
Actualización del pronóstico para la tarde de hoy oriente de Medellín @Areametropol https://t.co/V7xMt13GRe pic.twitter.com/TSYYj5Pl2p
— SIATA (@siatamedellin) 29 de octubre de 2016
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El precio inicial que había sido fijado en 25 millones de pesos para iniciar la puja, finalmente subió hasta 27 millones de pesos que pagará una empresa de eventos y servicios turísticos por el alquiler.
Esta propiedad, que está bajo la administración de la Unidad de Víctimas de Antioquia, tuvo a Telemedellín como el último inquilino antes de ser subastada, pese a las intenciones del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, de disponer de ella para labores del ente departamental.
La mansión de una hectárea de extensión tiene limitaciones en el uso del suelo y por hacer parte de una espacio protegido, allí no se pueden levantar edificios u otras construcciones que afecten las especies que habitan sus amplias zonas verdes.En principio, con el arrendatario se establecerá un contrato a un año, pero está abierto a prórrogas de acuerdo con las necesidades de las partes. Este lote, avaluado en unos 30 mil millones de pesos, no está en venta por ser un bien que todavía hace parte de un proceso de extinción de dominio que finalmente terminará un magistrado de Justicia y Paz.
Las lluvias que han caído durante las últimas horas sobre el Valle de Aburrá ocasionaron la caída de piedra en la avenida Las Palmas, en el kilómetro 17, en el sector donde está ubicada una estación de gasolina.
El desprendimiento se produjo durante las primeras horas de este sábado lo que obligó al cierre total de la vía durante el tiempo que tardó la retirada del material y la verificación por parte de técnicos de la concesión Túnel Aburrá-Oriente.
Buenos días.
Depto. Antioquia
Habilitada vía Medellín-Las Palmas Estación de Servicio Texaco Las Palmas Km. 17 presentaba caída de piedras— INVIAS #767 (@numeral767) 29 de octubre de 2016
Así mismo, kilómetros más abajo un camión de carga que se movilizaba por la zona se volcó sobre el carril de ascenso y obstaculizó la vía que sirve temporalmente a la contingencia que se presenta en la autopista Medellín-Bogotá por el derrumbe presentado en el kilómetro 12+100.
La circulación de vehículos de carga por Las Palmas está autorizada por la Dirección de Tránsito y Transporte mientras se restablece la circulación por la conexión con Bogotá.
#Movilidad Esta mañana un camión se volcó en la avenida Las Palmas en el carril de ascenso. La via ya opera normal. Video @magegyppp pic.twitter.com/ExuYDq24Oj
— Vivir en El Poblado (@vivirpoblado) 29 de octubre de 2016
Paso por la Autopista
La mañana de este sábado, tras un análisis, ingenieros que atienden la calamidad descartaron abrir en las primeras horas de la mañana la Autopista Medellín-Bogotá por las malas condiciones del tiempo, solo pasadas las 10:00 de la mañana se pudo hacer.
La intención de los expertos es autorizar la circulación de vehículos entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m. para evitar novedades en el terreno y que no se puedan prever.
La comunicación con el Oriente de Antioquia se ha visto afectada pese a contar con vías como Santa Elena y Las Palmas, solo que esta última también tiene sectores con inestabilidad en el terreno. Además, la alta demanda ha colapsado el tráfico.
#Movilidad Hace una hora se habilitó el paso de manera restringida por la Medellín-Bogotá. Abierta hasta las 6:00 p.m. Foto: @Devimed pic.twitter.com/74Mz919Xep
— Vivir en El Poblado (@vivirpoblado) 29 de octubre de 2016
En el momento una unidad de bomberos se dirige al lugar y hay presencia de agentes de tránsito controlando la situación, explicó en un reporte oficial la secretaría de Movilidad.
Algunos usuarios mostraron la novedad en sus redes sociales.
Loma de El Campestre bloqueada @sttmed dos árboles caídos pic.twitter.com/jdwyg7nry3
— AnaCristinaRestrepoJ (@anacrisrestrepo) 28 de octubre de 2016
De la serie, Oficios
Obra de la transversal superior con la calle 10
Fotografía: Sébastien Herbiet • Texto: Laura Montoya Carvajal
Alejandra Ochoa y Ricardo Ochoa
Carlos Esteban Estrada y Clara López
Diego Restrepo y Mónica Marín
Jacklin Lemoine y Juan Pablo Valencia
Juan Felipe Moreno, Ana María Gallego y Carlos Estrada
Juan Fernando Giraldo y Fanny Murcia
Luis Fernando Valencia, Javier Rodríguez, Carlos Estrada
Juan Manuel Ortiz, Alejandro Gutiérrez y Rodrigo Isaza
Julian Londoño y Carolina Sierra
Laura Restrepo y Emilio Manjarres
María Camila Echeverry, Carlos Ortiz y Vilma Arango
María Teresa Restrepo y Ana María Vélez
Pilar Díaz y Catalina Muñoz
Agustín Osorio, Isabela Villegas y Esteban Begué
Alejandra Gutiérrez, Sara Quintero y Julián Begué
Alejandra Gutiérrez y Sara Quintero
Carolina Hernández y Santiago Yepes 02
Claudia Botero y Agustín Osorio
Claudia Cano, Paola Spera y Giu Mainero
Daniela Caicedo y Manuel Mejía
Elisa Ochoa y Samuel Gómez
Esteban Begué y Julián Begué
Estephania Giraldo y Adriana uribe
Imelda Posada, Ana Posada y Adriana Uribe
Isabela Villegas y Felipe Aristizábal
Juliana Díaz y Daniel Lopera
María Adelaida Cardona y Jorge Ospina
María Camila Posada, Marcela Saldarriaga y William Silva
María Clara Vallejo y Manuela Vargas
María Hely Gómez y Julián Begué
María Uribe , Imelda Posada y Ana Posada
Nora Arango, Imelda Posada, Ana Posada y Ana Eugenia Londoño
Paola Jaramillo y Sofía García
Luisa Montoya, Julián Velilla y María Fernanda Cárdenas
Margarita Peláez, María Isabel Gallego y Hernán Varela
María Andrea Claros, Luz María Velásquez, Juliana Correa y Jorge López
Mariana Restrepo y Mauricio Muñoz
Pablo Mora, Luis Fernando Valencia y Juan Pablo Castaño
Paula Agamez, Luz Estella de Bedout y Liliana Monsalve
Ricardo Marín, Sara Marín y Juan Velásquez
Sebastián Muñoz, Juana Botero, Santiago Gómez y Carolina Ramírez
Simón Villa, Juan Pablo Tetai, Silvia Villegas, Andrés Zapata y Daniel Zapata
Susana Tamayo, Juliana Trujillo, Claudia Vélez y Claudia García
Alejandro Tobón, Luz Adriana Olarte y Juan Sebastián Cuadros
Andrea Cardenas, Juanchi Vélez y Andrea Munera
Andy Molina, Pamelia Castillo, Esteban Echavarría
Camilo Aristizábal y Ketty Samuel
Camilo Zapata y Isabella Zapata
Carolina Arango, Federico Gutiérrez y Margarita Gómez
Clemencia Mejía y Juan David Díaz
Felipe Henao y Yoly García
Gloria Arias, Susana Cuartas, Julián Posada y Natalia Faciolince
Juan David Ordoñez y Sara Cevallos
Julián Barrera y Adriana Castro
La diseñadora de vestuario Valentina Palacios volvió de Nueva York con la idea de trabajar lo artesanal y de formar su propia marca. A su vuelta se impresionó de la gran cantidad de mujeres y niños indígenas que mendigaban en la ciudad, y decidió unir ambas preocupaciones en una iniciativa social.
A través de cabildos y resguardos de otras partes del departamento, Valentina comenzó a contactarse con comunidades Embera, Wayuu y Wayuu para ofrecerles participación en su proyecto de moda. Pero aun no interactuaba con la población desplazada de la ciudad, así que comenzó un proceso con organizaciones sociales, líderes y la guardia indígena hasta que por fin se acercó a algunas madres cabeza de familia de la comunidad Embera Katío, desplazados de Bagadó (Chocó).
Este año la diseñadora de 25 años fue ganadora del concurso Mujeres Jóvenes Talento en la categoría Emprendimiento Empresarial, y junto a la alcaldía comenzó unos talleres productivos con 8 de estas mujeres. “Son muy cariñosas y abiertas. Pude percibir que ellas todo el tiempo están alegres. Disfrutaban mucho los talleres: para las mujeres Embera el tejido es una forma de conectarse con lo natural”.
Con el trabajo de las chaquiras que hacían las emberá y de tela que hicieron los tule, además de detalles en baño de oro y cuero que Valentina les enseñó a trabajar, fue presentada la marca Fe Handbags, de bolsos y accesorios, que en el momento se comercializa en tiendas de diseño como Makeno y Ocho43 y en Flea Markets de Nueva York.
Valentina explica que ante un posible retorno de las familias al Chocó, ella espera que su proyecto crezca y que las mujeres puedan continuar esta actividad productiva desde sus territorios.
“Deleitarse en Lardón hasta que los cerdos vuelen”, es la simpática invitación que el restaurante promueve en sus paredes. Permanecer allí hasta que lo hagan es, por supuesto, imposible. Sin embargo, su patio al aire libre y sus ricos sándwiches, con el tocino como ingrediente protagonista, son motivos suficientes para visitarlo con asiduidad.
La especialidad de Lardón son los sándwiches con chicharrón laminado o crocante. El laminado se trata de tocino barriguero –cocinado por horas para garantizar una máxima suavidad–, al que se le retira el cuero, para hornearlo, triturarlo y utilizarlo como viruta. El crocante es el chicharrón de toda la vida.Ocho alternativas de sándwiches de chicharrón propone Lardón, entre los que recomendamos el trapiche (chicharrón laminado caramelizado con miel de caña, con limón, cebolla morada, cilantro y queso), el tradición (chicharrón tradicional, plátano maduro, hogao, puré de aguacate y queso) y el chimi porteño (chicharrón laminado, chorizo tipo argentino, bañados en chimichurri de la casa, pimentones confitados y queso).
El ceviche de chicharrón (una entrada para dos, que contiene además cubos de pescado fresco, una mezcla curiosa pero que no desentona) y las hamburguesas de punta y costilla (punta de anca y costilla desmenuzada con salsa ahumada) y la Lardón (punta de anca y chicharrón, aros de cebolla con queso cheddar y salsa de queso de la casa), son otros sugeridos de este sitio ubicado en Patio Bonito, en la carrera 46 # 7-121.El horario de Lardón es de lunes a sábado de 12 m a 9 pm (de jueves a sábado cierra a las 10 pm, y, partir de noviembre, también abrirá los domingos de 12 m a 5 pm).
Informes en el 494 6589.
Gyros abre todos los días (a excepción de los domingos) de lunes a sábado de 11 am a 9 pm (los viernes y los sábados funciona hasta la medianoche).
La dirección es carrera 36 A # 8A-131, en el barrio Provenza. Informes en el 580 2230.
