evento es muy bueno porque se puede hacer en familia, varios fueron con sus esposas e hijos. Conoce uno zonas por las que jamás pasaría en carro y nos hace ver la realidad en el campo. También es positivo el compañerismo, incluso cuando terminó nos quedamos horas hablando y compartiendo experiencias”.
 
     
 
 
     
 
Entre trochas y mucho polvo
Los competidores sabían de una forma general el trayecto, la reglamentación, pero desconocían la hoja de ruta y los puntos de control donde los jueces los estarían esperando. “Este rally es de regulación de tiempo, no es un rally de velocidad sino de inteligencia. Tuvieron que cumplir unos tiempos en una hoja de ruta que sólo conocieron una hora antes de la partida”, explicó el director del evento, Luis Márquez.
La salida fue en Riomotor Bike, en Llanogrande, pasaron un pequeño tramo pavimentado por el aeropuerto, y luego complicadas subidas y bajadas para llegar a municipios como Rionegro, San Vicente, Marinilla, Girardota y Guarne. De los 125 kilómetros de recorrido, por lo menos 100 fueron por carretera destapada y por trochas, subiendo montañas, disfrutando del paisaje y de caminos que la gente común desconoce. Para los pilotos, la llegada a Girardota fue lo más complicado, por el cansancio acumulado y el empinado camino que hizo perder la ruta a más de uno.
Así fue la tercera versión del Rally Cuatrimoto, Copa Red Misión a beneficio de la Fundación Andes, un evento avalado por la Federación Colombiana de Motociclismo, que tuvo como objetivo recoger fondos para niños de escasos recursos del suroeste antioqueño, a través del deporte, y que augura la realización de otro similar para este año, independiente de los paseos en cuatrimoto que se realizan cada tres meses, aproximadamente.
“Nuestro rally es el único de regulación con pruebas de habilidad. Lo importante es hacer actividades sanas que apoyen los programas de la fundación, suficientemente preparadas con logística y organización impecable, con la ayuda de expertos que hacen de este rally un evento único en el medio. Desde ya pensamos en repetirlo el próximo semestre por la gran acogida que ha tenido”, anunció Lina Tamayo, Directora Comercial de la Fundación Andes.
 
 

 
 
 
 

 
 
 
 

 
 
 
 

 
 
 
 

El señor de las orquídeas

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Como si se tratara de una perversión inconfesable, mantuvo en secreto durante varios años su afición por las orquídeas. “Tenía que cultivarlas al escondido porque si en esa época decía que me gustaban las matas …” No hace falta que siga: sus amigos y compañeros de colegio y de universidad hubieran dudado de su hombría, pues a mediados del siglo pasado Medellín sí que era dada a estigmatizar a quienes tenían gustos diferentes a los tradicionales, como si las flores solo fueran asunto de mujeres. Claro que de puertas para dentro de su casa, su hobby era compartido por su madre, Ligia Moreno, y alcahueteado por su padre, Jaime Posada Ángel, presidente de Everfit durante tres décadas.
Hoy Juan Felipe Posada es un experto: investigador, cultivador, distribuidor, juez, expositor y con un récord mundial de 300 híbridos registrados.

De Prado a Fizebad
El amor por esta planta que el sabio Humboldt registró durante el verdadero descubrimiento de América, nació en Juan Felipe el día que a su casa “llegaron unas matas que no sabíamos que eran, y resultaron ser unas orquídeas. Mi mamá y yo empezamos a cultivarlas y mi papá nos construyó un pequeño invernadero en la finca de mi abuelo paterno, en Caldas”. No sobra decir que Juan Felipe lleva el campo en las venas; “en mis vacaciones siempre me iba para una de las fincas de mis abuelos y regresaba la víspera de entrar al colegio o a la universidad”.
La afición por cultivar, observar y estudiar las orquídeas se afianzó cuando en los años 60 Everfit adquirió varias haciendas, entre ellas Fizebad. “Allí había una casa vieja, derruida”, recuerda Juan Felipe. “Mi mamá pidió permiso a la junta directiva de Everfit para que le dejaran arreglarla, llamó al arquitecto Eduardo Rodríguez, especialista en edificaciones coloniales, se construyó el pueblito de Fizebad y se reconstruyó la casa con cosas que le regalaban a mi mamá o compraba en demoliciones”. Entre los detalles, no omite decir con orgullo que “la mitad de las lámparas que hay en Fizebad las colgué yo”. Al inaugurarla, don Roberto Posada, miembro de la junta directiva de Everfit y cultivador de orquídeas, “le llevó de regalo a mi papá unas orquídeas muy bonitas y ahí se le empezó a despertar la goma”. Y gracias a esta goma del jefe del clan familiar, se montaron los invernaderos de Fizebad.

De palma a coco

El crecimiento definitivo vendría después, luego de Juan Felipe integrarse a la Sociedad Colombiana de Orquideología. Lograron conseguir para Medellín la sede de un evento que dio pie a la inauguración del Jardín Botánico en 1972: la Séptima Exposición Mundial de Orquídeas. Llegaron entonces a la ciudad las principales asociaciones y cultivadores del mundo, entre ellos Mister Powell, un californiano, quien al conocer los cultivos de Fizebad le propuso a Juan Felipe ser su socio, adquirir un terreno y montar un cultivo comercial. Así nació Colomborquídeas, hoy con una colección de más de 50 mil plantas.
No sólo importaban plantas sino que no había trocha o carretera que se abriera en Antioquia a la que Juan Felipe y su familia no entraran a recoger las orquídeas de los árboles talados. “Colectábamos orquídeas en montes y bosques y traíamos un camioncito taqueado de matas que los botánicos y taxónomos de todo el mundo venían a estudiar, nos ayudaban a identificar, las incluían en planchas de herbario y al regresar a sus países hacían publicaciones técnicas donde se mencionaba que esa planta estaba en Colomborquídeas.
La violencia del narcotráfico vivida en todo el país en los años 80 acabó el auge: “Los extranjeros dejaron de venir y se volcaron a Ecuador, país que hoy abastece el mercado que perdimos en esa época. Borraron a Colombia, a pesar de su biodeversidad”.
No obstante, Colomborquídeas, también como tantos otros frentes en este país, sobrevivió y hoy distribuye plantas en varias ciudades de Colombia y en Medellín a través de Guacarí, su local en el barrio Manila. En tanto, Juan Felipe, hoy Presidente de la Asociación Colombiana de Orquideología, alterna su inagotable hobby con la presidencia de Industrias Estra, donde trabaja hace 42 años.

 
     
 
 
 

Novedades para disfrutar en el zoológico

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Desde hace más de un mes, un mono nocturno o marteja, se ha robado la atención y admiración de propios y extraños en el Zoológico Santa Fe. El animal se reprodujo por primera vez en este lugar a finales de abril, gracias a la única pareja que se encuentra allí en cautiverio, y después de que el equipo científico esperara el suceso por casi 11 años.
Esta especie representa una notable reducción de su población en su hábitat natural, puesto que los bosques se han destinado cada vez más a la ganadería y la agricultura, relegándolos a territorios inaccesibles para el hombre.
Según expertos, sobre los monos nocturnos se conoce poco y ello impide que se realicen campañas y proyectos para fomentar su conservación.
Por estas razones, el Zoológico Santa Fe cuenta con orgullo que un mes después de haberse dado el nacimiento en cautiverio, el pequeño mono se encuentra en óptimas condiciones de salud, y destaca la importancia del trabajo del grupo interdisciplinario que posibilitó esta reproducción.
“Este nacimiento es muy difícil que se dé en cautiverio, varios nacen pero fallecen en el primer mes de vida. En este caso se encuentra en perfectas condiciones, hicimos todas las adecuaciones para mejorar las condiciones ambientales y lograr la reproducción, que la esperamos unos 11 años”, comentó el biólogo y asesor científico del zoológico, Juan Pablo Gómez, sobre esta especie que habita nuestro país en bosques húmedos y tropicales.
Convocatoria
El Concurso de Fotografía de Fauna es un evento que realiza el Parque Zoológico Santa Fe desde hace 22 años. Pueden participar fotógrafos profesionales y aficionados que capturen imágenes de animales en cautiverio o en su hábitat con fauna silvestre o salvaje.
Lo importante es desarrollar sentimientos de amor y respeto hacia los animales, y resaltar el talento de los fotógrafos.
El material se recibirá hasta el 10 de julio, habrá importante premiación y las mejores integrarán una exposición en el auditorio ecológico del zoológico a partir de agosto.
El nuevo mono y los safaris nocturnos que se realizan periódicamente, hacen atractivo al zoológico para ser visitado en la temporada de mitad de año.

Informes:
235 1326.
 
     
 
 
     
 
 
 

El automóvil del futuro se construye en Medellín

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“Un carro de 2.000 centímetros cúbicos consume en una hora a 3.000 mil revoluciones por minuto la misma cantidad de aire que respira una persona en un año. Y lo peor es que está soltando a la atmósfera monóxido de carbono y otros elementos que están produciendo el calentamiento global”. La afirmación es de Luis Tobón, arquitecto, diseñador industrial y ex profesor de Eafit, quien dejó sus clases para jugársela por su sueño de construir el vehículo del futuro. Con certeza afirma que el combustible del futuro es el hidrógeno, inofensivo para el medio ambiente. Por eso con su empresa Concepto Avanzado de Diseño está próximo a terminar un vehículo eléctrico que funcionará con una celda de hidrógeno, encargada de producir energía eléctrica. “No tiene acumuladores, ni baterías pesadas y de difícil recarga; por el contrario, es un aparato que al llegar a la casa se puede conectar, no para cargarlo sino para darle energía a la casa”.
Las ventajas del hidrógeno son varias: cero emisiones de gases y poco peso. “El carro es tan rápido como uno a gasolina, tiene la misma potencia para subir, y al frenar produce energía que le sirve después para rodar”, explica Tobón. La cubierta del aparato es de material biodegradable: fibra de fique y mata de plátano y la resina a base de soya. El resto es de duraluminio y fibra de carbono. “Estará listo antes de un año; tenemos un prototipo a un 80% ya hecho y tenemos licencias de fabricación y patentes para uno eléctrico, uno a gasolina y otro a gas.”
El valor de este carro está en el campo investigativo pues por los altos costos del hidrógeno su comercialización está lejana. “Todavía el hombre no ha encontrado la manera económica de sacarle el hidrógeno al agua, pero mientras se logra se ha avanzado mucho en hacer productos en los que se pueda utilizar”, dice el diseñador.
Los que sí están próximos a comercializarse gracias a una ensambladora de motos, son los otros dos vehículos de esta empresa: el de gasolina y el de gas, ambos de transporte urbano para dos personas. El de gasolina tendrá un precio de 10 a 12 millones de pesos y un rendimiento de 90 kilómetros por galón de corriente.

Cambio de mentalidad
Gracias a la conciencia ambiental, a internet y su globalización del conocimiento, en Medellín son cada vez más las personas, empresas y universidades que se esfuerzan por hallar sistemas alternativos de transporte no contaminantes. Es el caso del ingeniero de diseño de producto Esteban González, profesor de Proyecto 5, en Eafit. “Ha sido muy difícil sacar de la mente de los estudiantes el estereotipo del carro gigante que ruge, que arranca en pique, de 500 caballos de fuerza, con turbo, que consume toda la gasolina del mundo. No es atractivo un vehículo eléctrico que no suena, ni arranca chillando las ruedas”. Por eso los motiva y sensibiliza “para que su perspectiva del carro engallado cambie por la del que menos contamine, el que sea más eficiente, pese menos y contribuya a la sociedad”.
Y se ha avanzado, toda vez que Eafit ha sido pionera en Medellín en desarrollo de vehículos eléctricos. Ha hecho tres, uno de ellos el Lanza. Los estudiantes Johana Hoyos y Diego Restrepo, dos de sus diseñadores, cuentan que es ideal para vigilantes de instituciones educativas o complejos industriales. “Tiene sirena, exploradoras, maletero, cavidad para el arma y no produce ruido. Se carga durante 8 ó 10 horas en un toma corriente normal; tiene dos motores dc, 20 baterías de 7.8 amperios distribuidas en serie para optimizar el voltaje, y 3 velocidades, la máxima de 30 km/h. Su carga puede durar entre 2 y 4 horas de uso continuo”.
Está claro que por el momento vehículos como el Lanza distan de ser una solución para el tráfico y la topografía de Medellín, entre otras cosas por el problema de la duración y el peso de las baterías. Sin embargo, en la tecnología de las baterías también se hacen adelantos a nivel mundial y cuando se conozcan, la ciudad y las nuevas generaciones tendrán un camino adelantado.

