El precio del mañana En el año 2161 las personas trabajan para comprar tiempo que les permita vivir. Los pobres viven hora a hora y suelen morir jóvenes, mientras los ricos viven por cientos de años.
En el futuro las personas dejan de envejecer a los 25 años, pero deben comprar tiempo para seguir viviendo. Cuando a un joven le es dado más tiempo del que se pueda imaginar, tiene que correr de la policía corrupta para salvar su vida. Este estreno es protagonizado por Justin Timberlake, Amanda Seyfried y Olivia Wilde.
Oviedo. 1:50 p.m. 4:20 p.m. 6:50 p.m. y 9:20 p.m. Santafé 1:40 p.m. 4:20 p.m. 6:50 p.m. y 9:10 p.m. Vizcaya 2:00 p.m. 4:20 p.m. 6:40 p.m. y 9:10 p.m.
Por su extraordinaria belleza fue elegida Susy Primera El sistema internacional del arte contemporáneo, formado por el mundo de subastas, coleccionistas, museos, galerías, revistas y demás, nos han llevado en los últimos años a concepciones que dejaron atrás las violencias de los más duros expresionismos.
Seguramente hubo excesos en esa dirección. Pero condenarlos al olvido equivale a renunciar a muchos de los logros más trascendentales de la cultura moderna: aquellos que nos enseñaron a valorar la subjetividad y la fuerza de la experiencia por encima del imperio tradicional de la racionalidad lógica. Carlos Granada (Honda, Tolima, 1933) es uno de los artistas más revolucionarios de la historia del arte colombiano, aunque ya no se recuerden sus conflictos con el arte oficial que, casi sistemáticamente, exigía el desmonte de sus exposiciones. Parecería que muchas veces el silencio es el medio más eficaz para imponer el olvido y, quizá por eso, de su generación recordamos sobre todo a los artistas abstractos o a los figurativos menos dramáticos. Pero Carlos Granada nos sigue recordando, como él lo ha dicho, los extremos de la existencia humana, que definen lo que en realidad somos. “Por su extraordinaria belleza fue elegida Susy Primera”, es una perturbadora pintura al óleo sobre lienzo, de 102 por 73 centímetros, realizada en 1965, que se encuentra en la colección del MAMM. La imagen es de una extraordinaria violencia, tanto en lo formal como en lo temático. Y ambas dimensiones están vinculadas. La fuerza expresiva no procede, en primera instancia, de los rasgos de la mujer representada sino de los brochazos dramáticos y casi incontrolados, de los colores que se empastan y ensucian, de los contrastes de “mal gusto” y, en fin, de todos esos elementos que podríamos identificar como de una “mala pintura”. Es como si se lograra crear a partir del caos y el desorden. Pero el asunto no se detiene en lo formal sino que habla del deterioro de la existencia. Más allá de la presencia de la sexualidad como fuerza vital, “Susy Primera” parece exhibirse para la explotación, tratando de ocultar tras la carga de maquillaje la desaparición de su mundo interior. Y cuando se piensa que, como es evidente, con “Susy Primera”, Carlos Granada hace referencia directa a los reinados de belleza, descubrimos que la obra plantea una carga histórica adicional: esta monstruosidad es todo lo que nos queda de la belleza ideal que los artistas buscaron a lo largo de los siglos. Aquella perspectiva era justamente un ideal, la manifestación simbólica de las más altas aspiraciones humanas, y no tanto el reconocimiento de la belleza física de algunas personas. Por eso, la “extraordinaria belleza” de “Susy Primera” no es para burlarse de la mujer que representa, sino para gritar, con toda potencia, que su reino, es decir, nuestra sociedad, nuestra historia y nuestra propia existencia son mundos de degradación y de horror, sin ideales ni valores. O, al menos, que en eso los hemos convertido. Hace casi medio siglo, “Por su extraordinaria belleza fue elegida Susy Primera”. Y aunque prefiramos mirar hacia otro lado, sigue hablando de nosotros mismos.
Por su extraordinaria belleza fue elegida Susy Primera El sistema internacional del arte contemporáneo, formado por el mundo de subastas, coleccionistas, museos, galerías, revistas y demás, nos han llevado en los últimos años a concepciones que dejaron atrás las violencias de los más duros expresionismos.
Seguramente hubo excesos en esa dirección. Pero condenarlos al olvido equivale a renunciar a muchos de los logros más trascendentales de la cultura moderna: aquellos que nos enseñaron a valorar la subjetividad y la fuerza de la experiencia por encima del imperio tradicional de la racionalidad lógica. Carlos Granada (Honda, Tolima, 1933) es uno de los artistas más revolucionarios de la historia del arte colombiano, aunque ya no se recuerden sus conflictos con el arte oficial que, casi sistemáticamente, exigía el desmonte de sus exposiciones. Parecería que muchas veces el silencio es el medio más eficaz para imponer el olvido y, quizá por eso, de su generación recordamos sobre todo a los artistas abstractos o a los figurativos menos dramáticos. Pero Carlos Granada nos sigue recordando, como él lo ha dicho, los extremos de la existencia humana, que definen lo que en realidad somos. “Por su extraordinaria belleza fue elegida Susy Primera”, es una perturbadora pintura al óleo sobre lienzo, de 102 por 73 centímetros, realizada en 1965, que se encuentra en la colección del MAMM. La imagen es de una extraordinaria violencia, tanto en lo formal como en lo temático. Y ambas dimensiones están vinculadas. La fuerza expresiva no procede, en primera instancia, de los rasgos de la mujer representada sino de los brochazos dramáticos y casi incontrolados, de los colores que se empastan y ensucian, de los contrastes de “mal gusto” y, en fin, de todos esos elementos que podríamos identificar como de una “mala pintura”. Es como si se lograra crear a partir del caos y el desorden. Pero el asunto no se detiene en lo formal sino que habla del deterioro de la existencia. Más allá de la presencia de la sexualidad como fuerza vital, “Susy Primera” parece exhibirse para la explotación, tratando de ocultar tras la carga de maquillaje la desaparición de su mundo interior. Y cuando se piensa que, como es evidente, con “Susy Primera”, Carlos Granada hace referencia directa a los reinados de belleza, descubrimos que la obra plantea una carga histórica adicional: esta monstruosidad es todo lo que nos queda de la belleza ideal que los artistas buscaron a lo largo de los siglos. Aquella perspectiva era justamente un ideal, la manifestación simbólica de las más altas aspiraciones humanas, y no tanto el reconocimiento de la belleza física de algunas personas. Por eso, la “extraordinaria belleza” de “Susy Primera” no es para burlarse de la mujer que representa, sino para gritar, con toda potencia, que su reino, es decir, nuestra sociedad, nuestra historia y nuestra propia existencia son mundos de degradación y de horror, sin ideales ni valores. O, al menos, que en eso los hemos convertido. Hace casi medio siglo, “Por su extraordinaria belleza fue elegida Susy Primera”. Y aunque prefiramos mirar hacia otro lado, sigue hablando de nosotros mismos.
Enlace Muñoz-Ospina A las siete y treinta de la noche, en una ceremonia civil, Milena Muñoz Jiménez y David Ospina Acosta contrajeron matrimonio en el salón principal de la sede de La Macarena del Club El Rodeo, en presencia de sus padres, familiares y amigos. En la fiesta, por deseo de los novios, ambos músicos, se realizó un divertido jam session, en el que todos los invitados intervinieron, unos más que otros, y en el cual participaron varios colegas de la feliz pareja. La luna de miel fue en Mendoza, Argentina; hoy los novios comienzan su nueva vida en Bogotá.
Milena Muñoz y David Ospina Daniel Muñoz Jyuan Antonio Murillo, Milena Muñoz Maldonado, Rengifo, Juan Felipe, Marco, Esteban, Milena y David Marta Elena Jimenez, Daniel Muñoz, Rodrigo Muñoz, Milena Muñoz, David Ospina, Luz Marina Acosta, Jorge Ospina, Sara Ospina Marta Elena Jimenez, Rodrigo Muñoz Milena Mñuz, Daniel Cuartas Sebastián Aristizabal, Milena Muñoz, Adan Naranjo
“Todo lo he hecho con las uñas” Las esculturas de gran formato son las preferidas por Gustavo Vélez, y su material predilecto es el mármol de Carrara. Actualmente realiza un exposición itinerante por varios países del mundo
“La obra mía es contemporánea, abstracta, pero a la vez la relaciono con el futurismo porque es de elevación al infinito. Relaciono mi vida con lo grande, con la grandeza espiritual que uno debe tener internamente”.
Si al pasar a las tres de la mañana por la esquina de la calle 8 con la carrera 42, pleno centro de El Poblado, oye un ruido de máquinas y ve la luz prendida en una vieja bodega, es el escultor Gustavo Vélez. Está en su estudio tallando mármol de Carrara, traído de Pietrasanta, recuperando esas horas del día que le demanda ser su propio agente y promoverse, buscar el apoyo de los museos, encargarse del montaje de las exposiciones, del embalaje de las esculturas, de conseguir y trasladar los materiales, en síntesis, de mover su obra en todos los sentidos, y de venderla, porque de eso vive. Y no debe ser tarea sencilla, porque su escultura más pequeña mide 2 metros y medio y el peso de su obra se calcula en toneladas.
Itinerante Pero ¿quién es Gustavo Vélez? Empecemos por decir que no es profeta en su tierra pero sí en lugares como Asia, donde desde hace varios años y producto de su perseverancia empezó a hacerse conocer en galerías, ferias y museos. “Estar en el mundo, esa es la idea”. Con base en esa premisa, ha participado en exposiciones colectivas en Italia, Estados Unidos, China, Japón y Corea y a mediados de este 2011 inició una exposición individual itinerante por varios museos del mundo. “Monumentales” empezó su recorrido de tres años en el Museo Antropológico de Arte Contemporáneo de Guayaquil, continuó en el de Cuenca, pasó al de Quito, sigue para Lima y luego vendrá a Colombia, donde estará en el Museo Rayo -en Roldanillo- y en Ibagué, Neiva, Santa Marta, Barranquilla, Bogotá, para luego llegar a Tokio. Doce toneladas de mármol que se mueven por aire, tierra y agua gracias a su principal doliente: Gustavo.
De Fredonia a Italia Aunque reside en la Loma de Alejandría, gran parte del año la pasa en Pietrasanta, Italia, su segunda casa desde que tenía 20 años. Gustavo nació en Medellín hace 38 años pero se crió en Fredonia, cuna de su familia y de escultores como Arenas Betancur, Guillermo Sánchez y Julio Maldonado. “Desde pequeñito me gustaban las artes plásticas; mi papá tuvo una ferretería y una cerrajería y yo era inquieto con las máquinas pesadas, aprendí a manejarlas, a manipular herramientas y materiales; me gustaba estar soldando, creando y hacía inventos muy creativos y los vendía en la ferretería”. Desde entonces tuvo claro lo que quería hacer y al cumplir 15 años se trasladó a Medellín a terminar bachillerato, para estudiar simultáneamente dibujo artístico en Bellas Artes y escultura en la Escuela Eladio Vélez, de Itagüí. Seis meses después del grado dio el saltó que tenía entre las dos cejas: viajar a Italia, la Meca del arte. Era el año 95 y tenía 19 años. “Duro salir de un pueblo y enfrentarse al mundo solo”, recuerda hoy en medio de mesas, polvo, mármoles, máquinas y guacales de su estudio. “Primero estudié italiano y luego historia del arte y escultura en la escuela Lorenzo de Medici. en Florencia, y en la Academia de San Marcos”. Aunque tuvo el apoyo inicial de su familia, al segundo año en Italia ya debía autofinanciarse. “Se me ocurrió recoger registros fotográficos de puertas típicas de Venecia, Florencia y Roma, hacer réplicas de modelado en relieve y venderlas los sábados en mercados de antiguedades”. Pero su vida tuvo un punto de giro cuando conoció a Pietrasanta, “un mundo sagrado para trabajar escultura. En ese momento dije: aprender a tallar mármol es mi próximo destino. Desde entonces me enamoré del mármol y es mi material preferido”. Vivió en Pietrasanta tres años, estudió, produjo, participó en exposiciones colectivas y aunque hace 11 años regresó a Medellín, a Pietrasanta vuelve continuamente a fundir bronce. “No fue fácil surgir, y más afuera”, comenta Gustavo a manera de balance. “Me he abierto puertas en el mundo mostrando la escultura de forma muy sublime y tratando de dejar la marca de un artista que está dejando su obra escultórica en diversos materiales, sobre todo en mármol”. “Todo lo he hecho con las uñas”, dice como epílogo. “Para las grandes cosas que he hecho no he necesitado plata, esta me sale de alguna parte y casi siempre es de la misma obra mía. Se aprende que las cosas no son imposibles de hacer por plata sino por ganas.”
El Árbol, joyas que cobran vida En compañía de amigos, artistas y empresarios, la reconocida joyera Clara Piedrahita celebró la inauguración de su exposición El Árbol, colección de joyas decorativas artesanales inspiradas en los árboles como fuente de vida y concebidas no solo para ser usadas en la cotidianidad, sino también para ser exhibidas en pequeños cuadros y esculturas en distintos espacios del hogar. El Árbol nació en la mente de la diseñadora tras conocer la resolución de la Organización de las Naciones Unidas, en la que declaraba 2011 como el Año Internacional de los Bosques. La exhibición estará abierta al público en el estudio del fotógrafo Carlos Tobón hasta mediados de noviembre. Mayores informes en el 311 5025.
Clara Inés Piedrahita
Carlón Tobón, Angela de SteinHäuser Carmen Posada Carmen Posada, Carlos Tobón Carmen Posada, Carlos Tobón Gloria Elena Restrepo Rodigo Callejas Sonia Restrepo, Julia Mejia, Clara Inés Piedrahita Adolfo Naranjo Angela de SteinHäuser
Un inicio máximo El Colegio Alemán celebró por lo alto el inicio de su colección de arte y de sus conciertos de gala en el Auditorium Maximum. En el foro de exposiciones del recinto, presentó Maximum, Colección de Arte, la cual se nutrirá de los trabajos tanto de artistas consolidados como de jóvenes talentos. El primero de ellos es Edwin Monsalve, pintor y dibujante quien para esta ocasión realizó una taxonomía de los árboles del bosque que rodea el coliseo. La admirada pianista Teresita Gómez fue la encargada de inaugurar los conciertos de gala en el auditorio. En el recital la maestra interpretó una selección de obras de Bach, Liszt, Beethoven, Brahms y Chopin.