Un nuevo incidente se presentó en el puente que se construye en la Universidad Eafit, por las avenida Las Vegas, pasado el mediodía de este viernes.
Un camión de carga, que circulaba por el carril en sentido norte-sur quedó atascado en la estructura que permanece en el sitio, luego que el pasado 18 de octubre otro automotor de gran tamaño tumbara el puente en construcción.
De acuerdo con testigos, el hecho de este viernes se produjo cuando el vehículo de más de 4.30 metros de alto intentó pasar por debajo del puente, pero quedó atascado en la estructura que tiene una altura de 4.20 metros.
Pese a que trabajadores de la obra advirtieron la situación, esta no se pudo evitar y causó gran congestión en la movilidad.
Este puente se instala desde hace un par de semanas para conectar a la ciudadela central de la Universidad Eafit con el nuevo bloque de idiomas.
Es posible que algunos de mis lectores recuerden que hace quince días hubo conmoción mundial porque la Academia Sueca decidió darle el Premio Nobel de Literatura al cantante estadounidense Bob Dylan. Forzando un poco el caletre, es posible que consigan también recordar que a lo sorpresivo del anuncio le siguieron reacciones polarizadas.
Unos no ocultaron su alegría y afirmaron que el reconocimiento para Dylan era un recordatorio de que la poesía es patrimonio de todos y no de unos cuantos elegidos. Se habló de una reivindicación de los orígenes de la literatura en los rapsodas y juglares. Se habló de Homero y de los romances medievales. Expertos engolados afirmaron que tal vez la Academia Sueca estaba expresando su preocupación por la ruina ideológica que padecen los Estados Unidos (como lo demuestra su actual proceso electoral), y que con ese premio le estaban recordando a ese país que su patrimonio incluye una tradición poética en la que brillan nombres como Walt Withman, Carl Sandburg o Vachel Lindsay.
También hubo un grupo que expresó su rechazo. El grupo de los que no quieren mezclas raras. El de los que sólo conciben la literatura empacada en las páginas de los libros. El de los que olvidaron que Shakespeare escribía telenovelas. También, el de los dos o tres entre nosotros que tienen a sus agentes literarios apuraditos gestionando traducciones y premiecitos en Europa, y que ven la llegada de los músicos al baile como una amenaza a sus aspiraciones.
En términos generales me ha alegrado que, por un momento, la mayoría de la gente se haya puesto a hablar de literatura y haya emprendido la tarea de definirla. Pero la opinión que ha brillado por su ausencia es la más importante: la que pone en entredicho la importancia de los premios literarios.
Hace quince días, cuando se hizo el anuncio del Nobel para Dylan, una amiga me preguntó qué opinaba sobre el asunto. Le dije que el Premio Nobel no es un campeonato mundial de literatura, sino la opinión de unos suecos con algo de criterio y mucho tiempo libre. Pero puedo agregar más. El Premio es una inyección de vitalidad para una institución moribunda. Podría decirse que el Nobel necesita más a Dylan que Dylan a ese premio desprestigiado. Por eso es tan hermoso e interesante el silencio del ganador.
Todo tiene su momento. Cuando García Márquez ganó el Nobel, el premio todavía tenía la reputación que le daban autores como Faulkner o Beckett o Thomas Mann. Después de que lo han recibido Elfriede Jelinek o Vargas Llosa –que lo buscó con desvergüenza cortesana– el Nobel no tiene más prestigio que el premio del papel higiénico.
Los premios literarios suelen ser la única opción para un autor que quiere que su obra se conozca. Pero no podemos olvidar que esos corrillos de reconocimiento son lugares donde la literatura inclina la cerviz y se prostituye. No creo a ciegas en los méritos de Dylan. Me parece que sus posiciones políticas suponen oscuras complicidades. Para colmo, hace poco lo vi vendiendo autos de lujo en un comercial de televisión; me pareció que él mismo no entiende su legado. Pero ahora tiene una oportunidad maravillosa para ganarse el respeto de muchos.
Una de las cosas que más me gustan de este premio es que quien lo recibió no lo ha buscado. Hasta el momento en que escribo, Bob Dylan no lo ha aceptado ni ha dicho nada sobre el asunto. Los de la Academia ya están inquietos y uno de ellos perdió la compostura y le dijo maleducado (olvida que uno no está obligado a recibir lo que no ha pedido). Cruzo los dedos a la espera de que su silencio no termine y deje a todos plantados.
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Porque el narcisismo que vengo señalando en varias columnas, más que una forma de egoísmo, es una forma de estupidez, una ceguera. Pero creo que nuestra situación es la de las generaciones condenadas a un punto de inflexión, la de aquel que sabe que el cambio ya no yace exclusivamente en sus manos, porque el daño compromete gran parte de su estructura.
Nosotros no tendremos una segunda oportunidad sobre la tierra, sea porque lleguemos al punto de la disolución como especie, sea porque garanticemos que nuestra generación ciega no se perpetúe cediéndole el paso a una generación nueva que se erija sobre una nueva perspectiva. Por eso estoy convencido de que nuestra transformación, la fuerza de nuestra transformación yace en nuestros niños. Y nuestro trabajo es mitigar los efectos de nuestra ceguera por un lado, y por el otro, ofrecerles a nuestros niños un piso sobre el cual constituirse sabios.
Me he preguntado cuáles son las bases de esa sabiduría que contrapongo a nuestra limitada inteligencia. Y hace poco descubrí un pequeño libro escrito por Daniel Goleman y Peter Senge que sintetiza los señalamientos que muchos venimos haciendo sobre esas características concretas de la sabiduría. Para ellos el conocimiento crucial de esta nueva generación sabia se basaría en 3 pilares fundamentales: autoconsciencia, empatía y pensamiento sistémico. Creo que esta mirada debería constituirse en el centro de una educación contemporánea responsable, incluso por encima de las matemáticas y los idiomas.
La autoconsciencia consiste en centrarnos. Implica que aprendamos a observarnos, a atendernos. Que podamos asumir una actitud presente, consciente y responsable. Que podamos dar cuenta, de forma auténtica, de nuestras emociones, y tengamos la capacidad de gestionarlas con inteligencia. También apunta a que podamos relacionarnos amorosamente con nosotros mismos. Que tengamos consciencia de nuestras motivaciones profundas y le pongamos claridad a nuestros deseos. Que descubramos esos valores sentidos que nos llevan a una existencia ética y a una integridad vigorosa. Este conocimiento es la base.
La empatía consiste en sintonizarnos. Empieza por la empatía cognitiva: aprender a comprender las perspectivas y puntos de vista del otro, cómo los observadores construyen la realidad que observan. Pero pasa por la resonancia emocional, por entender lo que el otro siente y resonar con ello. Pero desemboca siempre en la acción empática: un cuidado activo del otro, una virtud y compasión que se encarnan con naturalidad y destreza.
El pensamiento sistémico consiste en arraigarnos. Nos lleva a entender que la sabiduría se basa en el reconocimiento de la interconectividad de todo lo que existe, de que la ley inexorable de toda vida es la interdependencia. Nuestra verdadera identidad no es lo que está debajo de la piel: somos la red entera. Y por eso mismo nuestras acciones son circulares: lo que damos nos lo damos, lo que quitamos nos lo quitamos, si escupimos para arriba, el escupitajo nos cae en la cara. Cada acción tiene su reacción. Cuando la inteligencia sistémica se desarrolla es cuando entendemos que el egoísmo es la mayor de las estupideces.
Por nuestra supervivencia, con la decisión del que busca un paracaídas cuando el avión apaga sus motores, debemos empezar a replantear los cimientos mismos de lo que es educar, transformando la esencia de lo que es conocer y de aquello que nos hace competentes. Es hora de centrarnos, sintonizarnos y arraigarnos.
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Más allá del actual proceso de paz, y sin importar si estuvimos a favor del SÍ o del NO, en el fondo todos intuimos (o mejor, sabemos) que Colombia seguirá siendo inherentemente violenta e insegura.
Sabemos perfectamente que hay muchos sitios de Medellín –y en general de cualquier ciudad colombiana– a los que no iríamos nunca, por aquello de las fronteras invisibles. Y que esta situación no cambiará mientras existan las bandas criminales y las pandillas dedicadas al microtráfico de drogas, la extorsión y otras actividades en las que puede caer una juventud sin horizonte.
El fenómeno no es exclusivo de Colombia ni de países en desarrollo. Es relativamente común en países avanzados. Estados Unidos es quizá el país desarrollado en que la violencia al interior de las ciudades está más extendida, gracias a sus muy laxos controles a la posesión y uso de armas de fuego. Son numerosas las ciudades con índices de inseguridad muy superiores al promedio colombiano.
El costo social y financiero de convivir con estos problemas es gigantesco. La policía no da abasto, la justicia es incapaz de mantener el ritmo y las cárceles se llenan. Los delincuentes que dejan la cárcel en muy poco tiempo recaen. La probabilidad de romper el círculo vicioso es casi nula.
El alcalde de la ciudad de Richmond, California, cerca de San Francisco, algún día decidió hacer algo diferente. Con la ayuda de consultores externos, y con la aprobación tímida de un Concejo incrédulo, implementó un programa novedoso y contra-intuitivo.
Se trata de elegir a los miembros más prominentes de las pandillas –que no tengan condenas vigentes– y darles estímulos para disuadirlos de disparar o de cometer crímenes.
Al comienzo se trata de un simple pago mensual, casi un sueldo, si en el mes anterior no se vieron involucrados en problemas de drogas o armas. Si esto funciona bien durante un tiempo, los individuos seleccionados son invitados a un viaje turístico y cultural fuera del país.
El viaje normalmente es aceptado con interés pues se trata de gente que no tiene posibilidades de salir de su entorno perdedor. Y tiene una condición muy interesante: Se debe ir acompañado de uno o más miembros de una pandilla enemiga. Además de personal de apoyo del programa.
Esa circunstancia inesperada, de compartir tiempo y experiencias nuevas con el enemigo, en un entorno totalmente diferente, es de alto impacto. La enemistad se diluye y el incentivo para mantenerse fuera de problemas por tiempo largo se profundiza. Además de la posibilidad de influir positivamente sobre sus colegas de pandilla.
Y la ciudad, a pesar de incurrir en estos gastos, ahorra muchos millones de dólares al bajar los índices de violencia y asesinatos.
Por supuesto, el programa tiene muchos enemigos. Principalmente por la injusticia. Por qué se premia a los malos y a los buenos no se les da nada? Injusto pero efectivo, no muy diferente de la parábola de la oveja perdida, según la cual el cielo se alegra más por el regreso de ella que por las 99 que no se perdieron.
Tampoco muy diferente del enfoque del proceso de paz, en el que el Gobierno ensayó otorgar ciertas ventajas a la guerrilla a cambio de que todos sus miembros salieran de manera definitiva de la guerra. Pero no fue posible convencer a un número suficiente de colombianos, para quienes el castigo tradicional es la única manera de manejar estas situaciones. De manejarlas, no de resolverlas.
