Jorge Orlando Melo: Historiador y periodista
Gonzalo Restrepo: Empresario, negociador del Gobierno en La Habana
Martha Ortiz: Directora del periódico El Colombiano.
La obra de Berlioz, según describe el director estadounidense Leonard Bernstein, fue la primera sinfonía psicodélica de la historia, escrita en 1830. “Fue la primera descripción musical de un viaje, escrita 130 años antes de los Beatles”, dijo Bernstein en uno de sus programas televisivos Young People’s Concerts.
Y es que sus movimientos describen la sorpresa y el enamoramiento de un joven artista por su amada, hasta que, en palabras del mismo Berlioz, “convencido que aquella a la que adora no tan solo no corresponde a su amor, sino que además es incapaz de comprenderlo y es indigna de él, el artista se envenena con opio”.
Evegeni Raychev, Gene H. Moon y Jennifer Dalmas. Fotos cortesía
Comienza entonces un viaje inducido por el narcótico, que no alcanza a matarlo como él pretendía. En este estado, presencia su propia ejecución y un aquelarre demoníaco, esto en los últimos movimientos. Este concierto se realizará el 26 de septiembre a las 8 pm., pero habrá una charla previa con entrada libre a las 7 pm.
Por José Fernando Serna Osorio
Brinco para sobrevivir. Giro para cambiar la realidad. Acrobacia espectacular para acabar con el estigma. Ser y durar, la frase de vida. Alexis, El árabe y Zlatan se juegan su suerte a diario sobre el frío asfalto. Su estilo de vida está en el parkour, un deporte que los obliga a resistir las tentaciones de la calle.Desde Robledo La Aurora, en la parte alta del occidente de Medellín, bajan casi a diario por empinadas faldas en busca del dinero. Bien al fondo se divisa la ciudad, la misma que entre estigmas y discriminación, pero a su vez con alegría y compañerismo, los ha llevado a conformar un “parche” para gozarse y ganarse la vida.
El parkour, un deporte que desafía la capacidad motriz de sus practicantes, ha sido desde cerca de 8 años la mejor rutina para estos tres jóvenes que se rebuscan con acrobacias el arriendo, la comida y la esperanza de terminar los estudios que se quedaron en el camino por los azares de la vida. ¡Sueño de guerreros!
Álvaro Orozco – Zlatan
Ni padre ni madre, pero un guerrero de la vida. Así se define Zlatan, un joven de 21 años que con su pelo crespo, ojos claros y grandes revelan tragedias internas que no lo han doblegado. Ha pasado más años con sus amigos de deporte, que con la familia. No sabe dónde está su madre, su padre ya falleció, pero su fe en Dios dice que lo tiene hoy alejado de los “venenos” de la calle. “Me ha tratado de jalar, pero no me he dejado”.
Prestó dos años el servicio militar en el Ejército y tras patrullar en monte abierto pasó a conformar durante un año el circo militar que recorre los pueblos llevando un mensaje para ganar la guerra con sicología, asegura. Aunque junto a sus amigos les toca lidiar con la estigmatización de algunos conductores que suben la ventana cuando se acercan, siente que son más los que reconocen el talento que tienen y el esfuerzo.
Camilo Sánchez – El árabe
La tez morena y firme de El árabe denota largas jornadas de entrenamiento. El joven de 18 años, se vino con su familia de Anorí, un alejado pueblo en el Nordeste. Luego de trasegar junto a su madre y hermanos por el Valle de Aburrá se instalaron en Robledo gracias a los subsidios gubernamentales que les permitieron comprar casa.
Allí conoció a Camilo Botero, uno de los líderes del grupo Parkour Aurora y que entre saltos, twist, butterfly y pasar de muro en muro por medio de un brinco aprendieron no solo a sortear las dificultades de las acrobacias, sino de la vida.
Camilo es hábil y con la flexibilidad de su cuerpo esbelto atiende el desafío que sus compañeros le imponen. Aunque en su barrio entrenan durante la semana, en realidad la prueba está al frente del “faro” (semáforo) donde se rebusca con pequeños shows los pesos para financiar sus estudios de noveno grado de colegio y para llevar a la casa.
“Con este deporte hemos logrado arrastrar amigos de la drogadicción y la calle, porque esto es de hábitos saludables”, dice.
Alexis Velásquez
Es un aventurero empedernido. Las dificultades en casa lo llevaron a sobrevivir con ese deporte extraño que lo atrapó hace 7 años. Se crió en el Popular 1, pero finalmente su familia se fue para La Aurora, aunque él decidió irse a vivir con unos amigos. De cuenta de su habilidad ha viajado a Ecuador tres veces, de pueblo en pueblo, de parque en parque haciendo piruetas para ir financiando el viaje.
Por día que trabaje en el semáforo del Centro Automotriz, en la avenida El Poblado, junto a sus amigos, se puede recoger entre 35 o 40 mil pesos si es que los conductores valoran su espectáculo. Su figura le ha servido hasta para ser modelo de pintores aprendices en el Museo Pedro Nel Gómez, cuenta entre risas.
En lo corrido del año han asesinado a 22 mujeres en Medellín y en el mismo periodo de 2015 hubo 14 casos: siguen existiendo violencias de género enquistadas en la sociedad y en muchas ocasiones se quedan en el silencio y en el dolor de la víctima. Para Estefanía Rivera Guzmán, investigadora de la Corporación Vamos Mujer, este sigue siendo un tema secreto: “Las mujeres no hablan del tema, algunas manifiestan la vergüenza de expresarlo o la naturalización de la violencia de género; pues algunas sienten que esa violencia hace parte de las relaciones amorosas”.
De acuerdo con Rivera, tanto en Medellín como en Antioquia se prendieron las alarmas por un aumento significativo en el número de casos de violencia intrafamiliar que fueron denunciados en el 2015 respecto al 2014, año en el que se presentaron en esta ciudad por lo menos 3.843 casos, mientras que 2015 se superó los 4.800 registros. La experta en temas de género aseguró que la mayoría de estos casos son motivados por problemas de pareja o celos. El rango de edad de mujeres que más son víctimas de violencia de género se presenta en jóvenes entre 18 y 26 años.
Además de los casos que se presentan en Medellín y el Valle de Aburrá, una investigación de la Corporación Vamos Mujer, determinó que en 2014, en regiones como el Suroeste en cuanto a violencia de pareja, hay una tasa de 185 casos por cada 100 mil mujeres, seguida por el Nordeste con 180 y Oriente con 164. La investigadora asegura que en 2015 se presentaron en Medellín 1.182 denuncias de violencia sexual.
Información suministrada por la Secretaría de Seguridad de Medellín
Otros casos abominables de violencia sexual que documenta la investigación consisten en la existencia de redes de explotación sexual y de trata de personas, principalmente de mujeres de Medellín que son obligadas a vender su cuerpo en cercanías a proyectos minero-energéticos. Luis Bernardo Vélez, Secretario de Inclusión Social, asegura que “puede estar saliendo en promedio cada día una persona a otras ciudades donde son víctimas de ese delito”. La investigadora Rivera Guzmán aseguró que en la investigación encontraron que “esas redes de trata tienen muchos intermediarios, una infraestructura instalada bastante fuerte, incluso encontraron que algunos feminicidios en las regiones de Antioquia se presentaron en mujeres que ejercían la prostitución”.
El Secretario recalcó que a las trabajadoras sexuales que se han identificado en la ciudad se les ha extendido una oferta de programas sociales, pues este oficio no es delito en el país e invitó a una reflexión: “Si preocupa ver a una mujer en una esquina como prostituta, cuánto más preocupa lo que no vemos en la calle como la pornografía infantil, el turismo sexual y la trata de personas. Eso no parece que preocupar a algunos comerciantes pues les trae dinero y hasta clientela. Todo eso nos debe preocupar”.
Información suministrada por la Secretaría de Seguridad de Medellín
De la lluvia de problemas que afronta el parque Lleras algunas de ellas ya han sido atacadas tras la intervención realizada por las autoridades civiles y de Policía. Sin embargo, y con el fin de mantener la presencia institucional y anular comportamientos delictivos y que afectan la convivencia en este lugar emblemático de la comuna 14, se nombró por petición de una Comisión del Concejo de Medellín liderada por Jaime Mejía, al Coronel (r) de la Policía Javier Parra. Él tendrá como misión articular todos esos esfuerzos con una fórmula que repite una y otra vez: “El trinomio Policía, autoridades municipales y ciudadanía”.
¿Cuál es el diagnóstico que tiene a su llegada al cargo?
“Desafortunadamente El Lleras había cambiado de su rol específico. Hurtos, expendio de drogas, niños y niñas explotados, ruido y consumo de licor en vía pública. Poco a poco se ha hecho ese trabajo interinstitucional con Movilidad, Policía y Espacio Público para obtener resultados. Por ejemplo, el parque ya está recuperado de consumo de licor. Usted va y no encuentra botellas ni grupitos de personas consumiendo licor en el parque. Vamos a ubicar unos letreros en inglés donde se les explica a los extranjeros que no pueden consumir en vía pública”.