Teresita Gomez Udo Scheuten, Wolfgang Richter
Carmen Elisa Jaramillo, Marcela Billa, Maria Cecilia Correa, Rosario Cecilia Espinosa, Rodolfo Perez Dominik Scheuten Eduardo Arango, Adriana Ramirez, Beatriz Toro, Eduardo Toro Edwin Monsalve y Bairo Martinez Gabriel Garcés y Blanca Palacio Gloria Elena Restrepo, Juan Camilo Londoño Jose Roberto Arbelaez, Catalina Piedrahita, Gregorio Moreno y Hans Steinhäuser Juan Fernando Mosquera Lia Jimenez de Munera, Olguita Trujillo y Silvana Posada Lucia Margarita Tabares, Patricia Jimenez de la Cuesta, John Jairo Perez Luis Fernando Restrepo y Lina Maria Builes Mirabay Montoya Reinaldo Spitalleta, Luis Fernando Restrepo, Lina Maria Builes Teresita Gomez Teresita Gomez
En Maridaje: cocineros de pelo en pecho Gran parte de la culpa la tuvo una norma para limitar el precio de los platos al de combo de hamburguesa de mediopelo
En los 80’s nada más sexi que el pelo en pecho: “el hombre es como el oso, mientras más pelo más sabroso”; hoy es desastroso. Sin celular, ni computador, oíamos casette, comíamos mantecados, hamburguesas de Tupinamba, bailábamos chucuchucu y nos daba cólico de novio ya que apenas nos piqueábamos. Un mundo, ni mejor, ni peor. Pero casi todo cambió. En la cocina: información, ingredientes y utensilios se multiplicaron. Por eso uno tiene que cambiar. Lo malo es que uno se acostumbra a hacer algo mal y le parece bien. Muchos no cambian por miedo a perder clientes, pero ellos cambian y esperan que uno cambie. Hay que cambiar, si queremos que todo sea mejor y aunque en Maridaje, se notó la evolución de algunos, vimos a muchos de pelo en pecho, como los que creen que solo existe la presentación setentera del plato con lechuga batavia, hierbas o vegetales para botar. Poca creatividad y mucho vanguardismo mal entendido. Gran parte de la culpa la tuvo una norma para limitar el precio de los platos al de combo de hamburguesa de mediopelo, que puso a los restaurantes a improvisar con porciones de nouvelle cousine y la gente para quedar llena terminó pagando un dineral. Se contradijo el sentido de una feria de estas que es mostrar lo nuevo y lo mejor de cada uno, no estimular la guerra del corrientazo, que tanto mal le hace a la cultura culinaria. No es justo todos en el mismo costal, ya que no es lo mismo vender cocina francesa, japonesa, costeña o italiana. Muchísima gente no pudo sacar sus platos estrella. En los negocios la competencia es tan sana como la posibilidad de que cada uno elija lo que se quiera y pueda gastar. Nos privaron de muchas delicias del mundo. “Barato” no puede ser el único argumento. Ahí está la Virgen que Juan Gonzalo, del tour, tuvo muy en claro el error y lo corrigió y espero que como representante de los restaurantes no deje que nos vuelvan a meter ese gol. Para que vaya más gente, debieron haber bajado la boleta ya que para una familia es costoso, y parte de esta debería ser consumible en comida o bebida ya que como en el trompo para que sea más justo: “Todos ponen”. Está bien sugerir que se tengan platos con precios moderados, pero que atiendan a una política de costos y a una estrategia de mercadeo, no a una norma. Malo para la organización, ya que los que no pudieron hacer rentable su operación, no vuelven. Los restaurantes que van a eventos no son los de moda, ni los poderosos, ya que es una herramienta que el que está bien no usa, menos para exponerse con limitantes de cocina y servicio. Pocos calculan que para vender un plato se compite contra más de 400 ó 500 que se ofrecen. Un gran evento ejemplo de colegaje, extraordinario por la organización de Santiago Puerta, pero regular por la rentabilidad de los stands y la improvisación de varios restaurantes. Es muy importante que más empresas del sector, proveedoras de alimentos, servicios, insumos y demás, apoyen esta iniciativa como la mejor estrategia para hacer cultura culinaria y vender. Si alguien se siente aludido por esta nota, ojalá que la aproveche para mirarse…o bien me puede escribir a [email protected] [email protected](3161)
Atún encostrado en galleta cuca con reducción de desamargado de limón Catalina Vélez, chef creadora del restaurante Kiva en Cali, estuvo visitando Medellín para el encuentro De Ida y Vuelta que organiza el restaurante Herbario con Vivir en El Poblado. Su gastronomía de origen retoma ingredientes nativos de todo el territorio colombiano, integrándolos a platos de alta cocina. Catalina ofreció a los asistentes un langostino en aroma de cilantro y crema de chontaduro; montadito de costilla braseada y ensalada de lenteja; lomo de res, crema de chocula especiada y puré de envuelto de maíz; ravioli de dulce de mamey, queso de hoja y macadamia. El ganador de la noche fue el atún encostrado en galleta cuca, cuya receta presentamos a continuación.
Ingredientes (Porciones: 15): • 500 grç de atún fresco rojo. • Sal Marina. • Pimienta. • 100 grç de galleta cuca tostada. • 30 ml de aceite de oliva.
Reducción de desamargado de limón: • 50 gr de desamargado de limón. • 60 ml. de almíbar del desamargado. • 100 ml. de aguardiente. • 60 ml. de zumo de limón. 1/2 anís estrellado. • 6 hojas de menta fresca. • Pimienta rosada. • Pimienta negra. • 30 gr. de mantequilla fría. • Mix de micro-greens (germinados).
Preparación: Ralle la galleta cuca y mezcle con sal marina y pimienta negra recién molida. Ponga en una superficie plana y presione el atún en esta mezcla hasta encostrar muy bien sus dos lados más amplios. Reserve en frío. Para la emulsión, en una ollita reducidora, hierva el almíbar con el aguardiente hasta evaporar el alcohol. Añada el zumo de limón e incorpore las pimientas y el anis estrellado. Termine con sal y el casco de desamargado cortado en julianas y deje a un lado. Selle el atún encostrado en el aceite de oliva a fuego alto. Monte la reducción de desamargado de limón con la mantequilla fria fuera del fuego. Sirva el atún con la reducción de desamargado de limón y el mix de germinados.
Agente de tránsito por un día Vivir en El Poblado fue invitado por la Secretaría de Transportes y Tránsito para afrontar la experiencia de ser guarda de tránsito durante un día. Fueron horas intensas de gran aprendizaje y comprensión con quienes cumplen diariamente esta labor
Dos días antes de la actividad, el grupo de periodistas recibimos en nuestras salas de redacción el pito oficial del guarda de tránsito, además de indicaciones como llevar zapatos negros, protector solar y camisas blancas para usar debajo del uniforme. ¿Uniforme?, esa fue la pregunta que nos hicimos todos y ese sábado, a las 7 de la mañana, ya nos encontrábamos en los camerinos del Tránsito ajustando nuestros trajes azules, como son conocidos por la ciudadanía. Ya con el pantalón, la camisa azul, corbata, silbato, chaleco y el quepis puesto, dijimos los periodistas: “Esto es en serio, somos agentes de tránsito”. “Azulado por un día” es el nombre del programa de la Secretaría de Transportes y Tránsito, para que periodistas y personajes de otros sectores vivan lo que se siente ser un guarda, buscando sensibilizar no solo a los comunicadores sino a la comunidad en general, que se vea la otra cara de la moneda.
Disciplina y convicción Ya listos, los ocho periodistas fuimos formados y presentados ante el secretario de Tránsito Rafael Nanclares y demás autoridades del despacho. “A discreción, ¡firmes! Señor Secretario le presento a ocho periodistas que estarán de servicio en la ciudad el día de hoy”, dijo con tono militar el supervisor John Jairo Vélez. Después de una serie de indicaciones y recomendaciones, a cada periodista nos asignaron un agente y un sitio específico para controlar y regular la movilidad. Uno a uno el supervisor Vélez fue indicando las diferentes problemáticas que se afrontan en algunos puntos críticos, más un sábado cuando no hay Pico y Placa y que gran parte de la ciudadanía aprovecha para salir con sus familias en sus vehículos. Al guarda Francisco Valencia y a mí nos correspondió la carrera 80, entre la calle 30 y la Facultad de Minas de la Universidad Nacional. Acopios de taxi irregulares, giros y estacionamientos prohibidos, era lo que debíamos vigilar. Antes de salir, leímos en voz alta la oración del agente: “Señor, dame voluntad permanente para servir a mi ciudad, la fuerza y el carácter para rechazar el soborno y castigarlo, la disciplina suficiente para respetar a mis superiores y cumplir con mi deber, el orgullo suficiente para respetar y hacer respetar mi uniforme…”. Incultura y excusas Después de conocer el centro de control de cámaras en La Alpujarra, donde los casos de incidentes son asignados a cada agente, tardamos casi una hora en llegar a la glorieta de la 80 con la 30. Solo bastó salir de la Alcaldía y a las pocas cuadras ya había carros mal estacionados y vehículos descargando mercancía por largo tiempo. “Ya señor agente, ya me voy”, “me van a entregar una cosita, no me demoro”, fueron algunas de las expresiones de los conductores cuando nos veían. El conductor de un carro que invadió totalmente la acera fue el primer acreedor a la orden de comparendo. Las excusas durante toda la jornada fueron variadas, mientras el agente Valencia realizaba su informe, yo diligenciaba un comparendo pedagógico explicándole al infractor su falla. “Uno tampoco los para a todos y reparte multas por montón, también depende del tipo de infracción y de la educación de la persona. Unos aceptan su error pero hay otros que nos tratan mal y hasta nos dicen muertos de hambre”, me comentó Valencia durante el almuerzo. De 10 de la mañana a 2 de la tarde patrullamos la carrera 80, realizamos varias multas por un giro prohibido en la Estación Floresta, y atendimos un choque solo daños en el que los implicados conciliaron. Ya estaba cansado, sentía las piernas anestesiadas pero aún faltaba el operativo que realizaríamos durante dos horas en la Autopista, al frente de las oficinas del Tránsito. Revisar que los motorizados tuvieran los papeles vigentes y hacer prueba de alcoholemia fue nuestra misión. “Caballero los papeles de la moto por favor”, les decía a los conductores que detenía en el retén, y todos, con solo notar mi uniforme y en señal de respeto respondían: “claro señor agente”. Luego del operativo y de inmovilizar algunas motos por no tener los papales en regla, recibimos la condecoración final que nos graduó como guardas de tránsito por un día, una grata experiencia que me permitió vivir en carne propia las dificultades que afrontan todos los días los agentes. No solo son la lluvia, el sol y la contaminación, comprobé la falta de cultura para cumplir las normas y para valorar el trabajo de los azules, que como humanos se equivocan pero que, sin dudas, hacen una labor fundamental para mejorar las condiciones de movilidad de la ciudad.
Semana del Motociclista Del martes 8 al sábado 12 de noviembre, la Alcaldía de Medellín celebra esta semana, buscando generar y fortalecer la cultura vial entre quienes usan este medio de transporte.
Capacitaciones, socializaciones en colegios y campañas de sensibilización en varios puntos de la ciudad, realiza la Secretaría de Transportes y Tránsito durante estos días, enfatizando en la educación de los motociclistas para que cuiden su vida y la de los demás en la vía pública, conduciendo de forma segura y respetando las señales de tránsito. Con charlas prácticas sobre el manejo de una motocicleta, y una campaña de intercambio de viejos cascos por nuevos, inició la semana que continuará con foros, campañas del Fondo de Prevención Vial incentivando a la revisión técnica oportuna y otras actividades en la sede del Tránsito hasta el próximo sábado 12.
La nueva JAL de El Poblado Cinco caras nuevas y dos que repiten conformarán la Junta Administradora Local de la comuna 14 a partir del 1 de enero de 2012
Estos jóvenes dirigen sus propuestas en ser veedores de las inversiones que se realicen en la comuna, defensores de la ejecución del Plan de Desarrollo Local, y presentar proyectos para que sean tenidos en cuenta por el gobierno local. En las elecciones locales del pasado 30 de octubre, por la Junta Administradora Local de El Poblado votaron 32 mil 189 personas, 2 mil más que en 2007. El Partido de la U obtuvo la máxima votación con 9 mil 380, seguidos por la Alianza Social Independiente (ASI) con 4 mil 846 y el Partido Verde con 3 mil 488.