Va siendo hora de buscar nuevas aproximaciones a los enormes problemas de orden público en los barrios de Medellín. Las fórmulas actuales no han funcionado, al contrario, empeoran los problemas para los individuos y para la sociedad.
Quién se atreve a hacer sugerencias creativas en un medio tan polarizado y con tantos dueños de la verdad tan inflexibles?
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Para Jesús Botero, profesor de la Escuela de Economía y Finanzas de Eafit, este es el punto fundamental, pues las siguientes medidas sólo tendrán efecto en el mediano plazo. Aunque este impuesto tiene un componente regresivo, es decir, se cobra sin discriminar la capacidad de pago de la población, el profesor aseguró que el no incluir la canasta básica “moderó el impacto”.
2Más personas declararán. Quien tenga ingresos en el año por una suma igual o superior a 41 millones 654 mil pesos declarará renta. Se proyecta que ese monto se reducirá para el año 2018.
En otro apartado se propone que desde 2018 se paguen impuestos por las utilidades que reparten las empresas a sus socios o accionistas, siempre y cuando quienes los reciban sean personas y no empresas. Según contempla el Gobierno, ese tributo iría entre el 2% y el 10% de las utilidades de la compañía.
3 Los contratos de arrendamiento, tanto operativo como los que están bajo el modelo de leasing, que se celebren a partir del 1 de enero de 2017, tendrán nuevas reglas para el arrendador como el arrendatario o tomador del crédito tipo leasing.
4 “Los pagos o abonos en cuenta por concepto de servicios de transporte internacional, prestados por empresas de transporte aéreo o marítimo sin domicilio en el país, están sujetos a retención en la fuente a título de impuesto sobre la renta, a la tarifa del 5%”; es decir, algunos tiquetes para vuelos internacionales tendrán este gravamen.
5 El monotributo ha despertado polémica principalmente entre pequeños comerciantes y dueños de peluquerías y centros de belleza. Sin embargo, esta figura es voluntaria y se contempla “reducir las cargas formales, impulsar la formalidad y en general simplificar y facilitar el cumplimiento de la obligación tributaria de los contribuyentes”. Este cobro sustituye el impuesto sobre la renta y complementarios, a cargo de los contribuyentes que opten voluntariamente por acogerse al mismo. El valor a pagar por el Monotributo dependerá de los ingresos brutos anuales del contribuyentes. De todas formas el pago oscila entre 476 mil hasta 952 mil pesos al año.
6 Las fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro como las cajas de compensación familiar, las sociedades o entidades de alcohólicos anónimos, las congregaciones de cultos serán contribuyentes del impuesto sobre la renta y complementarios, conforme a las normas aplicables a las sociedades nacionales. Únicamente de solicitar ser incluidas (y aceptadas) en el Régimen Tributario Especial, podrán estar exoneradas. Para lo anterior, hay algunos requisitos como que su objeto social sea de interés general o meritoria, adicional a que ni los aportes, ni sus excedentes sean reembolsados.
7 La reforma plantea la continuidad del cobro del 4 por mil como funciona actualmente. Para el profesor Botero, este “tributo es muy eficiente desde el punto de vista del recaudo, pues las que responden son las entidades financieras. Actualmente el país no se puede dar el lujo de prescindir de ese tributo”. Según el experto, a la par se contemplan medidas para atacar el manejo de altas sumas de dinero en efectivo.
Dentro del anterior impuesto, merece un capítulo aparte el impuesto a las bebidas azucaradas en las que además de las gaseosas también se incluyen bebidas energizantes y jugos en polvo. Todas ellas tendrán un impuesto de 300 pesos por litro. En este punto también se establecen, a partir del 2017, las nuevas tarifas para cigarrillos en cajetilla que serán destinados a financiar el aseguramiento en salud.
10 Se estipula una serie de estímulos para la industria que decida asentarse en zonas afectadas por el conflicto armado y que cumplan una serie de requisitos que ayuden al fomento del desarrollo
11 El servicio de alumbrado público también quedará gravado con un nuevo impuesto, que será captado por las empresas de servicios públicos domiciliarios en cada municipio. En cuanto a la tarifa se establece que la misma será preestablecida por el concejo municipal, considerando una tarifa diferencial y progresiva según la capacidad de pago de cada usuario.
El exdirector de la Dian, Juan Ricardo Ortega, ha manifestado en diferentes medios de comunicación que la evasión en el país “es prácticamente un deporte”, por lo que pidió penalización. La senadora Claudia López, en la exposición de motivos de un proyecto de Ley para penalizar la evasión asegura que en Colombia sólo se recauda el equivalente al 14.3% de su PIB en impuestos, mientras que en otros países de la región como Brasil esa cifra alcanza hasta el 35%.
Había que pensar en los Usain Bolt criollos que corrían alrededor del Lleras, el dream team de baloncesto de Papel y Lápiz o los cracks del futbolito ahí en la cancha de la Divina Eucaristía. La caseta que atendía Tito en la que se disfrutaba de la gaseosa o los chistes de Juan Gallina. ¡Qué tiempos aquellos!
No había un estadio Olímpico, pero sí grandes multitudes. Hasta el mismo Fernando González Pacheco o artistas de la década del 70 como Fausto se echaban la pasada por El Poblado a disfrutar de las Olimpiadas en un barrio que se quedó viviendo con el pasado.
Se fueron las familias Lalinde, Valencia, Vélez Montoya, Ramírez de Greiff, Valderrama, Molina Mesa, Cobollo, pero quedaron los recuerdos de Las Manzanitas, Kalin, Al Occidente, Rapiventas, La Torre de Pisa, Piccolo, Ultra Sport, El Social o Los Vikingos equipos que por divertirse participaban en las Olimpiadas de El Poblado, gestas que lo único que buscaban era la diversión en época de vacaciones.
“Era el plan de todas las vacaciones para los pobladeños participar en las Olimpiadas deportivas. Iniciaban al otro día que salíamos a vacaciones y se jugaban hasta el último día. Cada junio era un mes en el que todo giraba en torno a eso y pasábamos los días completos participando o viendo a los otros”, comenta con nostalgia Juanita Cobollo, una de las participantes en aquellos años.
Baloncesto, futbolito, voleibol, atletismo, ciclismo, fútbol, ajedrez, tenis de mesa, sóftbol y béisbol componían estos torneos en los que con el patrocinio del comercio de El Poblado se conseguían los uniformes y la inscripción. Mil pesos de la década del 70 se pagaban para poder participar con el equipo en tres categorías diferentes infantil, juvenil y mayores, recuerda Carlos Betancur, uno de los hombres que dirigió las Olimpiadas.
Al padre Hernán Montoya todo se le debe por su labor social en El Poblado. Él fue el líder y coordinador del evento deportivo en el año 1966, aproximadamente, de acuerdo con Harry Montoya Restrepo. La referencia que se tiene de escenarios deportivos en esa época en El Poblado era una manga cerca de donde se construyó en años posteriores la Divina Eucaristía en Provenza y que pertenecía a Eugenia Ángel de Vélez, quien autorizaba que allí se jugarán partidos de fútbol.
“En las calles también se jugaba futbolito, antes de que existiera la cancha, y se jugaba a policías y ladrones, flores y ventas, se patinaba, se montaba en bicicleta, se apostaban carreras”, referencia Montoya Restrepo.
Esa euforia por la actividad física y de ocio de los niños y jóvenes de la parte suroriental de Medellín motivó a que se gestaran las primeras Olimpiadas con la participación de barrios como Provenza, Manila y lo que hoy se conoce como el Lleras. Despuntaron los campeonatos y con ellos la atracción para cientos de personas que cada año empezaron a sumarse a este evento de barrio.
Las risas y carcajadas se escuchaban en el barrio. Y, como no, si indiferente del género todos tenían que participar en las disciplinas establecidas. Los primeros años los escenarios estaban en el Inem, gracias a la cercanía del padre Montoya con las directivas. También en Benedictinos y después en Manila. Esta situación generó la búsqueda de una “estadio” propio.
Con la recolección de limosnas en la parroquia, la ayuda de los vecinos, algunos parlamentarios que vivían en el barrio y el alcalde Guillermo Hincapié Orozco se construyó una placa deportiva junto a la Divina Eucaristía, en los primeros años de la década del 70, y allí se echaron a rodar los sueños de los pobladeños y hasta de algunas figuras del deporte nacional.
Del equipo de fútbol, Hurricanes, salieron futbolistas profesionales como José Luis Vasco (Millonarios y Nacional). En atletismo se destacó Blanca Estela Ardila, campeona nacional de 100 metros y Miguel Saldarriaga; en béisbol figuró Rafael Álvarez, quien fue seleccionado nacional, y en natación Victoria Jiménez (La Mosca), recuerdan Mauricio Gómez Uribe y Juanita Cobollo.
La alegría inundaba a un Poblado que vivía como barrio, lejos de lo que se conoce en la actualidad. El Lleras era epicentro de carreras atléticas y desde la 10 salía la maratón que pasaba por San Diego, iba hasta el Hotel Intercontinental y bajaba nuevamente a buscar la iglesia de la Divina Eucaristía.
Los premios los donaba Postobón, que estaban compuestos por medallas y trofeos e inclusive otras marcas reconocidas buscaban vincularse a las competencias. Tanto fue así que en la década de los 80, Pablo Escobar, el extinto capo del Cartel de Medellín, intentó vincularse a las justas ofreciendo iluminar el escenario deportivo como ya lo había hecho en otros barrios.
“El padre Montoya era un hombre tan correcto y honesto que sabía las andanzas de Escobar y negó cualquier tipo de ayuda, que consistía en la iluminación de la cancha. Y así nos quedamos sin luz para la canchita (risas)”, comenta Luis Cobollo, un español que vivió gran parte de su vida en El Poblado.
Los clubes sociales, las fincas en otras subregiones, el traslado del padre Montoya y las familias que emigraron fueron el ocaso de las Olimpiadas en 1988. Luego en el 1992 revivieron, pero por poco tiempo, porque ya todo pasó a ser nostalgia y burocracia de las administraciones que quisieron manejar a su antojo el evento.
Solo quedan remembranzas y miles de anécdotas por contar a los “pobladeños de vieja guardia”, como los describe Juanita.
Si tenía pensado este fin de semana movilizarse hacia el Oriente de Antioquia lo mejor es que se abstenga y lo aplace por unos días. La avenida Las Palmas continúa siendo la primera opción de movilidad hacia esta subregión del departamento, luego de la contingencia en la autopista Medellín-Bogotá por el derrumbe en el kilómetro 12+100 que bloqueó la vía y obligó a su cierre total.
La alta demanda de vehículos, sumado a los incidentes de tránsito han ocasionado en tan solo dos días que en horas pico la congestión por Las Palmas sea un dolor de cabeza. Desplazamientos que aumentan en una hora han sido algunos de los reportes de los usuarios que la han adoptado como plan B para llegar a su destino en el Oriente.
La Secretaría de Movilidad de Medellín, la de Envigado y de la mano con la Gobernación de Antioquia, ente encargado de este eje vial vienen realizando un trabajo mancomunado de cara al fin de semana en el que tendrán que atender la contingencia.