¿Fenómenos derivados del llamado turismo sexual y de drogas son los más difíciles?
“Hay un tipo de turista que tiene como único interés transgredir las normas, porque hasta les venden la idea que acá no hay ley, pero ellos también tienen que respetar la normativa por medio de las entidades encargadas. Todos sabemos que el entorno del parque Lleras se ha dedicado a los hostales para los ciudadanos que van de paso. Esos mochileros son como residentes temporales foráneos y algunos creen que aquí pueden llegar a hacer lo que quieran. Para dar un ejemplo la mayoría de ellos sale sin documentos y eso nos genera un traumatismo para su identificación. A raíz de eso estamos haciendo un plan de trabajo para integrar a agencias de viajes, embajadas y Migración Colombia y evitar esas conductas”.
¿Y qué hacer con la famosa Parahotelería?
“Hay proliferación de hostales ilegales. Mucha gente piensa que si yo matriculo mi negocio en la Cámara de Comercio quedo legalizado para montar un hostal. Y no es así. Además de eso a nosotros para el control nos toca hacer un trabajo fortalecido en norma y procedimiento porque son sitios privados, pero sí sabemos que hay algunos por ejemplo con terrazas que se han convertido en lugares para espectáculos bochornosos y zonas de descontrol”.
¿En ocupación del espacio público también hay irregularidades?
“Hay algunos vendedores que tienen un permiso otorgado desde administraciones anteriores, pero el vendedor ambulante que no esté autorizado, se está retirando. ¿Qué pasó? De 25 permisos, 12 estaban en poder de otras personas que no eran los titulares.
No voy a generalizar, pero detrás de ellos se esconden muchas irregularidades, no todos, pero hay venta y consumo de alucinógenos. ¿Qué hace alguien vendiendo hamacas y sombreros a las 12 de la noche? se pregunta uno. Con las Secretarías de Gobierno, Seguridad y Movilidad venimos haciendo un trabajo articulado, además con las inspecciones de Policía”.
¿Este es un problema con características de convivencia o de seguridad?
“Son a la par. El tema de convivencia facilita que se hagan otras actividades delincuenciales. Por eso hay que hacer un trabajo con comerciantes y residentes del entorno”.
¿Hay comerciantes que no están jugando limpio?
“En la Zona Rosa hay comerciantes que no juegan limpio, hay una doble moral. Esos establecimientos que desafortunadamente están pensando en otra cosa y no en el bienestar del entorno, sino en un beneficio económico sin medir las consecuencias, se pondrán en cintura”.
Pero las mismas autoridades han asegurado que el problema se subió dos cuadras a Provenza.
“Cuando por medio de la Policía se hacen intervenciones hay un efecto y ese efecto de desplazamiento se puede estar dando. Se están haciendo otras actividades en Provenza y en la Zona Rosa como en el parque de El Poblado”.
¿Cómo desarticular esos delitos que se esconden detrás de un fenómeno latente?
“Con el componente de inteligencia y la colaboración de la ciudadanía con la denuncia. Qué tan bueno que la ciudadanía denuncie las clase de conductas irregulares, especialmente la explotación sexual y el proxenetismo”.
Comisión del Concejo de Medellín quiere resultados
Concejal Jaime Mejía
El estudio además señala las dificultades que presentaría el puente instalado sobre el deprimido de la transversal Inferior, que está en servicio, y que, dice la U. de M., simplemente fue apoyado sobre unas vigas. Aclara que “estos conectores tendrían como finalidad servir de restricción durante una acción sísmica, pero es evidente que también proporcionan una restricción al desplazamiento relativo de la losa y la pantalla, por lo cual el puente no funciona como una estructura simplemente apoyada”.
El informe concluye que el puente “no resistiría las cargas a las cuales se encontraría sometido para un sismo de diseño”; esto debido a que las pantallas que lo soportan están en condición de vulnerabilidad ante la ocurrencia de un sismo.
Los ingenieros de la Universidad de Medellín recomiendan una pronta intervención pues “se ponen en riesgo a las personas y los vehículos que circulan por la Loma Los Balsos”.
Las autoridades municipales, conociendo ese antecedente, prendieron las alarmas tras el movimiento telúrico que se sintió el martes 13 de septiembre. Después de un peritaje, no encontraron nuevas afectaciones. El estudio recomienda hacer un “apuntalamiento del puente hasta que se realice la rehabilitación del mismo”.
El informe encontró que “el acero de refuerzo de la pantalla bajo la losa del puente no es el adecuado dado que su distribución corresponde a un muro en voladizo, cuando en realidad la pantalla está restringida por la losa del puente y los pasadores de cortante que las unen”, sumado a que no se descartan nuevas fallas debido a que la estructura no cuenta con las características concebidas y a los problemas de diseño manifestados por una insuficiencia de la cantidad de acero, tal y como detalla el estudio contratado por Fonvalmed.
El puente está en uso y desde hace una semana las labores de monitoreo de riesgo están suspendidas.
Inicialmente esta obra tuvo un costo superior a los 10 mil millones de pesos y un plazo de 18 meses, pero hasta el momento lleva un año más de ejecución, sin fecha de finalización a la vista, adiciones cercanas a la mitad del valor inicial, más la reparación que superaría los 2 mil millones de pesos, los estudios técnicos realizados, sin contar el costo de las interventorías.
“Se superó la problemática”
En respuesta a una carta de los vecinos, el 15 de marzo de 2016, la Procuradora Provincial aseguró que “como lo informó la Contraloría General de Medellín, ya que se procedió al cambio de contratista de la obra por lo tanto se superó la problemática; por lo tanto se ordenó el archivo de las diligencias”. Ahora los ciudadanos se preguntan por las responsabilidades técnicas y administrativas. Los órganos de control no tienen respuestas aún.
Pero de ese epílogo cada vez menos se sabe; la historia se extiende y más hechos decepcionantes de la gestión pública resultan. En marzo de 2014, la Alcaldía anunció que entregaría en septiembre de 2015, eso antes de incurrir en una mora que, aplicada al contribuyente, sí tendría sanción.
Nos han dicho de todo. Aníbal Gaviria culpó al constructor. “El nuevo contratista ha funcionado mejor. Habrá servicio vial en enero”. Lo dijo en diciembre. En febrero, la nueva Alcaldía reportó más problemas: el estudio de suelos era inexacto y humedades impedían el anclaje de una de las pantallas del túnel. No cumplirían con la fecha de entrega por una “falla menor”, señaló la secretaria de Infraestructura, Luz Marina López. En mayo explicó que la falla no era tan menor, que requería de la instalación de 13 columnas en el túnel y que ese ajuste sería de $1.700 millones.
De pedacito en pedacito el contribuyente se fue enterando de que la obra no estaría en servicio y sumaba problemas.
Y mientras la Procuraduría archivó el caso y en marzo indicó que “se procedió al cambio de contratista y por lo tanto se superó la problemática”, señaló Alba Lucía Sequeda, quien se plegó sin más a un concepto similar dado en febrero por la Contraloría, estudios de la Universidad de Medellín revelaron que en Los Balsos con la Inferior ocurre de todo menos la configuración de un caso archivable. Valga además decir que estos entes no obraron de oficio, que fueron los vecinos quienes tuvieron pedir la acción de control.
Además de la inclinación en 4 centímetros de una de las pantallas del túnel, el puente tampoco resistiría un sismo. Obra inservible, nuevo caos que se suma a la carencia de pólizas para pagar daños a unas 20 viviendas.
Bernardo Ancízar Ossa y Bol ingenieros arquitectos S.A. ni Gisaico pudieron con la obra. La Alcaldía señaló sus incompetencias y los contratistas replicaron que por falta de información sobre suelos o ubicación de redes de servicios, el proyecto avanzó a ciegas.
Hoy arriesga más extensiones. La Alcaldía ha anunciado su intención de asignar un contratista idóneo, mientras el alcalde Federico Gutiérrez le pidió al nuevo interventor una evaluación profunda.
¿De qué más nos iremos a enterar?
Un convenio para aunar esfuerzos en la construcción de proyectos que mejoren la seguridad, convivencia y paz se firmó entre la Universidad Eafit y el Área Metropolitana y que tendrá gran repercusión en los 10 municipios del Valle de Aburrá.
La participación de la institución universitaria se sustentó en la gran experiencia que ha cosechado en temas sobre política pública tras el acompañamiento de 10 años a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia en el diseño de estrategias de participación, planes y proyectos en esos temas.
“Esa experiencia acumulada sirvió para que el Área buscara a la Universidad y le pidiera el acompañamiento en el diseño de un instrumento de gestión de la seguridad en el ámbito metropolitano”, dijo Laura Gallego Moscoso, coordinadora del Centro de Análisis Político de Eafit.
