Gustosa tarta para el día de la Navidad
En el siglo 16 la avena fue retirada de la mezcla y reemplazada con mantequilla, harina de trigo y huevos, lo que contribuyó a darle cierta consistencia, que al ser calentada se convirtió en una tarta hervida
Para las fiestas de fin de año de 2007, en diciembre escribí sobre la historia y forma de hacer un Panettone, la tarta tradicional que se hace en Italia para la Navidad. El tema de estas tartas especiales para los días de fiestas de fin del año me quedó dando vueltas en la cabeza, entonces para este 2008 estudié varias opciones de panes dulces de Navidad y me decidí por el que comparto hoy con los lectores de Vivir en el Poblado. La preparación tomará varias horas, pero el resultado estoy seguro que le dará muchas satisfacciones a aquellos que se decidan a hacerlo.
Pasemos ahora a la historia de la tarta que hacen en Inglaterra. La tradición de este país cuenta que durante el medioevo en la noche de Navidad, al final de un día de ayuno, la gente consumía una mezcla de avena con ciruelas para llenar sus estómagos. Con el tiempo, a esta comida simple, se le fueron agregando frutas secas, miel de abejas y especies variadas traídas de Asia, y con el tiempo se convirtió en un pudín de Navidad.
En el siglo 16 la avena fue retirada de la mezcla y reemplazada con mantequilla, harina de trigo y huevos, lo que contribuyó a darle cierta consistencia, que al ser calentada se convirtió en una tarta hervida.
Las familias pudientes que tenían hornos de carbón en sus residencias, empezaron a hacer tartas de frutas con mazapán para celebrar la Pascua; y para la Navidad empezaron a hacer una tarta que contenía frutas de verano secadas al sol, combinadas con especies que eran llevadas desde el Asia; a esta tarta se le empezó a conocer como “tarta de Navidad”.
Esta se puede hacer de muchas maneras que en general corresponden a variaciones de la tarta que he descrito antes; pueden ser livianas, obscuras, húmedas, esponjosas, hechas con y sin levadura y terminadas de diferentes maneras: glaseadas, con un toque de azúcar impalpable o sin ningún recubrimiento.
En Escocia es tradicional y muy popular una tarta de frutas conocida como “Whisky Dundee”, que consiste en una tarta con pasas de uva, cerezas y whisky; generalmente se hace desde fines de noviembre, se conserva en un sitio seco o en una lata y volteada al revés, y semanalmente se le agregan por el fondo pequeñas cantidades de ron, brandy, jerez o whisky, proceso que comúnmente se conoce como “alimentar la tarta”.
La receta que les presento a continuación describe la forma de hacer una tarta de Navidad que he preparado para este año, está basada en una receta antigua de Nueva Zelandia, a la que le he hecho algunos agregados propios. Si la empiezan a hacer hoy estará lista para ser consumida el día de Navidad. ¡Que la disfruten!
Ingredientes
500 gramos de mantequilla a temperatura ambiente • 500 gramos de pasas de uva pequeñas (currants) • 500 gramos de pasas de uva negras • 500 gramos de pasas de uva rubias (sultanas) • 100 gramos de cáscara de naranja y limón azucaradas • 100 gramos de cerezas secadas al sol (opcional) • 100 gramos de almendras partidas en tajadas delgadas • 4 tazas de harina • 2 tazas de azúcar • 10 huevos a temperatura ambiente • 1 cucharadita de polvo de hornear • 1 cucharadita de sirope de malta • 1 cucharadita de esencia de vainilla • 3 ó 4 gotas de agua de azahar • 1 copita de brandy, o coñac, o ron, o pisco.
Preparación
Llevar la mantequilla a la batidora y batirla bien hasta que quede como una crema, agregarle el azúcar poco a poco mientras se continúa batiendo. A continuación, agregar de uno en uno los huevos sin batirlos, cuidando al final de cada paso que cada uno esté bien integrado con la mezcla. Mezclar el polvo de hornear con la harina y utilizando una espátula agregar la harina en forma envolvente y poco a poco a la mezcla; cuando esté bien integrada, agregar las pasas de uva, las cáscaras de naranja y limón, las cerezas y las almendras y revolver bien con la espátula; a continuación adicionar el sirope de malta, la esencia de vainilla, el agua de azahar y el brandy, integrándolos bien con el resto de ingredientes. Pasar la mezcla a un molde previamente enmantequillado y enharinado.
Precalentar el horno a temperatura muy baja, 100º centígrados (200º fahrenheit). Llevar a él la tarta y hornearla durante unas 3 horas, dejar que se cueza sin abrir la puerta del horno para permitir así que suba; a partir de ese momento verificar cada 15 minutos que la tarta esté cocida, introduciendo en ella un palillo o marcador y verificar hasta que al retirarlo salga seco; en ese momento estará lista. Si durante la cocción se empieza a dorar por encima, cubrirla con papel de aluminio para evitar que se queme. Bañarla todos los días con licor, ¡les aseguro que su sabor mejorará notablemente!
Buenos Aires, diciembre de 2008.