Resulta paradógico imaginar que tras un cese de actividades general, Medellín haya ahorrado $3,3 billones.
Esa es la conclusión de un estudio del Observatorio de Desarrollo Económico, una iniciativa de la Alcaldía de Medellín que proveerá datos, información y análisis económicos para facilitar la toma de decisiones del sector público y privado.
Si Medellín hubiera seguido una política de “no cuarentena” los costos sociales habrían ascendido a los $4,9 billones, explicados principalmente por el aumento de los costos del sistema de salud y los costos de oportunidad en productividad y consumo de las personas fallecidas y que se encuentran hospitalizadas.
Por otro lado, el Observatorio calculó que el costo económico del aislamiento preventivo obligatorio en Medellín fue de $1,6 billones, desde el 25 de marzo y hasta el 30 de abril. De esa cifra, el 62 %, es decir, $730 mil millones, se asocian a las pérdidas de las empresas y empleos.
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Así, la cifra de $3,3 billones corresponde a los ahorros en términos de mortalidad, hospitalización y su impacto en el sistema de salud. También se tienen en cuenta cifras en temas de pérdida de productividad por incapacidad.
Sin embargo, este ahorro se desvanecería en el tiempo de continuar la pandemia dado que el aislamiento disminuye la velocidad de contagio, pero no la cantidad de infectados en el largo plazo. “Según nuestros resultados, la medida de cuarentena es económicamente racional si se mantiene por un periodo no mayor a 3,5 meses“, concluye el informe.
Finalmente, el informe recomienda “desaglomerar las aglomeraciones humanas, la automatización y transformación digital como base de la nueva economía, y nuevos conceptos de valor y de derechos” para hacer una adaptación de la economía a la nueva normalidad. “Dada la incertidumbre respecto al tiempo de duración de la pandemia, se sugiere a los gobiernos asumir el peor escenario”.