 
     
   
 

Cómo está la actividad inmobiliaria

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En época de recesión y con una crisis económica que ha afectado varios mercados, la reducción de las transacciones inmobiliarias nacionales en un 7.3% de 2007 a 2008, no debe preocupar y aún demuestra que es un sector económico que se defiende y da buenas rentabilidades, aseguró Federico Estrada, Gerente de La Lonja.
“Al año cerraremos con unos 60 mil negocios, que es una cifra buena aunque caiga porque hay sectores muy lastimados por la crisis. Quisiéramos estar como en años anteriores, pero así nos mantenemos”, dijo el Gerente.
Sin embargo, el mercado parece estar recuperándose, y eso lo muestra el incremento del 6% de los negocios de inmuebles, del primer trimestre del año, comparado con el último de 2008.
Sobre la vivienda, Estrada agregó que “hoy lo que hay es oportunidades para el comprador, los precios no suben tanto como antes. Este sector está en un momento distinto pero se sigue defendiendo. Comprar vivienda siempre será un buen negocio, y más si es para uso propio”.
 
     
 
Centros comerciales
Para este año la desocupación en centros comerciales grandes está en 11.40%, disparados en gran parte por la vacancia de Vizcaya, alrededor de 90%, y Premium Plaza que aunque mejora poco a poco su vacancia aún está en 20%, según estudios de La Lonja. Los que tienen menor desocupación son San Diego, Monterrey y El Tesoro, con sólo 2%.
Sobre la situación en el oriente cercano, Estrada explicó que “va a haber un demora en la ocupación de esos locales porque hubo sobre oferta muy rápido. Será un proceso como sucedió con la Milla de Oro, que hoy es lo mejor y más valorizado en El Poblado”.
El Centro Comercial Vizcaya está ubicado en una zona privilegiada de El Poblado, pero no ha dado los resultados que el comercio espera. Voceros de Almacenes Éxito confirmaron que hacen parte de la copropiedad de Vizcaya, porque “la compañía cree en la repotencialización del conglomerado comercial, por su ubicación privilegiada y por hacer parte de un plan de renovación urbana”.
También afirmaron que el futuro del lugar esta ligado a un Plan Parcial que fue aprobado conjuntamente por dos manzanas, que incluyen el centro comercial y 11 predios más a su alrededor. Actualmente el Éxito evalúa alternativas para tomar decisiones correctas para los inmuebles del lugar.
 
 

Prohibido estacionar

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Hace algunos días, la Secretaría de Transportes y Tránsito viene entregando en las vías volantes con información acerca del reciente fallo del Consejo de Estado, que prohibe estacionar vehículos en aceras, antejardines, zonas verdes y zonas duras.
El fallo es el resultado de la atención de una Acción Popular, y su incumplimiento traerá sanciones y el retiro de los vehículos que infrinjan la ley, como lo contempla del Código Nacional de Tránsito en los Artículos 125 y 127.
Actualmente el Tránsito se encuentra socializando la nueva norma, y al cierre de esta edición anunciaban ampliar la información en los próximos días para que la comunidad la conozca y la cumpla.
¿Qué implica esta medida? La Secretaría de Tránsito no quiso adelantar nada pero dice que va a explicar todo en una conferencia de prensa la próxima semana. Mientras tanto los rumores y las interpretaciones callejeras dadas al fallo del Consejo de Estado tienen aterrados a muchos comerciantes por la posibilidad de quedarse sin celdas de estacionamiento para sus clientes, y molestos, porque las reformas que varios hicieron en sus locales para construir esas celdas contaron con el aval del Municipio y ahora resulta que no servirían.
Ojalá la Secretaría de Tránsito explique pronto y bien los alcances del fallo.
 
     
 

En julio, lista la primera etapa del Mamm

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En la antigua sede de Talleres Robledo, costado oriental de la Avenida de Los Industriales, se dan los últimos retoques a la primera etapa de lo que será la nueva sede del Museo de Arte Moderno de Medellín. Los trabajos de recuperación de este edificio de 2.900 metros cuadrados concluirán en julio y corresponden a una obligación urbanística de Valores Simesa, en la cual esta empresa ha invertido tres mil millones de pesos. Según los expertos, es más difícil y oneroso recuperar una vieja edificación y adecuarla a las necesidades de un museo moderno, con todas las especificaciones de sismorresistencia, que construir una nueva. Pero es una tendencia mundial que se conoce como reciclaje de estructuras arquitectónicas -la mayoría industriales- para labor cultural y así lo contempló el Plan Parcial para esta zona elaborado en 2006, en cuyo desarrollo han trabajado de manera articulada los sectores público y privado. Aunque el edificio será recibido por el Municipio, este lo entregará en comodato al Mamm.

Los alrededores
El Museo de Arte Moderno estará ubicado en Ciudad del río, un área de más de 30 hectáreas, el 70% perteneciente a Valsimesa, empresa subsidiaria de Bancolombia. “De este terreno, el 40% va a estar destinado a espacios públicos en los parques y a futuro habrá otros dos equipamientos destinados a actividades deportivas y de formación en el campo empresarial”, informa Carlos Posada, directivo de Valsimesa, quien agrega que este proyecto “va a generar espacios construidos superiores a los 400 mil metros en viviendas, en áreas comerciales y de servicios y espacios culturales”. La inversión total supera los 20 mil millones de pesos.

Exposición inaugural: por definir
Juliana Restrepo, Directora del Mamm, asegura que mediante una convocatoria que se hará pública en los próximos días se definirá cuál o cuáles serán los artistas y las exposiciones que inaugurarán en octubre esta nueva sede, evento que tendrá un mes de duración.
La construcción de la segunda etapa del Museo está prevista en el Plan de Desarrollo Municipal para el período 2010 – 2011. Se trata de un edificio complementario que tendrá sala de cine, auditorios, centro de comunicación, salas de exhibición, de documentación, más espacios administrativos y parqueaderos probablemente subterráneos. Una vez concluido, este sector de Medellín será un núcleo de arte moderno de altura internacional.

En octubre: la inauguración
Una vez concluida dentro de un mes la primera etapa, se iniciará la adecuación funcional para museo: instalación de aire acondicionado, sistema de iluminación, red de voz y datos, adecuación de las oficinas administrativas y de cuatro salas de exposición.
El edificio constará de una nave central, dos adyacentes y dos periféricas al norte y al sur, tendrá una pinacoteca con las condiciones necesarias para la conservación de obras, un mezzanine, local comercial y un restaurante, entre otros. El techo de la nave central será de teja termoacústica para evitar que el sonido de la lluvia interfiera con las actividades culturales, como sucede con la sala Débora Arango de la sede de Carlos E. Restrepo. Así mismo permitirá que la temperatura dentro del nuevo edificio sea dos grados menor que la exterior. Inicialmente contará con 47 parqueaderos.
“Este será un espacio no convencional, como lo requieren las expresiones artísticas contemporáneas”, dice Juan C. Posada, director de proyectos del Museo. Por esto la nueva sede permitirá al espectador “tener experiencias vivenciales para que haga una interlocución con las obras de arte”. Esto no significa que no haya cabida para las exposiciones y artistas tradicionales.

 
     
 
 
     
 
 
 

“Severa responsabilidad”

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Trasnochada y con estrés llegó a clases el lunes 18 de mayo Estefanía Pérez, de 15 años, alumna de 10° del colegio Andrés Bello. Su pequeño Ángel, de tres kilos y 52 cm, lloró todo el fin de semana, desde el viernes en la tarde, cuando por primera vez lo tuvo en sus brazos y ambos fueron llevados a su casa en un vehículo de la EPS Comfenalco. Esa noche Ángel se despertó, gimió y lloró varias veces. Con paciencia, Estefanía interrumpió su plácido sueño de adolescente cuantas veces fue necesario para levantarse a buscar la causa del llanto: miraba el pañal, probaba con el biberón o con la leche materna, le sacaba los gases o lo mecía hasta que Ángel dejaba de llorar. El sábado y el domingo también fueron duros, pues sus amigos la invitaron a salir y ella rechazó las invitaciones para quedarse al lado de Ángel, cuidarlo y calmarlo. La segunda y tercera noches tampoco fueron mejores que la primera, sin embargo el lunes debió madrugar para el colegio. Esa misma tarde, ella y otras tres estudiantes de 14 años devolvieron sus bebés. Así estaba convenido.

Escarmiento lúdico
Las cuatro adolescentes fueron las primeras jóvenes en Antioquia en ser mamás de bebés virtuales, una experiencia pedagógica del Proyecto de Salud Sexual y Reproductiva de Comfenalco, que busca prevenir el embarazo en adolescentes y que se replicará en otras instituciones educativas.
Luego de asistir a talleres de sensibilización, valores y auto-estima y a una preparación especial en la que también participaron sus familias, las jóvenes recibieron los muñecos, los mismos que consideraron como bebés pues son muy similares a los reales. Ellas escogieron sus nombres, casualmente todos con un Ángel involucrado, y recibieron un certificado de nacimiento.
Los muñecos fueron creados por un inventor estadounidense, quien escandalizado con las altas cifras mundiales de embarazos en adolescentes, consideró que la mejor manera de evitarlos era poner a las niñas a vivir una experiencia de maternidad lo más real posible. No más en Antioquia, de cada 100 partos atendidos por Comfenalco en 2008, 36 correspondieron a menores de 19 años.
La novedosa experiencia al parecer dio resultado en estos cuatro casos locales, pues después de vivir en carne propia la responsabilidad que implica un hijo, las jóvenes estuvieron de acuerdo en que aún no es el momento para eso, y que antes deben terminar bachillerato, hacer una carrera y trabajar. Además aseguran que no los quieren tener solas sino con un papá que comparta los gajes de la crianza. No obstante, hubo un sentimiento de tristeza al entregar a sus bebés virtuales.

“Las rematamos”
La enfermera Vicky Paternina, Coordinadora de Promoción y Prevención de Comfenalco, explica que los muñecos o bebés funcionan mediante un software que se programa para que lloren durante 48 horas, con opción para distintas intensidades. “A ellas se los pusimos difícil porque apenas eran dos días y se corre el riesgo de que se enamoren del juguete y lograr el efecto contrario. Con un fin de semana las rematamos y logramos el objetivo”.
El funcionamiento es, a grandes rasgos, así: a la mamá se le pone una manilla con un identificador que está conectado al software. El bebé trae un número que se le agrega al identificador y cada vez que llore, la mamá le tiene que pasar su mano con la manilla por el pecho para que él la identifique. En ese momento hace un sonido especial que significa que ella puede empezar a buscar qué quiere, para calmarlo mediante la activación del chip apropiado: prueba con biberón, lactancia materna, cambio de pañal, le saca los gases, lo acuna y lo mece. “Él empieza a llorar lentamente y va aumentando, al grado que las desespera. Si en cuatro minutos no lo atienden deja de llorar pero queda registrado como mala atención, o si le dejan caer la cabeza se registra como maltrato”. Cuando la joven mamá atina con la necesidad del inconsolable, este hace un sonido de satisfacción y sonríe. “Eso les pasó a esas niñas día y noche desde el viernes hasta el lunes a las 4 de la mañana. Hasta ahí estaba programado y ellas se fueron a estudiar trasnochadas”. Bien lo dijo Estefanía, incluso desde horas antes de recibir su bebé, y luego lo pudo corroborar: “Severa responsabilidad”.

 
     
 
 
 

Abandonados por el Estado

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Esta es La 33 un jueves por la noche. Una de las tantas zonas residenciales que se transformó en rumbeadero sin que los habitantes pudieran evitarlo.

