Takehiro Ohno es figura del Canal Gourmet. Se aleja de los estereotipos preparando cocina japonesa mezclada con sabores latinos.
Por Juan Pablo Tettay De Fex / [email protected]
Takehiro Ohno es japonés, descendiente de samurais y eso, tal vez, es lo que le entrega la rigurosidad que lo caracteriza en la cocina. Aunque vivió en España durante varios años, habla español con acento porteño. Cuando llegó al País Vasco no sabía español y, cuenta, aprendió el idioma cocinando.
El destino lo llevó luego a Argentina y, además de conocer un estilo de cocina diferente, allí encontró la fama.
A sus 40 años (hoy tiene 51) presentó un casting para el Canal Gourmet y pasó. “De 24 personas, nunca pensé que yo fuera el elegido”, dice. Estudió nutrición en Japón y luego pasó a la cocina.
Su trabajo es fusión de Japón, España y Argentina. Sus clases magistrales de cocina son más que recetas de Europa y Asia. Cuentan la experiencia de un japonés latinoamericano, junto a la historia, la cultura y la ética milenaria de Japón.
¿Cómo fue su llegada a la televisión?
“Para todo hay un momento. Por suerte llegué a la televisión cuando tenía 40 años y tenía mucha experiencia para mostrar. Nunca he tenido miedo de la televisión, sé que cuando cocino no voy a fallar porque ya tengo mucho trabajo. Soy diferente y único, de hecho en mi casting no hice cocina asiática pues eso hace parte del mensaje que quiero enviar: soy un japonés que no hace sushi”.
¿Qué ha aprendido en 10 años de televisión?
“Siempre intento aprender algo nuevo cada día, encontrar algo para mejorar, todas las personas que me he topado, me han dado herramientas para armar mi camino. Hace 10 años cuando inicié en El Gourmet empezaba de cero. Antes de cumplir 40 años mi único trabajo había sido en restaurantes como cocinero y vivía mi vida normal de cocinero. Cuando empecé en el canal inicié algo increíble”.
¿Qué lo inspira?
“En los programas de televisión el protagonista no soy yo, son los televidentes. Cuando pienso en las recetas, siempre lo hago pensando en ellos: debe ser algo divertido y sencillo, que ayude a ampliar el gusto en América Latina”.
En 10 años, debe reinventarse cada vez que hace una temporada. ¿Cómo hacerlo?
“Entre temporada y temporada hay casi un año, y en ese año me dedico a estudiar, a aprender y a mejorar. Tengo una responsabilidad social enorme: la cocina me ayuda a tocar vidas y eso es lo que me hace ser mejor”.
¿Por qué cocina española para aprender a cocinar?
“Más que un tipo de cocina, yo elegí un maestro cocinero. Yo lo conocí y quería seguirlo para que me educara y me enseñara cosas de la vida. Él, casualmente, hacía cocina española. Yo necesitaba un gran maestro, sin importar qué tipo de cocina hacía. Con él hice mi camino”.
¿Por qué un maestro?
“En Japón un maestro enseña no a hacer una receta, sino a respetar un ingrediente y a agradecerle al cliente. Para agradecerle al cliente hay que darle una buena comida. Y una buena comida se logra con educación y ética para estar en cocina, es una filosofía de vida que si se aprende, los platos van a salir bien. No es necesario enseñar la técnica, la técnica se desarrolla sola”.
¿Tiene maestros hoy?
“Extraño mucho eso, no tengo muchos maestros ahora. Me hace falta alguien que me oriente, alguien que me enseñe, que me rete”.
¿Y el público no lo reta?
“Es difícil. He llegado a un nivel de autoexigencia que me obliga a retarme a mí mismo. Un practicante que falló en uno de mis restaurantes no lo hace porque se equivocó él, es un error mío: yo no le enseñé bien. No se trata de retar a esa persona, es retarme a mí mismo, ofrecer excusas y brindar soluciones en conjunto”.
Culturas y Diferentes experiencias
- Nació en 1967 en Hokkaido una isla al norte de Japón.
- Después de graduarse de la Universidad en Nutrición, fue a la escuela de cocina TEC Nichou y comenzó con la cocina española con Akihiko Manada.
- Trabajo dos años en el restaurante Vascu con Koji Fukaya en Japón.
Trabajó durante cuatro años en el restaurante Zuberoa con Hilario Arbelaitz en el País Vasco. - Desde que llegó a Argentina en 1997, trabajó como chef ejecutivo.
- En 2000 regresó a Japón para capacitarse en management gastronómico donde tuvo su propio restaurante Fusión por cuatro años.
- En 2004 regresó a la Argentina.
- Después de 13 años, en la temporada de verano 2010, abrió su restaurante Ohno Neo Bistró en José Ignacio, Punta del Este, Uruguay.
- Actualmente tiene su restaurante Ohno Obsoleto Bistró en el bajo de San Isidro, Buenos Aires.