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Juanes habló de paz con los jóvenes de Medellín

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En el Gran Salón de Plaza Mayor
Juanes habló de paz con los jóvenes de Medellín
Con la moderación de Catalina Cock, directora de la Fundación Mi Sangre, el reconocido músico expuso su pensamiento sobre Medellín y escuchó a cinco jóvenes que hicieron parte de Visiones de Cambio, componente del programa Puedo Cambiar el Mundo que pretende formar líderes sociales en todos los sectores de la ciudad.

María Márquez, Juan Mesa, Natalia Rondón, Laura Ruíz y Sofía Posada fueron los elegidos para representar a sus compañeros y hacer parte de una conversación con Juanes, en el marco del Séptimo Foro Urbano Mundial, ya que sus acciones de cambio para la ciudad fueron elegidas a través de una convocatoria en redes sociales y el sitio web del programa.

El primero en tomar la palabra fue Juanes. Se refirió al hecho de haber crecido y vivido su juventud en Medellín. “Una alegría muy grande, pero también una experiencia llena de contrastes”. Recordó lo compleja que fue la década de los ochenta, en la cual “la música fue el salvavidas”. Finalmente, destacó los avances de la ciudad en general e hizo un llamado a “que las armas nunca sean una decisión, sino el diálogo”.

Posteriormente, Catalina Cock indagó a los participantes, representantes de los 600 jóvenes que hicieron parte de Visiones de Cambio, sobre su visión de la ciudad y de conceptos como la equidad, la inclusión y el desarrollo.

Todo hicieron énfasis en el valor de la interacción con personas de toda la ciudad para construir “una ciudad para la vida”, como la nombró Juanes, quien también se puso en el papel de entrevistador y además de responder, planteó preguntas a los participantes.

Del programa Visiones de Cambio hicieron parte 64 colegios, 600 jóvenes, 120 docentes y 40 niños que finalmente, como cierre a la actividad, enviarán el próximo viernes 11 de abril, un manifiesto al alcalde de la ciudad, Anibal Gaviria Correa, con sus ideas para Medellín.

Juanes habló de paz con los jóvenes de Medellín

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En el Gran Salón de Plaza Mayor
Juanes habló de paz con los jóvenes de Medellín
Con la moderación de Catalina Cock, directora de la Fundación Mi Sangre, el reconocido músico expuso su pensamiento sobre Medellín y escuchó a cinco jóvenes que hicieron parte de Visiones de Cambio, componente del programa Puedo Cambiar el Mundo que pretende formar líderes sociales en todos los sectores de la ciudad.

María Márquez, Juan Mesa, Natalia Rondón, Laura Ruíz y Sofía Posada fueron los elegidos para representar a sus compañeros y hacer parte de una conversación con Juanes, en el marco del Séptimo Foro Urbano Mundial, ya que sus acciones de cambio para la ciudad fueron elegidas a través de una convocatoria en redes sociales y el sitio web del programa.

El primero en tomar la palabra fue Juanes. Se refirió al hecho de haber crecido y vivido su juventud en Medellín. “Una alegría muy grande, pero también una experiencia llena de contrastes”. Recordó lo compleja que fue la década de los ochenta, en la cual “la música fue el salvavidas”. Finalmente, destacó los avances de la ciudad en general e hizo un llamado a “que las armas nunca sean una decisión, sino el diálogo”.

Posteriormente, Catalina Cock indagó a los participantes, representantes de los 600 jóvenes que hicieron parte de Visiones de Cambio, sobre su visión de la ciudad y de conceptos como la equidad, la inclusión y el desarrollo.

Todo hicieron énfasis en el valor de la interacción con personas de toda la ciudad para construir “una ciudad para la vida”, como la nombró Juanes, quien también se puso en el papel de entrevistador y además de responder, planteó preguntas a los participantes.

Del programa Visiones de Cambio hicieron parte 64 colegios, 600 jóvenes, 120 docentes y 40 niños que finalmente, como cierre a la actividad, enviarán el próximo viernes 11 de abril, un manifiesto al alcalde de la ciudad, Anibal Gaviria Correa, con sus ideas para Medellín.

El poder del fútbol

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WUF7
El poder del fútbol
Entre la iniciativas de desarrollo social que reúne el Foro Mundial Urbano el fútbol es uno de los grandes convocadores

No hay que llamar a nadie, los niños y los jóvenes llegan solos sin que nadie los invite. Así es el fútbol. Congrega a toda suerte de personas y esa es precisamente la idea.

Así lo describe Esteban Reyes, director de Tiempo de Juego, una fundación bogotana que se ha extendido a otras ciudades como Medellín y Cartagena, en barrios y comunas donde hay insuficiencia general en los servicios del Estado.

A través de juego se implementan tres estrategias. Primero: fijar acuerdos de juego, los niños y jóvenes establecen las reglas para cada partido. Segundo: desarrollo del juego, con alegría y sin importar las habilidades pero con control para que se cumplan los acuerdos. Tercero: evaluación, se cuentan puntos y cumplimiento de acuerdos para determinar el ganador.

El mismo enfoque y metodología se ha empezado a usar en atletismo, baloncesto y porrismo. Incluso en otras fundaciones similares como Street Football World. Mirella Domenich, gerente general de esta organización en Brasil, contó cómo este deporte ha sido un gran factor de inclusión social y de equidad de género en su país. Dice que las jóvenes y niñas quieren estar en la cancha, jugando con hombres, y que esto ha determinado que el fútbol no solo sea un deporte ni una recreación sino un espacio que garantice los derechos fundamentales.

Reyes también ha visto cambios positivos en este aspecto. En regiones que él describe como muy machistas, la posibilidad de que niñas compartieran las canchas con hombres era remota. Luego pasaron a un mejor nivel: “Se propuso con ellos que una de las reglas de juego fuera que el primer gol de cada equipo tuviera que ser de una mujer, pero después del primer gol las empezaron a ignorar, a no hacerles pases y son ellas ahora las que hacen el reclamo”.

El desarrollo de esas actividades ha generado cambios en imaginarios de violencia y se ha convertido en una herramienta de paz con la que quieren participar, incluso, los padres de los niños.

Tiempo de Juego, buscando ser autosostenible y suplir las necesidades más importantes (refrigerios para los niños y los 1.500 uniformes anuales) creó dos microempresas para la comunidad: un taller de estampados para los uniformes y una panadería.

El pretexto de tener un balón de futbol repercute en muchas otras esferas de la sociedad.

El poder del fútbol

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WUF7
El poder del fútbol
Entre la iniciativas de desarrollo social que reúne el Foro Mundial Urbano el fútbol es uno de los grandes convocadores

No hay que llamar a nadie, los niños y los jóvenes llegan solos sin que nadie los invite. Así es el fútbol. Congrega a toda suerte de personas y esa es precisamente la idea.

Así lo describe Esteban Reyes, director de Tiempo de Juego, una fundación bogotana que se ha extendido a otras ciudades como Medellín y Cartagena, en barrios y comunas donde hay insuficiencia general en los servicios del Estado.

A través de juego se implementan tres estrategias. Primero: fijar acuerdos de juego, los niños y jóvenes establecen las reglas para cada partido. Segundo: desarrollo del juego, con alegría y sin importar las habilidades pero con control para que se cumplan los acuerdos. Tercero: evaluación, se cuentan puntos y cumplimiento de acuerdos para determinar el ganador.

El mismo enfoque y metodología se ha empezado a usar en atletismo, baloncesto y porrismo. Incluso en otras fundaciones similares como Street Football World. Mirella Domenich, gerente general de esta organización en Brasil, contó cómo este deporte ha sido un gran factor de inclusión social y de equidad de género en su país. Dice que las jóvenes y niñas quieren estar en la cancha, jugando con hombres, y que esto ha determinado que el fútbol no solo sea un deporte ni una recreación sino un espacio que garantice los derechos fundamentales.

Reyes también ha visto cambios positivos en este aspecto. En regiones que él describe como muy machistas, la posibilidad de que niñas compartieran las canchas con hombres era remota. Luego pasaron a un mejor nivel: “Se propuso con ellos que una de las reglas de juego fuera que el primer gol de cada equipo tuviera que ser de una mujer, pero después del primer gol las empezaron a ignorar, a no hacerles pases y son ellas ahora las que hacen el reclamo”.

El desarrollo de esas actividades ha generado cambios en imaginarios de violencia y se ha convertido en una herramienta de paz con la que quieren participar, incluso, los padres de los niños.

Tiempo de Juego, buscando ser autosostenible y suplir las necesidades más importantes (refrigerios para los niños y los 1.500 uniformes anuales) creó dos microempresas para la comunidad: un taller de estampados para los uniformes y una panadería.

El pretexto de tener un balón de futbol repercute en muchas otras esferas de la sociedad.

Respeto y ciudad

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La ciudad y la vida en la ciudad
Respeto y ciudad
“Las soluciones sociales se muestran con más claridad cuando se consideran las desigualdades que empañan los tres códigos modernos del respeto: hacer algo por sí mismo, cuidar de sí mismo y ayudar a demás”

Lina María Aguirre
Richard Sennett (Chicago, 1943) es Dr de la Universidad Harvard, actualmente profesor titular de la cátedra Centennial de Sociología de London School of Economics y también profesor de Humanidades en New York University. Reconocido sociólogo e historiador que investiga sobre distintos temas relacionados con ciudad, sociedad, vida urbana, individuos y comunidades en los espacios del mundo moderno. Tiene una distinguida carrera académica, así como de escritor y planificador urbano. Sus estudios críticos sobre las relaciones individuos-comunidades-ciudad y la forma cómo son afectadas por políticas públicas son de referencia obligada internacionalmente.

Los textos del Dr Sennett sobre asuntos como la ciudad abierta y las ciudades inteligentes son relevantes en los análisis de ciudad que hace regularmente Vivir en el Poblado y serán tema de otros reportajes siguientes en la serie especial a propósito del World Urban Forum WUF7 que tendrá lugar en Medellín del 5 al 11 de abril 2014.

Su libro El respeto (título original Respect – The Formation of Character in an Age of Inequality, 2003)  comienza con recuerdos de la infancia del autor, años pasados entre el conjunto de vivienda social Cabrini Green en Chicago, Estados Unidos, que luego fue tristemente célebre por problemas de violencia, drogas, pandillas, abandono. La pregunta que orienta su estudio aquí es ¿por qué es tan difícil alcanzar el respeto mutuo? Hay cuestiones de base, ineludibles e inmodificables incluso en un “mundo perfecto” de equilibrio. El profesor investiga también factores que inciden en la cuestión, como las consecuencias de la dependencia adulta: cuando una persona no alcanza las condiciones para valerse por sí misma y se le considera ‘una carga’ para la sociedad; y luego examina las circunstancias en las cuales la compasión se convierte en un factor degradante para comunidades en riesgo.

Como otros estudiosos, Sennett no propone un “igualitarismo” sino un reconocimiento de todos los individuos, aceptando el hecho comprobado de que no todas las capacidades humanas son necesariamente iguales. “Las soluciones sociales se muestran con más claridad cuando se consideran las desigualdades que empañan los tres códigos modernos del respeto: hacer algo por sí mismo, cuidar de sí mismo y ayudar a demás”, es necesario también aceptar, como afirma el autor, que lo que la política práctica no puede hacer definitivamente es “eliminar el malestar fundamental que la desigualdad produce en la sociedad moderna”. Es decir, hay desigualdades inevitables, algunas de ellas derivadas del talento innato. Una sociedad madura mirando de frente tales desigualdades, aceptándolas y abarcándolas como un elemento consustancial a su naturaleza sin por ello dejar de propiciar los espacios idóneos para los mejores desarrollos de cada potencial comunitario.

El profesor también aborda cuestiones relacionadas con la población, particularmente la de adolescentes sin techo, y la cual puede terminar involucrada en variadas redes de adicciones, marginación, violencia: “Los adolescentes sin techo son un caso extremo de individuos que se resisten a convertirse en espectadores de sus propias necesidades. Como individuos sin hogar, necesitan una ayuda que no pueden procurarse ellos mismos. Como adolescentes, son rebeldes a la autoridad y los controles que imponen los adultos; lo mismo que todos los adolescentes, son desconfiados y cínicos en relación con la orientación que necesitan”. La pregunta para la sociedad y para las autoridades en las cuales se confía la administración de la ciudad, como en el caso de Medellín, es bajo qué modelo o institución se puede fomentar realmente una salida del círculo vicioso que permita apoyar a estos jóvenes y, al mismo tiempo, hacer que creen sus propios mecanismos de autonomía como individuos. En este caso, queda claro que desalojos masivos de zonas críticas no son la solución, sino simplemente el desplazamiento de un problema a otra parte de la ciudad.

En su obra, Sennett hace una referencia renacentista, la Oración sobre la dignidad del hombre, del pensador italiano Pico della Mirandola, para explicar la importancia de asumir individualmente también la responsabilidad de la educación personal: “El filósofo  formuló la máxima del ‘Hombre como productor de sí mismo’, que entendía la autoformación como exploración más que como obediencia a una receta”. La referencia tiene resonancia en 2014 para preguntarse por el cómo se fomenta o no en Medellín la formación integral de individuos-ciudadanos y cómo estos muestran o no señales claras de pensamiento crítico frente a la retórica dominante, venga de donde venga.

Respeto y ciudad

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La ciudad y la vida en la ciudad
Respeto y ciudad
“Las soluciones sociales se muestran con más claridad cuando se consideran las desigualdades que empañan los tres códigos modernos del respeto: hacer algo por sí mismo, cuidar de sí mismo y ayudar a demás”

Lina María Aguirre
Richard Sennett (Chicago, 1943) es Dr de la Universidad Harvard, actualmente profesor titular de la cátedra Centennial de Sociología de London School of Economics y también profesor de Humanidades en New York University. Reconocido sociólogo e historiador que investiga sobre distintos temas relacionados con ciudad, sociedad, vida urbana, individuos y comunidades en los espacios del mundo moderno. Tiene una distinguida carrera académica, así como de escritor y planificador urbano. Sus estudios críticos sobre las relaciones individuos-comunidades-ciudad y la forma cómo son afectadas por políticas públicas son de referencia obligada internacionalmente.

Los textos del Dr Sennett sobre asuntos como la ciudad abierta y las ciudades inteligentes son relevantes en los análisis de ciudad que hace regularmente Vivir en el Poblado y serán tema de otros reportajes siguientes en la serie especial a propósito del World Urban Forum WUF7 que tendrá lugar en Medellín del 5 al 11 de abril 2014.

Su libro El respeto (título original Respect – The Formation of Character in an Age of Inequality, 2003)  comienza con recuerdos de la infancia del autor, años pasados entre el conjunto de vivienda social Cabrini Green en Chicago, Estados Unidos, que luego fue tristemente célebre por problemas de violencia, drogas, pandillas, abandono. La pregunta que orienta su estudio aquí es ¿por qué es tan difícil alcanzar el respeto mutuo? Hay cuestiones de base, ineludibles e inmodificables incluso en un “mundo perfecto” de equilibrio. El profesor investiga también factores que inciden en la cuestión, como las consecuencias de la dependencia adulta: cuando una persona no alcanza las condiciones para valerse por sí misma y se le considera ‘una carga’ para la sociedad; y luego examina las circunstancias en las cuales la compasión se convierte en un factor degradante para comunidades en riesgo.

Como otros estudiosos, Sennett no propone un “igualitarismo” sino un reconocimiento de todos los individuos, aceptando el hecho comprobado de que no todas las capacidades humanas son necesariamente iguales. “Las soluciones sociales se muestran con más claridad cuando se consideran las desigualdades que empañan los tres códigos modernos del respeto: hacer algo por sí mismo, cuidar de sí mismo y ayudar a demás”, es necesario también aceptar, como afirma el autor, que lo que la política práctica no puede hacer definitivamente es “eliminar el malestar fundamental que la desigualdad produce en la sociedad moderna”. Es decir, hay desigualdades inevitables, algunas de ellas derivadas del talento innato. Una sociedad madura mirando de frente tales desigualdades, aceptándolas y abarcándolas como un elemento consustancial a su naturaleza sin por ello dejar de propiciar los espacios idóneos para los mejores desarrollos de cada potencial comunitario.

El profesor también aborda cuestiones relacionadas con la población, particularmente la de adolescentes sin techo, y la cual puede terminar involucrada en variadas redes de adicciones, marginación, violencia: “Los adolescentes sin techo son un caso extremo de individuos que se resisten a convertirse en espectadores de sus propias necesidades. Como individuos sin hogar, necesitan una ayuda que no pueden procurarse ellos mismos. Como adolescentes, son rebeldes a la autoridad y los controles que imponen los adultos; lo mismo que todos los adolescentes, son desconfiados y cínicos en relación con la orientación que necesitan”. La pregunta para la sociedad y para las autoridades en las cuales se confía la administración de la ciudad, como en el caso de Medellín, es bajo qué modelo o institución se puede fomentar realmente una salida del círculo vicioso que permita apoyar a estos jóvenes y, al mismo tiempo, hacer que creen sus propios mecanismos de autonomía como individuos. En este caso, queda claro que desalojos masivos de zonas críticas no son la solución, sino simplemente el desplazamiento de un problema a otra parte de la ciudad.

En su obra, Sennett hace una referencia renacentista, la Oración sobre la dignidad del hombre, del pensador italiano Pico della Mirandola, para explicar la importancia de asumir individualmente también la responsabilidad de la educación personal: “El filósofo  formuló la máxima del ‘Hombre como productor de sí mismo’, que entendía la autoformación como exploración más que como obediencia a una receta”. La referencia tiene resonancia en 2014 para preguntarse por el cómo se fomenta o no en Medellín la formación integral de individuos-ciudadanos y cómo estos muestran o no señales claras de pensamiento crítico frente a la retórica dominante, venga de donde venga.

Respect in the city

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From the series The city and life in the city
Respect in the city
There are alarming signs that we are falling short of upholding respect as a truly shared value in the city of Medellín

Lina María Aguirre
As part of the series The city and life in the city, we explore now the meaning of respect in the city. We think that as a society, respect is broadly understood as a value worth having and maintaining.

However, there are alarming signs that we are falling short of upholding respect as a truly shared value in the city of Medellín.We draw mainly from renowned academic and author Richard Sennett’s research and particularly his book Respect (2003) which explores the question of respect -and lack of- in modern societies, and the factors that come into play when we, as individuals and we, as societies, find it difficult -if not impossible- to fully understand how respect works and how we can respect ourselves and others.

In the local context of Medellín we have chosen some key aspects for a debate on respect: We think it would be crucial to start asking where, when and how countercultural movements might operate in favour of promoting awareness about the challenges of respecting people who appear to be outside ‘our territory’ for a number of reasons, outside our income bracket, for example. We find it particularly engaging the idea of people intelligently embracing the next challenge of thinking by themselves, whatever the official rhetoric of public and private speakers might dictate.

We also approach the subject of the falling out of a member or a group of elite members and how their peers react -covering up, managing, administrating their disgrace- and how we, as a society, as academia, as the press should react as well when we see a collection of cases of different levels of corruption, abuses of power and criminal cases.

We find it very important to read into Dr Sennett’s studies about homeless adolescents and their reaction to the adult’s authority, besides the big challenge that we as a society and the local authorities we have chosen to administrate our city face in terms of finding an adequate plan to those many young people and their own dangerous exposure to criminal, drug trafficking and abuse, gangs and violent networks operating in Medellín.

We also suggest another exercise: one that we might call ‘the problem of inverse lack of acknowledgement of the other’: What happens when a social group that does not depend of social/state assistance, one that pays taxes and subsides other communities in the city, is excluded from the local authorities’ social, cultural, community building service plans and finds itself trapped because it has become current to think those services should be accessed by private means?

This is another display of lack of respect which we think should be brought into the debate concerning equality and inclusion proposed by the coming World Urban Forum WUF7 in Medellín.

Respect in the city

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From the series The city and life in the city
Respect in the city
There are alarming signs that we are falling short of upholding respect as a truly shared value in the city of Medellín

Lina María Aguirre
As part of the series The city and life in the city, we explore now the meaning of respect in the city. We think that as a society, respect is broadly understood as a value worth having and maintaining.

However, there are alarming signs that we are falling short of upholding respect as a truly shared value in the city of Medellín.We draw mainly from renowned academic and author Richard Sennett’s research and particularly his book Respect (2003) which explores the question of respect -and lack of- in modern societies, and the factors that come into play when we, as individuals and we, as societies, find it difficult -if not impossible- to fully understand how respect works and how we can respect ourselves and others.

In the local context of Medellín we have chosen some key aspects for a debate on respect: We think it would be crucial to start asking where, when and how countercultural movements might operate in favour of promoting awareness about the challenges of respecting people who appear to be outside ‘our territory’ for a number of reasons, outside our income bracket, for example. We find it particularly engaging the idea of people intelligently embracing the next challenge of thinking by themselves, whatever the official rhetoric of public and private speakers might dictate.

We also approach the subject of the falling out of a member or a group of elite members and how their peers react -covering up, managing, administrating their disgrace- and how we, as a society, as academia, as the press should react as well when we see a collection of cases of different levels of corruption, abuses of power and criminal cases.

We find it very important to read into Dr Sennett’s studies about homeless adolescents and their reaction to the adult’s authority, besides the big challenge that we as a society and the local authorities we have chosen to administrate our city face in terms of finding an adequate plan to those many young people and their own dangerous exposure to criminal, drug trafficking and abuse, gangs and violent networks operating in Medellín.

We also suggest another exercise: one that we might call ‘the problem of inverse lack of acknowledgement of the other’: What happens when a social group that does not depend of social/state assistance, one that pays taxes and subsides other communities in the city, is excluded from the local authorities’ social, cultural, community building service plans and finds itself trapped because it has become current to think those services should be accessed by private means?

This is another display of lack of respect which we think should be brought into the debate concerning equality and inclusion proposed by the coming World Urban Forum WUF7 in Medellín.

Juventud, pieza clave de la seguridad urbana

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“Ninguna persona nace delincuente”
Juventud, pieza clave de la seguridad urbana
Dentro de la agenda del WUF7, los jóvenes juegan un papel predominante en muchos temas. La seguridad en las ciudades, uno de los más importantes.

En el marco del Séptimo Foro Urbano Mundial, se realizó en el Salón 3 del Pabellón Amarillo de Plaza Mayor la conferencia “Juventud y Seguridad Urbana: ¿qué funciona con la juventud para hacer ciudades más seguras?”, donde representantes de diversos países y organizaciones compartieron sus experiencias alrededor de la seguridad ciudadana y la participación de la juventud en su construcción.

La conversación, moderada por Alexander Garzón, asesor de Juventud del departamento de Antioquia, tuvo dos momentos. En la primera parte, contó con la participación de Juma Assiago, representante de UN-Hábitat, quien presentó el programa Safer Cities, y Santiago Londoño Uribe, Secretario de Gobierno de Antioquia, quien compartió la experiencia del departamento a través del proyecto Entornos Protectores.

En su intervención, y bajo las premisas de que “nadie nace delincuente” y que “la inseguridad dilapida el potencial de las ciudades”, Assiago resaltó la importancia de particularizar los conflictos al momento de generar planes de acción. Además, planteó que la cuestión “no es tratar de cambiar al joven, sino su forma de relacionarse con las instituciones”, ya que hay que observar a la juventud como recurso y no como problema.

Por su parte, Londoño Uribe ilustró a los asistentes acerca del programa Entornos Protectores de la Gobernación de Antioquia. Este busca conciliar el potencial humano del departamento con el contexto y entorno conflictivos de la ciudad, respetando las directrices generales en cuanto a educación, pero generando espacios barriales de prevención e interviniendo los contextos de los jóvenes. Esto con el objetivo de alejarlos cada vez más del consumo de drogas y la delincuencia.

Además, representantes de las organizaciones Mujeres y Ciudades Internacional y Plan Internacional, hablaron de sus respectivos procesos y contaron las realidades de sus entornos.

Finalmente, la segunda parte de la charla fue un intercambio de experiencias, en el cual Yulim Barajas, secretaria de Juventud de la ciudad de Irapuato, México; Felipe Andrés Valencia, Secretario de Educación de Antioquia; y Mauricio Valencia, Secretario de Infraestructura de Antioquia, contaron las experiencias positivas y negativas de las dos regiones y dejaron la puerta abierta al diálogo y la reflexión.

Juventud, pieza clave de la seguridad urbana

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“Ninguna persona nace delincuente”
Juventud, pieza clave de la seguridad urbana
Dentro de la agenda del WUF7, los jóvenes juegan un papel predominante en muchos temas. La seguridad en las ciudades, uno de los más importantes.

En el marco del Séptimo Foro Urbano Mundial, se realizó en el Salón 3 del Pabellón Amarillo de Plaza Mayor la conferencia “Juventud y Seguridad Urbana: ¿qué funciona con la juventud para hacer ciudades más seguras?”, donde representantes de diversos países y organizaciones compartieron sus experiencias alrededor de la seguridad ciudadana y la participación de la juventud en su construcción.

La conversación, moderada por Alexander Garzón, asesor de Juventud del departamento de Antioquia, tuvo dos momentos. En la primera parte, contó con la participación de Juma Assiago, representante de UN-Hábitat, quien presentó el programa Safer Cities, y Santiago Londoño Uribe, Secretario de Gobierno de Antioquia, quien compartió la experiencia del departamento a través del proyecto Entornos Protectores.

En su intervención, y bajo las premisas de que “nadie nace delincuente” y que “la inseguridad dilapida el potencial de las ciudades”, Assiago resaltó la importancia de particularizar los conflictos al momento de generar planes de acción. Además, planteó que la cuestión “no es tratar de cambiar al joven, sino su forma de relacionarse con las instituciones”, ya que hay que observar a la juventud como recurso y no como problema.

Por su parte, Londoño Uribe ilustró a los asistentes acerca del programa Entornos Protectores de la Gobernación de Antioquia. Este busca conciliar el potencial humano del departamento con el contexto y entorno conflictivos de la ciudad, respetando las directrices generales en cuanto a educación, pero generando espacios barriales de prevención e interviniendo los contextos de los jóvenes. Esto con el objetivo de alejarlos cada vez más del consumo de drogas y la delincuencia.

Además, representantes de las organizaciones Mujeres y Ciudades Internacional y Plan Internacional, hablaron de sus respectivos procesos y contaron las realidades de sus entornos.

Finalmente, la segunda parte de la charla fue un intercambio de experiencias, en el cual Yulim Barajas, secretaria de Juventud de la ciudad de Irapuato, México; Felipe Andrés Valencia, Secretario de Educación de Antioquia; y Mauricio Valencia, Secretario de Infraestructura de Antioquia, contaron las experiencias positivas y negativas de las dos regiones y dejaron la puerta abierta al diálogo y la reflexión.

Juventud y el uso del agua

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WUF7
Juventud y el uso del agua
En el FUM ciudadanos de diversos países comparten y discuten cómo la juventud es fundamental para el recurso natural más preciado

“¿Cuánto vale esta botella de agua en Colombia?”, se preguntó John Anugraha, participante hindú del Foro Mundial Urbano FUM7 mirando la botella que el protocolo del evento había dispuesto para los ponentes de la charla que él encabezaba. Ante la respuesta del público (un dólar en promedio) comentó que existen lugares del mundo en los que puede costar hasta cinco veces eso. “¿Tenemos un problema de agua en el mundo? Por supuesto, si tenemos una población en aumento vertiginoso, claro que tenemos un problema de agua”.
 
Media humanidad hoy vive en zonas urbanas. Se espera que el 70 % lo haga para el año 2050. De la población mundial, 1.3 mil millones de personas están entre los 12 y 24 años de edad. De ahí que el FUM se preguntara, en la charla dada en la mañana de este lunes 7 de abril por John Anugraha, de la junta consultora de la juventud de la ONU; Briony Ferguson, ingeniera civil e investigadora australiana de Monash Water for Liveability; y Chris Jefferies, escocés experto en drenajes, por el manejo del agua en las ciudades y la participación de los jóvenes en el asunto.
 
Los expertos plantearon a las casi 30 personas de todo el mundo que asistieron a la charla /taller una serie de preguntas sobre las prácticas para el buen manejo de agua y destacaron los esfuerzos hechos en tres ciudades cercanas a sus experiencias.
 
Anugraha se refirió principalmente a las ventajas de la población de Bangalore, India, país donde se venera el agua como una deidad y por ende cambiar la cultura hacia un cuidado de ríos y lagos ha sido más fácil que en otros lugares. Sin embargo, las distancias entre ciudades y fuentes de agua son cada vez más crecientes y los últimos 10 años la población de esta ciudad se ha duplicado. Así las cosas, al 10% de la población que no recibe agua a diario, ha implementado sistemas de recolección de agua lluvia en los bosques. Esta práctica hoy es obligatoria, de lo contrario el estado niega la conexión a las demás fuentes de agua.

 

El profesor Jefferies expuso la importancia de un buen drenaje. No se trata solo de conseguir buenas fuentes de agua sino de saber qué hacer con ella cuando hay exceso. Se refirió al caso de Nacala, en Mozambique, una ciudad de extrema pobreza en la que el agua, por mal manejo y poca adecuación e infraestructura, se desperdicia en los caminos y calles.

La ausencia de un buen drenaje ha producido erosión en la tierra y se crean pequeños pero peligrosos caños. Algunas de las soluciones locales han sido agregar aserrín en los caños, pero mejor que eso, cuenta el experto, ha sido convertir los espacios donde se acumula el agua en lugares de espacio público, particularmente en canchas de fútbol con césped. Así mismo, persuadir a los campesino a cultivar productos que requieran abundante agua en otras zonas donde se esta se acumula.
 