Con este convenio se planea que el Área se acerque más a las diferentes problemáticas que se dan en el Valle de Aburrá, lugar que concentra gran parte del Producto Interno Bruto del departamento. Además por ser el corazón administrativo que marca la línea en el desarrollo de políticas públicas para las subregiones de Antioquia.
Este pacto de colaboración, que se estableció hasta el 31 de diciembre de 2019, también apoyará en estrategias para la movilidad, medio ambiente; planificación del territorio, y usos del suelo.
“También, en el marco del posconflicto, hay grandes desafíos en materia de seguridad, convivencia y paz, en los que el Área, como autoridad ambiental de planificación y movilidad, no tenía competencias específicas. Por esto se trazó esa responsabilidad y definió como uno de sus grandes retos construir y diseñar un plan metropolitano de seguridad, convivencia y paz”, agregó la experta del claustro académico.
Si usted se piensa movilizar este fin de semana para el Oriente de Antioquia tenga en cuenta los tiempos de desplazamiento, luego que el concesionario Devimed informara de una nueva falla en el kilómetro 5+700 en la calzada de descenso de la autopista Medellín-Bogotá.
El ente encargado de la administración y mantenimiento de este eje vial señaló que la falla es “una seria afectación física que se presenta en la infraestructura” por lo que tuvo que ser cerrado uno de los carriles inmediatamente.
Así mismo, Devimed informó que este punto, que ya había sido intervenido recientemente, sufre un agrietamiento por causa de una afectación en el muro de contención adecuado para el sector.
“Devimed sigue los protocolos sugeridos para este tipo de caso. El concesionario a puesto en conocimiento a las instituciones encargadas de la infraestructura y autoridades encargadas de las vías nacionales”, informó a través de un comunicado la entidad.
Además de aclarar que estos trabajos son gestión y ejecución de tercero, el concesionario garantizó la movilidad de los usuarios que hagan uso de la vía y asu vez pacta las soluciones para la afectación.
Un baño portátil que fue mal ubicado y obstaculiza el paso peatonal en la carrera 34 con la calle 12 fue la denuncia que remitió a Vivir en El Poblado John F. García la mañana de este miércoles.
El lector compartió la imagen en la que se ve este elemento en la acera para transeúntes y que obliga a tomar la vía arriesgando la integridad por la circulación de vehículos.
La Secretaría de Movilidad de Medellín remitió la solicitud a la subsecretaría de Espacio Público para determinar el traslado de esta unidad sanitaria.
Así mismo, la inquietud fue compartida a Fonvalmed para que atienda este tipo de situaciones que se dan en el contexto de las obras de Valorización en El Poblado.
Gran preocupación se plantearon ciudadanos residentes cerca a La Frontera por una tala de árboles que se dio en días pasados sin informar debidamente a la comunidad.
De acuerdo con la denuncia realizada a través de las redes sociales, cuatro árboles fueron talados en la calle 18A Sur en la división entre Medellín y Envigado.
Interpuesta la preocupación, el Área Metropolitana se pronunció y especificó que tipo de trabajo ejecutó y por qué se realizó el corte de los árboles.
“Realizamos una visita y en el lugar tienen autorización. Se observan troncos talados en mal estado fitosanitario”, explicó la institución en las redes sociales.
Estas dos personas fueron los responsables de dar aval a las construcciones y modificaciones del edificio que sufrió el colapso de una de sus torres el 12 de octubre de 2013.
Las acusaciones de prevaricato que pesaban en su contra fueron retiradas en primera instancia, pero ahora la Fiscalía podrá apelar la decisión si así lo considera. Dado el caso ya será el Tribunal Superior el que defina la situación de los curadores.
Contra Llanos y Ruiz había acusaciones por adjudicar la construcción del edificio sin que se cumplieran las normas de sismorresistencia y que derivaron en la caída de la torre 6 que causó la muerte de 12 personas.
Amigos cercanos, compañeros de trabajo y diferentes personalidades han expresado en redes sociales el pesar por el deceso de quien se desempeñara hasta sus últimos días como el Director Ejecutivo Panaca.
Una enfermedad degenerativa que padecía desde hace algunos meses fue la causa de la muerte del recordado hombre del deporte y el agro.
Hoyos Ruiz nació en Medellín el 11 de junio de 1962. Hijo del también empresario Roberto Hoyos Castaño, excongresista marinillo. Estudió economía industrial en la Universidad de Medellín y especialista en temas económicos y agropecuarios. Experto en negociación internacional.
Fue viceministro de Desarrollo Rural Campesino y Ministro de Agricultura Encargado. Secretario de Agricultura de Antioquia, Tesorero de Medellín, Diputado a la Asamblea del Departamento y concejal de Marinilla. También fue Presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia.
En la parte deportiva fue director del Ponyfútbol y Patronato de Honor de las escuelas del Real Madrid en nuestro país. Así mismo, reconocido como un ferviente hincha de Atlético Nacional.
Distinciones
– Premio Nacional Expofinca, categoría Empresarismo; 2011
-Orden Mérito a la Democracia, otorgada por la Comisión Constitucional Permanente del Senado de la República; 2009.
-Orden del Zurriago, máximo galardón que se entrega a los ejecutivos Antioqueños; 2000.
-Escudo de Oro, Universidad de Medellín; 2001.
Roberto Hoyos Ruiz, un gran señor, gran legado, el perfecto equilibrio entre lo urbano y lo rural, un abrazo a su familia.
— Andrés Guerra Hoyos (@andresguerraho) 20 de septiembre de 2016
“Toda la energía, toda la fuerza” eso fue lo que nos enseñó @Robertohoyosr siempre! Gran ser humano, trabajador incansable! Te extrañaremos⯑ pic.twitter.com/nOKBLqjLsC
— Daniela Maturana (@dany_matu) 20 de septiembre de 2016
El gob. @Luis_Perez_G y el Gabinete Departamental lamentan el fallecimiento del Dr. Roberto Hoyos Ruiz, exsecretario de Agricultura de Ant.
— Gobernación (@GobAntioquia) 20 de septiembre de 2016
Siento mucho la muerte de Roberto Hoyos Ruiz, tuve el honor de conocerlo como un gran ejecutivo, buena persona y excelente dirigente gremial
— Mauricio Lizcano (@MauricioLizcano) 20 de septiembre de 2016
Más información: Gregorio Restrepo. Teléfono: 310 358 0937.
Por Daniel Palacio Tamayo
Este será un espacio en que hasta el momento hay 50 abuelos que cuentan durante la jornada con asistencia médica y profesional que los acompaña en la actividad física y artística. “Yo soy ansiosa de que me recojan para venir a este programa. Unas veces nos toca gimnasio con un pipiolo lo más de querido, otros días llegamos y nos ponen a hacer carteleras, hacemos dibujos, otros días hacemos sobres, hasta me conseguí un noviecito de 93 años, pero tan de malas que lo sacaron”, dice Gaviria con algo de picardía y alegría.
Y es que como esta abuela, a las otros adultos mayores que comparten con ella las actividades y esta casa aún quieren sentirse activos y productivos, por eso ya dicen no estar no sólo contentos, sino felices con este programa de la Secretaría de Inclusión Social de Medellín.
El Secretario de esa dependencia, Luis Bernardo Vélez, aseguró que el requisito para atender a los abuelos en los Centros Vida no tiene que ver con su capacidad adquisitiva. “Acá, en El Poblado, hay personas en situación de vulnerabilidad, de abandono, con sentimientos de tristeza, en ocasiones hasta mayor de otros barrios pero que tienen un tejido social muy fuerte.
Por su parte, Federico Gutiérrez, aseguró “muchos dirán porque en El Poblado donde más riqueza existe. Acá hay mucha soledad para los adultos mayores y personas que viven en condiciones difíciles y tenemos que cuidar a los abuelos, con todas las condiciones y este es un sitio espectacular”.
En 2016, la administración municipal destinó 6 mil millones de pesos para programas para el adulto mayor en todo Medellín.
Así lo dio a conocer la Alcaldía de Medellín en un comunicado en el que precisa que la atención a los usuarios ya se realiza en las taquillas 3 y 4 del Centro Administrativo.
Esta oficina atiende los trámites relacionados con la contribución de Valorización. Para este proceso, los ciudadanos pueden acudir a estas taquillas entre las 8:00 a.m. y las 5:30 p.m.
Aunque no se conoce el tiempo que la atención de Fonvalmed esté en La Alpujarra, el ente pidió a los usuarios estar pendientes de las redes sociales y el sitio web donde se informará oportunamente alguna novedad.
El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y las autoridades de salud de la capital antioqueña entregaron un buen balance tras cumplirse un mes en funcionamiento de la estrategia del Centro Integrado de Gestión del Acceso en Salud (Ciga) que busca optimizar y mejorar los servicios de urgencias en la ciudad.
Gutiérrez señaló que el sistema de información que han implementado para redireccionar a los pacientes de acuerdo a su nivel de complejidad en los diferentes centros de salud, ha permitido la desaturarización en las urgencias de los hospitales.
