Gustavo Arango

Esperando el tsunami

Esperando el tsunami
/ Gustavo Arango
He visitado templos, he escalado montañas, me he bañado en aguas cristalinas, he conocido seres maravillosos y, por supuesto, he sentido muy cerca la posibilidad de morir

La risa del muerto*

La risa del muerto*
/ Gustavo Arango
Se sintió a gusto con el nombre que le daban y fue feliz de no ser él. Hasta la medianoche fue un muerto que reía y que cantaba


Me parieron y aquí estoy

Opinión / Gustavo Arango
“Me parieron y aquí estoy”
Es una de las frases más contundentes que ha dado la literatura, las palabras de una mujer flaca y encinta que proclama las únicas certezas que tienen los humanos

Detrás de la cámara

Opinión / Gustavo Arango
Detrás de la cámara
Me irritaban sus trucos, su pose, su escandalizar beaterías para que los medios le hicieran eco a su negocio

Dios te salve, Sofía

Opinión / Gustavo Arango
Dios te salve, Sofía
Dios quiera que Sofía siempre encuentre la manera de seguir por su camino sin quemarse

Jane Eyre

Opinión / Gustavo Arango
Jane Eyre
“Charlotte Brontë eligió la mujer más fea en el siglo más feo y nos reveló dentro de ellos todos los cielos e infiernos de Dante

La faz de la tierra

Opinión / Gustavo Arango
La faz de la tierra
Tenía la sensación de haber viajado millones de años, pero al bajarse del avión y despedirse del gigante se propuso convencerse de que el viaje no había durado tanto

Tequatlasupe

Opinión / Gustavo Arango
Tequatlasupe
Perturbado por los sonidos, Cuauhtlatoatzin vio a una mujer hermosísima, como de catorce años, que le habló en náhuatl. Le dijo que era la madre misericordiosa de la humanidad

Calila y Dimna

Opinión / Relecturas. Gustavo Arango
Calila y Dimna
Por esa misma época, en un reino de la India, había un rey famoso por su crueldad. Sólo pensaba en su interés y en la satisfacción de sus antojos, a expensas de sus súbditos y de los reinos vecinos

Con los ojos abiertos

Opinión / Relecturas. Gustavo Arango
Con los ojos abiertos

Quise volver a textos olvidados. La idea era, y sigue siendo, que lo nuevo no es siempre lo mejor. Ahora siento que es preciso expandir el concepto de lectura

El enamorado y la muerte

El enamorado y la muerte
En materia de preparación para la muerte –la tarea más urgente que tenemos, según algunos filósofos- casi todos estamos en condiciones muy precarias

No oyes ladrar los perros

No oyes ladrar los perros
Aparece un narrador despistado, que parece haber llegado amanecido de una parranda, y se dedica a decirnos que los hombres proyectan una sola sombra

Unos versos de Herbert

Unos versos de Herbert
Un día llegó al periódico un anciano de canas revueltas y piel enrojecida que buscaba al editor del Dominical

El regreso del etnógrafo

El regreso del etnógrafo
La idea era vivir en las llanuras el tiempo suficiente para que los sabios de la tribu le revelaran sus secretos y, después, regresar a escribir un libro con los hallazgos

Explicación de un gesto

Explicación de un gesto
Esta semana, Ramírez volvió a crear una joya literaria, probablemente hecha de materiales reciclados

El secreto de El Divino

El secreto de El Divino
Hago eco de las críticas, porque hace poco descubrí que están equivocadas. Tanta unanimidad en el rechazo resultaba sospechosa

Viajando en elefante

Viajando en elefante
El hombre está cansado y agobiado por dolores y por ganas de escapar. Pero el niño lo obliga a elevar la mirada y a nombrar y a disfrutar

El libro de las mutaciones

 
El libro de las mutaciones
 
 
El oráculo chino se inspira en los ritmos de la naturaleza, en sus ciclos y mutaciones
 


El saber destilado

 
El saber destilado
 
 
La sensación de culpa me ha hecho regresar a la obra de ese célebre francés que expresó en pocas palabras los motivos que gobiernan el corazón humano
 


Ha muerto David Markson

 
Ha muerto David Markson
 
 
Conocí a David Markson por accidente hace como ocho años. Su libro, “Vanishing Point”, estaba entre las adquisiciones recientes de una biblioteca pública
 



El amor y el occidente

 
El amor y el occidente
 
 
Una cosa es clara, tanto para los griegos como para los romanos, el amor y el matrimonio eran cosas que nunca marchaban de la mano
 


La fil

 
La fil
 
 
Me pregunto cuál es el criterio para que una palabra reciba la bendición de la Real Academia de la Lengua Española
 



El más absurdo de todos los escritores*

 
El más absurdo de todos los escritores*
 
 
No me malinterpreten. Amo la enseñanza. Mi vida sería menos vida sin las clases de literatura, pero no me engaño sobre la naturaleza de mi oficio. Somos cuerpos sin fantasías o deseos, sin debilidades o emociones. Somos sabelotodos
 




La liebre y la tortuga

 
La liebre y la tortuga
 
 
Abundan los ejemplos de escritores que escribieron muytemprano un libro muy celebrado y luego no hicieron nada
 



Mamotretos

 
Mamotretos
 
 
Empecé mi lista con dos novelas que, sólo ahora lo comprendo, es bastante probable que se hayan leído más por fuera de Colombia
 



Miguel Strogoff

 
Miguel Strogoff
 
 
Creo no estar especulando cuando afirmo que Julio Verne fue bastante infeliz. Pero en medio de tanta sombra es posible afirmar que Verne tuvo también momentos sublimes y de gran felicidad
 




Respuesta a sor Filotea

 
Respuesta a sor Filotea
 
 
He perdido la cuenta de las veces que he oído decir que Sor Juana Inés de la Cruz era feminista. Lo que no he perdido es la capacidad para indignarme contra el exabrupto: el feminismo fue un fenómeno posterior y sor Juana era demasiado inteligente como para que la reclutaran en un “ismo”.
 