 
     
 
La reunión, que contó con la presencia del Subsecretario de Orden Civil, Carlos Andrés Pérez, la Subsecretaria de Apoyo a la Justicia, Luz Estela Giraldo, ambos de la Secretaría de Gobierno, y varios funcionarios de otras dependencias municipales, fue iniciativa de la Junta de Acción Comunal de Poblado Centro, que considera que Provenza, y El Poblado en general, se viene deteriorando cada vez más rápido y que la comunidad se encuentra desprotegida ante la proliferación de comercios, falta de celdas de estacionamiento, y ruido, entre otros problemas.
Después de que los residentes expusieran sus quejas y fueran registradas por la Secretaría, Pérez se comprometió a abrir un espacio donde se atiendan las problemáticas puntuales en la dependencia correspondiente. La Subsecretaria Giraldo, agregó que “necesitamos mejorar los canales de comunicación, que ustedes lleguen a quien debe ser, hagamos las reuniones de la forma que quieran”.
Esto mismo lo han dicho funcionarios de la Alcaldía de todos los gobiernos en los últimos 15 años sin que nada positivo pase. De esta manera es que los cambios normales que sufre toda ciudad, en Medellín se dan dirigidos por la iniciativa privada, es decir, por la consolidación de intereses particulares, y no por la guía y control del Estado, por definición garante de lo público. Así fue que el barrio Lleras llegó a ser lo que es hoy y ese es el espejo del futuro, ya en construcción, de Provenza.
Ante la negativa de la Junta de Acción Comunal de Poblado Centro de seguir participando del Comité Local de Gobierno, por considerar que no hay avances significativos en la solución de los problemas denunciados, la Alcaldía planea citar a la comunidad nuevamente para esclarecer su inconformidad y buscar soluciones. También surgieron propuestas para que la Subsecretaría despache un día desde la Inspección de Policía, y programe un Consejo de Convivencia para establecer compromisos y hacerle seguimiento a cada caso.
Pero como dice el viejo y conocido refrán, los pueblos que no conocen su historia… etcétera. Todo esto ya pasó. El Concejo Municipal en pleno sesionó en El Poblado, Alcaldes y Secretarios de Gobierno se han reunido con los representantes de la comunidad, han firmado pactos y nunca han cumplido nada. Así se consolidó la transformación del barrio Lleras. Así se está haciendo la de Provenza y así será, no hay que ser adivino para preverlo, la de la Inferior (como fue la de La 33, La 70, la Avenida Nutibara, etcétera).
En esto la política de Alonso Salazar es igual a la de Fajardo y a la de todos los anteriores: el más fuerte tiene todas las de ganar.
 
     
 

Alcaldía recuperó el Centro de Salud

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El espacio que por casi dos años estuvo ocupado por una empresa privada, que realizaba cirugías estéticas entre otros procedimientos, al fin pudo ser retomado por Metrosalud, después del respectivo proceso de investigación, basados en la razón de ser de esta entidad, que busca brindar el servicio de salud a los estratos más bajos y con la mejor calidad.
Según Metrosalud, teniendo en cuenta informes de la Contraloría General de Medellín y la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, los pisos 3 y 4 del edificio, arrendados anteriormente a una organización particular, no estaban al alcance de toda la comunidad y eso iba en contravía de la filosofía de la Red Pública Hospitalaria del Municipio, por lo que decidió recuperar el inmueble.
“Esta recuperación del espacio refleja equidad, es ofrecer servicios dignos a las personas con menos recursos en las mejores instalaciones. Las personas de los niveles 1, 2 y 3 del Sisbén, ya saben que tienen en El Poblado un sitio donde se les acogerá con el mejor de los gustos”, afirmó Alejandro Gómez, Gerente General de Metrosalud, durante la presentación del nuevo Centro de Ayudas Diagnósticas, como fue llamado.
 
     
 
 
     
 
Lo que pedían
Que el Municipio le terminara el contrato a la empresa anteriormente allí asentada, era el deseo de muchos líderes comunales, y fue posible en parte porque el problema se llevó a plenaria en el Concejo de Medellín. Bernardo Alejandro Guerra, Presidente de esta corporación, que siempre estuvo vigilante sobre el caso, dijo: “Yo seguiré insistiendo por la defensa de lo público. Que eso no se repita, yo fui deliberante porque era un caso de corrupción que beneficiaba a particulares, con tarifas privadas y no públicas. Recuperar el espacio para hacer un Centro de Ayudas Diagnósticas es recobrar la misión de Metrosalud”.
Amparo Gaviria, Vicepresidenta de la Junta Administradora Local, comentó que “será algo muy bueno e importante porque se atenderá a las personas de bajos recursos y del Sisbén. Si la gente se quería hacer un examen, tocaba ir a otros barrios y no a todos les queda fácil. Ahora queda motivar a la gente y que conozcan las nuevas bondades del centro médico”.
Finalmente, el Gerente de Metrosalud, Alejandro Gómez explicó la importancia de recuperar las instalaciones, “porque los servicios de la red pública deben estar al servicio de todos y todas. Lo que ocurría anteriormente no lo entendíamos como lo mejor, y por eso tomamos la decisión de la mano, de la Junta Directiva y la Administración, de recuperar estos espacios para la población pobre y vulnerable de Medellín. Es para nosotros muy grato ponerlo a su servicio”, dijo.

Oferta de servicios
Retomar estos pisos del edificio significó la inclusión de nuevos servicios complementando los que ya se ofrecían. En cuanto a imágenes diagnósticas, el usuario tendrá a su disposición rayos x, ecografía general y ginecológica, mamografía, endoscopia digestiva y colposcopia. También biopsias dirigidas por ecografía, conización por radiofrecuencia, medicina general, vacunación internacional y cirugía oftalmológica, ginecológica y urológica.
Del servicio odontológico, que era una incógnita para la comunidad, Gómez destacó que “tendremos odontología general y especializada. En ninguna otra parte del país existe odontopediatría, cirugía oral y endodoncia especializada para las personas del régimen subsidiado, y ahora tienen esto a través de Metrosalud”

 
     
 
 
 

Desde el Museo / junio (quincena 1)

 
 
Publicado en la edición 391, 07 junio de 2009
 
     
 
 
     
 
Yo servida a la mesa
 
     
 
Como es obvio, una vez que se dio paso a la participación del público los platillos desaparecieron rápidamente, lo que hacía pensar acerca de valores como la permanencia de la obra de arte y sus límites visuales y materiales
 
     
 
 
     
 
Por Carlos Arturo Fernández U.
 
 
En 1981, cuando iniciaba labores el Museo de Arte Moderno, en medio de un gran debate artístico de alcance latinoamericano propiciado por el mismo Museo, se creó el Salón Rabinovich que a lo largo de los años llegó a ser la más importante manifestación de los cambios radicales que entonces enfrentaba el arte en Colombia.
El debate de ese momento, representado por la confrontación entre la IV Bienal de Medellín y el Encuentro de Arte No Objetual y de Arte Urbano que organizó el MAMM, es considerado por muchos críticos e historiadores, más allá de las fronteras colombianas, como el momento de la efectiva aparición de un arte “contemporáneo” en América Latina.
El primer Salón Rabinovich, nacido al calor de una reflexión tan significativa, se presentó en el MAMM en el mes de octubre de 1981 y otorgó el primer premio a la obra “Yo servida a la mesa”, de María Teresa Cano, en ese momento estudiante del programa de Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia.
La obra premiada era absolutamente insólita en el ámbito colombiano. Tanto, que resultaba muy difícil percibir que se trataba de una obra de arte y, por lo tanto, puso en primer plano la discusión acerca de la naturaleza del arte que es, precisamente, el tipo de debate que distingue la situación “contemporánea” frente a todos los procesos de las vanguardias anteriores. La joven artista organizó una mesa completa de platos comestibles y galletas, dispuestos para que, efectivamente, fueran consumidos por el público; con la característica adicional de que los distintos platos estaban realizados con un molde de su propio rostro. Se trataba, pues, de una serie de autorretratos en natilla, gelatina, torta con piel de crema y pelo de chocolate, arroz con cilantro y ensalada, o atún, dispuestos en una instalación comestible.
Como es obvio, una vez que se dio paso a la participación del público los platillos desaparecieron rápidamente, lo que hacía pensar acerca de valores como la permanencia de la obra de arte y sus límites visuales y materiales. Pero la acción estaba también cargada de elementos simbólicos: ritual sagrado en el cual se consume al propio artista que se entrega a la comunidad; antropofagia; restos que manifiestan la destrucción progresiva. En fin, una poesía cargada de amor y de muerte
“Yo servida a la mesa” desapareció, y como realidad física no se conserva en ningún depósito o colección, ni es posible verla o fotografiarla hoy en directo. En su momento, ni siquiera se organizó un estudio fotográfico porque lo que interesaba era el acontecimiento y su poder de presente. Pero permanece en la documentación más o menos espontánea del evento y, sobre todo, en la reflexión suscitada que todavía hoy nos invita a pensar el arte como un proceso de participación vital.
 
     
 
 
 

Desde el Museo / junio (quincena 1)

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Publicado en la edición 391, 07 junio de 2009
 
     
 
 
     
 
Yo servida a la mesa
 
     
 
Como es obvio, una vez que se dio paso a la participación del público los platillos desaparecieron rápidamente, lo que hacía pensar acerca de valores como la permanencia de la obra de arte y sus límites visuales y materiales
 
     
 
 
     
 
Por Carlos Arturo Fernández U.
 
 
En 1981, cuando iniciaba labores el Museo de Arte Moderno, en medio de un gran debate artístico de alcance latinoamericano propiciado por el mismo Museo, se creó el Salón Rabinovich que a lo largo de los años llegó a ser la más importante manifestación de los cambios radicales que entonces enfrentaba el arte en Colombia.
El debate de ese momento, representado por la confrontación entre la IV Bienal de Medellín y el Encuentro de Arte No Objetual y de Arte Urbano que organizó el MAMM, es considerado por muchos críticos e historiadores, más allá de las fronteras colombianas, como el momento de la efectiva aparición de un arte “contemporáneo” en América Latina.
El primer Salón Rabinovich, nacido al calor de una reflexión tan significativa, se presentó en el MAMM en el mes de octubre de 1981 y otorgó el primer premio a la obra “Yo servida a la mesa”, de María Teresa Cano, en ese momento estudiante del programa de Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia.
La obra premiada era absolutamente insólita en el ámbito colombiano. Tanto, que resultaba muy difícil percibir que se trataba de una obra de arte y, por lo tanto, puso en primer plano la discusión acerca de la naturaleza del arte que es, precisamente, el tipo de debate que distingue la situación “contemporánea” frente a todos los procesos de las vanguardias anteriores. La joven artista organizó una mesa completa de platos comestibles y galletas, dispuestos para que, efectivamente, fueran consumidos por el público; con la característica adicional de que los distintos platos estaban realizados con un molde de su propio rostro. Se trataba, pues, de una serie de autorretratos en natilla, gelatina, torta con piel de crema y pelo de chocolate, arroz con cilantro y ensalada, o atún, dispuestos en una instalación comestible.
Como es obvio, una vez que se dio paso a la participación del público los platillos desaparecieron rápidamente, lo que hacía pensar acerca de valores como la permanencia de la obra de arte y sus límites visuales y materiales. Pero la acción estaba también cargada de elementos simbólicos: ritual sagrado en el cual se consume al propio artista que se entrega a la comunidad; antropofagia; restos que manifiestan la destrucción progresiva. En fin, una poesía cargada de amor y de muerte
“Yo servida a la mesa” desapareció, y como realidad física no se conserva en ningún depósito o colección, ni es posible verla o fotografiarla hoy en directo. En su momento, ni siquiera se organizó un estudio fotográfico porque lo que interesaba era el acontecimiento y su poder de presente. Pero permanece en la documentación más o menos espontánea del evento y, sobre todo, en la reflexión suscitada que todavía hoy nos invita a pensar el arte como un proceso de participación vital.
 
     
 
 
 

Álvaro Estrada y Olga Clemencia La Pareja

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Álvaro Estrada y Olga Clemencia La Pareja

Se conocieron hace más de cuatro décadas durante una temporada de vacaciones en La Ceja y desde entonces el empresario e ingeniero industrial y la mujer de las buenas maneras de Vivir en El Poblado, están juntos y compenetrados.

Se conocieron hace más de cuatro décadas durante una temporada de vacaciones en La Ceja y desde entonces el empresario e ingeniero industrial y la mujer de las buenas maneras de Vivir en El Poblado, están juntos y compenetrados. Tres hijos y tres nietos, próximamente cuatro, son el resultado de una relación que según sus propios protagonistas crece cada día gracias al amor, la complicidad, la amistad, la admiración y el respeto del uno por el otro.

Retratados por Carlos Tobón, les encanta el compartir permanente con amigos y familiares, pero lo que más les brinda placer es el disfrutar de los dos, de sus diferencias y semejanzas.