“Sin duda la cooperación de la comunidad es esencial y la educación desde temprana edad también porque los bancos no patrocinarán nada de esto y para las organizaciones no gubernamentales es difícil”

 

Para la ingeniera Ferguson, el problema del agua se ha vivido a cabalidad en Melbourne, principalmente por el cambio climático de los últimos 15 años. Esta ciudad pasó de varios años con una de las peores sequías de su historia a tener inundaciones desproporcionadas que devastaron propiedades e infraestructura pública. Esto creó un gran cambio de consciencia en la población de Melbourne y de los funcionarios encargados. Incorporaron estudiantes de pregrado, maestrías y doctorados en proyectos de innovación para diseñar e implementar sistemas que permitieran reciclar el agua para jardines y sanitarios, recolección de agua lluvia. Así mismo se crearon grupos de embajadores multiculturales para el intercambio de ideas y voluntarios para el cuidado y monitoreo de las fuentes de agua. “Una de las estrategias con mejor resultado fue integrar el proceso de voluntariado con los jóvenes que practican deportes y actividades recreativas en ríos y lagos”. 

Para preguntarse 
El taller para poner a circular mejores ideas sobre el cuidado del agua y la participación juvenil incluye las siguientes preguntas:

¿Cuáles son los grandes problemas y las oportunidades para los jóvenes de su ciudad frente al tema del agua? 
¿Qué puede hacer usted en su comunidad para atender estos retos y mejorar el manejo de agua?
¿Cómo puede ONU Hábitat apoyar las prioridades y objetivos de la juventud en este trabajo?

Juventud y el uso del agua

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WUF7
Juventud y el uso del agua
En el FUM ciudadanos de diversos países comparten y discuten cómo la juventud es fundamental para el recurso natural más preciado

“¿Cuánto vale esta botella de agua en Colombia?”, se preguntó John Anugraha, participante hindú del Foro Mundial Urbano FUM7 mirando la botella que el protocolo del evento había dispuesto para los ponentes de la charla que él encabezaba. Ante la respuesta del público (un dólar en promedio) comentó que existen lugares del mundo en los que puede costar hasta cinco veces eso. “¿Tenemos un problema de agua en el mundo? Por supuesto, si tenemos una población en aumento vertiginoso, claro que tenemos un problema de agua”.
 
Media humanidad hoy vive en zonas urbanas. Se espera que el 70 % lo haga para el año 2050. De la población mundial, 1.3 mil millones de personas están entre los 12 y 24 años de edad. De ahí que el FUM se preguntara, en la charla dada en la mañana de este lunes 7 de abril por John Anugraha, de la junta consultora de la juventud de la ONU; Briony Ferguson, ingeniera civil e investigadora australiana de Monash Water for Liveability; y Chris Jefferies, escocés experto en drenajes, por el manejo del agua en las ciudades y la participación de los jóvenes en el asunto.
 
Los expertos plantearon a las casi 30 personas de todo el mundo que asistieron a la charla /taller una serie de preguntas sobre las prácticas para el buen manejo de agua y destacaron los esfuerzos hechos en tres ciudades cercanas a sus experiencias.
 
Anugraha se refirió principalmente a las ventajas de la población de Bangalore, India, país donde se venera el agua como una deidad y por ende cambiar la cultura hacia un cuidado de ríos y lagos ha sido más fácil que en otros lugares. Sin embargo, las distancias entre ciudades y fuentes de agua son cada vez más crecientes y los últimos 10 años la población de esta ciudad se ha duplicado. Así las cosas, al 10% de la población que no recibe agua a diario, ha implementado sistemas de recolección de agua lluvia en los bosques. Esta práctica hoy es obligatoria, de lo contrario el estado niega la conexión a las demás fuentes de agua.

 

El profesor Jefferies expuso la importancia de un buen drenaje. No se trata solo de conseguir buenas fuentes de agua sino de saber qué hacer con ella cuando hay exceso. Se refirió al caso de Nacala, en Mozambique, una ciudad de extrema pobreza en la que el agua, por mal manejo y poca adecuación e infraestructura, se desperdicia en los caminos y calles.

La ausencia de un buen drenaje ha producido erosión en la tierra y se crean pequeños pero peligrosos caños. Algunas de las soluciones locales han sido agregar aserrín en los caños, pero mejor que eso, cuenta el experto, ha sido convertir los espacios donde se acumula el agua en lugares de espacio público, particularmente en canchas de fútbol con césped. Así mismo, persuadir a los campesino a cultivar productos que requieran abundante agua en otras zonas donde se esta se acumula.
 
“Sin duda la cooperación de la comunidad es esencial y la educación desde temprana edad también porque los bancos no patrocinarán nada de esto y para las organizaciones no gubernamentales es difícil”

 

Para la ingeniera Ferguson, el problema del agua se ha vivido a cabalidad en Melbourne, principalmente por el cambio climático de los últimos 15 años. Esta ciudad pasó de varios años con una de las peores sequías de su historia a tener inundaciones desproporcionadas que devastaron propiedades e infraestructura pública. Esto creó un gran cambio de consciencia en la población de Melbourne y de los funcionarios encargados. Incorporaron estudiantes de pregrado, maestrías y doctorados en proyectos de innovación para diseñar e implementar sistemas que permitieran reciclar el agua para jardines y sanitarios, recolección de agua lluvia. Así mismo se crearon grupos de embajadores multiculturales para el intercambio de ideas y voluntarios para el cuidado y monitoreo de las fuentes de agua. “Una de las estrategias con mejor resultado fue integrar el proceso de voluntariado con los jóvenes que practican deportes y actividades recreativas en ríos y lagos”. 

Para preguntarse 
El taller para poner a circular mejores ideas sobre el cuidado del agua y la participación juvenil incluye las siguientes preguntas:

¿Cuáles son los grandes problemas y las oportunidades para los jóvenes de su ciudad frente al tema del agua? 
¿Qué puede hacer usted en su comunidad para atender estos retos y mejorar el manejo de agua?
¿Cómo puede ONU Hábitat apoyar las prioridades y objetivos de la juventud en este trabajo?

“Medellín es roja en todos sus sentidos”

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En CasaTeatro El Poblado
“Medellín es roja en todos sus sentidos”
Fredy Serna nos presenta su mirada de la ciudad en gama de rojos

El 10 se abril se inaugurará la exposición “Medellín al rojo”, del artista Fredy Serna, en la galería de la CasaTeatro El Poblado.

Esta obra, que plantea un recorrido por la ciudad en escala de rojos, se exhibirá durante dos meses y podrá ser apreciada gratuitamente por todos los que visiten este centro cultural.

El autor
Nacido en 1972 en Medellín, Serna cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito artístico nacional. Es Maestro en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia y su trabajo pictórico se caracteriza por retratar a Medellín desde diferentes ópticas.

Ha sido docente en el Instituto de Bellas Artes, la Universidad Nacional, sede Medellín, y la Universidad de Antioquia. Además, es curador del Centro Cultural Porfirio Barba Jacob.

La obra
Según el autor, la intención es plasmar “situaciones poéticas alrededor del rojo y la ciudad”. Sin embargo, su obra también tiene un marcado contenido social. “Zonas rojas, rosas y alertas naranja. Se habla de las problemáticas, pero siempre en un sentido poético”.

Además, es un recorrido social a partir de la teoría del color. “Medellín al rojo es una mirada de Medellín de sur a norte y de norte a sur”, dice el artista. Con esta serie de pinturas, los asistentes podrán evidenciar por qué la ciudad es “roja en todos sus sentidos”.

Lugar: CasaTeatro El Poblado (Carrera 47B Nº 17 B Sur 30)
Hora: 7:00 pm.
Entrada Gratuita

Vivir el Foro Urbano Mundial WUF 7

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Vivir el Foro Urbano Mundial WUF 7
Expertos, organizaciones y delegados de todos los rincones del mundo debatirán con los líderes y las comunidades locales, sobre la Medellín que se quiere tener

Comienza una semana donde expertos, organizaciones y delegados de todos los rincones del mundo debatirán con los líderes y las comunidades locales, sobre la Medellín que se quiere, y sobre los cuestionamientos que enfrenta el mundo en el área de los asentamientos humanos, incluyendo la urbanización rápida y su impacto en ciudades, comunidades, economías, cambio climático y políticas.

A continuación podrá encontrar algunas de las actividades que conforman la agenda del Séptimo Foro Urbano Mundial, que se realizará del 5 al 11 de abril en el Centro de Convenciones y Exposiciones Plaza Mayor.

Asambleas

  • Jóvenes, niños y niñas, igualdad de género y negocios

Abril 7, desde las 8:30 am

Diálogos

  • La equidad en la legislación de desarrollo urbano

  • Planificación y diseños urbanos para la cohesión social

Abril 9, 8:30 am a 11:30 am

  • Negocios locales para ciudades

  • Instrumentos financieros innovadores para autoridades locales
    Abril 10, 8:30 am a 11:30 am

  • Mejorando los niveles de resiliencia urbana

  • Una ciudad segura como ciudad justa y equitativa

Abril 11, 8:30 am a 11:30 am Mesas Redondas

  • Alcaldes, ministros, parlamentarios del mundo, sociedad civil, sector privado

Abril 8, 8:30 am a 11:30 am

  • Profesionales del hábitat, universidades, investigadores urbanos

Abril 10, 2 pm a 4 pm

  • Pueblos indígenas, género y mujer

Abril 11, 2 pm a 4 pm

Urban Talks

  • Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía; Profesor, Universidad de Columbia

Abril 8, 6:30 pm

  • Richard Sennet, Profesor de sociología del London School of Economics y de Humanidades en la U. de Nueva York

Abril 9, 6:30 pm

  • Brent Toderian, Planificador urbano y urbanista; Fundador de Toderian Urban Works, Antiguo Director de Planificación de Vancouver

Abril 10, 6:30 pm

  • Richard Florida, Profesor, Universidad de Toronto y NYU; Editor Principal, The Atlantic
    Abril 10, 6:30 pm

Sala City Changer

  • Socios de ONU-Habitat presentan su portafolio de proyectos con iniciativas para mejorar las ciudades de todo el mundo, en sesiones de una o dos horas

Sala One UN

  • Espacio central para que los representantes de las agencias de la ONU acuerden y debatan sus preocupaciones comunes y trabajen para el desarrollo urbano sostenible

El Guayacán Amarillo cuenta la historia de la ciudad

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En el marco del WUF7
El Guayacán Amarillo cuenta la historia de la ciudad
El 9 y 10 de abril se presentará la suite musical “El Guayacán Amarillo: Una historia de Medellín” en el Parque de los Pies Descalzos, a partir de las 8:00 pm.

Música, danza, tecnología y teatro se unen en “El Guayacán Amarillo: una historia de ciudad”, un gran montaje producido por la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, que será el plato fuerte cultural del Séptimo Foro Urbano Mundial.

María del Rosario Escobar, Secretaria de Cultura Ciudadana, cuenta que “desde la Secretaría, queríamos, por un lado, hacer un aporte desde el contenido de ciudad para contar a Medellín. Y por otro lado, que ese contenido significara mayores espacios para la creación en esta ciudad”. Además, apunta que “las artes plásticas y la literatura han contado la ciudad de alguna manera. Nos parecía que este formato (suite musical) debíamos vivirlo”.

Esta obra, en la cual están involucradas alrededor de 120 personas, entre aquellos que estarán en tarima y tras bambalinas, surge a partir de la oportunidad presentada por el foro para generar agenda cultural para los visitantes, pero también como un canto a Medellín a sus habitantes. “Lo que hemos hecho es juntar todos estos lenguajes para decirle gracias a Medellín por ser nuestra cuna, nuestra pesadilla y nuestro sueño al mismo tiempo”, apunta Juan Mosquera, Director General de Verbum, empresa encargada de la producción del evento.

¿De qué se trata?
Según Mosquera, “en el Guayacán Amarillo se busca contar la historia de los últimos 110 años de Medellín a través de sus estados de ánimo. Vemos a Medellín como un ser vivo, entonces pasa por la nostalgia, la melancolía, el optimismo y la alegría. Y cada uno de esos estados es un episodio histórico”.

La ciudad naciente, que era más un pueblo, pasando por la Medellín industrial, eje del desarrollo del país, sin olvidar la cruda década de los ochenta y tempranos noventa, hasta los últimos diez años, que se han caracterizado por abrirle nuevamente la puerta a la esperanza y el desarrollo, serán contados a partir de la suma de talentos que la Secretaría convocó para este montaje.

Además, un detalle fundamental es la utilización de la metáfora del guayacán como eje narrativo. Carlos Palacio, miembro del comité ejecutivo de Verbum y parte del equipo de trabajo, explica lo que desea plantear la obra a través del uso de este elemento, símbolo de resistencia y resiliencia. “La historia apela a la metáfora del guayacán, que es un árbol que cuando está desnudo, en su peor momento aparentemente, florece, llena de un tapete amarillo la ciudad y entrega sus flores por el simple placer de entregar. Es una metáfora muy bella de lo que es la ciudad”.

“La Selección Nacional del talento local”
Una de las características de esta suite musical, es que convoca a destacados exponentes del arte en la ciudad. Juancho Valencia, director de Puerto Candelaria, realizó la música, Carlos Palacio “Pala” es el creador de los textos, la dirección artística estuvo a cargo del Teatro Matacandelas y la compañía de danza Malas Compañías, especialistas en bailar en espacios inusuales, fueron los encargados del montaje coreográfico, entre muchos otros.

Según Juan Mosquera, esta obra convoca “demasiados talentos en un mismo instante. Nos permitieron soñar”. Tanto así que Juancho Valencia, compositor de la música, describe al equipo como “la Selección Nacional del talento local”. La calidad artística y en términos de producción está garantizada.

Finalmente, es importante resaltar que esta obra está pensada para trascender el foro y seguir presentándose, tanto en Medellín como en el resto del mundo. María del Rosario Escobar afirma que “la idea es que esto, en lo que hemos invertido tanto, no se presente apenas dos veces, así que veremos en cuál momento se puede llevar a otras instancias públicas de la agenda de la ciudad”. Por otro lado, Mosquera comenta que “El Guayacán Amarillo está concebido como un espectáculo móvil. Podrá estar en teatro y otro tipo de espacios. Tenemos autonomía en términos de creación, por lo cual la intención nuestra no es que esté amarrado a un solo evento como el Foro Urbano, sino que aspiramos a llevarlo a otros espacios fuera de Medellín. Esta es la forma en la que Medellín se quiere presentar”.

Días: miércoles 9 y jueves 10 de abril
Lugar: Parque de los Pies Descalzos
Hora: 8:00 pm
Entrada libre

El Guayacán Amarillo cuenta la historia de la ciudad

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En el marco del WUF7
El Guayacán Amarillo cuenta la historia de la ciudad
El 9 y 10 de abril se presentará la suite musical “El Guayacán Amarillo: Una historia de Medellín” en el Parque de los Pies Descalzos, a partir de las 8:00 pm.

Música, danza, tecnología y teatro se unen en “El Guayacán Amarillo: una historia de ciudad”, un gran montaje producido por la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, que será el plato fuerte cultural del Séptimo Foro Urbano Mundial.

María del Rosario Escobar, Secretaria de Cultura Ciudadana, cuenta que “desde la Secretaría, queríamos, por un lado, hacer un aporte desde el contenido de ciudad para contar a Medellín. Y por otro lado, que ese contenido significara mayores espacios para la creación en esta ciudad”. Además, apunta que “las artes plásticas y la literatura han contado la ciudad de alguna manera. Nos parecía que este formato (suite musical) debíamos vivirlo”.

Esta obra, en la cual están involucradas alrededor de 120 personas, entre aquellos que estarán en tarima y tras bambalinas, surge a partir de la oportunidad presentada por el foro para generar agenda cultural para los visitantes, pero también como un canto a Medellín a sus habitantes. “Lo que hemos hecho es juntar todos estos lenguajes para decirle gracias a Medellín por ser nuestra cuna, nuestra pesadilla y nuestro sueño al mismo tiempo”, apunta Juan Mosquera, Director General de Verbum, empresa encargada de la producción del evento.

¿De qué se trata?
Según Mosquera, “en el Guayacán Amarillo se busca contar la historia de los últimos 110 años de Medellín a través de sus estados de ánimo. Vemos a Medellín como un ser vivo, entonces pasa por la nostalgia, la melancolía, el optimismo y la alegría. Y cada uno de esos estados es un episodio histórico”.

La ciudad naciente, que era más un pueblo, pasando por la Medellín industrial, eje del desarrollo del país, sin olvidar la cruda década de los ochenta y tempranos noventa, hasta los últimos diez años, que se han caracterizado por abrirle nuevamente la puerta a la esperanza y el desarrollo, serán contados a partir de la suma de talentos que la Secretaría convocó para este montaje.

Además, un detalle fundamental es la utilización de la metáfora del guayacán como eje narrativo. Carlos Palacio, miembro del comité ejecutivo de Verbum y parte del equipo de trabajo, explica lo que desea plantear la obra a través del uso de este elemento, símbolo de resistencia y resiliencia. “La historia apela a la metáfora del guayacán, que es un árbol que cuando está desnudo, en su peor momento aparentemente, florece, llena de un tapete amarillo la ciudad y entrega sus flores por el simple placer de entregar. Es una metáfora muy bella de lo que es la ciudad”.

“La Selección Nacional del talento local”
Una de las características de esta suite musical, es que convoca a destacados exponentes del arte en la ciudad. Juancho Valencia, director de Puerto Candelaria, realizó la música, Carlos Palacio “Pala” es el creador de los textos, la dirección artística estuvo a cargo del Teatro Matacandelas y la compañía de danza Malas Compañías, especialistas en bailar en espacios inusuales, fueron los encargados del montaje coreográfico, entre muchos otros.

Según Juan Mosquera, esta obra convoca “demasiados talentos en un mismo instante. Nos permitieron soñar”. Tanto así que Juancho Valencia, compositor de la música, describe al equipo como “la Selección Nacional del talento local”. La calidad artística y en términos de producción está garantizada.

Finalmente, es importante resaltar que esta obra está pensada para trascender el foro y seguir presentándose, tanto en Medellín como en el resto del mundo. María del Rosario Escobar afirma que “la idea es que esto, en lo que hemos invertido tanto, no se presente apenas dos veces, así que veremos en cuál momento se puede llevar a otras instancias públicas de la agenda de la ciudad”. Por otro lado, Mosquera comenta que “El Guayacán Amarillo está concebido como un espectáculo móvil. Podrá estar en teatro y otro tipo de espacios. Tenemos autonomía en términos de creación, por lo cual la intención nuestra no es que esté amarrado a un solo evento como el Foro Urbano, sino que aspiramos a llevarlo a otros espacios fuera de Medellín. Esta es la forma en la que Medellín se quiere presentar”.

Días: miércoles 9 y jueves 10 de abril
Lugar: Parque de los Pies Descalzos
Hora: 8:00 pm
Entrada libre

Consenso general para la peatonalización del Parque Lleras

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Parque Lleras
Consenso general para la peatonalización del Parque Lleras
Después de la prueba piloto, finalizada en enero de este año, comerciantes, autoridades locales y habitantes buscan oficializar la peatonalización de esta importante zona turística de El Poblado.

Desde 2012 se está hablando de peatonalizar el Parque Lleras. Los últimos meses de 2013 y enero de 2014 se realizó una prueba piloto, que consistió únicamente en un cierre vial en toda la zona. Después de los buenos resultados, comerciantes, vecinos y entidades privadas, continúan el proceso para, finalmente, oficializar una medida integral, que además del cierre de las vías, incluya la implementación de otros elementos, como reformas y diversas actividades.

Omar Hoyos, Secretario de Movilidad de Medellín, cuenta que la entidad aprueba la iniciativa. “Los estudios técnicos necesarios están realizados y la Secretaría ve con buenos ojos que se entregue este espacio a toda la ciudadanía. Vemos total viabilidad”.

Por su parte, Elisa Sánchez, líder comunitaria y presidente de Corpoblado, afirma que “hemos estado apoyando el tema de la peatonalización del Parque. Se está construyendo una propuesta con la Alcaldía y la empresa privada. Eso es un proyecto público – privado y estamos convencidos que si no trabajamos con las autoridades no tendremos buenos resultados”.

El proceso ha contado con la participación de muchos actores sociales y según Sánchez, “se busca la calidad de vida del comerciante y el descanso del residente. Cuando se dé este equilibrio todos ganarán”, puntualiza.

Este proyecto zonal tiene la intención de explotar el carácter turístico de la zona, a través del desarrollo, no sólo de los lugares de fiesta y entretenimiento, sino también del componente cultural, que terminaría definitivamente, de consolidar al Lleras como un distrito turístico atractivo para la ciudadanía y los visitantes.

Por su parte, los integrantes de la Corporación Zona Rosa, de la cual hacen parte comerciantes y habitantes de la zona, afirman que es importante, no sólo para la zona sino para la ciudad, lo que se está desarrollando en este importante punto turístico de la ciudad, y resaltan la importancia de que este sitio se vuelva un referente para toda la ciudadanía y los visitantes de otros países.

Se especula que el proceso de peatonalización del Parque Lleras estará completo a finales de 2015. Vivir en El Poblado continuará informándoles las novedades de esta iniciativa fundamental para el barrio.

Equality is fundamental to development.

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From the series The city and life in the city
Equality is fundamental to development.
Gender equality is a human right and a crucial part of the theme of the WUF7

Lina María Aguirre
Gender equality is a human right and a crucial part of the theme of the WUF7 “Urban Equity in Development Cities for Life”.

In this second installment of our series The city and life in the city Vivir en el Poblado explores the question of gender equality globally and locally in Medellín, Colombia. We present key issues regarding the condition of women and girls around the world, the programmes currently led by organisations like ONU and UNFPA (United Nations Population Fund) and different reports on the subject available internationally.

We also pose questions concerning the debate -or lack of it- about gender, pressure on women and adolescents within different scenarios -school, work, clubs, public spaces, among others- and regardless of their social and economic status in a city like Medellín.

We find it problematic the fact that important issues discussed in light of the new wave of 21st century feminism in different Western countries (like everyday sexism or ‘casual’ discrimination) seem to be absent of the public conversation in the city host of the WUF7, and invite our readers to join us and start this crucial debate which has been highlighted in the Forum agenda.

Equality is fundamental to development.

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From the series The city and life in the city
Equality is fundamental to development.
Gender equality is a human right and a crucial part of the theme of the WUF7

Lina María Aguirre
Gender equality is a human right and a crucial part of the theme of the WUF7 “Urban Equity in Development Cities for Life”.

In this second installment of our series The city and life in the city Vivir en el Poblado explores the question of gender equality globally and locally in Medellín, Colombia. We present key issues regarding the condition of women and girls around the world, the programmes currently led by organisations like ONU and UNFPA (United Nations Population Fund) and different reports on the subject available internationally.

We also pose questions concerning the debate -or lack of it- about gender, pressure on women and adolescents within different scenarios -school, work, clubs, public spaces, among others- and regardless of their social and economic status in a city like Medellín.

We find it problematic the fact that important issues discussed in light of the new wave of 21st century feminism in different Western countries (like everyday sexism or ‘casual’ discrimination) seem to be absent of the public conversation in the city host of the WUF7, and invite our readers to join us and start this crucial debate which has been highlighted in the Forum agenda.

La nueva Ley de Infraestructura (1)

La nueva Ley de Infraestructura (1)
Hacemos votos para que el otro lado de la balanza, el de la justa indemnización, también sea motivo de interés y desvelo de los entes estatales

/ Francisco Ochoa

El 22 de noviembre pasado se aprobó la Ley 1682 de 2013, más conocida como la Ley de Infraestructura y la Adquisición de Inmuebles. Dota a las entidades públicas de herramientas muy útiles para acelerar la adquisición de inmuebles requeridos para adelantar la ejecución de obras públicas y hace claridad sobre la necesaria inclusión del valor de los perjuicios en caso de existir. Sin embargo, quedan muchas preguntas por resolver sobre su aplicación tanto futura como retroactiva.

Se observan en los medios de comunicación social avisos publicitarios alusivos a los beneficios que esta ley genera para el Estado y para la agilización en la ejecución de obras públicas. Hacemos votos para que el otro lado de la balanza, el de la justa indemnización, también sea motivo de interés y desvelo de los entes estatales que aplican este nuevo instrumento legal.

Sobre la adquisición de predios, en la mencionada ley se destacan los siguientes puntos:

• Define que el desarrollo de proyectos de infraestructura es un motivo de utilidad pública que faculta a la entidad pública responsable del proyecto para adelantar proceso de expropiación por la vía administrativa o por la vía judicial.
• Conserva la vigencia de los procedimientos establecidos en las leyes 9 del 89, 388 del 97 y 1564 de 2012 para adelantar la adquisición de predios cuando se decretan de utilidad pública.
• Indica que la entidad pública responsable del proyecto de infraestructura deberá inscribir las afectaciones en el folio de matrícula inmobiliaria, acorde con lo establecido en el artículo 37 de la ley 9 de 1989. Vale anotar que para este tipo de proyectos de infraestructura, el período de afectación puede ampliarse hasta 12 años.
Sería ideal que, a la vez que se cumpla con el requisito de inscribir la afectación, se cumpliera con lo previsto en el inciso tercero del mismo artículo, el cual hace referencia al pago de la indemnización compensatoria. Este inciso ha sido hasta hoy letra muerta, pues los entes públicos se han negado en la gran mayoría de los casos a reconocer las justas indemnizaciones compensatorias. Vale recordar lo que establece este inciso:
• “La entidad que imponga la afectación o en cuyo favor fue impuesta, celebrará un contrato con el propietario afectado en el cual se pactará el valor y la forma de pago de la compensación debida al mismo por los perjuicios sufridos durante el tiempo de la afectación. La estimación de los perjuicios será efectuada por el Instituto Agustín Codazzi o la entidad que cumpla sus funciones, en los términos previstos en la presente Ley” (el destacado es nuestro).
• La nueva ley es enfática en garantizar el debido proceso en los trámites de adquisición, respetando el derecho de contradicción. Ojalá que este buen propósito se aplicara en el cabal sentido de proteger el derecho de los ciudadanos. Además, sería deseable que se proporcionara información clara y suficiente sobre las normas y derechos que protegen al ciudadano, pues la legislación vigente contempla términos de tiempo bastante cortos y es bastante desconocida por el ciudadano.

Rockero y periodista

Diego Londoño, autor de “Medellín en canciones. El rock como cronista de la ciudad”
Rockero y periodista
La música está íntimamente ligada a nuestra historia de ciudad

Por Saúl Alvarez Lara
Me encontré con Diego Londoño en Otraparte, la casa del maestro Fernando González en Envigado, el mismo lugar donde hace poco presentó su libro sobre Los Yetis, aquella legendaria agrupación de rock de los años 60. El tráfico de la ciudad que ha sido narrada en las canciones de sus grupos musicales, según sus palabras, por poco le impide llegar a nuestra cita. Este joven egresado de la Universidad de Antioquia, dice que la música y el periodismo, en ese orden, son los motores que mueven su vida. Su pasión por la música se nota en la vitalidad con que habla de los grupos de rock, metal o punk de Medellín. Su dedicación al periodismo lo llevó a investigar cómo, en cuáles canciones y con qué historias, las bandas de rock, metal o punk han narrado la ciudad. La investigación fue la tesis de grado que llevó bajo el brazo por las instancias oficiales en busca de un editor que no encontró, hasta que alguien de Ediciones B, filial del Grupo Zeta en Colombia, lo escuchó en La Fiesta del Libro, se interesó por el tema y lo publicará este mismo año.

Medellín en canciones. El rock como cronista de la ciudad es una investigación musical sobre varios ejes temáticos, dice Diego: la pobreza, la inequidad social, el desplazamiento, la política, el territorio, los amigos, el amor, la ecología. “En los 90, por ejemplo, eran evidentes el sicariato, el narcotráfico, las bombas de Pablo Escobar. Investigo si las canciones narran esos hechos y cuando encuentro la correspondencia me voy detrás de la canción y cuento su historia. La elección de las canciones fue un trabajo de grupo con músicos de la ciudad. De ciento cincuenta, elegimos treinta canciones que son la base del libro. Fueron tres años de trabajo entre investigación y escritura…


Foto cortesía

“En los primeros capítulos parece un libro de violencia, de desesperanza. Narra el mundo del sicariato, el narcotráfico, los carros bomba, el dinero fácil. Encontré que muchos de esos músicos recibieron propuestas para que dejaran la música y se volvieran sicarios porque pagaba mejor. Y no solo esto, otros problemas internos en la escena musical la hicieron más difícil: aparte de que un punkero y un metalero por sus diferencias de sonido, de tiempo y de estética no se podían ver, los sicarios se disfrazaban de punkeros o metaleros para delinquir…

“Estos músicos son aquellos que como cronistas narran en Crónica de Indias, de un grupo llamado Bajo Tierra, cuando una camioneta con gente rara llega a un bar, lo ocupa, consume, infunde miedo y piden la cuenta golpeando en la mesa con el anillo. La canción dice: ‘…Piden la cuenta / con el anillo golpean la mesa / son cuatro o cinco / nueve botellas / quién paga / los de la camioneta / siembran miedo y recogen la misma cosecha… / la misma cosecha… / la misma cosecha…’.