Felipe Villegas, secretario encargado de Envigado explicó que en la zona concerniente a su jurisdicción tienen dispuestos cuatro unidades de agentes de tránsito para controlar parte del tráfico que se ha duplicado. El funcionario hizo un llamado a los ciudadanos para que utilicen solo el corredor vial estrictamente si tienen la obligación de movilizarse por allí.
“La concesión Túnel Aburrá-Oriente con las autoridades y el apoyo de nosotros tienen controles de velocidad en la vía. Es muy importante no acelerarnos en la vía porque eso va a generar accidentes, y además de lesiones, cualquier cosa que pase allá va a colapsar la movilidad del sector”, dijo Villegas.
Desde la glorieta de San Diego en Medellín los problemas se evidencian. Recorridos que tardan una hora hasta el Oriente, entre jueves y viernes están demorando 2 horas 30 minutos, sin contar que haya una situación anómala por incidentes.
Carga pesada
La Gobernación de Antioquia, a través de la Dirección de Tránsito y Transporte autorizó a los camiones la circulación por Las Palmas en horarios nocturnos que van desde las 10:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana mientras se habilita el paso por la Medellín-Bogotá.
Así mismo, voceros del Departamento recomendaron a los conductores que en caso de dirigirse hacia Bogotá tomen la conexión norte en dirección a Puerto Berrío. Para el Oriente de Antioquia también se encuentra disponible la vía Santa Elena.
Por Laura Montoya Carvajal
Cinco años en el monte le enseñaron del honor y de la lealtad, y lo hicieron pasar de ser estudiante a panadero, entrenador de fútbol, soldador, maestro, machetero, luego fue padre, y siempre a la espera del arma que lo convertiría en guerrillero. Pero las armas no llegaron.
De eso habla Soñamos que vendrían por el mar, su nueva novela. “Al volver solo quería escribir. Me quedó la obsesión de esa época tan intensa, hice unos cuentos, escribí A cierto lado de la sangre, luego El dedo índice de Mao, pero sentía que tenía una deuda. Esta novela está escrita con tranquilidad y alegría, porque entendí lo que pasó y lo que hicimos: que lo intentamos, pero no se pudo, que dejamos el alma allá… me duele mucho que hayan muerto algunos amigos en ese intento y que se quedaron enterrados en la selva”.
Por eso, desde la distancia que dan los 35 años que han pasado, la novela se le hace tranquila y sin resentimiento: “Es la historia de una generación que se desmovilizó antes de que comenzara la guerra”.
El personaje principal era estudiante de Arquitectura, pero por otra parte era actor de teatro y así se presenta. ”Pável en muy buena parte soy yo y en muy buena parte es Rodrigo Saldarriaga, el fundador del Pequeño Teatro, que fue mi gran hermano, mi gran amigo, a pesar de muchas diferencias que tuvimos en la última época de su vida”, explica el novelista, y aclara que aunque no es el centro del texto la historia habla de la actividad teatral de la ciudad en los 70, de la lucha por edificar la escena y de la cuestión de si el artista debe o no guiarse por la política.
Cuando escribió Era lunes cuando cayó del cielo en 2008, Juan Diego pensó que por fin se estaba acercando a los temas urbanos, lejos de las papayas, los guineos y los soñadores del monte. Pero lo que describe como “una sucesión de fracasos literarios” que vinieron después le mostraron que aún había algo por sacar. “Tomé unas novelas descartadas y las fui convirtiendo en cuentos. De estos tengo una colección que publicaré alguna vez, pero uno de los cuentos me parecía que era parte de esa historia que ya había tratado de contar, y decidí desarrollarlo en una nueva novela que creí que me iba a dar una distancia definitiva de la época. El cuento está en uno de los capítulos”.
El escritor mira una de las copias del libro, y dice que le alegra verlo como un producto terminado. Su escritura le tomó 11 meses. “Espero que el tema se corte aquí”.
En el momento Juan Diego dice que ve una nueva estantería cayendo, y que le interesa hablar de la ciudad de ahora, que le atrapa la capacidad de los jóvenes para moverse entre distintas posibilidades de vida y su curiosidad sin límites. Trabajar lo enorgullece, y le gusta que le permite, cuando quiere, escribir ficciones.
Por leve que sea la colisión, la movilidad se ve resentida. Según Mario Ramírez, subsecretario de control de la Secretaría de Movilidad de Medellín, en estos casos, en los que no hay personas lesionadas, en teoría los menos complejos, se estima que el tiempo que tarda en normalizarse el paso en la zona puede ser entre 4 y 10 veces el tiempo que duró la colisión.
Para mejorar el tiempo de respuesta por parte de las autoridades, en los casos en los que no hay personas heridas, la Secretaría de Movilidad en compañía de una firma de conciliación privada, dispuso de cuatro grupos de guardas de respuesta rápida en corredores como las avenidas 80 y El Poblado, puntos en los que más choques “solo latas” se presentan en la ciudad.
Según las características de la colisión, la ubicación y la disponibilidad del equipo, se le puede asignar a uno de los equipos dotados con los drones, quienes se desplazan con el pequeño aparato hasta el lugar donde alzan vuelo, toma fotografías y se remueven los vehículos del sitio para facilitar el flujo vehicular.
De acuerdo con Ramírez, entre agosto de 2015 y agosto de 2016 se atendieron más de 3.457 incidentes con esta tecnología, de los casi 35.200 que se han presentado en el mismo periodo en Medellín. Según el funcionario, el tiempo promedio entre la ocurrencia del accidente, se les informa a las autoridades y llegan los agentes es de unos 16 minutos para la totalidad de los casos. Para las situaciones atendidas con estos pequeños aparatos el tiempo de respuesta es de 19 minutos y 2 segundos en promedio, sin embargo, advierte Ramírez el verdadero ahorro está en la atención de la situación.
“El tiempo promedio para la atención de un choque es de 31 minutos, desde que el agente llega al sitio hasta que se da por terminada su tarea; pero del grupo de agentes que trabaja con el dron, el tiempo se reduce a 24 minutos y 53 segundos”, afirmó el subsecretario de control.
Aunque los equipos no son de propiedad de la Secretaría de Movilidad y los mismos no reemplazan la presencia del agente de tránsito en el lugar, las autoridades esperan sumar nuevos convenios que permitan tener más drones para reducir el tiempo de respuesta ante estas colisiones en las que incluso el daño puede ser menor al perjuicio generado en la movilidad de la zona.
Para el doctor Luis Botero, cirujano plástico y director de la Seccional Antioquia de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, las intervenciones con fines netamente estéticos en los hombres son cada vez más demandadas en la ciudad. En su opinión, “debido a los medios, las revistas, el cine y la publicidad, que siguen promocionando la idea de la juventud, estas intervenciones son cada vez más buscadas en nuestros consultorios”.Y es que, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), Colombia es el sexto país donde más cirugías estéticas se realizaron en el 2015, con 314.783 procedimientos, y está en el puesto 11 en el ranking de los países con el estimado de más cirujanos plásticos, con 950 profesionales. En Medellín la próxima semana se realizará el Congreso Mundial de Medicina Estética y Antienvejecimiento, lo que según el doctor le da a la ciudad un protagonismo para esta actividad.
Gracias a esta facilidad de encontrar médicos capacitados para la realización de estos procedimientos (aunque, insiste el doctor Botero, siempre es necesario comprobar su formación, experiencia y credenciales) muchos hombres de la ciudad pueden acceder a procedimientos en los que Medellín “está a la vanguardia”.
“Las más comunes son la cirugía de párpados superiores e inferiores, la rinoplastia para corregir deformidades adquiridas o postraumáticas, y en los últimos 5 años ha aumentado la liposucción abdominal y de espalda. Más recientemente la llamada liposucción de alta definición ha tomado fuerza, donde mediante algunas técnicas se definen los músculos rectos abdominales, bíceps y tríceps para que el paciente se vea más atlético. Esta es muy popular entre los más jóvenes”, describe el médico. También enumera que sus pacientes le demandan la cirugía para retirar la papada y mejorar las mejillas y el contorno facial.
Santiago Serna, de 26 años, se realizó hace cuatro años una rinoplastia. “Me hice una cirugía para corregir el tabique y una septoplastia, porque nunca me había gustado mi nariz, que era como una poma. Aproveché para mejorarla y además era más económico hacerlo todo de una vez”, dice. En su opinión no se haría implantes o alteraciones mayores en el cuerpo porque no le parecen adecuadas.
El doctor Juan Carlos Vélez, cirujano plástico de la Universidad de Antioquia, explica que las cirugías en hombres por motivos estéticos todavía son un tabú. “Aún así son un mercado potencial. El tema cultural y de género impacta: si bien el hombre procura estar bien presentado y muy a la moda, aún se ve la cirugía estética como algo muy femenino, pero este mercado se va abriendo camino”, dice él.
En su consultorio, añade, un 10% de los pacientes son hombres, la mayoría entre los 30 y los 50 años. Si bien en otras partes del mundo han tomado fuerza los implantes en los pectorales, los glúteos e incluso en el pene, el doctor Vélez, así como el doctor Botero, aseguran que en Medellín no es significativa la demanda de este tipo de intervenciones, más notorias, y que en el caso de los genitales casi se limita a las intervenciones que realizan urólogos para mejorar la disfunción eréctil.
El doctor Botero explica que las personas de sexo masculino pertenecientes a la población LGBTI también son importantes usuarios de la cirugía estética, siendo las intervenciones más significativas las de cambio de sexo. “Esta ya no es solo estética, sino que requiere también intervenciones reconstructivas y todo lo complementario en el proceso de tránsito. En Bélgica, donde yo me formé, este proceso requería desde un abogado hasta un ginecólogo”.
El director de la seccional Antioquia complementa que además de las intervenciones invasivas también hay procedimientos estéticos de los que los hombres son usuarios significativos, como los rellenos faciales con distintos materiales, los peeling para restaurar capas de la piel y productos dermatológicos.
Por Daniel Palacio Tamayo
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¿Por qué dicen que hay un malentendido?
“Hace unos 20 años el Municipio le entregó a la urbanización Baleares un lote en comodato para que esta lo cuidara. Allí quieren inmensamente ese espacio y lo han cuidado y lo han vuelto seguro, pero ese comodato lo tuvieron hasta 2010. Desde entonces lo tenían de hecho, pero no había un documento jurídico de respaldo. En principio le preguntamos al Municipio si nos entregaba el comodato, pero, aseguró que Baleares P.H. lo venía administrando bien y que estaba en trámite la solicitud de continuar con esa relación contractual.
¿En qué consisten las remodelaciones?
“Vamos a ampliar áreas de cocina, panadería, repostería y otros. Esas remodelaciones nos exigen un Plan Maestro que incluye estudios de movilidad, geotécnicos y ambiental. Ese plan salió aprobado el 22 de diciembre de 2015 por medio de un decreto firmado por el alcalde Gaviria. Sin embargo, empezamos los trámites desde el primer semestre y pasó por una revisión a profundidad, pues ese texto incorpora los planes a mediano y largo plazo, en el que se incorpora hasta un hotel.