“A un mes estamos hablando de 6.651 pacientes que han sido redireccionados. Aspiramos a tener por mes 12 mil pacientes, lo que significaría un 30 por ciento de desaturarización. Este primer mes el balance es muy satisfactorio, porque hemos logrado un 15 por ciento, mejorando las condiciones de prestación del servicio”, señaló el Alcalde.
La preocupante situación de la salud en Colombia y las precarias condiciones en que se atiende a los usuarios hizo que Medellín tomara la decisión de implementar esta estrategia en la que se redistribuyen los pacientes sin importar la EPS a la que esté vinculada. Un reciente estudio de Medellín cómo vamos reveló que entre 2008 y 2015, el 95 por ciento de los 2.5 millones de personas aseguradas al sistema de seguridad social en salud de la ciudad hicieron uso del servicio, pero la atención no fue la indicada.
“Cuando se les pregunta a los ciudadanos de Medellín cuántos días transcurrieron entre el momento de pedir la cita y el momento de recibir el servicio, para 2014 y 2015 se encuentra que, en promedio el 51,2% manifestaron que transcurrieron entre 1 y 5 días desde que pidieron la cita hasta que recibieron el servicio. Pero un 32,6% de los usuarios esperaron más de 11 días para ello”, señala el informe de Medellín cómo vamos.
Frente a esta situación, el alcalde Gutiérrez precisó que el tema de cobertura y atención de salud ha sido de gran preocupación para su gobierno por la congestión y precariedad en la prestación del servicio. “Ver los centros de Metrosalud repletos con personas de edad, enfermos, con niños en brazos desde las 4:00 de la mañana haciendo fila, a ver si alcanzan un ficho y muchas veces se quedaban sin atención. Algo inhumano”, comentó.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Medellín, el 45 por ciento de los pacientes que llegan a los servicios de urgencias de alta complejidad en la ciudad podrían ser atendidos en otros centros asistenciales.
¿Cómo funciona?
El usuarios se presenta en un servicio de urgencias donde se evalúa, y tras el análisis médico se determina la prioridad en la atención a través de un triage. El resultado que arroje esta prueba establece el tipo de atención que irá consignada en el Ciga y donde en un término menor a 15 minutos la EPS le tendrá que generar una consulta externa o prioritaria en un plazo no mayor a 24 o 72 horas, dependiendo la clasificación del examen. En caso que la EPS no responda a la solicitud, la Secretaría de Salud le asignará la consulta en el centro de salud más cercano a la residencia del usuario.
Y es que de acuerdo con Empresa Varias, el carro para disponer de estos elementos realiza el recorrido cinco veces al día por el sector del parque Lleras y Provenza, pero los establecimientos comerciales no acatan su presencia.
Esta situación ha generado incomodidades a la comunidad por la proliferación de roedores, insectos y olores que se esparcen por el barrio.
Por su parte, las autoridades llaman a la cultura y el compromiso para que no se saque a destiempo los residuos y así se eviten, además del mal aspecto, la presencia de animales.
/ Santiago Hernández
Lucho Herrera levantando los brazos, con el tricolor y la palabra Colombia en el pecho. No, no fue en 1987 cuando ganó la Vuelta, tampoco cuando entró a la meta con su cara ensangrentada. Fue en el Tour de Francia de 1984, en la presentación de Colombia en Europa. Una entrada triunfal de fuerza, gallardía, y cojones, como dicen los españoles. Tres características de las que echó mano Nairo Quintana para regresarnos.
Vámonos a la imagen de Lucho con la tricolor. Aún no existía el Café de Colombia, menos el Manzana Postobón. Lucho corría para el tímido Varta, primer equipo colombiano en Europa. Y en la etapa de 17 entre Grenoble y L’Alpe d’Huez, demostró una raza desconocida para el Viejo Continente. En la subida a la Cota de Laffrey, Lucho se fue con (el archienemigo) Laurent Fignon en una escapada con 48 kilómetros para llegar a la meta. ¡48! Esa etapa ganada por Lucho a punta de pundonor, marcó el inicio de una era de triunfos en Europa, de ser reconocidos como los Escarabajos, como los aguerridos de la montaña. Una gloria que vendría a consolidarse con el título de la vuelta en 1987. Pero ese pundonor y esa fuerza, parecía diluirse en medio del ciclismo moderno, entre los potenciómetros (ese Catenaccio del ciclismo que da triunfos, pero roba espectáculo) y las estrategias de equipo.
Por el triunfo general pasaremos de largo. Ya se dijo de todo sobre Nairo, su fantástico Movistar, sobre los arrancones de Chris Froome, y del segundo podio del Esteban Chaves en 2016. Es momento de hablar de Nairo y Chaves recordando el ciclismo de los 80, las escapadas de Lucho, Patrocinio Jiménez en el Tourmalet, y Fabio Parra coronando en la Estación de Cerler, de cómo el ciclismo que aprendimos a amar por radio y por periódicos maltrechos, volvió en las últimas semanas para llenarnos de alegría. Para llenarnos el corazón.
Durante años no acostumbramos al ciclismo de las mínimas diferencias en la montaña y de las grandes ejecuciones al crono. De piques en los últimos kilómetros que nos vendían como ataques. Hasta nuestros escaladores pensaron en adoptar ese sistema de llegar en el lote en la montaña, sin atacar, y marcar diferencia en la crono. Pero para la gloria colombiana, el libreto tenía que ser sacado de las historias de gregarios y colonizadores del ciclismo europeo de hace tres décadas.
La primera imagen que nos llevó al pasado fue el ataque de Alberto Contador y su obediente Tinkoff en la décima etapa de la Vuelta. La llegada al Formigal vaticinaba una lucha en los kilómetros finales, con Froome y Quintana buscando arañarse segundos, mientras una fuga reclamaba la etapa. Chévere, pero manido. El ataque de Contador, en el que se montó Nairo y del que tumbaron a Froome, desbarató los libretos, recordó esas épicas de Herrera, pero también de Perico Delgado o Bernard Hinault, que ganaban sus rondas con el sudor de las piernas en fuga, y demoliendo altos como si fueran planicies. Pedalismo puro de la vieja guardia.
El segundo capítulo lo puso Chaves. El Orica Bike Exchange fraguó la táctica de la penúltima etapa, y todo quedó en video. Una pieza hermosa. La estrategia del director deportivo, la opinión de los compañeros, y las piernas de Chaves, fueron un viaje más al pasado. Un grandulón como Damien Howson al servicio del Chavito, un top-10 Simon Yates poniendo sus piernas para recuperar el podio del colombiano, un equipo de matrícula australiana sudando por un bogotano. Poesía pura. Poesía que nos hizo revivir nuestros tiempos del romántico ciclismo de los 80, sin potenciómetros ni grandes estrategias, pero sí con radios, coraje y muchas alegrías.
Miriam García, Juan Diego Mejía, Amalia Londoño, Antonio Parral, y Federico Gutiérrez
Miriam García Cabezas, Antonio Parral, Federico Gutiérrez y Amalia Londoño
Federico Gutiérrez y Juan Diego Mejía
Inauguración Fiesta del libro
Alberto Barrera y Yesica Prado
Catalina Ramírez y Natalia Martínez
Kimberly Leshko, Narciso Hidalgo, Enrique Patterson y Derlis Padilla
Juan David Márquez, María Nelly Torres, Romeo Márquez y Paula Vélez
Alejandro García y Lisbeth Castrillón
Ana María Toro
Cata Mejía y Andrés Cardona
Cristian Vélez y Yésica Pérez
Daniela Bustamante, Luciana Ramón y Sara Gómez
Daniel Correa y Sara Bermúdez
Daniel Vélez y Katerine Aguirre
Fiesta del Libro
Juan Esteban Pérez y Elizabeth López
Juan Esteban Rúa y Fani Esperanza Cruz
Laura Higuita y Juan José Castro
Laura Ospina y Nicolás Cardenas
Lina Gómez y María Clara Velásquez
Manuela Grajales y Danilo Mesa
Marcela Naranjo y Carolina Escobar
María Isabel Vargas y Sara Isabel Bonilla
Rodolfo Toro y Lina Gil
Santiago Flores y Sara Echavarría
Sara Agudelo y Germán Sánchez
Sara Gómez
Sofía Salamanca y Melissa Rodríguez
Yohana Ochoa y Yuleni Osorio
Santy Clap
Santy Clap
Santy Clap
Santy Clap concierto Fiesta del Libro
Tatiana Palacios y Ángela Correa
Alejandra Acevedo y Elisa Ángel
Alejandra Navarro y Barbara Wiesner
Ana María Gaviria, Carolina Rico, Carolina Noreña y Valentina Mejía
Carolina Barrera, Juan Diego Hoyos y María Clara Rubio
Carolina Rico y Ana María Gaviria
Cindy Ramírez y Diana León
Darío Rodríguez y Sebastián Gómez
David Espinosa y Daniela Chica
Diego González, Mauricio Díaz, Camilo García, Andrés Yepes, Mariana Abad y Manolo Arango
Juana Martínez y Felipe Flores
Juliana Martínez y Jorge Ardila
Laura Vargas, Heiner Ávila y Sara Ramírez
Marcela Tirado y Alejandro Mejía
María José Fernández, Sara Jaramillo y Carolina Mejía
Mauricio Díaz y Mariana Arango
Natalia Restrepo y Juan Carlos Jaramillo
Nicolás Álvarez y Cristina Arroyave
Sara Sánchez y Catalina Suárez
Sebastián Escobar, Juanita Valencia y Luisa Consuegra
Susana Mosquera, Santiago Ospina y María Alejandra Ortiz
Sebastián White y Mónica Hernández
María Agudelo y Akemi Nakamura
Víctor Gómez y Elvia Vélez
Aisha Asconiga y Ilan Karpio
Alejandro Ortiz, Mónica Rincón y Jorge Trillos
Carolina de los Ríos y Alejandro Escobar
David Montes y Manuel Moreno
Diego Salas y Estefanía Figueroa
Dorian González y Lucía Gaviria
Estefanía Figueroa
Fabio Gómez, Claudia Mejía y Eduardo Restrepo
Felipe Ángel, Eugenia Betancur y Carlos Felipe Ramírez
Héctor Fabio Castaño y Sandra Posada
Jaime Carrizosa
Juan Carlos Álvarez, Juliana Restrepo y Sergio Jaramillo
Juan Diego Cano y Gloria Lucía de Cano
Juan Gaviria, Cristina Arbeláez, Mateo Betancur y Cristina Hincapié
Luz Astrid Tirado y Roberto Muñoz
Mauricio Orrego y Carolina Villabona
Natalia Lema, Andrés Monsalve y Martha Sánchez
Paulina Restrepo y Alberto Restrepo
Ricardo Arango y Ricardo Barreneche (Martillos)
Susana Escudero
Mi “caprichito” apostó por una Bandeja: fríjoles montañeros (de notas dulzonas que encantan), carne en polvo, chorizo, morcilla, arroz, tajada de maduro, huevo, aguacate. De remate, un chicharrón, aunque bien pude elegir el Tocino en cajón, crocante y lleno de carne, elaborado en la técnica del cajón chino.
