Con el terrible caso de Space, los ciudadanos hemos reclamado el apego a las normas de todos quienes realizan construcciones para que garanticen la vida y el patrimonio de las personas.
Un grupo de ciudadanos del sur de El Poblado, en el barrio El Diamante, instauró acciones legales contra la construcción de unas canchas y locales comerciales en un terreno situado en la Avenida El Poblado, a dos cuadras del Club Campestre, en el que por años funcionó un vivero. Alegan que cuando preguntaron por la obra, se encontraron con que la demolición de la vieja casa que allí existía y la construcción de las canchas se habían realizado sin los debidos permisos. La obra fue suspendida en su momento y reactivada cuando los permisos, que debieron ser previos, fueron tramitados, según los constructores.
Los ahora intervinientes en este proceso están preguntando a la respectiva Curaduría y a la Alcaldía de Medellín por el control de estos asuntos, por la difusión a los vecinos de las afectaciones que producirán las nuevas edificaciones.
En este caso hay instaladas luces intensas para garantizar la operación de las canchas en la noche y el uso de estrechas vías laterales como parqueaderos, lo que ya perjudica el acceso a los edificios. Los vecinos se manifiestan preocupados por la posible negligencia de funcionarios que debieron actuar antes de los hechos cumplidos.
Solo en esta misma zona de El Poblado hay, recientes, otros dos casos que denuncia la comunidad. Uno es el posible exceso en la tala de árboles autorizada para la construcción de un edificio cerca del Parque Ambiental La Frontera; y otro, es la demolición sin los permisos debidos de una casa en Santa María de los Ángeles, por parte de un constructor que engañó al dueño del proyecto simulando que había realizado el trámite legal respectivo.
Desde finales de 2013, con el terrible caso del edificio Space, los ciudadanos de El Poblado, y en general de Medellín, hemos reclamado el apego a las normas técnicas de todos quienes realizan construcciones para que garanticen la seguridad de la vida y el patrimonio de las personas.
Ahora, con la multiplicación de estos casos de obras sin el trámite legal respectivo, hay que adicionar el llamado al cumplimiento, por parte de los constructores, así como de las autoridades, de los procesos establecidos para nuevas obras.
Los requisitos legales de construcción permiten no solo la seguridad de las obras, sino, cuando se requiere, las adecuaciones de esas construcciones, para que sirvan a su dueño, sin deteriorar la calidad de vida de quienes serán sus vecinos.
Por eso hay que hacer un llamado a construir de manera legal (para lo que también se requiere un llamado a la eficiencia de Curadurías y de la administración municipal, pues sus retrasos se convierten en justificación, indebida, de quienes no cumplen las normas); es la forma de construir con beneficio para el dueño, sin dañar a los demás.