Atentado terrorista, la canción de Ira, una agrupación punk, relata cómo un carro bomba por poco mata a uno de los integrantes de la banda. La Mojiganga cuenta historias de amigos y describe sitios de la ciudad. Calavera, del grupo Burkina, es la historia de un niño que se volvió malo y huye de todos lugares de la ciudad porque lo están persiguiendo: ‘…No volviste al parque El Poblado / del Periodista fuiste desterrado / Medellín te quedó pequeña / por lidiar con tanto enemigo / …Calavera…’.

Ruinas, de un grupo de metaleros llamado Posguerra, habla de la tala de árboles que encontraron durante un recorrido en bicicleta por Envigado, Sabaneta, La Estrella…

Caminito al cielo, de Desastre Capital, es la historia de una camioneta blanca que pasa por los bares y recoge gente que no aparece nunca más: ‘…Caminito al cielo / la ruta de la muerte / caminito al cielo / persígnate que te vas / caminito al cielo / si te montás no regresás’”.


Foto cortesía

Mientras se toma una soda michelada, Diego agrega: “La narrativa de las canciones está desgarrada por el dolor y la violencia. Aunque ahora se canta al amor, a los amigos y ya no es tan marcada la violencia, en géneros como el punk o el hip hop siguen presentes las fronteras invisibles o las bacrim. Ahora hay una mezcla de temas, la violencia se narra como hecho puntual y la narrativa es cotidiana, estar en un café con un amigo puede ser tema para una canción”.

Diego Londoño es rockero, toca guitarra y armónica, Pero también es un periodista que encuentra en las letras de las canciones la historia de nuestra ciudad. Un libro para leer cuando salga.

Reflejos del Río Medellín

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Reflejos del Río Medellín

En la Sala a Cielo Abierto del Mamm fue inaugurada esta exposición en la que 14 fotógrafos actuales interpretan antiguas e históricas fotografías del río Medellín. En el evento de apertura se realizó un concierto del Ensamble de Músicas Populares de la Red de Escuelas de Música de Medellín.

EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
June Juno
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMMEXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM

Lina Durango
Luis Suárez

EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Lucía Núñez, Consuelo Gómez, Yadira Gómez, Wolfgang Richter, Romina Varela
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Manuela Restrepo, María Alejandra Ángel
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Marco Ramírez, Juan Ricardo Ramírez, Lina María Gonzlaez
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMMEXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM

María Elena González
Miguel Mesa

EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
María Schiffer, David Estrada, Julián Roldán
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMMEXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM

Óscar Roldán
 

EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Ensamble de músicas populares de la Red de Escuelas de Música de Medellín
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMMEXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM

Estafanía Henao
Felipe Restrepo

EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Alejandro Álvarez, Santiago Ángel
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Antonio Vargas, Maria Mercedes González
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Catalina Umaña, Mariana Restrepo
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Daniel Schaeffer, Lina María López
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Didier Giraldo, Sebastián Agudelo, Cristian Zuluaga, Laura Flórez
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Jimena Ceballos, Julián Gómez
EXPOSICIÓN - REFLEJOS DEL RIO MEDELLÍN - MAMM
Juan David Díez

De Ida y Vuelta con El Bandido Bistro

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De Ida y Vuelta con El Bandido Bistro

Los chefs Emilia Castellanos y Luis Carrión, en representación del restaurante bogotano El Bandido Bistro, estuvieron cocinando en Herbario. Un menú muy francés fue la propuesta de estos cocineros que vinieron por De Ida y Vuelta, programa de intercambio de chefs organizado por Herbario y apoyado por Vivir en El Poblado.

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO

Yolanda Uribe
Adriana Gómez

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Alejandro Izquierdo, Cristina Ossa
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Andrés Felipe Barrientos, Adriana Mora
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO

Camilo Vélez
Cathalina Sánchez

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Carlos Hernán Estrada
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Elena Estrada
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Familia de Emilia Castellanos
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Juan Guillermos Vélez, Clara María Atehortúa
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Laura Restrepo, Emilio Manjarrés
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Luís Carrión, Emilia Castellanos, Juan Esteban Parra, María Mercedes García 1
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Luis Carrión y Emilia Castellano
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Luis Carrión y Emilia Castellano
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO

Luis Carrión y Rodrigo Isaza
Mauricio Sánchez

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Luis Castellanos
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Luz Castellanos, Jaime Castellanos
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO

Manuela Rodríguez
Margarita Isaza

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Martha Falla, Francisco Geheco
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Mónica Ramelli, Juliana Castellanos

Olga Lucía Granada, Ana María González
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO

Pablo Castellanos
Patricia Castaño

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Paula Naranjo, Ana María Valencia
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIODE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO

Ricardo Salazar
Rodrigo Isaza

DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Santiago Palacio
DE IDA Y VUELTA - EL HERBARIO
Vicente Piedrahita


Los 50 del Poli

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Los 50 del Poli

El Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid celebró 50 años de labores en una ceremonia en su Centro de Formación Tecnológica, Innovación y Emprendimiento. El rector, Gilberto Giraldo, recibió en nombre de la institución reconocimientos del Congreso de la República, la Gobernación y la Asamblea de Antioquia y el Concejo y la Alcaldía de Medellín.

50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Pascual Ruiz Pilar Aramburo
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID

Patricia Martínez
Alexandra Peláez, Gilberto Giraldo

50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Sergio Fajardo, Gilberto Giraldo
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Sergio Fajardo, Gilberto Giraldo
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Daniela Garcés, William Vargas
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Efraín Domínguez, Marleny Tabares
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Gilberto Giraldo, Luis Norberto Guerra, Jhon Jaime Moncada, Lorenzo Portocarreño
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID

Hernán Aristizábal
Jaime Jaramillo

50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Laura Vallejo, Rigoberto Arroyave
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Luis Fernando Calderón
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Martha Barrera, Hernán Osorio, Silvia Elena Montoya
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Óscar Cardona, Jasmín Ovallo, Diego Marín
50 AÑOS POLITECNICO JAIME ISAZA CADAVID
Sofía Botero

El Círculo del Museo

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El Círculo del Museo

Con una jornada de recorridos especiales, talleres artísticos, cine y música en vivo, el Museo de Antioquia presentó su programa de membresías Círculo del Museo. En el lanzamiento, los miembros recibieron serigrafías digitales firmadas por los artistas Luis Fernando Peláez, Hugo Zapata, Ana Patricia Palacios y Mauricio Carmona.


Elien Delaere

Jenn Hirsch, Camilo López
Jorge Jaramillo, Jorge Ramírez, Catalina Trujillo, Carmenza Jaramillo, Juan Camilo Jaramillo

Julieta Duque, Juan Esteban Agudelo, Verónica Posada

María Mercedes González, Ana Piedad Jaramillo

Paula González, Pascual Jaramillo, Ricardo Jaramillo

Sara Rodas

Yamith Quiróz, Julio Fuentes, Alexis Bustamante, Víctor Muñoz

Catalina Aristizábal, Juan Manuel Peláez, Luis Fernando Peláez, Cecilia Escobar

Cristina Vallejo, Hugo Zapata

Cristóbal Arbeláez, Dora Vélez, Diego Ramírez, Paula Builes

Hoy x Ti

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Hoy x Ti

1500 corredores y 1000 caminantes participaron en Hoy x Ti. Esta carrera, organizada por El Tesoro Parque Comercial, por seis años consecutivos ha invitado a los medellinenses a recorrer las transversales de El Poblado inspirados por una buena causa: hacer realidad los sueños de niños que padecen enfermedades terminales.

CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Alexandra Benjumea, Rafael Rodríguez, Luz Dary Muñoz, Stefany Rodríguez, Jorge Rodríguez, Carlos Usquiano, Luz Rodríguez
CARRERA HOY POR TI - EL TESOROCARRERA HOY POR TI - EL TESORO

Antonio Toro
Daniela Jaramillo

CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Catalina Arango, Elizabeth García, María Clara Jaramillo, Marcela Londoño
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Daniel Sierra, Silvia Pérez, Jorge Mario Sierra
CARRERA HOY POR TI - EL TESOROCARRERA HOY POR TI - EL TESORO

Elina Macerla Ospina
Estefanía Orozco

CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
José Miguel Soto, Valentina Arango
CARRERA HOY POR TI - EL TESOROCARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Juana Arbeláez, David Giraldo
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Juanita Meza, Catalina Restrepo
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Luis Felipe Hincapié
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Manuela Lopera, Valentina Jaramillo
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Mónica Angulo, Gabriela Bedoya
CARRERA HOY POR TI - EL TESOROCARRERA HOY POR TI - EL TESORO

Natalia Jaramillo
Paulina Ramírez

CARRERA HOY POR TI - EL TESOROCARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Paula Arango, Ana Cristina Tobón
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Saúl Álvarez Luz Elena Castrillón, María Rosa Álvarez, Juan Fernando Gómez
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Verónica Trujillo, Felipe Múnera
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Alejandra Arroyave, Laura Naranjo, Sebastián Zapata
CARRERA HOY POR TI - EL TESORO
Susana Jaramillo

Foro Social Urbano Alternativo y Popular

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El otro foro
Foro Social Urbano Alternativo y Popular
Alrededor de 80 organizaciones sociales proponen su modelo de ciudad en un foro paralelo al Séptimo Foro Mundial Urbano

otroforo
Comuna 13

Preguntas como ¿en dónde se encuentran los indigentes que por lo general se ven en las diferentes calles de Medellín? y ¿de qué seguridad nos hablan, si en los barrios de Medellín persisten la delincuencia, la extorsión, y la violencia?, son las que se murmuran por estos días, en una ciudad que se dispone a estar bella y limpia para la llegada de un evento internacional de tal magnitud, como lo es el Séptimo Foro Urbano Mundial: con un presupuesto aproximado de 21 mil millones de pesos, 25 mil participantes, 164 países visitantes, más 150 actividades y 100 stands de organizaciones de todo el mundo.

Esas y otras preguntas más son las que se hacen cerca de 80 organizaciones locales y nacionales que trabajan con los ciudadanos en la búsqueda de alternativas para las comunidades que se ven afectadas por la transformación urbana. Teniendo en cuenta ese trabajo y para generar otro espacio de debate en la ciudad, crearon un foro paralelo: Foro Social Urbano Alternativo y Popular, con el lema “Construyamos ciudades para la vida digna”, el cual se realizará del 6 al 9 de febrero en la Universidad de Antioquia.

¿Y cuál es su propuesta? Que sea uno de los voceros de las organizaciones quien exprese sus convicciones:

“Nosotros somos miembros de organizaciones populares, urbanas, locales y nacionales, que, a propósito del Séptimo Foro Urbano Mundial, tuvimos una discusión desde finales del 2013, pensando en la población que se ve afectada por el modelo de innovación que se viene desarrollando. Hablamos en nombre de la lucha y la resistencia de las comunidades que van desde el estrato 0 al 4, las cuales denuncian el atropello, el despojo, el desalojo y el desplazamiento del que están siendo víctimas por un modelo de inversión en el que se ven beneficiados los intereses de los grupos financieros, el sector inmobiliario y las grandes constructoras”, expresa Oto Higuita, uno de los coordinadores del Foro, integrante del colectivo Movilicémonos Pueblo.

En opinión de Higuita, ese modelo propone el desarrollo de las ciudades a partir del desplazamiento para realizar “megaobras” y proyectos de negocio. “Nosotros pensamos que las ciudades las construyen la misma gente y sus historias. Damos una mirada a esa otra Medellín. Es que aquí podemos ver hasta tres modelos: la de los megaproyectos, la que favorece a los grupos económicos, y el de la población que vive en condiciones inhumanas. Medellín se da el lujo de tener casi 80 mil familias desconectadas de los servicios públicos: agua, gas y energía eléctrica”.

El derecho al hábitat, la vivienda y los servicios públicos; la relación entre territorios urbanos y rurales; modelo económico, trabajo y desempleo; transporte público y movilidad; ciudades sustentables, bienes comunes y justicia ambiental; planes de vida y ordenamiento territorial; militarización de la vida y los territorios; resistencia étnica, racismo y ciudad; mujer resistiendo en contextos urbanos y diversidades y disidencias sexuales, son algunos de los temas que conforman la agenda. A este foro alternativo asistirán invitados internacionales, nacionales y locales y espera recibir unas 1500 personas en el auditorio Camilo Torres de la Universidad de Antioquia.

Entre las organizaciones que convocan al Foro están Corpades, Afroudea, Agencia de Comunicación de los Pueblos – Colombia Informa, Alianza de Medios Alternativos (AMA), Cahucopana, Cepafro, Círculos Socialistas de Antioquia, Comité Departamental en Defensa del Agua y de la Vida, Comité Permanente de DDHH, Confluencia de Mujeres para la Acción Pública, Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, Corporación Jurídica Libertad, Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Grupo de Estudio Socialismo en América Latina, Mesa Interbarrial de Desconectados de Medellín, Mesa Intersectorial de Antioquia por el Derecho a la Salud (Mias), Mesa por el Derecho a la Ciudad Movimiento por la Constituyente Popular, Oficina Estudiantil Universidad Nacional, Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia (Comosoc), Colectivo Sopa y Seco, Congreso de los Pueblos, Instituto Nacional Sindical Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo (Modep), Red de Lucha contra el Hambre y la Pobreza, Territorios por la Vida –Popayán– , Alianza Internacional de los Habitantes (AIH), Asamblea Popular Centro (Bogotá), Asamblea Sur (Bogotá) y Paz con Dignidad (España).

Vea la programación del foro

Foro Social Urbano Alternativo y Popular

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El otro foro
Foro Social Urbano Alternativo y Popular
Alrededor de 80 organizaciones sociales proponen su modelo de ciudad en un foro paralelo al Séptimo Foro Mundial Urbano

otroforo
Comuna 13

Preguntas como ¿en dónde se encuentran los indigentes que por lo general se ven en las diferentes calles de Medellín? y ¿de qué seguridad nos hablan, si en los barrios de Medellín persisten la delincuencia, la extorsión, y la violencia?, son las que se murmuran por estos días, en una ciudad que se dispone a estar bella y limpia para la llegada de un evento internacional de tal magnitud, como lo es el Séptimo Foro Urbano Mundial: con un presupuesto aproximado de 21 mil millones de pesos, 25 mil participantes, 164 países visitantes, más 150 actividades y 100 stands de organizaciones de todo el mundo.

Esas y otras preguntas más son las que se hacen cerca de 80 organizaciones locales y nacionales que trabajan con los ciudadanos en la búsqueda de alternativas para las comunidades que se ven afectadas por la transformación urbana. Teniendo en cuenta ese trabajo y para generar otro espacio de debate en la ciudad, crearon un foro paralelo: Foro Social Urbano Alternativo y Popular, con el lema “Construyamos ciudades para la vida digna”, el cual se realizará del 6 al 9 de febrero en la Universidad de Antioquia.

¿Y cuál es su propuesta? Que sea uno de los voceros de las organizaciones quien exprese sus convicciones:

“Nosotros somos miembros de organizaciones populares, urbanas, locales y nacionales, que, a propósito del Séptimo Foro Urbano Mundial, tuvimos una discusión desde finales del 2013, pensando en la población que se ve afectada por el modelo de innovación que se viene desarrollando. Hablamos en nombre de la lucha y la resistencia de las comunidades que van desde el estrato 0 al 4, las cuales denuncian el atropello, el despojo, el desalojo y el desplazamiento del que están siendo víctimas por un modelo de inversión en el que se ven beneficiados los intereses de los grupos financieros, el sector inmobiliario y las grandes constructoras”, expresa Oto Higuita, uno de los coordinadores del Foro, integrante del colectivo Movilicémonos Pueblo.

En opinión de Higuita, ese modelo propone el desarrollo de las ciudades a partir del desplazamiento para realizar “megaobras” y proyectos de negocio. “Nosotros pensamos que las ciudades las construyen la misma gente y sus historias. Damos una mirada a esa otra Medellín. Es que aquí podemos ver hasta tres modelos: la de los megaproyectos, la que favorece a los grupos económicos, y el de la población que vive en condiciones inhumanas. Medellín se da el lujo de tener casi 80 mil familias desconectadas de los servicios públicos: agua, gas y energía eléctrica”.

El derecho al hábitat, la vivienda y los servicios públicos; la relación entre territorios urbanos y rurales; modelo económico, trabajo y desempleo; transporte público y movilidad; ciudades sustentables, bienes comunes y justicia ambiental; planes de vida y ordenamiento territorial; militarización de la vida y los territorios; resistencia étnica, racismo y ciudad; mujer resistiendo en contextos urbanos y diversidades y disidencias sexuales, son algunos de los temas que conforman la agenda. A este foro alternativo asistirán invitados internacionales, nacionales y locales y espera recibir unas 1500 personas en el auditorio Camilo Torres de la Universidad de Antioquia.

Entre las organizaciones que convocan al Foro están Corpades, Afroudea, Agencia de Comunicación de los Pueblos – Colombia Informa, Alianza de Medios Alternativos (AMA), Cahucopana, Cepafro, Círculos Socialistas de Antioquia, Comité Departamental en Defensa del Agua y de la Vida, Comité Permanente de DDHH, Confluencia de Mujeres para la Acción Pública, Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, Corporación Jurídica Libertad, Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Grupo de Estudio Socialismo en América Latina, Mesa Interbarrial de Desconectados de Medellín, Mesa Intersectorial de Antioquia por el Derecho a la Salud (Mias), Mesa por el Derecho a la Ciudad Movimiento por la Constituyente Popular, Oficina Estudiantil Universidad Nacional, Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia (Comosoc), Colectivo Sopa y Seco, Congreso de los Pueblos, Instituto Nacional Sindical Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo (Modep), Red de Lucha contra el Hambre y la Pobreza, Territorios por la Vida –Popayán– , Alianza Internacional de los Habitantes (AIH), Asamblea Popular Centro (Bogotá), Asamblea Sur (Bogotá) y Paz con Dignidad (España).

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En la cocina de Koldo Miranda

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El chef vasco-asturiano habló con Vivir en El Poblado en su paso por Medellín
Transgresor y trotamundos, Koldo Miranda –uno de los chefs más jóvenes españoles en obtener una Estrella Michelin con el restaurante Koldo Miranda y quien ha trabajado en reconocidos sitios gastronómicos de ese país (Guggenheim, Zortziko, Currito, Casa Gerardo, Tragabuches)– visitó por primera vez nuestra ciudad. El motivo fue la realización de unas clases prácticas y demostrativas en la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno. Vivir en El Poblado conversó con este maestro culinario, quien ha sido ponente en importantes ferias como Madrid Fusión y Mistura.

¿Cómo fue su primer acercamiento a la cocina?
Yo cocinaba desde muy pequeño. Desde los 14 años hacía cosas medio decentes (risas). Algunas tartas, rosquillas, masas tradicionales y de pizza… siempre ayudaba a mi madre, que es una muy buena cocinera. Un verano, cuando tenía 18 años, mientras estudiaba y daba clases en una comunidad de religiosas para ayudar a personas que no tenían recursos, comencé a cocinar. Las señoras me decían que lo debía considerar como una profesión, y allí empecé a tomarlo en serio.

¿En su extensa trayectoria profesional, cuál ha sido el reto más difícil de afrontar como chef?
Las relaciones derivadas del trabajo en equipo. Lo más complicado es formar un grupo, una familia, gente que no solo entienda tu filosofía sino que aporte a ella, la comparta, que la hagan de ellos.

Hasta 2012 tuvo el restaurante Koldo Miranda, en Avilés (España), y desde hace un año abrió allí D’ Miranda, ¿cómo se diferencian estos proyectos?
El restaurante Koldo Miranda funciona actualmente solo para eventos. D’ Miranda, proyecto en el que está involucrada también mi hermana, es súper vanguardista. El otro también lo era, pero estaba localizado en un granja de finales del siglo 18, y tenía un ambiente muy rústico. En cambio D’ Miranda es más moderno y ofrece un tipo de cocina más conceptual, técnica y artística, con una raíz muy tradicional, con ciertos productos cantábricos, pero con guiños a influencias que nos han marcado. Hemos madurado nuestra cocina y la hemos rodeado de una puesta en escena muy trabajada.

Además tengo Ewan, un restaurante ubicado en Salinas (España), que cuenta con una estética lounge y mediterránea, una terraza con vista al mar y ofrece una cocina más urbana y mestiza. Además estamos analizando qué proyecto podríamos poner en marcha en esta tierra (Colombia).

¿Usted ha sido un estudioso de las cocinas suramericanas. ¿Cómo se forjó esa cercanía y ese interés tan especial por la gastronomía del continente?
No fue algo deliberado, fue un encontronazo. Por mi trabajo empecé a hacer salidas internacionales. La primera fue a Panamá, allí empecé a sentir un poco la cocina criolla. Luego surgió la oportunidad de venir a Colombia, y en cuanto llegué aquí, me sentí más cercano de la peruana. Y así sucesivamente. Un tren me fue llevando a otro tren, fue un encandilamiento.

Cocinas latinoamericanas, como la peruana y la mexicana, tienen una mayor notoriedad que la colombiana en el ámbito internacional.

¿Qué se necesita para que esta adquiera un renombre similar a las de esos países?
Yo creo que la cocina colombiana está en un momento de plena maduración. Las cocinas que mencionas están ligadas a culturas tradicionales muy arraigadas. Realmente su ventaja sobre la colombiana radica en que en estos países se ha impulsado con mayor empeño la internacionalización, venta y divulgación de sus cocinas como valor de marca y modo de conocimiento. En Colombia, hasta hace unos años estaban interesados en otros temas y la cocina no había despegado como un generador de turismo y modo de reivindicación de lo propio.

Esto viene cambiando con las nuevas generaciones de cocineros que han salido fuera del país, han visto nuevas técnicas y han comenzando a mirar hacia el interior. Y es ahí donde se está gestando la evolución. Primero con el conocimiento de lo propio y luego con la asimilación de otras influencias.

Sin embargo, pienso que la cocina colombiana tiene un gran peso internacional, que va creciendo cada día más. Hay grandes cocineros abanderándola, difundiéndola; ya el mundo sabe que en Colombia existen muchas cosas por conocer.

¿Qué consejo le daría a los chefs jóvenes que apenas inician su carrera?
Cultivar valores como el compromiso y el esfuerzo. Interesarse por la recuperación de lo autóctono, de la tierra, de lo propio. Tener contacto con sus raíces, esto les permitirá que tengan una base sólida para proyectarse más adelante, y de paso va a enriquecerlos como personas.Para ver una de las recetas de los platos preparados por Koldo en la Mariano Moreno ingrese a www.vivirenelpoblado.com y visite la sección La Buena Mesa.

La Receta por Koldo Miranda
LA HORA DEL BAÑO” EL MOMENTO RELAJANTE DEL DÍA (para una persona)
Coliflor trufada, apio, eneldo, almendra, salmón y gamba

Esta receta se divide en:

Bizcocho de eneldo
Eneldo (escaldado) 42 gr.
Huevos 3 ud
Harina 40 gr.
Harina de almendra 60 gr.
Azúcar

Aire de Almendra
Agua 600 gr.
Almendra 500 gr
Leche 500 gr.
Agua 400 gr.
Xantana 1,2
Clara de huevo en
polvo 20 gr

Mantequilla Salmón
Salmón 260 gr.
Mantequilla 260 gr.
Pimienta
Ralladura enebro

Gelatina Apio
Licuado de apio 100 gr.
Cola de pescado 1 unidad
xantana 0,2 gr.

Sal de gamba
Caparazones de
gamba
Sal
Crema de coliflor
Flores de coliflor
Agua
Aceite de trufa
Nata
Mantequilla

Otros
Huevas de salmón
Aceite de trufa


Preparación
Bizcocho de eneldo
Trituraremos todo en una thermomix creando una crema lo más homogénea posible. Colaremos y meteremos en un sifón con las cargas. Coceremos en el microondas en vasos de plástico para obtener un bizcocho.

Aire de Almendra
Para hacer la leche de almendra juntaremos el agua y la almendra y romperemos en la thermomix sin llegar a triturar del todo. Dejaremos reposar esto 12 horas y luego trituraremos por completo creando una pasta que pasaremos por superbag para extraer todo el líquido que se pueda. A este líquido le agregaremos el agua, la xantana y la clara de huevo dejando reposar para la hidratación de los productos. A la hora del pase, pondremos en un recipiente alto y ancho con el aireador de pecera procurando que se mantenga en el fondo para que se creen las pompas.

Mantequilla de Salmón
Trituraremos la carne del salmón en la thermomix obteniendo una pasta. Con la mantequilla a punto depomada mezclaremos la carne del salmón homogeneizando los dos productos. Pasaremos por un colador para retirar posibles hebras del salmón. Pondremos a punto de sal, pimienta y enebro. Para hacer las pastillas pondremos esta mezcla en los moldes que meteremos al congelador para desmoldar. Guardaremos envueltos en su papel en el congelador.

Gelatina de apio
Cogeremos el licuado de apio y turbinaremos con la xantana para estabilizar la gelatina. A 1/4 de esta le agregaremos las colas de pescado previamente hidratadas, no sobrepasando los 30ºC en el líquido a calentar.

Sal de Gamba
Secaremos los caparazones de las gambas en el horno. Una vez secos, trituraremos con sal creando un polvo que introduciremos en sus botecitos correspondientes.

Crema de coliflor
Extraeremos las flores de la coliflor con cuidado y las escaldaremos tres veces. Infusionaremos en la nata que la cubrirá reduciendo. Trituraremos con la Thermomix, emulsionando con el aceite de oliva y el aceite de trufa.
Reservaremos en un tupper y a la hora del pase calentaremos al baño maría.

 

Clase de asados al estilo inglés con Pedro Palmer

Clase de asados al estilo inglés con Pedro Palmer

El roast beef, el roast leg of pork y otras delicias que integran las comidas dominicales familiares en Inglaterra serán preparadas por el chef hispano inglés Pedro Palmer en su clase de carnes asadas al estilo inglés. En esta amena sesión demostrativa, los asistentes, además de aprender a rellenar el cerdo, asar al horno y hacer los acompañantes, disfrutarán de una rica cena con sello británico.

Este evento gastronómico está programado para el viernes 11 de abril a las 7 pm –la puntualidad es importante– en el restaurante de Pedro Palmer en la Calle de La Buena Mesa (cra. 43 B No. 11-63, barrio Manila). El costo por persona es de 55 mil pesos, incluye la cena y la clase.
Reservar al menos con tres días de anticipación en el 311 606 6864.

El viernes 4 de abril, Vivir en El Poblado entregará a las 9 am dos pases dobles para asistir a esta clase/cena. Las personas que respondan primero los interrogantes que plantearemos en Facebook sobre la presente edición de La Buena Mesa, serán las ganadoras.

Aquí y ahora

Aquí y ahora
Y entonces uno, ignorante e ingenuo como siempre, escribía al escondido, se acordaba del compromiso

/ Esteban Carlos Mejía

Hic et nunc es una antigua y feliz expresión latina que literalmente significa “aquí y ahora”. Aterriza las discusiones, calma los ánimos y nos hace sentir el presente. Yo la uso sin enfásis, más como recorderis: hablar de literatura aquí y ahora es un excelente antídoto contra el desventurado universo en que vivimos. Y además sirve para reflexionar sobre los cambios en la forma de escribir. Bueno, no tanto en la forma como en la actitud ante la escritura.

Cuando tenía 25 años (hace un ratico), escribir era un compromiso, un desgarramiento, una agonía sin fin. No era fácil y, para ajustar, te la ponían difícil. Mucho más si querías que la escritura fuera tu oficio o tu proyecto de vida, según dicen los manuales de autoayuda. La gente te prevenía de buena (o mala) voluntad: “El que escribe pa’ vivir, ni escribe ni vive”. Y entonces uno, ignorante e ingenuo como siempre, escribía al escondido, se acordaba del compromiso y se angustiaba hasta la ofuscación. ¿Compromiso con qué? Había que reflejar la realidad. No re-crearla ni re-inventarla: reflejarla, ni más ni menos. ¿La literatura era espejo o espejismo? Sabrá el diablo. Hacer un reflejo realista de la realidad. Lo proponía, incluso, el mismo Cortázar, cronopio y tal. Y Sabato y Vargas Llosa y Carpentier y Carlos Fuentes. Había esguinces, claro está: el Macondo de García Márquez, la Comala de don Juan Rulfo, la Santa María de Onetti. El boom latinoamericano era una novedad pero también un corsé. ¿Y el desgarramiento? ¿Cómo ser escritor mientras afuera, lejos de tu máquina de escribir, Colombia estaba a un paso de la revolución? Militancia, marxismo-leninismo pensamiento Mao Tse-tung, postexistencialismos, antiintelectualismo. En fin, en esa época escribir era un dolor de cabeza.

Ahora, hoy en día, abril de 2014, la cosa es distinta. Solo unos pocos quieren cambiar el mundo. Los demás, la gran mayoría, quieren sacarle jugo, exprimirlo, aprovecharlo. ¿Quién no? Los jóvenes escriben por gusto, sin pactos ni alienaciones. Y leen por placer. No tienen afán en publicar: gozan tanto escribiendo que para qué afanarse en la vida. Escriben y reescriben. Bueno, escriben más de lo que reescriben. Ya aprenderán. Su único compromiso es consigo mismos, hedonistas de la literatura. A algunos tanto epicureísmo les chocará. A mí me da envidia, aquí y ahora.