Prometían alcahuetear y a mi mesa llegó una porción de gran generosidad. Un “¿quiere comer? ¡Pues coma! Y bastante”. Mis amigos de mesa eligieron el Pollo popular, pechuga asada en salmuera de comino, ají dulce, panela y vinagre, y Posta de la Negra, cocida con cerveza, más arroz con coco, patacones, ensalada, arepa y hogao. Comida a dos manos, además de calidad, y servida con lujo en vajilla de El Carmen de Viboral. El postre fue toda una novedad: un dulce momposino creado con papa y queso.
Hay mondongo, ajiaco, cortes premium, salmón… y, como detalle de tradición, el menú infantil evita las croquetas de pollo con papitas o las salchipapas. En casa de matriarcado hay sopitas de ajiaco y de mondongo o frijoles “con cositas”.
La Matriarca es cocina de identidad, cocina con amor, dedicación, consagración, sello familiar, que complementa con una sección del restaurante, por demás, de gran formato con sus 250 mesas, con comida de mar y con un próximo café, que surtirán con producción de Ciudad Bolívar, dispuesto para el brunch o el algo de la tarde.
Para el postre me pidieron ser de “mente abierta”. Dije sí y a mi mesa llegó un postre de papa
Están de puertas abiertas de lunes a jueves entre 11 am y 10 pm, los viernes y los sábados hasta las 2 am y los domingos hasta las 5 pm. Acompañan con música en vivo y son pet friendly.
Facilidad al comer porque se trata de platos para disfrutar a mano, nada de cubiertos, tampoco de palitos. “El concepto integra preparaciones ricas, fáciles, saludables y rápidas”, agrega Lina San Juan, otra socia, desde la cocina.
La idea la encontraron en Facebook, recuerda Sebastián Múnera, ingeniero administrativo, en un post que tenía más apariencia de virus. Pero la vocación de abrir negocios lo condujo a descubrir una tendencia que se abrió paso en California y en Chicago, con gran aceptación, con filas de clientes. La calculó como posibilidad para Medellín y al instante Esteban Gaviria le cogió cuerda: comida rápida, pero no chatarra.
Están desde hace dos meses en la calle 10 # 33 – 21, diagonal al Hotel Diez, de lunes a jueves de 12 m a 9:30 pm y los viernes y los sábados hasta las 10:20 pm.
Invito a los estudiantes de las academias de cocina y gastronomía que funcionan en Medellín para que en 2017 asistan a estos tres eventos: canteras de conocimiento y ejemplos contundentes de la riqueza de nuestras cocinas populares
/ Julián Estrada
Tres ciudades diametralmente opuestas y a la vez tres eventos gastronómicos con marcadas diferencias entre los tres. Llámese como se llamen (festival, foro, simposio, congreso) la verdad es que son los únicos tres sobrevivientes de una docena que surgió hace poco menos de 12 años.
Acabo de llegar de Popayán, donde se realizó el XIV congreso gastronómico (del 8 al 11 de septiembre) con una magnífica organización y cuyo país invitado era Bélgica y la región de Colombia, Huila. Sus participaciones – en términos de oferta culinaria – fueron estupendas; pero algo que exige una mención obligada es la presencia de cocineras populares en pleno Parque Caldas, cuya organización comunitaria en los últimos 3 congresos se ha convertido en la mayor atracción debido a la calidad de sus fogones y comedores, ofertando todo tipo de manjar criollo.
Entre el 19 y el 21 de agosto se realizó la novena versión de un evento que ya tiene un acreditado prestigio en toda Colombia y cuya convocatoria crece de año en año; su nombre es perfecto: Sabor Barranquilla, el cual gira sobre 4 ejes básicos: 1º) Una muestra comercial donde participan desde la mujer artesana campesina, con su oferta de productos y recetas derivadas de la hoy subestimada algarroba, hasta la más prestigiosa empresa cuyos productos tienen gran comercialización en el mercado nacional e internacional. 2º) Una tarima de pedagogía culinaria por donde pasan los más prestigiosos chefs nacionales e internacionales enseñando sus recetas y secretos; pero donde también participan cocineras populares urbanas y campesinas, cuyos “preparados” gozan de prestigio local, razón que justifica su presencia. 3º) La convocatoria a un concurso de cocineros regionales (región Caribe) cuya filosofía es resaltar el valioso recetario regional y su acervo de técnicas y productos vernáculos que tienden a desaparecer. 4º) Un segmento académico que siempre invita a un selecto grupo de investigadores nacionales, quienes con sus conferencias y foros demuestran a un valioso público, la inagotable cantera de temas para investigar alrededor de la culinaria caribe y las cocinas regionales. Quien asiste a Sabor Barranquilla queda prendado… allí estuvimos.
Finalmente a mediados de noviembre en la cálida Riohacha se realiza un evento cuya calidad en su programación, siempre maravilla a sus asistentes, su nombre lo dice todo: La Cocina importa. Cocina con identidad. Ni un solo chef vedette, ni una sola mención a la gastronomía, todas las preparaciones de comida y bebida son auténticamente vernáculas; son dos jornadas de charlas, talleres y conversaciones sobre la tradición y el futuro del fogón guajiro, las cuales constituyen la más auténtica reflexión sobre nuestra cultura culinaria.
Esta crónica la escribo con un único propósito: informar y a la vez motivar a todos los estudiantes de las academias de cocina y gastronomía que funcionan en Medellín, para que en 2017 aprovechando un país de “carreteras abiertas”, asistan a estos tres eventos, que constituyen verdaderas canteras de conocimiento y ejemplos contundentes de la riqueza de nuestras cocinas populares. El tsunami de una nueva cocina colombiana apenas se está tornando; espero no estar equivocado.
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Laura conoce bien la historia del tríptico desde el momento en que Felipe II lo compró. Lo visita con frecuencia en su residencia actual en el Museo del Prado. Quizá, me aventuro, por esta relación cercana algunos personajes, no salidos directamente de la pintura, pero reunidos en la escritura darían cuerpo e historia a situaciones tan desbordantes como las que aparecen en el tríptico. Hablamos del rigor investigativo o de vivencia personal que hay en cada personaje. Hablamos de la ficción, del momento de quiebre en que aparece y se convierte en literatura. Hablamos de la fragmentación representada en la separación de los cuerpos en el tríptico en paralelo con la soledad del momento actual. Poco a poco nos encontramos inmersos en las dos obras, la escrita de Laura Restrepo y la pictórica de Hyeronimus Bosch y para mí es cada vez más cercana la relación. Recordé entonces las palabras de Nélida Piñón frente a la misma pintura: hay que inventar palabras; o de Michel Onfray: pensar lo impensable; o de Cees Nooteboom: ahí está todo; o de Reindert Falkenburg quien dice que el tríptico fue concebido como un elemento de conversación. Eso fue lo que hicimos.
