/ Juan Carlos Franco
Como es costumbre, al final de cada año propongo a mis lectores un breve balance de los principales hechos urbanísticos del año en El Poblado, Medellín y sus alrededores. Hay motivos de satisfacción y otros para quedar frustrados con lo que nos deja 2014. Y pensando en 2015 hay razones para el optimismo, pero también para una buena dosis de pesimismo. Veamos: •Por fin empezaron y avanzan con relativa normalidad las obras en cuatro cruces claves de El Poblado. Claro que estamos colapsados, pero al menos hay esperanza. Muchas ciudades no la tienen.
•Las intervenciones de alta calidad en diferentes comunas de Medellín. Escuelas, parques y bibliotecas (no todas). Las escaleras eléctricas en la Comuna 13 son interesantes, pero aún de mayor impacto es el largo viaducto peatonal-ciclístico que conduce a ellas desde arriba. Punto de encuentro y de circulación que permite verdadera vida de barrio. No dude en ir a conocer.
•El tranvía de Ayacucho y sus metrocables asociados. Ya casi en operación. Otra comuna que aumenta su calidad de vida conectándose con el transporte masivo de Medellín.
•La definición del nuevo POT. Al menos la teoría es buena y está clara. Hay intenciones de cambio extremo en la ciudad.
Entre las frustraciones de 2014:
•Ante nuestros ojos, rápido y furioso, el Oriente antioqueño colapsa vialmente y nadie tiene la solución ni parece estresarse con el tema. Pañitos de agua tibia pero nada serio. Pésima planeación o tal vez equivocada asignación de prioridades.
•Otro año con cero control de emisiones vehiculares in situ. Es decir, que todo vehículo que sea detectado en la vía con emisiones visibles sea inmovilizado sin importar si tiene o no certificado de gases. Debería ser prioridad máxima para ciudades en valles profundos, como Medellín.
Para ser optimistas en 2015:
•Que sí terminen las cuatro obras en cruces de El Poblado para –posiblemente- desatar los nudos de tráfico en que andamos metidos y comprobar si dichas obras sí traerán valorización y vías despejadas (según la publicidad del Fonvalmed) a los predios de esta comuna.
•La construcción del Cinturón Verde alrededor de Medellín. Parques y senderos que marcan frontera de la ciudad. Obras de alto impacto social y cultural en las comunas que más lo necesitan. Ojalá El Poblado tuviera algo equivalente, ojalá su gente lo pidiera. Da envidia.
•El Parque del Río… punto de encuentro que necesita Medellín.
•Traslado del peaje de la Variante al Aeropuerto. A ver si por fin tenemos un peaje de buen nivel en los alrededores de Medellín, con tres o más carriles por sentido.
•Comenzar a implementar el POT. Si logran siquiera la tercera parte de lo soñado en el documento, Medellín será irreconocible en pocos años. Para bien.
Para ser pesimistas en 2015:
•¿Cómo puede operar Fonvalmed, que tras cinco años de darle vueltas al tema finalmente empieza a facturar y recibe más de 20.000 reclamaciones? ¿Cuántos funcionarios expertos se necesitan para analizar cada una con profundidad y tomar decisiones justas, bien informadas y objetivas?
•Llegar al Aeropuerto JMC cada vez será más demorado por la escasa capacidad de las vías frente a la demanda actual y esperada. Cuando el túnel esté listo en cinco años solo tendrá calzada simple y poco ayudará a bajar la congestión de Oriente.
•En 2014 El Poblado recibió más de 20.000 vehículos nuevos, si en 2015 ocurre algo equivalente, y luego en 2016 y 2017… cualquier mejora de movilidad quedará sepultada.
•El Parque del Río… ¿serán capaces de enterrar las vías?
•¿Se perderá finalmente la oportunidad de enlazar Envigado con el Metro por medio de Metroplús?
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