Un proyecto científico que busca demostrar que los perros pueden diagnosticar la COVID-19 mucho más rápido, más preciso y en tiempo real es el que adelanta la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional con sede en Medellín y el Hospital Universitario San Vicente Fundación.
Esta investigación, dirigida por Omar Vesga, director de enfermedades infecciosas del Hospital Universitario San Vicente fundación, comenzó el 12 de marzo de este año con cinco caninos que en esta oportunidad, probarán sus capacidades con cerca de 400 colaboradores de la Gobernación de Antioquia.
Los caninos diagnosticarán la COVID-19 en dos modalidades: Invitro e Invivo. La primera se hace mediante una muestra de saliva que el perro huele e identifica el olor de la enfermedad.
Invivo, la segunda, es a través del olor corporal de la posible persona positiva. “Invivo es práctico, si el perro es bueno te dice si el sujeto tiene o no la enfermedad, es más inmediato, requiere menos tiempo y eso es lo que queremos probar con los voluntarios de la Gobernación de Antioquia”, dijo Omar Vesga, también director del Grupo Investigador de Problemas en Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Antioquia, Gripe.
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¿Cómo se entrenaron los perros?
Omar Vesga, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia explicó que a los perros se les enseña que el coronavirus tiene un olor agradable y ellos se lo aprenden de memoria.
“Para convertir coronavirus en un olor agradable, empezamos por darle algo que al perro le guste mucho y ponemos cerca de este el coronavirus. En adelante él asociará el olor que le agrada, por ejemplo comida, con el de COVID-19”.
Posteriormente se disminuye la intensidad del aroma que le agrada al canino y se aumenta la intensidad del olor de coronavirus hasta que en la memoria del perro queda grabado, detalló Vesga.