No mencioné lo dicho por los escritores, pero a medida que avanzaba el encuentro la sensación de que Laura Restrepo hacía lo que ellos dicen y más en su obra, fue como una anunciación. Con su mirada sonriente y su manera de hablar, de narrar su trabajo, su vida, sus personajes, Laura Restrepo nos tuvo seducidos cerca de hora y media. Qué experiencia.
La travesía por el Jardín de las delicias de Laura Restrepo se puede ver en el Facebook de Vivir en El Poblado: https://www.facebook.com/vivirenelpoblado/. Allí en la columna de la derecha está el video.
Uno de los libros a los que siempre regreso es el llamado Oráculo manual y arte de prudencia, de mi querido don Baltazar Gracián (por cierto, Esteban Carlos, creo que el poema de Borges es una buena razón para leerlo), y cada vez que vuelvo me pregunto por qué tardé tanto para encontrar ese mapa tan certero del mundo y las interacciones de los hombres.
A Gracián llegué por el atajo del inglés. Les había echado el ojo a los tres volúmenes de El Criticón, me había preguntado quién leería ese mamotreto en nuestro tiempo, y consideré leerlo nada más por llevar un poco la contraria. Pero habría seguido posponiendo esa lectura si no caigo redondito en una traducción al inglés del Oráculo. Me bastó una ojeada para entender que esa vaina era más tesa que El Príncipe de Maquiavelo, mejor incluso que el bestial parloteo del Calila y Dimna, y que no estaba libre de la acidez sarcástica de las Máximas, de La Rochefoucauld.
Esa noche me dormí tarde después de agotar sin digerirlos los 300 principios que constituyen el Oráculo. No es por dármelas de gringo, pero la claridad de la traducción ayudó mucho. Las veces que he regresado a la versión en español, con todo y lo bello que me parece el fraseo, me ha costado mucho entender la idea y he debido volver a la transparencia de la versión en inglés. En esas andaba, leyendo el Oráculo en castellano del siglo 17, ayudándome a entender con la traducción, cuando me crucé con el principio 98 y sentí que lo leía por primera vez.
Me permito transcribir el estilo agraciado de Gracián: “Cifrar la voluntad. Son las pasiones los portillos del ánimo. El más práctico saber consiste en disimular; lleva el riesgo de perder el que juega a juego descubierto. Compita la detención del recatado con la atención del advertido: a linces de discurso, jibias de interioridad. No se le sepa el gusto, porque no se le prevenga, unos por la contradicción, otros por la lisonja”.
La filosofía es oro puro: si quieres lograr algo, quédate callado; de lo contrario los otros querrán impedir que lo logres o arruinártelo. Lo del carácter dañino de la lisonja es uno de los aspectos más sutiles del mensaje. Oculta, oculta, oculta a como dé lugar, si quieres que nadie se interponga entre tú y el cumplimiento de tus deseos.
El lenguaje es de gran finura. Palabras como “advertido” o “cifrar”. El subjuntivo sostenido con elegancia. Las figuras de lenguaje: ¿“A linces de discurso, jibias de interioridad”? La sola nota de pie de página es un poema: “Porque la jibia se defiende disimulándose, cubriéndose con la tinta oscura que expele de su cuerpo”. La traducción misma es una belleza: “against the eye of the lynx, the ink of the cuttlefish”.
No puedo explicar aquí el sentido del Oráculo de Gracián, y ni siquiera el de este fragmento que he señalado. Su origen se remonta a las capas más animales del ser humano. Pero puedo explicar por qué en este libro me siento como en mi casa. El sábado pasado volví al Oráculo pidiéndole que me iluminara. Abrí al azar una página. Así llegué al fragmento de las jibias. Quién sabe cuántas veces habré pasado por allí, pero sólo durante esa lectura me dio por reconocer que no sabía lo que la palabra designaba. Por el contexto se podía inferir que era algo así como el calamar. Pero al leer la nota de pie de página sentí como si cayera dentro de un espejo de obsidiana. Así es, eso soy, con esta grafomanía que da sentido a mi vida… un animal que se disimula, cubriéndose con la tinta oscura que expele de su cuerpo.
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Ser pobre de espíritu es desprenderse de todos los previos para que una nueva información irrumpa. No se puede tener acceso a lo nuevo, si las viejas ideas, conocimientos e informaciones, siguen estructurando la vida
En la vida todo es una prueba, una prueba que nos forma, nos transforma. Si ese es un principio vital es porque cada situación contiene una in – formación. Es la prueba lo que permite descender y vivir las experiencias como una carga que nos conduce hacia el abismo sin fondo, donde mora la luz, la luz guardada celosamente en el femenino, inconsciente oscuro, profundo.
Difícil de aceptar, pero si ahí encontramos la luz, la claridad, y es porque ahí, descubrimos cual es nuestra misión. Al mismo tiempo que está la luz, está la trampa. Ambas al alcance de la mano, la luz permite ascenso y está siempre presente, el tramposo permite el atajo y remite a la repetición de la experiencia, hasta que el aprendizaje esté concluido y se dé un salto hacia una nueva tierra, hacia una nueva realidad. Ahí veremos el cielo abierto, es decir nuevas opciones que van a exigir nuevos descensos, la búsqueda de nuevas luces, para poder in – formar el camino.
La Qábala cristiana (¡sin ofender a nadie!) sugiere para este proceso entender que cuando uno actúa a tiempo, uno actúa fuera del tiempo, en el ahora, ese instante donde tiempo y espacio están en el punto cero. El tiempo justo, el ya; y si se actúa con goce, es decir disfrutando lo que se hace, uno es bendecido por la vida, lleno de gracia, yo diría mejor agraciado y agradecido.
Para lograrlo es necesario renunciar a creencias que han deteriorado a través del tiempo lo esencial. Renunciar a ellas nos recuerdan la bienaventuranza que dice: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. Ser pobre de espíritu es desprenderse de todos los previos para que una nueva información irrumpa. No se puede tener acceso a lo nuevo, si las viejas ideas, conocimientos e informaciones, siguen estructurando la vida. Eso es un salto al vacío, donde se pierden la seguridad que los referentes dan. Esos referentes que como una telaraña nos envuelven ingeniosamente. Nos acompañan los seres de luz y el tramposo. Hay que deshacerse de las telarañas.
Hacer y goce. Hacer con goce. Saber que en la medida en que hacemos somos creadores y si hacemos con goce, somos agraciados. Y el hacer siempre es colaborar con la obra creadora, ayudar, y en la medida en que uno ayuda recibe lo necesario para cumplir la misión escogida por cada uno desde siempre.
Para cerrar este artículo me parece importante hacer una anotación que puede aparecer por fuera de tono. Cuando uno inicia un camino de realización donde la materia y el espíritu se encuentran en tensión permanente, donde uno entiende como el hacer con goce conduce a la realización, hay un ejercicio importante a cumplir: aprender a abrazar.
Abrazar supone fuego y es obra del Espíritu Santo o del soplo, o como se quiera nombrar. Abrazar es la manifestación de amor más simple y maravillosa. Da confianza, seguridad, felicidad. Relaja, libera tensiones. Rejuvenece. Y la Qábala sugiere que los brazos y las manos son el hacer divino del Hombre, y que si uno aprende a abrazar, siempre aprenderá a ascender, a volar.
Medellín ha obtenido importantes avances en cobertura educativa en los últimos años. Es indudable que en básica primaria y secundaria hemos logrado coberturas del 100%. Sin embargo, en la media (niveles 10 y 11) hemos caído a un promedio del 70%. En educación superior la situación es muy crítica, pues según cifras publicadas por el periódico El Colombiano en fechas recientes, solo el 18.26% de los jóvenes entre 17 y 21 años estudia en universidades y, más grave aún, en dicho artículo se dice lo siguiente: “Los mayores esfuerzos para garantizar un futuro digno a esta franja poblacional (jóvenes de 17 a 21 años) deben hacerse en la comuna nororiental, donde los inscritos en carreras técnicas, tecnológicas o de pregrado están por debajo del promedio nacional incluso por debajo de las ciudades más pobres del país”.
Es indudable que el municipio de Medellín en concurso con importantes dirigentes del sector privado, ha logrado fortalecer la oferta de educación técnica, tecnológica y universitaria para la ciudad en los últimos años. Es importante resaltar los esfuerzos que vienen haciendo las universidades públicas con asiento en Medellín, orientados a brindarles más oportunidades académicas a nuestros jóvenes, tal es el caso de nuestra Alma Mater y la Universidad Nacional. Igualmente hay que destacar los esfuerzos que también han realizado el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y el Tecnológico de Antioquia. Y por supuesto los grandes avances que hemos logrado a través del Pascual Bravo, el Colegio Mayor y el ITM, sobre todo con el gran aporte que le hizo a esta institución la Fundación Fraternidad Medellín con la donación de las antiguas instalaciones del Colegio San José. También es necesario resaltar el esfuerzo que se comenzó a hacer en la administración municipal anterior para que con los recursos de la venta del 50% de UNE se construya un gran centro educativo donde antes quedaba la Cárcel del Buen Pastor que va a darles oportunidad de formación tecnología y universitaria a 10.000 jóvenes de las comunas 12 y 13. Entiendo que en la Feria de Ganados hay un proyecto similar.