Conciencia ambiental con acciones concretas

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Conciencia ambiental con acciones concretas
 
 
La problemática de los residuos sólidos y su manejo, nos toca directamente porque somos generadores en nuestros hogares, empleos, sitios de diversión o lugares de paso; y responsables de darles un manejo que garantice que su disposición final se haga en condiciones amigables con la naturaleza
 
 
 
 
 
 
 
 
El término conciencia ambiental se puede entender como el conocimiento de nuestro entorno para cuidarlo y desarrollar acciones preventivas que minimicen el impacto que generamos en el planeta para lograr que generaciones futuras también puedan disfrutarlo.
Con esta premisa personas, instituciones y gobiernos están entendiendo que sus acciones pueden generar cambios importantes en pro del ambiente. La Alcaldía de Medellín, por medio de la Secretaría del Medio Ambiente, es la responsable de implementar mecanismos para proteger los recursos naturales, crear un cultura ambiental en la cuidad y velar por la calidad de agua, el aire y la tierra.
En los últimos años ha desarrollado importantes proyectos como el cuidado de los espacios públicos verdes, la construcción de parques lineales, el mejoramiento de la calidad del aire, el manejo de los residuos sólidos, los operativos de aseo y el apoyo a los recuperadores. La problemática de los residuos sólidos y su manejo, nos toca directamente porque somos generadores en nuestros hogares, empleos, sitios de diversión o lugares de paso; y responsables de darles un manejo que garantice que su disposición final se haga en condiciones amigables con la naturaleza
Para darle soporte jurídico a esta responsabilidad, el pasado 30 de marzo se estructuró en el Municipio de Medellín el Decreto 0440 de 2009, por medio del cual se implementa un Plan para el Manejo Integral de Residuos Sólidos (PMIRS) en el Área Metropolitana que busca prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, eliminar los puntos críticos de contaminación, aumentar el volumen de materia para reciclaje y reutilización, disminuir la indisciplina social y promover la implementación de este tipo de planes en instituciones educativas, empresas, centros comerciales y unidades residenciales.
Estos planes son un conjunto de actividades relacionadas con el control en la generación, separación, almacenamiento, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos, de forma armónica con el ambiente.
En la actualidad muchas empresas, colegios, universidades y conjuntos residenciales han implementando estos planes, obteniendo beneficios notables en aspectos como reducción en el volumen de residuos, mejora en el aspecto de zonas comunes, disminución en plagas y animales de carroña; y hasta beneficios económicos por la venta de material de reciclaje.
Como habitantes del planeta, estamos llamados a tener conciencia ambiental pero además a trascender con acciones concretas. Un buen ejemplo es promover la implementación de PMIRS en las unidades residenciales, colegios, universidades o empresas. Es una importante labor que ofrece beneficios ambientales, hace más sostenibles los rellenos sanitarios, ayuda a recuperar materiales que se reincorporan a las cadenas productivas, mejora las condiciones de trabajo de los recuperadores y sensibiliza a la comunidad en el manejo y la generación de residuos.
 
 
 
 
 

¿Hacia dónde podríamos ir con la cocina colombiana?

¿Hacia dónde podríamos ir con la cocina colombiana?

Andrés Madrigal es el nombre de una nueva estrella en el sofisticado y rutilante mundo internacional de la cocina, según los entendidos Madrigal dará mucho de que hablar en en el futuro cercano; con sus 40 años se perfila en España como el nuevo Ferrán Adria o José María Arzak; dirige el restaurante Alboroque, situado en el centro de Madrid en un local de la Casa Palacio Atocha 34, un antiguo edificio de 1852 donde vivió el Marques de Riscal, localizado muy cerca de los Museos del Prado, Thyssen Bornemisza y Reina Sofía. Alboroque fue seleccionado en 2008 como el mejor restaurante de España, y más que como un restaurante está concebido por el chef Madrigal como un taller laboratorio.
Veamos lo que Madrigal dice acerca de los conocimientos que debería tener un cocinero de vanguardia, en una reciente entrevista para el diario El Mercurio de Santiago de Chile: “Yo creo que no existe una cocina sólida sin una cocina popular detrás. Si eres cocinero y quieres hacer un aire o un gel de maíz, primero tienes que saber qué hacía tu abuela con el maíz, cómo lo preparaba. Tienes que conocer el ABC de la cocina tradicional porque sin pasado no hay futuro. Cuando lo sepas entonces puedes hacer arte”.
En el medio local, en los últimos años, ha habido una tendencia para tratar de promover a Medellín como un nuevo centro gastronómico, construido a partir de sus escuelas de cocina y a la creación de nuevos y sofisticados restaurantes por parte de cocineros jóvenes graduados en estas escuelas gastronómicas, algunos de ellos con pasantías en restaurantes de Estados Unidos y Europa. Cada vez que visito la ciudad observo con satisfacción los positivos cambios ocurridos en materia gastronómica y restauración, la situación actual poco o nada tiene que ver con la que había a principios del siglo.
La mayoría de los establecimientos nuevos hacen hincapié en las cocinas de terceros países o regiones, contribuyendo así a crear una oferta variada para una clientela cada vez más enterada en sabores y demandante de una mayor calidad en los productos ofrecidos.
Lo que está ocurriendo en Medellín, ocurre también en las otras capitales de Colombia, y por extensión en otros países que también desean ser las nuevas capitales gastronómicas de América, para competir por ese título con Perú, México, Brasil, algunas de las islas del Caribe y Argentina. Países o ciudades de ellos que tienen las cocinas autóctonas más sofisticadas de la región, algunas desarrolladas durante siglos como ocurre en el caso de México, Lima, Salvador en Brasil y eventualmente en nuestra Cartagena de Indias.
Pero para mí hay un nicho de mercado y una oportunidad hasta ahora poco o nada aprovechada por la gran mayoría de los restauradores y chefs locales. Es la referente al uso intensivo de la gran plétora de productos nativos o aclimatados que se producen en los variados y diversos climas del país. Productos que sabiamente agregados y combinados con nuestra cocina tradicional contribuirían a crear la nueva cocina colombiana, que es la que personalmente espero que algún día sobresalga a nivel internacional y que daría la oportunidad de diferenciarnos con los demás aspirantes a ser nuevos centros gastronómicos.
Imagínese lector los sabores y texturas que se podrían lograr con la combinación imaginativa y equilibrada de los productos tradicionales de nuestra mesa con las 30 variedades de papa que se cultivan en el país, las 66 y más variedades de frutas nativas acompañadas de otras 40 variedades de frutas aclimatadas, las diferentes variedades de ají, maíz, tomates, productos del mar, y demás productos que nos dan la tierra, ríos y mares de Colombia. Las posibilidades para la creación de nuevas combinaciones, sabores y texturas son prácticamente ilimitadas; ¡Claro que esto exige conocimientos y mucho taller o laboratorio!
Pero volviendo a la opinión del chef Madrigal y llegar a esa meta que sueño o propongo, para empezar a experimentar primero va a ser necesario conocer íntimamente los secretos de las ollas, fogones y productos; entonces habría que preguntarse si nuestras escuelas de cocina enseñan a sus estudiantes en profundidad dicho ABC, o si más bien después de una visión a vuelo de pájaro se pasa a la etapa de construir platos espectaculares en presentación, pero con poca o ninguna sazón. Yo particularmente esperaría que sea lo primero.
Buenos Aires, mayo de 2009.

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Disquisiciones en torno a un nacimiento

  Por: Juan Sebastián Restrepo Mesa  
 
Hay muchas cuestiones dignas de reflexión en torno al nacimiento y crianza inicial de un hijo. Entre otras cosas, es importante mencionar que se trata de un suceso crítico, que exige renuncias y elecciones, y obliga a una transformación en la estructura familiar. Demanda la inversión de cuantiosos recursos físicos, emocionales y mentales, y genera profundas transformaciones tanto en la identidad de los padres (al menos de los que tienen un mínimo de sensibilidad y consciencia), como en la relación que habían construido hasta el momento del nacimiento y los primeros meses.
No obstante, una conversación que sostuve con un gran amigo sobre el asunto de la paternidad, desvió mi atención hacia una cuestión especialmente oscura y, a mi modo de ver, bastante importante. Él me contó que siendo más joven (ahora tiene 40 años) se le había “activado el instinto paterno” de la siguiente forma: “Un día me desperté y sentí que debía tener un hijo que fuera un portento para alguna cosa: un gran presidente, un Donald Trump, un premio Nobel, un filósofo como Nietzsche o un psicólogo como Freud”. “¿Y por qué no le diste rienda suelta a tu deseo?” le pregunté. “Pues muy sencillo”, me dijo, “se lo conté a mi terapeuta y este me respondió: lo que me decís es muy cómodo y ahí estás pintado: querés traer un inocente al mundo y ponerle a realizar la tarea que vos no quisiste. Desde ese momento me puse a realizar en la vida, aquellas cosas que había pospuesto por mi mediocridad. Compré, eso sí, dos labradores y me di cuenta de la forma en que me hubiera tirado al hijo. Me obsesioné con ellos, era esclavo de ellos, en lugar de cuido les daba leche y finalmente los regalé”.
Lo anterior me remitió a una pregunta: ¿Qué lugar ocupa un hijo en el deseo de la gente? Mi amigo lo quería para que hiciera por él, lo que no había querido hacer por sí mismo. Muchos los quieren para depositar su deseo propio de éxito y fama. Otros para depositar sus sueños frustrados por la cobardía y la vida vivida a media máquina. Para muchos el hijo será un heredero. ¿Pero heredero de qué? La mayoría de nosotros ni siquiera se ha preguntado qué de lo que tiene es digno de heredarse.
El recuento de deseos posibles es innumerable. Lo importante es saber que un hijo ocupa un lugar en el deseo de sus padres y que ese deseo no es siempre simple y generoso. Mientras más oscura, irrealizada y pendiente esté la vida de una persona, más turbio y cenagoso será el lugar que su deseo le da a un hijo.
Otra pregunta que me surge es: ¿Para qué se quiere un hijo? Y claro, hay otro sinnúmero de respuestas, entre roles y adjetivos: para que sea excelente, famoso, futbolista, bondadoso, redentor, soldado, rico, feliz, pobre…
Pero la verdad es que un hijo nunca será igual a los deseos de sus padres, ni responderá a sus “para qué”. Posiblemente los viva o padezca; incluso puede tirarse la vida enredándose en ellos. Pero nace para ser él mismo, con su ineludible destino humano, sagrado y mortal.
Es imposible no desear, pero lograr esta consciencia implica un lugar distinto para los hijos. Ya no serían la respuesta a nuestros deseos y frustraciones, sino una misteriosa celebración de la vida, la afirmación del milagro de vivir y de un compromiso con el amor.
Ya decía el poeta Khalil Gibran: “Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti, porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer”.

Próxima columna: Algunas reflexiones sobre los hijos en edad preescolar.

