Este 2020 ha sido uno año atípico en todos los aspectos. Llegó la época decembrina y con ella, la ilusión de reunirse con familiares, de viajar, de celebrar, no obstante hay una pandemia de por medio que obliga a la responsabilidad individual en beneficio de la salud general.
Los colombianos, culturalmente, somos personas afectuosas, querendonas, abrazadoras, familiares y eso, explican los expertos, será una de las principales dificultades para controlar el distanciamiento social durante las festividades de fin de año.
Daniel Echavarría, psicólogo del Hospital Digital de la Universidad de Antioquia, magíster en Psicología clínica y Salud mental habló con Vivir en El Poblado y dio algunas recomendaciones para cuidar la salud mental durante las festividades que comenzaron y afrontar el hecho de que no podremos reunirnos con nuestros seres queridos y en el peor de los casos, tendremos que pasar solos los últimos días de este año pandémico.
Lo más importante, explica el experto, es que la cultura colombiana se guía por unos comportamientos muy arraigados, donde la natividad representa cercanía, familiaridad, encuentro, festividades y eso, asegura, “tiene unas implicaciones a nivel psíquico porque es la expectativa que se va generando durante el transcurso del año y que va aumentando en la medida en que diciembre se acerca”.
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Este año, las familias colombianas que esperaron diciembre para los viajes no podrán o al menos, no deberían hacerlo. “Este tipo de encuentros tradicionales tendrán que ser propuestos en mayor medida para darle lugar a la salud”, dijo Daniel.
Una de las características de la cultura colombiana es la inflexibilidad cognitiva, lo que implica que los procesos de adaptación social individuales son más complejos. Es por eso que para esta temporada puede resultar difícil dejar a un lado los arraigos culturales y creencias y eso va a generar sensaciones de tristeza, ansiedad, estrés y preocupaciones constantes del que no podrá llegar, el que no podrá ir y los que no podrán estar. “Tendremos que aprender a vivir con eso”, detalla Echavarría.
También asegura el experto que aquí debe entrar la conversación familiar, el diálogo, la solución, la resolución, el pensar con cabeza fría si es necesario hacer estas actividades o si lo primordial en este momento de sus vidas es su integralidad y la de los suyos.
Seguramente van a aparecer sintomatologías de melancolía, tristeza, ansiedad, estrés agudo y ¿cuáles son las estrategias de afrontamiento? “Yo no creo que exista una estrategia, yo creo que cada familia tendrá que ir buscando, según sus posibilidades y capacidades, la forma de adaptarse a las circunstancias”.
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La recomendación para las familias es utilizar las herramientas tecnológicas y la facilidad de las redes sociales para conectarse con sus seres queridos. Para los que viven solos, la sugerencia es crear estrategias de comunicación pero además, reconocer que va a extrañar y que es una fecha complicada. “No pelear con lo que aparece con la ausencia, con la melancolía, con extrañar al otro”.
Si es hombre, las investigaciones dicen que la reducción del estrés, de la tristeza, la melancolía o estados depresivos está asociado al abrazo, en este caso, hablar con el que considere su mejor amigo.
Para las mujeres, detalla Daniel, la reducción de estrés y estados depresivos está asociado a poder hablar con la pareja o con la mamá.
Si está solo, recomienda Echavarría, no escuche a Pastor López o a Rodolfo Aicardi, no se torture y sobre todo, evite consumir alcohol, porque este es un depresor y lo único que hará será empeorar la sensación de melancolía.