Si queremos avanzar rápido en materia de formación técnica, tecnológica y universitaria en la ciudad, es indispensable apostarles a otras estrategias, sin frenar lo que actualmente se adelanta en relación con las Ciudadelas Universitarias, de allí entonces que sea fundamental, como lo propuse en campaña, apostarle a la educación o formación virtual.
Algo se ha venido haciendo por parte de la municipalidad en relación con este tema, comenzando con la asignación de recursos del orden de 35.000 millones que hizo el Fondo para la Vida el año anterior para crear la Ciudadela Universitaria Digital denominada @Medellín. Es importante destacar que este proyecto continuará en la actual alcaldía en cuanto a que fue incluida en el Plan de Desarrollo.
Sin embargo, mi propuesta va mucho más allá para lograr un rápido crecimiento de la cobertura en educación superior. Consiste en implementar un programa de becas para que miles de nuestros jóvenes puedan inscribirse en programas virtuales que ofrecen un sinnúmero de centros educativos de nuestra región y el mundo. Becas que estarían máximo por el orden de los 2 millones de pesos el semestre. Contamos con instituciones muy próximas, como la Universidad Católica del Norte y el Politécnico Grancolombiano, con sede en la ciudad, así como la Universidad de Antioquia, la U. de M. y Eafit en posgrados, entre otras, en las cuales a través de la virtualidad podemos formar a cientos de miles de personas de la ciudad en aquellas carreras tecnológicas y universitarias que se requieren para hacer de Medellín una ciudad competitiva.
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Como recordarán algunos lectores, hace dos semanas dediqué este espacio a formularle dos preguntas a la STTMED. Una referente al uso de las bermas, otra a los vidrios polarizados. Con la esperanza, tal vez remota, de que mereciera una respuesta.
Para mi sorpresa, la STTMED respondió. Y respondió de manera concreta, oportuna y satisfactoria. Y no solo con un mensaje sino con una visita en persona por parte del Subsecretario de Seguridad Vial y Control, Mario Ramírez.
A continuación, sus respuestas:
Bermas: efectivamente, están diseñadas para la circulación de personas y de vehículos sin motor. Está muy bien caminar, trotar, montar en bicicleta. Pero muy mal meter una moto o un carro por ahí. Estos solo la pueden usar en situaciones de urgencia que les impidan seguir circulando por la calzada principal.
¿Y qué ocurre con un vehículo que sube a 10 Km/h acompañando a un ciclista que va subiendo Las Palmas, con medio carro en la berma y medio en la calzada? No debería invadir la berma, pero bien puede ir por el carril derecho a la velocidad que se le dé la gana.
Incluso podría hacerlo por el carril izquierdo, si fuera su deseo. Porque en Colombia el Código Nacional de Tránsito (CNT) solo regula velocidades máximas. Para nada se mete con las mínimas.
En una carretera con muchas curvas, casi todas en Antioquia, es sumamente peligroso encontrar de repente un vehículo demasiado lento sobre mi propia vía, y si es por la calzada izquierda, ni se diga. Muy fácil golpearlo por detrás y ser uno el culpable.
Mientras no haya nueva versión del CNT –ley aprobada justo el último día del gobierno Pastrana, en 2002–, este peligro evidente seguirá existiendo, pero no se puede sancionar a nadie.
Vidrios Polarizados: en teoría, cualquiera en Colombia puede mandar a polarizar los vidrios de su vehículo, siempre y cuando cumpla algunas normas sobre el grado de opacidad o transparencia. Y que tenga un certificado de la Policía que lo autorice.
En la práctica, medir el grado de opacidad de un vidrio no es fácil. Los hay absolutamente negros, pero de alguna manera consiguen el documento que certifica que su nivel de transparencia es muy alto. Y entonces, ¿qué puede hacer un guarda de tránsito?
Por el momento nos tendremos que acostumbrar a no saber qué va a hacer el conductor del carro polarizado de al lado, pues se vuelve totalmente invisible. Imposible saber si nos vio o no, si nos está dejando pasar o no, si va hablando por celular…
Pero justo por esa misma razón, ese conductor se siente mucho más seguro con el vidrio negro, pues el atracador en potencia no ve quién está adentro, no ve dónde está el bolso con el celular, si lleva cadena de oro o no…
Es decir, el vidrio negro contribuye a la tranquilidad del usuario. Y estar deteniendo y sancionando a los que no tienen el certificado de opacidad, o sí lo tienen, pero es mentiroso, quizá no es la prioridad en una ciudad todavía insegura y con tantos desafíos para la autoridad de tránsito.
Y hay muchas cosas que, aunque necesarias, tampoco se pueden hacer, explica Mario. Por ejemplo, no se puede sancionar más de una vez al dueño de un camión-chimenea, por más reiterado que sea su incumplimiento de las normas. Ni se puede incrementar la plantilla de guardas de tránsito debido a la Ley 617 de 2000. Ni los usuarios pueden mover los vehículos luego de un choque de latas mientras no lleguen los guardas…
En fin, labor difícil y con pocas herramientas, especialmente con una muy pobre y obsoleta legislación de tránsito y movilidad. Y lo peor, con una altísima cuota de indisciplina e indiferencia por parte de conductores y peatones.
Gracias, STTMED. Gracias, Mario.
“Santillana del Mar es el pueblo más bonito de España”, afirma uno de los personajes de la novela La náusea, de Jean Paul Sartre, y acaso tuviera razón. Queda en el norte del país, en la comunidad autónoma de Cantabria, a 30 kilómetros de Santander. Por allí pasan algunas de las rutas del Camino de Santiago. La distingue su bellísima colegiata de santa Juliana (santa Illana), edificación del siglo XII que le da nombre a la villa. El entorno del pueblo es apacible y hermoso. Una ladera de suave pendiente desciende hacia el mar, cubierta de verdes pastos. Al oeste se alcanzan a ver las cumbres nevadas de los Picos de Europa y al norte está el poderoso Cantábrico rugiente y amenazador.
Un año más tarde, en 1880, don Marcelino publicó un opúsculo titulado Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander y una de las primeras cosas que hizo fue enviarle una copia a Émile Cartailhac, arqueólogo francés reconocido entonces como la primera autoridad del mundo en asuntos prehistóricos. Para evaluar el caso, Cartailhac pidió consejo a su amigo y colega Gabriel de Mortillet quien era profundamente antirreligioso y sentía particular antipatía por la religión Católica. De Mortillet logró convencer a Cartailhac de que los supuestos descubrimientos de Altamira no eran otra cosa que una conspiración orquestada por los jesuítas para desacreditar el evolucionismo. Cartailhac resolvió entonces enviar a Édouard Harlé para que realizara una visita a la cueva y emitiera un concepto. La opinión de Harlé fue contundente: la frescura de los colores y la calidad artística de las pinturas resultaban muy sospechosas. Por otra parte, la única manera de iluminarse en la antigüedad era con antorchas, y dado que no podían observarse huellas de humo en las paredes o el techo de la cueva, resultaba forzoso concluir que se trataba de una falsificación reciente realizada con un método moderno de iluminación. Los falsificadores habrían engañado a Sans de Sautuola; esto en el caso de que no hubiese sido él mismo el falsificador. Hoy sabemos que los pintores paleolíticos tenían para iluminarse pequeñas lámparas de piedra alimentadas con médula de huesos de animales, que no produce humo.
Pocos meses después de la publicación del folleto de Sanz de Sautuola se llevó a cabo en Lisboa el Congreso Internacional de Antropología y Arqueología Prehistórica y Juan Vilanova, destacado paleontólogo español, hizo la presentación de los descubrimientos de Altamira. Cartailhac abandonó deliberada y notoriamente la conferencia; en las actas del congreso ni siquiera se menciona Altamira. En 1886 Cartailhac publicó su libro Las edades prehistóricas de España y Portugal y tampoco hizo mención de Altamira, la cual, según su opinión, era “una vulgar tomadura de pelo de un artista de pacotilla”.
Don Marcelino Sanz de Sautuola murió en 1888 agobiado por la frustración y la amargura. Creía haber encontrado un tesoro para la humanidad y solo recibió a cambio desprecio, burlas y hostilidad. Un fin lamentable para quien por primera vez valoró acertadamente estas pinturas y les adjudicó su autoría a los hombres del paleolítico superior. Bien puede decirse que fue un adelantado a su tiempo.
En los años siguientes al descubrimiento de Altamira se encontraron en Francia las cuevas decoradas de Pair-non-Pair en 1881, la Mouthe en 1894 y Font-de-Gaume en 1901. Estos hallazgos finalmente convencieron a Carteilhac, quien publicó en 1902 un artículo titulado La gruta de Altamira. Mea culpa de un escéptico donde aceptaba su error y reconocía el mérito de don Marcelino Sanz de Sautuola; pero era muy tarde, don Marcelino había muerto catorce años antes.