 
     

Benedetti XVI

  Por: Juan Carlos Orrego  
 
El pasado 17 de mayo, en Montevideo, murió Mario Benedetti. Cuando me enteré del hecho sentí lo que se siente cuando se nos avisa que ha fallecido un viejo pariente con el que alguna vez compartimos muchas cosas pero a quien, hacía ya mucho tiempo, habíamos condenado casi al olvido. Experimenté una melancolía mezclada con algo de orgullo y remordimiento, y pasé revista a mis recuerdos de lector, concluyendo, para alivio de mi tierna pena y de mi afán periódico de escritura, que no podía hacer nada mejor que dedicar esta columna al novelista, cuentista y poeta uruguayo.
Empecé a leer a Benedetti a los 16 años, y dejé de leerlo a los 18. Sin embargo, sospecho que se trata de un ciclo natural, verificable en uno de cada tres ciudadanos hispanoparlantes: entonces, el fin dorado de la adolescencia y el temible inicio de la interminable adultez hacen que uno se rinda ante los poemas de fácil sensibilidad de Benedetti, quien, por los años que menciono, se hizo mi aliado no solo para acallar mis simulacros de crisis existencial sino para galantear con éxito en mis aventuras de gallinero. Porque no hay verdad más clara que esta: Benedetti, más que un gran poeta, es una oportuna caja de chocolates. Con palabras menos dulces, un amigo me dijo en estos días, casi al borde de la lágrima funeraria: “¡Las viejas que me levanté gracias a este man!”.
Claro, no se trata solo de ofrecer el cumplido frívolo de quien apenas compró besos con poemas. La verdad es que el Benedetti novelista, autor de obras como “La tregua” —triste profecía de la trágica jubilación que nos espera al cabo de algunas décadas— o “Gracias por el fuego” —inteligente crónica de un suicidio—, convenció —y convence— mi hambre de lector, inspirándome, hoy todavía, el suficiente respeto como para desempolvar anual y devotamente los libros suyos que engrosan mi biblioteca. Lo mismo puede decirse del agudo zurcidor de cuentos, maestro inigualable en la detección de las manías cotidianas y, por ello, patrono de columnistas. Sin embargo, el poeta… bueno, el poeta terminó siendo un frenético productor de palabras, incansable como un radio y banal como un desayuno de cereal con leche (cuando entré a la universidad y vi que todos llevaban bajo el brazo los libritos de poesía de Benedetti, sentí ese sonrojo penoso de quien se creía único por llevar bluyines).
Nada hay tan poco original como ser lector de Mario Benedetti. Sin embargo, eso a nadie le importa —y así debe ser; si ahora escribo esta columna quejosa es solo por cumplir de alguna manera con esta tarea mensual—, como quedó probado en el concurrido, sentido y solemne sepelio que le tributaron miles de sus lectores de Uruguay y el mundo. El que se vio por televisión no parecía el entierro de un escritor sino el de un Papa: el cadáver estaba expuesto en una lujosa sala palaciega, acomodado entre un amplio edredón cuyos encajes hacían pensar en gracias celestiales; lo único visible era la cabeza, que asomaba grave y contundente entre la nube de tela, y sobre la cual concurrían las miradas amorosas de todos los deudos, ninguno de los cuales dudaba de la grandeza del finado ni se apesadumbraba por ser apenas el millonésimo entre sus adoradores. La última vez que se vio tanta pasión funeraria fue cuando las exequias de Juan Pablo II.
Murió, pues, Benedetti, uno de los mejores escritores del segundo renglón de la literatura latinoamericana. A su tumba no se llevó el Premio Nobel —nunca lo mereció—, pero sí los corazones de la humanidad sensiblera (la mitad más uno de los vivientes, incluyéndome). Paz en la tumba del Julio Flórez de los uruguayos.

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Genios parlanchines

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Por: Marta Lucía Restrepo
 
 
En mi familia hay cuatro diminutos genios de distintas edades. Tres de ellos, Juan Camilo y los gemelos —que son menores de dos años—, en su corta existencia han pasado de mirar atentamente, sonreír y balbucear, a ir logrando articular una extensa lista de palabras que incluye los nombres de los miembros de la familia, las partes del cuerpo y algunos objetos de su entorno inmediato.
Federico, el mayor de los cuatro, tiene casi tres años y, a pesar de que mi hermana nunca le ha dicho en qué orden se construye una oración para que esta sea coherente, ya es un maestro de la sintaxis. Su erudición y habilidad para aprender harían sonrojar al más aventajado de los alumnos de Español que he tenido. Además, sin temor y acertadamente, todos los días le incorpora a su vocabulario palabras cada vez más abstractas y complejas, que ninguno de nosotros se ha puesto en la tarea de enseñarle cómo usar.
Y aunque detrás de estos diminutos parlanchines marchan dos acuciosas mamás convencidas de que están haciendo muy bien la tarea de enseñarles a hablar, porque sus crías progresan vertiginosamente en el proceso de aprendizaje del español, hay una realidad que le quita protagonismo a su papel de maestras: en primer lugar, son niños normales; en segundo, eso de que los niños aprenden a hablar por imitación, es una verdad incompleta.
Todo apunta a que la especie humana habla porque en su dotación genética trae la capacidad para adquirir un lenguaje que se denomina lengua materna. Y comunicarse es una herramienta evolutiva que desde lo más antiguo de nuestros ancestros ha cumplido esencialmente una función clave en la supervivencia de la especie. La lengua materna está presente en todas las culturas y en todos los grupos humanos desde el confín de los tiempos, sin importar si se trata del miembro de una tribu que habita aislada en el corazón del Amazonas o de un ejecutivo polígloto que vive en la Gran Manzana.
Aun cuando hay corrientes ideológicas que consideran que el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua se da por imitación, nunca he visto a una mamá sentada explicándole a su hijo las conjugaciones verbales en presente, pretérito, pretérito imperfecto, etcétera. Tampoco la he visto diciéndole cuál es el orden en el que se deben decir las palabras, para construir ideas lógicas.
Según dice el sicólogo evolutivo Steven Pinker en su libro El instinto del lenguaje: “Un niño normal aprende, por término medio, veinte mil nombres hasta que alcanza la adolescencia. Si los niños tuvieran que aprender todas las combinaciones de una en una, tendrían que escuchar aproximadamente ciento cuarenta millones de oraciones distintas” (2007; 313). Eso tomaría un siglo, más o menos.
Sin embargo, es claro que el niño necesita el estímulo auditivo para activar una zona del cerebro que está asentada en el hemisferio izquierdo (área perisilvana), que se conoce como el área del lenguaje. El cerebro abre una ventana durante un período limitado para asimilar la lengua materna, que en circunstancias normales inicia en el seno materno y llega hasta los seis años de edad. Luego de este período se cierra esa ventana, y progresivamente se van cerrando otras que disminuyen las posibilidades de dominar la gramática y la fonética de una segunda lengua. Hay fonemas (sonidos de la voz) que si no se oyen durante los primeros diez meses de existencia, ya nunca podremos aprender a pronunciar, e inclusive ni siquiera oír o diferenciar de otros sonidos muy similares.
La lengua materna es algo así como una impronta: una vez adquirida, es automática, y el tiempo para que esto ocurra, es limitado; por eso no solo no tenemos que pensar para hablar, sino que a veces de nuestros labios brotan palabras que habríamos deseado no pronunciar. También por eso en las urgencias hospitalarias de algunos países se recomienda la presencia de un traductor para los pacientes no nativos que llegan en situación crítica. La razón: estos pacientes se expresan en su lengua materna.

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Usuarios: los verdaderos dueños de las obras

 
Por: Juan Carlos Franco
 
 
Para mal o para bien nos hemos acostumbrado a medir la gestión de un alcalde o gobernador en términos de las obras públicas que impulsa, o mejor, que alcanza a inaugurar en su breve período de 4 años. Casi siempre, el que más inaugura, el que más cintas corta, es considerado el mejor.
O en términos de candidaturas, el que más obras promete sube en las encuestas y su probabilidad de acceder al cargo aumenta. Y claro, una vez posesionado, se ve en el “sagrado compromiso” con sus electores de ejecutar todo lo que prometió y ojalá un poquito más.
Invariablemente cuando están ya ejerciendo descubren que las cosas no eran tan sencillas como se veían desde fuera. O que son más las restricciones, menores los presupuestos y más largas las ejecuciones. O que si no se gasta ya la plata se pierde la apropiación presupuestal. O que de la administración anterior le habían ocultado información. Aún así, hay que cumplir y hay que inaugurar…
Quedan servidas entonces las condiciones perfectas para tomar malas decisiones: ¡Hagámosla de todos modos pero con menos presupuesto! ¡Quitémosle esto o aquello! ¡Dejemos lo otro para una segunda etapa! ¡Eso qué se va a caer, no sean tan alarmistas! ¡Yo dije que lo hacía y lo voy a cumplir por encima de lo que sea!
Y así, rápida y convenientemente se van ajustando los diseños para que las dichosas obras alcancen a ser inauguradas, casi siempre al final de un supuestamente glorioso cuarto año de ejercicio.
Es así como nos encontramos proyectos que por muchos años figurarán en nuestra antología de obras casi buenas pero que por buscar falsos ahorros o por simples defectos de diseño nos van a salir costando muchísimo más: Doble calzada Las Palmas, Avenida 34 como colcha de retazos, nueva vía a Antioquia llena de derrumbes, etcétera. ¿Y los que cortaron las cintas qué? ¿Cómo reclamarles?
¿Podrían haberse evitado estos y otros despropósitos? Tal vez sí, tal vez no. Una de las maneras más eficaces de moderar la situación es por medio de veedurías cívicas. Al fin y al cabo, los dueños reales de las ciudades y de sus finanzas no son los alcaldes o gobernadores de turno… son los propios habitantes y contribuyentes. Los funcionarios son administradores que han recibido el encargo de tomar decisiones y ejecutar en nuestro nombre. Pero no son los dueños.
Una veeduría cívica bien estructurada puede exigir a una administración que a determinada obra se le modifique algún diseño. O que se repitan o actualicen los estudios en los que se fundamenta. O que se cambien las prioridades. O que los contratistas abran los libros de contabilidad para velar por la correcta ejecución del gasto. Mejor dicho, puede actuar como el verdadero dueño y usuario final que realmente es. Y todos los protagonistas de la obra (entidad contratante, entidad contratista, interventor, etcétera) deben prestarle debida atención. Al menos así lo indica la ley de veedurías… que tal vez deberíamos conocer más, así a algunos funcionarios no les atraiga mucho la idea.
De hecho se están preparando ya veedurías a obras que se nos vienen encima y que podrían no obedecer a verdaderas prioridades de la comunidad sino a compromisos políticos o simple afán de generar empleo rápido reactivando la construcción. Tales como la muy discutible continuación de Los Balsos hasta la margen occidental del río. Y tal vez, más adelante, el túnel de Oriente.
Claro que ser veedor no es fácil. Se requiere algún conocimiento técnico, sentido común, espíritu comunitario, independencia y tiempo. Ah, ¡y además es ad honorem!

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Otra vez la misma historia

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  Publicado en la edición 391, 07 junio de 2009  
     
 
Otra vez la misma historia
 
     
 
Probablemente muchos de los lectores de Vivir en El Poblado hayan leído este mismo comentario por lo menos unas cien veces en este periódico. Sin embargo, no podemos dejar de decirlo otra vez y por eso en esta oportunidad lo hacemos, es nuestra responsabilidad y ese es precisamente el objetivo de este medio.
Desde la primera edición de Vivir en El Poblado hemos asistido a unos eventos que se repiten permanentemente, la transformación descontralada de casi todos los sectores de la ciudad y las quejas repetidas de los vecinos, y como testigo mudo de este enfrentamiento, unas autoridades que con su silencio y su abulia dejan pasar los hechos como si al no mencionar las cosas simplemente estas dejaran de existir.
La transformación arbitraria de zonas residenciales en zonas comerciales, mixtas, o lo que en eufemismo llaman corredores turísticos, se contrapone a los intereses de residentes que cada vez se sienten más solos y desprotegidos por quienes deberían ser los garantes de sus derechos, porque también los residentes tienen derechos.
Esta semana asistimos a una nueva reunión de vecinos con autoridades municipales, para concluir lo que se ha concluido otras mil veces, que la administración municipal va a propiciar un acercamiento entre comerciantes y residentes para alcanzar pactos de convivencia. Como si la ley se pudiera pactar.
De verdad que este eterno retorno, este deja vu permanente, es un síntoma de una ciudad que carece de autoridad porque lo que claramente ven los vecinos es que aquí impera la ley del más fuerte, de algunos que prefieren pedir perdón que permiso pues saben que a ojo sacado no vale Santa Lucía y que después de un hecho cumplido no hay quien haga retroceder el abuso.
Esperamos, somos optimistas en el compromiso que asumieron los funcionarios de la Alcaldía para hacer, esta vez sí, que los atropellos y la inacción de algunos funcionarios sean anécdotas tristes de un pasado que todos queremos olvidar.
Los derechos de los comerciantes, de los empresarios de la noche, de quienes viven de la rumba son tan válidos como los de quienes quieren simplemente descansar en su casa sin que cada noche sea un tormento entrar, tratar de ver televisión o querer escapar del calor abriendo alguna ventana.
Estaremos atentos, como lo hemos estado durante estos casi veinte años, para apoyar el desarrollo de la ciudad, pero un desarrollo en el que creemos debe prevalecer el orden y el acatamiento a las normas, el respeto a la autoridad y la defensa a ultranza de los derechos de todos los que estamos implicados en esta transformación.
 
 

 
 

Mónica Naranjo

Mónica Naranjo
Nacida en Berlín, pero colombiana de corazón y crianza, Mónica Naranjo es una talentosa diseñadora gráfica y artista plástica que actualmente se encuentra realizando un máster en Communication Art & Design en el Royal College of Art en Londres.