* Día tras día. La efeméride literaria de esta semana es triste. El 3 de abril de 1991 murió en Vevey, Suiza, uno de los más grandes escritores de mis años 30: Graham Greene. Británico, bipolar, católico, mordaz, inteligente. No le quisieron dar el Nobel, pues los burócratas de la literatura jamás le perdonaron que escribiera nouvelles de entretenimiento. ¡Pero qué creación! ¡Qué esparcimiento! Fui (soy) su lector más feroz. A cada rato vuelvo a sus libros más rotundos e inolvidables. Por ejemplo, El americano impasible, El poder y la gloria, Nuestro hombre en La Habana, El revés de la trama, El factor humano, El cónsul honorario. Mejor dicho, todos. A diferencia de los yupis que se pasan dizque rompiendo paradigmas, a mí no me interesa superar el ejemplo de Graham Greene. Por el contrario, me arrodillo ante su altar y le suplico de corazón que me inspire a escribir como él. Aunque sea una noveleta de entretenimiento. Graham, Graham, Graham, ¡hazme el milagrito!

** Body copy. “¿Quién soy yo? ¿El de hoy, vertiginoso, el de ayer, olvidado, el de mañana, imprevisible? ¿Qué cosa más impalpable que el alma? Si me vigilo para escribir, la vigilancia me modifica; si me abandono a la escritura automática, me abandono al azar.”

Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. Una tarde con Ramón Bonavena, en Crónicas de Bustos Domecq, 1967.
[email protected]

“Las mujeres de Moravia no nos arrugamos para nada, somos de todito”

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Con el proyecto “Moravia florece para la vida”, de la Alcaldía, Medellín aspira a saldar parte de la deuda que tiene con este sector
 
Antiguo Moravia, cortesía Centro de Desarrollo Cultural
Antiguo Moravia, cortesía Centro de Desarrollo Cultural

Reminiscencia. Pisar el “morro” de Moravia era enfrentarse a la miseria humana en su máxima expresión y, peor aún, a la pasmosa indolencia de Medellín que veía aquel lugar como su caneca. Es decir, un basurero donde en la cara de otros seres humanos tirábamos todos los desechos de la ciudad.

Antiguo Moravia, cortesía Centro de Desarrollo Cultural
Antiguo Moravia, cortesía Centro de Desarrollo Cultural

La violencia de los años 50 hizo que muchos campesinos salieran de sus tierras y tuvieran que desplazarse hacia Medellín en busca de futuro. Pero este “remanso de paz”, poco más tarde se convertiría en su tormento. Año tras año, fueron llegando grupos familiares que hicieron de Moravia su lugar en el mundo, así fuera sumergidos en la basura. A mediados de los 60 este sector de Medellín ya florecía pero en casuchas de lata y madera. El morro de Moravia fue creciendo en basura y a la par en asentamientos humanos y ratas; se llegó a afirmar incluso que la cantidad de roedores superaba el número de personas; ratas y ratones hacían de las suyas mordiendo y lastimando las boquitas u orejas de los bebés que habiendo acabado de mamar de sus madres, quedaban untados de leche materna.


Entre los años 50 y 70, Moravia, que en sus inicios era un terreno plano y cenagoso, recibió basuras y escombros hasta convertirse en morro, sin que el Municipio ejerciera control alguno; luego, mediante lo que hoy se analiza como un desatinado decreto –el acuerdo 3 de 1977–, la administración municipal oficializó el “morro” como el basurero municipal: “No obstante el uso recreativo que tiene como finalidad el lote en mención, una vez que el Municipio lo adquiera lo entregará a las Empresas Varias de Medellín, para que estas, durante cinco años, lo destinen para botadero de basuras de la ciudad…”, decía el acuerdo. En sus inicios, el basurero recibía cien toneladas diarias de residuos; con el tiempo esta cantidad fue aumentando, lo que motivó a que algunas personas que se dedicaban al reciclaje, decidieran también asentarse en el morro y llevar al terreno, ya saturado de basuras, todo el material de reciclaje producto de sus jornadas laborales.

Pese a que el decreto limitaba la disposición del morro como basurero a cinco años, solo el 15 de marzo de 1984 se cerró definitivamente. A partir de entonces sería la Curva de Rodas el nuevo “relleno sanitario” de Medellín y de tres municipios más del Valle de Aburrá (hasta el año 2003, cuando entró en operación el aún vigente “Parque ambiental La Pradera”).

No obstante existiera pues un nuevo basurero, la costumbre de tirar desechos al morro quedó entre los habitantes de Moravia, quienes comenzaron también a depositar escombros y el material que reciclaban.

Luisa Fernanda Henao, Marta Inés Orozco y María del Carmen Ramírez
Luisa Fernanda Henao, Marta Inés Orozco y María del Carmen Ramírez

El problema empeoró alrededor de los años 90, cuando personas desplazadas por la violencia que se vivía en aquella época tuvieron que abandonar sus tierras y huir hacia las ciudades. Medellín no fue ajena al fenómeno y durante este tiempo la Terminal de Transportes del Norte fue receptora de cientos de familias que llegaban desorientadas a la ciudad buscando un lugar para vivir, un lugar que por la cercanía a la terminal de buses no podía ser otro sino Moravia.

Un documento denominado Moravia una Historia de Resistencia, elaborado por la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín en el año 2006, dice: “Moravia da cuenta de una historia de ciudad pues parece convertirse en un arquetipo de la historia de muchos barrios populares de Medellín; el poblamiento a través de procesos informales de invasión, la configuración de fuertes lazos de solidaridad y formas de organización social, la presencia y transformación del conflicto armado desde bandas, milicianos y paramilitares, la presencia de procesos de reconciliación y reinserción, la expulsión y recepción de población desplazada y una histórica ausencia del Estado que hoy trata de saldar la deuda con estas comunidades”.

Como a la par con la montaña de basuras, que llegó a los 35 metros de altura, creció el problema social que envolvía la zona, el Ministerio del Interior y de Justicia, mediante la resolución 31 del 28 de julio de 2006, declaró el morro de Moravia como zona de calamidad pública, por lo que el Municipio debía reubicar o trasladar a sus habitantes y formular planes a corto y a mediano plazo para el manejo ambiental y sanitario de la zona.

De basurero a jardín

Moravia no quedó en el olvido y años más tarde floreció. Hoy es otra la sensación al caminar por el antiguo morro. Al llegar y dar los primeros pasos por las losas que fueron dispuestas para subir a la cima, la historia de este no queda sepultada: cada losa plasma el pasado de sus habitantes, palabras como “perdón” y “fortaleza”, entre otras, recuerdan que lo que se está pisando es más que un morro, es la historia de más de 2000 familias. ¿A quién le cabe en la cabeza que en vez de basura, hoy en este sitio haya flores de un intenso color rojo –como los novios–, girasoles, lirios y, en fin? Definitivamente hay que estar en el sitio para dimensionarlo.

Pero si las losas marcadas con mensajes nos recuerdan su historia y la de sus habitantes, también lo hacen las 40 personas (16 hombres y 24 mujeres) contratadas por la Alcaldía de Medellín para labores de jardinería. Impacta la fuerza con la que trabajan, sobre todo el grupo de mujeres que conforma este equipo. Muchas de ellas pasan de los 45 años, pero frescas, como las flores que cuidan, a pleno sol del mediodía suben y bajan el morro, riegan las plantas y recogen la maleza.

 
Yudy Elena Echavarría
Yudy Elena Echavarría

Yudy Helena Echavarría es una de ellas. Tiene 47 años y llegó de un año a Moravia. Aunque hoy vive en El Oasis, un barrio cercano al morro, recuerda con nostalgia los cinco años que junto a su compañero de vida vivió allí. Ella recorre diariamente el lugar, en jornadas de trabajo que comienzan a las 7 de la mañana y finalizan a las 5 de la tarde, obviamente con un espacio para el almuerzo que, al igual que sus compañeras, se toma muy en serio: un buen plato de sopa, acompañado con arroz. Con orgullo y algo de melancolía llega hasta donde quedaba su casa en plena montaña de basura, aquella en la que vivió entre 1986 y 1990 y donde hoy hay una jardinera sembrada con cintillas y toscanas: “Me matan los girasoles pero estas también están muy bonitas”, dice.

Fueron solo cinco los años que Yudy vivió en el morro, pero los suficientes para marcar el resto de su vida: “En este pedacito viví los años más felices de mi vida porque tenía una persona que me valoraba, me apreciaba, me respetaba y siempre estaba pendiente de mis cosas, pero desgraciadamente la violencia lo hizo salir, y me tuve que ir; en un principio me fui muy resentida, muy dolida, y no quería volver”. Hace un largo silencio y continúa: “Mire, hoy vuelvo acá, a este pedacito, a hacer parte de este proyecto; estar acá es como hacer el duelo que nunca hice por haber perdido a una persona tan importante para mí, ella fue asesinada en Cocorná”. Al oír la historia de Judy y recordar la del morro de Moravia y verlo hoy convertido en un jardín, es inevitable evocar una frase de El Principito, de Antoine de Saint Exupéry: “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.”

Pedalear…

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Movilidad sostenible Pedalear… Una alternativa que coge impulso

Si usted invita a un conductor motorizado a montar en bicicleta por Medellín es probable que al final del día termine pedaleando con un urbanista aficionado. Por lo menos así fue la transformación para Diana Jaramillo, una administradora de empresas que solo necesitó un corto recorrido en dos ruedas por El Poblado para examinar sus hábitos de transporte y tomar conciencia de sus encuentros con ciclistas en las vías que recorre.

“Los conductores de carros son imprudentes, van muy rápido y no hay suficiente iluminación en la noche, pero la verdad es que se disfruta mucho más la ciudad al ritmo de la bici, es una forma bonita de redescubrir a Medellín”, dice esta habitante de El Poblado.

 

Para Diana fue un descubrimiento natural, incentivado por el interés de su esposo en hábitos saludables. Pero a nadie le gusta que le impongan un estilo de vida, no importa qué tan bien se lo vendan. Sin embargo, no se trata de una pelea con el carro; es solo que por el uso de la bicicleta se viene haciendo una campaña fuerte por todo el mundo y Colombia y Medellín no se quedan atrás.

El Área Metropolitana ha sido el abanderado de la causa. Anunció la construcción de 29 kilómetros de ciclorrutas durante 2014 y 2015. En la primera semana de abril, el programa de bicicletas públicas EnCicla cambia de operador.

Eafit le entrega el sistema a la firma Mysvial – Tevaseñal S.A. Este cambio incluirá la construcción de 37 estaciones que se suman a las 13 existentes, y 1.000 bicicletas más para un total de 1.300 que estarán activas en octubre. El contrato es por un valor de 13.566 millones de pesos. Además, el Área trabaja en el Plan Metropolitano de la Bicicleta, con el que se busca implementar para 2030 una red de cicloinfraestructuras conectadas, con una inversión de 623.000.000 de pesos.

 

Hacen falta cuidados

Tal vez Diana tenga razón. Los conductores de carro van muy rápido. En el año 2010, 12 ciclistas murieron y 549 quedaron heridos en accidentes de tránsito en Medellín. En 2012 también murieron 12 ciclistas en la vías y en 2013 el número aumentó a 13.

Determinar las causas exactas no es sencillo. Sin embargo, un estudio de la Society for Academic Emergency Medicine de Estados Unidos, con datos de 2002 a 2010, encontró que, más que carriles exclusivos para las bicicletas, lo que reduce o no significativamente la severidad de las heridas en ciclistas es la velocidad a la que viajan los vehículos cercanos a ellos. Las cifras de muertos y heridos son altas, más si se considera que de los 5,6 millones de viajes en el Valle de Aburrá, 74 por ciento son motorizados y las bicicletas representan el 1 por ciento.

Según la Encuesta de Origen y Destino de 2012, ese año se movían 36 mil bicicletas diariamente, versus las 45 mil que se registraron en la misma encuesta de 2005. Para Carlos Carvajal, fundador del colectivo Pedaleando Alma y la Fiesta de la Bici, esta medición podría tener un error puesto que los colectivos de bicicletas, los eventos, la oferta de almacenes y marcas de bicicletas en la ciudad, y los kilómetros de ciclorrutas han aumentado. “Hay muchísima más gente; lo evidencian las cicleadas y la Fiesta de la Bici.

En esos encuentros la gente ha descubierto que la ciudad es pedaleable y con tres o cuatro mil personas en cada ocasión se ha roto el mito de la montaña porque hacemos recorridos en pendientes. Además, la distancia entre los orígenes y destinos de los ciudadanos en Medellín no sobrepasa los 10 km y en la fiesta recorremos 20 km”.

 

 

Para Carlos, los ciclistas tienen que aprender a conocer las rutas más seguras y desarrollar inteligencia vial por su propia protección. Por otro lado, opina que la Secretaría de Movilidad debería plantear mejores estrategias para la movilización en bicicletas.

“Ellos han sido el gran ausente en este tema”, dice el activista. Según Carvajal, en dos años de trabajo de movilización con el Área Metropolitana, Planeación, Cultura y los grandes colectivos de bicicletas como SiClas y Bellocicleta, la Secretaría de Movilidad poco o nada ha participado.

Para él y los colectivos, la Secretaría podría vincularse con estrategias de tráfico calmado (zonas de velocidad máxima de 30 km/h para que todos los actores transiten con seguridad) y control del parqueo en las vías para una mejor circulación.

Ninguna de las dos requeriría inversión de insfraestructura, dice. Sin embargo, la inversión en infraestructura es necesaria si Medellín verdaderamente quiere orientarse a las tendencia sostenibles. Vivir en El Poblado intentó hablar varias veces con la Secretaría de Movilidad sobre estas apreciaciones, pero no obtuvo respuesta.

 

Un POT fuerte para la bici

Juan Diego Betancur, de 41 años, vive en Itagüí. El trayecto hasta su trabajo, en El Poblado, le toma entre 20 y 25 minutos en moto cuando cuenta con suerte y hay tráfico fluido. Cuando no, puede gastarse hasta una hora en desplazarse. El mismo trayecto lo ha recorrido en bicicleta y le toma entre 35 y 40 minutos, pero no lo hace por simple temor de enfrentarse a los vehículos. El profesor Jorge Agudelo, de 35 años, vive en Santa Mónica y para desplazarse hasta la Universidad de Antioquia le toma 15 minutos en bicicleta. Si coge un bus se demora una hora.

 

 

Ejemplos hay muchos, pero solo daremos uno más. Camilo Restrepo, ingeniero civil y especialista en vías, es el encargado del componente de Movilidad en la actual revisión del Plan de Ordenamiento Territorial. Para “tener autoridad moral” a la hora de presentar las propuestas de movilidad no motorizada, Restrepo dejó guardada su moto y desde hace nueve meses se desplaza en bicicleta. Desde su casa en la loma de El Encierro –en El Poblado– hasta La Alpujarra se gasta 12 minutos. En moto solían ser 25.

Cuenta Restrepo que lo que hay en este momento propuesto para el POT, en cuanto a bicicletas, es prácticamente todo lo que han planteado los colectivos. Lo primero es extender la red actual de ciclorrutas a 400 kilómetros, segregados o compartidos con otros usuarios de la vía, sin temerle a las pendientes. Esto implicaría soluciones técnicas, como la bicicleta eléctrica y elevadores mecánicos para bicicletas a nivel de calzada.

La propuesta también incluye vías de tráfico calmado en la que los vehículos, controlados por medio de resaltos, cámaras o por un diseño zigzagueante de las calzadas, tendrían que transitar a menos de 30 km por hora. Además se propone que todos los equipamientos públicos y privados tengan biciparqueaderos (uno por cada 10 vehículos) y de encontrarse a menos de 250 metros de una ciclorruta estarían en la obligación de construir la conexión hacia la misma.

El presupuesto es de mil millones de pesos por kilómetro en rutas segregadas y cien millones por kilómetro en rutas compartidas. Es decir que para esos 400 km podría hablarse de unos 250 mil millones de pesos.

Aunque por ahora solo es una propuesta, Restrepo cree que hay un buen ambiente en el Concejo de Medellín para su aprobación a finales de mayo o principios de junio. De ser así y “si nos creemos el cuento de ser la ciudad más innovadora, hacia el 2020 Medellín será una ciudad excelente en términos de sostenibilidad vial”, predice el ingeniero.

 

En el WUF7

Pedaleando Alma, Colectivo SiClas y Bellocicleta preparan para el Séptimo Foro Mundial Urbano lo que podría ser una de las pedaleadas ciudadanas más grandes que se haya realizado en el país. El 9 de abril a las 8 pm saldrán del Parque de las Luces .

El problema de la espiritualidad

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Un texto del padre Hernando Uribe Carvajal
El problema de la espiritualidad
Así se titula el artículo que este presbítero escribió para el libro “Protocolos de la SAI sobre el futuro de Antioquia”, publicado en noviembre pasado como parte de la celebración de los 100 años de esa institución

Hoy parece premonitorio el artículo El problema de la espiritualidad, escrito en agosto de 2013 por el padre Hernando Uribe, por solicitud de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros (SAI), en ese entonces en cabeza de Álvaro Villegas Moreno. También resulta paradójico que estas reflexiones, algunas bastante críticas, aparezcan publicadas en el libro de la SAI para conmemorar su centenario, y que fueran escritas solo dos meses antes del escandaloso colapso de la torre 6 del edificio Space, construido por la constructora Lérida CDO, de propiedad de Álvaro Villegas Moreno y su familia.

Por considerarlo de interés para nuestros lectores y muy acorde con los temas de ciudad tratados en el Séptimo Foro Urbano Mundial –que se realiza entre el 5 y el 11 de abril en Medellín– transcribimos a continuación algunos apartes de este texto, cedido a Vivir en El Poblado por este presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos.

El problema de la espiritualidad

Introducción
La espiritualidad ha interesado siempre, y ahora más que nunca, como lo más complicado y simple a la vez. Es espiritual el que vive con espíritu. Todo lo humano, por simple que sea, tiene espiritualidad, el espíritu con que hacemos lo que hacemos. La espiritualidad, poca o mucha, es el distintivo del hombre, pues, con poco o mucho, cada acción es realizada con espíritu. Nos encanta el espíritu que percibimos en ella. Tratar el tema de la espiritualidad es, por tanto, abordar un problema que no es problema, algo tan natural como el ver para los ojos y oír para los oídos. Cada uno tiene la espiritualidad del espíritu con que vive y actúa.

El espíritu está presente en todo gesto humano, y por tanto es determinante el cuidado que ponga en él, y que, en términos generales, es el amor o son los apegos. Y ese cuidado es su cultura, pues cultura es cuidado. Amor es lo que une, y apegos lo que desune o separa. Es abismático constatar que vivimos en un mundo de apegos sin amor, obra del hombre, abandonado a sí mismo, sabiendo que quien vive es el hombre, y por tanto, el amor o los apegos son el modo como el hombre vive.

Ingeniería y arquitectura son puntos de vista de la realidad, que es la cultura en su noción unívoca: unidad en la pluralidad y pluralidad en la unidad. Por lo cual, voy a plantear, como fundamento del trabajo, el tema de la cultura. Al desarrollarlo, mostraré sus resonancias extraordinarias en la espiritualidad de la ingeniería y la arquitectura.

Cultura y espiritualidad van de la mano, pues en la cultura está la espiritualidad, y por eso, la cultura sienta las bases de la espiritualidad. Por eso, hacer claridad sobre la cultura es poner el fundamento de la espiritualidad.

La cultura
Hay muchas nociones de cultura. Aquí tomo la cultura en su noción unívoca, entendida como modo de relación, de manera que relación y modo constituyen la cultura. Para Juan Pablo II, ‘cultura no hay sino una, la humana, la del hombre y para el hombre’1, y por tanto, todo lo que el hombre es y hace, egregio o vulgar, bueno o malo es cultura. Parodiando al conde de Buffon, para quien “el estilo es el hombre”, decimos que la cultura es el hombre. Esta noción unívoca de cultura ve la realidad como unidad en la pluralidad y pluralidad en la unidad, y así las culturas son propiamente modos, puntos de vista de la cultura, y todo punto de vista es la vista de un punto.

Esta noción unívoca de cultura se refiere a toda la realidad humana, unidad en la pluralidad, pluralidad en la unidad. No hay nada humano que no sea cultura. En realidad, la cultura es el hombre, y por eso donde hay un hombre hay cultura, que es su modo de relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios, llamada relación cosmoteándrica. Y por eso, las artes, la moda y las costumbres son dimensiones de la cultura, que abarca todo lo humano.

La relación
Si cultura es modo de relación, la relación aparece como el fundamento de la cultura, y el modo lo que la determina. La relación es, por tanto, de importancia excepcional. Podemos entender la relación como la ‘corriente de secreta simpatía que une las partes con el todo’2, el equipaje que todo ser trae a la existencia: la piedra, el árbol, el pájaro, y en especial el hombre, ser relacional por excelencia pues existe en relación con todo.

La relación es de la misma categoría que la sustancia, fundamento de todo pues nada existe fuera de la relación. El hombre no quita ni pone la relación, sino que la daña o la mejora según el modo con que la determina, malo si es de desamor, como la codicia o el odio, o bueno si es de amor, como la acogida y la solidaridad. Por ser dinámica, la relación requiere cultivo permanente, de donde le viene el nombre de cultura, lo que el hombre cuida, cultiva, trata con interés y solicitud. Mediocridad es el resultado del descuido del modo en la relación, más frecuente de lo deseable.

“Surge así una nueva imagen y una nueva ordenación del mundo en la que la suprema posibilidad del ser no es la de poder vivir aislado, la de necesitarse sólo a sí mismo y la de subsistir en sí mismo. La suprema forma de ser lleva pareja la relación”3. La relación no es, entonces, concepto, teoría o cosa, sino poder personal, persona, el Espíritu Santo, poder personal, divino, que da existencia y sentido a todas las cosas.


Padre Hernando Uribe Carvajal, conventual Casa de Espiritualidad Monticelo

El modo
Junto a la relación, aparece el modo, también de importancia excepcional. Modo es estilo, sello, talante, carácter, el determinante que convierte en cultura la relación. Los modos son ilimitados, como lo expresa el adjetivo con que calificamos el sustantivo. De esta manera podemos afirmar que solo hay un hombre, y que cada hombre es un modo de ser hombre, un modo relación, un modo de cultura, y no puede no serlo. Si la cultura es el hombre, cada hombre tiene la cultura del modo que pone a su relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios, llamada relación cosmoteándrica porque incluye al cosmos, a Dios y al hombre. El pesimismo y la pereza, o el entusiasmo y la solidaridad son modos de relación, y por tanto de cultura.

Del modo es posible afirmar lo mismo que de la relación, que no es un concepto o una cosa, sino una persona, el Espíritu Santo, el Amor divino, dando vida y sentido a todo. Hay un modo de los modos, el amor, que es unidad de dos.

Si al hablar de relación y de modo, nos referimos al Espíritu Santo, quiere decir que la espiritualidad está en todo, pues la espiritualidad es la obra del Espíritu en la creación, en especial en el hombre, agente por excelencia de encarnación y presencia del Espíritu. En cuanto creador, el hombre secunda la creación, la obra del Espíritu, y en esa medida es espiritual.

El amor, el modo de los modos
Amor es “unidad de dos”4. Amar es convertir la relación en comunión, en comunidad. Yo me amo en la medida en que hago comunidad conmigo mismo, tarea excepcional, fundamento de todo, en extremo comprometedora, sobre todo porque ni siquiera tengo conciencia de ella, de la autorrelación. La Biblia hace una afirmación extraordinaria, de la cual necesito tomar conciencia por el sentido que da a mi vida cotidiana: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Lc 10, 27). Mi amor a mí mismo es el fundamento de mi amor al prójimo y al cosmos, fruto del amor de Dios. Dios me capacita para la tarea asombrosa de ser el guardián del ser en el mundo, lugarteniente del Creador en la creación.

El amor está determinado por los sentimientos. Ellos me indican de manera precisa el amor que me tengo a mí mismo. Todo sentimiento dañino, como la rabia o el odio, es un maltrato que me doy, indicio de que me amo poco o no me amo. Me amo cuando cultivo sentimientos que afianzan la relación mía conmigo mismo, sentimientos benéficos, como generosidad, acogida, solidaridad. Gracias al amor a mí mismo voy a mi interioridad y descubro la maravillosa compleja unidad que soy, lo que el hombre del siglo XXI necesita con urgencia, sobretodo por lo distraído que lo mantienen los medios de comunicación.

El amor es el modo de los modos. Quien ama, participa de la condición divina, “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom 5,5), pues el amor hace al hombre divino, “imagen y semejanza de Dios”. “Donde no hay amor, ponga amor y sacará amor”, es la consigna de San Juan de la Cruz, uno de los grandes maestros de la humanidad, sobretodo en este momento turbulento y codicioso.

Los místicos conocen la novedad divina del amor. “Por grandes comunicaciones y presencias y altas y subidas noticias de Dios que un alma en esta vida tenga, no es aquello esencialmente Dios, ni tiene que ver con él, porque todavía, a la verdad, le está al alma escondido, y por eso siempre le conviene al alma sobre todas esas grandezas tenerlo por escondido y buscarle escondido diciendo: ¿Adónde te escondiste? […] en el íntimo ser del alma […] por lo cual le conviene entrarse en sumo recogimiento dentro de sí misma” 5. Y allí encontrará al Amado, que es a la vez ‘el principal amante’6 . Por lo cual, buscar siempre al Creador como su Amado es la condición natural, apremiante y ennoblecedora de la criatura.

El influjo
Del carácter totalizante de la relación viene el influjo, bueno o malo, que flota en el ambiente que respiramos. “Nuestros pecados ocultos envenenan el aire que otros respiran, y cierto crimen, del que un miserable lleva el germen sin saberlo, no habría madurado nunca sin este principio de corrupción” (G. Bernanos). Del bien puedo decir lo mismo, lo irradio, aun sin darme cuenta, en mi modo de sentir, pensar, hablar y actuar. Mi modo de relación es el espíritu que irradio, el influjo que ejerzo, la espiritualidad que me distingue y contagio a los demás, sabiendo que mi comportamiento es el fruto del influjo que los demás, aun en forma inconsciente, ejercen en mí.

El influjo es una fuerza recíproca extraordinaria. Quien se cultiva poniendo amor en su relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios, llamada relación cosmoteándrica, ejerce en los demás, en el medio ambiente un efecto de mejoramiento admirable. Quien ejerce el mal con pasión porque se ha jugado a ello su vida, crea una atmósfera de destrucción sorprendente por su influjo demoledor en los demás.

Todo lo humano está marcado por el influjo, como lo manifiesta tan bien el inconsciente colectivo, del cual todos participamos sin darnos cuenta. Por lo cual la educación debe prestar especial atención a la fuerza y eficacia del influjo. Educar es desatar fuerzas poderosas en líderes, que lo son porque influyen con su comportamiento en los demás, crean un mundo, un sistema, una cultura, un modo de vivir que se arraiga en forma indeleble.

El influjo aparece de modo especial en las bellas artes, como la literatura, la poesía, la pintura, la música. No hay artista sin deuda. Es fácil seguirle los pasos, para descubrir cómo se enriquece hasta con el aire que respira. Juan Sebastián Bach, por ejemplo, llevó a la perfección los géneros musicales tradicionales. Con El Clave bien Temperado llevó al teclado muchos ritmos de la danza. Además reciclaba melodías escritas por él y por otros, y eso era considerado un halago. Ana Magdalena cuenta que Bach necesitaba siempre una melodía inicial de otra parte para empezar a componer.

Cultura y religión.
Cultura es modo de relación del yo consigo mismo, con los demás y con el cosmos y también con Dios. La relación con Dios, que es de inmediatez, es decir, sin intermediarios, va de dentro hacia fuera, y se llama religión. La religión es la relación de amor de Dios con el hombre, del hombre con Dios, y cuya práctica es la oración. Para S. Teresa, “orar es tratar de amistad con quien sabemos nos ama”7. Cultivar la oración es cultivar la seguridad del amor divino, del Creador a su criatura, al hombre.

Así como cultura no hay sino una, religión no hay sino una, la humana, la del hombre y para el hombre, y así las religiones son propiamente modos de religión. De esta manera aparecen con naturalidad el ecumenismo y el diálogo interreligioso, en que cada uno se enriquece con el modo del otro en dinamismo constante.

San Agustín presenta así su relación con Dios:
“¡Tarde te amé, Hermosura siempre antigua y siempre nueva, tarde te amé! Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que si no estuviesen en ti no existirían” 8.

No hay razón para vivir lejos de Dios que camina en mí conmigo. Cultivo mi relación con Él con solicitud, teniendo en cuenta que Él es mi verdadera intimidad.

Si la religión es la relación de Dios con el hombre, del hombre con Dios, relación de amor, pues Dios es amor, como lo dice la Biblia (1 Jn 4, 8.16), la institución religiosa no es propiamente la religión, sino una dimensión de la misma, que tiene la calidad del amor que pongo, que ponemos en ella. Ratzinger tiene esta página magistral:

“La relación con Dios es algo profundamente personal, y la persona es un ser en relación, y si la relación fundamental —la relación con Dios— no está viva, si no se vive, tampoco las demás relaciones pueden encontrar su justa forma. Pero esto vale también para la sociedad, para la humanidad como tal. También aquí, si falta Dios, si se prescinde de Dios, si Dios está ausente, falta la brújula para mostrar el conjunto de todas las relaciones a fin de hallar el camino, la orientación que conviene seguir”9.

