Las cámaras de fotodetección podrían emitir aviso sobre la culminación de la vigencia de los documentos, antes de la sanción, para lo cual no parece que se presente respuesta positiva.
Circula un material publicitario de la Secretaría de Movilidad de Medellín llamado “Kit antifotodetección”, que busca, según su texto, responder a quienes se preguntan “¿cómo evitar las sanciones?”. El material afirma que las cámaras de fotodetección son un método de persuasión para que los conductores cometan menos infracciones en la vía, contribuyendo a la movilidad segura, y apela para ello, a la cultura y la responsabilidad de los ciudadanos.
El “kit” consta de “gafas antifotodetección” (para estar atento a las señales de tránsito), “pastillas para la memoria” (para recordar los horarios de pico y placa), “velocímetro de la vida” (para no exceder los límites de velocidad), “portadocumentos al día” (para tener al día Soat, revisión técnico mecánica y de gases) y “llavero llanta” (para recordar guardar prudente distancia y frenar a tiempo). Promueve pues el “kit antifotodetección” los comportamientos básicos para ser conductores responsables en la vía, lo que es obligación impostergable de cada ciudadano.
Las cámaras de detección, conocidas como de fotomultas, no han estado exentas de polémicas. En principio, fundamentalmente han sido criticadas por los cambios en las velocidades permitidas (recuerdo Las Palmas y la vía Regional en Medellín), convirtiéndose en un negocio de recaudo de multas (junto a los “cursos” para pagarlas), más que en un “método de persuasión para que menos conductores cometan infracciones en las vías”. Esas críticas han llegado al Concejo Municipal, donde se han presentado debates en los que se considera que el sistema es más efectivo para el recaudo, que para la promoción de la movilidad segura. De igual forma, se ha pedido que las cámaras de fotodetección pudieran complementar acciones de seguridad, o que emitan aviso sobre la culminación de la vigencia de los documentos, antes de la sanción, en tiempo real, para lo cual no parece que se presente respuesta positiva.
El reporte de la Secretaría de Movilidad indica que este sistema de fotodetección contribuyó, en 2017, a la disminución en un 27% de la “incidentalidad” en sus zonas de influencia, lo que parece justificarlo plenamente. Espera uno que estudios más específicos sobre los efectos en las zonas donde están instaladas, pudieran dar luces sobre nuevas medidas para superar los “incidentes”, o atenderlos oportunamente para que causen el menor trauma posible, personal y social.
No dudo de la motivación positiva de la campaña de la Secretaría de Movilidad. Haría solo una recomendación: hay que hacer más énfasis en el comportamiento positivo de los ciudadanos en la vía, en el acatamiento de la norma y la seguridad de todos, que en el “evitar la sanción”. No ser sancionado por algún comportamiento negativo en la vía, debe ser una consecuencia de la disposición a acatar las normas viales, más no, en primera instancia la de evadir la multa: esto debe ser una consecuencia, más no la motivación primaria. Parece minucia, pero es definitivo para luchar contra el caos vial.