Nacida en Berlín, pero colombiana de corazón y crianza, Mónica Naranjo es una talentosa diseñadora gráfica y artista plástica que actualmente se encuentra realizando un máster en Communication Art & Design en el Royal College of Art en Londres. “El salir a la calle de cualquier ciudad; mirar a personas desconocidas; ir de copiloto en un carro”, son sus fuentes de inspiración; y eso se nota en las ilustraciones que ocuparon las últimas cuatro portadas de Vivir en El Poblado, imágenes en las que retrata diferentes miradas de El Poblado desde espacios íntimos y espacios exteriores.

Las artes marciales, su destino desde pequeño

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Sus 1.59 metros de estatura y escasos 60 kilos de peso, contrastan con la fortaleza de sus piernas, brazos, y sobretodo su mente. “Yo creo que desde el vientre de mi madre vengo con esta pasión, ella era fanática a todas las películas de artes marciales y aquí estoy”, dice Bladimir Fernández, uno de los deportistas más reconocidos de Colombia en Taekwondo, Hapkido y Kick Boxing.
La influencia de estos deportes en su familia es notoria. Un hermano es su entrenador, dos hermanas han recibido clases así como su hija. Confeccionan uniformes y también organizan seminarios y cursos sobre el tema.

Su recorrido
La historia comenzó cuando su padre lo ingresó a una academia del Centro a los 6 años de edad, la cual había sido creada por el Gran Maestro coreano Young Seok Kim, quien trajo el Hapkido y el Taekwondo a Medellín.
A pesar de su inminente interés por estos deportes, terminó el bachillerato en el Liceo Superior de Medellín, y cuando su maestro se fue para Estados Unidos con el coreano, siendo un adolescente quedó a cargo de la categoría infantil y juvenil de la Selección Antioquia de Hapkido. Un año más tarde sería el entrenador de la Selección General y luego entrenador encargado de la Selección Colombia también de Hapkido.
Bladimir se ha pasado su vida compitiendo, enseñando y ya tiene unos 120 campeonatos encima, asegura. En Hapkido su especialidad son los chacos, modalidad que le dio el primer campeonato internacional en 1986, que hace parte de los 30 que ha ganado en esta disciplina.
Entre los títulos que más recuerda está el Campeonato Mundial de Artes Marciales en Argentina, realizado en 2005, donde fue campeón en pumses coreanas y cinturones negros. En Kick Boxing fue subcampeón en 2006 en un torneo en San Pablo, Brasil, y campeón en tres categorías en un torneo en Madrid el mismo año. Especialmente sobre ese deporte, se lamenta porque en Colombia aún no existe una liga u organización que les permita competir en el país, por eso constantemente viaja a países donde se inscribe a torneos para luchar en un ring, donde el ganador es favorablemente remunerado.

Docente a los 12 años
Esa fue la edad que Bladimir se descubrió como instructor. “Siempre he enseñado, esto es lo que me gusta y lo que aprendí a hacer. La competencia me mantiene con metas cada año, y la docencia me encanta, lo que más me llena es darle clases a los niños porque me tranquiliza”, dice.
En el Club Campestre lleva 9 años dando clases a niños, jóvenes y adultos, de las tres disciplinas que son su especialidad. También desde los 14 años da clases particulares. Sobre esa prematura incursión en la enseñanza, afirma que “yo sé que me metí tanto en lo de las clases que de pronto fui dejando atrás el estudio, pero no me arrepiento porque yo me siento un profesional ahora en mis deportes”. Esa afirmación demuestra que no necesita ni le hace falta nada más, que es feliz con lo que hace y que todo su conocimiento está listo para enseñar. Y complementa diciendo: “Yo soy de los pocos que vivimos del deporte y mas aún del arte marcial que no es un deporte tan popular y no genera los recursos que la gente espera. A los niños no los deben ingresar a estas prácticas esperando una retribución económica, lo importante es que el niño haga lo que le guste”.

Mentalidad y espiritualidad
Estos conceptos los abordan todas las artes marciales. La armonía entre el cuerpo y la mente hacen a un buen deportista en estas disciplinas orientales. Para Bladimir, estas actividades enseñan a regularse, saber hasta donde se le debe hacer daño a un oponente, manejar el temperamento, disciplinarse y tener sentido de responsabilidad. “En el salón del Campestre no existen las nanas de estos niños, cada uno debe coger sus zapatos, cambiarse y ponerse el cinturón. Además les enseñamos la perseverancia para que se motiven a subir en nivel”, dijo como docente.
Para él la práctica de las artes marciales le ha sido formativa por el trabajo de la armonía entre la mente y el cuerpo, que lo hace fuerte ante las adversidades que le traiga la vida, para saber meditar en momentos difíciles como una tristeza, una lesión, o cualquier hecho negativo que lo pueda afectar.

 
 

 
   
 

¡Qué maraña de cables!

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De la maraña de cables que está muy visible a lo largo y ancho de la Doble Calzada los Balsos se quejó Guillermo Gómez del Barco, lector de Vivir en El Poblado. No entiende por qué estos cables permanecen a la intemperie, de manera desordenada y antiestética y al alcance de cualquier transeúnte, dos meses después de estar en servicio la vía. Uno de los sectores donde son más notorias las “redes eléctricas”, como las denomina el señor Gómez, es entre El Museo El Castillo y 200 metros arriba de la Transversal Inferior, así como sobre el puente de la carrera 43A, en la Avenida El Poblado.
Consultado, el Gerente del Plan Poblado, Luis Alberto García, aclaró que no se trata de cables eléctricos sino de telecomunicaciones. “Está previsto enterrarlos y todas las estructuras para conducirlos por debajo están construidas. A todos los operadores privados de telecomunicaciones se les construyeron, obviamente a su costo, las redes que se necesitaban para poder llevar esos cables por debajo”. No obstante, el funcionario indicó que el movimiento de esos cables deben hacerlo las mismas operadoras, entre ellas Une y Telmex, y no el consorcio constructor de Los Balsos. “La tubería la hizo el contratista dentro de la obra pero la paga cada uno de los operadores. Aspiro a que el 17 de junio todo esté resuelto”.
Agregó Luis Alberto García que, al menos en el caso de Une, el retraso obedece a dificultades inherentes a un cambio de contratista, pero que la empresa “ha tenido toda la disposición para dar una pronta solución”.
 
 

 
   
 

Los Balsos: Ahora sí

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Princesa Plaza
El primero de estos frentes de trabajo es el tramo aledaño al edificio Princesa Plaza, el que falta entre las transversales Superior e Inferior para que Los Balsos sea doble calzada. Los trabajos comprenden excavación, construcción del muro para contener la zona del árbol de caucho y remoción de elementos de energía eléctrica y telecomunicaciones. Agrega el Gerente del Plan Poblado que “en el sitio se ha hecho el movimiento de tierras pues encontramos que parte del suelo no era apta para soportar las cargas de la vía (…) y debimos construir estructuras especiales de drenaje para garantizar que no tengamos problemas de aguas perdidas en esa zona”.
Lazo Santafé y bajos
del puente
Otro frente de trabajo es el espacio público bajo el puente de Los Balsos sobre la Avenida El Poblado, y el lazo colindante con el Centro Comercial Santafé, el cual permitirá a los vehículos que bajen por la doble calzada tomar la Avenida hacia la derecha. “El 22 de mayo vamos a poner al servicio uno de los carriles de salida a la Avenida El Poblado y los dos restantes (uno de los cuales corresponde construir a Santafé) estarán listos el 17 de junio. También el 22 de mayo estará listo el espacio público del deprimido, el cual comprende una rampa y una plazoleta amplia “para que la gente pueda caminar y cruzar de un lado a otro, y a mediados de junio se entregarán con acabado en piedra los dos taludes extremos, con el fin de que no se conviertan en residencia de nadie”. Es preciso aclarar que la circulación peatonal en el intercambio vial será siempre bajo el puente y nunca por encima.

Semaforización
La semaforización definitiva es el tercer frente de trabajo en Los Balsos, pues la actual es transitoria. Hoy se adelanta el montaje de la nueva y moderna semaforización, cuyo costo supera los 500 millones de pesos y deberá estar en funcionamiento la primera semana de junio. Se trata de los cruces de la doble calzada con la Avenida El Poblado, la Avenida 34 y la Transversal Inferior, los cuales tendrán características y mobiliario especiales para proteger al peatón. De allí la insistencia de la Alcaldía para que los transeúntes “utilicen las zonas que están previstas para los cruces, por su seguridad”, como lo anota Luis Alberto García.

Puente sobre La Volcana
El cuarto y último frente de trabajo en la Doble Calzada Los Balsos es el puente sobre la quebrada La Volcana, entre Carulla y Oviedo. Su terminación el próximo 22 de mayo permitirá que quienes bajan por Los Balsos pueden terminar en doble calzada por el costado sur de Oviedo, donde hoy está interrumpido el descenso.

 
 

 
   
 

Un castillo de puertas abiertas

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Con el agua como elemento primordial, la recuperación de cinco fuentes y la instalación de otras proyectadas entre muchas intervenciones más, el Museo El Castillo se prepara para realizar el proyecto más ambicioso desde su existencia, convertir su museo y sus jardines en el Parque Ecológico Ambiental, un espacio abierto y con entrada libre para toda la comunidad, especialmente de El Poblado.
Senderos, puentes aéreos, aulas lúdicas y de eventos, parqueaderos y un restaurante, hacen parte de los 43 mil metros de zonas verdes que estarán a disposición para que la ciudadanía se apropie de ellos, se acerquen al arte y conozca el patrimonio arquitectónico, estilo medieval y gótico, legado del empresario Diego Echavarría.
“Esto demuestra que cuando se unen lo privado y lo público el beneficio es para la comunidad. Será un espacio para pasar el tiempo libre en familia, sin perder su carácter de entidad privada, y será importante traer eventos grandes de ciudad como el Festival de Cine y el Festival de Poesía”, comentó en la presentación del proyecto el alcalde Alonso Salazar.
Marta Ligia Jaramillo, Directora del museo, no ocultó su satisfacción y alegría por este proyecto que comenzaría en un mes aproximadamente. “Para diciembre esperamos contar con el parque frontal, la caja de cristal para 350 personas, las fuentes y la plataforma para conciertos al aire libre para 500 personas sentadas. Luego recuperaremos la zona boscosa y construiremos las aulas y los puentes. Queremos enfocar todo hacia los niños, para que reciban educación sobre el medio ambiente y el arte”, dijo.
Las actividades y talleres que se realizan en el museo no se verán afectadas, continuarán en su programación habitual aunque el ingreso al museo sea gratuito; pretenden ser visitados por 240 mil personas gracias a este convenio, y convertirse en un gran parque público a disposición del público, para compartir, aprender y gozar.
 
 

 
 

Marymount doblemente acreditado

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Después de más de 50 años de existencia, el Colegio Marymount recibió el pasado jueves 14 de mayo la doble acreditación internacional, por parte de Council of International Schools (CIS) y New England Association of Schools and Colleges (NEASC).
Ana María Bernal, Rectora de la institución, explicó que “esto es un proceso que venimos realizando durante muchos años, la idea era validar nuestro servicio, no porque nosotros pensemos sino porque una entidad externa nos dé ese aval de calidad de educación”.
El proceso inició con una visita preliminar para verificar el cumplimiento de unos requisitos mínimos, luego realizaron una encuesta con ex alumnas, padres de familia y estudiantes, se autoevaluaron durante 18 meses y finalmente en noviembre de 2008 fueron visitados por delegaciones de colegios del mundo, que comprobaron que el colegio estaba preparado para recibir la importante acreditación.
“Este proceso nos dio la posibilidad de autoevaluarnos y también que nos evaluaran agentes externos a la institución. La doble acreditación nos llena de orgullo, a los padres de familia les da tranquilidad, las ex alumnas se sienten orgullosas, y nuestro personal también, por el trabajo realizado, afirmó la rectora.
Después de este logro, el Colegio Marymount podrá realizar mejores vínculos con otros planteles educativos del mundo, para fortalecer su misión y continuar siendo uno de los colegios de mayor tradición y calidad en Medellín.
 
 

 
 
 
 

“Ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre”

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Sobre la reglamentación y manera como se controla y vigila en Medellín, Vivir en El Poblado habló con César Arango, Subsecretario de Espacio Público.

