Es emprendedora, empresaria, mamá de dos hijos, un adolescente de 14 años y un bebé de dos, y de dos gatos, Tigre y Odín. Hace deporte, lee, se reúne con la tutora del hijo mayor y compra los materiales del menor. En cuarentena, todo lo ha tenido que hacer bajo el mismo techo, pero a todo le dedica tiempo, y en todo cumple.
Catalina Serna, asesora y entrenadora en servicio al cliente, se ha convertido en una especialista en organizar su agenda, y le va tan bien que le gusta compartir su experiencia para que otros la apliquen. Este viernes 19, a las 7:00 de la noche, estará brindando sus consejos en Conversemos sanamente, el espacio virtual del Centro Comercial Santafé y Vivir en El Poblado.
No siempre le resultó tan fácil. Al principio pensaba que se iba a enloquecer. Se acostaba a las 2:00 de la mañana para estar de pie a las 5:30. Un “corre corre” que no le convenía, y en el cual su mente y su cuerpo no estaban a gusto.
De a poco fue moldeando una agenda que se acomodara a sus compromisos laborales, familiares y personales, aplicando herramientas que facilitaban su cumplimiento. A veces costaba, pero al menos no la estresaban tanto. Una tras otra, las actividades iban encajando, y podía disfrutar más de ellas, hasta las que no le gustaban tanto.
Pautas para el manejo del tiempo
La estrategia más importante que aplica Catalina es anticiparse a las actividades que programa en su agenda.
“Los domingos me siento y miro qué tengo que hacer en la semana. Hago una lista completa de todo lo que tengo por hacer, incluyendo el ocio, que a veces los olvidamos, y son los que nos dan gasolina para seguir siendo productivos. Si te enfocas solo en lo productivo, te estallas”, sugiere.
Lo siguiente es ponerlo todo en una lista, e irla simplificando para volverla más práctica. “Es acortar caminos; con ella identifico qué tengo que hacer, y priorizo; hay cosas que no puedo delegar, a esas les doy prioridad. Y de ahí voy bajando en orden de prioridades”, aclara.
Catalina utiliza una matriz de “Eisenhower”, muy útil para personas gráficas, en las que ubica las cosas por hacer en cuadrantes, y con eso sabrá por dónde debe comenzar.
Además, invita a tener en cuenta los imprevistos –”estos también se deben planear”, y enfocarse; “a veces nos creemos multitareas, y lo único que hacemos es empezar un montón de cosas que luego no terminamos”.
Es conveniente evaluar y hacer seguimientos a las actividades que realiza, allí encontrará cuáles son necesarias y cuáles no. “En las noches revisar las tareas que debía hacer, tacharlas, revisar y reprogramar la semana siguiente”, aconseja Catalina.
Otros consejos que brinda:
- Crear un ambiente ideal.
- Dividir la jornada en fracciones y objetivos.
- Tener snacks, maní, frutas, que le sirvan para calmar el hambre. A veces por estar tan enfocado en el trabajo, se olvida que tiene que comer, y cuando ya no se aguanta más tiene que levantarse, ir a la cocina o pedir un domicilio, lo cual lo hará perder tiempo.
- Salga de casa, camine, siéntese afuera en un jardín. Eso le ayudará a oxigenar el cerebro.
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