La incertidumbre de una negociadora internacional paisa que se encuentra de intercambio cultural en Estados Unidos.
Llegó en agosto de 2019 a Nueva York. Y de allí voló a Seattle. Daniela Flórez es egresada de Negocios Internacionales de la Universidad de Medellín. Con el objetivo de mejorar su inglés, se fue en un intercambio cultural con el programa Au Pair, una experiencia de trabajo en el exterior cuidando niños.
Su estancia, dice, ha sido enriquecedora. “Hoy soy más independiente, más autosuficiente y más recursiva”. Y nunca imaginó que esas ganancias las tendría que usar rápido. Aunque su intercambio terminaba en el mes de agosto decidió cancelarlo: “a mi abuela le encontraron un cáncer de hígado y quiero estar cerca de ella”.
El 4 de marzo, Daniela decidió regresar; avisó a la familia con la que trabaja que estaría hasta el 16 de mayo y compró sus tiquetes de regreso. Aún en Estados Unidos se desconocía la magnitud de la pandemia del COVID-19. Pero a las pocas semanas recibió una noticia que la dejaría en el limbo: su vuelo se cancelaba y no había opción de adelantarlo. El tema se complicó porque como había renunciado, ya tenía remplazo en su trabajo como niñera.
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La incertidumbre es grande pues la nueva niñera ya llegó y ella trabaja hasta este viernes 24 de abril. “No sé qué vaya a pasar conmigo. Como pueden dejarme que me quede en casa, me pueden pedir que me vaya. No tienen el deber de hospedarme, incluso, me pueden poner a pagar una renta”. Daniela no sabe cuál será su futuro.
En momentos de angustia, logró encontrar un grupo en WhatsApp de colombianos que están, como ella, atrapados en Estados Unidos. No saben qué hacer pues ven que sus estancias pronto terminarán y serán vistos como ilegales. No ven un horizonte claro, sobre todo. “Somos 130 colombianos que nos hemos unido para pedir ayuda al gobierno colombiano”. Esa ayuda sería un vuelo humanitario que les permita llegar a Bogotá. Y aún no ven una respuesta.