Cuando sale el plan maestro, los vecinos ven incorporado el lote al de nosotros, pero como estamos en el mismo polígono, interpretaron que nos lo habían regalado y no es así.
Las remodelaciones nos implicarán algunos cambios, como el uso de la portería de la parte inferior para el ingreso de los asociados entre las 7 de la mañana y las 7 de la noche, algunos vecinos quieren que esa vía se siga manteniendo muy privada como la han tenido, pero no es privada, es pública”.
Pero es que la denuncia hablaba hasta de conflicto de intereses.
“Jorge Pérez, director de Planeación en ese entonces, también era parte de la Junta de la Corporación y no de la Sociedad Anónima del Club que es la dueña del inmueble y la que tomó la decisión. Jorge Pérez no nos benefició en nada. Jorge estaba tan ocupado en lo de Parques del Río que ni siquiera vino y lo podemos demostrar en las acta de Junta. Y el presidente de la Junta de la Sociedad Anónima, el doctor Luis Fernando Múnera, ayudó en algunas cosas ad honorem al alcalde Gaviria en la formulación del POT, pero no tenía ningún tipo de contrato, simplemente se consultaban temas. Ese POT quedó listo en el 2014 y nuestro permiso fue aprobado en el 2015”.
¿Qué propone para el futuro del lote de la discordia?
“Ahí hay un espacio verde de ciudad que el Municipio definirá cómo lo abrirá a la comunidad. Hubo concejales que se preguntaron por qué el espacio no está abierto a la gente si El Poblado requiere más zonas verdes”.
Por: Claudia Ivonne Giraldo G.
Se trata de una colección de veinte cuentos cortos escritos con precisión, en la búsqueda de la palabra exacta, sin derroches. La mirada es aguda, uno diría que implacable; no hay resquicio que no quede iluminado. Pero, ¿qué es lo que ilumina? Este libro habla de los hombres: muchachos apenas, hombres ya entrados en años y en desesperanzas, hombres de todas las pelambres, hombres que le gustan o desagradan a la mujer que mira. Hombres que estas narradoras aman, desaman, olvidan, recuerdan.
En el cuento que abre el libro, Olor a pintura –entrañable, por demás– una niña de nueve años mira al joven que llega a su casa a pintar las paredes; lo observa con curiosidad arrobada, se enamora del muchacho y nos muestra la caligrafía espiritual de la formación del amor en una mujer, en esa mujer en especial, que apenas es una niña y ha sido tocada por algo que no entiende, pero que la conturba y la lleva a crecer, en su reflexión solitaria, en su impotencia de no ser aún mayor para poder amar. Ella lo mira a su gusto, recostada en la pared y desde esa mirada, ocurre la revelación muy íntima y no dicha que también nos regala a los lectores.
Lo que sorprende pues y conmueve en estos cuentos no son los temas, bien llevados, algunos inesperados, sino la mirada. Los hombres y eso que llamamos tal vez equivocadamente “lo masculino” y que en los tiempos que corren se desdibuja y se recrea para nuestro encanto, se humanizan, se cuentan uno a uno, sin estereotipos, son personas con miedos, cobardías, arrojos y heroísmos. Son hombres “maravillosos que viven y sienten y se la juegan junto a una mujer y no temen a ese paisaje suave y rocoso que somos”.
Las narradoras de Sandra “se narran” en un juego especular entre narradora “lejana” que lo sabe todo, y “la personaje” que a veces solo puede saber lo que ve y lo que toca, y que, como en la vida, solo puede obedecer a lo que manda el amor. Pero no son narradoras derrotadas ni llorosas ni culposas. Y en esto radica la verdadera fuerza de este libro: el viejo mandato del sufrimiento por amor, la mujer llorosa, abandonada, rabiosa, da paso a una nueva clase de mujer que ama y sufre pero no permanece ni en el amor ni en el sufrimiento. Son niñas, jóvenes, muchachas, mujeres fuertes, felices y tranquilas. Mujeres que saben, que ven, que miran y que no solo aspiran a ser miradas, a ser puestas ellas bajo el reflector de eso que ilumina.
Presentamos con gusto este nuevo libro de Sandra Castrillón y le auguramos un camino “claro y decidido” en esta pasión por el género perenne en donde también nos conocemos.
El cambio vertiginoso que ha tenido la zona en la que está ubicado el Colegio Palermo, en pleno corazón de El Poblado, obligó a la comunidad religiosa a buscar nuevas alternativas para continuar con la labor educativa. “Se está volviendo inviable el colegio acá. Nos ha dolido porque es la vida del colegio en Antioquia, son 73 años en este Poblado, pero los contextos cambian, las cosas cambian”, afirmó la hermana Adela Duque, rectora de la institución.
Entre esos cambios, la rectora enumeró los problemas de inseguridad, consumo y venta de estupefacientes en los parques colindantes, el ruido, la contaminación, la congestión y la prostitución. Según la vocera de la comunidad religiosa, que también reside en la zona, es imposible conciliar el sueño: “Por salud síquica no podemos quedarnos aquí, de un lado se escucha a Helenita Vargas y a Darío Gómez y del otro un ¡pum, pum, pum y el traqueteo ese!”.
Adicional a esa problemática, la religiosa asegura que no es una novedad que el sector “se ha convertido en uno de los prostíbulos más grandes de Antioquia para extranjeros y adinerados”. Igualmente la hermana Adela se queja porque la acera de la calle 9 se ha convertido en centro de orines, popó y ahora “a los de la Zona Rosa se les dio por amontonar en nuestra acera torres de basura”, enfatiza, no sin antes advertir que eso ha llegado acompañado por roedores en las instalaciones de la comunidad. “Es imposible aguantar”, concluye.
Sin embargo, la hermana Adela advierte a la comunidad y los padres de familia que el traslado del colegio no es inmediato; sino un plan para 2019, con el fin de mantener su premisa de una formación integral: “Donde quiera que lleguemos, queremos ser referentes”, por lo que querían buscar nuevos horizontes por fuera de El Poblado y estar preparados para los nuevos desafíos del siglo XXI para los que “la escuela se tiene que reinventar y resignificar”.
El lote, propiedad de la comunidad religiosa, tiene una extensión de 23 mil metros cuadrados, por el que pagaron casi 1.800 millones de pesos por valorización, está a la venta, sin embargo aún no se ha cerrado ninguna negociación, pues, según indicó la hermana Adela, “estamos esperando que el Municipio nos diga cuánto es el cobro del impuesto de plusvalía. El predial, los servicios y hasta los suspiros están por las nubes”.
Mientras eso sucede ya tienen visualizados dos lotes en el municipio de La Estrella, pues en El Poblado tienen un problema adicional: “Es más costoso repotenciar la estructura que hacer una nueva, pero hacer un nuevo colegio con los factores que tenemos en contra, es imposible”.
Según el directivo, “la administración debe darnos una respuesta en octubre, bien sea para ejecutar este cambio como alianza pública-privada o como proyecto público. Tengo entendido que se están requiriendo unos ajustes, pero nosotros estamos esperando el pronunciamiento de la Alcaldía para saber el curso a seguir”.
La Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público Privadas es la dependencia de la Alcaldía que recibió el año pasado un segundo proyecto de peatonalización del Lleras de parte de los empresarios. Su directora, Cristina Zambrano, explicó que hoy viernes 28 de octubre es el último día de plazo para que los empresarios entreguen el estudio de factibilidad y estructuración de la propuesta. “Estamos pendientes de este término para poder entrar a evaluar. Si no se presenta, entonces seríamos nosotros los encargados de rechazar la iniciativa privada y proceder con el análisis para sacar una APP de iniciativa pública”, dijo.
La funcionaria coincide en que la intervención en el parque es “urgente y debe ser integral”, y que de quedar la formulación en manos de la agencia se considerará hacer un proyecto grande que convierta el parque en atractivo turístico y permita el aprovechamiento comercial de privados del espacio público, estrategia que además generará ingresos para el Municipio que serían reinvertidos en obras de mejoramiento.
La idea, completó Zambrano, es que la formulación esté lista a principios de 2017 para que pueda ser al menos adjudicada antes de que termine la administración actual.
Desde esta semana las secretarías de Movilidad, Infraestructura y Cultura están adelantando una intervención urbanística en el sector que ya tenía restricción para vehículos. Los trabajos incluyen pintura, reparación de andenes y de jardines para incentivar que el lugar sea más transitado. Juan Camilo Gómez, gerente de Movilidad humana, explicó que esta es una maduración del proyecto de peatonalización y que la idea es que sea “la primera etapa de una gran apuesta de renovación que están haciendo los comerciantes y empresarios del Lleras”.
En mayo de este año Vivir en El Poblado dio cuenta de la salida del barrio Lleras de una de sus familias residentes de toda la vida. Diez vecinos, entre hermanos y sobrinos, con raíces en estas calles desde los años 30, que le dijeron basta a su entorno de siempre por unas razones de dominio público: “Esto ya es Lovaina en sus peores tiempos”, fue la frase de despedida.
No encontraron una autoridad que ofreciera atención oportuna, eficaz, solidaria, de amplio espectro y vigencia. Y se tuvieron que ir.
Hoy, cuando el compromiso de la Alcaldía y del Concejo de Medellín es otro, basta citar como prueba la asignación entre agosto y septiembre de una comisión especial y de un Gerente, cuyo rol clave será liderar la recuperación del corazón turístico y comercial de El Poblado, otra salida del barrio demuestra el nivel de deterioro que habían venido tolerando o promoviendo autoridades, comerciantes y clientes. En el Lleras contra las normas ha operado la ley del más fuerte, en todo su esplendor: por dinero, también de origen criminal, por excesos, por desidia.
Ahora el que anuncia su salida es el colegio Palermo de San José. La rectora, Adela Duque, aduce razones de inseguridad, ruido, basuras, caos vial y comercio sexual y añade una clave económica: en El Poblado se trabaja para pagar impuestos. Se van para La Estrella en 2019.
Zona Rosa, zona de privilegios y, en consecuencia, costosa para establecerse y operar, y al mismo tiempo, zona expulsora y con unas inercias tan complejas como la de la semana pasada: mientras las autoridades le intentan dar forma a la solución del fenómeno de la prostitución, que no es delito, y en consecuencia quienes la practican no son perseguibles y tienen, como los demás ciudadanos, derechos a estar, recorrer y esperar en el espacio público, pasó de mano en mano un volante que invitaba a mujeres a permanecer en una casa privada en el Lleras a la espera de clientes. La Policía investiga un caso de proxenetismo.
El del Lleras debe ser tratado no como un problema de perspectivas morales sino de corte social y económico, con respeto por el Plan de Ordenamiento Territorial y por los derechos de las personas. Las autoridades, y el comercio debe avanzar en la misma ruta, tienen que velar porque los trasteos no tengan perfil de expulsión y porque haya retornos en calidad proporcionales a los altos costos que representa ejercer una actividad en la zona.
En los próximos días el Metro de Medellín recibirá 22 nuevos trenes que serán vinculados a la flota que hay actualmente y que agilizarán la operación en el sistema de transporte público más importante de la capital antioqueña.