¿Cómo controlan la proliferación de vallas?
Con el Decreto 1683 de 2003, expedido con base en unas facultades de la Ley 140, que deja en los entes territoriales, concejos municipales y autoridades locales, la autonomía de regular los usos del suelo en materia de publicidad exterior visual.
No debe haber vallas a 80 metros una de otra, también que la publicidad de los paraderos de buses no estén a menos de 120 metros. En una cuadra sólo debe haber como máximo una en lugares comerciales y en residenciales ninguna, aunque hay sitios mezclados y toca mirar la cara de la manzana comercial y residencial para su ubicación.
El año pasado desmontamos 270 vallas cuando en el año 2007 sólo fueron 7. Este año vamos por 60 y ahora los empresarios de esa publicidad dicen que una valla genera el doble o el triple de lo que generaba antes, desde el punto de vista económico con menor esfuerzo. Es decir que con una recoge lo mismo porque ya no son tantas, no hay desorden y ya sí tienen valor.

¿Y si son del Municipio?
No esta calificada por la ley como publicidad, sino como mensajes institucionales y eso tiene sentido. La razón de ser de los mensajes institucionales es que el Estado mantenga una comunicación fluida con sus ciudadanos, su fin no es económico.

¿Cuál es la situación aquí?
Las reglas son las mismas que en la ciudad, aunque hay unos corredores principales, hay unas zonas donde está permitido poner vallas a ciertas distancias, es todo un conjunto de condicionamientos.
La Secretaría de Tránsito y todos en el Municipio, estamos pensando en tomar decisiones en la Zona Rosa, peatonalización seguramente, mejorar las condiciones del Parque Lleras y estimular el desarrollo de parqueaderos, pero es un proceso lento.

¿Hay exceso de vallas en Las Palmas?
Por ejemplo había vallas registradas desde hace tiempo en esa vía, pero esas vallas producto de la transformación de Las Palmas ya no cumplen los requisitos, y muchas de ellas no hicieron el trámite de renovar el registro, eso hace que algunas hayan perdido el derecho y probablemente sean desmontadas después del debido proceso.
Yo diría que técnicamente en Las Palmas no hay grandes problemas con la publicidad exterior visual. Una de las riquezas de esta ciudad y Antioquia son el paisaje y sus montañas, uno puede querer ver eso libre de obstáculos, pero la publicidad también es una industria que genera empleos, rendimientos económicos y además dinamiza la economía.

¿Controlan los pasacalles?
Sí, con regulación muy estricta. Todos los días estamos desmontando, sobre todo de las constructoras que son la principal fuente de contaminación con pasacalles de la ciudad. Día y noche desmontamos, trabajamos las 24 horas y todavía así siguen colgando. La publicidad para las constructoras es de cerramiento, alrededor de la misma obra, la normatividad que tenemos también requiere reformas porque ellos dicen que en las construcciones no verían su publicidad. Tenemos normas demasiado estrictas para algunos temas, pero no debe ser excusa para la actitud contaminadora permanente de ciertos sectores.

¿Y las vallas usadas en carros o personas?
Los carro-valla están regulados. Tengo que aclarar que están autorizados en unas condiciones especificas, con tamaños y con previa autorización técnica del Transito; pero nunca la utilización del sonido; eso está totalmente prohibido porque perturba la paz ciudadana, eso genera impacto negativo de la convivencia.
Con las vallas humanas, ese hecho en particular no ha sido sujeto a un control riguroso aún, hemos controlado de manera más fuerte por ejemplo la colocación de afiches que afean los postes, en paredes, puentes y teléfonos públicos. Todos los días hacemos limpieza, los 350 defensores de espacio público que tenemos son unos gladiadores, organizan eventos, el alumbrado de diciembre, la Feria de las Flores, conciertos, controlan, vigilan, lavan puentes, señalización vial y parques públicos.

 
 

 
   
 

Manual para una arepa bien arepa

Manual para una arepa bien arepa
Comprobado que en tres minutos o menos se hace todo un desayuno y la arepa queda como debe ser.

El sobregiro es la mejor universidad. Por cuestiones de trabajo llevo 13 meses y 22 días pensando en cocina colombiana, principalmente antioqueña, y por supuesto que la arepa ha sido uno de los temas de mayor desvelo, más cuando he cansado a la gente de criticar las arepas industriales; por supuesto que nada sería mejor que volver al molino, sin embargo, si aún le da pereza hacerlas, siga este manual elemental para que le queden bien arepas:

1. Tuerza las patas de la parrilla de manera que la arepa quede casi pegada al fogón, así al asarla le hace un sello con calor que no la deshidrata tan rápido y en pocos segundos empieza a dorar y echar humo apareciendo “los quemaditos” obligatorios; en menos de un minuto está lista, la cosa es que las tiene que voltear con algo pues si no es cocinero se quema. Como si fuera poco reduce el consumo de energía, el tiempo en la cocina y lo mejor es que no se le pasan los huevos de cocción esperando que esté lista la arepa. Comprobado que en tres minutos o menos se hace todo un desayuno y la arepa queda como debe ser (Qué tal si todos los antioqueños redujéramos el tiempo de la arepa a la mitad: que viva el planeta). Señora, y su marido añorará su arepa.

2. Puede asar muchas para hacerles “los quemaditos” y volverlas a guardar listas en la nevera. Para calentar sin que se le quemen más, ni deshidratarlas, no use parrilla sino un sartén en seco, sin nada de grasa; simplemente espere a que esté muy pero muy caliente; así también en menos de un minuto las sella, no las reseca y las deja “tostaditas” por fuera y “carnositas” por dentro.

3. Para que las arepas de chócolo queden crocantes por fuera y esponjosas por dentro, mójelas con un poquito de agua y caliéntelas en un sartén en seco muy caliente hasta dorar. Al final baje del todo el calor y unte la mantequilla antes de voltearlas un par de veces y ponerles el quesito.

4. Como raramente no ha salido quesito para untar, hágalo usted, mezclando mantequilla 20%, quesito 40% y queso crema40%, más un tris de leche o crema de leche para ablandar; ponga todo en un molde, integre, arme nuevamente la forma que quiera y guarde en la nevera. Yo le pongo además sal.

5. Otra mezcla sensacional para untar es mitad mantequilla y mitad queso crema, integrando con un poquito de crema de leche para ablandar y ajustando un poco de sal. Esta la puede batir y airearla para que quede muy suave y no se la cuente a la dietista por nada del mundo.

6. Para un desayuno reforzado, de esos ricos de domingo sin parche, fría las arepas telas blancas en un tris de algún aceite que haya usado para hacer carne (recuerde que es desayuno reforzado) y acompañe con queso asado; para hacerlo, ponga mucha mantequilla y queso blanco en una cacerola hasta dorar; cubra la arepa frita con el queso asado y olvídese del colesterol.

7. Para hacer arepas redondas muy pequeñas entrevere dos o tres parrillas y únalas con alambre, así no se le van por los huecos. 8. La arepa es magnífica para rellenar antes de asar, con quesos, carnes (preparadas), embutidos, vegetales y lo que su ingenio quiera. No se imagina la cara de la gente cuando encuentra una “sorpresa” en la arepa. Simplemente con la masa, envuelva lo que quiera, ya listo, como chicharrón, chorizo, champiñón, pierna frita y ase la arepa como siempre.

Que viva la arepa, tan buena, que se llama así. De yo ser el Secretario de Educación o dueño de escuela de cocina pondría a los jóvenes a hacer arepa, frisoles, sopa de arroz, patacón, miguelucho y todas nuestras tradiciones en extinción. Obligatorio en el pénsum: Arepa I y Arepa II y dos libros: el infaltable Nuevo Manual de Cocina de doña Zaida Restrepo (llame a Don Fernando su casinieto al 3612781 que él lo consigue) y por supuesto La Buena Mesa de Doña Sofía Ospina. Entre otras cosas qué bueno si el alcalde Alonso, el Dr. Ramos o la Colegiatura se acuerdan de Doña Zayda para hacerle un homenaje más que merecido y como dicen “en vida, hermano, en vida”. 

 

La trilogía de los vinos tintos

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Publicado en la edición 390, 17 mayo de 2009
 
     
 
La trilogía de los vinos tintos
 
     
 
Las tres más famosas variedades de uvas tintas podrán ayudarnos a entender y seleccionar más fácilmente
 
     
 
Los vinos tintos son por definición una bebida alcohólica, que resulta de la fermentación de las uvas y sus mostos en una prolongada maceración. Gracias a los compuestos presentes dentro de la pulpa, la cáscara y las semillas de estos pequeños granos dulces y a la vez ácidos, el ser humano ha descubierto -desde el origen de las civilizaciones- un misterioso y complejo mundo de olores, sabores, texturas y colores. Una manera sencilla de diferenciar, clasificar y comprender los vinos tintos es por medio de la intensidad de sus colores y de la textura en la boca.

La triada de las más famosas variedades de uvas tintas
De menor a mayor intensidad tánica, las tres más famosas variedades de uvas tintas podrán ayudarnos a entender y seleccionar más fácilmente, el estilo de vino que se adapta mejor a los diferentes paladares de los consumidores.

El Pinot Noir
Lugar de origen: La Borgoña. Región situada al noreste de Francia
Estilo de vinos: La intensidad del color de estos vinos es una de las más bajas de todos los vinos tintos producidos alrededor del mundo. Sin embargo, pueden contener una gran intensidad tánica y una deliciosa estructura en la boca. Ideales para las personas que buscan vinos más femeninos y suaves sin mayor agresión de astringencia en la boca. Las personas que buscan vinos finos y al mismo tiempo de gran intensidad, deben orientarse a la experimentación con esta variedad.
Precios: $$$ – $$$$$

El Cabernet Sauvignon
Lugar de origen: Burdeos. Región situada en la parte oeste central de Francia.
Estilo de vinos: Son los vinos tintos más famosos alrededor del mundo. Generalmente se mezclan con dos variedades también muy populares: El Merlot y el Cabernet Franc y algunas veces con variedades como el Petit Verdot y el Malbec. La magia de estos vinos radica en su equilibrio y fuerza en la boca. Son vinos reconocidos mundialmente por su capacidad de envejecimiento por décadas en la botella, entregando con el pasar de los años una infinidad de nuevos aromas, una belleza en su equilibrio gustativo y una intensidad sin igual.
Precios: $$ – $$$$$

La Syrah
Lugar de origen: El Valle del Ródano. Región situada al este de Francia.
Estilo de vinos: La intensidad de la Syrah puede evaluarse dentro de los más altos niveles que una uva tinta pueda entregar. Al observarse el color de estos vinos, el violeta intenso del anillo superficial hace reconocible a simple vista este tipo de vino tinto. Seducen por su gran frescura aromática, por los frutos rojos que se expresan de manera exótica e intensa y por una densidad en la boca única de esta variedad. Desafortunadamente muy pocas regiones han logrado obtener la elegancia y fineza de los productores del Norte del Valle del Ródano, por lo cual alrededor del mundo se le considera más como una variedad popular, de vinos demasiado alcohólicos y fuera de balance.
Precios: $ – $$$

La distribución, de acuerdo con la intensidad, de otras variedades también reconocidas alrededor del mundo.
1. Gamay.
2. Garnacha, Mourvedre.
3. Merlot, Carmenere
4. Nebbiolo.
5. Sangiovese.
5. Tempranillo.
6. Petit Verdot, Malbec.

 
     
 
Tarea

De acuerdo con su interés en la estructura tánica de los vinos tintos, seleccione tres botellas de cada una de las variedades de uvas que más le agradan y compare su intensidad en el color, el aroma y en la boca. Comparar diferentes regiones alrededor del mundo es algo complicado, pues muchas veces el factor alcohol afectará la verdadera apreciación del vino. Muchos vinos del nuevo mundo, más accesibles a nivel económico, pueden ser vinos más ordinarios y generalmente robustos, más alcohólicos y menos complejos. Si tiene la posibilidad de invertir en vinos de mayor valor, sería recomendable entonces comprar vinos de variedades diferentes, del mismo país productor y comparar diferentes productores de la misma región.

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BoConcept, diseño urbano de alta calidad

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Publicado en la edición 390, 17 mayo de 2009
 
     
 
BoConcept, diseño urbano de alta calidad
 
 

 
 
La multinacional danesa de muebles abre sus puertas en la Milla de Oro
 
 

 
 
 
 
Pablo Sardí, María Mercedes Cruz, Carsten Pedersen, Alejandro Sardí.
 
