Alrededor de la plataforma Medellín me Cuida existen preguntas sobre el uso de datos y su almacenamiento seguro. El concejal Daniel Duque ha sido uno de los más críticos.
A pesar de hacer parte dela coalición que apoya el gobierno de Daniel Quintero, Daniel Duque, concejal por el Partido Verde, ha sido uno de los que más ha cuestionado al actual mandatario. Ha sido crítico con el Plan de Desarrollo y en diferentes ocasiones ha manifestado su inconformidad alrededor de la política de datos que hay detrás de Medellín me Cuida. Entrevista.
Daniel, usted ha sido muy crítico con la forma en que se está llevando a cabo la recolección de datos en Medellín me Cuida, ¿por qué?
“Primero hay que decir que la tecnología es importantísima para atravesar la crisis de COVID-19. Ha funcionado muy bien en varios países y varias ciudades, es necesaria y tenemos que utilizarla. Sin embargo, la discusión es cómo se debe utilizar, ahí está el quid del asunto. Uno quisiera saber cómo van a tratar mi información, quisiera dar la información de forma voluntaria además y quisiera que las personas que manejen la información lo hagan de forma ética. Pero veo esos tres gravemente violados”
¿Por qué?
“En primero lugar, porque no dicen para qué necesitan esa información: ¿por qué tengo que entregar la información de mi historia clínica? ¿Por qué tengo que activar mi bluetooth en un centro comercial? ¿Por qué las cámaras públicas y privadas deben estar conectadas con la Empresa de Seguridad Urbana, ESU? En segundo lugar, ¿qué pasa si yo decido no hacerlo? Me dicen que no puedo abrir mi negocio. Eso quiere decir que, básicamente es obligatorio, están jugando con el hambre de las personas. Y lo tercero, genera muchas suspicacias que el subsecretario de TI, Juan Sebastián González, que fue quien desarrolló la aplicación, y Diego González, gerente de la ESU, que es el que va a tener acceso a todas las cámaras, sean hermanos. Además da mucho malestar que Juan Camilo Oliveros, subdirector de información y evaluación estratégica del Departamento Administrativo de Planeación, DAP, fuera hasta el 15 de febrero representante legal de una firma encuestadora: Gauss de Colombia. De hecho, él se posesionó el 13 de febrero y fue representante legal y accionista del 50 % de Gauss de Colombia hasta dos días después, durante dos días fue subdirector del DAP y representante legal de la encuestadora. Ahora el representante legal es sus papá, William de Jesús Oliveros. Esto deja muchas dudas porque uno no sabe quién está manejando la información“.
¿Qué acciones se deberían tomar?
“Uno no puede decir ni que el gerente de la ESU, ni que el subsecretario de TI o que el subdirector del DAP sean malas personas, eso no me corresponde a mi, pero sí me corresponde a mi evidenciar un posible conflicto de intereses. Tiene que ser la Procuraduría General de la Nación la que revise que si existe o no ese conflicto”.
De existir ese conflicto de intereses, ¿qué riesgo tenemos los ciudadanos al entregar nuestros datos?
“Todos esos datos valen muchísima plata y pueden subir enormemente el patrimonio de cualquier firma encuestadora; o podrían servir para ganar elecciones; o podrían quedar en manos de grupos políticos que están en la alcaldía. No estoy diciendo que eso vaya a pasar, pero es una posibilidad. Es legítimo tener esas dudas, es legítimo tener esas preguntas, es legítimo cuestionarse en manos de quién está la alcaldía y es legítimo cuestionar por qué están preguntando tantos datos que nadie entiende para qué se necesitan. Y es muy cuestionable que los decretos que expiden no se comuniquen a tiempo”.
O que se comuniquen por Twitter a destiempo.
“O que el Alcalde saque un decreto y en Twitter diga otra cosa. En el decreto 573, que es de los centros comerciales, en ningún momento se dice que hay que activar el bluetooth, eso lo dijo él en Twitter. ¿Por qué no nos dicen para qué necesitan la información? Cuando uno entrega su información lo hace con consentimiento, pero sabe cuáles van a ser los fines de uso. La política de manejo de datos de Medellín me Cuida ha cambiado dos veces y eso confunde: unos firman con una política y otros consignan su información con otra y, al final, no sabemos cuál les termina rigiendo a todos. Tampoco existen garantías para que las persona puedan pedir que borren sus datos y que efectivamente sean eliminados”.
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¿Estar en Medellín me Cuida se nos va convertir como en una cédula? ¿En algo obligatorio para podernos mover?
“Gracias a la pandemia, se han identificado cuatro grandes temores que podríamos tener en todo el planeta tierra: que aumente la discriminación; la crisis económica que viene por mantener cerrada la economía; el miedo a abrir y que se disparen los contagios colapsando el sistema; y, finalmente, que estén en ascenso los regímenes autoritarios, que estén empadronando todo a través de las conexiones de cámaras, que estén tratando de alinearnos a todos alrededor de las aplicaciones. Eso a mi me genera pánico. Muchas veces me hacen ver como un Picapiedra al que le puede la tecnología; pero es todo lo contrario, porque sé lo que significa la tecnología y para qué sirve, que entiendo las dimensiones de lo que pueden lograr. La tecnología es maravillosa, hay que utilizarla, pero con ética. Nos deben garantizar que así como los ciudadanos entregan la información, la Alcaldía también lo haga y sea clara: ¿por qué no publican los decretos a tiempo? ¿Por qué cuando los publican, no los motivan bien? ¿Por qué dicen una cosa en Twitter y otra en el decreto? ¿Por qué no nos responden tantas preguntas que tenemos? Los ciudadanos también queremos información“.
¿Qué nos deberían compartir?
“Están recopilando mucha información que no necesitan recopilar porque ya la tienen otras empresas que, además, tienen a los organismos de control revisando que cumplan con todos los protocolos. Si ya tenemos esa información a través de otras empresas, por qué no buscarlas. ¿Por qué la Alcaldía tiene que tener esa información? ¿Para qué le sirven esos datos? Mi información la tiene un banco porque yo decido voluntariamente entregársela y la Superintendencia Financiera está encima. Cuando se le da más poder de lo normal a una empresa, esa empresa tiene que tener más controles y hoy la Alcaldía no tiene hoy contrapeso”.
Nuevamente, ¿hay riesgos para los ciudadanos?
“Es primordial salvar vidas, pero también es primordial no esclavizarlas. La inteligencia articial es clave y el big data es fundamental. Eso nos va a ayudar a mejorar la calidad de vida de millones de personas, pero todo en exceso es peligroso. No podemos dejar que todo el poder y que toda la información se concentren en una sola organización, en este caso la Alcaldía de Medellín. Siempre hay que garantizar un sistema de pesos y contrapesos, que garantice que siempre va a haber protección de datos y de información sensible”.