Con esta nueva vinculación, 66 vagones en total, se disminuirá el tiempo de paso por las estaciones que actualmente está en 3 minutos 40 segundos y bajará a 3 minutos garantizando un mejor servicio.
“El sistema va creciendo con cables, tranvías y rutas, que obligan a ir fortaleciendo su capacidad de soporte en su estructura y por eso eran necesarios estos nuevos vagones”, dijo Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
Por su parte el gerente del sistema, Tomás Elejalde especificó que la inversión fue de 380 mil millones de pesos, de los cuales 55 mil millones fueron financiados.
“Por lo menos 18 meses de fabricación tiene un vehículo de estos, los pudimos adquirir porque la fábrica no había desmontado la producción de los primeros trenes que compramos en el 2009”, explicó Elejalde.
De igual forma, el Alcalde de Medellín pidió al Gobierno Nacional recursos para el metrocable de Picacho y el corredor de la 80, dentro de la llamada Ley de Metros.
William Posada y Luz María Mejía
Andrea Álvarez y Alejandro Rodríguez
David Aristizábal y Natalia Zea
Dora Cadavid, Martha Vásquez, Gabriel Valencia y Diego Gizaho
Gabriel Zapata y Mónica Elejalde
Jenny Moreno, María Isabel Arias y Andrés Felipe Gómez
Jenny Moreno y María Alejandra Lopera
Juan Fernando Tobón y Laura Jaramillo
Katerin Arango y Juan Manuel Olarte
Luis Restrepo y Alina Ríos
Luz Piedad García y Alejandro Tamayo
Magaly Madrid, David Aristizábal y Sandra Montoya
María Alejandra Lopera y Jenny Moreno
Natalia Gaviria, Julián Álvarez, Paola Velásquez y Marlon Giraldo
La Gobernación de Antioquia, a través de la Dirección de Tránsito y Transporte autorizó la movilidad de vehículos de carga por la avenida Las Palmas con motivo del deslizamiento de de la mañana de este miércoles en la autopista Medellín-Bogotá.
En un comunicado, el ente departamental especificó que a través de una resolución entra en vigencia esta medida para los próximos 7 días calendario o hasta que se reactive la conectividad en la autopista afectada.
El horario para la circulación de estos vehículos será entre las 10:00 de la noche y las 5:00 de la mañana, atendiendo que se debe dar prioridad a los automotores livianos.
Lea: En tres días habría paso por la Medellín-Bogotá
El derrumbe de más de 50 mil metros cúbicos de tierra se dio en el kilómetro 12+100 de la Medellín-Bogotá, ocasionando el taponamiento total de la vía y la desaparición de un número indeterminado de personas.
Entre las víctimas se encuentran trabajadores de la cantera Las Nieves y personas que se movilizaban en sus vehículos por el importante eje vial que conecta dos ciudades principales del país.
Lea: Derrumbe de grandes dimensiones en la autopista Medellín-Bogotá
Las conexiones, si se dirige desde el Oriente de Antioquia hacia Medellín o viceversa son Las Palmas o Santa Elena.
Los trabajos se adelantarán hasta el viernes, cuando comenzará una activación cultural y artística del espacio.
#Video Así se ve la emergencia en la autopista Medellín-Bogotá desde el aire. Imágenes cortesía @DapardAntioquia pic.twitter.com/nVfLYrVjhm
— Vivir en El Poblado (@vivirpoblado) 26 de octubre de 2016
Mauricio Parody, director del Dapard, entregó un balance parcial de la emergencia en la que se tienen 6 personas fallecidas, 4 heridas y un número indeterminado de personas atrapadas.
Según el funcionario, tienen información de la comunidad que indica que debajo de por lo menos 50 mil metros cúbicos de tierra habría dos motos, un camión y dos vehículos pequeños.
Lea: Derrumbe de grandes dimensiones en la autopista Medellín-Bogotá
Así mismo, un contenedor que estaba ubicado en la mina Las Nieves está sepultado por la tierra con cerca de seis personas en un su interior.
Los cuerpos de socorro de Bello, Copacabana, Medellín y Giradota además de otras entidades como la Cruz Roja y la Defensa Civil avanzan en los trabajos de búsqueda y rescate de los cuerpos.
La Alcaldía de Copacabana informó que el único cuerpo que tienen identificado hasta el momentos es el de Luis Fernando Baza, de 39 años y operador de la cantera. Así mismo, hay otras tres cuerpos, uno entre 40 y 45 años, y otra entre 20 y 25 años por identificar. El tercero es el de un motociclista.
Germán Vélez, gerente de Devimed, señaló que el rescate de las víctimas podría tardar hasta 4 días, mientras que la apertura de la vía podría durar más de una semana, razón por la que recomendó para los conductores de vehículos livianos tomar vías alternas como Santa Elena y Las Palmas, mientras que a los camiones que se dirijan desde la Capital del país hacia Medellín tomar vías como Manizales o Puerto Berrío.
Un alud de tierra taponó las cuatro calzadas de este importante eje vial nacional con tierra, piedras y árboles que quedaron sobre la vía.
Las autoridades señalaron que hay varios vehículos atrapados, entre carros y motocicletas y un aproximado de 10 personas desaparecidas. Hasta el momento han rescatado seis cuerpos sin vida y otras cuatro personas heridas fueron trasladadas a centros asistenciales.
“Sentimos un traquido así duro y de una el gurapazo que nos tiró al otro lado. Cuando levanté la cabeza vi que el otro muchacho estaba ahí todo llevado y de una patada logré abrir la puerta y ya saqué al muchacho”, dijo Germán González, transportador que se dirigía al Oriente de Antioquia y que fue impactado por deslizamiento.
Organismos de rescate, ingenieros y otros especialistas en atención de este tipo de emergencias se encuentran en la zona analizando la situación para proceder con la búsqueda.
“Hay cincuenta mil metros cúbicos de deslizamiento. Todos los organismos de socorro estamos aquí”, dijo comandante de la Policía Metropolitana, general José Gerardo Acevedo.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, a través de un trino puso a disposición el equipo del Dagrd para asistir al lugar en caso de ser necesario.
Por su parte la Alcaldía de Copacabana informó en un comunicado que la cantera Las Nieves, que trabaja la empresa Agregados y Proyectos Mineros de Antioquia, que funciona en el lugar en el que se produjo el deslizamiento no tenía permisos para seguir realizando explotación en el sitio. “La cantera habría continuado la explotación, pese a que tenía orden de cierre”.
La vía quedó totalmente incomunicada. Por eso las autoridades de tránsito y transporte recomendaron a los conductores utilizar la vía Las Palmas y Santa Elena.
#Video Así se ve la emergencia en la autopista Medellín-Bogotá desde el aire. Imágenes cortesía @DapardAntioquia pic.twitter.com/nVfLYrVjhm
— Vivir en El Poblado (@vivirpoblado) 26 de octubre de 2016
#Actualización Así se vivieron los minutos siguientes al derrumbe de la autopista Medellín-Bogotá. https://t.co/qwrec0emzR pic.twitter.com/dS415geH5X
— Vivir en El Poblado (@vivirpoblado) 26 de octubre de 2016
Un accidente se presentó la tarde de este martes en la avenida El Poblado, en sentido norte-sur, con Los Balsos (calle 9) entre dos motocicletas.
El hecho ocurrió pasadas las 4:30 de la tarde, informó la Secretaría de Movilidad en sus redes sociales. A su vez voceros de la dependencia señalaron que la persona lesionada tuvo que ser remitida con urgencia a un centro hospitalario por la gravedad de las heridas.
La situación, que generó una gran congestión por la avenida, fue reportada en Twitter por los ciudadanos que tuvieron hasta una horas problemas para moverse a vías alternas.
Los accesos a la avenida por el puente de la 4 sur y otras calles cercanas colapsaron al inicio de la hora pico.
@jorgecifu79 Hola, el incidente está siendo atendido por el Agente 515. Otros Agentes están en diferentes sectores de El Poblado regulando.
— Secretaría Movilidad (@sttmed) 25 de octubre de 2016
Una camioneta que se movilizaba por la avenida Las Palmas en la mañana de este martes se accidentó en el kilómetro 12, luego de perder el control y salirse de la vía.
En el automotor se movilizaba el director de Evaluación y Calidad Educativa de Antioquia, Santiago Ospina, quien sufrió algunas contusiones y golpes en la parte abdominal.
“Yo no me doy cuenta sino cuando se pierde el control porque yo iba dormido”, le dijo Ospina a Mi Oriente.
El funcionario iba acompañado del conductor, quien fue el más afectado por una lesión en su espalda y que necesitó la ayuda de los Bomberos Envigado para ser retirado del vehículo.
Estas dos personas tuvieron que ser remitidas al Hospital San Vicente Fundación de Rionegro para ser atendidas tras el siniestro que se produjo en el carril de ascenso y provocó que el carro tipo camioneta rodara cerca de 40 metros.
El aeropuerto internacional José María Córdova fue elegido como el quinto mejor terminal aéreo de Suramérica, en opinión de 25.000 viajeros que conformaron un ranking para la publicación web The Guide to Sleeping in Airports.
De acuerdo con este portal, el aeropuerto ubicado en Rionegro, pero que presta sus servicios de manera estratégica al departamento de Antioquia con salidas internacionales, tiene alta percepción de favorabilidad entre los viajeros.
En segundo mejor terminal de esta clase fue para El Dorado de Bogotá, el mejor ubicado de Colombia, después de Carrasco en Montevideo, Uruguay.
Los otros aeropuertos suramericanos entre los mejores cinco son el José de Olmedo, de Guayaquil, en Ecuador y el metropolitano Jorge Newbery en Buenos Aires, Argentina.
Cerca de 30 mil personas de 100 empresas de Medellín participarán el próximo miércoles 26 de octubre, a las 10:00 a.m., del quinto simulacro nacional de respuesta a emergencias que busca mejorar la planeación, coordinación y comunicación entre las entidades.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín, Dagrd, será el encargado de liderar en la capital antioqueña este ejercicio con la participación del cuerpo oficial de los Bomberos Medellín.
“Este ejercicio lo hacemos para estar preparados que nos hace menos vulnerables a los desastres. Consulte siempre fuentes oficiales para que así se garantice la veracidad de la información”, dijo Camilo Zapata, director del Dagrd.
El simulacro servirá para observar mejorar la respuesta en los protocolos de emergencia que se presenten ante una eventual situación de riesgo para la comunidad y los empleados de edificios públicos y privados.
Además del Dagrd, la Policía, personal de las brigadas de emergencia y organismos de socorro estarán presentes en la actividad en la que esperan la colaboración de la ciudadanía en un ejercicio de prevención de desastres.
Por otra parte, el domingo 23 de octubre la avenida Regional, desde la calle 50 sur (donde está ubicado el centro comercial Mayorca) hasta el puente de Moravia, estará cerrada desde las 6:45 a.m. hasta las 10:30 a.m. en su calzada occidental por la realización de la carrera Ruta Punto a Punto, que va desde Caldas hasta Barbosa.
