La emisora de la UdeA estrena la serie Fogones antioqueños: delicias para el oído y el paladar, un espacio de crónicas y diálogos, para saber cómo llegaron a América el señor marrano, doña vaca y doña gallina.
Con más de 80 años de hacer presencia en la ciudad, la Emisora Cultural de la UdeA es reconocida en todos los ámbitos sociales y culturales de Medellín y del Departamento, como la voz de la universidad, apelativo que encierra una importante significación.
Entendamos: esta emisora es pionera de las radio-estaciones culturales del país y universitarias de América Latina; es decir, lleva muchos años sembrando conocimiento y respetando pensamientos e ideologías, razones más que suficientes para haberse ganado el prestigio que ostenta y para continuar enganchando oyentes de todas las clases sociales, de diferentes generaciones y también de diferentes latitudes urbanas, rurales, nacionales e internacionales.
Le puede interesar: De cómo nace una cocina: nuestros sabores de Urabá
Desde sus inicios, toda la programación de la emisora de la Universidad se difunde previa investigación exigida para quienes producen y realizan cada programa, garantizándose – trátese del tema que se trate– la obtención de un doble propósito: entretenimiento y conocimiento. Con base en lo anterior, para mediados del mes de marzo en la Emisora Cultural se iniciará un ciclo de programas bajo el título Fogones antioqueños: delicias para el oído y el paladar. Se trata de un conspicuo programa radial, que profundizará en el papel que cumple la cocina en la conformación de una cultura popular, involucrando todos los sectores sociales, tanto rurales como urbanos.
Advirtamos: aunque se hablará frecuentemente de los recetarios de las cocinas regionales de Colombia y de otras partes del mundo, la verdad es que este no será un programa para enseñar a hacer recetas; será, sí, un programa de crónicas y diálogos, en donde se comentará cómo llegaron a América el señor marrano, doña vaca y doña gallina. De igual manera, se contará cómo la cocinera española enriqueció con su huerta el tamal de la cocina indígena; también se destacará el aporte a nuestra sazón culinaria de la mano de las cocineras africanas y sus habilidades en los calderos de fritanga; total sorpresa será la verdadera historia de nuestra morcilla (alias rellena) y su parentela de chorizos y longanizas; interesantes anécdotas se relatarán sobre el papel que cumplieron las cocinas conventuales en la invención de nuestra parva, y mención importante tendrán los mercados campesinos, sus semillas ancestrales, la comercialización de productos rurales, las plazas de mercado y la situación actual de nuestra soberanía alimentaria.
Le puede interesar: Origen histórico y político del restaurante
Quede claro: Fogones antioqueños será un programa radial que crecerá como la espuma del chocolate y sus aromas culturales dejarán impronta en sus oyentes.