Los elegidos Por el Partido de la U quedaron cuatro. Gabriel Aramburo, quien con 2 mil 173 votos tuvo la segunda votación más alta entre todas las juntas administradoras locales de Medellín. Es estudiante de Derecho y trabaja con el concejal electo Juan Felipe Campuzano. “La alta votación que conseguí es fruto del trabajo y me compromete mucho más. Sabemos que la JAL no ejecuta pero tengo varios pilares que salieron de una encuesta a 350 personas de El Poblado. Los resultados dieron que lo más urgente es la movilidad, la seguridad y la cultura. A eso le trabajaremos”, dijo Aramburo. Sebastián Mesa y Hernán Mejía repiten período en la JAL. Mesa es el actual presidente de la corporación, estudia Derecho y entre 2008 y 2011 se caracterizó por estar presente en las reuniones importantes entre la comunidad y la Alcaldía de Medellín. “Voy a trabajar muy de la mano con las acciones comunales. Lo otro que quiero lograr es que las urbanizaciones se vinculen más y participen, hay que romper con la indiferencia y también vamos a continuar todo lo bueno que hemos hecho desde el período anterior”, dijo el edil Mesa. Hernán Mejía, por su parte, es consultor en informática, dice que introdujo el uso de las tecnologías de la información en la JAL y que lleva cuatro años coordinando la comisión de seguridad. “En las reuniones, donde haya un edil, ese nos representa. Yo lo que quiero es que cada uno de nosotros se especialice en algo, en mi caso es la seguridad y por eso me he reunido muchas veces con los comandantes de policía”. Lina Martínez también estudia Derecho y debuta en la JAL por el Partido de la U. “Para mi lo primero es la seguridad. Me haré notar para que la gente sepa lo que la JAL hace. Con más seguridad y un centro de cultura digno, quiero que El Poblado tenga identidad”, dijo. También estudiantes de Derecho, por la ASI llegan a la JAL Daniela Trejo y Alejandro de Bedout. Daniela se caracteriza por participar en varios procesos sociales en corporaciones como Kairos, donde fue voluntaria. “Mi expectativa es que la JAL sea más visible. Para las elecciones fue una tarea de educación explicar lo que es una JAL y así tenemos que seguir. Siempre he estado en procesos sociales con jóvenes. Yo me veo gestionando asuntos para la cultura, la recreación, el deporte y el aprovechamiento del espacio público”, afirmó Daniela Trejo. Alejandro de Bedout quiere dar a conocer más a la JAL informando a la comunidad sobre su funcionamiento. “Hay que enaltecer la entidad, vamos a motivar más para la participación ciudadana y a realizar un empalme con los ediles actuales para continuar con la buena gestión que han hecho”, dijo Alejandro. Completa la Junta Administradora Local Andrés López, del Partido Verde, estudiante de Administración de Negocios, quien convoca a sus colegas a hacer un buen equipo independiente de los partidos políticos. “Debemos trabajar de la mano de la comunidad, con las organizaciones cívicas y que la JAL asuma el liderazgo de la adopción del Plan de Desarrollo como hoja de ruta”, indicó López.
Presentación de los planes de desarrollo En un evento en el Parque Biblioteca de Belén este viernes 18 de noviembre, se expondrán los 21 planes de desarrollo de las 16 comunas y los 5 corregimientos del municipio de Medellín, con el fin de que sean adoptados por la administración siguiente y de paso reciban el apoyo del sector privado para realizar algunos de los proyectos que allí se plantean.
Cada plan fue realizado con la comunidad, buscando soluciones integrales a sus problemas para que su sector sea un mejor lugar para habitar. En El Poblado el plan contó con la unión temporal de la Universidad CES, Esumer y Corpoblado, y en la elaboración del documento participaron acciones comunales y la Junta Administradora Local, entre otras entidades. El alcalde electo, Aníbal Gaviria Correa, estará presente con su equipo de trabajo garantizando la inclusión de los planes en su próximo gobierno.
“Todo período de la vida tiene su propio sentido, su propio quehacer. Encontrarlos y lanzarse a ellos es uno de los más importantes problemas de la vida” Erich Stern.
Así como los seres vivos, las instituciones y las empresas tienen una historia. Hablamos de biografía cuando relatamos procesos de cambio y desarrollo del ser humano. No podemos escribir la biografía de un perro o de un delfín: su comportamiento es instintivo y responde a leyes propias de la especie. Pero el ser humano tiene un proceso biográfico, un destino individual. Este proceso ha sido estudiado por diferentes tradiciones y culturas. Los antiguos chinos observaron procesos de cambio cada 7 años para las mujeres y cada 8 años para los hombres. Los griegos adoptaron la división de 10 fases de 7 años. Los romanos hablaron de ‘pueritia’ entre los 0 y los 15 años y de ‘adolescentia’ entre los 15 y los 25. La antroposofía plantea el ciclo septenial como guía para la comprensión del desarrollo evolutivo del hombre. Cada 7 años la onda de la vida se detiene frente a un punto crítico: algo muere y algo se renueva. Las instituciones tienen una historia con procesos de cambio y desarrollo que tienen ciclos propios. Cambio significa que no hay nada estático, que todo se mueve en la corriente del tiempo. Crecimiento es cambio sistemático: determinados aspectos ganan en cantidad o cualidad. Desarrollo es un crecimiento en el cual aparecen cambios estructurales en determinados aspectos. El desarrollo es fundamentalmente orgánico y tiende hacia una finalidad. Crecer, alcanzar el equilibrio y desfallecer son las fases del proceso biológico. Los procesos anímicos y de relación se mueven en la polaridad extraversión- intraversión. Y los procesos espirituales se mueven en la polaridad entre creatividad y sabiduría. Asisto asombrado al proceso de crecimiento y transformación de este medio de comunicación sectorial y gratuito que tiene una vocación cultural y de servicio a la comunidad. El 8 de Noviembre de 1990 salía a la luz el primer ejemplar de VIVIR EN EL POBLADO, periódico gestado en la mente y el corazón de Julio César Posada Aristizábal, periodista de la U.P.B. En esta edición # 450, VIVIR EN EL POBLADO alcanza la mayoría de edad y observamos: un crecimiento físico en su nuevo formato; un crecimiento relacional: su alma se transforma continuamente. Y finalmente una nueva identidad: cada vez es más contundente su vocación por el arte, su papel transformador de la ciudad, su aporte a la solución de conflictos y su gusto por el entretenimiento y el bien-vivir. Destaco tres ciclos septeniales en el proceso histórico del periódico que van más allá del azar: a los 7 años, empieza la era digital: [email protected]. y entra el color en todas sus páginas. A los 14 aparece una obra de arte como portada: se reafirma la visión artística con el sacrificio comercial de la primera página. A los 21 asistimos a una mayoría de edad llena de sorpresas, entre otras, la frecuencia semanal y el nuevo formato. Se consolida el camino de un PERIODISMO ÚTIL PARA VIVIR BIEN. ¡Felicitaciones y larga vida a VIVIR EN EL POBLADO! [email protected]
El Parque La Frontera ya tiene Plan de Manejo Después de meses de socialización mientras las obras físicas avanzan, la comunidad, la Fundación Codesarrollo y la Alcaldía de Medellín definieron importantes aspectos sobre el funcionamiento del parque
Desde que la Alcaldía de Medellín adquirió el lote y anunció la construcción del parque, los vecinos del lote mostraron su preocupación. Incluso corrieron rumores como la realización de conciertos, la adecuación de muchas celdas para estacionamiento de vehículos y la excesiva tala de árboles. Los rumores no siguieron puesto que el Área Metropolitana, inversor del proyecto, y la Secretaría de Obras Públicas, ejecutante, desmintieron esas hipótesis y aclararon que el Parque Ambiental La Frontera solo tendrá intervención física en el 1% de su terreno, y que su enfoque será contemplativo y educativo. Actualmente Obras Públicas trabaja en la construcción del parque, que tendrá como inmobiliario un aula ambiental, cuyo uso será concertado con la comunidad, una librería, un salón de reuniones y una biblioteca para niños. Un puente peatonal que cruzará la quebrada La Paulita será el conector y el gran ícono de este nuevo espacio público, que esperan que se abra a la comunidad a finales de este año.
Plan de Manejo hecho con la comunidad En reuniones semanales los funcionarios de Codesarrollo, Obras Públicas y los vecinos del parque en el barrio El Diamante 2, hablaron sobre seguridad interna y externa, el tipo de actividades culturales que quisieran ver en el parque, el manejo de residuos sólidos y la operación del mismo, entre otros asuntos. El resultado es el Plan de Manejo y Sostenibilidad Socioambiental, que ya fue presentado formalmente y será entregado al próximo gobierno para que tenga en cuenta que fue realizado en concertación con la comunidad cercana al proyecto. El plan contiene cinco líneas estratégicas: manejo y protección de los recursos naturales del parque, promoción de la cultura y educación ambiental, cultura ciudadana y redes sociales, comunicaciones, y administración y sostenibilidad económica del parque. En cada línea se están realizando actividades de sensibilización para todos los públicos generando apropiación, el reconocimiento del territorio y la articulación de instituciones u organizaciones para velar por el buen funcionamiento y el sentido de pertenencia hacia el parque. El proyecto ha contado con stand promocional que ha visitado universidades y eventos de la ciudad para que sea más conocido.
Aníbal, por ejemplo, nos recalcó en su campaña que podíamos estar seguros de que con él la movilidad iba a mejorar sustancialmente. No fue muy específico pero al menos se comprometió a “revisar” el pico y placa. Y que tal vez lo reemplazaría con un esquema de VAO (vehículos de alta ocupación). Y en su programa de gobierno aseguró que iba a “retornar espacio público al ciudadano, espacio hoy ocupado por un vasto número de vehículos, muchos de los cuales podrían ser utilizados en la movilización de personas…” Obvio, todos quisiéramos eso, pero Aníbal parece olvidar que cada año se añaden unos 20.000 vehículos nuevos al tráfico de El Poblado. Carajo, ¡más de 50 por día! O sea, ¿quitar pico y placa, sumarle todos esos carros nuevos y encimarle el tráfico adicional que ya muy pronto circulará por este sector de Medellín, cortesía del puente de la 4 Sur, y aún así prometer que el ciudadano de a pie va a recuperar espacios? ¿Es esto ingenuidad o pensar con el deseo? ¿Y qué va a pasar con la Valorización, a propósito? Por lo visto, a Aníbal le va a tocar seguir con las obras, aunque no se ve muy convencido. Como que no quería molestar mucho a Alonso durante la campaña. Esperemos a que asuma y veremos su posición. Pero que hoy nos resuelva dos preguntas: 1. ¿Cómo va a cruzar la Avenida 34 por la 10? 2. ¿Va a extender la doble calzada de Los Balsos hasta Las Palmas, o sólo hasta ISA, como está planeado hoy? Otro punto clave es su propuesta de rodear con un cinturón verde a Medellín. Buena como promesa, muy original… pero, ¿realizable? En la práctica es como ponerle una frontera al Valle del Aburrá. Maravilloso, pero ¿qué dirán los constructores? Interesante ver qué va a pasar con el precio de la tierra. Y Sergio, por su lado, va a tener una interesante agenda. Le toca heredar el liderazgo de Hidroituango, que supuestamente va a darle flujo de caja a Antioquia por las próximas décadas. Esa parece fácil, sobre todo ahora en manos de EPM. ¿Y el Túnel de Oriente qué? Por más que Luis Alfredo haya tratado de convencernos de que esta es, simplemente, una etapa más de un plan que viene ejecutándose desde hace como 5 años, es muy difícil argumentar que es una obra prioritaria. Si queremos competitividad, y rapidito, ¿no es mucho más urgente mejorar los accesos o salidas de Medellín, que hoy son un desastre total? ¿Qué tal el paso por Minas? ¿O las salidas a Puerto Berrío o hacia el norte? Ninguna de estas vías tiene opción si algo falla. Pero el túnel sí, y muy buenas. Claro, vendrá el proyecto de Autopistas de la Montaña que mejoraría las cosas de una vez por todas. ¿Pero cuándo? Por último, ¿no será posible que Sergio y Aníbal, en una demostración de liderazgo conjunto y sentido común, aumenten el grotesco y no cumplible límite de velocidad en la doble calzada de Las Palmas, que hoy está en 30 Km/h? [email protected]
Buen comienzo En este programa se han invertido 353 mil millones de pesos en los últimos cuatro años y hoy es política pública.
Según su director, Fabián Zuluaga, con Buen Comienzo la ciudad pasó de tener 50 mil niños vulnerables atendidos por el ICBF a atender 97.500 en 820 puntos, nueve de ellos jardines infantiles de calidad. Para un experto en temas de educación como Juan Luis Mejía, Buen Comienzo es el logro más importante de la administración de Alonso Salazar y sus resultados se verán en algunos años.
El aporte de Explora Desde la inauguración de su primera etapa en diciembre de 2007, el Parque Explora ha tenido dos millones de visitantes.
Uno de los logros más importantes de Explora son los resultados de la Feria de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que se hace en conjunto con EPM y la Alcaldía para fomentar la investigación y el pensamiento científico desde la escuela. “En estos 4 años de la feria se han tenido 3.360 ideas de proyectos científicos, 2.749 estudiantes de colegios públicos y privados involucrados en proyectos de innovación, 29 participantes en ferias internacionales como la de Intel, donde los jurados son premios Nobel”, cuenta Ana Ochoa, Directora de Comunicaciones del Parque Explora.
Cayó proyecto VIP en Castropol Ganaron Planeación y la comunidad
Después de varias acciones legales, definitivamente no se construirá el edificio de Vivienda de Interés Prioritario -VIP- que un particular planeaba edificar en la carrera 32 # 16 – 218, de Castropol, el cual había sido autorizado por la Curaduría Cuarta, pero objetado por la comunidad y Planeación. Mediante fallo de tutela de segunda instancia, el Juzgado Séptimo Penal para Adolescentes revocó integralmente el fallo de primera instancia proferido por el Juzgado Tercero Penal Municipal para Adolescentes con función de control de garantías, y dio la razón a los vecinos y Planeación. “Para este caso no procede ningún recurso, solo presentar una nueva solicitud de licencia, con estudios de suelos y proyecto de movilidad, aseguró la abogada de Planeación, Silvia Baena”. Sobre el tema, el Curador Cuarto, Wilmar Serna, insistió en que “el estudio de suelos está completo para lo que la norma establece en ese sector”.
Faltan escasos 45 días para que termine el mandato del alcalde Alonso Salazar e inaugure su principal obra vial: el puente de la calle 4 Sur
El puente de la calle 4Sur, también llamado Gilberto Echeverri, es la megaobra vial del saliente alcalde de Medellín, Alonso Salazar. De hecho, es el único de los 22 proyectos viales que decretó para construir mediante el sistema de valorización, que aspira a concluir en su periodo. No obstante, no se les cobrará a los habitantes de El Poblado, pues la Alcaldía decidió hace unos meses ejecutarlo con recursos propios. Su costo es de 170 mil millones de pesos: 100 mil millones corresponden al puente y 70 mil millones a sus vías de acceso.
Aunque su construcción avanza sin tregua, a simple vista no parece posible que esté terminado antes de finalizar el año 2011, como se anunció.
