Los acontecimientos de los últimos meses han sugerido o exigido cambios radicales en la forma de asumir la cotidianidad, y han ido forjado paulatinamente un pensamiento preciso sobre lo nuevo a realizar y lo que hay que dejar atrás.
Hemos vivido una especie de muerte a costumbres, a esquemas y estructuras donde la comodidad nos tenía atrapados sin darnos cuenta. Ahora nos corresponde vivir un duelo, tanto a nivel colectivo como individual: toca decirle adiós a tantas situaciones y aspectos de nuestro ser que permanecían bien guardados. Las circunstancias cambian y las ambiciones van a tener una gran transformación. El desapego se impone junto con estructuras más flexibles, que deben ir en el nuevo proyecto de vida que hay que pensar y realizar. Ir cambiando, dejando atrás, ajustando.
La pandemia era indispensable. La humanidad percibía los grandes problemas, pero solo aparecían iniciativas tímidas. Ahora hay que realizar cambios trascendentales frente a los aspectos económicos tan radicales que se aproximan, y frente a la hambruna que viene y grita la necesidad de la solidaridad universal.
Voy a hablar de El Mago en el Tarot, porque él es el personaje que se presenta cuando una nueva vida, un nuevo proyecto, se insinúa en un horizonte próximo. Él se encuentra en un umbral con todos los elementos: fuego, agua, tierra y aire, simbolizados por el basto, la copa, el oro y las espadas. El cielo es amarillo, tan claro como posible, y las oportunidades dependen de la forma como manejemos nuestros dones y activemos la acción sobre los elementos.
El Mago nombra lo que hace, y lo que hace es magia. Si nombra desde lo negativo, los resultados serán dolorosos, catastróficos; si nombra desde lo que va a hacer con el entusiasmo juvenil – sin importar la edad que tenga- el resultado será maravilloso.
Pero, mas allá de lo aparente, es el alma de cada ser la que se encuentra en un umbral, el alma que va a crear en cada uno una nueva personalidad, que es una estructura energética que se expresa a través de la mente. El problema radica en saber si la mente va a esta dominada por el sistema, por la información, por la dispersión y va a trabajar para ese sistema agobiante, o si va a trabajar para la atención que nos saca de las actividades robotizadas que realizamos: va a trabajar para su Nueva Personalidad.
Es el momento de no dispersarse, de estar atentos y concentrados; y así, la Magia de la vida transformará el Mundo.