La relación de amor con Dios es una dimensión de la cultura y al mismo tiempo su fundamento, y por tanto la garantía del comportamiento, la ética. De esto hablaremos más adelante.

Cultura y espiritualidad
Cultura es modo de relación del yo consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios. La espiritualidad acentúa la relación con Dios como Espíritu, y como el Espíritu está en todo dándole existencia y sentido, en todo hay espiritualidad.

La espiritualidad es un tema de actualidad. Aparecen con frecuencia títulos como éste: “El espíritu del ateísmo. Introducción a una espiritualidad sin Dios”, con preguntas y afirmaciones de este talante:

“¿Qué es la espiritualidad? ¿Qué es la vida del espíritu? ¿Qué es un espíritu? ‘Una cosa que piensa’, dijo Descartes, ‘es decir, una cosa que duda, que concibe, que afirma, que niega, que quiere, que no quiere, que también imagina, y que siente’. Yo añadiría: que ama, que no ama, que contempla, que recuerda, que se burla y bromea […] El espíritu no es una sustancia; es una función, un poder, un acto (el acto de pensar, querer, imaginar, hacer bromas…) y este acto es por lo menos incuestionable, ya que todo cuestionamiento lo supone.”10.

Espiritualidad es un sustantivo abstracto, que en la mentalidad racionalista de la cultura occidental significa una cosa. Pero, en realidad el sustantivo abstracto existe sólo en la mente con fundamento en la realidad. No se trata, por tanto, de una cosa que podemos tomar o dejar, sino de un modo de ver y entender la realidad y de ubicarse en ella. El sustantivo abstracto determina modos de ser y modos de ver y tratar personas y cosas. La espiritualidad no es una cosa que yo tengo; soy yo mismo como aparezco en mis acciones, buenas si son de amor, y malas si son de apegos.

Religión y espiritualidad
La cultura es el hombre, y la religión y la espiritualidad son afines, dos dimensiones de la cultura. En la relación con Dios, la religión acentúa la relación, y la espiritualidad el espíritu. No es raro oír y leer: religión no, espiritualidad sí. Afirmación basada ante todo en el desconocimiento de ambas dimensiones de la cultura, que es toda la realidad humana.

Vemos la religión como un religar, un volver a juntar lo separado. ¿Y qué es lo separado? ¿Dios y el hombre? ¿Y quién es Dios? ¿Y quién es el hombre? ¿Puede estar Dios separado del hombre? ¿Puede el hombre estar separado de Dios? Un Dios separado, ¿qué Dios es? Un hombre separado de Dios, ¿qué hombre es? Gran tragedia la de enredarse en confusiones de este estilo por la falta de claridad en la apreciación de la realidad. Ver la cultura como modo de relación cosmoteándrica enriquece sobremanera la visión de la realidad y el modo de vivir.

La relación del hombre con Dios admite incontables modos, y el ser humano, iluminado y fortalecido por Dios, determina el modo de relación en cada situación y oportunidad. De parte de Dios, la relación es de amor, perfecta, divina, infalible; de parte del hombre requiere disposición para que sea buena. Dios da al hombre su amor divino para que lo ame con ese mismo amor, amor que el hombre acoge disponiéndose.

Para los presocráticos todo está lleno de dioses. Su saludo espontáneo es digno de toda admiración. “Entrad, también aquí hay dioses”. El instinto de lo divino llenaba la atmósfera de cordialidad. Catalina de Génova, por su parte, afirmaba: “Si como, si bebo, si me muevo, si hablo, callo, duermo, velo, veo, oigo o pienso, si estoy enferma o sana… todo en mí es para Dios, y para el prójimo por amor a Dios”. Y para San Agustín, Dios era más íntimo a él que él a sí mismo 11.

Acercamiento a lo divino
Dios, el Creador, no puede ser abordado con los criterios racionales con que abordamos lo creado, que es sensorial en cuanto nos llega por los sentidos: lo vemos, oímos, olemos, gustamos, tocamos y pisamos, y elaboramos su conocimiento con la mente y el corazón. Dios, por el contrario, es inespacial e intemporal, y por eso no es, no puede ser objeto de los sentidos. La luz del sol enceguece a la lechuza en vez de darle mejor visión. Dios es invisible, inaudible, inefable, intangible, requiere, por tanto, criterios diferentes de acogida. “No era de luz, no era de armonía, / ni de color; el corazón lo sabe, / pero decir cómo era no podría / porque no es forma ni en la forma cabe” (Dámaso Alonso).

De Dios hablamos en símbolos. El símbolo es una cosa que remite a otra, nos lleva de lo conocido a lo desconocido, de lo sensorial a lo insensorial. Cuando decimos que Dios es luz, agua, fuego hemos de caer en la cuenta de que estas palabras aquí cambian de significado, mundo inimaginable que la fantasía y el corazón tienen por descubrir. En realidad, luz, agua y fuego derivan su sentido y valor de la luz, el agua y el fuego que es Dios.

“Cuando amo a Dios, amo cierta luz, cierta armonía, cierta fragancia, cierto manjar y cierto deleite, que es luz, fragancia, alimento y deleite de mi alma. Resplandece entonces en mi alma una luz que no ocupa lugar; percibo un sonido que no lo arrebata el tiempo; siento una fragancia que no la esparce el aire; recibo gusto de un manjar que no se consume por comerlo y poseo estrechamente un bien tan delicioso, que por más que lo disfrute y me sacie, nunca puedo dejarlo por fastidio”.

Texto admirable de S. Agustín sobre la inefabilidad de Dios, para ser captada y vivida por el hombre como tarea incansable de su condición humana.

La espiritualidad es el Espíritu divino dando amorosamente la existencia a cada ser creado, a la piedra, al árbol, al pájaro, al hombre. Si ver es natural para los ojos, ser espiritual lo es para el corazón, sabiendo que también la piedra tiene corazón, como asegura el constructor de catedrales.

La espiritualidad es la obra de Cristo. Así lo atestiguan los peregrinos de Emaús, que al final del camino se dicen llenos de asombro: “¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba por el camino?” (Lc 24, 32). Cada hombre es un peregrino, movido en cada paso por el Espíritu divino que le incendia el corazón.

Espiritualidad y ética.
Soy agente de cultura haciendo lo que hago. Ser y hacer son dimensiones distinguibles, no separables. En lo que hago, manifiesto lo que soy. Por sus frutos los conoceréis, dice el Evangelio, y añade: “Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos” (Mt 7, 18). Hago lo que soy, soy lo que hago. La espiritualidad indica lo que soy, espíritu encarnado, y la ética es mi comportamiento, lo que hago. La verdadera ética es fruto de la espiritualidad, de una vida de amor. Por lo cual, es muy acertado S. Agustín:

“Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor. Si gritas, gritarás con amor. Si corriges, corregirás con amor. Si perdonas, perdonarás con amor. Si está dentro ti la raíz del amor, ninguna otra cosa sino el bien podrá salir de tal raíz”.

Soy verdaderamente ético en la medida en que cultivo la relación de amor conmigo mismo, que es la autoestima; con los demás, que es la política, el arte del bien común; con el cosmos, que es la ecología, la vida en casa, y la economía, el buen manejo de la casa; y con Dios, que es la religión, la espiritualidad. Los cuatro polos, gracias a la relación, tienen sentido de unidad. Si falla uno de los cuatro polos, fallan los otras tres, pues la relación entre ellos es esencial, no puede no darse, siempre existe. Tarea posible en la medida en que el hombre cuenta con Dios. En la medida en que Dios es el fundamento de la autoestima, la política, la economía y la religión, hay espiritualidad. Y ética, fruto de la espiritualidad. Por ser amor, realizo obras de amor, la verdadera ética.

Que Dios sea la verdadera garantía y fundamento del comportamiento humano, de la ética, lo dice en forma acertada S. Juan de la Cruz.

“Cuanto el alma va más a oscuras y vacía de sus operaciones naturales, va más segura; porque, como dice el profeta (Os. 13, 9), la perdición al alma solamente le viene de sí misma, esto es, de sus operaciones y apetitos interiores y sensitivos, y el bien, dice Dios, solamente de mí. Por tanto, impedida ella así de sus males, resta que le vengan luego los bienes de la unión de Dios en sus apetitos y potencias, en que las hará divinas y celestiales” 12.

Estoy llamado a actuar con espíritu porque soy espíritu y tengo espíritu, y el espíritu con que vivo y actúo es mi espiritualidad, el fundamento de mi ética. El hombre encarna el Espíritu Divino en el mundo según el espíritu con que vive y actúa. Sé bien lo que es vivir y actuar con espíritu: me encanta ver comer con espíritu a quien invito a la mesa familiar, y el espíritu con que me cuenta su último viaje y el éxito en su trabajo. Da gusto ver caminar, mirar, barrer, cocinar, escribir, estudiar, orar con espíritu. Ética y espiritualidad van de la mano. La garantía de mi ética es mi espiritualidad, mi espiritualidad se manifiesta en mi ética. Mi ética manifiesta lo que soy. Por sus frutos los conoceréis.

Ratzinger tiene esta página magistral sobre la ética.

“El mundo es bueno y es bueno vivir en él. El Dios que es creador y que se expresa en su creación, da también a la acción humana dirección y medida. Estamos viviendo una crisis del ethos que no sólo es, ni mucho menos, una cuestión académica sobre los fundamentos últimos de las teorías éticas, sino también una oportunidad eminentemente práctica. Que el ethos sea una cosa que realmente no se puede fundar, es algo de lo que se habla por ahí y que influye. Las publicaciones sobre el tema ethos brotan por todas partes, lo cual, si bien muestra por un lado lo mucho que la cuestión preocupa, por otro indica hasta dónde llega el desconcierto. A lo largo de su itinerario intelectual, Kolakowski ha llamado expresamente la atención sobre el hecho de que la eliminación de la fe en Dios, por más que pueda girar y cambiar, lo que hace en definitiva es quitar al ethos su fundamentación. Si ni el mundo ni el hombre vienen de una razón creadora, que porta en sí misma la medida y se inscribe en la existencia del hombre, entonces lo único que queda son las normas de tráfico de la conducta humana, que se justificarán o rechazarán según su utilidad” 13.

La fragilidad del hombre es tal, que sólo Dios puede garantizar el sentido ético de la existencia humana. Ama y haz lo que quieras indica que el amor, que viene de Dios y mantiene al hombre en Dios y lo lleva a Dios, es lo único que puede sostenerlo y darle sensatez y equilibrio para hacer el bien y evitar el mal. Es evidente que la fragilidad humana está en cada paso del camino, pues como atestigua el mismo san Pablo: “No hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero. Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí” (Rom 8, 19-20).

La religiosidad popular
La religión y la espiritualidad se manifiestan de manera especial en la religiosidad popular, fenómeno humano con entrañas de madre, pues se mama con la leche materna. La religiosidad popular da al ser humano su verdadera estatura, la de vivir de amor, amor a sí mismo, amor a los demás y amor a todos los seres de la creación, fruto del amor a Dios, de donde dimana todo amor, el misterio, la más entrañable realidad. Voltaire expresa a su manera el sentido de la religiosidad popular, pura evidencia de inmediatez: “Para saber si hay un Dios, sólo te pido una cosa, que abras los ojos”. El pueblo tiene esta mirada instintiva, y si la cultiva, obtiene un beneficio que ninguna ciencia humana alcanza.

Me adiestro en el arte de ver, de mirar hasta encontrarme de repente en la admiración y la alabanza de lo divino aconteciendo en mí, haciendo transparente y simple mi corazón. Da gusto conversar con la gente en forma espontánea sobre los sentimientos que determinan los anhelos elementales del corazón, y más cuando se ve claramente que el que habla se llena de emoción hablando de lo que no tiene nombre con quien está dispuesto a escuchar.

Un Padrenuestro rezado en secreto, una novena hecha de rodillas en un campamento de carretera antes del sueño, un gesto de gratitud por el premio de la paciencia en una enfermedad, son gestos que conmueven aun el corazón más insensible a lo divino, hasta estallar en alabanza y adoración. Un sutil sentimiento de ternura sostiene hasta el más desventurado de los destinos. Hay en el hombre muchas más cosas dignas de admiración que de desprecio, es la expresión de un novelista perplejo ante la incógnita del destino humano. Como si esa admiración tuviera nombre propio, Dios. Lo que el pueblo lleva en las entrañas con una ternura tan sutil que cabe en los resquicios más ocultos del alma.

La religiosidad popular es una geografía por explorar. Las sorpresas llevarán de suspenso en suspenso hasta al más avezado de los caminantes.

La espiritualidad del antioqueño
El antioqueño es religioso, trabajador, familiar, creativo, honrado, emprendedor. En la familia tradicional ha existido un acentuado espíritu religioso, de costumbres singulares, como pedir la bendición a los papás al salir de casa, rezar juntos el rosario y la novena, ir a misa el día de fiesta. Su religiosidad se manifiesta de modo especial en las despedidas: “Que Dios te lleve con bien”, “que la Virgen te acompañe”, y al llegar: “Me fue muy bien, gracias a Dios”. Las novenas patronales son el orgullo del pueblo: la Virgen del Carmen, el Señor de las misericordias, María Auxiliadora, la Asunción, el Santísimo Sacramento, con las horas santas y las cuarenta horas, etc. La religiosidad popular es el instinto de lo divino, riqueza autóctona, grata y espontánea a la vez. En ella el corazón vive con naturalidad su relación de amor con el ser divino, cuyos beneficios son incalculables.

El antioqueño es acogedor y hábil para los negocios, y también engreído y antipático. Siente, con todo, en su interior una fuerza que lo lleva más allá de sí mismo, el Espíritu Divino, que da existencia a todo, pues “en Él vivimos, nos movemos y existimos […] porque somos también de su linaje” (Hechos 17, 28). Siente porque Él lo mueve a sentir; piensa porque Él lo mueve a pensar; habla porque Él lo mueve a hablar; actúa porque Él lo mueve a actuar. Su compañía es siempre fiel. El mérito del creyente consiste en cultivarse para acoger la presencia bienhechora del Espíritu, pues contando con él, puede lo imposible, hacer el bien y evitar el mal.

El narcotráfico ha ejercido un influjo enorme en el espíritu codicioso del antioqueño, que se jacta, además, de ser “tumbador”, a pesar de saber que un negocio es bueno si las dos partes ganan. La codicia, la inequidad, la tacañería, la violencia, la inseguridad y el miedo envenenan el ambiente que respiramos. Forma de espiritualidad que necesita cambiar de rumbo. Desafío enorme para la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, SAI.

El antioqueño necesita ver la religión con los ojos del corazón para cambiar su mirada codiciosa por la mirada amorosa sin apego ninguno a personas y cosas. El amor lo hace libre, desapegado, exigente y responsable. S. Juan de la Cruz tiene un poema sobre el amor y los apegos que le da sentido pleno a la existencia humana.

“Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y a oscuras viviendo,
todo me voy consumiendo”.

Estribillo con esta glosa o comentario:

“Mi alma está desasida
de toda cosa criada
y sobre sí levantada
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada;
por eso ya se dirá
la cosa que más estimo
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo”.

El amor cambia el comportamiento codicioso del idólatra y corrupto por la mirada amorosa del creyente que se manifiesta en generosidad, justicia y paz. El amor, que da sentido al universo, es la solución a las crisis en que vive el hombre actual, y que tiene como fruto la solidaridad, que significa ante todo cargar con el pecado ajeno como si fuera mío.

Ingeniero, arquitecto y espiritualidad.
Medellín es una ciudad de desarrollo vertiginoso, marcado por el desorden, la tacañería, la codicia, el mal gusto, la chabacanería y la corrupción. Tarea ímproba para la Sociedad antioqueña de ingenieros y arquitectos. Para los filósofos la ingeniería es un arte científico mediante el cual un grupo particular de personas cultiva su ingenio, que es la destreza en discurrir e inventar cosas, que con frecuencia destruye la naturaleza y contamina el mundo con formas dañinas para el ser humano. Desafío enorme a la espiritualidad.

El arquitecto sabe, por su parte, que la casa está en función del que vive en ella, y por eso la construye con gusto refinado para que quien la habite se contagie de la atmósfera divina que el constructor puso en ella. S. Juan de la Cruz escribió unos versos de poderosa inspiración: “Mil gracias derramando / pasó por estos sotos con presura, / y yéndolos mirando / con sola su figura / vestidos los dejó de hermosura”. Hermosura que el arquitecto aprisiona con destreza, anticipando el cielo en la tierra. Admirable espiritualidad.

Un caso patético
Rogelio Salmona (1927 – 2007), figura central de la arquitectura colombiana, estuvo en Medellín en marzo de 2006, donde dijo que Colombia es víctima de un urbanismo atropellador y especulativo. Los constructores quieren ganar hasta el mínimo centavo por metro cuadrado.

«En Medellín, una ciudad que yo he visto hace años, que he visto hace unos meses y que he visto ahora, hay una total insensibilidad con el medio geográfico. Lo que está ocurriendo en El Poblado es asustador. Eso hay que decirlo y hay que frenarlo. Como hay que decir que Medellín debe recuperar el centro, porque en el pasado fue un lugar activo y un lugar de encuentro, que se fue perdiendo en el momento en que se produjeron intervenciones insensibles con los lugares tradicionales como lo fueron La Playa y Junín. Allí la destrucción no se hizo porque la ciudadanía lo quiso sino porque se intervino bruscamente sin tener en cuenta la tradición y la historia […] Hay que frenar la injusticia de que la empresa privada gane dinero con la plata del pobre, subvencionada por el Estado. El Estado puede hacer propuestas coherentes de diseño, que equilibren ese mercado tan dañino. La vivienda social en manos privadas ha sido un desastre para las ciudades en Colombia”14.

Un caso singular
En 1853 Napoleón III nombró a Jorge Eugenio Haussmann prefecto del Sena con plenos poderes para transformar a París. Y por eso le dio un equipo de juristas, ingenieros, arquitectos, paisajistas y geómetras, con el cual realizara durante diecisiete años un programa de urbanismo de una amplitud desmesurada por lo atrevido, casi brutal. París asombra a los visitantes por las decenas de kilómetros de amplias avenidas rectilíneas, llenas de árboles y de construcciones casi idénticas. En Medellín tenemos esta inquietud: ¿qué pasó con los diseños urbanísticos de Pedro Nel Gómez, gran conocedor de París y Florencia?

Las preguntas abundan. ¿Hay algo nuevo comparable a la arquitectura de la plazuela de S. Ignacio o la estación del tren o el palacio de la gobernación? ¿Qué significa el hacinamiento de edificios antiestéticos al lado del Hotel Intercontinental? Un profesor universitario de Medellín, especialista en urbanismo, dice que El Poblado es la zona tugurial más grande de América Latina. Para la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, que se plantean la inquietud de la espiritualidad, estas inquietudes causarán desvelo, preocupación. O mejor, ¿qué han hecho y qué deben hacer para evitar semejante atropello urbanístico?

Conclusión
La espiritualidad no existe. Terminar un trabajo sobre la espiritualidad con esta afirmación es un despropósito o al menos una humorada. En realidad, espiritualidad es un sustantivo abstracto, que sólo existe en la mente con fundamento en la realidad. Existe el hombre espiritual. Y cada ser humano lo es en la medida en que vive con espíritu. El espíritu que pone en lo que hace es su espiritualidad.

En todo hay espiritualidad porque todo es obra del Espíritu. Es natural y laudable que la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos se interese en la espiritualidad, pues todo lo que han hecho tiene espiritualidad, es su espiritualidad.

Preguntar qué espíritu han puesto en su trabajo, y con qué espíritu deben trabajar, es la inquietud. Si somos sinceros, cambiar la codicia y el tráfico de influencias por la creación estética y el arte del bien común, la política, llevaría nuestras empresas muy lejos en la construcción del humanismo cristiano, la obra del hombre como representante del Creador en el perfeccionamiento de la creación. Vivir con espíritu, trabajar con espíritu, caminar con espíritu, comer con espíritu, hacer ingeniería y arquitectura con espíritu es verse ante un desafío colosal, digno de toda admiración.

Hablando del Dios desconocido, San Pablo dice en el areópago de Atenas que “en él vivimos, nos movemos y existimos”. La presencia del Espíritu en el hombre es una realidad envolvente, abrumadora. Se trata de cultivar la sensibilidad para poner espíritu en cada gesto del trabajo cotidiano. El ingeniero es hombre de ingenio, creativo, hábil para hacer lo que hace, y el arquitecto tiene la vocación de hacer acogedora la casa que construye.

El gran matemático alemán, Carl F. Gauss (1777-1855) dejó esta consigna: “Cuando suene nuestra última hora será grande e inefable nuestro gozo al ver a quien en todo nuestro quehacer solo hemos podido vislumbrar”. Fuente de inspiración para llenar de belleza creativa la tarea de ingenieros y arquitectos antioqueños. Cada trazo será anticipo del cielo, expresión perfecta de su espiritualidad.

Hernando Uribe Carvajal ocd
Monticelo, Casa de espiritualidad
6 de agosto de 2013.

1.Juan Pablo II. Ex corde Ecclesiae 3.
2 .Cf. PAZ, Octavio. Las peras del olmo. Bogotá: Planeta. 1985, p. 150. Es un artículo sobre “Arte mágico”.
3. Id., p. 125. 4. S. Juan de la Cruz, Cántico Espiritual 36, 1.
5. S. Juan de la Cruz, ib., 1, 3.6.
6. Ibid., 31, 2.
7. Libro de la vida 8, 5.
8. Confesiones. 10, 27, 38.
9. Ratzinger, J. Vísperas en la catedral de Aosta, 24 de julio de 2009.
10. COMTE-SPONVILLE, André. L’Esprit de l’athéisme. Introduction à une spiritualité sans Dieu. Paris: Albin Michel. 2008, p. 144.
11. Cfr. Confesiones 3, 6, 11.
12. Noche oscura 2, 16, 3.
13. Ratzinger, J. Introducción al cristianismo. Salamanca: Sígueme. 205, p. 30.
14. Rogelio Salmona. En: “Alma Mater”, Periódico de la Universidad de Antioquia, 541 (marzo de 2006) 9.

El problema de la espiritualidad

Un texto del padre Hernando Uribe Carvajal
El problema de la espiritualidad
Así se titula el artículo que este presbítero escribió para el libro “Protocolos de la SAI sobre el futuro de Antioquia”, publicado en noviembre pasado como parte de la celebración de los 100 años de esa institución

Hoy parece premonitorio el artículo El problema de la espiritualidad, escrito en agosto de 2013 por el padre Hernando Uribe, por solicitud de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros (SAI), en ese entonces en cabeza de Álvaro Villegas Moreno. También resulta paradójico que estas reflexiones, algunas bastante críticas, aparezcan publicadas en el libro de la SAI para conmemorar su centenario, y que fueran escritas solo dos meses antes del escandaloso colapso de la torre 6 del edificio Space, construido por la constructora Lérida CDO, de propiedad de Álvaro Villegas Moreno y su familia.

Por considerarlo de interés para nuestros lectores y muy acorde con los temas de ciudad tratados en el Séptimo Foro Urbano Mundial –que se realiza entre el 5 y el 11 de abril en Medellín– transcribimos a continuación algunos apartes de este texto, cedido a Vivir en El Poblado por este presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos.

El problema de la espiritualidad

Introducción
La espiritualidad ha interesado siempre, y ahora más que nunca, como lo más complicado y simple a la vez. Es espiritual el que vive con espíritu. Todo lo humano, por simple que sea, tiene espiritualidad, el espíritu con que hacemos lo que hacemos. La espiritualidad, poca o mucha, es el distintivo del hombre, pues, con poco o mucho, cada acción es realizada con espíritu. Nos encanta el espíritu que percibimos en ella. Tratar el tema de la espiritualidad es, por tanto, abordar un problema que no es problema, algo tan natural como el ver para los ojos y oír para los oídos. Cada uno tiene la espiritualidad del espíritu con que vive y actúa.

El espíritu está presente en todo gesto humano, y por tanto es determinante el cuidado que ponga en él, y que, en términos generales, es el amor o son los apegos. Y ese cuidado es su cultura, pues cultura es cuidado. Amor es lo que une, y apegos lo que desune o separa. Es abismático constatar que vivimos en un mundo de apegos sin amor, obra del hombre, abandonado a sí mismo, sabiendo que quien vive es el hombre, y por tanto, el amor o los apegos son el modo como el hombre vive.

Ingeniería y arquitectura son puntos de vista de la realidad, que es la cultura en su noción unívoca: unidad en la pluralidad y pluralidad en la unidad. Por lo cual, voy a plantear, como fundamento del trabajo, el tema de la cultura. Al desarrollarlo, mostraré sus resonancias extraordinarias en la espiritualidad de la ingeniería y la arquitectura.

Cultura y espiritualidad van de la mano, pues en la cultura está la espiritualidad, y por eso, la cultura sienta las bases de la espiritualidad. Por eso, hacer claridad sobre la cultura es poner el fundamento de la espiritualidad.

La cultura
Hay muchas nociones de cultura. Aquí tomo la cultura en su noción unívoca, entendida como modo de relación, de manera que relación y modo constituyen la cultura. Para Juan Pablo II, ‘cultura no hay sino una, la humana, la del hombre y para el hombre’1, y por tanto, todo lo que el hombre es y hace, egregio o vulgar, bueno o malo es cultura. Parodiando al conde de Buffon, para quien “el estilo es el hombre”, decimos que la cultura es el hombre. Esta noción unívoca de cultura ve la realidad como unidad en la pluralidad y pluralidad en la unidad, y así las culturas son propiamente modos, puntos de vista de la cultura, y todo punto de vista es la vista de un punto.

Esta noción unívoca de cultura se refiere a toda la realidad humana, unidad en la pluralidad, pluralidad en la unidad. No hay nada humano que no sea cultura. En realidad, la cultura es el hombre, y por eso donde hay un hombre hay cultura, que es su modo de relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios, llamada relación cosmoteándrica. Y por eso, las artes, la moda y las costumbres son dimensiones de la cultura, que abarca todo lo humano.

La relación
Si cultura es modo de relación, la relación aparece como el fundamento de la cultura, y el modo lo que la determina. La relación es, por tanto, de importancia excepcional. Podemos entender la relación como la ‘corriente de secreta simpatía que une las partes con el todo’2, el equipaje que todo ser trae a la existencia: la piedra, el árbol, el pájaro, y en especial el hombre, ser relacional por excelencia pues existe en relación con todo.

La relación es de la misma categoría que la sustancia, fundamento de todo pues nada existe fuera de la relación. El hombre no quita ni pone la relación, sino que la daña o la mejora según el modo con que la determina, malo si es de desamor, como la codicia o el odio, o bueno si es de amor, como la acogida y la solidaridad. Por ser dinámica, la relación requiere cultivo permanente, de donde le viene el nombre de cultura, lo que el hombre cuida, cultiva, trata con interés y solicitud. Mediocridad es el resultado del descuido del modo en la relación, más frecuente de lo deseable.

“Surge así una nueva imagen y una nueva ordenación del mundo en la que la suprema posibilidad del ser no es la de poder vivir aislado, la de necesitarse sólo a sí mismo y la de subsistir en sí mismo. La suprema forma de ser lleva pareja la relación”3. La relación no es, entonces, concepto, teoría o cosa, sino poder personal, persona, el Espíritu Santo, poder personal, divino, que da existencia y sentido a todas las cosas.


Padre Hernando Uribe Carvajal, conventual Casa de Espiritualidad Monticelo

El modo
Junto a la relación, aparece el modo, también de importancia excepcional. Modo es estilo, sello, talante, carácter, el determinante que convierte en cultura la relación. Los modos son ilimitados, como lo expresa el adjetivo con que calificamos el sustantivo. De esta manera podemos afirmar que solo hay un hombre, y que cada hombre es un modo de ser hombre, un modo relación, un modo de cultura, y no puede no serlo. Si la cultura es el hombre, cada hombre tiene la cultura del modo que pone a su relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios, llamada relación cosmoteándrica porque incluye al cosmos, a Dios y al hombre. El pesimismo y la pereza, o el entusiasmo y la solidaridad son modos de relación, y por tanto de cultura.

Del modo es posible afirmar lo mismo que de la relación, que no es un concepto o una cosa, sino una persona, el Espíritu Santo, el Amor divino, dando vida y sentido a todo. Hay un modo de los modos, el amor, que es unidad de dos.

Si al hablar de relación y de modo, nos referimos al Espíritu Santo, quiere decir que la espiritualidad está en todo, pues la espiritualidad es la obra del Espíritu en la creación, en especial en el hombre, agente por excelencia de encarnación y presencia del Espíritu. En cuanto creador, el hombre secunda la creación, la obra del Espíritu, y en esa medida es espiritual.

El amor, el modo de los modos
Amor es “unidad de dos”4. Amar es convertir la relación en comunión, en comunidad. Yo me amo en la medida en que hago comunidad conmigo mismo, tarea excepcional, fundamento de todo, en extremo comprometedora, sobre todo porque ni siquiera tengo conciencia de ella, de la autorrelación. La Biblia hace una afirmación extraordinaria, de la cual necesito tomar conciencia por el sentido que da a mi vida cotidiana: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Lc 10, 27). Mi amor a mí mismo es el fundamento de mi amor al prójimo y al cosmos, fruto del amor de Dios. Dios me capacita para la tarea asombrosa de ser el guardián del ser en el mundo, lugarteniente del Creador en la creación.