Las autoridades recomendaron usar vías alternas y atender las indicaciones de los funcionarios de Movilidad.
“Se trata de una artista cuya formación rigurosa de conservatorio le ha servido asimismo para transformarla en una expresión propia”. Así la describe Juan Antonio Agudelo, coordinador de Extensión Cultural de Eafit, que organizó este evento junto al Instituto Alexander Von Humboldt y el Instituto Goethe. “Nos interesa que la comunidad académica y los amantes de la música vean las tantísimas posibilidades de este instrumento, que lo hemos conocido en una faceta muy pequeña: a través del vallenato, el bandoneón, que es de la familia, o la música gitana y portuguesa”, dice Agudelo.
Agudelo argumenta que la dependencia que coordina busca con estos eventos, primordialmente, “ser los hombros de la comunidad académica para que vea el horizonte de lo que ocurre en el mundo de la música popular y clásica en el mundo”, y también, dice, resaltar a los artistas locales.
Este año los tradicionales alumbrados navideños de Medellín, que se realizan desde 1967, tendrán un nuevo escenario. A raíz de los trabajos que se han hecho en Parques del Río, el principal atractivo navideño de la ciudad se trasladará para Carabobo Norte, donde está el Parque Explora, el Jardín Botánico, el parque de Los Deseos y el Parque Norte.
A partir del 30 de noviembre se encenderán más de 31 millones de bombillas led que iluminarán 42 mil figuras elaboradas a mano por artesanos locales.
Entre los principales atractivos estarán las figuras del Parque Norte que tendrá durante la temporada ingreso gratuito para la comunidad, que podrá apreciar un pesebre con figuras de 15 metros de altura y los protagonistas de esta edición del alumbrado, Antonio y Valentina. En la mitad del lago del Parque Norte habrá una estrella visible desde toda la ciudad, además de otras decoraciones navideñas como los Reyes Magos y Un Pueblito entre Montañas.
EPM y la Alcaldía de Medellín anunciaron que este año también se iluminará el corredor de la Playa y el pasaje Junín, en el centro de la ciudad, lugar del que se destacará un gigantesco árbol de navidad y un techo de luz en todo el recorrido.
El biólogo Juan Fernando Díaz Nieto descubrió, mientras preparaba su disertación para el doctorado en Ecología, Evolución y Comportamiento en la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), dos nuevas especies de zarigüeyas, también llamadas comunmente chuchas o comadrejas.
Son la Marmosops chucha y Marmosops magdalenae, marsupiales que se encuentran en los bosques de las cordilleras Central y Oriental colombianas que presentaban diferencias morfológicas frente a las especies ya establecidas, lo que llevó al investigador a realizar una identificación en laboratorio que confirmó su hipótesis.
“La Marmosops chucha se ubica en la ribera oeste del río Magdalena, hacia el centro occidente de Colombia. De ella encontramos poblaciones que van desde la Serranía de Abibe (en la Cordillera Occidental) hasta el relleno sanitario La Pradera, cerca al Valle de Aburrá. La Marmosops magdalenae vive hacia el costado este del río, por lo que encontramos poblaciones al centro de la Cordillera Oriental”, asegura Juan Fernando en un comunicado de la Universidad Eafit.
Según el docente, el estudio de las chuchas es muy importante para determinar muchos aspectos de la evolución de las especies en América, dado que los marsupiales son fauna propia del continente que posteriormente viajarían hasta Australia. Su estudio fue publicado en el boletín del Museo de Historia Natural de Nueva York, con el título “A revision of the Didelphid Marsupial genus Marmosops, part 1. Species of the subgenus sciophanes”.
“Todo indica que obedece inicialmente a una situación personal de uno de los hijos de la mujer que reside allí, que esta semana tuvo un inconveniente y una discusión fuerte con unos acomodadores de vehículos, que ajercen su actividad de forma ilegal en el sector. Todo indica que fue una retaliación a lo que sucedió ese día”, explicó el comandante.
El cuadrante de Policía del sector llegó a atender el llamado de los vecinos.
Muchos lectores esperábamos, ansiosos como siempre, el segundo jueves de octubre para enterarnos del nuevo Premio Nobel de Literatura y correr a buscar sus libros, en caso de que nos fuera poco o nada conocido.
Es que ha habido unos palos…
Eso por un lado y por el otro, no por interesante que resulte un escritor para los miembros del jurado, tiene que resultarlo también para los lectores del común. (Hablo de los que somos compulsivos, caóticos y viscerales; para quienes el click con el texto importa más que la fama del autor).
Y este año el Nobel hizo ¡Bob!
El cantautor norteamericano Bob Dylan se lo llevó por “haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción americana”.
Los apostadores y los críticos literarios que se la jugaban por el japonés Murakami (“Tokio Blues”, que me la empaquen); el poeta árabe, Adonis (revelación para Occidente) y el keniano Ngugi Wathiong´o; y los norteamericanos Don DeLillo y Philip Roth (me encanta el segundo) se rasgaron las vestiduras ante lo que llamaron una burla, una pifia, una provocación al mundillo –a veces rancio– de la literatura.
Que “la literatura no se merecía la incapacidad de la Academia Sueca”; que “el mundo literario está de luto”; que el culpable fue Horace Engdahl, uno de los baby boomers de la Academia –el sillón número 17–; que… Derecho al pataleo.
Y a los que no somos ni apostadores ni críticos ni partícipes del glamuroso círculo de las letras, igual nos cogió por sorpresa la designación de quien ha puesto letra y música a buena parte de nuestras vidas.
¿Bob Dylan???
¿Y Paul Auster, Joyce Carol Oates, Kundera, Marsé, Goytisolo, Fernando del Paso, qué?
¿Qué pensarán Borges, Virginia Woolf, Cortázar, Joyce, Kafka, César Vallejo, Italo Calvino, si es que todavía piensan?
Pero, a pesar de ser locos por los libros, no nos ofendió la elección, mucho menos nos escandalizó.
Hay que verla como un desafío a la creencia de que entre lo culto y lo popular hay un muro de hormigón; como un volver la mirada a las raíces de la literatura que parten del trabajo de los juglares (de haber llegado al frío La Piragua de José Barros, por ejemplo, a lo mejor el primer Nobel colombiano no se apellidaría García Márquez); como un signo de los tiempos que cuestiona cultos.
Y ojalá fuera un mensaje irreverente para allanar el camino entre las artes –lo cual no equivale a acabar con la majestad de la literatura–, pero no creo. En un país nórdico, monárquico y resuelto no tienen cabida las irreverencias. Sobre todo tratándose de un Premio salpicado por la correcta política y el eficiente lobby (qué lo diga Vargas Llosa que casi desespera en la espera), como lo es el que nos ocupa.
Dicen que sin la música, las letras de Mr. Bob apenas se defienden. Pues… Discrepo. Me parece mejor poeta que cantor. (Hace diez años estuve en un concierto suyo en Alcalá de Henares –España– y me impactaron el tiempo que se hizo esperar –cuando subió al escenario ya se contaban por decenas los borrachos y drogados que salían del potrero en camilla–, la nula interacción con el público y el éxtasis en cada una de sus interpretaciones. La multitud, incondicional).
Lo cierto es que mientras medio mundo celebra o ataca la designación, al agraciado parece tenerlo sin cuidado. Con el montón de reconocimientos que tiene –Príncipe de Asturias, Orden de las Artes y las Letras, Medalla de la Libertad, Pulitzer honorífico, Globo de Oro, Grammy–, uno más, así sea el más codiciado, ni le quita ni le pone a la gloria que ya le pertenece.
Fiel a su silenciosa personalidad, no ha dicho ni mu. Las llamadas oficiales y el asedio de los medios parecen resbalarle.
Y no sería de extrañar que al igual que Sartre y Solzhenitsyn, rechazara el galardón. Tercer batacazo en 115 años del Premio.
Siempre hay una primera vez, y el Nobel de Literatura a Bob Dylan ha sentado un precedente.
ETCÉTERA: Camelia, seguro, comparte la decisión de la Academia:
David Arenas Vanegas es el sexto Gran Maestro Internacional que tiene Colombia. A sus 24 años, pocas cosas lo han dejado en jaque
Para Víctor, el niño tenía pinta de futbolista. No había pierde, su pasión por el fútbol y el Independiente Medellín le cegaban, casi al extremo, el deseo de que su único hijo se forjara como uno de los grandes. El sueño personal que vio frustrado por una lesión en su rodilla se había pasado a David, el heredero del apellido Arenas y de la pasión por el rojo de la montaña. Hasta ahí una jugada maestra, jaque.David creció viendo a su padre jugar fútbol y pensaba que su destino quizá estuviera en algún estadio de Colombia. No obstante, lo inquietaba esa movedera de piezas y la concentración de sus tíos y primos cuando en la casa de la abuela Cecilia Arango se reunía la familia. Un tablero a cuadros, una torre, un alfil, un caballo, un peón… ¡Emocionante para el niño de ocho años!
“Un día llegué a la casa y le dije a mi papá que me habían escogido para representar al colegio. Su alegría no podía ser mayor, él pensaba que era en fútbol y terminó siendo en ajedrez”, recuerda David jocosamente. Mate al sueño de su padre. Desde 1999, cuando un profesor del Liceo Francisco Restrepo Molina de Envigado le ofreció aquella oportunidad, David lo único que ha hecho es llevar alegrías a los Arenas Vanegas.
El deseo del fútbol de su papá Víctor se quedó en eso. Su hijo había elegido otro deporte y como buen padre, junto a su esposa Claudia, lo han acompañado en una carrera que pocas veces los ha puesto en jaque. Así empezó a forjarse el campeón que se fue nutriendo con títulos departamentales y nacionales representando a Envigado. Pulió su talento gracias al profesor Jorge Mario Clavijo y luego Mauricio Ríos con quienes escaló en la búsqueda del sueño: ser Gran Maestro Internacional de ajedrez.
En 2005, David amante de las pastas, el vallenato y estudiante de Administración de Negocios en Eafit, inició la suma de puntos para alcanzar esa meta. Y es que nada fácil es lograr el título de Gran Maestro, máxima distinción que se les otorga a los ajedrecistas y que en Colombia hasta el 2015 solo ostentaban 5 jugadores. Sueño de muchos, privilegio de pocos.
Fueron 10 años claves en los que con esfuerzo se logró la meta de los 2.500 puntos y eso contando que durante cada partida oficial se pueden sumar en promedio dos o tres. Una eternidad. En Santa Clara, Cuba, David alcanzó el torneo Guillermo García In Memorian, otros de los requisitos que necesitaba. Los Arenas Vanegas tienen un Gran Maestro Internacional de Ajedrez, que viene siendo como un magíster cualquier profesión.
Pese a tantos títulos en Juegos Nacionales, viajes internacionales por Europa, Asia y América el Maestro David también sintió el hastío. Fue en 2009 cuando vivió la etapa de transición del colegio a la universidad. Perdió el gusto por el deporte y lo abandonó, pero rápidamente recobró la energía cuando Eafit le entregó una beca completa para desarrollar sus estudios a cambio de representar al claustro de educación superior con la suficiencia que siempre demostró.
