Evitar acudir a lugares cerrados, concurridos y con contacto cercano entre las personas – estrategia conocida como las tres C–, es una de las recomendaciones que dictan los epidemiólogos para prevenir el contagio por COVID-19. Justamente las tres cosas que más se han incumplido este viernes 19 de junio en la jornada del día sin IVA en Colombia, creada por el Gobierno para estimular las ventas del comercio.
Silvana Zapata, epidemióloga, integrante del Grupo Colaborativo Modelamiento Colombia COVID-19, compartió la preocupación con la que ella y varios colegas han seguido la jornada, con las aglomeraciones en puntos de venta donde no se respetan las medidas de distanciamiento social y el uso adecuado del tapabocas.
“La gente cree que porque salió a la calle y no se contagió, no le pasará nada. Este es un imaginario equivocado, no se puede caer en el error de otros países. Ahora más que nunca que fomentar el lavado de manos, el uso adecuado de tapabocas y el distanciamiento“, advierte Zapata.
La epidemióloga recuerda que con solo salir de casa, ya hay probabilidad de contagio. Además, considera que de mantenerse la tendencia en el incremento de contagios en algunas zonas del país, y de paso crece el porcentaje de positividad de la COVID-19 –es decir, el número de pruebas positivas respecto al total de pruebas realizadas, es probable que se deban tomar medidas más restrictivas, similares a las de marzo cuando comenzó la cuarentena nacional.
“Lo ideal es que ese porcentaje de positividad se mantenga por debajo de 10 %. Hoy Colombia registra 10,2 %, pero Antioquia solo alcanza el 3 %”, explica Zapata, quien asegura que de volver a las medidas más restrictivas, estas serían selectivas, es decir en regiones con panoramas más graves como la Costa Atlántica o Bogotá.
“Las zonas con peor comportamiento tendrán que asumir las consecuencias”
Katherín Marín, epidemióloga del Instituto Colombiano de Medicina Tropical, adscrito a la Universidad CES, plantea que volver a una cuarentena con las restricciones de marzo dependerá de cómo se comporten las capacidades hospitalaria y de las UCI.
“Hay personas que dicen que la cuarentena nacional comenzó muy temprano, cuando habían pocos casos y la curva ni siquiera estaba comenzando a levantar. Pero lo que se logró fue prolongar lo que ya se sabía que iba a ocurrir, para darles tiempo al sistema de salud y a las personas que adecuaran sus protocolos, y que se incrementaran las unidades hospitalarias y de UCI”, señala Marín.
El concepto de la epidemióloga es que una cuarentena como la de marzo no volverá, ya que “la economía se va a pique y no hay país que la sostenga”, pero coincide con Silvana Zapata en que habrá que manejarla de manera “inteligente” en los barrios y las zonas con “peor comportamiento”, y allí tendrán que “asumir las consecuencias”.
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