Hay tramos incluso con atrasos, como la construcción de los accesos en la carrera 43C entre las calles 4 Sur y 6 Sur. Se pretendía dejar listo este trayecto el 30 de octubre pero, por su complejidad, los trabajos se extenderán hasta el 15 de noviembre, al igual que la prohibición de la circulación por el sector. Así lo anunciaron la Secretaría de Obras Públicas y la Constructora Conconcreto S.A., empresa contratista de este proyecto vial.
Mientras tanto, los desvíos viales sobre la Avenida Las Vegas con la calle 4 Sur continuarán hasta el 18 de diciembre, debido a la ejecución del empalme de ambos costados del puente.
Con 560 metros de longitud, el puente de la calle 4 Sur conectará a El Poblado y Guayabal y aportará 33 mil metros cuadrados de espacio público y caminos peatonales.
Paisaje en Medellín y referente en el mundo “Mi parche”, le dicen los niños a los parques biblioteca. Allí juegan, hacen ejercicio; tienen cine, salas y clases de música, juegos literarios, por solo citar unos pocos servicios, y en sus salas virtuales les ayudan a hacer tareas pues muchos niños no tienen computador.
Los parques biblioteca se han convertido en referente mundial por la transformación que han logrado en las comunidades vulnerables donde están situados, impactos que fueron constatados en un estudio reciente de la Universidad Nacional. La experiencia se está replicando en Argentina, España, Brasil, Paraguay y Uruguay y semanalmente vienen funcionarios de varios países a conocer cómo funcionan para seguir el ejemplo. Desde enero de 2008 hasta finalizar septiembre de 2011, los parques biblioteca tuvieron cerca de 12 millones de consultas.
¿Mejoró, empeoró o siguió igual?> ¿Ha mejorado la calidad de la educación pública en Medellín en los últimos años? ¿Han servido programas como Buen Comienzo y los parques biblioteca? Expertos evalúan.
Siempre se ha dicho que en Colombia, y Medellín no es la excepción, la calidad de la educación pública es inferior a la de la educación privada. Los más radicales la tildan de mala. Incluso en la reciente campaña electoral algunos candidatos dijeron que el día en que los ricos matriculen a sus hijos en colegios oficiales podremos asumir que la calidad de la educación pública es buena. Pues si bien Medellín no está todavía en este punto y quienes matriculan a sus hijos en colegios públicos lo hacen más por consideraciones económicas que de calidad, lo cierto es que sí ha mejorado. No solo lo refrendan expertos en el tema como Juan Luis Mejía, rector de Eafit, exsecretario de Educación y exministro de Cultura, sino datos como que en Medellín está el 55 por ciento de los colegios oficiales del país certificados en calidad. Así mismo, indicadores como las pruebas Saber y las del Icfes. Por ejemplo, entre los años 2002 y 2009 Medellín presentó los más altos niveles de mejoramiento en el país, al aumentar el desempeño estudiantil más de 10 puntos en áreas como matemáticas y lenguaje. Valga recordar que el 83 por ciento de la población estudiantil de la ciudad está en colegios públicos, incluyendo los jardines infantiles, lo que equivale a 410 mil estudiantes.
Causas del cambio Varios son los aspectos que han logrado que la educación pública en Medellín esté hoy mucho mejor que al empezar el tercer milenio. En opinión del Secretario de Educación Municipal, Felipe Gil, “los últimos gobiernos han hecho una apuesta muy grande por la educación oficial con calidad, con inversiones en nuevas infraestructuras, ambientes de aprendizaje, dotación en tecnología, entrega de libros, gratuidad de la educación, factores que llevan a que sea la ciudad que más está creciendo en las pruebas Saber de quinto y noveno, que tengamos colegios públicos en los indicadores más altos del Icfes y hayamos construido experiencias como las Olimpiadas del Conocimiento con 90 mil participantes este año, y el Premio Medellín la Más Educada, que estimula el mejoramiento de los colegios de la ciudad”. Durante la administración del alcalde Alonso Salazar se invirtieron en educación en Medellín dos billones y medio de pesos -860 mil millones en 2011-, cerca del 30 por ciento del presupuesto total del Municipio. Esta inversión también contempla el desarrollo de infraestructuras que complementan el servicio educativo, como el Parque Explora, los parques biblioteca, el Jardín Botánico, el Centro Cultural Moravia y la edificación de nueve jardines infantiles de Buen Comienzo.
El punto débil León Vallejo, Secretario de Asuntos Pedagógicos y Educación Sindical de Adida, opina que aunque es indudable que los parques biblioteca y los colegios de calidad han sido importantes para elevar la calidad de la educación en Medellín, el programa Buen Comienzo falla al entregar la educación a particulares, pues el Municipio lo contrata con 50 entidades diferentes. Así mismo, considera que afecta la calidad el hacinamiento en los grupos escolares, con un promedio de 45 alumnos, cuando países como Finlandia tienen un promedio de 18 estudiantes por salón y quieren disminuirlo por considerarlo inconveniente para una buena educación. Cabe anotar que Finlandia es ejemplo mundial en educación de calidad. León Vallejo señala otro punto negativo y es el mismo que por décadas ha sido cuestionado y al que se le atribuyen buena parte de las deficiencias de la calidad de la educación en Colombia: el bajo nivel salarial de los maestros, punto de partida para un círculo vicioso. Si hay conciencia de que el futuro del país depende de su educación, no se entiende por qué no se estimula a los educadores desde lo primordial: pagos dignos, a la altura de la importancia de su labor. Por eso muchos opinan que mientras el gobierno nacional no mejore las condiciones salariales y la capacitación de los educadores, todos los esfuerzos seguirán quedando cojos. En su mayoría, los maestros deben deben pagar de su bolsillo especializaciones y maestrías, lo cual es imposible si se tiene en cuenta que, en promedio, ganan mensualmente un millón 200 mil pesos. En el caso de Medellín, eso devengan cuatro mil de sus casi 11 mil profesores. Así, no solo es difícil que asciendan en el escalafón sino que los directos perjudicados son los estudiantes, en manos de personas no cualificadas suficientemente. Eso es notorio en tareas que a menudo se les ponen a los estudiantes de los colegios públicos de la ciudad, las mismas de hace 40 años, consistentes en memorizar sin reflexionar sobre asuntos como la Revolución de los Comuneros. Para Juan Luis Mejía, sin embargo, Medellín ha avanzado en la dignificación del papel del maestro y hoy se le valora más que hace algunos años. Precisamente, de acuerdo con un estudio realizado por la Secretaría de Cultura Ciudadana, el magisterio es la institución más respetada hoy en la ciudad, incluso por encima del clero. “Esta dignificación y el esfuerzo que se está haciendo con programas como Buen Comienzo, darán sus frutos en unos años”, concluye.
Compartir para aprender Sonrisas, cabalgatas en caballitos de palo, alegría y un trato de hermandad, es lo que se ha compartido en estos últimos meses entre dos instituciones que se han vuelto vecinas. Desde el traslado del Colegio Euskadi del municipio de Envigado al municipio de Medellín el pasado 1 de julio, la amistad entre el Preescolar Mañanitas y el Colegio Euskadi se ha fortalecido en favor del aprendizaje significativo de los niños y los jóvenes. En el marco de la Semana de la Convivencia de Medellín, Euskadi y Mañanitas compartieron el Día del Sueño y la Ilusión, en el cual los estudiantes mayores se esmeraron con creatividad y alrededor del cuento infantil Blanca Nieves, hicieron dramatización, pintura y origami. En Halloween se decoraron antifaces de todos los colores y la casa encantada con el cuento de Alicia en el País de las Maravillas fue el disfrute de todos. Con estas experiencias, el Colegio Euskadi busca educar a sus alumnos con la virtud de compartir para fortalecer la convivencia, además de incluir el trabajo interinstitucional que enriquece el aprendizaje de sus estudiantes.
El Colegio Manzanares destaca a Juan Esteban Orrego Botero, integrante del equipo nacional de hockey subacuático, que obtuvo el tercer puesto en el campeonato mundial en la categoría Sub 19 en Holanda. También resalta a Sebastián Caicedo, cantante de reggaeton conocido como “Tyron”, quien hace sus primeros conciertos y ya ha podido compartir tarima con Fruko y sus Tesos, Pipe Bueno y Don Omar, entre otros.
Juliana Gallego, directora de Red Misión Medellín, explicando las funciones del equipo de voluntarios.
Han cumplido sueños y han realizado grandes eventos para recaudar fondos, pero ante todo, han dedicado tiempo de sus vidas para llevarle por lo menos algunas horas de alegría a niños vulnerables de la ciudad. Se trata de Red Misión, una iniciativa mundial de voluntariado que en Medellín agrupa varios programas juveniles, en los cuales participan alumnos de colegios y universidades que ofrecen su conocimiento, tiempo y ayuda para beneficiar a miles de niños de la ciudad. Estas obras sociales cuentan con el apoyo de la Fundación Andes, organización creada hace 16 años en Medellín.
Los jóvenes voluntarios habitantes de El Poblado y estudiantes de colegios, sobresalen por su interés y liderazgo. Instituciones como Montessori, Cumbres, Marymount, La Enseñanza, Pinares, San José de Las Vegas, Columbus School y La Colina, entre otras, aportan con alumnos de décimo y undécimo grado. También se han vinculado universidades como el Ces, Eafit, la Escuela de Ingeniería y la Pontificia Bolivariana. Algunos de los programas de acción social dirigidos a la niñez y juventud necesitada de Medellín, son Lazos por Colombia, que trabaja con los desmovilizados que integran Paz y Reconciliación de la Alcaldía de Medellín, formación de valores y beneficios para sus hijos. Y Soñar Despierto, proyecto líder para los niños que incluye actividades para cumplir los sueños de los pequeños, y actualmente preparan “Cartas al Niño Dios”, evento en el que los niños escriben una carta en el Parque Comercial El Tesoro, las personas toman una y se comprometen a cumplirle su deseo o regalo. “En Soñar Despierto tenemos días con los que contamos con 100 voluntarios, muchos de El Poblado. Tenemos un staff de voluntarios que se reúnen cada ocho días. Esto es un voz a voz que se va regando; dentro del staff de jóvenes hay estudiantes de colegios que son los encargados de exponer lo que hacemos para que más gente se vincule. Lo único que pedimos es tener disposición de ayudar y compartir un día con los niños. Tenemos voluntarios muy valiosos, con grandes valores que han seguido participando aunque pasan del colegio a la universidad”, dijo Juliana Gallego, directora de Red Misión Medellín.
Opinión / Vida plena. Carolina Zuleta Hace muchísimos años el estrés nos salvaba la vida, pues era el mecanismo automático que hacía que corriéramos cuando un animal nos atacaba. Hoy en día no estamos expuestos a que un animal nos ataque, pero estamos teniendo la misma respuesta de estrés cuando pensamos en las deudas que tenemos por pagar o cuando vemos las terribles noticias por la televisión. Hoy tenemos tantos factores que nos generan estrés que pareciera que no tenemos tiempo para apagar este mecanismo natural. Manejar el nivel de estrés es fundamental para poder mantenernos saludables, poder conservar buenas relaciones interpersonales y poder ser exitosos en nuestro trabajo y en nuestra vida en general. Si no apagamos de manera consciente la respuesta de estrés esta va a terminar por enfermar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro sistema emocional. El Dr. Robert Brooks, reconocido psicólogo y docente de la escuela de medicina de Harvard, propone tres C para manejar el estrés: Compromiso, creatividad y control. Compromiso: Esta primera estrategia habla de tu compromiso contigo mismo y con lo que es importante para ti. Se sabe que las personas que entienden cuál es el sentido de su vida y de su trabajo pueden mantener niveles más bajos de estrés cuando la vida o su trabajo se complica. En un estudio científico dirigido por el Dr. Brooks encontraron que las personas que encuentran sentido en su trabajo y aman lo que hacen, experimentan menores niveles de estrés que las personas que tienen el mismo trabajo pero para las cuales éste no está alineado con lo que da sentido a sus vidas. ¿Sabes qué es lo que le trae sentido a tu vida? Revisa si lo que haces en el día: trabajo, estudio, cuidar de la casa y la familia, está alineado con lo que para ti le da sentido a tu vida. Creatividad: Esta segunda estrategia se refiere a la capacidad de buscar soluciones a problemas estresantes pensando de una manera creativa. El Dr. Brooks contó en su charla la historia de una profesora de tercer grado cuyos estudiantes eran irrespetuosos y no sabían comportarse. Esta profesora estaba triste y estresada porque a pesar de que amaba enseñar no sabía cómo manejar su clase. La solución que ella se inventó fue involucrar a sus estudiantes en un proyecto para ayudar a unos ancianos que vivían cerca en una residencia. El proyecto creó nuevos vínculos entre la profesora y los alumnos, y esto contribuyó a que ella disminuyera sus niveles de estrés. Control: ¿En qué enfocas tu tiempo? Revisa tu día y mira qué porcentaje del tiempo lo dedicas a cosas que no tienen control y que porcentaje a las cosas que sí puedes controlar. Uno de los factores que nos genera más estrés es poner energía en lo que está fuera de nuestro control. Acepta las cosas que no puedes cambiar y verás como tu nivel de estrés disminuye. [email protected]
“El problema es la norma” Para el Curador 4 de Medellín, Wilmar Serna, es la normativa la que permite que se construyan viviendas VIP en zonas como El Poblado. “Los curadores no tenemos más opción que aprobarlas”
Según el Curador Cuarto de Medellín, Wilmar Serna, es la normativa vigente la que permite a los curadores de Medellín dar licencias para construir las polémicas Viviendas de Interés Prioritario -VIP- en barrios como El Poblado. Como se recordará, las VIP no deben exceder un precio de 70 salarios mínimos legales mensuales vigentes, lo que hoy equivale a 37 millones 492 mil pesos, y nacieron con la intención de incentivar la construcción de viviendas en los sectores más vulnerables de la población. Por eso para muchos, incluido Planeación, es absurdo que se pretenda construir estas VIP en estratos altos porque está claro que no se beneficiarán personas de escasos recursos sino los propios constructores gracias a las gabelas que les ofrece el gobierno por edificar este tipo de soluciones habitacionales. Las supuestas VIP de El Poblado realmente no cuestan 37 millones y medio sino mucho más, porque ese precio inicial no incluye ni acabados, ni parqueaderos, ni cuartos útiles, y quienes van a habitarlas no van a ser propiamente las personas más pobres.
