El sistema de compensación ambiental es un punto que aún no está claro entre los residentes de la zona de influencia de las obras por valorización en El Poblado. Sobre el tema, responde Fonvalmed.
“Están sacrificando los árboles por arena y cemento”, dice Luz Ángela Restrepo, una residente que caminaba por la avenida 34 con la loma Los Parra en la mañana de un viernes. Al corto tiempo, se para y observa con detenimiento las obras de construcción y añade: “Recuerdo que antes uno se podía parar en la sombra de los árboles, la fresca era como un impulso para seguir la marcha”.
Le puede interesar: Árboles poderosos
Así como Luz Ángela, otros residentes de la avenida 34 con las lomas de Los Parra y Los Balsos tienen la percepción de que, en el proceso de traslado y reposición arbórea de las obras, un gran porcentaje de zonas verdes se está sacrificando para dar paso a las vías y puentes que se contemplan en el Proyecto de Valorización de El Poblado.
Las obras que se ejecutan en el momento por valorización en la Comuna 14 corresponden a la ampliación de la avenida 34 en las lomas de Los Parra y Los Balsos, las cuales generarán 1.470 metros nuevos de vía, 10.738 metros cuadrados de espacio público mejorado y 10.525 metros cuadrados de zonas verdes.
Según el director de Fonvalmed, René Hoyos, la compensación ambiental de estas dos obras incluye la siembra de 1.600 árboles. De esa cifra, a la fecha se han plantado cerca de 400 individuos arbóreos en la zona de construcción en la avenida 34. Pero, además, se contempla el trasplante de 98 individuos arbóreos en sitios estratégicos de la misma.
Aunque el propósito es proteger la mayor cantidad de árboles que se puedan ver afectados por la construcción, añade el director, se puede generar la percepción de que se están talando los árboles, acabando con esas vidas ambientales, “pero en realidad se está haciendo es un ejercicio de compensación, no de destrucción”, dijo.
Le puede interesar: Trasladan 98 árboles del área de incidencia de obras de valorización en El Poblado
Este proceso ambiental tiene cuatro frentes de acción, reducción de cada impacto ambiental, preservación del mayor número de individuos arbóreos, cumplir los servicios ecosistémicos y proteger la fauna asociada.
En concordancia con la protección del medio ambiente y sus recursos, según contó René Hoyos, para respetar la vida de un caracolí ubicado en Los Balsos, se tuvieron que modificar los diseños del paso a desnivel con esta loma.
El caracolí ubicado en la loma de Los Balsos es un árbol patrimonial, declarado así por el Sistema de Árbol Urbano, de la Secretaría de Medio Ambiente. Es un árbol que para la gente del sector tiene un alto valor, pues es patrimonio ambiental de El Poblado. Tiene más de 70 años.
Un día, también en la mañana de un viernes, Julián Andrés González se quejaba porque, según lo percibe, “estas obras tienen mucho de lo mismo, puentes, calles, cemento, pero poco de espacios verdes para montar en bicicleta”.
Le puede interesar: Inestabilidad en un predio del tramo de la avenida 34 con Los Balsos preocupa a los vecinos
Ante esto, el director de la entidad, basado en la imagen virtual de proyección de las obras, mostró que estas construcciones dejarán unos espacios de andenes de entre dos y tres metros. “Estamos generando espacios para poder caminar por el sector, cosa que no lo había antes”, precisó.
Y con respecto al uso de la bici, anticipó el funcionario que pronto saldrá un estudio, contratado en conjunto con la secretaría de Movilidad de Medellín, el cual evaluará el impacto que traerán los nuevos circuitos o microrrutas que se adecuarán con las obras.
En general, para René Hoyos, con estas obras son muchos los beneficios que tendrá la comuna en ciclocaminabilidad.
Proceso de traslado y reposición arbórea
Julián Trejos, ingeniero forestal, explicó que los individuos arbóreos se han trasplantado en la misma área de influencia de las obras de valorización en El Poblado. “De nada sirve si estos árboles se van a otras zonas de Medellín”, dijo.
Por ejemplo, los árboles que se sacaron de la estación de EPM (avenida 34 con loma Los Parra, costado oocidental) se trasplantaron en una zona verde en el Jardín El Arca, diagonal a El Parral.
“No solo se trata de mitigar el daño ecológico, también se debe mantener el componente biótico, para que estos trasplantes sirvan como apoyo y alimento a todas las especies de fauna que allí habitan”, añadió el ingeniero.
Unas treinta especies se eligieron para estos trasplantes, algunas con propiedades naturales para fortalecer la salud y asegurar el bienestar de los habitantes del sector y transeúntes. Entre ellas se destacan acacias amarillas, biscofias, cámbulos, guayacanes amarillos, mangos, nísperos y tulipánes africanos, entre otros más.
Cada trasplante tarda, en promedio, dos semanas por árbol. Julián Trejos detalló que estos le estarían costando unos tres millones de pesos a Fonvalmed. “Aún así -dijo-, la entidad decidió hacer 98 trasplantes por considerarlos importantes para el proyecto, respetando su vida y tradición. Y no se debe olvidar que estos ofrecen la conectividad ecológica, la cual sirve como hábitat y transporte de la fauna, y además aportan al paisajismo y al embellecimiento de la zona”, narró.
En cada trasplante intervienen hasta cinco profesionales forestales.
¿Qué es una obra por valorización?
Se cumplen 100 años de la Ley 25 de 1921, que permitió las obras por valorización en Colombia.
“Una valorización permite precisamente el incremento de los valores de los inmuebles por diferentes causas, y no solo se hace por la construcción de obras”, explicó René Hoyos, director de Fonvalmed.
La contribución de valorización es un tributo que pagan los propietarios que se benefician con las obras de interés público. En Medellín, el 80 % de la malla vial se ha hecho por valorización. Las transversales, por ejemplo, se han construido mediante este mecanismo.