El médico no convencional, respetando la medicina tradicional, quiere amplificar la mirada y ocuparse de la higiene, de la cosmética, de los ritmos como generadores de salud.
Hablamos hace quince días de Higiene del sueño y la diosa Higieia me sigue seduciendo. Ella constituye un buen equipo con su hermana Panacea –hijas de Asclepio- y con el señor Cosmos, nombre que los antiguos griegos usaron para designar el orden y la totalidad.
Higieia, de donde proviene Higiene, era la diosa que producía los recursos naturales y culturales para el buen vivir: agua limpia, buena alimentación, aseo, tranquilidad y armonía social. Higieia se asocia con Cosmos -de donde se deriva cosmética- para generar orden; y hace polaridad con Caos, estado primigenio del cual surge el movimiento de la vida.
La diosa Panacea (pan, todo y akos, remedio), de donde viene Pharma: farmacia, era la que buscaba solucionar el mal o la enfermedad después de que estos ocurrían; era la generadora de re-medios y venenos; de medios que nos provee la naturaleza para trascender los procesos de enfermedad.
La medicina occidental se concentró en Panacea y dejó relegada a Higieia. El modelo positivista-reduccionista, transformó los re-medios (en alemán Heilmittel -medio para la salud-) en drogas y puso su foco en la lucha contra la enfermedad y en su comprensión, dejando de lado lo que genera y restablece la salud: modelo salutogenético.
En este modelo no hablamos de medicina preventiva, que igualmente se mueve en términos de la enfermedad posible. Se trata de pensar en términos de generación de salud. Cómo la salud puede ser invocada y actualizada. De aquí surge un estilo de vida (higiene) que tiene unas características particulares sin caer en extremos obsesivos con la alimentación (ortorexia) o con el ejercicio (vigorexia).
El concepto de Salutogénesis fue acuñado por Aaron Antonovsky en la década de los setenta, 120 años después de que el patólogo R. Virchow, acuñara el concepto de Patología Celular y se desarrollara el concepto de Patogénesis de la medicina moderna. Estas dos visiones son complementarias y necesarias para el ser humano de hoy. ¿Cómo integrar la mirada del médico convencional, que se ocupa de combatir la enfermedad, de resolver un trauma, de salvar una vida con una cirugía; con la del médico no convencional, que respetando los anteriores aspectos, quiere amplificar la mirada y ocuparse de la higiene, de la cosmética, de los ritmos como generadores de salud? Este es un gran reto para la medicina actual y en muchos países del mundo, incluido Colombia, ya hay procesos que van en esta dirección. Estamos asistiendo al nacimiento de la medicina integrativa y un diálogo fecundo entre diferentes visiones traerá grandes beneficios humanos, sociales y económicos para los pacientes.
CODA: Maravilloso el concierto del 31º Aniversario del Teatro Metropolitano de Medellín. Muy sugestiva y original la obra de Natalia Valencia; excelente la fusión de las orquestas, magistral la dirección de Andrés Orozco y una violinista que raya en la genialidad: Hilary Hahn. Lleno total. Felicitaciones a Medellín Cultural.