Sin embargo, para Wilmar Serna, el asunto para los curadores urbanos no es tan sencillo. “Tal y como está la norma, nosotros hoy no podemos negar proyectos VIP en El Poblado. La normativa se limita a que las VIP cumplan con un precio máximo de venta, pero la gran dificultad es que la norma no dice que el apartamento que se entrega tiene que estar acabado. Además, lo ideal es que la norma diga que las VIP solo deben construirse en los estratos 1, 2 y 3 porque eso no es obvio y se presta a controversias”. Entre los proyectos VIP que hoy tienen autorización para construirse en El Poblado están Le Frontier, en el sector de la Frontera y otro en la Loma de El Tesoro, carrera 29 con calle 6, 300 metros arriba de la Transversal Inferior.
Todo inició con un sueño El periódico que usted tiene en las manos representa una reafirmación del compromiso de Vivir en El Poblado con los valores que siempre promovió desde estas páginas su fundador Julio Posada.
Hoy empieza una nueva etapa para Vivir en El Poblado. De hoy en adelante pasamos a circular semanalmente, todos los jueves, un hecho que representa la materialización de una ilusión acariciada de tiempo atrás, pero que también traza un nuevo mapa de retos y de objetivos por alcanzar. Mucho ha pasado desde noviembre de 1990 cuando salió la primera edición de Vivir en El Poblado. Ni el barrio, ni la ciudad de esa época se parecen a los de hoy. En ese entonces, la circulación de un periódico mensual de distribución gratuita sorprendió a muchas personas. Nadie esperaba que a su casa, oficina o apartamento llegara gratis un periódico hecho por periodistas profesionales, mucho menos que ese periódico no estuviera ligado a intereses particulares, sino que promoviera valores cívicos, democráticos y comunitarios. Pero poco a poco ese trabajo pionero consolidó a Vivir en El Poblado como el primer periódico exitoso de su clase en Colombia. El periódico que usted tiene en las manos representa una reafirmación del compromiso de Vivir en El Poblado con los valores que siempre promovió desde estas páginas su fundador Julio Posada. La información local de calidad, útil y pertinente, su firme convicción de ofrecer a la ciudad un periódico sin ninguna vinculación con partidos o directorios políticos, pero profundamente comprometido con la ciudad, con la democracia, con el mejoramiento de la calidad de vida, siguen vigentes y se reafirman en esta nueva etapa. El Poblado de 1990 era muy diferente del que tenemos hoy. En las páginas de Vivir en El Poblado hemos dado cuenta de esas transformaciones, siempre ofreciendo información de calidad, acompañando a los grupos organizados de los 23 barrios de la comuna 14 en su trabajo por el mejoramiento de la calidad de vida de todos, como cuando se enfrentaron los excesos del Inval o fueron instalados los primeros parquímetros en la Zona Rosa, o con el seguimiento de los conflictos de convivencia entre establecimientos nocturnos y residentes en el Lleras, o de los procesos de inversión pública en todo El Poblado gestionados desde la comunidad, como los que llevaron a la construcción del Centro de Salud en Manila o del Colegio Santa Catalina de Siena en Los Parra. Eso es lo que siempre hemos hecho. Y en ese contexto Vivir en El Poblado continúa con su papel de ofrecer un periodismo útil, cercano, relevante, que ayude a las personas a tomar decisiones en su vida cotidiana sobre los asuntos que le son más inmediatos. No en vano las cifras de participación electoral del pasado 30 de octubre demostraron una vez más, con los importantes resultados globales de las votaciones para elegir la nueva Junta Administradora Local, que un periodismo de esta naturaleza hace una gran contribución a la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas informadas. Este nuevo formato y el aumento de la frecuencia de circulación son fruto de un proceso de investigación y planificación detallado que posibilita que todos tengamos más y mejor información. A nuestros lectores y anunciantes los invitamos a recorrer con nosotros este nuevo camino en el que esperamos solidificar los vínculos que nos unen, para que cada vez sea mejor vivir en El Poblado.
Todo inició con un sueño El periódico que usted tiene en las manos representa una reafirmación del compromiso de Vivir en El Poblado con los valores que siempre promovió desde estas páginas su fundador Julio Posada.
Hoy empieza una nueva etapa para Vivir en El Poblado. De hoy en adelante pasamos a circular semanalmente, todos los jueves, un hecho que representa la materialización de una ilusión acariciada de tiempo atrás, pero que también traza un nuevo mapa de retos y de objetivos por alcanzar. Mucho ha pasado desde noviembre de 1990 cuando salió la primera edición de Vivir en El Poblado. Ni el barrio, ni la ciudad de esa época se parecen a los de hoy. En ese entonces, la circulación de un periódico mensual de distribución gratuita sorprendió a muchas personas. Nadie esperaba que a su casa, oficina o apartamento llegara gratis un periódico hecho por periodistas profesionales, mucho menos que ese periódico no estuviera ligado a intereses particulares, sino que promoviera valores cívicos, democráticos y comunitarios. Pero poco a poco ese trabajo pionero consolidó a Vivir en El Poblado como el primer periódico exitoso de su clase en Colombia. El periódico que usted tiene en las manos representa una reafirmación del compromiso de Vivir en El Poblado con los valores que siempre promovió desde estas páginas su fundador Julio Posada. La información local de calidad, útil y pertinente, su firme convicción de ofrecer a la ciudad un periódico sin ninguna vinculación con partidos o directorios políticos, pero profundamente comprometido con la ciudad, con la democracia, con el mejoramiento de la calidad de vida, siguen vigentes y se reafirman en esta nueva etapa. El Poblado de 1990 era muy diferente del que tenemos hoy. En las páginas de Vivir en El Poblado hemos dado cuenta de esas transformaciones, siempre ofreciendo información de calidad, acompañando a los grupos organizados de los 23 barrios de la comuna 14 en su trabajo por el mejoramiento de la calidad de vida de todos, como cuando se enfrentaron los excesos del Inval o fueron instalados los primeros parquímetros en la Zona Rosa, o con el seguimiento de los conflictos de convivencia entre establecimientos nocturnos y residentes en el Lleras, o de los procesos de inversión pública en todo El Poblado gestionados desde la comunidad, como los que llevaron a la construcción del Centro de Salud en Manila o del Colegio Santa Catalina de Siena en Los Parra. Eso es lo que siempre hemos hecho. Y en ese contexto Vivir en El Poblado continúa con su papel de ofrecer un periodismo útil, cercano, relevante, que ayude a las personas a tomar decisiones en su vida cotidiana sobre los asuntos que le son más inmediatos. No en vano las cifras de participación electoral del pasado 30 de octubre demostraron una vez más, con los importantes resultados globales de las votaciones para elegir la nueva Junta Administradora Local, que un periodismo de esta naturaleza hace una gran contribución a la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas informadas. Este nuevo formato y el aumento de la frecuencia de circulación son fruto de un proceso de investigación y planificación detallado que posibilita que todos tengamos más y mejor información. A nuestros lectores y anunciantes los invitamos a recorrer con nosotros este nuevo camino en el que esperamos solidificar los vínculos que nos unen, para que cada vez sea mejor vivir en El Poblado.
Todo inició con un sueño El periódico que usted tiene en las manos representa una reafirmación del compromiso de Vivir en El Poblado con los valores que siempre promovió desde estas páginas su fundador Julio Posada.
Hoy empieza una nueva etapa para Vivir en El Poblado. De hoy en adelante pasamos a circular semanalmente, todos los jueves, un hecho que representa la materialización de una ilusión acariciada de tiempo atrás, pero que también traza un nuevo mapa de retos y de objetivos por alcanzar. Mucho ha pasado desde noviembre de 1990 cuando salió la primera edición de Vivir en El Poblado. Ni el barrio, ni la ciudad de esa época se parecen a los de hoy. En ese entonces, la circulación de un periódico mensual de distribución gratuita sorprendió a muchas personas. Nadie esperaba que a su casa, oficina o apartamento llegara gratis un periódico hecho por periodistas profesionales, mucho menos que ese periódico no estuviera ligado a intereses particulares, sino que promoviera valores cívicos, democráticos y comunitarios. Pero poco a poco ese trabajo pionero consolidó a Vivir en El Poblado como el primer periódico exitoso de su clase en Colombia. El periódico que usted tiene en las manos representa una reafirmación del compromiso de Vivir en El Poblado con los valores que siempre promovió desde estas páginas su fundador Julio Posada. La información local de calidad, útil y pertinente, su firme convicción de ofrecer a la ciudad un periódico sin ninguna vinculación con partidos o directorios políticos, pero profundamente comprometido con la ciudad, con la democracia, con el mejoramiento de la calidad de vida, siguen vigentes y se reafirman en esta nueva etapa. El Poblado de 1990 era muy diferente del que tenemos hoy. En las páginas de Vivir en El Poblado hemos dado cuenta de esas transformaciones, siempre ofreciendo información de calidad, acompañando a los grupos organizados de los 23 barrios de la comuna 14 en su trabajo por el mejoramiento de la calidad de vida de todos, como cuando se enfrentaron los excesos del Inval o fueron instalados los primeros parquímetros en la Zona Rosa, o con el seguimiento de los conflictos de convivencia entre establecimientos nocturnos y residentes en el Lleras, o de los procesos de inversión pública en todo El Poblado gestionados desde la comunidad, como los que llevaron a la construcción del Centro de Salud en Manila o del Colegio Santa Catalina de Siena en Los Parra. Eso es lo que siempre hemos hecho. Y en ese contexto Vivir en El Poblado continúa con su papel de ofrecer un periodismo útil, cercano, relevante, que ayude a las personas a tomar decisiones en su vida cotidiana sobre los asuntos que le son más inmediatos. No en vano las cifras de participación electoral del pasado 30 de octubre demostraron una vez más, con los importantes resultados globales de las votaciones para elegir la nueva Junta Administradora Local, que un periodismo de esta naturaleza hace una gran contribución a la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas informadas. Este nuevo formato y el aumento de la frecuencia de circulación son fruto de un proceso de investigación y planificación detallado que posibilita que todos tengamos más y mejor información. A nuestros lectores y anunciantes los invitamos a recorrer con nosotros este nuevo camino en el que esperamos solidificar los vínculos que nos unen, para que cada vez sea mejor vivir en El Poblado.
El chef Julio Rojas no puede dar cuenta de toda la historia culinaria del Club Unión, solo la de los últimos 17 años, en los que ha mantenido vigentes los platos insignia de este espacio social y ejecutivo.
Y es que existen platos intocables que más que permanecer en el menú permanecen en la memoria y antojo de los socios y sus invitados. Las empanadas son la primera delicia que viene a la mente cuando se habla de la comida del club. Crujientes, rellenas proporcionalmente de carne y papa y las que evocan aquellos viernes de las empanadas bailables en los que, evidentemente, el plan era comer y bailar. También están los palitos de queso, rellenos de queso sabana caliente, acompañados de mermelada. Pero uno de los platos más icónicos del club es la sopa Jaramillo. Esta concepción gastronómica de William Jaramillo, se fue dando a medida que el político pedía una sopa de verduras y solicitaba que le llevaran, en cocas aparte, carne molida, arroz, chorizo, aguacate y chicharrón picado.
Aquí paró Lucho En medio del movimiento y el bullicio de la sección de carnes de la Minorista se encuentra el restaurante Aquí paró Lucho.
El nombre de este pequeño espacio de comida mediterránea y típica colombiana, insinúa que su creador no va para ningún lado. Luis Fernando Díaz ha tenido un largo entrenamiento en cocina española e internacional, trabajando junto a Herminio Giménez, creador del restaurante Las Cuatro Estaciones y recorriendo otros países donde investiga y estudia la ciencia de los sabores. En Aquí paró Lucho la carta cambia cada día según las oportunidades que ofrezca el mercado, pero quienes lo visitan suelen encontrar entre la opciones el salmón de la casa con papas y ensalada, o unos fríjoles antioqueños con costilla; ambos platos hechos sin grasas y sin chicharrón, siempre buscando un equilibrio entre la comida rica y saludable. A Lucho lo que más le gusta de este proyecto, que empezó hace un poco más de tres años, es el ambiente de plaza de pueblo, donde la gente puede mercar y comer. Le gusta la descontextualización de encontrar comida gourmet en un sitio inesperado, donde sin mayores lujos visuales, hay lujo para el paladar, lo cual, asegura Lucho, es la condición para vivir bien.
Comité Académico del Tour Gastronómico Recientemente se creó el Comité Académico del Tour Gastronómico. Este nació de la necesidad que encuentran sus miembros por estandarizar conceptos de cocina y por la preservación de valores de la gastronomía colombiana. Chefs, cocineros, profesores, empresarios del sector, y en general amantes de la buena cocina, se reúnen dos veces al mes para discutir temáticas gastronómicas, empaparse de lo que ofrece el medio y en ocasiones hacer visitas a los espacios que confieren el quehacer que los convoca. En una de estas visitas asistieron a la plaza de mercado La Minorista, con la que algunos, como Mercedes Lozano, miembra de la junta del comité y socia de Nino e Pastino, quedaron sorprendidos con la belleza y organización del sitio, pero sobre todo con la disponibilidad de productos nativos que no habían visto o conocido. “No me imaginé que aquí se cultivara la macadamia” dice Mercedes. Pero el comité también se ocupa del trabajo con instituciones, evaluando las necesidades educativas para los estudiantes, revisando los aspectos a mejorar en las condiciones laborales, buscando las herramientas útiles al sector y descubriendo lo que haya de nuevo para compartir entre colegas. Lo que busca finalmente es darle más estructura a la industria gastronómica.
