La Comisión Económica para América Latina y el Caribe publicó un lapidario informe, en el cual se refiere al futuro cercano que les espera a las empresas en Latinoamérica.
Según esta organización, un número estimado en 2,7 millones de compañías podrían desaparecer. Lo terrible del caso estriba en que, en su caída libre, arrastrarían un número cercano a 8,5 millones de puestos de trabajo.
Y por si eso no fuese suficiente, unos 2,6 millones de esos núcleos productivos corresponden al sector de la pequeña y mediana empresas, que siempre son las más vulnerables en época de crisis y de dificultades financieras.
Otras opiniones en Voz del lector
- Aprendizajes que nos deja la pandemia: 1. Somos muy frágiles
- Las cuentas del Gobierno en la pandemia
- ¡Abramos ya! Antes de que sea demasiado tarde para los restaurantes
- La agonía de los libreros de La Bastilla: El Péndulo
- Lo que los hombres deberían saber de las mujeres. Y viceversa
El impacto se sentirá mayormente, según el estudio, en áreas como hoteles, comercios y restaurantes, que a su vez son las que se sirven de las pyme y las microempresas en su operación diaria.
El turismo es también uno de los más afectados. Se prevé que cerca de 290 empresas dedicadas a esta rama de la actividad productiva dejarán de operar, lo que implica más de un millón de personas sin ingresos fijos.
No obstante estos pronósticos agoreros, hay posibles soluciones para ayudar a revertir estas proyecciones negativas. La Cepal ha diseñado un plan de cuatro propuestas, en las cuales se prevé la ampliación de los plazos y los alcances de las líneas de intervención en materia de liquidez y financiamiento para las empresas, el cofinanciamiento del salario de los trabajadores de estos establecimientos por un periodo de seis meses, para así evitar su cierre o la reducción de puestos de trabajo.
También contempla efectuar transferencias directas a los trabajadores autónomos y, por último, colaborar con las grandes empresas de sectores estratégicos que estén siendo seriamente afectadas.
Lo que en todo caso preocupa es que una gran cantidad de los países que integran el bloque latinoamericano no cuentan con los recursos financieros necesarios que les permitan abordar estas medidas, bien sean por separado o en su conjunto, lo que complica aún más la situación de debilidad que se presenta en estas economías.
Por: Moris Beracha