El desarrollo sostenible busca la evolución social, urbana e industrial, pero sin comprometer a las generaciones futuras. Es decir, sin afectar el medio ambiente: un equilibrio entre el ecosistema natural y la economía humana. Para el sector industrial, enfrentar los efectos catastróficos del cambio climático no es ya una opción, sino una obligación.
El futuro del planeta está en vilo: el último reporte anual del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), entidad de las Naciones Unidas, encendió el debate sobre las consecuencias de muchos años de descuido de la humanidad en el manejo del medio ambiente.
El informe es contundente: a no ser que haya reducciones inmediatas a larga escala en las emisiones de gases de efecto invernadero, será imposible controlar el aumento de la temperatura global en 1,5°C o 2°C.
Por tal razón, la cruzada mundial para enfrentar los efectos catastróficos del cambio climático no es ya una opción, sino una obligación. Tanto las entidades gubernamentales como la sociedad civil, y los pequeños, medianos y grandes empresarios están implementando estrategias para frenar el desastre. Esta es una muestra de entidades y empresas antioqueñas que han pasado del discurso a la acción en su compromiso por la sostenibilidad.
Ecohilandes: botellas convertidas en hamacas
Muchas empresas, ante la inminencia de la nueva tendencia y obligación mundial por el desarrollo sostenible, están apenas iniciando a implementar prácticas y objetivos sostenibles. Pero Ecohilandes, una empresa antioqueña con sede en el municipio de La Estrella, lo viene haciendo desde 2012, con el desarrollo de hilos con insumos de fibras recicladas.
Ecohilandes elabora hilos, telas, productos de decoración y bolsas de compra hechas en tela a partir de botellas plásticas pet y retales de confección reciclados. Con el acompañamiento de la Promotora de Comercio Social, esta mediana empresa genera 25 empleos directos y más de 60 indirectos, entre los que se encuentran los artesanos que tejen las hamacas y demás productos que comercializan en grandes cadenas y superficies del país.
Los productos de Ecohilandes marcaron tendencia en Colombiatex y Colombiamoda 2021, las ferias de insumos, diseño, tendencias y moda más importantes del país.
Grupo Familia: cumpliendo su papel
La inminencia del cambio climático ha generado también un movimiento importante en las organizaciones, que cada vez están más comprometidas en implementar acciones de sostenibilidad. Las buenas prácticas empresariales se definen hoy en día no solo por los beneficios económicos en los negocios, sino también por el impacto positivo en las comunidades y, en general, en el planeta.
El Grupo Familia, empresa antioqueña que lleva más de 60 años en la generación de productos de cuidado personal, está desarrollando nuevos productos que garantizan una economía circular. Su último aporte amigable con el medio ambiente fue el lanzamiento de unas nuevas toallas desechables para manos, elaboradas 100 % con fibras recicladas. En el proceso de recolección de las fibras para elaborar estas toallas, la Fundación Grupo Familia acompaña a cada uno de los recicladores de oficio que hacen parte de la organización y quienes son los encargados de recoger el papel, transportarlo y seleccionarlo para ser utilizado como materia prima en las plantas de producción.
Institución Pascual Bravo: ciencia para la industria
La generación de nuevos sistemas de fabricación limpia y de productos amigables con el medio ambiente requiere de una mayor inversión en investigación y desarrollo, a partir de alianzas de las empresas con los centros académicos, que se han venido consolidando cada vez más.
Un caso reciente en Medellín es la nueva patente de invención obtenida por la Institución Universitaria Pascual Bravo, adscrita a la alcaldía municipal. Se trata de un sistema de calentamiento a gas de alta precisión para el proceso del moldeado de plástico, que permitirá el ahorro del 60 % en el costo energético. Para el moldeado del plástico, se realiza el proceso industrial mecánico denominado extrusión: un flujo continuo con presión y empuje, que lo hace pasar por una boquilla para darle la forma deseada. El aporte científico de los docentes y estudiantes de la Facultad de Ingeniería del Pascual Bravo fomentará el reciclaje y ayudará a disminuir el consumo de petróleo en el mundo.
Edificio de la Cámara de Comercio: urbanismo responsable
El desarrollo urbanístico acelerado en el mundo entero ha traído consecuencias graves para el medio ambiente, por lo que todas las ramas de la arquitectura y la ingeniería están generando nuevas formas constructivas. Recientemente, la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia recibió la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), categoría Oro, por la construcción de su Centro Empresarial El Poblado, que fue inaugurado en 2019.
La Certificación LEED, un sello en construcción sostenible creado por el USGBC -United States Green Building Council-, basó su reconocimiento en las características amigables con el medio ambiente: 28 % en ahorro de energía gracias a equipos eficientes, un sistema ahorrador de agua, y refracción en los vidrios que ayuda a mantener las temperaturas adecuadas dentro de la edificación.
Uniban: agricultura responsable
Uno de los sectores de la economía que requiere mayores transformaciones en su compromiso con el medio ambiente es el de la producción agrícola y pecuaria a gran escala. La comercializadora internacional Unibán, que reúne la mayor parte de los productores y comercializadores de banano en Urabá y Magdalena, está implementando el Manual Técnico de Calidad del Agua para mejorar los procesos en el tratamiento de aguas y lavado en las fincas bananeras, y disminuir los factores contaminantes por vertimientos. Para este año, la compañía tiene planteado llegar con estas Buenas Prácticas Agrícolas al 100% de las fincas en Urabá y avanzar significativamente en Santa Marta. El objetivo es la reducción de la huella ambiental, así como a la sostenibilidad de la compañía y, a su vez, de las regiones donde opera.
American Eagle: no es solo moda
Cada vez más, las marcas de moda le apuestan a la moda consciente, es decir, a incluir procesos amigables con el medio ambiente o a tener procesos que ayuden con la sostenibilidad. Las tendencias van desde la disminución del mercado Fast Fashion (productos diseñados y producidos a un ritmo acelerado y de bajo costo) hasta la creación de plataformas para la comercialización de productos de segunda mano: Second Hand, Resale y Garage Sale.
Hasta este 28 de octubre, la empresa American Eagle realizó la campaña nacional Dona tu jean, de la mano de la plataforma social Limpia tu closet. El objetivo: recoger 15.000 unidades de jeans usados, para dar ejemplo de un modelo de economía circular. Los donantes reciben un bono para comprar uno nuevo, y la empresa apoya a organizaciones enfocadas a apoyar procesos artísticos y culturales.
1 millón
de usuarios utilizan en Colombia la plataforma GoTrendier, que comercializa productos de segunda mano.
El 80 %
de la emisión de los gases de efecto invernadero está vinculada al uso de la energía y a cómo la producimos.
51 %
espera reducir el Gobierno Nacional las emisiones de gases efecto invernadero para 2030, y ser un país carbono neutral a 2050.
Más buenas prácticas
45 % ha sido la reducción en el consumo de agua en la empresa Vélez en el tratamiento del cuero, insumo principal para la elaboración de sus productos.
Contex es la primera constructora de Colombia en recibir del Incontec la certificación de empresas carbono neutro del país.
Glasst Innovation, de Conconcreto y Pintuco, desarrolló un protector universal para las superficies porosas o selladas, que reemplaza las películas plásticas de un solo uso.
El reto de Postobón, a 2030, es reducir en un 30% las emisiones de CO2 que generan en su operación. Estrategias: reconvención tecnológica, eficiencia energética, implementación de soluciones basadas en la naturaleza y uso de energías renovables
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