Dos desfiles de costura creativa, creados por estudiantes de diseño de modas, tendrán lugar en el centro comercial El Tesoro
Esta noche, 9 de noviembre, habrá desfile de moda en el centro comercial El Tesoro. La Pasarela Cuatro Estados – CESDE es un show de moda para el cual los estudiantes de diseño se inspiraron en cuatro estados fundamentales: creación, evolución, sentimiento y entrega; ingredientes esenciales para crear propuestas de moda impactantes y, al mismo tiempo, coherentes, capaces de combinar la emotividad y exuberancia con el espíritu comercial de las prendas ‘listas para llevar’.
El 11 de noviembre, los estudiantes de quinto semestre de la Colegiatura presentarán la Pasarela Cinco, un acercamiento a los universos formal y casual, desde una perspectiva que aborda la vanguardia y el concepto así como el pensamiento pragmático y comercial. Inspirados en el tema moda y política, los nuevos creadores diseñaron dos salidas; la primera, casual de lujo con una propuesta más experimental; y la segunda, urbana de lujo, con una propuesta sensible a un consumidor y a un contexto específico.
La versión de mi vida Barney se entera de que su peor enemigo ha escrito un libro revelando los peores momentos de su vida; un texto que lo obligará a contar su versión de los hechos.
Esta es la historia de un hombre, aparentemente corriente, que tiene una vida extraordinaria. El relato de Barney recorre cuatro décadas y dos continentes, y pasa por los buenos momentos y por algunos de los malos de su larga y pintoresca vida. La razón por la que Barney debe contar su versión, es que su peor enemigo acaba de publicar un libro revelador que saca a relucir los capítulos más comprometedores del pasado de Barney. Oviedo: 3:15 p.m., 6:00 p.m. y 9:15 p.m.
Noche de miedo Cuando Jerry se muda al lado de la casa de Charley, cosas extrañas empiezan a suceder en el vecindario.
El estudiante de último año Charley Brewster parece tenerlo todo: es uno de los estudiantes más populares y es el novio de la chica más codiciada de toda la escuela. Pero las cosas se complican cuando Jerry se muda al lado de su casa. Al principio, su nuevo vecino parece genial, pero con el correr de los días, algo en su comportamiento resulta raro. Desafortunadamente, nadie, ni siquiera la madre de Charley, pareciera percibir nada. Después de observar que en la casa de al lado pasan cosas extrañas, Charley llega a una ineludible conclusión: Jerry es un vampiro que se sirve del vecindario para cazar sus presas. Ante la incredulidad de los demás, el protagonista deberá ingeniárselas para deshacerse del monstruo por sí solo. Santafé: 1:40 p.m., 4:10 p.m., 6:35 p.m. y 9:00 p.m. Oviedo: 1:30 p.m., 3:50 p.m., 6:20 p.m. y 8:50 p.m. El Tesoro: 3:10 p.m., 5:40 p.m., 8:10 p.m. y 10:35 p.m.
Este sábado 5 de noviembre Lovecake, VerdeAzul y Tamara Brazdys estarán todo el día en Vía Primavera dando inicio a las compras de Navidad
Vía Primavera le da inicio a las celebraciones navideñas, por lo menos a la compra de regalos y momentos dulces. Este sábado 5 de noviembre la tiendas VerdeAzul y Tamara Brazdys organizan un día especial de 11:00 a.m. a 7:00 p.m. Con una taza de té y cupcakes hechos por la nueva repostería Lovecake, los visitantes podrán encontrar nuevos productos de zapatos y decoración
Por: Juan Sebastián Restrepo Mesa Ya decía Freud desde hace más de un siglo, que el hombre no es amo en su propia casa. No fue él quien descubrió esto, pero digamos que lo dijo de una bella forma en un oportuno momento. Robert Louis Stevenson lo habría ilustrado con bastante precisión, no exento de exageración e ironía, en su famosa novela Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde, en la cual alude a la coexistencia en la conciencia humana de varios aspectos, el bien y el mal en este caso, que viven enfrascados en una lucha continua. Gurdjieff decía que cuando uno tiene suficiente conciencia empieza a ver que lo que está obrando en la vida de uno, no es un “yo”, sino una pandilla de mentirosos y feos “yoes”. Generalmente cuando decimos “yo” hay un error de base. Y este error lo pagamos caro a la hora de comprometernos, jurar, prometer, casarnos, etc. Cada uno de nosotros vive en su pequeña novela personal, esa brecha entre su creencia ideal en un “yo” unificado y constante y la evidencia real de una existencia fragmentada en valores, deseos y movimientos que se encuentran y combaten hasta el cansancio. Mientras uno de nuestros “yo” promete, el otro duda. El uno agarra y el otro quiere libertad. El uno acaricia con ternura, mientras el otro rasga con su garra rapaz. El mendigo lucha con el altivo. Y así pasamos la vida tambaleando, tratando de mantener a raya el conflicto, la guerra, mientras decimos de dientes para afuera: “yo”. ¿Cuál de todos firma el contrato, cuál sabotea el trabajo, cuál dice te amo, cuál es el agente de este deseo de carne trémula y cuál lleva al veneno y a la tumba? Vemos entonces por qué es tan difícil confiar en nosotros mismos. De no ser por una enorme fuerza policial interna, que corta y oprime y subyuga parcialmente a todos estos disensos y desencuentros internos, no podríamos vivir en sociedad o ceñirnos a proyectos de largo plazo. Pero el problema es que el costo de este trabajo policial, que se empeña en mantener la ficción de un “yo” íntegro y continuo, es la profunda ignorancia de nosotros mismos, acompañada de la angustia de sabernos múltiples e inconsistentes. ¿Qué hacer entonces? Lo primero es ser realistas y aceptar la diversidad de los pueblos internos. Por dentro somos muchos. La piedra angular sobre la que podemos cimentar un conocimiento real de nosotros no es un “yo” falso, sino nuestra capacidad de hacer conciencia de la multiplicidad que nos habita. Propongo que a partir de lo anterior les demos lugar a nuestros diferentes “yo”, eso sí, sin identificarnos totalmente con ellos y sin rechazarlos. Juguemos a darles voz a las diferentes partes del conflicto, pongámosles a actuar, expresar, dialogar. Y me refiero a darles realmente un espacio en nuestras vidas, aunque sea en las privadas. Aceptándolos podremos dejar nuestra prepotencia limitante. Dándoles conciencia podemos ponerlos a nuestro servicio e integrarlos paulatinamente. Estoy seguro de que después de un tiempo nos sentiremos más tranquilos cuando hagamos una promesa o asumamos un compromiso. [email protected]
“Me inspiran las imágenes” Escritor de ficción, diseñador gráfico, ilustrador, dibujante y publicista, Pacho Lara es uno de esos talentos de Medellín que trabajan sin pausa y sin ínfulas
Pacho Lara ni es Pacho ni es Lara. Su nombre es Saúl Álvarez, pero desde niño y sin motivo su hermano mayor lo puso Pacho y hasta el sol de hoy. En cuanto al Lara, fue con este segundo apellido con el que decidió firmar sus cuadros cuando vivía en Bélgica. “Me quedaba mucho más fácil y gráficamente, era más bonito. Cuando volví a Medellín lleno de cuadros hice una exposición en la Cámara de Comercio y como todo era Lara, Lara, Lara me fui quedando así. Es como mi alter ego, como un heterónimo”. Y como en su vida todo confluye en la literatura, de inmediato recuerda al poeta portugués Fernando Pessoa, quien firmó sus escritos con 73 nombres diferentes.
¡Qué problema! Pacho Lara es tan discreto con sus talentos que para muchos no es más que diseñador gráfico, pero lo cierto es que también es editor, publicista, pintor, ilustrador, poeta, atleta y escritor de ficción, destacado, por cierto, pues obtuvo en 2001 el premio de cuento de la Cámara de Comercio con “Recuentos” y luego se ganó la Tercera Convocatoria de los Premios Alcaldía de Medellín con la novela ¡Otra vez! En total ha publicado cuatro libros de cuentos -uno de ellos electrónico- y dos novelas. Además tiene a Marginalia, un blog de literatura, y a Ficción La Revista, una publicación digital que hace con su amigo Sergio Herbiet. “Tengo un problema gravísimo y es que leo los textos que escribo después de un tiempo y me gustan”. Si eso es problema, también lo es ser polifacético. “Es que los publicistas no consideran que yo sea publicista porque hago otras cosas, los pintores no consideran que yo sea pintor porque hago otras cosas, los diseñadores gráficos no consideran que yo sea diseñador gráfico por la misma cosa y los escritores tampoco, entonces yo acabo siendo nada”. Lo dice con risa y sin preocupación, fiel a ese estilo suyo en que poco lo angustia. “Para mí es más bien una ventaja. Todas esas cosas me divierte hacerlas”.
Entre trotar y crear Para escribir siempre se ha inspirado en las imágenes. “Cuando empecé a pintar, los cuadros que hacía debían contar una historia, pinturas muy figurativas con títulos tan largos que parecían cuentos”. Precisamente sus escritos más recientes en su blog, la serie Testigos urbanos, “nacen de personajes que me encuentro en la calle, por las aceras, que están en el piso por deformaciones del cemento, del asfalto, por manchas que forman caras con expresiones; los fotografío y escribo textos alrededor de ellos, de esa personalidad que tiene el sujeto”. Así mismo, hoy escribe varios cuentos basado en las ilustraciones de un artista catalán. Con la misma disciplina y placer que escribe, Pacho Lara también trota y corre maratones. “Escribir y trabajar en cuestiones creativas es como un ejercicio de deportistas de alto rendimiento. El atleta que para, tiene que empezar de cero para volver a coger el ritmo, la cadencia, la resistencia, y lo mismo sucede con la literatura, con la producción de imágenes. Por supuesto que uno trotando se cansa y llega un momento en que no aguanta más, pero tiene un encanto particular y es la misma exigencia que tiene escribir literatura”.
Independiente y errante Saúl Álvarez nació en Bogotá ocho días después del bogotazo, muy cerca del lugar donde asesinaron a Gaitán, y como tenía espíritu aventurero vivió en Londres, en Bruselas y hasta en Caracas antes de asentarse en Medellín a mediados de los 80. “En mi casa había siempre una motivación para salir a conocer el mundo, mi mamá era muy viajadora y no se quedaba quieta en ninguna parte”. Buena parte de su independencia la desarrolló en un colegio en Funza, donde estudió interno el bachillerato. “Aprendí a vivir solo y a tomar decisiones solo. En el 71 me fui solo para Europa. El mundo estaba ahí y yo quería irme a otro país”. Pero antes, a los 17 años, hizo sus primeros pinos como publicista en agencias de Medellín y Bogotá. En Inglaterra y en Bélgica estudió inglés, francés, aprendió a hablar flamenco, fue cajero de restaurante, vendedor de ferretería, telefonista de hotel y hasta chef, de lo que no tenía ni idea; y estudió dibujo, pintó murales, ilustró revistas, vendió cuadros y trabajó en agencias de publicidad. No tenía intención alguna de regresar a Colombia y cuando ya prácticamente “me estaba volviendo belga” se enamoró de la antioqueña Luz Elena Castrillón y decidieron probar suerte en Medellín. “Si nos va bien nos quedamos y si no nos devolvemos”. Y aquí están desde el 87. Su sueño es seguir escribiendo y hacer de sus publicaciones digitales una actividad rentable. Mientras tanto seguirá ganándose la vida como diseñador gráfico, dejando su sello y sensibilidad de artista en publicaciones que se distinguen por su buen gusto.
Babel Jaime Franco sabe que las obras de arte son puntos de cruce donde confluyen muchos caminos y que por medio de ellas descubrimos que la realidad no se nos revela en una historia única
La obra de Jaime Franco (Cali, 1963) mantiene profundas relaciones con la historia del arte y de la cultura, que se traducen en un incremento de la carga de sentido de la obra. “Babel” es una pintura al óleo sobre lienzo, de 152 por 112 centímetros, realizada por Jaime Franco en 2006, que hace una referencia directa a “La torre de Babel”, quizá la obra más conocida de Pieter Brueghel, un pintor holandés del siglo 16. No se trata, por supuesto de una reproducción minuciosa de aquella vieja pintura sino, más bien del análisis de su esqueleto fundamental, como si Jaime Franco hubiera eliminado de golpe todos los detalles circunstanciales para quedarse sólo con la estructura básica de la gran torre en espiral; o, quizá mejor, como si hubiera imaginado el proceso de los dibujos a partir de los cuales Brueghel pensó su obra. Porque, además, es claro que el holandés inventa una arquitectura sumamente compleja que procura desarrollar de manera convincente y, por ello, Jaime Franco parece sintetizar sobre un solo plano varias visuales de la misma estructura. Y, en ese sentido, analizar la realidad nos lleva a descubrir su complejidad, y acaba pareciendo que los procesos de aclarar y de confundir se identifican en esta Babel. Pero la referencia a la obra del artista antiguo no significa sólo que se utilicen unas formas o estructuras más o menos reconocibles; lo que existe, en efecto, es una apropiación de su significado, que no se limita a lo que Brueghel pensó en el momento de pintarla sino que incluye lo que a lo largo de los siglos hemos visto y comprendido a partir de ella. Y esa historia es particularmente rica en este caso; para percibirlo, basta recordar las referencias frecuentes a la torre de Brueghel que aparecen en el cine, en la literatura y en las manifestaciones de la cultura popular. Jaime Franco sabe que las obras de arte son puntos de cruce donde confluyen muchos caminos y que por medio de ellas descubrimos que la realidad no se nos revela en una historia única sino que se vislumbra apenas a través de múltiples historias enlazadas. Por eso mismo, la obra de Jaime Franco no habla del pasado sino que nos hace sentir, de manera inmediata, que se refiere a nuestra realidad presente. El mito de la construcción de la torre de Babel, por medio de la cual los hombres buscan quedar a salvo de un nuevo diluvio, puede interpretarse como el desarrollo de la ciudad y de la cultura urbana que protegen al hombre de las fuerzas naturales. Pero, al mismo tiempo, el mito está relacionado con la confusión de las lenguas, es decir, con puntos de vista divergentes que si no se ponen al servicio del bien común, que es la construcción de la ciudad, conducen a su destrucción. Es una realidad en la que estamos todos implicados, lo que se manifiesta en la obra de Jaime Franco por la saturación del espacio de la pintura, llena por el esqueleto de la torre, que no permite el distanciamiento de la contemplación. “Babel” es la ciudad actual, en la que estamos inmersos, con su potencial de desarrollo, pero también con el peligro siempre inminente del fracaso y la ruina.
