Juzgue usted si sirven como fundamento moral para la sociedad de hoy
/ Juan Carlos Franco
No se trata de iniciar 2015 con profundas discusiones teológicas. Pero valga decir que para muchas personas los 10 Mandamientos del Antiguo Testamento cada vez le hablan menos al mundo moderno. Existen numerosas versiones e interpretaciones según la fuente o vertiente religiosa. De hecho, en la Biblia aparecen dos versiones, una en el Éxodo y otra en el Deuteronomio.
Los que normalmente se enseñan en nuestro medio son frases cortas que constituyen una gran simplificación respecto a los textos originales. Consúltelo en su Biblia si lo desea. Por fortuna la versión abreviada deja por fuera incómodos detalles sobre mujeres, sirvientes, bueyes y burros, además de amenazas a los hijos –y hasta la cuarta generación– de quien optare por desviarse. Algunos de ellos claramente estaban dirigidos a una población nómada que deambulaba perdida en el desierto hace 33–35 siglos (no se sabe bien) y que debía ser controlada en sus instintos más básicos, con énfasis en la tentación de adorar dioses diferentes a Yahveh.
Con estas inquietudes en mente, en años recientes son abundantes los esfuerzos en todo el mundo para formular una lista diferente, actual, humanista, que no esté ligada a una religión ni a una época en particular, que funcione igual para ateos, para indiferentes y hasta para fanáticos religiosos. Un decálogo que sirva como modelo de comportamiento y –tal vez– como guía espiritual para los individuos de todas las culturas, edades y sociedades y que esté orientado a una mejor vida en comunidad.
Al respecto, hace poco se publicó en Estados Unidos el libro Corazón Ateo, Mente Humanista, en el que sus autores L. Bayer y J. Figdor presentan una lista de 10 No–Mandamientos como alternativa a los 10 tradicionales. Promovieron un amplio concurso internacional con el que recogieron 2800 propuestas de listado. De esta enorme base de datos (puro crowdsourcing) un jurado de 13 personas muy diversas seleccionó los mejores y más relevantes 10 mandamientos.
A continuación los seleccionados. Juzgue usted si sirven como fundamento moral para la sociedad de hoy, y si su cumplimiento permitiría una vida plena y feliz a religiosos, ateos e indiferentes por igual.
1. Tenga mente abierta y esté preparado para modificar sus creencias si conociere nuevas evidencias.
2. Busque entender y creer lo que más probablemente sea verdad, y no simplemente crea en aquello que usted desearía que fuera verdad.
3. El método científico es la manera más confiable y honesta de entender el mundo natural.
4. Todas las personas tienen el derecho de controlar su cuerpo.
5. Dios no es indispensable para que usted sea una buena persona o para vivir una vida plena y con significado.
6. Tenga en cuenta las consecuencias de todas sus acciones y reconozca que usted debe siempre tomar responsabilidad por ellas.
7. Trate a los otros como usted quisiera que ellos lo traten, o como usted razonablemente esperaría que ellos quieran ser tratados. Siempre considere la perspectiva de los demás.
8. Tenemos la responsabilidad de considerar y respetar a los demás, incluyendo las generaciones futuras.
9. No existe una única manera correcta de vivir.
10. Deje el mundo mejor de cómo lo encontró.
En fin, son preceptos muy racionales y humanistas que hablan del respeto por uno mismo y por los demás. De no imponer, de vivir con humildad. Y sobre todo, con total apego a la verdad.
Buen punto de partida para un 2015 que seguramente será más complejo y desafiante de lo que suponemos, pero que no dejará de brindarnos temas para intensas columnas de opinión… ¡que en lo posible cumplirán la mayoría de estos 10 Mandamientos!
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