En Antioquia se hace un rastreo nunca antes hecho a un individuo coatí (Nasa nasa), también llamado cusumbo.
En este proyecto se monitorea satelitalmente a un coatí que fue liberado en días pasados en el Suroeste antioqueño, a cargo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Corantioquia, con apoyo de Precoodes.
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Este cusumbo porta un collar de telemetría, a través del cual se podrá conocer su desplazamiento, además de deducir detalles de su interacción con el entorno.
La tecnología permitirá obtener datos de valor científico, pues este es el primer estudio de este tipo que se hace sobre la especie, de la cual aún hay vacíos de información.
El primer informe del monitoreo satelital indicó que, en solo do días, el animal se había desplazado aproximadamente 2 kilómetros e ingresó a una zona boscosa cercana al Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables Cuchilla Jardín – Támesis, DMI Cuchilla Jardín Támesis, una región de bosque alto andino densa y muy bien conectada ecológicamente, con buena disponibilidad de agua y condiciones muy propicias para la supervivencia de la especie, pues allí encontrará el alimento que requiere: frutos, semillas, hojas, raíces, insectos, pequeños vertebrados y pequeños reptiles, que son sus presas potenciales.
El collar que porta este individuo coatí pesa menos del 5% del peso del animal y tiene un sistema GPS que envía señales a equipos satelitales, con las cuales se pueden establecer las coordenadas de ubicación del animal y sus desplazamientos, y se podrá inferir cómo es su comportamiento e interacción con el entorno.
Su historia de readaptación
Según información que el Área Metropolitana suministró, este coatí llegó al Hogar de Paso de Corantioquia en julio de 2020, con aproximadamente 4 meses de edad, tras ser encontrado por campesinos en zona rural de Andes.
Su readaptación duró 8 meses, tiempo en el que se le brindó atención veterinaria y nutricional, además de estímulos, especialmente aversivos, para que aprendiera a identificar al ser humano como un peligro y evite la cercanía con este. El proceso incluyó además estímulos alimenticios, enriquecimientos ambientales y aislamiento visual y auditivo, para para facilitar la adaptación a las condiciones de su medio natural.
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Siendo un adulto, ya con un año de edad, y al verificar el resultado positivo de su rehabilitación, se procedió a liberarlo en una zona con condiciones muy similares a la de su procedencia, lo cual favorece en gran medida su adaptación y supervivencia en el medio natural.
Sobre la especie
Los cusumbos (Nasa nasa) son de gran importancia para los ecosistemas, pertenecen a la familia Prociónide, en la que también se encuentran los mapaches y los perros de monte, entre otros.
El macho adulto es solitario, mientras que las hembras y los juveniles viven en grupos de hasta 30 ejemplares. Si bien es básicamente terrestre, también se trepa con agilidad a los árboles. El grupo recorre diariamente su territorio, caminando con la cola levantada, mientras revisa entre la hojarasca y la vegetación, metiendo el hocico en grietas y troncos, en búsqueda de alimento.
Su dieta omnívora incluye una amplia variedad de insectos, arañas, larvas, frutos, semillas y raíces; también consume pequeños mamíferos, pájaros, lagartijas e incluso carroña. Caminan sobre sus pies (plantígrado) y pueden descender de árboles cabeza abajo gracias a sus flexibles articulaciones. Son de hábitos diurnos y duermen en nidos, que hacen ellos, en las copas de los árboles.