*** La Galería de La Oficina, en la calle 10, presenta la exposición de fotografías “Paisajes ilustrados”, de Camilo Echavarría. Gracias a un refinado proceso fotográfico que desaparece tras la convicción que se nos impone de que nos encontramos frente a la realidad más directa, estas obras replantean la vigencia del paisaje como problema del arte y del conocimiento. Una experiencia fascinante, de profunda emoción estética.
El enamorado y la muerte En materia de preparación para la muerte –la tarea más urgente que tenemos, según algunos filósofos- casi todos estamos en condiciones muy precarias Opinión de Gustavo Arango Hay una frase de La Celestina que no pierdo oportunidad para citar: “Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año, ni tan joven que no pueda morir mañana”. Condensa el Carpe Diem de Horacio y la insistencia de los místicos para que vivamos listos para morir en cualquier momento; también señala el error común de pensar que la vejez está más cerca de la muerte. Volví a citar la frase esta semana, cuando hablaba con mis alumnos del “Romance del Enamorado y la muerte” y emprendí la tarea delicada de invitar a mi auditorio a pensar en un tema sobre el que pocos piensan. En materia de preparación para la muerte –la tarea más urgente que tenemos, según algunos filósofos- casi todos estamos en condiciones muy precarias. Aquí en el País del Sueño la gente ha sido adiestrada para responder: “That’s morbid”, cuando alguien habla de la muerte como una realidad que a todos nos concierne. Pueden ver morir miles y miles en las películas o los juegos de video, estallando en pedazos, acribillados o golpeados por turbas, pero cuando alguien les recuerda que van a morirse y que quizá sea necesario pensar en el asunto, se alejan diciendo: “That’s morbid”. Como mis alumnos no podían alejarse, les tocó aguantarse al “morbid” del profesor contándoles, en principio, que los romances no son historias de amor, que derivan su nombre de las lenguas que nacieron cuando el imperio romano se derrumbó, que los autores de los romances son anónimos y la forma de esos poemas es sencilla: versos de ocho sílabas con rimas que se alternan. Luego empezamos a meternos en el poema. Al principio hay alguien que duerme y que sueña que está abrazando a su amada. De repente, en ese espacio incierto que aún no es la vigilia, le pareció ver a su novia parada al lado de la cama. Le habló, pero aquella mujer blanca le aclaró que no era su amada sino “la Muerte, que Dios te envía”. Ahora sí despierto por completo, el enamorado le pidió a la Muerte un día más de vida. Pero la muerte, de todos modos generosa, le dijo que le daba una hora y que ya estaba perdiendo segundos preciosos en esa cama. El muchacho ni siquiera se bañó. Mientras se ponía la ropa y los zapatos, decidí preguntarles a mis estudiantes lo que harían con una hora de vida. Se miraron aterrados. Tardaron en aventurar respuestas varias: llamar a despedirse de la familia, tenderse en la hierba a mirar las nubes. Una chica dijo que dormiría. Así se asomó a la charla la cita de La Celestina. Hablamos de lo poco preparados que estamos para morir, de lo confiados que vamos por la vida, pensando que tenemos mucho tiempo, ignorando que morir es mucho más fácil que seguir vivos, que la saeta ya puede estar muy cerca de llegar a su destino. El recelo inicial frente el tema fue dando lugar a una participación entusiasta, casi desesperada. Pronto llegamos a una expresión popular aquí en el País del Sueño: “The bucket list”, la lista de las cosas que cada uno quiere hacer antes de morirse, y como sólo dos de ellos se habían tomado la tarea de hacer la lista, les di unos minutos para que los demás la hicieran. Aproveché esos minutos para investigar en el computador y descubrir que el origen de la expresión está en el hecho de que –hace años- cuando alguien se ahorcaba, lo hacía pateando el balde (el bucket) que le había servido para alcanzar la cuerda. Las listas que hicieron los estudiantes estaban llenas de viajes y de experiencias excitantes: cruceros, saltos en paracaídas. Yo mismo agregué un par de cosas nuevas a mi lista. El enamorado del poema alcanzó a llegar donde su novia y, cuando trataba de escalar el balcón con una cuerda de seda, la cuerda se reventó y la Muerte llegó y le dijo que la hora ya se había terminado. Terminamos nuestra clase discutiendo qué muerte elegiríamos, si acaso nos fuera dado el privilegio de elegir. Oneonta, Nueva York, octubre de 2011 [email protected]
La cocina del Perú México y Lima dieron lugar a sociedades modernas con mucha riqueza, que generaban una vida social intensa, llena de ostentosos dispendios
Cuando a finales del siglo 15 y principios del siglo 16 llegaron los españoles a América, encontraron que México y Perú tenían civilizaciones por lo menos tan adelantadas y sofisticadas como las propias, y que lo que hoy se conoce como Ciudad de México tenía para esos días más habitantes que Madrid. Por razones más o menos obvias, los principales centros administrativos que España estableció en América se localizaron en Ciudad de México y en Lima y fueron asiento de sus virreinatos más sofisticados. A partir de estas épocas se empezó a formar lo que hoy se conoce como la cocina peruana, que en sus inicios se formó con una mezcla de las cocinas indígenas nativas y la española; utilizando la riqueza de aquellos productos que aportaba América (maíz, tomate, ají, papa, yuca, aguacate, quinua, amaranto, peces y mariscos del pacífico, pato, alpaca y llama, achiote, chirimoya, lúcuma, hierbas aromáticas, etc.) mezclados con aquellos nuevos que provenían de España y que deberían haber estado influenciados fuertemente por los más de 700 años de permanencia de la cultura árabe en la península (carne vacuna y porcina, trigo, cebolla, ajo, zanahoria, aceite, queso, lácteos, cilantro, especies, azúcar, limón y otros cítricos, uvas). A estos conocimientos culinarios pronto se sumaron los traídos por los esclavos africanos, dando lugar a un mestizaje culinario y de sabores que fue posteriormente influenciado y ampliado por los conocimientos, usos y costumbres de aquellos chefs franceses que llegaron a radicarse en Lima, después de la revolución francesa. A fines del siglo 19 este mestizaje se vio ampliado por la influencia de inmigraciones realizadas por esos años por chinos cantoneses, japoneses e italianos. Todo lo anterior dio lugar a una particularidad especial de la gastronomía del Perú: la presencia en un solo país y desde mediados del siglo 19, de comidas y sabores provenientes de cuatro continentes. Por otro lado, los registros arqueológicos permiten concluir que desde siempre la cocina ocupó un lugar importante en la cultura de los pueblos originarios del país, que desde la antigüedad y por miles de años se vienen cocinando en sus fogones, utilizando ollas de barro cocido, chupes y guisos que combinaban los vegetales, los peces y los mariscos y que conllevan sabores de una gran complejidad. Pero además, con peces, ajíes y hierbas desarrollaron técnicas para cocer en crudo peces recién sacados del mar o de los ríos, dando origen a lo que conocemos hoy como ceviches. A través de 5 siglos los cocineros peruanos desarrollaron una serie de platos emblemáticos que los identificaban en el mundo, entre ellos y para nombrar los más conocidos están: el ají de gallina, las conchitas a la parmesana, los rocotos rellenos, el arroz con pato, los chifas o chaufanes, los ceviches de pescado o de camarones, la corvina o el lenguado a lo macho, los anticuchos de corazón, la carapulca, el cau cau, las causas, el arroz con pollo, la pachamanca, las papas a la huancaína, el suspiro limeño, los alfajores, el arroz con leche, los picarones, la chicha morada, las tejas, el turrón de Doña Pepa, etc. Desde hace unos 20 años algunos chefs de primera línea empezaron a desarrollar e impulsar nuevos platos hechos a partir de los tradicionales o incorporando elementos de la cocina popular que aún no había llegado a la gastronomía, como por ejemplo la quinua, el amaranto, los chuños y los productos de la selva amazónica, todo ello complementado con el uso de las modernas técnicas de cocción, generando al final y como consecuencia nuevos sabores y texturas. Y esto fue el inicio de esta revolución culinaria y gastronómica que está en marcha y aún no termina; la que ha lanzado a la cocina peruana al estrellato mundial, llevándola a ser considerada por algunos expertos como una de las cocinas con mayor futuro gastronómico en el mundo, habiendo catapultado a Lima y a sus restaurantes como destinos gastronómicos exclusivos que justifican la promoción y realización de viajes turísticos de altísimo nivel, porque permiten encontrar en ellos sabores y texturas únicos. En resumen, a partir de una sólida base gastronómica los cocineros peruanos han logrado acercar a su país al podio de la cocina mundial. La pregunta que me hago es: ¿tenemos nosotros los elementos y bases para poder a aspirar a algo comparable? Y si es así, ¿qué se necesitaría para ello? Comentarios serán bienvenidos en [email protected] Buenos Aires, octubre de 2011. [email protected]
Quibbes La comida costeña ha adoptado los quibbes, y otras delicias del medio oriente, de los inmigrantes libaneses; algo que saben apreciar muchos viajeros de carretera en su paso por Córdoba Marta Arrieta llegó de Montelíbano a Medellín hace 15 años. Desde entonces ha estado trabajando en restaurantes y diferentes cocinas de la ciudad. Hace cinco años pertenece al equipo gastronómico de Casa Molina y hace un año vende quibbes (kibbeh) y carimañolas en Días del Aire en Ciudad del Río.
Ingredientes Cubierta o cáscara. 1 libra de trigo. 1 libre de carne de res molida. 10 grs. de pimienta negra. 25 grs. de sal. 300 grs. de cebolla roja finamente picada. 5 hojitas de hierbabuena picada.
Relleno 1 libra de carne molida. 1 libra de cebolla picada. sal y pimienta al gusto.
Preparación Para la cubierta remoje el trigo durante tres horas en abundante agua. Escúrralo y mézclelo con la carne cruda, cebolla, pimienta, hierbabuena y sal y muela todo junto. Deje esta mezcla aparte para preparar el relleno. Ponga la libra de carne molida a saltear hasta que se reduzca un poco el jugo de la carne. Agregue la cebolla picada y la sal y pimienta y deje a un lado. De la primera mezcla (carne con trigo) tome una pequeña cantidad y forme una figura ovalada como un huevo. Introduzca el dedo índice en la masa para crear un hueco y siga moldeando con el dedo adentro para lograr una cáscara de carne cerrada a un lado y abierta al otro. Rellene con dos cucharaditas de la segunda mezcla (carne con cebolla) y cierre el otro extremo de la cáscara apretando la masa en forma de punta. Lleve los kibbes a freír en suficiente aceite y a temperatura alta hasta que estén oscuros. Marta recomienda servirlos con pique, suero costeño o tahini.
Íconos de la cocina local: Marta de Peroni Marta Ofelia Gómez de Peroni es la creadora del restaurante Tramezzini, inaugurado en 1997. En 1968 Marta conoció a Giulio Peroni y después de casarse estuvo en Italia estudiando la gastronomía de ese país con la familia de su esposo.
De su suegra aprendió a hacer la pasta y la cocción al dente. También aprendió a hacer las salsas clásicas que hoy hacen parte de la carta de Tramezzini. Hace 14 años abrió el restaurante en el Parque Lleras, motivada por los buenos comentarios que suscitaban sus comidas en reuniones con familiares y amigos. Hoy Marta asegura que el éxito del restaurante ha sido tener a la familia siempre presente en el servicio y la cocina, controlando la calidad de lo que se ofrece. La clave está en la preparación de platos con “ingredientes de óptima calidad y preservando las recetas auténticas, sin hacer ensayos colombianizados”, lo que la hace recordar, entre risas, aquellos clientes que alguna vez le pidieron agregar salsa de tomate a la pasta, o acompañar la comida con aguardiente. La pareja siempre se rehusó a salirse de la tradición gastronómica y así es como la carta de Tramezzini se mantiene igual que el día en que abrió. En su casa Marta ya no cocina.“Ya me quité el delantal” dice con una sonrisa, mientras explica que suele comer en su restaurante pero que en las ocasiones que sale con su esposo, buscan sitios donde puedan encontrar un buen churrasco o buenos mariscos; a menudo eligen El Ché y La Fragata. En Tramezzini sus platos predilectos son pasta penne en salsa quattro formaggi y risotto frutti di mare, con un salame de chocolate con helado de postre.
Ceres, mercado orgánico Julia Correa, diseñadora de espacios, y Sara González, comunicadora organizacional, son dos amigas vegetarianas quienes al graduarse de la universidad decidieron crear un mercado orgánico en el cual fomentar la comida saludable y la agricultura sostenible.
Después de un año y medio en la Loma de Los González se trasladaron al barrio Provenza. Allí ofrecen verduras, frutas y vegetales de temporada, obtenidos directamente de campesinos y agricultores que no usan químicos, preservantes ni pesticidas. “Son alternativas para una dieta común o vegetariana, que contribuyen con la sostenibilidad de campesinos, con la salud del cuerpo y el cuidado del medio ambiente” dicen Sara y Julia.
Gastronomía chilena en La Fragata El restaurante La Fragata presenta el festival chileno Sabores del mar.
Hasta el 14 de noviembre la carta tendrá platos con productos exclusivos y característicos de Chile, especialmente importados para este festival. Machas, navajas, centollas, locos, cherna, mejillones y ostras serán algunos de los productos preparados en cremas, al ajillo, a la parmesana o gratinados, para los amantes de la cocina y para los interesados en descubrir la famosa variedad de moluscos y frutos del mar chileno.
