Tener la edad apropiada sí es, en esto estamos de acuerdo, un requisito fundamental para gobernar un país. Es mejor llegar al poder sin ser demasiado viejo ni demasiado joven. Una edad que le haga posible al presidente ese balance tan difícil de alcanzar entre experiencia y audacia, entre ponderación y dinamismo, trayectoria y futuro.
Siempre ha existido este debate y, la verdad, no tiene solución definitiva. Bueno, al menos si nos estamos refiriendo a la edad biológica. Porque, sí, hay que reconocerlo. No se nos había ocurrido que también se haría necesario considerar la edad mental. Con el perdón de los niños de 9 años, tiene que existir alguna prueba psiquiátrica para prevenir que en el futuro llegue al poder otro personaje, del color político que sea, con la edad mental de un niño de 9 años.
¿Que con las reglas actuales no le aprueban las reformas? Entonces hay que cambiar la Constitución o inventar alguna regla nueva; y se lleva el balón, para eso es el dueño. ¿Que es el gobierno más corrupto e incapaz de que se tenga memoria? Hace pataleta, que no y que no, jura que sus históricos son los únicos decentes y que todo es culpa de la oposición. ¿Que lo critican por todo? Sale a gritar “golpe de estado” a todo pulmón a ver si se asustan y no molestan tanto.
¿Que hubo numerosos actos ilegales en su campaña, más que en la mayoría del pasado?¡No te oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado! ¿Que a sus marchas no van tantos y que en el mundo se burlan de sus discursos meta-cósmicos? Pues permite que sus bodegas inserten escenas de otras marchas millonarias (en su contra) y aplausos atronadores en la ONU (a otros presidentes).
¿Que se está arrimando mucho al abismo económico y social, por favor retroceda por el bien del país? Pues más se acerca, ¿y qué? ¿Que este u otro presidente le saca la rabia? Pues terminemos relaciones con ese país. ¿Que por favor estudie más, que hay que pensar antes de hablar y de hacer? Pues más tiempo dilapida pegado del celular y de X. Entonces habla de todo y sin límite para distraer y hacer olvidar.
Tiene que existir manera de incluir un “articulito” en la Constitución que nos asegure que solo habrá adultos, de la edad que sea, pero que además de ser mayores de edad, consistentemente se comporten como tales.
Colombia necesita, a nivel nacional y territorial, adultos en todas las posiciones importantes. Que sepan de teoría, que tengan academia, pero que también sepan ejecutar. Mayores de edad integrales que tengan habilidades diferentes a destruir y dividir, que es de lo peor posible para un presidente.
Es urgente que aparezcan los adultos que promuevan valores positivos a la sociedad, que no lleguen a la presidencia en plan de venganza, que no se crean expertos en todo, que reconozcan con gallardía sus errores y desaciertos y que nombren funcionarios capaces y no gente sin siquiera un conocimiento básico del cargo que van a ejercer.
Comprobado: nadie más reaccionario y menos progresista que un izquierdista de los 70 ejerciendo medio siglo más tarde, como si el mundo no hubiera avanzado. Nadie más infantil, nadie menos revolucionario..