 

 
 
A la Milla de Oro llegó BoConcept, famosa multinacional danesa conocida en el mundo por sus muebles de alto diseño inspirados en la vida urbana, que se adaptan perfectamente al nuevo estilo de construcción y arquitectura en Medellín. Al estilo de los más contemporáneos.
Invitados y anfitriones recorrieron los dos amplios niveles de esta nueva sede de BoConcept, que promete revolucionar con su oferta, como ya lo ha hecho en Madrid, Londres, Tokio, Nueva York, Shangai y otras grandes metrópolis de los cinco continentes, la decoración de los hogares de los habitantes de nuestra ciudad.
Transforme los espacios interiores de su casa o apartamento visitando BoConcept en la Carrera 43A No.1A Sur -175, Local 102, Milla de Oro. Teléfono: 444 8737. www.boconcept.com.co
 
 

 
 
 
 
Luz Elena Ríos, Jorge Humberto Restrepo.
 
 

 
 
 
 
Jaime Vélez, Adriana Bayter
 
 

 
 
 
 
Jorge Villa, Mary Villegas, Gloria Latorre.
 
 

 
 
 
 
Alejandro y Rafael Velásquez fueron los arquitectos a quienes se les encargó el diseño de la tienda BoConcept.
 
 

 
 
 
 
Juan Fernández, Claudia Acosta, Camilo Posada, Carlos Jiménez, Miguel Vásquez
 
 

 
 

La cena del millón

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La cena del millón
Una velada a beneficio de los programas de las señoritas consagradas del Regnum Christi.

 
 
 
     
 
 
 

Cosas de mujeres / mayo (quincena 2)

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Publicado en la edición 390, 17 mayo de 2009
 
     
 
 
 

Benjamín Villegas

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Benjamín Villegas: Una vida editorial.

200 libros ilustrados de gran formato publicados sobre temas de cultura colombiana, más de 50 de ellos premiados internacionalmente y más de 20 galardonados nacionalmente, son la impresionante carta de presentación de Benjamín Villegas, el alma y motor de Villegas Editores, casa editorial que creó en 1985, tras siete años de experiencia en la publicación de revistas y doce en la publicación de libros.

Este editor, diseñador gráfico y arquitecto bogotano, quien afirma tener una relación y una afinidad muy especial con Medellín, se encuentra trabajando en varios proyectos relacionados con esta ciudad y sus protagonistas: el libro Medellín 360 grados; un texto acerca del artista Hugo Zapata; y la apertura en junio de una nueva librería de Villegas Editores en El Tesoro.

No quiero hablar del BID

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  Por: Olga Clemencia Villegas de Estrada  
 
Pero no se trata de sacar conclusiones sobre el tema. De la Alcaldía deberán salir todavía los resultados y ellos nos explicarán sobre los beneficios económicos y de imagen que obtuvimos con el macro congreso. A lo que quiero referirme es a la valiosísima oportunidad que nos ofreció un evento de esta naturaleza, tan apetecido por cualquier capital del mundo y llegado a Medellín, en hora buena, para la intensa labor de internacionalización que buscan sus gestores y esperamos todos los medellinenses.
Desde su lanzamiento, una de las propuestas que más me gustó, fue la de incluir a cada uno de los habitantes para que nos convirtiéramos en anfitriones. No importaba mucho si teníamos incidencia directa o no en los temas, conferencias y sesiones, más bien lo único que contaba es que hacíamos parte de la ciudadanía anfitriona. Como cualquier ciudad que se precia de su actividad turística, la vocación de Medellín para eventos de esta índole, o por lo menos la buena intención de serlo, obliga a la creación de una cultura colectiva alrededor de la propuesta de ciudad.
Me llamó mucho la atención ver cómo se remozó la ciudad. Andenes nuevos, jardines florecidos, calles muy limpias y bombillas en todas las luminarias; esculturas removidas y reagrupadas, actos académicos y culturales, exposiciones y conciertos. Horarios extendidos, tarifas especiales en hoteles y restaurantes. Todo dispuesto para hacer sentir a los foráneos en la Medellín moderna y contemporánea, con sus gentes igual de amables, mejor informados y más prestos que nunca al servicio.
Esta bien todo lo que pasó, porque demostró que sí se puede. Pero, ¿adónde quedó esta historia de ser los anfitriones? La cultura Metro que incentivó Bancolombia, y que aún afortunadamente patrocina, así como la Cultura Botero, que también tiene en ellos un pilar, se ha mantenido y se ha sostenido gracias a la constancia de las acciones que nos recuerdan sino a diario, por lo menos sí muy a menudo, que somos tan responsables de estas obras, como sus administradores o patrocinadores y mecenas.
 
 

Impresionismo

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  Por: Gustavo Arango  
 
La vida tiene sus días llenos de giros inesperados. Vivo al norte del estado de Nueva York, voy con frecuencia a la ciudad del mismo nombre, y cada vez que voy siento como si llegara por primera vez. Me gusta mirarla, explorarla sin prisa, diluirme en multitudes, beber con avidez disimulada los rostros diversos.
Hace un par de semanas me vi en la sopa de locos de Times Square, uno de mis sitios preferidos, ese ombligo luminoso repleto de pantallas. No tenía ningún plan y me dejé tentar por la idea de ver una obra de Broadway. Caminé hasta la caseta donde venden, con descuento, las entradas disponibles a última hora y comprendí que la elección ya estaba hecha. Una de las guías hablaba de la historia de un periodista y una mujer maduros que tardaban en encontrar la felicidad. Caí de bruces en la tentación cuando supe los nombres de los actores.
Así que compré la entrada, caminé al teatro, me instalé en la platea, en medio de la más fancy intelectualidad, y me enteré de que estaba asistiendo a la premiere mundial de una obra llamada Impresionismo. Se trataba de una historia de amor en la que dos personas, especialmente ella, se negaban a admitir que estaban enamorados porque la vida los había golpeado demasiado.
La obra transcurre en una galería de arte, de esas que abundan en Manhattan, donde el negocio se mantiene con la venta de un cuadro cada varios meses. La dueña de la galería está cerrada a la vida, pero accede a recibir cada día al periodista, un hombre que vivió y sufrió en el África, que sabe y le cuenta a su amiga muchas historias curiosas sobre el café, pero jamás menciona a Colombia. El hábito del periodista de visitar la galería es tan arraigado que un día durante una discusión la mujer le dice que está despedido, para comprender de inmediato que no es posible despedir a quien no está contratado.
Los clientes van y vienen mientras transcurre la obra: algunos ciegos al arte a quienes sólo les importa la reputación de los artistas, otros apegados a ciertas imágenes por afectos familiares y hasta una parejita a punto de casarse que aprecia con genuino interés la pintura de una vieja pareja sentada en el banco de un parque, él leyendo, ella pensando, amándose sin hablarse y sin mirarse.
Es impresionante la manera como se utilizan las pinturas impresionistas en esta obra, las proyecciones sobre el telón-lienzo que a veces separa el escenario de la platea, los detalles de las pinturas agigantados, los marcos que suben y bajan. Es impresionante la sensación de ver a esos actores allí mismo, respirar el mismo aire que respiran Jeremy Irons y Joan Allen, como si unos remotos seres de luz asociados a historias que alguna vez nos apasionaron, “La amante del teniente francés” o “Peggy Sue Got Married”, se hubieran materializado ante nuestros ojos.
Pero es una pena que aquello que se anuncia como una de las obras más importantes del teatro norteamericano contemporáneo deje la sensación que deja un café aguado. La anécdota más fuerte, el supuesto clímax, aquello que determina el paso a la realidad de la pareja, fue tomado de The Bucket List, una película exitosa hace dos años: la historia de que el café más exquisito se produce en Indonesia y es aquel que se ha librado de amarguras tras pasar por el aparato digestivo de cierto animal. Y en cuanto a que alguien admita que ama a alguien, después de mucho resistirse, la premisa es buena pero, en el caso de estos dos golpeados, el resultado es triste, descafeinado.
Oneonta (Nueva York), mayo de 2009.

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El Regreso del Tigre

  Por: Jose Gabriel Baena  
 
Parece el título de una telenovela, ¿verdad? Pero déjenme contarles. Entre las noticias que más me fascinaba leer cuando niño se encontraban, en 1960 y años de ese decenio, las noticias internacionales de guerra, los vuelos espaciales, las de los bandoleros famosos que eliminaban a cada rato, “Chispas, Sangrenegra”, “Desquite”, todas las historietas y… las notas que también salían cada quince días sobre los famosisímos hermanos Echeverri (¿o serían Echavarría?), los célebres matadores presuntuosos de TODOS los tigres (jaguares) que había en las selvas del norte de Antioquia. En esas noticias, que salían en la página mortífera de las malas nuevas del “ámbito judicial”, como si los pobres leopardos nuestros fueran otros tantos criminales, aparecía la foto de los hermanos Echeverri cargando amarrado de las patas en un palo, entre los dos, un gigantesco felino acribillado a escopetazos. La justificación de los asesinatos de estos astutos e inocentes gatograndes manchados era que salían de la selva a comerse el ganado y los perros y los gatos y las gallinas de los finqueros, nunca asaltaron a ningún humano, y que entonces había que acabar con los malditos. A mediados de los setentas los expertos declararon que el jaguar o leopardo antioqueño se había extinguido a punta de perdigones, y nunca más se volvió a saber de los peligrosos mininos ni de los Echeverris, gracias a Dios.
Pero, héte aquí que más de treinta años después “El Tigre”, como le decían los campesinos, volvió a aparecer. En plena casa montuna, en la vereda de Panamá Nueve a dos horas a pié de Remedios, El Tigre se le entró a la pieza a una pareja de colonos, persiguiendo al perro, que se escondió gimiendo debajo de la cama, y El Tigre, seguro hambriento, atacó entonces a la pareja –caramba, se habrá dicho, un plato distinto, ya era hora-, la cual se defendió con uñas y dientes y lograron después de forcejear con la espantosa bestia pegarle un machetazo, lo que lo puso en fuga. Si El Tigre volvió a Remedios después de 40 años, esto significa que nuestro felino, versión criollo-americana de los leopardos del Viejo Mundo, pero igualito, sólo que más pequeño, tiene una mamá Jaguara y un papá Jaguar y seguramente hermanitos Jaguaritos por allá en las selvas, noticia que me pone feliz, y también habrá muchos otros Jaguares primos, primos segundos, etc. ¡El Tigre Antioqueño ha vuelto! y esto debe ser motivo de celebración. A decir verdad me importaría un pito si ese Tigre u otro dieran buena cuenta de unos cuantos campesinos patisucios para que aprendieran a respetarlo de nuevo y a sacarle el quite y a dejarlo reinar tranquilo en sus territorios, sus selvas, quemadas inmisericordemente por los colonos paisas durante años para meter ganado. Y que le ofrezcan al borde del monte, periódicamente, unas cuantas reses y muchas gallinas y piscos y marranitos para que esté tranquilo en sus bosques, a manera de sacrificio al Gran Dios Manchado. El retorno del Tigre me acuerda de la película de Terry Gilliam, “Doce Monos”, en la cual en un futuro hipotético la ciudad de Nueva York, asolada por una peste, se queda sin humanos y vuelve a ser poblada por los animales… del zoológico.
Espero de todo corazón que no vayan a organizar expediciones vengadoras contra El Tigre, armadas de fusiles con mira telescópica, gafas nocturnas y toda clase de tecnologías. Los paisas jediondos son capaces de todo con tal de volver a aparecer en la vista con el tigre colgado del palo. Que el Señor Gobernador –que nadie sabe cómo se llama porque no aparece en las noticias para nada- disponga lo necesario para que los fanáticos cuidadores del medio ambiente, de los Parques Naturales, etc., se preocupen de que no les vaya a dar a los antioqueños por extinguir nuevamente a los gatitos traviesos del monte. En todo el mundo este tipo de animales, y muchos otros, están en camino a la desaparición. Ya estoy cantando mis oraciones verdes por que no se vayan a extinguir, a saber: los jaguares americanos desde Texas hasta la Argentina -en Costa Rica sólo quedan 50 detectados, ni mucho menos sus queridos parientes lejanos como los leopardos de toda el África, de Amur, de la India, Indochina, Persia, Java, China del Norte, Arabia, Berbería, Baluchistán, el Cáucaso, el Sinaí, Cachemira, Nepal. Oremos por el nuestro, a quien en distintos países llaman yaguar, yaguareté, otorongo, ocelote, tlatlauhquiocélotl en azteca, uturunku o unqa en maya, etc. No sea que dentro de poco estemos viendo en El Tesoro tiendas especializadas en artículos de la piel del Tigre… de Remedios.

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