En el gran techo de Altamira hay 27 bisontes, un ciervo macho, cuatro ciervos hembra y dos caballos. Resulta natural pensar que estos animales debían constituir la base alimentaria de las tribus paleolíticas que habitaron la zona, y que por esa razón están representados tan abundantemente en las pinturas, pero es el caso que la base alimenticia de estos hombres no era el bisonte, sino el reno y el salmón, animales que no aparecen ni una sola vez en el techo.
Ignoramos totalmente el sentido de las pinturas de Altamira. Algunos piensan que tenían un sentido mágico relacionado con la caza, otros lo vinculan a actividades chamánicas, otros hablan de una expresión de la paridad sexual donde unos animales representan lo feminino y otros lo masculino, otros en fin, hablan de totemismo, pero nada sabemos con certeza.
El techo pintado de la cueva de Altamira (162 metros cuadrados) es comparable en área al Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina (167 metros cuadrados) y la destreza técnica demostrada por el artista es equivalente a la alcanzada por los pintores y dibujantes mejor dotados de nuestro tiempo. Los análisis estilísticos parecen demostrar que todo el techo fue obra de una misma persona. Se dice que Picasso visitó la cueva de Altamira en su juventud y que al salir exclamó: “Ninguno de nosotros podría pintar así”, otras versiones afirman que sus palabras fueron: “No hemos aprendido nada en 12.000 años”.
La anécdota en cualquiera de sus versiones es seguramente apócrifa, pero creo estar seguro de que Picasso “pudo” haber dicho algo como eso. Alguien opinará que es inadecuado utilizar criterios evaluativos de nuestro tiempo para calificar unas obras que fueron pintadas hace 15.000 años, pero también habrá que decir que es inevitable hacerlo así; lo ignoramos todo con respecto a los criterios evaluativos artísticos del hombre del paleolítico, de manera que nos vemos obligados a usar los nuestros. Y la conclusión a la que llegamos es que estos hombres tenían una sensibildad estética muy desarrollada que parece evidenciar procesos mentales abstractos, complejos, muy elaborados y extremadamente parecidos a los nuestros.
Por Saúl Álvarez Lara
Cuando Santiago Vélez llegó para estudiar en la Universidad de Barcelona una Maestría en Producción e Investigación Artística, hace poco más de dos años, no esperaba encontrar en las calles de la Ciudad Condal la multitud de inmigrantes que intimidados por la separación de sus raíces intentaba disimularse lo mejor posible en los vericuetos de las calles o en los extramuros. Era posible que en el mismo momento en que Santiago desembarcaba en el aeropuerto de El Prat, cientos, seguramente miles de inmigrantes que huyen de la guerra, la destrucción o el hambre, perseguidos por fanáticos enardecidos o mafiosos del transporte, se encontrarán en altamar con solo un neumático de motocicleta por equipaje y tabla de salvación. En caso de naufragio estos hombres, mujeres y niños se pierden en el Mediterráneo; si son rescatados y después depositados en tierra firme, continúan su odisea en medio del miedo, la soledad y la indiferencia.
La situación actual no es el epílogo de esta diáspora que va por el medio siglo y el Mediterráneo, que ya no es punto de encuentro, se convirtió en frontera. Impresionado por la situación Santiago empezó a preguntar. Pronto se encontró con que el mar ejerce la función de frontera casi siempre insalvable. Desde los inicios de su carrera como artista plástico, el agua, el elemento maleable por excelencia, había sido el centro de sus trabajos. El agua que fue reflejo, corriente, desborde, olvido, objeto, disolución, estanque en obras anteriores, era, en ese momento, frontera, náufragos, desarraigo. Una confirmación de su versatilidad. Santiago Vélez se dedicó a investigar en cuanto lugar fue posible el origen de la fragmentación que llevaba a esos miles de personas de todas las edades a lanzarse al mar en busca de la casualidad que acaso les permitiera malvivir en la otra “rivera”, el título de una de sus obras.
Es posible que sus reflexiones lo llevaran por esos parajes; lo que sí es seguro es que multitud de artículos de prensa lo remitieron a la situación actual después de veinte o treinta años de haber sido publicados. Titulares de prensa como: “El mar que se convirtió en frontera”, “Poner puertas al mar”, “La frontera de cristal” tomaron poco a poco forma e imagen.
El primer trabajo que realizó en relación con los inmigrantes en el mar Mediterráneo tuvo como elemento central neumáticos que, inflados con aire cumplen la función de salvavidas, pero llenos de cemento sólido se convierten en trampas mortales. Es la metáfora de la salvación que arrastra hacia el fondo del mar. Luego decidió buscar los inmigrantes y quienes estaban en contacto con ellos, quienes los ayudaban. Encontró videos de Médicos sin Fronteras en operaciones de rescate y construyó una narración a partir de los audios de esos videos, desde el momento en que saben dónde están, cómo se acercan a ellos, cómo les dicen que los van a rescatar, cómo los calman, cómo los suben al barco de rescate y como les entregan la manta térmica, primer contacto con el nuevo mundo y centro de esta parte de la obra de Santiago.
Y luego vinieron las puertas. Las construyó con material reciclado, con piezas que fueran próximas a la vida de los inmigrantes. Cada pieza de la plancha de flotación que lleva la puerta corresponde a la cultura y al lugar de origen de los inmigrantes que representa. Las canecas que servirían de flotadores en la puerta que flotó en el Mediterráneo se las compró a unos africanos, lo mismo que la puerta y los tablones y las cuerdas. Lo mismo hizo cuando vino a Turbo donde la situación de los inmigrantes africanos, cubanos, chinos, de paso hacia Estados Unidos es la misma que la de los inmigrantes africanos o sirios en el Mediterráneo. Con las puertas en altamar Santiago pone en evidencia un símbolo de aislamiento, de fragmentación. Una puerta en medio del mar por la que no hay que pasar y no aísla nada, pero marca las líneas de la inmigración y simboliza las puertas cerradas que los inmigrantes esperan abrir. Sin embargo, si no naufragan en altamar, es posible que naufraguen en una selva peor, más cruel; una selva de soledad y con el mundo en contra.
El trabajo de Santiago Vélez es un proceso que se mueve por el mundo entero, espera tener sus puertas navegando en el Pacífico frente al muro entre California y México o en el estrecho de la Florida entre Cuba y Miami, en cada caso todos los elementos corresponderán a la cultura del inmigrante.
Estas puertas en medio del mar son una mínima muestra de la obra de Santiago Vélez, un artista joven que mantiene su trabajo en proceso permanente porque el agua es fundamental en el devenir de los seres humanos. Santiago Vélez expone Los límites del mar en la Galería de la Oficina, Calle 10 No. 40-37, hasta finales de septiembre.
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La conversación surgió de un grupo que se identificó como “jóvenes universitarios indefensos que quieren la paz” y que se propuso conocer la posición del alcalde Federico Gutiérrez de cara a los acuerdos entre el Gobierno y las Farc.
La respuesta del Alcalde, en apariencia simple, decir SÍ o contestar NO, fue “que cada ciudadano tome su propia decisión”.
Como esta ciudad no descansa, el debate fue interrumpido por el sismo del martes y sus réplicas. Gutiérrez apareció en las redes sociales para dar un parte de tranquilidad en Medellín. Con horas de diferencia, la coyuntura lo había llevado al incendio en Villatina y al caso de alias Pedro Pistolas.
Pero, como ciudadanos, no podemos ir saltando de tema en tema sin digerir, sin avanzar.
El SÍ o el NO de Federico son justo eso: suyos, su mirada personal. Frente a los acuerdos, el Alcalde de Medellín señaló que son “un paso histórico”. También dijo que ha expresado “unas dudas” y que “no está mal” hacerlo, además que prefiere “ser optimista”.
¿Dará el SÍ o el NO? Respondió que invita “a leer los acuerdos y votar a consciencia”, a tener una discusión con tolerancia.
Las miradas personales de referentes públicos pueden servir como guía para que cada ciudadano fije una posición. Pero eso es diferente a “votar por”. El 2 de octubre no estaremos eligiendo a favoritos o derrotando a contrarios.
El SÍ o el NO de Federico Gutiérrez no compromete a Medellín, lo compromete a él como ciudadano. Por un NO suyo, que predomina como especulación en las redes sociales, donde también hay participantes sin mérito ni preparación suficientes para debatir, pero igual comentan y rellenan, Medellín no quedaría aislada en caso de que gane el SÍ. Y viceversa. El voto del Alcalde no constituye decreto.
La Medellín de las oportunidades ha atraído comunidades de reinsertados, también de población desplazada, además ha sido núcleo de todo tipo de violencias. Pero esos factores no pueden ser vinculados con la posición del Alcalde. Ni su carrera política, por la conveniencia que le represente plantear su voto en público, compromete a la ciudad.