El final del infierno

 
El final del infierno
 
 
Una de las tareas más arduas que he emprendido ha sido la lectura de la Divina Comedia.
 



Anatomía de la melancolía

Anatomía de la melancolía Aún hoy resulta imposible rastrear las miles de fuentes que Burton utilizó para ilustrar...

Nicolás el escoliasta

 
Nicolás el escoliasta
 
 
En materia de libros, como en todas las materias, existen opiniones encontradas. Dicen que entre gustos no hay disgustos, que al que le gusta le sabe y –si quieren ser más cultos– citan al oscuro Heráclito y recuerdan que las opiniones de la gente sólo son juegos de niños.Así que no aspiro a mucho más que jugar unos pocos parrafitos, como lo hizo en estas páginas un columnista alterado, cuando dijo que tenía el radar de las obras maestras, que las musas vivían en Boyacá, y que sólo alguien borracho o delirante trataría de encontrarlas más lejos o más cerca de Junín con la Playa.
 

 

 

 

 

 

La isla y el abismo

 
La isla y el abismo
 
 
Soñé con Daniela y Margarita nadando en las multitudes navideñas de Macy’s, llegando hasta la esfera de los tiempos. Soñé con Héctor, a la entrada de su hotel en Gramercy Park, enseñándome a soñar
 

 

 

Las uvas de la ira

 
Las uvas de la ira
 
 
Había decidido convertirse en una versión viviente del libro de Steinbeck
 

 

El silencio de Salinger

 
El silencio de Salinger
 
 
Su empeño por pasar desapercibido generó una curiosidad morbosa sobre su vida personal. Hay quienes afirman que disfrazó de renuncia el hecho de haber agotado su energía creativa
 

 

 

El mundo en una mano

 
El mundo en una mano
 
 
Hay un par de líneas de Les Luthiers que suelo recordar cuando alguien –casi siempre yo mismo– tiene que comerse sus palabras. Están en un número que los músicos comediantes dedicaron al tema de la Conquista. En un momento crucial, el conquistador se llena de orgullo y dice: “Mi honor está en juego y de aquí no me muevo.”
 

 

 

 

El bobo del pueblo

 
El bobo del pueblo
 
 
Sus ideas son como el brindis que alguien hace al comienzo de una fiesta, minutos antes de que empiece una balacera
 

 

 

La biblioteca del más allá

 
La biblioteca del más allá
 
 
Podría escribir toda mi vida a partir de las bibliotecas que he amado:
la biblioteca de Comfenalco, en la Avenida la Playa; la Bartolomé Calvo, en Cartagena; la biblioteca de East Pyne, en Princeton; la biblioteca Douglas, en la Universidad de Rutgers
 

 

 

Metrocles el enigmático

 
Metrocles el enigmático
 
 
Cuenta Diógenes que tanto fue el rubor y la pena de Metrocles que se encerró en un cuarto, dispuesto a dejarse morir de hambre
 

 

 

Un libro raro

 
  Publicado en la edición 398, 20 septiembre de 2009  
     
 
Un libro raro
 
     
 
De las dudas sabemos por lo que dice el texto. De hecho, no parece ocultar nada. Algunos de sus pasajes son de una crudeza que ruborizarían a un cerdo
 
     

Olvidología

 
  Publicado en la edición 396, 23 agosto de 2009  
     
 
Olvidología
 
     
 
A la hora de leer literatura en Colombia pensamos que el mérito de una obra radica en la precisión con que refleja los rasgos más exteriores de nuestra identidad
 
     

Onetti y el espagueti

 
 
Publicado en la edición 394, 19 julio de 2009
 
     
 
Onetti y el espagueti
 
     
 
Hay tiempo todavía para aquellos que quieran leerlo como leyeron a Cervantes sus primeros lectores, libres de toda carga, con palabras aún vivas, palpitantes
 
     

Un imperio amenazado

 
 
Publicado en la edición 392, 21 junio de 2009
 
     
 
Un imperio amenazado
 
     
 
Epicteto hablaba de su cuerpo como un juguete frágil y tierno. Lo llamaba “mi pobrecito cuerpo”
 
     

Impresionismo

 
 
Publicado en la edición 390, 17 mayo de 2009
 
     
 
Impresionismo
 
     
 
Así que compré la entrada, caminé al teatro, me instalé en la platea, en medio de la más fancy intelectualidad, y me enteré de que estaba asistiendo a la premiere mundial
 
     

El manual del esclavo

 
 
Publicado en la edición 388, 19 abril de 2009
 
     
 
El manual del esclavo
 
     
 
Los tiempos modernos han creado formas todavía más sofisticadas de la esclavitud. Suelen tener la palabra libertad adherida en algún lado
 
     

Chesterton y el color

 
 
Publicado en la edición 386, marzo 15 de 2009
 
     
 
Chesterton y el color
 
     
 
Tiene las dos condiciones de los grandes hombres: la tergiversación de sus detractores y la incomprensión de sus admiradores
 
     

Ochenta años de olvido

 
 
Publicado en la edición 384, febrero 15 de 2009
 
     
 
Ochenta años de olvido
 
     
 
La frase de Borges me ayudó a entender un versículo enigmático del Eclesiastés