Fases
Aunque para algunos el ajedrez es poco emocionante y monótono, David explica que tiene su componente de vértigo. Partidas de ida y vuelta en la que estrategia y la habilidad lleva a los jugadores a pensar en 10 o 15 jugadas más adelante de la que están ejecutando, esto pone a prueba cualquier capacidad mental. Por eso inició la Fundación Magic Square con la que el joven de 24 años busca incentivar en los colegios el llamado “juego ciencia” para ejercitar la mente de los estudiantes y hacerlos más pilos.
“La toma de decisiones es lo más importante en la vida y eso lo brinda el ajedrez. Cada movimiento es decisivo, es una abstracción lógica que obliga a tener control y paciencia. A conocerse así mismo a través de un mundo mágico del que se enamora uno cuando se deja atrapar”, cuenta el Gran Maestro.
Aunque muchos piensan que un ajedrecista es un ser silencioso al extremo, nerd y poco extrovertido, David va a un opuesto y disfruta del vallenato de Silvestre Dangond, una fiesta con sus amigos o un partido de fútbol. ¡Ah, y ver a su Medellín del alma! La única herencia que le quedó de aquel futbolista que soñó su papá.
Reina: Moverme libremente por mis sueños.
Alfil: Protección al rey y ese rey vienen siendo mis sueños.
Caballo: Saltar los obstáculos sin evadir. Sobreponerse a las dificultades.
Torre: Enroque personal. Como en el juego es fundamental para proteger. Así lo hago con mi familia, como en un castillo. Es símbolo de firmeza.
Peón: El trabajo. Siempre van al frente y se sacrifican.
Arturo, Iván y Alfonso son los primeros en entrar, los últimos en irse, los únicos en no faltar. “Este es nuestro plan de todos los fines de semana. Es nuestro lugar para reunirnos, ver fútbol, estar en familia”. Un par de escalas más abajo, y con una camiseta de Nacional, Juan Carlos Rojas lleva a su hijo, que juega en una escuela de fútbol del municipio. “A los niños les dan la entrada, y es bueno acompañarlo a que vea un poquito de fútbol”. El plan en el estadio de Envigado es otro cuento.
En Envigado no hay barras bravas. No hay hinchas visitantes rabiosos porque no pueden ir con su camiseta, no hay hinchas locales exaltados pidiendo dar otra vuelta, o que le presten la camiseta a la hinchada que la suda más. Nada, solo hay unas mil personas, gente de edades diversas, y algo que se ha perdido en el fútbol: familias.
Iván, el señor de la última fila, tiene 76 años. Va con su camiseta naranja, y acompañado de su hijo, que no lo desampara. Otros días va con un nieto, o con otro de sus hijos, por su condición de salud. “Pero como en Envigado no pasa nada, no hay problema en venir”, sostiene Iván.
Durante más de 15 años estuve en el Atanasio Girardot, muchas veces por gusto, otras muchas más porque mi trabajo lo pedía. Mi adolescencia y comienzos de adultez las pasé entre el cemento y el plástico del estadio de la carrera 74. Comencé en 1987, en un Once Caldas-Nacional, cuando apenas empezaba en la primaria, yendo con mi papá y mi hermano (ambos hinchas verdes). Luego seguí asistiendo con amigos. O hasta solo. Los últimos años iba por trabajo, pero iba religiosamente. Pero dejé de ver a los niños. Y también dejé de ser hincha, aunque respeto y entiendo tanto al hincha que va a ver su partido lleno de sentimiento, como al que se rompe la garganta alentando. Pero hoy soy otro.
Hoy, según el partido, a las tribunas populares no pueden ir menores de 14 años, en otras menores de 7. Yo no hubiera podido ir a mi primera docena de partidos. Tampoco veía abuelos, como don Iván, el que va a Envigado. Hoy priman las medidas que buscan garantizar la seguridad y el orden público. Y está bien, el espectáculo es diferente al que me tocó hace tres décadas. Nada qué hacer. Nos sometemos a las nuevas reglas del juego.
¿Qué hacer? Pues buscar algo diferente. Y eso lo encontré en las tribunas de Envigado. Ya estoy lejos de ser el niño que fue al Atanasio en 1987, y aún me falta para de la edad de don Iván, que llega acompañado. Pero me disfruto más el Parque Estadio Sur que el Atanasio. Sí, allá no se dan vueltas olímpicas, no se ve el trofeo de Copa Libertadores, no se ven finales (o sí, de la Primera B). Sí se ven figuras jóvenes, que terminan con la 10 del Real Madrid y siendo goleadores en México. También se ven algunos veteranos que vienen a desparramar sus últimas pinceladas de fútbol en un ambiente lejos de la presión mediática y de los hinchas. Pero, sobre todo, se ve fútbol con tranquilidad, sin corretear a la salida, sin averiguar en qué estación del Metro me debo montar por mi color de camiseta. Sin saber si el Policía es amigo o me confunde con un desadaptado. “Acá la tanqueta la sacan a darle vuelta, acá no pasa nada”, explica don Arturo, quien viene con su cuñado Alfonso, pese a que entre ambos suman 150 años de vida.
La sensación en Envigado es la que me contaba mi papá de los partidos de Selección Antioquia: ver un puñado de pelaos que van a ser figuras, pero todavía lejos del ruido de los grandes equipos. Acá se suma que, sí estamos con suerte, vemos un par de seleccionados nacionales (casi siempre en el equipo rival). Pero lo bueno es que lo puede ver el niño de la Escuela de Fútbol, como el trío de Iván, Alfonso y Arturo, pese a que los separan más de 65 años de vida. Andrés Orozco, capitán del sufrido, pero hoy clasificado equipo naranja, la tiene muy clara. “Envigado es un estadio para familias. Para reencontrarse con esa alegría de ir a una tribuna”.
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Alabama, en realidad Martha, es una mujer hermosa, modelo de ropa interior, que edita la revista de música The Flood gracias a un mozo con el que se acuesta; Juanete Anzoátegui cambió por dos mil pesos y unos pedazos de pizza su libro Los misiles de Cock Hut o Las mercedes de Dios, obra inconclusa; Toñalzate es contrabandista y gay, seguidor de la transubstanciación holística y Víctor Yugo, “pícaro con suerte”, busca a las mujeres para acostarse con ellas y termina queriéndolas a todas.
“Mis novelas muestran personajes que están viviendo su sexualidad de una forma abierta, pero desgarrada, todos están al rebusque”, explica el autor.
Y es que la historia de Víctor, sus amigos, madre y amantes se ve complementada y atravesada por otra, la que escribió Juanete Anzoátegui, por lo que la novela contiene dentro apartes otro texto literario. “Al final todos los hilos se entrecruzan”.
El escritor explica que, a la hora de trabajar en una novela, confía en su inconsciente y en que las cosas vayan llegando. Así se ha llevado sorpresas: Consolata cambió el rumbo de su novela, poniendo un final que Esteban no se imaginaba. Alabama, por su parte, pasó, después de contar su historia, de ser “solo un encarrete” a tomar parte importante en la narración.
Con detalles, nombres comunes y actitudes propias de vivir en Medellín, el escritor busca otorgar a sus personajes verosimilitud, en su opinión lo más importante en una novela. “Me gusta que se sientan de carne y hueso”. Y dice que lo ha logrado: “La gente me dice que ha visto a algunos de mis personajes o que ha estado en su casa. Me emociona profundamente”.
Este es el segundo libro de la trilogía De espaldas a Medellín. El primero, I love you putamente fue publicado en 2007. “Yo escribo del Medellín que conozco, es un conjunto de ciudades, una ciudad fantasmagórica”, considera Esteban. La tercera novela, En la punta de tu lengua, está en proceso y tendrá “la estructura más ambiciosa que me he propuesto”, en la que diferentes personajes entrecruzan sus voces para hablar de su presente y su pasado.
Sebastián Restrepo y Katherine Medina
Bernardo Vélez y Guillermo Carvajal
Carlos Arroyave y Natalia Tabares
Carolina Gómez y Carolina Pabón
Cristian Gómez y Carolina Alkilani
Jorge Molina y Jérôme Jourdan
Juliana Jiménez y Luis Rodrigo Viana
Laura Luna y Ramiro Restrepo
Liliana Ríos y Luis Carlos Zapata
Manuela Valencia, José García y Margarita Piedrahíta
Mariana Sánchez y Jorge Escobar
Martha Acevedo y Eunice Marín
Mauricio Quirama y Jennifer Yarce
Natacha Correa y Paulina Upegui
Nelson Camelo y Claudia Duque
Olga Lucía Zuluaga y Camilo Maldonado
Pamela Tamayo y David Camelo
Rosa Agudelo, Carolina Ospina, Guillermo León y Juan David Garcés
Sebastián Correa y María Camila Londoño
Gabriel Betancur y Filarmed
Adriana Martínez y Max
Adriana Rodríguez, Nicolás Delgadillo y Andrés Delgadillo
Agustín Betancur, Juan Fernando Betancur y Lorenzo Betancur
Diego Lema, Juan Lema, María José Lema y Natalia Ospina
Emiliana Pérez y Carlos Mario Pérez
Héctor Londoño, Salomé Londoño y Ángela Espinosa
Juan Martín Santamaría, María Saldarriaga y Juan Santamaría
Julieta Figueredo y Rogelio Figueredo
Laura Carvajal y Luciana Duarte
Laura Ceballos y Miguel Gaviria
Laura Jaramillo, Mabela Arroyave e Isabel Jaramillo
Luisa Marín y Paula Restrepo
María Hernández y Aurora
María Isabel Sáenz y Alejandro Villegas
Miguel Mejía, Sara Mejía, Paula Giraldo y Tómas Mejía
Rosa Bustos, Daniela López y Oscar López
Salomé Londoño y Ángela Espinosa
Salomón Bohorquez y Paulina Gómez
Sara Sofía Vega y Carlos José Vega
Sirley García y Samanta Martínez
Tomas Patiño, Sebastián Patiño y Yesica Velásquez
Viviana Montilla y Antonella Toro
Ximena Villa, Natalia García y Nicolle Villa
Olga Abad y Jorge Gómez
Camila Villa, Óscar Escobar, Patricia Bravo y Daniela Villa
Carmen Elisa Chaves y Luis Grisales
David Arroyo
Felipe Martínez y Alexander Carvajal
Hans R Siegrist, Amalia Urrea de Siegrist y Jorge Gómez
Iconografía de la ciudad 1986 – Armando Montoya
Janneth Calderón y Claudia Elena Gómez
Jorge Bitar y María Isabel Gómez
Julián Zapata, Margarita Rada y Juan Esteban Agudelo
Karol Quintero y Natalia Barón
Lina Velásquez, Juan Camilo Ocampo, Ana María Montoya y Andrés Grisales
María del Rosario Escobar y Erika Diettes
Mateo Robledo y Alejandra Marín
Milena Contreras y Andrés Sánchez
Nidia Montoya y Carlos Jiménez