Nuestros Peajes, ¿unos afterthoughts?

Estimado usuario, pague por pasar, pero también pague en mayor gasto de tiempo y combustible haciendo estas colas que aquí le obsequiamos

/ Juan Carlos Franco

Pocos elementos de infraestructura están tan atrasados en Antioquia como los peajes. Son unas casetas primitivas, estrechas, con máximo dos carriles por sentido y que fácilmente se convierten en un bloqueo de tráfico. Cualquiera ve que no hay diseño, o que si lo hay, es accidental. El espacio asignado es mínimo y las vías de aproximación y de salida son cortas y estrechas. Se nota demasiado que los peajes no fueron incluidos en el presupuesto, o si lo fueron, la partida fue ínfima. En un país con tantas normas técnicas, para este asunto, o no hay o no se aplican.

Los peajes en Antioquia son la definición exacta de la palabra afterthought en inglés: algo que nadie pensó a tiempo, para lo que obviamente no hay plata y que solo a última hora se incluye. Y se construye a la ligera, por debajo de especificaciones. “Ah, sabe qué, hágale que ahí nos vamos defendiendo…”.

No existe en español una traducción precisa de la palabra afterthought. Pero un buen sinónimo podría ser “peaje antioqueño”.

¿Resultado? Los tacos enormes e infames que soportamos los fines de semana en las vías aledañas a Medellín. En especial las que comunican con el Oriente. ¿Cuánto dinero pierden vehículos particulares y públicos haciendo fila para pagar? Haga de cuenta, un peaje doble: Estimado usuario, pague por pasar, pero también pague en mayor gasto de tiempo y combustible haciendo estas colas que aquí le obsequiamos. El colmo de la falta de visión y de irrespeto hacia el usuario.

Hay que ver el peaje de Las Palmas en la vía al aeropuerto. Es tanto el tráfico de fin de semana que a veces le abren las cuatro vías a los carros que regresan a Medellín. Y que los otros, aunque revienten de frustración, se queden totalmente parados durante largos minutos. Para peor, cursa desde hace años el proyecto de trasladar ese peaje hacia el alto de La Posada de Posada. Supuestamente para darle comunicación sin peaje a las veredas que tiene Envigado en ese sector. Y también, supone uno, para instalar otro peaje que sí cumpla especificaciones o que al menos no sea un obstáculo para el tráfico creciente de esta vía.

¿Y qué pasa que no se ve el traslado? Hace un año el Municipio de Envigado terminó de pagar los terrenos y se disponía a iniciar construcción en el nuevo sitio. Pero resultó que había que comprar más tierras. Finalmente lo hicieron y confirmaron oficialmente que el inicio de obra no pasaría de febrero de este año, luego de dos años de mamar gallo. Y luego llegó el silencio…

No es difícil suponer –pesimista que es uno– que el peaje que requiere esa vía no hay dónde acomodarlo en el alto de Posada. ¿Que tenga tres carriles (mínimo) por sentido? ¿Que tenga vías de aproximación y de salida lo suficientemente largas para que el tráfico se reparta eficientemente? Eso como que no cabe ahí.

El hecho es que hoy ni el propio concesionario (Conexión Túnel Aburrá-Oriente) parece saber qué va a ocurrir con el traslado. ¿Será que entre todos (Envigado, Gobernación y Concesionario) concluyeron –aunque muy tardíamente– que en ese alto no es posible hacer un peaje decente y moderno, y que prefirieron afrontar el ridículo de congelar el proyecto al ridículo de construir algo muy por debajo de nuestras necesidades y expectativas? ¿Alguien puede explicar qué sucede y si finalmente el proyecto va?

Y ya que estamos en campaña para la Gobernación de Antioquia, aquí va una idea gratis para algún candidato: Que por ordenanza departamental todos los peajes del Departamento tengan que ser mínimo de tres carriles por cada sentido. A ver si, aunque sea a la fuerza, progresamos en sentido común y en respeto hacia los que pagamos resignadamente.
opinion@vivirenelpoblado

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