El amor está determinado por los sentimientos. Ellos me indican de manera precisa el amor que me tengo a mí mismo. Todo sentimiento dañino, como la rabia o el odio, es un maltrato que me doy, indicio de que me amo poco o no me amo. Me amo cuando cultivo sentimientos que afianzan la relación mía conmigo mismo, sentimientos benéficos, como generosidad, acogida, solidaridad. Gracias al amor a mí mismo voy a mi interioridad y descubro la maravillosa compleja unidad que soy, lo que el hombre del siglo XXI necesita con urgencia, sobretodo por lo distraído que lo mantienen los medios de comunicación.

El amor es el modo de los modos. Quien ama, participa de la condición divina, “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom 5,5), pues el amor hace al hombre divino, “imagen y semejanza de Dios”. “Donde no hay amor, ponga amor y sacará amor”, es la consigna de San Juan de la Cruz, uno de los grandes maestros de la humanidad, sobretodo en este momento turbulento y codicioso.

Los místicos conocen la novedad divina del amor. “Por grandes comunicaciones y presencias y altas y subidas noticias de Dios que un alma en esta vida tenga, no es aquello esencialmente Dios, ni tiene que ver con él, porque todavía, a la verdad, le está al alma escondido, y por eso siempre le conviene al alma sobre todas esas grandezas tenerlo por escondido y buscarle escondido diciendo: ¿Adónde te escondiste? […] en el íntimo ser del alma […] por lo cual le conviene entrarse en sumo recogimiento dentro de sí misma” 5. Y allí encontrará al Amado, que es a la vez ‘el principal amante’6 . Por lo cual, buscar siempre al Creador como su Amado es la condición natural, apremiante y ennoblecedora de la criatura.

El influjo
Del carácter totalizante de la relación viene el influjo, bueno o malo, que flota en el ambiente que respiramos. “Nuestros pecados ocultos envenenan el aire que otros respiran, y cierto crimen, del que un miserable lleva el germen sin saberlo, no habría madurado nunca sin este principio de corrupción” (G. Bernanos). Del bien puedo decir lo mismo, lo irradio, aun sin darme cuenta, en mi modo de sentir, pensar, hablar y actuar. Mi modo de relación es el espíritu que irradio, el influjo que ejerzo, la espiritualidad que me distingue y contagio a los demás, sabiendo que mi comportamiento es el fruto del influjo que los demás, aun en forma inconsciente, ejercen en mí.

El influjo es una fuerza recíproca extraordinaria. Quien se cultiva poniendo amor en su relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios, llamada relación cosmoteándrica, ejerce en los demás, en el medio ambiente un efecto de mejoramiento admirable. Quien ejerce el mal con pasión porque se ha jugado a ello su vida, crea una atmósfera de destrucción sorprendente por su influjo demoledor en los demás.

Todo lo humano está marcado por el influjo, como lo manifiesta tan bien el inconsciente colectivo, del cual todos participamos sin darnos cuenta. Por lo cual la educación debe prestar especial atención a la fuerza y eficacia del influjo. Educar es desatar fuerzas poderosas en líderes, que lo son porque influyen con su comportamiento en los demás, crean un mundo, un sistema, una cultura, un modo de vivir que se arraiga en forma indeleble.

El influjo aparece de modo especial en las bellas artes, como la literatura, la poesía, la pintura, la música. No hay artista sin deuda. Es fácil seguirle los pasos, para descubrir cómo se enriquece hasta con el aire que respira. Juan Sebastián Bach, por ejemplo, llevó a la perfección los géneros musicales tradicionales. Con El Clave bien Temperado llevó al teclado muchos ritmos de la danza. Además reciclaba melodías escritas por él y por otros, y eso era considerado un halago. Ana Magdalena cuenta que Bach necesitaba siempre una melodía inicial de otra parte para empezar a componer.

Cultura y religión.
Cultura es modo de relación del yo consigo mismo, con los demás y con el cosmos y también con Dios. La relación con Dios, que es de inmediatez, es decir, sin intermediarios, va de dentro hacia fuera, y se llama religión. La religión es la relación de amor de Dios con el hombre, del hombre con Dios, y cuya práctica es la oración. Para S. Teresa, “orar es tratar de amistad con quien sabemos nos ama”7. Cultivar la oración es cultivar la seguridad del amor divino, del Creador a su criatura, al hombre.

Así como cultura no hay sino una, religión no hay sino una, la humana, la del hombre y para el hombre, y así las religiones son propiamente modos de religión. De esta manera aparecen con naturalidad el ecumenismo y el diálogo interreligioso, en que cada uno se enriquece con el modo del otro en dinamismo constante.

San Agustín presenta así su relación con Dios:
“¡Tarde te amé, Hermosura siempre antigua y siempre nueva, tarde te amé! Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que si no estuviesen en ti no existirían” 8.

No hay razón para vivir lejos de Dios que camina en mí conmigo. Cultivo mi relación con Él con solicitud, teniendo en cuenta que Él es mi verdadera intimidad.

Si la religión es la relación de Dios con el hombre, del hombre con Dios, relación de amor, pues Dios es amor, como lo dice la Biblia (1 Jn 4, 8.16), la institución religiosa no es propiamente la religión, sino una dimensión de la misma, que tiene la calidad del amor que pongo, que ponemos en ella. Ratzinger tiene esta página magistral:

“La relación con Dios es algo profundamente personal, y la persona es un ser en relación, y si la relación fundamental —la relación con Dios— no está viva, si no se vive, tampoco las demás relaciones pueden encontrar su justa forma. Pero esto vale también para la sociedad, para la humanidad como tal. También aquí, si falta Dios, si se prescinde de Dios, si Dios está ausente, falta la brújula para mostrar el conjunto de todas las relaciones a fin de hallar el camino, la orientación que conviene seguir”9.

La relación de amor con Dios es una dimensión de la cultura y al mismo tiempo su fundamento, y por tanto la garantía del comportamiento, la ética. De esto hablaremos más adelante.

Cultura y espiritualidad
Cultura es modo de relación del yo consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios. La espiritualidad acentúa la relación con Dios como Espíritu, y como el Espíritu está en todo dándole existencia y sentido, en todo hay espiritualidad.

La espiritualidad es un tema de actualidad. Aparecen con frecuencia títulos como éste: “El espíritu del ateísmo. Introducción a una espiritualidad sin Dios”, con preguntas y afirmaciones de este talante:

“¿Qué es la espiritualidad? ¿Qué es la vida del espíritu? ¿Qué es un espíritu? ‘Una cosa que piensa’, dijo Descartes, ‘es decir, una cosa que duda, que concibe, que afirma, que niega, que quiere, que no quiere, que también imagina, y que siente’. Yo añadiría: que ama, que no ama, que contempla, que recuerda, que se burla y bromea […] El espíritu no es una sustancia; es una función, un poder, un acto (el acto de pensar, querer, imaginar, hacer bromas…) y este acto es por lo menos incuestionable, ya que todo cuestionamiento lo supone.”10.

Espiritualidad es un sustantivo abstracto, que en la mentalidad racionalista de la cultura occidental significa una cosa. Pero, en realidad el sustantivo abstracto existe sólo en la mente con fundamento en la realidad. No se trata, por tanto, de una cosa que podemos tomar o dejar, sino de un modo de ver y entender la realidad y de ubicarse en ella. El sustantivo abstracto determina modos de ser y modos de ver y tratar personas y cosas. La espiritualidad no es una cosa que yo tengo; soy yo mismo como aparezco en mis acciones, buenas si son de amor, y malas si son de apegos.

Religión y espiritualidad
La cultura es el hombre, y la religión y la espiritualidad son afines, dos dimensiones de la cultura. En la relación con Dios, la religión acentúa la relación, y la espiritualidad el espíritu. No es raro oír y leer: religión no, espiritualidad sí. Afirmación basada ante todo en el desconocimiento de ambas dimensiones de la cultura, que es toda la realidad humana.

Vemos la religión como un religar, un volver a juntar lo separado. ¿Y qué es lo separado? ¿Dios y el hombre? ¿Y quién es Dios? ¿Y quién es el hombre? ¿Puede estar Dios separado del hombre? ¿Puede el hombre estar separado de Dios? Un Dios separado, ¿qué Dios es? Un hombre separado de Dios, ¿qué hombre es? Gran tragedia la de enredarse en confusiones de este estilo por la falta de claridad en la apreciación de la realidad. Ver la cultura como modo de relación cosmoteándrica enriquece sobremanera la visión de la realidad y el modo de vivir.

La relación del hombre con Dios admite incontables modos, y el ser humano, iluminado y fortalecido por Dios, determina el modo de relación en cada situación y oportunidad. De parte de Dios, la relación es de amor, perfecta, divina, infalible; de parte del hombre requiere disposición para que sea buena. Dios da al hombre su amor divino para que lo ame con ese mismo amor, amor que el hombre acoge disponiéndose.

Para los presocráticos todo está lleno de dioses. Su saludo espontáneo es digno de toda admiración. “Entrad, también aquí hay dioses”. El instinto de lo divino llenaba la atmósfera de cordialidad. Catalina de Génova, por su parte, afirmaba: “Si como, si bebo, si me muevo, si hablo, callo, duermo, velo, veo, oigo o pienso, si estoy enferma o sana… todo en mí es para Dios, y para el prójimo por amor a Dios”. Y para San Agustín, Dios era más íntimo a él que él a sí mismo 11.

Acercamiento a lo divino
Dios, el Creador, no puede ser abordado con los criterios racionales con que abordamos lo creado, que es sensorial en cuanto nos llega por los sentidos: lo vemos, oímos, olemos, gustamos, tocamos y pisamos, y elaboramos su conocimiento con la mente y el corazón. Dios, por el contrario, es inespacial e intemporal, y por eso no es, no puede ser objeto de los sentidos. La luz del sol enceguece a la lechuza en vez de darle mejor visión. Dios es invisible, inaudible, inefable, intangible, requiere, por tanto, criterios diferentes de acogida. “No era de luz, no era de armonía, / ni de color; el corazón lo sabe, / pero decir cómo era no podría / porque no es forma ni en la forma cabe” (Dámaso Alonso).

De Dios hablamos en símbolos. El símbolo es una cosa que remite a otra, nos lleva de lo conocido a lo desconocido, de lo sensorial a lo insensorial. Cuando decimos que Dios es luz, agua, fuego hemos de caer en la cuenta de que estas palabras aquí cambian de significado, mundo inimaginable que la fantasía y el corazón tienen por descubrir. En realidad, luz, agua y fuego derivan su sentido y valor de la luz, el agua y el fuego que es Dios.

“Cuando amo a Dios, amo cierta luz, cierta armonía, cierta fragancia, cierto manjar y cierto deleite, que es luz, fragancia, alimento y deleite de mi alma. Resplandece entonces en mi alma una luz que no ocupa lugar; percibo un sonido que no lo arrebata el tiempo; siento una fragancia que no la esparce el aire; recibo gusto de un manjar que no se consume por comerlo y poseo estrechamente un bien tan delicioso, que por más que lo disfrute y me sacie, nunca puedo dejarlo por fastidio”.

Texto admirable de S. Agustín sobre la inefabilidad de Dios, para ser captada y vivida por el hombre como tarea incansable de su condición humana.

La espiritualidad es el Espíritu divino dando amorosamente la existencia a cada ser creado, a la piedra, al árbol, al pájaro, al hombre. Si ver es natural para los ojos, ser espiritual lo es para el corazón, sabiendo que también la piedra tiene corazón, como asegura el constructor de catedrales.

La espiritualidad es la obra de Cristo. Así lo atestiguan los peregrinos de Emaús, que al final del camino se dicen llenos de asombro: “¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba por el camino?” (Lc 24, 32). Cada hombre es un peregrino, movido en cada paso por el Espíritu divino que le incendia el corazón.

Espiritualidad y ética.
Soy agente de cultura haciendo lo que hago. Ser y hacer son dimensiones distinguibles, no separables. En lo que hago, manifiesto lo que soy. Por sus frutos los conoceréis, dice el Evangelio, y añade: “Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos” (Mt 7, 18). Hago lo que soy, soy lo que hago. La espiritualidad indica lo que soy, espíritu encarnado, y la ética es mi comportamiento, lo que hago. La verdadera ética es fruto de la espiritualidad, de una vida de amor. Por lo cual, es muy acertado S. Agustín:

“Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor. Si gritas, gritarás con amor. Si corriges, corregirás con amor. Si perdonas, perdonarás con amor. Si está dentro ti la raíz del amor, ninguna otra cosa sino el bien podrá salir de tal raíz”.

Soy verdaderamente ético en la medida en que cultivo la relación de amor conmigo mismo, que es la autoestima; con los demás, que es la política, el arte del bien común; con el cosmos, que es la ecología, la vida en casa, y la economía, el buen manejo de la casa; y con Dios, que es la religión, la espiritualidad. Los cuatro polos, gracias a la relación, tienen sentido de unidad. Si falla uno de los cuatro polos, fallan los otras tres, pues la relación entre ellos es esencial, no puede no darse, siempre existe. Tarea posible en la medida en que el hombre cuenta con Dios. En la medida en que Dios es el fundamento de la autoestima, la política, la economía y la religión, hay espiritualidad. Y ética, fruto de la espiritualidad. Por ser amor, realizo obras de amor, la verdadera ética.

Que Dios sea la verdadera garantía y fundamento del comportamiento humano, de la ética, lo dice en forma acertada S. Juan de la Cruz.

“Cuanto el alma va más a oscuras y vacía de sus operaciones naturales, va más segura; porque, como dice el profeta (Os. 13, 9), la perdición al alma solamente le viene de sí misma, esto es, de sus operaciones y apetitos interiores y sensitivos, y el bien, dice Dios, solamente de mí. Por tanto, impedida ella así de sus males, resta que le vengan luego los bienes de la unión de Dios en sus apetitos y potencias, en que las hará divinas y celestiales” 12.

Estoy llamado a actuar con espíritu porque soy espíritu y tengo espíritu, y el espíritu con que vivo y actúo es mi espiritualidad, el fundamento de mi ética. El hombre encarna el Espíritu Divino en el mundo según el espíritu con que vive y actúa. Sé bien lo que es vivir y actuar con espíritu: me encanta ver comer con espíritu a quien invito a la mesa familiar, y el espíritu con que me cuenta su último viaje y el éxito en su trabajo. Da gusto ver caminar, mirar, barrer, cocinar, escribir, estudiar, orar con espíritu. Ética y espiritualidad van de la mano. La garantía de mi ética es mi espiritualidad, mi espiritualidad se manifiesta en mi ética. Mi ética manifiesta lo que soy. Por sus frutos los conoceréis.

Ratzinger tiene esta página magistral sobre la ética.

“El mundo es bueno y es bueno vivir en él. El Dios que es creador y que se expresa en su creación, da también a la acción humana dirección y medida. Estamos viviendo una crisis del ethos que no sólo es, ni mucho menos, una cuestión académica sobre los fundamentos últimos de las teorías éticas, sino también una oportunidad eminentemente práctica. Que el ethos sea una cosa que realmente no se puede fundar, es algo de lo que se habla por ahí y que influye. Las publicaciones sobre el tema ethos brotan por todas partes, lo cual, si bien muestra por un lado lo mucho que la cuestión preocupa, por otro indica hasta dónde llega el desconcierto. A lo largo de su itinerario intelectual, Kolakowski ha llamado expresamente la atención sobre el hecho de que la eliminación de la fe en Dios, por más que pueda girar y cambiar, lo que hace en definitiva es quitar al ethos su fundamentación. Si ni el mundo ni el hombre vienen de una razón creadora, que porta en sí misma la medida y se inscribe en la existencia del hombre, entonces lo único que queda son las normas de tráfico de la conducta humana, que se justificarán o rechazarán según su utilidad” 13.

La fragilidad del hombre es tal, que sólo Dios puede garantizar el sentido ético de la existencia humana. Ama y haz lo que quieras indica que el amor, que viene de Dios y mantiene al hombre en Dios y lo lleva a Dios, es lo único que puede sostenerlo y darle sensatez y equilibrio para hacer el bien y evitar el mal. Es evidente que la fragilidad humana está en cada paso del camino, pues como atestigua el mismo san Pablo: “No hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero. Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí” (Rom 8, 19-20).

La religiosidad popular
La religión y la espiritualidad se manifiestan de manera especial en la religiosidad popular, fenómeno humano con entrañas de madre, pues se mama con la leche materna. La religiosidad popular da al ser humano su verdadera estatura, la de vivir de amor, amor a sí mismo, amor a los demás y amor a todos los seres de la creación, fruto del amor a Dios, de donde dimana todo amor, el misterio, la más entrañable realidad. Voltaire expresa a su manera el sentido de la religiosidad popular, pura evidencia de inmediatez: “Para saber si hay un Dios, sólo te pido una cosa, que abras los ojos”. El pueblo tiene esta mirada instintiva, y si la cultiva, obtiene un beneficio que ninguna ciencia humana alcanza.

Me adiestro en el arte de ver, de mirar hasta encontrarme de repente en la admiración y la alabanza de lo divino aconteciendo en mí, haciendo transparente y simple mi corazón. Da gusto conversar con la gente en forma espontánea sobre los sentimientos que determinan los anhelos elementales del corazón, y más cuando se ve claramente que el que habla se llena de emoción hablando de lo que no tiene nombre con quien está dispuesto a escuchar.

Un Padrenuestro rezado en secreto, una novena hecha de rodillas en un campamento de carretera antes del sueño, un gesto de gratitud por el premio de la paciencia en una enfermedad, son gestos que conmueven aun el corazón más insensible a lo divino, hasta estallar en alabanza y adoración. Un sutil sentimiento de ternura sostiene hasta el más desventurado de los destinos. Hay en el hombre muchas más cosas dignas de admiración que de desprecio, es la expresión de un novelista perplejo ante la incógnita del destino humano. Como si esa admiración tuviera nombre propio, Dios. Lo que el pueblo lleva en las entrañas con una ternura tan sutil que cabe en los resquicios más ocultos del alma.

La religiosidad popular es una geografía por explorar. Las sorpresas llevarán de suspenso en suspenso hasta al más avezado de los caminantes.

La espiritualidad del antioqueño
El antioqueño es religioso, trabajador, familiar, creativo, honrado, emprendedor. En la familia tradicional ha existido un acentuado espíritu religioso, de costumbres singulares, como pedir la bendición a los papás al salir de casa, rezar juntos el rosario y la novena, ir a misa el día de fiesta. Su religiosidad se manifiesta de modo especial en las despedidas: “Que Dios te lleve con bien”, “que la Virgen te acompañe”, y al llegar: “Me fue muy bien, gracias a Dios”. Las novenas patronales son el orgullo del pueblo: la Virgen del Carmen, el Señor de las misericordias, María Auxiliadora, la Asunción, el Santísimo Sacramento, con las horas santas y las cuarenta horas, etc. La religiosidad popular es el instinto de lo divino, riqueza autóctona, grata y espontánea a la vez. En ella el corazón vive con naturalidad su relación de amor con el ser divino, cuyos beneficios son incalculables.

El antioqueño es acogedor y hábil para los negocios, y también engreído y antipático. Siente, con todo, en su interior una fuerza que lo lleva más allá de sí mismo, el Espíritu Divino, que da existencia a todo, pues “en Él vivimos, nos movemos y existimos […] porque somos también de su linaje” (Hechos 17, 28). Siente porque Él lo mueve a sentir; piensa porque Él lo mueve a pensar; habla porque Él lo mueve a hablar; actúa porque Él lo mueve a actuar. Su compañía es siempre fiel. El mérito del creyente consiste en cultivarse para acoger la presencia bienhechora del Espíritu, pues contando con él, puede lo imposible, hacer el bien y evitar el mal.

El narcotráfico ha ejercido un influjo enorme en el espíritu codicioso del antioqueño, que se jacta, además, de ser “tumbador”, a pesar de saber que un negocio es bueno si las dos partes ganan. La codicia, la inequidad, la tacañería, la violencia, la inseguridad y el miedo envenenan el ambiente que respiramos. Forma de espiritualidad que necesita cambiar de rumbo. Desafío enorme para la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, SAI.

El antioqueño necesita ver la religión con los ojos del corazón para cambiar su mirada codiciosa por la mirada amorosa sin apego ninguno a personas y cosas. El amor lo hace libre, desapegado, exigente y responsable. S. Juan de la Cruz tiene un poema sobre el amor y los apegos que le da sentido pleno a la existencia humana.

“Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y a oscuras viviendo,
todo me voy consumiendo”.

Estribillo con esta glosa o comentario:

“Mi alma está desasida
de toda cosa criada
y sobre sí levantada
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada;
por eso ya se dirá
la cosa que más estimo
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo”.

El amor cambia el comportamiento codicioso del idólatra y corrupto por la mirada amorosa del creyente que se manifiesta en generosidad, justicia y paz. El amor, que da sentido al universo, es la solución a las crisis en que vive el hombre actual, y que tiene como fruto la solidaridad, que significa ante todo cargar con el pecado ajeno como si fuera mío.

Ingeniero, arquitecto y espiritualidad.
Medellín es una ciudad de desarrollo vertiginoso, marcado por el desorden, la tacañería, la codicia, el mal gusto, la chabacanería y la corrupción. Tarea ímproba para la Sociedad antioqueña de ingenieros y arquitectos. Para los filósofos la ingeniería es un arte científico mediante el cual un grupo particular de personas cultiva su ingenio, que es la destreza en discurrir e inventar cosas, que con frecuencia destruye la naturaleza y contamina el mundo con formas dañinas para el ser humano. Desafío enorme a la espiritualidad.

El arquitecto sabe, por su parte, que la casa está en función del que vive en ella, y por eso la construye con gusto refinado para que quien la habite se contagie de la atmósfera divina que el constructor puso en ella. S. Juan de la Cruz escribió unos versos de poderosa inspiración: “Mil gracias derramando / pasó por estos sotos con presura, / y yéndolos mirando / con sola su figura / vestidos los dejó de hermosura”. Hermosura que el arquitecto aprisiona con destreza, anticipando el cielo en la tierra. Admirable espiritualidad.

Un caso patético
Rogelio Salmona (1927 – 2007), figura central de la arquitectura colombiana, estuvo en Medellín en marzo de 2006, donde dijo que Colombia es víctima de un urbanismo atropellador y especulativo. Los constructores quieren ganar hasta el mínimo centavo por metro cuadrado.

«En Medellín, una ciudad que yo he visto hace años, que he visto hace unos meses y que he visto ahora, hay una total insensibilidad con el medio geográfico. Lo que está ocurriendo en El Poblado es asustador. Eso hay que decirlo y hay que frenarlo. Como hay que decir que Medellín debe recuperar el centro, porque en el pasado fue un lugar activo y un lugar de encuentro, que se fue perdiendo en el momento en que se produjeron intervenciones insensibles con los lugares tradicionales como lo fueron La Playa y Junín. Allí la destrucción no se hizo porque la ciudadanía lo quiso sino porque se intervino bruscamente sin tener en cuenta la tradición y la historia […] Hay que frenar la injusticia de que la empresa privada gane dinero con la plata del pobre, subvencionada por el Estado. El Estado puede hacer propuestas coherentes de diseño, que equilibren ese mercado tan dañino. La vivienda social en manos privadas ha sido un desastre para las ciudades en Colombia”14.

Un caso singular
En 1853 Napoleón III nombró a Jorge Eugenio Haussmann prefecto del Sena con plenos poderes para transformar a París. Y por eso le dio un equipo de juristas, ingenieros, arquitectos, paisajistas y geómetras, con el cual realizara durante diecisiete años un programa de urbanismo de una amplitud desmesurada por lo atrevido, casi brutal. París asombra a los visitantes por las decenas de kilómetros de amplias avenidas rectilíneas, llenas de árboles y de construcciones casi idénticas. En Medellín tenemos esta inquietud: ¿qué pasó con los diseños urbanísticos de Pedro Nel Gómez, gran conocedor de París y Florencia?

Las preguntas abundan. ¿Hay algo nuevo comparable a la arquitectura de la plazuela de S. Ignacio o la estación del tren o el palacio de la gobernación? ¿Qué significa el hacinamiento de edificios antiestéticos al lado del Hotel Intercontinental? Un profesor universitario de Medellín, especialista en urbanismo, dice que El Poblado es la zona tugurial más grande de América Latina. Para la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, que se plantean la inquietud de la espiritualidad, estas inquietudes causarán desvelo, preocupación. O mejor, ¿qué han hecho y qué deben hacer para evitar semejante atropello urbanístico?

Conclusión
La espiritualidad no existe. Terminar un trabajo sobre la espiritualidad con esta afirmación es un despropósito o al menos una humorada. En realidad, espiritualidad es un sustantivo abstracto, que sólo existe en la mente con fundamento en la realidad. Existe el hombre espiritual. Y cada ser humano lo es en la medida en que vive con espíritu. El espíritu que pone en lo que hace es su espiritualidad.

En todo hay espiritualidad porque todo es obra del Espíritu. Es natural y laudable que la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos se interese en la espiritualidad, pues todo lo que han hecho tiene espiritualidad, es su espiritualidad.

Preguntar qué espíritu han puesto en su trabajo, y con qué espíritu deben trabajar, es la inquietud. Si somos sinceros, cambiar la codicia y el tráfico de influencias por la creación estética y el arte del bien común, la política, llevaría nuestras empresas muy lejos en la construcción del humanismo cristiano, la obra del hombre como representante del Creador en el perfeccionamiento de la creación. Vivir con espíritu, trabajar con espíritu, caminar con espíritu, comer con espíritu, hacer ingeniería y arquitectura con espíritu es verse ante un desafío colosal, digno de toda admiración.

Hablando del Dios desconocido, San Pablo dice en el areópago de Atenas que “en él vivimos, nos movemos y existimos”. La presencia del Espíritu en el hombre es una realidad envolvente, abrumadora. Se trata de cultivar la sensibilidad para poner espíritu en cada gesto del trabajo cotidiano. El ingeniero es hombre de ingenio, creativo, hábil para hacer lo que hace, y el arquitecto tiene la vocación de hacer acogedora la casa que construye.

El gran matemático alemán, Carl F. Gauss (1777-1855) dejó esta consigna: “Cuando suene nuestra última hora será grande e inefable nuestro gozo al ver a quien en todo nuestro quehacer solo hemos podido vislumbrar”. Fuente de inspiración para llenar de belleza creativa la tarea de ingenieros y arquitectos antioqueños. Cada trazo será anticipo del cielo, expresión perfecta de su espiritualidad.

Hernando Uribe Carvajal ocd
Monticelo, Casa de espiritualidad
6 de agosto de 2013.

1.Juan Pablo II. Ex corde Ecclesiae 3.
2 .Cf. PAZ, Octavio. Las peras del olmo. Bogotá: Planeta. 1985, p. 150. Es un artículo sobre “Arte mágico”.
3. Id., p. 125. 4. S. Juan de la Cruz, Cántico Espiritual 36, 1.
5. S. Juan de la Cruz, ib., 1, 3.6.
6. Ibid., 31, 2.
7. Libro de la vida 8, 5.
8. Confesiones. 10, 27, 38.
9. Ratzinger, J. Vísperas en la catedral de Aosta, 24 de julio de 2009.
10. COMTE-SPONVILLE, André. L’Esprit de l’athéisme. Introduction à une spiritualité sans Dieu. Paris: Albin Michel. 2008, p. 144.
11. Cfr. Confesiones 3, 6, 11.
12. Noche oscura 2, 16, 3.
13. Ratzinger, J. Introducción al cristianismo. Salamanca: Sígueme. 205, p. 30.
14. Rogelio Salmona. En: “Alma Mater”, Periódico de la Universidad de Antioquia, 541 (marzo de 2006) 9.

Tengamos en cuenta a Bello

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Tengamos en cuenta a Bello
Debemos comenzar por lograr equidad de inversión y desarrollo en nuestro propio Valle de Aburrá
/ Juan Carlos Vélez Uribe

Cuando discutíamos en el Senado de la República la nueva ley que regula las áreas metropolitanas, recuerdo que hice mucho énfasis en la necesidad de poder contar en otras regiones del país con una herramienta institucional que permitiera lograr equilibrios regionales como los que hemos venido buscando para el Valle de Aburrá. Desafortunadamente, los legisladores de las otras regiones no entendieron la importancia de tener un instrumento para articular los diferentes entes territoriales que hacen parte de una subregión, con el fin de lograr un desarrollo equitativo y armónico y disminuir la brecha social entre los que tienen recursos y pocas obligaciones y los que no tienen tantos recursos pero sí muchas obligaciones.

En nuestra área metropolitana hay cada vez una mayor diferenciación entre un sur rico y un norte pobre. Sobre todo cuando le recargamos todas las obligaciones para atender a los más necesitados y a los más pobres a un municipio que en un momento dado no va a tener cómo aguantar más, pues es muy poca la solidaridad que tenemos con él: me refiero a la ciudad de Bello.

Sí, ciudad, porque dada su población de casi 500 mil habitantes podría considerarse como una de las más grandes del país. Puede decirse que tiene mayor población que Manizales, Armenia, Montería o Valledupar. Sin embargo, es la ciudad con el mayor porcentaje de personas en los estratos 1, 2 y 3 del Valle de Aburrá, pues solo hay 27 viviendas en estrato 5 y ni una sola en estrato 6. El 24 por ciento de su población está en estrato 1 y el 39 por ciento en estrato 2.