“El médico es el primero de los medicamentos” Balint. Antes de empezar a estudiar medicina tuve la primera enfermedad en que estuve solo frente a un médico. Los recuerdos de la infancia van de la fiebre delirante a la atmósfera oscura de la casa de piezas en galería; de la guerra de almohadas a la sopa de la mamá que nos ponía paños fríos y nos amonestaba amorosamente. Las enfermedades eran colectivas y madurábamos con las paperas y la varicela; los remedios eran caseros y el médico era un fantasma que no veíamos. El médico familiar era el Dr. Alonso Puerta con quien tuve mi primera consulta alrededor de los 19 años y quien dedicó gran parte del encuentro a escuchar mis sueños y mis preguntas y luego a hablarme de sus experiencias; al final se dedicó a mi dolor de barriga y lo conectó con mi momento vital. Lo de menos fue la receta; no recuerdo si la hubo, pero salí con la sensación de sentirme escuchado, de ser sujeto de mi dolor de estómago y no objeto de la mirada médica. V. von Weizsäcker (1886-1957) escribió que el rasgo más profundo y característico de la medicina actual es la introducción del sujeto en el pensamiento y el acto médico. Este proceso es precedido por la rebelión del sujeto: el cuerpo del enfermo se privatiza y deja de ser la res publica de la edad media. El enfermo exige, de modo más o menos consciente, ser considerado como persona, como sujeto de su padecimiento. Se siente un “sujeto dotado de inteligencia, intimidad y libertad”. El gran médico, historiador y filósofo español Pedro Laín Entralgo(1908-2001) señala un suceso histórico que evidencia la introducción del sujeto en medicina; se trata de la discrepancia entre el médico parisino Jean M. Charcot (1825-1893) y su discípulo el neurólogo vienés S. Freud (1856-1939). Para Charcot la histeria era una enfermedad corporal como la neumonía; para Freud era una enfermedad de origen psíquico. Charcot apela al “cuerpo desde afuera”(Ortega) o al “cuerpo-para-otro” (Sartre). Freud recurre al “intracuerpo” o al “cuerpo-para-mí”. Charcot parte de lo visible, de lo objetivo; Freud avanza hacia lo audible, a lo subjetivo: “Cada caso es un caso”. Cuando médico y enfermo se encuentran debe haber un real intercambio entre seres que se observan, que se reconocen. En el siglo 20 este encuentro dejó de ser directo y pasó a ser mediado por estructuras que convirtieron el acto médico en un proceso técnico, frío y utilitario. La relación médico-enfermo está intermediada por los aparatos y los exámenes de laboratorio. Nuestros pacientes reclaman ser mirados y escuchados. El primer paso en el proceso de curación está en el saludo: saludar es dar salud. Y aunque la preparación científica y profesional es esencial para realizar un acto médico, sin la formación humanista y el respeto por el yo del enfermo, ese acto será incompleto y aún fallido. Después de muchos años de ejercer la profesión me convenzo cada día de la importancia de lo que sucede en el encuentro, de lo que está ‘entre medio’. Los métodos terapéuticos que usamos pueden ser secundarios si logramos establecer una comunicación adecuada con el enfermo y le ayudamos a reconocer el origen de su enfermedad. En la medicina científica se hace énfasis en el diagnóstico y no en el sentido del padecimiento; se ignoran el proceso biográfico y el aspecto individual de la dolencia. Los médicos griegos, con Hipócrates a la cabeza, señalaban que el fundamento de la relación entre médico y enfermo era la phylía. “Antes que ayuda técnica, antes que actividad diagnóstica y terapéutica, esta relación debe ser de amistad”. En esta phylía recuerdo con gozo a Don Mario Londoño Ángel a quien atendí durante varios años por una seria dolencia. Cuando estuvo mejor me dijo: “yo voy a seguir visitándolo ya que para mí lo más importante es la medicina de la amistad”. Hoy tiene 91 años bien vividos y aún lo visito en su casa donde tenemos unas deliciosas consultas con el ingrediente de la phylía y donde aprendo de su sabiduría y su experiencia, mientras acompaño su proceso y cuido su presión arterial y su rodilla. [email protected]
“El Poblado de Medellín es una quijotada” Un grupo de vecinos publicó un periódico para decir que “la valorización en El Poblado está sustentada en un equívoco jurídico”
“¿Que cuándo saldrá la segunda edición? Cuando mi Dios nos ayude”, dice entre risas el abogado Nelson Hurtado. Él y otros profesionales de El Poblado como Franco León Guerrero, Guillermo Vieira y Gustavo Duque, acaban de sacar a la luz pública un periódico gratuito cuyo primer número está dedicado a un tema siempre polémico: el plan vial por valorización en El Poblado. Desde hace algunos días la nueva publicación ha circulado en algunas reuniones de la comunidad en el Poblado y ha generado curiosidad. Se trata de un tabloide de ocho páginas, con tiraje de 20 mil ejemplares y la particularidad de no ser hecho por periodistas sino por habitantes de El Poblado. Ellos mismos tomaron las fotografías, escribieron los artículos y consiguieron los cerca de 20 millones de pesos que dicen que les costó el proyecto. “No tenemos compromiso comercial. Sufragamos el costo con aportes de industriales y comerciantes. Es artesanal, rompe patrones y cánones de la prensa, es hecho a pulso con la mera intención de sacar el derecho de las aulas y llevárselo a los ciudadanos”, manifiesta su director Nelson Hurtado. Asegura también que no es un periódico con intereses políticos. “En ese berenjenal no nos vamos a meter. Es simplemente ganas de construir la ciudad que soñamos”.
“La valorización es inviable jurídicamente” La idea de editar El Poblado de Medellín surgió en mayo de 2011, cuenta este abogado especializado en derecho administrativo y responsabilidad civil y quien hace diez años se ha enfocado en el tema de vías y transporte público. Indica que el objetivo de este primer número “es señalar lo que nadie ha dicho: que la valorización en El Poblado está sustentada en un equívoco jurídico. Nos interesa crear la inquietud en la comunidad sobre un problema que no ha sido tratado por los medios, pues el plan vial no solo es un asunto económico o de ingeniería. Para un proyecto de estos no bastan las buenas intenciones ni la bondad misma de las cosas, sino que se requiere que esté ajustado a la Constitución y a las leyes”. En su periódico, este grupo de ciudadanos sostiene, entre otras cosas, que el puente de la calle 4 Sur es “jurídicamente inconcluso”, que los habitantes de El Poblado “no están obligados a pagar valorización, ni ahora, ni en cinco años después de la ejecución de las obras” y que el proyecto vial para la comuna 14 está “huérfano de bioderecho y de legalidad”.
¿Por qué aseguran que la valorización está sustentada en un equívoco jurídico? Porque el artículo 17 del Estatuto de Valorización dice que la decretación de las obras se llevará a cabo solo cuando en el Plan de Desarrollo se hayan establecido dichas obras como de interés público. Ninguna de las obras viales que hay en ese listado fueron establecidas como obras de interés público. Pero hay un problema peor: el Acuerdo 16 de 2008 no podía ordenar cobrar el tributo de valorización sobre este listado de obras porque a la fecha en que se sancionó no existía el tributo de contribución por valorización en Medellín. Es decir, estaban ordenando cobrar un tributo inexistente. Ya presentamos una demanda ante la jurisdicción contencioso administrativa con toda la ilegalidad que le observamos al Plan de Desarrollo y a las resoluciones decretadoras, y nos fue admitida.
¿Qué pasaría en caso de que ganen la demanda? Si estas acciones llegaren a materializarse en una sentencia de nulidad, el problema del Municipio de Medellín sería muy grave porque está comprometida la responsabilidad patrimonial del Estado al tenor del artículo 90 de la Constitución. Es muy probable que el Municipio resulte en los próximos cuatro años obligado a asumir grandes costos patrimoniales por concepto de indemnizaciones a los ciudadanos. Por ejemplo, técnicamente se ha demostrado que en El Poblado ninguna propiedad se valoriza, hay propiedades a las cuales las vías nuevas les quedan a menos de dos metros cuando tenían distancias de retiro de hasta de 60 metros. También hay daños colectivos como el derecho fundamental al medio ambiente sano.
¿Qué futuro le espera a la publicación? Esto es una quijotada. Cuando culminemos este problema de la valorización vamos a empezar con un nuevo diseño y con pautas jurídicas que les ayuden a los ciudadanos a resolver los conflictos. Perdemos plata pero ganamos como seres humanos.
Opinión de Juan Carlos Orrego Para H. V. Cuando se tienen dudas de que el hombre sea un terrón soplado por Dios y se sospecha, más bien, que no es otra cosa que un simio altanero, los pelos se ponen de punta si una hija anuncia que desea hacer la Primera Comunión. Me pasó no hace mucho, y con toda la candidez del mundo quise persuadirla de que no subiera al altar: le hablé de Zeus, Alá y Buda para que entendiera lo intercambiables que podían ser los rostros de los dioses, y traté de explicarle que la Biblia no era más que un libro de mitología e historia. Finalmente, mi esposa terció en la conversación y me venció con la lógica aplastante que suelen usar casi todas las esposas: “¿Vos no entendés que lo que ella quiere es ponerse un vestido bonito y que le den regalos?” Con independencia de la mucha o poca fe de cada uno de los implicados —comulgante, sacerdote, padres y etcétera—, el rito de la Primera Comunión es, sobre todo, un acontecimiento social. Y que conste que no lo digo por desfachatado paganismo, sino, inicialmente, porque así lo han señalado antropólogos y sociólogos desde hace un siglo: el sabio Émile Durkheim dijo en su momento que la religión servía, sobre todo, para que la sociedad no se partiera en pedazos. Sin embargo, más que la teoría, me seduce la práctica: la fiesta que acabo de vivir —y financiar— mostró que en la superficie y el fondo de todo están las felicidades y las intrigas de la vida en comunidad. Comparada con los cumpleaños regulares y las celebraciones de quince años, la de la Primera Comunión es una fiesta perfecta: el libreto solemne se acaba al salir de la iglesia —de hecho, yo lo padecí junto con una palmada “cariñosa” del sacerdote, quien me riñó por no haber comulgado—. Lo que resta es una fiesta abierta: no hay que cantar nada, ni apagar velas, ni bailar valses ni soportar edecanes que espantan mariposas blancas con espadas ridículas. No, aquí no: aquí se charla, se come, se bebe y sanseacabó. Quizá sólo sufra la niña, atareada con su traje blanco y abombado. Sin embargo, ¡allá ella!; Narciso ya mostró que la vanidad tiene su precio. Mientras tanto, uno va de mesa en mesa, saludando a los amigos que no veía hace dos o tres años —las fiestas sirven básicamente para paliar esas ausencias—, haciéndose estratégicamente el mártir por los gastos efectuados, disfrutando la cerveza que corre a manteles y alcanzado una popularidad de presidente colombiano. Pero con la misma intensidad se viven las tensiones, ocasionadas por la simple razón de que en toda Primera Comunión chocan diversos planetas sociales: el de la niña, el de su mamá, el del papá y el de las abuelas. Este último es tan grande como Júpiter, y abarca personas en relación directa con la vejez de la señora, la cual desea que todas sean invitadas (con los abuelos nunca hay problema, pues son discretos, o en su defecto se pliegan sumisamente al parecer de sus mujeres). Orgullosas administradoras de los afectos de la familia, las abuelas no suelen entender por qué uno no invitó a doña Zutana o a los hijos del Dr. Melgarejo. Aunque hayan disfrutado como nadie en la fiesta, jamás olvidan el “desaire” y lo recalcan cada vez que pueden. Y, más allá de esos melindres maternales, está el cuadro total del convite, donde, en cada mesa, los grupos se reúnen en animada conversación y dan a entender que odian a los demás; las ácidas críticas se apagan sólo cuando el anfitrión de la fiesta pasa en su ronda de saludos y conversación banal. Esa es la fiesta de la Primera Comunión. Lo peor o lo mejor —nunca se sabe— es que, al domingo siguiente, la niña se niega a ir a misa por no perderse su serie televisiva favorita.
S.O.S para la Defensa Civil de El Poblado Un nuevo equipo se apresta a revivir la sede de la Defensa Civil de El Poblado, pero necesita apoyo para cumplir con su labor
Pocos saben que a media cuadra del Parque de El Poblado queda la sede de la Defensa Civil del barrio. Estuvo cerrada durante casi dos años, hasta septiembre de este 2011, cuando 10 voluntarios de este organismo de socorro recibieron las llaves y luz verde para actuar, tras presentar un proyecto para su recuperación. Para cumplir bien su labor y prestar apoyo a la comunidad, este organismo de socorro pide ayuda. “Todo tipo de aportes serán bienvenidos. No nos interesa recibir plata sino que cada persona contribuya en la medida de sus posibilidades a reconstruir la sede de la Defensa Civil para poderlos atender”, manifiesta Miguel Arcila, coordinador general del grupo.
Con las pilas puestas Hoy, gracias a una jornada intensiva de limpieza, la sede está un poco más presentable aunque no habitable. Necesita una reparación urgente de sus instalaciones, sobre todo del techo. La ventaja es que el ánimo les ha sobrado a ellos y a sus simpatizantes. Para conseguir más voluntarios y recuperar la sede, han visitado colegios y universidades de El Poblado. “Hemos tenido muy buena acogida y hoy tenemos 136 aspirantes a voluntarios”, dice Miguel. “Los estamos capacitando y esperamos que 67 de ellos se gradúen en diciembre como rescatistas”. Así mismo, tienen cursos virtuales y un programa con colegios para que los estudiantes de los grados 10 y 11 alfabeticen en la Defensa Civil.
En busca de recursos Si bien la Defensa Civil de El Poblado cuenta hoy con dos elementos fundamentales como la casa y la vocación de sus voluntarios, le faltan desde tejas, hasta gasas, esparadrapos, botiquines de trauma, camillas, morrales dotados con equipos de rescate, camarotes, vehículos de desplazamiento y ambulancia, por solo citar algunas de sus muchas necesidades. “Lo ideal es que quienes quieran colaborar se acerquen a nosotros para determinar cómo sería la mejor manera de hacerlo sin desperdiciar recursos. Estamos abiertos a recibir propuestas”, indica Miguel Arcila. Los interesados en contribuir pueden llamar al teléfono 312 62 47.
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