Además, a Bello le hemos asignado una serie de cargas que no tienen otros municipios de nuestro valle: la cárcel, la planta de tratamiento de aguas residuales, el relleno sanitario -que ya cumplió su vida útil y continúa produciendo efectos dañinos para sus habitantes- y, sobre todo, es el mayor asentamiento de desplazados de la subregión.

El otro problema es que poco hacemos para evitar que Bello se nos convierta en una bomba social que explote en cualquier momento. Poca solidaridad tienen con él entes como el propio municipio de Medellín, cada vez más moderno y con menos personas pobres porque ha contado con importantes recursos para su desarrollo, como son las transferencias de EPM. Estas ascendieron en 2013 a cerca de un billón de pesos. A ello sumémosle los dineros que recibirá Medellín por la venta de UNE, que, si no estoy mal, podría ser un billón adicional.

Si queremos avanzar en superar las barreras que dividen a los ricos de los pobres en nuestro departamento, definitivamente debemos comenzar por lograr equidad de inversión y desarrollo en nuestro propio Valle de Aburrá. Por ello propongo una cruzada para que recursos que corresponden al municipio de Medellín y a EPM se puedan comprometer para ayudarle a Bello a enfrentar las cuantiosas inversiones que debe asumir para atender a los más pobres. Estos no pueden asentarse hoy en las otras poblaciones porque las políticas públicas se diseñan cada vez más para que solo en ellos se asienten las clases medias y los más ricos.
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La Medellín de dos espíritus libres

La Medellín de dos espíritus libres
Medellín asfixia a ratos, a pesar de ser La Más en tantas cosas
/ Etcétera. Adriana Mejía

Con el Foro Urbano Mundial, Medellín ocupará primeras planas en medios de comunicación de muchas partes. La Medellín in, supongo, ni bobas que fueran las autoridades. Y eso está bien, la de mostrar también es una cara verídica; no la única. Por eso, con el fin de evitar caer en excesos de azúcar o gotas amargas para darle un vistazo a la ciudad, nada mejor que apelar a textos escritos por dos escritores antioqueños, polémicos y libres. Y vigentes:

Fernando González: Dice el “filósofo de Envigado” (1895-1964) en Los Negroides, publicado por primera vez en 1936: “Ciudad paradisíaca es Medellín, por clima, cielo y tierra, por la flora y la fauna, por sus noches y sus días, y por sus muchachas. En cuanto a su humanidad habita allí una gente rara, única que tiene personalidad en Suramérica. Gente egoísta y áspera más que piedra quebrada; hombres de móviles primitivos, muy fuertes. Humanidad prometedora para el educador, pero desagradable en su estado actual de cultura. Hasta hoy ha vivido el medellinense bajo motivación netamente individualista: conseguir dinero para él; guardarlo para él; todo para él. Tiene su lindero en sus calzones; tiene los mojones de su conciencia en su almacén de la calle Colombia, en su mangada de El Poblado, en su cónyuge encerrada en la casa, como vaca lechera… El gordo de Medellín se va para la mangada; reza el rosario con mujer, hijos y cocineras, y, así, se queda también con el Cielo. ¡Gente verraca!”. (Con su rebeldía pensante y transformadora, y loca de amor por Medellín y Antioquia, FG alzó la voz. Cuánta razón tenía y tiene. Lo sucedido con Space, por ejemplo –hablando en términos urbanos locales-, ¿qué es si no “conseguir dinero para él, guardarlo para él”, aplicado a CDO, en lugar de al gordo de la Droguería? Muchos, y en muy distintos frentes, siguen manteniendo su lindero en sus calzones. Una triste realidad).

Gonzalo Arango: Dice el fundador del Nadaísmo (1931-1976) en su ensayo Medellín, a solas contigo, publicado en 1974, en Buenos Aires: “¡Oh, mi amada Medellín, ciudad que amo, en la que he sufrido, en la que tanto muero! Mi pensamiento se hizo trágico entre tus altas montañas, en la penumbra casta de tus parques, en tu loco afán de dinero… De tu corazón de máquina me arrojabas al exilio en la alta noche de tus chimeneas donde sólo se oía tu pulmón de acero, tu tisis industrial y el susurro de un santo rosario detrás de tus paredes… Te confieso que no me gustaba tu filosofía de la acción, y elegí para mí la poesía… Tus mañanas son las más bellas que han amanecido en ciudad alguna. Pero me negaba a perder su contemplación por tus oficinas burocráticas. No, Medellín: prefería esperar tus mañanas en un bar, o en un parque solitario para que te vomitaras plena de libertad y radiante de sol sobre mi corazón borracho. Por eso me decías “vago”, porque nunca fui avaro con tu belleza. En cambio tú nunca fuiste generosa con mi locura… Te adoraba. Pero de tanto amarte casi me destruyes. Hui de tu belleza y de tus glorias para conquistar las mías, en vista de que no parecías orgullosa de mis alabanzas, y me despreciabas como a un bastardo porque no hacía lo de todos: rezar el rosario, casarme, trabajar como un negro y después morir”. (Cuánta verdad encierra este canto de amor dolido de GA y cuánto me hubiera gustado conocerlo para decirle que, desde mi orilla, comparto su mezcla de sentimientos. Medellín asfixia a ratos, a pesar de ser La Más en tantas cosas. No es fácil ser de Medellín, si hay gente que lo sabrá).

Etcétera: Después de la más innovadora, la más resiliente y la más sostenible, ya sí es justo que escojan a Medellín como la ciudad con más altos índices de adicción –por habitante y por metro cuadrado– a pinchar “me gusta” en las redes sociales. Si no, ¿cómo es que hemos ganado tan variopintos conc

Las mujeres participan del Foro Urbano

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En El Poblado
Las mujeres participan del Foro Urbano
“La equidad urbana también implica que todos, y las mujeres en particular, deberán tener la oportunidad de contribuir a la economía urbana” (WUF7)


Patricia Ossa, Beatriz Ossa y Mariela Ramírez

En el año 2009 nació el Colectivo de Mujeres de El Poblado. Su coordinadora Adriana Quintero, gestora de Igualdad de la comuna 14, dice que el grupo nació con la idea de que “las mujeres participen e incidan política y socialmente en las decisiones de su comuna”. El colectivo empezó con seis mujeres y hoy participan otras 18, todas interesadas en identificar diversos problemas de El Poblado y en especial los que afectan a las mujeres. Salud, educación, deportes, recreación, medio ambiente y cultura son las cinco mesas temáticas de trabajo.

Como parte de la programación del Séptimo Foro Urbano Mundial, se llevará a cabo el lunes 7 de abril la Asamblea de Mujeres. Allí participará el Colectivo de El Poblado, representado por Patricia Ossa, una de sus integrantes. “En la Asamblea vamos a estar mujeres de todas partes del mundo compartiendo lo que en cada país pasa en relación con la equidad de género, el sexismo, los espacio públicos, violencia sexual y violencia familiar entre otros temas”, dice Patricia.

Según la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín, este espacio tiene dos objetivos: uno, “destacar la relación entre igualdad de género, empoderamiento de las mujeres y urbanización como motores positivos de la Nueva Agenda Urbana…” y el segundo, “identificar y promover estrategias para mejorar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como parte integral de la transformación”

Las mujeres participan del Foro Urbano

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En El Poblado
Las mujeres participan del Foro Urbano
“La equidad urbana también implica que todos, y las mujeres en particular, deberán tener la oportunidad de contribuir a la economía urbana” (WUF7)


Patricia Ossa, Beatriz Ossa y Mariela Ramírez

En el año 2009 nació el Colectivo de Mujeres de El Poblado. Su coordinadora Adriana Quintero, gestora de Igualdad de la comuna 14, dice que el grupo nació con la idea de que “las mujeres participen e incidan política y socialmente en las decisiones de su comuna”. El colectivo empezó con seis mujeres y hoy participan otras 18, todas interesadas en identificar diversos problemas de El Poblado y en especial los que afectan a las mujeres. Salud, educación, deportes, recreación, medio ambiente y cultura son las cinco mesas temáticas de trabajo.

Como parte de la programación del Séptimo Foro Urbano Mundial, se llevará a cabo el lunes 7 de abril la Asamblea de Mujeres. Allí participará el Colectivo de El Poblado, representado por Patricia Ossa, una de sus integrantes. “En la Asamblea vamos a estar mujeres de todas partes del mundo compartiendo lo que en cada país pasa en relación con la equidad de género, el sexismo, los espacio públicos, violencia sexual y violencia familiar entre otros temas”, dice Patricia.

Según la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín, este espacio tiene dos objetivos: uno, “destacar la relación entre igualdad de género, empoderamiento de las mujeres y urbanización como motores positivos de la Nueva Agenda Urbana…” y el segundo, “identificar y promover estrategias para mejorar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como parte integral de la transformación”

“Las mujeres de Moravia no nos arrugamos para nada, somos de todito”

Con el proyecto “Moravia florece para la vida”, de la Alcaldía, Medellín aspira a saldar parte de la deuda que tiene con este sector

Reminiscencia. Pisar el “morro” de Moravia era enfrentarse a la miseria humana en su máxima expresión y, peor aún, a la pasmosa indolencia de Medellín que veía aquel lugar como su caneca. Es decir, un basurero donde en la cara de otros seres humanos tirábamos todos los desechos de la ciudad.

La violencia de los años 50 hizo que muchos campesinos salieran de sus tierras y tuvieran que desplazarse hacia Medellín en busca de futuro. Pero este “remanso de paz”, poco más tarde se convertiría en su tormento. Año tras año, fueron llegando grupos familiares que hicieron de Moravia su lugar en el mundo, así fuera sumergidos en la basura. A mediados de los 60 este sector de Medellín ya florecía pero en casuchas de lata y madera. El morro de Moravia fue creciendo en basura y a la par en asentamientos humanos y ratas; se llegó a afirmar incluso que la cantidad de roedores superaba el número de personas; ratas y ratones hacían de las suyas mordiendo y lastimando las boquitas u orejas de los bebés que habiendo acabado de mamar de sus madres, quedaban untados de leche materna.

Antiguo Moravia, cortesía Centro de Desarrollo Cultural
Antiguo Moravia, cortesía Centro de Desarrollo Cultural


Entre los años 50 y 70, Moravia, que en sus inicios era un terreno plano y cenagoso, recibió basuras y escombros hasta convertirse en morro, sin que el Municipio ejerciera control alguno; luego, mediante lo que hoy se analiza como un desatinado decreto –el acuerdo 3 de 1977–, la administración municipal oficializó el “morro” como el basurero municipal: “No obstante el uso recreativo que tiene como finalidad el lote en mención, una vez que el Municipio lo adquiera lo entregará a las Empresas Varias de Medellín, para que estas, durante cinco años, lo destinen para botadero de basuras de la ciudad…”, decía el acuerdo. En sus inicios, el basurero recibía cien toneladas diarias de residuos; con el tiempo esta cantidad fue aumentando, lo que motivó a que algunas personas que se dedicaban al reciclaje, decidieran también asentarse en el morro y llevar al terreno, ya saturado de basuras, todo el material de reciclaje producto de sus jornadas laborales.

Pese a que el decreto limitaba la disposición del morro como basurero a cinco años, solo el 15 de marzo de 1984 se cerró definitivamente. A partir de entonces sería la Curva de Rodas el nuevo “relleno sanitario” de Medellín y de tres municipios más del Valle de Aburrá (hasta el año 2003, cuando entró en operación el aún vigente “Parque ambiental La Pradera”).

No obstante existiera pues un nuevo basurero, la costumbre de tirar desechos al morro quedó entre los habitantes de Moravia, quienes comenzaron también a depositar escombros y el material que reciclaban.

Luisa Fernanda Henao, Marta Inés Orozco y María del Carmen Ramírez
Luisa Fernanda Henao, Marta Inés Orozco y María del Carmen Ramírez

El problema empeoró alrededor de los años 90, cuando personas desplazadas por la violencia que se vivía en aquella época tuvieron que abandonar sus tierras y huir hacia las ciudades. Medellín no fue ajena al fenómeno y durante este tiempo la Terminal de Transportes del Norte fue receptora de cientos de familias que llegaban desorientadas a la ciudad buscando un lugar para vivir, un lugar que por la cercanía a la terminal de buses no podía ser otro sino Moravia.

Un documento denominado Moravia una Historia de Resistencia, elaborado por la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín en el año 2006, dice: “Moravia da cuenta de una historia de ciudad pues parece convertirse en un arquetipo de la historia de muchos barrios populares de Medellín; el poblamiento a través de procesos informales de invasión, la configuración de fuertes lazos de solidaridad y formas de organización social, la presencia y transformación del conflicto armado desde bandas, milicianos y paramilitares, la presencia de procesos de reconciliación y reinserción, la expulsión y recepción de población desplazada y una histórica ausencia del Estado que hoy trata de saldar la deuda con estas comunidades”.

Como a la par con la montaña de basuras, que llegó a los 35 metros de altura, creció el problema social que envolvía la zona, el Ministerio del Interior y de Justicia, mediante la resolución 31 del 28 de julio de 2006, declaró el morro de Moravia como zona de calamidad pública, por lo que el Municipio debía reubicar o trasladar a sus habitantes y formular planes a corto y a mediano plazo para el manejo ambiental y sanitario de la zona.

De basurero a jardín

Moravia no quedó en el olvido y años más tarde floreció. Hoy es otra la sensación al caminar por el antiguo morro. Al llegar y dar los primeros pasos por las losas que fueron dispuestas para subir a la cima, la historia de este no queda sepultada: cada losa plasma el pasado de sus habitantes, palabras como “perdón” y “fortaleza”, entre otras, recuerdan que lo que se está pisando es más que un morro, es la historia de más de 2000 familias. ¿A quién le cabe en la cabeza que en vez de basura, hoy en este sitio haya flores de un intenso color rojo –como los novios–, girasoles, lirios y, en fin? Definitivamente hay que estar en el sitio para dimensionarlo.

Pero si las losas marcadas con mensajes nos recuerdan su historia y la de sus habitantes, también lo hacen las 40 personas (16 hombres y 24 mujeres) contratadas por la Alcaldía de Medellín para labores de jardinería. Impacta la fuerza con la que trabajan, sobre todo el grupo de mujeres que conforma este equipo. Muchas de ellas pasan de los 45 años, pero frescas, como las flores que cuidan, a pleno sol del mediodía suben y bajan el morro, riegan las plantas y recogen la maleza.

 
Yudy Elena Echavarría
Yudy Elena Echavarría

Yudy Helena Echavarría es una de ellas. Tiene 47 años y llegó de un año a Moravia. Aunque hoy vive en El Oasis, un barrio cercano al morro, recuerda con nostalgia los cinco años que junto a su compañero de vida vivió allí. Ella recorre diariamente el lugar, en jornadas de trabajo que comienzan a las 7 de la mañana y finalizan a las 5 de la tarde, obviamente con un espacio para el almuerzo que, al igual que sus compañeras, se toma muy en serio: un buen plato de sopa, acompañado con arroz. Con orgullo y algo de melancolía llega hasta donde quedaba su casa en plena montaña de basura, aquella en la que vivió entre 1986 y 1990 y donde hoy hay una jardinera sembrada con cintillas y toscanas: “Me matan los girasoles pero estas también están muy bonitas”, dice.

Fueron solo cinco los años que Yudy vivió en el morro, pero los suficientes para marcar el resto de su vida: “En este pedacito viví los años más felices de mi vida porque tenía una persona que me valoraba, me apreciaba, me respetaba y siempre estaba pendiente de mis cosas, pero desgraciadamente la violencia lo hizo salir, y me tuve que ir; en un principio me fui muy resentida, muy dolida, y no quería volver”. Hace un largo silencio y continúa: “Mire, hoy vuelvo acá, a este pedacito, a hacer parte de este proyecto; estar acá es como hacer el duelo que nunca hice por haber perdido a una persona tan importante para mí, ella fue asesinada en Cocorná”. Al oír la historia de Judy y recordar la del morro de Moravia y verlo hoy convertido en un jardín, es inevitable evocar una frase de El Principito, de Antoine de Saint Exupéry: “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.”

Transformación del espacio público

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Corredores de Vida
Transformación del espacio público
“El andén es el elemento más equitativo en la construcción de ciudad”


Construcción de corredor de vida en Juan del Corral

Una de las características de la comuna 14 es la falta de andenes o la infraestructura peatonal incompleta. El plan Corredores de Vida, adscrito a la Secretaría de Infraestructura, cuenta en principio con 30 mil millones de pesos para diseñar y construir 110.000 metros cuadrados de andenes en la ciudad. Estos corredores buscan dignificar y empoderar al peatón y, en algunos casos, a los ciclistas con un espacio público estéticamente agradable. A largo plazo, esta iniciativa busca que los usuarios se conecten con toda la ciudad a través de estos mismos corredores o integrándolos a sistemas de transporte masivo.

“Tenemos problemas en la conectividad peatonal, en las zonas verdes, en los estados de los andenes, en el acceso a personas con movilidad reducida y en el sostenimiento de materiales”. Es el parte que da José Richard Blanco, arquitecto encargado de los Corredores de Vida, sobre el estado actual del espacio público para peatones y ciclistas.

Los corredores no estarán unificados por diseños específicos ni dimensiones exactas pues cada intervención está sujeta a las características de cada sector. Sin embargo, Blanco explica que habrá un lenguaje que los uniforme y les permita ser reconocidos. La iluminación, el amoblado, la arborización y especialmente los colores alegres que hagan una alegoría a la Ciudad de la Eterna Primavera y a la ciudad de las flores, serán los distintivos de estos espacios.

La idea de los corredores está alineada a los conceptos de espacio público de la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial de este año, y asentada en una clara tendencia mundial de darle mucha más importancia al peatón en la ciudad. De hecho, el proyecto de la Secretaría de Infraestructura tomó como referencias las creaciones exitosas de otras ciudades como las zonas “Cool Water Hot Island” y “High Line” de Nueva York, el proyecto “Superkilen” en Copenhague y la peatonalización de la Avenida Tomás Heredia, en Málaga, entre otros.

Para lograr que la conexión urbana sea realmente completa con los corredores y superar el déficit de espacios peatonales, se requieren muchos más años y un presupuesto más amplio. Como lo había reportado anteriormente Vivir en El Poblado, los 30 mil millones de pesos solo representan el cuatro por ciento de los 700 mil millones de pesos que se estima serían necesarios.


Idea de diseño Corredores de Vida. Render cortesía

No obstante, hay que empezar. El proyecto piloto, en el sector Juan del Corral de la comuna 10, ya está en marcha para construir 1.559 metros cuadrados en la carrera 51 D, entre las calles 61 y 64, y en una segunda etapa otros 2.168 metros cuadrados. En El Poblado, el proyecto planteará diseños a finales de mayo para la construcción de corredores en la calle 10, la calle 10 A y la Calle de la Buena Mesa. ¿Por qué en esos lugares? Son sectores concurridos y con posibilidades de conectarse a una posible peatonalización del Parque Lleras y al sistema Metro.

Los diseños de estos corredores en la ciudad también se conciben a partir de referentes naturales y equipamientos o puntos de referencia que conecten el río, parques, UVAs, sitios turísticos, patrimonios históricos y arquitectónicos, puentes, etc. A futuro, si cada nueva infraestructura es responsable de desarrollar obras peatonales que conecten a los corredores, se completarían circuitos que creen un tejido en la ciudad. Para El Poblado, la comuna más activa en la construcción de obras viales, las obras del Proyecto de Valorización integradas a este concepto significarían una buena oportunidad para mejorar los espacios peatonales.

“Imagine que una persona salga de El Poblado y pueda recorrer toda la ciudad por un corredor seguro”, propone Jose Richard. “Eso daría equilibrio social para participar en el espacio público”.

Transformación del espacio público

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Corredores de Vida
Transformación del espacio público
“El andén es el elemento más equitativo en la construcción de ciudad”


Construcción de corredor de vida en Juan del Corral

Una de las características de la comuna 14 es la falta de andenes o la infraestructura peatonal incompleta. El plan Corredores de Vida, adscrito a la Secretaría de Infraestructura, cuenta en principio con 30 mil millones de pesos para diseñar y construir 110.000 metros cuadrados de andenes en la ciudad. Estos corredores buscan dignificar y empoderar al peatón y, en algunos casos, a los ciclistas con un espacio público estéticamente agradable. A largo plazo, esta iniciativa busca que los usuarios se conecten con toda la ciudad a través de estos mismos corredores o integrándolos a sistemas de transporte masivo.

“Tenemos problemas en la conectividad peatonal, en las zonas verdes, en los estados de los andenes, en el acceso a personas con movilidad reducida y en el sostenimiento de materiales”. Es el parte que da José Richard Blanco, arquitecto encargado de los Corredores de Vida, sobre el estado actual del espacio público para peatones y ciclistas.

Los corredores no estarán unificados por diseños específicos ni dimensiones exactas pues cada intervención está sujeta a las características de cada sector. Sin embargo, Blanco explica que habrá un lenguaje que los uniforme y les permita ser reconocidos. La iluminación, el amoblado, la arborización y especialmente los colores alegres que hagan una alegoría a la Ciudad de la Eterna Primavera y a la ciudad de las flores, serán los distintivos de estos espacios.

La idea de los corredores está alineada a los conceptos de espacio público de la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial de este año, y asentada en una clara tendencia mundial de darle mucha más importancia al peatón en la ciudad. De hecho, el proyecto de la Secretaría de Infraestructura tomó como referencias las creaciones exitosas de otras ciudades como las zonas “Cool Water Hot Island” y “High Line” de Nueva York, el proyecto “Superkilen” en Copenhague y la peatonalización de la Avenida Tomás Heredia, en Málaga, entre otros.

Para lograr que la conexión urbana sea realmente completa con los corredores y superar el déficit de espacios peatonales, se requieren muchos más años y un presupuesto más amplio. Como lo había reportado anteriormente Vivir en El Poblado, los 30 mil millones de pesos solo representan el cuatro por ciento de los 700 mil millones de pesos que se estima serían necesarios.


Idea de diseño Corredores de Vida. Render cortesía

No obstante, hay que empezar. El proyecto piloto, en el sector Juan del Corral de la comuna 10, ya está en marcha para construir 1.559 metros cuadrados en la carrera 51 D, entre las calles 61 y 64, y en una segunda etapa otros 2.168 metros cuadrados. En El Poblado, el proyecto planteará diseños a finales de mayo para la construcción de corredores en la calle 10, la calle 10 A y la Calle de la Buena Mesa. ¿Por qué en esos lugares? Son sectores concurridos y con posibilidades de conectarse a una posible peatonalización del Parque Lleras y al sistema Metro.

Los diseños de estos corredores en la ciudad también se conciben a partir de referentes naturales y equipamientos o puntos de referencia que conecten el río, parques, UVAs, sitios turísticos, patrimonios históricos y arquitectónicos, puentes, etc. A futuro, si cada nueva infraestructura es responsable de desarrollar obras peatonales que conecten a los corredores, se completarían circuitos que creen un tejido en la ciudad. Para El Poblado, la comuna más activa en la construcción de obras viales, las obras del Proyecto de Valorización integradas a este concepto significarían una buena oportunidad para mejorar los espacios peatonales.

“Imagine que una persona salga de El Poblado y pueda recorrer toda la ciudad por un corredor seguro”, propone Jose Richard. “Eso daría equilibrio social para participar en el espacio público”.

El respeto en la ciudad (3)

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La ciudad y la vida en la ciudad
El respeto en la ciudad (3)
¿Qué pasa cuando un miembro de una élite da un paso en falso, aprovecha su posición corruptamente, cuando comete acciones ilegales, un crimen o todas las anteriores?

Por Lina María Aguirre Jaramillo
En 22 de agosto de 2013, el gobernador Sergio Fajardo Valderrama abrió una sesión del XXX Simposio de Ciencias Sociales, organizado por la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín. Académicamente, para el propósito de la convocatoria, su presentación resultó irrelevante. Habló como gobernante de un catálogo escogido de obras en marcha, de planes futuros, y hasta del pasado, recordándole al público su anterior paso por la Alcaldía de Medellín, lo cual le sirvió de pretexto para mencionar el ideario que orienta su programa político general antes de advertirse a sí mismo (de forma retórica porque igual lo siguió haciendo) que no debería hablar de las acciones en Medellín desde su cargo actual. El público además tuvo que ver el inesperado cuadro en la cual el Sr. Gobernador fue incapaz de reconocer a cuáles municipios del Departamento pertenecían las imágenes de tres de las diapositivas de su presentación. Trató de salvar la omisión diciendo “un pueblo/otro pueblo muy bonito de Antioquia”. El mandatario se marchó sin tener que responder preguntas, no estaban contempladas en el programa. Ahora bien, en el saludo, el Sr. Gobernador fue deferente con los dos ponentes principales del Simposio: Richard Sennett y Saskia Sassen, reconocidos expertos internacionales con estudios cruciales en cuestiones de urbanismo, sociología, relaciones sociales en contextos contemporáneos, problemas de las ciudades y las sociedades que albergan. De hecho, el Sr. Fajardo dijo tener al libro Respeto del profesor Sennett, como uno de máxima referencia.

El Sr. Gobernador no se refirió concretamente a nada del libro en su presentación pero aquel hecho sirve de introducción para examinar el porqué uno de los puntos centrales del próximo Foro WUF7 en Medellín es indiscutiblemente el análisis y debate crítico de la ciudad, tanto en términos genéricos en el mundo del siglo 21 como en asuntos particulares que conciernen a Medellín, hoy y hacia las décadas que vienen. El Dr. Sennett es uno de los conferencistas principales en el Foro y precisamente teniendo en cuenta el título de este: “Equidad urbana para el desarrollo – Ciudades para la vida”, es oportuno retomar algunos de los asuntos claves que propone este sociólogo estadounidense, residenciado en el Reino Unido, en su libro El respeto, cuya edición en español (Anagrama, 2003) tiene como subtítulo “Sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad”.

“La sociedad moderna carece de expresiones positivas de respeto y reconocimiento de los demás”, afirma el autor en el prefacio. Reconoce que una idea dominante en la sociedad es que el trato igual unos a otros es la afirmación del respeto mutuo, pero ¿cómo tratar a quienes no son iguales a nosotros, a quienes están ‘fuera’ de las fronteras trazadas por el talento, o por otras condiciones creadas por la misma sociedad, fronteras socioeconómicas, por ejemplo? Sennett describe la atmósfera contracultural de su juventud. No se trata de reencarnar movimientos pasados pero sí es valioso preguntar en dónde está hoy el pensamiento inteligente que es capaz de controvertir las nociones que por mayoritarias no necesariamente están correctas. Homogeneización y adocenamiento no hacen precisamente interesante a una sociedad, esta se nutre del debate público diverso y de individuos que sean capaces de aprovechar la educación para pensar por sí mismos.

En sus investigaciones sobre los grupos privilegiados en Boston, EE.UU., tanto los de generaciones mayores como los jóvenes contemporáneos de su época, Sennett encontró también un momento de ruptura del statu quo y la cadena de eventos que hacen que una sociedad abra los ojos y constate cuándo y porqué “una élite puede perder su prestigio”, y cómo reaccionan esta y el resto de la sociedad ante ello. ¿Qué pasa cuando un miembro (s) de una élite da un paso en falso, aprovecha su posición corruptamente, cuando comete acciones ilegales, un crimen o todas las anteriores? El autor observó cómo entre los pares no suele disminuir “la consideración mutua”: ¿qué pasa cuando otros poderes le hacen también el guiño ‘considerado’ al miembro caído en desgracia? “La decadencia era algo que ellos administraban, que negociaban”, escribe el autor. Si en una ciudad como Medellín se observa un paseo de ‘emperadores’ que van desnudos como en la fábula de Andersen, ocupados en “administrar” su decadencia, entonces urge que la academia y por supuesto el periodismo mantengan la independencia necesaria de investigadores y aboguen por el respeto mutuo debido en una sociedad, incluso cuando tengan que recalcar lo evidente: miembro (s) de la élite, incurren en acciones que les despojan de traje alguno.

Sennett también indaga en el origen y significado de conceptos relacionados con el respeto, como estatus (lugar que ocupa una persona en la jerarquía social), prestigio (las emociones derivadas del estatus) y honor: una categoría más compleja que impone un código de conducta y que se define en función social. El honor debe ser conferido por los demás. Históricamente, en nombre del honor se han cometido muchas barbaridades pero también es un fundamento para el reconocimiento positivo. En este sentido, una sociedad hoy puede interrogarse: ¿qué da un alto estatus en ella? ¿es este un concepto contante, sonante y ostentable exclusivamente?, ¿qué valor concede a las cualidades intelectuales? León de Greiff describió una plaza medellinense obsesionada con la bolsa y la panza. ¿Cómo la pintaría hoy?, ¿qué sentido tiene el honor hoy para quienes están al mando de los medios de producción locales?, ¿a cuál código de conducta se adhieren hoy quienes en Medellín invocan estatus y/o prestigio, y porqué tiene tanto auge perverso el salirse con la suya a costa del derecho del otro, de la ley?

“La falta de respeto, aunque menos agresiva que un insulto directo, puede adoptar una forma igualmente hiriente. Con la falta de respeto no se insulta a otra persona, pero tampoco se le concede reconocimiento; simplemente no se la ve como un ser humano integral cuya presencia importa. Cuando la sociedad trata de esta manera a las masas y solo destaca a un pequeño número de individuos como objeto de reconocimiento, la consecuencia es la escasez de respeto, como si no hubiera suficiente cantidad de esta preciosa sustancia para todos”, se lee a Sennett. Es también un aviso para la sociedad en conjunto: ¿qué pasa cuando los discursos que obedecen a fines corporativos públicos o privados no promueven precisamente el reconocimiento de ciertos problemáticos fenómenos sociales y sus protagonistas?, ¿qué pasa cuando campañas publicitarias intentan hacer prevalecer una visión sesgada de ciudad en la cual se invisibilizan los agujeros importantes reeditando nociones de progreso y desarrollo del siglo 20 bastante cuestionadas, precisamente uno de los temas de la agenda del Foro? ¿Cuáles son las consecuencias al buscar esconder o minimizar la situación en la cual malviven altos números de personas, incluyendo una amplia base de población infantil y adolescente? Los apartes de Sennett sobre juventud y delincuencia ofrecen puntos de discusión al respecto.

Ç

También, a partir de lo anterior, vale la pena hacer otro ejercicio: ¿qué pasa cuando, en virtud de asistir a las poblaciones más vulnerables de la ciudad se ignora la necesidad de promover respeto, honor, sentido de ciudadanía y tejido social entre las comunidades que no dependen directamente de la asistencia social pero sí pagan impuestos y subsidian servicios? Desconocer dichas necesidades y suponer que deberán ser provistas -si acaso- por agentes privados, es otra forma de falta de reconocimiento de otros grupos sociales que en la Medellín presente no conforman, ni mucho menos, un grupo compacto de familias otrora llamadas prestantes. Las políticas públicas fallan muy a menudo porque marginalizan en doble sentido. Así que confluye aquí la necesidad de autoformación y autonomía: de educación en los asuntos que afectan la vida contemporánea en una ciudad como Medellín, cómo se conectan con los de otras ciudades y cómo interviene el respeto en el proceso, a sabiendas de que, tal y como concluye el profesor Sennett en su libro, “el trato respetuoso entre la gente no se consigue simplemente ordenándolo. El reconocimiento mutuo ha de negociarse; esa negociación compromete tanto las complejidades del carácter personal como la estructura social”.

El respeto en la ciudad (3)

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La ciudad y la vida en la ciudad
El respeto en la ciudad (3)
¿Qué pasa cuando un miembro de una élite da un paso en falso, aprovecha su posición corruptamente, cuando comete acciones ilegales, un crimen o todas las anteriores?

Por Lina María Aguirre Jaramillo
En 22 de agosto de 2013, el gobernador Sergio Fajardo Valderrama abrió la sesión del XXX Simposio de Ciencias Sociales, organizado por la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín. Académicamente, para el propósito de la convocatoria, su presentación resultó irrelevante. Habló como gobernante de un catálogo escogido de obras en marcha, de planes futuros, y hasta del pasado, recordándole al público su anterior paso por la Alcaldía de Medellín, lo cual le sirvió de pretexto para mencionar el ideario que orienta su programa político general antes de advertirse a sí mismo (de forma retórica porque igual lo siguió haciendo) que no debería hablar de las acciones en Medellín desde su cargo actual. El público además tuvo que ver el inesperado cuadro en la cual el Sr. Gobernador fue incapaz de reconocer a cuáles municipios del Departamento pertenecían las imágenes de tres de las diapositivas de su presentación. Trató de salvar la omisión diciendo “un pueblo/otro pueblo muy bonito de Antioquia”. El mandatario se marchó sin tener que responder preguntas, no estaban contempladas en el programa. Ahora bien, en el saludo, el Sr. Gobernador fue deferente con los dos ponentes principales del Simposio: Richard Sennett y Saskia Sassen, reconocidos expertos internacionales con estudios cruciales en cuestiones de urbanismo, sociología, relaciones sociales en contextos contemporáneos, problemas de las ciudades y las sociedades que albergan. De hecho, el Sr. Fajardo dijo tener al libro Respeto del profesor Sennett, como uno de máxima referencia.

El Sr. Gobernador no se refirió concretamente a nada del libro en su presentación pero aquel hecho sirve de introducción para examinar el porqué uno de los puntos centrales del próximo Foro WUF7 en Medellín es indiscutiblemente el análisis y debate crítico de la ciudad, tanto en términos genéricos en el mundo del siglo 21 como en asuntos particulares que conciernen a Medellín, hoy y hacia las décadas que vienen. El Dr. Sennett es uno de los conferencistas principales en el Foro y precisamente teniendo en cuenta el título de este: “Equidad urbana para el desarrollo – Ciudades para la vida”, es oportuno retomar algunos de los asuntos claves que propone este sociólogo estadounidense, residenciado en el Reino Unido, en su libro El respeto, cuya edición en español (Anagrama, 2003) tiene como subtítulo “Sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad”.

“La sociedad moderna carece de expresiones positivas de respeto y reconocimiento de los demás”, afirma el autor en el prefacio. Reconoce que una idea dominante en la sociedad es que el trato igual unos a otros es la afirmación del respeto mutuo, pero ¿cómo tratar a quienes no son iguales a nosotros, a quienes están ‘fuera’ de las fronteras trazadas por el talento, o por otras condiciones creadas por la misma sociedad, fronteras socioeconómicas, por ejemplo? Sennett describe la atmósfera contracultural de su juventud. No se trata de reencarnar movimientos pasados pero sí es valioso preguntar en dónde está hoy el pensamiento inteligente que es capaz de controvertir las nociones que por mayoritarias no necesariamente están correctas. Homogeneización y adocenamiento no hacen precisamente interesante a una sociedad, esta se nutre del debate público diverso y de individuos que sean capaces de aprovechar la educación para pensar por sí mismos.

En sus investigaciones sobre los grupos privilegiados en Boston, EE.UU., tanto los de generaciones mayores como los jóvenes contemporáneos de su época, Sennett encontró también un momento de ruptura del statu quo y la cadena de eventos que hacen que una sociedad abra los ojos y constate cuándo y porqué “una élite puede perder su prestigio”, y cómo reaccionan esta y el resto de la sociedad ante ello. ¿Qué pasa cuando un miembro (s) de una élite da un paso en falso, aprovecha su posición corruptamente, cuando comete acciones ilegales, un crimen o todas las anteriores? El autor observó cómo entre los pares no suele disminuir “la consideración mutua”: ¿qué pasa cuando otros poderes le hacen también el guiño ‘considerado’ al miembro caído en desgracia? “La decadencia era algo que ellos administraban, que negociaban”, escribe el autor. Si en una ciudad como Medellín se observa un paseo de ‘emperadores’ que van desnudos como en la fábula de Andersen, ocupados en “administrar” su decadencia, entonces urge que la academia y por supuesto el periodismo mantengan la independencia necesaria de investigadores y aboguen por el respeto mutuo debido en una sociedad, incluso cuando tengan que recalcar lo evidente: miembro (s) de la élite, incurren en acciones que les despojan de traje alguno.

Sennett también indaga en el origen y significado de conceptos relacionados con el respeto, como estatus (lugar que ocupa una persona en la jerarquía social), prestigio (las emociones derivadas del estatus) y honor: una categoría más compleja que impone un código de conducta y que se define en función social. El honor debe ser conferido por los demás. Históricamente, en nombre del honor se han cometido muchas barbaridades pero también es un fundamento para el reconocimiento positivo. En este sentido, una sociedad hoy puede interrogarse: ¿qué da un alto estatus en ella? ¿es este un concepto contante, sonante y ostentable exclusivamente?, ¿qué valor concede a las cualidades intelectuales? León de Greiff describió una plaza medellinense obsesionada con la bolsa y la panza. ¿Cómo la pintaría hoy?, ¿qué sentido tiene el honor hoy para quienes están al mando de los medios de producción locales?, ¿a cuál código de conducta se adhieren hoy quienes en Medellín invocan estatus y/o prestigio, y porqué tiene tanto auge perverso el salirse con la suya a costa del derecho del otro, de la ley?

“La falta de respeto, aunque menos agresiva que un insulto directo, puede adoptar una forma igualmente hiriente. Con la falta de respeto no se insulta a otra persona, pero tampoco se le concede reconocimiento; simplemente no se la ve como un ser humano integral cuya presencia importa. Cuando la sociedad trata de esta manera a las masas y solo destaca a un pequeño número de individuos como objeto de reconocimiento, la consecuencia es la escasez de respeto, como si no hubiera suficiente cantidad de esta preciosa sustancia para todos”, se lee a Sennett. Es también un aviso para la sociedad en conjunto: ¿qué pasa cuando los discursos que obedecen a fines corporativos públicos o privados no promueven precisamente el reconocimiento de ciertos problemáticos fenómenos sociales y sus protagonistas?, ¿qué pasa cuando campañas publicitarias intentan hacer prevalecer una visión sesgada de ciudad en la cual se invisibilizan los agujeros importantes reeditando nociones de progreso y desarrollo del siglo 20 bastante cuestionadas, precisamente uno de los temas de la agenda del Foro? ¿Cuáles son las consecuencias al buscar esconder o minimizar la situación en la cual malviven altos números de personas, incluyendo una amplia base de población infantil y adolescente? Los apartes de Sennett sobre juventud y delincuencia ofrecen puntos de discusión al respecto.

Ç

También, a partir de lo anterior, vale la pena hacer otro ejercicio: ¿qué pasa cuando, en virtud de asistir a las poblaciones más vulnerables de la ciudad se ignora la necesidad de promover respeto, honor, sentido de ciudadanía y tejido social entre las comunidades que no dependen directamente de la asistencia social pero sí pagan impuestos y subsidian servicios? Desconocer dichas necesidades y suponer que deberán ser provistas -si acaso- por agentes privados, es otra forma de falta de reconocimiento de otros grupos sociales que en la Medellín presente no conforman, ni mucho menos, un grupo compacto de familias otrora llamadas prestantes. Las políticas públicas fallan muy a menudo porque marginalizan en doble sentido. Así que confluye aquí la necesidad de autoformación y autonomía: de educación en los asuntos que afectan la vida contemporánea en una ciudad como Medellín, cómo se conectan con los de otras ciudades y cómo interviene el respeto en el proceso, a sabiendas de que, tal y como concluye el profesor Sennett en su libro, “el trato respetuoso entre la gente no se consigue simplemente ordenándolo. El reconocimiento mutuo ha de negociarse; esa negociación compromete tanto las complejidades del carácter personal como la estructura social”.

“No somos tan diferentes”

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Recorren la ciudad y propician el cambio
“No somos tan diferentes”
Jóvenes que han circulado por la ciudad mostrando sus propuestas de transformación urbana llegan al Parque de El Poblado y al WUF7


Fotos cortesía

Para hablar de la ciudad hay que reconocerla. Se empieza recorriendo sus calles, oyendo historias, visitando direcciones desconocidas, apropiándose de los espacios, identificando los cafés, las bibliotecas, los parques y otros lugares que las comunidades utilizan para sus encuentros. Una vez se ha hecho apropiación del territorio, es decir, cuando se sabe donde se compra el pan y donde se coge el bus, empieza la convivencia. Con el ánimo de reconocer la ciudad, 600 jóvenes iniciaron su trabajo en febrero, motivados por la inminencia del Séptimo Foro Urbano Mundial (WUF7), el evento que reflexiona sobre las ciudades a partir de diferentes componentes que permiten transformarlas.

Por medio de la campaña internacional Puedo Cambiar el Mundo, promovida por el programa Visiones de Cambio, el Foro convocó a los jóvenes de todos los sectores de Medellín para que pensaran y vivieran su ciudad. La tarea estuvo dirigida a discutir la Medellín de antes, la de ahora y la que sueñan, teniendo en cuenta las líneas de medio ambiente, sostenibilidad, innovación, inclusión social, cultura y deporte, y convivencia y conflicto.

Los participantes eligieron el tema sobre el que querían explorar, hicieron recorridos por diferentes zonas, estudiaron la historia de la ciudad y participaron en debates y discusiones que dieran luz a una propuesta transformadora. Esa interacción con el otro y con territorios desconocidos fue como un gran descubrimiento social que les despejó horizontes y a muchos les llevó a afirmar que sí se puede cambiar el mundo. “Conocimos a personas de toda la ciudad y diferentes estilos. ¡Nadie se lo imaginó! ¡Nadie se imaginó que íbamos a ser tan amigos! Nos dimos cuenta de que la gente es abierta, que no somos tan diferentes porque queremos la misma Medellín”, contó entusiasmada Mariana Chejne, estudiante del grado 10 del Colegio San José de Las Vegas. Ella, al igual que otros jóvenes de El Poblado, expresó lo gratificante que ha sido compartir en este espacio. La inclusión social no necesitó definiciones, era lo que vivían. “Los problemas surgen cuando no nos importa el otro: la inseguridad, la falta de oportunidades, la desigualdad”, dice Mariana, quien piensa que superar la indiferencia es fundamental para construir una ciudad.


Fotos cortesía

Trece Acciones de cambio fueron el resultado de este proceso, y desde marzo han estado socializándose en Ferias de Ciudad (programa de la Alcaldía) en las que también participan artistas de las diferentes comunas. Chivas rodantes que se desplazan por varios sitios a compartir poesía, arte, música y baile; un picnic que invita a los transeúntes a comer y a conocerse, y grupos de artistas, raperos y skaters que enseñan nuevas cosas a otros, son algunas de esas acciones de cambio que han rodado por parques y lugares emblemáticos de Medellín.

El domingo 5 de abril, la feria llega al Parque de El Poblado, de 10 am a 6 pm, con presentaciones artísticas y en un stand para compartir las experiencias de este proceso. Por ejemplo, Anclaje, una propuesta realizada por el grupo de jóvenes que se dedicó a la innovación, se presenta a la 1 pm. Consiste en un prototipo de anclaje para los buses de servicio público, donde se puedan llevar las bicicletas de los ciudadanos que bajen desde las periferias.
Dichas propuestas, creadas con el fin de romper la cotidianidad y propiciar la reflexión de los transeúntes sobre cómo pueden aportar para cambiar su mundo, se presentarán el 7 de abril en el séptimo Foro Urbano Mundial, en la Mesa Mundial de la Juventud, en un debate con el artista Juanes.


Fotos cortesía

Con las deficiencias y avances que los jóvenes identificaron en la ciudad, redactaron un manifiesto que harán público el 11 de abril. En él dan un no rotundo al servicio militar obligatorio y reivindican los derechos a una educación integral, a una vivienda digna y a una seguridad que trascienda la vigilancia y el control.

“No somos tan diferentes”

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Recorren la ciudad y propician el cambio
“No somos tan diferentes”
Jóvenes que han circulado por la ciudad mostrando sus propuestas de transformación urbana llegan al Parque de El Poblado y al WUF7


Fotos cortesía

Para hablar de la ciudad hay que reconocerla. Se empieza recorriendo sus calles, oyendo historias, visitando direcciones desconocidas, apropiándose de los espacios, identificando los cafés, las bibliotecas, los parques y otros lugares que las comunidades utilizan para sus encuentros. Una vez se ha hecho apropiación del territorio, es decir, cuando se sabe donde se compra el pan y donde se coge el bus, empieza la convivencia. Con el ánimo de reconocer la ciudad, 600 jóvenes iniciaron su trabajo en febrero, motivados por la inminencia del Séptimo Foro Urbano Mundial (WUF7), el evento que reflexiona sobre las ciudades a partir de diferentes componentes que permiten transformarlas.

Por medio de la campaña internacional Puedo Cambiar el Mundo, promovida por el programa Visiones de Cambio, el Foro convocó a los jóvenes de todos los sectores de Medellín para que pensaran y vivieran su ciudad. La tarea estuvo dirigida a discutir la Medellín de antes, la de ahora y la que sueñan, teniendo en cuenta las líneas de medio ambiente, sostenibilidad, innovación, inclusión social, cultura y deporte, y convivencia y conflicto.

Los participantes eligieron el tema sobre el que querían explorar, hicieron recorridos por diferentes zonas, estudiaron la historia de la ciudad y participaron en debates y discusiones que dieran luz a una propuesta transformadora. Esa interacción con el otro y con territorios desconocidos fue como un gran descubrimiento social que les despejó horizontes y a muchos les llevó a afirmar que sí se puede cambiar el mundo. “Conocimos a personas de toda la ciudad y diferentes estilos. ¡Nadie se lo imaginó! ¡Nadie se imaginó que íbamos a ser tan amigos! Nos dimos cuenta de que la gente es abierta, que no somos tan diferentes porque queremos la misma Medellín”, contó entusiasmada Mariana Chejne, estudiante del grado 10 del Colegio San José de Las Vegas. Ella, al igual que otros jóvenes de El Poblado, expresó lo gratificante que ha sido compartir en este espacio. La inclusión social no necesitó definiciones, era lo que vivían. “Los problemas surgen cuando no nos importa el otro: la inseguridad, la falta de oportunidades, la desigualdad”, dice Mariana, quien piensa que superar la indiferencia es fundamental para construir una ciudad.


Fotos cortesía

Trece Acciones de cambio fueron el resultado de este proceso, y desde marzo han estado socializándose en Ferias de Ciudad (programa de la Alcaldía) en las que también participan artistas de las diferentes comunas. Chivas rodantes que se desplazan por varios sitios a compartir poesía, arte, música y baile; un picnic que invita a los transeúntes a comer y a conocerse, y grupos de artistas, raperos y skaters que enseñan nuevas cosas a otros, son algunas de esas acciones de cambio que han rodado por parques y lugares emblemáticos de Medellín.

El domingo 5 de abril, la feria llega al Parque de El Poblado, de 10 am a 6 pm, con presentaciones artísticas y en un stand para compartir las experiencias de este proceso. Por ejemplo, Anclaje, una propuesta realizada por el grupo de jóvenes que se dedicó a la innovación, se presenta a la 1 pm. Consiste en un prototipo de anclaje para los buses de servicio público, donde se puedan llevar las bicicletas de los ciudadanos que bajen desde las periferias.
Dichas propuestas, creadas con el fin de romper la cotidianidad y propiciar la reflexión de los transeúntes sobre cómo pueden aportar para cambiar su mundo, se presentarán el 7 de abril en el séptimo Foro Urbano Mundial, en la Mesa Mundial de la Juventud, en un debate con el artista Juanes.


Fotos cortesía

Con las deficiencias y avances que los jóvenes identificaron en la ciudad, redactaron un manifiesto que harán público el 11 de abril. En él dan un no rotundo al servicio militar obligatorio y reivindican los derechos a una educación integral, a una vivienda digna y a una seguridad que trascienda la vigilancia y el control.

Para salvar el mundo

Para salvar el mundo
Cuando nuestro día a día está enfocado en dar y servir a otros, no queda espacio en nuestra mente para el sufrimiento
/ Carolina Zuleta

En los últimos días he estado siguiendo de cerca lo que está pasando en Venezuela y esa situación me ha inspirado a escribir este artículo. Como colombiana y sobre todo como ser humano siento que lo mínimo que debo hacer es utilizar mi voz para crear consciencia. En este artículo no les comparto mis ideales políticos, sino mi reflexión sobre cómo mi vida y la tuya pueden hacer una diferencia.

Marianne Williamson es una mujer que admiro profundamente, ella ha sido una gran inspiración en mi vida. Es la autora de mi libro favorito, Volver al Amor. Su más reciente proyecto es lanzarse al Congreso de Estados Unidos.

De Marianne he aprendido la fuerza, el poder y la importancia que tiene el amor. Marianne ha propuesto que el amor vuelva a la conversación política. Sobre esto ha recibido muchísimas críticas, a las que ha respondido con lo siguiente: “Pues el amor es un tema muy serio. No solo lo es en las relaciones personales, sino también en las relaciones sociales y políticas. El tipo de amor que va a salvar al mundo obviamente no es el amor que sentimos por nuestra pareja e hijos. El amor que va a salvar el mundo es el amor que sentimos por los niños que viven en el otro lado de nuestra ciudad, el amor que sentimos por el otro lado del mundo. El amor que va a salvar al mundo es el amor que sentimos por personas que ni nos gustan. Martin Luther King dijo: “Todos estamos en esto juntos y o todos vamos a subir o todos vamos a caer”.

La Madre Teresa decía: “No me asustan los actos malos de la gente mala, sino la indiferencia de la gente buena”. Sé que como lectores de esta columna ustedes son personas con corazones muy grandes y con un deseo de crear un mundo mejor. Sé que a veces los problemas parecen tan enormes y tantos que nos quedamos paralizados, y no hacemos nada, no porque no queramos sino porque no sabemos qué hacer o cómo hacerlo. Pero mi intención con este mensaje es recordarles que su voz tiene valor… mucho.

Margaret Mead dijo: “Nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos puede cambiar el mundo, de hecho, es lo único que lo ha logrado”. Pues creo que nosotros somos ese pequeño grupo de ciudadanos.

Además, es importante recordar que nuestra miseria y desdicha vienen de ensimismarnos. Cuando nuestro día a día está enfocado en dar y servir a otros, no queda espacio en nuestra mente para el sufrimiento. Es nuestro egoísmo el responsable de nuestro dolor. Mi invitación hoy es a que dejemos nuestros problemas a un lado por un rato y enfoquemos nuestra atención al servicio de otros que la necesitan.

Ahora los invito a que tomen acción, los invito a que utilicen su voz, su correo electrónico, sus redes sociales para contribuir un poquito a expandir la consciencia de lo que está sucediendo en el mundo. ¿Cómo puedes ayudar hoy?
[email protected]

“Con las declaraciones de este domingo estamos frente a criminales”

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Dice Santiago Uribe, representante de los damnificados de Space
“Con las declaraciones de este domingo estamos frente a criminales”
Así se refirió a las declaraciones de Pablo Villegas, gerente de Lérida CDO

La Fiscalía imputó cargos por la tragedia de Space: por el delito de homicidio culposo, a Pablo Villegas, quien para el 12 de octubre de 2013 era representante legal de la constructora Lérida CDO; a Jorge Aristizábal, ingeniero estructuralista del proyecto, y a la ingeniera María Cecilia Posada, quien dirigió la construcción. Por el delito de prevaricato por omisión fueron imputados Eliney Francis, curadora segunda de Medellín (2005-2006), quien otorgó las licencias para las etapas 1, 2 y 3, y Carlos Alberto Ruiz, curador segundo en 2007, quien otorgó las licencias para las etapas 4, 5, 6 A y 6 B.

La Fiscalía determinó que “hubo fallas en diseño y construcción. Más de mil irregularidades en vigas, columnas, elevadores, entre otros. Hubo un cálculo erróneo en materia de soporte del peso. Se planearon 22 pisos y fueron construidos 26. Además, se constató que la obra fue diseñada sin el respeto por las normas de sismorresistencia”. El vicefiscal Jorge Perdomo añadió: “El edificio no hubiese aguantado un sismo”.

Estas apreciaciones, similares a las de la Universidad de Los Andes, contrastan con la insistencia de la constructora Lérida CDO en “rehabilitar” las torres 1, 2, 3 y 4 de Space. El plan de repotenciación de estas estructuras fue entregado el martes 1 de abril por CDO a la Inspección 14 A de Policía de El Poblado, según aseguró María Cecilia Posada, hoy representante legal de esta constructora, a Vivir en El Poblado.

El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, desestimó esta pretensión. “Lo que yo creo es que se tienen que derribar las cuatro torres”, dijo, y afirmó que el pago de las viviendas a los damnificados de Space no puede estar condicionado a la rehabilitación del edificio.
Con el fin de evitar que se repitan casos como este, el Gobierno radicó en el Congreso el proyecto de ley que contempla medidas como la exigencia de pólizas obligatorias para proyectos de vivienda nueva, supervisión técnica independiente de proyectos, certificación técnica de ocupación e incompatibilidades e inhabilidades para los curadores urbanos.

En reciente cuestionario contestado a El Colombiano, el gerente de CDO, Pablo Villegas, trató de disminuir la gravedad de lo sucedido en Space y aseguró que en Medellín se están “repotenciando 40 edificios”. Tanto Planeación Municipal como el Dagrd (Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo) desestimaron las declaraciones.

Entre tanto, ocho de las familias damnificadas de Space y 40 de Asensi, representadas por el jurista Javier Tamayo, se unieron a la acción de grupo que cursa en el Juzgado 11 Administrativo de Medellín. El instrumento permite en una sola demanda reclamar una indemnización plena de perjuicios para todos los afectados por un mismo hecho.

El Foro Urbano y otros pendientes

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El Foro Urbano y otros pendientes
Mejor dicho, además de su lucimiento en el Foro Urbano Mundial, Medellín tendrá trabajo para rato

En sintonía con la realización de ese importante evento que es el Séptimo Foro Urbano Mundial, que se realiza del 5 al 11 de abril, dedicamos esta edición de Vivir en El Poblado a varios temas de ciudad, crónicas y opiniones relacionadas no solo con el Foro sino con el desarrollo de Medellín. Damos cabida en estas páginas a notas que hablan de algunos problemas, aciertos, esfuerzos y proyectos de la ciudad para superar coyunturas y transformar escenarios difíciles como lo fue, por ejemplo, Moravia. También destacamos el auge que ha tomado el uso de la bicicleta, pese a tener en las pendientes un fuerte factor en contra. O los trabajos que hacen los jóvenes y las mujeres para reconocer y reconocerse en el territorio. Creemos, como muchos, que Medellín posee una fuerte capacidad de resiliencia, destacada de tiempo atrás, incluso internacionalmente. Como lo dice la columnista Adriana Mejía en su artículo de esta edición, “la de mostrar también es una cara verídica; no la única”, refiriéndose a la imagen que suele presentarse de Medellín.

Pero a la par con el Foro y las numerosas facetas bonitas que tiene por mostrar, “La ciudad que establecerá la ruta para el desarrollo de Iberoamérica” –como lo resalta una de las frases oficiales que promueven esta sede del evento– tiene graves problemas por resolver. Uno de ellos es el creciente poder de pulpo con tentáculos que bandas criminales de todos los pelambres ejercen sobre barrios de todas las comunas: los Urabeños, los Triana, la Terraza y la imperecedera Oficina de Envigado son solo algunas de ellas. Cada vez es mayor el número de sectores de Medellín que tienen dueño, delincuentes que fortalecidos por los negocios ilícitos, las armas y la violencia establecen fronteras visibles e invisibles y amedrentan, intimidan y extorsionan a todos y cada uno de sus habitantes. Como si fuera poco, quien por motivos de trabajo tiene que ingresar a determinados barrios de la ciudad, tiene que conseguir un intermediario que interceda por él ante el “duro” del sector, para que este, si es magnánimo, otorgue el consabido permiso. Tremendo panorama que demanda acciones efectivas.

También está por resolver otro problema en aumento, aunque disimulado un poco por estos días del Foro: el de los habitantes de calle, hordas de víctimas del vicio promovido y defendido a sangre y fuego por los dueños de las plazas de drogas. Vuelven y juegan pues las bandas criminales.

Sigue en curso el caso Space. La ciudadanía continúa pendiente del desenlace de este trágico episodio que tiene mil aristas, entre ellas la indemnización y reparación de las víctimas, el empecinamiento de la constructora Lérida CDO en mantener en pie cuatro torres que para muchos son insostenibles, y las consecuencias penales que acarreará la muerte de 12 personas.

Son también asuntos urgentes la revisión del POT –con los muy necesarios ajustes a la construcción y a los usos del suelo–, el desenvolvimiento del Plan Vial de El Poblado y el sistema de Valorización y, por consiguiente, el desembotellamiento del tráfico. Por último, pero no menos importante, está en mora la reeducación ciudadana, para que el respeto por el otro sea la característica principal del comportamiento de todos. Mejor dicho, además de su lucimiento en el Foro Urbano Mundial, Medellín tendrá trabajo para rato.

Plan integral de seguridad para El Poblado

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Seguridad
Plan integral de seguridad para El Poblado
A partir de una alianza entre Corpoblado, la ESU (Empresa para la Seguridad), Avantel y la ciudadanía, se espera construir una red que garantice la seguridad del sector

seguridad
A raíz de los resultados del programa piloto de seguridad que se realizó en 21 unidades de las zonas de Altos del Poblado y Ceylan Plaza, en los meses de noviembre y diciembre de 2013 y enero de 2014, Corpoblado, la ESU y Avantel decidieron estructurar un plan definitivo que pretende incluir a todos los conjuntos residenciales del barrio.

En una reunión efectuada el 1 de abril, en la cual estuvieron David Ospina, Secretario General de la ESU; Juan David Montoya, gerente regional para Antioquia de Avantel; Elisa Sánchez, presidente de Corpoblado, y representantes de las urbanizaciones y empresas de seguridad, se comenzaron a concretar los detalles de la estrategia integral de seguridad para el sector.

Se realizó un análisis de las estadísticas de ejecución del plan piloto que, en términos generales, arrojó cifras positivas pero que tiene algunos elementos por corregir. La baja participación de los administradores, la comunicación entre los vigilantes de cada conjunto y la capacitación frente al uso de la tecnología que unifica las denuncias son los puntos por mejorar al construir el nuevo proyecto.

Además del personal de seguridad, entre los aspectos más destacados del plan se encuentra el desarrollo del alumbrado barrial, adecuación física del barrio y un plan de pedagogía destinado a concientizar a los vecinos del sector acerca de la importancia de la colaboración y la construcción de tejido social.

Ricardo Salgado, director de la ESU, es quien está al frente de esta iniciativa que pretende apoyar a las autoridades locales. Las organizaciones gestoras, los administradores, vecinos y vigilantes son los actores fundamentales de esta iniciativa que, de ser exitosa, podría mejorar la calidad de vida del barrio.